CICLO DE CHARLAS “CIUDADES Y ESCRITORES

EUROPEOS DEL SIGLO XIX”

Carmen Cabrejas Almena Museo del Romanticismo

La Roma de Stendhal

Stendhal, 1840 Johann Olaf Södermark

(Palacio de Versalles)

Henri Beyle (Stendhal) Nacido en Grenoble en 1783, el mayor de una familia acomodada de tres hijos. Tras el fallecimiento de su madre en 1790, y dada la mala relación con su padre, su principal influencia va a ser su abuelo materno, quien le inicia en la pasión por la literatura. Con 13 años comienza a estudiar en la Escuela Central de la ciudad, institución pública creada tras la Revolución para sustituir a los colegios religiosos.

Con 16 años, recibe una beca por sus buen desempeño en matemáticas para estudiar en la Escuela Politécnica de París. Sin embargo, enferma al llegar a la ciudad y abandona los estudios. Tras varios meses de convalecencia, consigue un trabajo en el Ministerio de la Guerra a través de un familiar. Es así como llega por primera vez a Italia, en 1800.

A partir de ese momento alternará diferentes cargos en el ejército, participando en diversas campañas napoleónicas, con su actividad como escritor. Tras la caída del Imperio, pasa por momentos complicados, que solventará al ser nombrado cónsul en Trieste y posteriormente en Civitavecchia. Es el momento de sus mayores éxitos literarios, Rojo y Negro (1830) y La cartuja de Parma (1839).

Fallece en 1842 por una apoplejía (llevaba varios años sufriéndolas), siendo enterrado en el cementerio de Montmartre en París.

Stendhal, gran viajero

Desde 1800, año en el que ingresa en el ejército, Stendhal alternará su residencia entre París y diversas ciudades italianas (Milán, Trieste, Civitavecchia). Sus viajes

por la península itálica serán frecuentes, pero además también visitará otras regiones:

1806-1810: Estancias en Alemania y Austria con motivo de las campañas militares

napoleónicas 1812: Participación en la campaña militar de Rusia

1813: Nueva estancia en Alemania 1817: Primer viaje a Inglaterra

1821: Segundo viaje a Inglaterra 1826: Tercera estancia en Inglaterra

1829: Viaje por el sur de Francia 1837: Viaje por la región de Normandía

1838: Viaje por Alemania y los Países Bajos

“"Lo que me gusta de viajar es el asombro del regreso".

El Grand Tour

Emil Brack, Planeando el Grand Tour (Art Renewal Center Museum)

Desde finales del siglo XVII, era costumbre habitual entre los jóvenes aristócratas, especialmente británicos, la realización de un viaje formativo por Europa. Aunque el itinerario podía presentar variantes, Italia era una parada ineludible, como meca del arte y la cultura clásica. El Grand Tour se acabó convirtiendo en una parte fundamental de la formación de artistas y escritores, en busca de inspiración y experiencias.

“Un hombre que no ha estado en Italia, es siempre consciente de su inferioridad, pues no ha visto lo que se espera que un hombre

debiera ver”

Samuel Johnson, 1776

Carl Spitzweg, Ingleses en la Campaña romana, ca. 1845

Fuente: http://ospitiweb.indire.it

Recorridos de Stendhal por Italia

Desde 1800, año en que llega por primera vez a Italia, Goethe recorrerá en varias ocasiones la península, pasando por pequeños pueblos y por supuesto por las ciudades que forman parte del itinerario habitual de los viajeros del Grand Tour: Milán, Venecia, Bolonia, Florencia, Siena, Nápoles, Pompeya, Herculano y Roma Sus viajes y experiencias italianas se reflejarán en sus obras, tanto en sus novelas y obras de ficción (La cartuja de Parma, Crónicas italianas) como en los relatos de sus viajes, Roma, Nápoles y Florencia (1817) y Paseos por Roma (1829).

“Yo estaba absolutamente embriagado, loco de felicidad y alegría. Aquí comienza una época de entusiasmo y felicidad perfecta”

Vida de Henry Brulard, 1835-1836 (publicada en 1890)

Nicolas Antoine Taunay, Exterior de un hospital militar o Los franceses en Italia, ca. 1804 (Museo del Louvre, París)

Joseph Severn, Retrato póstumo de Shelley en las termas de Caracalla, 1845 (Casa Keats-Shelley, Roma)

Otros escritores del Romanticismo en Italia

A lo largo del siglo XIX fueron muchos los escritores que viajaron o residieron en Italia (John Keats, Percy Shelley, Nathaniel Hawthorne, Oscar Wilde…). Además de Stendhal, varios escritores románticos dejaron constancia de su experiencia en diversos libros de viajes:

