Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de...

468
Colombia: una nación en formación en su historia y literatura (siglos XVI-XXI) Usos políticos de la historia y la literatura en la construcción de la nación (siglos XIX al XX) y subversión del discurso nacional oficial en las nuevas narrativas de la historia y la literatura (siglos XX al XXI) Nelson González Ortega NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 1

Transcript of Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de...

Page 1: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Colombia: una nación en formaciónen su historia y literatura (siglos XVI-XXI)

Usos políticos de la historia y la literatura en la construcción de la nación (siglos XIX al XX) y subversión del discurso nacional

oficial en las nuevas narrativas de la historia y la literatura (siglos XX al XXI)

Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 1

Page 2: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 2

Page 3: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Colombia: una nación en formaciónen su historia y literatura

(siglos XVI-XXI)Usos políticos de la historia y la literatura

en la construcción de la nación (siglos XIX al XX) y subversión del discurso nacional oficial

en las nuevas narrativas de la historia y la literatura(siglos XX al XXI)

Nelson González Ortega

Iberoamericana • Vervuert • 2013

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 3

Page 4: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Editado con el apoyo del Departamento de Literaturas, Estudios de Áreas y LenguasEuropeas de la Universidad de Oslo, Noruega

Reservados todos los derechos

© Iberoamericana, 2013Amor de Dios, 1 – E-28014 MadridTel.: +34 91 429 35 22Fax: +34 91 429 53 [email protected]

© Vervuert, 2013Elisabethenstr. 3-9 – D-60594 Frankfurt am MainTel.: +49 69 597 46 17Fax: +49 69 597 87 [email protected]

ISBN 978-84-8489-723-1 (Iberoamericana)ISBN 978-3-86527-776-3 (Vervuert)

Depósito Legal:

Cubierta: Juan Carlos García CabreraImpreso en España The paper on which this book is printed meets the requirements of ISO 9706

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 4

Page 5: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ÍNDICE GENERAL

Introducción ..................................................................................... 7

PRIMERA PARTEENCUENTROS ENTRE LA HISTORIA Y LA LITERATURA EN COLOMBIA

(1824-1960): EMERGENCIA Y ESTABLECIMIENTO DEL CONCEPTO OFICIAL

DE HISTORIA Y LITERATURA NACIONAL

1. Canon, nación e historia: origen de las historias y literaturas nacio-nales de Europa y su incidencia en la formación de la historia y la literatura de Colombia ................................................................. 45

2. Canon, nación y literatura: construcción e institucionalización de la tradición literaria nacional ........................................................ 79

3. Los usos políticos de los lenguajes iconográfico, arquitectónico y musical como formas alternativas en la construcción oficial de la nación: una lectura semiótica ........................................................ 93

4. Construcción del canon literario nacional: ¿Jiménez de Quesada, fundador de la literatura colombiana? ........................................... 105

5. Urdiendo tramas literarias e históricas: el poema apócrifo “El Ro-mance de Ximénez de Quesada” y ‘la verdadera historia’ del con-quistador ...................................................................................... 117

6. El discurso de Jiménez de Quesada en la instauración del dominioimperial español en la Nueva Granada y la invención de la patria cultural como sustituto de la nación ............................................. 139

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 5

Page 6: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

SEGUNDA PARTEREVISIONES DE LA HISTORIA Y LA HISTORIA LITERARIA OFICIAL

DE COLOMBIA (1960-1989): LA NACIÓN COMO NARRACIÓN EN LA OBRA

DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador: la deconstrucción del concepto oficial de literatura nacional y la construcción del público lector en textos de García Márquez ....... 157

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial de la historia de la República de Colombia ........................ 201

9. (Sub)versión de García Márquez del canon histórico y literario nacional y su proyección imaginaria en textos narrativos, periodís-ticos y cinematográficos ............................................................... 233

TERCERA PARTEENCUENTROS Y DESENCUENTROS ENTRE LA HISTORIA Y LA LITERATURA EN

COLOMBIA (1960-2004): ‘NUEVA HISTORIA’, ‘NEOHISTORICISMO’ Y LA NOVELA DEL POSBOOM

10. Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1941) de Germán Arciniegas: entre los márgenes de la novela y la historia ............... 257

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colom-bia: el historiador como narrador del pasado colombiano. Unenfoque desde la Nueva Historia ................................................. 277

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo:el narrador como historiador de la Colombia contemporánea.Una lectura neohistoricista .......................................................... 333

13. Epílogo: Colombia en el siglo XXI. El lector colombiano de ayer y de hoy ante la configuración de su nación, su historia y su litera-tura ............................................................................................. 411

14. Apéndices .................................................................................... 433

Bibliografía ........................................................................................ 447

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 6

Page 7: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una minoría de políticos y hombres deletras a partir de la narración de las guerras de Independencia y el registroescrito de la organización política y territorial del nuevo Estado republicano.Dichos letrados, que se adhirieron a la ideología europea y a los idearios delos recién creados partidos liberal y conservador, iniciaron y entronizaron enlos siglos XIX y XX una imagen oficial de la nación a través de la fundación deacademias e institutos encargados tanto de regular y difundir la lengua espa-ñola y la historia y literatura de Colombia como de escribir y divulgar librosde historia y literatura producidos en las instituciones estatales. Me refieroespecíficamente a la fundación de la Academia Colombiana de la Lengua en1871, la Academia Colombiana de Historia en 1902 y el Instituto Caro yCuervo en 1941, así como a las obras Historia de la revolución de la Repúblicade Colombia escrita por José Manuel Restrepo en 1827, Historia de la Litera-tura de la Nueva Granada escrita por José María Vergara y Vergara en 1867 yel manual de Historia de Colombia escrito por José María Henao y GerardoArrubla en 1911. Estas obras se instituyeron en iniciadoras de la historia y lahistoria literaria de Colombia y, durante más de un siglo, fueron considera-das fundamentales en la enseñanza de esas materias en las escuelas del país.

La concepción inclusiva de la nación y la nacionalización e institucionali-zación del pasado colombiano articuladas en la escritura oficial de la historiae historia literaria perdieron relevancia y credibilidad entre los colombianos apartir de la década de 1950, a causa de importantes acontecimientos políti-cos, económicos y culturales que ocurrieron en Colombia en esa época, comoel asesinato en 1948 del popular candidato presidencial por el partido liberal,Jorge Eliécer Gaitán, que causó una extrema polarización social y política ydesencadenó grandes revueltas populares en las principales ciudades del país.Tal descontento político –producto de la frustración de las masas que, unavez más, sentían que se incumplían las promesas de justicia social– dio origen

INTRODUCCIÓN

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 7

Page 8: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

a las “violencias” (estatal-militar, paramilitar, guerrillera, aumento de la delin-cuencia común y del narcotráfico) que han azotado al país desde entonces; ladictadura del General Gustavo Rojas Pinilla (1953-1957), que aumentó elcontrol estatal y causó gran represión entre los ciudadanos; la implantaciónpor los dirigentes de los partidos liberal y conservador del Frente Nacional(1958-1974), que impuso la división del poder político y el mandato presi-dencial entre los partidos liberales y conservadores y sus respectivos candida-tos para gobernar el país, de forma alternada, durante periodos de cuatroaños;1 y la creación, en la década de los sesenta, de las carreras de pregrado ymaestría en historia en diversas universidades del país, las cuales enseñarontemas y metodologías diferentes a las practicadas por la historia oficial o “aca-démica”, dando así origen a la formación de la primera generación de histo-riadores profesionales interesados en escribir la nueva historia de Colombia.2

Las “nuevas historias” obtuvieron un éxito editorial sin precedentes en elpaís, lo que evidenció que la historia de Colombia era leída por grupos popu-lares y regionales que mostraban gran interés por el estudio económico ysocial del pasado colombiano. Asimismo, la escritura y el éxito editorial entodo el país de novelas colombianas, como las de García Márquez, que ofre-cían versiones ficcionales alternativas a la historia oficial e incluían tramas enlas que interactuaban personajes de diferentes regiones y clases sociales delpaís crearon en unos lectores y fomentaron en otros sentimientos de identi-dad nacional. El fomento de la lectura de las “nuevas” narrativas de la historia

8 Nelson González Ortega

1 El sistema bipartidista del Frente Nacional, según sociólogos e historiadores, infundióentre los colombianos la desconfianza en proyectos políticos oficiales del Estado, debido a quese negó a los ciudadanos la completa participación en la sociedad civil y política nacional, locual incrementó las violencias sociopolíticas que han afectado al país desde entonces. Estásituación de inestabilidad social contribuyó a que se postergara, una vez más, la constituciónde una nación democrática en Colombia.

2 El concepto de “Nueva Historia” se refiere en este libro, en primer lugar, a la teoría pro-puesta y desarrollada por el historiador Hayden White en sus libros Metahistory. The Historicalimagination in Nineteen-Century Europe ([1973] 1975) y Tropics of discourse in Cultural Criti-cism (1985) y por el historiador Alun Munslow en su libro Deconstructing History (1997). Ensegundo lugar, la noción de nueva historia se refiere, en el contexto colombiano, no sólo a laspostulaciones de White, sino, sobre todo, a los nuevos modos de escribir la historia de Colom-bia –desde perspectivas económicas y sociales– propuestos por los historiadores profesionalesegresados de las universidades colombianas y extranjeras a partir de 1960. Estas dos acepcionesdel concepto de nueva historia y sus implicaciones en la cultura colombiana se estudian másadelante (cfr. capítulos 10, 11).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 8

Page 9: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

y la literatura ocurrida en la década de 1960 condujo a la aparente conver-sión de nuevos lectores en nuevos ciudadanos, debido, quizás, a que por pri-mera vez muchos colombianos se vieron incluidos individual y colectivamen-te en narrativas de alcance local, regional y continental (i. e. Cien años desoledad de Gabriel García Márquez) que los representaba simultáneamentecomo forjadores, reconstructores y exterminadores de su propia nación.

Desde luego que el aumento en los sentimientos de identidad nacionalexperimentado por los colombianos en la segunda mitad del siglo XX no sedebió exclusivamente al auge de los lectores de las “nuevas” narrativas de lahistoria y literatura, sino, sobre todo, al crecimiento sostenido en los índicesde la economía nacional e individual en Colombia a partir de 1930 a causa,entre otros factores, del incremento de los precios del café y otros productosde exportación, a la relativa industrialización del país, al gradual poder eco-nómico obtenido por las editoriales nacionales e internacionales en Colom-bia en la década de 1960 y, en fin, a la voluntad de modernización política,social, económica y cultural mostrada por el creciente número de colombia-nos que tuvieron un mayor poder adquisitivo que les permitió convertirse enconsumidores de objetos de cultura como los libros de historia y literatura.

A fines del siglo XX, Colombia se presenta, a nivel nacional e internacio-nal, como el país de las “violencias” individuales y de grupos armados y, almismo tiempo, como un país con una economía estable y en relativo creci-miento que favorece sólo a minorías socioeconómicas y políticas, pues éstasniegan a la mayoría de los colombianos la distribución equitativa de la rique-za y de los recursos naturales, y el ofrecimiento adecuado de los servicios ins-titucionales y sociales a los que por ley, según la reforma constitucional (laConstituyente) de 1991, tienen los ciudadanos pleno derecho legal. Estadolorosa exclusión vivida diariamente por más de cuarenta y cinco millonesde colombianos se ha convertido en referente no sólo de múltiples análisis yreportes histórico-sociales y políticos hechos por individuos, organizaciones yagencias gubernamentales nacionales e internacionales, sino también denovelas en las que se ha representado ficcionalmente el problemático entra-mado social de Colombia.

En el presente libro no sólo se estudian aspectos centrales de los modosdiscursivos empleados por la historia y la literatura colombianas en la repre-sentación histórica y novelística de los graves conflictos colombianos de finesdel siglo XX y comienzos del XXI, sino que también se analiza la construcciónoficial de la nación y de la historia y la literatura realizada por una minoría de

Introducción 9

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 9

Page 10: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

intelectuales criollos que, en el siglo XIX, canonizó (i. e. convirtió en naciona-les, literarios y fundacionales) textos del pasado colombiano, excluyendo al“otro” (i. e., el indio, el negro y la mujer) y negando su condición de sujetonacional, lo que causó, según la relectura propuesta aquí, la postergación delproyecto de unidad nacional en Colombia.

Parte de esta investigación se presentó en 1992 como tesis de doctoradode la Universidad de Madison, Wisconsin. El foco de estudio se centróentonces en el análisis de la formación del concepto oficial de la literatura ehistoria nacional en Colombia y su cuestionamiento en la obra (novelas,cuentos y artículos periodísticos) de García Márquez. En el presente libro, seamplía el corpus de esta investigación y se actualiza su teoría y metodologíapara intentar presentar elementos de discusión en el estudio de las relacionesque se establecieron en el siglo XIX entre los modos de escritura de la literatu-ra y de la historia en Occidente, Hispanoamérica y Colombia. Además, seexaminan diversos aspectos históricos, teóricos y discursivos interrelaciona-dos que se convirtieron, a fines del siglo XX, en el centro del debate crítico delas ciencias sociales y ocasionaron el advenimiento del posmodernismo.3 Merefiero al cambio epistemológico que se dio en las ciencias sociales de Occi-dente en la década de los ochenta, como consecuencia de la crisis de los ‘gran-des relatos’ o paradigmas de interpretación individual y social como el cristia-nismo, el freudianismo o el marxismo, que suplantó a teorías como elestructuralismo que suprimían el enfoque socio-histórico.

El posmodernismo –en tanto paradigma innovador y controversial,impuesto principalmente por comunidades académicas de Estados Unidos y

10 Nelson González Ortega

3 El posmodernismo o la “posmodernidad literaria” implica la presencia de a) diversosmetalenguajes y variadas formas de autorreflexividad textual; b) intertextualidad o interpola-ción formal de textos y géneros; c) un reciclaje y superposición textual manifestada en elempleo literario del pastiche, el collage y lo kitsch; d) una re-elaboración –subversión y crítica–de un pasado textual mediante el uso del humor, en sus manifestaciones de ironía, parodia yfarsa; e) la fragmentación versus la unidad; la multiplicidad versus la individualidad; la parado-ja versus la lógica; la concordancia versus la contradicción; la continuidad versus la discontinui-dad; la “otredad” versus la “mismidad”; la marginalización versus el eurocentrismo; la culturaversus el multiculturalismo; la heterosexualidad versus la homosexualidad; el “sexismo” versus elfeminismo; la diversidad interpretativa (le scriptible) versus la unidimensionalidad autorial (lelisible). Asimismo, el posmodernismo incorpora los discursos de medios informativos(trans)nacionales: la música y arte popular y la cultura de masas (radio, cine, televisión ycomunicación electrónica por la Red). (Cfr. Lyotard 1979; Hassam 1982; Habermas [1988]1994; Hutcheon 1988 y Jameson 1991.)

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 10

Page 11: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Europa para interpretar fenómenos sociales y textuales occidentales y no occi-dentales– tuvo, entre otros, los siguientes efectos: a) la relativización (negacióny pluralidad) de la verdad (religiosa, histórica y jurídica)4; b) el creciente inte-rés que mostraron los estudiantes y estudiosos de las ciencias sociales en pers-pectivas de investigación que acentuaban la interdisciplinaridad y los factoreshistóricos y sociales en sus argumentos científicos; y c) la atención crítica con-cedida al llamado “giro literario” en las disciplinas de las ciencias sociales,entre ellas la llamada Nueva Historia, es decir, la noción de que el métodofundamental de presentación (investigación, composición, explicación) delobjeto estudiado especialmente por la historia y la antropología contemporá-neas es, a semejanza de la literatura, la prosa narrativa y sus recursos retóricosconstituyentes (cfr. Introducción, nota 2; capítulos 10, 11, notas 6, 8, 11, 12).

Hasta la década de los ochenta del pasado siglo, el estudio de la historialiteraria suscitaba poco interés entre los investigadores, debido quizás a suconexión epistemológica con el historicismo del siglo XIX. Sin embargo, conel advenimiento en el siglo XX de la episteme posmodernista y de innovado-ras metodologías en la investigación de la historia y literatura (i. e., nuevahistoria y neohistoricismo), el estudio de la formación de cánones literarios(nacionales) y la concepción de la historia literaria como ‘construcción’ desa-rrollada y modelada por intelectuales, académicos y políticos asociados a ins-tituciones estatales, adquiere gran importancia.5 Al despuntar el siglo XXI, el

Introducción 11

4 La relativización o neutralización que han sufrido, en el siglo XX, los conceptos decimo-nónicos de “verdad”, “ética” y “belleza” asociados tradicionalmente a la ciencia, la teología y lajurisprudencia, como al arte y a la literatura, han sido discutidos, respectivamente, por HansGeorg Gadamer, Verdad y método ([1975] 1988); Paul Ricouer, History and Truth (1965) yLinda Hutcheon, A Theory of Parody: The Teachings of Twentieth. Century Art Forms (1985).

5 Cabe notar que la escritura de historias literarias nacionales, regionales y mundiales queintentaban abarcar “todas” las expresiones literarias existentes perdieron relevancia en la segun-da mitad del siglo XX –a causa de la crisis de paradigmas en las ciencias sociales provocada porel advenimiento del posmodernismo– y dieron paso, ya en el siglo XXI, a proyectos de investi-gación cuyo objetivo es la escritura de ‘nuevas’ historias literarias que, sin intentar ser totaliza-doras, incorporan ‘fragmentos’ de las diversas culturas literarias orales y escritas que co-existenen un país, una región y aun en el mundo entero. Véanse, por ejemplo, Literary History:Towards a Global Perspective. Ed. G. Lindberg-Wada. 4 vols. (Berlin/New York: W. de Gruyter,2006); Literary Cultures of Latin America. A Comparative History. Eds. M. J. Valdés, D. Kadir.3 vols. (Oxford: Oxford University Press, 2004; Rethinking Literary History. A Dialogue onTheory. Eds. L. Hutcheon, M. J. Valdés (Oxford: Oxford University Press, 2002). Y en cuantoa las literaturas nacionales, está el caso de Colombia, en donde las principales universidades

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 11

Page 12: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

estudio de la literatura, como institución, y de la historia literaria, comoconstrucción cultural en constante proceso de modificación, ha hecho que lainvestigación de estas cuestiones literarias incorpore herramientas y métodosde trabajo provenientes de diversas disciplinas como la historia, la antropolo-gía y la sociología y viceversa.

Este libro no se propone interpretar ‘literariamente’, una vez más, el cono-cido grupo de ‘grandes autores’ y ‘textos magistrales’ que tradicionalmentehan sido canonizados por la historia e historia literaria oficial de Colombia.Su objetivo es, más bien, el análisis de autores, instituciones y publicaciones yde las respectivas estructuras ideológicas subyacentes en sus textos con el finde determinar el origen y establecimiento de su estatuto canónico. Por consi-guiente, el presente trabajo confiere gran atención crítica a las formas en quese escribieron, leyeron, definieron, interpretaron y crearon significado sociale institucional el grupo de textos que se agruparía posteriormente bajo lasdenominaciones oficiales de proyección nacionalista de literatura, historia ehistoria literaria de Colombia.

El examen de la lectura oficial del pasado colombiano que se intenta reali-zar en esta investigación, plantea entonces, en primer lugar, la necesidadmetodológica de cuestionar la mayoría de los términos y conceptos que loshombres de letras del siglo XIX, al fungir como historiadores y críticos litera-rios, tomaron como verdaderos e incuestionables y, en segundo lugar, lamodificación y reformulación de los postulados de la teoría y crítica europea,norteamericana y latinoamericana para que se adapten al objeto de estudiopropuesto en la presente investigación, esto es: la formulación de una teoríasobre la creación del Estado-nación en Colombia como contexto en el análi-sis de la construcción de la vertiente oficial de la historia y la literatura nacio-

12 Nelson González Ortega

del país (Universidad Nacional, Universidad de los Andes y Universidad de Antioquia) hanagrupado en este nuevo siglo a investigadores nacionales y extranjeros tanto en el estableci-miento de centros y redes de investigación como en la realización de coloquios, estudios ylibros que se proponen incorporar perspectivas regionales no totalizadoras y teorías contempo-ráneas innovadoras en la descripción de la historia literaria nacional, tales como: el “Sistemade Investigación de la Literatura Colombiana” (SILC), plataforma/base digital de datos sobrela literatura de las regiones de Colombia fundada en 2002; “Red Colombiana de Investigado-res de literatura colombiana” (RECIL), fundada en 2005; “Colombia: tradiciones de la pala-bra” (CTP), grupo de investigación de la Universidad de Antioquia fundado en 2007, el cualrealizó el “Primer Coloquio nacional de historia de la literatura colombiana” (abril 24-26,2008).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 12

Page 13: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

nal (siglos XIX al XX) y su “deconstrucción” (i. e., construcción-destrucción-reconstrución) en las ‘nuevas’ narrativas de la historia y la literatura (siglos XX

al XXI). Específicamente, se analizan las siguientes cuestiones fundamentales:

1) Por qué, por quiénes y en qué formas la fundación y desarrollo de lahistoria y de la historia de la literatura en Colombia estuvo estrechamenterelacionada con la historia política durante casi un siglo (circa 1867-1960).

2) Por qué, por quiénes y en qué formas fueron cambiadas en 1960 lasnociones de la literatura como institución y las normas y programas de lasacademias de literatura e historia de Colombia.

3) Qué consecuencias socioculturales tuvo la apertura cultural ocurrida afines del siglo XX en la literatura e historiografía de Colombia y en la produc-ción no sólo de ‘nuevas’ narrativas literarias (i.e., Cien años de soledad ) quefueron creadas e interpretadas como versiones alternativas de la historia ofi-cial, sino, paralelamente, de ‘nuevas’ narrativas históricas que, al incorporarobras literarias como fuentes documentales, fueron leídas por el público engeneral como libros populares que explicaban por primera vez la historia deColombia desde una perspectiva social y popular y no elitista.

4) En qué medida los temas, técnicas y discursos de la novela Delirio,publicada por Laura Restrepo en 2004, se entretejen para representar (histó-ricamente) tanto el conflictivo mosaico social de la sociedad de Bogotá(microcosmos de Colombia) de fines del siglo XX como su proceso de(des)integración psico-social causado por la doble irrupción en el relato de las‘violencias’ ficcionales que involucran a narradores y a personajes, y de las‘violencias’ reales que siguen involucrando a los colombianos a principios delsiglo XXI.

El estudio de la formación y subversión del discurso histórico y literariooficial de Colombia implica, en primer lugar, el examen del proceso de orga-nización (ubicación) de obras dentro de las disciplinas de la historia y de laliteratura colombiana, realizado por los intelectuales criollos; el examen detextos fundamentales de historiografía, historia literaria, crítica literaria,periodismo y literatura en los que se haya hecho una escritura y/o una lectu-ra pro-oficial o revisionista del pasado cultural colombiano; y el examen de lacanonización de escritos de la colonia de Nueva Granada. En segundo lugar,implica el examen de libros de la nueva historia de Colombia y de novelas del

Introducción 13

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 13

Page 14: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

boom y del posboom donde se haya hecho una lectura alternativa de la historiay literatura oficial. Por lo tanto, el corpus en que se basa esta investigaciónestá compuesto por los siguientes textos: “Indicaciones para el buen gobier-no” (1549); “Memorias del Mariscal Ximénez de Quesada” (¿1566? ¿1576?);El Antijovio (1567) de Gonzalo Jiménez de Quesada; Historia de la revoluciónde la república de Colombia (1827, 1858) de José Manuel Restrepo; Historiade la literatura de la Nueva Granada (1867) de José María Vergara y Vergara;Historia de Colombia para la enseñanza secundaria (1911) de Jesús MaríaHenao y Gerardo Arrubla; las novelas Manuela (1856) de Eugenio Díaz Cas-tro; Historia de un alma (1881) de José María Samper; el poema apócrifo“Romance de Ximénez de Quesada” (1919) de José Franco Quijano; la nove-la Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1939) de Germán Arcinie-gas; los textos de historia Introducción a la historia económica de Colombia(1971) y “El estado y la política en el siglo XX” ([1978] 1989) de Álvaro Tira-do Mejía; la obra narrativa, periodística y cinematográfica de García Már-quez; y, finalmente, la novela Delirio (2004) de Laura Restrepo.6

Estos textos cubren un periodo de casi cinco siglos y presentan diversas ten-dencias genéricas, estilísticas e ideológicas del discurso cultural (histórico, foren-se, literario, periodístico y cinematográfico) de Colombia. Su selección se debióal deseo de analizar, desde diversos ángulos culturales, la construcción oficial dela nación y de la historia y literatura colombiana realizada por “intelectuales ofi-ciales” (cfr. capítulo 1, notas 31, 32; capítulo 2, notas 12, 13; capítulo 5, nota32) y la consecuente “deconstrucción” (destrucción y reconstrucción) efectuadapor historiadores y novelistas contemporáneos que presentan en sus textos, cadacual desde su propia concepción ideológica y estilística, diversas miradas alpasado cultural colombiano y nuevas perspectivas sobre la nación (cfr. capítulos7, 8, 9, 11, 12).

Como se estudia detalladamente en los capítulos 1 y 6, resulta altamentecuestionable el anacronismo histórico en que cayeron los intelectuales y políti-cos decimonónicos cuando implantaron un concepto oficial de nación y de cul-tura nacional en la sociedad colombiana, con el cual la preeminencia de la admi-nistración colonial (1551-1824) y el Estado republicano (1824-1903) hacíaimposible la emergencia de una formación nacional de carácter democrático.

14 Nelson González Ortega

6 La referencia bibliográfica completa de estos textos se da en la sección Bibliografía,“Fuentes primarias”.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 14

Page 15: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En el plano político, el siglo XIX fue para Colombia, al igual que para losotros países hispanoamericanos, un siglo de gran inestabilidad. Después de queel Estado de la Nueva Granada surgió de las guerras de Independencia (1810-1824), entró a formar parte, junto a los de Venezuela y Ecuador, de la confede-ración de la Gran Colombia, que fue disuelta en 1830. Seguidamente, en 1831,se creó el Estado independiente de la Nueva Granada y se adoptó, bajo la direc-ción ideológica del partido conservador, un régimen centralista que duró hasta1858. El centralismo fue suplantado entonces por un sistema de gobierno fede-ralista bajo la dirección ideológica del partido liberal, que estuvo en el poderhasta 1886. En ese año se escribió la Constitución que acabó de abolir las leyesprovenientes de la época colonial. La Constitución de 1886 se instituyó en labase jurídica e ideológica del régimen conservador que prevaleció en Colombiahasta 1930. Durante este último periodo empezó a surgir entre los colombia-nos una conciencia nacional más definida que contribuyó a formar y consoli-dar en el país un primigenio sentido democrático de nación.

A pesar de que a principios del siglo XX se forma una idea más democráti-ca de nación, las normas culturales surgidas durante el periodo en el que pre-dominó el partido conservador y el sistema republicano de gobierno (1824-1930) siguieron vigentes, en gran medida, hasta que se instituyo en 1991 “laConstituyente”, que dio origen a la Constitución que rige actualmente enColombia. De ahí que, a mediados del siglo XX, aún eran considerables elpoder y la autoridad que había alcanzado la cultura oficial de origen republi-cano. No obstante, dicho modelo cultural y, en especial, el discurso literario ehistoriográfico oficial, han sido, a partir de las décadas de los cincuenta ysesenta del siglo pasado, cuestionados y revisados desde la historia, la literatu-ra y el periodismo. De hecho, historiadores como Darío Jaramillo Agudelo yJorge Orlando Melo, portavoces de la corriente denominada nueva historiade Colombia (cfr. capítulo 1, nota 2; capítulo 10, capítulo 11, notas 6, 8, 11,12), han logrado socavar la legitimidad y autoridad de la historia oficial. Demodo análogo, Gabriel García Márquez, en sus textos narrativos, periodísti-cos y cinematográficos, ha logrado subvertir la “retórica oficial” subyacenteen el discurso historicista colombiano.

Si bien es verdad que en este libro se examinan los aspectos políticos y lastendencias revisionistas de la cultura oficial nacional, desde las perspectivasde la historiografía, la historia literaria, la literatura, la crítica literaria y elperiodismo, también es cierto que su centro de estudio es el análisis de laescritura y de la lectura de textos referentes a Gonzalo Jiménez de Quesada y

Introducción 15

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 15

Page 16: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

a Gabriel García Márquez. La concentración en el análisis de textos de escri-tores aparentemente tan dispares como éstos, obedece a la identificación dedos aspectos histórico-literarios importantes. El primer aspecto se revela en elhecho de que de todos los cronistas de la colonia neogranadina, Jiménez deQuesada es el autor a quien la crítica histórica y literaria oficial colombianaha dedicado consistente y coherentemente (durante casi un siglo 1867-1952)un mayor número de manuales de historia y de historia literaria, en los que seha buscado entronizar sus escritos como fundadores de la historia, la literatu-ra y el carácter nacional de los colombianos (cfr. capítulos 1, 4, 5). El segun-do aspecto se manifiesta en el hecho de que García Márquez ha sido el escri-tor colombiano que más insistentemente, durante más de medio siglo(1947-2004) ha opuesto en sus textos narrativos y periodísticos una versiónalternativa al tipo de discurso oficial que incluye en el canon literario e histó-rico textos escritos por hombres de armas y de letras de Nueva Granada y deColombia (cfr. capítulos 7, 8, 9).

Con el objeto de entender el evento literario completo (i. e. producción,reproducción, recepción, circulación institucional y/o difusión pública de lostextos) y sus implicaciones y efectos culturales e ideológicos en la sociedadcolombiana de ayer y de hoy, adopto en este libro un marco teórico generalcompuesto por diversas teorías y metodologías contemporáneas agrupadasbajo la categoría global del neohistoricismo.7 Según los postulados generales

16 Nelson González Ortega

7 El neohistoricismo (New Historicism) surgió en la década de 1980 en Estados Unidoscomo reacción al historicismo del siglo XIX (i. e. Dilthey, Propper y Herder) y a las vertientesdel marxismo clásico (i. e., Marx, Engels), que plantean el análisis marxista como ‘predicciónhistórica’ y la concepción de la función social de la literatura como parte de la ‘superestructura’de la sociedad y no de su base. Los principales portavoces del neohistoricismo son: Luis Althu-ser, Raymond Williams, Michel Foucault, Stephen Greenblat, Catherine Callagher y CliffordGeertz. El neohistocismo es una aproximación crítica y metodológica que plantea que, dadoque en un texto confluyen combinadamente las circunstancias psico-sociales, económicas ypolíticas en que surgió, el texto debe ser estudiado e interpretado como el producto cultural deltiempo histórico y el lugar geográfico (circunstancias histórico-culturales) en que fue escrito.Según el neohistoricismo, el estudio e interpretación del texto debe incluir el análisis del tras-fondo psico-social particular del autor (su percepción del entorno cultural en que vive y escri-be), así como las prácticas sociales (leyes y políticas culturales y convenciones de escritura y lec-tura) y las creencias colectivas (prejuicios y estereotipos) y los discursos y vigentes en la épocade composición del texto. El neohistoricismo niega que la sociedad entrara en una fase posmo-derna o poshistórica en la segunda mitad del siglo XX y afirma que todo en el texto (i. e., estruc-tura, contenido, punto de vista) es producto tanto de la “posición” (agencia) o ideología indivi-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 16

Page 17: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

del neohistoricismo, la realidad (pasada y presente) es una construcción socio-cultural producida por el lenguaje en forma de texto, codificada en símbolostransmitidos históricamente y reproducida por instituciones, prácticas socialesy políticas gubernamentales y académicas que informan los modos en que seescriben, leen e interpretan los eventos-textos de ayer y de hoy. El neohistori-cismo, por consiguiente, promueve la noción de que la realidad e identidadson moldeadas tanto por nuestra propia cultura –la cual se encarga de definirlos roles sociales y las “posiciones ideológicas” (subject positions) seguidas por elindividuo en la sociedad– como por la tensión generada entre las ideas y cos-tumbres que moldean nuestra visión personal del mundo o ideología. Ensuma, el neohistoricismo plantea que no sólo las sociedades crean el significa-do de las cosas en nuestro entorno, sino también que la realidad y la identidadson construcciones sociales mantenidas y reproducidas por ideologías, signosy códigos culturales y estructuras de poder nacionales y transnacionales queafectan a individuos y grupos, en tanto creadores y consumidores (receptores)de artefactos culturales y prácticas de significación social y simbólica (cfr.Introducción, notas 9, 10; capítulo 1, notas 12, 24; capítulo 10, nota 16).

Dentro del marco teórico del neohistoricismo elaborado en la presenteinvestigación se integran teorías y metodologías contemporáneas provenien-tes de la historiografía y la literatura (i. e. los estudios culturales, la nueva his-toria, la semiótica y las teorías de la recepción)8 con el fin de conformar unacategoría global de análisis que haga posible el estudio transcultural e inter-

Introducción 17

dual del autor y su época como de las leyes valores, prejuicios de una época (episteme) o con-ciencia colectiva vigente en el contexto histórico, geográfico y cultural de una sociedad especí-fica en la cual se produce, reproduce e interpreta un texto. Para una visión más detallada delorigen y establecimiento del neohistoricismo, consúltese, entre otros libros, Greenblatt, Step-hen. Renaissance Self-Fashioning (1980); Veeser, H. A. (ed.), The New Historicism (1989);Dollimore (1998) y Gallagher, C. & S. Greenblatt, Practicing new historicism (2000).

8 Entre los iniciadores de los estudios culturales se cuentan los británicos Richard Hog-gart, Edgard Thompson, Stuart Hall y Raymond Williams, siendo los tres primeros fundado-res del Centre for Contemporary Cultural Studies de la Universidad de Birmingham, en dondese originó dicha teoría. Sus principales precursores y críticos son: Marx, Althusser, Lévi-Strauss,Barthes y Foucault. El establecimiento de los estudios culturales en Occidente y América Lati-na, se explica en Jessica Munns y Gita Rajan (eds.), A Cultural Studies Reader: History, TheoryPractice (1995) y Mabel Moraña (ed.), Nuevas perspectivas desde/sobre América Latina: El desafíode los estudios culturales (2000). Asimismo, los conceptos de Nueva Historia (cfr. Introducción,nota 2; capítulo 10; capítulo 11, notas 6, 8, 11, 12), semiótica y teorías de la recepción seexplican en la presente Introducción y se problematizan a lo largo de esta investigación.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 17

Page 18: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

disciplinario de las condiciones sociales, históricas, económicas y políticas enque la sociedad colombiana produce, disemina, consume y dota de significa-do cultural a una gran variedad de prácticas sociales, modos de discursos einstituciones estatales y públicas, entre las que se cuentan la historia, la litera-tura y los productos derivados de ellas, como son los libros y las novelas, entanto bienes simbólicos e ideológicos y objetos comerciales de consumo.

La celebre propuesta del neohistoricismo de “estudiar la historicidad deltexto [literario] y la textualidad del texto [histórico]” (Montrose citado enVeeser 1989: 20, corchetes y traducción míos), está en estrecha relación con lapropuesta central de la Nueva Historia de suspender las fronteras disciplina-rias entre la historiografía y la literatura, y de someter los textos históricos aanálisis retóricos y textuales de procedencia literaria (cfr. capítulo 1, nota 2;capítulo 10; capítulo 11, notas 6, 8, 11, 12). El empleo e interrelación de estasdos estrategias metodológicas resulta apto para explicar comparativa y detalla-damente los diversos conceptos y modelos de análisis considerados relevantespara entender que en Colombia los discursos y los textos escritos en épocasdiferentes han funcionado como una simbolización de expectativas individua-les, usos, valores y prácticas culturales colectivas e institucionales que han coe-xistido desde la Conquista al presente. En efecto, en el acto comunicativo queencierra la escritura y lectura de textos tan diversos (i. e. históricos, literariosforenses, periodísticos y cinematográficos) como los que constituyen el corpusde esta investigación, participan agentes productores y mediadores (autor, lec-tor, instituciones, editoriales) de la ideología articulada en ellos.9 Por eso, en

18 Nelson González Ortega

9 Empleo el concepto “ideología” de manera semejante a la de Louis Althusser y a la del his-toriador Alun Munslow. Althusser concibe la ideología como una serie de paradigmas que el serhumano sigue en su comportamiento individual, social, político, ético y religioso. Ideología,explica Althusser, también implica el hecho de que los individuos que viven en una época históri-ca determinada son influidos por una serie de valores y creencias sociales, políticas y religiosas queconforman la llamada por él “región ideológica dominante”. Desde esta perspectiva, la región ide-ológica dominante, por ejemplo, en la Edad Media es la religiosa. Consúltese Louis Althusser, ForMarx, trad. Ben Brewster (London: Verso, 1983); Lenin and Philosophy and Other Essays, trad.Ben Brewster (London: New Left Books, 1981); “Practiques artistiques et luttes de classes III”, enCinétique 15 (1972): 31-74. Munslow especifica que “ideología” “[es] [u]n conjunto de ideas pro-ducidas socialmente que forman un grupo o una conciencia. La ideología está específicamentedeterminada por un tiempo y espacio delimitados. […] La ideología puede penetrar toda la socie-dad y puede ser transmitida por varios mecanismos sociales e institucionales como los medios decomunicación, la Iglesia, la educación y las leyes. En opinión de algunos críticos, la ideologíapuede encontrarse en artefactos sociales como las estructuras narrativas, incluida la historia escrita,códigos de comportamiento social y serie de creencias” (Munslow 1997: 184; mi traducción).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 18

Page 19: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

este libro, la literatura y la historiografía se consideran prácticas sociocultura-les que comunican ideología por medio de un discurso que se produce, circu-la y es recibido en espacios geográficos y tiempos históricos determinados.

La ideología no es, pues, “un cuerpo de proposiciones, sino […] un siste-ma de reglas semánticas que expresa determinado nivel de organización de losmensajes. […] un sistema de reglas semánticas para generar mensajes” (Verón1969: 141-2).10 Ahora bien, dado que la expresión ideológica, en grados dife-rentes, es inherente al proceso de comunicación de los enunciados o mensa-jes que componen el discurso histórico y literario o cualquier otro discurso,las categorías “ideología” y “discurso” no son fijas, sino que con frecuenciatienden a fundirse y hasta confundirse (cfr. “ideología”: Introducción, notas9, 10; capítulo 1, notas 12, 14; capítulo 10, nota 16; “discurso”: Introduc-ción, nota 14; capítulo 1, notas 20, 23; capítulo 2, nota 12).

El estudio de la relación que media entre la ideología y los agentes e ins-tancias (emisor, texto, discurso, receptor, instituciones, espacio geográfico,época histórica) que participan en la realización del evento literario completoes un aspecto del cual se ocupa la semiótica social. De hecho, la semióticasocial, como la conciben Roger Fowler, Gunther Kress y Robert Hodge, con-sidera los recursos lingüísticos constituyentes del texto y del discurso comoelementos que siempre están en proceso de significación social. En otras pala-bras, la literatura es concebida como un acto dinámico de comunicaciónsocial que produce incesantemente nuevos significados derivados de su con-texto de producción y recepción.

Otros conceptos fundamentales de la semiótica social son el “mensaje” yel “signo”. El mensaje es la forma semiótica mínima que posee existenciaconcreta (Hodge/Kress 1988: 262). Está constituido por signos que, porponer en relación significantes y significados en diferentes tiempos y espa-cios, son polivalentes y dinámicos, pues siempre están en proceso de generarnuevas significaciones.11 Ahora bien, si en el signo se actualizan una serie de

Introducción 19

10 Esta concepción de ideología integra y complementa la concepción de ideología que heplanteado en especial en Introducción, notas 9, 10, 12 y 13.

11 Un signo pertenece a un sistema, lo que implica que un signo no se emplea como ele-mento único, sino como unidad de un conjunto, en el que se dan una serie de relaciones sin-tagmáticas (“in praesentia”) y paradigmáticas (“in absentia”). Las sintagmáticas son relacionesde tipo sintáctico en cuanto que tratan del orden y la organización de los significantes, aunqueno se deba y/o no se pueda prescindir de los significados. La sintaxis se erige así en uno de loscomponentes, el primero, de la teoría de los signos o teoría semiótica (Albert Galera 1986: 27).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 19

Page 20: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

relaciones sintagmáticas y paradigmáticas que contribuyen a la formación yreproducción de significantes y significados, en el mensaje (conjunto de sig-nos) y, por extensión, en el texto (conjunto de mensajes) se distinguen tam-bién dos niveles de significación semejantes: el sintagmático y el paradigmá-tico. La estructura sintagmática está formada por una combinación de signos(sintagma) que convergen en una significación en un tiempo y espacio deter-minado, mientras que la estructura paradigmática está formada por unaselección y organización de significados (paradigma), cuya actualización onegación depende del acto de selección en el contexto de dicha estructura(Hodge/Kress 1988: 262). La semiótica social no separa estas dos estructuras,ni tampoco valora una más que la otra, sino que las trata globalmente comoconjuntos dinámicos constituyentes de sistemas que producen y reproducenniveles de significación (lecturas) convergentes.

El signo, el mensaje y el texto no sólo poseen movimiento, sino tambiéndireccionalidad: “The message has directionality-it has a source and a goal, asocial context and a purpose” (Hodge/Kress 1988: 5). Por eso, desde elmomento en que un mensaje es puesto en circulación por un agente (autor-narrador o locutor) puede adquirir, y generalmente adquiere, una posicióndentro del sistema social. Dicha posición suele estar determinada por intere-ses de diferente tipo. Asimismo, el receptor (lector u oyente de un mensaje)puede también situarse o adoptar una “posición” en relación al mensaje. Poreso, el mensaje es portador de la ideología del emisor y del receptor, en elcaso de la alocución oral, y del autor y del lector, en el caso del texto escrito.12

En esta investigación es importante identificar la noción de “posición” ideo-lógica de los escritores (“enunciantes”) y de los textos (“enunciados”) de his-toria e historia literaria para determinar qué lugar institucional (“locus de

20 Nelson González Ortega

12 Roger Fowler explica el concepto de posición (ideológica) adoptada, respectivamente,por el emisor y por el autor en la producción del mensaje oral o escrito: “As there is no sen-tence which does not imply a speaker taking a certain stance, so there is no text in which thecontent has not been filtered by an author who has selected and expressed the propositionsand so set himself in a certain belief posture towards them. […] the use of his language deter-mines his perspective on his material, the construction he puts on it, even his construction ofit. And using language commits the historian [or the writer] to a valuation posture derivedmainly from his location in the cultural system of his speech-community” (1981: 109). Para-lelamente, Robert Hodge explica la relevancia que la “posición” (ideológica) del lector obtieneen el texto, así: “[…] each text can be positioned and evaluated against other texts and authorsin the genre” (1990: 22).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 20

Page 21: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

enunciación”) y cuál perspectiva (“ideología”) emplean los escritores, inclu-yendo al autor de esta investigación, en las formulaciones (“enunciaciones”)textuales y en la constitución de sus “discursos” oficiales, alternativos o teó-ricos.13

Puesto que los términos “texto” y “discurso” sin ser idénticos pueden serrecíprocos, la posición que adoptan autores y lectores ante el texto, resultapor extensión, análoga a la que adoptan ante el discurso. Aunque la nociónde éste es frecuentemente usada para designar al texto, se refiere más bien alproceso social en el cual se inserta la producción lingüística, mientras que elconcepto texto se refiere al objeto concreto y material producido por un dis-curso (Hodge/Kress 1988: 6). De ahí que tanto el texto como el discursoconstituyan estructuras o indicios de mensajes producidos y difundidos,material y semánticamente, dentro de una unidad social.

Desde una óptica literaria, el concepto de discurso está constituido por laagrupación e interrelación de un sistema de signos, primariamente lingüísti-cos, cuya unidad inferior es la frase y cuya unidad superior sobrepasa el textoindividual. Por eso, el discurso puede constar de frases, enunciados, párrafos,segmentos textuales, textos enteros; la obra completa de un autor; un grupode textos pertenecientes, por su estilo o por su cronología, a un movimientocultural o a una época histórica determinada y todos los textos pertenecientesa una lengua o a un ámbito cultural específico. El discurso también puedecomprender otros sistemas de signos como aquellos que se derivan de losemblemas, de la arquitectura, de la fotografía, de la cinematografía, del tráfi-co automovilístico, de las matemáticas, de la música, de las lenguas artificia-les, etc.

La explicación hecha hasta aquí conduce a la siguiente reflexión: tanto el“discurso” como la “ideología” son términos elusivos, dinámicos, y estánsujetos a diversas transformaciones que dependen, por ejemplo, de la “posi-ción” social y cultural del productor y receptor de textos y también de los

Introducción 21

13 Mi posición ideológica, como autor de este libro, es similar a la de un académico deuna universidad europea que, desde la perspectiva histórica y teórica del siglo XXI, se proponeformular una teoría del Estado y la nación en Colombia que sirva de contexto para el análisiscrítico tanto de aspectos de la construcción de la vertiente oficial de la historia e historia de laliteratura nacional realizada por intelectuales oficiales de los siglos XIX y XX como de su cues-tionamiento hecho por historiadores profesionales y novelistas colombianos de fines del sigloXX y comienzos del XXI.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 21

Page 22: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

lugares institucionales y de las circunstancias socio-históricas desde las cualesse producen los discursos. En verdad, no sólo la forma genérica en que seorganiza el discurso, sino también el modo en que se encauza en el texto ydentro de las instituciones presupone ideología. Por tal razón, las categorías“texto”, “discurso” e “ideología” son estudiadas aquí en relación directa conlos agentes e instituciones que las producen y difunden en épocas y ámbitossocioculturales determinados. Estos agentes e instituciones “producen” y/oarticulan “sentido” o ideología desde dentro del discurso tal y como lo sostie-nen, entre otros, Emile Benveniste, A. J. Greimas, Tzvetan Todorov, GérardGenette, Roland Barthes, Michel Foucault, Hans Robert Jauss y Roger Fow-ler, Gunther Kress y Robert Hodge.14

Greimas confirma la noción de “fabricación” de ideología o de “sentido”en el discurso, cuando arguye que la linealidad (esa característica fundamen-tal del discurso) no es compatible con la simultaneidad del evento. La “linea-lidad temporal” del discurso es capaz de crear, dentro de sus manifestaciones,secuencias de significaciones relativas al suceso y a su temporalidad y, poreso, es productora de hechos históricos (Greimas 1970: 104). Es decir, el dis-curso “distribuye” en sí “la manifestación temporal de sentido”. Para Greimasel discurso es “productor de sentido” y también productor del tiempo y delhecho histórico.

Con criterios semejantes, Barthes señala que la atribución y distribuciónde “sentido” que el historiador impone a su discurso hacen que éste sea esen-cialmente “elaboración ideológica” o, para ser más preciso, “elaboración ima-

22 Nelson González Ortega

14 Los postulados teóricos provenientes de la narratología que se adoptan en esta investi-gación son los siguientes: “historia”, “discurso”, “tiempo de la historia”, “tiempo del discurso”,“relato” y “narración”. De la teoría de la recepción tomo los conceptos de “lector activo y com-petente”, “horizonte de experiencias” y “horizonte de expectativas”. De la semiótica socialtomo los conceptos: “signo”, “semiosis”, “mensaje”, “direccionalidad”, “posición” del autor ydel lector, “texto”, “discurso”, y “estructura sintagmática” y “paradigmática”. Valga recordarque, pese a que estos postulados se nombran por separado, se interrelacionan y se integran alenfoque neohistoricista adoptado en esta investigación. Las obras en las que se explican estospostulados críticos son: Roland Barthes, “Le discours de l’histoire” (1967: 65-75) y RolandBarthes et al., Análisis estructural del relato. Commmunications 8 (1970); Gérard Genette, Figu-res III (1972); Narrative Discourse Revisited (1988); Algirdas Julien Greimas, Du sens. Essaissémiotiques (1970), On Meaning. Selected Writings in Semiotic Theory (1987); Roger Fowler,Literature as Social Discourse (1981); Robert Hodge y Gunther Kress, Social Semiotics ([1983]1988); Robert Hodge, Literature as Discourse (1990); Hans Robert Jauss, Toward an Aestheticof Reception (1982); y La literatura como provocación (1976).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 22

Page 23: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ginaria” (Barthes 1967: 73). El relato histórico y el relato literario se conside-ran, en última instancia, elaboraciones ideológicas. El discurso produce tantoel tiempo y el hecho ficcional, como también el tiempo y el hecho histórico.La distinción que hace Barthes entre el tiempo de la enunciación y el tiempode la materia enunciada, coincide con la hecha por Todorov y Genette entreel “tiempo de la historia” y el “tiempo del discurso”.

Barthes afirma que en el discurso histórico se da la yuxtaposición de dostiempos discursivos: el “tiempo de la enunciación” y el “tiempo de la materiaenunciada”. Esta yuxtaposición temporal, según Barthes, desencadena la ace-leración de la historia –un capítulo o un número igual de páginas (medida,en grueso, del tiempo de la enunciación) puede cubrir diversos lapsos detiempo (tiempo de la materia enunciada)– e influye en la manera en que eldiscurso, materialmente lineal, confronta el tiempo histórico. Todorov con-firma que “El tiempo del discurso es, en un cierto sentido, un tiempo lineal,en tanto que el tiempo de la historia es pluridimensional”, lo que lleva al crí-tico a concluir que “En la historia varios acontecimientos pueden desarrollar-se al mismo tiempo; pero, el discurso debe obligatoriamente ponerlos unotras otro” (citado en Barthes et al. 1974: 174). Surge así el consabido dilema:¿cómo relatar, en el discurso lineal, los hechos que en la vida real se dansimultáneamente?

Gérard Genette ha reelaborado el concepto de “historia” y ha introducidolos conceptos de “relato” y “narración”:

Je propose […] de nommer histoire le signifié ou contenu narratif (même sice contenu se trouve être, en l’occurrence, d’une faible intensité dramatique outeneur événementielle), récit proprement dit le signifiant, énoncé, discours outexte narratif lui-même, et narration l’acte narratif producteur et, par extension,l’ensemble de la situation réelle ou fictive dans laquelle il prend place (Genette1972: 72).

Los conceptos de “historia”, “relato” y “narración” establecidos por Genet-te son fundamentales para determinar los modos en que el narrador del even-to literario e histórico organiza ideológicamente su mensaje en el texto.

A diferencia de una mayoría de narratólogos que consideran el texto, ypor extensión el discurso, como fuente primaria de ideología, Gérard Genet-te se la atribuye al autor. Al comentar el proceso de transferencia de la ideolo-gía del autor a la narración, Genette afirma que no hay razón para que se

Introducción 23

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 23

Page 24: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

libre al autor real de sus verdaderas responsabilidades, sean éstas de ordenideológico, estilístico, técnico o de otro tipo (Genette 1988: 139-40).

No obstante, desde una perspectiva global que abarca todos los eslabonesdel evento literario, en tanto acto de comunicación social, el semiólogo RogerFowler considera no sólo al autor como responsable de la ideología articuladaen el texto, sino también al lector y a las instituciones (entre ellas la historia yla literatura):

Literature seen as discourse is inevitably answerable, responsible; it cannot becocooned from an integral and mobile relationship with society by evasive critics’strategies such as ‘implied author’, ‘persona’, ‘fiction’; or ‘stasis’, ‘objectivity’,‘depersonalization’, ‘tradition’. This is not to deny the applicability of such con-cepts in the analysis of literature, of course; only, to demand that they should notbe invoked as compositional principles setting literature aloof from other com-municative transactions (Fowler 1981: 94).

El hecho de que se localice el tipo de ideología que el autor-narradortranspone en su texto no implica, a mi parecer, resucitar la noción del autorcomo creador absoluto y propietario único de sus enunciados.15 Implica, másbien que el estudio de la relación entre las expectativas individuales de losautores y las expectativas sociales de los lectores puede contribuir a localizarla ideología textual y las formas en que el texto adquiere autoridad en unasociedad, por ejemplo, a través de la “selección”, el encauzamiento institucio-nal de ciertos discursos, la “exclusión” de otros, y las relaciones de podersociocultural y político que emergen y sucumben en y durante épocas distan-tes en el tiempo y en el espacio.

Debido entonces a que la mayoría de los enfoques semióticos se concentranen el estudio de los discursos de una sociedad a través de diagramas y modelosanalíticos que la estructuran, combino en este estudio la semiótica clásica y lasemiótica social en la elaboración del diagrama que explica la construcción ofi-cial, en el siglo XIX, de la simbología nacional, en sus formas iconográfica (i. e.,el escudo, la bandera); musical (i. e., el himno nacional); y arquitectónica (i. e.,edificios de estilo neoclasicista y republicano) de Colombia (cfr. capítulo 3).

24 Nelson González Ortega

15 La desaparición del autor real, como elemento indispensable del texto, y su reducción auna de las varias “funciones” o “agentes” que intervienen en el acto narrativo ha sido propues-ta, entre otros, por Michel Foucault y Roland Barthes.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 24

Page 25: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

A diferencia de la semiótica clásica, que suspende la historia centrándoseen el estudio del sistema de signos instituidos en el texto, la semiótica social,como ya se mencionó, concibe el texto como un producto social en procesode significación que se produce, circula y se recibe en contextos históricos ysocioculturales diversos. Por lo tanto, para que el evento literario se materiali-ce en una época y en un ámbito cultural, es indispensable la existencia dellector, quien, mediante su acto de lectura, transforma y hace trascender lossignificados inmanentes del texto.

La participación del lector en el evento literario es tan importante que hacausado el surgimiento de la corriente de la hermenéutica denominada “teo-ría de la recepción”. Hans Robert Jauss, uno de los representantes de estacorriente explica: “La obra literaria no es un objeto independiente que pre-senta el mismo rostro a cada observador en cada época. [La obra] [n]o es unmonumento que revela monológicamente su esencia eterna” (Jauss enHohendal 1989: 8; traducción mía). La estética de la recepción de Jaussadmite una multiplicidad de lecturas que cambian en el tiempo y en el espa-cio. En efecto, la lectura de un texto está sujeta a las convenciones literarias yculturales existentes en cada época, las cuales están determinadas tanto porlos diversos géneros y formas de los textos como por su comparación e inte-rrelación (i. e., intertextualidad) y por las relaciones entre realidad y ficciónque se plantean entre ellos (Hohendal 1989: 8). Las convenciones históricasy sociales, según Jauss, contribuyen a la constitución y establecimiento delsignificado en el lector, como intérprete activo del texto.16

Jauss no sólo nos recuerda que existe una relación (dialéctica) entre auto-res, obras y lectores, sino que insiste en que estos últimos, mediante su lectu-ra activa y competente, reconstituyen la trayectoria histórico-literaria y trans-forman las convenciones literarias de una sociedad.17 De acuerdo con Jauss,

Introducción 25

16 En el triángulo formado por autor, obra y público, este último no es sólo la parte pasi-va, cadena de meras reacciones, sino que a su vez vuelve a constituir una energía formadora dehistoria. La vida histórica de la obra literaria no puede concebirse sin la participación activa deaquellos a quienes va dirigida. Ya que únicamente por su mediación entra la obra en el cam-biante horizonte de experiencias de una continuidad en la que se realiza la constante transfor-mación de la simple recepción, en comprensión crítica, de recepción pasiva, en recepción acti-va, de normas estéticas reconocidas, en una nueva producción que las supera (Jauss 1976:163-164).

17 Al respecto, no deja de ser interesante notar que la crítica y la teoría literaria europea(i. e, narratología, neohistoricismo y Nueva Historia) de fines del siglo XX, al redescubrir al

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 25

Page 26: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

la eficacia de la literatura, en tanto acto hermenéutico, está en proporcióndirecta con el grado de experiencia e información que puedan desplegar losautores y lectores antiguos y modernos en la escritura e interpretación de unaserie de obras que han pasado a pertenecer a la tradición literaria. Tal expe-riencia textual, según Jauss, capacitaría a autores, lectores y críticos paraorientarse y orientar al público en la comprensión de los textos, obteniendoasí una recepción competente. Jauss añade que un nuevo texto actualiza en ellector (oyente) el horizonte de expectativas y las “reglas de juego” (Zusam-menhang von Spielregeln) que él ya conoce por la lectura de textos previos.Textos que, por virtud de la capacidad alterativa inherente al horizonte deexpectativas del lector, pueden ser variados, expandidos, corregidos, transfor-mados, tachados o simplemente reproducidos (Jauss 1982: 22, 79, 88). Lalectura activa de una obra literaria, concluye Jauss, puede destruir o transfor-mar las expectativas de sus lectores y suscitar en ellos el deseo constante decambio.

Stanley Fish, prominente portavoz de la llamada Reading Response The-ory, expande y transforma lo expuesto por Jauss, cuando considera que elacto de lectura implica una transacción entre texto y lector en la cual ésteproyecta su propia subjetividad aportando al texto sus asunciones y valoressociales que su cultura ha moldeado previamente en él.18 Por eso, al ser el lec-tor el que determina la forma, el contenido y los modos de lectura del texto,él adquiere la capacidad de dotar al texto de una “existencia real” y de con-vertirse en un “agente activo” que, a través de su lectura e interpretación,completa (reescribe) los significados inmanentes del texto.19 Es decir, Fishconsidera no sólo que los textos poseen su propia realidad y los lectores su

26 Nelson González Ortega

autor (Barthes, Genette) y al lector (Jauss, Fish, Iser), redescubrieron, a su vez, la historia y supapel relevante en el evento literario completo, como acto de comunicación social e histórica.

18 La noción moderna de reader-response theory se originó y desarrolló en Alemania y Esta-dos Unidos en las décadas de 1os sesenta y los setenta del siglo pasado a partir de estudios crí-ticos como los de Norman Holland, Stanley Fish, Wolfgang Iser y Hans-Robert Jauss. Véase,entre otros, el libro de Fish Is there a text in this class? (1980), en especial la Introducción y loscapítulos 7, 13, 16.

19 Al concederle más importancia al lector que al texto o al autor, la noción de reader-res-ponse theory entra en colisión frontal con las teorías del formalismo ruso y el nuevo criticismonorteamericano, que ignoran el rol del lector y de la historia en la interpretación textual y pos-tulan que sólo lo que esta dentro del texto (su forma y contenido) es lo que contiene significa-do y, por eso, es lo único “objetivo” en el texto que es digno de análisis.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 26

Page 27: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

propia creatividad interpretativa, sino también que los lectores y las lecturasde los textos son construidos culturalmente.

Estas consideraciones llevaron a Fish a elaborar el concepto de “comuni-dades interpretativas” (interpretive communities) para precisar su idea de queel texto no tiene significado fuera de su contexto sociocultural, ya que la lec-tura e interpretación de textos no constituye sólo un acto individual, sinoque puede involucrar a una serie de lectores (‘recipientes’) e interpretadores(‘receptores’) que por compartir reglas y valores sociales e institucionales con-forman múltiples y variadas comunidades interpretativas. Fish arguye que laspersonas interpretan los textos porque forman parte de una comunidad inter-pretativa que determina la forma individual y colectiva de leer y entender lostextos. En síntesis, el significado de los textos, según Fish, es constituidotanto por el escritor y su comunidad interpretativa como por el texto y por ellector y su comunidad interpretativa, y estas tres instancias son, a su vez,influidas por la historia, las convenciones sociales y las convicciones ideológi-cas personales y colectivas subyacentes en una sociedad determinada.

Es sabido que los conceptos de reader-response theory e interpretive commu-nities de Fish, a pesar de o precisamente por desafiar posiciones sociales, aca-démicas e institucionales sobre el triple estatuto de texto, lector y autor, larelación entre lo subjetivo y objetivo en las interpretaciones, el origen de laautoridad en la interpretación textual, el poder de individuos e institucionesen el establecimiento de normas de lectura y los límites de la interpretaciónhan sido, por más de dos décadas, muy influyentes en la determinación delos modos de leer y analizar textos y en las formas de identificar grupos delectores en áreas como la educación (enseñanza de literatura), la jurispruden-cia y la política (interpretación de leyes) y el periodismo (interpretación denoticias). No obstante, también se sabe que los conceptos teóricos de Fishhan resultado muy controvertidos por haber sido interpretados, precisamen-te, como relativos, subjetivos y no bien determinados, como es el caso de la“intencionalidad autorial” (authorial intend) atribuida por el crítico nortea-mericano a los textos y también por la incertidumbre en la determinación delos confines de las comunidades interpretativas.20

Introducción 27

20 Con respecto al primer punto de controversia (authorial intend), los críticos, en gene-ral, argumentan que la intencionalidad del autor es una instancia inmaterial que no puede serrecobrada en la lectura. Sin embargo, lo que plantea Fish no es la identificación de la intencio-nalidad del autor real, sino más bien la identificación de los modos en que las intenciones del

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 27

Page 28: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La semiótica social incorpora, refinándolos, los postulados de la teoría dela recepción de Jauss y Fish en la elaboración de su teoría integral sobre laliteratura como comunicación y discurso social. En efecto, conceptos centra-les de la semiótica social como “regímenes de producción” (production regi-mes), “regímenes de recepción o de lectura” (reception or reading regimes),“regímenes de género” (gender regimes) y “regímenes de conocimiento” (regi-mes of knowledge) fueron creados para describir la función que desempeñanlos agentes productores, mediadores y receptores (i. e., autor, lector, texto,editoriales), instancias estatales y públicas (i. e., establecimientos de enseñan-za e instituciones) y la ideología inherente (i. e., autorial, textual, institucio-nal y pública) en el circuito o evento literario completo que se realiza en unadeterminada sociedad a partir de la publicación de un libro (Hodge/Kress1988: 266; Hodge 1990: 32-36).

El concepto de interpretive communities de Fish –pese a la controversia quegeneró (cfr. Introducción, nota 20)–, junto a los diversos “regímenes de pro-ducción, recepción, género y conocimiento” postulados por la semiótica socialresultan muy útiles en esta investigación, a la hora de identificar los textos ylos regímenes de lectura empleados por las comunidades de lectores tanto delas obras que instituyen el canon oficial de la historia y literatura nacional deColombia como de las renovadoras narrativas de la historia y la literatura que,un siglo después, subvirtieron dicho canon. Específicamente, el empleo de lascategorías de lectores propuesta por Fish y por la semiótica social en el análisisde textos oficiales de la historiografía y de la historia literaria de Colombia y

28 Nelson González Ortega

autor implicado en el texto pueden modificar las impresiones del lector y modelar y limitar suinterpretación. La afirmación de Fish de que: “I am extending the scope of interpretation toinclude the interpreters themselves” (1980: 175), contiene la implicación de que diferenteslectores y/o “interpretadores” pueden hacer diferentes lecturas y, por extensión, identificardiferentes intenciones autoriales, ya que, según Fish, tanto las lecturas como las intencionesautoriales son creadas por el lector y no por el autor. En cuanto al segundo punto de contro-versia, o sea, la subjetividad implicada en el hecho de no poder determinar con certeza la per-tenencia de los lectores a una comunidad interpretativa específica, Fish concede que los lecto-res no pueden saber si pertenecen a una comunidad interpretativa o no porque el mismo actocomunicativo y epistemológico de discutir dicha pertenencia puede ser interpretado, dado quelas personas, en tanto “interpretadores”, no pueden salirse de los confines de sus propiascomunidades interpretativas: “That is what the notion of interpretive communities […] is atonce objective, in the sense that it is the result of an agreement, and subjective, in the sensethat only those who are part to that agreement (and who therefore constitute it) will be able torecognize it” (1980: 178).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 28

Page 29: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

de célebres novelas puede contribuir a determinar tres aspectos fundamentalesen esta investigación: 1) Agrupar en “comunidades interpretativas” académi-cas a los letrados, intelectuales y críticos que nacionalizaron el pasado históri-co y literario, fundamentándose en la lectura de los escritos de Jiménez deQuesada para así intentar identificar qué tipo de referente nacional crearonentre los lectores colombianos de dichos textos y en qué grado influyeron enla constitución de sentimientos de unidad y comunidad nacional. 2) Agruparen “comunidades de lectores” constituidas por “el gran público” a los colom-bianos que, en las décadas de los sesenta y setenta, leyeron el cuento “Losfunerales de la Mamá Grande” y la novela Cien años de soledad, de GarcíaMárquez y, en tal proceso, determinar la forma y el grado en que crearon sussentimientos de identidad nacional como resultado de la lectura de textos delpremio Nobel; y 3) Comparar la forma y el grado de identificación en la cons-trucción de identidad nacional que los textos de Jiménez de Quesada y deGarcía Márquez crearon en los lectores de sus textos.

No obstante, en el estudio de estas cuestiones, es importante distinguirentre lectores modernos y antiguos, y sus lecturas producidas en lugares yépocas diferentes, pues como bien lo explica Mario Valdés:

En cuanto al lector, se tiene que distinguir claramente entre el lector contem-poráneo y el lector implícito en el texto literario […] ¿Cómo vamos a tratar allector del siglo XVIII? […] Podemos construir la estrategia del texto que se dirige aun lector, ver las vinculaciones, tipos de voces, modos de apelar, ciertas debilida-des del momento, ciertas ideologías del momento dentro del texto. Para una his-toria literaria es importante el texto en un marco histórico porque se trata no dellector implícito de una obra, sino del lector implícito como una colectividad. Esimprescindible que tengamos datos, a fin de que nos den la información de aquién se dirige el texto, cuáles son los argumentos que se usan para ganarse a esepúblico. Como se distancia a una parte del público lector (Valdés 1987: 47).

Son precisamente estas, y otras, estrategias de lectura las que se emplean alo largo de esta investigación para intentar reconstruir históricamente no sólolos lectores antiguos y modernos del pasado (histórico y literario) colombia-no, sino también el papel que tuvieron las instituciones y sus publicacionesen la creación de un público lector y en la formación de referentes de alcancenacional u oficial. Específicamente se quiere estudiar aquí cómo se forma y semoldea el sujeto histórico, en tanto escritor y lector de su pasado; cómoobtienen las obras autoridad institucional o pública en determinados

Introducción 29

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 29

Page 30: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

momentos históricos y de qué manera crean unas obras más que otras refe-rentes nacionales más amplios y democráticos.

Por eso, la inclusión de las categorías de historia y ‘literatura como insti-tución’ –que estipulan reglas y convenciones de escritura y lectura de textos yque se interrelacionan con otras instituciones estatales como las academias delengua e historia e instituciones de enseñanza– resultan, a mi parecer, tam-bién productivas en este estudio porque abarcan no sólo la producción yreproducción de textos, sino su recepción individual y colectiva dentro lasprácticas y políticas literarias, editoriales y lectoriales promovidas institucio-nalmente.21

Si bien es verdad que la Nueva Historia (New History) y el neohistoricis-mo (New Historicism) ponen de relieve la gran importancia que tiene el con-texto sociohistórico en la producción de los significados que se derivan de lostextos y de las lecturas e interpretaciones realizadas por los lectores de unasociedad determinada, también es cierto que dichas teorías relativizan o neu-tralizan la diferencia establecida entre textos orales y escritos y entre textosproducidos dentro de diferentes disciplinas. El neohistoricismo en combina-ción con la nueva historia proponen una “lectura” no jerárquica con el fin deintentar alcanzar una ‘suma’ de interpretaciones que contribuyan a explicarlo más completamente posible las condiciones socioculturales e ideológicasdominantes en la sociedad estudiada.

La concepción neohistoricista de ‘cultura’ como ‘texto’ que se origina yopera dentro de un ‘contexto histórico y social’ está basada en tres factoresfundamentales que deben tenerse en cuenta en las interpretaciones quehacen, entre otros, los críticos de los textos literarios, los historiadores y losantropólogos.22 En primer lugar, que “el lenguaje, oral o escrito, es sólo unmedio o un ‘texto’ que resulta limitado en la interpretación de las identida-des, la historia, las sociedades o las culturas” (Archetti 1994: 26; traducciónmía). Esto es, en la explicación tanto de identidades personales y colectivas

30 Nelson González Ortega

21 Las nociones de la literatura y la historia literaria como institución es estudiada detalla-damente por Uwe Hohendahl en su libro Building a Nacional Literature. The Case of Germany1830-1870 (1985). Véanse, en especial, los capítulos 1, 4, 7.

22 En opinión de la antropóloga Marit Melhuus: “La antropología, con facilidad y quizásincondicionalmente, se ha apropiado de la noción de la cultura como texto. No sólo (losantropólogos) ‘leemos’ las culturas con el objeto de descubrir sus gramáticas culturales, sinotambién hablamos de textos culturales y ofrecemos interpretaciones de ellos empleando metá-foras literarias” (Melhuus citada en Archetti 1994: 65; traducción mía).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 30

Page 31: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

como de la historia (historiografía) o de las historias (ficciones) de una naciónen formación. En segundo lugar, que las explicaciones o descripciones trans-critas en textos (i. e., antropológicos, históricos, literarios u de otras discipli-nas) no son más que reducciones, algunas veces yuxtapuestas y complemen-tarias, de la realidad social, como ya lo han atestiguado antropólogos,historiadores y críticos literarios (Archetti 1994: 20). En tercer lugar, que esdifícil, si no imposible, concebir la escritura antropológica, la descripciónhistoriográfica y, aun, la novela realista y la novela histórica como presenta-ciones o representaciones “puras” de hechos reales pasados protagonizadospor un individuo, un grupo social o una nación (Marcus/Cushman 1982;Clifford/Marcus 1986; Spencer 1989; Birth 1990).

En este contexto, la Nueva Historia (New History), a través de sus princi-pales portavoces (White 1975; Munslow 1997), postula que los recursos ydiscursos asociados con la ficción literaria (i. e., la novela) pueden instituirseen modelo narrativo y fuente documental en la investigación y escritura de lahistoriografía (White 1975: IX) y de la antropología (Appadurai 1991: 202),pues como bien afirma el historiador Alun Munslow: “Precisamente porquees imposible que exista narración sin narrador, tampoco puede existir historiasin historiador. […] El pasado no se descubre o se encuentra. Es creado orepresentado por el historiador en forma de texto, el cual, a su vez, es consu-mido por el lector” (Munslow 1997: 5, 178; traducción mía). Es, entonces,importante para el presente estudio el paralelismo entre la historiografía y laliteratura que hacen los historiadores White (1975: IX-XI) y Munslow (1997:5, 178), al equiparar el historiador con un narrador de ficción; al considerarla estructura del texto histórico como semejante a la estructura de un textonarrativo de ficción; y aun al proponer análisis retóricos o estilísticos de pro-cedencia literaria para el análisis de textos de historia (White 1975: IX-XI).

Tomando entonces como perspectiva global los principios generales delneohistoricismo y los postulados específicos de la Nueva Historia, propongoexaminar las relaciones temáticas y literarias que se establecen entre la histo-ria y la literatura, particularmente, el diálogo entre la novela como fuentedocumental y modelo discursivo de la historiografía y el texto histórico comofuente y modelo narrativo de la novela y no sólo de la novela histórica y rea-lista, sino aun de la novela del realismo mágico. Un objetivo central de estainvestigación es identificar los paralelismos y recursos discursivos más impor-tantes que se dan tanto en los textos históricos, sociológicos, judiciales, perio-dísticos, políticos y literarios como en sus pre-textos o textos que sirvieron de

Introducción 31

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 31

Page 32: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

fuente documental a la escritura, lectura e interpretación de la historia ynovela colombianas.

Dentro de esta perspectiva transdisciplinaria y comparatista se analizan, enla segunda y tercera parte de este libro, la incorporación intertextual de micro-textos de la novela en los libros de historia y, viceversa; asimismo, la fusión o‘confusión’ del papel del historiador y el narrador, en tanto escritores y lectoresdel pasado colombiano registrado en novelas y libros de historia de Colombia.Se examinan textos pertenecientes tradicionalmente a la historia y a la juris-prudencia como si fueran narrativas, a la luz de postulados de la denominadaNueva Historia o New History.23 Aunque no se pretenda resolver aquí el pro-blema de la doble equiparación entre historiador y narrador y entre el textohistórico y el texto literario, ni tampoco se pretenda localizar la “suma” totalde significados textuales de un periodo histórico o las instancias que entran enjuego, diálogo o negociación en la producción y reproducción del significadode los textos, el planteamiento e ilustración de estas cuestiones servirá depunto de partida y crítica en el estudio de las relaciones existentes entre la his-toriografía y la literatura en Colombia a fines del siglo XX y principios del XXI.

En síntesis, la perspectiva socio-cultural e histórica de esta investigación estádada por la combinación de conceptos teóricos y diversas metodologías integra-das al marco teórico del neohistoricismo. Específicamente, la combinación depostulados del neohistoricismo, la nueva historia y los estudios culturales permi-te obliterar las diferencias entre el texto escrito (forense, histórico, literario,periodístico, narrativo y cinematográfico) y los textos musical, arquitectónico ysimbólico-emblemático para realizar un análisis textual e interdisciplinario tantode las circunstancias histórico-culturales de producción y recepción de los textosestudiados como del efecto socio-cultural que han generado los diversos discur-sos que tales textos han puesto en circulación durante casi doscientos años.24

32 Nelson González Ortega

23 Me refiero a los siguientes textos de historia e historia literaria “Memoria del MariscalXiménez de Quesada (¿1566 o 1576?); El Antijovio (1567) de Jiménez de Quesada; Historia dela revolución de la República de Colombia (1827) de Restrepo; Compendio histórico: descubri-miento y colonización de la Nueva granada en el siglo décimo sexto (1848) de Acosta; Memoriaspara la historia de la Nueva Granada (1850) de Plaza; e Introducción a la historia económica deColombia (1971) y “El estado y la política en el siglo XX” ([1978] 1989); de Tirado Mejía. Lostextos jurídicos son: “Indicaciones para el buen Gobierno” (1549) de Jiménez de Quesada y“Las Capitulaciones de los Comuneros” (1781).

24 Jean Franco ya ha destacado la importancia de la crítica cultural y del análisis del dis-curso como métodos de análisis textual y contextual (1983: 107, 109, 110). En lo referente al

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 32

Page 33: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Determinadas en esta investigación el área cultural del objeto de estudio(Colombia); la perspectiva comparatista (historia y literatura); el corpus (tex-tos de historiografía, historia literaria, literatura, jurisprudencia, periodismoy guiones de cine); el marco teórico y metodológico (el neohistoricismocomo categoría global que abarca diferentes enfoques y postulados de lanarratología, la semiótica social, la estética de la recepción, la ‘nueva historia’y los estudios culturales), queda por determinar el modo de periodización.

Definir el uso del concepto de periodo en una investigación como la pro-puesta aquí, que examina discursos procedentes de diversos campos del saber,resulta problemático no sólo porque implica disciplinas con convencionesmetodológicas particulares, sino también porque en los textos de historia yliteratura se ha dado tradicionalmente una confusión entre “periodo” y“movimiento”. El problema radica en que la noción convencional de “perio-do histórico” se refiere (strictu senso) a la progresión histórica o la descripciónhistórica en torno a un rey, reinado o dinastía de un país (i. e., el siglo XVI, laEspaña de Carlos V); mientras que movimiento se refiere (strictu senso) alorden propiamente literario o estético (i. e., el romanticismo, novela delboom o novela del posboom). No obstante, periodo y movimiento (lato senso)se han mezclado en los textos de historia y literatura, aplicándose indistinta-mente a los estudios realizados dentro de estas dos disciplinas (i. e., el barro-co o el neobarroco). Referirse a criterios históricos solamente, o literarios ais-ladamente, o aun a categorías transnacionales (europeas o americanas) paradesignar procesos que abarcan diferentes tipos de órdenes (i. e., el histórico,el social, el político, el cultural), los cuales no corresponden a las secuenciascronológicas de siglos, puede resultar completamente artificial, si estas cate-gorías histórico-literarias no son cuestionadas y puestas en sus contextos cul-

Introducción 33

análisis del discurso, Jean Franco ha observado también que Louis Althusser, Michel Foucault,Hayden White y, en crítica hispanoamericana, Hernán Vidal y Ángel Rama son los investiga-dores que han introducido y desarrollado el análisis del discurso y la crítica cultural comométodos analíticos en las ciencias sociales y, por ende, en los estudios literarios (1983, 107-120). Estos investigadores, conjuntamente con A. J. Greimas (1970), R. Barthes (1967, 1974),R. Fowler (1981), R. Hodge y G. Kress (1988), han comprobado, desde las perspectivas lin-güística, semiótica, narratológica y socio-semiótica, que el análisis del discurso y el enfoquecultural que en los sesenta era empleado sólo para comentar críticamente textos literarios, apartir de la década de 1990 del siglo XX se aplican cada vez más al análisis de textos provenien-tes de otras disciplinas, cuyas características o convenciones discursivas son aparentemente dis-tintas a las de la literatura.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 33

Page 34: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

turales adecuados, como sucede, por ejemplo, en la fusión y confusión delpositivismo y del romanticismo europeo del siglo XIX y su transplante al posi-tivismo y al romanticismo articulados usualmente por la historia y la literatu-ra latinoamericanas, los cuales se prolongan del siglo XIX al XX.25

No voy a entrar aquí en la discusión del complejo problema de la periodi-zación inherente a la historia y literatura, sólo quiero tenerlo en cuenta en laordenación de la materia que hago en la presente investigación para el estu-dio del origen y desarrollo de la historia e historia literaria en Colombia y susinterrelaciones. Aunque, en general, sigo la cronología, no me limito a unaperspectiva diacrónica per se, ya que los momentos y rupturas significativasdel desarrollo histórico y literario los examino también como cortes sincróni-cos. A partir de postulados de Michael Foucault, elaboro las categorías analí-ticas de “secuencias temporales” y “cortes epistémicos” para referirme, respec-tivamente, a los segmentos de tiempo que cubren más de diez años y a losque cubren una o dos décadas. Las secuencias temporales implican un senti-do de continuidad a la hora de analizar los temas, contenidos, formas escritu-rales e incluso los alcances y aplicaciones teóricas surgidos en y entre las disci-plinas de la historia y la literatura, mientras que los cortes epistémicosdeterminan rupturas epistemológicas ocurridas dentro de las largas secuen-cias temporales.

Teniendo presente las perspectivas diacrónicas y sincrónicas planteadas seidentifican en este libro tres secuencias temporales, cada una con dos cortesepistémicos, los cuales por su importancia histórica considero hitos tanto enel proceso de formación del Estado y la nación en Colombia como en laconstrucción oficial de la historia de la literatura e historia nacional y de suconsecuente deconstrucción en los discursos históricos y literarios contempo-ráneos. Por su importancia como núcleos de análisis, los seis cortes epistémi-cos mencionados ocupan gran parte de esta investigación.

La primera secuencia temporal va desde la fundación de Santa Fe deBogotá (1538) hasta la independencia política de los criollos granadinos enrelación a España (1810-1824). Esta secuencia se caracteriza tanto por latransferencia del sistema imperial español, en tanto unidad jurídico-adminis-

34 Nelson González Ortega

25 “Los conceptos de periodo, en las formas en que los usamos [los latinoamericanos], soneuropeos y están referidos a la historia intelectual y cultural de Europa. Se les puede exportarsólo en casos en los cuales se ha establecido una total dependencia cultural colonial” (Valdés1987: 35).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 34

Page 35: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

trativa ultramarina, a la colonia de Nueva Granada como por el menoscabode la unidad comunal (comunidad nacional) de sus habitantes. El primercorte epistémico de esta secuencia es el periodo de veinte años (1549-1569),en la cual Jiménez de Quesada escribió sus “Indicaciones para el buen gobier-no” (único escrito conservado de Quesada con referente neogranadino).Algunas de las “Indicaciones” de Jiménez de Quesada fueron convertidas porel emperador Carlos V de España en importantes leyes (cédulas reales) para elgobierno de la Nueva Granada. Las indicaciones, entre otros textos forenses,sirvieron de modelo para la escritura de las “Capitulaciones de los Comune-ros” (1781). Por lo tanto, el otro corte epistémico de esta secuencia es ladécada de 1780, en la que ocurrió la revuelta social de los comuneros delSocorro, cuyo manifiesto revolucionario –las ya mencionadas “Capitulacio-nes de los Comuneros”– fue el primer documento neogranadino en que loscriollos, que no pertenecían a las elites socioeconómicas, manifestaron revo-lucionariamente tanto la voluntad de independizarse de España como lavoluntad de establecer un Estado autónomo y una formación nacional pri-migenia en el territorio de la actual Colombia.

La segunda secuencia se inicia con el periodo de la independencia deAmérica, iniciado en 1824, que marca la separación política entre la colonianeogranadina y España, y se prolonga hasta la década de 1960. El primercorte epistémico de esta secuencia está marcado por las décadas de 1850 y1860, en las cuales se constituye el Estado republicano, se instituyen formal-mente los partidos liberal y conservador, se escribe la primera Historia de laliteratura de la Nueva Granada y se funda la Academia de la Lengua enColombia. El segundo corte epistémico corresponde al periodo que va de1901 a 1911, en el que ocurre el conflicto territorial con Panamá y EstadosUnidos que culmina con la secesión de Panamá en 1903 y con la emergenciaen los colombianos de sentimientos espontáneos de unidad nacional comoreacción a la invasión territorial del “enemigo” (Panamá y Estados Unidos).Incluye, además, la fundación de la Academia Colombiana de Historia(1902) y la escritura del texto oficial Historia de Colombia (1911), que se usa-ría en la enseñanza escolar de “historia patria” hasta la década de 1960.26

Introducción 35

26 Tres hechos importantes (mencionados pero no estudiados aquí) ocurridos durante estasecuencia son el relativo crecimiento económico de Colombia a partir de 1930, como conse-cuencia de la primera industrialización y modernización institucional que fomenta una forma-ción colectiva hacia la unidad nacional; el asesinato del candidato presidencial por el partido

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 35

Page 36: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La tercera secuencia se expande desde la década de 1960 hasta el presente.El primer corte epistémico de esta secuencia lo constituye la década de 1960,en la cual, una mayoría de colombianos que viven entonces en las ciudades(aproximadamente el 60% de la población total de Colombia) expresa unavoluntad de modernización cultural, reflejada en una creciente actitud colec-tiva de consumo de mercancías y objetos de cultura, entre ellos, novelas ylibros de historia de Colombia. Este corte epistémico cubre tanto la publica-ción en 1967 de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez como lapublicación del texto Introducción a la historia económica de Colombia deTirado Mejía en la formación de millones de nuevos lectores colombianos(“comunidades interpretativas”) y en la formación de un referente nacional(“regímenes de lectura”), alternativo al concepto oficial de nación impuestopor el Estado colombiano. El segundo corte epistémico es la década de 1990,en la cual se vota por referéndum “la Constituyente” (1991), que dará origena la nueva Constitución de Colombia, creada por el Estado en consenso condirigentes de diversos grupos políticos y sociales. Se crean por, primera vez enel país, leyes modernas y democráticas que se proponen cubrir a todos loscolombianos. Infortunadamente, por la irrupción de las “violencias” enColombia a fines del siglo XX, muchas de las leyes de la Constituyente no hanpodido ser completamente instituidas y cumplidas, por lo que tampoco se hapodido cumplir, en la Colombia de principios del siglo XXI, el proyectodemocrático de unidad nacional deseado por la mayoría de los colombianos.

Estas tres secuencias temporales pueden esquematizarse así: 1) 1538-1824: administración colonial sin comunidad nacional; 2) 1824-1930: Esta-do republicano independiente sin comunidad nacional; 1930-1960: fortale-cimiento de la formación estatal y búsqueda de una idea más democrática denación; y 3) década de 1960 al presente: crisis institucional y social que haimpedido el pleno establecimiento de un Estado-nación en Colombia quesea legítimamente más inclusivo y democrático.

