Coccidioidomicosis sistémica: Desarrollo de un modelo ...
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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL.
ESCUELA NACIONAL DE CIENCIAS BIOLÓGICAS. SECCIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN.
PROGRAMA DE BIOMEDICINA Y BIOTECNOLOGÍA
MOLECULAR.
T E S I S
QUE COMO UNO DE LOS REQUISITOS
PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRO EN CIENCIAS EN
BIOMEDICINA Y BIOTECNOLOGÍA
M O L E C U L A R,
P R E S E N T A :
ADRIANA LETECHIPÍA SALCEDO.
MÉXICO D.F.
Coccidioidomicosis sistémica:
Desarrollo de un modelo murino con
Coccidioides posadasii.
Este trabajo se realizó en el laboratorio de Neuropatología del Instituto Nacional de Neurología y
Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” y en el Laboratorio de Bacteriología Médica de La
Escuela Nacional de Ciencias Biológicas de El Instituto Politécnico Nacional, bajo la dirección
de:
El Dr. Citlaltepetl Salinas Lara.
y
La Dra. Graciela Castro Escarpulli.
Así mismo, formó parte del programa:
Diagnóstico convencional y molecular de bacterias de interés médico, clave SIP 948, SIP 1079.
Agradecimientos.
Por la colaboración en el desarrollo de este trabajo al:
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”,
por el uso de instalaciones y la donación de los animales de experimentación.
Colaborador: Dr. Rogelio Hernández Pando.
Colaborador: Biólogo Juan Carlos León Contreras.
Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosío Villegas”,
por el uso de instalaciones y la consultoría sobre el manejo de cepas de Coccidioides sp.
Colaborador: Q.B.P. Bertha Muñoz Hernández.
Colaborador: Biólogo Gabriel Palma Cortés.
Departamento de Microbiología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad
Autónoma de Nuevo León,
por la donación de la cepa de C. posadasii empleada en este trabajo y la consultoría en el
manejo de esta.
Colaborador: Dra. Gloria González González.
Instituto Nacional de Pediatría,
por el uso de instalaciones y la consultoría en técnicas histológicas.
Colaborador: Histotecnólogo Eduardo Farfán Morales.
Colaborador: M. en C. Francisco García Vázquez.
Agradecimientos.
Al Programa de Posgrado en Biomedicina y Biotecnología Molecular de La Escuela Nacional
de Ciencias Biológicas de El Instituto Politécnico Nacional y Al Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología por el apoyo.
Becaria No. 216245.
“He comenzado con la persona en el espejo,
le he preguntado sobre como cambiar su camino.
Ningún mensaje pudo ser más claro,
si tu quieres hacer de el mundo un lugar mejor,
mírate a ti mismo y has el cambio”
M. J.
BREVE HISTORIA.
Recuerdo con alegría cuando íbamos a casa de los vecinos y los amigos de Papá. Mamá me
repetía una y otra vez que no hiciera travesuras. Lo que verdaderamente hacia, y que solamente
conocía mi hermana, es que practicaba mis primeros experimentos.
Después de saludar a los anfitriones, Mariana y yo nos encerrábamos en el baño. Mariana
revisaba que nadie nos interrumpiera (o nos descubriera), mientras yo tomaba prestados el
perfume, las cremas, los limpiadores, el shampoo, el jabón y la pasta de dientes y me dedicaba
a revolver metódicamente los productos, con la finalidad de observar algún fenómeno que
expeliera humo o cambiara de color, nada de eso ocurrió; sin embargo, la mezcla que más me
llamaba la atención era la que resultaba de juntar una parte de perfume por cada tres de agua.
Esta última producía un coloide blanco lechoso. ¿Por qué razón pasaba esto? La verdad es que
no tenía ni idea, apenas tenía 5 años de edad y la teoría de las ciencias estaba a unos años de
distancia, pero como buena científica innata repetía el experimento tres, cuatro y hasta diez
veces para demostrar su reproducibilidad. Por supuesto que en el intento, me terminaba la
botellita de Channel No. 5.
Horas más tarde, una vez que los amigos de Papá se daban cuenta del olor a pasta de dientes en
el jabón líquido o a perfume en el inodoro, Mamá, con una risa tímida, pedía disculpas a mi
nombre.
En casa, Mamá me llamaba la atención y me hacia prometer que no repetiría nada de aquello.
¡Pobre de mi Madre!, ¿Quién diría que seguiría haciéndolo por algunos años más? Desde luego
los experimentos fueron subiendo de nivel, inclusive las lagartijas del patio de mi tía me temían
y con razón, pues la última murió ahogada y donó su cuerpo a la ciencia. Le practiqué la
autopsia mientras Mariana veía con un dejo de horror y fascinación.
Mamá decidió convertirse en mi segunda colaboradora (Mariana fue la primera), me alentó a
ver programas científicos y culturales por televisión en el Canal Once. “A la Cachi Cachi
Porra” y “El mundo de BeakMan” eran mis favoritos. A la edad de 10 años recibiría como
regalo un Juego de Química y un Microscopio “Mi Alegría”, que sin duda influenciaron en la
elección de mi carrera y ahora en lo que me he de dedicar de por vida.
DEDICATORIA.
A mi madre, Estela, por permitirme realizar mis primeros experimentos, por soltar mi mano para
dar mis primeros pasos en la vida que me entregó y por cada sonrisa, cada lágrima y cada palabra
que me ha dedicado. Mamá, te amo.
A mi padre, Pedro, por ser mi gran amigo y confidente, porque gracias a él he hecho de la música
de “The Rolling Stones” el sound track de mi vida.
¿A caso no es bueno estar vivos?
A Mariana, mi mejor amiga, confidente y definitivamente el mejor regalo que me han dado mis
padres. Hermana, gracias por acompañarme, por ser colega y por fungir como alumna de servicio
social, eres la mejor. Estas a punto de dar un gran paso en tu vida, se que serás una madre
maravillosa, dale lo más importante de este universo, amor.
A Luz y Laura por permitirme entrar en sus vidas y por llegar a la mía, por las palabras de aliento
y el apoyo, por la alegría, el Sheridan’s, las cenas y sobre todo, gracias por cuidar de Papá, Pasha,
Smuta y Luna. Las quiero.
“Talita cumi eim sof”.
A Yuya, por acompañarme y darme amor, por seguir a nuestro lado después de todo lo que hemos
vivido, por regañarme en cada desvelada, comida y juego, por esos ojos felinos.
A mi Pasha que recargó su cabeza en mi regazo como despedida. Patitas, gracias por haberme
elegido, como dice Papá, nos vemos en el rio.
A la Doctora Chela, por sus consejos, palabras y por haber confiado en mí a pesar de saber que
soy de otra galaxia. Gracias por la atención, el apoyo, la confianza, son cosas invaluables y que
aprecio mucho en usted. Gracias por haber guardado aquel trabajo de fitopatología, significa
mucho y me alienta a seguir siendo yo misma.
Al Doc Citlal, por ser mi tutor, mentor y amigo, por la libertad e imponerme retos, por
escucharme cada vez que lo necesito y por ser un humano con escala de grises. Doc, ¡me invita a
la siguiente expedición! realmente ha sido toda una experiencia su método de formación.
A mis amigas: Claudia, Ruby, Esmeralda y Diana, por aquellos momentos en Tepic. Gracias por
aceptarme, disfruté mucho su compañía y me volvieron fiel amante de Nayarit.
A Cecy, Erika, Cinthia, Dany Gorras, Memo y Fredy del laboratorio de “Bacter Médica” por su
amistad y el apoyo moral y emocional de cada día. Comprobé que las buenas relaciones sociales
influyen en el desempeño de cada uno.
A Benji, Vicky y July por su atención y enseñanzas y el valor de repetir el verano. Gracias por su
amistad que siguen cultivando.
A los 7 de la suerte: Omar, Amir, Ivonne, Dalí, Lili, Enrique y Gustavo, por tomar el servicio
social y ayudar a mi formación.
A mi clan: Masta Viasho, Lalo y Chuchin, por los viernes de Halo y las hamburguesas matutinas.
Primo, gracias por ofrecerme un espacio para crecer, te considero un hermano y te expreso mi
cariño incondicional.
Y por último y no por eso menos importante, a Carlos Sánchez Garibay, por reconocer a Mokona
aquel día 12 de Agosto, por no agotar sus sentimientos, por los buenos y malos momentos, por
preocuparse más que el autor de esta tesis, por quedarse con el Sol y darme la Luna, por la torre
oscura, los ambigramas, las batallas, el omelett, por el pasado y el futuro y sobre todo por
permanecer a mi lado hoy. Carlo, eres mi mejor amigo, mi ideología no me permite creer en el
destino, sin embargo, tu eres el único que me hace dudar hasta en mis momentos más certeros,
quizá sea el amor o quizá hayas roto una muralla en mi vida. En tus propias palabras, gracias por
iniciar este viaje, hacerlo conmigo y esperar a que nunca acabe.
Te amo.
“Gracias a la vida, que me ha dado tanto”.
ÍNDICE.
INDICE DE FIGURAS. i
RESUMEN. ii
ABSTRACT. iii
1. INTRODUCCIÓN.
1
1.1 Coccidioidomicosis.
1
1.1.1 Clasificación taxonómica del género Coccidioides.
1
1.1.2 Biología del género Coccidioides.
1
1.1.3 Ciclo de vida del género Coccidioides.
2
1.1.4 Características clínicas.
3
1.1.5 Epidemiología.
4
1.1.6 Hábitat y distribución.
5
1.1.7 Patogenia.
6
1.1.8 Histopatología.
6
1.1.9 Diagnóstico.
7
1.1.10 Tratamiento.
8
1.2 Antecedentes del modelo experimental.
9
1.2.1 El modelo murino.
9
2. JUSTIFICACIÓN.
10
3. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN.
