Cine y Segunda Guerra Mundial (Víctor Pereira)

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Después de Pearl Harbor prácticamente todas las películas norteamericanas entre 1942 y 1945 -salvo ciertas comedias y algunas producciones musicales- se refieran explícitamente a la guerra y el esfuerzo bélico. Una de las manifesta- ciones más característi- cas del cine norteame- ricano serían las pelícu- las que cantan los valo- res y el heroísmo coti- diano de los civiles que se quedaron en casa mientras los soldados combatían. LA SITUACIÓN DE HOLLYWOOD Publicidad SEMINARIO SAN RAFAEL El Cine en la Segunda Guerra

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Transcript of Cine y Segunda Guerra Mundial (Víctor Pereira)

Después de Pearl Harbor

prácticamente todas las

películas norteamericanas

entre 1942 y 1945 -salvo

ciertas comedias y algunas

producciones musicales-

se refieran explícitamente

a la guerra y el esfuerzo

bélico.

Una de las manifesta-

ciones más característi-

cas del cine norteame-

ricano serían las pelícu-

las que cantan los valo-

res y el heroísmo coti-

diano de los civiles que

se quedaron en casa

mientras los soldados

combatían.

LA SITUACIÓN DE HOLLYWOOD

Publicidad

S E M I N A R I O S A N R A F A E L

El Cine en la Segunda Guerra

La recreación de los com-

bates se extendieron a

todos los lugares, incluso

a aquellos en que los nor-

teamericanos no estuvie-

ron presentes.Objective

Burma (Raoul Walsh,

1945) fue prohibida en

Inglaterra por silenciar la

intervención fundamental

del ejército británico en la

campaña de Birmania.

Africa está presente

en Sahara (Zoltan Korda,

1943), sobre la caída de

Tobruk. Cinco tumbas en

El Cairo (Five Graves to

Cairo, 1943) fue la se-

gunda película como di-

rector de Billy Wilder. Las

islas del Pacífico aparecen

en Wake Island (John

Farrow,

1942), Guadalcanal Diary

(Lewis Seiler,

1943), Bataan (Tay Gar-

nett, 1943), Por el valle

de las sombras (The

Story of Dr.Wasell, Cecil

B. De Mille, 1944), La

patrulla del coronel Jack-

son (Back to Bataan, Ed-

ward Dmytryk,

1945), Destino To-

kio (Destination Tokyo,

Delmer Daves, 1943), 30

segundos sobre To-

kio (Thirty Seconds over

Tokyo, Mervyn LeRoy,

1944). Se dan ciertamen-

te excesos maniqueos

como en Air For-

ce (Howard Hawks),

1943.

Encargado por el general Marshall del

departamento documental del ejército,

organizó un grupo de trabajo que se hizo

legendario, la 834th Photo Signal Detach-

ment, con el que John Huston y Ernest

Lubitsch colaborarían ocasionalmente.

Algunos Títulos

Numerosos realizadores sirvieron directamen-

te en las fuerzas armadas. William Wyler sir-

vió en aviación, arma a la que dedicó en 1944

dos excelentes documentales, Memphis Be-

lle y The Fighting Lady.

“Servicio

de

directores

en el

ejército.”

El Cine en la Segunda Guerra

(Five Graves to Cai-ro)

En Casablanca se introduce el resistente

acto de recibir al alto comisario alemán

cantando la Marsellesa. En California se re-

creó la Checoslovaquia de Hitler's Mad-

man (Douglas Sirk, 1943), donde el pueblo

se conjura para acabar con un alto funcio-

nario alemán.

Ser o no ser, Ernest Lubitsch 1942 USA

Entre los refugiados franceses que llegan a Estados

Unidos ante la invasión alemana se cuentan: Rene

Clair, Jean Renoir, Julien Duvivier, Jean Gabin,

Michelle Morgan. Estos no alcanzan a realizar en este

período obras importantes ya que se enfrentan con

nuevos métodos de producción y sometidos a la presión de

los productores.

Fruto de la alianza militar con

la URSS fueron varias epopeyas

apologéticas sobre el heroísmo de

los campesinos de los koljoses que

se enfrentaron a los invasores ale-

manes.

El Cine en la Segunda Guerra

Pie de imagen o grá-fico.