36 Nelson González Ortega

liberal Jorge Eliécer Gaitán, que desencadena violentas revueltas populares en Bogotá (el lla-mado “Bogotazo”) y en todas las ciudades y regiones de Colombia; y la dictadura del generalGustavo Rojas Pinilla (1953-1957), que origina la violencia partidista (1948-1958). Tampocose estudia aquí el periodo del “Frente Nacional” (1958-1974) que junto a la dictadura deRojas Pinilla y el Bogotazo causaron la explosión de conflictos socioeconómicos rurales yurbanos que culminaron con la irrupción de “las violencias” en Colombia en la segunda delsiglo XX.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 36

Page 37: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Este libro se divide en tres partes. La primera, corresponde cronológica-mente a las dos primeras secuencias temporales (1536-1824 y 1824-1960)mencionadas anteriormente; mientras que la segunda y tercera correspondencronológicamente a la última secuencia temporal (de 1960 al presente). Laprimera parte (capítulos 1-6) empieza con el estudio del canon y el origen dela historia en Europa y su incidencia en la formación de la historia y la litera-tura en Hispanoamérica y Colombia (capítulos 1 y 2). Se prosigue con elanálisis semiótico no sólo de los lenguajes iconográfico (i. e., el escudo y labandera de Colombia), arquitectónico (i. e., la arquitectura oficial) y musical(i. e., el himno nacional), sino sobre todo de los usos políticos a que fueronsometidos estos tres tipos de lenguajes por los intelectuales oficiales deColombia durante el siglo XIX y principios del XX. Posteriormente, el análisisse desplaza al estudio de la vida y obra en Europa y América de GonzaloJiménez de Quesada (¿1499, 1503, 1506, 1508, 1512?), con el objeto dedeterminar si se justifica o no su entronización, por la crítica colombiana delsiglo XIX y XX, como fundador de la historia y la literatura de Colombia (capí-tulo 3). Los resultados obtenidos en el análisis realizado en este tercer capítu-lo sirven de base bibliográfica, metodológica y temática para el estudio que serealiza en los dos últimos capítulos de esta primera sección. En primer lugar,el examen del poema apócrifo “El Romance de Ximénez de Quesada”, atri-buido al padre Antón de Lescanes y su entronización fraudulenta –por partedel escritor santafereño Franco Quijano–, como la primera poesía épica deAmérica que canta las hazañas del conquistador español (capítulo 5). Ensegundo lugar, el examen de la función que ejerció el discurso de Jiménez deQuesada, en especial, sus “Indicaciones para el buen gobierno” (1549), pri-mero en el establecimiento jurídico del imperio español en la colonia de laNueva Granada y, después, en la desestabilización de la hegemonía territorialy política española debida, entre otros factores, a la revuelta social iniciadacon el manifiesto político de liberación conocido como las “Capitulacionesde los Comuneros”: un manifiesto libertario escrito por los criollos en 1781,tomando como modelo retórico y discursivo las “Indicaciones” que el con-quistador español Jiménez de Quesada había escrito unos 230 años antes enla Nueva Granada.

En la segunda parte (capítulos 7, 8, 9) se examina la obra completa deGabriel García Márquez desde la óptica de la narratología, la semiótica, lasteorías de la recepción de Hans Robert Jauss y Stanley Fish, los postuladosteóricos sobre la parodia de Linda Hutcheon y la interpretación de la novela

Introducción 37

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 37

Page 38: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

del “tercer mundo” como “alegoría nacional”, propuesta por Fredric Jame-son. En el cuento “Los funerales de la Mama Grande” (1962) y la novelaCien años de soledad (1967) se investiga la función del “lector ingenuo” y del“público lector”, así como las diversas formas narrativas y estilísticas usadaspor los narradores de García Márquez que –fungiendo en sus relatos unasveces como novelistas y otras como historiadores– cuestionan y subviertenlos criterios ideológicos y metodológicos de la historia oficial vigente enColombia en el siglo XIX y comienzos del XX (capítulo 7). Enseguida, a la luzde la propuesta analítica de Jameson de “la novela como alegoría nacional”–que también se cuestiona aquí– se analiza en el cuento y la novela del Pre-mio Nobel la historia social, política y cultural de la nación colombiana enformación, desde la “entrada” del conquistador Aureliano Buendía, (i. e.,contraparte histórica de Jiménez de Quesada) al territorio inhóspito deMacondo (i. e., la Nueva Granada) hasta la instauración del Estado republi-cano en Macondo-Colombia y la eventual destrucción del Estado-nación deMacondo por obsoleto y por postergar el proyecto de nación democrática enColombia a principios del siglo XX (capítulo 8). Se retoma el análisis de todala obra narrativa, periodística y cinematográfica de García Márquez, a la luzde los conceptos de canon y canonización, con el fin de sacar a la superficielas estrategias ideológicas y textuales empleadas por el autor colombiano paracuestionar y “sub-vertir” (crear su propia versión) de la historia y la historialiteraria oficial colombiana (capítulo 8). Esta segunda sección finaliza conuna expansión del estudio del canon y canonización en textos periodísticos ycinematográficos de García Márquez como estrategia de deconstrucciónempleada en toda la obra del premio Nobel para subvertir la vertiente oficialde la cultura colombiana.

En la tercera parte (capítulos 10, 11, 12), se estudia el libro El caballero deEl Dorado (1939) de Germán Arciniegas; los texto historiográficos Introduc-ción a la historia económica de Colombia (1971) y “El Estado y la política en elsiglo XIX” ([1978] 1989) de Álvaro Tirado Mejía y la novela Delirio (2004)de Laura Restrepo, desde la perspectiva teórica y metodológica del neohisto-ricismo y de la Nueva Historia. Se busca aquí establecer relaciones metodoló-gicas y discursivas entre la realidad y la ficción; específicamente, entre el textohistoriográfico y la ficción, y viceversa. Por medio del cuestionamiento meto-dológico y discursivo de El caballero de El Dorado de Germán Arciniegas, seintenta establecer, primero, si dicha obra es una novela o un texto histórico, yante la imposibilidad de determinar con certeza su género, se le propone al

38 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 38

Page 39: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

lector dos lecturas de dicho texto: una, como novela, en base a las teorías deGyörgy Lukács; y, la otra, como un libro de historia, conforme a las teoríasde la Nueva Historia (capítulo 10). Con el fin de profundizar en el estudiode las similitudes metodológicas y escriturales, se analiza ahora el texto histo-riográfico Introducción a la historia económica de Colombia, de Álvaro TiradoMejía, también bajo la óptica teórica de la Nueva Historia (capítulo 11).Pero antes de examinar el papel que desempeña el historiador en tanto narra-dor del pasado social y económico del país, se establece el contexto de análi-sis, comentando el cambio de paradigma por el que pasó el estudio de la his-toriografía a partir de la década de 1940. Esto es, el paso de la historia oficialdecimonónica o historia de batallas y conmemoraciones rituales de héroesnacionales al surgimiento de nuevas formas de hacer historia en Colombia.Específicamente, se analiza el largo proceso por el que ha pasado la historio-grafía en Colombia: desde “la historia oficial”, escrita en sus inicios (décadade 1820) por una minoría de hombres de letras interesada en usar política-mente la historia para inculcar sentimientos de pertenencia nacional a unamayoría analfabeta de colombianos, hasta ser convertida (década de 1940) en“la nueva historia de Colombia”, de contenido económico y social, escritapor historiadores profesionales, formados en los recién instituidos departa-mentos de historia de conocidas universidades colombianas. Seguidamente,se somete el texto historiográfico de Tirado Mejía a un análisis literario con-vencional, empleando técnicas narrativas como la selección de una estructuraexterna e interna, la apelación a un referente socio-espacial y temporal, ladesignación de un narrador, el empleo de recursos novelísticos, tales como elhumor, en forma de chiste, mofa e ironía, y la adopción de un lenguaje, untono y un ritmo en la narración. Posteriormente, en base a la teoría de lanueva historia, se analiza la función del tropo como pilar estructural de lanarración histórica, con el fin de determinar qué modo o tipo de trama, argu-mento e implicación ideológica subyace en el texto histórico de Tirado Mejía.Por último, se retoma la perspectiva literaria de análisis para estudiar losmodos de intertextualidad que aparecen en los dos textos historiográficos deTirado Mejía, esto es, la incorporación en ellos de episodios de tres novelasde los siglos XIX y XX como “pre-textos” (i. e., motivos y textos-fuentes) paraexplicar aspectos socioeconómicos de la historia colombiana. Finalmente, enel capítulo 11, se adopta la teoría del neohistoricismo para estudiar la repre-sentación narrativa del Estado-nación de fines del siglo XX y principios delXXI en Colombia en la novela Delirio (2004) de Laura Restrepo. En especial,

Introducción 39

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 39

Page 40: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

se analiza el papel del narrador como historiador, a partir del examen de losprincipales actores del conflicto socioeconómico (i. e., los militares, paramili-tares, guerrilleros, narcotraficantes y la delincuencia común) de la Colombiarepresentada ficcionalmente en la novela de Restrepo. En el Epílogo (capítu-lo 13) se examina el papel del lector en los tres grandes periodos históricosadoptados en este estudio (la Colonia, la República y la Colombia contem-poránea) y se presentan críticamente los resultados de investigación a los quese habrá llegado y sus posibles logros y carencias. Además, se plantean loshilos y trayectorias de investigación que puedan suscitar nuevos estudios enbase a los temas y modelos analíticos elaborados en este libro.

A manera de resumen, conviene recalcar que la primera sección de estelibro (capítulos 1-6) se ha concentrado en el estudio de la corriente oficial dela historia y de la literatura colombiana que se ha desarrollado principalmen-te en la capital de Colombia y que ha operado como un sustituto de la verda-dera historia y literatura nacional, cuyo estudio, apenas esbozado aquí presu-pondría el análisis integrado del conjunto de corrientes historiográficas yliterarias regionales producidas en todo el país desde la Colonia a la actuali-dad; mientras que en la segunda y tercera parte del libro se cuestiona el carác-ter unívoco, monológico y hegemónico de la antigua vertiente oficial de lahistoria de Colombia, tomando como corpus para el análisis los relatos (lite-rarios, periodísticos y fílmicos) de García Márquez, los postulados de la nuevahistoria de Colombia, la Nueva Historia de Hayden White, el neohistoricis-mo, la historia oficial que estuvo vigente hasta bien entrado el siglo XX, obrasliterarias de García Márquez y Laura Restrepo, textos de historia de TiradoMejía y textos híbridos, como el de Arciniegas, que bordean la historia y laliteratura.

En cuanto a la organización de la materia de investigación y a su exposi-ción argumentativa, se debe destacar que se prefirió recurrir a citas, en formaverbatim, de los textos que componen el corpus de este estudio, en lugar derecurrir a paráfrasis con el fin de que los estudiantes e investigadores puedaninterpretar directa e independientemente las principales fuentes documenta-les de la historiografía y la historia literaria de Colombia. Por lo tanto, lostextos estudiados, en cuanto fuentes primarias, se instituyen en los protago-nistas indiscutibles de esta investigación.

Quiero agradecer aquí al profesor Guido Podestá que hace muchos años,durante mis estudios en la University of Madison-Wisconsin, EE UU, leyórigurosamente la primera parte del manuscrito (la formación de la historia y

40 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 40

Page 41: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

literatura oficial en Colombia) y me recomendó no publicarlo entonces, enforma de libro, hasta que pudiera escribir su contraparte: el cuestionamientode la historia oficial desde la perspectiva de la literatura e historiografía con-temporánea de Colombia. Su benéfico consejo dio fruto en la escritura de lasegunda y tercera parte del libro. Asimismo, agradezco a Michael Palencia-Roth, professor emeritus de la University of Illinois at Urbana-Champaign, EEUU, por la exhaustiva lectura que en varias ocasiones hizo del manuscrito.Sus comentarios y sugerencias enriquecieron metodológicamente este libro.Mis gratitudes a Viviana Montealegre Lozano, de la Universidad GranColombia, filial Armenia, por su amistosa ayuda bibliográfico-digital en laparte final de la escritura de este libro. Finalmente, agradezco al editor SimónBernal por la paciente y detectivesca edición del manuscrito original. Mismás sinceros agradecimientos van dirigidos también a los estudiantes deMaestría de los seminarios de culturas literarias y de historia literaria deColombia de la Universidad Nacional y Universidad de los Andes de Bogotá,Colombia (primavera de 2008), y de la Universidad de Oslo, Noruega (2007-2012), cuyas preguntas y reflexiones gestaron frecuentes debates y diálogosen torno a la intrigante y dolorosa historia de Colombia. Finalmente, deseoagradecer a la Universidad de Oslo por haberme otorgado un año sabático(otoños 2008 y 2012) que me liberó de mis deberes de enseñanza para poderconcentrarme en la escritura del presente libro.

Introducción 41

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 41

Page 42: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 42

Page 43: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

PRIMERA PARTE

ENCUENTROS ENTRE LA HISTORIA Y LA LITERATURA

EN COLOMBIA (1824-1960): EMERGENCIA

Y ESTABLECIMIENTO DEL CONCEPTO OFICIAL

DE HISTORIA Y LITERATURA NACIONAL

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 43

Page 44: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 44

Page 45: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Las prácticas discursivas no constituyen únicamente modos de fabricacióndel discurso, sino que también se articulan en las instituciones, en los esque-mas de comportamiento y en la transmisión y difusión de formas y textospedagógicos.1 Esta afirmación de Michel Foucault me introduce de lleno enel tema que propongo indagar en este capítulo: la incidencia que tuvieron losmodelos culturales europeos en la formación e institucionalización de la ver-tiente oficial de la historia y la literatura nacional de Colombia.

La asociación entre la literatura y la historia y entre estos dos términos y elconcepto de “nación” se remonta al periodo de formación de la sociedad euro-pea.2 El estudio de la historiografía de la historia sugiere que es en Europadonde se relaciona, por primera vez, el discurso histórico (en forma de genea-logías de los héroes de la comunidad) con el concepto de nación. En el Anti-guo Testamento no sólo se emplea la genealogía como modo discursivo, sinoque se relaciona el discurso histórico con el concepto de “nación” o “puebloescogido” para referirse a la comunidad israelita. Según Herbert Butterfield:“The concepts that help to characterize the religion of ancient Israel are thoseof the promise, the covenant, the judgement, the national mission. They areconcepts particularly associated with history” (Butterfield 1981: 89).

Si es verdad que en el mensaje (“mesiánico”) codificado en el Antiguo Tes-tamento subyace la idea de nación, no es menos cierto que la composición del

1. CANON, NACIÓN E HISTORIA: ORIGEN DE LAS HISTORIAS

Y LITERATURAS NACIONALES DE EUROPA Y SU INCIDENCIA

EN LA FORMACIÓN DE LA HISTORIA Y LITERATURA

DE COLOMBIA

1 Foucault, “Histoire des systèmes de pensée”, en Annuaire du Collège de France (71année): 245-49. Reimpreso por Angèle Kremer-Marietti con el título “Résumés des coursdonnés au Collège de France sous le titre général: Histoire des systèmes de pensée, année1970-1971”, en Foucault et l’archéologie du savoir (Paris: Seghers, 1974): 195-200. La cita deltexto fue traducida por mí y proviene del libro de Kremer-Marietti (p. 196).

2 Las diversas concepciones de literatura y de historia que existieron en Europa hasta prin-cipios del siglo XX son explicadas, entre otros investigadores, por Wladyslaw Tatarkiewicz en“Art: History of Classification”, en A History of Six ideas (Warsawa: Polish Scientific Publis-hers, 1980): 50-72; y por Ed Fueter en Historia de la historiografía moderna, Trad. Ana MaríaRepullione (Buenos Aires: Argentina Nova 1953).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 45

Page 46: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

discurso que cifra dicho mensaje contiene rasgos que hoy se asocian con laliteratura y con la historia.3 Algunos investigadores han sugerido que el para-lelismo que se articuló en la escritura de la historia entre la emergencia desentimientos de comunidad solidaria y el surgimiento de la religión cristiana,le ha conferido al discurso histórico europeo un tono moralizante y provi-dencial que sólo desaparece en el siglo XIX cuando se empieza a considerar lahistoria como una ciencia. Dicho tono moralizante, según Fredric Jameson,se estableció con la publicación de La ciudad de Dios (A. D. 413-426) de SanAgustín, que no sólo crea una filosofía cristiana de la historia, sino que esta-blece la primera gran hermenéutica de Occidente, como exégesis del discursobíblico (Jameson 1982: 18).

A fines del siglo XVIII y durante el XIX, a raíz de la ascensión económica dela burguesía y la caída de las monarquías, surgieron nuevas repúblicas enEuropa fundamentándose jurídica, social y culturalmente en los conceptosde Estado y nación. Debido al doble hecho de que Estados nacionales, comoAlemania, Francia, Inglaterra y España, se apoyaron en su propia historia yliteratura para consolidar el prestigio de su cultura nacional y que el modelonacional europeo fue imitado en Hispanoamérica en la formación del “Esta-do-nación” y de la cultura nacional de más de una decena de países que seindependizaron políticamente de España entre los años 1810-1824, resultapertinente explicar, por lo menos esquemáticamente, los complejos concep-tos de nación, Estado e historia y literatura nacional en el contexto europeo ehispanoamericano.

El concepto de “nación” y de su correlato, el “Estado”, es uno de los quemayores problemas epistemológicos ha suscitado en las ciencias sociales, puessu compleja relación con la historia, la economía, la sociología, la jurispru-dencia y la política, hace imposible su definición exacta, más no su descrip-ción general. A grandes rasgos, se puede afirmar que la nación la constituyeuna comunidad humana que ha compartido a través de su historia determi-nadas características comunes como cierta homogeneidad étnica, lingüísticay religiosa, las cuales subyacen en la proyección o realización de ideas e idea-les éticos y políticos comunes y, algunas veces, en la consecución o apropia-ción de un territorio autónomo para su asentamiento. El Estado podría des-

46 Nelson González Ortega

3 En el Antiguo Testamento se da un sincretismo discursivo que ha sido estudiado porMary Ellen Chase en Life and Language in the Old Testament (New York: Gramercy PublishingCompany, 1955).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 46

Page 47: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

cribirse, en general, como el ordenamiento jurídico y administrativo enforma de leyes políticas (i. e., las Constituciones nacionales) que rigen el fun-cionamiento del Estado y la nación y que son superpuestas a ésta para esta-blecer y ejercer su soberanía nacional a través de un Parlamento elegido porsufragio parcial y consensual (visión conservadora), o bien por sufragio uni-versal y popular que llevaría a la democracia directa (visión revolucionaria), obien por una combinación de estas dos visiones. Por su parte, la culturanacional se refiere a la recuperación de la memoria histórica y/o de las tradi-ciones culturales de una comunidad humana, por medio de la actualizaciónde sus diversas expresiones culturales, entre ellas, la historia, la literatura y lasartes plásticas. El concepto socio-ideológico de nación cultural, que se entien-de aquí como cultura nacional, puede originarse y articularse en la tradiciónde una comunidad que busca crear por sí y para sí misma sentimientos deidentidad nacional mediante la actualización artística popular de su pasadoreligioso, histórico y cultural, pero también puede originarse en el Estado oser usado por sus elites dirigentes para buscar la legitimidad o para reforzar elsentimiento popular de comunidad nacional. Si en una determinada socie-dad confluyen la nación, el Estado y la cultura nacional se puede hablar de laexistencia del “Estado-nación”. La mayoría de los actuales Estados modernosoccidentales, que surgieron a partir de finales del siglo XVIII con el adveni-miento del liberalismo europeo, pueden ser caracterizados como Estado-nación o tratan de legitimarse como tales, pese a las contradicciones y con-troversias que engendra tal binomio.

Dicho lo anterior, es necesario puntualizar que históricamente la naciónha aparecido de modo independiente del Estado, siendo la tendencia de quela primera preceda al segundo, como, por ejemplo, los noruegos que, duran-te siglos, habían sido una nación antes de la secesión de Noruega del ImperioSueco en 1905 y de la institución del Estado noruego en ese mismo año. Noobstante, esto no sucedió así en el caso de España, en donde, primero, seestableció el Estado monárquico en base a las Cortes de Toledo de 1480, quedecretaron la unión política y administrativa de Castilla y Aragón y, poste-riormente, en los siglos siguientes se irá consolidando paulatinamente la uni-dad nacional a través de la fusión en un mismo territorio de diversos reinoscon idiomas diferentes como castellano, catalán, gallego y vasco. No obstan-te, hay que indicar que la unidad étnica, lingüística y religiosa o la conver-gencia de estos tres elementos constituyentes de la nación en un territorioautónomo no son prerrequisitos indispensables para el surgimiento de la

1. Canon, nación e historia 47

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 47

Page 48: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

nación o del Estado, pues grupos homogéneos en raza-etnia, cultura o reli-gión como los que constituyen, respectivamente, la nación negra de EstadosUnidos, la nación gitana en Asía y Europa y la nación judía en el mundoentero no han poseído su propio territorio o sólo lo han obtenido tardíamen-te como es el caso de la comunidad judía. Adicionalmente, se debe señalarque un Estado soberano no necesariamente debe tener un territorio propio oregir únicamente sobre una nación, piénsese, por ejemplo, en el Estado impe-rial austro-húngaro o en el de la Unión Soviética, que regía en más de unanación. También puede existir una comunidad nacional que habite un terri-torio sin haber obtenido un Estado, como es el caso de Palestina en 2012.

La nación y el Estado, en cuanto fenómeno socio-ideológico, han apareci-do y se han desarrollado en comunidades humanas diversas, separadas en eltiempo y en el espacio y antiguamente se han superpuesto con la dinastía, latribu, la patria y el imperio. No obstante, en la edad moderna, las primerasconceptualizaciones teóricas de la nación y/o del Estado surgen sólo a finesdel siglo XVIII, a manos de intelectuales ilustrados que, influidos por la céle-bre obra Du Contrat social ou principes de droit politique (1762) de Jean Jac-ques Rousseau y por las luchas ideológicas y militares que culminaron con laDeclaración de Independencia de Estados Unidos (1776), promovieron laRevolución Francesa (1789) mediante la escritura de su famoso manifiestorevolucionario, la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano”.Desde entonces, dos concepciones clásicas predominan en la explicación delos conceptos de nación y Estado: la concepción marxista presentada porVladimir Lenin en sus dos ensayos clásicos “Critical Remarks on the Nacio-nal Question” (1913) y “The Right of Nations to Self-determination”(1914), que fueron resumidos y reelaborados en el escrito “The NacionalQuestion and Lenism” (1929), de Joseph Stalin, así como la concepción libe-ral de nación introducida por Ernest Renán en su famosa conferencia“Qu’est-ce qu’une nation?” (1882), que fue desarrollada por otros portavocesdel liberalismo europeo decimonónico.4

48 Nelson González Ortega

4 En la elaboración del argumento esquemático que se desarrolla aquí sobre los conceptosde nación, Estado, Estado-nación y cultura nacional y sus implicaciones a la hora de describirel problema nacional, se han consultado, entre las numerosas investigaciones existentes, lossiguientes escritos porque articulan tendencias ideológicas, metodológicas y argumentativasdiversas: Ernest Renán, “Qu’est-ce qu’une nation?” (1882); V. I. Lenin, “Critical Remarks onthe Nacional Question” ([1913] 1964, 20: 17-51); “The Right of Nations to Self-determina-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 48

Page 49: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Stalin entiende la nación en términos de la “nacionalidad” que adquiereuna comunidad humana a través de su propia historia revolucionaria. Lacondición “objetiva” de pueblo implícita en el concepto de nación, según elmarxista georgiano, está dada por la etnia, la lengua y la cultura que concu-rren en un una geografía y en un tiempo determinado, al cumplirse ciertascircunstancias históricas favorables para que se realice plenamente la naciona-lidad a través de la lucha del proletariado. El problema de los obreros estádeterminado más por la condición de explotación económica a que sonsometidos en la sociedad capitalista y menos por su etnia o cultura o por losotros “criterios objetivos” que conforman su nacionalidad. La antigua Uniónde Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), siguiendo el modelo nacionaletnicista de Stalin, dividió en regiones y repúblicas e impuso Estados artifi-ciales a los diversos pueblos que la integraban: Rusia, Ucrania, Bielorrusia,Georgia, Armenia y otros. Las naciones, por tanto, carecen de voluntad pro-pia para dirigir la “revolución” y, por ello, la voluntad revolucionaria seengendra y se desarrolla sólo en el seno del proletariado y en las continuasluchas que los trabajadores organizados y conscientes de su opresión econó-mica emprenden contra el sistema capitalista y sus dirigentes para obtener supropia identidad nacional, en forma de liberación proletaria, por medio de laconstrucción de “el socialismo en un sólo país” (Stalin) o a nivel internacio-nal (Lenin). El Estado capitalista se convierte así en el principal obstáculo ypoderoso enemigo de la liberación nacional de los proletarios, por lo cualdebe ser eliminado para que la nación socialista se pueda desarrollar libre-mente. En síntesis, desde una perspectiva económico-marxista se puedehablar de una correspondencia “objetivable” entre los elementos que compo-nen la unidad trivalente de la nación: la infraestructura, la estructura y lasuperestructura. A la infraestructura corresponde el elemento físico de lanación, esto es, la tierra/territorio, la gente y sus relaciones económicas; a laestructura corresponde el elemento espiritual, esto es, la voluntad de convi-

1. Canon, nación e historia 49

tion” ([1914] 1970, 20: 393-454); J. V. Stalin, “The National Question and Lenism” ([1929]1954, 11: 348-371); Orest Ranum, National Consciousness, History, and Political Culture inEarly-Modern Europe (1975); Hugh Seton-Watson, Nations and States (1977); Horace B.Davies, Toward a Marxist Theory of Nationalism (1978); Herbert Butterfield, The Origins ofHistory (1981); Benedict Anderson, Imagined Communities: Reflections on the Origin and Spreadof Nationalism (1983); Ernest Gellner, Nations and Nationalism (1983); Eric Hobsbawn/Terence Ranger, The Invention of Tradition (1988); y Eric Hobsbawn, Nations and Nationalismsince 1780 (1990).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 49

Page 50: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

vencia y de destino histórico común que dirija a la realización de la identidadnacional y a la cristalización de la cultura nacional; y a la superestructuracorresponde el elemento jurídico-administrativo, esto es, el Estado socialista.

Renán, influido por los idearios políticos de las revoluciones de EstadosUnidos y de Francia del siglo XVIII y por los movimientos nacionalistas euro-peos del siglo XIX (i. e., germanismo, paneslavismo), que sirvieron de baseideológica y política para la creación de los sistemas democráticos liberalesque rigen actualmente en los países de Europa y América, introdujo en suclásica y, a la vez, moderna disertación de 1882, “¿Qué es una nación?”, losconceptos de “voluntad común” (para vivir en comunidad) y de “plebiscitocotidiano” para integrar una nación. Estos dos conceptos, son explicados porRenán, así: “Tener glorias comunes en el pasado, una voluntad común en elpresente; haber hecho grandes cosas juntos, querer seguir haciéndolas aún, heahí las condiciones esenciales para ser un pueblo. […] Una nación […][s]upone un pasado; sin embargo, se resume en el presente por un hecho tan-gible: el consentimiento, el deseo claramente expresado de continuar la vidacomún. La existencia de una nación es (perdonadme esta metáfora) un ple-biscito cotidiano” (Renán 1882: 310-11; traducción mía).

Aunque pueda argumentarse si tal voluntad común es consciente o no, osi es o no compartida por la mayoría de los miembros de una comunidad, esindudable que la modernidad de la teoría liberal de Renán sobre nación,estriba en que confiere legitimidad de nación a las comunidades humanasque, a pesar de no haber logrado una unidad étnica, lingüística, religiosa oterritorial, poseen la voluntad de pertenecer a un colectivo nacional y, porello, tienden –a partir de la Segunda Guerra Mundial– a ser reconocidascomo naciones. Pues como bien concluye el ideólogo liberal francés: “Elhombre no es esclavo ni de su raza, ni de su lengua, ni de su religión, ni delos cursos de los ríos, ni de la dirección de las cadenas de montañas. Una grancongregación de hombres, sana de espíritu y cálida de corazón, crea una con-ciencia moral que se llama una nación” (Renán 1882: 312; traducción mía).Desde luego que no ha existido en el pasado un modelo único y universal denación o de Estado que pueda definir a cada grupo humano en la búsquedade su consolidación nacional o de su legitimación estatal. Mucho menos,podría existir en el presente, un modelo nacional o estatal uniforme que seadapte a cada pueblo, debido a que el concepto tradicional de Estado-naciónha entrado en crisis en el siglo XXI por causa de los problemas y desafíos plan-teados desde Occidente al mundo entero tanto por el advenimiento episte-

50 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 50

Page 51: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

1. Canon, nación e historia 51

mológico de la posmodernidad como por el establecimiento de la globaliza-ción como hecho político y económico transnacional.5

Por consiguiente, la concepción esencialista que definía la nación a prin-cipios del siglo XX en base a “criterios objetivos” (i. e., territorio, lengua, etniae historia) ha sido desplazada a fines del mismo siglo por una concepciónsubjetiva que concibe las naciones como construcciones socio-ideológicas,esto es: “comunidades imaginarias” construidas por los nacionalismos oficia-les con o sin el consenso de sus habitantes. Se constata que la singular pre-gunta clásica del liberalismo europeo, “¿qué es una nación?”, introducida porRenán en 1882 y redefinida en términos de “la nación socialista” por Lenin yStalin en 1914 y 1929, ha sido remplazada en el contexto polémico del pos-modernismo por diversas preguntas: ¿cómo se construye la nación culturalen la actualidad? (Anderson 1983), ¿es el nacionalismo una ideología de uni-ficación o una ideología de apropiación de las culturas nacionales (Gellner1983), ¿están siendo sustituidas las ideas tradicionales de nación, Estado ycultura nacional por el concepto del Estado plurinacional o conglomeradoeconómico y político de naciones dentro del marco del actual capitalismoglobal dirigido desde Occidente?, ¿contribuye o no la globalización periféricaque se está instalando en el siglo XXI en los países no occidentales a construiro a destruir las fronteras económicas, políticas y culturales de las naciones enformación del llamado Tercer Mundo?

5 Debido a su situación subordinada de periferia política y económica de Occidente, lospaíses del llamado Tercer Mundo intentan formar y consolidar, en el siglo XXI, los sentimien-tos comunes de identidad de destino en sus formaciones nacionales completando el modelonacional decimonónico europeo (i. e., unidad étnica, lingüística y cultural) con otros elemen-tos propios de la condición global actual tales como el empleo de los medios de comunicaciónreales y virtuales, el movimiento electrónico transnacional de capitales a través de organizacio-nes económicas sin pertenencia nacional, sino internacional, el uso político de las institucio-nes, entre ellas la historia y la literatura, la interrelación de instituciones estatales y públicascon la familia, la escuela y otros grupos sociales y el consenso de los sectores populares hacia lacultura nacional. En las siguientes obras se analizan en forma independiente o interrelaciona-da estos factores constituyentes de la identidad nacional en la era global actual: Jürgen Haber-mas, Historia y crítica de la opinión pública (1981); Nestor García Canclini, Las culturas popu-lares en el capitalismo (1982); John Dewey, Democracia y educación (1982); Philip Schlesinger,“Identidad nacional: un estudio de lo que se entiende y malentiende sobre este concepto”, enEstudio sobre culturas contemporaneas II. 6 (1989); Anthony Smith, “Towards a Global Culture”,en Theory, Culture and Society 7 (1990): 263-307; y Paul Virilio, Videoculturas del fin de siglo(1992).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 51

Page 52: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Los comentarios precedentes sobre el origen y establecimiento de los con-ceptos de nación, Estado y cultura nacional basados en las ideas de lengua,historia y cultura común fueron incorporados y articulados por prominentesliteratos e historiadores de Alemania, Inglaterra, Francia y España con el finde formar y consolidar las respectivas culturas nacionales de sus países. EnAlemania, por ejemplo, Johann Gottfried Herder (1744-1803) y JohannGottlieb Fichte (1762-1814) incorporaron las nociones de origen, territorio,tradición, unidad lingüística y cultural en la construcción de la naciónromántica germánica. De modo semejante, historiadores de Inglaterra, Fran-cia y España, como Thomas Babington Macaulay (1800-1859), Jules Miche-let (1798-1874) y Ramón Menéndez Pidal (1869-1968), incluyeron esosmismos conceptos a la escritura de sus historiografías nacionales.6

Los textos de historia en los que se manifiestan los aspectos mencionadosson: History of England from de Accession of James II, escrita entre 1848 y1861 por Macaulay; Histoire de France (1869), escrita por Jules Michelet; yLos españoles en la historia y en la literatura, escrita por Ramón MenéndezPidal en la primera mitad del siglo XX. En su “Introducción”, Macaulay apelaa los sentimientos religiosos y patrióticos de sus lectores: “The general effectof this checkered narrative will be to excite thankfulness in all religiousminds, and hope in the breast of all patriots” y añade: “Nothing in the earlyexistence of Britain indicated the greatness which she was destined to attain”(Maculay 1981, I: 2, 3). Michelet, por su parte, le confiere a sus antepasadosrasgos raciales y culturales únicos y superiores a los de otros pueblos, al des-cribir la raza gálica, como “la plus sympathique et la plus perfectible des raceshumaines” (Michelet 1965-1967, I: 75). A su vez, Menéndez Pidal escribe

52 Nelson González Ortega

6 Cuando Herder, Fichte, Macaulay, Michelet y Menéndez Pidal articularon en sus obrasuna ideología mesiánica de proyección nacionalista, vincularon sus ideas inclusivas de literatu-ra, historia y nación a las nacientes disciplinas de la historiografía y de la historia literaria. Uncomponente ideológico básico de las historiografías y de las historias literarias de los paíseseuropeos del siglo XIX es el mesianismo histórico: “[The] sort of Messianism which transcendsthe normal pattern of nationalistic rhetoric and arrogance, a conviction that the great unitednation for which the struggle is being waged is the bearer of universal values, beneficial for allmankind, which give this nation a divine mission, or confer on it a moral or cultural superior-ity over all others. The peculiar profundity of the German culture, the incomparable purity ofthe future Italia del popolo, Poland the Christ among nations, the fusion of the glories of Hel-las and the glories of Constantinople in modern Ellinismos -all are examples of a similar stateof exaltation” (Seton-Watson 1977: 89).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 52

Page 53: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

sobre la “hispanidad” que ha prevalecido en el carácter nacional de España através de los siglos:

Desde Tiraboschi a Mommsen, desde Gracián a Menéndez Pelayo es frecuen-te descubrir señales de hispanidad en los autores latinos de la Bética o de la Tarra-conense, hallando una relación étnica, y no de mera imitación literaria, entreciertas modalidades estilísticas de los autores hispanorromanos y las de los auto-res españoles. […] La transmisión de un hábito expresivo puede ser ininterrum-pida y mantenerse en un estado latente, mediante innumerables actos análogos,sea conversacionales sea literarios, que se producen a través de los siglos (Menén-dez Pidal 1951: 164-165).7

Este tipo de consigna cultural o ideología de proyección nacional acom-pañó el registro de los eventos históricos y culturales referidos en las historio-grafías e historias literarias de las nuevas repúblicas europeas del siglo XIX. Ensíntesis, Macaulay, Michelet y Menéndez Pidal destacaron en sus historiasnacionales las diferencias de raza, idioma, cultura y religión que guardabancon países vecinos y exageraron favorablemente las “características naciona-les”, en cada caso.

La ideología nacionalista que contenían las historias nacionales europeasfue imitada y asimilada por los intelectuales hispanoamericanos que forjaronel discurso historiográfico e histórico-literario hispanoamericano, dado quesegún Beatriz González Stephan:

Correspondió a los historiadores –liberales y conservadores sin mayor distin-ción– formalizar en su producción las preferencias de las elites, que […] se ajus-taban a los axiomas básicos del historicismo liberal. Aunque en el plano de losdiscursos históricos se puede reconocer una tendencia conservadora y otra liberalpor las distintas valoraciones que hacían en torno a los mismos hechos, en el

1. Canon, nación e historia 53

7 El historiador Helmut Koenigsberger describe el concepto de “hispanidad” como“proud vision of Spain as a splendid Platonic idea lies at the base of a long tradition of Spanishliterature and historiography, and it is closely connected with a favorite theme of Spanish writ-ers, the nature of hispanidad, i. e., the essence of Spanishness. Its earliest form was the laudesHispaniae of Orosius in the fifth century and of Saint Isidore of Seville in the seventh, inwhich Spain is celebrated as the richest, fairest, happiest land, and the cradle of the mostvaliant heroes and princes [Menéndez Pidal] –just as a dozen of other European countrieswere similarly celebrated, following a well known classical genre” (Koenigsberger citado enRanum 1975: 144 ).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 53

Page 54: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

fondo la división no es tajante, ya que compartían concepciones comunes dadoque ambas formaciones ideológicas eran variantes de los mismos sectores domi-nantes, fuesen estos de la vieja o de la nueva oligarquía. Además, la hibridaciónque se dio en la práctica entre el pensamiento liberal y el conservador permitióobservar concepciones que en realidad traducían la visión que estos grupos tení-an de su proceso histórico. Por las vías del hispanismo o por el apego a modelosno hispánicos, la historiografía latinoamericana (literaria, política, social) tuvo aEuropa como punto focal (González Stephan 1987: 93-94).

En efecto, la gran trascendencia que alcanzó en Europa la investigaciónlingüístico-literaria (i. e., el alto desarrollo que alcanzaron los estudios semíti-cos, la filología, la exégesis textual, la gramática comparativa y la clasificaciónde las lenguas en familias durante el siglo XVIII) incidió en la formación ydesarrollo de las disciplinas modernas de la literatura, la historia literaria y lahistoriografía en Hispanoamérica a través de la imitación de modelos nacio-nales europeos.

A propósito, valga recordar que la mayoría de las historias nacionales y lashistorias literarias de los países de Hispanoamérica fueron escritas por presti-giosos “intelectuales oficiales” (cfr. capítulo 1, notas 31, 32; capítulo 2, notas12, 13; capítulo 5, nota 32) del siglo XIX, los cuales imitaron modelos euro-peos en la construcción de la noción de “literatura”; en la adopción de estilosde escritura y géneros literarios de Europa; y en la elección de criterios paraseleccionar (incluir/excluir) las obras literarias que conformarían el canon dela “literatura nacional” y continental (González Stephan 1987). Entre losdiversos modelos culturales europeos que se articularon, sin cuestionar, en lasinstituciones estatales y en el discurso público (político, académico y litera-rio) de las recién formadas naciones de Hispanoamérica, predominaron cua-tro formas de imitación literaria: 1) la escritura de historias literarias naciona-les en Hispanoamérica que siguió el formato clásico grecolatino dediccionarios biográficos o bibliográficos del tipo bibliotheca de hombres deletras (Cristin 1973: 28-84, 96)8; 2); la articulación en las historias decimo-

54 Nelson González Ortega

8 En Aux origines de l’histoire littéraire, Claude Cristin (1973: 28-84, 96), explica el proce-so mediante el cual las biografías y bibliografías de los hombres ilustres antiguos fueron com-piladas, primero, por los investigadores grecolatinos en forma de catálogos (bibliotheca) y, pos-teriormente, fueron transformadas durante los siglos XVII y XVIII en modelos de las modernashistorias nacionales europeas como la Bibliothèque Anglaise ou Histoire Littéraire de la GrandeBretagne (1717) o la Bibliothèque Française ou Histoire Littéraire de la France (1723, 1742), que

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 54

Page 55: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

nónicas de las literaturas nacionales de modelos literarios (los géneros de lalírica, el drama y la épica y los cánones estilísticos) de Grecia y Roma, que loseuropeos ya habían adoptado como suyos en la Edad Media y el Renacimien-to; 3) la fundación en los siglos XVII y XVIII de academias nacionales de len-gua y academias de historia en países como Francia, Italia, España y Portugal;y 4) la aceptación de las lenguas vernáculas europeas como lenguas “cultas”,9

lo cual promovió la interpretación y canonización de textos épicos medieva-les escritos en lengua vernácula como textos fundadores de nacionalidad. Tales el caso de la Chanson de Roland, Das Nibelungenlied, Ossian o El cantar deMío Cid, que fueron establecidos como textos iniciadores de las culturasnacionales de Francia, Alemania, Escocia y España, respectivamente.

En relación a este cuarto caso, los intelectuales oficiales de Hispanoaméri-ca del siglo XIX imitaron el modelo literario de la épica nacional europea,encontrando sus textos fundacionales en la Grandeza mexicana que se asociócon el origen de México; los Comentarios reales, con el origen de Perú; LaAraucana, con el origen de Chile; El espejo de paciencia, con los orígenes deCuba y los escritos de Gonzalo Jiménez de Quesada, con el origen de Colom-bia. A nivel continental, intelectuales y críticos de literatura de los siglos XIX yXX basaron el origen de la “literatura hispanoamericana” en la lectura canóni-ca de los escritos de Colón (i. e., el Diario, cartas y documentos jurídicos).10

El estatuto social y las motivaciones ideológicas que articularon los inte-lectuales hispanoamericanos en la escritura del discurso historiográfico deAmérica Latina fueron elementos que también se manifestaron en la organi-

1. Canon, nación e historia 55

eran verdaderas enciclopedias del conocimiento humano o bien daban noticias de la vida yobra de los escritores contemporáneos o bien eran estudios históricos biobibliográficos de losescritores de una nación o de un continente. En Hispanoamérica se escribieron casi un sigloantes estos tipos de bibliothecas o historias literarias. Por ejemplo, en 1629, Antonio de LeónPinelo publicó la primera monumental historia literaria continental: Epítome de la bibliotecaoccidental y oriental náutica y geográfica [...] y, en 1672, Nicolás Antonio publicó una obrasimilar intitulada Bibliotheca Hispana Sive Hispanorum (González Stephan 1989: 292, 294).

9 Herder y Fichte relacionaron el concepto de Volkgeist (“espíritu nacional o del pueblo”)con el de literatura (poesía) nacional (Herder 1965: 2, 88-94, pt. 3; Fichte 1835: 423).

10 Inversamente, escritores del siglo XX hicieron una lectura y reescritura desacralizadorade los textos de Colón y de la conquista de América en obras como El otoño del patriarca(1975) de Gabriel García Márquez; El arpa y la sombra (1979) de Alejo Carpentier; Los perrosdel paraíso (1987) de Abel Posse; Cristóbal nonato (1988) de Carlos Fuentes; y Vigilia del Almi-rante (1992) de Augusto Roa Bastos.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 55

Page 56: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

zación textual y en la escritura de la historiografía y de la historia literaria deColombia.

El surgimiento de la historiografía colombiana puede remontarse a laépoca colonial, aunque, en un sentido más estricto, puede pensarse que seoriginó después de las guerras de independencia que tuvieron lugar entre1810 y 1824 (Melo 1988: 591-592).11 En esta época, los historiadores, cons-cientes de que escribían historia, registraron los hechos del pasado culturalcolombiano, transfiriendo a sus obras sus ideologías liberal europea y patrió-tico-independentista americana.12 La formación de la historiografía oficialcolombiana se debe principalmente a los intelectuales José Manuel Restrepo,Joaquín Acosta, José Antonio de Plaza y José Manuel Groot, quienes organi-zaron los discursos y los sucesos del pasado de Colombia en sus respectivasobras: Historia de la revolución en la República de Colombia (1827, 1858);Compendio histórico del descubrimiento y colonización de la Nueva Granada enel siglo decimosexto (1848); Memorias para la historia de la Nueva Granadadesde el descubrimiento hasta el 20 de julio de 1810 (1850) e Historia eclesiásti-ca y civil (1869).13

56 Nelson González Ortega

11 Los aspectos discutidos en esta sección están basados principalmente en los trabajos deinvestigación –sobre historia social, económica y política de Colombia en el siglo XIX y sobrehistoria de las ideas y tendencias metodológicas de la historia de Colombia del siglo XX– reali-zados por Jorge Orlando Melo y Alexander Betancourt Mendieta. Sobre Melo, consúltese,entre otros, sus estudios: Historia de Colombia (Medellín: La Carreta, 1977); “Los estudioshistóricos de Colombia, situación actual y tendencias predominantes”, en La nueva historia deColombia. Comp. e intr. Darío Jaramillo Agudelo (Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura,1976): 25-58; y “La literatura histórica en la República”, en Manual de literatura colombiana,vol. 2 (Bogotá: Planeta, 1988): 589-663, 2 vols. Sobre Betancourt Mendieta, consúltese sureciente y bien informada historia de Colombia: Historia y nación. Tentativas de la escritura dela historia en Colombia (Medellín: La Carreta, 2007).

12 Las ideologías liberal europea y patriótico-independentista de principios del siglo XIX secanalizaron en el pensamiento liberal y conservador, y contribuyeron después a la instituciona-lización de los partidos correspondientes a mediados del siglo XIX. Los partidos liberal y con-servador se gestaron en la década de 1820, se crearon oficialmente a mediados de siglo y fue-ron los únicos partidos oficiales existentes en Colombia hasta la década de 1920, cuando seoficializan los partidos socialista y comunista.

13 La Historia de Restrepo se publicó originalmente en París en 1827 y consistió en 7tomos, tres libros de documentos y un Atlas de los departamentos de Colombia. La materia deesta primera edición cesaba en el año de 1819. En la segunda edición (4 tomos) publicada enBeçançon, Francia en 1858, el historiador amplía su estudio histórico hasta el año de 1832. ElCompendio de Acosta se publicó en París y los textos de Plaza y Groot, en Bogotá.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 56

Page 57: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La Historia de la revolución de Restrepo pertenece al tipo de la historiaacadémica (cfr. capítulo 2, nota 8; capítulo 4, nota 7; capítulo 11, sección 2),debido a que hace un registro general de los principales sucesos político-mili-tares ocurridos en la Nueva Granada en el siglo XVIII y principios del XIX ypresenta una narración histórica detallada de las guerras de Independencia(1810 a 1832), en las que se heroifica a los principales protagonistas (Galán,Nariño, Bolívar, Santander). Restrepo se adhiere ideológicamente, primero,al bolivarismo y, luego, a las ideas oficiales institucionalizadas en el partidoconservador fundado en 1848. Las fuentes documentales de la obra de Res-trepo provienen de sus recuerdos personales, del conocimiento personal delos principales protagonistas de las guerras de Independencia –como SimónBolívar–, de sus propios documentos y de los archivos del gobierno.

Por su parte, Joaquín Acosta “compendia” en su obra las expediciones dela Conquista y las acciones del establecimiento colonial de los españoles en laNueva Granada que van desde 1492 hasta la muerte de Gonzalo Jiménez deQuesada, en 1579. De los historiadores mencionados, Acosta es el menosinclinado a transferir, explícitamente, su ideología a su texto y el que másmuestra interés en adoptar en la investigación histórica una actitud “científi-ca”. Consecuente con los métodos de crítica y cotejo de fuentes propios de lacorriente histórico-positivista europea del siglo XIX, Acosta consultó y cotejóla documentación impresa (historias anteriores y archivos del gobierno) einédita (crónicas de Freyle y Aguado) y se esforzó en presentar una evalua-ción sintético-global de los hechos narrados.

José Antonio Plaza escribió las Memorias con la intención de reconstruirla historia colonial neogranadina desde su fundación hasta su independenciapolítica de España en 1810. A partir de una perspectiva ideológica liberal,anticlerical y antiespañola, Plaza expone el proceso de formación, desarrolloy abolición de la colonia neogranadina, incluyendo aspectos innovadorespara su época y lugar, como fueron el registro de cifras relativas a la produc-ción minera (oro) y al comercio exterior, y la explicación sobre los sistemasde encomiendas y las instituciones escolares. Desde el punto de vista meto-dológico la obra de Plaza es inferior a la de Restrepo y Acosta ya que elmemorialista no menciona los datos referentes a las fuentes usadas y adoptauna posición ideológica, abiertamente, proestatal y positivista que lo lleva asobrevalorar la noción europea de progreso y a exagerar el estancamiento eco-nómico español y la “nefasta” influencia de España y de la Iglesia católica y supredicación religiosa, a los que declara culpables de haber ocasionado todos

1. Canon, nación e historia 57

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 57

Page 58: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

los males socioeconómicos y políticos de la antigua colonia y de la nuevarepública (Melo 1988: 609-610).

Hay que notar que los ataques de Plaza contra el clero llevaron a JoséMaría Groot a escribir su Historia eclesiástica y civil (1869). Con la publica-ción de esta controvertida obra, Groot se convirtió en uno de los periodistasreligiosos que más influyó en los grupos conservadores y en un defensor pro-fesional de los intereses políticos y económicos de la Iglesia católica de laépoca. En su Historia, se propone no sólo defender “la verdad histórica enorden al clero […] donde quiera que se hallase ultrajada” (citado en Melo1988: II, 620), sino defender el antiguo sistema colonial español. Por talrazón, le dedica más extensión y atención a los hechos referentes a la Coloniaque a los de la Independencia y la República. La defensa de la Iglesia y deEspaña y su política colonial, confieren a la obra de Groot una intenciónapologética que no sólo presenta una interpretación parcial de los hechos,sino, aun, los deforma, confiriéndoles una abierta ideología conservadora yun tono proclerical: “Groot pretendió establecer el fundamento mismo de lasociedad colombiana. […] La Colonia, según él, tenía los elementos necesa-rios para construir la nación colombiana y la iglesia tenía el papel principalen la tarea de la ‘civilización’ y ‘el progreso’” (Betancourt Mendieta 2007: 42).

Restrepo, Acosta, Plaza y Groot adoptaron, en grado diverso, los princi-pales criterios ideológicos y metodológicos que conformaban la historiografíaeuropea de los siglos XVIII y XIX, y los transfirieron a la escritura de sus textos.De hecho, la creencia de que la historia debía tener una función edificante(didáctica), moral (cristiana) y ejemplar (patriótica) condujo a estos historia-dores colombianos a acentuar en sus textos la ideología republicana decimo-nónica (catolicismo y patriotismo); asimismo, su convicción de que los indioseran racial y culturalmente inferiores a los europeos y a los criollos republica-nos condujo a que redujeran la historia etno-cultural indígena y africana abreves descripciones pintorescas y a la sobrevaloración de la cultura hispa-na.14 Finalmente, la necesidad metodológica de reducir la historia de Colom-bia tanto al catálogo de textos y datos biográficos, como a la descripción cro-

58 Nelson González Ortega

14 Otros historiadores del siglo XIX que transfirieron a sus textos juicios semejantes a losexpuestos, son Pedro Fermín de Vargas en Pensamientos políticos y memoria sobre la poblacióndel Nuevo Reino de Granada (circa 1800); José Manuel Groot en Historia eclesiástica y civil de laNueva Granada (1869); y Soledad Acosta de Samper en Lecciones de historia de Colombia(1908).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 58

Page 59: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

nológica de hechos administrativos, militares y eclesiásticos hizo que concen-traran su narración en periodos de intensa actividad militar (la Independen-cia y la República) y que convirtieran a los protagonistas de esos hechos en“fundadores” de la nación y “próceres de la Independencia”.

Restrepo escribió su Historia de la revolución de la República de Colombia“para que la posteridad pueda juzgar imparcialmente sobre los inmensosbeneficios que la revolución debe traer à los pueblos de Colombia y para quevea el progreso del espíritu humano en estos países” (Restrepo 1858: I, xii).15

Plaza comparte las intenciones autoriales de Restrepo, al afirmar en la “Intro-ducción” de sus Memorias que “Todos los acontecimientos históricos tienensu carrera determinada i sus consecuencias se prolongan admirablementeteniendo una influencia decisiva en el porvenir” (1850: i). Estas aseveracio-nes revelan que Restrepo y Plaza concebían la historia como lección ejemplary como un medio cultural que dirigía al progreso y a la gradual perfeccióndel ser humano: ideas centrales provenientes del positivismo europeo.16

El segundo criterio ideológico que los historiadores colombianos del sigloXIX articularon en sus textos fue la idea de que los europeos y los españoleseran racial, cultural y socialmente superiores a los indígenas y a los negros.Plaza hace el siguiente contraste entre los rasgos etno-culturales y sociales delos españoles y de los indios:

El carácter español, grande por las cualidades morales que contribuían a sudesarrollo, tenía un jénio peculiar debido al influjo de la época dominante. Sufri-do en los trabajos, constante en sus resoluciones, valiente como los caballeros dela edad media […] Sin embargo, crueles por orgullo i ávidos de riquezas (Plaza1850: ix).

[D]espues de los mejicanos i peruanos, los muiscas eran los mas civilizadosdel nuevo mundo. […] De entónces acá [desde la Conquista hasta la Indepen-

1. Canon, nación e historia 59

15 En ésta y en las otras citas de los historiadores Restrepo, Acosta, Plaza, Groot y Henaoy Arrubla respeto la ortografía de sus textos históricos originales.

16 Beatriz González Stephan señala que “La reproducción del modelo europeo comopatrón civilizador a seguir determinó ideológicamente que [los historiadores hispanoamerica-nos] concibieran el origen de sus historias a partir de la llegada de los conquistadores españo-les, relegando no sólo el riquísimo pasado indígena sino coartando el reconocimiento de lasculturas populares (entre ellas las indígenas) que seguían vivas a lo largo de la Colonia y de laRepública” (González Stephan 1987: 95).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 59

Page 60: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

dencia] la dejéneración de esta raza ha seguido en progreso, influyendo notable-mente en su carácter moral, tornándose pusilánimes, suspicaces, desconfiados,supersticiosos i profundamente hebetados […] (Plaza 1850: vii-viii).

La tesis generalizada entre los intelectuales decimonónicos colombianosde que los indios eran racial y culturalmente inferiores a los europeos influyóen el doble hecho de que los historiadores redujeran su historia cultural abreves y pintorescas descripciones de sus ritos y atuendos17 y que considera-ran los títulos nobiliarios de los héroes militares como aspectos relevantes enla investigación histórica y no como aspectos extrahistóricos. Al respecto,Plaza recuerda al lector que “[E]n la conquista de Nueva Granada hubo unconcurso mayor de personas distinguidas de España, que en las otras tierrasdescubiertas, incluyendo Méjico i el Perú” (1850: 62). Se refiere, sin duda, alletrado Gonzalo Jiménez de Quesada.

La organización de la materia en forma de catálogo de autores y obrasconstituye el último criterio metodológico identificado como inherente a laformación de la historia colombiana. La concentración de los textos históri-cos en la Independencia (1810-1824) y en la República (1824-1904)18 y enel recuento de las proezas militares de los individuos entronizados como

60 Nelson González Ortega

17 El historiador y político liberal colombiano Pedro Fermín de Vargas se hizo portavoz deeste tipo de ideología racista a principios del siglo XIX, cuando propuso la extinción de losindios colombianos por medio de su mestizaje con criollos descendientes de los españoles:“Para aumento de nuestra agricultura, sería igualmente necesario españolizar nuestros indios.La indolencia general de ellos, su estupidez y la insensibilidad que manifiestan hacia todoaquello que mueve y alienta a los demás hombres, hace pensar que vienen de una raza degene-rada que se empeora en razón de la distancia de su origen. [...] [S]ería muy de desear que seextinguiesen los indios, confundiéndolos con los blancos, declarándolos libres del tributo ydemás cargas propias suyas, y dándoles tierras en propiedad. La codicia de sus heredades haríaque muchos blancos y mestizos se casasen con las indias, y al contrario, con lo que dentro depoquísismo tiempo no habría terreno que no estuviese cultivado, en lugar que ahora la mayorparte de los que pertenecen a indios se hallan eriales” (1994: 99). Algunas de las descripcionespintorescas de las culturas indígenas son presentadas en la Historia de Restrepo en las páginasxxx-xxxiii; en el Compendio de Acosta, en las páginas vii, 3, 57 y en el Apéndice y en las Memo-rias de Plaza, en las páginas 50-51.

18 “El relato que transcurre en la obra de José Manuel Restrepo sólo se desenvuelve en elperiodo de la independencia, con lo cual hay una definición del inicio de la memoria históricarepublicana. Al establecer ‘el origen’ de la República en la Independencia, este nudo temporalse torna en un punto axial desde donde se seleccionan e interpretan los demás segmentos delpasado nacional” (Betancourt Mendieta 2007: 29).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 60

Page 61: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

héroes nacionales de dichos periodos puede verificarse en la “informaciónexterna” (índices, prefacios, introducciones, apéndices, catálogos de fuentes)y en la “información interna” (cuerpo textual) de las obras de historia de Res-trepo, Acosta y Plaza.19

El Compendio de Acosta: “comprende lo acaecido desde el descubrimien-to de Nueva Granada hasta mediados del siglo XVI” (1848: xxiii), mientrasque la Historia de Restrepo (1858, 4 tomos) se centra en el resumen más omenos anual (desde 1741 hasta 1832) de los principales hechos de la Inde-pendencia (tomos I, III, IV).20 El tomo II resume también, año por año, lahistoria de la independencia del territorio actual de Venezuela. Acosta y Res-trepo estructuran, respectivamente, sus textos en torno a la narración de lossucesos administrativos, políticos y militares realizados por Gonzalo Jiménezde Quesada y Simón Bolívar.21 A su vez, Plaza conecta en sus Memorias losperiodos de la Conquista y de la Independencia y se concentra en el recuentocronológico de los sucesos ocurridos entre el descubrimiento de Tierra Firme

1. Canon, nación e historia 61

19 Uso el concepto de “información externa” para referirme a la información contenida enlos prólogos, dedicatorias, epílogos y apéndices del texto. Según Roland Barthes (1967: 67),los prólogos prefiguran la semántica del texto. Uno de los significados de paratextualidad usa-dos por Gérard Genette se relaciona con lo designado aquí como “información externa” (cfr.Genette, Palimpsestes, 7). Conjuntamente, entiendo por “información interna” el cuerpomismo del trabajo.

20 En cuanto a la organización de la narración en la escritura del texto histórico, RolandBarthes explica, en su artículo “Le discours de l’histoire”, los diversos medios discursivos deque se vale el “enunciante”, en su capacidad de historiador, para organizar su discurso históri-co. Uno de ellos se refiere al problema teórico de la yuxtaposición del “tiempo de la historia” yel “tiempo del discurso” y remite al fenómeno de la “aceleración de la historia”. En la Historiade Restrepo, el primer capítulo registra casi 100 años de eventos políticos y militares referentesa Nueva Granada (de principios del siglo XVIII hasta 1808), mientras que los otros 41 capítulosque componen los cuatro tomos de la Historia de la revolución de la República de Colombia(1858) cubren sólo 24 años de sucesos históricos (de 1808 hasta 1832).

21 La estructuración de la narración alrededor de la vida de Jiménez de Quesada es confir-mada por Acosta cuando afirma en su Compendio que “Con la muerte del descubridor delNuevo Reino de Granada termina la narración de los sucesos del periodo que me propusecompendiar en esta primera parte de la suma histórica” (1848: 374). De hecho, de las 391páginas que componen su Compendio, 237 tratan de Quesada (154-391). Asimismo, de lasaproximadamente 2.400 páginas que componen la Historia de Restrepo, 1.300 páginas refie-ren los acontecimientos administrativos, políticos y militares en los que participó directa oindirectamente Bolívar (I: 178-569; III: 8-603; IV: 7-415). Este cómputo de páginas excluyelos apéndices del texto de Acosta (70 páginas) y los apéndices del texto de Restrepo (más de200 páginas).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 61

Page 62: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

(norte de Sudamérica) en 1499 hasta el establecimiento de la República deColombia en 1819-1832.

“El deseo de recordar los hechos de los ilustres guerreros y de los políticosque han fundado la República de Colombia” (Restrepo 1858: I, xi) llevó a loshistoriadores decimonónicos a privilegiar en sus narraciones no sólo la actua-ción política y militar de Simón Bolívar, sino también a destacar la actuacióncivil y militar de otros participantes de la historia americana y colombianacomo Cristóbal Colón y Gonzalo Jiménez de Quesada. Estos personajes histó-ricos fueron entronizados como héroes del descubrimiento, conquista e inde-pendencia de Tierra Firme y Nueva Granada. En el índice de sus Memorias,Plaza refiere del modo siguiente los hechos realizados por Cristóbal Colón:

Capítulo 1.º […] Noticia de Cristóval Colon i comunicacion de sus proyec-tos de descubrimiento a varios soberanos - Procedimientos del gabinete de Casti-lla respecto a Colon - […] Colon parte de España con una pequeña expedicionpara descubrir nuevas tierras - La América es descubierta - […] Bula de Alejan-dro VI repartiendo la América - Otras concesiones del mismo Papa a los ReyesCatólicos - […] Peligros de Colon en la Costa de Veragua - […] Sueño de Colon- Torna este descubridor a la Española i después de varios trabajos vuelve a Casti-lla […] Muerte de Colon - (1850: 447).

A su vez, Acosta describe a Jiménez de Quesada en su Compendio, así:

[L]icenciado Gonzalo Jiménez de Quesada, quien comenzó su carrera man-dando ochocientos hombres en una jornada de descubrimiento de las mas traba-josas y delicadas que se han emprendido en América (1848: 154-155).

En esta nuestra suma histórica se ha hecho mencion de su vida, en ella se havisto que cuando ejercía la abogacía en Granada fué sacado para un mundonuevo, en donde desplegó las cualidades de valiente guerrero y de prudente ysagaz capitan. […] [E]mprendió la malhadada jornada del Dorado, y […] llegó áuna edad avanzada, sin otro achaque que la terrible lepra que le atacó pocos añosantes de su muerte (1848: 373).

Estos dos segmentos textuales ponen de relieve que Plaza y Acosta estruc-turaron sus textos históricos a partir del catálogo cronológico de los hechosadministrativos (“procedimientos del gabinete de Castilla con respecto aColón”), militares (Quesada “empezó su carrera militar, mandando ocho-cientos hombres en una jornada de descubrimiento”) y eclesiásticos (“Bula de

62 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 62

Page 63: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Alejandro VI”; “concesiones del mismo papa a los Reyes Católicos”). Seobserva también que la narración histórica se estructura como un relato épicoque refiere las aventuras realizadas por los “héroes” Colón y Quesada (“Peli-gros de Colón en la Costa de Veragua”; “después de varios trabajos [Colón]vuelve a Castilla” (Plaza 1850: 447); “Quesada se interna en las tierras deOpón, sufriendo inauditos trabajos” (Plaza 1850: 449); y Quesada “empren-dió la malhadada jornada del Dorado” (Acosta 1848: 373). De modo seme-jante a la épica europea, el héroe no sólo tiene sueños reveladores como el“Sueño de Colón” (Plaza 1850: 447), sino que también arenga a sus soldados(“El desaliento cunde a la tropa y Quesada la reanima”; Plaza 1850: 449).22

En lo que al estilo se refiere, la prosa de Acosta es estilísticamente elabora-da: “[U]na jornada de descubrimiento de las más trabajosas y delicadas”;“[L]as cualidades de valiente guerrero y de prudente y sagaz capitán”; “Estanuestra suma histórica”; “[E]mprendió la malhadada jornada del Dorado”.La antelación del adjetivo y del posesivo en relación al nombre, la simetríalograda con la doble adjetivación, y el uso de adjetivos poco comunes (“mal-hadada”) confieren a la prosa de Acosta un toque literario y una claridad yeficiencia semántica que la diferencian de la prosa solemne y ceremoniosaque era generalmente usada en los textos históricos y literarios de Colombia eHispanoamérica durante el siglo XIX.

En contraste con la claridad de la prosa de Acosta, la escritura de Plaza esoscura, grandilocuente y recargada de artificios retóricos: “Las diferentesempresas que varias testas coronadas proyectaron i llevaron a cumplido rema-te en América” (Plaza 1850: 7); “Eran ineficaces los esfuerzos de la pesada eignorante diplomacia española, contra el ardor i sombria resolucion de unaatrevida porcion de hombres que dominaba la Convencion de lo alto de sumontaña aterradora” (Plaza 1850: 381). La exagerada ornamentación y elempleo profuso en una misma frase de adjetivos colocados antes y después delos sustantivos revelan una incongruencia estilística que dificulta la compren-sión de lo escrito.

1. Canon, nación e historia 63

22 La lectura de los segmentos sobre Bolívar en la Historia de Restrepo ([1827]: 1958: I,178; IV, 418); sobre Jiménez de Quesada, en el Compendio de Acosta (1848: capítulos X-XX );y sobre Colón (1850: 1-12), Núñez de Balboa (1850: 17-23), Jiménez de Quesada (1850: 59-82) y Nariño (1850: 378-80), en las Memorias de Plaza, confirma que estos tres historiadoresse concentraron en el relato épico de la función pública (administrativa, militar y eclesiástica)realizada por estos tres personajes históricos.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 63

Page 64: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Por otra parte, la prosa de Restrepo no es tan ornamentada como la dePlaza, ni tan elaborada como la de Acosta, es una prosa sobria, clara y directa:“El formidable Bóves era el adalid de los realistas, apoyados en la fuerte plazade Puertocabello y en la opinion de los pueblos, especialmente de los quehabitaban las llanuras de oriente, que se habían decidido á favor del gobiernoreal, haciendo á los patriotas una guerra de exterminio” (Restrepo 1858: I:239). El estilo de Restrepo se caracteriza por el uso de oraciones extensas,gobernadas por un sujeto modificado por frases cortas que sirven para aclararel significado de la idea central. Aunque Restrepo emplea menos recursosestilísticos de procedencia literaria que Plaza y Acosta, su prosa no está com-pletamente exenta de ellos: nótese, por ejemplo, el uso del zeugma en la citaanterior.

Con el fin de ahondar en el análisis de las estrategias discursivas usadas enlos textos identificados como seminales de la historiografía oficial colombia-na, tomo como texto modelo la Historia de la revolución en la República deColombia de José Manuel Restrepo. Mi elección se basa en el hecho de que eltexto de Restrepo fue considerado por los letrados republicanos, entre ellos elpropio Simón Bolívar, y por los intelectuales asociados a la historia institu-cional del país, como el “texto fundador” de la historia de Colombia y, suautor, como “el padre” de la historia nacional (Betancourt Mendieta 2007:33, 34, 35). Examino a continuación las técnicas narrativas usadas por Res-trepo en los párrafos inicial y final de su Historia que se refieren a SimónBolívar:

Tocamos ya en la época en que principió á brillar el genio que debia llevar alcabo la revolución de una gran parte de la América del Sur. Hablamos del ilustre‘libertador de Colombia, el general Simon Bolívar’. Parece que ninguna oportu-nidad es mas propia que la presente para dar á conocer á este héroe en los prime-ros años de su vida, así privada como pública (Restrepo [1827] 1858, I: 178).

Bolívar ha dejado de existir, y aunque sus grandes hechos, que hemos referi-do, pintan su verdadero carácter, sin embargo para que la posteridad se halle enaptitud de formar un juicio exacto acerca de él, […] consignarémos aquí algunasideas […] Bolívar como guerrero es comparable á los primeros hombres que nospresenta la historia antigua y moderna. […] La gloria de Bolívar llegó á su colmocon la libertad del Perú, y despues de Ayacucho terminó su carrera militar. Desdeentónces podemos considerarle como político y administrador (Restrepo [1827]1858, IV: 414-15).

64 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 64

Page 65: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Estas dos citas enmarcan la narración histórica que hace Restrepo sobreBolívar y presentan el tono y la norma del tipo de discurso que registra enmás de 2.000 páginas la actuación pública (militar, política y civil) de Bolí-var. La primera cita marca el punto en el texto donde el historiador une elexordio de su enunciación sobre Bolívar con la información precedente (178páginas), que le ha servido de trasfondo histórico para introducir la narraciónde la vida y obra del libertador.23 La segunda cita marca el lugar en el textodonde el historiador decide cesar su narración directa sobre Bolívar y pasar ala narración de la influencia póstuma que tuvo el libertador en los últimoshechos narrados en su Historia de la revolución de la República de Colombia.

Restrepo organiza este extenso discurso sobre Bolívar, valiéndose de frasescomo las siguientes: “Miéntras Bolívar hace estos preparativos, recorramoslos sucesos ocurridos en otros lugares de la Nueva Granada”; “A la sazon queocurrian estos sucesos en las costas del Atlántico, el coronel Bolívar á quiendejamos recorriendo la parte del Magdalena […]”; “Miéntras que la victoriacoronaba las sienes de Bolívar […] no era propicia la fortuna á la causa de laIndependencia en otros puntos” (Restrepo [1827] 1858, I: 184, 198, 203); y“A la propia sazon que ocurrian en Guayaquil los sucesos que antes referi-mos, hubo otro de grande trascendencia” (Restrepo [1827] 1858, III: 227).Este tipo de indicadores lingüísticos (generalmente, adverbios o frases adver-biales) ha sido llamado por Barthes “shifters” o “organisateurs du discours” yfueron usados convencionalmente por historiadores decimonónicos paracoser en el discurso la narración de los sucesos ocurridos en diferentes tiem-pos y lugares, facilitando así el avance de la enunciación histórica (Barthes1967: 66-67).

Los “shifters” relativos a la organización enunciativa contribuyen a afir-mar la función predictiva que se autoconfirieron los historiadores decimonó-nicos, y que fue aceptada completamente por los lectores de la época (Bart-hes 1967: 68). En el caso de la Historia de Restrepo, dicha función se da, por

1. Canon, nación e historia 65

23 Barthes denomina “inauguración del discurso histórico” al lugar donde se reúnen elcomienzo de la materia enunciada y el exordio de la enunciación. Este lugar se halla en el pre-facio, introducción o primera frase del texto histórico (Barthes 1967: 67). Por extensión usoaquí el mismo concepto para designar el lugar donde se reúne la materia enunciada en el textode Restrepo (Historia de la revolución de la República de Colombia) con el comienzo de la enun-ciación sobre Bolívar, siendo precisamente esta enunciación, dada en 2.000 páginas, la basedel asunto que informa las 2.400 páginas que componen el texto de Restrepo.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 65

Page 66: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ejemplo, en la siguiente “predicción” (hecha por el historiador, teniendo unconocimiento retrospectivo de los hechos narrados) sobre la actuación deBolívar en la independencia de los países de América del Sur: “[L]a fortunade Bolívar no le abandonó en aquellas circunstancias, que eran tan difíciles.Habíase decretado que la América del Sur fuera independiente, y el Liberta-dor era el instrumento escogido por la Divina Providencia para llevar á caboempresa tan grandiosa” (Restrepo [1827] 1858, III: 392).

Pasando del estudio de la enunciación al estudio del enunciado, se obser-va, siguiendo a Barthes, que el enunciado histórico se puede descomponerpara su análisis en “unidades de contenido”. Se han analizado aquí, en lostextos constituyentes de la historiografía oficial colombiana del siglo XIX, lassiguientes unidades de contenido: el descubrimiento de las Indias y NuevaGranada, en las Memorias de Plaza; la Conquista, en el Compendio de Acosta;y la Independencia en la Historia de Restrepo. Estas “unidades de contenido”están compuestas, a su vez, por “existentes” y “ocurrentes” (seres, entidades ysus predicados) que constituyen el enunciado histórico (Barthes 1967: 70).

Al relacionar estos conceptos de Barthes al análisis del discurso históricocolombiano, se nota que los “existentes” de los textos de Plaza, Acosta y Res-trepo son héroes militares como Colón, Jiménez de Quesada y Bolívar, “pro-tagonistas” del relato histórico; personajes “secundarios” como los indios, lossoldados españoles, americanos, y demás personas que intervinieron en lasempresas militares de descubrimiento, conquista e independencia de Améri-ca; y también el “espacio histórico” constituido por España, Nuevo Reino deGranada, América y los demás lugares donde se desarrolló la “acción” históri-ca bolivariana (territorios actuales de Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador,Bolivia). Complementariamente, los “ocurrentes” pueden corresponder a lossiguientes “predicados”: “Colón parte de España con una pequeña expedi-ción para descubrir nuevas tierras” (Plaza 1850: 447); “jornada de descubri-miento” de Quesada; “la malhadada jornada del Dorado” (Acosta 1848:373); y “la revolución de la República de Colombia” hecha por Bolívar, segúnRestrepo, conforme a la divina providencia.

Estas listas o “colecciones” de “existentes” y “ocurrentes” que conformanlas “unidades de contenido” son estructuradas en el texto tradicional de his-toria, alrededor de la temática personal del historiador, es decir, en los postu-lados ideológicos reincidentes en el enunciado histórico (Barthes 1967: 70).En su Historia, Restrepo emplea reiteradamente los temas “clase superior” o“ilustrados”, “clase inferior” o “pueblo”, y “esclavos africanos” para referirse

66 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 66

Page 67: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

respectivamente a las personas del grupo social del historiador, a los pobres yanalfabetos, y a los indígenas y negros (Restrepo [1827] 1858: I, xxx-xxxiii).Estos temas se textualizan en los siguientes enunciados de la Historia de Res-trepo: “El pueblo bajo oponia la mas obstinada resistencia” ( [1827] 1858: I,293); “las masas de nuestros pueblos que reflexionan poco […] los hombrespensadores de la Nueva Granada” ( [1827] 1858: IV, 305); “los Indios quepor lo general han sido enemigos de la Independencia, lo que indudablemen-te se debía á su ignorancia y envilecimiento” ( [1827] 1858: I, 388). Otrotema que aparece a lo largo de la historia de Restrepo es su desacuerdo con elfederalismo (ideario político liberal) y su adherencia al centralismo (ideariopolítico conservador) como opción política de gobierno de la República deColombia. He aquí algunos temas e “ideologemas”24 promovidos por Bolívaren sus ensayos políticos y ratificados por Restrepo en su Historia:

El sistema federativo le parecía detestable [a Bolívar] para Colombia, y pro-pio solamente para establecer una perpétua anarquía de odios y rivalidades entrelas provincias, cantones y parroquias. Preferia el gobierno republicano central óunitario (Restrepo [1827] 1858: IV, 83-4).

Establecióse por consiguiente una verdadera dictadura en la persona de Bolí-var, á la que hicieron oposicion los exaltados liberales ó federalistas, que solo esta-ban por sistemas especulativos de gobierno sin atender a su práctica, ni á las cir-cunstancias del tiempo y del país (Restrepo [1827] 1858: II, 165).

En definitiva, la existencia y reiteración de estos temas permite afirmar queel historiador Restrepo adopta en su texto una perspectiva enunciativa que secaracteriza por su concentración en el periodo de la Independencia y en la figu-ra de Simón Bolívar, por su adherencia al pensamiento conservador republica-no y, desde la perspectiva del siglo XXI, por su eurocentrismo etnocultural.25

1. Canon, nación e historia 67

24 Se emplea aquí el término “ideologema”, de modo análogo al concepto de “fonema”,para denotar cada una de las unidades mínimas de expresión (exclamación, palabra, frase, ora-ción...) del enunciado de un texto que articule contenidos marcadamente ideológicos. Ideolo-gema es un “[c]oncepto utilizado por M. Bajtín (1970 y 1978), en sus estudios de obras narra-tivas, para designar aquellas palabras y expresiones que presentan marcas estilísticas ycontextuales que las relacionan con un determinado ambiente, profesión y concepción delmundo o ideología” (Diccionario de Estébanez Calderón 1996; introducción, notas 9, 10).

25 Jorge Orlando Melo informa que Restrepo, Acosta y Plaza “eran tres autores bastantecercanos en su concepción histórica y en su visión política. Todos tres se encontraban bastante

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 67

Page 68: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Si bien la presencia de los temas mencionados sugiere que el historiadortransfiere directamente a su texto su ideología, la reiteración de “comentariosdel historiador” revela la presencia de un narrador que se inmiscuye en lanarración histórica. Restrepo interviene en el texto con el siguiente razona-miento del proceso histórico colombiano:

La situación de Bolívar era la más crítica y desesperante, segun se halla pinta-da en el acta de la junta de guerra y en el oficio anterior. Sin embargo, no cree-mos que el remedio de hacer la guerra á Cartagena pudiera mejorarla. Era casisegura la destrucción de su pequeño ejército, y más funestas las consecuenciasque debian seguirse. Así es de nuestro deber improbar semejante resolucion quecolmó la medida de los males de la patria (Restrepo [1827] 1858, I: 323).

Este tipo de discurso histórico en el que predomina la reflexión y los razo-namientos fue llamado por Barthes “historia estratégica” (Barthes 1967: 72).La palabra “estratégica”, usada en este contexto sugiere las diversas posicionesideológicas adoptadas por los historiadores en su enunciación histórica.

De los comentarios expuestos hasta aquí se deduce que los historiadoresdecimonónicos colombianos no sólo concedieron una gran importancia alregistro de hechos administrativos políticos y militares del descubrimiento, laconquista y la independencia de las Indias y Nueva Granada, sino que tam-bién dotaron a sus narraciones históricas de un carácter épico, de una estruc-tura parecida a la de los relatos literarios, de un estilo que pugnaba por pare-cer literario, y de una orientación ideológica y metodológica similar a la deldiscurso historiográfico europeo de los siglos XVIII y XIX.

La importancia que ha tenido en los siglos XIX y XX la Historia de Restre-po, escrita en 1827, como texto fundador de la historia “académica” o insti-tucional de Colombia es explicada por el historiador de las ideas AlexanderBetancourt Mendieta con estas palabras:

La principal consecuencia derivada de la recepción de la Historia de la Revolu-ción de Colombia consistió en el carácter que se le dio a la obra como fundadorade ‘los escritos’ históricos en la república de Colombia. La obra de Restrepo fueconsiderada por los otros hombres de letras que le fueron contemporáneos y seocuparon de la historia y por los miembros de la Academia Colombiana de His-

68 Nelson González Ortega

cerca del centro del espectro político neogranadino, todos estaban vinculados al partido con-servador” (Melo 1988: 610).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 68

Page 69: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

toria, como la obra iniciadora de la tradición histórica nacional colombiana(2007: 34).

La Historia de Restrepo, junto al Compendio de Acosta, a las Memorias dePlaza y a la Historia eclesiástica de Groot se instituyeron en modelo y normade la escritura de la historia oficial, pese a que estos textos redujeron la histo-ria colombiana al recuento cronológico de las actividades administrativas,políticas y militares, sobre todo, del periodo de la Independencia (1810-1824) y la República (1824-1904) y menos a los periodos de la Conquista yla Colonia; y pese al hecho de que proyectaron una visión coherente, parcial,y predominantemente conservadora y católica del complejo pasado históricocolombiano. Sorprende constatar que este “modelo oficial” de escribir la his-toria nacional del país no sólo ha sido poco cuestionado en cuanto a la con-centración en el periodo de la Independencia y la República, sino que es muysemejante a los modelos oficiales de escribir la “historia académica” nacionalde otros países latinoamericanos (cfr. capítulo 2, nota 8; capítulo 4, nota 7;capítulo 11, sección 2).26

A lo largo del siglo XIX, se siguió incorporando en la escritura de la histo-riografía colombiana la relación político-militar, el recuento genealógico y elgénero biográfico, que fueron los principales componentes de la llamada ‘his-toria diplomática’ de la Europa de antes del siglo XVIII. Si bien los Apunta-mientos para la historia política y social de la Nueva Granada (1853) de JoséMaría Samper presentan un carácter apologético semejante al que apareceráen la Historia eclesiástica de Groot, el texto escolar Compendio de historia

1. Canon, nación e historia 69

26 El historiador Germán Colmenares, antes de su muerte a fines del siglo XX, empezó acuestionar y revisar la concentración en los periodos de la Independencia (1810-1824) y laRepública (1824-1904) que presenta la historia colombiana producida por intelectuales ofi-ciales y reproducida por la Academia Colombiana de Historia. Sin embargo, parece que nin-gún otro historiador ha continuado la revisión iniciada por Colmenares (Betancourt Mendie-ta 2007: 36-37). En un informe presentado a la Unesco en 1984 sobre “la enseñanza dehistoria en la zona andina” cuyo objetivo era “revisar, de manera recíproca, los programas ofi-ciales vigentes y los textos de historia utilizados en la enseñanza primaria en Venezuela, Ecua-dor, Perú y Colombia”, se señala que “los textos se dividían en dos grandes bloques: Indepen-dencia y República. En promedio el periodo entre 1810 y 1830 ocupaba más de la mitad decada uno de los libros analizados. Mientras tanto, la época republicana se centraba en al vida yobra de los presidentes. Este procedimiento distributivo y de énfasis temático privilegiaba loshechos de naturaleza político-militar y desconocía referencias a cualquier clase de procesoseconómicos, culturales y sociales” (Betancourt Mendieta 2007: 77-78).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 69

Page 70: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

patria (1874, varias ediciones) de José María Quijano Otero se centra en laconquista y en la defensa (desde una perspectiva liberal y conservadora) de laIndependencia. Este procedimiento metodológico e ideológico revela eldeseo de los historiadores decimonónicos de destacar en sus textos los aspec-tos administrativos, político-militares y biográficos de los personajes históri-cos, entronizados como héroes de los respectivos periodos históricos. Porpromover la visión histórica oficial y por su considerable difusión, los textosde historia de Restrepo, Acosta, Plaza y Groot se instituyeron en fuentescanónicas de la enseñanza de la historia en Colombia durante el siglo XIX. Asílo confirma Carmen Escobar Rodríguez, quien informa que

Los programas y textos para la enseñanza de la Historia Patria durante el sigloXIX hallaron sus fuentes de información y fueron determinados, en lo que serefiere a sus contenidos temáticos, concepciones historiográficas, orientaciónfilosófica y política, por las investigaciones históricas realizadas en este siglo. Porsu mayor influencia se destacaron las obras de Restrepo, Acosta, De Plaza y Groot(1984: 59).27

Los textos históricos de Restrepo, Acosta, Plaza y Groot no sólo sentaronlas pautas de la historiografía colombiana del siglo XIX, como ya quedó estu-diado, sino que establecieron los límites temáticos, ideológicos, metodológi-cos y aun los modelos de periodización que prevalecen desde entonces tantoen la escritura de historia oficial del siglo XX como en la fundación de la Aca-demia Colombiana de Historia.28

70 Nelson González Ortega

27 Carmen Escobar Rodríguez explica que antes de 1870 la enseñanza de la “HistoriaPatria” en Colombia era casual, dado que ocurría fuera de las aulas escolares, principalmente,durante el periodo precedente a las fiestas patrias oficiales. Añade que, después de 1870, elestudio de la historia comenzó a institucionalizarse y a formar parte regular de los programasde los centros educativos (Escobar Rodríguez 1984: 41-42).

28 Según Jorge Orlando Melo: “De unos 1.000 artículos publicados por el Boletín de His-toria y Antigüedades entre 1902 y 1952, el 25% se refiere a las civilizaciones indígenas o alDescubrimiento, el 12% al periodo de la Conquista, el 23% al periodo 1550-1810, el 29% ala Independencia, y más o menos un 12% a la época de la República. Entre estos últimos másde la mitad corresponden al periodo de 1819-1830, un 4% del total de artículos a la época de1830-1863, y el resto, menos del 1% a la época comprendida entre 1863 y 1900. No parecehaberse publicado un artículo sobre historia del siglo XX. Estas cifras son aproximadas, y sebasan en la Academia Colombiana de Historia, Índice General del Boletín de Historia y Anti-güedades (1902-1952), (Bogotá, 1953). Una revisión parcial del Índice General del Boletín Cul-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 70

Page 71: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En efecto, los principales criterios temáticos, ideológicos y metodológicos(i. e. la concentración de lo narrado en los periodos de la Independencia y laRepública, la entronización de militares como héroes y próceres, el registrogenealógico y bibliográfico de los héroes) fueron celebrados y reconocidosoficialmente en la creación oficial de la Academia Colombiana de Historia el12 de diciembre de 1902. Las funciones de esta institución consistieron en:

[El] estudio de las antigüedades americanas y de la Historia Patria en todassus épocas […]; la fundación de museos y el aumento del que existe en Bogotá; elarreglo, conservación y formación de índices de los archivos públicos y de los depropiedad particular […], el cuidado y conservación de monumentos históricosy artísticos en cuanto ello corresponda al Ramo de Instrucción Pública; y el estu-dio de los idiomas, tradiciones, usos y costumbres de las tribus indígenas delterritorio colombiano (Boletín de Historia y Antigüedades 1 [1902]: 1).29

La Academia Colombiana de Historia, desde su creación en 1901-1902hasta su revocación en 1958, tuvo un carácter inclusivo y oficial debido a que“[d]esde sus orígenes, la Academia estuvo compuesta por ‘descendientesdirectos de los próceres de la Independencia’ que estuvieron consagrados aelaborar prosopografías de algunos círculos familiares: […] la AcademiaColombiana de Historia fungió como institución oficial porque fue fundada

1. Canon, nación e historia 71

tural y Bibliográfico, feb. 1958-feb. 1966 (Bogotá, 1966) sugiere que esta concentración, envez de disminuir, aumenta: más o menos el 50% de los artículos históricos publicados se refie-re a la Independencia” (Melo 1975: 31, nota 7). Melo estudia los temas y periodos presentesen los textos históricos de Restrepo, Acosta y Plaza en: “Los estudios históricos en Colombia:situación actual y tendencias predominantes”, en La nueva historia de Colombia, ed., comp eintr. Darío Jaramillo Agudelo (Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura, 1976): 25-58; “Laliteratura histórica en la República”, en Manual de literatura colombiana, vol. 1 (Bogotá: Pla-neta, 1988): 589-663.