11
4. HIPÓTESIS.
11
5. OBJETIVO GENERAL.
12
5.1 Objetivos particulares.
12
6. DESARROLLO EXPERIMENTAL.
13
6.1Material y métodos.
14
6.1.1. Inóculo.
14
6.1.1.1 Recuperación de la cepa.
14
6.1.1.2 Obtención del inóculo.
14
CONTINUACIÓN DEL ÍNDICE.
6.1.1.3 Inoculación.
14
6.1.2 Sacrificio.
15
6.1.3 Cuenta de unidades formadoras de colonias en pulmón.
15
6.1.4. Histología.
15
6.1.4.1 Análisis histopatológico. 15
6.1.4.2 Morfometría de pulmón.
15
6.1.4.3 Microscopía electrónica.
16
7. RESULTADOS.
17
7.1 Modelo con inóculo de 120 artroconidios.
17
7.2 Modelo con inóculo de 60 artroconidios.
25
7.3 Modelo con inóculo de 30 artroconidios.
32
8. DISCUSIÓN.
41
9. CONCLUSIONES.
46
10. PERSPECTIVAS.
46
11. PRODUCTOS. 47
12. REFERENCIAS.
48
i
INDICE DE FIGURAS.
Número de figura.
Página
1.- Ciclo de vida del género Coccidioides spp. 2
2.- Clasificación clínica de la coccidioidomicosis. 3
3.- Diagrama general de trabajo. 13
4.- Hallazgos histopatológicos en pulmón con el inóculo de 120 artroconidios. 18
5.- Morfometría de pulmón con el inóculo de 120 artroconidios 19
6.- Cuenta de unidades formadoras de colonias en pulmón con el inóculo de 120 artroconidios
20
7.- Hallazgos histopatológicos en hígado con el inóculo de 120 artroconidios. 21
8.- Hallazgos histopatológicos en bazo con el inóculo de 120 artroconidios. 22
9.- Hallazgos histopatológicos en corazón y riñón con el inóculo de 120 artroconidios.
23
10.- Hallazgos histopatológicos en cerebro con el inóculo de 120 artroconidios. 24
11.- Hallazgos histopatológicos en pulmón con el inóculo de 60 artroconidios. 26
12.- Morfometría de pulmón con el inóculo de 60 artroconidios 27
13.- Cuenta de unidades formadoras de colonias en pulmón con el inóculo de 60 artroconidios
28
14.- Hallazgos histopatológicos en hígado con el inóculo de 60 artroconidios. 29
15.- Hallazgos histopatológicos en bazo con el inóculo de 60 artroconidios. 30
16.- Hallazgos histopatológicos en cerebro con el inóculo de 60 artroconidios. 31
17.- Hallazgos histopatológicos en pulmón con el inóculo de 30 artroconidios. 33
18.- Morfometría de pulmón con el inóculo de 30 artroconidios. 34
19.- Cuenta de unidades formadoras de colonias en pulmón con el inóculo de 30 artroconidios.
35
20.- Micrografías de formas parasitarias de C. posadasii en pulmón. 36
21.- Hallazgos histopatológicos en hígado con el inóculo de 30 artroconidios. 37
22.- Hallazgos histopatológicos en bazo con el inóculo de 30 artroconidios. 38
23.- Hallazgos histopatológicos en cerebro con el inóculo de 30 artroconidios. 39
24.- Supervivencia de los animales de experimentación.
40
ii
RESUMEN.
La coccidioidomicosis es la micosis endémica respiratoria más frecuente y grave en humanos. Es
ocasionada por los hongos dimórficos Coccidioides immitis y C. posadasii. Sus manifestaciones
van desde la afección pulmonar hasta la diseminación sistémica. Esta última puede traer la muerte
del individuo. En México, el hongo que afecta principalmente a la población es C. posadasii, pero
debido a sus manifestaciones es comúnmente subdiagnosticado.
En la actualidad aun se desconocen muchos aspectos de la patogenia e histopatología de esta
enfermedad. Para ello el modelo experimental representa una herramienta útil para la elucidación
y comprensión de la patogénesis, resistencia del hospedero a la infección y a la búsqueda de
terapias antifúngicas más eficaces; sin embargo no se cuenta con un modelo no invasivo que
reproduzca la coccidioidomicosis sistémica por C. posadasii.
En el presente trabajo, se inocularon por vía intranasal tres grupos de ratones BALB/c con 30, 60
y 120 artroconidios respectivamente de una cepa mexicana de referencia de C. posadasii.
Se analizaron los cambios histopatológicos en pulmón, corazón, hígado, bazo, riñón, tubo
digestivo y cerebro. Se realizó la morfometría y la cinética micológica a partir de pulmón, además
de la microscopía electrónica de las fases parasitarias. La dosis de 120 artroconidios mostró un
patrón de enfermedad aguda, mientras que la dosis de 60 artroconidios mostró un patrón de
enfermedad más crónica. El número de muertes fue de 2 de 15 ratones inoculados (13.33%) tanto
para la dosis de 60 como para la de 120 artroconidios. La dosis de 30 artroconidios mostró
cambios histopatológicos heterogéneos, sin embargo, la dosis es suficiente para estimular al bazo
en la producción de linfocitos B. A pesar de la dosis, la infección no llegó a cerebro durante el
desarrollo del experimento (60 días). En todos casos la enfermedad parece autolimitarse y se
muestra evidencia de que la enfermedad está en función de la dosis inoculada.
Se lograron reproducir los daños más comúnmente observados en humanos al igual que
pericarditis e inflamación de pelvis renal, las cuales son poco comunes pero estan reportados en la
literatura.
iii
ABSTRACT.
Coccidioidomycosis is the endemic respiratory mycosis more frequent and severe in humans. It is
caused by dimorphic fungi Coccidioides immitis and C. posadasii. Its manifestations range from
lung disease to systemic dissemination. The last one could bring the individual's death. In Mexico,
the fungus that primarily affects the population is C. posadasii, but because of its manifestations
is often underdiagnosed.
Today are still unknown many aspects of the pathogenesis and histopathology of this disease. The
experimental model represents a useful tool for the elucidation and understanding of the
pathogenesis and host resistance to infection, as well as to finding more effective antifungal
therapies; however there is not a non-invasive model that reproduces coccidioidomycosis
systemic by C. posadasii.
In this study, were inoculated intranasally three groups of BALB/c mice with 30, 60 and 120
arthroconidia respectively with a Mexican reference strain of C. posadasii. We analyzed the
histopathological changes in lung, heart, liver, spleen, kidney, gastrointestinal tract and brain.
Morphometry was performed and mycological kinetics from lung, in addition to electron
microscopy parasitic forms. The dose of 120 arthroconidia showed a acute illness pattern, while
the dose of 60 arthroconidia showed a chronic disease pattern. The number of deaths was 2 of 15
mice inoculated (13.33%) for both doses of 60 and for 120 arthroconidia. 30 arthroconidia dose
showed a heterogeneous histopathological changes; however these dose is enough to stimulate the
spleen to produce linfocites B. Despite the dose, the infection did not reach the brain during
development of the experiment (60 days). In all cases the disease seems to limit themselves and
showed evidence that the disease is dependent on the dose inoculated.
Managed to reproduce the damage was more commonly observed in humans as well as
pericarditis and inflammation of renal pelvis, which are rare but are reported in the literature.
1
1. INTRODUCCIÓN.
1.1 Coccidioidomicosis.
La coccidioidomicosis, o fiebre del Valle de San Joaquín, es provocado por los hongos dimórficos
Coccidioides immitis y C. posadasii. Es la micosis endémica de origen respiratorio más frecuente
y grave.1
1.1.1 Clasificación taxonómica del género Coccidioides.
Según Fisher (2002), la clasificación taxonómica de Coccidioides es la siguiente: pertenece al
Reino: Eumycota; Phylum: Dikaryomycota; Sub-phylum: Ascomycota; Orden: Onygenales;
Familia: Onygenaceae; Género: Coccidioides; Especies: immitis / posadasii. Esto indica que debe
tener un teleomorfo correspondiente a un ascocarpo (estructura sexuada en forma de saco o
canasta) que posee ascas (esporas sexuadas encerradas en el ascocarpo). Sin embargo, hasta la
fecha no se han observado estas estructuras, por lo que se le considera un hongo mitospórico.2
Estudios filogenéticos han permitido definir dos especies, C. immitis y C. posadasii.3
1.1.2 Biología del género Coccidioides.
Coccidioides es un hongo dimórfico, que en el suelo y en cultivos bajo condiciones normales de
laboratorio, se desarrolla con forma filamentosa (forma saprofita). La forma parasítica, que se da
en los tejidos y bajo condiciones especiales de cultivo (medios líquidos a 40ºC), es la esférula con
endosporas.4
La forma filamentosa se desarrolla en un lapso de 3 a 15 días y produce colonias algodonosas, de
blanco a gris claro, pulverulentas; mismas que desarrollan hifas septadas que limitan y dan lugar
a estructuras cilíndricas pequeñas (2-4.5 μm) llamadas artroconidios. Estas partículas son
altamente infecciosas. En los cultivos especiales a 40ºC, el hongo empieza a desarrollar su ciclo
parasitario, cuando los artroconidios comienzan a redondearse, aumentan de tamaño y la pared
celular se hace más gruesa (esférulas); internamente, ocurre la división del núcleo y la
segmentación del citoplasma (endosporas), con la producción de hasta 800 de ellas. La esférula
termina por romperse, liberando su contenido. Al quedar libres, las endosporas conservan el