Chateaubriand, Viaje a Italia, 1803 J. W. Goethe, Viaje a Italia, 1817

Lord Byron, Las peregrinaciones de Childe Harold, 1812-1818 Alejandro Dumas, Recuerdos de viaje: un año en Florencia, 1841

Mary Shelley, Caminatas en Alemania e Italia, en 1840, 1842 y 1843, 1844 Charles Dickens, Imágenes de Italia, 1846

Angelo Inganni Vista de la Plaza de la Scala, 1850 Vista de la Plaza del Duomo, 1839

(Sopraintendenza ai Beni ambientali ed architettonici, Milán)

Milán

Panorama de Bolonia, principios del siglo XIX (Cassa di Risparmio, Bolonia)

Bolonia

Jean-Baptiste Camille Corot Florencia desde los jardines de Boboli, principios del siglo XIX

(Museo del Louvre, París)

Florencia

Florencia. Iglesia y plaza de la Santa Croce, y monumento a Dante, ca. 1875 (Museo del Romanticismo)

“Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos

apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme”

Roma, Nápoles y Florencia, 1817

Eugène Viollet Le Duc Interior de la catedral de Siena,

1836 (Médiathèque de l’Architecture et du

Patrimoine, París)

Siena

Antoon Smick Pitloo, Vue du Castel dell’Ovo, ca. 1820 (Palazzo Vallet, Torre del Greco)

Nápoles

Johan Christian Dahl, Erupción del Vesubio, 1821 (States Museums for Kunst, Copenhague)

Pompeya

Roma

J.M.W. Turner, Vista de Roma desde los jardines de la villa Barberini, 1819 (Tate Gallery, Londres)

Thomas of Bath Baker Vista lejana de Roma, 1793

(Victoria and Albert Gallery, Bath)

Stendhal y Roma Stendhal visita Roma al menos ocho veces en su vida, con estancias de diversa duración. Roma tiene gran importancia en el Grand Tour relatado en Roma, Nápoles y Florencia en 1817, y sobre todo, a esta ciudad le dedicará en 1829 sus Paseos por Roma, una mezcla de diario y guía turística redactada a lo largo de casi dos años, en la que recorre en detalle la ciudad, analizando su historia, su gente y sobre todo sus monumentos y obras de arte más destacados.

“Hay dos maneras de ver Roma: uno puede observar todo lo que es curioso en un barrio, y luego pasar a otro. O

bien ir todas las mañanas tras la clase de belleza a la que uno es sensible,

elevándose. Es esta última opción la que tomamos”

Paseos por Roma, 1829

David Roberts, Panorama de Roma, San Pedro, 1853

Eugen Napoleon Neureuthet Casas en Roma junto a Santa Trinitá dei Monti

Francois Marius Granet, Vista de San Pedro desde la plaza de Santa Trinita dei Monti a la puesta del sol, principios del siglo XIX (Museo del Louvre, París)

“Desde aquí puedo contemplar las tres cuartas partes de Roma; y, frente a mí, en la otra punta de la ciudad, se alza majestuosamente la cúpula de San Pedro”

Paseos por Roma, 1829

Casa museo de John Keats y Percy Shelly en el número 26 de la Piazza di Spagna, Roma

“Esta sepultura contiene todo lo que fue mortal de un joven poeta inglés, que, en su lecho de muerte, en la amargura de su corazón, ante el malicioso poder de sus enemigos, deseó

estas palabras para ser grabadas en su tumba de piedra: AQUÍ YACE UNO CUYO NOMBRE FUE ESCRITO EN AGUA”

Pierre Henri Valenciennes, Castel Gandolfo, principios del siglo XIX (Museo del Louvre)

Once cosas que ver en Roma

“En el momento de entrar en Roma, tomad una calesa, según que os sintáis dispuestos para sentir lo bello inculto y terrible, o lo bello bonito y ordenado. Haced que os lleven al Coliseo o a

San Pedro. Si fuerais a pie no llegaríais jamás, por la cantidad de cosas curiosas que se encuentran en el camino. No necesitáis ningún itinerario, ningún cicerone. En cinco o seis

mañanas, vuestro cochero os hará hacer las visitas siguientes:

1.° El Coliseo o San Pedro

2.° La sala de Rafael en el Vaticano

3.° El Panteón (…)

4.° El taller de Canova y las principales estatuas de este gran hombre dispersas en las iglesias y en los palacios

5.° El Moisés, de Miguel Ángel, en San Pietro in Vincoli; el Cristo de la Minerva; la Pietá, en San Pedro, primera capilla a la derecha según se entra (…)

6.° La Basílica de San Pablo, a dos millas de Roma, por la parte de Ostia. Observad, cerca de la puerta de la ciudad, al salir, la pirámide de Cestio (…)

7.° Las ruinas de las Termas de Caracalla, y al volver, la iglesia de San Stefano Rotondo; la columna trajana y los restos de la basílica descubierta a sus pies en 1811

8.° La Farnesina, junto al Tíber, orilla derecha, parte etrusca. Aquí se encuentran las aventuras de Psiquis pintadas al fresco por Rafael. Id a ver la galería de Aníbal Carracci, en el palacio

Farnesio, y la Aurora, del Guido, en el palacio Rospigliosi, Plaza de Monte Cavallo.