29 El estudio del pasado indígena en las instituciones culturales de Colombia se ha carac-terizado hasta bien entrado el siglo XX, por proveer una perspectiva folclorista que destaca loexterno de sus costumbres, por la presentación de parafernalia y trajes indígenas, o por la exal-tación del pasado indígena y la omisión del estudio de su situación socioeconómica presente.Esta exclusión adquirió diversos matices entre liberales y conservadores. Por eso, los siguientescomentarios de Beatriz González Stephan sobre la historiografía hispanoamericana puedenhacerse extensivos al caso de Colombia: “[L]a historiografía conservadora rescataba las culturasindígenas pero como pasado clausurado, como etapa pre-hispánica. También la historiografíaliberal más americanista aceptaba el aporte indígena, pero inclusive mediatizado a través de lacultura hispánica” (González Stephan 1987: 95, nota 8).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 71

Page 72: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

y patrocinada por el estado colombiano” (Betancourt Mendieta 2007: 52,53). Aunque no todos los miembros de la Academia fueron historiadoresprofesionales, en el sentido estricto del término, sino que un gran número deellos fueron “intelectuales oficiales” interesados principalmente en el estudioy divulgación de las ciencias políticas y sociales, todos ellos se comprometie-ron en realizar su autoatribuida función de preservar y difundir su visiónhegemónica del pasado histórico de Colombia en sus discursos orales y escri-tos promovidos por las instituciones culturales del Estado.30

Es preciso matizar, en este momento, las nociones de “intelectual oficial”y “discurso oficial” que empleo en este libro, explicando que el papel socioe-conómico e ideológico que desempeñaron los intelectuales en América Lati-na y en Colombia durante el siglo XIX y comienzos del XX fue identificadopor Antonio Gramsci, quien, en las primeras décadas del siglo XX, afirmó quelos intelectuales hispanoamericanos eran pocos y estaban, en general, vincu-lados a la Iglesia y al Estado (Gramsci 1971: 22).31

Ahora bien, si el sustantivo “intelectual” ha sido usado en América Latinapara indicar la existencia de una minoría dependiente económicamente delclero y de las oligarquías liberales y conservadoras de cada país, el atributo de“oficial”, según su sentido moderno, indica: “algo que emana del Estado yque, ante todo, sirve a los intereses del Estado” (Anderson 1983: 145; traduc-ción mía). Por consiguiente, en el contexto de esta investigación, adopto elconcepto de “intelectuales oficiales” y de literatura e historia “oficial” parareferirme no sólo al grupo de intelectuales que en los siglos XIX y XX se vinculólaboral e ideológicamente a los gobiernos liberales y conservadores de Colom-bia, sino también a los discursos históricos, literarios y críticos que ellos escri-

72 Nelson González Ortega

30 La Academia Colombiana de Historia patrocinó asociaciones de historia de ámbitoregional, se asoció con instituciones extranjeras similares, aceptando socios correspondientesresidentes en otros países e instituyó como órgano de información el Boletín de Historia y Anti-güedades y Archivos.

31 Según Gramsci, las razones de dicha vinculación eran dos: la existencia de grandes lati-fundios (la mayoría de ellos en manos de la Iglesia) y la inexistencia de una amplia base industrialy de una compleja superestructura. Gramsci declaró también que en Hispanoamérica el elemen-to secular y burgués no había alcanzado todavía la fase de desarrollo que le permitiera subordinarla influencia y los intereses clericales y militaristas a la política secular propia del Estado moderno(Gramsci 1971: 22). En el capítulo 1 notas 31 y 32; capítulo 2, notas 12, 13; y capítulo 5, nota32, se elaboran adicionalmente las nociones de “intelectual oficial y “discurso oficial” identifican-do los intelectuales oficiales colombianos más influyentes en los siglos XIX y XX.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 72

Page 73: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

bieron y difundieron en textos académicos y escolares, y a las institucionesculturales que fundaron y pertenecieron como miembros influyentes.32

Los intelectuales oficiales y el Estado tuvieron un papel hegemónico en laconstrucción y “nacionalización” del pasado histórico de Colombia a travésde la creación de instituciones como la Academia Colombiana de Historia,debido a que

El Estado tenía que darle una forma al pasado nacional e indicar cuál era suestructura y esencia porque la memoria del pasado nacional había caído bajo elmonopolio de esfuerzos individuales y privados en el siglo XIX. A esta tarea seentregó la Academia Colombiana de Historia como ente encargado de fomentarlos estudios históricos en el país […] [y] de orientar los contenidos de la ense-ñanza de la historia en los planteles educativos […] La Academia recogió, sentó ydifundió las bases de una práctica y una visión de la historia que predominó sinoposición ni disensión interna en la primera mitad del siglo XX (Betancourt Men-dieta 2007: 45-46, 57).

Efectivamente, los presupuestos metodológicos e ideológicos que acom-pañaron la fundación de la Academia Colombiana de Historia en 1901 setrasladaron, casi una década después, a la escritura del manual Historia deColombia (1911) por Jesús María Henao y Gerardo Arrubla, miembros des-tacados de la Academia Colombiana de Historia. Este manual fue autorizadolegalmente por el Estado colombiano como el texto que tenía que usarse parala enseñanza de la asignatura de ‘Historia patria’ en las escuelas de Colom-bia.33 Ya en la portada de la Historia de Colombia de Henao y Arrubla se esta-blece el carácter oficial del texto:

1. Canon, nación e historia 73

32 El historiador Alexander Betancourt Mendieta examina la función de “intelectuales ofi-ciales” en países como Argentina, Chile, Ecuador y México e informa que ellos crearon entre síredes de ámbito nacional, a través de su labor como políticos asociados al Estado y/o dirigen-tes de instituciones culturales estatales (i. e., academias, museos, archivos, bibliotecas naciona-les), lo que les confirió, a ellos mismos y a sus escritos, considerable poder y autoridad comofundadores de la nación en sus propios países (Betancourt Mendieta 2007: 48, notas 33, 34).En el caso de Colombia, se menciona más adelante (cfr. capítulo 2, notas 12, 13, 14) a los inte-lectuales oficiales José María Vergara y Vergara y Germán Arciniegas, quienes, entre otros, enlos siglos XIX y XX, crearon redes de poder como divulgadores de la versión oficial de la nacióny del prestigio nacional de Colombia dentro del país y en el extranjero.

33 En el decreto número 963 del 26 de octubre de 1910, el presidente de Colombia orde-nó: “Adóptanse como textos para la enseñanza de la Historia Nacional en los colegios y escue-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 73

Page 74: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

HISTORIA DE COLOMBIA para la enseñanza secundaria, obra laureadacon medalla de oro y diploma en el concurso nacional que se abrió para celebrarel primer centenario de la Independencia. Y con la adopción oficial. Por JesúsMaría Henao y Gerardo Arrubla, Individuos de Número de la Academia Nacio-nal de Historia y Correspondientes de la de Venezuela.

El hecho de que la Academia Colombiana de Historia hubiera patrocina-do la publicación del texto de sus miembros Henao y Arrubla para celebrarel centenario de la “Independencia” no hace sino confirmar que “le texteavoue lui-même son rapport à l’institution” (J. Habermas citado en Certeau1975: 72).

En el Índice, la Introducción y a lo largo de la Historia de Henao y Arru-bla se articulan criterios ideológicos (i. e., casticismo, catolicismo) y metodo-lógicos (i. e., énfasis en el periodo de la Independencia y la República) seme-jantes a los identificados en las historias decimonónicas de Restrepo, Plaza,Acosta y Groot estudiadas en la parte inicial de este capítulo (cfr. capítulo 1,notas 13, 18, 22). Esto se comprueba al examinar la distribución de la mate-ria presentada en el “Índice” de la Historia de Henao y Arrubla, el cual revelaque, de las 1.193 páginas de los dos tomos de dicho texto, que cubren cuatrosiglos, 333 registran sólo 14 años de las guerras de la Independencia (1810-1824); 300 relatan 80 años de eventos políticos relativos a la República(1824-1904); 275 explican el régimen colonial; 200 se refieren la Conquista;46 se ocupan de las empresas de descubrimiento y sólo 20 páginas se emple-an para describir las culturas aborígenes. En las páginas restantes se presentala introducción y los decretos de su institución como texto oficial para laenseñanza de la historia patria en Colombia (13 páginas).

En la “Introducción” de la Historia de Henao y Arrubla, los autores expre-san su ideología patriótica al declarar que

La presente Historia de Colombia […] [b]ien estudiada es, á no dudarlo, ver-dadera escuela del patriotismo, porque hace conocer y admirar la patria desde sucuna, amarla y servirla con desinterés, y asegura su porvenir manteniendo la inte-gridad del carácter nacional. Si las condiciones de éste se debilitan ó van desapa-

74 Nelson González Ortega

las oficiales de la República, respectivamente, las obras Historia de Colombia, IN EXTENSO,y Compendio de la misma, que presentaron al concurso abierto con motivo de la celebracióndel primer Centenario de la Independencia, sus autores, doctores Jesús María Henao y Gerar-do Arrubla” (Henao y Arrubla 1911: 13).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 74

Page 75: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

reciendo con la sucesión de las generaciones, se compromete la independenciadel país (Henao y Arrubla 1911: I, 3-4).

Este tipo de declaración destaca las ideas de “patria”, “carácter nacional” e“independencia”, siendo, precisamente, estas ideas las que compartieron losintelectuales oficiales conservadores y liberales de la época.34 Debido a que lamayor parte de la Historia de Colombia se ocupa de la narración de los suce-sos referentes a los periodos de la Independencia y la República,35 se puedeconcluir que Henao y Arrubla transfieren a su texto la ideología patriótico-independentista y republicana promovida por la Academia Colombiana deHistoria en su celebración del centenario de la independencia del país.

Desde su publicación en 1911, la Historia de Colombia de Henao y Arru-bla tuvo una gran difusión escolar y pública en Colombia, pues “durante casisesenta años los colombianos estudiaron en las diferentes versiones, más omenos extensas, más o menos elementales, de este libro, y recibieron en suspáginas las versiones canónicas del pasado nacional. Su contenido y enfoquerepresentan bien lo que constituyó el cuerpo dominante metodológico e ide-ológico de la historia académica durante todo este siglo” (Melo 1988: 641-642). Lo dicho por Melo constata que la Historia de Colombia, promovidapor la Academia Colombiana de Historia, desempeñó durante más de mediosiglo un papel rector en la orientación ideológica de millones de colombianosque adquirieron a través de su estudio, no sólo la versión oficial de la historiade Colombia, sino el concepto de nación articulado en el manual de historiade Henao y Arrubla.

1. Canon, nación e historia 75

34 Esto se comprueba al examinar cualquier sección del tomo II de la Historia de Colom-bia de Henao y Arrubla. En cuanto al clima ideológico que predominaba cuando se publicó eltexto de Henao/Arrubla, Jorge Orlando Melo lo comenta así: “Lo publicado entre 1880 y1920 está muy marcado por el triunfo de la visión conservadora [...] con pocas excepciones,los historiadores de orientación política liberal se refugian en el trabajo erudito, mientras quelos conservadores, apagadas las más violentas polémicas, tratan de imponer su percepción de larealidad al país a través de la enseñanza elemental y secundaria” (Melo 1988: 630).

35 “El mayor porcentaje del texto de Henao y Arrubla estaba dedicado a la vida republica-na, sin embargo, Henao y Arrubla no repudiaron a España y su accionar en el periodo de laconquista y la colonia. Pese a la ruptura que implicaba la Independencia, el trabajo unificadordel manual […] trató de explicar también cómo la herencia española tiene un papel funda-mental en la constitución de la nacionalidad colombiana. […] La Historia sellaba una inter-pretación hispanizante, jerárquica y conservadora de la nación colombiana” (Betancourt Men-dieta 2007: 63).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 75

Page 76: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El historiador Alexander Betancourt Mendieta precisa el origen e institu-cionalización de la historia oficial de Colombia en relación con la emergenciay desarrollo de la nación:

El proyecto triunfante de la Regeneración [36] consagró ciertas interpretacio-nes sobre el pasado republicano que delimitaron las características esenciales de lanación. […] A fines del siglo XIX triunfó el proyecto defendido por la Regenera-ción. Con él se impusieron las “auténticas” bases de la nación colombiana, lascuales estaban forjadas sobre la continuidad de la herencia española sintetizadasen la lengua y la religión. […] Las obras decimonónicas con temas históricos quese consagraron en el periodo de la Regeneración fueron las referencias narrativasde los relatos históricos nacionales posteriores y establecieron un canon sobre elpasado colonial y republicano que sufrió pocas modificaciones en el transcursodel siglo XX (Betancourt Mendieta 2007: 27).37

Los anteriores comentarios de Melo y de Betancourt Mendieta confir-man, ahora desde la perspectiva de la historia y de la historia de las ideas, quelos criterios ideológicos y metodológicos subyacentes en las obras de Restre-po, Acosta, Plaza, Groot y Henao y Arrubla, posteriormente trasladados a laAcademia Colombiana de Historia, fueron fundamentales en la construccióndel canon nacional de la historia oficial del país que estuvo vigente hastamediados del siglo XX.

En síntesis, el análisis textual de obras, autores e instituciones, realizadoen este capítulo, lleva a la conclusión preliminar de que los seis intelectuales

76 Nelson González Ortega

36 “Regeneración colombiana de 1986: sistema político ideado por el doctor RafaelNúñez (1880-1886); la doctrina se institucionalizó en el Concordato de 1883 y en la Consti-tución unitaria de 1886 que sustituyó a la de Rionegro. En aras del progreso económico serenunció al liberalismo –concediendo a la iglesia el dominio a la enseñanza– y al federalismo,aumentando los poderes del presidente. Aunque Núñez se autocalificara de liberal, estas refor-mas beneficiaron a las clases sociales adictas al conservadurismo, con cuyo programa políticogobernarán hasta 1930” (Diccionario Temático Abreviado Iberoamericano 1989: 644).

37 Las “interpretaciones sobre el pasado republicano” articuladas en el concepto oficial denación que se creó y difundió durante el periodo de la Regeneración y de la hegemonía de losgobiernos conservadores (1986-1930) fueron conformadas precisamente por los criteriosideológicos y metodológicos identificados en este capítulo como constituyentes del discursohistórico “oficial” y “académico” de Colombia, los cuales tuvieron su origen en los textos his-tóricos de Restrepo, Acosta, Plaza y Groot que son los textos mencionados, pero no analizadostextualmente, por Betancourt Mendieta en su libro Historia y Nación. Tentativas de la escriturade la historia en Colombia (2007).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 76

Page 77: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

oficiales decimonónicos mencionados y la Academia Colombiana de la His-toria se comprometieron con la creación de una imagen inclusiva, coherentey continua de la nación que sirviera de complemento al Estado republicanomediante la articulación en sus obras de criterios ideológicos (i. e., positivismo,conservadurismo, hispanismo, catolicismo), estilísticos (i. e., lenguaje grandi-locuente y alegórico de la nación) y metodológicos (concentración narrativa enla Independencia y la República). La articulación de estos criterios en lasobras de historia y en las instituciones estatales fue instrumental en la conver-sión de los escritos del pasado histórico colombiano en textos “históricos”,“fundacionales” y “nacionales”.

1. Canon, nación e historia 77

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 77

Page 78: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 78

Page 79: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

José María Vergara y Vergara escribió en 1867 la Historia de la literatura de laNueva Granada, obra considerada por los críticos como la primera historialiteraria escrita en Colombia.1 En este texto, Vergara declara que “[D]aremosfin a esta primera parte, en la cual hemos reunido todos los documentosnecesarios para hacernos presentes en el mundo civilizado, como un pueblointelectual” (Vergara [1867] 1958: III, 90). El texto de Vergara ha sido selec-cionado aquí como matriz del discurso histórico-literario porque en él Verga-ra clasifica cronológicamente más de tres siglos (1538-1866) de discursosrelativos a los periodos de la Conquista, Colonia, Independencia y Repúbli-ca, y articula los principales criterios ideológicos y metodológicos identifica-dos previamente como constituyentes de la historia “oficial” de Colombia delsiglo XIX.

Con referencia a la historia literaria oficial colombiana, estos criterios sonla narración en forma de catálogo de textos y biografías de autores; la nociónde que la historia debe reflejar la realidad política de la sociedad de la cualtrata; la entronización como héroes y el culto a personajes históricos; la difu-sión textual e institucional de la ideología republicana (conservadurismo,catolicismo, hispanismo, patriotismo) y la exclusión de la cultura indígena yafricana del canon literario.

En el prólogo y en la información interna de la Historia de la literatura dela Nueva Granada, Vergara, consciente de lo difícil que era la labor del inves-tigador en Colombia durante el siglo XIX, declara que

2. CANON, NACIÓN Y LITERATURA: CONSTRUCCIÓN E INSTITUCIONALIZACIÓN

DE LA TRADICIÓN LITERARIA NACIONAL

1 Aunque la mayoría de los críticos de literatura colombiana afirma que la Historia de laliteratura de la Nueva Granada de Vergara (1867) es la primera historia literaria de Colombia,Beatriz González Stephan menciona otra, Nuestra literatura (1854), de José María Samper(González Stephan 1987: 250). Sin embargo, la obra de Vergara es la más importante de sugénero escrita en el siglo XIX por la sistematización cronológica que adopta y por haber sidopromovida y divulgada por instituciones estatales.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 79

Page 80: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La materia y su pobreza no me daban derecho a vacilar: no podía hacer otracosa que lo que he hecho, seguir el orden cronológico, poniendo la noticia bio-gráfica de cada autor y la de sus obras, y un breve juicio crítico sobre los escritossobre el autor mismo; y mezclado todo esto con los sucesos referentes a las letras.Solamente en la tercera parte de esa historia (1835-1866) permite la abundanciade la materia otra división (Vergara [1867] 1958: I, 47).

La incompleta clasificación de los documentos, las carencias bibliográfi-cas y el limitado acceso a las bibliotecas y archivos estatales y privados hacencomprensible la forma de “catálogo”, adoptada por Vergara en su obra.

No obstante, es notable que Vergara y sus prologuistas articulan en la His-toria de la literatura en Nueva Granada la concepción decimonónica de que laliteratura debía ser “[…] manifestación particular de sociedades concretas”(González Stephan 1987: 99). Manuel Ancízar conceptualiza esa noción cul-tural en su prólogo a la obra de Vergara, al declarar que “el estudio de lo quehan sido las letras es indispensable para entender bien la historia de un pue-blo, puesto que ellas expresan las ideas que sucesivamente lo han agitado, yque de las ideas maduradas nacen luégo los hechos, es decir, los sucesos histó-ricos” (Ancízar citado en Vergara [1867] 1958: I, 37).

Vergara, por su parte, considera también la literatura como exponente dela realidad política de un país cuando afirma: “[E]l libro que uno lanza a laarena es recibido con indiferencia por sus copartidarios [y] los del partidoopuesto lo recogen para hacer de él un arma que tirar a la cabeza del autor encualquier día de lucha política” (Vergara [1867] 1958: I, 47). Dado que Ver-gara fue miembro destacado del partido conservador de Colombia, sus copar-tidarios eran los intelectuales conservadores, quienes, al igual que sus opo-nentes, los intelectuales liberales, solían transferir a sus textos su ideariopolítico.2 Se comprende entonces que Vergara lamente las luchas partidistasque suscitaba la publicación de los textos escritos por los intelectuales libera-les y conservadores de la época.

Así como José Manuel Restrepo lo había hecho en su Historia de la revolu-ción de la República de Colombia, Vergara destaca positivamente en su Histo-

80 Nelson González Ortega

2 “Durante los años de 1858 y 1859 ocupó VERGARA un puesto en el congreso nacio-nal. No sabemos que hiciera allí papel alguno notable; pero si debemos hacer constar en suhonor que se opuso tenazmente al planteamiento de la federación y que no quiso firmar laConstitución de 1858, la grande y solemne apostacía del partido conservador” (MartínezSilva, citado en Vergara [1867] 1958: I, 17-8).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 80

Page 81: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ria de la literatura las actividades militares y políticas desarrolladas por losideólogos de la Independencia, cuando declara que “el lector de la historiapolítica de Nueva Granada, o de estas nuestras imperfectas páginas, no seadmirará cuando al llegar la revolución de 1810, vea salir como por encantouna pléyade de sabios y patriotas, héroes y mártires que la posteridad veneracon el título de próceres” (Vergara [1867] 1958: I, 84). Con esta apelación allector, Vergara no hace sino reforzar la heroificación hecha por los historiado-res oficiales colombianos de las personas que se destacaron en la actividadpolítica y militar durante los periodos de la Independencia y la República(cfr. capítulo 1).

Vergara también transfiere a su Historia sus aspiraciones patrióticas y reli-giosas de índole conservadora, cuando afirma que “[M]e es muy grato reunirlas glorias de la Iglesia a las de la patria. Desearía que todas mis obras estuvie-ran al servicio de la causa católica” y añade, además: “Al trabajar para mipatria, este querido pedazo de tierra que Dios me señaló por cuna, no quieroolvidarme que también soy ciudadano de la eternidad” (Vergara [1867]1958: I, 48). Esta actitud de veneración religiosa y patriótica evoca, por unaparte, el tipo de aspiraciones expresadas por Macaulay y Michelet en el sigloXIX y Menéndez Pidal en el siglo XX y por el letrado republicano José ManuelGroot en su Historia eclesiástica y, por otra parte, confiere a Vergara autoridadmoral para, de modo análogo a los escritores decimonónicos de historia, ejer-cer en su texto la función profética del historiador tradicional, que encarna alafirmar: “[p]or lo que hace a la literatura, podemos y debemos hacer algunasprofecías. El cultivo de la literatura francesa nos matará al fin. Debemos bus-car por la literatura española el camino de la nuéstra, hasta encontrar nuestraverdadera expresión nacional” (Vergara [1867] 1958: III, 90).

La emulación del modelo de la literatura peninsular como paradigma lite-rario, que debían seguir los escritores colombianos, es una aspiración ideoló-gica por la cual aboga Vergara a lo largo de su texto. En su actitud política ycultural, el autor manifiesta coherencia ideológica en sus convicciones. En lopolítico, se opone al federalismo y al ideario liberal, mientras que en lo cultu-ral, se enfrenta al modelo literario liberal francés, cuando textualiza su hispa-nismo y su antigalicismo cultural en su obra:

[C]reemos que el grande y funesto error de nuestros escritores, de sesenta años aesta parte, ha consistido en independizarse de las letras españolas, mostrando almundo una literatura expósita, sin padres ni tradiciones, y tratando de romper el

2. Canon, nación y literatura 81

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 81

Page 82: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

lazo de oro, que a pesar de tan malos esfuerzos nos une aún a España: ese lazo esla lengua de Cervantes. En vez de declararnos hijos, herederos e imitadores deLope, Rioja y Calderón, hemos ido a buscar padres en Lamartine y Víctor Hugo,tradiciones en la literatura de la Enciclopedia, y modelos en los novelistas france-ses (Vergara [1867] 1958: I, 201).

La entronización de la literatura española del Siglo de Oro como puntode partida de la literatura colombiana condujo a Vergara a reducir la historiade las culturas indígenas y africanas al apunte breve y pintoresco de sus len-guas, atuendos y ritos, y a valorar su cultura tomando como medida la cultu-ra europea (Vergara [1867] 1958: I, 85-86). Vergara justifica esta reducciónhistórica con la siguiente explicación: “Un pueblo pequeño lucha por for-marse su historia escrita, por civilizarse de una manera análoga a la vida salva-je que aún lo rodea, y a la vida europea cuyos hábitos le enseñaron sus padres”(Vergara [1867] 1958: I, 48). Desde una perspectiva actual, las consideracio-nes precedentes informan el etnocentrismo cultural y el hispanismo quenutrió el pensamiento conservador de Vergara.

Los escritores que no se adaptaron al proyecto estético e ideológico deVergara fueron excluidos del canon literario nacional establecido en su obra.3

Éste es el caso de Luis Vargas Tejada (1802-1829) y Francisco de Paula San-tander (1792-1840), para sólo citar dos ejemplos de notables escritoresexcluidos en su Historia de la literatura. Si bien estas exclusiones, como ya semencionó, pueden justificar lo difícil que fue para el investigador del sigloXIX recopilar textos y comparar fuentes por la precaria existencia de archivos,bibliotecas y obras de literatura y de crítica sobre el pasado literario nacional,no pueden hacer olvidar, sin embargo, el hecho de que las omisiones de auto-res y obras de la historia literaria de Vergara están fundadas por la orientaciónideológica del autor que buscaba promover una visión de la literatura nacio-nal conforme a su propia ideología hispanizante, conservadora y católica.

La exclusión de Vargas Tejada del primigenio canon literario nacionalconstruido por Vergara en su Historia de la literatura en Nueva Granada segu-ramente obedeció a que dicho escritor era de ideología liberal y de tendencia

82 Nelson González Ortega

3 En la edición de 1958 de la Historia de la literatura en Nueva Granada de Vergara, hechapor Antonio Gómez Restrepo y Gustavo Otero Muñoz, se da una lista de 40 escritores exclui-dos por Vergara de su historia literaria. Esta lista no agota, de ninguna manera, las exclusioneshechas en la obra de Vergara.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 82

Page 83: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

radical para la época. La obra de Vargas Tejada abarca los géneros de la prosa,la lírica y el drama, siendo sus obras más importantes: Poesías; Las convulsio-nes (comedia de tipo sainete costumbrista); Sugamuxi (tragedia neoclásica detema chibcha); Doraminta (tragedia neoclásica de tema omegua); Catón enUtica (monólogo dramático en contra de Bolívar) y La madre de Pausanias(monólogo dramático en contra de Bolívar).

Por la calidad de su producción dramática, Vargas Tejada fue el dramatur-go más importante que existió en Colombia en el siglo XIX. De ahí que seainexplicable su exclusión de una historia literaria de Colombia, a no ser quedicha exclusión esté motivada, como parece ser el caso, por diferencias ideo-lógicas, literarias y sociales que existían entre el investigador Vergara, que sólovaloraba la ‘alta’ cultura, y el autor Vargas Tejada, quien primordialmente seinteresaba por la creación y difusión callejera de la cultura popular.4 Por lotanto, el hecho de que Vargas Tejada enjuicie en sus piezas teatrales, pormedio de la parodia, los valores fundamentales de la sociedad colonial, pudohaber sido una razón para que Vergara se sintiera amenazado como individuoy sintiera que Vargas Tejada amenazaba con sus escritos el statu quo de la clasealta de letrados republicanos a la que pertenecía.5

Dos razones adicionales para que Vergara excluyera a Vargas Tejada de suhistoria literaria pudieron ser, en primer lugar, que el teatro popular criollo,como lo son algunos de los sainetes de tema social escritos por Vargas Tejada,no era considerado, a principios del siglo XIX, un género suficientementeestético para que fuera apreciado como “literario” y, en segundo lugar, queVargas Tejada hubiera participado en el famoso atentado contra la vida de

2. Canon, nación y literatura 83

4 La mayoría de las historias literarias escritas después de la obra de Vergara han reconoci-do la importancia que tiene la dramaturgia de Luis Vargas Tejada. Con respecto a la obra deeste dramaturgo, Fernando González Cajiao comenta que “Vargas Tejada fue traductor deGoldoni, de manera que la influencia del género proviene de la mejor fuente y es directamen-te comprobable, pero es indudable que también supo asimilar el propio teatro callejero de tipocostumbrista que ya se había hecho en el país; la síntesis, en verdad, se logra ejemplarmente”(1988: 690). Para tener una noción del tipo de literatura escrito por Tejada, consúltese lassiguientes obras: José A. Núñez Segura S. J., Literatura colombiana (Medellín: Bedout, 1952):104-108; Fernando Ayala Poveda, Manual de literatura colombiana (Bogotá: Retina, 1984):377-379; y Fernando González Cajiao: “El proceso del teatro en Colombia”, en Manual deliteratura Colombiana, vol. 2 (Bogotá: Planeta, 1988): 689-690.

5 Vargas Tejada enjuicia en sus obras valores tales como el estilo de vida de la familia seño-rial en la colonia, el matrimonio, las relaciones sociales entre el hombre y la mujer soltera rica,la situación laboral en la ciudad y en el campo y la práctica sociocultural de las tertulias.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 83

Page 84: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Simón Bolívar, episodio histórico que se conoce en la historiografía hispano-americana como “la noche septembrina”.

Otro escritor excluido por Vergara es Francisco de Paula Santander. Aun-que es claro, desde la perspectiva del lector actual, que un ensayista políticocomo Santander no debe ser incluido en una historia literaria, sino en unahistoria de las ideas o en una obra historiográfica, la distinción entre historiay literatura, como ya se comentó, no era evidente para el lector, ni para elescritor del siglo XIX. De hecho, los manuales de literatura de la época incluí-an en el campo de la literatura escritos que hoy no lo son.6 El mismo Vergaraincluye en su historia literaria a escritores representantes del pensamientocientífico, político y filosófico de Colombia e Hispanoamérica como JoséCelestino Mutis, Francisco José de Caldas y Antonio Nariño.

Por tal motivo, desde la perspectiva cultural del siglo XIX, sorprende, aprimera vista, la exclusión que hace Vergara en su historia literaria de losescritos de un letrado (ideólogo y ensayista político) de tan alto prestigiocomo el de Santander. Sin embargo, tomando como base el análisis que se hahecho anteriormente de la ideología que transpuso Vergara en la elaboraciónde su historia literaria, se puede pensar que lo que llevó a Vergara a excluir aSantander de su historia literaria fueron las diferencias ideológicas que exis-tieron entre ellos: Santander era pro-americanista y se adhería al pensamientopolítico liberal; Vergara, por el contrario, era pro-peninsular y se adhería alpensamiento político conservador.

Además, el hecho de que Santander fuera mestizo, hijo de madre indígenay de padre español y, por tanto, no tuviera la “limpieza de sangre” que Verga-ra tenía como descendiente directo de españoles, pudo haber sido un factordecisivo en la exclusión, ya que en esa época el intelectual mestizo no era ple-namente aceptado por la oligarquía hispanoamericana a la cual pertenecióVergara. Es difícil justificar la exclusión de Santander de la historia literariade Vergara, máxime cuando en dicha historia se incluye a un escritor comoAntonio Nariño, cuyos ensayos políticos son similares, en espíritu y letra, alos de Santander.

84 Nelson González Ortega

6 Una particularidad de Colombia (y de América Latina) es que no se hizo, ni durante laColonia ni inmediatamente después de la Independencia, una diferencia nítida entre la histo-ria y la literatura. Con referencia a Hispanoamérica, Beatriz González Stephan afirma que, enel siglo XIX, “[N]o se discernió con claridad entre historia y literatura porque el término de‘literatura’, al no entenderse en el sentido de ficción, se asimiló fácilmente al de ‘historia’”(González Stephan 1987: 123).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 84

Page 85: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

A pesar de estas exclusiones, la Historia de Vergara se ha convertido desdesu publicación tanto en un texto de referencia en cualquier estudio de la his-toria literaria “oficial” de Colombia, como en fuente primaria de los textosescolares que han estado vigentes en la enseñanza durante casi un siglo (1867-1952).7 El carácter seminal y académico de dicho texto es establecido por elprestigioso crítico español Marcelino Menéndez y Pelayo, quien declaró quela Historia de Vergara puede ser apreciada “como primer ensayo y punto departida para investigaciones ulteriores” ([1911] 1948: 409). La adopción deesta obra como fuente primaria de los textos escolares del siglo XX es corrobo-rada por el historiador Gustavo Otero Muñoz, quien en su manual de bachi-llerato La literatura colonial de Colombia (1928), afirma: “He tenido porpunto de partida para mis informaciones, principalmente, la Historia de laliteratura en Nueva Granada, de Vergara y Vergara” ((Vergara citado en OteroMuñoz 1928: 6). El historiador colombiano no sólo articuló en su manual dehistoria las informaciones de Vergara, sino también sus criterios ideológicos.8

Los comentarios precedentes obligan a precisar que la Historia de la litera-tura de Vergara se ajusta ideológicamente a la vertiente conservadora del pen-samiento liberal hispanoamericano, porque el autor defiende incondicional-mente la ideología cristiana y la jerarquía eclesiástica que la Iglesia católicaimplantó en Colombia; asimismo, sobrevalora el idioma y la cultura castella-

2. Canon, nación y literatura 85

7 Consúltese: Vergara, Historia de la literatura en la Nueva Granada (1867); GustavoOtero Muñoz, La literatura colonial de Colombia (1928); y Resumen de la historia de la literatu-ra colombiana (1937); José J. Ortega T. Salesiano, Historia de la literatura colombiana (1935);Nicolás Bayona Posada, Panorama de la literatura colombiana (1942); José A. Núñez Segura,Literatura Colombiana (1952); y Antonio Gómez Restrepo, Historia de la literatura colombia-na, vol. 1 (1956).

8 El proyecto literario propuesto en 1928 por Otero Muñoz para la enseñanza de la len-gua y “la literatura de Colombia, o de cualquier república sudamericana”, reitera un siglo des-pués de la aparición de los textos de Restrepo (considerado fundador de la historia) y Vergara(considerado fundador de la historia literaria) los principales criterios ideológicos identificadosen la construcción de la historia y la historia literaria de Colombia. La visión de la historia aca-démica (i. e., historia surgida en las academias de historia y de lengua de Colombia) se puedesintetizar en las siguientes tesis propuestas por Otero Muñoz: 1) la ausencia de la literatura enlos programas oficiales de enseñanza se debe no a una deficiente regulación educativa sino a“lo reciente” del “pasado bárbaro” del país; 2) la literatura sirve para conocer la “génesis nacio-nal” de Colombia; y 3) la “conciencia de nacionalidad literaria” en Colombia debe formarse apartir del estudio de la “lengua castellana” y de la “suplantación de las lenguas indígenas”(Otero Muñoz 1928: 7-8).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 85

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
SACAR ( HAY 2 ((
Page 86: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

na como fundadores de la patria, a costa del menosprecio de las lenguas yculturas indígenas y africanas e idealiza la literatura española del Siglo de Orocomo exponente de la llamada ‘España eterna’ que exalta las nociones de ‘cas-ticismo’ o ‘hispanismo’ (cfr. capítulo 1).

A pesar de todos los conflictos políticos e ideológicos prevalecientes en laRepública de Colombia y de las ya señaladas dificultades de investigaciónexistentes, la Historia de la literatura en la Nueva Granada escrita en 1867 porJosé María Vergara y Vergara se instituye como obra pionera por haber cons-truido la tradición literaria nacional de Colombia. Contribuyó, además, adelinear los modelos de escritura de la historia literaria decimonónica colom-biana tanto en el modo, exclusivo y excluyente, de formar el canon literarionacional, siguiendo su ideología conservadora, como en la forma política-mente “interesada” de escribir e iniciar el “modelo oficial” de la literaturanacional.

Si bien la labor de escritor de José María Vergara y Vergara fue fundamen-tal para la formación de la historia literaria de Colombia, su actividad socialy cultural no fue menos importante para la creación de la Academia de laLengua en 1871, la cual fundó y dirigió. El hecho de que Vergara fuera amigode “casi todos los académicos y literatos notables” de la España de fines delsiglo XIX, propició –según el historiador Carlos Martínez Silva– la designa-ción de Vergara como uno de los fundadores de la Academia Colombiana dela Lengua:

VERGARA aprovechó su permanencia en Madrid para dar a conocer allí nues-tra literatura, y contribuyó con ello sin duda a que la Academia Española pusieseresueltamente por obra el pensamiento de establecer en América academias corres-pondientes. VERGARA y los señores [Miguel Antonio] Caro y [José Manuel de]Marroquín fueron nombrados miembros correspondientes de aquel sabio cuerpo,y los tres sirvieron de núcleo después (1871) a la formación de la AcademiaColombiana, tal cual hoy existe (citado en Vergara [1867] 1958: I, 32).9

86 Nelson González Ortega

9 “Academia Colombiana de la Lengua”, en Enciclopedia Vniversal Ilvstrada Europeo-Ame-ricana, ¿1907?-1930. La Academia de la Lengua se fundó en Colombia en virtud del acuerdodel 24 de noviembre de 1870. El hecho de que los prestigiosos investigadores españoles de his-toria y de literatura Juan Valera y Marcelino Menéndez y Pelayo, vinculados a la Real Acade-mia de la Lengua de España, compartieran, a fines del siglo XIX y principios del XX, estrechosvínculos profesionales y amistosos con sus colegas colombianos José Rivas Groot y AntonioGómez Restrepo, contribuyó, sin duda, a la entronización de Bogotá como la “Atenas de

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 86

Page 87: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La fundación de la Academia Colombiana de la Lengua en 1871 fue unhecho importante para el establecimiento institucional de la cultura oficialen Colombia pues fue la primera asociación lingüística que, con el estatus yla autorización de “correspondiente a la Real Academia de la Lengua Españo-la”, se estableció en América Latina, sirviendo de puente y modelo para elestablecimiento de Academias de la Lengua similares en otros países hispano-americanos.10 Además, la Academia Colombiana de la Lengua fue autorizadaoficialmente para prescribir normas lingüísticas cuyo propósito era la conser-vación de la lengua española en Colombia, lo cual ha hecho que dicha insti-tución haya tenido desde su fundación un carácter oficial y legista. Sus miem-bros (una minoría de colombianos), y en especial sus fundadores Vergara,Caro y Marroquín, dieron una orientación castiza al estudio del español deColombia, erigieron la tradición literaria peninsular como modelo a seguiren el estudio y evaluación de la literatura colombiana, y propagaron la cultu-ra oficial nacional promovida por el régimen conservador vigente en Colom-bia desde aproximadamente 1986 hasta 1930.

La ideología patriótico-nacionalista –establecida en Colombia durante elperiodo político conservador de la Regeneración (1886-1930, cfr. capítulo 1,nota 36)– que acompañó la institucionalización de la historia literaria y lahistoria de Colombia a través de la labor desempeñada por la AcademiaColombiana de la Lengua (1871) y la Academia Colombiana de la Historiade Colombia (1903), se reforzó con la creación oficial, en 1941, del InstitutoCaro y Cuervo. Este Instituto fue fundado por el gobierno colombiano conla doble finalidad de difundir la investigación filológica e histórico-literariainiciada en el siglo XIX por Miguel Antonio Caro y Rufino José Cuervo y deseguir promoviendo el prestigio cultural de Colombia en el exterior a travésde su revista Thesavrvs: Boletín del Instituto Caro y Cuervo. Éstos son losdecretos que ordenan la creación del Instituto:

2. Canon, nación y literatura 87

América del Sur” (Menéndez y Pelayo dio a Colombia dicho nombre a finales del siglo XIX;Menéndez y Pelayo 1895: 409).

10 La Academia de la Lengua no fue la primera institución creada para afirmar el prestigionacional y cultural de Colombia, ya a fines de la Colonia se habían creado sociedades científi-cas parecidas a las europeas como, por ejemplo, la Expedición Botánica (1782) dirigida porJosé Celestino Mutis. Luis López de Mesa señala que, posteriormente, en el siglo XIX, siendopresidente el general Francisco de Paula Santander (1832-1837), “propuso la formación de unmuseo y estableció la ‘Academia Colombiana’ de varias ciencias y artes, a modo del institutofrancés” (López de Mesa 1970: 204).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 87

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
SACAR
Page 88: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Ley 5a de 1942 (agosto 25) por la cual la Nación se asocia a la celebración delcentenario de Miguel Antonio Caro y Rufino José Cuervo.

El Congreso de Colombia Decreta: Artículo 1º Con ocasión del centenario de Miguel Antonio Caro y Rufino

José Cuervo, la Nación honra la memoria de estos dos insignes colombianos,orgullo de las letras castellanas.

Artículo 2º Por la Biblioteca Nacional y bajo la dirección de la AcademiaColombiana de la Lengua, se publicará una selección de los más importantes tra-bajos científicos y literarios de Caro y Cuervo. Esta edición será repartida por laAcademia especialmente a las bibliotecas públicas de España y de los países ame-ricanos. […].

Artículo 3º - Fúndase el premio Caro y Cuervo […]Parágrafo. El premio Caro Y Cuervo se concederá en años alternos con el pre-

mio Vergara y Vergara, el cual será administrado también por la AcademiaColombiana de la Lengua. (Restrepo S. J. 1945: 3).

El contenido de estos decretos revela la ininterrumpida labor de difusiónde la cultura oficial de Colombia realizada durante más de setenta años(1871-1941) por la Academia Colombiana de la Lengua, la AcademiaColombiana de Historia, el Instituto Caro y Cuervo y por los intelectualesvinculados a dichas instituciones, o bien como sus dirigentes nombrados porlos gobiernos de la época, o bien como miembros de número.11

Cabe recalcar que el tipo de intelectual colombiano, que vivió y participóen la labor cultural y política entre las décadas de 1820 y 1940, imitó sincuestionar los modelos culturales de Europa, en especial los de España. Elintelectual oficial decimonónico típico fue, alternativamente, político, fun-cionario del Estado, presidente del país, miembro activo o dirigente de lasprincipales instituciones culturales y, al mismo tiempo, escritor.

El “intelectual oficial” dependió laboral e ideológicamente de los gobier-nos de la época y articuló, por conveniencia o por convencimiento, la versión

88 Nelson González Ortega

11 Al pasar revista de los principales intelectuales de Colombia entre 1850 y 1950, salta ala vista la reiteración de los apellidos Restrepo, Caro, Vergara, Samper, Acosta, Otero y Gómez.Esto sugiere que el discurso oficial de orientación nacional fue producido y difundido por unnúmero reducido de familias que constituyeron la elite intelectual y política del país durante laépoca referida. Mi sugerencia es validada por Ana Pizarro, quien afirma que “La historia polí-tica colombiana, por lo demás, no es sino la sucesión del poder entre unos pocos apellidos,donde el juego se ha llevado entre dos partidos: liberal y conservador” (Pizarro 1976: 127).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 88

Page 89: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

oficial de la nación y de la historia y literatura nacional en los “discursos ofi-ciales” (orales y escritos) que realizó, a través de las instituciones culturales enlas que participó.12 José Manuel Restrepo (1781-1863), José María Vergara yVergara (1831-1872), Miguel Antonio Caro (1843-1909), José ManuelMarroquín (1827-1908), Rafael Núñez (1825-1894), Gustavo Otero Muñoz(1894-1957) y Germán Arciniegas (1900-1999) pueden ser consideradosrepresentantes de este tipo de intelectual oficial por su vinculación con elEstado como políticos y con las instituciones estatales como intelectuales.13

Con referencia al vínculo institucional e ideológico mantenido por estosintelectuales con los gobiernos republicanos, el historiador Javier OcampoLópez afirma que la Colombia republicana era un país “[…] en donde caudi-llos y gamonales, literatos, filólogos, periodistas e hispanistas se transmitían

2. Canon, nación y literatura 89

12 La noción general de “discurso oficial” es estudiada por Frank Burton y Pat Carlen ensu libro Official Discourse (London: Routledge & Kegan Paul, 1979).

13 José Manuel Restrepo fue historiador, abogado, secretario del Interior durante elgobierno de Simón Bolívar (1821), presidente de la Academia Nacional de Artes, Letras yCiencias, diputado a los congresos nacionales, secretario regional de gobierno, ministro delInterior, superintendente de la Casa de la Moneda (1825-1829) y director de Crédito Público(1839-1941); José María Vergara y Vergara fue historiador, literato, periodista, co-fundador ydirector de la Academia Colombiana de la Lengua, político (diputado y congresista), funcio-nario público (archivero de la Biblioteca Nacional de Colombia) y diplomático; Miguel Anto-nio Caro fue cofundador de la Academia de la Lengua, poeta, escritor de estudios de filologíay de filosofía cristiana, periodista, senador, consejero de estado, coautor con Rafael Núñez dela Constitución de 1886, vicepresidente (1892-1894) y presidente de Colombia (1894-1898);José Manuel Marroquín fue cofundador de la Academia de la Lengua, filólogo, autor de trata-dos sobre gramática de Castilla, novelista, líder político conservador, vicepresidente (1898) ypresidente de Colombia (1900-1904); Rafael Núñez fue poeta, autor del himno nacional deColombia, cónsul de en varios países europeos (1863-1875), presidente de Colombia (1880-1882; 1884-1886; junio-diciembre 1887; febrero-agosto 1888). Junto a Caro, Núñez fueautor de la Constitución centralista conservadora de 1886 e ideólogo y fundador del impor-tante proyecto político conservador denominado “Regeneración”; (cfr. capítulo 1, nota 36);Gustavo Otero Muñoz fue presidente de la Academia Colombiana de Historia y encargado denegocios de Colombia en Bolivia (1928) y autor de manuales escolares de historia literaria;Germán Arciniegas, en su condición oficial de ministro de Educación de Colombia (1941-1945), delineó científica e ideológicamente el Instituto Caro y Cuervo y firmó los decretos(citados anteriormente) que ordenaron su creación. Haciendo referencia a estos intelectuales,Raymond L. Williams afirma que “Most of the Conservative ideologues of the Regeneration[1886-1909] nourished themselves intellectually in Catholic and Spanish thought […] Theseintellectuals encountered virtue in Colombia’s Spanish heritage, its Catholic purity, and theintellectual and literary achievements of its elite” (1991: 9).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 89

Page 90: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

el mando político con estilo civilista y legalista, entrando en las disputasfanáticas de los partidos tradicionales” (Ocampo López 1984: 256). La estre-cha relación entre erudición filológica y poder político que se estableció enColombia, sobre todo entre las décadas de 1880 y 1940, es constatada por elhistoriador inglés Malcom Deas, quizás uno de los críticos mejor informadosobre la historia decimonónica del país, cuando afirma que “[p]ara los letra-dos, para los burócratas, el idioma, el idioma correcto es parte significativadel gobierno […] por eso, para ellos lenguaje y poder deberían permanecerinseparables” (Deas 1993: 42).

Se debe aclarar que las instituciones colombianas y los intelectuales oficia-les institucionalizaron (“nacionalizaron”) el pasado colombiano de modosdiferentes y a la vez similares en los siglos XIX y XX. Es decir, el modo de insti-tucionalización textual es similar en cuanto que las obras de historia y litera-tura escritas por los intelectuales decimonónicos se caracterizan por vincularla historia familiar con la historia nacional, como genealogías y biografías enlas que se representaban ellos mismos o sus familiares en hechos históricos enlos que habían participado como testigos o como actores centrales o margi-nales. No obstante, en el siglo XX, desaparece de los textos tanto la vincula-ción familiar y temática como la función de testigos de la historia, pero per-manece la triple vinculación del intelectual con el Estado, como político; conlas instituciones estatales, como fundador y director de ellas; y como escritor,a través de la articulación de la perspectiva nacional y hasta nacionalista pre-sente en sus textos.14 En ambos casos, la historia y la literatura –en tanto ins-tituciones que estipulan reglas y convenciones de escritura y lectura de textosy que se interrelacionan con otras instituciones como la Academia Colom-biana de la Historia, el Instituto Caro y Cuervo e instituciones de enseñan-za– tuvieron un papel importante tanto en el establecimiento de las normas yconvenciones (oficiales) de producción, apropiación, circulación y recepción(lectura e interpretación) de textos como en la construcción del lector, entanto participante de “las comunidades interpretativas académicas” (cfr.Introducción, capítulo 1, nota 20) de lectura del pasado colombiano.

90 Nelson González Ortega

14 Es el caso del intelectual Germán Arciniegas que, siendo ministro de Educación deColombia (1941-1942; 1945-1946), funda el Instituto Caro y Cuervo en 1941, se convierteen su director y funge, a la vez, como novelista y divulgador de la historia de Colombia y Lati-noamérica, publicando en dicho Instituto sus textos, que promueven una vertiente oficial delpasado nacional de Colombia.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 90

Page 91: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Las reflexiones anteriores llevan a la conclusión general de que la Historiade la literatura de la Nueva Granada (1867) de Vergara fue erigida por la Aca-demia Colombiana de la Lengua y el Instituto Caro y Cuervo como textoiniciador de la literatura de Colombia en base a criterios ideológicos (i. e.,positivismo, conservadurismo, hispanismo, catolicismo) y a objetivos políti-cos (i. e., la creación y difusión de una imagen inclusiva, coherente y conti-nua de la nación que sirviera de complemento al Estado republicano), pese aque en la constitución del canon literario nacional, Vergara excluyó las obrasde autores de origen étnico y social y de filiación política y género sexualdiferente al suyo. Por consiguiente, se puede sugerir que la historia literariasurgió en Colombia como respuesta a la necesidad que sintieron José MaríaVergara y Vergara y los miembros de la Academia Colombiana de la Lenguade inventar un pasado cultural “noble” o “épico” que hiciera posible su entra-da en el orden cultural europeo del siglo XIX.15

En última instancia, las aspiraciones ideológicas de orden, progreso ycoherencia entre la historia, la literatura y la unidad nacional, profesadas porlos intelectuales oficiales colombianos del siglo XIX y comienzos del XX con-tribuyeron eficazmente a la construcción oficial de la nación en Colombia(cfr. capítulo 3). No obstante, dichos ideologemas de progreso y unidad arti-culados por la historia y literatura oficial decimonónica estaban, como severá en el capítulo 6, en contradicción con la inestabilidad política de laColombia de entonces y, consecuentemente, en contradicción con la incohe-rencia y discontinuidad que presentaban los acontecimientos reales (i.e., lascontinuas guerras y revueltas populares) del siglo XIX.

2. Canon, nación y literatura 91

15 De acuerdo con José Carlos Mariátegui: “El florecimiento de las literaturas nacionalescoincide, en la historia de Occidente, con la afirmación política de la idea nacional. Formaparte del movimiento que a través de la Reforma y el Renacimiento, creó los factores ideológi-cos y espirituales de la revolución liberal y del orden capitalista […] El ‘nacionalismo’ en lahistoriografía literaria, es por tanto un fenómeno de la más pura raigambre política, extraño ala concepción estética del arte” (Mariátegui 1955: 173-4).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 91

Page 92: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 92

Page 93: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Las interpretaciones de la historiografía y de una de sus vertientes, la emble-mática, en tanto prácticas socioculturales que difunden ideología, cambian deacuerdo a épocas históricas y ámbitos culturales en lo tocante a la producción,circulación y recepción de los mensajes textuales e iconográficos que articu-lan. Este fundamento teórico de la semiótica social, al igual que el neohistori-cismo, como ya se comentó en la Introducción, establece una clara diferenciacon la semiótica clásica, ya que ésta, en opinión de algunos críticos, no tomaen cuenta la historia y relega el estudio de los significados sociales a un planosecundario, mientras que la semiótica social concibe el mensaje como un pro-ducto social que se crea, circula y se recibe en ámbitos institucionales y públi-cos y en tiempos históricos marcados por la “región ideológica dominante”específica de una época (cfr. capítulo 1, nota 9). Debido entonces al hecho deque la semiótica social se centra en el estudio de las relaciones que medianentre la ideología y los agentes e instancias (emisor, mensaje, receptor, institu-ciones, espacio geográfico, época histórica) que participan en la comunica-ción de un evento cultural o literario completo, propongo aquí una lecturasemiótica de los lenguajes iconográfico, arquitectónico y musical, los cuales,junto a las vertientes oficiales de la literatura e historia nacionales, fueron ins-trumentales en la construcción de la nación cultural en Colombia.

Concretamente, la difusión de la versión oficial de la nación y de la cultu-ra nacional en Colombia fue lograda mediante la transmisión de la ideologíaestatal a través de cinco importantes medios de comunicación: el lenguajeescrito (i. e. la historia y la literatura oficial), el lenguaje oral (i. e., alocucionesoficiales de carácter patriótico), el lenguaje iconográfico (i. e., la bandera y elescudo), el lenguaje musical (i. e., el himno nacional) y el lenguaje arquitectó-nico (i. e., edificios, plazas, estatuas). Desde luego, existieron formas adicio-nales en la difusión de imágenes oficiales de la nación que, aunque no setomen en cuenta en este libro, son importantes. Me refiero, por ejemplo, alas cartillas escolares de geografía y a los manuales y mapas producidos por

3. LOS USOS POLÍTICOS DE LOS LENGUAJES ICONOGRÁFICO,ARQUITECTÓNICO Y MUSICAL COMO FORMAS ALTERNATIVAS

EN LA CONSTRUCCIÓN OFICIAL DE LA NACIÓN: UNA LECTURA SEMIÓTICA

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 93

Page 94: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

los institutos geográficos estatales y también a las formas en que los museos,archivos y bibliotecas nacionales han organizado y representado el pasadocultural colombiano (cfr. capítulos 1, 2, 3). Puesto que el análisis de la pro-ducción y difusión del lenguaje escrito (la historia y la literatura oficial) y dellenguaje oral (las alocuciones patrias) se examinaron en los capítulos 1 y 2,me limito en este capítulo a estudiar sólo los lenguajes iconográfico, musicaly arquitectónico.

El uso de la iconografía, en forma de símbolos y emblemas, para comuni-car la ideología nacional, fue, en sus orígenes, una práctica política europeausada en la invención e institucionalización de tradiciones nacionales.1 Esimportante singularizar aquí el caso de Francia, pues la mayoría de sus sím-bolos oficiales de nacionalidad fueron imitados en Colombia y en Latinoa-mérica a fines del siglo pasado y aún siguen vigentes.2 En Francia, la inven-ción de tradiciones políticas básicas (escudo, bandera, himno nacional y lavoluntad oficial de dar nombres de héroes militares a las plazas de las grandesciudades) desempeñó un papel importante en la preservación del ordensociopolítico que surgió después de la Revolución de 1789. Refiriéndose a lainstitucionalización de la Revolución Francesa, Eric Hobsbawm explica quela simbología nacional fue una construcción deliberada de los socialistas de laTercera República, quienes valiéndose del centralismo gubernamental fran-cés, compusieron y difundieron manuales designados a convertir campesinosen franceses y franceses en buenos republicanos (1988: 271).3

94 Nelson González Ortega

1 En el artículo “Mass-Producing Traditions: Europe, 1871-1914”, Eric Hobsbawm(1983: 263-307) explica diversos aspectos relativos a la invención e imposición del nacionalis-mo oficial en Occidente, con especial detalle, en Francia, Alemania y Estados Unidos.

2 El conocido crítico brasileño Antonio Cándido reflexiona sobre la influencia de Franciaen Latinoamérica, en estos términos: “¿Cuál es la influencia de Francia en América Latina?Francia fue para nosotros por un lado, factor de alienación, y por el otro, fue un factor deconstrucción nacional” (Cándido citado en Pizarro 1987: 73).

3 En Francia, a raíz de la revolución, surgió en la mayoría de la gente común una concien-cia nacional de procedencia popular, robustecida por la implantación oficial de la simbologíanacional, mientras que en la Colombia del siglo XIX, el sentimiento nacional sólo surgió entreuna minoría de intelectuales oficiales y no involucró a las masas; de ahí que la simbologíanacional sólo congregó a una elite. Conjuntamente, en el plano económico, se practicó enFrancia, en el siglo XIX, el modelo del liberalismo económico (Laissez faire politique) y, por eso,las reformas institucionales hechas por los burgueses beneficiaron a un gran número de perso-nas. En Colombia, en cambio, como no se dio un verdadero desarrollo económico, ni muchomenos una apertura política que incluyera a la gente común, los gobernantes imbuidos en el

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 94

Page 95: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Conforme al modelo instaurado en la creación e implantación de la sim-bología francesa, los intelectuales y políticos colombianos empezaron a crearlas tradiciones nacionales, inmediatamente después de la Independencia(1810-1824), con el objeto de reforzar, por medio de la difusión de iconos yemblemas, la idea de nacionalidad o de una unidad nacional inexistente en laépoca. Se buscaba, como se estudiará en el capítulo 6, promover el conceptooficial de “patria cultural” como sustituto de la nación, primero, entre unaminoría económica de terratenientes y comerciantes ricos y, más tarde, entrela mayoría de la gente común.

El escudo y la bandera de Colombia fueron los principales iconos queconstituyeron el lenguaje emblemático empleado por las instituciones estata-les para comunicar su ideología nacional oficial. Los objetos incluidos en losiconos del escudo y de la bandera de Colombia admiten una lectura socio-semiótica que refiere al código geográfico e histórico de Colombia y encade-na, retrospectivamente, estructuras elementales correspondientes a los perio-dos de la República, la Colonia y la Antigüedad clásica.

Desde una perspectiva semiótica, el escudo de Colombia cabe dentro dela categoría de icono, siendo dicho término semióticamente definido como“lo que exhibe la misma cualidad o la misma configuración de cualidadesque el objeto denotado” (Ducrot/Todorov 1974: 115).4 La descripción de losobjetos denotados en el icono puede partir de la percepción externa de lasimágenes. Dicha percepción se puede organizar en semas (unidades mínimasde significación) que por virtud de la combinación forman lexemas (morfe-mas léxicos) y estos lexemas se reúnen en sememas (grupo de semas) y en ejessémicos (puntos de intersección de varios tipos de relación dentro de los pla-nos semiótico y semántico). Los ejes sémicos, por tanto, articulan también lascategorías sémicas (estructuras elementales que organizan los diferentes tiposde relación). Finalmente, las categorías sémicas conforman el metasema (com-binaciones sólo de semas contextuales) y el universo sémico (la totalidad de las

3. Los usos políticos de los lenguajes iconográfico, arquitectónico y musical 95

pensamiento independentista de cuño liberal estimularon el pseudo-progreso material de lasgrandes ciudades, logrando así enmascarar la mala situación económica por la que pasó el paísa fines del siglo XIX y principios del XX.

4 En el análisis diagramático que hago a continuación del icono del escudo de Colombia,además de postulados teóricos de la semiótica social citados anteriormente, adopto, modifi-cándolo, el esquema semiótico que desarrolló Enrique Ballón Aguirre en su artículo: “El iconode la historia del Perú”, en Textual, Revista del Instituto Nacional de Cultura, diciembre 1973:70-76.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:40 Página 95

Page 96: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

significaciones postuladas del modo que existen antes de su articulación en elícono-escudo). Esta última instancia engloba todos los sistemas congregadosportadores de significación.5 Como esta terminología semiótica es inevitable-mente abstracta si no se incorpora al estudio de un texto concreto, elaboro eldiagrama “El escudo y la bandera de Colombia” para facilitar la lecturasemiótico social del tipo de ideología que subyace en esos iconos emblemáti-cos (véase página siguiente).

96 Nelson González Ortega

5 Para las definiciones completas de los conceptos semióticos que pongo en cursivas, con-súltese dichos términos en las siguientes obras: A. J. Greimas/ J. Courtés, Semiotics and Lan-guage, an Analytical Dictionary, tr. L. Crist, D. Patte, J. Lee, E. McMahon II, G Phillips y M.Regnstorf (Bloomington: Indiana University Press, 1979); A. J. Greimas, On Meaning, SelectedWritings in Semiotic Theory (Minneapolis: University of Minnesota Press, 1987); Hodge yKress, “Key Concepts in a Theory of Social Semiotics”, en Social Semiotics 1988: 261-68).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 96

Page 97: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

3. Los usos políticos de los lenguajes iconográfico, arquitectónico y musical 97

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 97

Page 98: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Entre los diversos niveles semióticos de lectura que admite cualquiericono y, por ende, el escudo de Colombia se distinguen, pero no se separan,dos niveles: uno sintagmático o asociativo (correspondiente a la disposiciónhorizontal de lexías o unidades de lectura) y otro paradigmático o metoními-co (equivalente a la selección y condensación –la parte por el todo– de lossignificados de los objetos presentados en el icono).6

El nivel sintagmático de denotación-identificación se presenta cuando laslexias se ponen en relación y se comunican horizontalmente por la continui-dad a que se someten los objetos denotados. Estas lexias integran un léxicocorrespondiente a un conjunto de prácticas y técnicas (socioculturales). Elnivel paradigmático de connotación-interpretación se da cuando una mismalexía pone en movimiento lexías distintas, permitiendo, en la imagen com-pleta, diferentes sentidos de lectura del icono. La semiótica social no da prio-ridad a ninguno de estos dos niveles de lectura, sino más bien los trata glo-balmente como conjuntos dinámicos constituyentes de sistemas que(re)producen incesantemente niveles de significación (lecturas) convergentes.

En el plano sintagmático, como lo muestra el diagrama, el universo sémi-co representado por el escudo de Colombia presupone la existencia del semacontextual (geográfico e histórico) de “la cultura colombiana”. Este metase-ma encadena las estructuras elementales de República, Colonia y Antigüe-dad, organizando así, por relación sintagmática la instancia de los ejes sémi-cos correspondientes a los emblemas, los símbolos y los índices de cadaperiodo estructurado previamente. Los emblemas se organizan en sememas(escudo y bandera) y estos, a su vez, adquieren nuevas cualidades significati-vas a través de su interrelación con los lexemas y semas.

98 Nelson González Ortega

6 Los conceptos que se derivan de las estructuras binarias de Saussure “nivel sintagmático”y “nivel asociativo” son llamados por Ballón Aguirre, respectivamente, “nivel de denotación-identificación” y “nivel de connotación-interpretación”. Partiendo también de Saussure, lasemiótica social postula que si bien en el signo se actualizan una serie de relaciones sintagmáti-cas y paradigmáticas que contribuyen a la formación y reproducción de significantes y signifi-cados, en el mensaje (conjunto de signos) y, por extensión, en el texto escrito o iconográfico(conjunto de mensajes) se distinguen también dos niveles de significación semejantes: el sin-tagmático y el paradigmático. La estructura sintagmática está formada por una combinación designos (sintagma) que convergen significación en un tiempo y espacio determinado, mientrasque la estructura paradigmática está formada por una selección y organización de significados(paradigma), cuya actualización o negación depende del acto de selección en el contexto dedicha estructura (Hodge/Kress 1988: 262).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 98

Page 99: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Siguiendo este primer sentido de lectura (denotación-identificación sin-tagmática), el escudo de la República de Colombia, en tanto semema, admi-te la identificación perceptiva de las imágenes visuales denotadas: un ave, unacornucopia de frutos, una fruta de granada, un gorro y dos navíos sobre dosocéanos separados por un istmo. Aparece también el sintagma enunciativo:“Libertad y Orden”. Estos objetos separados, o por sí solos, son unos signifi-cantes que remiten a unos significados individuales, transparentes y concre-tos, pero organizados en secuencia sintagmática, que por causa de su conti-nuidad, dan origen a una comunicación dirigida: una “historia dirigida” queconstruye “sentido” e “ideología”. Es decir, como bien lo afirma Nietzsche:“No existen hechos en sí. Siempre hay que comenzar por introducir un senti-do para que haya un hecho” (citado en Barthes 1967: 73).

El tipo de ideología que se comunica a través de los iconos del escudo yde la bandera de Colombia es, como se verá en seguida, la republicana; sucontexto de producción y recepción es la cultura colombiana del siglo XIX yprincipios del XX; su emisor es el intelectual oficial y su receptor, el hombremedio colombiano, cuyo sentido histórico ha sido informado y moldeadopor las instituciones estatales y por los textos escolares oficiales.

Los enunciados visuales y escritos, aunque dispuestos verticalmente en losiconos del escudo y la bandera de Colombia, denotan horizontalmente lossiguientes sintagmas: el ave, el cóndor de los Andes; la cornucopia, la abun-dancia y la riqueza natural, animal y mineral del territorio colombiano; lagranada, el antiguo nombre del país: Reino de la Nueva Granada; el gorro,los soldados que lucharon por su libertad; y el istmo y los dos navíos, el istmode Panamá y los océanos Atlántico y Pacífico.7 La inscripción “Libertad yOrden” se suele interpretar literalmente. Complementariamente, el emblemade la bandera nacional denota los siguientes sintagmas: el amarillo, el oro deColombia; el azul, el color del cielo y de los océanos, y el rojo, la sangre derra-mada por los próceres en las guerras de Independencia.8

3. Los usos políticos de los lenguajes iconográfico, arquitectónico y musical 99

7 El gorro frigio, pese a su origen helenístico como representación del mitrismo oriental,es una celebérrima representación del republicanismo francés. En el famoso cuadro de Dela-croix La libertad guiando al pueblo, la personificación de la República que aparece en primerplano, está tocada con él. El gorro frigio aparece en otros escudos del continente, como el deHaití y el del Senado de EE UU. Por lo tanto, no sólo alude a los soldados que lucharon por laindependencia, sino también refuerza la ideología republicanista de corte europeo que seintentó instaurar en Hispanoamérica.

8 En los artículos “Las insignias de Colombia”, en Boletín de Historia y Antigüedades (agos-to 1937: 449-483); y “La bandera y el escudo nacionales”, en Boletín de Historia y Antigüeda-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 99

Page 100: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Una lectura paradigmática de los semas configurados en los lexemas men-cionados referentes al escudo y la bandera de Colombia revela que, desde laperspectiva ideológica del intelectual republicano, dichos lexemas dan lugar aimágenes que se desplazan metonímicamente, produciendo las siguientesanalogías:

• ESCUDO: relación metonímica. 1. Ave → cóndor → fauna americana; cornucopia → flora americana

abundante = AMERICANISMO.9

2. Granada → ciudad española donde nació Jiménez de Quesada, funda-dor de la Nueva Granada = HISPANISMO.

3. Gorro frigio → imagen de libertad para los esclavos libertos de Roma ypara los republicanos franceses = REPUBLICANISMO.

4. Navíos, istmo y dos océanos → el istmo de Panamá y los océanos delAtlántico y del Pacífico que bañan las costas colombianas → Unidadterritorial de Colombia = NACIONALISMO.

• BANDERA: relación metonímica.1. El tricolor: amarillo, azul y rojo → la heráldica de Hamburgo, Alema-

nia = COSMOPOLITISMO.10

2. La iconografía de los indígenas y afrocolombianos, por ser las grandesausentes tanto del escudo como de la bandera de Colombia, evocan, envirtud de su ausencia, el etnocentrismo y el eurocentrismo.

100 Nelson González Ortega

des (enero-marzo 1949: 71-81), el historiador Pedro Julio Dousdebés hace un estudio de laevolución histórica de la bandera y el escudo desde la Conquista al siglo XX. También transcri-be los decretos por los cuales el gobierno de Colombia establece las dimensiones, disposición ytonos precisos de los colores de la bandera y escudo nacionales, que deben usar las diferentesinstituciones culturales (ministerios y embajadas) y militares (la infantería, la marina y la avia-ción), cuando realicen actos oficiales o celebren las fiestas patrias.

9 Se debe indicar que el escudo colonial de la Nueva Granada denotaba un águila negra,proveniente de la heráldica antigua romana, símbolo de la libertad. Dicha águila se cambió enlos primeros años de la República por un cóndor. Para tener una idea de la evolución históricade los símbolos de nacionalidad colombiana, consúltese Dousdebés, “Las insignias de Colom-bia”, en Boletín de historia y antigüedades (agosto 1937: 449-483).

10 Dousdebés, basándose en citas del diario militar del ideólogo de la Independencia,Francisco Miranda, informa que éste tomó como modelo de la bandera colombiana, el trico-lor usado como estandarte por la Guardia de Burgueses de Hamburgo (Boletín de Historia yAntigüedades, agosto 1937: 462).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 100

Page 101: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El análisis que he hecho del discurso pictórico-emblemático codificado enlos iconos del escudo y la bandera muestra que en dichos emblemas se repre-sentó la geografía y la historia colombiana de la manera como la entendieronlos intelectuales oficiales republicanos de la época: o bien como lección moralo bien como parte del orden cultural europeo, o bien como producto de laindependencia política y económica de América y de Colombia con relacióna España. El hecho de que el texto, derivado de la lectura semiótica social delescudo de Colombia, remita a los ideologemas (cfr. capítulo 1, nota 24):Colonialismo, Hispanismo, Republicanismo, Americanismo, Hispanismo, Nacio-nalismo, Cosmopolitismo y Eurocentrismo confirma, ahora desde una perspec-tiva iconográfica, que tales conceptos constituyeron las bases ideológicas deldiscurso cultural nacional de la República de Colombia durante el siglo XIX.

El himno nacional es otra de las prácticas discursivas que fueron emplea-das por intelectuales oficiales colombianos para reforzar la institucionaliza-ción y popularización de la ideología nacional estatal. En este caso, se evocamusicalmente la actuación política y bélica desempeñada por los héroes mili-tares de las guerras de Independencia: Simón Bolívar, Antonio Nariño yAntonio Ricaurte. El himno nacional fue escrito en 1887 por el entoncespresidente de Colombia Rafael Núñez para conmemorar la “independenciaabsoluta” de Cartagena (Henao/Arrubla 1911: 626) y se compone de 1 coro,11 estrofas y 44 versos. Éstos son algunos de sus versos:

Cesó la horrible Noche, - la libertad sublime […] (I, 1)

‘Independencia’ grita - el mundo americano: (II, 5) Se baña en sangre de héroes - la tierra de Colón.[…] (6)

Bolívar cruza el Ande - que riegan dos Océanos; (VI, 21)Espadas cual centellas - fulguran en Junín. (22)Centauros indomables - descienden á los llanos, (23)Y empieza á presentirse - de la epopeya el fin. […] (24)

La patria así se forma - termópilas brotando; (IX, 33)Constelación de cíclopes - su noche iluminó. […] (34)

Del hombre los derechos - Nariño predicando (XI, 41)El alma de la lucha - profético enseñó. (42)Ricaurte en San Mateo, - en átomos volando, (43)

3. Los usos políticos de los lenguajes iconográfico, arquitectónico y musical 101

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 101

Page 102: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

‘Deber antes que vida’ - con llamas escribió. (44)(Himno de Colombia, Enciclopedia Vniversal Ilustrada).

El análisis textual de este fragmento del himno nacional de Colombia,revela que el poeta emplea ciertas imágenes (“centauros”, “cíclopes”, “epope-ya”, “termópilas”) provenientes de la mitología, la épica y la historia griegapara convertir en héroes clásicos a Bolívar y a Ricaurte, cuyas empresas milita-res son equiparadas con las hazañas épicas consignadas en la Odisea y en lostextos históricos de la Grecia antigua. En los versos 33-34 y 43-44, el poetacompara la muerte de Ricaurte durante la batalla de San Mateo con la muertede Leónidas durante la batalla de las Termópilas (Grecia continental 480 a.C.).Al vincular en el himno nacional la cultura griega con la formación de la patriacolombiana, y la épica europea con el periodo de la Independencia, el presi-dente-poeta Rafael Núñez no hace sino reforzar, a través del texto musical, laideología nacional oficial de procedencia europea prevaleciente –aún hoy,aunque en menos grado– en el discurso historiográfico de Colombia.

La última modalidad de la articulación de la ideología nacional europeaen el discurso oficial y popular de Colombia, identificada en este capítulo, esla transferencia de estilos arquitectónicos provenientes de Europa. De hecho,en el diseño y en la construcción tanto de edificios administrativos estatales(museos y bibliotecas nacionales), como de plazas y avenidas de las ciudadescolombianas de fines del siglo XIX se imitaron predominantemente modelosde la arquitectura neoclásica europea y, de ese modo, se confirió a los centrosurbanos un matiz falso de modernidad y de progreso.

La ideología nacional independentista (la idea de que la nación nace conla Independencia por obra de militares y/o letrados criollos y sus descendien-tes, y no en la Colonia, la Conquista o la época precolombina) se manifestótambién en los nombres de próceres o de hechos relativos a la Independenciadados a las plazas, parques y estatuas de la capital y de las grandes ciudades:Plaza de Bolívar, Plaza de la República, Plaza de Santander, y en la erecciónde estatuas de los mencionados próceres nacionales o Padres de la Patria.11

102 Nelson González Ortega

11 La pseudo-modernidad arquitectónica que surgió en Colombia a fines del siglo XIX tam-bién se dio en todas las capitales y grandes ciudades de la Hispanoamérica de la época. La arqui-tectura urbana de las capitales hispanoamericanas imitó el canon arquitectónico de las capitaleseuropeas y así surgieron en Santiago de Chile, Buenos Aires y Bogotá réplicas del teatro LaScala, de los Champs Elysées y del teatro Colón (Rojas Mix citado en Madrigal 1967: II, 67).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 102

Page 103: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En resumen, las inclusiones y exclusiones hechas en el discurso nacionaloficial articulado en el escudo y la bandera de Colombia no fueron acciden-tales, sino que son consecuencia de la adhesión de los intelectuales republica-nos al proyecto ideológico nacional europeo que se implantó y difundió en elpaís durante el siglo XIX y comienzos del XX. Dicho proyecto ideológico,como espero haberlo demostrado, se caracterizó por sobrestimar la culturahispana y europea y subestimar la cultura indígena y afrocolombiana. Desdeesta perspectiva republicana, la historia de Colombia se originará predomi-nantemente en los periodos de la Independencia y, en menor grado, en laConquista y Colonia, y no en el periodo indígena precolombino, e imitaráimperfectamente los modelos culturales europeos, en especial el francés y elalemán, en lo referente a la iconografía nacional, y el helénico en lo relacio-nado a la invención del himno nacional.

El acto de comunicación social que ha desencadenado en Colombia laemisión oficial y la recepción popular del mensaje iconográfico nacionalista,se podría explicar, siguiendo al historiador Eric Hobsbawm, del modosiguiente: “aunque en numerosos países, la invención y la práctica oficial detradiciones políticas haya sido consciente y deliberada, por haber sido realiza-da por instituciones que perseguían propósitos políticos, tal invención cons-ciente tuvo éxito popular por haber sido transmitida en una onda a la que elpúblico se sintonizaba” (Hobsbawm 1988: 263-264).

Análogamente, no hay que olvidar que si es verdad que en Colombia, inte-lectuales y/o políticos decimonónicos crearon deliberadamente la iconografíanacional con el fin de implantar el nacionalismo oficial, no es menos cierto quelas ceremonias nacionales en las que se celebraban a héroes militares y se des-plegaban emblemas nacionales en las celebraciones patrias urbanas no hubieranpodido movilizar sino únicamente a una minoría de ciudadanos colombianos yno a la gran mayoría de campesinos, si el mensaje publicitario nacionalista ofi-cial hubiera carecido de una positiva recepción popular en las ciudades.

El anterior desfase histórico no hace sino confirmar, desde las perspectivasiconográfica, arquitectónica y musical, la hipótesis planteada y desarrolladaen el capítulo 6: la falta de una unidad social y política en Colombia duranteel siglo XIX llevó a los intelectuales oficiales a construir un nacionalismo ofi-cial, en forma de “patria cultural”, cayendo así en la falacia de que la creacióny difusión de un discurso iconográfico y musical estatal produciría en loscolombianos, que en gran número eran analfabetos en esa época, la concien-cia de haber alcanzado una unidad nacional.

3. Los usos políticos de los lenguajes iconográfico, arquitectónico y musical 103

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 103

Page 104: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 104

Page 105: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Existen en Colombia diversos autores y textos provenientes del periodo de laconquista y de la colonia que han sido entronizados por historiadores y críti-cos literarios como iniciadores de la literatura colombiana. El caso de Jimé-nez de Quesada y de su obra constituye el intento de canonización másimportante y consecuente realizado por intelectuales oficiales para convertirescritos coloniales de tema americano y neogranadino en fundadores de laliteratura “nacional” colombiana. Para poder apreciar el proceso de construc-ción del canon de la obra del conquistador español desde una amplia pers-pectiva textual y contextual, es necesario examinar otros intentos de canoni-zación realizados en Colombia por críticos e historiadores.

El historiador Nicolás del Castillo Mathieu, en Descubrimiento y conquis-ta de Colombia (1988), propone a Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdéscomo “el primer autor de la literatura colombiana” por la obra Sumario de lanatural historia de las Indias (1526), que “aunque escrita en Toledo, se conci-bió en Santa María la Antigua y trata fundamentalmente de los indígenas, lafauna y la flora de Colombia” (Castillo Mathieu 1988: 15).

Asimismo, en Estudios sobre literatura indígena y colonial, Héctor H.Orjuela (1986: 48) critica el papel cultural que se le ha asignado a Jiménez deQuesada como “creador de la nacionalidad y el fundador de nuestra literatu-ra”, y propone como iniciador de las letras colombianas al cronista y conquis-tador Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés: “escritor fecundísimo que adiferencia de Gonzalo Jiménez de Quesada escribió obra de imaginación ade-más de crónicas, y en quien, en mi concepto, se origina la literatura nacional”(Orjuela 1986: 48-49). Las obras de Oviedo en las que Orjuela basa su lectu-ra fundacional son las crónicas, el Sumario (1526), la primera parte de la His-toria general y natural de las Indias (1535), el libro de caballerías Claribalte(1519) y el libro en prosa y verso Quincuajenas (escrito entre ¿1546-1556?).

En opinión de Orjuela, estas obras “deben considerarse colombianas porhaber sido gestadas, iniciadas y elaboradas en nuestra tierra”. El crítico añade

4. CONSTRUCCIÓN DEL CANON LITERARIO NACIONAL:¿JIMÉNEZ DE QUESADA, FUNDADOR DE LA LITERATURA

COLOMBIANA?

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 105

Page 106: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

que “[E]l carácter imaginativo” de Claribalte y Quincuajenas es otro criteriode selección fundamental para que Oviedo “sea considerado creador de laliteratura” colombiana (Orjuela 1986: 63, 85). Después de analizar estas dosobras, Orjuela concluye que “Fernández de Oviedo también pertenece a laliteratura colombiana y en ella tiene el papel de inciador [sic], el cual no lecorresponde a Quesada, como tampoco le corresponden a Santafé de Bogotá,ni a ninguna otra ciudad del interior, los inicios de la actividad cultural en lostempranos años de la conquista. Nuestra cultura surge, en su dimensióneuropea, en el norte del país, sobre las costas soleadas del Caribe” (Orjuela1986: 107).1

La intención de Orjuela de establecer el “origen” de la literatura colom-biana a partir de los textos Claribalte y Quincuajenas obedece a su idea deque “la revaloración de Oviedo, dentro del contexto de la literatura nacional,no debe postergarse, ya que su figura llena un vacío importante en la historiade nuestras letras” (Orjuela 1986: 49). La aspiración cultural de “llenar unvacío” en la historia literaria colombiana es un aspecto ideológico que formaparte de una política cultural oficial, cuyo doble propósito, como se estudia-rá (cfr. capítulos 5, 6), fue el de tratar de convertir ciertos escritos colonialesen textos “fundacionales”, “literarios” y “nacionales”, y emplear la literaturacolombiana como un instrumento de demarcación territorial y de prestigiocultural y político.

Aunque la obra Elegías de varones ilustres de Indias (publicada en 1589,parte I y en 1930-1932, partes II, III y IV) de Juan de Castellanos (1522-1607) tiene como tema central la conquista y colonización de la parte nortede la actual Colombia, esta obra no ha sido designada como texto fundacio-nal debido al supuesto escaso valor poético que posee.2 Sin duda, el juicio de

106 Nelson González Ortega

1 Para poder comprender la confrontación literaria regional que está implícita en elcomentario de Orjuela, es necesario recordar que la actividad comercial durante la colonianeogranadina se caracterizó por la división en regiones económicas y por su rivalidad. Demodo paralelo, la actividad cultural se caracterizó tanto por la división regional como por larivalidad y el predominio que ciertos intelectuales oficiales han atribuido a autores de Santa Fe(Bogotá) y de las ciudades del interior como iniciadores de la literatura nacional. A partir de ladécada de 1950 las corrientes literarias regionales de Colombia se integran a la literatura deColombia y, en algunos casos, del mundo, gracias al desarrollo de las comunicaciones y al augede las empresas editoriales de España y, posteriormente, de Colombia.

2 Las Elegías de varones ilustres de Juan de Castellanos articula, a través de su estilo y con-tenido, una voluntad imaginativa y literaria y, además, registra un índice más alto de referen-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 106

Page 107: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

“obra de las más monstruosas proporciones que en su género posee cualquierliteratura”, expresado por Menéndez y Pelayo en relación a las Elegías de Cas-tellanos (Historia de la poesía hispano-americana [1911] 1948: I, 415), inci-dió para que no se considerara dicho poema un texto fundacional.3 Si bien elcriterio de “mala calidad” literaria fue adoptado para excluir a Castellanos delcanon de la literatura nacional, es de notar que ese mismo criterio fue acogi-do por José María Vergara y Vergara para incluir en el canon un “mal soneto”de Sebastián García, discípulo de Castellanos. Vergara justificó la inclusióndel soneto de García en su primigenio canon literario fundacional, afirman-do que la composición poética de García constituye “los primeros versoshechos por un granadino” y en ellos “reposa nuestra literatura nacional” (Ver-gara [1867] 1958: 72).

Escritores y textos conocidos y casi desconocidos del siglo XVII tambiénhan sido objeto de lecturas canónicas y no canónicas destinadas a fijar losorígenes de los géneros literarios de la literatura colombiana en los periodosde la Conquista y Colonia. El Carnero de Juan Rodríguez Freyle (escrito en

4. Construcción del canon literario nacional 107

cias culturales americanas y de “americanismos” (vocablos de origen americano) que la obra deJiménez de Quesada. No obstante, la obra de Castellanos no ha sido erigida por los intelectua-les oficiales como fundadora de la literatura y/o de la historia de Colombia por su supuestaprecaria calidad poética, pese a que las Elegías presentan características que pueden asociarsecon mayor propiedad a las convenciones decimonónicas y contemporáneas de la historia y dela literatura. Estas características son, en el caso de la historia, la intención de objetividad y lanarración secuencial y cronológica y, en el caso de la literatura, la intención estético-literariamanifestada por Castellanos de representar poéticamente la fauna y flora americanas y la reali-dad colonial neogranadina.

3 El escritor y crítico colombiano William Ospina cuestionando la proscripción literariade las Elegías, hecha por Menéndez y Pelayo y ratificada por algunos críticos literarios colom-bianos, afirma que pese a que Castellanos escribió sus Elegías antes de que Luis de Góngora,Lope de Vega y Francisco Quevedo hubieran empezado a escribir, la obra de Castellanos fuejuzgada con los metros de la poesía y poética clásica española. Según Ospina: “es evidente queésta [la obra de Castellanos] no corresponde a los cánones del Siglo de Oro español, ni a loshábitos metafóricos, o los esquemas literarios de su época” (Ospina 1991: 41). Ospina afirmaque sólo a partir del modernismo es posible la reevaluación de las Elegías, puesto que dichomovimiento literario no sólo concibe la poesía en términos de metáforas, sino que tambiénacepta como poesía composiciones, como las de Castellanos, en las que se escribe como sehabla (Ospina 1991: 46). Aunque Ospina reevalúa las Elegías de Castellanos, no trata de con-vertirla en “texto fundador” de la “literatura colombiana”, puesto que, en palabras del crítico:“no corresponde nuestra lengua exclusivamente a un país”, sino que “siendo [Colombia] terri-torialmente una nación, pertenecemos a una patria espiritual más vasta y compleja, en la quenuestra poesía apenas puede diferenciarse por matices” (Ospina 1991: 40).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 107

Page 108: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

1638) ha sido objeto de diversas lecturas fundacionales, como la del críticoÓscar Gerardo Ramos, quien afirma que dicho texto es un “tesoro singularde la literatura colonial hispanoamericana y quizá hemisférica: es el primerintento de índole cuentística” (Ramos 1972: 31). Ramos acuñó el términode “historielas” para referirse a los eventos históricos, sociales y administrati-vos referentes a la colonia de Nueva Granada que constituyen el tema cen-tral del libro de Freyle. Desde la perspectiva del “editor” moderno, Ramosafirma que esas historielas “[a]l catalogarlas podrían ser publicadas casicomo un libro de cuentos coloniales, y podrían editarse independientes delrelato histórico y de las reflexiones morales” (Ramos 1972: 35). Silvia Benso,en “La técnica narrativa de Juan Rodríguez Freyle” (Thesaurus 1977, 1:XXXII), adopta la sugerencia editorial de Ramos y “expurga” el texto origi-nal de Freyle y, al suprimir los ensayos históricos y moralistas, halla en ElCarnero 24 “historielas”, a las cuales atribuye un “carácter narrativo” (Benso1977: 105).