potencial para convertirse en una nueva esférula.5, 6, 7
2
1.1.3 Ciclo de vida del género Coccidioides.
En el suelo el hongo se encuentra en forma filamentosa y los artroconidios son dispersados por el
viento. Estos pueden ser inhalados por el ser humano. Se aloja en los pulmones y después de dos
o tres días, cada artroconidio se transforma en esférulas con endosporas.4 Las esférulas pueden ser
expectoradas y arrojadas al suelo, donde regresaran a la forma saprofita. El ciclo se completa en
pequeños roedores donde el hongo sigue una fase parecida a la del ser humano.8
Autores mexicanos (Muñoz et al.2008) proponen que este ciclo de vida sea modificado pues han
observado en pacientes con diabetes mellitus que presentan cavitación, y en pacientes con
afección al sistema nervioso central, la coexistencia de formas parasíticas diferentes, por ejemplo:
formas miceliales, esporas en diferentes estadios de filamentación, artroconidios en barril y
artroconidios que generan esférulas y/o micelio (Figura 1).9
Figura 1.- Ciclo de vida de Coccidioides spp. A) Ciclo de vida típico (Esférula). B) Nuevas formas
parasíticas; a) endospora, b) endospora en filamentación, c) esférula inmadura en filamentación, c1, cd y d esporas en diferentes estadios de filamentación (Muñoz y et al., 2008).
3
1.1.4 Características clínicas.
Cerca del 60% de las infecciones no causan síntomas, el 40% restante representa a los pacientes
sintomáticos cuyas manifestaciones son diversas, desde la afección pulmonar hasta la enfermedad
pulmonar progresiva o diseminación extrapulmonar. 10
La mayoría de los pacientes con
enfermedad primaria se recuperan espontáneamente, pero cuando el hongo se disemina, la
infección adquiere una gravedad considerable, afectando la piel, los huesos, las articulaciones, las
meninges y otros órganos; es en estos casos cuando la micosis puede adquirir un curso fatal. En la
figura 2, se puede observar el resumen de lo anteriormente descrito.11-13
Figura 2.- Clasificación clínica de la coccidioidomicosis. (Modificado de Arenas, 2005).
La mayor parte de los pacientes con coccidioidomicosis, presentan alteraciones respiratorias que
simulan una neumonía común o una tuberculosis.14, 15
En regiones donde la incidencia de tuberculosis es alta, pueden coexistir las dos enfermedades. La
tuberculosis y la coccidioidomicosis comparten características epidemiológicas, clínicas,
radiográficas e histopatológicas, lo que dificulta el diagnóstico correcto donde ambos
padecimientos están presentes. Por tanto, en áreas donde ambas enfermedades son endémicas, es
prudente realizar los estudios respectivos en cada paciente con características clínicas
compatibles, pues el diagnóstico de una de ellas no excluye la presencia de la otra.14
En la coccidioidomicosis, los procesos de curso agudo con infiltrados pulmonares localizados,
tienen síntomas y signos semejantes a los de una neumonía bacteriana con fiebre, tos, dolor
torácico, expectoración purulenta o hemoptisis, disnea, síndrome de condensación pulmonar e
4
infiltrados lobulares homogéneos. A veces se presenta derrame pleural y adenomegalias en hilios
pulmonares. Estos pacientes (15% de los casos) suelen responder bien a los antifúngicos y curan
rápidamente. Las complicaciones fatales más comunes son el dolor en el pecho y choque séptico
debido a la diseminación aguda de Coccidioides spp. Las localizaciones extrapulmonares más
frecuentes son los ganglios linfáticos, los huesos, la piel, el hígado, el bazo y el sistema nervioso
central (SNC). La afección al SNC se presenta en un 30 al 50% de los casos con enfermedad
diseminada. La meningoencefalitis por Coccidioides spp, es semejante a la tuberculosa: evolución
crónica, líquido cefalorraquídeo (LCR) con aspecto de agua de roca y baja concentración de
glucosa, ataque a los núcleos basales y tendencia a producir bloqueos de la circulación del LCR
con hidrocefalia, su pronóstico es grave.16, 17, 18
En México, la forma clínica más frecuentemente observada es la pulmonar y existe un escaso
número de casos reportados con diseminación a la piel y los huesos; de las formas meníngeas, la
gran mayoría de los registros proceden de pacientes pediátricos.18 Además se han reportado dos
casos de pericarditis por Coccidioides spp, en México, forma clínica muy poco común.19
1.1.5 Epidemiología.
Desde 1941, se ha informado de brotes y epidemias de coccidioidomicosis, ligados a actividades
humanas que producen aerosoles y a eventos naturales como tornados y terremotos. Ya que la
infección depende de la exposición al hongo, es más frecuente en campesinos, soldados,
arqueólogos y puede ser accidental en el laboratorio.20, 21
Se calcula que ocurren más de 100,000 infecciones de coccidioidomicosis cada año en las áreas
endémicas de Estados Unidos. En años recientes, la incidencia se ha incrementado en California y
Arizona.22, 23 Las infecciones ocurren más en el verano y el otoño. 24
En México, la coccidioidomicosis no se considera una enfermedad que deba notificarse
obligatoriamente, por lo que actualmente se desconoce su prevalencia en los estado considerados
como zonas endémicas.24
Las formas diseminadas son favorecidas por factores genéticos y raciales, grupos sanguíneos así
como en el segundo y tercer trimestre del embarazo y la administración de glucocorticoides.24
Entre los latinos la enfermedad sintomática y diseminada está asociada al tipo sanguíneo A y B,
respectivamente.16, 17, 18, 19, 25 Los residentes de áreas endémicas suelen infectarse tempranamente,
5
pero casi siempre lo hacen en forma subclínica.22 Por el contrario, los inmigrantes que entran a
dicha área experimentan trastornos más severos; de igual forma es severa la micosis en personas
que experimentaron una infección inaparente en áreas endémicas pero que años después
desarrollan la enfermedad en regiones libres de la coccidioidomicosis donde, debido a su rareza,
son diagnosticadas tardíamente.26
En México, no se cuenta con datos que indiquen la situación actual de la enfermedad en relación a
las tasas de infección y mortalidad, datos que son imprescindibles de conocer para tomar las
medidas de precaución necesarias, en pacientes con factores de inmunocompromiso.4, 5
1.1.6 Hábitat y distribución.
El hábitat del género Coccidioides es el suelo, esto fue demostrado por Stewart & Meyer (1932),
quienes lo aislaron por primera vez en las inmediaciones de una vivienda en la cual había ocurrido
un brote de coccidioidomicosis. Este hallazgo fue comprobado posteriormente por varios
autores.21
Coccidioides desarrolla su ciclo de vida en suelos alcalinos y con altas concentraciones de sales
en zonas áridas y semiáridas con estación seca seguida de varios meses de lluvias intermitentes y
precipitaciones pluviales reducidas, con temperatura anual promedio de 30ºC 28, presencia de
plantas xerófilas como lo son cactáceas, plantas espinosas, arbustos bajos y leñosos. Su presencia
esta relacionada a la planta Larrea tridentata, la cual es predominante en Sonora Inferior, (arbusto
de creosota). En los Estados Unidos esta planta es conocida con el nombre de “gobernadora”, y en
Colombia como “chaparral”.21, 29, 30
La fauna que predomina en las zonas endémicas de coccidioidomicosis, está compuesta por
roedores, perros salvajes, zorros, coyotes, serpientes y armadillos.31
Coccidioides se encuentra en las áreas endémicas de Norte y Centro América y C. posadasii, es
originaria de Texas, emigró a América Latina. Se ha postulado que en épocas prehistóricas
(aproximadamente 14.000 años), la migración tanto del hombre como de animales infectados que
llevaban consigo las esférulas, permitió que a su muerte, éstas se convirtieran en la fase micelial,
estableciéndose en suelos propicios.3
6
En EUA la zona endémica más importante es el sur, sobre todo Arizona, California, Nevada,
Nuevo México, UTA y Texas. En México, la coccidioidomicosis se presenta como continuación
de la zona endémica californiana, abarcando una amplia región de tres zonas, una en la franja
fronteriza norte, que abarca Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, así como parte de
Durango, Zacatecas y San Luis Potosí; una zona en el litoral Pacífico incluye Sonora, Sinaloa y
Nayarit, así como una pequeña zona semidesértica entre Colima, Michoacán y Guerrero.16 La
intensidad de la endemia disminuye de norte a sur.32, 33
También existen zonas endémicas en Guatemala, Honduras, El Salvador; en Venezuela en los
estados de Falcón, Lara y Zulia21; Paraguay24; y en Argentina en el Chaco y la Patagonia. 29, 34 Una
nueva zona de endemia ha sido descrita recientemente en el noreste de Brasil, en los estados de
Piauí y Ceará.35, 36, 37 En Colombia, no existe una verdadera zona de endemia para la
coccidioidomicosis pues solo se han informado casos esporádicos en la Guajira y en el
Magdalena, siendo, además, bajos los índices de reactividad a la coccidioidina en estas zonas
áridas.38, 39
1.1.7 Patogenia.
Durante las primeras fases de la infección, las defensas contra el hongo son poco eficaces.
