COIN...Gripe porcina 10 Toma nota En otros continentes (América Toma notao Asia) las cepas...

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Gerard MartínVeterinario

Investigador del IRTA (CReSA)

Licenciado y doctor en Veterinaria

por la Universidad Autónoma

de Barcelona, Gerard Martín es

investigador del IRTA en el Centre

de Recerca en Sanitat Animal,

cuya actividad investigadora

se circunscribe al síndrome

reproductivo y respiratorio porcino

e influenza porcina. Además tiene

varias publicaciones científicas al

respecto.

09:45 h

3 marzo 2016

Aspectos prácticos en relación a la

gripe porcina

10Gripe porcina

¡Toma nota!

¡Toma nota!En otros continentes (América

o Asia) las cepas causantes de

IP son variantes distintas a las

europeas, con orígenes distintos,

y sin embargo pertenecen a los

mismos subtipos (H1N1, H1N2 y

H3N2).

Es muy probable que en un futuro

aparezcan nuevas variantes, o

incluso nuevos subtipos, puesto

que la diversidad genética y

antigénica de los virus de la

influenza debe entenderse como

algo dinámico y en evolución

constante.

Podemos afirmar que la

seroprevalencia de los tres

subtipos (H1N1, H1N2 y H3N2) es

muy alta en los países donde la

producción porcina es importante

(Alemania, Bélgica, Dinamarca,

Holanda o España entre otros).

Los virus de la influenza porcina

(IP) pertenecen al género

Influenzavirus tipo A de la

familia Orthomyxoviridae. Estos

virus se subclasifican en base a

las glicoproteínas de superficie:

la hemaglutinina (HA) y la

neuraminidasa (NA).

La combinación de un tipo de

HA con un tipo de NA es lo

que define a lo que conocemos

como subtipo. Los subtipos

mayoritarios en el cerdo son el

H1N1, el H1N2 y el H3N2.

La clasificación por subtipos

es útil para poder simplificar

y entender la epidemiología

y diversidad de los virus de

la influenza; sin embargo, las

características evolutivas de

estos virus (sometidos a la

deriva y reordenación genética)

hacen que esta clasificación sea

insuficiente.

La diversidad genética y

antigénica de los virus de la influenza

debe entenderse como algo dinámico

y en evolución constante

En Europa se pueden distinguir

como mínimo 3 linajes distintos

de H1 y uno de H3. En primer

lugar, encontramos los

relacionados con los H1N1 tipo

aviar (H1avN1) introducidos a

partir de aves migratorias a

finales de la década de los 70. En

segundo lugar, los relacionados

con los H1N2 (H1huN2) que

aparecen a mediados de la

década de los 90 a partir de la

combinación de un virus humano

y virus porcinos. Finalmente,

en tercer lugar, se detectan

los virus relacionados con el

H1N1 pandémico (H1N1pdm),

introducidos justo después de la

pandemia de 2009.

Como vemos, los tres “H1”

tienen orígenes distintos, y en

consecuencia, la protección

cruzada entre ellos es limitada

o nula. Finalmente, los H3N2

aparecen en los años 80 a partir

de la combinación entre virus

porcinos y humanos.

PREVALENCIA, COMPORTAMIENTO EPIDEMIOLÓGICO E

IMPACTO

VIRUS, SUBTIPOS Y VARIANTES

11 Gripe porcina

¡Toma nota!

¡Toma nota!

En España más del 90% de las explotaciones son positivas al menos a un subtipo de influenza porcina

Concretamente en España, más

del 90% de las explotaciones son

positivas al menos a un subtipo.

En una misma explotación es

posible detectar más de un

subtipo de IP tanto en cerdas

reproductoras como en cerdos

de engorde, lo que sugiere que la

infección por IP es muy frecuente.

A pesar de ello, la presencia del

virus no siempre está asociada a

brotes de patología respiratoria;

de hecho, existe un elevado

número de explotaciones

positivas al virus sin clínica

aparente.

El comportamiento

epidemiológico de la IP se

puede clasificar en dos formas

principalmente, la epidémica y

la endémica. En ambos casos,

el virus de la influenza siempre

causa una infección aguda o

sobreaguda, lo que variará es

cómo se transmite el virus en la

población.