Un propósito editorial semejante al realizado por Ramos y Benso de “lim-piar” temática y estilísticamente los textos originales subyace en la lectura“novelística” que hace Héctor Orjuela de El desierto prodigioso y prodigio deldesierto, texto de Pedro Solís de Valenzuela, poco conocido, escrito en NuevaGranada en el siglo XVII.4 Orjuela propone que “[p]ara El desierto prodigiosose hace necesaria, pues, como para otros textos coloniales, una edición expur-gada en la cual se omita lo que no pertenece propiamente a la trama de lanovela. De esta manera podrá apreciarse mejor su unidad narrativa y su valorcomo obra de ficción” (Orjuela 1986: 245). El crítico justifica el tipo de omi-siones que quiere realizar en el texto de Valenzuela al declarar que “El desiertoprodigioso contiene numerosos poemas, meditaciones ascéticas, noticias bio-gráficas e históricas, etc., y algunos cuentos o leyendas, todo lo cual enrique-ce la obra, pero a la vez estorba el desarrollo de la acción y demora, a vecesexcesivamente, el ‘tempo’ de la novela” (Orjuela 1986: 266). Esta voluntadeditorial de “expurgación” y “limpieza” literarias tiene como meta convertirescritos de la Colonia en “textos fundadores” y “literarios”, mediante el enca-

108 Nelson González Ortega

4 Hector H. Orjuela, El desierto prodigioso y el prodigio del desierto de Pedro Solís de Valen-zuela, primera novela hispanoamericana (Bogotá: Publicaciones del Instituto Caro y CuervoLXXVI, 1984). Orjuela resume este libro en su artículo “El desierto prodigioso y el prodigio deldesierto de Pedro Solis de Valenzuela, primera novela hispanoamericana”, en Estudios sobre lite-ratura indígena y colonial (Bogotá: Publicaciones del Instituto Caro y Cuervo LXXVI, 1986).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 108

Page 109: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

sillamiento forzado de textos originales y normas culturales de la época colo-nial en modelos estéticos del siglo XX.5

Tales labores editoriales de dislocación textual apuntan, si no a un anacro-nismo histórico, por lo menos, a un error de perspectiva cultural, dado queOrjuela, al sugerir la “edición” del texto de Valenzuela para convertirlo ennovela moderna, intenta, a mi parecer, obliterar tanto las prácticas culturalesy las normas discursivas vigentes en los siglos XVII y XVIII, como las estrategiasde composición que el autor adoptó en la enunciación de su libro. Dichasestrategias autoriales son acertadamente identificadas por Orjuela como“modelos comunes de la novela bizantina” y de la “novela barroca”, los cuales,según el crítico, se manifiestan en “rasgos manieristas, plena magnitud en laintención moral y edificante y en el triunfo de la vocación religiosa (salva-ción) sobre la apariencia y falsedad de la vida terrena y el mundo degradado”(Orjuela 1986: 272). Es notable que Orjuela no por ignorancia, sino al pare-cer por convicción ideológica, articule en sus comentarios su aspiraciónmanifiesta de “llenar el vacío que en el género novelístico presentan las letrasdel Nuevo Mundo” (Orjuela 1986: 236).

Como lo revela el examen de los juicios precedentes, algunos historiado-res y críticos literarios colombianos –en su afán de fijar tanto el “origen” (cro-nológico y geográfico) como la “autoría”, el “género” y la “literariedad” deescritos coloniales neogranadinos y americanos– han ignorado la perspectivahistórica predominante en los territorios coloniales en los cuales fueron pro-ducidos, reproducidos y leídos dichos escritos, esto es, la sociedad colonialamericana que, entre los siglos XVI y XVIII, fue dependiente política y cultu-ralmente de España y Europa.

Al tratar de fijar cronológicamente el “origen” de la “literatura nacional”,los historiadores y críticos literarios mencionados aplicaron convencionesliterarias y motivaciones ideológicas similares a las articuladas por los intelec-tuales europeos decimonónicos en la formación de las literaturas de sus paí-ses. Vincularon la literatura con los conceptos oficiales de historia, territorioy nación y, en el proceso, demarcaron un territorio como “nacional”, “colom-biano” e “hispanoamericano”, sin considerar que dichas categorías no exis-tían en la colonia, sino que fueron creadas en el siglo XIX con el fin de incor-

4. Construcción del canon literario nacional 109

5 Las normas culturales sobre la literatura y la historia que regían en la época colonial y enla actualidad en Hispanoamérica y Colombia se explican en la Introducción, nota 21 y en elcapítulo 2, nota 2).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 109

Page 110: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

porar las ideas decimonónicas europeas de origen, territorio, lengua, literatu-ra y “nación” a la organización textual del pasado cultural neogranadino.

Pese a que el concepto moderno de “autor” como “genio” individual crea-dor de composiciones originales que firma e identifica artística y jurídica-mente como propias, no existía en el siglo XVI, sino que surgió en el siglo XIX

con la aparición del romanticismo, el cual situó al individuo en el centro deluniverso, el historiador y el crítico Nicolás del Castillo Mathieu, HéctorOrjuela y otros críticos persisten, a fines del siglo XX, en la idea de que uno odos textos de un individuo pueden dar “origen” a la literatura de un país.6 Eneste intento de hacer datar el origen de la literatura de un país en un indivi-duo y no en procesos socioculturales colectivos que crean las condicionespara que surjan obras que puedan representar literariamente a diversos gru-pos de una nación en formación, se ignora que el significado moderno de“literatura” es diferente al que tenía dicho concepto en la época colonial.

El concepto de “literatura” se empleó, tanto en Hispanoamérica como enEuropa, desde aproximadamente el siglo XVI hasta el siglo XVIII, para referirsea cualquier composición impresa o escrita sobre cualquier tema. En el sigloXIX se concibe la “historia” en Hispanoamérica de diversas maneras: comouna narrativa heroica, como una práctica discursiva al servicio de la política yla “literatura”, como un “documento social”, o como una composición ima-ginativa.7 En efecto, a fines del siglo XX y comienzos del XXI, predomina laconcepción de literatura como una composición ficcional e individual, quepuede ser concebida en términos estéticos por su autor o lector. No obstante,como se discute a lo largo de este libro, un gran número de intelectuales ycríticos convirtieron los escritos coloniales de cronistas y letrados en textosliterarios, superponiendo así sus propias intenciones ideológicas de origenrepublicano a las intenciones de los cronistas y letrados que escribieron sustextos coloniales, casi siempre, sin manifestar explícitamente en ellos ningu-

110 Nelson González Ortega

6 Para el estudio de las implicaciones culturales que desencadenan la compleja cuestióndel establecimiento de un “origen”, consúltese: Edward W. Said, Beginnings: Intention andMethod (New York: Basic Books, Inc., Publishers, 1975).

7 En Colombia, en la llamada “historia académica” –la historia escrita en o por comisiónde la Academia Colombiana de Historia o del Instituto Caro y Cuervo– no se hizo mayor dis-tinción entre las prácticas discursivas y profesionales de la historia y la literatura hasta media-dos de la década de 1960, cuando surgió la primera generación de historiadores formados enlas recién creados departamentos de de historia de las universidades colombianas (cfr. capítulo2, nota 8; capítulo 4, nota 7; capítulo 11, sección 2).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 110

Page 111: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

na motivación “literaria” de encasillar sus escritos en géneros como el de lanovela moderna.

En cuanto al significado referente al campo del saber de la historia, sesabe que esta práctica cultural se ha asociado con la literatura desde la Anti-güedad grecolatina. En el contexto cultural hispanoamericano del siglo XIX

hay que recalcar que los letrados responsables de la escritura de la historia y laliteratura nacional oficial no hicieron una distinción nítida entre historia yliteratura (cfr. Introducción, nota 2; capítulo 2, nota 2). Recuérdese queambos términos “tuvieron en común una preocupación por temas de la his-toria nacional, bien fuesen del pasado colonial o del periodo de la Indepen-dencia, con una función edificante” (González Stephan 1987: 123). En sen-tido estricto, la historia como género literario se originó en Colombia a partirde 1810, manifestándose inicialmente en forma de prosa periodística, elabora-da como respuesta a la necesidad que surgió de registrar por escrito los hechosrelativos a la Independencia de Nueva Granada (Melo 1988: II, 591-592).

Se observa que en el contexto cultural hispanoamericano y colombianoresulta bastante problemático hablar de “literatura colonial” o “historia colo-nial”, debido, entre otros aspectos, al hecho de que la semántica de los con-ceptos de “autor”, “literatura” e “historia” cambia según los contextos históri-cos, culturales e institucionales, en los cuales se escriben, circulan y seinterpretan los textos que codifican el pasado cultural de Colombia. Tenien-do en cuenta esta constante alteridad semántica, parece inadecuado emplearel concepto de “literatura colonial” o “historia colonial” colombiana paradesignar diversos discursos de tema americano y de estilo heterogéneo, escri-tos en esta época por peninsulares o criollos. Por eso, en esta investigación,situándome en una perspectiva semiótica social contemporánea, propongoconsiderar los escritos neogranadinos como articulaciones en prosa de unmacrodiscurso imperial de origen y orientación forense, cuya función princi-pal fue la dominación política, económica y cultural del continente america-no y de Nueva Granada.8

4. Construcción del canon literario nacional 111

8 Walter Mignolo, desde una perspectiva semiótica, también rechaza el concepto de “lite-ratura colonial”, al afirmar que “El empleo de la categoría, ‘discursos en el periodo colonial’,en vez de ‘literatura hispanoamericana colonial’ no es un capricho sino una necesidad […] La‘literatura’ colonial es, sin duda, una parte de los discursos del periodo colonial, en la medidaen que tal idea regula un sector de las interacciones lingüísticas. El modificador ‘hispano/lati-noamericana’ es ajeno a las reflexiones coloniales sobre sus propias interacciones semióticas”(Mignolo 1986: II, 156).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 111

Page 112: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El rechazo del concepto de “literatura” para referirse a escritos colonialesamericanos es compartido por los intelectuales colombianos que no se adhie-ren a la vertiente oficial de la literatura. Estos intelectuales han cuestionado,desde diversas perspectivas, la determinación de “origen”, “literariedad” e“historicidad” en los escritos coloniales, ocupándose, en cambio, del estudiode aspectos ignorados por la crítica oficial como lo son el estudio de autores yobras coloniales poco conocidos y la inclusión en la literatura colombiana detextos producidos por mujeres, indígenas y afrodescendientes.9

Entre los intelectuales que reescriben el canon instituido por la historia yliteratura oficial colombiana se cuenta el crítico William Ospina, quien seopone a la selección y entronización de obras y autores castizos como funda-dores de la literatura colombiana y, en cambio, busca los orígenes de la poesíaen leyendas orales precolombinas compuestas por indígenas como los u’wa,que habitaron el norte de la cordillera oriental colombo-venezolana y tuvie-ron un mínimo contacto con los otros grupos de la sociedad colonial deNueva Granada. Refiriéndose a la poesía oral de los u’wa, Ospina afirma que“Es muy evidente en estos mitos el papel de la poesía como fundadora de unacultura y de una relación con el mundo”. Ospina añade que esta poesía oral“[r]epresenta otro camino de la poesía en Occidente […] que tal vez pudollevar a la humanidad a otro tipo de poesía y hacia otro tipo de civilización”(Ospina 1991: 25).

Otra expresión poética indígena precolombina es “Yurupari”, leyendaoral originada en la región amazónica (Vaupés) colombo-venezolana. Encuanto al posible origen geográfico del poema “Yurupari”, Ospina considera

112 Nelson González Ortega

9 Javier Ocampo López clasifica del modo siguiente los grupos etnolingüísticos precolom-binos que existieron en el territorio actual de Colombia: “el mayor núcleo de concentracióndemográfica se ubicaba en el altiplano cundiboyacense alrededor de la sociedad y cultura muis-ca o chibcha, la más avanzada de las culturas indígenas de Colombia. Otros pueblos de la fami-lia lingüística chibcha fueron los guanes, los taironas, los cunas, los paeces, los quillacingas ylos pastos. La familia lingüística caribe se extendió en la Costa Atlántica y en los Valles delMagdalena, Cauca, Atrato y otras regiones del interior del país. A esta familia pertenecían losmotilones, los zenúes, turbacos, urabaes, quimbayas, catíos, chocoes, calimas, pijaos, panches,muzos y otros. La familia lingüística arawak se localizó principalmente en los Llanos Orienta-les, las selvas amazónicas y La Guajira. Pertenecen a dicha familia: los guajiros, achaguas, pia-pocos, huitotos, ticunas, tukanos y otros”. (Ocampo López 1984: 34-35). Cestmír Loukotkaestudia la relación que guardan entre sí las lenguas indígenas de América del Sur en Classifica-tion of South American Indian Languages. Ed. Johanes Wilbert (Los Angeles: University ofCalifornia Press, 1968).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 112

Page 113: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

que “Sería un error entrar en la inútil polémica acerca de si es un poema bra-sileño o colombiano […] el poema podrá ser de todos, y lo demás es buro-cracia” (Ospina 1991: 29). Con estos comentarios, el crítico no hace sinorechazar la persistencia manifestada por críticos literarios oficiales colombia-nos de fijar cronológica y geográficamente el origen (¿nacional?) de ciertosescritos coloniales.

Las escritoras que vivieron y produjeron su obra en Nueva Granadadurante el periodo colonial apenas comienzan a ser estudiadas en Colombia.La reivindicación de las voces femeninas del discurso colonial neogranadinose debe principalmente a críticos no oficiales y a escritoras colombianas con-temporáneas, quienes combinan la creación ficcional con la labor crítica yprofesoral.10 El caso más conocido de una escritora que había sido relativa-mente ignorada, pero, que ahora empieza a ser estudiada, es el de la monjaFrancisca Josefa del Castillo y Guevara (1671-1742), cuyos escritos místicos,aunque han aparecido en algunas antologías, han sido poco leídos(Arenal/Schlau 1989: 413). Pese a que los intelectuales oficiales AntonioGómez Restrepo y José María Vergara y Vergara y el crítico español Menén-dez y Pelayo han destacado positivamente la obra de esta monja, la escasa cir-culación que han tenido sus escritos se debe tal vez a que éstos, por su temá-tica mística, han sido poco apreciados por los lectores contemporáneos (Vélezde Piedrahita 1988: I, 103, 118).

Una razón adicional por la cual los historiadores y críticos literarios nohan estudiado con más asiduidad y profundidad la obra de Josefa del Casti-llo, estriba en el hecho de que la monja Castillo “es el único autor de la Colo-nia que logró sustraerse totalmente al acontecimiento de la conquista, lacolonización y el paisaje de las tierras conquistadas” (Vélez de Piedrahita1988: I, 113). Esto sugeriría, a mi parecer, que los críticos oficiales al nopoder asociar los escritos místicos de la monja Castillo con la labor conquis-tadora y colonizadora ni con la geografía neogranadina, han excluido susescritos del canon porque éstos difícilmente podían ser encuadrados en el

4. Construcción del canon literario nacional 113

10 Cfr. Rocío Vélez de Piedrahita, “La madre del Castillo”, en Manual de literatura colom-biana, vol. I (Bogotá: Planeta, 1988): 101-141; María Mercedes Jaramillo et al., ¿Y las mujeres?Ensayos sobre literatura colombiana (Medellín: Universidad de Antioquia, 1991); MagdalaVelásquez Toro (ed.), La mujer en la historia de Colombia (Bogotá: Editorial Norma); MaríaMercedes Jaramillo/Betty Osorio, Las desobedientes: mujeres de “Nuestra América” (Santafé deBogotá: Panamericana, 1997).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 113

Page 114: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

archivo de lo “literario” y de lo “nacional” instituidos por el discurso oficialcolombiano.

En Colombia ha predominado la crítica oficial, cuya política cultural,como se ha venido discutiendo, fue la de crear una literatura e historia“nacional” castiza y noble. Tal predominio puede explicar, pero no justificar,la inexistencia de estudios que revisen fundamentalmente la obra de autorescanonizados por la crítica oficial colombiana. Una revisión fundamental delas obras de autores que conforman el canon literario tradicional sí ha sidohecha, por ejemplo, por críticos de la literatura peruana, quienes al reinter-pretar los escritos coloniales de Guamán Poma de Ayala han transformado elcanon literario e histórico fundacional que había sido instituido en base a laobra del Inca Garcilaso de la Vega.11 Pero, en Colombia, como se compruebaen las páginas siguientes, la entronización de la figura y obra de GonzaloJiménez de Quesada como fundador de la historia y la literatura “nacional”constituye quizás el intento oficial más consistente y coherente hecho por losintelectuales de un país hispanoamericano de vincular el origen de su discur-so histórico y literario con el clasicismo grecolatino, con las letras renacentis-tas españolas, con el periodo de la conquista de los territorios de Tierra Firmey con la nobleza peninsular.

Ciertamente, durante casi un siglo (1867-1952) críticos nacionales yextranjeros construyeron un canon para la literatura colombiana que hacía delos escritos de Quesada, textos fundacionales y modelos culturales, y de lapropia biografía de Quesada, una vida ejemplar al modo de las hagiografías.12

No era ya la Iglesia la que consagraba textos e individualidades de la historiaeclesiástica, sino que el proceso se había secularizado, involucrando, en el

114 Nelson González Ortega

11 Cfr. Rolena Adorno, Writing and Resistance in Colonial Peru (Austin: University ofTexas Press, 1986) y Antonio Cornejo Polar, Escribir en el aire. Ensayo sobre la heterogeneidadsocio-cultural en las literaturas andinas (Lima: Horizonte, 1994).

12 En su origen los conceptos de “canon” y “canonización” pertenecían al discurso históri-co-hagiográfico: “‘Canon’ usually referred to a rod or rule but came to refer to an authoritati-ve list, established by the Church, of what constituted sacred texts, sacred individuals (saints)or official members of an ecclesiastical order. ‘Canonization’ was a nominalization, referringspecifically to an action that transformed secular individuals into sacred individuals (saints)”(Hodge 1990: 229). Mi definición de canon se fundamenta en los estudios de Robert Hodge,Literature as Discourse, 201-236; Ronald W. Sousa, “Canonical Questions”, en Ideologies andLiterature, May-June 1983: 102-106; y James A. Sanders, Canon and Community: A Guide toCanonical Criticism (Philadelphia: Fortress Press, 1984).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 114

Page 115: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

caso de la literatura colombiana, a críticos literarios tales como José MaríaVergara y Vergara, Juan Valera, Marcelino Menéndez y Pelayo, AntonioGómez Restrepo, Gustavo Otero Muñoz, Germán Arciniegas y José A.Núñez Segura.

Vergara le atribuirá a Jiménez de Quesada, en su Historia de la literaturaen la Nueva Granada (1867), el papel de fundador de la literatura colombia-na: “primera figura que tenemos que examinar” (1958: 54). Valera destacará,en sus Cartas americanas (1888), las cualidades de Quesada en las armas y lasletras y sostendrá que éstas ya anunciaban y auguraban “la vocación literaria”de Colombia (1915: 180). Menéndez y Pelayo repetirá, en Historia de la poe-sía hispano-americana (1911), que Quesada es el primer escritor del NuevoReino de Granada (1948: 409). Gómez Restrepo reiterará, en “La literaturacolombiana” (Revue Hispanique 1918), que “[l]a historia de la literatura enColombia empieza con el nombre ilustre del fundador de Bogotá, el Licen-ciado D. Gonzalo Jiménez de Quesada” y añadirá que “Los rasgos típicos dela figura de Quesada parecen haberse impreso en el carácter del pueblo deque fue conquistador” (79). Otero Muñoz, en La literatura colonial de Colom-bia, conferirá a Quesada las cualidades de “simpatía”, “valentía” y “el amor alas letras” (1928: 8-9) y relacionará esas cualidades con el carácter de loscolombianos. Arciniegas, en su libro Jiménez de Quesada o El caballero de ElDorado (1939), establecerá vínculos entre la vida y obra del conquistadorespañol y la vida y obra del novelista Miguel de Cervantes Saavedra.

Llegada, pues, la década de 1950, se había convertido ya en un lugarcomún de la historia literaria nacional la noción de que el conquistador anda-luz era el fundador de la literatura colombiana. José A. Núñez Segura S. J.,en su libro Literatura colombiana (1952), sintetiza la postura de la crítica lite-raria e histórica de la época al reiterar que el conquistador Jiménez de Quesa-da es “el creador de la historia colombiana”, “el creador de la literatura colom-biana” y el “delineador del carácter del pueblo colombiano” (Núñez Segura1952: 17). Se constata así que en la formación de la historia y la literaturanacional de Colombia: “[l]os enunciados de una práctica discursiva se con-vierten en objetos de apropiación institucional que son empleados paradifundir una ideología específica” oficial (Foucault 1985: 195).

La reincidencia y coherencia del anterior discurso crítico de orientaciónfundacional conduce al planteamiento de las siguientes preguntas: ¿cuálesfueron las razones que llevaron a estos intelectuales a seleccionar y canonizarla obra de Jiménez de Quesada, y no la de otro escritor, como obra fundadora

4. Construcción del canon literario nacional 115

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 115

Page 116: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

y exponente de la literatura nacional de Colombia? ¿Contienen los escritos deQuesada rasgos biográficos, genéricos, estilísticos o de otro tipo, que hayansido la causa para que los intelectuales oficiales atribuyeran a los textos delletrado andaluz el estatuto de “literarios”, “históricos” y “nacionales”? ¿Con-tribuyeron los textos de Jiménez de Quesada o los modelos del discurso foren-se derivados de ellos únicamente a la fundación de un dominio colonial enNueva Granada? O, sin proponérselo, ¿contribuyeron también a la abolicióndel dominio colonial y al subsiguiente surgimiento de la República de Colom-bia? En los capítulos 5 y 6 trataré de dar respuesta a estas preguntas en basetanto al examen de los criterios que los intelectuales oficiales, responsables dela canonización de la obra de Jiménez de Quesada, como al análisis de los tex-tos, que se conservan hoy, escritos y/o atribuidos al conquistador español.

116 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 116

Page 117: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Como ya se mencionó, una preocupación que los críticos oficiales colombia-nos han manifestado constantemente en textos académicos y escolares escri-tos en los siglos XIX y XX es la noción de que la literatura colombiana carecede un pasado cultural “gentil”, semejante al de España o de otras nacioneseuropeas, que poseían sus épicas nacionales. José María Vergara y Vergara,por ejemplo, se lamentaba en el siglo XIX de que “[L]os conquistadores eranen su mayor parte de Castilla y Andalucía, los dos pueblos más poetas deEspaña, pero que no quisieron serlo aquí, donde todo los convidaba a la poe-sía, donde tenían por necesidad que cantar sus mismas hazañas […] Peronuestros primeros poetas […] [que fueron] dueños de nuestros asuntos másépicos, los despreciaron” (Vergara [1867) 1958: 67).

Si para Vergara la ausencia de un poeta y de un poema épico colonial quedescribiera “la gesta de la conquista de Nueva Granada” fue sólo una preocu-pación, para el bibliófilo y poeta colombiano José Franco Quijano, la caren-cia de un poema épico que convirtiera en “noble” el supuesto “pasado bárba-ro” de Colombia y en protagonista heroico de la “gesta” de la Conquista aJiménez de Quesada, fue un hecho inadmisible pero remediable. Por eso,para enmendar esta situación, llenando ese vacío cultural, Franco Quijanoincurrió en la adulteración poética atribuyendo fraudulentamente un poemaépico sobre Jiménez de Quesada y su actuación en la conquista de NuevaGranada a un religioso que acompañó al conquistador español en su viaje deexploración de 1536 que culminó con la fundación de Santa Fe, la actualBogotá.

En un artículo publicado en 1919 en la revista del Colegio Mayor delRosario, Franco Quijano dio cuenta de “su descubrimiento”, el primerromance colombiano, que tenía ochenta octosílabos y cuyo título era, segúnél: “Romance de Ximénez de Quesada, su fecha Sancta Fe y tres de septiem-bre de mil quinientos y treinta y ocho años. Su auctor don Antón de Lesca-nes”. He aquí algunos octosílabos del Romance:

5. URDIENDO TRAMAS LITERARIAS E HISTÓRICAS: EL

POEMA APÓCRIFO EL “ROMANCE DE XIMÉNEZ DE QUESADA”Y LA ‘VERDADERA HISTORIA’ DEL CONQUISTADOR

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 117

Page 118: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Fernández de Valençuela (1)Ansí a Ximénez decía: (2)No vos acuiteis, Gonçalo (3)Mostrad vuestra valentía.[…] (4)Sois granadino cumplido […] (17)Y el Licenciado discreto (25)Asina le respondía: (26)No era Fernández que yo (27)Excusar la lid quería, (28)Que por no volver atrás (29)Toda mi sangre daría. […] (30)Y conquistara este reyno (35)Y estas cumbres vencería, […] (36)Y en después yo propia fabla (43)De mis gestas contaría, (44)Que soy Letrado y la pluma (45)Como espada esgrimiría; […] (46)Y poetas y cantores (59)Que canten su cantería1 (60)

En el artículo “El ‘Romance de Ximénez de Quesada’ ¿primer poemacolombiano?”, Gisela Beutler, después de someter el poema de Quijano a unanálisis paleográfico, demostró rotundamente que “el Romance de Ximénez deQuesada, con la supuesta fecha de redacción de 1538, obra del Capellán decampaña Antón de Lescámez, no es documento auténtico de principios del sigloXVI del Nuevo Reino de Granada, sino una superchería literaria, proveniente –afalta de otros indicios– de la pluma de su editor, el señor J. Franco Quijano”(1962: 399, cursivas en el original).

2

Pese a que el historiador colombiano Enrique Otero D’Costa (1932: 195-202), denunció también su falsa autoría en su artículo “Romancero Apócrifo

118 Nelson González Ortega

1 La publicación completa de este poema fue hecha por J. Franco Quijano en “La poesíamás antigua del nuevo Reino de Granada”, en Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora delRosario, octubre 1919: 528-536. También fue reproducido por Gustavo Otero Muñoz en “Losprimeros poetas de la Conquista”, Boletín de Historia y Antigüedades 19 (1932): 49-62. Losoctosílabos citados fueron tomados del artículo de Muñoz.

2 La prueba documental de este fraude literario fue presentada por Beutler a la DeutscheForschungsgemeinschaft und Deutsche Ibero-America Stiftung y publicada en forma de artí-culo en Thesavrvs. Boletín del Instituto Caro y Cuervo 17 (1962): 349-433.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 118

Page 119: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

del padre Antón de Lescámez”, críticos nacionales y extranjeros comoManuel José Forero (colombiano); Emilio Rodríguez Demorizi (dominica-no); E. Ismael Moya (argentino); Ramón Menéndez Pidal (español); UgoGallo (italiano); y Gustavo Otero Muñoz (colombiano) aceptaron la autoríade este romance y lo difundieron como el “primer romance” de América.3

Gustavo Otero Muñoz declara que “Con Lescámez se inicia, cronológica-mente, la documentación literaria de Colombia” y, añade, que “vibra en él[…] el eco persistente de esas románticas leyendas que señalaron nuestrosprimeros pasos de entrada en la historia del mundo” (Otero Muñoz 1932: 55).

La amplia y positiva recepción del romance apócrifo de Quijano motivala identificación de las razones que hicieron que la mayoría de los intelectua-les oficiales lo aceptaran como auténtico. En primer lugar, la aparente exacti-tud en la información autorial presentada en el título es un aspecto que evi-dencia que el poeta quería establecer claramente la identidad real de su autor(Lescánez o Lescámez), y también el lugar y fecha de la escritura del poema(“Sancta Fe y tres de septiembre de mil quinientos y treinta y ocho”). Ensegundo lugar, el citado verso 17, “Sois granadino cumplido”, parece estarformulado con la finalidad de “fijar” el lugar de nacimiento de Jiménez deQuesada, lo cual, como se verá más adelante, ha sido un aspecto polémico dela biografía y bibliografía del conquistador español. En tercer lugar, el poetale confirió a su romance apócrifo ciertos rasgos épicos inconfundibles, tradi-cionalmente asociados con la épica clásica europea, como son la narración deun asunto histórico, la caracterización de un “héroe” (Quesada) como prota-gonista del poema, y la estructuración del relato poético alrededor de un viajede aventuras o expedición que culmina con la fundación de una nueva comu-nidad: el Nuevo Reino de Granada 1536-1538.

Tras el examen de estos aspectos discursivos provenientes de la épicaeuropea, se puede plantear que el “Romance de Ximénez de Quesada”, alpartir de una supuesta épica nacional de carácter fundacional, basada en lavida y obra de un hombre de armas y de letras, escrita en el periodo de laConquista y por provenir supuestamente de la pluma de un sacerdote cató-lico español, satisfacía a la perfección los deseos y necesidades espirituales yculturales de los intelectuales que se comprometieron en la construcción deuna literatura nacional de procedencia peninsular, noble y católica. La acep-

5. Urdiendo tramas literarias e históricas 119

3 Gisela Beutler, “El ‘Romance de Ximénez de Quesada’ ¿primer poema colombiano?”(1962): 351, 352, 353.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 119

Page 120: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tación de la autoría del poema apócrifo de Franco Quijano intentaba refor-zar, desde el género de la poesía, la canonización de Jiménez de Quesadacomo fundador de la literatura colombiana. Complementariamente, con laescritura de su libro El caballero de El Dorado (1939), Germán Arciniegasintentó reforzar, desde el género de la novela, la canonización de la vida yobra de Jiménez de Quesada como fundador de la cultura colombiana (cfr.capítulo 10).

El análisis que acabo de hacer de las estrategias de composición empleadaspor intelectuales oficiales y críticos literarios colombianos para articular suscriterios ideológicos en textos críticos, poéticos y novelísticos revela que loscriterios de selección adoptados en la construcción del canon “nacional” deri-vado de la obra de Jiménez de Quesada, fueron principalmente de naturalezalingüístico-literaria y se articularon, como ya se ha observado, dentro de unapolítica cultural que intentaba construir –a fines del siglo XIX y comienzosdel XX– la nación como complemento del Estado republicano decimonónico.Los escritos de Quesada fueron insertados dentro de ese canon como textos“literarios” y “nacionales” y se les confirió un carácter primigenio gracias ahaber sido escritos en castellano y en el periodo de la Conquista. Los escritosde Quesada fueron usados, por tanto, para solucionar el problema de los orí-genes, dotando a la literatura colombiana de marcos lingüísticos y fechas pre-cisas propias que la diferencian de la literatura de otras comunidades. Paro-dójicamente, este tipo de literatura “nacional” también se diferenció de loque debería ser su propia comunidad: excluyó los grupos indígenas que nohablaban en castellano, sino en chibcha, caribe y arawak.4

La lectura canonizante que han hecho los intelectuales oficiales colombia-nos y extranjeros de la figura y obra de Jiménez de Quesada fue cuestionadapor Eduardo Camacho Guizado, en los siguientes términos:

Se suele estudiar en las historias de literatura a don Gonzalo Jiménez de Que-sada como primer autor. Por lo general, se nos cuenta su carácter heroico a travésde una minuciosa biografía, se nos dice que seguramente inspiró a Cervantes elQuijote y que fundó la Atenas Suramericana en el año de 1538. Además, se seña-la el hecho significativo de que nuestro Conquistador por excelencia –el Cortésdel Nuevo Reino de Granada– fuera un letrado más que un mero guerrero y de

120 Nelson González Ortega

4 La distribución étnica y lingüística de los indígenas que habitaban el Nuevo Mundo alllegar los españoles, es explicada en el capítulo 4, nota 9.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 120

Page 121: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

aquí se deriva la consecuencia de que las letras colombianas sean tan abundantesy excelentes. A continuación suele presentarse una lista de obras (“Los ratos deSuesca”, “El Gran Cuaderno”, etc., etc.), de las que no se conserva más que una:el llamado Antijovio, en donde Quesada defiende a España de las acusaciones deun obispo italiano llamado Paulo Jovio.

Parece evidente que no tiene Quesada méritos bastantes para figurar en la his-toria colombiana: su obra conservada no es ni siquiera sobre América; tampocoes literatura; y last, but not least, su calidad es muy dudosa (Camacho Guizado1978: 130).

Aunque Camacho Guizado identifica las principales concepciones críticasemitidas por los intelectuales oficiales durante más de un siglo, su cuestiona-miento del canon establecido por la obra de Jiménez de Quesada resulta unpoco vago (no cita los críticos a que se refiere), incompleto (no define el cri-terio de literatura e historia que usa para excluir las obras de Jiménez de Que-sada de esas disciplinas), e inexacto (no toma en cuenta dos textos conserva-dos de tema americano y neogranadino que fueron escritos por elconquistador español).5

Para explicar esta clase de omisiones hechas con frecuencia en el discursocrítico que afirma y rechaza la canonización de la obra de Jiménez de Quesa-da y, sobre todo, con el fin de determinar si la obra del conquistador españoles o no “fundacional”, “literaria”, y “nacional”, es necesario pasar del examendel contexto de recepción de la obra de Jiménez de Quesada (Colombia enlos siglos XIX y XX) al examen de su contexto de producción (Nueva Granadaen el siglo XVI).

El conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada fue un hombre dearmas y de letras, cuya actuación militar, civil y política no es conocida en sucabalidad por biógrafos e historiadores. No se sabe si verdaderamente fue elautor de casi una docena de libros que le atribuyen, entre otros historiadores,Juan Friede, Enrique Otero D’Costa y Demetrio Ramos Pérez. No se hapodido probar si Jiménez de Quesada nació en Granada o en Córdoba (Frie-de 1952, suplemento literario; 2). Su fecha de nacimiento también es objeto

5. Urdiendo tramas literarias e históricas 121

5 Los juicios valorativos sobre la obra de Jiménez de Quesada a los que alude CamachoGuizado son aquellos proferidos por los críticos literarios identificados en el capítulo 4 comoresponsables de la construcción del canon de la literatura colombiana a partir de los escritos“coloniales” del conquistador español.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 121

Page 122: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

de controversia, dado que no se ha probado en que año nació el letrado, si en1499, 1503, 1506, 1508 o en 1512 (Perozzo 1986: I, 9).

En cambio, se ha comprobado que estudió Derecho en la Universidad deSalamanca; que trabajó en la Chancillería Real de Granada, España, y queformó parte del ejército español que guerreaba en Italia. Se sabe también queJiménez de Quesada se embarcó en 1535, bajo el mando de Alonso Luis deLugo, para los territorios de la entonces llamada Tierra Firme (litoral atlánti-co de los actuales países de Venezuela, Colombia y Panamá).6 Ese mismo añoen el puerto de Santa Cruz, fue nombrado teniente de gobernador paraAdministrar Justicia y, en el desempeño de este cargo, emprende en 1536 “laentrada” (i. e., viaje de exploración) al interior del país de los chibchas, enbusca de El Dorado.7 Esta exploración culminó con la fundación del NuevoReino de Granada, teniendo a Santa Fe como su capital.8

Tras estos periodos de descubrimientos y conquistas territoriales se esta-bleció en 1550 la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada, iniciándoseasí formalmente el dominio colonial que duró hasta principios del siglo XIX.Los hechos relativos al viaje de exploración, fundación y administración colo-

122 Nelson González Ortega

6 El geógrafo Gerardus Mercator fue el primero en dar el nombre de América (en honoral navegante Americo Vespucci) a los territorios del hemisferio occidental descubiertos porColón. Topónimos como las Indias, Nuevo Mundo, América, Nueva España (México), NuevoReino de Granada y Nueva Granada (Colombia), Nueva Castilla (Perú), Nueva Andalucía(oriente venezolano), Nueva Francia (Canada), Nueva Inglaterra (colonias del Norte de Esta-dos Unidos), Nueva Ámsterdam, Nueva York y Nueva Edimburgo fueron usados por castella-nos y europeos para referirse a una geografía y a unos habitantes desconocidos en Europa, y delos cuales se apropiaban territorial y lingüísticamente por medio de la nominalización en len-guas europeas que suplantaba los nombres en idiomas indígenas que pueblos y regiones siem-pre habían tenido desde antes de la llegada de Colón al hemisferio occidental. Para los antece-dentes culturales del nombre América, véase Fernández Herrero (1994: 68-72).

7 La exploración, conquista y colonización del territorio actual de Colombia fueron reali-zadas principalmente por Alonso de Ojeda, Rodrigo de Bastidas, Vasco Núñez de Balboa,Juan de Vadillo y Gonzalo Jiménez de Quesada. Ojeda exploró el litoral del Caribe (1499);Bastidas exploró Bahía y la Sierra Nevada de Santa Marta, el río Magdalena, el puerto de Car-tagena y el golfo de Urabá (1502), y fundó la ciudad de Santa Marta (1525); Núñez de Balboaexploró el océano Pacífico (1513); Vadillo exploró la región noroeste de Colombia (1538); yJiménez de Quesada conquistó el territorio de los muiscas o chibchas (1536-1540), y fundó lavilla de Santa Fe de Bogotá (1538-1539).

8 La ciudad Nueva de Granada o ciudad de Santa Fe fue fundada inicialmente por Gon-zalo Jiménez de Quesada el 6 de agosto de 1538. Más tarde, el 23 de abril de 1539, se erigiólegalmente en ciudad (Rivas 1938: 453-458; Friede 1951: 524-531).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 122

Page 123: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

nial del Nuevo Reino de Granada se instituyeron en tema de algunos escritosde Jiménez de Quesada. En especial, aquellos que corresponden a los añosque van desde 1538 hasta 1576.9

Los historiadores Friede, Otero D’Costa y Ramos Pérez le atribuyen aJiménez de Quesada la escritura de, por lo menos, 10 libros y están de acuer-do en el hecho de que el letrado escribió más de 5.000 cartas de apelación ala administración del Nuevo Reino de Granada. En la actualidad, sólo seconservan de Jiménez de Quesada los siguientes originales: un libro de histo-ria, una relación de las propiedades de tierra y encomiendas de los primerosconquistadores, un informe legislativo para el “buen gobierno” del NuevoReino de Granada y más de 600 cartas de relación, peticiones forenses, cartasde acusación, probanza y defensa que elaboró para presentarlas en los nume-rosos pleitos legales que tuvo con el Consejo de Indias y con particulares.

Enrique Otero D’Costa, Demetrio Ramos Pérez y otros investigadoreshan demostrado exhaustivamente que los escritos de Quesada han sido refun-didos, copiados verbatim, retocados o parafraseados e integrados a las histo-rias o memoriales de cronistas como Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés,Juan de Castellanos, Antonio Herrera y Tordesillas, Lucas Fernández de Pie-drahita y Fray Alonso de Zamora (cfr. capítulo 14, Apéndice 1). Además, hanprobado que el mismo Jiménez de Quesada mezcló, expandió e incorporó sustextos previos a sus textos posteriores. Un ejemplo de este tipo de alteraciónaparece en su Gran cuaderno (¿1537? ¿1539?).10 Este texto fue una especie decuaderno de apuntes en el que Quesada supuestamente registró sucesos acae-

5. Urdiendo tramas literarias e históricas 123

9 Como se estudió en los capítulos 1, 2, la organización de los textos de y sobre la coloniade Nueva Granada se realizó en el siglo XIX. Desde entonces se suele dividir el estudio deNueva Granada en cinco periodos: Conquista 1499-1550; Audiencia 1550-1564; Presidencia1564-1740; Virreinato 1717-1723, 1740-1810 e Independencia (1810-1824). Esta periodiza-ción fue asumida por Jesús María Henao y Gerardo Arrubla en su Historia de Colombia para laenseñanza secundaria; por la Enciclopedia Vniversal Ilvustrada Evropeo-Americana [¿1907?]1930; y por The New Encyclopaedia Britannica, 1990, ed.

10 Ya en la Colonia, escritores de crónicas como Juan de Castellanos, Gonzalo Fernándezde Oviedo y Valdés, Lucas Fernández de Piedrahita y Antonio de Herrera y Tordesillas aprove-charon los textos de Jiménez de Quesada para escribir sus obras Elegías de varones ilustres deIndias; Historia general y natural de las Indias; Historia general de la conquista de la Nueva Gra-nada e Historia general de las Indias occidentales, a pesar de saber que los textos del conquista-dor español habían sido alterados. Esto lo examinan Otero D’Costa en Gonzalo Jiménez deQuesada (1931); y Demetrio Ramos Pérez en Ximénez de Quesada y su relación con los cronistasy el Epítome de la conquista del Nuevo Reino de Granada (1972).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 123

Page 124: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

cidos en la jurisdicción de la gobernación de Santa Marta. Los historiadores,antes mencionados, demuestran que algunas notas del Gran cuaderno fueronaprovechadas por Jiménez de Quesada en la escritura de la Relación, el Epíto-me, el Cuaderno y el Compendio historial y, también, por los cronistas Oviedo,Herrera y Gómara en sus respectivas obras: Las décadas, Historia general ynatural de las Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano e Historia de las Indias(Otero D’Costa 1931: 33-37; Ramos Pérez 1972: 267-275).

El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés informa en su Historiageneral y natural de las Indias que Jiménez de Quesada le “mostró un grancuaderno de sus subcesos, y lo tuve muchos días en mi poder, y hallé en élmuchas cosas de las que tengo aquí dichas en los capítulos precedentes”(parte II, libro XXVI, capítulo XVIII, p. 101). Hay que recordar que para loshumanistas del Renacimiento era normal copiar verbatim o intercalar en susescritos textos propios o de otras personas sin identificar las fuentes. De ahíque el aprovechamiento y “préstamo” de textos propios que hicieron Jiménezde Quesada y algunos cronistas fuera una práctica cultural común y aceptadaen el siglo XVI, la cual no puede equipararse, de ningún modo, con el concep-to moderno de “plagio”.

La refundición, la dispersión y, en general, la incertidumbre autorial quese deriva de la obra de Jiménez de Quesada hace que la definición de un cor-pus que reúna todos los escritos del conquistador español sea poco menosque imposible en la actualidad. El principal problema radica en que, por unlado, la autoría de textos que se le atribuyen ha sido cuestionada en diferentescasos y, por otro lado, en el hecho de que la autoría de otros textos suyos hasido afectada por modificaciones que han sido introducidas en ellos y de lascuales no parece ser Jiménez de Quesada el responsable.11 Pocos son los tex-

124 Nelson González Ortega

11 El criterio de autoría que adopto en el análisis de la obra de Jiménez de Quesada es relativa-mente moderno en la medida que considero como textos “originales” los manuscritos que se con-servan íntegros en el Archivo de Indias de Sevilla (cfr. capítulo 14, Apéndice 2), los cuales han sidoidentificados por historiadores como textos escritos por el conquistador español, y cuya autoría sepuede comprobar en la actualidad porque en ellos aparece la firma de Jiménez de Quesada. Sólo elAntijovio, la “Memoria” y las “Indicaciones” se ajustan a este criterio moderno de autoría. Los tex-tos mutilados, tachados, retocados, refundidos o integrados a otras obras, y los textos que algunoscronistas e historiadores dicen haber copiado de originales perdidos de Jiménez de Quesada no sonconsiderados auténticos hasta que aparezcan los respectivos manuscritos originales o se demuestreplenamente, por documentos u otros medios fehacientes, que dichos textos fueron escritos porJiménez de Quesada. (Más adelante, discuto con más detalle el uso del término autoría.)

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 124

Page 125: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tos, cuya autoría no está en discusión, en el mejor de los casos 3 de un totalde 10 o 12, como puede apreciarse en lo expuesto en el capítulo 14, Apéndi-ces 1 y 2 de este libro. Efectivamente, debido a que la mayor parte de los tex-tos de Quesada se han dado por extraviados (desde fines del siglo XIX), sólotres pueden ser reconocidos en la actualidad como suyos: “Indicaciones parael Buen Gobierno” (1549); “Memoria del Mariscal Ximénez de Quesada”(¿1566? o ¿1576?); y El Antijovio (1567).12

La existencia de estos problemas autoriales hace que se pueda cuestionarla lectura canónica que se ha ofrecido convencionalmente de los escritos deJiménez de Quesada. Máxime cuando ésta está basada en textos cuya auténti-ca existencia se desconocía cuando fueron entronizados los escritos del con-quistador español como fundadores de la literatura “nacional” (cfr. capítulo14, Apéndice 1). Por lo tanto, queda por determinar si los tres textos conser-vados de Jiménez de Quesada (El Antijovio, las “Memorias” y las “Indicacio-nes”) justifican o no la lectura canónica que tradicionalmente se ha hecho dela figura y obra del conquistador español.

Se debe recalcar que el análisis de estos tres escritos de Jiménez de Quesa-da presupone la determinación de las principales condiciones culturales e his-tóricas en que fueron producidos. Para poder apreciar tanto el poder queejerció el letrado Jiménez de Quesada y sus escritos en la implantación deldominio colonial de Nueva Granada, como la autoridad que adquirieron sustextos en la creación del canon literario “nacional” oficial de Colombia, esnecesario examinar dos aspectos histórico-culturales relacionados: la impor-tancia que tuvieron los letrados en el establecimiento de las colonias españo-las en América y la identificación de los principales rasgos lingüísticos y dis-cursivos presentes en el tipo de prosa que empleó el imperio español comoinstrumento de dominación cultural y política en América y Nueva Granada.

En primer lugar, el letrado y la prosa especializada que éste produjo fue-ron los instrumentos más importantes de los que se valió el gobierno impe-

5. Urdiendo tramas literarias e históricas 125

12 Demetrio Ramos Pérez, basándose en el análisis filológico e histórico de un texto, quepor estar incompleto, él llama “Epítome trunco”, reconstruye y completa el Epítome de la con-quista del Nuevo Reino de Granada y arguye que el cronista real Pedro Mexía aprovechó ymutiló el Epítome completo de Jiménez de Quesada (que hoy no existe) y lo incorporó a sushaberes, sin atribuir dicho texto ni al conquistador ni a sí mismo. Según Ramos Pérez, Mexíaincorporó el “Epítome trunco” en una de las reediciones de su obra Silva de varia lección(Ramos Pérez, Ximénez de Quesada y su relación con los cronistas y el “Epítome de la conquista delNuevo Reino de Granada, 1972).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 125

Page 126: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

rial español para conferir legalidad forense a la empresa de descubrimiento,conquista y colonización de América y de Nueva Granada. La identidad delletrado debe entenderse en su doble acepción renacentista: la de jurista uhombre de leyes y la de humanista u hombre de letras y de ciencias.

El letrado-jurista escribió su prosa forense en España y en América. EnEspaña, era un funcionario de la Corona y/o de las dos instituciones imperia-les más importantes de la época de la conquista y colonización: la Casa deContratación (fundada en 1503) y el Real Consejo de Indias (fundado en1519). En América, el letrado-jurista se desempeñó como funcionario de lasaudiencias y cancillerías reales, juez o “justicia”, oidor, escribano real y nota-rio público. Paralelamente, el letrado-humanista se desempeñó como cronis-ta real, clérigo evangelizador y traductor, poeta épico u hombre de (bellas)letras.

Algunas veces, el letrado-jurista, el letrado-humanista y el hombre dearmas podían converger y, de hecho, convergieron en una misma persona,como es el caso de los conquistadores Hernán Cortés y Gonzalo Jiménez deQuesada. La conjunción en un mismo individuo de la práctica de las armas yde las letras, como medio de alcanzar prestigio sociocultural, fue una aspira-ción social surgida en la España medieval, prolongada en el Renacimiento,transferida a las Indias por los conquistadores, y mantenida por ellos en losprimeros años de la Colonia.13 Sin embargo, esta vinculación empezó a debi-litarse desde el siglo XVI, cuando las leyes castellanas impidieron a los criollosascender socialmente, pese a sus posibles dotes militares o literarias.14 Si bien

126 Nelson González Ortega

13 Los españoles, tanto en la España renacentista como en la América colonial usaron laIglesia, las letras y las armas o la combinación de estas instituciones como medio de alcanzartítulos nobiliarios y prestigio social. Después de la independencia política de América, la con-junción de las letras y las armas como instrumento de movilidad social se transforma en launión de las letras y la labor político-gubernamental, dando lugar al surgimiento de un nuevotipo de intelectual que, por haberse vinculado laboral e ideológicamente con los gobiernosrepublicanos del siglo XIX, ha sido denominado en este libro “intelectual oficial” (cfr. capítulo1, notas 31, 32; capítulo 2, notas 12, 13; capítulo 5, nota 32).

14 Se denomina criollos a los hijos legítimos de españoles que residieron en América en laépoca colonial. En Nueva Granada durante el siglo XVI, no existía una clara diferencia racial entrecriollos y españoles peninsulares. No obstante, en el siglo XVII se comienza a hacer una nítida dis-tinción racial y social entre los criollos (“manchados de la tierra”), los peninsulares (“hombres demejor tierra”), los mestizos, los negros, los mulatos y los demás grupos raciales que habitaban enNueva Granada. José Juan Arrom explica el desarrollo histórico del término en “Criollo: defini-ción y matices de un concepto”, en Certidumbre de América (Madrid: Gredos 1971): 11-26.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 126

Page 127: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

los letrados-humanistas codificaron en relaciones geográficas y en crónicasreales o particulares la etnia, fauna y flora de las Indias, fueron los letradosjuristas quienes escribieron y ejecutaron las leyes que hicieron posible la orga-nización administrativa y social de los territorios coloniales de América yNueva Granada.

En segundo lugar, la prosa que produjo el letrado para organizar jurídica-mente los territorios coloniales de América es esencialmente el mismo tipo deescritura forense de Castilla empleada en la codificación de las leyes del Dere-cho Castellano, el cual se basaba en el Código de las Siete Partidas, en el Dere-cho Romano y el Derecho Canónico.15 El Derecho Castellano fue el primermodelo forense que se estableció en las Indias en el siglo XVI. Los letrados-juristas adoptaron el Derecho Castellano en América para escribir en españoldocumentos forenses complementarios como las capitulaciones, instruccio-nes, requerimientos, cartas de provisión de mercedes, indicaciones, cédulasreales, ordenanzas y provisiones.16 La suma importancia que tuvo para laCorona española la prosa forense como instrumento de demarcación políticay territorial de las posesiones de ultramar se perfila en el primer documentoforense escrito sobre América, aun antes de que se conociera su existencia(Capitulaciones de Santa Fe, España, abril de 1492), y se revela plenamente enel primer documento forense completo establecido oficialmente para regirlos territorios coloniales de América (Leyes de Indias, 1563, 1600).17

En las Leyes de Indias se recopilaron todos los documentos oficiales escri-tos sobre América desde su descubrimiento hasta finales del siglo XVI. El con-siderable alcance suplementario que tuvo el antiguo Derecho Castellano en

5. Urdiendo tramas literarias e históricas 127

15 En “The Role of the Letrado in the Colonization of America”, Javier Malagón Barceló(1961: 1-4) explica los antecedentes históricos de los diversos tipos de códigos forenses queconformaron el Derecho Castellano y la implantación de éste en las Indias.

16 La importancia que tendría la lengua española en la colonización de América se vislum-bra ya en el prólogo de la Gramática de la lengua castellana escrita por Antonio de Nebrija en1492. Allí se establece claramente el papel del castellano como instrumento de unificacióncultural (en España) y como instrumento de dominación empleado por el imperio en susterritorios de ultramar.

17 “What is clear is that the domination of the New World was ultimately achievedthrough writing which was the primary vehicle for the establishment, rationalization, andcontrol of the overseas institutions of the Empire. [...] Writing was, therefore, the only validinstrument for the transmission of the Crown’s will to the colonies and, conversely, for theKing to receive information from the Indies” (Jara/Spadaccini 1989: 10, 13).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 127

Page 128: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

América se expresa claramente en las ordenanzas dictadas por Carlos I, FelipeII y Felipe IV e incorporadas en la recopilación de Leyes de Indias. En una deestas ordenanzas se lee: “Ordenamos y mandamos que en todos los casos enque no estuviere decidido ni declarado lo que se debe proveer por las leyes deesta recopilación, o por cédulas, provisiones u ordenanzas dadas y no revoca-das para las Indias, y las que por nuestra orden se despacharen, se guarden lasleyes de nuestro Reino de Castilla” (Forero 1938: 538).

La legislación desprendida del antiguo Derecho Castellano estuvo vigenteen América hasta su abolición a principios del siglo XIX, cuando las coloniasse independizaron de España. Las cédulas reales que dictó el Consejo deIndias para la Nueva Granada son una fuente fundamental para conocer elsistema forense castellano que la rigió durante la Colonia. Dado su conside-rable poder jurídico y su gran difusión, la cédula real puede instituirse enmodelo del tipo de prosa forense que se empleó en Nueva Granada.18 Lascédulas reales y los otros tipos de mandatos que componen las Leyes de Indiasfueron utilizadas por la Corona de Castilla para legalizar la propiedad territo-rial adquirida, por virtud del Derecho Castellano, en las empresas del descu-brimiento, conquista y colonización de América y de Nueva Granada.19

Es, pues, dentro de este contexto histórico y cultural donde sitúo el análi-sis de los tres textos conservados del letrado Jiménez de Quesada: El Antijo-

128 Nelson González Ortega

18 El término “Cédula” como concepto jurídico imperial, sus usos, sus tipos y la autori-dad legal que ejercía en España y en sus colonias es explicado por Ernesto Restrepo Tirado así:“Hay cédulas generales para las Indias y cédulas para el Nuevo Reino de Granada, cédulas paralos arzobispos y obispos, cédulas para los gobernantes, para los oficiales reales y para demásjusticias, y cédulas para particulares, religiosos o seglares. Las cédulas las podríamos llamar enel lenguaje de hoy decretos reales. Encabeza la cédula el nombre del rey con todos sus títulos;luego vienen los considerandos, o sea las causas que la motivan; sigue la parte sustancial yesencial, o sea el mandato que generalmente se dicta de acuerdo con el concepto del Consejode Indias. Cuando a ello hay lugar se expresa la pena que se impone al infractor y a la justiciaque no la hiciera cumplir. Termina con la firma del secretario de Su Majestad” (BHA 1924,562). El historiador Ernesto Restrepo Tirado, que copió dichas leyes del Archivo de Indias deSevilla y las presentó a la Academia de Historia de Colombia, afirma que “La colección de lascédulas dictadas para el Nuevo Reino de Granada y sus provincias nos dan la clave completadel modo como fue gobernado nuestro país desde que se inició su descubrimiento hasta que sedesligó de la madre patria” (Restrepo Tirado, Boletín de Historia y Antigüedades 1924: 562).

19 En el capítulo 6 se estudia la incidencia que tuvieron las cédulas reales tanto en el esta-blecimiento del Estado republicano (i. e., organización, territorial, política y social de NuevaGranada) de principios del siglo XIX como en la formación de la nación (i. e., la voluntad ofi-cial de formar una unidad nacional).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 128

Page 129: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

vio, la “Memoria” y las “Indicaciones”. El examen de estos textos revela queJiménez de Quesada adoptó en la escritura de ellos una triple perspectivaenunciativa: la del letrado medieval renacentista (“jurista y hombre deletras”); la del español residente en la Nueva Granada; y la del soldado con-quistador sexagenario. Desde la perspectiva del letrado jurista, Jiménez deQuesada elabora en El Antijovio una “defensa escrita” (más de 400 folios) enfavor de la opinión que tenía de la historia hispano-europea y en contra delos comentarios escritos por Paulo Jovio en Historias de su tiempo. Este librode Jovio difamaba, según el letrado, la honra de los españoles. Pese a admirar,como renacentista, “la eçelençia de aquellas lenguas no bulgares [el griego, elhebrayco y el latín]”, Jiménez de Quesada escribe El Antijovio en una “lenguabulgar” a la que llama afectuosamente “nuestro rromançe” (Torres Quintero([1567] 1952: 8). El letrado andaluz adopta, pues, una perspectiva de enun-ciación más hispana que latina, pero no americana.

Esta identidad hispana se manifiesta en la exhortación que hace Jiménezde Quesada en su “prólogo al lector” de El Antijovio: “hemos menester apro-becharnos de las letras y del estudio […] haziendo vna obra digna del nonbrey abilidad d’español” (Torres Quintero ([1567] 1952: 9). La forma verbal“aprobecharnos” tiene aquí un carácter inclusivo. Este pronombre personalen primera persona del plural, seguido de la oración inclusiva: “haziendo vnaobra digna del nombre y abilidad d’español”, tiene la función lingüística desituar al autor-narrador y al lector de la época dentro de un grupo social yuna cultura específica: una minoría de personas que sabía leer en la Españarenacentista.20 Mediante esta apelación, Jiménez de Quesada establece víncu-los de solidaridad geográfica y cultural con el lector español y busca que éstesimpatice con su situación de escritor español en el destierro.

La perspectiva enunciativa adoptada por Quesada en la escritura de ElAntijovio, se hace explícita en la carta dedicatoria que manda al noble LuisQuixada. En ésta el letrado pide disculpas por el estilo de su libro: “Puessuplico muy encareçidamente a Vuestra Señoría vea eso [el manuscrito de ElAntijovio], que allá ua a la barbaresca, que pues se trata acá [en la Nueva Gra-nada] con estos bárvaros; de neçeçidad se nos a de pegar algo d’ellos; y lomismo temió el otro poheta, con menos rrazón que yo, en su destierro. En

5. Urdiendo tramas literarias e históricas 129

20 La noción de solidaridad expresada por el pronombre personal de primera persona delplural es explicada por R. Brown y A. Gilman en “Pronouns of Power and Solidarity”, en Styleand Language, 1960: 253-276.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 129

Page 130: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

fin, como quiera que sea, allá lo enbío desde esta prostrera parte del mundo”(Torres Quintero ([1567] 1952: 6).21

Asimismo, en su “prólogo al lector”, Jiménez de Quesada reitera su “posi-ción” ideológica de europeo en “el destierro” con esta queja: “La costumbre dehaver tanto que trato con báruaros me puede hauer hecho barbarizar” (1952:13).22 Este comentario revela, por un lado, el desarraigo cultural de Jiménez deQuesada y, por otro lado, el hecho de que el letrado español compartía la noción(mantenida por la mayoría de los hombres de letras del Renacimiento) de queculturas “bárbaras” eran aquellas que no estaban localizadas en Europa o quecarecían de lenguas basadas en el alfabeto latino.23 Jiménez de Quesada era,pues, consciente de que el vivir lejos de España implicaba un alejamiento de losmodelos de escritura vigentes en la España renacentista y una irremediablemodificación de su estilo. Jiménez de Quesada considera el uso de “barbaris-mos” como préstamos lingüísticos y culturales involuntarios, con los cuales noquería contaminar sus escritos. Tales perspectivas hegemónicas hacia “el otroamericano” caben en lo que hoy se denomina eurocentrismo y etnocentrismo.

Otra de las perspectivas adoptadas por Jiménez de Quesada en la escriturade El Antijovio, fue la del soldado-historiador. Jiménez de Quesada escribió ElAntijovio en la Nueva Granada cuando tenía seguramente sesenta años o más.

130 Nelson González Ortega

21 Manuel Ballesteros Gaibrois destaca los siguientes rasgos estilísticos en El Antijovio:“cultismos”; “llaneza de estilo”; “elegancia natural”; “dictados tópicos” y “sistemática estilísti-ca”. El crítico concluye que El Antijovio “es [una obra] espontánea y nos revela algo que no noshabía podido proporcionar hasta ahora ningún otro documento lingüístico: el idioma llano yfamiliar del hombre medio, culto, de la segunda mitad del siglo XVI” (Gaibrois citado enTorres Quintero 1952: LXXVIII y LXXIV-LXXVIII).

22 “El Mariscal usa el vocablo “bárbaros” en los dos sentidos en boga en la época: comoextranjero, ajeno, y como rudo, torpe, inculto” (Robledo 1988: 281). Ángela Robledo afirmaque “el Antijovio plantea incipientemente dos de los grandes tópicos americanos que atravie-san las consideraciones sobre nuestra literatura: el problema de definir lo que es americano(del cual se desprendieron los cuestionamientos sobre la ‘expresión americana’) y la discusiónsobre la ‘barbarie’ como opuesta a la ‘civilización’” (Robledo 1988: 255).

23 Los hombres de letras contemporáneos a Jiménez de Quesada (peninsulares o criollos)que escribían desde América para lectores españoles que vivían en España y/o en América con-sideraban “barbarismo” el hecho de incorporar al castellano vocablos indígenas o “indigenis-mos”. Tal vez por esa misma razón el poeta criollo Pedro de Oña (1570-¿1643?), pese a quedestaca positivamente la inclusión de indigenismos en su Arauco domado (1596, parte I), se veobligado a explicar su uso en el prólogo de dicha obra: “Van mezclados algunos términosindios, no por cometer barbarismo, sino porque siendo tan propia dellos la materia, me pare-ció congruencia que en esto también le correspondiese la forma” (Oña 1917: 27).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 130

Page 131: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En su escritura, asumió la autoridad que le confería el hecho de haber sido tes-tigo de los eventos históricos que narró (las guerras españolas en Italia a prin-cipios del siglo XVI): “qu’he dicho mejor soldado para que vea si paso así loque aquí digo, pues fue testigo de vista de la mayor parte de todo ello” (TorresQuintero ([1567] 1952: 6). Además de basarse en su propio testimonio, Jimé-nez de Quesada subraya su habilidad como estratega militar, dado que elabora(en el capítulo XXXVIII de El Antijovio) un plan militar para invadir Francia.También destaca su actuación como militar español en Italia. En contraste, nomenciona el papel que desempeñó como conquistador y mariscal del NuevoReino de Granada y hace muy pocas referencias a su vida allí.24

La ambivalencia manifestada por el historiador Jiménez de Quesada hadividido la opinión de los críticos de El Antijovio: unos afirman que esta obrapertenece a la historiografía americana y otros que es una obra perteneciente ala historiografía europea. Manuel Ballesteros Gaibrois asocia El Antijovio conla historia europea: “[e]scrito por uno de los hombres que hicieron la gestaespañola en Indias, no es un libro sobre éstas; no es siquiera un libro más conellas relacionado. Podríamos decir que, incluso, pudo haber sido escrito encualquier sitio, y mejor si no hubiera sido en las Indias; tan entrañablementeeuropeo es, tan íntimamente relacionado se halla con la historia de Europa”(Ballesteros Gaibrois citado en Torres Quintero ([1567] 1952: xiii).

Este comentario, hecho por Ballesteros Gaibrois en 1952, desencadenóuna polémica que involucró durante más de diez años a críticos como VíctorFrankl y Fernando Caro Molina. Según Frankl:

5. Urdiendo tramas literarias e históricas 131

24 En El Antijovio sólo aparecen referencias culturales a las Indias en el capítulo XXXVII,en el cual, el mariscal hace una defensa de la visión histórica de las Indias presentadas por his-toriadores y cronistas como Paulo Jovio, Vasco Núñez de Balboa, Hernando Magallanes, Gon-zalo Hernández de Oviedo, Pedro Cieza de León y Agustín Zárate, a quienes Jiménez de Que-sada acusa de escribir las cosas “al rebés de como pasaron” (335-336). Añade que estosescritores “ynchan de popa a proa lo que conbiene en estas materias” ([1567] 1952: 335-336).El letrado andaluz promete remediar estos “errores” en una historia que proyecta escribir, lacual no se sabe si escribió o no. Además, en El Antijovio se mencionan las siguientes obras atri-buidas a Quesada, cuya existencia se desconoce en la actualidad: Las diferencias de las guerrasde los dos mundos, Anales del emperador Carlos V y Los ratos de Suesca. Esta última pudo habersido sobre Nueva Granada (Torres Quintero (ed.), El Antijovio, de Jiménez de Quesada([1567] 1952: 124, 601, 606). En cuanto a las referencias lingüísticas que revelen la presenciade las Indias en El Antijovio, Ángela Robledo ha encontrado sólo dos voces americanas: “bota-dos” (98) y “se paraban” (156) que corresponden a los vocablos peninsulares “expulsados” y“ponerse de pie” (Robledo 1988: 282-283).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 131

Page 132: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Lejos de ser una obra “entrañablemente europea”, el ANTIJOVIO es el pri-mer libro verdaderamente hispanoamericano, según su íntima estructura literariae ideológica; es, con sus amplísimas polaridades, sus abismáticas contradicciones,su frenética pasión espiritual y formal, el verdadero preludio del auténtico Barro-co hispano-indo-americano. El ANTIJOVIO es una obra de neto estilo manie-rista-prebarroco; y es, precisamente por esto, la primera obra clásica de Hispano-américa (Frankl 1963: 695).25

Empleando categorías culturales europeas y exagerando la presencia de lo“americano” en El Antijovio, Frankl busca conferir el estatuto de “literario”,“fundacional” y “americano” a este escrito, cuya materia central se refieremayormente a aspectos militares y socioculturales de la Europa del siglo XVI.El contenido temático predominantemente europeo, el lenguaje y estilo, elcarácter forense y la filiación imperial perceptible en El Antijovio muestran lolejos que está este libro imperial de ser el primer texto de la literatura colom-biana y lo cerca que está de la prosa castellana usada corrientemente en laEspaña del siglo XVI.

Tal filiación temática y estilística a la prosa forense imperial castellana esperceptible también en los otros dos textos conservados de Jiménez de Que-sada: “Indicaciones para el buen gobierno” (1549) y “Memoria del MariscalXiménez de Quesada” (¿1556? o ¿1756?).26 La administración colonial deNueva Granada constituye el tema central de la “Memoria” y las “Indicacio-nes”. Jiménez de Quesada manifiesta las intenciones que lo llevaron a escribirsu “Memoria” con las siguientes palabras:

Memoria de los descubridores i conquistadores […] [de] este nuevo Reynode Granada; […] quando esta relación se escrive hay solos vivos cinquenta i tres,cuyos nombres aquí irán puestos, i como van nombrados por su orden, así se hade entender que llevan la mesma orden en los méritos que tienen, según lo quetrabajaron i sirvieron en el descubrimiento i conquista deste Reyno […] de

132 Nelson González Ortega

25 Fernando Caro Molina adopta una posición intermedia en la polémica de BallesterosGaibrois y Frankl, cuando afirma que El Antijovio es un texto europeo porque su autor es deraza ibérica y fue educado en la tradición cultural española, pero también es un texto america-no porque incorpora americanismos (Caro Molina 1960: 547).

26 En cuanto a la aserción de que Jiménez de Quesada empleó en sus tres escritos conserva-dos (El Antijovio, las “Indicaciones” y la “Memoria”) un castellano corriente del siglo XVI, véanselos comentarios de Manuel Ballesteros Gaibrois y de Brian Dutton en el capítulo 5, notas 21, 29.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 132

Page 133: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

manera que quando alguno acudiere a España pidiendo gratificación de sus servi-cios, no haya necesidad de más que ver esta relación i vea por ella que es de lasprimeras, y si lo fuere, ver por ella si está pagado o no, i lo que merece (Balleste-ros Gaibrois 1945, V: 242-243).

La “Memoria” tuvo una función forense-administrativa que consistía eninformar a la administración imperial española sobre los servicios prestadospor los soldados que lo acompañaron en el descubrimiento y conquista delNuevo Reino de Granada, para “quando alguno acudiere a España pidiendogratificación de sus servicios, no haya necesidad de más que ver esta relacióni vea por ella […] si está pagado o no i lo que merece” (Ballesteros Gaibrois1952: 243). Se evidencia que la “Memoria”, escrita en Nueva Granada cuan-do Jiménez de Quesada tenía más de 50 años, fue dirigida, primariamente, alfuncionario imperial español. Además del obligado uso de topónimos ameri-canos propios de cualquier escrito colonial que trate de la propiedad de tie-rras y de indios, no se encuentran en esta “Memoria” marcas lingüísticas, quepor su número o recurrencia, puedan revelar la emergencia de una variedadamericana del castellano o índices de criollización lingüística o cultural.27

La “Memoria” presenta rasgos temáticos, lingüísticos y estructurales seme-jantes al tercer y último texto que aún se conserva de Quesada: “Indicacionespara el buen gobierno” (1549). Este texto consta de 30 recomendacionespropuestas por Jiménez de Quesada al emperador Carlos V, para que éstemejorara la administración del Nuevo Reino de Granada. Las “Indicaciones”de Quesada legislaban sobre aspectos referentes a la vida administrativa, polí-tica, militar y civil de los neogranadinos (cfr. capítulo 14, Apéndice 2). Estaspeticiones “indican” la creación del arzobispado de Santa Fe, la demarcaciónterritorial de Nueva Granada, la prohibición de que los indios tengan perrospor temerse que los usen en contra de los españoles, la limpieza de las ciuda-des a cargo de los cabildos, o la permanencia de gobernadores y tenientes ensus ciudades de asiento (“Indicaciones”: 1, 2, 17, 23 y 27; cfr. capítulo 14,

5. Urdiendo tramas literarias e históricas 133

27 Los topónimos presentes en el texto “Memorias del Mariscal Ximénez de Quesada”son: “Ubaque”, “Caquexa”, “Ubatoque” (244); “Icabuco”, “Tibava”, “Guaneca”, “Fusagasuga”(245); “Guatavita”, “Cipaquirá” (246); “Ura”, “Pasca” (247); “Paypa (248); “Chocontá”,“Somindoco” (249); “Tunja” (250); “Cajica”, “Nemocon”, “Tasgata”, “Tivico” (251); “Gachi-ricipa”, “Tocayma” (253); “Chivachi” (255); y “Sachica”. La mayoría de estas voces indígenasson de la familia lingüística chibcha.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 133

Page 134: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Apéndices 1, 2). El nivel estructural, estilístico y temático de este texto deQuesada puede ser apreciado en las Indicaciones 19 y 21:

19. yten se suplica a v. m. que puesto caso que muchas e dibersas vezes ha sidopor vuestras provisiones reales mandado que los conquistadores que tienen reparti-mientos se casen para que la tierra se pueble e perpetue e pare hacer perder a losespañoles el amor de su naturaleza, nunca lo han hecho ni quieren hacer por que alos principios quando alla llegan las dichas provisiones, benido del tiempo para elefeto dellas, buscan mill dilaciones y escusas e licencias que las justicias les dan e asimismo ante v. m. enbian a pedir e piden licencias con falsas relaciones que hazen demanera que nunca se cumple el efeto de las dichas prouisiones y es asi quel dichoNuebo Reyno que habra a mi parescer trescientos repartimientos poco mas omenos no ay doze hombres casados que no puede ser cosa de mayor crueza ni demayor cargo de conciencia de gentes que lleban los provechos de la tierra y la des-frutan no con yntencion de poblalla e perpetualla sino de benirse a España enhallandose con suficiente cantidad de hazienda para ello: que v. m. sea servido demandar que en el dicho Nuebo Reyno se casen todos los que tubieren repartimien-tos dentro del termino que v. m. mandare el qual pasado pierdan los repartimientose se den a otros casados o se pongan en cabeca de v. m. de manera que resoluta-mente tengan entendido que se han de casar dentro del dicho termino y que paralargas ni escusas no les ha de dar v. m. licencia ni alla sus justicias este termino seacompetente y largo por que sin casarse lo puedan fazer (BHA abril 1923: 355-336).

21. yten se suplica a v. m. que por quanto los gobernadores del dicho NueboReyno e sus tenientes juezes de residencia y otras justicias han usado e acostum-brado, contra todo derecho e rrazon, de nombrar, en los pueblos de los españo-les, regidores para los cavildos aunque ay regidores puestos por v. m. e quandoquieren que hagan los dichos regidores una cosa que a ellos les cumple y ben queno tienen botos para ello porque es contra razon contra justicia nombran el diaantes todas las personas que quieren de sus amigos e aliados por regidores de losdichos pueblos para que se haga lo que ellos quieren e tenel los a su mandado avoluntad y estos mismos governadores e justicias si despues se les antoja por qual-quiera desconformidad que tengan con los dichos regidores que ellos nombraronles quiten los bicios e nombran otros que esten mas a su proposito de ellos ysobre esto pasa la mayor desorden e burleria del mundo: que v. m. sea servido demandar y mande que en el pueblo que oviere seis regidores nombrados por v. m.ques numero mediano y conbeniente en los dichos gobernadores o juezes nopuedan nombrar ninguno e que a donde no los oviere o nombrare que despues eldicho gobernador e las dichas justicias no los puedan tomar a quitar ni a rrenobare sobre esto v. m. de la orden que conbiene para que no pasen las cosas tocantes a

134 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 134

Page 135: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

este capitulo que pasan en el dicho Nuebo Reyno e asi mismo señalen hasta en lacantidad de regidores puede nombrar el dicho gobernador sobre los que obierenombrado por v. m. (BHA abril 1923: 356-357).

El examen de la estructura y el estilo de estas dos Indicaciones revela queexpresan un mandato o ley y que designan una pena específica para los infrac-tores y para los que no hagan cumplir la infracción. Asimismo, se caracteri-zan por presentar dos planos discursivos: en el primero se declara el problemaque requiere solución, por medio de una frase introductoria que resume lapetición forense que se presenta, mientras que en el segundo plano se exigeuna solución legislativa y ejecutiva a dicho problema. El primer plano de las“Indicaciones” se marca lingüísticamente en el texto con las fórmulas intro-ductorias: “yten” y “se suplica a v. m.”.28 El segundo plano discursivo, tam-bién se marca lingüísticamente con las siguientes fórmulas: “que v. m. sea ser-vido de mandar” y “que v. m. sea servido de mandar y mande que”. Tanto lasfórmulas mencionadas como las abreviaturas (v. m. = Vuestra Merced) apare-cen invariablemente en todas las “Indicaciones”.

La ausencia de un alto índice de americanismos (sólo dos voces indígenas“cacique” que aparece casi en cada página del texto y “panche” (354), sugiereque el lenguaje usado en las “Indicaciones” se circunscribe al modelo lingüís-tico del español peninsular y no a su variante americana. Efectivamente, laerradicación de indigenismos de las “Indicaciones” revela que, al igual de loque sucedió con El Antijovio y con las “Memorias”, Jiménez de Quesadaempleó en este texto, un castellano normal y corriente, hablado y escrito por“el hombre medio, culto, de la segunda mitad del siglo XVI” (Ballesteros Gai-brois citado en Torres Quintero ([1567] 1952: lxxviii y lxxiv-lxxviii).29 Final-mente, las “Indicaciones” revelan la presencia de rasgos estructurales y estilís-

5. Urdiendo tramas literarias e históricas 135

28 Item es un adverbio del latín que corresponde a los adverbios españoles “del mismomodo”, “igualmente”, “asimismo” y “también”. Consúltese: Santiago Segura Munguía, Diccio-nario etimológico latino y español (1985). El jurista Henry Campbell Black afirma que item esun término forense usado antiguamente para marcar el comienzo de un segmento legislativo opara dividirlo en partes (Campbell, Black’s Law Dictionary, 1979).

29 La ortografía usada en la escritura de palabras como “pexas”(352), “pesas” (352); “Boça-les” (351), “bozales” (351), “bosales” (353); y “ordenança” (351), “ordenansa” (354) que apa-rece en las “Indicaciones”, revelan el seseo característico en el que incurrieron en el siglo XVI eincurren en la actualidad los hablantes que, como Jiménez de Quesada, son de algunas zonasde Andalucía. Esta información fue concedida por el lingüista Brian Dutton, profesor de la

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 135

Page 136: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ticos semejantes a los empleados en la prosa forense proveniente del DerechoCastellano que estuvo vigente en la época de la Reconquista.30

La evaluación temática de estas 2 Indicaciones y de las 28 restantes (cfr.capítulo 14, Apéndice 2) muestra el alto grado de complejidad que alcanzó laburocracia traída por los españoles a América y a Nueva Granada, y sugiereque estas Indicaciones tuvieron la función de un informe forense, elaboradopor un funcionario imperial (el letrado Jiménez de Quesada), para “indicar”a sus superiores (el Consejo de Indias y el emperador Carlos V) la solución alos principales problemas administrativos y sociales de Nueva Granada. Unproblema central, que requería solución forense en las Indicaciones 19 y 21eran los derechos y responsabilidades de los colonizadores e “indianos” queposeían encomiendas.

De hecho, el letrado Jiménez de Quesada pidió al emperador Carlos Vque quitara los repartimientos de tierra a los “indianos”, alegando que notenían la “yntención de poblalla e perpetualla sino de benirse a España enhallandose con suficiente cantidad de hazienda para ello” (Indicación 21, cfr.capítulo 14, Apéndice 2). Únicamente defendió a los encomenderos quecomo él habían sido conquistadores y abogó por concederles derecho perpe-tuo sobre sus encomiendas (Indicación 13). Tal actitud forense –de apreciopor los encomenderos que habían sido conquistadores y de desprecio por los“indianos”– está en línea con su actitud de considerar “bárbara” la culturaneogranadina. La convergencia de estas actitudes puede explicar el hecho deque Jiménez de Quesada se viera diferente no tanto de los indios sino, sobretodo, de los “indianos”, siendo precisamente el reconocimiento de esta dife-

136 Nelson González Ortega

Universidad de Wisconsin-Madison, quien después de examinar las “Memorias del MariscalJiménez de Quesada” e “Indicaciones para el buen gobierno”, concluye que la lengua usada enellos es un español normal del siglo XVI, como lo era también el seseo andaluz empleado en ella.

30 La comparación entre las “Indicaciones para el buen gobierno” de Jiménez de Quesada,las “Capitulaciones” de Santa Fe, España, abril de 1492, y las cédulas dictadas por el Consejode Indias y por las Audiencias Reales de América entre 1493 y 1810 (cfr. capítulo 6) muestraque estos tres tipos de cédulas presentan semejanzas específicas, en lo concerniente a la estruc-tura, al estilo y al uso de fórmulas forenses. Consúltese el texto de las Capitulaciones de SantaFe, el cual fue publicado por la Real Academia de Historia, libro 1 De los documentos legislati-vos, vol. 5 de Colección de documentos inéditos relativos a la conquista y organización de las anti-guas posesiones españolas de ultramar, segunda serie (Madrid, 1890) XII-XV. Y las cédulas delConsejo de Indias que fueron publicadas por Konetzke (1953), Colección de documentos parala historia de la formación social de Hispanoamérica 1493-1810.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 136

Page 137: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

rencia lo que le llevaría tanto a eliminar la existencia de vocablos indígenas desus escritos, como a atribuir las supuestas deficiencias de su estilo a “mezclas”lingüísticas involuntarias causadas por su proximidad con esa cultura “bárba-ra” de Nueva Granada.

El análisis de la estructura, el estilo y el tema de las “Indicaciones” 19 y 21de Jiménez de Quesada confirma el hecho de que el letrado empleó en laescritura de sus “Indicaciones” una prosa forense semejante a la empleada porla administración imperial castellana. La naturaleza forense de las “Indicacio-nes” se comprueba en el hecho de que el emperador Carlos V aprobó y con-virtió 23 de ellas en cédulas reales expedidas para gobernar Nueva Granada.31

La conversión de las “Indicaciones” en decretos reales y su implementacióndemuestra que este texto fue instrumental en el establecimiento del dominioimperial español en Nueva Granada.

El examen de los tres escritos conservados de Jiménez de Quesada revelaque El Antijovio tuvo la función histórica de defender a los españoles contralos ataques de Paulo Jovio, mientras que las “Memorias” y las “Indicaciones”tuvieron la función legal de informar a la Corona española sobre asuntosadministrativos de Nueva Granada. Dado que estos escritos no tienen uncarácter literario, sino jurídico y no tienen un origen nacional, sino imperial,es difícil que puedan instituirse en fundadores de la literatura nacionalcolombiana. A no ser que por haberse ajustado a una política cultural oficial,hayan sido convertidos por los intelectuales oficiales colombianos en textos“fundacionales”, “literarios”, “americanos” y “nacionales”. La “literaturiza-ción” y “nacionalización” de la obra de Jiménez de Quesada respondió a lanoción conservadora mantenida y difundida por los intelectuales oficialescolombianos de que la literatura debía ser una entidad orgánica y coherenteque servía no sólo para datar el origen literario de un país, sino también parademarcar cultural y políticamente su territorio.32

Ahora bien, si, desde el contexto cultural del siglo XXI, se considera El

5. Urdiendo tramas literarias e históricas 137

31 Jiménez de Quesada “presentó en Valladolid el memorial de las treinta peticiones, con-secuencia del cual fue el conjunto de cédulas del nueve de junio de 1549” (Ramos Pérez 1972:161).

32 La “americanización” de textos escritos en el periodo de la Colonia, articula el proyectocultural e ideológico propuesto por los críticos que se han adherido a la vertiente de la historialiteraria hispanoamericana denominada “neobarroco americano”. La exuberancia de la geogra-fía, flora y fauna y, aun la supuesta existencia de rasgos psicológicos particulares al hombreamericano son la base de dicha corriente cultural, la cual se inició con Cristóbal Colón y su

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 137

Page 138: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Antijovio y los otros textos conservados de Jiménez de Quesada como “litera-rios”, “históricos”, “americanos” o “nacionales”, se cae en una falacia cultural,puesto que dichos textos carecen de los rasgos relevantes que hoy se vinculancon las formas escriturales y prácticas culturales que tradicionalmente se aso-cian con la literatura y la historiografía, esto es: la intención literaria en lacomposición de un discurso imaginario por parte de un novelista, en con-traste con la intención de objetividad presente en la recopilación, evaluacióny registro de las fuentes usadas por el historiador.33 En el caso de los escritosde Jiménez de Quesada, se puede concluir preliminarmente que la temáticahispano-europea y los rasgos estilísticos que los asocian con el español penin-sular, junto a su origen y función imperial, hacen difícil la ‘americanización’o ‘nacionalización’ de los textos existentes del conquistador español.

138 Nelson González Ortega

interpretación de América como tierra de “maravilla” y de “abundancia” y ha sido promovidapor escritores y/o críticos literarios como Alejo Carpentier, José Lezama Lima y Reinaldo Are-nas y negada entre otros por Pedro Henríquez Ureña. Complementariamente, en el contextocolombiano, la “literaturización” y “nacionalización” de textos escritos en el periodo de laColonia y la Conquista formó parte, como se ha discutido en este capítulo, de una políticacultural oficial que fue implantada por los gobiernos republicanos de fines de los siglos XIX yXX y promovida por intelectuales oficiales colombianos.

33 Las distintas concepciones de “literatura” e “historia” mantenidas en la época colonial yen los siglos XIX y XX fueron discutidas en la Introducción, nota 21, y en el capítulo 2, nota 2.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 138

Page 139: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Si se acepta mi sugerencia de que los textos conservados de Jiménez de Quesa-da son articulaciones en prosa de un discurso forense imperial empleado porla Corona española para establecer el sistema colonial en Nueva Granada, pro-pongo entonces la investigación de una cuestión complementaria: ¿pudieronlas “Indicaciones para el buen gobierno”, que ayudaron al establecimiento delimperio español en Nueva Granada, haber contribuido también a la aboliciónde la colonia neogranadina al ser usadas, en 1781, por los criollos como mode-lo escritural de las “Capitulaciones de los Comuneros”, dirigidas a las autori-dades españolas para exigir la independencia de la Nueva Granada?