Después de aproximadamente tres semanas, la inmunidad específica mediada por células, origina
la formación de granulomas epitelioides compactos, con macrófagos activados, que poseen una
gran capacidad fagocitaria y lítica. De esta forma, la mayor parte de las infecciones respiratorias,
tanto sintomáticas como asintomáticas, son autolimitadas y de curso benigno.17 Cerca de un 60%
de las infecciones agudas no producen síntomas y la enfermedad sólo es reconocida por la prueba
de intradermorreacción positiva (IDR+) a la coccidioidina o esferulina.16, 17
Al igual que en el resto del mundo, en México la coccidioidomicosis grave es de pronóstico
frecuentemente fatal, se vincula a condiciones que producen déficit de la inmunidad mediada por
células (pacientes diabéticos, mujeres embarazadas, pacientes con SIDA, etc.).16, 17, 18, 19, 25
1.1.8 Histopatología.
Las esférulas, se pueden observar con la técnica de hematoxilina y eosina, miden 30 a 60 m,
tienen pared gruesa y citoplasma eosinófilo; pueden tener aspecto de cuerpo asteroide por un
7
fenómeno de Splendore-Hoeppli, en lesiones no activas se deforman y adoptan formas variadas, si
se rompen dan salida a endosporas mononucleadas de 2 a 5 micras de diámetro.8
En ocasiones las endosporas libres pueden ser confundidas con otras estructuras micóticas como
levaduras de Blastomyces dermatitidis o con otro tipo de artefactos.40
En los pulmones, hay reacción granulomatosa alrededor de la esférula, esta se caracteriza por la
presencia de histiocitos y células gigantes tipo cuerpo extraño con linfocitos, células plasmáticas,
monocitos, células epitelioides y después fibrosis, caseificación y calcificación.17
En los coccidioidomas se observa la cavidad con una pared fibrosa y centro necrótico, pueden
encontrarse esférulas e incluso filamentos. En lesiones pulmonares localizadas se señalan
granulomas con linfocitos T cooperadores en la parte central y supresores en la periferia. Las
lesiones en otros órganos también son granulomatosas y en piel se acompañan además de
hiperplasia seudoepiteliomatosa; a menudo se observa proliferación vascular con eosinofilia.12
1.1.9 Diagnóstico.
Para un diagnóstico confiable el médico debe sospechar de la enfermedad, de ello dependerá el
tipo de pruebas o análisis que integrarán el protocolo de estudio del paciente. Los hallazgos en las
radiografías de tórax o en las imágenes por resonancia magnética, no llegan a confirmar el
diagnóstico clínico, por lo que es necesario recurrir al laboratorio microbiológico. Los métodos de
diagnóstico son el examen directo de esputo, orina y pus en búsqueda de esférulas y
ocasionalmente formas hifales, así como la realización de cultivos en Agar Dextrosa Sabouraud
(SDA) con o sin cicloheximida y Agar Mycobiotic incubados a 25°C por 3 a15 días. 11, 22
De los trabajos actuales llevados a cabo en el campo de diagnóstico microbiológico, se encuentra
el de Muñoz-Hernández et al. (2004), quienes efectuaron el primer reporte documentado de
pacientes mexicanos con coccidioidomicosis pulmonar, en donde las formas hifales fueron
observadas frecuentemente (15 de 26 pacientes) en sus productos patológicos. 41
En los estudios anatomopatológicos, la observación de esférulas y/o endosporas en los tejidos del
paciente, utilizando las tinciones clásicas (H&E) o especiales (PAS o Grocott), también es
diagnóstica, mientras que el hallazgo exclusivo de formas hifales, es solamente sugerente. A nivel
8
de diagnóstico etiológico, los estudios llevados a cabo en EUA y México orientan a pensar que la
especie causante de coccidioidomicosis en nuestro país, es preferentemente C. posadasii.1
La utilidad de los hemocultivos, mediante la técnica de lisis-centrifugación, ha sido comprobada
para el diagnóstico de las formas pulmonares graves acompañadas de enfermedad
hepatoesplénica.16, 17
La serología es una herramienta de gran utilidad para el diagnóstico y pronóstico por medio de la
detección de anticuerpos anti-Coccidioides, las pruebas cutáneas y la prueba de fijación del
complemento. Cabe destacar los estudios realizados por Toriello et al. (1997), quienes
desarrollaron y probaron dos tipos de coccidioidinas (antígenos crudo y purificado), concluyendo
que los antígenos crudos (principalmente moléculas glucoprotéicas), muestran buena reactividad
en pruebas de precipitación e intradérmicas, mientras que los antígenos purificados (complejo
polisacárido-proteína desproteinizado) exhiben mayor grado de especificidad, por lo que su uso
debe restringirse a pruebas de alta sensibilidad como ELISA y reacción de fijación del
complemento. 42
1.1.10 Tratamiento.
Para el tratamiento de la coccidioidomicosis se utilizan los compuestos azólicos: ketoconazol,
itraconazol, fluconazol y voriconazol. El polieno anfotericina B (AMB) y sus fórmulas lipídicas
(complejo lipídico, dispersión coloidal, liposomal) se usan en las formas más graves. El
tratamiento de la coccidioidomicosis en Latinoamérica generalmente consiste en fluconazol o
itraconazol y/o AMB. Todos ellos actúan a nivel de la membrana celular fúngica.22
La dosis requerida de AMB supera los 2 g sin embargo, se observa gran cantidad de efectos
colaterales y de fallas terapéuticas. Los fracasos se producen en las formas pulmonares difusas
retículo-nodulillares y en las meningitis.16, 17
Se sugiere para el tratamiento la combinación de caspofungina con fluconazol para C. immitis
como alternativa de tratamiento para aquellos casos que no responden a la AMB. El voriconazol
también podría ser útil, ya que posee actividad in vitro contra C. immitis y tiene buena penetración
a sistema nervioso central.43, 44, 45, 46
Aunque la mayoría de los individuos infectados se sobreponen sin complicaciones, una minoría se
enfrenta a una enfermedad debilitante que conlleva a la falta de opciones terapéuticas
9
completamente efectivas. Para estas personas y en general, las vacunas representarían una opción
preventiva en un futuro no muy lejano.47
En nuestro país, se desconoce la proporción de pacientes que responden favorablemente a los
tratamientos, así como a qué antifúngico se presenta la mayor resistencia. Para los pacientes con
complicaciones graves de la enfermedad (generalmente inmunocomprometidos) el tratamiento es
muy costoso y se complica cuando la terapia de la que se dispone, no resulta adecuada.4, 20
1.2 Antecedentes del modelo experimental.
En la actualidad, el modelo experimental representa una herramienta útil para la elucidación y
comprensión de la patogénesis, la resistencia del hospedero y a la búsqueda de terapias
antifúngicas eficaces.
Se han empleado perros, conejos, cobayos y ratas en baja frecuencia para estudiar la respuesta del
hospedero y la eficacia de vacunas. Sin embargo, el costo y el aumento de las necesidades de
cuidado y cría de animales son las limitantes.48
1.2.1 El modelo murino.
El modelo murino es el más utilizado en el estudio de la coccidioidomicosis debido a la
disponibilidad de las cepas genéticamente definidas, reactivos inmunológicos, su facilidad de
manejo y los gastos, entre los más destacados se encuentran: el de enfermedad primaria pulmonar
por inoculación intranasal, enfermedad con diseminación por inoculación intraperitoneal,
enfermedad sistémica por inoculación intravenosa y el de infección meníngea por inoculación
intracraneal o intratecal. Cada uno ha sido utilizado para examinar diversos aspectos de la
resistencia del hospedero, patogenia, o terapia antifúngica.48
Los modelos sistémicos mencionados emplean métodos invasivos para generar la enfermedad, los
cuales por si mismos son capaces de generar daño. Los ratones empleados son hembras, que
además de ser más resistentes a la enfermedad, tienen variaciones hormonales.48-50 También se
han manejado cepas “outbred”, esto es con reproducción no consanguínea, lo cual produce
variaciones genéticas que por lo tanto también podrían repercutir en la respuesta del hospedero.
Por último, los modelos se han diseñado empleando en su mayoría a C. immitis (ATCC 288868),
y no aislamientos clínicos mexicanos, lo cual puede producir diferencias tanto en la respuesta del
hospedero, como en la patogenia debido a diferencia en la virulencia del hongo.
10
2. JUSTIFICACIÓN.
En la actualidad no se cuenta con un modelo experimental, que elimine las variaciones
hormonales y que mantenga una baja variación genética, además, no se han realizado estudios
empleando cepas mexicanas de Coccidioides posadasii y por esta razón, aún se desconocen
muchos aspectos de la patogenia e histopatología de esta enfermedad. Por lo anterior, se propone
un modelo murino experimental que representará una herramienta útil para la elucidación y
comprensión de la patogénesis y resistencia del hospedero a la infección, tanto como para la
búsqueda de terapias antifúngicas más eficaces.
11
3. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN.
¿Es posible desarrollar un modelo murino, de tal modo que se puedan estudiar las alteraciones
histopatológicas, microbiológicas y ultraestructurales, para conocer el desarrollo de la infección
sistémica por C. posadasii?
4. HIPÓTESIS.
Mediante la inoculación de C. posadasii por vía intranasal, es posible desarrollar en un modelo
murino la infección sistémica. Lo anterior hace posible estudiar las alteraciones histopatológicas,
microbiológicas y ultraestructurales.
12
5. OBJETIVO GENERAL.
Desarrollar un modelo murino de coccidioidomicosis sistémica capaz de reproducir el síndrome
característico de esta enfermedad en humanos.
5.1 Objetivos particulares.
Probar diferentes dosis de artroconidios de una cepa mexicana de C. posadasii para
desarrollar el modelo murino de coccidioidomicosis sistémica.
Estudiar los cambios anatomopatológicos e histopatológicos de la enfermedad.
Conocer las características microbiológicas de C. posadasii obtenido a partir de los tejidos
infectados.