Mientras que la forma epidémica

de la influenza es poco frecuente

y fácilmente reconocible por

su elevada morbilidad y cuadro

clínico, la forma endémica es muy

frecuente y difícil de reconocer

ya que se caracteriza por una

baja incidencia de la infección

con un papel difuso (patógenos

concomitantes/secundarios) en

cuanto a la patología de una

explotación.

En un brote epidémico, cualquier

animal puede verse afectado,

ya que para que suceda la

población debe ser susceptible o

mayoritariamente susceptible (es

decir, que los animales no hayan

estado en contacto con el virus

en cuestión con anterioridad),

siendo especialmente importante

en cerdas gestantes, ya que

puede causar abortos e incluso

muerte súbita en estos animales

debido a la fiebre.

En cambio, en una situación

endémica, que se produce

en una explotación en la que

ya existe una proporción

importante de animales con

inmunidad frente a la cepa de

influenza, todo parece indicar

que las poblaciones jóvenes

(fase de maternidad, cerdas

de reposición) pueden actuar

de reservorio del virus en la

granja de forma aparentemente

subclínica y/o en algunos

casos con brotes recurrentes

respiratorios en distintas fases

productivas.

12Gripe porcina

¡Toma nota!

¡Toma nota!

La forma de abordar el

diagnóstico va a depender de

la situación ante la que nos

encontremos. Por ejemplo, en

caso de un brote epidémico, el

diagnóstico es simple y basta

con recoger hisopos nasales

de animales que presenten los

signos clínicos característicos

de la enfermedad (fiebre alta,

problemas respiratorios como tos

y disnea, y letargia/anorexia) para

realizar PCR.

En cambio, ante una situación

endémica, el diagnóstico

es mucho más complejo ya

que la baja prevalencia en

un momento dado y el corto

periodo de excreción (5-7 días),

juntamente con las infecciones

concomitantes, nos van a

dificultar la detección del virus.

Una forma adecuada de abordar

una situación de este tipo son los

fluidos orales combinados con

el muestreo individualizado de

animales que presenten signos

clínicos compatibles (fiebre y

problemas respiratorios).

Por otro lado, la obtención de

hisopos nasales en lechones

de las salas de partos puede

ser una buena aproximación

para valorar si existe circulación

en esta fase, puesto que una

proporción importante de

los lechones puede llegar a

infectarse subclínicamente incluso

en presencia de anticuerpos

maternales.

DIAGNÓSTICOA día de hoy, sabemos que una

infección endémica puede llegar

a tener un impacto importante.

Este impacto puede llegar a ser

especialmente en lechones de

transición en el momento en

el que se produce la bajada de

anticuerpos maternales, la cual

podríamos considerar como la

población de riesgo ante este

tipo de situación.

Sabemos que cuanto antes

se produzca la infección en el

tiempo en estos animales, mayor

será el impacto.

Tal y como demuestran

distintos estudios, los índices

de crecimiento pueden verse

reducidos significativamente

(empeorándolos hasta un 25%)

en lechones de transición e

incrementando los costes de

medicación (0,8-1,5 euros por

lechón) y el porcentaje de bajas

(incremento de un 2%).

En explotaciones de ciclo

cerrado, se observa el inicio de

la circulación del virus antes

que en explotaciones de fases

separadas, probablemente

debido a una mayor presión de

infección.

Por otro lado, se ha sugerido el

papel de la IP en el incremento

de repeticiones acíclicas y

abortos (debido a la fiebre),

aunque hoy día no se dispone

de datos suficientes para evaluar

este aspecto.

El uso de hisopos nasales en lechones en la sala de partos

nos puede indicar si existe circulación de

la influenza

13 Gripe porcina

¡Toma nota!

¡Toma nota!CONTROL DE LA

INFLUENZA

De nuevo, para la toma de

medidas a la hora de establecer

un plan de control frente a

influenza debemos tener en

cuenta ante qué situación

estamos. Ante una situación

epidémica, poco se puede

hacer aparte de tratar los

animales con antitérmicos y

controlar infecciones bacterianas

secundarias mediante

antibióticos.

En casos en los que la explotación

se encuentre en áreas de alta

densidad y la frecuencia de

brotes epidémicos pueda llegar

a ser alta (p.e. una vez al año),

podría ser interesante aplicar

un programa vacunal en cerdas

con el fin de disminuir el impacto

de estos brotes en animales

gestantes.