Con el objeto entonces de investigar si las “Indicaciones para el buengobierno” de Quesada permitieron la emergencia de un discurso que se opon-dría, a fines del siglo XVIII, al mantenimiento de la colonia española en NuevaGranada, examinaré tres cédulas reales que aprobó el emperador Carlos Vfundamentándose en las Indicaciones 19 y 21 de Jiménez de Quesada que seacaban de comentar:

Indicación 19 convertida en cédula real (extracto):33 1549. Septiembre 28. A la audiencia del Nuevo Reino de Granada sobre

que los españoles que residen en aquellas partes y tienen indios encomendados secasen dentro de tres años. El licenciado Jiménez de Quesada ha dado cuenta deque aún existen muchos encomenderos solteros con gran detrimento de losindios a quienes se causan mayores daños y no se les instruye bien en la fe.Recuerda para que se cumpla la cédula de 1539, por la cual manda que se casenlos encomenderos que estuvieren solteros, al menos que sean ya de mucha edad,y que los que son casados lleven a sus mujeres, en el término de tres años. MandaSu Majestad que esta orden se cumpla, y que al que no obedezca se le quite laencomienda y se le entregue a un casado (BHA junio 1924: 571-572).

Indicación 21 convertida en cédula real (extracto):144-1559. Julio 15. Instrucción para las nuevas poblaciones. Conviene tanto

a los españoles como a los indígenas que se hagan nuevas poblaciones especial-

6. EL DISCURSO DE JIMÉNEZ DE QUESADA

EN LA INSTAURACIÓN DEL DOMINIO IMPERIAL ESPAÑOL

EN LA NUEVA GRANADA Y LA INVENCIÓN

DE LA PATRIA CULTURAL COMO SUSTITUTO DE LA NACIÓN

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 139

Page 140: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

mente en aquellos lugares que estuvieren aún alejados de la obediencia. […] Encada pueblo nuevo se nombrarán seis regidores y tenientes de oficiales. […](BHA marzo 1925: 648).

Indicación 13 convertida en cédula real (extracto):147-1559. De los oficios y cosas que Su Majestad ha escrito que se vendan en

las Indias […] Primeramente que en las ciudades y villas de ese Nuevo Reino yprovincias le vendan a personas competentes los servicios de escribanía […] Loshijos naturales de españoles, aunque lo sean de india, podrán heredar las enco-miendas mientras no hubiere hijos legítimos (BHA marzo 1925: 649-650) (Res-trepo Tirado, “Cédulas Reales”, en Boletín de Historia y Antigüedades).

Las Indicaciones 19, 21 y 13 de Jiménez de Quesada (cfr. capítulo 14,Apéndice 2), convertidas en tres cédulas reales, ordenaban, respectivamente:el desalojamiento de los encomenderos solteros de sus “repartimientos” o“encomiendas” y “haziendas”, en caso de que no se establecieran en ellas per-manentemente;1 la fundación de poblaciones rurales y el nombramiento deseis regidores para los cabildos de las ciudades recién fundadas y, finalmente,el derecho de los hijos naturales de los españoles, aunque fueran hijos deindia, a heredar la encomienda de su padre.

La gran importancia que tendría la legislación imperial, derivada de lasIndicaciones de Jiménez de Quesada, en la abolición del sistema colonial yen el establecimiento del sistema republicano puede determinarse a partir del

140 Nelson González Ortega

1 Marie-Cécile Bénassy define la institución de la encomienda en los siguientes términos:“[D]erecho de utilizar los servicios de un grupo de indios (y con el tiempo de recibir de ellos untributo), concedido por el monarca a un español a quien se ‘encomienda’, a cambio de ello,una labor de evangelización. No es la encomienda una propiedad territorial. Aquel sistema diolugar a grandes abusos (muchas veces originó una verdadera esclavitud) y Bartolomé de LasCasas lo combatió durante toda su vida. El problema de la duración de la encomienda (unavida, dos vidas o más) fue discutido (y, en una ocasión, con arcabuces) durante siglos enterosentre la corona y los españoles de América. Se extinguió la encomienda durante el siglo XVIII”(Bénassy 1975: 141; énfasis en el original). El término “hazienda” tiene, en español, el sentidode propiedad rural (estancia o finca) y de patrimonio (valor de bienes o capital en dinero enefectivo). La posición adoptada por Jiménez de Quesada sobre la encomienda y los encomen-deros de Nueva Granada ha sido analizada por Francisco Javier Vergara y Velasco e IndalecioLievano Aguirre. Estos historiadores demuestran que Jiménez de Quesada adoptó, en la defen-sa de los encomenderos, una posición política de pleno poder similar a la adoptada por seño-res feudales españoles que tenían encomiendas en los territorios “reconquistados” (LiévanoAguirre 1961: 53-121).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 140

Page 141: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

examen de a) el considerable poder y autoridad que obtendría la prosa jurídi-ca proveniente del Derecho Castellano (i. e., Indicación 19 y cédula real 33de 1549) en la posterior formulación de documentos (i. e., “Capitulacionesde los Comuneros”) que escribieron los criollos en 1781 para, primero, pedirla abolición de las encomiendas (derecho de los colonizadores españoles a latenencia legal de tierras e indígenas) y, luego, exigir la independencia deNueva Granada; b) la relevancia que tendría la prosa forense imperial (i. e.,Indicación 21 y cédula real 144 de 1549) en la re-formulación que hicieronlos criollos granadinos de la institución del cabildo, su evolución en juntamunicipal, y su posterior conversión en unidad legal básica para el gobiernode villas y ciudades; y c) las consecuencias sociales que tendrían las leyesimperiales (i. e., Indicación 13 y cédula real 147 de 1549) sobre la herencia yderecho de compra y venta de oficios y cargos públicos en la Nueva Granada.

La primera consecuencia derivada de la legislación escrita por Jiménez deQuesada y legalizada por Carlos V fue el empleo que hicieron los criollos dela prosa forense como modelos de escritura e instrumento de resistencia ensus luchas de liberación política de España. “Las Capitulaciones de losComuneros” se componen de 35 artículos, en los cuales los criollos de lapoblación del Socorro, alzados en armas, ofrecían deponer las armas a cam-bio de que el gobierno colonial español cumpliera con reclamos y peticionescomo la rebaja de impuestos, el libre comercio del tabaco y el aguardiente, laconstrucción y mejoramiento de caminos y puentes, la devolución de los res-guardos y de las minas de sal a los indígenas, la abolición del puesto de visita-dor y la expulsión de Nueva Granada del visitador Juan Francisco Gutiérrezde Piñeres.2 Además de exigir lo anterior, los comuneros neogranadinos exi-gieron en las Capitulaciones 17 y 22 lo siguiente:

17º Que el Común del Socorro pide que en aquellas villas haya un Corregi-dor de Justicia mayor, al cual se le ponga un sueldo de un mil pesos a cada año, yque en éste no haya de haber jurisdicción de la Capital de Tunja, con tal quequienes ejerzan este empleo deban ser criollos nacidos en este Reino, sin que pre-tenda primacía alguna de estas villas, sino que asista en una de las dos, que sonSan Gil y Socorro (Berbeo [1781] 1887: 152).

6. El discurso de Jiménez de Quesada en la instauración del dominio imperial 141

2 Aunque en su origen “la capitulación es un contrato bilateral entre los Reyes Católicos yla empresa indiana representada por el jefe expedicionario” (Ocampo López 1984: 72), loscomuneros usaron dicho documento como modelo forense para formular “el contrato social”que le propusieron a la Corona española.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 141

Page 142: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

22º Que en los empleos de primera, segunda y tercera plana, hayan de serantepuestos y privilegiados los nacionales de esta América á los Europeos, porcuanto diariamente manifiestan la antipatía que contra las gentes de acá conser-van, sin que baste á conciliarles correspondida voluntad, pues están creyendoignorantemente que ellos son los amos y los Americanos todos, sin excepción, susinferiores criados; y para que no se perpetúe este ciego discurso, sólo en caso denecesidad, según su habilidad, buena inclinación y adherencia á los Americanos,puedan ser igualmente ocupados, como que todos los que estamos sujetos á unmismo Rey y señor debemos vivir hermanablemente; y al que intentare señorear-se y adelantarse á más de lo que le corresponde á la igualdad, por el mismo hechosea separado de nuestra sociabilidad (Berbeo [1781] 1887: 156).

La comparación de las “Indicaciones para el buen gobierno” de Jiménezde Quesada (1549) con las “Capitulaciones de los Comuneros” (1781) revelaimportantes semejanzas estructurales, estilísticas y temáticas.3 El tono de las“Capitulaciones” es más fuerte que el de las “Indicaciones”. Esto se explicapor el hecho de que las últimas “indican” lo que debe hacerse para el “buengobierno” de Nueva Granada, mientras que las primeras “exigen” lo que tieneque hacerse para corregir su “mal gobierno”. Al escribir sus “Capitulaciones”,siguiendo modelos de la prosa forense imperial, al presentarlas al cabildomunicipal, y al exigir que se corrigieran los abusos “como lo previene la leycastellana” (capitulación 19, Berbeo [1781] 1887: 154), los comuneros secircunscriben a los modelos de la escritura forense imperial de España.4 Noobstante, hay que señalar que estaban dispuestos a seguir alzados en armas,en el caso de que no se cumpliera con sus peticiones: “[J]untaremos todo elReino, ligado y confederado, para atajar cualquier opresión que de nuevo por

142 Nelson González Ortega

3 Existe la siguiente correspondencia temática entre algunas Capitulaciones de los Comu-neros y algunas Indicaciones de Jiménez de Quesada: a las Capitulaciones 4, 19 y 25, corres-ponde la Indicación 20; a la Capitulación 5, corresponde la Indicación 14; a la Capitulación7, corresponde la Indicación 24; a la Capitulación 26, corresponde la Indicación 10; y a laCapitulación 33, corresponde la Indicación 12.

4 René Jara y Nicholas Spadaccini señalan que la función de la lengua es un medio de cre-ciente criollización: “Language is never neutral and, in the particular case at hand, it was notsimply a companion of the Empire. Rather it functioned as a double-edged sword, for just asit produced a great number of directives and laws, the non-compliance with those laws alsofueled a protonational feeling in the New World. In its attempt to establish a hierarchy thatprivileged the peninsular Spaniards, it also managed to create a new hierarchy of influence inwhich the Creole will first parallel, and later displace the former” (Jara/Spadaccini 1989: 14).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 142

Page 143: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

algún título ni causa se nos pretenda hacer” (Capitulación 16, Berbeo [1781]1887: 152). Estas 35 capitulaciones fueron firmadas por las autoridadespeninsulares y por los comuneros en junio de 1781, pero, en seguida fueroninvalidadas por un documento secreto en el que se declaraba que los funcio-narios españoles las habían firmado por coacción y no por su propia volun-tad. Su invalidación acrecentó la rivalidad entre los criollos y los peninsulares.

La segunda consecuencia derivada de las Indicación 21 de Jiménez deQuesada, instituida en la cédula real 144 de 1559, fue la gradual transforma-ción del papel desempeñado por el cabildo durante la Colonia: de instru-mento de control usado por la Corona para regular las acciones legales yadministrativas de los neogranadinos se convirtió en instrumento de libera-ción política.5 Ciertamente, en Nueva Granada, los cabildos se convirtieronalgunas veces en una especie de foro político empleado por los criollos paraexpresar sus críticas en contra del sistema colonial de gobierno. Éste es el casodel cabildo de la Villa del Socorro a través del cual se articularon las 35 capi-tulaciones propuestas por los comuneros. Lo exigido en la capitulación 17demuestra que los criollos, aunque negaban la validez legal de la institucióndel cabildo imperial, se valieron de él, reformándolo, para protestar por suexclusión del poder político y administrativo de la Nueva Granada.6

La tercera consecuencia derivada de la legislación de Jiménez de Quesada,articulada en las cédulas reales de 1559, fue la regulación del derecho de loscriollos a heredar tierras y la prohibición de comprar cargos públicos disponi-bles. Estas leyes acrecentaron el poder económico de los criollos y redujeronconsiderablemente su poder político.7 Por ley, todos los funcionarios de la

6. El discurso de Jiménez de Quesada en la instauración del dominio imperial 143

5 La institución del cabildo fue implantada por los conquistadores en América en el sigloXVI, quienes generalmente nombraban como su presidente a un corregidor o alcalde mayor yescogían a sus miembros entre los más prestigiosos pobladores de la ciudad. Con la creación dela Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá (1550-1564), los conquistadores perdieron el poder deestablecer cabildos, ya que éstos pasaron a ser de nuevo regidos directamente por el rey.

6 “El movimiento comunal de 1781 se hizo alrededor de los Cabildos, los cuales promo-vieron y representaron los reclamos del pueblo sublevado; en la misma forma, la revoluciónpolítica de 1810 [inicio de la independencia de Nueva Granada] fue una verdadera ‘revoluciónde los cabildos’” (Ocampo López 1984: 133).

7 Benedict Anderson explica la situación del criollo en la América colonial, en los sigu-ientes términos: “Even if he was born within one week of his father’s migration, the accidentof birth in the Americas consigned him to subordination - even though in terms of language,religion, ancestry, or manners he was largely indistinguishable from the Spain-born Spaniard.There was nothing to be done about it: he was irremediably a creole. Yet how irrational his

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 143

Page 144: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Colonia tenían que haber nacido en España para poder detentar altos pues-tos políticos y judiciales.8 La concesión de cargos públicos a peninsulares através de venta oficial causó un aumento en la burocracia y una descentraliza-ción administrativa que hizo imposible su control eficaz por parte de lametrópoli, lo cual contribuyó al derrumbamiento del régimen colonial espa-ñol en Nueva Granada (Ocampo López 1984: 126).

Paralelamente, la cédula real de 1549 fue dictada con el fin de obligar alos encomenderos a que permanecieran en sus “haziendas”. No se quería queregresaran a España a vivir como indianos ricos. Estas normas permitieronque los “hijos naturales” de los españoles adquirieran a partir del siglo XVI ungran poder económico, llegando algunos a convertirse a fines del siglo XVIII

en grandes terratenientes o latifundistas.9

Los descendientes de estos terrate-nientes criollos se convirtieron, a partir de la Independencia y durante elsiglo XIX, en la nueva elite económica, política e intelectual de la Repúblicade Colombia, como bien lo ilustra literariamente García Márquez en sucuento “Los funerales de la Mamá Grande” (cfr. capítulo 8). En suma, laconsolidación de una minoría de criollos como latifundistas que controlabanlas actividades comerciales de las principales ciudades, su marginación dealtos cargos públicos impuesta por la Corona española, y la protesta forenseescrita en “Las Capitulaciones de los Comuneros” y su subsiguiente levanta-

144 Nelson González Ortega

exclusion must have seemed! Nonetheless, hidden inside the irrationality was this logic: bornin the Americas, he could not be a true Spaniard; ergo, born in Spain, the peninsular could notbe a true American” (Anderson 1983: 59).

8 Los siguientes datos estadísticos demuestran que el poder político e institucional en laAmérica colonial estaba en manos de los españoles: antes de 1813, sólo hubo 4 virreyes crio-llos de un total de 170; En 1800, menos del 5% de un total de 3.200.000 criollos blancos quedominaban a 13.700.000 indígenas, eran españoles peninsulares; en vísperas de la indepen-dencia de México, sólo había un obispo criollo en el virreinato, a pesar de que los criollos exce-dían en un número de 70 a 1 a los peninsulares (Anderson 1983: 58).

9 Explicando la distribución del poder socioeconómico y político en Hispanoamérica,Benedict Anderson observa que la evidencia sugiere claramente que el liderazgo económicoera mantenido por un gran número de terratenientes, aliados con un número más pequeño decomerciantes y de varios tipos de abogados profesionales, militares, y funcionarios locales ydepartamentales. Siguiendo a John Lynch, autor del libro The Spanish-American Revolutions1808-1826, Anderson añade que esta proporción numérica se origina en el hecho de que lasfunciones comerciales y administrativas más importantes fueron monopolizadas por los espa-ñoles peninsulares, mientras que la posesión de tierras fue una actividad plenamente permitidaa los criollos (Anderson 1983: 51). Esta información también resulta correcta en el caso deNueva Granada.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 144

Page 145: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

miento armado en 1781 desencadenaron el proceso de independencia políti-ca que culminó con el establecimiento definitivo de la República de Colom-bia en el año de 1819.

El análisis del contexto de producción y recepción de la obra de Jiménezde Quesada, que he hecho en los tres capítulos precedentes, permite sugerirque los textos escritos por el conquistador español en el siglo XVI se convirtie-ron en los siglos XIX y XX en modelos escriturales forenses y/o “pre-textos”10

políticos invocados por los intelectuales oficiales republicanos para crear ymodelar un grandilocuente discurso político y literario de orientación nacio-nal, con el cual se pretendía esconder la precaria situación de dependenciaeconómica y cultural, que aún, después de la Independencia, siguió sufrien-do la República de Colombia durante el siglo XIX.

En este punto, se debe matizar lo dicho, explicando que la nación demo-crática no surgió en la época colonial, entre otros motivos, porque los habi-tantes de la sociedad de la Nueva Granada no pudieron realizar una empresao una misión común de interés nacional, debido a la exclusión de los criollosde los puestos importantes de la administración colonial; a la diversidad etno-lingüística de los neogranadinos (indios que hablaban un centenar de len-guas; blancos que hablaban y escribían en español y latín, y negros que habla-ban diversas lenguas africanas); a la dispersión geográfica (los peninsulares,los criollos y los negros vivían en las ciudades; los indios estaban dispersos entodo el reino o concentrados en resguardos); y a la división económica, puesen el centro del territorio de la Nueva Granada existió una economía de cortecolonial, mientras que en el oriente se dio una incipiente economía librecam-bista y autosuficiente.

Aunque casi todas las colonias americanas obtuvieron su independenciapolítica de España a principios del siglo XIX, las recién instituidas repúblicashispanoamericanas, y entre ellas Colombia, no cambiaron completamente las

6. El discurso de Jiménez de Quesada en la instauración del dominio imperial 145

10 Uso deliberadamente aquí el término “pre-textos” para poner de relieve su doble acep-ción en relación a la situación colonial de la Nueva Granada y poscolonial de la República, asaber: “pre-textos” como sinónimo de “motivos” o “razones” y como un término que designatextos previos (i. e., las “Indicaciones para el buen gobierno” de 1549 y las “Capitulaciones delos Comuneros” de 1781) que, paradójicamente, anticiparon las revueltas sociales y guerrasque culminarían con la independencia de la Nueva Granada y el establecimiento, en 1810, delEstado, en forma de la República de Colombia, y al mismo tiempo, postergaron la formaciónde una verdadera nación en Colombia que incluyera a las diversas regiones y grupos socialesdel país.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 145

Page 146: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

viejas estructuras de la administración colonial, sino que las preservaron engran medida y las integraron al sistema republicano de gobierno. El Estadorepublicano fue mantenido por los criollos ricos y cultos que adquirieron,gracias a la Independencia, el liderazgo político e intelectual y no sólo suplan-taron de las esferas del poder militar, económico y cultural a los funcionariosespañoles, sino que no integraron, por falta de visión política y/o por convic-ción ideológica, en el recién instituido Estado republicano a las diversasregiones del país, ni a la mayoría de la gente compuesta por campesinos ocitadinos pobres, indios, negros o mulatos que habían participado en las gue-rras de Independencia.11

Como se comenta en la próxima sección, en Colombia se dio una divisióngeográfica y política entre la capital del país y las regiones y una división culturalparalela entre estos dos espacios. La hegemonía política y cultural de la capitalsólo desaparecerá en el siglo XX, cuando los políticos e intelectuales capitalinos secomprometieron en la construcción de una “patria cultural” como complemen-to al Estado republicano instituido a principios del siglo XIX. En otras palabras,con la Independencia de la Nueva Granada (1810), que dio origen al nuevoorden republicano que duraría hasta 1904, se postergó la formación de una uni-dad nacional que incluyera al Estado y a la nación en Colombia.

Puesto que en Colombia sólo empezó a surgir la nación democrática aprincipios del siglo XX, es inadecuado hablar de “cultura nacional” en el sigloXIX. Si bien en la mayoría de los países europeos, la difusión del nacionalismooficial condujo en los siglos XVIII y XIX a la invención de la cultura nacional,en Colombia, por la imitación anómala del modelo nacional europeo, ladifusión del nacionalismo oficial condujo, a fines del siglo XIX y comienzosdel XX, a la invención de la “patria cultural”.12 Por lo tanto, con el concepto

146 Nelson González Ortega

11 “A diferencia de lo que sucedió en Francia, Inglaterra y los Estados Unidos, donde elestado nacional moderno se erigió sobre la base de una revolución burguesa, que tuvo la capa-cidad de crear la red de un mercado interno y el desarrollo de una industria nacional comofactores decisivos para la integración de todas las clases sociales [...], las revoluciones de inde-pendencia en la América Latina sólo lograron una transformación parcial de sus realidades [...]En este sentido, la Independencia no significó el triunfo de la burguesía, es decir, de las fuerzashistóricamente más progresistas, sino que, pasado el momento de efervescencia bélica, fue laaristocracia terrateniente la que controló la organización del nuevo estado. Esto determinó enmayor o menor grado la vía conservadora de constitución de las naciones latinoamericanas”(González Stephan 1987: 28).

12 En el contexto histórico de la Colombia del siglo XX, encuentro útil la definición de losconceptos de “nación cultural” y “nación política” que hace el historiador Hugh Seton-Watson

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 146

Page 147: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

de “patria cultural” me refiero a la promoción oficial de la falsa concepciónde que en Colombia, en el siglo XIX, se había consolidado una comunidadnacional socialmente homogénea que había logrado un nivel de “progreso” ydesarrollo político y cultural comparable al obtenido, en la misma época, porla mayoría de las naciones europeas.

Desde luego, esta idea europea decimonónica del “progreso” que saturó elconcepto oficial de “nación” estaba en abierta contradicción con la realidadpolítica y sociocultural que presentaba el país en el siglo XIX y comienzos delXX. En realidad, la historia colombiana se caracterizaba entonces por intensasconfrontaciones ideológicas y militares entre liberales y conservadores y porla existencia de conflictos territoriales, como el sostenido entre Colombia yEstados Unidos sobre Panamá. Esta situación política y social no hace sinodestacar la disparidad que existió entre la cultura oficial del país que se queríasólida y “progresista” y la inestabilidad económica y política que presentabaColombia a fines del siglo XIX y comienzos del XX.

En los años de transición del siglo XIX al XX, Colombia era “un país esen-cialmente rural, con una población aproximada de tres millones de habitan-tes, y en difícil situación económica” (Ocampo López 1984: 259).13 Política-mente, era un país inestable, conservador y protector del orden institucionalregeneracionista instaurado por Rafael Núñez en 1886 (cfr. capítulo 1, nota36). Cultural y socialmente, Colombia era tradicionalista y estaba gobernadapor una minoría de intelectuales que intentó imponer el helenismo, el catoli-cismo y el hispanismo a una mayoría de personas que era analfabeta.

A pesar de que Colombia entró en el siglo XX como un país dependienteeconómica y políticamente de Europa y de Estados Unidos, logró, durante

6. El discurso de Jiménez de Quesada en la instauración del dominio imperial 147

en Nations and States, cuando distingue entre: “‘cultural nation’ (a community united by lan-guage or religion or historical mythology or other bonds) and ‘political nation’ (a communitywhich in addition to cultural bonds also possesses a legal state structure)” (Seton-Watson1977: 4). No obstante, en el estudio del caso de Colombia durante el siglo XIX, adopto comocategoría de análisis el concepto de “patria cultural” para explicar el hecho de que la nación,como entidad cultural y política que agrupara y cobijara a la mayoría de los colombianos, noempezó a emerger sino hasta principios del siglo XX.

13 La inestabilidad política que se dio en Colombia en el siglo XIX se manifiesta mediantelos siguientes datos históricos: se expidieron seis Constituciones nacionales (1832, 1843,1851, 1858, 1863 y 1886); se sucedieron 52 guerras civiles y Colombia fue uno de los paíseshispanoamericanos en los que se realizaron mayor número de elecciones presidenciales (Ocam-po López 1984: 257-258).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 147

Page 148: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

148 Nelson González Ortega

las tres primeras décadas, fortalecer su unidad nacional. El siglo XX se iniciaen Colombia con la Guerra de los Mil Días (1899-1902), la más sangrientade las 52 guerras civiles colombianas que enfrentaron a liberales y conserva-dores en el siglo XIX. Aunque la guerra culminó con la firma del Tratado deNeerlandia, las luchas armadas entre liberales y conservadores continuaronfrente a las costas del entonces departamento colombiano de Panamá, cau-sando el conflicto político y territorial en el cual Colombia pierde Panamá en1903 debido a la intervención de Estados Unidos a través del gobierno deTheodore Roosevelt y su llamada “política del garrote” (big stick policy). Tantola Guerra de los Mil Días como la Paz de Neerlandia (1902) y su ratificaciónen el Tratado de Wisconsin (1903) fueron representadas literariamente enCien años de soledad (cfr. capítulo 8).

Las causas centrales de este conflicto bélico, ocurrido durante la presiden-cia del filólogo José Manuel Marroquín (1900-1904), fueron las profundasdiferencias ideológicas y partidistas existentes entre los dos bandos en con-flicto: Colombia practicaba el centralismo gubernamental y Panamá se adhe-ría al régimen federalista. Sus consecuencias fueron la moderación en la divi-sión política, existente desde fines de siglo, entre los liberales radicales y losconservadores regeneracionistas, y la relativa reunificación ideológica del paísen contra de Estados Unidos. El gobierno colombiano no reconoció oficial-mente la independencia de Panamá sino hasta 1914, cuando Estados Unidosprometió pagar a Colombia 25.000.000 de dólares por compensación degastos de guerra y por reconocer la independencia de Panamá. En 1921, Esta-dos Unidos pagó a Colombia la suma prometida, pero nunca admitió oficial-mente su intervención en la secesión de Panamá.

El repudio popular y gubernamental a la intervención de Estados Unidosque causó la separación de Panamá contribuyó a la emergencia de una inci-piente conciencia nacional en Colombia, dado que tanto la minoría culturaly política como la mayoría de los colombianos se unieron ideológicamenteen contra de Panamá y de Estados Unidos. Los colombianos se reconocierona sí mismos por primera vez como un grupo que compartía un territorio, unalengua, unas costumbres y unos intereses comunes. Fue a causa de tal senti-miento de comunidad nacional, que los colombianos de principio de siglopudieron exigir y aceptar que su gobierno los representara ante otros paísescomo Panamá y Estados Unidos.

En otras palabras, surgió entre un gran número de colombianos doshechos esenciales que usualmente se asocian con la emergencia de la naciona-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 148

Page 149: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

lidad: reconocimiento de que se habita un territorio específico y adquisiciónde sentimientos de pertenencia a una comunidad nacional. En efecto, el con-flicto territorial de Colombia y Estados Unidos sobre Panamá dio origen enColombia a la modalidad de nacionalismo denominada por el historiadorHorace B. Davies como “el nacionalismo del anticolonialismo y del impulsohacia el progreso”, esto es, la idea de que las naciones se forman en luchacontra la opresión extranjera (Davies 1978: 5, 9). Es decir: para autodefinirseinternamente como nación, los colombianos necesitaron, entonces, definirpolítica, militar y popularmente al invasor extranjero, y al hacerlo, desarrolla-ron sentimientos comunes de solidaridad nacional.14

El repudio por la independencia de Panamá, expresado por los colombia-nos durante las primeras décadas del siglo XX, coincidió con la promoción dela cultura nacional, en forma de “patria cultural”, por los partidos conserva-dores (1886-1930) y liberales (1930-1948) logrando aumentar, durante esamisma época, el sentido de nacionalidad en los ciudadanos de Colombia. Enrealidad, el proceso de institucionalización del concepto oficial de “culturanacional”, que había empezado con la publicación en 1867 de la Historia dela literatura en Nueva Granada de Vergara y con la fundación en 1871 de laAcademia de la Lengua, se refuerza con la fundación en 1902-1903 de laAcademia Colombiana de Historia y con la publicación y difusión en 1911de la Historia de Colombia de Henao y Arrubla, y culmina con la fundaciónen 1941 del Instituto Caro y Cuervo. El establecimiento de este institutoconstituyó el último gran esfuerzo institucional hecho por un gobiernocolombiano para implantar y difundir oficialmente una ideología nacionalis-ta dentro del país y en el extranjero.

Es importante señalar que, aparte de la consolidación institucional de lahistoria y de la historia literaria oficial y de la relativa unificación social surgi-da a principios del siglo XX a raíz del conflicto con Panamá, los siguientes fac-tores convergieron en la consolidación de la nación democrática en Colom-bia: un incremento relativo de la población; la obtención del derecho políticodel sufragio universal; el auge comercial causado por el progresivo enriqueci-miento de los comerciantes; la creación de la industria manufacturera; el

6. El discurso de Jiménez de Quesada en la instauración del dominio imperial 149

14 Al igual que en Colombia, en España sólo surgió la nación democrática cuando seatacó al invasor Napoleón. Así lo constata Orest Ranum: “[A]n effective Spanish national fee-ling [...] did not appear until the Spaniards found themselves fighting a foreign invader ontheir own soil, during the Napoleonic wars” (Ranum 1975: 169).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 149

Page 150: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

incremento del cultivo y exportación del café; el relativo desarrollo urbano delas ciudades; el progreso en las comunicaciones; el aumento de escuelas yuniversidades; y la labor de propaganda nacionalista realizada por los princi-pales líderes políticos de Colombia desde la década de 1880 hasta la de1940.15 Como consecuencia de estos hechos, a comienzos del siglo XX y enespecial a partir de la década de 1930, un mayor número de colombianoscomenzó a participar más activamente en la vida político-administrativa,económica y cultural de Colombia.16 Por consiguiente, se produjo un relati-vo avance en la búsqueda y constitución de la unidad nacional en Colombia.

En suma, los comentarios precedentes llevan a afirmar que en Colombiase dio un desfase histórico entre el siglo XIX y el XX. Tal desfase se debió, entreotros factores, a que la invención y difusión de un nacionalismo oficial, mani-festado en el siglo XIX en forma del una ‘patria cultural’ creada oficialmenteque no se apoyaba en la expresión de una conciencia nacional auténtica, nocoincidió con la consolidación de una sociedad más democrática, como laque surgió en la primera mitad del siglo XX. Se constata entonces que lainvención de la “patria cultural” realizada en el siglo XIX en Colombia porintelectuales portavoces del nacionalismo oficial, precedió a la formación dela conciencia nacional y a la constitución de una nación verdaderamentedemocrática.

En conjunto, las conclusiones preliminares de la primera parte (capítulos1-6) de esta investigación pueden ser resumidas como sigue. Al comienzo, seexplicó esquemáticamente la formación de los conceptos de nación y Estadoen Europa, en las formas en que se manifestó en su vertiente liberal (Renán1882) y en su vertiente socialista (Lenin 1913, Stalin 1929). Se tomó comobase estos dos modelos de nación para estudiar el surgimiento de la naciónen Alemania, Inglaterra, Francia y España, y se demostró que, desde su ori-

150 Nelson González Ortega

15 Los principales líderes políticos de Colombia en la época de 1880-1940 fueron RafaelNúñez (elegido cuatro veces presidente de Colombia), Alfonso López Pumarejo (presidenteliberal 1934-1938 y 1942-1945), y Jorge Eliécer Gaitán (abogado liberal, alcalde de Bogotá,senador y candidato presidencial).

16 Este proceso de relativa modernización que se realizó en Colombia, a fines del siglo XIX

y principios del XX, es explicado por Henao y Arrubla en Historia de Colombia (1911) (expo-nente, de la “historia oficial”); por Indalecio Liévano Aguirre en Los grandes conflictos sociales yeconómicos de nuestra historia (1961) (representante de la historia de orientación marxista ypopular); y por Jaramillo Agudelo en La nueva historia de Colombia (1976) (texto portavoz dela “nueva historia” de Colombia).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 150

Page 151: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

gen judeocristiano en el Antiguo Testamento, los pilares de la nación enEuropa fueron la historia (en forma de genealogía de los héroes de la comu-nidad) y la literatura (en forma de Bibliotheca o catálogo de libros donde sedescribía favorablemente la etnia, el territorio, el idioma y la religión de cadacomunidad nacional). Después de analizar los modelos de cultura nacional,en especial la escritura de libros de historia de estos cuatro países europeospor historiadores reconocidos, se demostró su influencia en la construccióntanto del concepto oficial de la historia nacional de Colombia como de laformación del canon literario nacional (capítulos 1, 2). Específicamente, seestudió la ideología que subyació en la escritura de las historias e historiasliterarias nacionales decimonónicas de Europa y su empleo como instrumen-tos políticos de demarcación cultural y territorial y se demostró que la ideo-logía nacionalista europea de Alemania, Inglaterra, Francia y España fue imi-tada por los hombres de letras criollos de Colombia en la enunciación deciertos textos, sucesos, temas y periodos que fueron entronizados como repre-sentantes de la historia y de la literatura oficial colombiana en los siglos XIX yXX. Paralelamente, se examinó el proceso de formación de las principalesmodelos escriturales e instituciones culturales de Colombia (la escritura delos primeros textos de historia (Historia de la revolución de la República deColombia en la América meridional, 1867, de J. M. Restrepo) y de historialiteraria (Historia de la literatura en la Nueva Granada, 1867, de J. M. Verga-ra); de la primera Academia Colombiana de la Lengua (1871) y de la Acade-mia Colombiana de Historia (1901-1902); del primer manual de historia deColombia (1911); y la fundación del Instituto Caro y Cuervo (1942). Seconstató que los creadores de los textos fundacionales de la historia y la lite-ratura de Colombia, así como de sus principales instituciones culturales (lasacademias de la Lengua e Historia), fueron “intelectuales oficiales” (cfr. capí-tulo 1, notas 31, 32; capítulo 2, notas 12, 13; y capítulo 5, nota 32) que arti-cularon su ideología hispanizante y su credo cristiano-católico en los textosque escribieron y en las instituciones que crearon y dirigieron, dando origenasí al discurso histórico y literario nacional oficial que ellos mismos se encar-garon de difundir con ayuda del aparato estatal decimonónico y de losgobiernos de la época (capítulos 1, 2).

El análisis semiótico de los símbolos oficiales de la nacionalidad (el escu-do y la bandera) de Colombia y de los discursos musical (el himno nacional)y arquitectónico (plazas y edificios de estilo neoclasicista y republicano)demostró que tales discursos fueron usados políticamente por intelectuales

6. El discurso de Jiménez de Quesada en la instauración del dominio imperial 151

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 151

Page 152: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

oficiales, durante casi un siglo (1867-1941) para construir, reforzar y difun-dir su idea oficial de “cultura nacional”, en forma de “patria cultural” (capí-tulo 3).

Seguidamente, se situó el estudio de la canonización textual de los escritosde Gonzalo Jiménez de Quesada dentro de un contexto histórico-crítico másamplio, examinando los intentos fallidos de canonización hechos por diver-sos críticos que han intentado canonizar autores y textos diferentes a los delconquistador español para entronizarlos como fundadores de la literatura deColombia. Desde este amplio contexto, se realizó un análisis textual e ideoló-gico del proceso de canonización de los escritos de Jiménez de Quesada y sedeterminaron los criterios ideológicos adoptados por críticos oficiales en lacanonización del conquistador. Se examinó, pues, el proceso de canonizacióna que fue sometido el discurso de Jiménez de Quesada por la crítica colom-biana, a la luz de la obra del conquistador español y se estableció que la con-figuración lingüístico-discursiva y la información que difunden los escritoscoloniales del conquistador no justifican, ni lingüística ni literaria ni históri-camente el hecho de que el letrado y sus escritos conservados hayan sidoentronizados, por más de un siglo (cfr. capítulo 4), como fundadores de laliteratura y de la nacionalidad colombiana. El análisis de tales intentos falli-dos de canonizar a Jiménez de Quesada como “fundador” de la historia y laliteratura de Colombia reveló que los críticos que, en los siglos XIX y XX, con-virtieron, sin fundamento lingüístico, literario e histórico, los textos de Jimé-nez de Quesada en fundadores de la “literatura nacional”, basaron su lecturacanónica no en la valoración textual, sino en la sobrevaloración de aspectosaparentemente ajenos a la literatura como la raza, el país de origen, la posi-ción social y el prestigio militar y cultural del letrado español (capítulo 4).

Posteriormente, se demostró, siguiendo de cerca los estudios paleológicosde Gisela Beutler, que el poema “Romance de Ximénez de Quesada”, escritoen 1919 por José Franco Quijano –que tiene como tema la conquista de laNueva Granada por el conquistador español– es apócrifo; es decir, fue unintento fraudulento, por parte de Quijano, de instituir un poema apócrifocomo “texto fundador” de la literatura nacional de Colombia con el fin dereforzar, ahora desde el género lírico, la canonización de Jiménez de Quesadacomo “iniciador” de la literatura colombiana (capítulo 5).

La evidencia textual recogida en los capítulos 5, 6, 14 (apéndices 1, 2) enlos que se examinaron histórica, temática y discursivamente las obras escritasy/o atribuidas a Jiménez de Quesada para establecer su verdadera autoría,

152 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 152

Page 153: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

demostró que el discurso derivado de los textos del conquistador español (i.e., “Indicaciones para el buen gobierno”, 1549) y la función pública que éldesempeñó como difusor de la ideología de la Corona fueron instrumentalesno sólo en la construcción y establecimiento del dominio imperial español enla Nueva Granada (siglo XVI), sino en su eventual destrucción (siglos XVIII yXIX), cuando las “Indicaciones” de Quesada fueron tomadas como modeloescritural de las “Capitulaciones de los Comuneros” (1781); que fue unmanifiesto libertario en el que se exigía a España, prematuramente, la inde-pendencia de la Nueva Granada. Se comprobó también que intelectuales ofi-ciales de principios del siglo XIX construyeron, primero, el Estado republica-no y, después, otros políticos e intelectuales oficiales de fines del siglo XIX

formaron la vertiente oficial de la historia y la literatura “nacional” con el finde legitimar así su proyecto inclusivo de nación (capítulo 6).1 Los resultadosde la investigación efectuada en esta primera parte sobre la formación delEstado-nación y de la nación cultural en la Colombia decimonónica serviránde base teórica y metodológica para estudiar en la segunda y tercera parte delpresente libro el proceso de deconstrucción (destrucción y reconstrucción)de la versión oficial de la cultura nacional (i. e., historia e historia literaria)realizada por prominentes historiadores y novelistas de los siglos XX y XXI.

6. El discurso de Jiménez de Quesada en la instauración del dominio imperial 153

1 El estudio realizado en la primera parte –sobre la formación de la vertiente oficial de lahistoria y literatura de Colombia, los usos políticos de los lenguajes iconográfico, arquitectóni-co y musical para reforzar la construcción de la patria cultural decimonónica, la canonizaciónde la figura y obra de Jiménez de Quesada como fundador de la historia y literatura colombia-na, y la función que desempeñó el discurso de Jiménez de Quesada tanto en la construccióndel discurso imperial español en la Nueva Granada como en su destrucción, al ser usado porlos comuneros neogranadinos como modelo discursivo para exigir a España su independenciapolítica y económica– se convierte en los pilares que sostienen las partes 2 y 3 de esta investi-gación. Sin esta base teórica y metodológica no hubiera podido realizarse la deconstruccióndel discurso histórico y literario oficial y las “nuevas” narrativas de la historia y la literatura deColombia que se analizan en la segunda parte. Tampoco se hubiera podido analizar compara-tivamente, en la tercera parte, las relaciones entre la historia y la literatura.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 153

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
SACAR NOTA. porque 1) está equivocada: sería nr 14 y no 1 y, segundo, no altera el sistema de referencias cruzadas ya que es la última nota de l cap 6.
Page 154: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 154

Page 155: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

SEGUNDA PARTE

REVISIONES DE LA HISTORIA

Y LA HISTORIA LITERARIA OFICIAL

DE COLOMBIA (1960-1989): LA NACIÓN COMO NARRACIÓN EN LA OBRA

DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 155

Page 156: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 156

Page 157: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El propósito central de este capítulo es analizar los diversos modelos escri-turales provenientes de la historiografía empleados por García Márquezpara deconstruir y cuestionar la historia literaria oficial colombiana median-te la delegación de narradores que unas veces actúan en sus relatos comonovelistas y otras, como historiadores. De modo complementario, se anali-zan, a partir del estudio del cuento “Los funerales de la Mamá Grande”(1962), las estrategias semióticas empleadas por los narradores para confi-gurar en sus textos narrativos al “lector ingenuo” y al “lector crítico”. Noobstante, en la medida en que otros novelistas e historiadores del siglo XX

también han revisado el canon oficial de la literatura e historia nacional espertinente examinar el contexto dentro del cual se han inscrito dichos pro-yectos revisionistas.

El concepto de historia y literatura “nacional”, como ya se estudió en laprimera parte de este libro, fue creado en el siglo XIX por intelectuales oficia-les que, al organizar textualmente el pasado cultural colombiano, convirtie-ron escritos coloniales en textos “fundacionales”, “literarios” y “nacionales”, yasí articularon sus concepciones republicanas (helenismo, catolicismo, hispa-nismo y patriotismo) en los textos de historia e historia literaria que escribie-ron. Pero, las vertientes oficiales de la historia y de la literatura no fueron lasúnicas que existieron en Colombia, sino que paralelamente a ellas surgieroncorrientes y estilos literarios que se han manifestado en forma escrita, oral ypopular en diversas regiones del país a lo largo de los siglos XIX, XX y XXI.

Esta característica regional de la producción literaria no significa que laliteratura de Colombia sea provincial, significa más bien que en función desu estudio, se pueda dividir la producción literaria colombiana, como lo hahecho Raymond L. Williams (1991: 18), en las siguientes cuatro regionesculturales: el altiplano de Cundinamarca y Boyacá, que tiene como centrocultural la ciudad de Bogotá; el Valle y la Costa del Pacífico, que tienen comocentro cultural la ciudad de Cali; Antioquia y el Chocó, que tienen como

7. LA LITERATURA COMO HISTORIOGRAFÍA Y EL NOVELISTA

COMO HISTORIADOR: LA DECONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO

OFICIAL DE LITERATURA NACIONAL Y LA CONSTRUCCIÓN

DEL PÚBLICO-LECTOR EN TEXTOS DE GARCÍA MÁRQUEZ

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 157

Page 158: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

centro cultural la ciudad de Medellín; y la Costa y el litoral del Atlántico quetienen como centro cultural la ciudad de Barranquilla.

De cada una de estas tradiciones literarias regionales han surgido textosque han sido entronizados por la crítica tradicional (nacional y extranjera)como modelos literarios de las principales corrientes de la literatura latinoa-mericana: María (1867) de Jorge Isaacs (1837-1895), escritor del Valle, esconsiderada una novela maestra del romanticismo hispánico; las obras Frutosde mi tierra (1896) y La marquesa de Yolombó (1926), del escritor de Antio-quia Tomás Carrasquilla (1858-1940), han sido frecuentemente antologiza-das como exponentes máximos del realismo, debido a la viva representaciónde los personajes, las costumbres y el paisaje de dicha región;1 La vorágine(1924) de José Eustasio Rivera (1889-1928), escritor del altiplano, es consi-derada representante de la novela de la tierra o del regionalismo; y Cien añosde soledad (1967) de Gabriel García Márquez (1928), escritor de la Costa, esconsiderada como obra modélica del realismo mágico.

Si se acepta la división regional de la producción literaria colombiana, sedebe tener en cuenta, primero, que las tradiciones literarias surgidas en estascuatro regiones difieren considerablemente entre sí, dado que en cada regiónhan existido escritores que, unas veces, han acogido y, otras, han rechazadolos valores culturales y políticos articulados en la literatura oficial de la capitaldel país y, segundo, que si bien es idóneo definir la producción literaria deColombia entre aproximadamente 1850 y 1950 como un fenómeno regio-nal, cabe precisar que a partir de la década de 1950 dicha división regional,como lo aclara el mismo Williams (1991: 18), resulta inadecuada, dado quela modernización, la industrialización y la emigración forzada o voluntariadel campo a las ciudades y de las ciudades al extranjero borra los límitesregionales y proyecta la literatura colombiana hacia el ámbito internacional.

En realidad, la importante producción de obras clásicas de la literaturacolombiana de las cuatro regiones del país no debe hacer olvidar el hecho yacomprobado (cfr. capítulos 1, 2) de que los textos que forman parte del dis-curso literario oficial fueron producidos, publicados y difundidos predomi-nantemente en Bogotá por intelectuales vinculados a las más prestigiosas insti-

158 Nelson González Ortega

1 Carrasquilla transcribió con gran fidelidad tradiciones orales, mediante la elaboraciónliteraria del lenguaje popular, anecdótico y provincial de Antioquia. Por el empleo de un estilodirecto y llano, Carrasquilla puede ser ubicado entre los escritores colombianos que producenuna literatura popular alternativa y paralela cronológicamente a la literatura oficial de orienta-ción helénica que predominó en Bogotá a fines del siglo XIX y comienzos del XX.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 158

Page 159: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tuciones culturales y a los gobiernos republicanos de los siglos XIX y XX. Estoexplica el hecho de que durante casi un siglo (1850-1940) el número de librosde literatura (ficción e historia literaria) publicados en Bogotá haya sido mayorque los textos de género semejante publicados en otras regiones de Colombia.La visibilidad editorial que alcanzó la literatura oficial producida en Bogotáantes de 1950 fue tan extensa que esta vertiente literaria de Bogotá pasó a serconsiderada por los intelectuales oficiales de la capital y aun por extensos sec-tores del público lector como la “única” literatura nacional de Colombia.

Pese a que la literatura oficial ha gozado de gran prestigio en Colombia, hasido sometida a cuestionamientos y revisiones, no únicamente por García Már-quez, como se comprueba más adelante, sino también por parte de escritores dela capital y del resto del país. Por ejemplo, José María Vargas Vila (1860-1933),en novelas como María Magdalena (1917) y Salomé (1918), se opone a la insti-tución estatal de la religión católica en Colombia. Asimismo, José A. OsorioLizarazo, en las novelas Casa de vecindad (1930), La cosecha (1935) y Hombressin presente (1938), cuestiona, desde una perspectiva proletaria, el poder econó-mico, social y político de la aristocracia rural y urbana de Colombia.

De manera semejante, Pedro Antonio Uribe (1854-1934), poeta muyconocido en la región del Valle, pero relativamente poco conocido en el restodel país, escribió a principios del siglo XX una poesía de tipo oral, popular yregional, en la que rechazaba en forma y contenido la poesía escrita, helénicay castiza, producida a fines del siglo XIX por filólogos de la capital como JoséAntonio Caro, José Manuel Marroquín y Rafael Núñez. Uribe escribía suspoemas en hojas sueltas y los distribuía, él mismo, en las calles de la ciudadde Tuluá. Esta poesía oral y popular fue recopilada póstumamente en el libroLos juglares de Tuluá: Don Pedro Uribe (1934).

En la Costa Atlántica de Colombia surgieron en la primera mitad delsiglo XX grupos literarios y escritores que rechazaron consistentemente losmodelos clásicos y castizos provenientes de Bogotá. Éste es el caso del llama-do “Grupo de Barranquilla”, constituido por intelectuales (novelistas, críticosde literatura, médicos escritores y periodistas), que residieron en esta ciudaden las décadas de 1940 y 1950. Ellos fundaron la revista Crónica, escribieronen periódicos costeños como El Heraldo, y fueron asiduos participantes de latertulia del bar La Cueva de Barranquilla.2

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 159

2 En el cuento “Los funerales de la Mamá Grande” (1962), el narrador de García Már-quez alude al Grupo de Barranquilla con el atributo de: “los mamadores de gallo de la Cueva”

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 159

Page 160: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Los miembros más conocidos de este grupo fueron Gabriel García Már-quez, Álvaro Cepeda Samudio, Alfonso Fuenmayor, Clemente Manuel Zaba-la, Germán Vargas y Rafael Marriaga; sus mentores intelectuales fueron JoséFélix Fuenmayor (padre de Alfonso Fuenmayor), José García Herreros y elintelectual español Ramón Vinyes. Las actividades literarias del grupo consis-tían en lecturas y discusiones de obras de, entre otros autores, William Faulk-ner, Virginia Woolf, John Dos Passos, Ernest Hemingway, John Steinbeck yAldous Huxley, autores que se leían poco en el resto de Colombia durante esaépoca.

Uno de los más importantes mentores intelectuales de García Márquezfue José Félix Fuenmayor (1885-1966), que escribió varias novelas de técnicay temática novedosas para su época, entre ellas Cosme (1927).3 En este relato,el narrador no sólo desdeña, por anacrónica, la imitación de modelos griegosy peninsulares hecha por intelectuales oficiales de Bogotá, sino que parodialas instituciones culturales, científicas y comerciales de Colombia. Por ejem-plo, de Picón, un personaje secundario de Cosme, el narrador dice que: “Elhelenismo lo absorbió tanto que se lo pasaba hundido hasta la coronilla en elbaño espiritual de las bellezas remotas” (C 79). El doctor Patagato, otro per-sonaje de la novela, usa el atributo de “grecizante” (C 83) para referirse aPicón y dice que éste: “murió en la Biblioteca Nacional, aplastado en underrumbe de infolios” (C 80).

La actividad “científica” desarrollada por Picón es tema del siguientecomentario filosófico hecho por otro personaje, cuyo título y nombre paró-dico es el de doctor Colón: “solemos llamar sabios a los Picones y aun a loscoleccionistas de hierbas, a los observadores de insectos cautivos, etc. Sus

160 Nelson González Ortega

(FMG 144) y en las dos últimas secciones de Cien años de soledad (1967) se identifica el líderdel grupo, “el sabio catalán” (CAS 415) y algunos miembros del grupo con sus nombres ficcio-nales: “Álvaro, Germán, Alfonso y Gabriel, los primeros y últimos amigos que [el últimoAurelaino] tuvo en la vida” (CAS 421). El periodista García Márquez confirma la existenciareal de los miembros del Grupo de Barranqilla y de su mentor intelectual Ramón Vinyes, “elsabio catalán” en un artículo que escribió en El Heraldo (1952, mayo 24) en homenaje delintelectual catalán (Joset 2003: 509, nota 14; 530-531, nota 6). Jacques Gilard, quien haidentificado la existencia real del Grupo de Barranquilla y de sus miembros, afirma que elgrupo constituyó: “un hecho importante en la vida personal y literaria de García Márquez, yde gran trascendencia para la historia de la literatura costeña, colombiana y latinoamericana”(Gilard 1981-1983, I: 13).

3 En adelante, cuando cite de la novela Cosme (1927) de Fuenmayor, sólo escribiré laabreviatura C en cursiva, seguida del número de la página citada.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 160

Page 161: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

notas, muy interesantes, sirven a veces al hombre de genio; pero más parecenmaníacos y monomaníacos que sabios” (C 80). Con este comentario, el per-sonaje alude negativamente a la Expedición Botánica (fundada en 1782),antigua institución científica que fue dirigida por el botánico español JoséCelestino Mutis (1732-1808).4 En este y otros comentarios hechos a lo largode la novela, el narrador y los personajes de Fuenmayor cuestionan ficcional-mente la eficacia y ética de los dirigentes de las más prestigiosas institucionesculturales, científicas y comerciales de Colombia.

La literatura colombiana contemporánea, de la manera como se manifies-ta en la obra de García Márquez y de otros escritores posteriores a él, haentrado en el ámbito de la historiografía para revisar y cuestionar el poder yla autoridad que ha ejercido el discurso histórico oficial en Colombia. Dadoque el discurso que se opone a la literatura y a la historia oficial se encuentrainterpolado, en diversos grados y formas, en casi toda la obra periodística,narrativa y cinematográfica de García Márquez, es, a mi parecer, indispensa-ble empezar el análisis de dicho discurso oposicional, ubicando al autor y a suobra en su contexto sociocultural e histórico.5

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 161

4 En El general en su laberinto (GL 100-101), el narrador reelabora el tema del falso botá-nico en términos semejantes a los empleados por el narrador de Cosme. Asimismo, en el artí-culo “La paz gramatical” (1952), García Márquez, el periodista, retoma otra idea de Fuenma-yor en su reeleboración del tema del sabio que vive y muere en la Biblioteca Nacional (cfr.capítulo 9).

5 Entre los estudios de crítica literaria sobre la obra general de García Márquez, sobresalenpor su agudeza análitica el libro de Mario Vargas Llosa, García Márquez: historia de un deicidio(1971) y el de Raymond L. Williams, Gabriel García Márquez (1984). Una biografía bastanteamena e informativa de García Márquez es El olor de la guayaba (1982), libro que García Már-quez escribió en colaboración con el novelista colombiano Plinio Apuleyo Mendoza. Excelen-tes estudios bibliográficos sobre la obra de García Márquez son los libros de Margaret EustellaFau, Gabriel García Márquez: An Annotated Bibliography, 1947-1979 (1980). Y Margaret Eus-tella Fau y Nelly Sfeir de González, Bibliographic Guide to Gabriel García Márquez, 1979-1985 (1986). Los artículos periodísticos y las notas de crítica de cine escritos por García Már-quez entre los años de 1948 y 1960 han sido compilados y comentados por Jacques Gilard encuatro volúmenes de su estudio: Gabriel García Márquez, obra periodística (1982-1983). Ellibro Gabriel García Márquez, periodismo militante, ed. Dana Hilliot (1978), contiene artícu-los no incluidos en la obra de Gilard. Robert Lewis Sims estudia también el periodismo deGarcía Márquez en The First García Márquez: A Study of His Journalistic Writing from 1948-1955 (1992). En adelante, cito predominantemente de las primeras ediciones de las obras deGarcía Márquez, escribiendo en cursivas y mayúsculas las iniciales de los títulos seguidas delnúmero de las páginas citadas, asi: La hojarasca ([1955] 1969) = H; “Los funerales de la Mamá

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 161

Page 162: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La obra literaria del escritor colombiano puede dividirse, en función deuna apreciación panorámica, en tres fases interrelacionadas: una fase centralcorrespondiente a los textos en los que aparece el cosmos novelesco de“Macondo” y “el pueblo” completamente delineado; una fase inicial corres-pondiente a los textos anteriores a Macondo; y una fase posterior correspon-diente a los textos en que Macondo no constituye el espacio central de lanarración.

La fase inicial puede ubicarse cronológicamente entre los años de 1947 y1955, época en la que García Márquez se desempeña como periodista profe-sional y novelista principiante. Durante esta época escribe, por lo menos,doce cuentos en los cuales experimenta extensamente con diversas técnicasnarrativas y estilos provenientes de la tradición literaria europea y norteame-ricana (Williams 1984: 14-23).

En su primer cuento, “La tercera resignación” (1947), el autor-narradorexperimenta con la reinvención de la realidad cotidiana a partir de la elabo-ración de los principales recursos estilísticos y técnicos asociados con lanarrativa de Kafka (la interiorización del punto de vista y la deformaciónfísica y psicológica de los personajes). En “Eva está dentro de su gato” (1947)el narrador también experimenta con el punto de vista narrativo y con la cre-ación de un espacio psicológico de orden fantástico; en “Tubal Cail forja unaestrella” (1948) emplea la técnica de la libre asociación; en “La otra costillade la muerte” (1948) y en “La pesadilla” (1950) introduce el tema del insom-nio y elabora un discurso onírico; en “Diálogo del espejo” (1949) adopta latécnica del doble; en “Ojos de perro azul” (1950) recurre a un tipo de dis-curso existencialista semejante al de Sartre; en “Amargura para tres sonám-bulos” (1949) incorpora rasgos técnicos y estilísticos de Faulkner, pero no superspectiva conservadora, a través de la interiorización y multiplicación delpunto de vista y la creación de un ambiente tropical; en “Alguien desordenaestas rosas” (1950) crea un personaje-narrador que está muerto y que cuentasu propia historia; en “Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo”(1955) presenta el cosmos novelesco de Macondo y crea ficcionalmente al

162 Nelson González Ortega

Grande” ([1962] 1967) = FMG; Cien años de soledad (1967 [2007]) = CAS; El otoño delpatriarca (1975) = OP; Crónica de una muerte anunciada (1981) = CMA; El general en su labe-rinto (1989) = GL; Doce cuentos peregrinos (1992) = DCP; y Memorias de mis putas tristes(2004) = MPT. En la sección “Bibliografía, fuentes primarias” se dan las referencias completasde las obras de García Márquez citadas en este libro.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 162

Page 163: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

lector6; y, finalmente, en “La marquesita de la Sierpe” (1952) prefigura elpersonaje del dictador que se desarrolla en El otoño del patriarca (1975) (Gar-cía Márquez Todos los cuentos (1947-1972). La producción periodística delescritor colombiano comprende desde la nota diaria y rápida de hechos coti-dianos hasta el reportaje pormenorizado.7

La fase central de la producción literaria y periodística de García Márquezpuede situarse cronológicamente entre los años que van de 1955 a 1967, y secaracteriza por dejar de ser experimental y pasar al hallazgo de un estilo origi-nal que le ha proporcionado un reconocimiento nacional e internacional sinprecedentes en la literatura colombiana e hispanoamericana.8 Durante estaépoca, García Márquez escribe y publica obras fundamentales de su narrativacomo La hojarasca (publicada en 1955); La mala hora (escrita en 1956 ypublicada en 1962); El coronel no tiene quien le escriba (escrita en 1956-1957y publicada en 1961); Los funerales de la Mamá Grande (escrita en 1958 ypublicada en 1962); y Cien años de soledad (escrita en 1965-1967 y publicadaen 1967). Con la publicación de esta famosa obra el escritor institucionalizae internacionaliza su visión del mundo (real y ficcional) epitomizada en elconcepto del “realismo mágico”.9 Durante estos doce años García Márquez

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 163

6 En La hojarasca (1955), “Los funerales de la Mama Grande” (1962) y en Cien años desoledad (1967) se constituye plenamente el espacio narrativo del pueblo mítico e histórico deMacondo (cfr. capítulo 8).

7 Un buen ejemplo de la nota perodística diaria lo constituye su columna “La Jirafa” queapareció en el diario El Heraldo de Barranquilla desde enero de 1950 hasta diciembre de 1952(cfr. Gilard 1981-1983).

8 En Una década de la novela colombiana (1971), Raymond L. Williams estudia el impac-to cultural que causó la publicación de Cien años de soledad entre los lectores medios y los crí-ticos literarios de Colombia, Latinoamérica y el mundo.

9 “Realismo mágico” fue un término acuñado originalmente por el crítico de arte alemánFranz Roh para referirse a la pintura posexpresionista alemana e internacional de Max Beck-man, George Grosz, Otto Dix y Marc Chagall. En literatura hispanoamericana, el término“realismo mágico” fue usado, por primera vez, por el crítico venezolano Arturo Uslar Pietri en1948, cuando notó que ciertos autores venezolanos sucumbían al “contagio de las formas lite-rarias de vanguardia” para crear en sus cuentos “el hombre como misterio en medio de losdatos realistas. Una adivinación poética o una negación poética de la realidad. Lo que a faltade otra palabra podría llamarse un realismo mágico” (Uslar Pietri [1948] 1974: 287). El realis-mo mágico se convirtió en un procedimiento literario que se empleó, de modo diverso, enconocidas novelas de Miguel Ángel Asturias, Juan Rulfo y Gabriel García Márquez. En laactualidad el concepto resulta muy elusivo por la imprecisión semántica implícita en los voca-blos, magia y realidad y sus combinaciones, y también porque unos críticos lo suelen asociar

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 163

Page 164: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

también escribe numerosos artículos para periódicos nacionales y extranjeros,entre ellos el célebre reportaje “Relato de un náufrago” (1955), que fue reedi-tado por el escritor en forma de libro en 1971.

La fase posterior a Macondo se puede ubicar desde 1967 hasta principiosdel siglo XXI. En estas últimas cuatro décadas el escritor colombiano escribe ypublica obras como La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de suabuela desalmada (1972); El otoño del patriarca (1975); Crónica de una muer-te anunciada (1981); El amor en los tiempos del cólera (1985); El general en sulaberinto (1989); Doce cuentos peregrinos (1992); el drama Diatriba de amorcontra un hombre sentado (1994); la novela Del amor y otros demonios (1994);sus memorias, Vivir para contarla (2002); y la novela Memorias de mis putastristes (2004). García Márquez también ha escrito los ensayos Operación Car-lota (1977), que recrea el papel militar desempeñado por Cuba en Angola, eHistoria de un secuestro (1996) que, según la crítica, es estructural y estilística-mente más novela que reportaje y, además, se considera, junto a Leopardo alsol (1993) de Laura Restrepo, como obra iniciadora del nuevo subgénero lite-rario llamado “novela del narcotráfico”.10

164 Nelson González Ortega

con la noción de “lo real maravilloso” que Alejo Carpentier empleó en sus novelas, y otros,con la corriente literaria del surrealismo francés (Rowe 1997: 501-507; Levinson 2004: 345-352). Véase la nítida distinción entre los conceptos realismo mágico, real maravilloso y surrea-lismo que establece el crítico cubano Alexis Márquez Rodríguez en su artículo “Teoría carpen-teriana de lo real maravilloso”, en Casa de las Américas (año XXI, 125 marzo-abril, 1981):83-95. Sobre la historia, la teoría, la práctica literaria y la controversia que se ha generado alre-dedor del concepto de realismo mágico, existen numerosos estudios; entre los más informati-vos, están los de Franz Roh, “El realismo mágico”, en Revista de Occidente, tomo XVI, abril,mayo, 1927: 274-301; Ángel Flores, “Magical Realism in Spanish American Fiction”, en His-pania 38 (mayo 1955): 187-192; Irlemar Chiampi, El realismo maravilloso: Forma e ideologíaen la novela Hispanoamericana. Caracas: Monte Ávila Editores, 1983; Lucila Inés Mena,“Hacia una formulación teórica del realismo mágico”, en Bulletin Hispanique LXXVII: 395-407; Wendy B. Faris y Lois Parkinson Zamora (eds.), Magical Realism: Theory, History, Com-munity. Durham, North Carolina: Duke University Press, 1995; María del Carmen VarelaBran, Funcionalidad de las claves estéticas del realismo mágico en la novela hispanoamericana.Pontevedra: Diputación Provincial de Pontevedra, 1996. Para una noción actual del concepto“realismo mágico y su internacionalización, consúltese, en Relatos mágicos en cuestión (Gonzá-lez Ortega 2006: 274), los comentarios sobre la definición, historia, teoría, práctica literaria ycontroversia alrededor del concepto de realismo mágico.

10 Otras obras bien conocidas de la llamada “novela del narcotráfico” son La Virgen de losSicarios (1994) de Fernando Vallejo; Rosario Tijeras (1999) de Jorge Franco y Sangre ajena(2000) de Arturo Alape. Para una noción más amplia de este nuevo subgénero literario, con-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 164

Page 165: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

A partir de la década de 1960 el novelista y periodista colombiano haorientado su capacidad creativa hacia la cinematografía y ha reelaborado enguiones de cine sus principales temas: el amor, la muerte y la soledad.11 Asi-mismo, la oposición ideológica al “falso prestigio” de las instituciones cultu-rales y políticas colombianas, el rechazo al privilegio de adoración religiosamantenido por la Iglesia católica y la práctica de la canonización literaria ehistórica subyacente en el discurso cultural y político colombiano han sidoobjeto de parodia en las obras de García Márquez. En la actualidad, continúadesempeñando su labor de periodista independiente en periódicos nacionalese internacionales.

La obra de Gabriel García Márquez ofrece abundante evidencia, no sólode la relación conflictiva que ha mediado entre la historiografía y la literaturay entre la historia oficial y la historia ficcional (cfr. capítulos 7, 8, 9, 11), sinotambién la relación paralela, pero no explícita, que se establece entre la ideo-logía del autor y la que transpone a sus textos.

Se mencionó ya en la introducción de este capítulo que algunos escritorescolombianos han revisado y cuestionado el poder y la autoridad que ha ejerci-do el discurso literario e histórico oficial producido predominantemente en laregión del altiplano de Colombia conformada, en parte, por los actuales depar-tamentos de Cundinamarca, Boyacá, Huila y Tolima. No obstante, de todoslos novelistas colombianos que han intentado reescribir el canon literario e his-tórico oficial de Colombia, García Márquez ha sido el autor que, con másintensidad, coherencia y por más de cincuenta años, ha elaborado en sus textosperiodísticos y narrativos una versión de la historia y de la literatura colombia-na alternativa a la instituida por el discurso histórico y literario oficial.

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 165

súltese el ensayo “La orfandad-herencia-social” de Juan Alberto Blanco Puentes, en Sánchez-Blake, E./Lirot, J. (eds.): El universo literario de Laura Restrepo. Bogotá: Ediciones Alfaguara2007: 293-310.

11 García Márquez ha escrito, solo o en colaboración con otros escritores, los siguientesguiones para películas que han sido producidas en Cuba y España, filmadas en Colombia yEuropa, y traducidas con los siguientes títulos: Fable of the Beautiful Pigeon; I’m the One You AreLooking for; Letters from the Park; Miracle in Rome; The Summer of Miss Forber y A Very Old Manwith Enourmous Wings, Televisión Española S. A., 1988. Reproducidas en Gabriel García Már-quez Collection, International Network Group, Fox Lorber Video, 1991. De especial interés parael tema de este estudio es la película Amor más allá de la muerte (Miracle in Rome), en la cual,García Márquez reelabora cinematográficamente la parodia de los procesos de canonizacióninherentes al discurso religioso e histórico colombiano e hispanoamericano (cfr. capítulo 9).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 165

Page 166: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Ciertamente, el deseo de cuestionar “el falso prestigio de la literatura nacio-nal” (Gilard 1981-1983, IV: 788) fue un temprano proyecto de subversiónliteraria declarado en 1960 por el periodista Gabriel García Márquez en suartículo “La literatura colombiana, un fraude a la nación” (Gilard 1981-1983,IV: 787-793). Con el objeto de examinar la subversión paródica de diversosaspectos de la vertiente oficial de la literatura nacional de Colombia articuladaen la obra del premio Nobel, adopto aquí como instrumento de análisis elcontrovertido concepto de “deconstrucción” propuesto por Jacques Derrida.12

Si bien es verdad que Derrida concibió la deconstrucción como una teoríafilosófica apta para analizar y cuestionar los postulados intelectuales y los tópi-cos populares sobre el origen del conocimiento humano que históricamente seha centrado y articulado en y desde Occidente, también es cierto que la críticaliteraria de fines del siglo XX se apropió del concepto derridiano de decons-trucción para emplearlo como procedimiento de análisis textual.

Para el autor de la presente investigación y también para el periodista ynovelista García Márquez el concepto de deconstrucción sugiere una relaciónu operación dialéctica de destrucción versus construcción. En términos teóri-cos y críticos, deconstrucción implica el cuestionamiento, destrucción o “des-montaje” de formas tradicionales de escritura y, como proceso paralelo, la“construcción” (lingüística) de formas de representación e interpretación, enlas cuales se cuestione el canon (literario), en tanto expresión de significadoscentrales y jerárquicos (de la tradición cultural) de una sociedad.

Una lectura atenta de la obra de García Márquez revela que el autorcolombiano parece tener una concepción de la literatura que la filosofía críti-ca de fines del siglo XX condensa bajo el concepto filosófico literario de“deconstrucción”:

[N]o conozco ninguna buena literatura que sirva para exaltar valores estableci-dos. Siempre, en la buena literatura, encuentro la tendencia a destruir lo estable-cido, lo ya impuesto y a contribuir a la creación de nuevas formas de vida, denuevas sociedades; en fin, a mejorar la vida de los hombres (García Márquez/Var-gas Llosa 1967: 8).

Dicho acto de de(con)strucción que, según García Márquez, debe serinherente a la “buena literatura”, es denominado por el mismo autor “des-

166 Nelson González Ortega

12 Jacques Derrida, L’Ecriture et la difference. Paris: Seuil, 1967.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 166

Page 167: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

mistificación retórica” (García Márquez 1978: 216), y el escritor lo anunciaen 1960 y lo practica posteriormente en la escritura de sus textos narrativos,periodísticos y cinematográficos (cfr. capítulos 8, 9).

El escritor colombiano emprende la deconstrucción (destrucción yreconstrucción) del discurso literario oficial en su artículo “La literaturacolombiana, un fraude a la nación” (Gilard 1981-1983, IV: 787-793), cuyospuntos principales pueden resumirse, así:

1) La calidad de la literatura colombiana es inferior a la de otros paíseslatinoamericanos.

2) Ese “retraso literario” se debe a que los colombianos tienen un concep-to desproporcionadamente positivo de su literatura nacional (Bogotá, la Ate-nas de América del Sur), lo cual ha conducido a un tipo de “megalomaníanacional” que, según el autor, es “la forma más estéril del conformismo”artístico (Gilard 1981-1983: IV, 790).

3) A consecuencia de lo anterior, los escritores colombianos han sidoenajenados de la cultura colombiana y eso ha impedido que escriban obras decarácter nacional.

4) La práctica de la crítica literaria en Colombia ha sido “distorsionada”por intereses ajenos a la literatura como lo son “la parcialidad política” y “unequivocado orgullo patriótico” (Gilard 1981-1983: IV, 792).

5) La crítica literaria en Colombia se ha orientado más hacia la clasifica-ción de textos que hacia su valoración intrínseca, lo cual lleva a García Már-quez a concluir que

La crítica colombiana ha sido una dispendiosa tarea de clasificación, una laborde ordenamiento histórico, pero sólo en casos excepcionales un trabajo de valora-ción. En tres siglos, aún no se nos ha dicho qué es lo que sirve y qué es lo que nosirve en la literatura colombiana. […] La literatura colombiana, en conclusióngeneral, ha sido un fraude a la nación (citado en Gilard 1981-1983, IV: 792-793).

En este severo enjuiciamiento a la crítica literaria oficial de Colombiahecho en 1960, García Márquez denuncia y cuestiona los intereses políticosy los criterios ideológicos y metodológicos que hasta entonces habían guiadola clasificación y canonización de los textos seleccionados por intelectualesoficiales como representantes de la “literatura nacional” de Colombia (cfr.capítulos 3, 4, 5).

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 167

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 167

Page 168: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Con base en la perspectiva deconstruccionista que tiene García Márquezsobre la literatura oficial de Colombia, paso seguidamente a estudiar unaspecto estrechamente ligado a su deseo de “desmistificar la retórica” de lacultura oficial del país. Me refiero, a su proyecto estético de deconstruir lahistoria nacional a través del empleo de una serie de estrategias discursivas,elaboradas para interrelacionar ambiguamente lo contingente (personas ysucesos históricos) con lo ficcional (personajes y eventos literarios), y la histo-ria (la crónica y el periodismo como vertientes contemporáneas de la histo-ria) con la literatura.13

Se examinarán entonces las relaciones que se establecen entre la literaturay la historia en la obra de García Márquez y, en particular, la función delnovelista como historiador, tomando como punto de partida la conferencia“La soledad de América Latina”, enunciada por el autor colombiano en Esto-colmo, cuando recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982.

He aquí un extracto de la conferencia de aceptación del Nobel (GarcíaMárquez 1982):

Antonio Pigafetta, un navegante florentino que acompaño a Magallanes ensu primer viaje alrededor del mundo, escribió a su paso por nuestra América unacrónica rigurosa que sin embargo parece una aventura de la imaginación. […][C]ontó que había visto un engendro animal con cabeza y orejas de mula, cuerpode camello, patas de ciervo y relincho de caballo.14 Contó que al primer nativoque encontraron en la Patagonia le pusieron enfrente un espejo, y que aquel

168 Nelson González Ortega

13 García Márquez ha explicado en varias ocasiones la fusión que se opera en su obra entreperiodismo y literatura; entre realidad y ficción. En una entrevista publicada en el periódicoLa Mañana de Montevideo y traducida por Edith Grossman, García Márquez observa: “jour-nalism helps mantain contact with reality, which is essential to literature. And vice versa: lite-rature teaches you how to write […] I learned how to be a journalist by reading good literatu-re” (Grossman 1981: 72). El autor reitera su opinión en otra entrevista, cuando confirma que“To find probabilities out of real facts is the work of the journalist and the novelist, and it isalso the work of the prophet. The trouble is that many people believe that I’m a writer of fan-tastic fiction, when actually I’m a very realistic person and write what I believe is the truesocialist realism” (Stone 1981: 59).

14 El tono legendario de la conferencia (1982), semejante al tono de una crónica de Indiasque narra el “descubrimiento” de un Nuevo Mundo ilimitado y poblado por seres y animalesfabulosos, evoca el tono legendario y fantástico de Cien años de soledad (1967): “La ciénagagrande se confundía al occidente [de Macondo] con una extensión acuática sin horizontes,donde había cetaceos de piel delicada, con cabeza y torso de mujer, que perdían a los navegan-tes con el hechizo de sus tetas descomunales” (CAS 17).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 168

Page 169: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

gigante enardecido perdió el uso de la razón por el pavor de su propia imagen.[…] Más tarde, en Cartagena de Indias se vendían unas gallinas criadas en tierrasde aluvión, en cuyas mollejas se encontraron piedrecitas de oro.

Este libro breve y fascinante, en el cual ya se vislumbra los gérmenes de nues-tras novelas de hoy, no es ni mucho menos el testimonio más asombroso de nues-tra realidad de aquellos tiempos. Los cronistas de Indias nos legaron otros incon-tables. […]

La Independencia del dominio español no nos puso a salvo de la demencia.El general Antonio López de Santa Anna, (sic) que fue tres veces dictador deMéxico, hizo enterrar con honores magníficos la pierna derecha que había perdi-do en la llamada Guerra de los Pasteles. […]

Me atrevo a pensar que es esta realidad descomunal, y no solo su expresiónliteraria, la que este año ha merecido la atención de la Academia Sueca de lasLetras. […]

Es comprensible que [los europeos] insistan en medirnos con la misma varacon que se miden a sí mismos, sin recordar que los estragos de la vida no soniguales para todos, y que la búsqueda de la identidad propia es tan ardua y tansangrienta como lo fue para ellos. […]

Pero creo que los europeos de espíritu clarificador, los que luchan tambiénaquí por una patria grande más humana y más justa, podrían ayudarnos mejor sirevisaran a fondo su manera de vernos. […]

Los inventores de fábulas que todo lo creemos nos sentimos con el derechode creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la […]utopía de la vida […] donde las estirpes condenadas a cien años de soledad ten-gan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra (García Már-quez 1982 [1983], cfr. capítulo 14, Apéndice 3).

Esta conferencia (cfr. capítulo 14, Apéndice 3) es un ejemplo excelente deuna crónica histórica de contenido real y fantástico y está en la línea de lasque mejor cuentan la historia de América, como lo pueden ser el Diario deColón y los Naufragios de Álvar Núñez Cabeza de Vaca. La conferencia deaceptación del premio Nobel es un texto magistral que puede ser consideradocomo el epítome de la obra de García Márquez porque en él se presentanencapsulados y en forma seminal la ideología, una concepción socialista y noeurocentrista del mundo; el estilo, un discurso intermedio entre el reportaje,la crónica histórica y la novela; los temas, mitos, leyendas e historia delNuevo Mundo, de Colombia y de Latinoamérica y el poder y la soledad; eltono, legendario y fabuloso (cfr. capítulo 7, notas 22, 26) y, en fin, los tópi-cos y técnicas narrativas articulados por el autor colombiano tanto en sus tex-

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 169

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 169

Page 170: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tos literarios, históricos y periodísticos como en el discurso personal de suvida real. Estos temas y técnicas son principalmente la narración de la histo-ria de la nación y de América Latina y el empleo de la hipérbole, la parodia yla enumeración caótica como recursos centrales del realismo mágico. Desdeluego que todos estos aspectos discursivos aparecen interrelacionados en laobra del premio Nobel, no obstante, en función del análisis desarrolladoaquí, se estudiarán por separado en éste y en los capítulos restantes de lasegunda parte del libro.

Sin duda, la articulación en la obra garciamarquiana del proyecto dedeconstrucción de los valores estéticos y políticos instituidos por la cultura (laliteratura y la historia) oficial implica inevitablemente la transposición de laideología del autor a sus textos. En efecto, el acto comunicativo desempeñadopor García Márquez, en tanto enunciador de mensajes periodísticos y sintag-mas narrativos, se puede caracterizar, según la semiótica social, por la designa-ción de un hablante que marca sus textos con la ideología política y los valoressocioculturales de su autor. La ideología articulada implícitamente en el siste-ma de reglas semánticas que constituyen los artículos periodísticos y los rela-tos de García Márquez es admitida y explicada por el periodista-novelista, así:

Lo que sucede es que yo también tengo una formación ideológica […] si elescritor, repito, tiene una posición ideológica firme, esta posición ideológica severá en su historia, es decir, va a alimentar su historia y es a partir de este momen-to que esa historia puede tener esa fuerza subversiva de que hablo. No creo quesea deliberada, pero sí que es inevitable (García Márquez/Vargas Llosa 1967: 9).

Si bien García Márquez admite que posee una formación ideológica queinevitablemente transpone al texto, el autor no precisa el contenido de suideología. En verdad, para el mismo autor esta cuestión resulta controvertida.Es conocido el hecho de que García Márquez, con frecuencia, se contradice así mismo cuando habla de su obra. El mismo autor reconoce sus contradic-ciones y las explica así: “Siempre estoy experimentando. […] Por eso mis teo-rías literarias cambian todos los días. […] [M]e contradigo. Quien no se con-tradice es dogmático y ser dogmático es ser reaccionario. Y yo no quiero serreaccionario” (Peel 1971: 161). Pese a estas declaraciones, hay ciertas opinio-nes que el autor ha reiterado consistentemente a través de los años. Por ejem-plo, su posición política: “Quiero que el mundo sea socialista y creo quetarde o temprano lo será” (Apuleyo Mendoza 1982: 61). Una vez más el

170 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 170

Page 171: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

autor confirma su posición política cuando declara: “Yo ambiciono que todaAmérica Latina sea socialista” (Paiewonski/Conde 1987: 130). Si bien escierto que García Márquez, en cuanto hombre público, se ha adherido alsocialismo y ha estado en contra del capitalismo, también es verdad que susocialismo busca materializarse en una geografía y en una cultura concreta:“Yo no saco mis libros de la nada sino de la realidad de la América Latina yen particular de la región del Caribe” (García Márquez 1978: 9).

Estas afirmaciones no significan que el autor busque copiar fielmente larealidad de Colombia y de América Latina. Recuérdese que García Márquezfue uno de los primeros escritores hispanoamericanos que proclamó y practi-có en su narrativa el derecho artístico a la invención de la realidad y no a sureproducción mimética.15

Ciertamente, el escritor colombiano reescribe la historia nacional a travésde sus narradores que operan, ora como juglares, ora como cronistas, oracomo historiadores, ora como reporteros, pero siempre como novelistas queinscriben en sus textos no sólo tipos de discursos orales característicos delantiguo arte de contar de los juglares, sino también discursos escritos referen-tes a la crónica histórica novelada y reportajes modernos en forma de crónicaperiodística.

En el cuento “Los funerales de la Mamá Grande”, el autor, por ejemplo,adopta la identidad de un “hablador” que narra por escrito la historia oral deuna matriarca rural rica y poderosa, quien, al sentir la proximidad de sumuerte, se entretiene preparando los eventos relativos a su entierro. Debido aque el análisis semiótico que se realiza más adelante examina detalladamentela identidad del narrador y la construcción del lector en “Los funerales de laMama Grande”, sólo se identifica ahora la existencia en dicho relato de unnarrador que se desdobla en un hablante básico de características semejantesa las de un pregonero o juglar de la Edad Media. El objetivo de este juglarmoderno parece ser el de informar, divirtiendo a un público crédulo o incré-dulo que tanto en el plano del relato como en el plano de la realidad rural deColombia y América Latina, suele congregarse en los parques y en las plazas a

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 171

15 En relación al derecho de la invención literaria, García Márquez ha declarado con fre-cuencia que la lectura de la primera frase de La metamorfosis de Kafka (la transformación deGregor Samsa en insecto), no sólo lo introdujo a un mundo novelesco abierto a todo tipo dejuegos de la imaginación, sino que hizo que empezara a escribir cuentos (Stone 1981: 51; Rai-llard 1982: 7).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 171

Page 172: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

escuchar las noticias que anuncian: “Esta es, incrédulos del mundo entero, laverídica historia de la Mamá Grande, soberana absoluta del reino de Macon-do, que vivió en función de dominio durante 92 años y murió en olor desantidad un martes del setiembre pasado, y a cuyos funerales vino el SumoPontífice” (FMG 127).

El tono popular del discurso, conseguido por el narrador mediante la ela-boración del lenguaje coloquial y la atmósfera de carnaval, que se introduceen la primera frase y recurre en todo el relato, apunta a la identidad del narra-dor como un juglar moderno que se vale de recursos narrativos universalescomo la crónica oral, la exhortación, el anacronismo, la hipérbole, la autorre-ferencialidad y la parodia para representar ficcionalmente al pueblo deMacondo y a sus habitantes. El tono popular lo consigue el hablante básicomediante la elaboración del lenguaje coloquial, la atmósfera de carnaval y lasimágenes carnavalescas recurrentes que representan una sociedad preindus-trial comparable a los antiguos reinos medievales, por ejemplo, el de la Repú-blica de Venecia de la temprana Edad Media, en los cuales, como en el prísti-no Macondo, primaba la mentalidad tribal en las relaciones sociales, laconcepción medieval del mundo basada en supersticiones, visiones sobrena-turales y prácticas alquimistas como sustituto del conocimiento científico (i.e., Cien años de soledad), el colectivismo agrario y el feudalismo en las formasde trabajo y organización social y, en fin, la jerarquía impuesta por la Iglesiacatólica y la autoridad papal como ejes de la superestructura del Estado enformación (i. e., “Los funerales de la Mamá Grande”).

Correspondientemente, estas imágenes medievales, articuladas en el relatoen un estilo oral elaboradamente arcaico, revelan a un hablante básico queemplea, reitero, recursos retóricos muy parecidos a los empleados por el antiguojuglar de la Edad Media, quien usualmente despertaba, primero, la admiraciónde los receptores mediante la suscitación en ellos de la duda y su conversióninmediata en individuos literalmente “in-crédulos” y, luego, los exhortaba a queescucharan con atención sus crónicas orales compuestas de leyendas y noticiasprocedentes de los otros reinos medievales. Cabe adelantar que en “Los funera-les de la Mamá Grande”, la versión legendaria y popular de la historia enuncia-da en el discurso oral del juglar o “hablador” se subordina al futuro discursoescrito del historiador, quien eventualmente convertirá en oficial esa leyendaoral, mediante su escritura en textos, punto que se estudiará más adelante.