13
6. DESARROLLO EXPERIMENTAL.
Todo el procedimiento, excepto la histología, se realizó en las instalaciones del bioterio de El
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, cumpliendo con la Norma Oficial Mexicana
NOM-087-ECOL-SSA1-2002.
Todo el procedimiento se llevó a cabo en un gabinete de seguridad biológica nivel III. El
protocolo empleado, está aceptado por El Comité de Ética para la Experimentación en Animales
del mismo Instituto. El desarrollo experimental se resume en la figura 3.
Figura 3.- Diagrama general de trabajo.
14
6.1 Material y métodos.
6.1.1 Inóculo.
6.1.1.1 Recuperación de la cepa
Se trabajó con una cepa de referencia de Coccidioides posadasii donada por la Dra. Gloria
González González del Departamento de Microbiología Médica de la Facultad de Medicina de la
Universidad Autónoma de Nuevo León (90UANL), aislada en un área endémica de México. Se
recuperó en tubos con Sabouraud dextrosa agar (SDA) incubadas a 28º C por15 días.
6.1.1.2 Obtención de inóculo.
Se agregó solución salina estéril isotónica (SS) a un cultivo de 15 días de C. posadasii (evitando
crear aerosoles). Los artroconidios se desprendieron por movimiento suaves. Se tomó el
sobrenadante y se centrifugó para obtener un botón, el cual fue lavado 5 veces con SS.
Posteriormente, los artroconidios fueron resuspendidos en 1mL de SS para realizar una cuenta en
cámara de Neubauer con azul de algodón.
Se realizaron diluciones para obtener inóculos con intervalos aproximados de 30, 60 y 120
artoconidios por cada 20 L de SS.
Las diluciones, incluyendo el primer tubo, se mantuvieron en refrigeración a 4°C hasta el día de la
inoculación.
Los inóculos fueron verificados por en cultivo en placa con SDA por duplicado de 20 L de cada
dosis.
6.1.1.3 Inoculación.
Se inocularon tres grupos de quince ratones BABL/c macho de 6-8 semanas de edad y con 20 g de
peso con los inóculos de: 30 artroconidios/20 L, 60 artroconidios/20 L y 120 artroconidios/20 L
en SS. Cada ratón se anestesió con 100 L de Sevorane® en una cámara de 20x15x15cm. Un solo
inóculo de 20 L se repartió en ambos orificios nasales usando material estéril, en campana de
bioseguridad N3. Se esperó a que cada ratón aspirara el inóculo y se recuperara de la anestesia. Se
repartieron en cajas con un máximo de 10 ratones cada una. Todos los ratones contaron con agua
y comida abundante, con cambio periódico de cama y fotoperiodos estándar (12 por 12).
15
6.1.2 Sacrificio.
Se realizó el sacrificio de tres animales por grupo los días 3, 7, 14, 28 y 60 después de la
inoculación. Cada ratón se anestesió con éter-etílico, se inmovilizó y se sangró en blanco. Se
expusieron las vísceras y se extrajeron en el siguiente orden: hígado, bazo, riñón izquierdo, riñón
derecho, tubo digestivo y cerebro.
Los pulmones se dividieron a la mitad y se congelaron con nitrógeno líquido en criotubos estériles
para la cuenta de unidades formadoras de colonias. La otra mitad junto con los demás órganos
fueron preservados en formaldehido al 10% para la realización de cortes histológicos.
6.1.3 Cuenta de unidades formadoras de colonias en pulmón.
Las muestras congeladas se llevaron a temperatura ambiente y a cada uno se les agregó regulador
de fosfatos (estéril) hasta obtener un volumen de 0.5mL. Posteriormente fueron homogenizadas y
se llevó a un volumen final de 1mL con el regulador de fosfatos. Se realizaron diluciones
decimales con regulador de fosfatos en microplacas estériles de 96 pozos y se sembraron 20 L en
placas Petri con medio Mycobiotic. Se incubaron a 37°C con 5% de CO2 y se contaron las
colonias después de cuatro días.
6.1.4 Histología.
Los órganos fijados con formaldehido al 10% se deshidrataron con diferentes grados de alcohol y
xilol. Se incluyeron en parafina y se realizaron cortes de 3 a 5 micras de grosor. Los cortes se
montaron en portaobjetos para su tinción con las técnicas de hematoxilina y eosina (H&E), ácido
periódico de Schiff (PAS) y Grocott (TG).
6.1.4.1 Análisis histopatológico.
Cada laminilla fue observada y evaluada de forma cualitativa respecto al daño histopatológico. Se
realizó la morfometría de pulmones y la microscopía electrónica de las laminillas de interés .
6.1.4.2 Morfometría de pulmón.
Los cortes de pulmón fueron examinados con el analizador de imágenes IM1000® adaptado a un
microscopio óptico Leica. Se midió el daño histopatológico con respecto al área total de tejido.
16
6.1.4.3 Microscopía electrónica.
Después de observar los cortes histológicos, se seleccionaron aquellos con características de
interés y se tomaron muestras en los bloques de parafina de los cuales provienen. Se
desparafinaron con calor y solventes orgánicos. Posteriormente, se incluyeron en resina. Se
realizaron cortes finos de 90 a 100 nm, se montaron en rejillas de cobre y se contrastaron con una
solución saturada de acetato de uranilo y citrato de plomo de Ronald para su análisis al
microscopio electrónico.
17
7. RESULTADOS.
Se recuperó la cepa de referencia 90 UANL de C. posadasii en tubos de SDA. El crecimiento fue
lento. Se hicieron cultivos en placas Petri para observar su morfología, la cual fue típica, es decir,
las colonias que produce son blancas grisáceas por el anverso, algodonosas que se volvieron
pulverulentas por la producción de artroconidios, umbilicadas con pliegues radiales y reverso
color crema. Microscópicamente presentó micelio septado con producción de artroconidios típicos
en forma de barril y células disyuntivas. Los artroconidios se desarrollaron a partir del día siete de
crecimiento.
Los artroconidios fueron obtenidos y contados según la metodología descrita. Se realizaron
diluciones para obtener los inóculos de 30, 60 y 120 artoconidios. Estos fueron verificados por en
cultivo en placa con SDA. Las diluciones, incluyendo el primer tubo, se mantuvieron en
refrigeración a 4°C hasta el día de la inoculación.
7.1 Modelo con inóculo de 120 artroconidios.
El grupo de ratones cuya inoculación fue de 120 artroconidios de la cepa 90UANL de
C. posadasii, mostró los siguientes hallazgos histopatológicos.
7.1.1 Pulmón.
En el parénquima pulmonar se observó una respuesta inflamatoria a expensas de células
mononucleares en el sacrificio del día 3, en el sacrificio del día 7 además se presentó hemorragia
y congestión vascular. El día 14 se visualizó la progresión de las lesiones con la producción de
abscesos con necrosis e inflamación por células mixtas y destrucción tisular con vasculitis, edema
y fibrosis. Dentro de estas lesiones se encontraron esférulas de C. posadasii en diferentes estadios
de maduración. En el sacrificio del día 28 las lesiones únicamente son hemorragia, inflamación y
vasculitis, mientras que el día 60 el tejido pulmonar contiene hemorragia, congestión e
inflamación leve (figura 4).
18
Figura 4.- Hallazgos histopatológicos en pulmón con el inóculo de 120 artroconidios. a) Día 3,
inflamación; b) Día 7, hemorragia e inflamación; c) Día 14, absceso, esférulas en diferentes estadios de maduración (flecha), fibrosis; d) Día 28, inflamación, hemorragia moderada y congestión; e) Día 60, congestión vascular e inflamación leve. (H&E x400).
19
7.1.1.1 Morfometría de pulmón.
De acuerdo a la metodología, se midieron las lesiones histopatológicas por área de tejido
pulmonar en cada laminilla analizada. Se observó que al emplear la dosis de 120 artroconidios, el
porcentaje de inflamación al día 3 del experimento fue de 0.51%, en el día 7 la hemorragia se
presentó en el 28.78% del tejido. El mayor porcentaje de inflamación (55.19%), hemorragia
(41.35%), edema (83.5%) y absceso (24.18%) en pulmón, se presentó el día 14. En el día 28 se
presentó una inflamación del 10% y absceso en el 0.22 % del parénquima pulmonar y eln el día
60, el 0.14% del tejido.(figura 5).
Figura 5.- Morfometría de pulmón con el inóculo de 120 artroconidios. Los resultados de las lesiones
histopatológicas se presentan en porcentajes. Se observa que el mayor de ellos se presenta el día 14 posterior a la inoculación.
20
7.1.1.2 Cultivo y cuenta de unidades formadoras de colonias.
La infección pulmonar se comprobó por medio del cultivo micológico como anteriormente se ha
descrito y se construyó la cinética microbiológica que se describe en la figura 6. Para el inóculo de
120 artroconidios únicamente fueron detectables 106.66 UFC/pulmón en el día 14 (figura 6).
Figura 6.- Cuenta de unidades formadoras de colonias en pulmón con el inóculo de 120 artroconidios. Los resultados se muestran en unidades formadoras de colonias por pulmón.
21
7.1.2 Hígado.
En el parénquima hepático, al día 3 de posinfección, se observó hemorragia y necrosis
centrolobulillar, mientras que al día 7 solamente se encontró congestión vascular. El día 14
además de congestión vascular, se observaron abscesos. En el día 28, es posible observar necrosis
en los abscesos y al día 60 se observa congestión e inflamación leve (figura 7).