9.° La Villa Madama, a mitad de la falda del monte Mario. Es una de las cosas más bonitas hechas por Rafael en arquitectura (…)

10.° Las galerías Borghese, Doria, Sciarra y la galería pontificia, en el tercer piso del Vaticano

11.° Si os sentís dispuestos a ver estatuas haced que os lleven al Museo Pío Clementino (en el Vaticano) o a las salas del Capitolio”

Paseos por Roma, 1829

Nikanor Grigorevic Cernecov En el Coliseo, 1840

(Museo Estatal Ruso, San Petersburgo)

“El Coliseo es sublime para nosotros porque es un vestigio vivo de esos romanos cuya historia ha llenado nuestra infancia (…) Si yo tuviera el poder, sería tirano: mandaría cerrar el Coliseo para mí solo durante mis estancias en Roma” Paseos por Roma, 1829

“Este monumento es el Coliseo; los rayos de la luna resplandecen en él

como otras tantas antorchas destinadas a iluminarlo

que sólo una luz divina debe resplandecer aquí“

Las peregrinaciones de Childe Harold, 1812-1818

“Cuando se ha visto este monumento, todo lo demás parece siempre

insignificante”

Goethe

Imagen: J. P. Hackert, Goethe visitando el Coliseo, ca. 1790 (Museo Goethe, Roma)

Imagen: J. T. Wilmore, Byron contemplando el Coliseo, ca. 1850 (Museo del Romanticismo)

“¡Sí, por fin he llegado a esta capital del mundo! (…) En cierto modo, he volado por encima de las montañas del Tirol (…) El anhelo de llegar a Roma era tan intenso, aumentaba tanto con cada día que

pasaba, que ya no era posible la permanencia en ningún sitio (…) Pero ahora ya me encuentro en Roma, y estoy tranquilo, y hasta se diría que sosegado para el resto de mis días, puesto que se puede asegurar que comienza una nueva vida (…) Todos los sueños de mi juventud están ahora vivos ante

mí (…) todo lo que conocía desde hace tiempo por cuadros y dibujos, grabados sobre cobre y madera, modelos de yeso y de corcho, se encuentra ahora reunido a mi alrededor. (…) todo es,

simultáneamente, nuevo y tal como me lo imaginaba”

Goethe, Roma, 1 de noviembre de 1786

Johann Heinrich Wilhelm Tischbein Goethe en la Campaña romana 1787 (Städel Museum, Frankfurt)

Estatua de Lord Byron en los jardines de la villa Borghese

“¡Oh Roma! ¡Mi país! ¡Ciudad del alma! Los huérfanos de corazón deben recurrir a ti, ¡madre solitaria de los imperios muertos!” Las peregrinaciones de Childe Harold, 1812-1818

David Roberts, Interior de San Pedro de Roma, 1862 (Hackney Museum)

“Si el extranjero que entra a San Pedro intenta ver todo, tendrá un tremendo dolor de cabeza, y pronto la saciedad y el dolor le hacen

incapaz de cualquier placer. No os dejéis llevar más que unos instantes a la admiración que

inspira un monumento tan grande, tan bello

(…)

No hay nada en el mundo que pueda compararse al interior de San Pedro. Después de un año de estancia en Roma todavía puedo pasar

dos horas enteras allí con placer”

Paseos por Roma, 1829

Oscar Wilde en la Plaza de San Pedro, Roma, 1898

Jean Auguste Dominique Ingres El Papa Pío VII en la Capilla Sixtina, 1814 (National Gallery of Art, Washington)

Jean Auguste Dominique Ingres Rafael y la Fornarina, 1811-12 (Fogg Art Museum, Harvard)

Horace Vernet Rafael en el Vaticano, 1832 (Museo del Louvre, París)

J.M.W. Turner, Vista del Vaticano: Rafael acompañado de la Fornarina prepara sus pinturas para la decoración de la loggia, ca. 1820 (Tate Gallery, Londres)

Horace Vernet, El Papa Julio II ordena los trabajos del Vaticano a Bramante, Miguel Ángel, y Rafael, 1827 (Museo del Louvre)