El narrador-juglar de “Los funerales de la Mamá Grande” se convierte enCien años de soledad en un cronista: Melquíades. La crónica histórica escrita

172 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 172

Page 173: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

por Melquíades en pergaminos comienza con la expedición que José Arcadioemprende con su familia y amigos hacia el mar en busca de un pueblo(Macondo) para vivir (cfr. CAS, sección 2). Sin embargo, su identidad decronista omnisciente sólo se revela al final del relato, en el acto total de exége-sis de la crónica de los Buendía realizado por Aureliano Babilonia, últimosobreviente de esa familia.16

En un tono de asombro, semejante al empleado por García Márquez en lacrónica del descubrimiento de América de su conferencia de aceptación delPremio Nobel (cfr. capítulo 14, Apéndice 3), el autor se desdobla en un cro-nista para relatar, en Cien años de soledad, la conquista del Nuevo Reino deGranada. En efecto, en el episodio que trata de la fundación de Macondo(sección 2 de la novela), el narrador actúa como un cronista de Indias con elfin de recrear literariamente las “entradas” o expediciones de exploración terri-torial realizadas por conquistadores españoles como Jiménez de Quesada,quienes esperaban “descubrir” ciudades utópicas en el Nuevo Mundo.17 Elasombro manifestado por estos conquistadores en su primer contacto con tie-rras americanas es comentado por Iris M. Zavala con las siguientes palabras:

Vista por ojos europeos, América era un lugar fantástico y maravilloso. Viaje-ros e historiadores conciben las Indias como el Paraíso. León Pinelo cree firme-mente que el Edén está en la América meridional y que los cuatro ríos bíblicosson el río de la Plata, el Amazonas, el Magdalena y el Orinoco[*]. Cabe señalaruna interesante desviación de esta norma mítica: Gonzalo Jiménez de Quesada,explorador del Magdalena y fundador de Bogotá, registra una experiencia muydistinta. Él es el primero en describirnos una suerte de Macondo prehistóricocuando al llegar a Santa Marta, hacia 1535, encuentra cuatro casas y una iglesiamiserables [**]. Poco después, al emprender su expedición por el Magdalena,describe la ciénaga, los añegadizos, los vapores de miasma y la vegetación mons-

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 173

16 En “One Hundred Years of Solitude: The Last Three Pages”, Emir Rodríguz Monegal haestudiado la relevancia que tienen los últimos párrafos de la novela para su comprensión total.

17 Selma Calasans Rodrígues, en “Cien años de soledad y las crónicas de la conquista”, enRevista de la Universidad de México 28.33 (1988): 13-16; y Iris M. Zavala, en “Cien años desoledad. Crónica de Indias”, Ínsula 25.286 (1970): 3, 11, han estudiado la relación que mediaentre las crónicas de la conquista y el discurso de Cien años de soledad. En especial, la relaciónentre el asombro y las nociones de oro, ciudades fantásticas y utópicas que obsesionaron a cro-nistas y conquistadores y la reelaboración literaria de dichos tópicos hechos por el narrador deCien años de soledad en el episodio de la fundación de Macondo (sección 2).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 173

Page 174: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

truosa y cruel que aniquila una gran parte de sus soldados, premonición históricade la novelesca expedición del viejo Buendía (Zavala 1970: 3).18

La sugerencia de Zavala de que el cosmos novelesco del viejo Buendía esconstruido por el narrador de Cien años de soledad a partir de la elaboraciónliteraria de la conquista de Nueva Granada, puede ser complementada con laafirmación, basada en alusiones textuales, de que el joven José Arcadio Buen-día se instituye en esta novela en la posfiguración literaria de Jiménez deQuesada. Efectivamente, el adelantado español hizo una “entrada” al territo-rio de los chibchas que culminó con la fundación de Bacatá o Bogotá (cfr.capítulo 5, nota 8), mientras que el “adelantado” criollo José Arcadio Buen-día, en unión con su familia y amigos, “emprendieron la travesía de la sierra”(CAS 33) en un “éxodo que culminó con la fundación de Macondo” (CAS77).19

Como el adelantado Jiménez de Quesada, José Arcadio se representa par-tiendo en busca de su “Arcadia”, una ciudad dorada, que no encuentra. Asi-mismo, como el conquistador español que fracasó en su empresa utópica,José Arcadio se resigna a empezar su nueva vida en Macondo: “una aldea deveinte casas de barro y cañabraba” (CAS 9). Adicionalmente, al igual queJiménez de Quesada y otros adelantados, a quienes la Corona española auto-rizaba para planear la disposición de casas, plazas y calles de las villas reciénfundadas, José Arcadio, el fundador de Macondo, “decidía el trazado de lascalles y la posición de las nuevas casas, de manera que nadie disfrutara de pri-vilegios que no tuvieran todos” (CAS 50).

Poco después de la fundación de Macondo, José Arcadio, quien: “colabo-raba con todos, […] para la buena marcha de la comunidad” (CAS 17), sepropuso “demostrar los efectos de la lupa en la tropa enemiga” (CAS 11) yconsiguió “componer un manual de una asombrosa claridad didáctica y un

174 Nelson González Ortega

18 Los asteriscos son míos y remiten a las siguientes notas al pie de página de esta cita: *Cf. El paraíso en el Nuevo Mundo. Comentario apologético, historia natural y peregrina de lasIndias Occidentales. Edición de Raúl Porras Barrenechea, Lima, 1943. ** Cf. de R. B. Cun-ninghame Graham, The Conquest of New Granada. Being the Life of Gonzalo Jiménez de Quesa-da, Nueva York, 1967, p. 9.

19 Para Selma Calasans Rodríguez Cien años de soledad no es sólo la crónica de una reali-dad latinoamericana sino también la crónica de una ficción humana: “Crónica sí, de unpequeño pueblo arruinado, pero crónica también de una utopía americana” (Calasans Rodrí-guez 1983: 16).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 174

Page 175: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

poder de convicción irresistible. Lo envió a las autoridades acompañado denumerosos testimonios sobre sus experiencias” (CAS 11). Este manual cas-trense destinado “a las autoridades” evoca en el lector de la historia colombia-na el manual de las treinta “Indicaciones para el buen gobierno” que escribióy mandó a las autoridades imperiales el mariscal Jiménez de Quesada en1549 (cfr. capítulos 6, 14, Apéndices 1, 2). No obstante, el narrador, Mel-quíades, “…no había ordenado los hechos en el tiempo convencional de loshombres, sino que concentró un siglo de episodios cotidianos, de modo quetodos coexistieran en un instante” (CAS 469).

En contrapartida, es preciso recalcar que los pergaminos que termina dedescifrar Aureliano Babilonia, según la penúltima frase de Cien años de sole-dad, refieren al hecho metaficcional de que Melquíades había escrito en per-gaminos una crónica profética, en forma de novela, que registraba el origengenealógico, el desarrollo y el fin de los Buendía, y la destrucción de Macon-do declarada en las dos frases con que termina la novela:

Sin embargo, antes de llegar al verso final [Aureliano] ya había comprendidoque no saldría jamás de ese cuarto, pues estaba previsto que la ciudad de los espe-jos (o los espejismos) sería arrasada por el viento y desterrada de la memoria delos hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar lospergaminos, y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y parasiempre porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían unasegunda oportunidad sobre la tierra (CAS 471).

La consonancia que, con pocas excepciones, ha notado la critica (Rodrí-guez Monegal 1973: 485-489; Palencia-Roth 1983: 117, 125, Joset 2003:51-52, 549, n. 47) entre los pergaminos de Melquiades y la novela Cien añosde soledad, entre la escritura de los pergaminos por Melquiades y la traduc-ción que de ellos hace el personaje Aureliano Babilonia, entre el autor implí-cito y el último narrador, Aureliano Babilonia, que tiene como única funciónleer la novela en forma de pergaminos, y entre el pasado mítico y el pasadohistórico de Macondo no hace sino apuntar al inmemorable y universal dile-ma que se ha establecido desde el origen mismo del ser humano entre la reali-dad y la ficción, entre la historia y la literatura y, en fin, entre la funcióndesempeñada por el historiador y el novelista en la enunciación de sus relatos.

Es precisamente el tratamiento de la realidad (un asesinato real) y suenunciación ficcional (una crónica periodística) el dilema que también con-

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 175

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 175

Page 176: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

fronta García Márquez en Crónica de una muerte anunciada. Ciertamente, ensu Crónica, García Márquez reconstruye un asesinato ocurrido en la pobla-ción de Sucre, Colombia, en 1951. He aquí el hecho real: Miguel ReyesPalencia, casado con Margarita Chica Salas, descubre la noche de bodas quesu esposa no es virgen y la devuelve a su madre. Esa misma noche, el herma-no de Margarita, Víctor Chica Salas, asesina a Cayetano Gentile Chimentopor haber causado la deshonra de su hermana. El victimario Víctor ChicaSalas fue arrestado ese día y trasladado a Cartagena, donde se le sometió a unproceso jurídico, como consta en el sumario catalogado en los archivos judi-ciales de Riohacha, Colombia.20 Las circunstancias de dicho asesinato fueronordenadas, modificadas y consignadas por Gabriel García Márquez en Cróni-ca de una muerte anunciada, publicada en 1981 simultáneamente en Colom-bia México, Argentina y España.

Como se explica más adelante, la reconstrucción del asesinato cometidoen Sucre por Víctor Chica Salas que realizó García Márquez en Crónica deuna muerte anunciada es compleja porque, a pesar de haber sido amigo de losprotagonistas y sobrevivientes del asesinato y de haber recopilado material enarchivos e informes judiciales y entrevistas, el novelista-reportero sólo regre-sará a investigar los sucesos para su Crónica, “27 años después” (CMA 9) deque sucedieron los hechos.21

176 Nelson González Ortega

20 A continuación, se cita el informe sobre este asesinato preparado por el fiscal que inter-vino en el caso y cuyo texto ha sido comunicado a un periodista colombiano por el abogadodel asesino: “Se trata de lo que se lee en seguida: el señor Miguel Reyes Palencia contrajomatrimonio en la localidad de Sucre, jurisdicción de este departamento, con la señora Marga-rita Chica Salas, hermana de los reos, el día 20 de enero del año retropróximo. El 21 en lanoche y en el lecho nupcial, descubrió Reyes Palencia que Margarita no era virgen. Fue asícomo el siguiente día, el 22, fue con ella a casa de sus padres, poco más o menos a las 7 de lamañana, y manifestó a la madre y a los dos hermanos de su esposa lo ocurrido. Manifestó éstaen su casa que había perdido la virginidad desde hacía algún tiempo, a manos de CayetanoGentile, la víctima. Horas más tarde de aquella ocurrencia en casa de los sindicados, y encon-trándose estos juntos, acertó a pasar por el sitio donde se hallaban, el señor Cayetano Gentile.Joaquín fue detenido por un agente del orden. Mientras esto sucedía, Victor continuó en per-secución de Gentile, quien, en vista de que con la huída no logrará salvarse, se refugió en casade la señora Etelvina Guerrero de Hanive. Hasta allí adentro penetró Victor Chica Salas pose-ído de su furia homicida y, pese a las súplicas de Cayetano Gentile, en el sentido de que no lematara, le dió muerte a cuchilladas” (Julio Roca, “Sí la devolví la noche de bodas”, en Magazínal día, Bogotá, 3, 12 de mayo, 1981: 27).

21 García Márquez explica: “Esta novela es de hace treinta años. El punto de partida es unepisodio real, un asesinato que ocurrió en un pueblo de Colombia. Yo estuve muy cerca de los

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 176

Page 177: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Es interesante notar, por tanto, que la novela del autor colombiano estambién una imitación de formas de expresión que en el mundo real sonempleadas usualmente para comunicar sucesos verdaderos. Como represen-tante del género crónica, el libro de García Márquez es tanto un relato histó-rico, en cuanto narra un hecho real verificable, como un reportaje periodísti-co que se publica en forma de novela o, para ser más preciso, en forma decrónica periodística novelada.

Al principio, el término “crónica” se asoció con la tradición hispánica y seempleó en algunos de los documentos más antiguos de la historia de Españaen la época medieval, como los escritos en la corte del rey Alfonso X el Sabioy también en una serie de relatos históricos medievales. Posteriormente, elvocablo “crónica” se asoció con la comunicación de la historia contemporá-nea, en forma de periodismo. La conexión entre el periodismo (pese a surelativa novedad) y la historia, y la asociación de estas dos formas de expre-sión con la literatura no es, por cierto, un fenómeno tan reciente. No hay queolvidar que, con sus pretensiones de historiador, el narrador de Don Quijotese convierte en pseudo-cronista de eventos contemporáneos, ni tampoco quelos cronistas de Indias imitaron a menudo el estilo y contenido de los mitos yleyendas griegas y los relatos novelados de la Edad Media y el Renacimiento.

En efecto, Crónica de una muerte anunciada es un relato histórico, enforma de crónica, en el sentido de que recupera el pasado: un asesinato pasio-nal y sus efectos en la comunidad. Es, sobre todo, un pasado que, como el delos cronistas del Nuevo Mundo, perduraba en la memoria colectiva mientraspasaba a la escritura. No sorprende, por tanto, que en una obra que poseedichas características, el narrador adopte frecuentemente un tono que recuer-da el de los cronistas de Hispanoamérica, haciendo evocar en el lector unpasado colonial: “Por aquella época, los legendarios buques de ruedas ali-mentados con leña estaban a punto de acabarse […] En la baranda superior,junto al camarote del capitán, iba el obispo de sotana blanca con su séquitode españoles” (CMA 26-27).22

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 177

protagonistas del drama […] Inmediatamente me di cuenta de que tenía entre mis manos unmaterial sumamente importante” (entrevista con Jesús Ceberio, “Gabriel García Márquez:‘Crónica de una muerte anunciada es mi mejor novela’”, en El País (Madrid), mayo 1, 1983: 29).

22 La evocación histórica de la cultura colonial de América es un tópico recurrente en lanarrativa de García Márquez y aparece, entre otras obras, por ejemplo, en Del amor y otrosdemonios (1994): “A fines de abril se anunció por bando la llegada inminente del nuevo Virrey,

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 177

Page 178: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Procediendo de modo semejante a la empleada por un historiador o porun reportero, el narrador de Crónica utiliza métodos de escritura e investiga-ción provenientes de la historiografía y del periodismo, tales como: usosecuencial y en forma de crónica en la escritura, recolección y verificación dela información, revisión de archivos, entrevistas y observación personal. Estosmétodos historiográficos, que sirven al narrador para autenticar su narrativa,se evidencian en referencias metatextuales al quehacer de la investigación his-tórica: “Más de un siglo de expedientes estaban amontonados en el suelo deldecrépito edificio colonial que fuera por dos días el cuartel general de FrancisDrake” (CMA 129).

Sin embargo, la evidencia más importante del estilo histórico y periodísti-co empleado por el narrador la constituye, quizás, la tendencia a escribir a lolargo de la Crónica una prosa clara y concisa, en la cual los detalles exactos deun evento son comunicados en una forma directa y meticulosa:

Nunca hubo una muerte más anunciada. Después de que la hermana les reve-ló el nombre, los gemelos Vicario pasaron por el depósito de la pocilga dondeguardaban los útiles de sacrificio, y escogieron los dos cuchillos mejores: uno de des-cuartizar, de diez pulgadas de largo por dos pulgadas de ancho, y otro de limpiar, desiete pulgadas de largo por una y media de ancho. Los envolvieron en un trapo, y sefueron a afilarlos en el mercado de carnes, donde apenas empezaban a abrir algunosexpendios. […] Faustino Santos, un carnicero amigo los vió entrar a las 3:20 cuandoacababa de abrir su mesa vísceras (CMA 69-70; el énfasis en cursiva es mío).

En la forma en que el narrador proyecta en su Crónica un tono sentencio-so, una secuencia lineal, un modo descriptivo y un estilo llano y coloquial,procedente de la historiografía tradicional y del periodismo, pero elaboradoliterariamente, se revela que el estilo del autor participa en una larga tradi-ción que emerge en el presente como producto de un pasado literario clásico.

Naturalmente, el narrador comparte varios estilos: el de la crónica de Cer-vantes y el de los escritores e historiadores anteriores a éste; el de los cronistasde Indias y el de la crónica moderna representada por el periodismo contem-poráneo. Pues, como bien lo afirma Edith Grossman, citando a García Már-

178 Nelson González Ortega

don Rodrigo de Buen Lozano, de paso para su sede de Santa Fe. Venía con un sequito de oido-res y funcionarios, sus criados, sus médicos personales, y un cuarteto de cuerda que le habíaregalado la reina para sobrellevar los tedios de las Indias” (DAOD: 125).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 178

Page 179: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

quez, la ambigüedad histórica que este estatus estilístico confiere a la novelaes una de sus características esenciales:

Ambiguous as always, he has called his work a chronicle and published it as anovel, but beware: he has also called the history of Latin America as recorded inthe Chroniclers of the Spanish conquerers as unbelievable, imaginative, almostlegendary tale. Ambiguous as always, he stresses the deep relationship betweenthe reporter’s copy and the novelists’s manuscript, between Journalism (the mod-ern chronicle) and fiction (Grossman 1981: 72).

En general, en la obra de García Márquez se mezcla la historia con la litera-tura. En particular, en Crónica de una muerte anunciada se mezclan los génerosde la crónica periodística y la novela. El autor real se implica directamente ensu Crónica por medio de la incorporación de hechos históricos y sucesos realespertenecientes a su vida personal y familiar.23 De hecho, el estatuto del autorreal y su relación con el narrador en Crónica, constituyeron un problemaestructural que se le presentó a García Márquez y fue solucionado, según lo haexplicado el propio autor, así: “Je savais comment était le drame mais je nesavais pas comment etait le livre. Un des ‘trucs’ a éte d’introduire un narrateur-protagoniste, qui est en même temps l’auteur, car je ne savais quelle place m’as-signer dans cette histoire dont j’avais été le témoin partiel” (Railard 1982: 7).

Ciertamente, en su Crónica, García Márquez se desdobla visiblemente enla imagen de un narrador personal, perpetuando así la condición de autor-narrador ya elaborada por Cervantes en Don Quijote, mediante la cual se

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 179

23 La fusión entre el autor, el narrador y el personaje se realiza en Crónica de una muerteanunciada de una forma manifiesta y explícita. El autor real no sólo se transforma en el “yo” quecuenta la historia, sino que los siguientes rasgos de su identidad real se revelan como parte de laidentidad del narrador: a) el narrador, por ejemplo, había sido compañero del protagonistadesde la niñez y tiene vínculos familiares con algunos de los otros personajes de la novela. (CMA57-58); b) La madre del autor es mencionada en el texto como madre del narrador (CMA 35), yes representada en el relato como pariente de los asesinos y de la víctima del crimen (CMA 33);c) El narrador alude a su mujer en la trama con el mismo nombre que tiene la esposa de GarcíaMárquez en la vida real (CMA 60); d) Otros parientes del autor, como su tía Wenefrida Már-quez (CMA 156) y sus hermanos (CMA 94), aparecen en Crónica bajo su verdadero nombre; ye) El narrador afirma que es primo de la deshonrada, Ángela Vicario (CMA 116-117) y, desdeluego, de los hermanos Vicario (CMA 154) asesinos de Santiago Nasar. No obstante esta infor-mación, el narrador permanece anónimo, porque él no nos dice quién es y ninguno de los per-sonaje menciona su nombre, pero los datos citados capacitan al lector para inferir que el narra-dor y el que lo creó es hijo de Luisa Santiaga Márquez y esposo de Mercedes Barcha.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 179

Page 180: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

combina lo real con lo imaginario y el mundo creado con el proceso de crea-ción del mismo.24

Como bien lo insinúa García Márquez en el comentario recién citado, elnarrador figura en el relato con una doble capacidad: como personaje deldrama y como investigador o cronista de los sucesos ocurridos. Como perso-naje su papel es muy limitado. De hecho, el narrador cuenta una historia dela cual no es ni héroe, ni protagonista, sino un testigo parcial. Cuenta, porejemplo, por qué no pudo presenciar el asesinato: “Yo estaba reponiéndomede la parranda de la boda en el regazo apostólico de María Alejandrina Cer-vantes, y apenas si desperté con el alboroto de las campanas tocando a rebato,porque pensé que las habían soltado en honor al obispo” (CMA 11).

En tanto personaje, el narrador tiene un conocimiento extenso del sucesodebido a que vivía en el pueblo donde ocurrió. Como fuentes de informa-ción, entonces, puede recurrir a su propia memoria, que reconoce defectuosa(CMA 13), y a la experiencia personal adquirida como participante en eldrama. Además, esta experiencia individual se funde legítimamente con laexperiencia colectiva, de modo que a veces puede adoptar una voz comunita-ria y articular las sensaciones compartidas por la comunidad (cfr. capítulo 7,nota 25): “El buque se fue con las luces encendidas dejando un reguero devalses de pianola, y por un instante quedamos a la deriva sobre un abismo deincertidumbre, hasta que volvimos a reconocernos unos a otros y nos hundi-mos en el manglar de la parranda” (CMA 61).

Como historiador y reportero, que se interesa en la muerte de SantiagoNasar 27 años después de que ocurrió, el narrador no se propone solucionarel crimen, puesto que los asesinos y sus motivos ya han sido conocidos y pro-cesados judicialmente. Su propósito es la reconstrucción del suceso: “volví aeste pueblo olvidado tratando de recomponer con tantas astillas dispersas elespejo roto de la memoria” (CMA 13). Está decidido a reconstruir el asesina-to para tratar de entender por qué nadie pudo detener una muerte “tan anun-ciada” (CMA 130).25

180 Nelson González Ortega

24 Gregory Rabassa, el traductor de Cien años de soledad al inglés, no duda en afirmar queen Crónica de una muerte anunciada el autor colombiano: “Is following the tradition of Cer-vantes who mingled the real and the fictional to the degree that all levels come together in thetime that only Proust could understand” (Rabassa 1982: 71).

25 Ésta es una pregunta que obsesiona tanto al narrador como a la comunidad de la cualha formado parte: “Durante años no pudimos hablar de otra cosa. Nuestra conducta diaria

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 180

Page 181: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Esta preocupación del narrador confirma la intención del novelista, des-doblado en narrador-cronista, quien al realizar la reconstrucción del hechoreal, incorpora a su Crónica la descripción autorreferencial de su actividad deinvestigador como parte de la historia narrada, clasifica la información y con-sulta personalmente documentos judiciales (cfr. capítulo 7, notas 21, 23):

Todo lo que sabemos de su carácter es aprendido, en el sumario que numero-sas personas me ayudaron a buscar veinte años después del crimen en el Palaciode Justicia de Riohacha. […] La planta baja se inundaba con el mar de leva, y losvolúmenes descosidos flotaban en las oficinas desiertas. Yo mismo explorémuchas veces con las aguas hasta los tobillos aquel estanque de causas perdidas, ysólo una casualidad me permitió rescatar al cabo de cinco años de búsqueda unos322 pliegos salteados de los más de 500 que debió tener el sumario (CMA 129).

Junto a recursos muy cervantinos (i. e., la “autorreferencialidad” y “elmanuscrito hallado”), el narrador utiliza cartas familiares, compila testimo-nios y reúne diversas clases de datos, como sueños, informes meteorológicoscontradictorios y chismografía (cfr. capítulo 7, notas 23, 24). Además de sumemoria personal, su información proviene de documentos y testigos, locual lo faculta para contar toda la historia adoptando una perspectiva seme-jante a la empleada por cronistas de Indias como Hernán Cortés, Bernal Díazdel Castillo y Gonzalo Jiménez de Quesada.26 Las dos instancias del narrador,el “yo” testigo parcial de los eventos y el “yo” que los investiga y los cuenta,afectan, cada uno a su manera, su visión de los eventos narrados.

Como cronista-testigo que contempla los eventos retrospectivamentedesde el presente y ha investigado el suceso desde varios ángulos, el narradoradquiere una visión más amplia de la historia que la que tiene como simple

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 181

dominada hasta entonces por tantos hábitos lineales, había empezado a girar de golpe entorno de una misma ansiedad común. Nos sorprendían los gallos del amanecer tratando deordenar las numerosas casualidades encadenadas que habían hecho posible el absurdo, y eraevidente que no lo hacíamos por un anhelo de esclarecer misterios, sino porque ninguno denosotros podía seguir viviendo sin saber con exactitud cual era el sitio y la misión que le habíaasignado la fatalidad” (CMA 126).

26 Es bien conocido el hecho de que García Márquez se interesa por las crónicas hispano-americanas (cfr. capítulo 7, notas 22, 26) y que, como periodista, ha escrito numerosas cróni-cas y reportajes. La conferencia que pronunció cuando recibió el Premio Nobel, en 1982, esun texto modélico del género de la crónica de Indias (cfr. “Conferencia de aceptación delNobel” en el capítulo 14, Apéndice 3).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 181

Page 182: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

personaje. Su quehacer de historiador le ha permitido constituirse en el equi-valente de un narrador omnisciente semejante a los empleados por los escri-tores de historia del siglo XIX (cfr. capítulo 1).27

Las características de la doble actuación del narrador, que se acaban decomentar, no sólo determinan su función como tal, sino también las condi-ciones de la aceptación de la novela por el lector. Es decir, se puede leer eltexto como una historia narrada por un participante interesado y como unsuceso reconstruido por un historiador o un reportero muchos años despuésde que ocurriera. Esta dualidad se ve también en la transformación ocurridaentre lo que el evento pudo haber sido en el pasado y lo que llega a ser en elpresente, a consecuencia del trascurso del tiempo, la inconstancia de lamemoria humana y los cambios de percepción. Del mismo modo, hay quenotar que la fusión de estas dos características ocurre por un acto conscientede escritura, y también que este acto constituye no sólo un recurso empleadopara demostrar en el texto la transformación del suceso real, sino la maneramediante la cual se origina una nueva realidad conseguida a través de la com-posición literaria.

Está claro que el narrador reconoce los recursos que explota, ya que lafunción autorreferencial es un rasgo frecuentemente encontrado en la novela.Así, por ejemplo, el narrador se representa en el acto mismo de la elaboraciónde su Crónica, evocando experiencias personales, recogiendo testimonios yhaciendo entrevistas:

En el curso de las indagaciones para esta crónica recobré numerosas vivenciasmarginales (CMA 60).

Años después cuando volví a buscar los últimos testimonios para esta crónica,no quedaban tampoco ni los rescoldos de la dicha de Yolanda de Xius (CMA 113).

182 Nelson González Ortega

27 La omnisciencia del narrador de Crónica se revela en el hecho de que posee, por ejem-plo, el don de la ubicuidad, que le permite ir donde van todos los personajes, característicabien evidente en el primero y el último capítulo del libro, ya que, a pesar de encontrarse repo-niéndose “de la parranda de la boda en el regazo apostólico de María Alejandrina”, puedenarrar todos los pormenores de la caminata de Santiago Nasar por el pueblo momentos antesde su asesinato. Puede ver lo que ven los otros personajes, hasta sus visiones inconscientes,comparte, por ejemplo, la evocación que Plácida Linero tiene de su hijo Santiago muchosaños después de que éste muriera: “Yo lo vi en su memoria” (CMA 14). Paralelamente, basán-dose en información interna de Cien años de soledad, Jacques Joset concluye, no obstante, que“ [e]l narrador de C.A.S., pues, no es totalmente omnisciente” (Joset 2003: 234, nota 27).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 182

Page 183: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Ángela Vicario, 23 años después del drama […] contestó a mis preguntas conmuy buen juicio y con sentido del humor. […] Su madre […] [s]e negó a hablardel pasado, y tuve que conformarme para esta crónica con algunas frases sueltasde sus conversaciones con mi madre, y otras pocas rescatadas de mis recuerdos(CMA 116-17).

Al usar, pues, recursos como los empleados por el narrador de Don Quijo-te, el narrador de Crónica logra que el texto se remita a sí mismo y revele elproceso de su propia creación. Por consiguiente, la narración del evento his-tórico, al igual que la narración de su recreación como un acto de composi-ción literaria son dos de los elementos más importantes del texto, con loscuales se relaciona íntimamente el narrador en su triple identidad de perso-naje, periodista y cronista-historiador.

En efecto, la relación ambigua entre autor, narrador y personaje que seestablece en el relato permite ver al narrador en el momento de recoger lainformación necesaria para su Crónica; es como si el lector lo viera en el actode componerla, lo cual lo capacita para participar en la reconstrucción de lahistoria y en el proceso de su elaboración. El narrador trata de registrar meti-culosamente todos los pormenores relacionados con una historia que sucedió27 años antes de que la escribiera. Pese a la distancia temporal que mediaentre el evento y su escritura, o tal vez debido a ella, el narrador no ha queri-do subordinarse completamente a la relación natural de causa y efecto quedetermina la evolución del acontecer, ni a la secuencia cronológica de loseventos, empleada por el historiador tradicional. Ha impuesto un nuevoorden en la causalidad y en la cronología, con el objeto de destacar la dimen-sión pública del evento. Con esta nueva estructura, el narrador pone de mani-fiesto la falibilidad de la memoria individual y colectiva y la conducta inex-plicable de una comunidad, que se somete ciegamente a la inevitabilidad, aldejar ocurrir, en nombre de la honra familiar, un asesinato que bien pudierahaber evitado.

En síntesis, la enunciación de Crónica de una muerte anunciada está acargo de un autor que se manifiesta explícitamente en el texto y se constituyeen un reportero ficticio, cuya voz e identidad son el álter ego del autor realquien, desdoblado en un narrador-testigo, reconstruye un hecho real en suforma doble de crónica histórica novelada o crónica periodística contempo-ránea. Resulta, entonces, que la novela no es sólo un recuento de un hechoreal sino también un registro de cómo la información sobre ese evento fue

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 183

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 183

Page 184: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

recopilada por un narrador que practica los métodos de trabajo de un histo-riador o cronista y de un periodista.

En El otoño del patriarca (1975) no se manifiesta explícitamente la presen-cia de un cronista. En cambio, en El general en su laberinto (1989) se da unpaso adicional en la transformación del autor en historiador y del narradorliterario en cronista de la vida de Simón Bolívar y de su actuación política ymilitar en la independencia de América y Nueva Granada. Precisamente, aligual que lo hicieron los cronistas de Indias, el narrador-historiador de Elgeneral en su laberinto mezcla, en menos grado que en Crónica de una muerteanunciada, lo real (acontecimientos históricos) con lo ficcional (eventos de lavida privada) para presentar la vida del libertador en forma de una crónicahistórica novelada en la que se identifican rasgos estilísticos y discursivostanto de la crónica histórica como de la novela.

El discurso de El general en su laberinto está enmarcado por los siguientesparatextos: el título, una dedicatoria al escritor Álvaro Mutis, un epígrafe deuna carta de Bolívar a Santander, una “sucinta cronología de Simón Bolívarelaborada por Vinicio Romero Martínez”, un mapa que comprende la regiónde la Costa Atlántica y del río Magdalena, y una sección de “Gratitudes” quedescribe el proceso de gestación y escritura de su novela, en el cual GarcíaMárquez da créditos bibliográficos y agradece a historiadores, geógrafos, lin-güistas, políticos e investigadores de la historia bolivariana por la ayuda quele dieron en la investigación y escritura de su novela.

Específicamente, en la sección “Gratitudes”, el autor real García Márquezse autorrepresenta desempeñando las funciones de un historiador profesionalque examina fuentes documentales de la biografía y época del libertador:

Durante dos años largos me fui hundiendo en las arenas movedizas de unadocumentación torrencial, contradictoria y muchas veces incierta, desde lostreinta y cuatro tomos de Daniel Florencio O’Leary hasta los recortes de periódi-cos menos pensados. Mi falta absoluta de experiencia y de método en la investi-gación histórica hizo aún más arduos mis días. […] El historiador bolivarianoVinicio Romero Martínez me ayudó desde Caracas […] con una revisión impla-cable de los datos históricos en la versión final (GL 270, 271).

Hay que destacar igualmente que García Márquez informa que cotejó lasfuentes documentales de su novela con los textos de historiadores, geógrafos,lingüistas y otros estudiosos de Bolívar como Eugenio Gutiérrez Cely y Fabio

184 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 184

Page 185: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Puyo, Gustavo Vargas, Vinicio Romero Martínez, Gladstone Oliva y Rober-to Cadavid (cfr. GL 269-272).

De todas las fuentes históricas e investigadores consultados por GarcíaMárquez en su escritura de El general en su laberinto, el libro de historiaBolívar y el poder: orígenes de la revolución en las repúblicas entecas de Améri-ca (1991, inédito en 1989, fecha de la publicación de El general en su labe-rinto) y su autor, Gustavo Vargas Martínez, fueron quizás las principalesfuentes primarias de estudio e inspiración del novelista colombiano en laelaboración de su relato. Así lo atestigua el propio García Márquez al decla-rar en la sección “Gratitudes” de El general en su laberinto que “El historia-dor colombiano Gustavo Vargas, profesor de la Universidad Autónoma deMéxico, se mantuvo al alcance de mi teléfono para aclararme dudas mayo-res y menores, sobre todo las que tenían que ver con las ideas políticas de laépoca” (GL 271).

Tor Størke Mehus (2001)28 compara los temas y los modos de discursopresentes en la novela El general en su laberinto y en el libro de historia Bolí-var y el poder de Gustavo Vargas Martínez, y encuentra semejanzas y diver-gencias en cuanto al tema: “el narrador de El general en su laberinto resaltaaspectos de la vida pública, pero […] da prioridad al relato de aspectos de lavida del protagonista, mientras que el historiador de Bolívar y el poder sólo sepreocupa por relatar la vida pública del libertador” (Størke Mehus 2001: 94).En cuanto al discurso, son semejantes porque “ambos textos se abren con unepígrafe relacionado al tema; hay numerosos paratextos provenientes de fuen-tes históricas, cartas escritas por el propio Bolívar, referencias internas a obrashistoriográficas” (Størke Mehus 2001: 93). En contrapartida, las principalesdivergencias discursivas notadas por Størker Mehus son: a) “La división encapítulos en El general en su laberinto refleja una división espacial y temporal(las escalas en el viaje por el río), mientras que la disposición del libro deBolívar y el poder refleja una división temática”; b) “[E]n El general en su labe-rinto hay un mapa de viaje de Bolívar y en Bolívar y el poder no se incluyeningún tipo de cartografía; […] hay una serie de índices en Bolívar y el poder,pero no en El general en su laberinto [y] hay una bibliografía detallada en

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 185

28 Størker Mehus, Tør (2001) “El general en su laberinto ¿novela o historia?”. Tesis de más-ter escrita en la Universidad de Oslo, Noruega, bajo la dirección de Nelson González Ortega,catedrático de esa misma universidad.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 185

Page 186: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Bolívar y el poder, mientras que la información bibliográfica del libro de Gar-cía Márquez es mucho más escasa”; y c) “[E]l historiador de Bolívar y el poderacredita sus fuentes de sus citas, mientras que el narrador de El general en sulaberinto generalmente no informa si sus paratextos son citas literales o pará-frasis, ni de dónde proceden. El historiador de Bolívar y el poder se preocupamás por demostrar la documentación histórica que hay detrás de su texto yargumento, mientras que el narrador de El general en su laberinto prescindede dicha preocupación” (Størke Mehus 2001: 93-94).

No obstante, el hecho de que García Márquez haya adoptado en su narra-ción un “método” de “investigación histórica” no implica que el narrador deEl general en su laberinto haya ajustado su narración a los moldes convencio-nales de la enunciación histórica. Por el contrario, el narrador de esta novelaejerce completamente su licencia poética y transforma libremente los hechosnarrados, confiriéndoles la perspectiva personal e imaginaria que es caracte-rística de su narrativa. Por ejemplo, en El general en su laberinto, García Már-quez, como novelista, decide estructurar su narración alrededor del viaje quehace Bolívar por el río Magdalena durante sus últimos meses de vida, sucesoque le permite al narrador representar a su personaje novelesco más como unsimple ser humano que como el célebre “libertador de América”. Paralela-mente, García Márquez, en tanto historiador, presenta a su narrador desem-peñando el papel de un cronista que redacta una “crónica” o sucesión crono-lógica, más o menos, ordenada de los principales acontecimientos ocurridosen los últimos meses de la vida del libertador, que según el escritor colom-biano, es “[E]l tiempo menos documentado de la vida de Bolívar” (GL 269).Estos acontecimientos históricos son: la derogación de los poderes dictato-riales de presidente de Colombia y las vicisitudes que sufrió Bolívar en suúltimo viaje por el río Magdalena, que culminó con su muerte en SantaMarta.

Cabe advertir también que la narración del narrador-cronista de El gene-ral en su laberinto está en oposición a la descripción histórica que hacen loshistoriadores oficiales sobre el mismo periodo de la vida de Bolívar. Por ejem-plo, el historiador José Manuel Restrepo –quien con su obra sobre BolívarHistoria de la revolución de la República de Colombia (1827) sentó las bases dela historia oficial colombiana (cfr. capítulo 1)– centra su Historia en la narra-ción de sucesos administrativos y en la descripción de las tempranas victoriasmilitares y políticas que hicieron famoso al libertador. Además, el tonoempleado por García Márquez en su narración literaria sobre Bolívar difiere

186 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 186

Page 187: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

del tono sacralizador y reverente empleado por Restrepo en su narración his-tórica (cfr. capítulo 1).29

Ciertamente, los modelos retóricos articulados en los textos oficiales de lahistoria de Colombia escritos por letrados republicanos como Restrepo,Plaza, Groot y Acosta (cfr. capítulo 1), en los cuales es perceptible una inten-ción estético-literaria explícita, es otro aspecto que García Márquez metafori-za en El general en su laberinto. El narrador de este relato, rememorando elestilo literario empleado en la historia oficial, le atribuye al personaje Francis-co de Paula Santander una conciencia histórica y un estilo literariamente máselaborado que el que manifestó Simón Bolívar. Por eso, en El general en sulaberinto, el personaje de Bolívar se representa como un escritor de historiaque se preocupa por las posibles deficiencias de su estilo epistolar y por ello leda la siguiente orden al general Urdaneta:

“No mande usted a publicar mis cartas, ni vivo ni muerto, porque están escri-tas con mucha libertad y en mucho desorden”. Tampoco lo complació Santander,cuyas cartas, al contrario de las suyas, eran perfectas de forma y de fondo, y seveía a simple vista que las escribía con la conciencia de que el destinatario finalera la historia (GL 226).

Esta aparente modestia en el manejo de la retórica epistolar es desvirtuadaen la novela por el talento retórico manifestado por Bolívar en sus disertacio-nes orales:

Habló sin reposo, con un estilo docto y declamatorio, soltando sentenciasproféticas todavía sin cocinar, muchas de las cuales estarían en una proclamaépica publicada días después en un periódico de Kingston, y que la historia habíade consagrar como La carta de Jamaica (GL 83).

En realidad, no sólo la historia consagró esta epístola política, como bienlo dice el narrador, sino que también la crítica literaria hispanoamericanacanonizó dicho texto y lo convirtió en el texto de Bolívar que ha sido másantologado en las historias de la literatura de Colombia e Hispanoamérica.

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 187

29 Una característica fundamental de El general en su laberinto es que, a lo largo del texto,el narrador, el protagonista Bolívar y los demás personajes del relato hacen constantementecomentarios irreverentes que tienen como fin desacralizar tanto la imagen del libertador comosu actuación política y militar (cfr. GL 18, 20, 23, 34, 38, 43, 90, 110, 174, 214).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 187

Page 188: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Si bien es verdad que el narrador de El general en su laberinto ha incorpo-rado métodos de investigación propios de la escritura historiográfica, comotextos y paratextos provenientes de fuentes históricas, de obras historiográfi-cas y de escritos, cartas y de otros documentos bolivarianos, es también cier-to que ha conservado la vocación literaria de su relato gracias al uso de mode-los y recursos estilísticos, temáticos y discursivos de origen literario, lo cual seconfirma en el hecho de que Simón Bolívar (1783-1830) fue representadomás como una persona humana que comete errores, experimenta pasiones,sufrimiento e incertidumbre, que como un personaje histórico sacralizadopor la historia oficial como “prócer de la Independencia”.

Cabe señalar que en la última novela de García Márquez, Memoria de misputas tristes (2004), aparece el periodista, no sólo como personaje central sinotambién como narrador, lo cual confirma la fusión que se ha dado en lanarrativa del premio Nobel entre ficción y realidad; literatura e historia; ynovelista e historiador.

En resumen, la lectura que se ha hecho aquí del cuento “Los funerales dela Mamá Grande” y de las novelas Cien años de soledad, Crónica de una muer-te anunciada y El general en su laberinto revela que el autor real García Már-quez ha actuado en la elaboración de estos relatos como un historiador y elnarrador ha fungido como un cronista, cuyos objetivos aparentes fuerondotar a sus relatos de estructuras, temas, estilos y tonos característicos de lahistoriografía, en forma de crónica oral y escrita, histórica y periodística. Asi-mismo, los narradores de García Márquez han usado métodos de investiga-ción y escritura semejantes a los de las obras monumentales de historia escri-tas en Europa el siglo XIX e instituidas en modelo en la escritura de historiasnacionales en Colombia e Hispanoamérica (cfr. capítulo 1).

Estudiadas las estrategias ideológicas y discursivas usadas por García Már-quez para deconstruir los tópicos, métodos y modos de escritura de la histo-ria oficial de Colombia, es pertinente examinar ahora las formas retóricas ydiscursivas empleadas para construir el público lector de la historia alternati-va de Colombia que propone el premio Nobel en su narrativa. A través deun análisis semiótico del cuento “Los funerales de la Mamá Grande”, que serealiza a continuación, se intenta mostrar los mecanismos retóricos usadospor el narrador para construir en su relato diversos tipos de lectores antiguosy modernos, individuales y colectivos que, en gran medida, resultan repre-sentativos del lector-ingenuo y del lector-crítico del pasado histórico deColombia.

188 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 188

Page 189: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La selección de “Los funerales de la Mamá Grande” (1962) como textobase para el análisis semiótico de la construcción del público lector en lanarrativa de García Márquez obedece a tres razones fundamentales. En pri-mer lugar, es un texto seminal en la obra del escritor colombiano porquecontiene en embrión una serie de estructuras verbales, temáticas y técnicasque se desarrollan plenamente en novelas posteriores como Cien años de sole-dad (1967), El otoño del patriarca (1975), Crónica de una muerte anunciada(1981) y El general en su laberinto (1989) y, en menor grado, en la últimanovela del autor colombiano, Memoria de mis putas tristes (2004).30 En segun-do lugar, en este cuento aparece Macondo completamente constituido comoel principal espacio novelesco de la narrativa de García Márquez: allí empiezay termina la historia y allí suceden casi todos los eventos narrados en “Losfunerales de la Mamá Grande” y en Cien años de soledad. En tercer lugar,como se verá enseguida, en “Los funerales de la Mama Grande”, el narradorcentral se desdobla en un hablante básico que evoca e invoca en su relatotanto a lectores ingenuos y a lectores críticos como a un cuentista que relatala historia oral del entierro de la Mamá Grande y a un historiador oficial queconsignará por escrito en textos de historia patria los funerales de la matriarca.

Resulta idóneo entonces empezar el estudio semiótico de “Los funeralesde la Mamá Grande” por el análisis de su título, ya que el título de cualquiertexto establece un vínculo semiótico entre la realidad histórica del autor y dellector y la realidad ficcional del texto entero (Spang 1986: 536). El nombrecomún “mamá”, al ser precedido por el determinante “la”, seguido del atri-buto “grande”, y al ser escrito en mayúsculas, se integra en un sintagma (frasenominal) que agrega características descomunales a esa “mamá” común, con-virtiéndola en una figura extraordinaria (“la Mamá Grande”).31 Los rasgosexcepcionales atribuidos a la matriarca en el título configuran su estableci-miento narrativo como figura mítica del cuento.32 De hecho, el nombre

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 189

30 Carmen Arnau confirma que “Los funerales de la Mamá Grande” es un texto seminalporque “Tanto el lenguaje y el tono anuncian Cien años de soledad; hay incluso muchas afini-dades temáticas” (Arnau 1971: 34).

31 Lo superlativo es una característica del título y de todo el cuento. Esto lo corroboraMario Vargas Llosa, quien afirma que en “Los funerales de la Mamá Grande” “[E]l asuntomuerte-velorio-entierro se ha superlativizado” (Vargas Llosa 1971: 399).

32 La caracterización de una persona común (una mamá) como algo inusitado (“la MamáGrande”) y la presentación de esta protagonista, como sujeto y objeto de sus propios funerales,prefigura ya desde el título la técnica de la “desfamiliarización” que se usará a lo largo del cuen-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 189

Page 190: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

común “funerales”, que aparece en el título, se refiere al ritual social de lamuerte, y el ritual mortuorio, como se sabe, evoca también lo ancestral y lomítico. Asimismo, se evocan en el título conceptos (asociaciones sintagmáti-cas), por antonomasia míticos, como lo son las relaciones: “madre” à agentecreador y mantenedor de la vida à espacio matriarcal, que se opone a la rela-ción “muerte” à agente destructor de la vida à espacio metafísico. Por lotanto, el título “Los funerales de la Mamá Grande”, por su intención enun-ciativa, resulta altamente referencial y desde la perspectiva de la recepción,admite una lectura como mito.33

La comprensión “literaria” de este título, o de cualquier otro, surge de laactualización que haga el lector de su “horizonte de expectativas” (Jauss), yaque sólo el lector (decodificador) está ejercitado para suplir, mediante su actocreativo de lectura, las descripciones, omisiones y desviaciones propuestaspor el autor (codificador) en su texto (código).34 Siguiendo a H. R. Jauss, sepuede afirmar que García Márquez, al seleccionar el sintagma “Los funeralesde la Mamá Grande” para intitular su cuento, da prioridad al aspecto nomi-nal (funerales, mamá) de la frase y “omite” el aspecto verbal (morir). El verbomorir, que está ausente, forma parte del “horizonte de expectativas” del lectory es indispensable para la “comprensión literaria” del sentido completo deltítulo, dado que la acción de morir precede a la acción de realizar funerales.Por eso, Raymond Leslie Williams acierta cuando propone que la “frasenuclear” que se deriva de la acción del relato “Los funerales de la Mamá

190 Nelson González Ortega

to. El término “desfamiliarización” es utilizado en español para traducir el concepto “Ostrane-nie” del crítico ruso Viktor Shklovsky, quien define “desfamiliarización” como la forma por lacual un fenómeno u objeto familiar o conocido se hace extraño o desconocido cuando ha sidorecreado, transformado o representado por el hombre. Consúltese: R. H. Stacy, Defamiliariza-tion in Language and Literature (Syracuse: Syracuse University Press, 1977). En el libro Defami-liarization in the Works of Gabriel García Márquez from 1947-1967 (Lewiston, N.Y.: The EdwinMellen Press, 1989), Kenrick Mose explica el uso de la técnica de desfamiliarización que hacenlos diversos narradores de García Márquez. La técnica de la desfamiliarización empleada en“Los funerales de la Mamá Grande” se explica en las páginas 145-183 de dicho libro.

33 La lectura mítica de “Los funerales de la Mamá Grande” la han realizado críticos como:Robert L. Sims, “Theme, narrative, Bricolage and myth in García Márquez” (1980); VictoriaF. Chase, “(De)mitificación en ‘Los funerales de la Mamá Grande’” (1980) y Debra A. Casti-llo, “The Story Teller and The Carnival Queen: ‘Funerales de la Mamá Grande’” (1988).

34 La estética de la recepción y en especial el concepto de “horizonte de expectativas” deJauss (cfr. Introducción) resultan válidos en el estudio de la “recepción competente” del títulode una obra, ya que el título es sintáctica y semánticamente parte integrante del texto completo.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 190

Page 191: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Grande” es “The protagonist dies” (Williams 1984, 44). Así que, en cuanto ala sintaxis, el título “Los funerales de la Mamá Grande” contiene y justificauna relación temática con el texto completo o cotexto.

Si se pasa de la interpretación del título del cuento “Los funerales de laMamá Grande” al análisis del texto completo, se puede verificar la existenciade ciertos puntos de contacto entre la realidad interna o ficcional enunciadaen el cuento de García Márquez y la realidad externa (histórica y social) infe-rida por el lector de ese texto. Dada la importante función que cumple lafrase inicial y la frase final en los textos literarios, en general, y en la narrativade García Márquez, en particular, procedo a analizar el texto completo de“Los funerales de la Mamá Grande”, tomando como punto de partida elestudio de las frases iniciales y finales de dicho cuento.35 Los siguientes seg-mentos textuales seleccionados para el análisis, provienen de los dos párrafosiniciales y del párrafo final del cuento:

Esta es, incrédulos del mundo entero, la verídica historia de la Mamá Gran-de, soberana absoluta del reino de Macondo, que vivió en función de dominiodurante 92 años y murió en olor de santidad un martes del setiembre pasado, y acuyos funerales vino el Sumo Pontífice.

Ahora que la nación sacudida en sus entrañas ha recobrado el equilibrio;ahora que los gaiteros de San Jacinto, los contrabandistas de la Guajira, los arro-ceros del Sinú, las prostitutas de Guacamayal, los hechiceros de la Sierpe y losbananeros de Aracataca han colgado sus toldos para restablecerse de la extenuan-te vigilia, […] ahora es la hora de recostar un taburete a la puerta de la calle yempezar a contar desde el principio los pormenores de esta conmoción nacional,antes de que tengan tiempo de llegar los historiadores (FMG 127).

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 191

35 En términos de la teoría de la rhétorique de l’ouverture, las características formales ytemáticas que se presentan en la primera frase de cualquier relato reaparecen, con pocos cam-bios, en todo el texto y se explican en la frase final. Consúltese: J. P. Goldenstein, Pour lire unroman (Bruxelles: Editions A. de Boeck, 1980): 74-82. La importante función que cumple lafrase inicial en la narrativa de García Márquez ya ha sido destacada en varias ocasiones por elmismo autor, al señalar que “La primera frase de una novela o de un cuento, da la longitud, dael tono, da el estilo, da todo” (Pereira 1979: 12). Posteriormente aclara: “La première phrasepour moi est essentielle. C’est vrai de Cent ans de solitude, c’est vrai de L’Automne du patriar-che. Elle doit englober tout le livre dans une boucle complète” (Raillard 1982: 7). Finalmente,en el Prólogo a sus Doce cuentos peregrinos ([1992] 19990), añade que “Pues, en el primerpárrafo de una novela hay que definir todo: estructura, tono, estilo, ritmo, longitud, y a veceshasta el carácter de algún personaje” (DCP: 8).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 191

Page 192: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Sólo faltaba entonces que alguien recostara un taburete en la puerta para con-tar esta historia, lección y escarmiento de las generaciones futuras, y que ningunode los incrédulos del mundo se quedara sin conocer la noticia de la Mamá Gran-de, que mañana miércoles vendrán los barrenderos y barrerán la basura de susfunerales, por todos los siglos de los siglos (FMG 147).

Se nota que el contenido de los dos párrafos iniciales se relaciona con elcontenido del párrafo final. A continuación se examina punto por puntodicha relación con el objeto de precisar las formas en que el primer y últimopárrafo del cuento no sólo designan los límites materiales del discurso, sinoque también marcan a) el límite temático y discursivo; b) la introducción delpersonaje central; y c) el límite temporal y espacial (cronotopos) del cuento.

a) Límite temático y discursivo. Se anuncian los dos temas principalesdel cuento: el poder y la “desmistificación” de la retórica oficial.36 Además, seintercala la historia (la vida, muerte y funerales de la “Mamá Grande”) con eldiscurso (las técnicas y estrategias narrativas seleccionadas por el narradorpara comunicar esa historia al lector). Es claro que desde el momento en quese inicia la historia, se pone de manifiesto el sujeto de la enunciación y elobjeto del enunciado: el o los destinatarios del relato. El sujeto enuncianteemplea “una voz callejera” y “una voz narrativa” que vierten la narración oral,escrita en tercera persona del singular y del plural, y en discurso indirecto eindirecto libre.37 Asimismo, en los párrafos que abren y cierran el relato seenuncia el objeto de la narración y se revelan los principales recursos litera-rios usados.38

192 Nelson González Ortega

36 El tema del poder en “Los funerales de la Mamá Grande” ha sido bien estudiado porLuis de Arrigoitía en “Tres cuentos de García Márquez”, en Revista de Estudios Hispánicos 4(1979): 131-152. En cambio, la oposición entre historia popular e historia oficial ha sidomenos estudiada, por eso, en los capítulos 8 y 11 se examina adicionalmente dicho tema enrelación a los lectores y textos tanto de las novelas de García Márquez como de la historia deColombia.

37 Mario Vargas Llosa identifica y comenta la función de “la voz callejera en “Los funera-les de la Mamá Grande” así: “Es esa voz callejera, la voz de la hipérbole y de la invención, laque nos cuenta esta historia […] Todo el relato mantiene ese carácter de pregón, de cosa dichaen medio de la calle y a gritos, para que no la opaquen los otros ruidos transeúntes” (VargasLlosa 1971: 400).

38 A través de las técnicas narrativas usadas a lo largo del cuento se fusionan aspectos inse-parables como el estilo popular conseguido mediante el empleo de tópicos culturares, frases

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 192

Page 193: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

b) Introducción del personaje central. Se presenta en el relato tanto laprotagonista (la Mamá Grande) como la mayoría de los personajes secunda-rios (“el Sumo Pontífice” y “la muchedumbre” o “el populacho” de Macon-do) (FMG 146).

c) Introducción del límite temporal y espacial. Se crea el principal planotemporal: los eventos referentes a los 92 años de vida de la protagonista secondensan en 21 páginas. A este plano temporal primario se integran otrosplanos secundarios como son: un tiempo externo o tiempo del autor o dellector (“el presente siglo”, FMG 129), un tiempo interno o tiempo del textonarrativo que comprende el tiempo de la enunciación, que es a fines de ladécada de 1950 (Williams 1984: 41), el tiempo del enunciado narrativo(fines del siglo XIX y primera mitad del siglo XX) que se expande por el uso desaltos temporales (regresiones y anticipaciones) referentes a la época de laColonia; la Independencia de Colombia en relación a España y a tiemposmodernos. Todos estos planos temporales se engloban en un tiempo y espa-cio mitológicos; en este “cronotopos” mítico, el tiempo y el espacio se encogey se expande a voluntad del narrador y del lector, como ya lo han comentadolos críticos (Sims 1978: 17-18). Es notable también que en la primera y últi-ma oración tanto los tiempos verbales usados en la enunciación, como lainterrelación de todos los planos temporales mencionados conforman el espa-cio temporal de casi todo el relato. Con excepción de la fecha de 1875 (FMG130), no aparecen en estos párrafos, ni en el resto del texto, referencias tem-porales exactas al tiempo de la escritura del relato. El tiempo de la historia noes paralelo al tiempo de la narración: se enuncia en el presente de la narraciónuna historia oral contada por un hablante básico y se anuncia que futuroshistoriadores escribirán su versión oficial de esa historia oral.

Un aspecto temporal característico de este cuento es el empleo de indicacio-nes temporales ambiguas como las siguientes: la Mamá Grande murió “un mar-tes del setiembre pasado” (primera frase) y “mañana miércoles vendrán losbarrenderos y barrerán la basura de los funerales por todos los siglos de los

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 193

hechas y el lenguaje grandilocuente (FMG 137); el tono hiperbólico y legendario conseguidomediante el uso de la exageración (FMG 129-130); la reiteración (FMG 144); la enumeración(de oficios FMG 127, 144, de comidas FMG 131, de tópicos FMG 137, de reinas de bellezaFMG 145); la paradoja (FMG 133) y el uso del humor como recurso literario, conseguidomediante el empleo de la parodia, la ironía y la sátira.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 193

Page 194: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

siglos” (última frase). Estos demarcadores temporales y el adverbio “ahora”, alser insertados en el discurso periodístico, adquieren precisión debido a que losperiódicos dan fechas exactas de publicación que sirven de referencia temporal.No obstante, estos mismos indicadores temporales, al ser insertados en el relatoficcional, que en general no tiene fechas, resultan imprecisos, aunque conservanun aire de precisión que los hace literariamente ambiguos ya que crean en el lec-tor una ilusión de secuencia cronológica que no existe. El narrador emplea estetipo de artificio temporal en este cuento y en su novela Cien años de soledad.

El juglar caribeño se vale de la atemporalidad de su voz callejera con el finde congregar en su historia oral o “crónica” (FMG 144, 145) a los “habitan-tes de Macondo” (FMG 131) y a “las muchedumbres” (FMG 136) llegadas aMacondo del “resto del país” (FMG 138) y de la “capital enlutada” (FMG139).39 Con el acto mismo de congregar, como audiencia, a las diversas“muchedumbres” locales, regionales y nacionales para que escuchen la “cró-nica” oral y popular sobre la matriarca, el juglar caribeño recrea la topografíacolombiana para, de ese modo, construir al público lector de esa nación quepor estar en formación todavía no ha logrado establecer los límites de suterritorio. Por eso, Mario Vargas Llosa acierta cuando al comentar “Los fune-rales de la Mamá Grande” dice que “El narrador ha hecho suya la perspectivade la gente que en la calle chismea, murmurea se apodera de los hechos realobjetivos y los manipula con la fantasía, aumentándolos, coloreándolos,mudándolos en mito y leyenda” (Vargas Llosa 1971: 400). En términos de lanarratología, la gente representada por el narrador en el relato es la que ve(focalización), la que habla y es hablada (vox populi) y la que escucha su voz ysus ecos a través del discurso (narratarios).

Al construir a los “receptores ingenuos”, en tanto oyentes de mitos popu-lares, el narrador de “Los funerales de la Mamá Grande” construye simultá-neamente a los “receptores críticos” de su relato. Cabe notar que la conver-sión de “receptores ingenuos” en “receptores críticos” comienza en la primerafrase del relato con el anuncio que hace el narrador de una historia oral y conla codificación de dicha historia en el discurso escrito: “Esta es, incrédulos

194 Nelson González Ortega

39 Específicamente, los que llegan de los pueblos y departamentos importantes de la CostaAtlántica de Colombia proceden de poblaciones reales colombianas como San Jacinto, LaSierpe y Mompox en Bolívar; Cabo de Vela y Manaure en La Guagira; Sinú y San Jorge enSantander, Aracataca, Ciénaga, Tasajera y La Mojana en Magadalena; Valledupar en El Cesar;Ayapel y San Pelayo en Córdoba y Rebolo en Atlántico.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 194

Page 195: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

del mundo entero, la verídica historia de la Mamá Grande”. El narrador,valiéndose de esta arenga o exhortación –característica del lenguaje popularexpresado por la voz callejera y por la épica literaria– invoca la atención desus oyentes y lectores para que centren su atención no sólo en él, como perso-na, sino en el mensaje que anticipa: la vida y muerte, y entierro de la MamáGrande. Por un lado, en este mensaje se privilegian las dos funciones ya iden-tificadas por Roman Jakobson: la función cognitiva (“orientación del mensa-je hacia el receptor”) y la función poética (“orientación del mensaje hacia símismo”).40 Las funciones cognitiva y poética no sólo son importantes en estafrase inicial, sino que predominan en todo el discurso de “Los funerales de laMamá Grande”, puesto que invocan constantemente la atención del lector(oyente). Por otro lado, el empleo de la exhortación y de la función autorre-ferencial del lenguaje postulan la existencia ficcional, tanto de un narradorque posee pleno dominio de los recursos retóricos asociados con el arte denarrar, como la de un receptor que posee características duales: las del oyenteo lector ingenuo y las del oyente o lector crítico.

David W. Foster ha demostrado que en este relato interaccionan dos cla-ses de lectores o “narratarios”:

[T]he openmouthed ingenue who will be impressed by the verbal flourishes thataccompany the marvelous, extraordinary tale the raconteur is about to unfold[…] [and] the reader who is able implicitly to discover the ways in which thepurported raconteur’s tale is not the exegesis of legend, with its own particularsupplements to it, but the demythification of both legend and official historyand the denunciation of the way in which the two intersect to the advantage ofofficial myths (Foster 1979: 53).

El lector de “Los funerales de la Mamá Grande” recrea, a través de su lectura,al “lector ingenuo” y al “lector crítico”. Paralelamente, el autor-narrador recreaen la primera frase y en todo el relato a un lector u oyente que se desdobla endos instancias: la de un receptor del mensaje literal denotado y la de un oyente-lector que recibe, en forma simbólica, el mensaje connotado en el discurso.

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 195

40 Roman Jakobson explica las funciones del lenguaje y su interrelación en su célebre artí-culo: “Closing Statement: Linguistics and Poetics”, en Style and Language, ed. Thomas A.Sebeok (New York: The Technology Press of Massachusetts Institute of Technology, 1960):350-377.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 195

Page 196: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En consecuencia, en la frase inicial del cuento de García Márquez se pre-sentan la identidad del narrador y del lector y las características del discurso.Estas categorías o funciones del relato reinciden en todo el texto. De ahí queel empleo de la exhortación, la autorreferencialidad y la parodia, en la prime-ra frase, vislumbren a un narrador que posee características semejantes a lasdel antiguo juglar de la Edad Media. De hecho, el tono popular del discurso,conseguido mediante la elaboración del lenguaje coloquial y la atmósfera decarnaval que trasunta todo el relato (véanse los fragmentos textuales citadosanteriormente y el que se cita en seguida), apuntan a la identidad del narra-dor como un juglar moderno del trópico que se vale de la autorreferenciali-dad y del juego paródico textual para provocar la duda y convertir a sus lec-tores en individuos literalmente “incrédulos”41 El propósito central de estejuglar tropical parece ser el de informar, divirtiendo a un público crédulo oincrédulo que, en el plano del relato como en el plano de la realidad rural deAmérica Latina, se congrega en los parques y en las plazas a escuchar “boquia-bierto” las noticias de los pregoneros y de los “culebreros”:

Pastor Pastrana se plantó con su redoblante en el centro de la plaza y leyó elbando de la decisión. Se declaraba turbado el orden público, tarrataplán, y el pre-sidente de la república, tarrataplán, disponía de las facultades extraordinarias,tarrataplán, que le permitían asistir a los funerales de la Mamá Grande, tarrata-plán, rataplán, plan, plan.

El gran día era venido. En las calles congestionadas de ruletas, fritangas ymesas de lotería, y hombres con culebras enrolladas en el cuello que pregonabanel bálsamo definitivo para curar la erisipela y asegurar la vida eterna (FMG 144).

La forma en que el pregonero y el culebrero hablan al “populacho” o a las“muchedumbres” en el texto es idéntica a la forma en que el autor-narradorse dirige por escrito al lector sofisticado. Así lo corrobora el crítico Luis de

196 Nelson González Ortega

41 En A Theory of Parody: The Teachings of Twentieth-Century Art Forms, Linda Hutcheonidentifica en el arte y la literatura contemporánea una conexión entre la función autorreferen-cial y la parodia: “The auto-reflexivity of modern art forms takes the form of parody and,when it does so, it provides a new model for artistic process. […] The writer must ‘stand onequal footing with the reader / listener in an effort to make sense out of the language commonto both of them.’ […] Parody is one of the techniques of self-referentiality by which art revealsits awareness of the context-dependent nature of meaning, of the importance to significationof the circumstances surrounding any utterance” (Hutcheon 1985: 5, 85).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 196

Page 197: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Arrigoitia, quien indica que el narrador de “Los funerales de la Mamá Gran-de” posee características semejantes a las del personaje-pregonero, Pastor Pas-trana (Arrigoitia 1979: 150). De ahí que “la doble inscripción del narratarioen ‘Los funerales de la Mamá Grande’”, demostrada por Foster, presupone, ami parecer, también la existencia de la doble inscripción del autor-narradorcomo “hablador” popular e “ingenuo”, y como “escritor-historiador” y “lec-tor” del texto social e histórico del Caribe colombiano y de Latinoamérica.Por lo tanto, una lectura semiótica social del texto ficcional muestra que en“Los funerales de la Mamá Grande” se oponen de modo inseparable dos ins-tancias del narrador (el pregonero versus el historiador); dos tipos de hablan-tes; dos actos alocutorios diferentes, dos narratarios y, en última instancia,dos versiones de la historia de la Mamá Grande (la historia popular versus lahistoria oficial). En suma, la estructura binaria del relato reproduce magis-tralmente la estructura social (ricos y pobres) representada ficcionalmente.

Es decir, mientras la versión del pregonero se enuncia a través de una seriede actos de habla transferidos al discurso escrito, la escritura de la versión delhistoriador se anuncia ambiguamente para el futuro: “[…] ahora es la horade recostar un taburete a la puerta de la calle y empezar a contar desde elprincipio los pormenores de esta conmoción nacional, antes de que tengantiempo de llegar los historiadores” (FMG 127; el énfasis en cursiva es mío). Laambigüedad de este anuncio sólo la percibe el lector al final del relato, cuan-do el narrador alude elusivamente al hecho de que la historia oficial o bien yaha sido escrita por los historiadores o bien va a ser escrita por ellos en unfuturo cercano: “vendrán los barrenderos y barrerán sus funerales por lossiglos de los siglos” (FMG 147). Con esta premonición, el narrador pareceadmitir con ironía la suplantación de la versión oral y popular de la historiapor la versión escrita que registraran los futuros historiadores en los manualesoficiales de historia.

La eventual subordinación de la historia oral a la historia escrita se com-prueba porque, al describir el entierro de la Mamá Grande como: “[…] lamás espléndida ocasión funeraria que registren los anales históricos…” (FMG127), el narrador emplea el subjuntivo de probabilidad en presente para pro-yectar hacia el futuro la acción de “registrar la historia”. Esta eficaz ambigüe-dad en el empleo del tiempo narrativo en “Los funerales de la Mamá Gran-de” no hace sino revelar la articulación en el cuento de un discursorepresentacional (vox populi) que se resiste a ser “registrado” por “los analeshistóricos” del discurso oficial del Estado.

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 197

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 197

Page 198: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En adición, el narrador de “Los funerales de la Mamá Grande” recreaambiguamente en su espacio novelesco dos tipos de culturas que coexisten,oponiéndose y asimilándose: una cultura oral y una cultura que, por emplearla autorreferencialidad y la escritura y lectura de la “palabra impresa” (FMG138), puede denominarse “cultura letrada”. En el primer tipo de cultura, elregistro del pasado es construido oral e informalmente por un habladorpopular o juglar tropical que comunica su versión de la historia a “los habi-tantes de Macondo” (FMG 131), a “los habitantes de la capital remota ysombría” (FMG 137) y a “las muchedumbres” (FMG 136) desde la perspec-tiva del pregonero o del culebrero (FMG 144). Los receptores de esta historiason los miembros de las diversas “muchedumbres” de la nación que aunquecrean o no en la historia, la aceptan y la reproducen verbalmente.

En el segundo tipo de cultura o “cultura letrada”, el registro del pasado seconstruye “oficialmente” por “los historiadores” (FMG 127), por el presiden-te y sus mandatarios que reproducen la historia a través de “alocuciones his-tóricas” y “parloteos”, y por “la letra impresa” (FMG 141) de periódicos de lacapital (FMG 137) y del Vaticano (FMG 141). Los receptores de esta “histo-ria oficial” son “letrados” que leen los periódicos o se entretienen “con la lec-tura de memoriales y disposiciones administrativas” (FMG 143).

Tanto las alocuciones populares de tono coloquial como los discursos aca-démicos llenan el espacio nacional e internacional recreado en “Los funeralesde la Mamá Grande”:

Horas interminables se llenaron de palabras, palabras, palabras que repercutí-an en el ámbito de la república, aprestigiadas por los altavoces de la letra impresa.Hasta que alguien dotado de sentido de la realidad en aquella asamblea de juris-consultos asépticos, interrumpió el blablablá histórico para recordar que el cadá-ver de la Mamá Grande esperaba la decisión a 40 grados a la sombra. […] Tantose había parlado, que los parloteos transpusieron las fronteras, traspasaron el océ-ano y atravesaron como un presentimiento por las habitaciones pontificias deCastelgandolfo (FMG 141).

Las palabras vacías de significado pero “aprestigiadas por los altavoces dela letra impresa” se instituyen en protagonistas del relato y llegan a tenertanta importancia como la Mamá Grande. La matriarca de Macondo hablapoco y, por eso, se puede decir que es “hablada” (formada y deformada) porel lenguaje grandilocuente de los periódicos y de los políticos de la capital y

198 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 198

Page 199: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

por el lenguaje popular de la muchedumbre de la cual provienen el pregone-ro y el culebrero (instancias del narrador básico). Tanto litigan los políticoscapitalinos sobre los funerales, que pierden la voz y tienen que entendersepor signos (143). El prematuro desgaste del lenguaje que se nota en este rela-to sugiere que las palabras, por carecer de significados precisos y por su auto-matismo lingüístico (uso profuso de tópicos), no funcionan ya como mediode comunicación, sino de incomunicación.

En el presente capítulo, se han analizado, en el contexto de la narrativa deGarcía Márquez, primero, la crítica deconstruccionista que el novelista haceal “falso prestigio” de la literatura oficial de Colombia; segundo, la ideologíadel autor real y su transposición sutil a sus textos narrativos; tercero, la apro-piación que hacen los narradores garciamarquianos en cuentos y novelas demétodos de investigación, formas de escritura, modelos retóricos y tipos dis-cursivos provenientes de la historiografía con el fin aparente de oponer la ver-sión estilizada de la historia popular a la versión oficial de la historia deColombia registrada en manuales de historia y, por último, la construccióndel oyente o receptor-rural en “Los funerales de la Mamá Grande”.

Se mostró también cómo el narrador construyó en este texto no única-mente a receptores individuales, sino a un público variado compuesto por“las muchedumbres” venidas a Macondo de las principales regiones del paíspara asistir a las faustosas exequias de la Mamá Grande y se identificaron losmodos retóricos y discursivos de que se vale el narrador para dramatizar en surelato a la gente como sujeto de la enunciación (i. e. las muchedumbres) ycomo objeto de la recepción (i. e., el oyente-rural popular y el crítico-lectorculto). El análisis de estos aspectos narrativos e ideológicos servirá de basepara estudiar, respectivamente, la construcción y de(con)strucción narrativadel Estado-nación que alberga a tan variadas muchedumbres (cfr. capítulo 8);la formación y deformación del canon histórico y literario oficial en textosnarrativos, periodísticos y fílmicos (cfr. capítulo 9); y la configuración narra-tiva del “lector-ciudadano” en Cien años de soledad y en Introducción a la his-toria económica de Colombia (cfr. capítulo 11). En estos tres capítulos se exa-minará, por tanto, los modos y modelos discursivos empleados por losnarradores de García Márquez para deconstruir (destruir y reconstruir) elcanon literario e histórico nacional y crear en sus textos una versión narrativay popular de la historia que se presenta como alternativa a la historia oficial.

7. La literatura como historiografía y el novelista como historiador 199

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 199

Page 200: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 200

Page 201: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En el presente capítulo se profundiza en el estudio “Los funerales de laMamá Grande” (1962) y Cien años de soledad (1967) con el objeto de inves-tigar formas de narración de la nación en estos y otros textos de García Már-quez. Específicamente, se estudia cómo, primero se construye narrativamen-te el Estado-nación y su historia oficial y, después, se destruye y reconstruyepor medio de la parodia. Se examinan la función y eficacia de estrategiasnarrativas (el realismo mágico y la deconstrucción de discursos) empleadaspor los narradores de García Márquez para cuestionar el poder detentado porel Estado a través de sus instituciones (academias de lengua e historia) ymedios de comunicación (periódicos, radio y televisión) en la formación ydifusión de la versión oficial de la cultura nacional de Colombia.

En las novelas La hojarasca y Cien años de soledad y en el cuento “Losfunerales de la Mamá Grande”, García Márquez configura un espacio narra-tivo (Macondo) que sirve de trasfondo para “re-presentar” (traer otra vez alpresente en forma de texto literario) relatos míticos y sucesos históricos sobreuna nación en formación que pugna por instaurar un Estado republicano ensu territorio. Aunque esta nación ficcional pueda simbolizar cualquier paíslatinoamericano, la evidencia textual que se presenta en este capítulo sugiereque tiene toda la apariencia de ser Colombia y su historia desde la explora-ción, conquista y colonización del litoral del Caribe y del territorio que luegoformaría el Virreinato de la Nueva Granada por Alonso de Ojeda, Rodrigode Bastidas y Gonzalo Jiménez de Quesada (1499, 1502, 1536) hasta la pri-mera mitad del siglo XX.

Esta afirmación no significa que se busque efectuar aquí una lectura “his-toricista” de estos dos relatos para hacer coincidir, punto por punto, el tiem-po histórico de la historia política de Colombia con el tiempo ficcional de lanarración literaria, ignorando así la libertad poética que ejerce el novelistaGarcía Márquez en el tratamiento del tiempo y del espacio y los análisis meti-culosos que la crítica ha establecido en relación al empleo simultáneo del

8. MACONDO: LA INVENCIÓN DE LA NACIÓN

COMO ALEGORÍA DE LA VERSIÓN OFICIAL DE LA HISTORIA

DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 201

Page 202: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tiempo histórico (cronológico, lineal) y el tiempo mítico (circular y en formade espiral) en Cien años de soledad y en “Los funerales de la Mamá Grande”(Vargas Llosa 1971: 414-417; Sims 1979: 3-23; Palencia Roth 1983). Enotras palabras, el análisis propuesto aquí no implica el establecimiento deparalelismos cronológicos estrictos entre la historia de Colombia y la narrati-va de García Márquez.1 Tal ejercicio analítico resultaría inoperante porqueviolaría la perspectiva narrativa autorial, ya que los principales hechos históri-cos representados ficcionalmente en los relatos de García Márquez (la socie-dad colonial de los siglos XVI al XVIII, las guerras decimonónicas de la Inde-pendencia y la República, las huelgas de las bananeras de Ciénaga deprincipios del siglo XX) no han sido tratados cronológicamente por el novelis-ta en sus relatos, sino que el tiempo histórico (lineal y cronológico), como severá, ha sido convertido en tiempo mítico (reducido, expandido y fragmen-tado) por medio del empleo de recursos narrativos fundamentales del realis-mo mágico como son la yuxtaposición narrativa, la acronía y la anacronía, lahipérbole y la inversión paródica (cfr. González Ortega 2006: 151-158, 274).

Se trata más bien de proponer una lectura crítica en los relatos de GarcíaMárquez con el objeto de identificar en ellos la narración de la nación comouna alegoría familiar (i. e., los Buendía) y social (i. e., Macondo). La lecturade la nación propuesta aquí busca, por tanto, identificar los procesos discur-sivos, retóricos e ideológicos inherentes a la alegorización narrativa de lanación, mediante el examen de una cuestión de crucial importancia para lapresente investigación: ¿cómo se dramatizan en los relatos de García Már-quez los acontecimientos de la realidad humana diaria que subyacen, conge-lados por la escritura oficial, en los archivos, anales y manuales del abstracto

202 Nelson González Ortega

1 Muchos de los paralelismos que se dan entre la historia de Colombia y la historia ficcio-nal de Cien años de soledad y otros textos de García Márquez ya han sido establecidos por lacrítica (Vargas Llosa 1971; Mena 1979; Janes 1981). El examen de los paralismos históricosreferentes tanto a las guerras civiles decimonónicas que se hace en este capítulo como a la huel-ga de la empresa multinacional de las bananeras que se hace en el capítulo 11 debe mucho albien informado estudio de Mena, La función de la historia en Cien años de soledad (1979).Cabe aclarar, no obstante, que mis planteamientos sobre la historia política, social y culturalde Colombia y su representación literaria en las obras de García Márquez difieren en enfoquey en extensión de los que hace Mena en su libro, debido, entre otros aspectos, a que mi foco deinvestigación es la dramatización o “espacialización de la historia” nacional oficial en variasnovelas y cuentos de García a Márquez, y no el estudio de la correspondencia estricta entre lahistoria de Colombia y la historia ficcional de Cien años de soledad.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 202

Page 203: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

discurso histórico nacional? Es decir, cómo se representan ficcionalmente losquehaceres de la vida diaria que en su conjunto forman y deforman unanación y cómo las significantes o insignificantes acciones y reacciones delindividuo y de la comunidad en las esferas pública, privada, culta y popularemergen como una metáfora de la vida nacional. Pues, como bien lo atesti-gua el premio Nobel: “One Hundred Years of Solitude is not a history of LatinAmerica, it is a methaphor for Latin America” (García Márquez citado enDreifus 1983: 74).

Tomando como base postulados del poscolonialismo, se estudia, desdeuna perspectiva descolonizadora, la representación metafórica de la comuni-dad nacional del Macondo de “Los funerales de la Mamá Grande” y de Cienaños de Soledad como microcosmos de la nación colombiana en sus fases deemergencia y desarrollo (circa 1850-1950) a través del estudio de la narrativi-zación del tiempo político del Estado-nación. Para ello se identifican en estosdos relatos “la localidad de la historia” del país, entendida ésta como: “(Loka-lität), the spacialization of historical time, ‘a creative humanization of thelocality, which transform a part of terrestial space [Macondo] into a place ofhistorical life for people’” (Bhabha 1990: 295-296).

El concepto dual de “la localidad de la historia” y de “la historia de lalocalidad” resulta, por tanto, idóneo para emprender el examen de la narra-ción de la nación en el cuento y la novela de García Márquez. La narracióndel origen y desarrollo de la nación y del Estado en Macondo la elaboran losnarradores del cuento y la novela de García Márquez a partir de la recreaciónliteraria de aspectos míticos e históricos relativos al descubrimiento delNuevo Mundo, la Conquista, la Colonia, la Independencia, la instauracióndel Estado republicano y la llegada del capitalismo norteamericano a Macondo.

Así se narra en Cien años de soledad el “viaje de exploración” al litoral delCaribe realizado por la familia Buendía y sus amigos que culminó con la fun-dación de Macondo por el patriarca:

[E]mprendieron la travesía de la sierra […] No se trazaron un itinerario definido,solamente intentaron caminar en sentido contrario al camino de Riohacha […]Una mañana, después de casi dos años de travesía, fueron los primeros mortalesque vieron la vertiente occidental de la sierra. […] Una noche, después de variosmeses de andar perdidos por entre los pantanos, lejos ya de los últimos indígenasque encontraron en el camino, acamparon a la orilla de un río pedregoso […] JoséArcadio Buendía soñó esa noche que en aquel lugar se levantaba una ciudad rui-dosa con casas de paredes de espejo. Preguntó qué ciudad era aquella, y le contes-

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 203

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 203

Page 204: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

taron con un nombre que nunca había oído, que no tenía significado alguno, peroque tuvo en el sueño una resonancia sobrenatural: Macondo. Al día siguiente con-venció a sus hombres de que nunca encontrarían el mar. Les ordenó derribar losárboles para hacer un claro junto al río y allí fundaron la aldea (CAS 33, 34, 35).

Después de la “entrada” al litoral del Caribe que culminó con la funda-ción y poblamiento de Macondo, José Arcadio “pidió el concurso de todospara abrir una trocha que pusiera a Macondo en contacto con los nuevosinventos” (CAS 19). Pero en lugar de hallar un camino a la capital de la pro-vincia, Riohacha, hallaron una ruta al pasado colonial de Macondo: “Frentea ellos […] estaba un enorme galeón español. Ligeramente volteado a estri-bor […] [e]l casco, cubierto con una tersa coraza de rémora petrificada ymusgo tierno, estaba firmemente enclavado en un suelo de piedras” (CAS 21).

Es Úrsula la que encuentra, sin proponérselo, la ruta que pone en contac-to al Macondo precapitalista con el naciente mercantilismo de origen euro-peo de los pueblos aledaños (CAS 48). En consecuencia: “[l]a escueta aldeade otro tiempo se convirtió muy pronto en un pueblo activo, con tienda ytalleres de artesanía y una ruta de comercio permanente” (CAS 49-50) a lacapital de la provincia (Riohacha) y, eventualmente, a la capital de la nación:“[a] pesar de que el viaje a la capital era en aquel tiempo poco menos queimposible” (CAS 12). Esa ruta del Litoral del Caribe (Macondo) a la capital,que finalmente fue recorrida por Fernanda y su hija Memé en “un buque flu-vial” a través del río Magdalena (CAS 335), ya había sido recorrida por elconquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada cuando realizó su “entra-da” al territorio de los chibchas en busca de El Dorado, episodio que culminócon la fundación de Santa Fe de Bogotá (cfr. capítulos 5, 7). Este dato histó-rico y topográfico real es corroborado ficcionalmente en dos novelas de Gar-cía Márquez, en Del amor y otros demonios (1994), cuando el narrador infor-ma que el “río Grande de la Magdalena [servía] para el tráfico de todo con elinterior del virreinato” o “Nuevo Reino de Granada” (DAOD 61, 102) y enMemoria de mis putas tristes (2004) mediante las referencias a “Puerto Colom-bia […] por donde había entrado el mundo entero al país” (MPT 95).

En efecto, “[a]l Macondo ‘primitivo’ (prehistórico) sustituye un primerMacondo organizado, socialmente histórico, según las reglas del comunismotambién primitivo bajo la autoridad del fundador” (Joset 2003: 129, nota 6).Tal desarrollo histórico se logra gracias a la vocación comunal de José ArcadioBuendía quien “adquirió tanta autoridad entre los recién llegados que no se

204 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 204

Page 205: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

echaron cimientos ni se pararon cercas sin consultárselo y se determinó quefuera él quien dirigiera la repartición de la tierra” (CAS 50).

Paralelamente, en el cuento “Los funerales de la Mamá Grande” se narra,como ya se anotó (cfr. capítulo 7), la gran “conmoción nacional” que causó lamuerte de la “soberana absoluta del reino de Macondo”, a cuyas fastuosasexequias asistieron el Sumo Pontífice, el presidente de la República “los habi-tantes de Macondo” y “las muchedumbres” venidas de las principales regio-nes del país (cfr. capítulo 7, nota 39): los gaiteros, contrabandistas, arroceros,prostitutas, hechiceros, bananeros, culebreros, los habitantes de la capitalremota y sombría, mendigos envueltos en papeles que dormían bajo lascolumnas del Capitolio Nacional, lavanderas, pescadores, atalayeros, camaro-neros, brujos, salineros, acordeoneros, chalanes, papayeros, camajanes, bogas,tinterillos, veteranos del coronel Aureliano Buendía, arzobispos y reinasnacionales de belleza (FMG 127, 131, 137, 138, 144). La concentración“[e]n el ámbito de la hacienda desmedida” (FMG 128) de Macondo, del pre-sidente, el papa y las muchedumbres para conceder “honores póstumos a laMamá Grande, en la categoría de heroína muerta en el campo de batalla”(FMG 140), no sólo revela la presencia de una nación en embrión de caracte-rísticas preindustriales y precapitalistas en la que se reúnen diferentes grupossocio-étnicos en un territorio común,2 sino que también anuncia paródica-mente el advenimiento del Estado republicano y de sus fiestas patrias de con-memoración de héroes nacionales (cfr. capítulo 9).

Naturalmente, en el cuento, como es propio de su género, se condensamás que en la novela la narración del origen y desarrollo de la nación,mediante la representación tanto del establecimiento de la sociedad colonialbajo el imperio español como de la sociedad neocolonial de la república crio-lla de Macondo. Este “pueblo” mítico e histórico constituye, por tanto,estructural y temáticamente el principal cronotopos del relato porque en él seintegran simultáneamente el tiempo de la prehistoria, la historia, la moderni-

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 205

2 La representación escrita y conjunta de grupos etnicos, lenguas y estilos dispersos en lasnovelas es uno de los rasgos básicos que acompañan la formación de las naciones modernascomo lo corrobora Timothy Brennan en su artículo “The National Longing for Form”: “It wasthe novel that historically accompanied the rise of nations by objectifying ‘the one, yet many’of national life. And by mimicking the structure of the nation, a clearly bordered jumble oflanguages and styles. Socially the novel joined the newspaper as a major vehicle of the nationalprint media, helping to standarize language, encourage literacy, and remove mutual incom-prehensibility” (Brennan 1990: 49).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 205

Page 206: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

dad y la posmodernidad, así como diversos espacios: la región del altiplano ysu capital, donde residen los gobernantes del país (FMG 137) y el Vaticano,“el imperio sin límites de la cristiandad” (FMG 142). La acción comienza enla aldea colonial de Macondo (127-37), luego se desplaza el foco de la accióny de la narración a la capital de la república (FMG 137-141) y al Vaticano(FMG 141-143) y al final, la acción vuelve a concentrarse en el reino deMacondo (FMG 143-147).