El Cine en la Segunda Guerra

Les anges du péché, Robert Bresson 1942 Francia

También en esta época debutan Jaques Becker,

que se ha formado como ayudante de Jean Renoir,

de quien heredará su gusto naturalista realizando

Goupi-Mains-Rouges (1943, Francia), y el joven

Rene Clement, cuyo documental ferroviario Ceux

du rail (1942, Francia)

preludia su primer largometraje: La batalle du rail

(1945, Francia), realizada inmediatamente des-

pués de la liberación y que es de hecho, en con-

traste con lo que ocurrirá en Italia, la única pelícu-

la francesa

seria e importante sobre el tema de la Resistencia.

El panorama cinematográfico en los años de guerra,

con los estudios de Hollywood convertidos en lugares

destinados a la producción de propaganda bélica de

emergencia, sitúa a los más famosos realizadores de

la época como hombres de armas.

El Cine en la Segunda Guerra

El cine hollywoodense ya dominaba las pantallas chile-

nas al momento del estallido de la Segunda Guerra

Mundial. De acuerdo a las estadísticas de películas

contenidas en el Boletín Cinematográfico de Chile, en

1935 hubo un total de 279 estrenos en las salas nacio-

nales, de los cuales 204, es decir un 73,1%, fueron

producidos en Hollywood. Por su parte, en 1940 hubo

444 estrenos, de los cuales 301, equivalentes a un

67,7% del total, correspondieron a películas realizadas

en Estados Unidos. Aunque por esos años las produc-

ciones latinoamericanas alcanzaban su pic de populari-

dad, apenas sobrepasaban el 10% del total de los es-

trenos en el país. Las cifras son abismantes y demues-

tran un claro predominio de las cintas hollywoodenses

en las pantallas chilenas, lo que ciertamente facilitó la

penetración de los cientos de filmes propagandísticos

que fueron presentados en Chile durante la Segunda

Guerra Mundial.

De acuerdo a un reporte preparado por Archibald

Grey, del consulado de Estados Unidos en Santiago,

existían 271 salas de cine en Chile en 1942, las que

contaban con una capacidad promedio de entre 400 y

500 butacas. La mayoría de las salas se ubicaba en las

grandes ciudades, producto de que la expansión del

cine estuvo directamente asociada al proceso de con-

formación de una cultura de masas esencialmente ur-

bana.

Exhibición

de

películas

en Chile

Además de la impresión y distribución de

posters se realizaron otras acciones me-

diáticas, entre las cuales se puede men-

cionar el cambio de nombre de la escuela

Salvador Sanfuentes por el de Estados

Unidos, acto que estuvo acompañado por

la exhibición de los filmes South of the

Border with Disney y Victory Gardens, los

que fueron “calurosamente recibidos y

bienvenidos”. La imaginación de los volun-

tarios del Cordination Committee for Chile

llevó incluso a la realización de un progra-

ma de comedia radial titulado “Voluntarios

del Sur”, donde un roto chileno y un gau-

cho argentino narraban sus peripecias y

aventuras luego de enrolarse en el

“ejército del Tío Sam en el norte de África”

El mismo Comité consiguió poner en la vitrina de una concurrida tienda

del centro de Santiago una imagen de Arturo Prat junto a la de tres figu-

ras representativas de Estados Unidos, un marino, un soldado y un avia-

dor, todo lo cual fue decorado “artísticamente” y acompañado de un

mensaje de saludo de las Fuerzas Armadas del país del norte a Chile con

ocasión del 21 de mayo, en 1944.

El Cine en la Segunda Guerra

Si bien es cierto hubo una enorme

variedad de filmes de propagan-

da, ya sea directa o indirecta, fue-

ron las pocas películas relaciona-

das directamente con Chile las

que generaron más comentarios

por parte de la opinión pública.

Entre los proyectos hubo dos que

alcanzaron mayor notoriedad: los

documentales de Julien Bryan y

los proyectos fílmicos de Walt Dis-

ney, a los que se puede agregar la

película Chile: una nación valien-

te, mencionada al comienzo del

artículo, que si bien nunca fue ro-

dada, da pistas de los intereses y

principios presentes en los proce-

sos de producción de estos filmes.