Teniendo en cuenta que las

vacunas que existen en el

mercado son vacunas inactivadas,

es necesaria la vacunación y

re-vacunación en cerdas para

conseguir títulos de anticuerpos

homogéneos.

En situaciones endémicas, la

vacunación en ciclo puede

ayudar a promover una mejor

inmunidad calostral en lechones,

alargando el periodo en el cual

los lechones quedan protegidos

frente a la enfermedad más allá

de la segunda mitad de la fase

de transición, y disminuyendo

la carga viral en la fase de

maternidad.

Para el control de la influenza

debe valorarse la vacunación y otras

medidas relacionadas con el manejo y la

bioseguridad

La gran diversidad de los virus de

IP hace difícil predecir la eficacia

de la vacunación y va a depender

de cada caso en particular.

A pesar de ello, sí debería

plantearse la vacunación antes

que dejar que la infección siga

su curso natural en situaciones

endémicas, especialmente en

aquellos casos en los que se

observe un impacto a nivel

productivo o clínica recurrente.

Otras medidas relacionadas con

el manejo y la bioseguridad

pueden resultar también muy

útiles para ayudarnos a controlar

la enfermedad.

Claros ejemplos, como reducir al

máximo el número de entradas

de cerdas de reposición a lo

largo del año, aplicar una política

estricta de control de visitas

(especialmente en aquellos

casos que vengan de otras

explotaciones, recordemos el

elevado de granjas positivas

a IP), o aplicar todas aquellas

medidas que minimicen el

contacto directo entre animales

(todo dentro/todo fuera,

separaciones continuas entre

corrales, etc.) pueden ayudar a

disminuir la transmisión entre y

dentro de las explotaciones de

cerdos, ya que estos tres puntos

se consideran factores de riesgo

para esta enfermedad.

14Gripe porcina

¡Toma nota!

¡Toma nota!

La IP es una zoonosis, y se tiene

constancia de la transmisión

de este virus del cerdo al ser

humano en más de 40 ocasiones

a lo largo del siglo pasado y el

actual, siendo particularmente

destacables casos como los

sucedidos en Fort Dix (EEUU,

1976) o el origen de la última

pandemia (Norteamérica, 2009).

Vemos que en una gran

proporción de los casos descritos

los afectados eran personas

que, directa o indirectamente,

tenían o habían tenido contacto

con cerdos por motivos

profesionales (trabajadores

de explotaciones de cerdos,

familiares, participantes en ferias

agrícolas, etc.).

Parece ser que la población porcina

es más susceptible a introducciones de virus humanos, por

lo que se recomienda la vacunación del

personal

Por otro lado, si valoramos el

número de introducciones de

virus de la influenza del ser

humano al cerdo, podemos ver

que son mucho más numerosas

que en el sentido contrario.

De hecho, la mayoría de

cepas de IP tienen su origen

parcialmente (o totalmente) a

partir de introducciones de virus

de la influenza humana.

La cepa H1N1 causante de la

pandemia de 2009 es un buen

ejemplo de ello, puesto que

países libres de IP hasta el año

2009, como Noruega o Australia,

sufrieron brotes de influenza en

la cabaña porcina causados por

esta cepa humana.

En los primeros casos, se

observó que la transmisión del

virus se produjo directamente

a partir del personal de las

explotaciones a los cerdos.

Además, este virus fue detectado

al poco tiempo en granjas de

cerdos en países asiáticos,

europeos y americanos.

TRANSMISIÓN ENTRE ESPECIES

A día de hoy, existen nuevas

variantes descendientes de este

virus en cerdos en prácticamente

todo el mundo, claro indicativo

de que se ha adaptado

perfectamente al cerdo.

Parece ser que la población

porcina es más susceptible a

introducciones de virus humanos

que en sentido contrario, y muy

probablemente sea debido a

la generación constante de

poblaciones susceptibles gracias

al propio sistema de producción.

Esta facilidad del cerdo a ser

infectado por virus de la influenza

del ser humano es una de las

razones (no la única) por la que la

diversidad de las cepas porcinas

puede verse incrementada.

Por tanto, la vacunación frente

a gripe del personal que

trabaja con cerdos es muy

recomendable (veterinarios,

operarios de granjas, etc.) con el

fin de disminuir el riesgo de que

se produzca una introducción de

nuevos virus de influenza en la

cabaña porcina.