Figura 7.- Hallazgos histopatológicos en hígado con el inóculo de 120 artroconidios. a) Día 3 y b) Día
7, Tejido sin lesión; c) Día 14, necrosis centrolobulillar; d) Día 28, inflamación y congestión; e) Día 60, congestión. (H&E x400).
22
7.1.3 Bazo.
Durante el desarrollo del experimento, fue posible observar la progresión de la hiperplasia de la
pulpa blanca en bazo con la presencia franca de centros germinales en los folículos linfoides, lo
cual se demuestra en las microfotografías de la figura 8. El día 28 se observó además
esplenomegalia en uno de los tres animales sacrificados (figura 8a).
Figura 8.- Hallazgos histopatológicos en bazo con el inóculo de 120 artroconidios. a) Esplenomegalia
en el día 28. b) Día 3, c) Día 7 y d) Día 14, hiperplasia de centros germinales; e) Día 28 y f) Día 60, hiperplasia marcada de centros germinales. (H&E x100).
23
7.1.4 Corazón.
Durante los días 3 y 7 del experimento, fue posible observar congestión en el tejido cardiaco, y el
día 14 se presentó pericarditis con células mononucleares (figura 9a).
7.1.5 Riñones.
Durante el desarrollo del experimento, se observó inflamación leve por células mononucleares en
la pelvis renal de todos los animales (figura 9b). El día 14, además de esta lesión, se observó
congestión vascular.
7.1.6.1 Tubo digestivo.
A pesar de que se muestreó el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso, no se
observaron lesiones en ninguno de ellos.
Figura 9.- Hallazgos histopatológicos en corazón y riñón con el inóculo de 120 artroconidios de
inóculo. a) Pericarditis H&E x100; b) Inflamación de pelvis renal H&E x400.
24
7.1.7 Cerebro.
Durante el desarrollo del experimento, los cortes de cerebro no mostraron lesiones
histopatológicas ni presencia de esférulas u otras formas fúngicas (figura 10). Cabe mencionar que
durante la autopsia, no se observaron lesiones macroscópicas.
Figura 10.- Hallazgos histopatológicos en cerebro con el inóculo de 120 artroconidios. a-e) Días 3, 7,
14, 28 y 60 respectivamente, el tejido no muestra lesiones. (H&E x400).
25
7.2 Modelo con inóculo de 60 artroconidios.
En los ratones que fueron inoculados con 60 artroconidios de la cepa 90UANL de Coccidioides
posadasii, se encontraron los siguientes hallazgos histopatológicos.
7.2.1 Pulmón.
El tejido pulmonar presentó hemorragia al día 3 después de la inoculación, la cual se encontró
disminuida al día 7. En el día 14 solo se observó congestión del parénquima pulmonar y en el día 28
se presentó inflamación abundante con células mixtas, fibrosis, células epitelioides y células gigantes,
en este día fue posible observar esférulas en diferente estadio de maduración, algunas de ellas
fagocitadas por células gigantes como lo demuestra la microfotografía de la figura 11d. En el día 60
se observa que la inflamación ha disminuido, además se observa también la presencia de edema y
congestión. Esta descripción, se puede notar en la figura 11.
26
Figura 11.- Hallazgos histopatológicos en pulmón con el inóculo de 60 artroconidios. a) Día 3,
hemorragia extensa; b) Día 7, hemorragia e inflamación leves; c) Día 14, congestión; d) Día 28, inflamación, fibrosis y células gigantes; e)Día 60, edema e inflamación moderada con congestión. (H&E x400).
27
7.2.1.1 Morfometría de pulmón.
Después de realizar la morfometría de pulmón, se observó que con el inóculo de 60 artroconidios,
se presenta un 0.10% de inflamación y 65.35% de hemorragia. El día 7 mostró 0.05% de
inflamación. El día 14 no se detectaron lesiones. El mayor porcentaje de inflamación (90.51%),
edema (13.17%) y absceso en pulmón (9.66%), se presentaron preferentemente durante el día 28,
mientras que el día 60 se presentó 77. 32% de inflamación en el parénquima pulmonar (figura
12).
Figura 12.- Morfometría de pulmón con el inóculo de 60 artroconidios. La mayor parte de las
lesiones evaluadas, se presentan el día 28. La hemorragia (rojo) además se presenta el día 3. La inflamación (azul) se presenta también el 60.
28
7.2.1.2 Cultivo y cuenta de unidades formadoras de colonias.
La infección pulmonar con el inóculo de 60 artroconidios, se comprobó por medio del cultivo
según la metodología previamente descrita y se construyó la cinética microbiológica que se
muestra en la figura 13. En ella se puede observar que el microorganismo únicamente se detecto
el día 28 con 61 UFC por pulmón.
Figura 13.- Cuenta de unidades formadoras de colonias en pulmón con el inóculo de 60 artroconidios. Los resultados se muestran en unidades formadoras de colonias por pulmón.
29
7.2.2 Hígado.
Durante el análisis del día 3, se observó necrosis centrolobulillar y congestión vascular en uno de los
ratones mientras que el hígado de los demás ratones no mostró lesión alguna. En el día 7 del
experimento, la congestión vascular fue general y en el día 14 se encontró además esteatosis de gota
fina, y dilatación sinusoidal. En el día 28 fue posible observar esférulas con endosporas rodeadas por
inflamación con producción de abscesos con necrosis y congestión del tejido. En el día 60 el tejido
solamente presentó inflamación leve (ver figura 14).
Figura 14.- Hallazgos histopatológicos en hígado con el inóculo de 60 artroconidios. a y b)Días 3 y 7 respectivamente, tejido sin lesiones; c) Día 14, esteatosis de gota fina; d) Día 28, inflamación, absceso con necrosis y congestión; e) Día 60, tejido sin lesiones. (H&E x400).
30
7.2.3 Bazo.
Al igual que con el modelo anterior, es posible ver la progresión de la hiperplasia de pulpa roja y
folículos linfoides con centro germinativo; sin embargo este es evidente el día 7 (figura 15). El día 28
de la infección fue evidente la esplenomegalia en uno de los tres animales sacrificados (figura 15a).
Figura 15.- Hallazgos histopatológicos en bazo con el inóculo de 60 artroconidios. a) Esplenomegalia
en el día 28. b) Día 3, tejido normal; c y d) Días 7 y 14 respectivamente, hiperplasia leve de los centros germinales; e y f) Día 28 y 60 respectivamente, hiperplasia marcada de los centros germinales. (H&E x100).
31
7.2.4 Riñones.
Se observó inflamación leve por mononucleares de pelvis renal durante el desarrollo del experimento
con congestión vascular el día 14.
7.2.5. Corazón, tubo digestivo y cerebro.
El corazón y tubo digestivo no presentaron signo alguno de lesión en ningún día del experimento. De
igual forma, el cerebro no presentó lesión como lo muestra la figura 16.
Figura 16.- Hallazgos histopatológicos en cerebro con el inóculo de 60 artroconidios. a-e) Días 3, 7,
14, 28 y 60 respectivamente, tejido normal. (H&E x400).
32
7.3 Modelo con inóculo de 30 artroconidios.
El grupo de ratones que fueron inoculados con 30 artroconidios de la cepa 90 UANL de
Coccidioides posadasii, presentaron los siguientes hallazgos histopatológicos.
7.3.1 Pulmón.
Las lesiones pulmonares muestran hemorragia, edema e inflamación por células mononucleares,
mientras que en el día 7 y 14, se observó inflamación por células mononucleares y congestión
vascular. En el día 28 la inflamación predomina con fibrosis y esférulas de C. posadasii en
diferentes estadios de maduración. Al día 60 del experimento, se presentó inflamación moderada.
Estos hallazgos pueden observarse en la figura 17.
33
Figura 17.- Hallazgos histopatológicos en pulmón con el inóculo de 30 artroconidios. a) Día 3,
hemorragia, edema e inflamación por mononucleares; b) Día 7, congestión e inflamación leve; c) Día 14, congestión e inflamación moderada con edema leve; d) Día 28, inflamación y fibrosis con esférulas en diferentes estadios de maduración; e) Día 60, inflamación moderada. (H&E x400).
34
7.3.1.1 Morfometría de pulmón.
Tras la inoculación de 30 artroconidios se observó que en el día 3 la inflamación se encuentra en
el 0.20% del parénquima pulmonar, la hemorragia en el 98.54% y el edema en el 77.83%,
mientras que en el día 14 hay 40.66% de inflamación y en el día 28 existe 75.8% de inflamación,
15.19% de edema y 7.5% de tejido con abscesos. En el día 7 y 60 no se detectaron las lesiones
evaluadas (figura 18).
Figura 18.- Morfometría de pulmón. Inóculo de 30 artroconidios. Los datos se muestran en
porcentajes, como se puede observar, las lesiones histopatológicas se presentan de manera heterogénea..
35
7.3.1.2 Cultivo y cuenta de unidades formadoras de colonias.
La infección pulmonar se comprobó por medio del cultivo micológico y se construyó la cinética
microbiológica que se presenta en la figura 19. Las cuentas fueron de 0.33 y 0.15 UFC por
pulmón en los días 7 y 28 respectivamente (esto es al menos una colonia en uno de los
especímenes). En los demás días, el hongo no fue detectado.
Figura.19.- Cuenta de unidades formadoras de colonias en pulmón con el inóculo de 30 artroconidios. Los resultados se muestran en UFC por pulmón.
36
7.3.1.3 Microscopía electrónica de formas parasitarias en pulmón.
Para realizar la microscopía electrónica de transmisión, fueron tomadas muestras del bloque de
pulmón del día 28 con inóculo de 30 artroconidios (flechas de la figura 17d). Las micrografías se
muestran en la figura 20. Cabe mencionar que no es posible observar los organelos de las
endosporas, probablemente debido a defectos en la fijación de las muestras; sin embargo, es
posible observar que la pared celular de las endosporas es muy gruesa y electrón-densa. No se
observa la membrana celular. En las esférulas, se observa también una pared celular gruesa,
misma que se puede observar inclusive a 400 aumentos en la figura 17d.