De la memoria colectiva, recuperada en “Los funerales de la Mamá Gran-de”, va surgiendo nítidamente la nación de Macondo, como una sociedadfeudal gobernada por una dinastía encabezada por una matriarca, cuyo podery autoridad absoluto es semejante al poder que ejercían en la Edad Media losseñores feudales sobre los siervos de la gleba que, como la Mamá Grande, prac-ticaban la endogamia, casando entre sí a personas de su misma familia y con-certando matrimonios entre sus súbditos (FMG 129, 132). Y, además, otor-gaban a los varones de sus familias el consuetudinario “derecho de pernada”:

Al margen de la familia oficial, y en ejercicio del derecho de la pernada, losvarones habían fecundado hatos, veredas y caserío con toda una descendenciabastarda que circulaba entre la servidumbre sin apellidos a título de ahijados,dependientes, favoritos y protegidos de la Mamá Grande. […] [L]a Mamá Gran-de había sido el centro de gravedad de Macondo, como sus hermanos, sus padresy los padres de sus padres lo fueron en el pasado, en una hegemonía que colmabados siglos. La aldea se fundó alrededor de su apellido (FMG 129).

El propio narrador ubica la figura y actuación de la Mamá Grande en laEdad Media, cuando afirma que: “Aquella visión medieval pertenecía no sóloal pasado de la familia sino al pasado de la nación” (FMG 133).3 Efectiva-mente, la dinastía, la endogamia y el feudalismo según el clásico, pero muyactual, escrito de Ernest Renan “Qu’est-ce qu’une nation?” (1882) son com-ponentes fundamentales del pasado de una nación.4

206 Nelson González Ortega

3 Mario Vargas Llosa comenta otras características sociales y económicas de Macondocomo “una sociedad feudal” (cfr. Vargas Llosa 1971: 417).

4 “La nación moderna, es por tanto, un resultado histórico engendrado por una serie dehechos que convergen en el mismo sentido. Unas veces la unidad ha sido realizada por unadinastía, como es el caso de Francia; otras veces lo ha sido por la voluntad directa de las pro-vincias, como es el caso de Holanda, Suiza, Bélgica; otras, por un espíritu general tardíamentevencedor de los caprichos del feudalismo, como es el caso de Italia y de Alemania. […] [E]l

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 206

Page 207: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El pasado de la nación al que se refiere el narrador de “Los funerales de laMamá Grande” no es otro que el régimen colonial impuesto por el imperioespañol en América, cuyas principales leyes e instituciones rigen en Macondocomo es el caso de las encomiendas otorgadas a la Mamá Grande:

[L]a Mamá Grande dictó al notario la lista de sus propiedades, fuente suprema yúnica de su grandeza y autoridad. Reducido a sus proporciones reales, el patrimo-nio físico se reducía a tres encomiendas adjudicadas por Cédula Real durante laColonia, y que con el transcurso del tiempo, se habían acumulado bajo el domi-nio de la Mamá Grande. En ese territorio ocioso, sin límites definitivos, que abar-caba cinco municipios y en el cual no se sembró nunca un solo grano por cuentade los propietarios, vivían a título de arrendatarias 352 familias (FMG 134-35).

La Mamá Grande es representada por el narrador del relato como una des-cendiente directa de los primeros encomenderos españoles que se establecie-ron en América, ostentando títulos de propiedad (cédulas reales) expedidospor la Corona, los cuales convierten a la Mamá Grande, en “dueña de lasaguas corrientes y estancadas, llovidas y por llover, y de los caminos vecinales,los postes del telégrafo, los años bisiestos y el calor, y que tenía además underecho heredado sobre vida y haciendas” (FMG 129-130).

Tal poder y autoridad que ostenta la Mamá Grande evocan paródicamen-te una sociedad primitiva y feudal, en donde rige el colectivismo agrariocomo forma de trabajo; la mentalidad tribal como organización social y elautoritarismo como forma de gobierno. Sin duda, tanto la forma autoritariay despótica de gobernar de la matriarca (“su voluntad hegemónica acordaba ydesacordaba canonjías, prebendas y sinecuras”) como la forma submisiva deser obedecida por los habitantes de Macondo (“tenía además un derechoheredado sobre vidas y haciendas”) evocan relaciones dialécticas de poderestablecidas en la Edad Media entre señor y siervo, las cuales ya fueron estu-diadas por Heguel.

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 207

agrupamiento de provincias efectuado por una dinastía, por sus guerras, por sus matrimonios,por sus tratados, llega a su fin con la dinastía que la ha formado. Es completamente verdadque, en su mayor parte, las naciones modernas han sido formadas por una familia de origenfeudal que se ha desposado con el suelo y que ha sido, en alguna manerta, un núcleo de cen-tralización […] La tribu y la ciudad antiguas no eran sino una extensión de la familia. EnEsparta, en Atenas, todos los ciudadanos eran parientes en grados más o menos próximos”(Renan [1882] 1887: 286-287, 288-289, 291; traducción mía).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 207

Page 208: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La matriarca y sus siervos de gleba prefiguran literariamente al conquista-dor y al encomendero de mentalidad medieval que llegaron a América con laConquista y establecieron el dominio colonial, imponiendo a los indígenassu autoridad y poder territorial, avalados por las cédulas reales de España.5 Esnotable, sin embargo, que este siervo de gleba aparece también representadoen el cuento como un ciudadano en ciernes, por quien el gobierno paga a lamatriarca por el derecho de habitar en la hacienda-pueblo de la matriarca:

Pero las circunstancias históricas habían dispuesto que dentro de esos límitescrecieran y prosperaran las seis poblaciones del distrito de Macondo, incluso lacabecera del municipio, de manera que todo el que habitara una casa no teníamás derecho de propiedad del que le correspondía sobre los materiales, pues latierra pertenecía a la Mamá Grande y a ella se pagaba el alquiler, como tenía quepagarlo el gobierno por el uso que los ciudadanos hacían en las calles (FMG 135).

El límite difuso entre la propiedad privada y la propiedad estatal resalta lacondición de origen feudal y características coloniales en que se desarrolla lasociedad de Macondo. El orden feudal y colonial convive y pervive, portanto, con la sociedad republicana estatalmente organizada que emergió des-pués de “la guerra de Independencia” (FMG 136). La representación de estetipo de simultaneidad histórica la logra el narrador mediante el empleo dela(na)cronismo histórico, como técnica literaria, para representar simultánea-mente los tres periodos, considerados más importantes en la historia oficialde Colombia: la Colonia, la Independencia y la República (cfr. capítulo 1).

En efecto, después de la fundación de Macondo y de la subsiguiente ins-tauración del sistema colonial español representado en “Los funerales de laMamá Grande”, llega el Estado republicano y los militares del gobierno alMacondo de Cien años de soledad:

Don Apolinar Moscote, el corregidor, había llegado a Macondo sin hacerruido. Se bajó en el hotel de Jacob. […] Y al día siguiente alquiló un cuartito con

208 Nelson González Ortega

5 Cabe adelantar que la Mamá Grande, en tanto matriarca mítica descendiente de enco-menderos, simboliza en la historia de Hispanoamérica al encomendero español de origenmedieval, surgido en la Reconquista, convertido en latifundista criollo a fines de la época colo-nial (ca. 1550 1810), y después de la Independencia (1810-1824), transformado, primero, engamonal regional y, posteriormente, en caudillo nacional y dictador latinoamericano, el cualfue bien caracterizado por García Márquez en El otoño del patriarca.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 208

Page 209: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

puerta hacia la calle, a dos cuadras de la casa de los Buendía. Puso una mesa yuna silla que les compró a Jacob, clavó en la pared un escudo de la república quehabía traído consigo, y pintó en la puerta el letrero: Corregidor. Su primera dis-posición fue ordenar que todas las casas se pintaran de azul para celebrar el ani-versario de la independencia nacional […] [José Arcadio Buendía] lo llevo [alcorregidor] por la mitad de la calle, suspendido por las solapas, hasta que lo pusosobre sus dos pies en el camino de la ciénaga. Una semana después estaba deregreso con seis soldados descalzos y harapientos armados con escopetas (CAS69, 70, 71).

En el contexto de esta cita y del código político colombiano, el icono“escudo” y el “color azul” están relacionados con el sintagma ideológico “con-servador” y con el sintagma enunciativo “celebrar el aniversario de la inde-pendencia nacional”. Como lo reveló la lectura semiótica de los símbolos denacionalidad hecha en el capítulo 3, estos sintagmas articulan la ideologíanacional oficial promovida en Colombia por el discurso republicano de finesdel siglo XIX y comienzos del XX. La disposición lineal en este episodio deCien años de soledad de los iconos y sintagmas enunciativos (relación sintag-mática) remiten al paradigma de Macondo como una comunidad prenacio-nal a la cual el corregidor “trajo” la simbología nacional y la historia oficial,pretendiendo que había “traído consigo” el aparato estatal. Al reificar el con-cepto abstracto de “Estado republicano”, mediante el uso del verbo de acción“traer”, el narrador parodia los conceptos oficiales de República y Estado,como bienes muebles sujetos a ser cambiados y transportados al cambiar lascircunstancias políticas.

Se metaforiza así, en la narración, el tópico del Estado como armazón (apa-rato) político, que al igual que la cultura pueden ser “importados”.6 El hechode poder mover y cambiar arbitrariamente el aparato estatal y los emblemas denacionalidad es una metáfora empleada por el autor y su narrador para cuestio-

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 209

6 El uso político que hicieron los intelectuales colombianos de la bandera y del escudo deColombia durante el periodo republicano es también parodiado por el narrador de El otoñodel patriarca: “[El patriarca] convencido de ser el dueño de todo su poder […] invirtió loscolores de la bandera y cambió el gorro frigio del escudo por el dragón vencido del invasor”(OP 54). De nuevo, el narrador alude al acto de “construcción” y a la “condición creada”,como característica inherente de los emblemas nacionales. Asimismo, el himno nacional deColombia se convierte también en objeto de parodia y cuestionamiento en el artículo “Aquí seiba a hablar de Ricaurte” escrito por García Márquez en 1950 (Gilard 1981-1983: I, 153).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 209

Page 210: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

nar el poder casi ilimitado que detentaron los caudillos regionales, los políticosy presidentes de Colombia durante el periodo de la República (1886-1930).

La religión católica, en tanto institución estrechamente asociada al Estadorepublicano (cfr. capítulos 1, 2), es también “traída” a Macondo por “[el]padre Nicanor Reyna, a quien don Apolinar Moscote había llevado de la cié-naga para que oficiara la boda” de Aureliano Buendía y Remedios Moscote(CAS 101). En esa ocasión, el padre nota que sus habitantes: “prosperaban enel escándalo, sujetos a la ley natural, sin bautizar a los hijos ni santificar lasfiestas” (CAS 101), por lo cual decide quedarse en Macondo y establecer allíla religión católica en tanto institución estatal con el fin de “emprender laconstrucción de un templo, el más grande del mundo” (CAS 101).

Las instituciones oficiales de enseñanza también son “traídas” a Macondopor el corregidor: “don Apolinar Moscote [que] [e]n frecuentes viajes a lacapital de la provincia consiguió que el gobierno construyera una escuelapara que la atendiera Arcadio, que había heredado el entusiasmo didácticodel abuelo” (CAS 108).

Los narradores de Cien años de soledad y “Los funerales de la Mamá Gran-de” completan la imagen del Estado republicano tradicional instaurado enMacondo mediante la configuración simbólica del fraude electoral, las gue-rras civiles entre liberales y conservadores que desencadenaron y los subsi-guientes tratados de paz. El fraude electoral se representa en Cien años de sole-dad de este modo:

Las elecciones transcurrieron sin incidentes. […] A las cuatro de la tarde […]Don Apolinar Moscote selló la urna con una etiqueta cruzada con su firma. Esanoche, mientras jugaba dominó con Aureliano, le ordenó al sargento romper la eti-queta para contar los votos. Había casi tantas papeletas rojas como azules, pero elsargento sólo dejo diez rojas y completó la diferencia con azulez. Luego volvieron asellar la urna con una etiqueta nueva y al día siguiente a primera hora se la llevaronpara la capital de la provincia. “Los liberales irán a la guerra”, dijo Aureliano. […]

Las elecciones eran una farsa. “Lo único eficaz –decía– es la violencia”. Lamayoría de los amigos de Aureliano andaban entusiasmados con la idea de liqui-dar el orden conservador (CAS 117, 118, 120).

La crítica a la corrupción política, mediante la representación narrativadel fraude electoral, es también un motivo central de “Los funerales de laMamá Grande”: “Durante muchos años la Mamá Grande había garantizadola paz social y la concordia política de su imperio, en virtud de los tres baúles

210 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 210

Page 211: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

de cédulas electorales falsas que formaban parte de su patrimonio secreto”(FMG 139). Tanto en la novela como en el cuento, los fraudes electorales sonla causa de las numerosas guerras entre liberales y conservadores, a las que serefiere Aureliano Babilonia, cuando declara que: “el coronel Aureliano Buen-día hizo treinta y dos guerras y las perdió todas” (CAS 93, 462).

En definitiva, en Macondo se introduce tanto el latifundio a través de lasfamilias de la Mamá Grande y de los Buendía como el Estado republicano, laIglesia, la educación oficial y las fuerzas militares a través de los gobiernosrepresentados en “Los funerales de la Mamá Grande” y Cien años de soledad,siendo, precisamente, estas tres instituciones del siglo XIX a las que historia-dores e intelectuales han culpado frecuentemente por el retraso socioeconó-mico de Colombia e Hispanoamérica.

Entre todos los hechos de la historia de Colombia representados en Cienaños de soledad, dos sobresalen en importancia por su extensión y recurrencia: laGuerra de los Mil Días y la huelga de los trabajadores bananeros de la UnitedFruit Company en Ciénaga, en 1928.7 La Guerra de los Mil Días (1899-1902)es llamada en La hojarasca “la guerra grande” (cfr. H 28; CAS secciones 5-9) y sufunción literaria es ser un epítome narrativo de las guerras civiles decimonónicassucedidas en Colombia entre aproximadamente 1850 y 1950. Como se comen-tó anteriormente (cfr. capítulo 6), esta serie de guerras civiles enfrentaron a polí-ticos y militantes de los partidos liberal y conservador que defendieron con pala-bras y con armas los proyectos económicos y legislativos sustentados tanto por elideario federalista-liberal instituido en la Constitución de Rionegro (1863)como por el ideario conservador-centralista promulgado por el presidente Rafa-el Núñez en la Constitución de 1886, la cual estableció el régimen conservadorde la Regeneración que duró hasta 1930 (cfr. capítulo 1, nota 36). El principalopositor del régimen conservador fue el líder político y militar de los liberales,Rafael Uribe Uribe, quien, en la historia colombiana, fue el general que dirigióla guerra civil de 1895 y la Guerra de los Mil Días (1899-1902). Esta última ter-minó con el Tratado de Neerlandia, firmado en Colombia en 1902, precisamen-te por el general Rafael Uribe Uribe el 24 de octubre de 1902.8

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 211

7 El conflicto ideológico, político y social desencadenado por la huelga de los trabajadoresbananeros de la United Fruit Company en Ciénaga, en 1928, y su representación literaria enCien años de soledad se estudiará detalladamente en el capítulo 11 de este libro.

8 Cabe recordar que, históricamente, el Tratado de Neerlandia fue ratificado por el Trata-do de Wisconsin (1903), en el que Colombia acepta formalmente la sececión de Panamá a

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 211

Page 212: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La Guerra de los Mil Días, la resistencia liberal del general Rafael UribeUribe y la firma del Tratado de Neerlandia son tres hechos de la historia deColombia (cfr. capítulos 1, 6) que son protagonizados en Cien años de soledadpor el coronel Aureliano Buendía, quien como prefiguración literaria delgeneral Uribe, “promovió treinta y dos levantamientos armados y los perdiótodos” (CAS 125) y, en consecuencia, tuvo que firmar la “Capitulación deNeerlandia” (CAS 125).

En la novela, al igual que en la historia de Colombia, se realizan pactospolíticos entre liberales y conservadores durante el periodo de entreguerras:

Los oficiales de Macondo tenían informes confidenciales de la eminencia deuna paz negociada. A principios de abril, un emisario especial se identificó ante elcoronel Gerineldo Márquez. Le confirmó que, en efecto, los dirigentes del parti-do habían establecido contacto con jefes rebeldes del interior, y estaban en víspe-ras de concertar el armisticio a cambio de tres ministerios para los liberales, unarepresentación minoritaria en el parlamento y la amnistía general para los rebel-des que depusieran las armas (CAS 169).

El objetivo central de estos pactos realizados entre liberales y conservadoresha sido la repartición del poder político y estatal, como se escribe en la novelay en la historia de Colombia (cfr. “Frente Nacional”, Introducción, nota 1).

En síntesis, los fraudes electorales, las guerras civiles que desencadenarony los pactos políticos entre liberales y conservadores, como aspectos inheren-tes del pasado histórico colombiano, que ya habían sido registrados en textosde historia (cfr. capítulos 1, 6), son también reproducidos literariamente enla narrativa de García Márquez (cfr. CAS secciones 6-10; pp. 126, 127). Elhecho histórico es corroborado por el narrador-periodista de la última novelade García Márquez, Memoria de mis putas tristes (2004), cuando, adoptandola voz monofónica y el estilo omnisciente propios de un historiador decimo-nónico que se considera objetivo, informa de que “el día en que se firmó eltratado de Neerlandia, [se] puso fin a la guerra de los Mil Días [1899-1902]y a las tantas guerras civiles del siglo anterior” (MPT 16).

Pese a la corrupción política bipartidista, el progreso y eventualmente elcapitalismo norteamericano llegan al Macondo de Cien años de soledad gra-

212 Nelson González Ortega

cambio de una mínima indeminización económica de Estados Unidos por “perjuicios de gue-rra” (cfr. capítulo 6).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 212

Page 213: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

cias a la voluntad de modernización que había expresado el patriarca JoséArcadio Buendía en su recurrente deseo de traer al pueblo los “nuevos inven-tos”. Desde el imán de Grecia hasta objetos de consumo típicos de la socie-dad capitalista, llegan a Macondo con la empresa multinacional bananeranorteamericana y con los viajeros extranjeros: la fotografía, en forma dedaguerrotipia (CAS 9, 87, 151); la pianola (CAS 75); el telégrafo (CAS 155);el tren (CAS 263); la luz eléctrica, la cinematografía, el gramófono y el teléfo-no, la olla a presión (CAS 257, 258, 259); el automóvil (CAS 272) y el velo-cípedo (CAS 427).

“Deslumbrada por tantas y tan maravillosas invenciones, la gente deMacondo no sabía por dónde empezar a asombrarse” (CAS 257). Pero nosólo llegaron inventos a Macondo, sino que también “llegaban de mediomundo en el tren” forasteros de diversa índole y procedencia social y profe-sional como “los agrónomos, los hidrólogos, topógrafos y agrimensores” quellegaron con “los gringos, que después llevaron a sus mujeres lánguidas contraje de muselina y grandes sombreros de gasa [e] hicieron un pueblo aparteal otro lado de la línea del tren”; al mismo tiempo, vinieron “las matronas deFrancia”, “los negros antillanos” (CAS 261, 262) y el sabio catalán que “habíallegado a Macondo en el esplendor de la compañía bananera” norteamerica-na (CAS 451).

El narrador de Cien años de soledad informa de que “tantos cambios ocu-rrieron en tan poco tiempo, que ocho meses después de la visita de Mr. Her-bert los antiguos habitantes de Macondo se levantaban temprano a conocersu propio pueblo” (CAS 262). En efecto, con Mr. Herbert y Mr. Brown, quetrajeron a Macondo el capitalismo norteamericano mediante el estableci-miento de la empresa bananera multinacional (CAS 259-262), Macondoexperimenta un “progreso” momentáneo que se manifiesta en los siguientesperjuicios sociales y económicos, propios de una nación neocolonial endonde se ha establecido una economía capitalista dependiente: la moderniza-ción periférica y fragmentaria (i. e. la colonia norteamericana que vivía en unpueblo aledaño a Macondo, CAS 261); la inestabilidad económica (CAS,456); y la violencia social (huelgas de trabajadores y delincuencia infantil(CAS 337, 343, 425).9 Esta peligrosa situación de descomposición social cau-

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 213

9 “Macondo’s modernization is appaling […] Modernization victimizes the masses, con-centrates property in a few hands, and develops an administratively centralized nation-statewith its uniform code of laws to enforce the system”. Este comentario de José David Saldívar

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 213

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
SACAR este signo de paréntesis: ver línea anterior DONDE HA COMENZADO EL PARÉNTESIS
Page 214: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

sada, según el narrador, por “la peste del banano” (CAS 264) hace exclamar alex coronel Aureliano Buendía: “Un día de estos […] voy a armar a mismuchachos para que acaben con estos gringos de mierda” (CAS 274).

Pero “[l]os acontecimientos que habían de darle el golpe mortal a Macon-do empezaron a vislumbrarse” (CAS 233) con la decadencia económica,social y moral en que entran los últimos miembros de la dinastía de los Buen-día, después de la muerte de Úrsula y Pilar Ternera (CAS 393, 451), y a par-tir del regreso de Europa (Roma y Bruselas) de José Arcadio, el aspirante apapa y de Amaranta Úrsula (CAS 413, 427). Macondo inicia así su fase dedecadencia, despoblamiento y desolación que culminará con la destrucciónde la casa y el pueblo y con la muerte de los últimos miembros de los Buen-día: José Arcadio, Amaranta Úrsula, Aureliano y su hijo nacido con cola decerdo (cfr. 2 últimas secciones de la novela).

En las escasas salidas que hace Aureliano de su casa al centro de Macondosólo percibe que “las calles desiertas y las casas desoladas eran iguales” y casi nonota el “pueblo desierto, alumbrado apenas por las amarillentas bombillas delas calles” (CAS 415, 422). Amaranta Úrsula, por su parte, aunque “le hablaba[a su marido extranjero] de Macondo como del pueblo más luminoso y plácidodel mundo y de una casa enorme perfumada de orégano” (CAS 431), en reali-dad, había “regresado a un pueblo muerto, deprimido por el polvo y el calor”(CAS 429); a un “Macondo olvidado hasta por los pájaros, donde el polvo y elcalor se habían hecho tan tenaces que costaba trabajo respirar” (CAS 457).10

214 Nelson González Ortega

(1995: 128), hecho en referencia al Macondo de La hojarasca, en donde el establecimiento dela empresa bananera multinacional de Estados Unidos causa también la inestabilidad socio-económica de Macondo, puede hacerse extensivo, por su semejanza temática, al Macondorepresentado en Cien años de soledad.

10 Como ya se comentó (cfr. capítulo 7, nota 33; capítulo 8, nota 14) Macondo, en tantoespacio mítico e histórico en la narrativa de García Márquez, se configura inicialmente en elcuento “Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo” (1955) y en la novela La hojarasca(1955). Macondo significa “banana” en bantú y, según afirma García Márquez en sus memo-rias (Vivir para contarla, 2002: 28), era el nombre que tenía una finca bananera situada cercade Aracataca, lugar natal del escritor colombiano. El Macondo del cuento y la novela escritosen la década de 1950 es semejante al Macondo de “Los funerales de la Mamá Grande” y Cienaños de soledad escritos en la década de 1960. Como lo muestra la evidencia textual que seacaba de presentar, en las dos últimas secciones de Cien años de soledad, Macondo es represen-tado como un pueblo en decadencia; arruinado y abandonado por sus habitantes y por lacompañía bananera norteamericana, después de que ésta haya extraido y exportado sus recur-sos frutales y explotado economicamente a sus obreros (cfr. H 110, 115, 123, 129).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 214

Page 215: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La devastación, agonía y muerte que penetran las últimas tres páginas deCien años de soledad son acentuadas por el sentido de premonición y apoca-lipsis (i. e., enigma, revelación y exterminio) que el narrador transfiere altema, forma y estilo del final de su relato:

Aureliano […] sabía que en los pergaminos de Melquiades estaba escrito sudestino […] Era la historia de la familia, escrita por Melquiades hasta en susdetalles más triviales, con cien años de anticipación. […] Macondo era ya unpavoroso remolino de polvo y escombros centrifugado por la cólera del huracánbíblico cuando Aureliano saltó once páginas […] y empezó a descifrar el momen-to en que estaba viviendo, descifrándolo a medida que lo vivía, profetizándose así mismo en el acto de descifrar la última página de los pergaminos, como si seestuviera viendo en un espejo hablado. […] Sin embargo, antes de llegar al versofinal ya había comprendido que no saldría jamás de ese cuarto, pues estaba pre-visto que la ciudad de los espejos (o los espejismos) sería arrasada por el viento ydesterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilo-nia acabara de descifrar los pergaminos, y que todo lo escrito en ellos era irrepeti-ble desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años desoledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra (CAS 469, 470, 471).

Escrito en el estilo y tono característicos de la mejor literatura apocalípti-ca, el final de Cien años de soledad es conectado magistralmente por el narra-dor con el principio del relato que, a su vez, había sido presentado en formanarrativa de Génesis bíblica. Aunque este hecho refuerza una interpretaciónde la novela como un relato cuya estructura temporal y espacial es circular, nodebe olvidarse que las referencias constantes al segmento temporal de cienaños que aparecen en el título, al final y a lo largo de la novela, le confierentambién al relato una dimensión temporal (cronológica), y temática asociadausualmente con los métodos y temas empleados en la escritura de la historiatradicional (i. e., crónicas y anales). En otras palabras, la estructura circularno es exclusiva ni excluyente de la novela sino que coexiste también en ellauna estructura lineal y cronológica que permite la interpretación de Cien añosde soledad como una metaforización del pasado de Macondo y, por extensión,del pasado de la nación colombiana: un pasado mítico configurado en untiempo circular y un pasado histórico registrado en un tiempo cronológico.11

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 215

11 “La función de Aureliano Buendía, en el capítulo 19 de la novela, es la de un eslabón:religa dos pasados, el pasado histórico y el pasado mítico, al nuevo sistema, único donde esos

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 215

Page 216: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Cabe hacer énfasis en que el tiempo mítico e histórico se yuxtaponen en lanovela, pues como el propio narrador informa: “un siglo de naipes y de expe-riencia le había enseñado [a Pilar Ternera] que la historia de la familia era unengranaje de repeticiones irreparables, una rueda giratoria que hubiera segui-do dando vueltas hasta la eternidad, de no haber sido por el desgaste progre-sivo e irremediable del eje” (CAS 448).

Los principales aspectos temáticos y discursivos que se han analizado con-juntamente aquí permiten la interpretación de “Los funerales de la MamáGrande” y Cien años de soledad como una metáfora de la versión oficial de lahistoria de Colombia. Los narradores de estos dos relatos sintetizan, pormedio de la a(na)cronia, la violenta historia de Colombia desde la conquista einstauración del poder virreinal hasta mediados del siglo XX. Tanto el lector dela historia colombiana como el de los relatos pueden presenciar, como quedóevidenciado en las citas y comentarios precedentes, las diversas fases históricasde la nación y el Estado establecidas por la historia oficial colombiana.12

Si la matriarca ha sido representada en la narrativa de García Márquezcomo una figura ficcional híbrida entre señora feudal de la Edad Media yencomendera de la Colonia por derecho heredado, el patriarca AurelianoBuendía, por el contrario, aparece representado en Cien años de soledad comoun explorador al mando de una hueste que por virtud de haber realizado una“entrada” exitosa al territorio inhóspito del Litoral del Caribe, se convierte enadelantado y conquistador, y luego, en colonizador de Macondo.

216 Nelson González Ortega

mismos pasados pueden cobrar existencia tanto real como fantástica: La literatura” (Ramacitado en Joset 2003: 516, nota 32).

12 Estas fases son: la fundación de la nación (Macondo) como una aldea remota y autosu-ficiente, no tocada al principio por la historia ni la ciencia occidental; su colonización porespañoles y criollos que traen consigo las formas hispánicas de compontamiento social, políti-co y cultural que convierten la prístina aldea en un dominio colonial; la instauración del Esta-do republicano y sus aliados, la religión católica y las instituciones oficiales de enseñanza, asícomo del aparato estatal y su simbología nacional a manos de párrocos, de civiles, de políticosy de militares conservadores y liberales autóctonos o enviados por el gobierno provincial ycentral; el establecimiento en la república de Macondo de una serie de militares y dictadoresliberales y conservadores que caen en el fraude electoral y promueven luchas ideológicas,revueltas, revoluciones y guerras civiles; y, en fin, la irrupción de la incipiente ciencia y altacultura de Europa, y también del capitalismo norteamericano de la compañía multinacionalbananera. La “importación” de los aspectos científicos y culturales europeos a la nación neoco-lonial de Macondo que causa un progreso caótico y fugaz, manifestado en la repentina deca-dencia y destrucción de la dinastía de los Buendía y del pueblo mítico de Macondo.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 216

Page 217: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Por su parte la familia de los Buendía y los primigenios colonizadores deMacondo son representados como “labradores”, cuya acepción antigua de“laborador” (del lat. laborãtor, -õris.) expresa las variadas “labores” o diversosoficios y trabajos realizados por los personajes en la novela: “Labor. (Del lat.labor, -õris.) […] obra de coser bordar, etc. […] labranza en especial de lastierras que se siembran. […] sus labores. Expr. Fig. para designar la dedica-ción, no remunerada, de la mujer a las tareas de su propio hogar. […] Labo-rante. […] Conspirador o muñidor que persigue algún empeño político.[…]Laboratorio. […] Oficina en que los químicos hacen sus experimentos […]Labrar. […] trabajar una materia reduciéndola al estado o forma convenientepara usarla. LABRAR la madera; LABRAR la plata”13. El significado etimo-lógico de “labrar” corresponde evidentemente a las acciones desarrolladas porlos principales personajes masculinos y femeninos en Cien años de soledad:José Arcadio y los primitivos habitantes de Macondo “labran” la tierra parasobrevivir; Amaranta y Memé “hacen labores” (i. e. tejen y bordan); Úrsuladesempeña “sus labores” domésticas de matriarca en su casa y en Macondo;el coronel Aureliano Buendía es un “laborante”, esto es “un conspirador quepersigue el empeño político” de derrocar a los conservadores del poder; elcoronel Aureliano Buendía se empeña en “trabajar una materia [el oro] redu-ciéndola al estado o forma conveniente para usarla” en su manufactura depececitos de oro.

Las diversas labores representadas en “Los funerales de la Mamá Grande”,en Cien años de soledad y, por extensión, en toda la narrativa de García Már-quez, indican la división del trabajo manual, social, ideal, militar y políticoque desempeñan los personajes más típicos (i. e., la matriarca y el patriarca,jefes del hogar y de la aldea, el presidente, el médico, el párroco, el militar)tanto en el espacio privado (i. e. la cocina, la casa) como en el espacio públi-co (i. e., la aldea, el Litoral Atlántico colombiano y la nación).

En “Los funerales de la Mamá Grande” y en Cien años de soledad, el autor,por tanto, se vale de la mímica, en forma de subversión paródica, para repre-sentar anacrónicamente las diversas fases formativas de la nación colombianae hispanoamericana y el surgimiento del ciudadano. Primero, la narración dela “entrada” en el reino de Macondo del “adelantado” José Arcadio Buendía

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 217

13 Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española ([1992] 1999): tomo II, 1220-1221.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 217

Page 218: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

es empleada por los narradores para configurar “el siervo-ciudadano” de laColonia (siglos XV-XVII). Posteriormente, el establecimiento de los Buendíaen la república de Macondo (siglo XIX) es empleado para representar “el labra-dor-ciudadano” y “el soldado-ciudadano”. Por último, la llegada de la com-pañía multinacional de las bananeras (siglo XX) al Estado neocolonial deMacondo es empleada para describir la aparición de “el proletario-ciudada-no” y del “capitalista extranjero”.

Cabe agregar que en la última novela de García Márquez, Memoria de misputas tristes (2004: 12), aparece representado “el ciudadano-profesional” delsiglo XXI que vive y trabaja en una nación relativamente bien organizada encuanto a servicios y leyes laborales, lo cual le permite al protagonista recibiruna pensión de vejez y dedicarse al cultivo de la alta cultura europea en unaciudad del Litoral Atlántico colombiano que tiene la apariencia topográfica yurbana de Cartagena de Indias o Barranquilla (MPT 87, 95). Así completaGarcía Márquez, en un periodo de casi cincuenta años (1955-2004) de labornarrativa, el ciclo de la narración de la nación colombiana y sus ciudadanos,desde su gestación en la Colonia (siglos XVI-XVIII) hasta su establecimientoincongruente en el siglo XXI.

Se debe precisar que lo antedicho sobre la representación de la gestaciónde la nación y del ciudadano en la narrativa de García Márquez no implicaque el autor y sus narradores admitan que el Estado-nación se ha formadocompletamente en Colombia, conforme al modelo nacional europeo (cfr. ca-pítulo 1), pues no hay que olvidar que en una de sus primeras novelas (Lahojarasca, 1955), el narrador caracteriza al médico de Macondo como “eseciudadano de ninguna parte” (H 111), confirmando así literariamente, porcausa de la indeterminación topográfica, la existencia de ciudadanos sinnación en Macondo (contrapartida de Colombia). Se constata, por tanto,que el proceso histórico de filiación nacional de conquistador a ciudadanoseguido por el hombre colombiano queda por ser completado apropiada-mente tanto en la narrativa de García Márquez como en la realidad sociopo-lítica de Colombia.

No es necesario acudir a un exhaustivo análisis marxista del desarrollohistórico y composición social de la sociedad representada en “Los funeralesde la Mamá Grande” y Cien años de soledad para poder corroborar queMacondo ha pasado de la prehistoria (mito de fundación de origen onírico) ala historia (instauración del sistema colonial español); de la era preindustrial(la alquimia) a la edad industrial (la ciencia, la moda y el Estado republicano

218 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 218

Page 219: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

europeo como modelos importados e imitados en el nuevo reino); y de lacondición precapitalista al orden neocolonial capitalista (el establecimientode la empresa multinacional en territorio nacional). Complementariamentese puede afirmar que la infraestructura material de Macondo (ausencia devías de comunicación), la estructura de base y superestructura sociopolítica(los habitantes de Macondo y el presidente, los ministros, el arzobispo y losabogados del gobierno), las formas de división del trabajo (agrario, artesanaly proletario), las divisiones de clase (los ricos y los pobres) y el uso y abusoestatal de los medios de comunicación, revelan una sociedad que presenta lascaracterísticas de un reino de origen medieval-renacentista ubicado en el lito-ral del Caribe colombiano.

En el territorio de dicho reino se superponen formas de vida y organiza-ción social y política correspondientes tanto al sistema colonial impuesto porel imperio español en América como a una nación en formación, en la quepor haberse instaurado el Estado republicano en forma imperfecta y frag-mentaria, presenta un desarrollo discontinuo y periférico y una condiciónneocolonial que la hace susceptible al tipo de corrupción política y económi-ca que favorece, como se comenta más adelante (cfr. capítulo 11), el origen ydesarrollo del capitalismo norteamericano.

En efecto, en la configuración de la historia de Colombia que GarcíaMárquez realiza en “Los funerales de la Mamá Grande” y en Cien años desoledad, el feudalismo hispano medieval-renacentista, traído por los conquis-tadores al Nuevo Reino de Granada, da origen al sistema colonial y republi-cano y sirve de base al capitalismo multinacional norteamericano instauradoen la república de Macondo. Esta evolución histórica no debe parecer extra-ña, pues, como, precisamente, lo explica el crítico marxista Frederik Jamesonen su controversial artículo “Third World Literature in the Era of Multina-tional Capitalism” (1986): “Contemporary historians seem to be in the pro-cess of reaching consensus on the specifity of feudalism as a form which,issuing from the break-up of the Roman Empire or the Japanese Shogunate,is able to develop directly into capitalism” (Jameson 1986: 68).

Los comentarios precedentes llevan a asumir que los narradores de “Losfunerales de la Mamá Grande” y Cien años de soledad emplearon tanto elmito literario14 como la alegoría histórica en la narración y metaforización

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 219

14 El significado de mito es múltiple y variado, y su delimitación es compleja en las diver-sas disciplinas de las ciencias sociales. Con el término de “mito literario” quiero referirme aquí

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 219

Page 220: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

del origen y formación de la nación representada en sus relatos. Alegoría sí,pero entendida aquí no en su forma abstracta de alegoría de ideas como apa-rece en las literaturas clásicas de Grecia y Roma, en la literatura religiosa deInglaterra (i. e., The Pilgrim’s progress de John Bunyan) o en la literatura mís-tica de la España del Siglo de Oro, sino más bien en su forma moderna. Estoes, una narrativa o, por extensión, una imagen amplia que se puede desarro-llar en prosa o en verso o por otro medio o tipo de relato, en la que los perso-najes o acciones y hasta el escenario mismo son elaborados literariamente(léase artificiosamente) por el autor para construir congruente y simultánea-mente tanto un sentido “primario” o literal de significación como un segun-do sentido o significado o subtexto. En ambos casos, el autor de una alegoríaprocura converger, en un episodio o en toda la obra, una significación mítica,histórica o popular y, a la vez, local y universal.15 Tal y como sucede en la ale-gorización de la nación y su historia oficial que se elabora en el cuento y lanovela de García Márquez que se han estudiado.

Aunque no coincido completamente con la opinión de Jameson de que, adiferencia de lo que sucede en “el primer mundo”, todos los textos [literarios]del “tercer mundo”, son necesariamente […] “alegorías nacionales”16, debo

220 Nelson González Ortega

a las diversas formas de representación narrativa de la “verdad” de la historia popular o de lahistoria oficial en “Los funerales de la Mamá Grande” y Cien años de soledad. En este contexto,se emplea mito como distorsión del hecho histórico o “mentira”; mito como mitología, leyen-da, tradición oral, o sea, “interpretación de las historias fabulosas protagonizadas por los dio-ses, semidioses y héroes de los diversos pueblos y culturas” (Platas Tasende 2004: 491); mitocomo literatura, esto es, como relato, símbolo, alegoría y arquetipo; y mito como combinacióndual o triple de estos tres significados.

15 Explicando el concepto de “alegoría”, M. H. Abrams aclara que “We can distinguishtwo main tipes: (1) Historical and political allegory in which the characters and actions thatare signified literarlly in their turn represent, or ‘allegorize’, historical personajes and events.[…] (2) The allegory of ideas, in which the literal characters represent concepts and the plotallegorizes en abstract doctrine or thesis” (Abrams 1999: 5).

16 A mi parecer, la opinión de Jameson se basa en un caduco binarismo cultural y en unacomprensible carencia de conocimiento especializado de las diversas culturas literarias delmundo y sus múltiples formas de expresión, pues como lo explica agudamente Roberto Fer-nández Retamar: “No existe todavía, por tanto, un mundo uno. Cuando en 1952 el demógra-fo francés Alfred Sauvy inventó la expresión ‘tercer mundo’, que tanta fortuna iba a tener apesar de lo equívoco del ingenioso nombre (que hoy nos satisface tan poco), la amplia acepta-ción y difusión del mismo por los más disímiles pensadores y dirigentes ratificaría la existenciade un mundo homogéneo. Y al no existir este aún, no existe todavía, naturalmente, una litera-tura mundial o general. […] Las teorías de las literaturas latinoamericanas, pues, no podrían

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 220

Page 221: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

admitir, sin embargo, que la obra literaria de García Márquez, cuyo alcance ysignificado es local y universal, “proyecta”, conforme a Jameson: “una dimen-sión política en forma de alegoría nacional, en la cual la historia del destinoindividual privado es siempre una alegoría de la situación conflictiva en laque se encuentra la cultura y sociedad públicas del tercer mundo (Jameson1986: 69; traducción mía).

En la bien conocida crítica de los juicios de Jameson, el escritor hindú deorigen urdu, Aijaz Ahmad arguye que “‘la literatura del tercer mundo’ no esalgo que pueda ser construido como un objeto que sea coherente interna-mente para constituir el conocimiento teórico” (Ahmad 1992: 96-97; tra-ducción mía). Ahmad pone en tela de juicio, primero, la opinión de Jamesonpor creer que encierra un juicio parcializado, un prejuicio literario y unageneralización apresurada y, luego, traza una meticulosa genealogía de lasculturas literarias del llamado “tercer mundo” y de su inherente diversidad deexpresión. A pesar de que comparto las razones de Ahmad sobre la inoperan-cia crítica de dividir el mundo y su expresión literaria en primer y tercermundo y sobre el hecho de que no existe una literatura ni una teoría literariadel tercer mundo, sino “muchas” escritas en más de un centenar de lenguaslocales, regionales y nacionales (cfr. capítulo 8, nota 16), debo conceder quelas alegorías nacionales sí existen; y existen no sólo en textos literarios del ter-cer mundo, sino en textos producidos en “el primer mundo”, como tambiénlo arguye Ahmad en referencia a la llamada “Black Literature” de EstadosUnidos (Ahmad 1992: 122).

Ahora bien, en el caso de la narrativa de García Márquez, concedo, asimis-mo, que los relatos “Los funerales de la Mamá Grande” y Cien años de soledadhan sido leídos aquí como “alegorías nacionales”, conforme a la definición deJameson, pero teniendo presente el cuestionamiento a su crítica (cfr. capítulo8, nota 16). En otras palabras, la lectura que se ha hecho aquí del cuento y lanovela de García Márquez sugieren, dada la evidencia textual presentada, queen estos dos relatos, el autor por medio de sus narradores ha elaborado unaalegoría nacional de una nación colonial dependiente basada en la historia pri-vada y pública de la dinastía familiar de la Mamá Grande y de los Buendía,mediante la cual el microcosmos de la familia simboliza el macrocosmos de las

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 221

forjarse trasladándole e imponiéndole en bloque criterios que fueron forjados en relación conotras literaturas, las literaturas metropolitanas” (Fernández Retamar 1975: 45, 48; cursivas enel original).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 221

Page 222: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

sociedades feudal, colonial y republicana, mientras que el espacio literario deMacondo simboliza el territorio nacional y los hechos históricos ocurridos enla nación en formación representada en los relatos como análoga a Colombia.

Después de haber comentado la narración de la nación y la instauracióndel Estado en el Macondo de “Los funerales de la Mamá Grande” y en Cienaños de soledad, paso ahora a comentar la deconstrucción del Estado de larepública de Macondo como contraparte del Estado republicano de Colom-bia. Específicamente, examino el cuestionamiento que hacen los narradoresde García Márquez a tres aspectos centrales de la cultura oficial de Colombia:primero, el antagonismo geográfico y étnico entre Bogotá y la Costa Atlánti-ca; segundo, el antagonismo político y cultural entre la capital, Bogotá, pon-derada en el discurso oficial como principal centro administrativo, político,económico y cultural del país, y la Costa Atlántica, considerada como perife-ria; y tercero, el antagonismo entre los partidos liberal y conservador y susrespectivos idearios políticos.

Las interrelaciones entre lo contingente (personas y sucesos históricos) ylo ficcional (personajes y eventos literarios), y entre la historia (la crónica y elperiodismo) y la literatura (la crónica novelada) se evidencian por la referen-cia constante en los textos de García Márquez a una serie de “narratemas” (i.e., el mínimo elemento analizable de una narrativa) referentes al ámbito his-tórico-cultural colombiano y, por analogía, latinoamericano.17 En particular,García Márquez configura en la mayoría de sus textos un discurso en el cualopone diversos planos de la realidad colombiana a los siguientes narratemas ounidades temáticas indivisibles: (1) Al texto sociohistórico de Colombia, elautor opone el texto ficcional de Macondo. (2) A los rasgos étnico-sociales,lingüísticos y políticos propios de la región del altiplano y de Bogotá, el autoropone un narratema regional que configura ficcionalmente aspectos paralelos

222 Nelson González Ortega

17 Aunque estoy consciente de que el concepto de “Narratema” fue creado por VladimirPropp en su libro Morfología del cuento popular (1928) para realizar un análisis estructuralistade centenares de cuentos populares rusos que le permitiera identificar “las mínimas unidadesnarrativas analizables en los cuentos populares”, siguiendo un orden o secuencia invariable enla aparición y análisis de tales unidades o narratemas, adapto aquí tal concepto, modificándo-lo y prescindo de su orden invariable con el objeto de identificar y describir las indivisiblesunidades temáticas narrativas que aparecen frecuentemente en los relatos de García Márquez.El concepto de narratema, en cuanto “mínima unidad temática y narrativa indivisible” está,por tanto, estrechamente ligado al concepto de “ideologema”: mínima unidad ideológica enun relato (cfr. capítulo 1, nota 24).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 222

Page 223: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

de la región del Caribe. (3) Al discurso histórico oficial articulado en manua-les y textos de historia y en instituciones oficiales (cfr. capítulo 1), el autoropone la “desmitificación retórica” de la historia oficial como un narratemarecurrente en sus textos. Si se sistematiza el estudio de las interrelaciones entreel texto ficcional y sus narratemas y el texto social de Colombia, se nota quetales relaciones no son exclusivamente binarias, sino que se yuxtaponen unas aotras en la narrativa, el periodismo y la cinematografía de García Márquez.

El primer narratema oposicional articulado en el discurso de García Már-quez es el antagonismo geográfico entre la región del interior, en especial,Bogotá y el altiplano, y la región costera del Caribe y la Costa Atlántica. Asi-mismo, la oposición étnico-social entre los habitantes de la capital y los habi-tantes de la costa. La incomunicación geográfica, social y política entre loscentros urbanos y el resto del país, que impidió la creación de la formaciónnacional en Colombia durante los periodos de la Colonia y de la República(cfr. capítulo 6, notas 9, 11, 12, 13, 14), se convierte en tópico cultural onarratema en los textos de García Márquez.

Este narratema se ilustra en el hecho de que el narrador de Cien años desoledad alude al problema de la incomunicación geográfica y a lo indefinidode la topografía de la nación en formación, cuando informa que José ArcadioBuendía tenía intención de emprender “el viaje a la capital [que] era en aqueltiempo poco menos que imposible” (CAS 12), y cuando denomina a Macon-do como, “ese territorio ocioso sin límites definidos” (FMG 135) para referir-se ficcionalmente a la incierta delimitación geográfica de la República deColombia. Dicho narratema se reitera en el artículo periodístico “Cuando elpaís era joven” (1960), en el cual el periodista invoca la intención que tuvo elentonces presidente liberal Alfonso López, de hacer un viaje inverso –de lacapital, Bogotá, a la Costa Atlántica– al realizado por José Arcadio: “[AlfonsoLópez] hablaba de una Colombia ancha y remota que los medios de trans-porte de la época [1929] no habían permitido descubrir” (Gilard 1981-1983:VI, 778).

De modo análogo, en el artículo “El barbero presidencial” (1950), elperiodista denuncia el aislamiento geográfico y político en que se encontra-ban el presidente y sus mandatarios en relación a la mayoría de la poblacióncolombiana. En dicho artículo, el periodista-narrador (re)crea ficcionalmen-te, valiéndose de la ironía, al presidente Mariano Ospina Pérez (1946-1950),como un “funcionario eficiente”, que inaugura una línea telefónica nacionalcon la frase: “Operadora, comuníqueme con la opinión pública” (Gilard

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 223

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 223

Page 224: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

1981-1983: I, 217). El aislamiento que causa el poder y la incomunicación,geográfica, política y social entre el presidente y la población que gobierna,como aspectos que suscitan la oposición ideológica de García Márquez, cons-tituyen narratemas centrales de “Los funerales de la Mamá Grande”, Cienaños de soledad, El otoño del patriarca y El general en su laberinto.

El narratema que encierra la oposición étnico-social entre la fisonomía eidiosincrasia de los habitantes de la capital, “cachacos”, y los habitantes de lacosta, “corronchos”, en el lenguaje popular, se confirma en este comentariodespreciativo del narrador de Cien años de soledad: “[…] una cachaca hija dela mala saliva, de la misma índole de los cachacos que mandó el gobierno amatar trabajadores” (CAS 367). Posteriormente, el narrador describe la índo-le física y psicológica de los cachacos: “Eran pequeños, macizos, brutos. Suda-ban con sudor de caballo, y tenían un olor de carnaza macerada por el sol, yla impavidez taciturna e impenetrable de los hombres del páramo” (CAS343).18 La diferencia étnico-social también se manifiesta lingüísticamente, yaque los habitantes de la costa y de la capital usan diferentes registros del espa-ñol colombiano. Este contraste lingüístico se ilustra en Cien años de soledaden el siguiente diálogo sostenido entre Ursula (costeña) y el oficial del ejérci-to (bogotano):

–Soy la madre del coronel Aureliano Buendía –repitió Úrsula.–Usted querrá decir –corrigió el oficial con una sonrisa amable– que es la

señora madre del señor Aureliano Buendía.Úrsula reconoció en su modo de hablar rebuscado la cadencia lánguida de la

gente del páramo, los cachacos.Como usted diga, señor –admitió– siempre que me permita verlo (CAS 147).

El comentario del narrador no deja dudas sobre la perspectiva regional ysociocultural costeña adoptada en la narración. Esta perspectiva narrativa esacentuada por el narrador de El general en su laberinto, quien contrapone el“acento caribe” de Simón Bolívar a la “dicción viciosa de los andinos” (GL41). Paralelamente, la ciudad de Bogotá del siglo XIX es descrita en estos tér-

224 Nelson González Ortega

18 La oposición entre bogotanos y costeños reaparece en la ultima novela de García Már-quez, Memoria de mis putas tristes (2004. 53): “Los agentes eran hombres de páramos, duros ycallados con un olor de establo. El oficial los vigilaba a todos con las mejillas chapeadas de losandinos en la playa”.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 224

Page 225: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

minos: “[A]quella ciudad taciturna […] donde se cocinaba a fuego lento unacomunidad aldeana cuyas maneras relamidas y cuyo dialecto ladino servíanmás para ocultar que para decir” (GL 46). Los comentarios de los narradoresde los textos citados remiten constantemente a la perspectiva regional costeñadel autor, como lo corrobora Jacques Gilard, sin duda el crítico más autoriza-do en la obra periodística del escritor colombiano, al afirmar que “Su hostili-dad [la de García Márquez] a la mentalidad ‘cachaca’ era dirigida en contrade cierta forma de seriedad perentoria y acartonada cuya base era más quetodo una falta de curiosidad, de flexibilidad y de información” (1981-1983:I, 43).

El segundo narratema oposicional que se manifiesta en el discurso deGarcía Márquez es la expresión de un cierto antagonismo entre el predomi-nio cultural de la capital y la marginalización cultural de la costa, el cual,como se comentó en el capítulo 7, fue un hecho presente en la historia deColombia. En especial, el escritor colombiano expresa su oposición ideológi-ca al tipo de discurso literario oficial de la capital que tradicionalmente haimitado los valores culturales grecolatinos (cfr. capítulo 2), mediante la emu-lación de un discurso literario no marcado regionalmente que le ha servido alautor para proclamar el derecho a la invención de una realidad que no recha-za los tópicos regionales, continentales o universales. Al poder y autoridadque alcanzó el discurso político y cultural de la capital, el autor-narradoropone un discurso que parodia la retórica oficial.

La parodia es uno de los procedimientos más utilizados por la literatura,probablemente porque el humor y la ironía, que casi siempre la acompañan,implican distanciamiento, “desfamiliarización”, y cierto grado de simpatía/antipatía por el sujeto parodiado.19 Específicamente, la parodia y sus combi-

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 225

19 Una característica fundamental de la parodia es la imitación sutil o manifiesta, cómicao reverente de un discurso anterior (“pre-texto”) considerado como modelo discursivo (canon)por un determinado grupo social, de modo que frecuentemente es posible distinguir en eltexto emergente la reconstrucción del texto parodiado y la construcción del texto paródico. Enun intento por definir el concepto elusivo de “parodia”, Linda Hutcheon en A Theory of Paro-dy: The Teachings of Twentieth. Century Art Forms, afirma que “Parody, therefore, is a form ofimitation, but imitation characterized by ironic inversion, not always at the expense of theparodied text. […] Parody is, in another formulation, repetition with critical distance, whichmarks difference rather than similarity. […] [P]arody can obviously be a whole range of things.It can be a serious criticism, not necessarily of the parodied text; it can be a playful, genialmockery of codifiable forms. Its range of intent is from respectful admiration to biting ridicule

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 225

Page 226: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

naciones en los planos verbal, formal y temático son empleadas por los narra-dores de García Márquez para burlarse del lenguaje anquilosado y formulariousado por los políticos, los medios de comunicación y las instituciones afilia-das ideológicamente al Estado. De este modo, el narrador de “Los funeralesde la Mamá Grande” parodia lo legado por la matriarca en su testamento:

[D]ictó al notario la lista de su patrimonio invisible:La riqueza del subsuelo, las aguas territoriales, los colores de la bandera, la

soberanía nacional, los partidos tradicionales, los derechos del hombre, las liber-tades ciudadanas, el primer magistrado, la segunda instancia, el tercer debate, lascartas de recomendación, las constancias históricas, las elecciones libres, las reinasde la belleza, los discursos trascendentales, las grandiosas manifestaciones, las dis-tinguidas señoritas, los correctos caballeros, los pundonorosos militares, su seño-ría ilustrísima, la corte suprema de justicia, los artículos de prohibida importa-ción, las damas liberales, el problema de la carne, la pureza del lenguaje, losejemplos para el mundo, el orden jurídico, la prensa libre pero responsable, laAtenas sudamericana, la opinión pública, las lecciones democráticas, la moralcristiana, la escasez de divisas, el derecho de asilo, el peligro comunista, la navedel estado, la carestía de la vida, las tradiciones republicanas, las clases desfavore-cidas, los mensajes de adhesión (FMG 137).

En esta cómica enumeración de los bienes morales de la matriarca deMacondo, el narrador combina magistralmente la parodia verbal formal ytemática con el fin aparente de hacer una mofa de la retórica oficial empleadaen los mensajes gubernamentales difundidos por los medios de comunica-ción (i. e., prensa, radio y televisión) vinculados al Estado como en el discur-so forense estatal (i. e., actas notariales, informes judiciales y sumarios).

Al separar las funciones y los niveles temáticos entreverados en la citaanterior, se nota que el narrador elabora técnicamente la parodia del discursopolítico y periodístico oficial de Colombia, valiéndose de la exageración, laenumeración caótica y la reiteración. Es evidente la exageración que encierra

226 Nelson González Ortega

[…] In arguing that any theory of parody must be based in a consideration of the entire act ofthe énonciation (the contextualized production and reception of texts), I wanted to stress thatthe ‘text’s situation in the world’ involved the sharing of codes in an act of communicationbetween encoder and decoder” (Hutcheon 1985: 6, 15-16, 108). Siguiendo los postuladosteóricos de Linda Hutcheon, identifico, en adelante, las diversas modalidades de parodia pre-sentes en las obras de García Márquez analizadas en este capítulo.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 226

Page 227: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

el juicio de que a la Mamá Grande le pertenecían moralmente: “La riquezadel subsuelo y las aguas territoriales”. La técnica de la enumeración caóticaestriba en la disposición contigua (relación metonímica) en el discurso devocablos y sintagmas de diversa índole semántica con el fin de conseguir elefecto del humor: “las damas liberales, el problema de la carne, la pureza dellenguaje”. Por medio de la disposición sintáctica o metonímica en el discursode los lexemas “damas”, “liberales” y “carne”, el narrador logra elaborar litera-riamente una broma que tiene connotaciones sexuales.20

El uso de la técnica de la reiteración en este pasaje implica más una repe-tición simétrica de frases nominales de estructura similar que una repeticiónde vocablos particulares.21 Este tipo de reiteración se construye a partir de ladisposición sucesiva de sintagmas breves, carentes de verbos, en los que sepresenta invariablemente un sustantivo calificado por un adjetivo. La estruc-tura de estas frases nominales no hace sino confirmar lo dicho anteriormente(cfr. capítulo 7) en relación a la prefiguración sintáctica del relato en el título.

El testamento de la Mamá Grande, recién citado, revela las estrategias decomposición empleadas por el autor-narrador para codificar en su texto suintención de deconstruir, por medio de la parodia,22 las convenciones institu-cionales y sociales inscritas en las versiones oficiales de las prácticas discursi-vas de la historia, la jurisprudencia, el periodismo y la literatura oficial deColombia.23 El autor-narrador dirige su mensaje a un lector que conoce el

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 227

20 Los sintagmas “damas liberales” y “el problema de la carne” son elipses de los sintagmas“damas pertenecientes al partido liberal” y “los problemas que causan la escasez de la carne deres y de cerdo”. Al presentar sólo la estructura superficial de las frases y al disponerlas ambi-guamente de modo contiguo, el narrador logra que el atributo de “liberales” evoque en estecontexto el significado de “libertinaje” y que el nombre “carne” connote lo “carnal”, en el sen-tido de “lo sexual”. La tercera frase del narrador parodia el uso “impuro” del lenguaje hecho enlas dos frases iniciales: el aludido “libertinaje sexual de las damas”.

21 Como afirma Mario Vargas Llosa (1971: 605), la reiteración, la exageración y la enu-meración constituyen los rasgos más sobresalientes del estilo de García Márquez.

22 En su artículo “La parodia como pre-dicción histórica: ‘Los funerales de la Mamá Gran-de’” (1987), Edgar Paiewonski-Conde estudia la función de la parodia en dicho relato. Asimis-mo, Cristine E. H. Bennett ha estudiado la sátira en “Los funerales de la Mamá Grande” y enCien Años de Soledad. Bennett analiza el cuento, siguiendo las tendencias de “magnificar”, “redu-cir” y “disminuir”, que según Bernan Alvin Kernan (The Plot of Satire 1965) están presentesgeneralmente en toda sátira. Consúltese Satire and Irony in two Works of García Márquez (1975).

23 Comentando este mismo pasaje, el testamento del “patrimonio invisible” de la MamáGrande, José David Saldívar puntualiza que “in [García Márquez’s] best work, legalistic, scien-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 227

Page 228: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

“pre-texto” o texto parodiado (el discurso histórico, periodístico y literariooficial colombiano), para lograr así inscribir en su narración a un lector com-petente que puede fácilmente decodificar su parodia.

Según Linda Hutcheon, la intención y la ejecución paródica es un aspec-to inherente al arte y la literatura metaficcional contemporánea que, en elcaso de la literatura, puede implicar la fusión de la parodia con voces narrati-vas manipuladoras, las cuales van dirigidas abiertamente a un receptor inscri-to en la narración, o logran disimuladamente mover al lector a una posicióndeseada, desde la cual puede identificar e interpretar competentemente laparodia (Hutcheon 1985: 86). Como se ha comentado, el recurso estilísticode la parodia es el eje estructural del cuento “Los funerales de la Mamá Gran-de” y es un elemento estructural importante tanto en Cien años de soledad, Elotoño del patriarca y El general en su laberinto, como en algunos textos perio-dísticos de García Márquez.

Por eso, en la medida en que los artículos periodísticos del escritor suelen,en el plano temático, destacar (parodiar) aspectos socioeconómicos y políti-cos colombianos desde una perspectiva popular y, en los planos verbal y for-mal, ser directos, concisos, irreverentes y humorísticos, se puede afirmar quetanto en su narrativa como en su prosa periodística, el autor emplea un len-guaje coloquial (artísticamente elaborado), reconocible fácilmente por el lec-tor medio y por el crítico.24 En consecuencia, aunque el novelista y el perio-dista parodie en sus textos el discurso oficial colombiano, tal discurso nopierde su autonomía, debido a que aun en el caso de que el lector desconozcala historia antigua y contemporánea, de la manera que se registra en las insti-tuciones culturales y en los textos escolares (cfr. capítulos 1, 2) y en la prensaoficial de Colombia (modelos parodiados), siempre podrá aprehender buena

228 Nelson González Ortega

tific and ethnographic discursive practices are employed irreverently to undermine its conven-tionality. Legalistic rhetoric is the mediating discourse par excellence, precicely because of thehistorical place it occupies in the New World. It seems self evident that García Márquez iscommenting historically on the use and abuse of notarial discourses by the hegemonic Span-ish crown to gain control over, dominate and erradicate the first Americans in the New World.In other words, our history and fiction in the New World, as González Echevarría suggests,were created within the languages of the law” (Sáldivar 1995: 33).

24 Para comprobar lo dicho, consúltese cualquier artículo de García Márquez en la com-pilación de Jacques Gilard y los comentarios que este autor hace en la Introducción. RobertLewis Sims estudia el discurso periodístico de García Márquez en su libro The First GarcíaMárquez: A Study of His Journalistic Writing from 1948-1955 (1992).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 228

Page 229: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

parte del sentido humorístico y de la denuncia política y disfrutar estética-mente de los textos de García Márquez.

El tercer narratema oposicional que se articula en el discurso de GarcíaMárquez es el antagonismo entre liberales y conservadores, que se ha comen-tado en las páginas anteriores, desde una perspectiva temática y que ahora seexaminará desde una perspectiva discursiva e ideológica. Es decir, la oposi-ción entre, por un lado, el centralismo político-administrativo, propuestopor miembros destacados del partido conservador colombiano que residieronen Bogotá en la época republicana (1886-1930) y, por otro, el federalismopolítico-administrativo propuesto por algunos miembros del partido liberalque residieron en las regiones periféricas al altiplano colombiano durante lamisma época.

Con el fin de apreciar más claramente la parodia hecha en el discurso deGarcía Márquez de los valores impuestos por la tradición política oficial delbipartidismo, es pertinente exponer el modelo parodiado (discurso históricooficial) y el texto paródico (discurso ficcional de García Márquez).25 Éstosson, según el manual de historia del hermano Justo Ramón, los puntos delprograma político de “los partidos tradicionales” de Colombia:26

Hacia fines de 1848 quedaron definidos los partidos políticos en Colombia.En ese entonces se reconocieron como características del pensamiento político con-servador, entre otras, la necesidad de un régimen centralista, la conveniencia de unejecutivo fuerte, la responsabilidad de la prensa y, sobre todo, el reconocimiento cons-titucional de la catolicidad de la Nación, con sus consecuencias lógicas de protec-ción a la religión católica y el establecimiento de mutuas relaciones entre elgobierno civil y el eclesiástico. El partido liberal se declaró por la conveniencia deun régimen federal, la libertad ilimitada de la prensa, la completa libertad en mate-ria de religión, la institución del matrimonio civil, la enseñanza pública aconfesio-

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 229

25 Este tipo de parodia que usa en el testamento el narrador de García Márquez es expli-cado por Linda Hutcheon en los siguientes términos: “When we speak of parody, we do notjust mean two texts that interrelate in a certain way. We also imply an intention to parodyanother work (or set of conventions) and both a recognition of that intent and an ability tofind and interpret the backgrounded text in its relation to the parody” (Hutcheon 1985: 22).

26 Las letras en cursiva de la cita que sigue son mías y las introduzco para destacar el con-traste existente entre el ideario político de los partidos liberal y conservador de la Colombiarepublicana y el programa político de estos mismos partidos parodiados en la novela Cien añosde soledad.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 229

Page 230: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

nal, y la separación de la Iglesia y del Estado (citado en Mena 1975: 150-151; elénfasis en cursiva es mío).

Y esta es la (sub)versión paródica de dichos idearios políticos presentadapor García Márquez en su novela Cien años de soledad:

Como Aureliano tenía en esa época nociones muy confusas sobre las diferen-cias entre conservadores y liberales, su suegro le daba lecciones esquemáticas. Losliberales le decía, eran masones; gente de mala índole, partidaria de ahorcar a loscuras, de implantar el matrimonio civil y el divorcio, de reconocer iguales derechosa los hijos naturales que a los legítimos, y de despedazar al país en un sistema fede-ral que despojara de poderes a la autoridad suprema. Los conservadores, en cam-bio, que habían recibido el poder directamente de Dios, propugnaban por la estabi-lidad del orden público y la moral familiar; eran los defensores de la fe de Cristo, delprincipio de autoridad, y no estaban dispuestos a permitir que el país fuera descuar-tizado en entidades autónomas (CAS 116-117; el énfasis en cursiva es mío).

De forma paralela, el narrador de “Los funerales de la Mamá Grande”establece un “diálogo” paródico con el programa del partido conservador: elsintagma, “la prensa libre pero responsable”, que aparece en este cuento en lapágina 137, es tomado verbatim del manual escolar Historia de Colombia deHenao y Arrubla, en donde se lee: “[P]rensa libre en tiempo de paz, pero res-ponsable cuando atente a la honra de las personas” (Henao/Arrubla 1911: II,623). La incorporación literal de una frase proveniente de un texto oficial dehistoria (cfr. capítulo 1) no hace sino confirmar la parodia literaria que haceGarcía Márquez de los programas políticos liberales y conservadores articula-dos en el discurso oficial, histórico y escolar de Colombia.

La confrontación ideológica entre liberales y conservadores que apareceen “Los funerales de la Mamá Grande” y en Cien años de soledad es tambiénun narratema presente en El general en su laberinto. Bolívar, el protagonista,quien como persona histórica y como personaje ficcional del relato de GarcíaMárquez, se adhiere al ideario conservador, declara irónicamente que“[A]unque no lo crean, nadie es más liberal que yo” (GL 79). Y, luego, añadeque “[el federalismo] me parece demasiado perfecto para nuestros países, porexigir virtudes y talentos muy superiores a los nuestros” (GL 128). La oposi-ción entre el ideario político conservador y liberal presente en la narrativa deGarcía Márquez se evidencia también en su prosa periodística. En su artículo“Cuando el país era joven” (1960), García Márquez reitera su oposición a

230 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 230

Page 231: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

“las tradiciones republicanas”, implantadas en Colombia por los conservado-res en el siglo XIX y principios del XX, cuando declara que

48 años de hegemonía conservadora, de procesiones y juegos florales, habíaninculcado al país una noción valetudinaria de la autoridad, y construido unavisión institucional del hombre público y una idea apantuflada de la gestión ofi-cial (Gilard 1981-1983: IV, 778).

El hecho de que García Márquez se oponga ideológicamente al ideariopolítico del partido conservador de Colombia, no significa que se adhiera alpensamiento político liberal. El autor, por medio de su narrador, se opuso ala organización de la actividad política oficial colombiana en dos partidosúnicos porque encontraba que “la única diferencia actual entre liberales yconservadores, es que los liberales van a misa de cinco y los conservadoresvan a misa de ocho” (CAS 278).

En la parte inicial de este capítulo se estudió la construcción de la nacióna partir del seguimiento en “Los funerales de la Mamá Grande” (1962) yCien años de soledad (1967) de una línea temática y temporal que abarcadesde la Colonia hasta principios del siglo XXI, a lo largo de la cual la consti-tución de la nación y sus ciudadanos varía gradualmente, apareciendo repre-sentado, primero, el “siervo-ciudadano” de origen feudal medieval durante laColonia; después, el “labrador-ciudadano”, “el soldado-ciudadano” y “el capi-talista extranjero” durante la Independencia y la República; seguidamente, el“proletario-ciudadano” de principios del siglo XX; y, por último, el “profesio-nal-ciudadano” de fines del siglo XX y principios del XXI.

En la parte final de este capítulo se analizó cómo la deconstrucción de lanación liberal republicana en el cuento y la novela se transpone la ideologíade García Márquez a través de la articulación de las principales oposicionestemáticas (narratemas) relacionadas con la historiografía de Colombia.Desde esta óptica, las oposiciones ideológicas derivadas del discurso de Gar-cía Márquez implican que a la versión oficial de la historia, inventada porlos intelectuales oficiales de Colombia y articulada en textos escolares, elescritor colombiano opone una versión ficcional de la historia, caracteriza-da por una marcada intención de cuestionar y revisar el poder institucionalque alcanzó hasta aproximadamente la década de 1950 el discurso histori-cista (i. e., historia literaria e historiografía) estatal de Colombia (cfr. capí-tulos 1-6).

8. Macondo: la invención de la nación como alegoría de la versión oficial 231

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 231

Page 232: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En suma, García Márquez ha configurado a Macondo en “Los funeralesde la Mamá Grande” y en Cien años de soledad, como un cronotopos tanto deun pueblo de pasado mítico como de una nación republicana de pasado his-tórico. Una intención aparente de los narradores fue elaborar una alegoría delorigen y desarrollo de la nación colombiana; una alegoría histórica de losmodelos políticos (la nación y los partidos) y culturales (la ciencia y la moda)de Europa imitados en Colombia. Es decir, por medio de la narración de laactuación privada y pública de los miembros de las familias de la MamáGrande y de los Buendía, los narradores han logrado construir alegóricamen-te el pasado histórico de la nación colombiana –experimentado por los gru-pos dirigentes, por las clases oprimidas y por la burguesía emergente depárrocos, médicos rurales, corregidores, coroneles y amas de casa– para,seguidamente, “deconstruir” (destruir y reconstruir), por medio de la paro-dia, la versión oficial de la historia social y política de Colombia.27

Por medio de este proceso de deconstrucción se alegoriza también el dile-ma histórico al que se enfrentaron los intelectuales oficiales de Colombiacuando construyeron su versión de la literatura e historia nacional, funda-mentándose no sólo en aspectos conservadores de la herencia colonial de lacultura española como la hispanofilia, sino también en la imitación delmodelo nacional articulado en el discurso histórico liberal hispano-europeo(cfr. capítulos 1, 2, 6).

En el siguiente capítulo se toma como base el análisis precedente de lanación y su narración con el propósito de estudiar un aspecto complementa-rio del proyecto deconstruccionista de García Márquez: el cuestionamientodel canon y la canonización de personas, textos e instituciones, en tanto ele-mentos constitutivos de la cultura (literatura e historia) oficial de Colombia.

232 Nelson González Ortega

27 Así precisa José David Saldívar las diversas formas de deconstrucción presentes en Cienaños de soledad: “In his novel, deconstruction is not an abstract, formalist issue, but a concretedialectical project that begins with García Márquez breaking down the traditional genres ofmith, epic, romance, comedy, satire and tragedy. An ideological and a deconstructive dis-course in the novel work on each other in his attempt to develop a new social (ideological)and tropological (deconstructive) form of analysis in the Americas” (Saldívar 1995: 42).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 232

Page 233: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

A partir del examen del concepto de “canon” (i. e., origen, teoría y aplicaciónen literaturas occidentales) se identifican en el presente capítulo las estrate-gias retóricas y discursivas que emplea Gabriel García Márquez para subvertiry poner en cuestión en su obra narrativa, periodística y cinematográfica laformación y establecimiento institucional del canon histórico y literarionacional realizado por intelectuales oficiales colombianos en los siglo XIX yXX (cfr. Primera parte).

En su origen los conceptos de “canon” y “canonización” pertenecían aldiscurso hagiográfico:1 “‘Canon’ usually referred to a rod or rule but came torefer to an authoritative list, established by the Church, of what constitutedsacred texts, sacred individuals (saints) or official members of an ecclesiasticalorder. ‘Canonization’ was a nominalization, referring specifically to an actionthat transformed secular individuals into sacred individuals (saints)” (Hodge1990: 229). En efecto, una rápida reflexión diacrónica sobre el concepto“canon” nos remonta a la tradición hebrea, aproximadamente a 600 añosantes de la era cristiana, cuando en el ámbito eclesiástico aparece documenta-do el uso de la palabra canon “con el significado de reglas o leyes de la vidareligiosa, llamadas cánones para distinguirlas de las leyes humanas” (Sullà1998: 19).

Sin embargo, es sólo en los siglos III y IV, al convocarse el célebre conciliode Hipona (año 393), cuando se hizo una selección (inclusión y exclusión)de libros sagrados y apócrifos. Por un lado, se seleccionó el canon bíblico olista fija y completa de libros sagrados que forman el Antiguo y Nuevo Testa-mentos, es decir, la Biblia. Estos libros bíblicos fueron considerados sagrados

9. (SUB)VERSIÓN DE GARCÍA MÁRQUEZ DEL CANON

HISTÓRICO Y LITERARIO NACIONAL Y SU PROYECCIÓN

IMAGINARIA EN TEXTOS NARRATIVOS, PERIODÍSTICOS

Y CINEMATOGRÁFICOS

1 “Etimológicamente, la palabra ‘canon’ procede del griego Kanon, que designaba en unprincipio una vara o caña recta de madera, una regla que los carpinteros usaban para medir;luego, en un sentido figurado, paso a significar ley o norma de conducta, es decir, una normaética” (Sullà 1998: 19).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 233

Page 234: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

y autorizados por las autoridades eclesiásticas por haber sido inspirados,supuestamente, por la divinidad. Por otro lado, se estableció la lista de librosrechazados o puestos “bajo sospecha”, por no tener autoridad religiosa y se lesllamó libros “apócrifos”. Asimismo, alrededor del siglo III, los filólogos ale-jandrinos, en un intento incipiente de análisis literario, “utilizaron el término[‘canon’] para designar la lista de obras escogidas por su excelencia en el usode la lengua y por ello consideradas modélicas, es decir, dignas de imitación”(Pfeiffer 1968: 1, 369-372).

En el capítulo 14 de su libro Literatura europea y Edad Media latina(Europaische Literatur und lateinisches Mittenalter, 1948), Ernst Robert Cur-tius traza la antropología del concepto canon y define tres momentos en suhistoria: la formación del canon en la Iglesia, el canon medieval y los cánonesmodernos. Curtius relaciona con el concepto de canon las listas o catálogosprimerizos de autores, las llamadas bibliotheca de formato clásico grecolatinoescritas en la Antigüedad y en la Edad Media (cfr. capítulo 1, nota 8). Cur-tius considera poco importantes los cánones selectivos o diccionarios biobi-bliográficos empleados desde la Edad Media (siglo XII) hasta principios delRenacimiento (siglo XVI) para la enseñanza de las lenguas clásicas griego ylatín y para el aprendizaje de la destreza retórica.

Según el crítico alemán, los cánones modernos son cánones selectivos enlenguas vernáculas que florecieron en el siglo XVIII, cuando intelectuales deItalia, Francia, Alemania y España definieron ciertos textos como obras “clá-sicas” representantes de su historia y literatura y las convirtieron en textosfundacionales de la identidad nacional de sus respectivos países. No obstante,En Inglaterra y Estados Unidos, la literatura vernácula no formó parte de losprogramas universitarios hasta fines del siglo XIV. (Sullà 1998: 46). Con laformalización, en el siglo XX, de un programa de estudios literarios en los paí-ses europeos y anglosajones –a raíz de la fundación de una facultad de litera-tura inglesa en Oxford en 1893, de una licenciatura en Cambridge en 1917y, más tarde, de una titulación en la mayoría de las universidades norteameri-canas (Sullà 1998: 46)– se tendió a producir un canon selectivo o lista deautores para la enseñanza de literatura en la mayoría de las universidades deOccidente.

Ahora bien, una reflexión sincrónica sobre el concepto de canon en litera-tura revela que a fines del siglo XX, tal cuestión ha dado lugar a una encendi-da controversia, sobre todo en Estados Unidos pero también en España eInglaterra, a raíz de la publicación, en 1978 y 1994, de los polémicos libros

234 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 234

Page 235: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Orientalism de Edward Said y The Western Canon de Harold Bloom. Por unlado, Bloom, a la cabeza de algunos educadores y políticos norteamericanosarguye que los mejores libros de literatura que se han escrito a través de lostiempos (26, sin incluir los clásicos latinos y griegos) constituyen la cima dela realización de la cultura occidental y, por tanto, deben formar el canon ocorpus único en la enseñanza básica y universitaria de idiomas y literaturas enEstados Unidos y, deseablemente, también en Europa.

Por otro lado, profesores universitarios, críticos especialistas en Marx,Foucault, Derrida, Said y los teóricos del neohistoricismo y del feminismo–llamados beligerantemente por Bloom “la escuela del resentimiento” (Sullà1998: 46)– arguyen que, en general, los textos literarios considerados tradi-cionalmente lo mejor de la cultura occidental han sido escritos por pocoshombres blancos europeos, quienes han sobrevalorado los valores estéticos dela llamada “alta cultura” o “cultura clásica” europea convirtiéndose así en por-tavoces de una visión cultural eurocentrista. Por lo tanto, dicho canon litera-rio sería sólo producto de un sector elitista de la cultura occidental; sectorque tradicionalmente ha tendido a excluir en sus valoraciones estéticas a lasmujeres y a los grupos minoritarios.

Desde la perspectiva de los oponentes de Bloom, las obras clásicas de laliteratura occidental no son necesariamente superiores en valor literario, sinoque ciertos textos son valorados más que otros porque tales obras encarnancreencias literarias y socio-políticas compartidas por los que han tenido elpoder (social o institucional) de decidir el valor que se le puede asignar a unproducto cultural; sea éste una novela, una pintura o un film.

Los conceptos de “canon” y “canonización”, aplicados a los estudios litera-rios, por tanto, implican el acto de seleccionar una serie de textos, autores yvaloraciones textuales como únicos representantes de la literatura de unacomunidad. Los principales aspectos que asocian el canon con la literaturason la selección de una lista de textos (corpus), el otorgamiento de un valorestético o de una identificación ideológica con unos criterios determinadosde selección, la cualificación de dichos textos como obras (clásicas) dignas deimitación y de estudio; y el poder institucional y político para hacer circularestos textos en la sociedad como obras clásicas de inigualable valor estético.

Se infiere entonces que el origen y relevancia del concepto de canon enOccidente está estrechamente ligado a la formación y evolución de los con-ceptos mismos de literatura e historia literaria, en tanto instituciones cultura-les. Pues como bien concluye Enric Sullà:

9. (Sub)versión de García Márquez del canon histórico y literario nacional 235

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 235

Page 236: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El estudio de los procesos de formación del canon, es decir, en su dimensiónhistórica, equivale a la historia de las historias de la literatura (Mainer), es decir,al análisis de cómo se construyen las narraciones cronológicas de florecimientoapogeo y decadencia, cómo se escogen autores y obras, qué se destaca para estu-diar en las escuelas y con qué criterios, como se distribuyen en épocas y periodos,como se delimitan éstos (Sullà 1998: 33).

Estos aspectos y otros que están presentes también en la formación delcanon histórico y literario oficial en Colombia (cfr. Primera parte), se cues-tionan y subvierten literarariamente en la obra de García Márquez. Tal cues-tionamiento literario lo realiza el premio Nobel mediante la inserción paró-dica en su narrativa de discursos provenientes de la retórica política ehistoricista estatal, en los cuales se metaforiza la formación y establecimientodel canon (elección de hechos históricos y de obras como exponentes de laidentidad nacional) de la historia y literatura de Colombia.

Un análisis de la obra literaria, periodística y cinematográfica de GabrielGarcía Márquez revela la existencia de dos preocupaciones autoriales centra-les: el hecho de que el autor y sus narradores ficcionalizan en sus relatos lasprácticas hagiográficas y seculares de la “canonización” y el empleo de la paro-dia para cuestionar la (de)formación del canon histórico y literario oficial deColombia. Estos aspectos literarios, que hasta ahora no han sido investigadossistemáticamente en toda la obra de García Márquez, son estudiados a conti-nuación. Dicho estudio se realizará a partir de la identificación de las formastécnicas en los planos temáticos, mediante los cuales se transponen ficcional-mente en los relatos literarios, periodísticos y cinematográficos2 del autor lasprácticas culturales de “canonización sagrada” (religiosa) y “canonizaciónsecular” (histórica y literaria) de textos y personajes consagrados oficialmentepor las autoridades eclesiásticas e intelectuales colombianas como represen-tantes de la historia nacional.

236 Nelson González Ortega

2 “El relato puede ser soportado por el lenguaje articulado, oral o escrito, por la imagen,fija o móvil, por el gesto y por la combinación ordenada de todas estas sustancias; está presen-te en el mito, la leyenda, la fábula, el cuento, la novela, la epopeya, la historia, la tragedia, eldrama, la comedia, la pantomima, el cuadro pintado (piénsese en la Santa Ursula de Carpac-cio), el vitral, el cine, las tiras cómicas, las noticias policiales, la conversación. Además, enestas formas casi infinitas, el relato está presente en todos los tiempos, en todos los lugares, entodas las sociedades; el relato cornienza con la historia misma de la humanidad” (Barthes etal. 1974: 9).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 236

Page 237: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Específicamente, el cuestionamiento del canon impuesto por la culturanacional oficial la realizan los narradores del cuento “Los funerales de laMamá Grande” y de las novelas Cien años de soledad, El otoño del patriarca yEl general en su laberinto, mediante la elaboración de discursos irreverentes ydesacralizadores que tienen el fin de re-presentar discursos provenientes delEstado republicano. En el plano formal, los narradores de estos cuatro relatoselaboran su parodia, empleando las técnicas de la reiteración, exageración yamplificación. En el plano temático, la parodia se hace en tres planos discur-sivos: el histórico, el literario y el religioso.

La canonización de individuos en héroes militares y civiles articulada enel discurso histórico oficial de Colombia, es un aspecto recurrente del discur-so histórico oficial parodiado por los narradores de García Márquez. Estamodalidad paródica aparece en el relato “Los funerales de la Mamá Grande”,donde el narrador informa que el presidente, al saber la noticia de la muertede la matriarca “adquirió plena conciencia de su destino histórico, y decretónueve días de duelo nacional, y honores póstumos a la Mama Grande en lacategoría de heroína muerta por la patria en el campo de batalla” (FMG 140).Dicha canonización histórica de carácter póstumo fue expresada “en la dra-mática alocución que aquella madrugada dirigió a sus compatriotas a travésde la cadena nacional de radio y televisión, el primer magistrado de la nación”(FMG 140). Estos actos oficiales de condecoración y alocuciones patrióticasson el punto culminante de las ceremonias religiosas, civiles y políticas meta-forizadas en el relato. Además, tienen la función narrativa de coser el discursooposicional del narrador, garantizando su existencia y expansión a los otrosdiscursos que se entretejen en el texto.

De modo semejante, en El otoño del patriarca, el personaje-presidente,después de conseguir la canonización religiosa de su madre, realiza un actooficial para decretar su canonización civil: “[El patriarca] proclamó la santi-dad civil de Bendición Alvarado por decisión suprema del pueblo libre y sobe-rano, la nombró patrona de la nación, curadora de los enfermos y maestra delos pájaros y se declaró día de fiesta nacional el de la fecha de su nacimiento”(OP 160). El narrador se vale aquí del uso de la parodia para reiterar su cues-tionamiento de otro aspecto de la historia oficial de Colombia: la creación defiestas nacionales para celebrar aniversarios de nacimiento y muerte de los lla-mados por el discurso oficial “grandes hombres” o “próceres de la nación”.

De modo semejante, el narrador de Cien años de soledad cuestiona elcanon como forma de sacralización de individuos cuya supuesta vida ejem-

9. (Sub)versión de García Márquez del canon histórico y literario nacional 237

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 237

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
Mamá
Page 238: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

plar los convierte en próceres de la patria que son condecorados por autori-dades del Estado en actos oficiales. El cuestionamiento de esta modalidadcanónica se evidencia en la novela cuando el narrador informa que el coronelAureliano Buendía “[r]echazó la Orden del Mérito que le otorgó el presiden-te de la república” (CAS 125). No obstante, el coronel no pudo evitar que seinaugurara “una calle con su nombre en Macondo” (CAS 125). Unas cienpáginas después, el narrador reitera su oposición a los actos oficiales de con-decoración y a las alocuciones patrióticas, al informar que el presidente envióemisarios oficiales para condecorar al coronel Aureliano Buendía, pero éste

Les ordenó que lo dejaran en paz, insistió que él no era un prócer de la nacióncomo ellos decían, sino un artesano sin recuerdos, cuyo único sueño era morirsede cansancio en el olvido y la miseria de sus pescaditos de oro. Lo que más leindignó fue la noticia de que el propio presidente de la república pensaba asistir alos actos de Macondo para imponerle la Orden del Mérito [...] Desde el tallersolitario oyó las músicas marciales la artillería de aparato, las campanas del TeDeum, y algunas frases de los discursos pronunciados frente a la casa cuandobautizaron la calle con su nombre (CAS 247, 248).