Eugène Delacroix Miguel Ángel en su taller, 1849-1850

(Musée Fabre, Montpellier)

“5ª jornada en Roma: Id a ver el Moisés, de Miguel Ángel, en San Pietro in Vincoli; el Cristo de la Minerva; la Pietá, en San Pedro, primera capilla a la derecha según se entra. Todo esto os parecerá muy feo, y os extrañará la honorable mención que aquí hago de ello” Paseos por Roma, 1829

Robert Macpherson Moisés de Miguel Ángel, década de 1850 (Getty Museum, Los Angeles)

Johann Baptist Lampi Retrato de Antonio Canova, ca. 1806

(Academia de Bellas Artes de Viena)

Jean Alaux El estudio de Ingres en Roma, 1818

(Museo Ingres, Montauban)

El Papa León XII visita a Thorvaldsen en su taller de la Piazza Barberini, 18 de octubre de 1826, 1830 (National Gallery, Copenhague)

Ippolito Caffi, El Panteón (Cassa di Risparmio, Parma)

“Es la más bella de las ruinas; tiene toda la majestad de la Roma antigua” Paseos por Roma, 1829

Giovanni Paolo Pannini Interior del Panteón, 1734

(National Gallery, Washington)

Louise-Joséphine Sarazin de Belmont, Vista del Foro por la mañana, 1825 (Museo de Bellas Artes, Tours)

Charles Lock Eastlake Vista del foro de Trajano, 1821 (Yale Center for British Art)

Jean-Jacques François Le Barbier, l'Aîné Tumba de Cayo Cestio en Roma, principios del S. XIX

(Museo Bellas Artes Angers)

David Roberts, Vista de Roma al crepúsculo desde el convento de San Onofre en el monte Gianicolo, (Museo del Louvre)

“Tasso, al sentirse cerca de la muerte, se hizo trasladar aquí; tuvo razón: es seguramente uno de los lugares más bellos del mundo para morir. La vista tan extensa y tan bella de

Roma, esta ciudad de las tumbas y de los recuerdos, debe hacer menos penoso este último paso para desprenderse de las cosas de la tierra”

Paseos por Roma, 1829

John Robert Cozens Vista de la Villa Lante sobre el Gianicolo en Roma, 1782–1783 (Metropolitan Museum, Nueva York)

Pompeo Molins, Panorama desde la terraza del Pincio, ca. 1862

Ludwig Passini Artistas en el café Greco de Roma, 1856

Théodore Géricault, Carrera de caballos en Roma (Corsa dei Barberi), 1817

Giovanni Paolo Panini, Festival dado por el cardenal de la Rochefoucauld en el teatro Argentina, 1747 (Museo del Louvre, París)

Los principales amores italianos de Stendhal: Angela Pietragrua, Matilde Dembowski y Giulia Rinieri

“Quien no ha amado apasionadamente se ha perdido la mitad más hermosa de la vida””

Manuscrito de la lista de mujeres amadas por Stendhal, incluida en 1835 en la Vida de Henry Brulard: Virginie Kubly, Angela Pietragrua, Adèle Rebuffel, Mina de Griesheim, Mélanie Guilbert, Angelina

Bereyter, Alexandrine Daru, Angela Pietragrua, Matilde Dembowski, Clémentine Curial, Giulia Rinieri, Madame Azur-Alberthe de Rubempré.

Fuente:

https://fr.wikipedia.org/wiki/Stendhal#/media/File:Liste_des_femmes_aim%C3%A9es_par_Stendhal.jpg

“La luz que ilumina los monumentos de Roma es diferente de la que tenemos en París. A partir de ahí, consigue una multitud de efectos y un aspecto general que es

imposible expresar en palabras”

Paseos por Roma, 1829

Tumba de Stendhal en el cementerio de Montmartre, París

“Arrigo Beyle. Milanés. Escribió.

Amó. Vivió.”

Bibliografía

• AMOIA, A., BRUSCHINI, E., Stendhal’s Rome: Then and Now, Edizione di Storia e Letteratura, 1997.

• BLACK, J., Italy and the Grand Tour, Paperback, 2003. • BRILLI, A., El viaje a Italia : historia de una gran tradición cultural,

Antonio Machado Libros, 2010. • STENDHAL, Roma, Nápoles y Florencia, Pre-Textos, 1998. • STENDHAL, Paseos por Roma, Alianza Editorial, 2007. • Ver Italia y morir: fotografía y pintura en la Italia del siglo XIX,

Fundación Mapfre, 2009. • Voyages in Italie: illustrés par les peintres du Romantisme (3 vols.),

Diane de Selliers, 2002.

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