Figura 20.- Micrografías de formas parasitarias de C. posadasii en pulmón. a y b) endosporas
10000x y 12500x respectivamente. c y d) pared celular de esférulas inmaduras 25000x.
37
7.3.2 Hígado.
Durante el análisis histopatológico, se observaron inflamación a expensas de células
mononucleares y microabscesos en el día 3 del experimento, el día 7 y 14 se observó congestión
vascular. En el día 28 se observaron solamente microabscesos y en el día 60 se observó que el
tejido no presentaba lesiones (figura 21).
Figura 21.- Hallazgos histopatológicos en hígado con el inóculo de 30 artroconidios. a) Día 3,
inflamación por mononucleares y microabscesos; b y c) Días 7 y 14, tejido sin lesión; d) Día 28, inflamación y microabscesos; e) Día 60, tejido sin lesión. (H&E x400).
38
7.3.3 Bazo.
Con el inóculo de 30 artroconidios de C. posadasii, se observa la progresión de la hiperplasia de
la pulpa roja y folículos linfoides con centro germinal desde el día 3 del experimento (figura 22).
Figura 22.- Hallazgos histopatológicos en bazo con el inóculo de 30 artroconidios. a-e) Día 3, 7, 14, 28
y 60 respectivamente, hiperplasia ascendente de centros germinales y folículos linfoides con centros germinales. (H&E x100).
39
7.3.4 Corazón y riñones.
El tejido cardiaco mostró únicamente congestión a lo largo del experimento. Los riñones
mostraron inflamación de la pelvis renal durante el desarrollo del trabajo.
7.3.5 Tubo digestivo y cerebro.
El estómago, intestino delgado e intestino grueso, no mostraron daño alguno. El tejido cerebral
tampoco mostró signos de lesión durante el desarrollo del experimento (figura 23).
Figura 23.- Hallazgos histopatológicos en cerebro con el inóculo de 30 artroconidios. a-e) Días 3, 7, 14, 28 y 60 respectivamente, tejido normal. (H&E x400).
40
7.4 Sobrevivencia de los animales de experimentación.
Durante el desarrollo del trabajo, se contaron el número de animales que murieron antes de ser
sacrificados para construir la curva de sobrevivencia. El número de muertes con el inóculo de 120
artroconidios fue de 2 de 15 animales (13.33%) entre el día 28 y 60. El número de muertes con el
inóculo de 60 artroconidios fue de 1 de 15 animales entre el día 14 y 28, y 1 de 15 animales entre
el día 28 y 60 (Total 13.33%).
Para el inóculo de 30 artroconidios, no hubo muertes (figura 24).
Figura 24.- Supervivencia de los animales de experimentación. Los resultados se muestran en
número de ratones por día posinfección. Azul, inóculo de 120 artroconidios. Rojo, inóculo de 60 artroconidios. Verde, inóculo de 30 artroconidios. El total de muertes fue de dos para el inóculo de 120 artroconidios; dos para el inóculo de 60 artroconidios; ninguno para el inóculo de 30 artroconidios.
41
8. DISCUSIÓN.
Como anteriormente se había mencionado, la coccidioidomicosis es la micosis endémica de
origen respiratorio más frecuente y grave. Es ocasionada los hongos dimórficos Coccidioides
immitis y C. posadasii. Ésta enfermedad se encuentra confinada únicamente al continente
americano y los reportes en otros países se deben a personas que visitaron las zonas endémicas
americanas.1, 4
Se sabe que una de las áreas endémicas de mayor importancia es la zona sur de E.U.A que se
extiende al norte de México. Se ha calculado que cada año, ocurren más de 100,000 infecciones
de coccidioidomicosis en Estados Unidos y en años recientes, la incidencia se ha incrementado. 22,
23 En México, se desconoce las cifras epidemiológicas de esta enfermedad, en su mayoría debido a
la falta de una norma que exija el reporte inmediato de casos diagnosticados, inclusive, se cuenta
con pocos trabajos comunitarios que apoyen el estudio de esta enfermedad; Sin embargo, se sabe
que el agente etiológico de la coccidioidomicosis más comúnmente aislado es Coccidioides
posadasii. 4, 51
La coccidioidomicosis tiene varias presentaciones clínicas, la más frecuente es la pulmonar en la
cual el 60% de las personas que la padecen son asintomáticas, y el 40% restante pueden referir
fatiga, tos, dolor de pecho, disnea y, ocasionalmente, hemoptisis. 10, 52
Debido a que los síntomas
son poco específicos, suele ser confundida con otras enfermedades, entre ellas la tuberculosis,
pues además de compartir síntomas respiratorios, comparten las áreas endémicas.53
Debido a
esto, la enfermedad fúngica es comúnmente subdiagnosticada54
y por lo tanto mal tratada. En el
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, se han encontrado casos (no reportados) en los
que pacientes con síntomas respiratorios, son diagnosticados con tuberculosis y a pesar de recibir
tratamiento (para tuberculosis) producen signos meníngeos y mueren en poco tiempo. En estas
personas, después de la autopsia, se reveló que la verdadera enfermedad que padecían era
coccidioidomicosis. Generalmente, la enfermedad debería autolimitarse, pero en algunos casos, y
sobre todo posiblemente con la presencia de factores de riesgo o en este caso probablemente
debido a la administración de corticoesteroides, puede diseminarse al organismo causando la
muerte del individuo.11-13
Las formas más graves de la enfermedad, son aquellas extrapulmonares como la meningitis 24
y se
reconoce que aspectos como la patogénesis, respuesta del huésped, inmunidad humoral y celular,
42
virulencia entre cepas, mecanismo de patogenicidad y otros, aun no han sido bien estudiados por
la falta de un modelo adecuado.55
En la actualidad, el modelo experimental ofrece una alternativa
para el estudio de la respuesta del hospedero, la patogenia, la efectividad de vacunas y
antifúngicos. Un modelo que logre reproducir el daño que experimentan los humanos durante la
infección con Coccidioides sp., es un punto de partida para estudiar los aspectos antes
mencionados con el fin de hacer frente a esta enfermedad.
En la literatura se encuentran algunos modelos que son capaces de desarrollar la enfermedad
sistémica diseminada, la extrapulmonar y la meníngea, en estos la inoculación es intravenosa,
intraperitoneal, intratecal e intracraneal respectivamente.50, 55, 56
Sin embargo este tipo de
inoculación es invasiva (no natural) y por si sola genera un daño.57
La técnica de inoculación
propuesta en este trabajo, es la vía natural, es decir, la inhalación de artroconidios por inoculación
intranasal. 1, 15, 19, 24
Poco se sabe sobre la dosis infectiva en humanos, pero en estudios previos se ha reportado que 10
artroconidios por vía intranasal, son suficientes para producir la enfermedad pulmonar en ratones.
Autores como Magee y Cox han empleado dosis de 25 a 35 artroconidios de C. posadasii para
documentar las diferencias en la virulencia de diferentes cepas en ratones BALB/c (datos no
publicados).58
Para producir la enfermedad sistémica, esta reportado que la cantidad necesaria es
de 50 artroconidios de C. immitis por vía intravenosa (una vía no natural que por si misma genera
un daño) y 50 artroconidios de C. posadasii cepa Silveria por vía intranasal en ratones hembra
C57BL/6, DBA/2n, y Swiss-Webster; para ratones macho Beige y Nude se reportan hasta 200
artroconidios por vía intranasal.50, 59
Estos dos últimos estudios tienen la desventaja de manejar
ratones hembras con variaciones hormonales y ratones no singénicos susceptibles con variaciones
genéticas respectivamente. Un mejor modelo debería eliminar estas dos variantes.
Se ha reportado que los ratones BABL/c son susceptibles a la coccidioidomicosis y sobre todo los
machos son más propensos debido a la producción de testosterona; 60, 61
sin embargo, sus
características hacen que sean propuestos como huéspedes modelo, pues debido a que pertenecen
a cepas singénicas de reproducción consanguínea (inbred), se disminuyen al mínimo las
variaciones genéticas entre los animales empleados y por lo tanto las diferencias entre su
respuesta al reto impuesto. A pesar de que el ratón macho es más susceptible a la enfermedad, de
esta forma se controla la variación hormonal pues se eliminan los ciclos estrogénicos que tienen
lugar en las hembras, lo que disminuye la variación en la respuesta inmune. También se ha
43
reportado que no hay diferencias cualitativas entre la histopatología de ratones con reproducción
consanguinea resistentes y susceptibles, 60
por lo cual es indiferente utilizarlos; no obstante, por
razones de bioseguridad, es más conveniente emplear ratones susceptibles para manejar dosis
bajas de artroconidios.
Por todo lo anteriormente descrito, en el presente trabajo, se probaron las dosis de 30, 60 y 120
artroconidios para infectar ratones macho BALB/c. La cepa fúngica elegida es un aislamiento
clínico mexicano de Coccidioides posadasii donada por la Universidad Autónoma de Nuevo León
con morfología típica al que denominamos 90UANL, esta cepa fue identificada por métodos de
biología molecular. 62
Todos los grupos de ratones inoculados con las diferentes dosis de artroconidios mostraron una
infección pulmonar y lesiones extrapulmonares; sin embargo, las formas parasitarias solo fueron
observadas en pulmón e hígado. La respuesta inflamatoria temprana fue a expensas de células
mononucleares principalmente, lo cual contrasta con publicaciones previas, en las cuales los
neutrófilos fueron las células que predominaron. 59
En el caso de los grupos de ratones inoculados
con 120 y 60 artroconidios, se observó la presencia células epitelioides binucleadas en pulmón
después del día catorce, signo de inflamación crónica, lo cual refiere qué el sistema inmune
necesita de otra estrategia para deshacerse de la infección, pues los macrófagos no son suficientes.