Proyectos Fílmicos en Chile

(Pedrito, Saludos Amigos) 1942

El pequeño avioncito cumple con

el deber de cruzar la cordillera y

recoger un morral con el correo

postal. En su travesía de regreso

logra vencer todas las

adversidades climáticas posibles,

burlando de paso las amenazas

del temible Aconcagua.

El Cine en la Segunda Guerra

En la sección editorial del primer número de la revista

chilena Hollywood, aparecida en 1926, ya se reflexio-

naba acerca del impacto del cine en el mundo, al des-

tacar que“[es] un hecho probado que el cinematógrafo

ejerce hoy una influencia enorme sobre los pueblos.

Alcanzando esta influencia a más individuos y de ma-

nera más efectiva que la prensa, podemos con funda-

mento pensar que el cine constituirá, en un futuro no

lejano, un quinto poder, tan poderoso o más que el

cuarto”.

Walt Disney comenzó a producir filmes propa-

gandísticos, en asociación con entidades guber-

namentales de Estados Unidos y Canadá, desde

antes de diciembre de 1941, fecha en que Esta-

dos Unidos entró directamente al conflicto de la

Segunda Guerra Mundial. Entre 1941 y 1946 los

estudios Disney produjeron 28 filmes educacio-

nales, como se los denominaba, y 80 destina-

dos al entrenamiento militar, además de 6

grandes producciones para la industria del en-

tretenimiento.

Del cine comercial al cine como herramienta diplomática

Walt Disney en Chile

El Cine en la Segunda Guerra

En 1928 los publicistas estadounidenses declaraban

que la exhibición de filmes en el extranjero generaba

“una avalancha de órdenes de compra” y que las pelí-

culas funcionaban como “suplementos” o “agentes de

venta” fuera del país. Frederick L. Herrón de la Motion

Picture Producers and Distributors of America, el prin-

cipal organismo articulador de los intereses de los

grandes estudios de Hollywood, establecido en 1922,

declaraba que la exhibición de películas potenciaba la

venta de productos como tinas, máquinas de coser,

automóviles y cientos de mercancías, con lo que que-

daba en evidencia que los filmes “generan un deseo

por artículos manufacturados de Estados Unidos y alla-

nan el camino de los vendedores.

Debido al éxito comercial, derivado de la enorme

influencia social y cultural que ejercía el cine, las auto-

ridades gubernamentales norteamericanas comenza-

ron paulatinamente a evaluar las posibilidades del uso

del séptimo arte como una herramienta que trascen-

diera la esfera comercial y se incorporase de lleno al

ámbito de las políticas públicas y campañas guberna-

mentales, lo que sentó las bases para su posterior uti-

lización en el ámbito de la diplomacia cultural durante

la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.

Título del artículo interior

“Una

avalancha de

órdenes de

compra”

El Cine en la Segunda Guerra

El panorama cinematográfico en los años de guerra,

con los estudios de Hollywood convertidos en lugares

destinados a la producción de propaganda bélica de

emergencia, sitúa a los más famosos realizadores de

la época como hombres de armas, es así como Franck Ca-

pra, con el grado de coronel, trabaja para el War

Departament y supervisa la importante serie docmen-

tal Why we fight (1942-45), en la que colaboran Joris

Ivens y Anatole Litvak. John Ford es movilizado y con

el grado de comandante pasa a dirigir la producción

cinematográfica de la U.S. Navy, mientras el mayor

William Wyler se encarga de las Fuerzas Aéreas. Los

tres más grandes directores de Hollywood se han

incorporado así a la guerra.

(Náufragos, Alfred Hitchocock )1944 USA

Instalado en Hollywood en 1940 Alfred Hitchocock

realiza los films de intriga Foreing Correspondent

(Enviado Especial, 1940, USA), Saboteur (Sabotaje,

1942 USA), Lifeboat (Naúfragos, 1944, USA) que

transcurre casi íntegramente en una lancha salvavi-

das, y Notorious (Encadenados, 1946, USA), con el

drama de Ingrid Bergman envenenada por su marido,

espía atómico nazi. Esta película permitió a Hitchocock

poner en escena algunas de sus mejores planos de

amor y tocar

de nuevo el tema del conflicto entre el amor y el

deber.

Una Visión Global acerca del Cine en la Época

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