Este tipo de inflamación está referida en el caso de coccidioidomicosis pulmonar. 63
En humanos,
los pulmones presentan una reacción granulomatosa alrededor de las formas parasitarias
(esférulas) y se caracteriza por la presencia de histiocitos y células gigantes tipo cuerpo extraño
con linfocitos, células plasmáticas, monocitos, células epitelioides y después fibrosis,
caseificación y calcificación.17 El modelo desarrollado, muestra precisamente este patron, aunque no
se logró observer calcificación.
Aunado a esto, los datos muestran que los signos en bazo son progresivos, la hiperplasia de pulpa
blanca, la presencia de centros germinales y la esplenomegalia están relacionadas con las
infecciones activas que tienden a la producción de linfocitos B con producción células plasmáticas
y anticuerpos.
El grupo de ratones inoculados con 120 artroconidios, además mostró lesiones poco comunes
como la congestión cardiaca y la pericarditis, esta última se ha reportado en pacientes
mexicanos;32
por otro lado, entre las especificaciones de la cepa de ratón empleada, se tiene que
44
los ratones BALB/c muestran alta incidencia en defectos cardiacos y calcificación cardiaca.64 Otro
hallazgo, fue el de inflamación de pelvis renal a lo largo del experimento, esto podría ser signo de
infección, la cual se encuentra reportada como infección genitourinaria en la literatura. 65
Algo que llama la atención, es que en ninguna de las dosis probadas, se observaron lesiones o
infección en el cerebro. Algo que podría explicar esto es que la barrera hematoencefálica está
intacta y no permite que ocurra la diseminación a este tejido. Otra hipótesis es que aunque el
estímulo (patógeno) se encuentra presente, el tiempo máximo de sacrificio (60 días) es poco para
observar la infección del cerebro. Por último queda que probablemente el patógeno no tenga
tropismo a cerebro y realmente lo está evadiendo.
En cuanto a la cronicidad de la enfermedad desarrollada en los animales, el modelo con 120
artroconidios mostró que era menor en comparación con el de 60 artroconidios. En los tres
modelos, las lesiones coinciden con las cuentas más altas de UFC, esto da evidencia de que la
respuesta del hospedero, está en función del inóculo y de la carga micológica en el órgano.
Probablemente el modelo con 120 artroconidios, podría ser empleado cuando se necesita analizar
la respuesta a una enfermedad aguda, mientras que el de 60 artroconidios podría emplearse para
estudiar la respuesta a una enfermedad crónica.
En el caso del modelo con inoculación de 30 artroconidios, probablemente el sistema inmune de
los animales de experimentación está logrando contener la infección desde el principio del
experimento, pues las cuentas micológicas no llegan ni a dos UFC por pulmón en ninguno de los
animales. Los cambios histopatológicos son heterogéneos y no se observó esplenomegalia, pero si
hay progresión de la hiperplasia de la pulpa blanca y presencia de centros germinales en los
folículos linfoides del bazo, esto hace suponer que 30 artroconidios son suficientes para estimular
al bazo para la producción de linfocitos B y que se trata de una infección activa.
En ningún modelo, se observaron formas filamentosas o diferentes a las endosporas o esférulas en
diferentes estadios de maduración. Los reportes realizados por investigadores mexicanos indican
que se han observado en cavitaciones y en productos biológicos de pacientes con algún factor de
inmunosupresión. 9, 41
En cuanto a la microscopía electrónica de transmisión, no es posible ver los organelos ni la
compartimentación del citoplasma en los diferentes estadios de las formas parasitarias que ha sido
45
previamente descrita, 66
probablemente debido a una mala técnica de fijación, pues el tejido fue
extraído de bloques de parafina con una metodología que sigue ciclos de calor y exposición a
solventes, mismos que podrían dañarlo al punto de borrar los detalles de su ultraestructura.
Durante el experimento, solo hubo dos pérdidas de animales (13.33%) en el modelo con el
inóculo de 120 artroconidios antes del día 60. En el modelo con 60 artroconidios también hubo
dos muertes, una antes del día 28 y otra entre el día 28 y 60 (13.33%). Esto llama la atención, pues
en otros modelos como el de Magee y Cox, la mayoría de los animales (>50% ratones BALB/c)
murieron al día 14 después de ser inoculados por vía intratraqueal e intranasal con dosis de 19 a
35 artroconidios de diversos aislamientos de C. posadasii (datos no publicados), 58
esto nos lleva a
pensar en diferencias en la virulencia entre los aislamientos de C. posadasii.
Recapitulando, el modelo propuesto para la coccidioidomicosis sistémica, posee las ventajas de
manejar una cepa mexicana de C. posadasii y ratones macho BALB/c, que son susceptibles y que
desarrollan la enfermedad sistémica con dosis bajas de artroconidios (120, 60 y 30 artroconidios).
Debido al género y la composición genética de la cepa de ratón empleada, las variaciones en la
respuesta entre cada individuo, es reducida al mínimo. La enfermedad desarrollada con 120 y 60
artroconidios es sistémica y muestra signos de inflamación crónica a los días 14 y 28 después de
la infección respectivamente, con una duración aguda y crónica también respectivamente. La
sobrevivencia en el modelo con ambos inóculos es alta.
Cabe mencionar que es importante reproducir el experimento en hembras de la cepa BALB/c,
pues de esta manera se podrían comparar los resultados y observar si las diferencias son
significativas. En experimentos futuros, el tiempo del experimento se podría prolongar para
observar si efectivamente el patógeno es eliminado o si existe latencia y reactivación de la misma.
También como perspectiva, sería posible inducir un estado de inmunosupresión o de enfermedad
diabética, lo cual aportaría información valiosa. Consideramos que además sería atractivo realizar
pruebas inmunohistoquímicas para la obtención del patrón de interleucinas de los modelos, así
como la caracterización bioquímica.
Reiteramos que el modelo murino propuesto, es uno de los primeros pasos en el estudio de la
coccidioidomicosis sistémica y es importante que se le dé seguimiento, pues de esto depende la
mejor atención y tratamiento a las personas que padecen o pueden llegar a padecer esta
enfermedad.
46
9. CONCLUSIONES.
Los grupos de ratones macho BALB/c inoculados con 120 y 60 artroconidios muestran
una enfermedad sistémica con inflamación crónica y baja mortalidad.
El grupo de ratones inoculados con 120 artroconidios puede reproducir las lesiones
reportadas en humanos.
Los grupos de ratones inoculados con 120 y 60 artroconidios podrían emplearse para
emular la enfermedad sistémica aguda y crónica respectivamente.
El grupo de ratones inoculados con 30 artroconidios muestra una respuesta heterogénea en
los animales de experimentación.
10. PERSPECTIVAS.
Aumentar el número de ratones en el estudio.
Obtención del perfil de interleucinas en el modelo desarrollado.
Caracterización bioquímica del modelo.
Desarrollar del modelo en ratones inmunosuprimidos y/o con diabetes.
47
11. PRODUCTOS.
Diploma. Durante el periodo del 09 de Junio al 04 de Julio del 2008 se curso el VII Diplomado
Teórico Práctico en Micología Médica “Dr. Amado González Mendoza”
organizado por el Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de
Medicina de la UNAM, con una duración de 200 horas de las cuales128.5 fueron horas
teóricas y 71.5 fueron horas prácticas. Fue aprobado obteniendo un Diploma con valor
de 20 créditos.
Constancia. Participación como COORDINADORA del curso monográfico “Introducción a la
Patología Infecciosa y Tropical” en el marco del Verano de la Investigación
Científica 2008, de la Academia Mexicana de Ciencias y el programa Delfín. Del 3 de
Julio al 4 de Agosto de 2008, en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía
“Manuel Velasco Suarez”. México D.F.
Constancia. Participación como PONENTE del curso monográfico “Introducción a la Patología
Infecciosa y Tropical” en el marco del Verano de la Investigación Científica 2008, de
la Academia Mexicana de Ciencias y el programa Delfín. Del 3de Julio al 4 de Agosto
de 2008 en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco
Suarez”. México D.F.
Constancia. Participación como PONENTE en la modalidad de cartel del trabajo titulado
“Predicción de la estructura secundaria y terciaria de la ureasa de Coccidioides
posadasii por homología con la ureasa de Bacillus pasteuri” (81472), en las VII
Jornadas de Biomedicina y Biotecnología Molecular “Dr. Guillermo Carvajal
Sandoval” del 24 al 27 de Marzo de 2009, en la Escuela Nacional de Ciencias
Biológicas del IPN, México D.F.
Constancia. Participación como COORDINADORA del curso monográfico “La investigación en
medicina” en el marco del Verano de la Investigación Científica 2009, de la Academia
Mexicana de Ciencias y el programa Delfín. Del 6 de Julio al 14 de Agosto de 2009, en
el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suarez”. México
D.F.
Constancia. Participación como PONENTE del curso monográfico “La investigación en
medicina” en el marco del Verano de la Investigación Científica 2009, de la Academia
Mexicana de Ciencias y el programa Delfín. Del 6 de Julio al 14 de Agosto de 2009, en
el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suarez”. México
D.F.
48
12. REFERENCIAS.
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