Debe precisarse que el narrador no sólo critica explícitamente la propen-sión mostrada por los intelectuales oficiales de convertir a ciudadanos en pró-ceres nacionales, sino que reitera también la negativa del coronel a recibir la“Orden del Mérito”.3

Al igual que lo hace el coronel Aureliano Buendía, el autor real, en tantopersona que concede entrevistas, también rechaza la Orden del Mérito y lasotras condecoraciones oficiales conferidas por el gobierno colombiano, decla-rando que “si no fuera por mi solidaridad con Cuba ya me hubieran conferidola Cruz de Honor de Boyacán (sic) y sería Caballero de la Orden del Mérito”(Pereira 1979: 10). Desde luego que el rechazo a la Orden del Mérito implicaun acto político, por medio del cual García Márquez expresa simbólicamentesu oposición al sistema económico, social, político y cultural de Colombia.Explicando su rechazo a un puesto de diplomático que le ofreció el gobierno

238 Nelson González Ortega

3 Al evocar y manipular literariamente convenciones del discurso histórico oficial colom-biano, los narradores de los textos comentados no hacen sino valerse de otra de las funcionesideológicas que, según Linda Hutcheon, son inherentes a ciertos tipos de parodia. Esta fun-ción ideológica se caracteriza por dirigir la atención del lector a las implicaciones éticas (¿polí-ticas?) propuestas por el autor en su(s) texto(s) (Hutcheon 1985: 91-92).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 238

Page 239: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

colombiano, el autor declaró que su “rechazo tenía motivos políticos” y aña-dió que “lo que yo rechazaba era el sistema de mi país a todo lo ancho, a todolo largo y en todo lo profundo de su estructura anacrónica” (González Berme-jo 1970: 34). Estas declaraciones revelan que el periodista-novelista GarcíaMárquez ha inscrito, no sólo en sus textos sino también en su discurso perso-nal, su profunda oposición al discurso histórico oficial de Colombia.

Paralelamente, García Márquez rechaza la “estructura anacrónica” de lasinstituciones culturales del Estado como el poder y autoridad de la Academiacolombiana de la Lengua al pugnar por erigir la variante del español deColombia y Bogotá como modelo canónico a seguir por los colombianos ylos hispanoamericanos. Específicamente, los narradores de García Márquezcuestionan la entronización de tres aspectos de la cultura republicana liberaly conservadora de Colombia (1863-1930): el español de Colombia comomodelo lingüístico de los demás países hispanoamericanos; Bogotá, comoúnico centro cultural del país; y las academias de lengua e historia, con sedeen la capital, como instituciones oficiales creadoras y regidoras de la “pureza”de la lengua y del tipo de historia patriótica que debe ser modélico para todoslos colombianos. Estos “tópicos” (i. e., topoi: lugar común y lugar geográfico)construidos en el siglo XIX por los intelectuales José María Vergara y Vergarade Colombia y Marcelino Menéndez y Pelayo de España para referirse a lacultura literaria oficial de Colombia que, como ya se comentó (cfr, capítulos2, 9), fueron convertidos en narratemas importantes en la obra de GarcíaMárquez y han sido empleados frecuentemente por sus narradores para des-montar la cultura (literatura e historia) oficial procedente de Bogotá. Porejemplo, a través de las alusiones a “la Atenas sudamericana” y a “la purezadel lenguaje” que aparecen en “Los funerales de la Mamá Grande” (FMG137), el autor, por medio de su narrador, cuestiona estos dos canones cultu-rales que, a su parecer, son falsos.

Primero, los narradores cuestionan el infundado prestigio literario delcual ha gozado Bogotá desde su denominación en 1911 por MarcelinoMenéndez y Pelayo como “la Atenas de América del Sur” (Menéndez y Pelayo1948: 409). Al respecto, el crítico Jacques Gilard afirma que “García Már-quez combate el mito de Bogotá como ‘Atenas sudamericana’ y los plantea-mientos culturales que suscita” (Gilard 1981-1983 I: 43).4 Los planteamien-

9. (Sub)versión de García Márquez del canon histórico y literario nacional 239

4 Jacques Gilard constata que, en la década de 1950, la actividad cultural costeña erasuperior a la de la capital, pero no era altamente apreciada. Este hecho justifica la actitud ideo-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 239

Page 240: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tos que suscita la bipolaridad ideológica de García Márquez, no son sólo deorden cultural, como bien lo dice Gilard, sino que también son de índolesocio-económica y política. Así lo corrobora Helena Araújo, al afirmar que“Centralismo, clericalismo, elitismo, sentarán las bases de la famosa ‘AtenasSuramericana’. […] Bogotá, sí, con sus estadistas poetas, presidentes plumí-feros y literatos tribunos, apoyados en la vocación filológica de tantos legistaslistos a defender con rigor inquisitorial la pureza de la lengua” (Araújo 1989:36). Este antagonismo geográfico, étnico-social, cultural y político entre lacapital y la Costa Atlántica no es sólo un narratema en la obra del premioNobel, sino que es un aspecto socio-cultural que forma parte de la realidadsocial colombiana. Aunque García Márquez se opone a esta división política,económica y cultural, su oposición ideológica, lejos de ser textualizada dog-máticamente, es matizada en sus textos literarios y aparece de modo másdirecto en sus textos periodísticos.

El otro aspecto canónico cuestionado por los narradores de García Már-quez es el poder y la autoridad que el gobierno ha conferido a algunos inte-lectuales oficiales y a las instituciones de la Academia Colombiana de la Len-gua, la Academia Colombiana de Historia y el Instituto Caro y Cuervo paraprescribir y regular el tipo de lenguaje académico (“la pureza del lenguaje”)que debe ser instituido en canon, o sea, en norma y modelo para los hablan-tes colombianos (cfr. capítulo 2). El rechazo al canon instituido alrededor delos intelectuales oficiales de Bogotá vinculados a las instituciones culturalesestatales es textualizado por el periodista García Márquez en su artículo “Lapaz gramatical”, escrito en 1952. En este artículo, el narrador-periodista sevale de la parodia para cuestionar tanto la autoridad cultural que han ejercidolas academias durante más de setenta años (1967-1941) como el poder polí-tico que, mediante la actividad académica vinculada a ellas, obtuvieron losintelectuales oficiales colombianos o “políticos de letras” como los llama elnarrador de El general en su laberinto (12). En el artículo “La paz gramatical”,el personaje-profesor López de Mesa, quien actúa como director de la Acade-mia Colombiana de la Lengua, es descrito en los siguientes términos:

“En [sic] un hombre que está en lo que está”. Y eso es indispensable, más queen otro cualquiera en el caso del ilustre profesor a quien se ha querido poner en la

240 Nelson González Ortega

lógica de García Márquez de rechazar la dominación cultural y política capitalina (1981-1983: I, 44).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 240

Page 241: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

cancillería, en la dirección liberal, en la redacción de los periódicos, en los Esta-dos Unidos, en una cátedra de la Universidad y hasta en el siglo XX, y él ha sabi-do siempre arreglárselas para aparentar que está en cualquiera de esos lugares, sindejar de estar en esa cosa intemporal y extraordinaria que es la academia colom-biana de la lengua (Gilard 1981-1983: I, 811).

Por medio del zeugma y de la elaboración estilística del registro populardel español colombiano, el periodista García Márquez logra combinar en sucomentario un tono coloquial, una disposición sintáctica del lenguaje y unaorientación semántica que confirma, en los planos verbal formal y temático,su oposición ideológica al intelectual oficial, al lenguaje empleado en las ins-tituciones culturales colombianas y, por extensión, a la cultura académica.5

La subversión paródica de la canonización religiosa, en cuanto tema y téc-nica, es también un aspecto central de la obra de García Márquez. Al respec-to es interesante notar la intención escatológica cristiana articulada por elautor en Cien años de soledad para atacar frontalmente el canon religioso através de la imprecación que profiere uno de sus personajes: “–Collons –mal-decía– me cago en el canon 27 del sínodo de Londres” (CAS 453). Este enun-ciado adquiere importancia en la narrativa del autor colombiano por habersido emitido, precisamente, por el personaje, el sabio catalán, a quien la críti-ca ha identificado como Ramón Vinyes, miembro del llamado “Grupo deBarranquilla” y mentor de Gabriel García Márquez en la novela y en la reali-dad (cfr. capítulo 7, nota 2).

La práctica católica de la canonización religiosa (sagrada) se presenta demodos distintos en la obra literaria, periodística y cinematográfica de GarcíaMárquez. En los relatos literarios, los narradores elaboran el tópico de la cano-nización valiéndose de técnicas narrativas como la reiteración, la hipérbole, laparodia y la acronología, mientras que en el relato fílmico, el narrador-guio-nista representa las escenas sobre la canonización de forma mesurada, seria ycronológica. Correlativamente, en el relato periodístico, el reportero GarcíaMárquez introduce el tópico de la canonización, mezclando las técnicas

9. (Sub)versión de García Márquez del canon histórico y literario nacional 241

5 La parodia de convenciones institucionales es un tópico de la literatura actual. Al res-pecto, Linda Hutcheon afirma que una de las formas más reincidentes del ataque paródico alelitismo modernista o al academicismo ha sido el intento, por parte de la literatura actual, dedestruir el concepto decimonónico de separación entre cultura académica y cultura popular(Hutcheon 1985: 80-81).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 241

Page 242: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

empleadas en sus relatos literarios y fílmicos, lo cual resulta en comentariosdirectos y un poco burlones, sin que lleguen a ser completamente paródicos.

Es, pues, en forma de discurso literario como García Márquez inicia laparodia de la canonización religiosa e histórica en “Los funerales de la MamáGrande”, cuando el narrador convierte a la matriarca (personaje secular) ensanta y en heroína histórica de la comunidad de Macondo. La canonizaciónse realiza mediante la inserción en el relato de los minidiscursos hagiográficos(FMG 127, 132), jurídico (FMG 140), periodístico (FMG 138, 140, 141),fotográfico (FMG 137, 141), radiofónico (FMG 140), televisivo (FMG 140)y patriótico-político (FMG 140). Estos minidiscursos, transmitidos a travésde sus respectivos medios de difusión, tienen como función narrativa crear yembellecer la imagen física, moral y social de la Mamá Grande, confiriéndolela cualidad de icono.

El proceso de iconificación de la Mamá Grande adquiere su punto culmi-nante cuando los periódicos nacionales y extranjeros (FMG 137, 141) publi-can en primera página “el retrato de una mujer de veinte años [...] La MamáGrande vivía otra vez la momentánea juventud de su fotografía” (FMG 137).No obstante, aunque la Mamá Grande era conocida personalmente por lamuchedumbre de Macondo, su “nombre se ignoraba en el resto del país”(138). Por eso los periódicos tienen que crear su imagen pública y su nombrees “consagrado por la palabra impresa” (FMG 138). La Mama Grande, portanto, es canonizada por la prensa oficial y por la Iglesia estatal y, a su vez,convertida en santa por la vertiente popular de la religión católica.

Su canonización religiosa oficial empieza en el primer párrafo del relato,donde se informa que la matriarca no sólo “murió en olor de santidad sinoque sus funerales fueron consagrados por el Sumo Pontífice” (FMG 127). LaMamá Grande posee otra cualidad propia de las santas: vivió y murió en esta-do virginal (FMG 133). La canonización popular de la Mamá Grande se rea-liza estando ella todavía viva y la “muchedumbre” celebra su cumpleaños enlas ferias de Macondo, en las cuales “se vendían estampas y escapularios conla imagen de la Mama Grande” (FMG 132). La venta del icono de la matriar-ca en su festival invoca la tradición católica de las fiestas litúrgicas de SemanaSanta en pueblos de Colombia, en las cuales se suele vender la imagen de laVirgen María en las calles aledañas a la iglesia central.

Como sucede con la matriarca, Simón Bolívar, en El general en su laberin-to, también es sacralizado por los habitantes de la villa de Soledad, cuyo alcal-de arresta a una mujer “porque estaba vendiendo como reliquias sagradas los

242 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 242

Page 243: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

cabellos que el general se había cortado en Soledad” (GL 236). El general alsaber dicha noticia se queja: “Ya me tratan como si me hubiera muerto”, a locual responde el personaje con el que dialoga: “Lo tratan como lo que es,dijo: un santo” (GL 236-237). De este modo, el narrador alude paródica-mente a la presunta “vida ejemplar” que le atribuye el discurso literario ofi-cial a los héroes militares y civiles de Colombia.

La parodia de la canonización religiosa a la Asunción aparece en Cien añosde soledad en un episodio menor que, sin embargo, la mayoría de los lectoresrecuerda: la canonización de Remedios la Bella, quien hizo el “milagro” deascender al cielo sostenida por unas sábanas. El narrador dice que “La mayo-ría creyó en el milagro y hasta se encendieron velas y se rezaron novenarios”(CAS 272).

El hecho de que, en El otoño del patriarca, el narrador dedique toda la sec-ción 4 de su libro a parodiar los modos de canonización histórica y religiosausados por los intelectuales oficiales en la formación del discurso históricoestatal, revela la suma importancia que tiene el tema y la técnica de la canoni-zación en la narrativa de García Márquez. Efectivamente, después de haberdecretado y aprobado la canonización histórica y civil de su madre, el patriar-ca se muestra: “resuelto a utilizar todos los recursos de su autoridad para con-seguir la canonización [religiosa] de su madre Bendición Alvarado” (OP 143).El narrador añade que “con base en las pruebas abrumadoras de sus virtudesde santa, [el patriarca] mandó a Roma a sus ministros de letras, volvió a invi-tar al nuncio apostólico” (OP 143) para hablar de la canonización. Las auto-ridades eclesiásticas rechazan la canonización, pero el patriarca la impone,valiéndose de su poder y autoridad y “antes del fin de aquel año se instauró elproceso de canonización de su madre Bendición Alvarado” (OP 147). Elpatriarca autoriza “la canonización por decreto” (OP 48) de “Bendición Alva-rado[,] a quien los textos escolares atribuían el prodigio de haberlo concebido(al patriarca) sin concurso de varón y de haber recibido en un sueño las clavesherméticas de su destino mesiánico” (OP 5 l). Evidentemente, el narrador,valiéndose de la analogía, parodia el pasaje bíblico de la Anunciación, comose reza en el Ángelus: “El ángel del Señor anunció a María y ella concibió porobra y gracia del Espíritu Santo”.

Es de notar que Bendición Alvarado es convertida en icono religioso y suimagen, a semejanza con lo sucedido con el retrato de la Mamá Grande y conlos cabellos de Simón Bolívar, es vendida en las fiestas de sus funerales: “ven-dían hilos de la mortaja, vendían escapularios, aguas de su costado, estampi-

9. (Sub)versión de García Márquez del canon histórico y literario nacional 243

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 243

Page 244: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tas con su retrato de reina” (OP 142). Es notable también que el nombre dela madre del patriarca constituye en sí un sintagma relativo al acto de bende-cir, acto que, según el discurso católico, sólo los sacerdotes ejercen con legiti-midad. Se debe subrayar que el modo de parodia intentada por los narrado-res en estos cuatro relatos (FMG, CAS, OP, GL) es identificada por LindaHutcheon (1985: 28, 51; traducción mía) como “una forma de arte crítica yseria, cuya mordacidad se logra a través del acto de ridiculizar las convencio-nes canonizadas”, en este caso, por el discurso cultural oficial colombiano.

La canonización religiosa no sólo está presente en la narrativa de GarcíaMárquez, sino que también aparece en sus artículos periodísticos, en los cua-les se representa la relación conflictiva que ha mediado entre la religión ofi-cialmente, organizada y la religión popularmente concebida y practicada.Efectivamente, el acto de canonización sagrada, comentado anteriormente enrelación a los relatos literarios de García Márquez, se convierte también enun narratema recurrente en los artículos periodísticos del autor colombiano.El personaje José Arcadio, “aprendiz de Sumo Pontífice” (CAS 281), que apa-rece, por primera vez, representado en Cien años de soledad (1967), se desa-rrolla plenamente en la persona del cardenal Darío Castrillón introducida enel artículo de prensa “[E]l Papable. Gabriel García Márquez escribe desdeRoma sobre el cardenal Darío Castrillón, primer colombiano con posibilida-des de llegar a papa”, escrito por García Márquez en abril de 1999 y reprodu-cido en la Red en Revista Cambio6.

Una primera lectura de este artículo de prensa revela la estilización e incor-poración de formas de habla orales y coloquiales asociadas al estilo periodísti-co popular comúnmente usadas por el reportero García Márquez. Estas mar-cas estilísticas garciamarquianas, como se puede apreciar en el fragmentocitado a continuación, se constituyen en el texto a través de minuciosas refe-rencias temporales y espaciales, enumeración de objetos, repetición de datos,intercalación de expresiones informales y noticias directas provenientes de lahistoria, la cultura y la política de la Colombia de fines del siglo XX, y de larecurrencia de frases que refieren constantemente a la consagración como car-denal del sacerdote Castrillón y a su posible canonización como papa:

El apartamento donde vive [Castrillón] es propiedad del Vaticano, a treintametros del límite físico entre Italia y la Santa Sede, y desde el estudio se ven las

244 Nelson González Ortega

6 Cfr. <http://www.cambio.com.co>, artículos de García Márquez.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 244

Page 245: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ventanas del dormitorio del Papa. [ ... ] Sin embargo el cardenal Darío CastrillónHoyos, vive y piensa como colombiano [...] Hace poco sorprendió al presidenteAndrés Pastrana y su comitiva con un desayuno antioqueño (de frijoles, arepas yhuevos revueltos con chorizo).

Es admirable que pueda sostener la casa con su sueldo de Prefecto de la Sagra-da Congregación del Clero: cuatro millones de liras, que son menos de dos milquinientos dólares. [...] A solo unas cuadras de allí están las oficinas de la Con-gregación del Clero, con un ventanal privilegiado que domina la Plaza de SanPedro y se ven las habitaciones donde trabaja el Papa [...].

Le parece [a Castrillón] que ni los guerrilleros ni el gobierno tienen un pro-yecto concreto del país que quieren hacer, y que al cabo de cuarenta años de gue-rra hay una generación con una mentalidad y una cultura que no tienen nadaque ver con el resto de Colombia [...].

El 23 de febrero de 1998, Darío del Niño Jesús, hijo único de Manuel Castri-llón y María Hoyos Salas, nacido en Medellín el 4 de julio de 1929, bajo el signozodiacal de los soñadores –Cáncer– fue investido cardenal diácono de la SantaIglesia Católica. [...]

Su relación personal con el Papa es buena y frecuente, y tiene audiencia prefe-rencial para asuntos de su ministerio. [...]

Un amigo [...] le preguntó si le gustaría ser el escogido, y el cardenal le con-testó como un Papa: “No se puede decirle que no al Espíritu Santo”.7

Una lectura más detenida del fragmento y del artículo revela las siguientesestrategias narrativas empleadas por el reportero García Márquez en la cons-trucción de su argumento o diégesis:8

1) El reportero García Márquez empieza por enumerar, en las dos prime-ras frases del relato periodístico, los objetos íntimos que tiene Castrillón ensu apartamento del Vaticano, resaltando su procedencia religiosa oficial y sucarácter histórico: “La cama en la que duerme es la misma en la que murióPío XII. El cuadro colgado sobre la cabecera de bronce es una imagen de laInmaculada Concepción que perteneció a León XIII”. El reportero logra

9. (Sub)versión de García Márquez del canon histórico y literario nacional 245

7 “El Papable”, Revista Cambio, en <http://www.cambio.com.co>. Todas las citas proce-den de la misma página web.

8 “A primera vista, la diégesis de un cuento, de una obra dramática de un film… parecediferir de la de un relato periodístico: la primera emana de una creación de la imaginación, lasegunda es exigida día a día por los acontecimientos: en la primera ‘el suspenso’ es manejado yen la segunda parece enteramente dado” (Gritti citado en Barthes et al. 1974: 112).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 245

Page 246: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

relacionar así, ya en el primer párrafo, al cardenal Castrillón con los papasfallecidos, valiéndose de una relación metonímica o de contigüidad mediantela cual convierte al cardenal en papa a los ojos de los lectores.9

2) Desde el segundo párrafo hasta el final del relato periodístico, como senota en la cita anterior, el reportero hace una evocación retroactiva en la cualmezcla lo sagrado con lo profano: la religión con la política; la alta culturacon la cultura popular; el registro periodístico con el lenguaje virtual: “[E]lcardenal Castrillón con su computador ha desarrollado una pagina completa:http://www.clerus.org”. Además, se mezclan los actos ecuménicos másimportantes de la carrera eclesiástica de Castrillón con la “naturaleza casera”del cardenal, quien es descrito como un “colombiano raro, cruce impredeci-ble de cultura popular y cautelas renacentistas”.

3) A lo largo del relato de prensa, el reportero emplea un sistema de atri-buciones que abunda en registros religiosos y datos hagiográficos con el finde reconstruir el itinerario “sagrado” y doméstico de Castrillón. Es decir, porvirtud de la acumulación de léxico religioso (i. e., obispados, congregaciones,iglesia, sacerdocio, episcopal, curia, evangelización, capelo cardenalicio, rezo,curas, sumo pontífice, acólito, Semana Santa, misa, crismal), el lector puedepercibir el proceso de construcción textual de la imagen ideal de Castrillón,quien de hombre simple se convierte en santo. Se realiza así la canonizaciónsagrada no sólo denle el tema, sino también en la forma.

El empleo de estrategias narrativas como las anteriores hace posible que Gar-cía Márquez pueda construir su relato periodístico de modo convincente y efi-caz; que el lector común pueda decodificar los niveles de significado que hancontribuido al “placer de la lectura”; y que el crítico, mediante el análisis narra-tológico, pueda reconstruir en este tipo de reportaje una forma narrativa alta-mente subjetiva que está entre los márgenes de realidad y la ficción.10 Es decir, setrata del empleo de una prosa narrativa de vocación ficcional, en la que se efec-túa un juego de contradicciones y yuxtaposiciones semánticas que ponen derelieve, en forma de espiral, el tema central del relato: la canonización religiosa.

246 Nelson González Ortega

9 Gritti concede que los títulos y los temas de los relatos periodísticos pueden operar“dentro de un universo de verosimilitud o de opinión pública probable (y supuesta tal por laprensa)” (Gritti citado en Barthes et al. 1974: 111).

10 El religioso Darío del Niño Jesús Castrillón existe y no ha sido realmente canonizado,pues no ha muerto..

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 246

Page 247: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Cabe indicar que la canonización religiosa trasciende la narrativa y el perio-dismo de García Márquez para entrar en el ámbito de la cinematografía.Como ya lo ha demostrado Seymour Chatman en el clásico libro Story andDiscourse: Narrative Structure in Fiction and film (1978) algunas de las catego-rías de análisis empleadas en el estudio del discurso literario se adaptan al estu-dio del discurso fílmico. No obstante, resultaría inadecuado transponer direc-tamente a la cinematografía los conceptos usados en el análisis literario. Pues,como bien lo advierte Roland Barthes: “Los significantes de narratividad, porejemplo, difícilmente pueden pasar de la novela al film, que solo muy excep-cionalmente conoce el tratamiento personal. [...] [N]o hay relación directaentre la ‘persona’ gramatical del narrador y la ‘personalidad’ (o la subjetividad)que un director de escena inyecta en su manera de presentar una historia: lacámara-yo (identificada continuamente con el ojo de un personaje) es unhecho excepcional en la historia del cine” (Barthes et al., 1974: 41, nota 72).Teniendo presente estas consideraciones, se examina la película de GarcíaMárquez Amor más allá de la muerte (en adelante, Milagro en Roma = MR), noexclusivamente como guión cinematográfico escrito (i. e., discurso lingüísti-co-literario), sino, sobre todo, como espectáculo visual (i. e., relato fílmico).11

La historia o “diéresis” (Genette citado en Barthes et al. 1974: 193-198)del relato fílmico Milagro en Roma puede resumirse de forma escueta así: elcolombiano Margarito Duarte vive con su hija Evelia, de 7 años, en el pueblode Finlandia, Colombia, y un día, la recoge en la escuela, le regala un juguetey le compra un helado y la niña, mostrándose agradecida abraza a su padre ymuere en sus brazos (1975). El padre la entierra y, doce años después (1987),la desentierra para cambiarla de tumba porque van a reconstruir el cemente-rio. Entonces, descubre aterrorizado que el cuerpo de su hija no se ha des-compuesto, sino que tiene la apariencia de una niña viva que duerme. Lagente que está en el cementerio, al presenciar este acontecimiento, declara agritos que ha habido un milagro y todos reúnen dinero para que Margaritolleve a su hija a Roma, al Vaticano, para pedirle al papa que sea canonizadacomo santa colombiana. Margarito viaja al Vaticano con su hija que va en unataúd y efectúa diligencias para la canonización, pero no lo logra porque

9. (Sub)versión de García Márquez del canon histórico y literario nacional 247

11 Cabe recordar que el “relato” no sólo se da en forma de lenguaje escrito lineal (i. e., lahistoria o argumento de una novela o cuento), sino como lenguaje icónico o pictórico (i. e. lasimágenes de un vitral o de un lienzo.) y aun como lenguaje fotográfico continuo (i. e., el cine)(cfr. capítulo 9, nota 2).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 247

Page 248: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

encuentra una serie de obstáculos. Durante meses, Margarito vive con su hijaen el apartamento del cantante de ópera Antonio, hasta que la llamada poli-cía mortuoria de Roma llega al apartamento a exigirle el enterramiento de suhija. Margarito se desespera y riñe a su hija muerta para que “despierte” y,finalmente, la niña, compadecida por la angustia de su padre, resucita y saledel apartamento caminando junto a él, ante el asombro de los policías que sequitan el kepis en señal de reconocimiento del “milagro” de resurrección. Lapelícula termina como empezó: el padre regala un juguete y compra un hela-do a la niña que continúa jugando feliz.

Si se acepta lo afirmado por los teóricos del relato fílmico, que “el film esde todos modos discurso (es decir, lugar de concurrencia simultánea de diver-sos elementos actualizados)” (Metz en Barthes et al. 1974: 152) se puedecomprobar que el film Milagro en Roma consta tanto de varios tipos de esce-nas, secuencias, sintagmas (alternantes, frecuentativos, descriptivos) como devarios elementos de diégesis (significados y significantes) y de montaje (colla-ge y varios tipos de planos sintagmáticos).12

El análisis del relato fílmico Milagro en Roma de García Márquez revelaque dicha película consta de dos grandes “segmentos autónomos”: el prime-ro, corresponde temáticamente a la canonización popular de la niña Evelia yse desarrolla en el pueblo de Colombia, Finlandia, mientras que el segundocorresponde a las diligencias que hacen el padre y los diplomáticos colombia-nos en Roma y la Santa Sede del Vaticano para que se inicie el proceso decanonización oficial de la niña.

Dado que estos dos grandes segmentos fílmicos guardan una correspon-dencia directa con algunas de las fases o pasos estipulados y requeridos por elDerecho Canónico del Vaticano para obtener la canonización sagrada decualquier persona cristiana que haya tenido una vida devota ejemplar, resultaaquí idóneo analizar la película Milagro en Roma comparando el discurso fíl-mico, que posee un carácter secular y popular, con el discurso religioso canó-nico del Vaticano, que posee un carácter sagrado y oficial.13 He aquí los pasos

248 Nelson González Ortega

12 En el estudio del film Milagro en Roma de García Márquez he tornado como base teó-rica a las categorías de análisis fílmico desarrolladas por Christian Metz en su artículo “La gransintagmática del film narrativo” (Barthes et al. 1974: 147-153). Por razones de espacio, sóloanalizare aquí los elementos fílmicos que sean directamente relevantes en la presentación ytransformación de las imágenes de canonización sagrada de la niña protagonista de la película.

13 El complicado proceso de canonización empleado por el Derecho Canónico del Vaticanoen la conversión de una persona común en santo fue esquematizado en el artículo “Sju steg på

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 248

Page 249: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

a seguir en un proceso de canonización (como lo estipula el Derecho Canó-nico del Vaticano) y su realización virtual en el film de García Márquez:

9. (Sub)versión de García Márquez del canon histórico y literario nacional 249

mångåring väg till helgonstatus” (“Siete pasos en el camino de muchos años para obtener el esta-tus de santo”), publicado por el periódico sueco Svenska Dagbladet el 2 de noviembre de 1997:24. Estos 7 pasos son: (1) Rumores de santidad (2) Investigación de esos rumores (3) Verifica-ción de milagros (4) Comprobación de santidad por los teólogos, (5) Derecho del santo a servenerado (6) Beatificación y (7) Declaración de santo por el Vaticano (traducción mía).

14 Como sucede en los relatos literarios analizados, en el film Milagro en Roma se empleael narratema de la venta de objetos de la santa: “Tierra de la tumba de Santa Evelia, 300 pesos”(réplica de un personaje).

FASES DE LA CANONIZACIÓN SAGRADA(según el derecho canónico del Vaticano)

FILM: MILAGRO EN ROMA(canonización religiosa en la película)

(1) Rumores de Santidad. Después de lamuerte de un cristiano, surgen rumo-res de que él/ella es santo. Es decir, unapersona que vive en comunión conDios y reza por la salvación de las almasde sus semejantes.

(1) Después de 12 años de muerta, laniña Evelia es desenterrada por supadre y uno de los personajes, al verlafísicamente intacta, grita: “Esto es unmilagro, la niña es una santa”.14 Tam-bién el cura local y la prensa de la capi-tal declaran santa a la niña.

(2) Investigación de esos rumores. Elobispo local tiene la obligación deinvestigar si esos rumores son verdade-ros. Si hay evidencia de ello, el obispoinforma al Vaticano. Allí, el procesopasa a la Sagrada Congregación delClero del Vaticano.

(2) El obispo de la ciudad colombianade Armenia investiga la veracidad delos rumores de santidad de Evelia: exa-mina el cuerpo de la niña y nota queno está descompuesto a pesar de haberestado muerta durante 12 años. Elobispo local se niega a informar al Vati-cano sobre el suceso, pero el obispocapitalino lo hace.

(3) Verificación de milagros. Durante 5años más se investigan los rumores desantidad (si es verdad que el candidatoa santo hace o hizo milagros tales comocuración de enfermos, etc.). Si surgenhechos que contradigan la supuestasantidad del candidato, se puede pararel proceso.

(3) Durante más de 1 año Evelia, elpersonaje fílmico, protagoniza lossiguientes milagros: a) está muerta,pero su cuerpo no se descompone; b)sus uñas y sus pies siguen creciendocomo si estuviera viva, por eso, supadre tiene que cortarle las uñas ycomprarle zapatos regularmente; c) laautorresurreccción de Evelia.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 249

Page 250: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

250 Nelson González Ortega

Como se evidencia en está comparación, en el primer segmento autóno-mo de la película de García Márquez se siguen paso a paso las 3 primerasfases (rumores de santidad, investigación de esos rumores, verificación demilagros) de las 7 que constituyen el proceso de canonización sagrada (cfr.capítulo 9, nota 13).15 Es importante notar en este segmento inicial lossiguientes componentes estructurales y diegéticos presentes en el relato fílmi-co de García Márquez: a) un “sintagma frecuentativo” (Metz citado en Bart-hes et al. 1974: 148) manifestado en las “imágenes repetitivas” del padre quecompra un juguete mecánico y un helado a Evelia, justo antes de que ellamuera y después de que resucite. Estas imágenes repetitivas tienen un papelestructurante importante porque, al aparecer en las escenas iniciales y finalesde la película, sirven de marco englobante del relato fílmico; b) un “hiatodiegético” (Metz en Barthes et al. 148), que es el más ‘visible’ del film: el saltotemporal que resume 12 años de la diégesis en una imagen secuencial depoco menos de 2 minutos en la que se funde el momento del entierro deEvelia (1975) y el momento de su desentierro (1987); y c) otro “elemento dediéresis” (Metz citado en Barthes et al. 1974: 151) importante para la acen-tuación del tema central del film: la noticia radial sobre la posible canoniza-ción de Evelia difundida no por un “agente oficial” autorizado por la Iglesia oel gobierno nacional, sino por un “agente oficioso” (Gritti citado en Barthes

15 Éstas son las fases o pasos adicionales (4-7) seguidos en la canonización sagrada segúnlas leyes eclesiásticas del Vaticano: (4) Comprobación de santidad. Si la Sagrada Congregacióndel Clero comprueba la veracidad de los milagros del candidato a santo/santa, se estableceentonces una comisión de teólogos. En el caso de que la mayoría de ellos apruebe la continua-ción del proceso de canonización, se pasa el asunto (el protocolo) a los obispos y cardenales dela Congregación de la Fe, (5) Derecho del santo a ser venerado. Si la Congregación de la Fe con-firma el proceso de canonización, puede el papa declarar al candidato a santo digno de servenerado: es decir, puede ser venerado localmente como modelo de buen cristiano, (6) Beatifi-cación. Posteriormente se investiga si han habido milagros en los lugares donde estuvo el can-didato a santo. Las reglas son exigentes, por ejemplo, se pide una certificación médica de quealguien ha recobrado la salud después de haberle rezado al candidato a santo/santa para queintercediera por él/ella. Si esto ha sucedido, el candidato obtiene la beatificación: es entroniza-do como persona sagrada, y (7) Declaración de santo por el Vaticano (i.e., la canonización).Para lograr la canonización, se exige adicionalmente un milagro documentado, que tiene quehaber sucedido después de la beatificación. Si este milagro se puede verificar, el Papa puedefinalmente otorgarle al candidato el título de santo/santa, lo cual implica que el nuevo santopuede ser venerado por los miembros de la iglesia católica mundial. (Traducción mía del artí-culo sueco citado en el capítulo 9, nota 13).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 250

Page 251: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

et al. 1974: 117), un periodista que, a pesar de haber construido su noticiabasándose en rumores y en declaraciones privadas, logra convertirla en ver-dad nacional aceptada y difundida por todos los radio-oyentes del país.

Consecutivamente, al pasar al análisis del segundo gran segmento autó-nomo del film se evidencian también algunos componentes estructurales ydiegéticos que son importantes en la reconstrucción de la película de GarcíaMárquez, en tanto relato fílmico.

En primer lugar, un “elemento de diéresis” paralelo al que se acaba decomentar: la aceptación oficial por parte de la Iglesia y el gobierno colombia-nos de pedir al Vaticano la canonización oficial de Evelia a través de “agentesoficiales” (el embajador en Roma y las autoridades eclesiásticas de la SantaSede) que, a pesar de haber adquirido sus noticias de fuentes autorizadas(Gritti citado en Barthes et al. 1974: 117), son rechazados como “ayudantes”por el padre de Evelia porque “él no quiere que le revuelvan política a lacanonización de la niña” (réplica enunciada en el film por Antonio, el com-pañero de apartamento de Margarito Duarte).

Por otra parte, un “sintagma-seriado” que puede corresponder a uno delos tipos del “sintagma frecuentativo” (Metz citado en Barthes et al. 1974:149) y que se manifiesta en el film en la serie de obstáculos que, a raíz de surechazo de la ayuda oficial, encuentra Margarito en sus intentos de iniciar elproceso de canonización de su hija muerta.

Finalmente, algunas “imágenes subjetivas” que son “consideradas –como–ausentes por el héroe diegético [Margarito Duarte]; ejemplo: recuerdo,sueño, alucinación, premonición, etc.” (Metz citado en Barthes et al., 1974:150). La siguiente premonición es estructuralmente importante para el desa-rrollo diegético del film Milagro en Roma: Margarito está en su apartamento,observando a Antonio, el cantante de ópera, hacer ejercicios de voz y, mien-tras éste le explica que se prepara para un examen de canto y le cuenta queCarusso, según la leyenda popular, rompía los vidrios de las ventanas cuandoalcanzada notas muy agudas mientras cantaba, Margarito tiene la fugaz pre-monición de que Antonio, al Igual que Carusso, romperá los vidrios con lapotencia de su voz. Esta premonición se cumple el día del examen de gradode Antonio, quien es celebrado por sus profesores como un gran cantante deópera.

En esa ocasión, Antonio le dice a Margarito, quien estaba allí presente:“Margarito esto es un milagro, pero, es un milagro suyo. Aquí el único santoes usted” (réplica del personaje Antonio en el film). Esta imagen subjetiva en

9. (Sub)versión de García Márquez del canon histórico y literario nacional 251

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 251

Page 252: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

forma de premonición es sumamente importante porque revela un nivel die-gético escondido y artísticamente ambiguo en el film: la visión irónica delguionista García Márquez cifrada en el hecho hermenéutico de que dada laconducta ejemplar de Margarito –quien como padre de Evelia, la quiere y lacuida mucho no sólo cuando vive, sino que, aun ya muerta, la peina, le cortalas uñas y carga con ella en su ataúd a todas partes– es él, Margarito, y noEvelia, quien debe ser considerado santo y ser canonizado por el Vaticano.

Con el fin de ilustrar, a modo de conclusión de esta sección, el movimien-to diegético elaborado en la película Milagro en Roma de García Márquez,simplifico algunos de los paradigmas de análisis semióticos y narratológicos(Greimas/Bremond citados en Barthes et al. 1974: 45-86; 87-109) para suge-rir que en dicha película entran en relación diegética un sujeto (Margarito)que expresa un deseo o una tarea a cumplir (la canonización de su hija) y queal querer realizar su deseo, se vale de “agentes ayudantes” (la comunidad quereúne dinero para su viaje a Roma y Antonio, que lo ayuda en sus diligenciasde canonización) que, además, se enfrenta con “agentes opositores” (las auto-ridades de Colombia y del Vaticano y el falso obispo que lo estafa) y, portanto, no consigue cumplir su tarea (frustración del deseo) debido a que nopuede vencer los obstáculos (la burocracia oficial de las autoridades deColombia y del Vaticano). No obstante, hay que señalar que la no satisfac-ción del deseo de canonización de su hija, no hace al protagonista Margaritoinfeliz, sino que, por el contrario, lo convierte en una persona feliz, dado quela película termina precisamente con el inesperado “milagro en Roma”: laresurrección de la hija de Margarito.

Insertadas en el contexto completo del discurso literario y periodístico ycinematográfico de García Márquez, las palabras y alocuciones de carácterpolítico y religioso adquieren, por virtud de la decodificación de la parodia,significados socioculturales que le permiten al lector expandir su “horizontede expectativas” (Jauss 1982) y comprender la denuncia y la subversión quehace el narrador del discurso cultural oficial. Es evidente que el autor y el lec-tor desempeñan papeles activos en la escritura y lectura de los textos. Elnarrador codifica: selecciona el lenguaje, el tema, la perspectiva y, en fin,todas las técnicas narrativas usadas en su discurso para parodiar la historiaoficial, mientras que el lector decodifica: interpreta las alusiones paródicas ylas referencias postuladas por el autor en el texto. Por lo tanto, en el contextode la obra literaria, periodística y cinematográfica de García Márquez, laparodia del canon y del acto de canonización tiene una función a la vez sub-

252 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 252

Page 253: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

versiva y normativa. Es subversiva porque descentra y subvierte la autoridadcanónica que posee el discurso histórico, literario y religioso oficial colom-biano. Es normativa porque la (sub)versión que hace García Márquez del dis-curso oficial toma como punto de soporte y de referencia pautas de la tradi-ción cultural (literaria y religiosa) de Occidente y de Colombia que, al serresemantizadas, por el autor colombiano en su discurso narrativo, periodísti-co y fílmico se insertan, de nuevo, en la tradición colombiana y occidental.16

En conjunto, reunidos los aspectos comentados en los tres capítulos pre-cedentes que componen la segunda parte de este libro, se puede concluir pre-liminarmente que García Márquez usa, en forma yuxtapuesta en sus relatos,técnicas literarias como el humor (i. e., ironía, parodia, sátira), la hipérbole,la enumeración caótica; formas narrativas como el mito, la fábula, la leyenda,la saga, la crónica de Indias; y modos discursivos como la alegoría histórica lacrónica histórica y periodística con el fin de construir el modelo de unanación en formación (Macondo) como paralelo histórico y contraparte deuna nación real: Colombia.

En el intento de reescribir literariamente la historia de su país, el novelistacolombiano ha empleado formas variadas e innovadoras de deconstrucción:si en “Los funerales de la Mamá Grande” construye una nación de ascenden-cia mítica, basándose en la historia oficial de su nación en formación, en Elgeneral en su laberinto, destruye un mito de la historia oficial (Simón Bolívar,entronizado como héroe y “personaje histórico” ejemplar) para construir una“persona” real (el Bolívar humano, de carne y hueso). De forma paralela, conhechos reales de la historia de Colombia (i. e., la acción revolucionaria delgeneral liberal Uribe y la introducción de la United Fruit Company en Cié-naga y sus conflictos laborales 1889-1929), el narrador de Cien años de sole-dad construye leyendas populares (el coronel Aureliano Buendía y la huelgade las bananeras) que sustituyen la historia de Colombia, verificable en docu-mentos historiográficos y textos de historia.

A través de tan compleja reescritura literaria de la historia de Colombia,se corrobora que García Márquez ha realizado su proyecto literario e ideoló-

9. (Sub)versión de García Márquez del canon histórico y literario nacional 253

16 En vista de lo ineludible que resulta este proceso de reciclaje cultural, cabe sugerir –yaque por falta de espacio no se puede desarrollar aquí– el siguiente tópico de investigación quepuede seguir un modelo teórico-crítico similar al desarrollado en este artículo: ¿por qué los tex-tos literarios de García Márquez han sido inevitablemente sometidos a un proceso de canoniza-ción similar al que el autor cuestiona, como novelista, periodista, cineasta y hombre público?

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 253

Page 254: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

gico, declarado en la década de 1960, de “hacer una burla de la retórica ofi-cial” (Giacoman 1972: 215) de Colombia con el propósito de rechazar la“estructura anacrónica” de las instituciones oficiales del país. La deconstruc-ción realizada en “Los funerales de la Mamá Grande” y en Cien años de sole-dad consiste, como se comentó, en que los narradores exponen y disponen lalocalidad y temporalidad del espacio popular de acción de los protagonistas yde las muchedumbres (i. e., la casa, la plaza y las calles de Macondo) dentrodel tiempo político e histórico de la nación oficial con el fin de desmontar eldiscurso dominante instituido por la historia institucional del Estado y suretórica oficial. En términos de la teoría decolonial (Mignolo)17, los narrado-res de García Márquez sitúan la comunidad imaginada de la nación no en elespacio singular y en el tiempo cronológico del discurso histórico dominante,sino más bien en el espacio plural y en el tiempo acronológico del discursopopular que reclama a voces su auténtica identidad nacional.

Si en la segunda parte de este libro se ha estudiado la relación entre litera-tura e historia en Colombia, desde la perspectiva de textos literarios; en latercera, se emplean estrategias de análisis provenientes de la nueva historia ydel neohistoricismo con el fin de detectar la estrecha relación metodológica,discursiva y temática que se establece entre la literatura y la historia deColombia en el siglo XX y comienzos del XXI.

254 Nelson González Ortega

17 La propuesta teórica y metodológica promovida por la teoría de la decolonizacion tienecomo objeto localizar las zonas del mundo actual donde se forman, conforman y adquierenautoridad los discursos hegemónicos (“geopolítica del conocimento”) que se imponen al restodel mundo como “verdades absolutas” o como historia universal, regional, nacional y local(“colonización cultural externa e interna”), así como oponer a estas concepciones hegemónicasy opresivas provenientes del llamado “primer mundo” formas epistemológicas y discursivasque den relieve a teorías y a narrativas históricas y ficcionales de los países denominados, desdeuna perspectiva eurocéntrica, “tercer mundo”, los cuales desde la expansión territorial europeaoriginada en el Renacimiento, han sido desplazados de las esferas del poder político, económi-co y cultural de Occidente.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 254

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
METER (Dussel, Quijano, Mignolo)
Page 255: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

TERCERA PARTE

ENCUENTROS Y DESENCUENTROS ENTRE HISTORIA

Y LITERATURA EN COLOMBIA (1960-2012): NUEVA HISTORIA, NEOHISTORICISMO Y LA NOVELA

DEL POSBOOM

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 255

Page 256: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 256

Page 257: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Al escritor colombiano Germán Arciniegas (1900-1999) se le conoce nacio-nal e internacionalmente porque, a lo largo del siglo XX, ha sido un promi-nente ensayista, periodista, diplomático, parlamentario, ministro de Educa-ción y profesor visitante en varias universidades norteamericanas. Comoescritor emplea una gran variedad de técnicas discursivas que van desde elensayo histórico hasta el relato novelesco, pasando por la biografía, la viñeta,la reseña, el reportaje y artículos de divulgación popular de la cultura latinoa-mericana.1 A través de casi setenta años de ejercer su labor de escritor (1932-1999), el erudito Arciniegas ha creado y articulado en su obra su propia filo-sofía subjetiva, especulativa y novelesca de la historia, la cual ha sidoexpresada en sus ensayos ¿Qué haremos con la historia? (1941) y Con Américanace la nueva historia (1990).

Dada tal visión de la historia, sus escritos suelen ofrecer temáticamenteinterpretaciones originales y polémicas de la historiografía del continenteamericano; interpretaciones que han suscitado juicios admirativos por recrearlibremente el evento histórico (“pinta la historia”, según Salvador Pineda, VA222) y juicios desaprobatorios por carecer del rigor metodológico asociado ala investigación y escritura de la historiografía, pues como afirma el historia-dor Jorge Orlando Melo, “nunca sabe el lector cuándo inventa y cuándo cita

10. JIMÉNEZ DE QUESADA O EL CABALLERO DE EL DORADO

DE GERMÁN ARCINIEGAS: ENTRE LOS MÁRGENES

DE LA NOVELA Y LA HISTORIA

1 Entre las principales obras de Germán Arciniegas (1900-1999) se cuentan: Los Comune-ros (1939); Jiménez de Quesada (1939); Los alemanes en la conquista de América (1941); “Amé-rica, tierra firme” (1944); Biografía del Caribe (1945); “Ese pueblo de América” (1945); Enmedio del camino de la vida (1949); “Entre la libertad y el miedo” (1952); América mágica(1959); El continente de siete colores (1969); América en Europa (1975); El revés de la historia(1980); El pensamiento vivo de Andrés Bello (1981) y Con América nace la nueva historia (1990).Para tener una visión general y de aspectos particulares de la obra de Germán Arciniegas, con-súltense Juan Gustavo Cobo Borda: Una visión de America. La obra de Germán Arciniegas desdela perspectiva de sus contemporáneos (1990). En las citas de esta edición, uso entre paréntesis laabreviación:VA = Visión de América.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 257

Page 258: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Arciniegas, cuándo está escribiendo una novela y cuándo está escribiendohistoria” (VA 105). Claro que, como añade Melo, “Él mismo [Arciniegas]mantiene la ambigüedad” (VA 105).

De ahí que el narrador de Arciniegas, consciente de la ambigüedad gené-rica que presenta en su libro Jiménez de Quesada (1939), afirme en sus pági-nas iniciales: “yo creo que cuanto aquí escribo es susceptible desde el puntode vista histórico. Me tienta el pecado de decir una y otra vez que en esto delas Américas vale más la novela que la historia” (CD 40-41).2 Pero, polémicocomo siempre, Arciniegas, en tanto autor real, declara en una entrevista: “Nosoy novelista. Los latinoamericanos no tienen porqué [sic] escribir novelas.Con su historia basta” (VA 279).

Estas declaraciones del escritor colombiano, aunque aparentemente con-tradictorias, no hacen sino aludir al consabido dilema de la (con)fusión entrerealidad y ficción; entre historia y literatura al que se han enfrentado historia-dores y novelistas occidentales a través del tiempo: desde Giambattista Vico yJules Michelet a Hayden White; desde Cervantes a Truman Capote. El histo-riador y filósofo de la historia Hayden White, en su célebre libro Metahistory.The historical Imagination in Nineteenth-Century Europe (1975), ha enfrenta-do el dilema de lo real y de lo imaginado, valiéndose de técnicas literarias(“tropos”) para explicar el proceso de investigación y escritura de la historia.White declara al respecto que “Tomo el texto histórico por lo que evidente-mente es: una estructura verbal en la forma de un discurso narrativo en prosa”(White 1975: IX; traducción mía).3 El reconocimiento de que los métodos ytemas de la historiografía son presentados en forma de prosa narrativa, es unprincipio teórico fundamental en los estudios historiográficos de fines delsiglo XX, en especial en la corriente denominada Nueva Historia. Pues, comoafirma el historiador Alun Munslow en su libro Deconstructing History (1997):“Precisamente, porque es imposible que exista narración sin narrador, tampo-co puede existir historia sin historiador. […] El pasado no se descubre ni se

258 Nelson González Ortega

2 Germán Arciniegas, Jiménez de Quesada (Bogotá: ABC, 1939). Reimpreso con el títulode El caballero de El Dorado. Bogotá: Primer Festival del Libro Colombiano, 1958. Aunquemis citas provienen de la primera edición, uso en adelante, la abreviatura CD, correspondientea la edición de 1958 para referirme al libro de Arciniegas, mientras que reservo el nombreJiménez de Quesada para nombrar a su protagonista.

3 Todas las traducciones que se hacen en este capítulo de los textos teóricos de la nuevahistoria escritos por White y Munslow, son mías.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 258

Page 259: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

encuentra; es creado y representado por el historiador en forma de texto, elcual, a su vez, es consumido por el lector” (Munslow 1997: 5, 178).

A la luz de este evidente diálogo mantenido entre la historia y la literatu-ra, específicamente, entre los procesos de construcción del texto histórico ydel relato literario, propongo aquí hacer dos lecturas complementarias dellibro de Arciniegas Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1939).En la primera lectura consideraré el libro de Arciniegas como un “relato fic-cional” elaborado por un narrador-historiador y, en la segunda, como un“texto historiográfico” elaborado por un historiador-narrador. En esta pro-puesta de análisis relacionaré postulados de George Lukacs (The HistoricalNovel, 1963) con el primer tipo de lectura y postulados de Hayden White(Metahistory, 1975) con el segundo tipo de lectura.

¿Es Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado una novela histórica?La clasificación genérica del libro de Arciniegas es problemática. El narradorde Germán Arciniegas utiliza, indistintamente a lo largo de su texto, los tér-minos de “novela”, “novelón”, “romance” y “faibleaux” [sic] para referirse a surelato (CD 40, 51, 54, 105, 130, 317). En efecto, si se lee El caballero de ElDorado desde la perspectiva de la historia empiricista tradicional –cuyo obje-tivo fundamental es la reconstrucción “objetiva”, “verdadera” y “verificable”de “hechos” ocurridos en el pasado (Munslow 1997: 36-56)–, el texto deArciniegas no resulta estrictamente histórico, pese a que el autor hace unrecuento cronológico de hechos históricos, basando su narración en fuentesdocumentales provenientes de crónicas coloniales y de textos históricos con-temporáneos.4 No es tampoco un texto estrictamente literario, pese a querecrea literariamente los hechos históricos relativos a la actuación militar,civil y administrativa del conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada(¿1496-1579?).

La conversión de sucesos históricos en eventos ficcionales o, para ser máspreciso, el predominio de la “trama”5 ficcional sobre los hechos registrados

10. Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1941) 259

4 En las secciones: “Fuentes bibliográficas” (CD 343-344) y “Fuentes documentales de losdistintos capítulos” (CD 345-347), Arciniegas presenta la bibliografía usada en su texto.

5 En este estudio, encuentro práctica la distinción entre “trama”, “fábula” y “motivo” deB. Tomashevski: “Asociándose entre sí, los motivos forman los nexos temáticos de la obra.Desde este punto de vista, la fábula es un conjunto de motivos en su lógica relación causal-temporal, mientras que la trama es el conjunto de los mismos motivos en la sucesión y en larelación en que son presentados en la obra. […] Adviértase que, en la práctica, los términos

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 259

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
György Lukács
Page 260: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

por los historiadores como históricos, es una característica fundamental aso-ciada con la novela histórica de la manera en que la entiende György Lukács.6

Aunque la “estructura de la novela histórica cambia según la evolución de suscomponentes principales: el concepto o la filosofía de la historia, y el desarro-llo de la técnica narrativa” (Ciplijauskaité 1981: 6), se puede afirmar, siguien-do a Lukács, que para que haya una novela histórica deben cumplirse, entreotras, las siguientes condiciones: a) los eventos históricos que se narren o quesirvan de marco a la novela deben haber ocurrido no menos de 50 años antesde su escritura; b) el héroe, protagonista o personaje(s) secundario(s) debenrecrear un(os) personaje(s) histórico(s) mayor(es) o menor(es) o, al menos,un ambiente histórico que sirva de trasfondo a la invención y actuación depersonajes completamente ficcionales; c) No es importante si los detalles ohechos individuales son históricamente correctos o no, pero sí se debe con-servar la esencia interna de los hechos históricos representados, aunque seusen formas de expresión vigentes en la época de la escritura de la novela; yd) la narración generalmente debe tratar de un periodo en crisis y haber sidoescrita también en un periodo de crisis, lo cual suele reflejarse en la actuacióndel héroe, de los protagonistas o de los personajes secundarios.

Condiciones afines a las de Lukács son las propuestas por Seymour Men-ton, quien al comentar la diferencia entre la novela histórica tradicional y lallamada “nueva novela histórica”, afirma que “[P]ara analizar la reciente pro-liferación de la novela histórica latinoamericana, hay que reservar la categoríade novela histórica para aquellas novelas cuya acción se ubica total o predo-minantemente en el pasado, es decir, un pasado no experimentado directa-mente por el autor” (Menton 1993: 32).7 Éste es el caso de la obra El caballe-

260 Nelson González Ortega

‘Fábula’ y ‘Trama’ se emplean en las más variadas acepciones, a veces incluso de un modoopuesto a aquél en que los utilizamos aquí. La definición propuesta es convencional, peroofrece ciertas ventajas para la exposición de los problemas de la tmática general” (Tomashevki[1928] 1982: 186, nota 8).

6 George Lukács, The Historical Novel (Boston: Beacon Press, 1963). 7 Dado que Menton clasifica dentro de la categoría de “novelas autobiográficas apócrifas”

a El arpa y la sombra de Carpentier, obra en que se recrea ficcionalmente la actuación históricadel conquistador Colón (Menton 1993: 46), se podría argüir que El Caballero de El Dorado deArciniegas, por el hecho análogo de ficcionalizar la figura del conquistador Jiménez de Quesa-da, cabría dentro de esta misma categoría. No obstante, Menton, no menciona el texto deArciniegas en su estudio, seguramente, por ser anterior a la períodización establecida en sulibro.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 260

Page 261: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ro de El Dorado, en la cual la transformación de sucesos históricos en historiaficcional afecta principalmente al personaje histórico Jiménez de Quesada,protagonista del relato, y no a su autor real Germán Arciniegas.

El autor Arciniegas y el narrador designado por él para referir la “trama”de El caballero de El Dorado se fusionan en un hablante básico quien es res-ponsable de la producción del texto. Este hablante básico tiene las caracterís-ticas de un narrador omnisciente y vierte su narración tanto en primera per-sona del singular como en primera persona del plural, usando el discursoindirecto e indirecto libre. La presencia del autor-narrador se manifiesta en eltexto en la selección y estructuración del tema, en la selección de su protago-nista, en la transformación de la cronología de los sucesos históricos, en laadopción de un punto de vista, en el empleo y manipulación de fuentes his-tóricas y, en fin, en el uso de una serie de técnicas que reflejan la perspectivaideológica del intelectual Germán Arciniegas.

El autor-narrador seleccionó como tema de su relato la vida y obra del con-quistador español Jiménez de Quesada. Dicho tema se organiza en el textomediante la intercalación de dos esquemas estructurales: el viaje y la crónicahistórica. Por un lado, Arciniegas crea un narrador que estructura su relato alre-dedor de cuatro largos viajes o “jornadas” que realizó Jiménez de Quesada, entanto personaje histórico. Si se acepta el postulado propuesto por GérardGenette de que cualquier relato constituye la expansión de un verbo o de unaforma verbal básica, la forma verbal esencial en El caballero de El Dorado podríaformularse así: “El protagonista realiza expediciones” (Genette 1972: 75). Estafrase básica puede expandirse sintáctica y temáticamente y convertirse en: “Elprotagonista realiza expediciones” → “al territorio de los chibchas en busca deEl Dorado”; → “a España en busca de títulos nobiliarios” → “a la región orien-tal del Nuevo Reino en busca de El Dorado, que no halló en su primera expe-dición”; → “al interior del Nuevo Reino con el fin de pacificar a los indios gua-líes”.8 Esta forma verbal básica y sus respectivos “predicados” revelan no sólo eltema, sino también la estructura de viaje que presenta el relato de Arciniegas.

Por otro lado y de forma paralela, el narrador estructura su narración ennúcleos narrativos en los que se hace una crónica de la actividad militar, polí-

10. Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1941) 261

8 De modo paralelo a Genette, Roland Barthes, estudia el enunciado histórico, como laexpansión de la frase por medio de sus predicados: “El enunciado histórico, al igual que elenunciado frasístico, consta de ‘existentes’ y ‘ocurrentes’: de seres, entidades y de sus predica-dos” (Barthes 1967: 70; traducción mía).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 261

Page 262: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tica y administrativa realizada por Jiménez de Quesada en el siglo XVI. Loshechos históricos ficcionalizados se narran más o menos cronológicamenteen 14 capítulos precedidos de epígrafes y en 115 “viñetas” no numeradaspero sí separadas por asteriscos.9 Estos dos niveles estructurales intercaladossirven de marco a la emergencia y desarrollo de los discursos histórico y lite-rario que se fusionan en el texto. En suma, el narrador de Arciniegas confiereautoridad historiográfica a su texto mediante la intercalación de epígrafes queencabezan cada uno de los capítulos, de una bibliografía comentada, de unalista bibliográfica y de diversas citas históricas que remiten a fuentes prove-nientes de crónicas coloniales y de textos históricos coloniales y contemporá-neos.10

Los 17 epígrafes que encabezan los 14 capítulos de El caballero de El Dora-do provienen de textos escritos por conquistadores, caciques indígenas, cro-nistas, historiadores, novelistas y cantantes. Asimismo, aparecen, al final deltexto, las siguientes listas bibliográficas con títulos como: “fuentes bibliográ-ficas” (CD 344-345) y “fuentes documentales de los distintos capítulos” (CD345-347). La primera es una especie de bibliografía comentada por el autor,mientras que la segunda es la lista alfabética que refiere a las fuentes históricasusadas en cada capítulo de su texto. El empleo de convenciones y técnicas decitación, semejantes a las usadas en los textos de historia, contribuye a confe-rir autoridad historiográfica al texto de Arciniegas. Si bien en la elaboraciónde su discurso histórico, el narrador sigue rigurosamente las convencionestécnicas empleadas en general en la investigación y escritura de la historiogra-fía (cfr. CD 344-345: “Fuentes bibliográficas” y CD 345-347: “Fuentes docu-mentales de los distintos capítulos”), en su discurso literario intercalado, elnarrador combina libremente diversas formas de citación e ignora dichasconvenciones. Las técnicas de citación empleadas son diversas. Por ejemplo,

262 Nelson González Ortega

9 Empleo aquí la definición corriente de “Vignette” o viñeta para referirme a una compo-sición corta que se caracteriza por dar una impresión breve precisa y descriptiva de una escena,un personaje o un incidente. En cada viñeta de El caballero de El Dorado se refiere general-mente un solo episodio y cada una de ellas está estructurada como una unidad autónoma perointerrelacionada a las demás viñetas.

10 Las citas provienen de escritores y cronistas de la colonia, historiadores, críticos de lite-ratura y novelistas como Gonzalo Jiménez de Quesada, Juan de Castellanos, Lucas Fernándezde Piedrahita, Juan Rodríguez Freile, Antonio de Herrera, Gustavo Otero D’Costa, WilliamPrescott, Irving A. Leonard, Ernesto Restrepo Tirado, José María Vergara y Vergara, AntonioGómez Restrepo y Miguel de Cervantes Saavedra.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 262

Page 263: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

el narrador cita directamente del texto, siguiendo, más o menos, las conven-ciones de la historiografía o bien cita sin usar comillas, apropiándose así delos discursos de Jiménez de Quesada y de otros conquistadores o bien haceperífrasis o introduce textos apócrifos, sabiendo que lo son.11

El narrador hace avanzar la narración mediante el uso de “shifters” o“organizateurs du discourse” (Barthes 1967: 66-67; cfr. notas 47, 48), comolos siguientes: “Pasan tres años. Santa Marta sigue siendo un punto perdidoen el vértice de su bahía maravillosa” (25); “Santa Marta es ahora un tallergigantesco en donde todo el mundo trabaja” (CD 87); y “El 6 de abril de1536 sale de Santa Marta don Gonzalo Jiménez de Quesada con las tropas detierra” (CD 89). Estas precisiones deícticas funcionan como un hilo que cosey anuda la narración. En fin, siguiendo la técnica de las novelas históricas, elnarrador de El caballero de El Dorado incluye las fechas de los actos oficialesregistrados por los textos de historia, pero excluye las fechas de los actos pri-vados realizados por el protagonista.

Si, por un lado, el narrador de El caballero de El Dorado pugna por dotar asu relato de un discurso semejante al discurso historiográfico, por otro lado,es claro que a su discurso de vocación histórica, el narrador opone un discur-so literario. La introducción del discurso literario le permite transformar loshechos históricos referentes a la vida y obra de Jiménez de Quesada en hechosficcionales elaborados literariamente y, en el proceso, convertir al personajehistórico Jiménez de Quesada en “El caballero de El Dorado”.

La invención literaria de Jiménez de Quesada la realiza el narradormediante la relación genealógica que inventa entre el conquistador español yel protagonista de Don Quijote (Alonso Quijano), y entre aquél y el novelistaMiguel de Cervantes Saavedra. Este doble vínculo se convierte en un Leitmo-tiv que reincide a lo largo del texto (cfr. CD 43-44, 339). Mediante la repeti-ción y la dispersión genealógica del gentilicio del conquistador español, el

10. Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1941) 263

11 Unas veces, el narrador cita formalmente, aunque omite el año de edición y el númerode páginas de las referencias (CD 49). Otras veces, cita sin usar comillas, borrando toda refe-rencia a las fuentes documentales usadas. De este modo se presenta el poema sobre Sebastiánde Belalcázar (CD 194). Además, el narrador cita y considera auténticos poemas apócrifos,aun conociendo su falsa autoría. Es el caso del “Romance de Jiménez de Quesada” de J. F.Franco Quijano (cfr. capítulo 5, notas 1, 2, 3), que es integrado al texto en las páginas 120-121, sin que se indique su procedencia. Sólo 200 páginas después, el narrador informa que“[E]l precioso romance del cura Lezcámez […] no lo escribió en el siglo XVI Lezcámez, sino enel siglo XX un señor Franco Quijano” (CD 318).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 263

Page 264: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

narrador empieza a obliterar la existencia histórica de Jiménez de Quesadahasta convertirlo en un personaje de ficción pariente de Alonso Quijano,protagonista de Don Quijote. El narrador de El caballero de El Dorado afirmaque “Cuando Quesada estuvo vagabundeando [sic] por España […] tuvo unhijo […] Ese hijo fue Don Quijote” (CD 331). Y, añade, que “No hay dudade que el Quijote, antes de vivir en España, ha vivido en América. Ese Quijo-te primero, es don Gonzalo” (CD 335). Estos vínculos ficcionales se expan-den hasta abarcar el nivel discursivo y genérico del texto, dado que en pala-bras del narrador: “el discurso de don Quijote se roza muchas veces con el deQuesada” (CD 241).12

El empleo de vocablos del español antiguo (“arcaísmos lingüísticos”) paratratar de reproducir el ambiente de la época pasada en la que ocurre la acción,es otro recurso característico de la novela histórica. Lukács llama a dichos recur-sos “anacronismos necesarios” (Lukács 1963: 60-63). Se debe señalar que en Elcaballero de El Dorado se incorporan algunos “anacronismos necesarios”, a tra-vés de arcaísmos como “morería” (CD 43), “rocín”(CD 182), “péñola” (CD225), y “marranos” (CD 48), para referirse, respectivamente, a un grupo demoros, a un caballo pequeño de trabajo, a una pluma de escribir, y a los cripto-judíos que, tras su conversión al cristianismo, permanecieron en España tras laexpulsión de los sefarditas en 1492, aunque profesando de forma oculta suantigua fe. Asimismo, se incorporan en el texto americanismos como “brasil” y“guayacán” (CD 26), “caimán” (CD 90) y “hamaca” (CD 93) para recrear laflora, la fauna y la cultura neogranadina del siglo XVI. Tal incorporación de“anacronismos” lingüísticos “necesarios” revela tanto a un narrador que intentareproducir la lengua llana y la lengua literaria escrita en España y Nueva Gra-nada en el siglo XVI, como a un narrador que enuncia su relato desde una pers-pectiva histórico-literaria ulterior, propia de las novelas históricas.

Si bien es verdad que el autor-narrador se vale de estrategias discursivasespecíficas que asocian El caballero de El Dorado al subgénero de la novelahistórica, no es menos cierto que el libro de Arciniegas puede leerse como untexto historiográfico, susceptible por ello al tipo de análisis “metahistórico”propuesto también por los portavoces de la Nueva Historia.

264 Nelson González Ortega

12 Para tener una visión más amplia de algunos otros aspectos de la (con)fusión entre losdiscursos literarios e históricos presentes en El caballero de El Dorado, consúltese el excelenteartículo del crítico rumano P.A. Georgescu, “German Arciniegas y la narración histórica” (VA361-375).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 264

Page 265: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

¿Qué relación guarda el libro Jiménez de Quesada o El caballero de ElDorado de Germán Arciniegas con la nueva historia de Hayden White?Como se mencionó al comienzo de este libro, los historiadores HaydenWhite y Alun Munslow –y otros portavoces de la corriente histórica contem-poránea llamada algunas veces “nueva historia”, “historia cultural” o “historiadeconstrucionista”– conciben el texto historiográfico como una narraciónestructuralmente similar a la novela. En su opinión esta estructura novelescasubyacente en los textos historiográficos se adecúa tanto a las formas de inves-tigación y escritura de la historia (codificación), como a la interpretación(decodificación) o explicación “metahistórica” de los diversos modelos o“estilos” empleados por los historiadores para “construir”, “encontrar” o“inventar”, desde la perspectiva del presente, el evento histórico sucedido enel pasado.

White propone un modelo “poético-lingüístico” para el análisis de textoshistoriográficos. Dicho modelo aspira a la explicación y escritura de todos loshechos históricos en base a la presencia de cuatro tropos (tropes) o figurasretóricas literarias, que generarían no sólo cuatro tipos de “construcción de latrama” (emplotments), sino también cuatro tipos de métodos (arguments)científicos y otros tantos tipos de posiciones ideológicas (ideological implica-tions). Los “modos de combinar” los tropos con la trama, el método y la ide-ología revelarían las formas adoptadas por historiadores y lectores para codifi-car y decodificar los textos historiográficos. He aquí el modelo de White:

10. Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1941) 265

Tropes(Tropos)

Mode of emplotment(modo de la trama)

Mode of argument(modo de argumento)

Ideological implication(implicación ideológica)

Methaphor(metáfora)

Romantic(romance)

Formist(formista)

Anarchist(anarquista)

Metonimy(metonimia)

Tragic(trágica)

Mechanistic(mecanista)

Radicalism(radicalismo)

Synecdoche(sinécdoque)

Comic(cómica)

Organicist(organicista)

Conservative(conservadora)

Irony(ironía)

Satyrical(satírica)

Contextualist(contextualista)

Liberal(liberal)

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 265

Page 266: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

White aclara que estos cuatro tipos (modes) de explicación y sus respecti-vas combinaciones no son fijos, sino intercambiables: de sus formas de cone-xión resulta el “estilo historiográfico”:

Estas afinidades no se deben tomar como combinaciones obligatorias de losmodos empleados por un determinado historiador. Por el contrario, la tensióndialéctica que caracteriza la obra de todo historiador clásico, generalmente, surgedel intento de unir un modo de argumento o un modo de implicación ideológi-ca que sea incongruente con aquellas. Por ejemplo […] Burckhard usa una trama(derivada del género dramático) de la sátira y un argumento contextualista paracompaginarlos con una posición ideológica que es explícitamente conservadora yhasta reaccionaria (White 1975: 29-30; traducción mía).

En la lectura que sigue de El caballero de El Dorado tomo como base teó-rico-crítica el esquema de White y sus explicaciones metodológicas: primero,trataré de determinar el tipo de “tropo” (trope) usado por el historiador-narra-dor Arciniegas tanto en la construcción de su trama histórica (emplotment)como en su método de argumento (argument) y, luego, intentaré detectar elmodo de ideología (ideological implication) articulado en el libro del escritorcolombiano.

Trope: el tipo de tropo. Según White, al investigar y escribir textos históri-cos: “El historiador realiza un acto poético (literario), mediante el cual prefi-gura el campo histórico […] Llamo a estos tipos de prefiguración con losnombres de los cuatro tropos usados en el lenguaje poético (literario): metá-fora, metonimia, sinécdoque e ironía” (White 1975: X; traducción mía). Sise acepta tanto la propuesta de White de considerar el texto historiográficocomo un texto literario, sujeto al análisis retórico, como mi propuesta de lec-tura de considerar aquí El caballero de El Dorado como un tipo de texto his-toriográfico elaborado por un historiador-narrador, se debe empezar enton-ces por identificar el tipo de tropo que subyace en la estructura literaria deltexto de Arciniegas.

Al leer El caballero de El Dorado, sorprende al lector la presencia y recu-rrencia de términos relacionados con la “luz” y la “oscuridad” o sus sinóni-mos y la oposición semántica que se da entre ellos. He aquí algunos de losvocablos asociados con luz que aparecen casi en cada página del texto: “antor-chas” (CD 56); “encender”, “lámparas” (CD 58, 302); “prender” (CD 67);“farol” (CD 67); “brillante” (CD 73, 87, 99); “lucientes” (CD 75, 87); “ilu-minen” (CD 111); “luz” (CD 112); “claridad” (CD 112, 138); “blanca” (CD

266 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 266

Page 267: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

105, 155); “hoguera” (CD 167); “llama” (CD 302) y “sol”, “oro” y “dorado”.En contraste, he aquí algunos de los vocablos asociados con la “oscuridad”:“sombras” (CD 90, 155, 305); “negrea” (CD 109); “grises” (CD 143); “enne-grecida” (CD 143) y “anocheció” (CD 167). Un breve análisis literario-estructuralista del discurso de El caballero de El Dorado revela que la serie deisotopías relacionada con “luz”, generalmente, connota en el relato sabiduríay riqueza, mientras que la serie de isotopías relacionada con “oscuridad” con-nota ignorancia y pobreza.

Dicha oposición semántica se puede apreciar en el contexto del relato enalgunos comentarios del narrador: “Como en el caso de Colón, Luis Vivessiente en sus carnes que la inteligencia no puede encender lámparas tranqui-las en el suelo español” (CD 58). Y “Así nació la empresa: en medio de cálcu-los y proyectos fantásticos, que alumbró el rojizo farol de la codicia” (CD67). El empleo profuso de sintagmas asociados con luz y oscuridad –queremiten metafóricamente a los temas de sabiduría versus ignorancia y riquezaversus pobreza– permite sugerir, siguiendo a Roland Barthes, que el enuncia-do de El caballero de El Dorado tiene una estructura esencialmente “metafóri-ca”.13 Extendiendo el alcance de la teoría de Barthes –en los cuales se basanalgunas de las categorías de análisis de White– se puede afirmar que en eltexto de Arciniegas subyace el tropo de la metáfora luz versus oscuridad comoforma fundamental de narración. Harry Levin también llama la atenciónsobre la importancia de la metáfora (luz y oscuridad) en la obra América enEuropa (1975) de Arciniegas, cuando afirma que el autor colombiano“Encuadra el debate de la cuestión americana como una elección casi mani-quea entre las fuerzas de la luz y las de la oscuridad, expresadas en los con-ceptos de ‘razón’ y ‘magia’ y en el retroceso del mito ante los avances de laciencia” (VA 356).14

Emplotment: modo de construcción de la trama. “[La construcción de] latrama es el modo mediante el cual una secuencia de eventos forjada en un

10. Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1941) 267

13 A partir de la identificación de “índices” e “indicios” que remiten al modo en que elhistoriador estructura su enunciado, Barthes ha determinado tres formas en que los historia-dores construyen el discurso histórico: la forma metafórica, la forma metonímica y la formaestratégica (Barthes 1967: 65-75).

14 Salvador Pineda comenta también la presencia de la metáfora (luz versus tinieblas) en laobra de Arciniegas y dice que el autor “Adquirió en lo intelectual, una herencia paradógica: suabuelo ciego caminaba a tientas por la casa en que vivía, y Arciniegas para iluminarse más,camina por los caminos en tinieblas de la historia de América” (VA 222).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 267

Page 268: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

relato se revela gradualmente como perteneciente a un tipo particular de rela-to” (White 1975: 7; traducción mía). El método o en términos de White, “elproceso de construcción de la trama histórica”, seguido por Arciniegas en suslibros, es explicado por el historiador Jorge Orlando Melo, así:

El autor reconstruye la figura de los protagonistas, sus pensamientos, suspalabras, así como el paisaje que atraviesan, los recintos en los que actúan. Lasconvenciones de la novela penetran en el texto histórico. La organización de loslibros no sigue una lógica derivada de la exposición de un saber histórico sino deldesenvolvimiento de un argumento dramático, o de una sucesión de cuadros, de pin-turas globales de momentos privilegiados (VA 104; el énfasis en cursiva es mío).

Este “modo” de construir u “organizar” la trama se realiza en el libro Elcaballero de El Dorado; efectivamente, como señala Melo, el narrador intro-duce y hace actuar al personaje histórico Jiménez de Quesada en un marconarrativo conformado por una acumulación de sucesos históricos que sirvende trasfondo o “telón” al héroe de su relato. Los sucesos históricos narradosinfluyen en la vida del protagonista y, aunque modifican poco su personali-dad, contribuyen a conferirle cierta dimensión psicológica. El cambio psico-lógico por el que pasa el protagonista es registrado por el narrador en descrip-ciones que hace antes y después del viaje de Jiménez de Quesada a América.El narrador cuenta que en España, el joven hidalgo “[P]or las calles suelta lavena de su ingenio, que es alegre, vivaz, dicharachero” (CD 72). Posterior-mente, el narrador dice del anciano Quesada que “El hidalgo es ya parco enpalabras” (CD 289). Paralelamente a esta transformación psicológica, el pro-tagonista Jiménez de Quesada sufre una transformación física, puesto que“en la mitad de su vida” “El hombre sabe pisar duro, andar garboso. Está enesa madurez que va de los cuarenta a los cincuenta años, discurriendo porcauces de virilidad” (CD 230). Con el fin de resaltar el contraste, el narradorintercala un escrito de Bartolomé de Las Casas, en el cual el protagonista,que es ya anciano, confiesa: “Y yo, como otro Hércules […] vine luégo [sic] alas dichas cierras [sic] cargado en hombros de otros hombres (porque no mepodía tener en pie por causa de mis indisposiciones)” (CD 297).

Los cambios psicológicos y físicos sufridos por el protagonista tienen cier-to impacto en el desarrollo de los eventos narrados, puesto que hacen que elhéroe se transforme en antihéroe. La antiheroicidad de El caballero de ElDorado es acentuada por el narrador mediante comentarios como los siguien-

268 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 268

Page 269: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tes: “Aunque sea cargado en andas, el adelantado comanda a sus tropas” (CD295); y “caballero fanfarrón que encarcelaron en Lisboa” (CD 237). Además,Jiménez de Quesada es descrito por el narrador como un hombre que fracasóen el ejercicio de las letras y de las leyes. Según el narrador, en Europa, Que-sada “se encierra en cualquier cuartucho de posada, y ejercita la péñola, escri-biendo historias que nunca se leerán” (CD 225). Debido al hecho literario deque el Jiménez de Quesada de Arciniegas es “pintado” por el narrador tantoen la cumbre de su gloria como en la bajeza de su miseria, se puede afirmarque el caballero de El Dorado, en tanto protagonista, evoca, unas veces, elprototipo de héroe ideal y caballeresco asociado al “romance” medieval (i. e.,novelas de caballerías y novelas de aventuras) y, otras veces, evoca el prototi-po de héroe “humanizado” propio de la novela romántica del siglo XIX.

La importancia de este tipo de héroe romántico y su función simbólica enla forma novelística del romance es corroborada por White, cuando declaraque “El Romance es fundamentalmente un drama de autoidentificación sim-bolizado por la trascendencia del héroe sobre su mundo de experiencia y su vic-toria y liberación final sobre ese mundo” (White 1975: 8-9; traducción mía).

Ahora bien, en lo referente a lo llamado por White “estilo historiográfi-co”, hay que reiterar que el estilo de El caballero de El Dorado es semejante alde los textos literarios; específicamente, al de los textos literarios decimonó-nicos. Esto se nota, por ejemplo, en la siguiente intervención del autor en loseventos narrados: “Ahora, hablo yo, el autor de este libro: con un alto sentidode la novela, me parece que debo aprovechar estos instantes para acabar conel gobernador de Santa Marta” (CD 105). Esta intervención explícita no sólorevela la omnipotencia y omnisciencia característica de los narradores delsiglo XIX, sino que sirve para oponer la subjetividad del novelista a la supues-ta objetividad que se espera del historiador. El historiador-narrador registraen su biografía lo que “debería” haber sucedido, según su propia opinión dela historia y no lo que registraron los historiadores empiricistas como sucedi-do en la realidad.

Como bien lo afirma Melo: “Las convenciones de la novela penetran en eltexto histórico” (VA 104). Esto se evidencia, en especial, en el último párrafode El caballero de El Dorado:

Pero volvamos a don Gonzalo. Ningún conquistador pasó los trabajos que élpasó. Ninguno fue tan duramente mordido por el desencanto y las tristezas. Nin-guno murió más pobremente, ni más viejo y sufrido, a la sombra de tejas que no

10. Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1941) 269

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 269

Page 270: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

fueron suyas. Pero ¿qué significan todas estas vanidades? Gonzalo dijo: espero laresurrección de los muertos. Y su epitafio está cumplido. Reverdece su vida en lade su hijo, que nunca habrá de marchitarse. Que se reúnan en cualquier sitiotodos los soldados que vinieron a América, a ver si hay uno solo que pueda pre-sentar un hijo como Quesada, que es el padre de don Alonso. Lágrimas sin tér-mino brotarán de ternura desde los abismos de la eternidad los ojos del fundadorde la Nueva Granada, al ver los descalabros de su hijo el Don Quijote (CD 341).

En este párrafo final se sintetizan la mayoría de los recursos literarios usa-dos en todo el texto, los cuales son semejantes, como ya se mencionó, a losempleados en los “romances” medievales y en las novelas “románticas” delsiglo XIX. Estos recursos son la presencia de un narrador omnisciente, quienhabla en tercera persona y en estilo indirecto e indirecto libre; la creación deun héroe en el cual se centran los principales tópicos de la “trama”: (i. e., apo-geo, decadencia y muerte de Quesada y su vínculo con el narrador de DonQuijote); el uso de técnicas literarias como la intercalación de frases, de epita-fios; de premoniciones (cristianas); y analogías; el uso de figuras poéticas (i.e., la anáfora: ningún… ninguno… ninguno) y preguntas retóricas; y la ela-boración del párrafo final, cuya función principal en las novelas decimonóni-cas era la de resumir lo narrado (atar los cabos de la acción), resolver los con-flictos morales del héroe y dar coherencia y unidad a lo narrado.

Desde luego, que el autor Arciniegas está plenamente consciente del ori-gen y naturaleza de los recursos literarios empleados en su caballero de ElDorado, por eso, afirma por medio de su narrador que “lo más discreto”para referir las hazañas militares realizadas por Jiménez de Quesada enNueva Granada es “acudir a la novela, al romance, al faibleaux [sic]” (CD317). La preferencia que muestra Arciniegas por el tipo novelístico delromance para resaltar las virtudes morales del héroe histórico está en líneacon la concepción de White, quien afirma que “El Romance es un dramaque trata del triunfo del bien sobre el mal, de la virtud sobre el vicio, de laluz sobre las tinieblas y de la trascendencia final del hombre sobre el mundo,en el cual está preso a causa de su Caída [del Paraíso]” (White 1975: 8-9;traduccción mía).

En base al breve análisis del estilo y de la estructura narativa subyacentesen El caballero de El Dorado y a las corroboraciones de Arciniegas y White,resulta evidente que el modo de construcción del “drama” (emplotment)empleado por Arciniegas en su libro es el romance. Para ser más preciso, el

270 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 270

Page 271: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

romance en su doble forma de novela de caballerías y de aventuras y de lanovela derivada de la corriente literaria del romanticismo.15

Argument: modo de argumento de la trama. Según White, los historiado-res, en tanto narradores de “el pasado”, seleccionan y evaluan críticamentehechos, periodos y documentos (Quellenkritik) y los registran, primero, encrónicas y, luego, los organizan empleando estructuras verbales o discursos enforma narrativa (“trama”). Los historiadores siguen este “método” con el finde explicarse a sí mismos y a los lectores la importancia que los eventos selec-cionados tuvieron y/o puedan tener en la cadena de textos e interpretacionesque les sirvieron de fuentes en la construcción de sus textos historiográficospresentes. Dichos procesos o “métodos” de recopilación, escritura y exposi-ción subyacentes en los textos historiográficos son llamados por White “argu-mentos formales” y pueden ser sacados a la superficie por medio de un análi-sis textual “metahistórico”. Como se expuso en el diagrama anterior y en ellibro Metahistory (White 1975: 1-42; traducción mía), White concede queen todas las formas de elaboración y escritura historiográfica subyacen 4“argumentos formales” o categorías histórico-filosóficas: el “formista”, el“organicista”, el “mecanicista” y el “contextualista”.

Con el fin de comprender el “modo de argumento” o modelo de elabora-ción-explicación empleado por el historiador-narrador de El caballero de ElDorado, procedo a resumir las principales características discursivas del relatode Arciniegas para, luego, poder relacionarlas con el modelo de White. Comose ha venido argumentando a lo largo de este trabajo, el modelo de construc-cion de la trama histórica empleado en el texto de Arciniegas proviene tantode la literatura como de la historiografía. Su “método” se asocia con la litera-tura porque el narrador de El caballero de El Dorado estructura su relato,valiéndose de las siguientes técnicas narrativas: a) la creación de un héroe-protagonista prototípico, a partir de la literaturización de la biografía deJiménez de Quesada; b) la transformación de hechos históricos en eventosficcionales: es decir, la invención literaria de episodios que, al no estar basa-

10. Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1941) 271

15 Ni Arciniegas ni sus críticos ponen en duda que el romance y el estilo novelesco román-tico sean algunos de los “modos” discursivos empleados en la construcción de la trama históri-ca de sus relatos. Arciniegas afirma que “la historia de América es como una novela picaresca”(VA 99). Es decir, una novela de viajes y aventuras protagonizada por un antihéroe. Paralela-mente, el novelista Pedro Gómez Valderrama, afirma que Arciniegas es “un romántico de lahistoria”, que escribe “el romance de America, en todos sus aspectos” (VA 57).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 271

Page 272: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

dos en datos históricos verificables sobre la vida y actuación de Jiménez deQuesada, resultan literalmente novelescos; c) la intervención de la voz auto-rial del novelista para anunciar sus designios novelescos; y d) el empleo de unlenguaje, estilo y tono de procedencia literaria. De forma paralela, el “método”de Arciniegas se asocia con la historiografía porque el historiador-narradoremplea (libremente) fuentes, citas y datos genealógicos e históricos y porquetraza un panorama histórico y geográfico (el Renacimiento hispano-europeoy la Conquista hispano-americana), en el que inserta la figura del conquista-dor Jiménez de Quesada, resaltando los hechos sobresalientes de la época.

Esta dicotomía discursiva ha sido comentada por P. A. Georgescu en suartículo “Arciniegas y la narración histórica” (1987), en el cual el crítico creasu propio paradigma crítico (“carrera-obstaculo-asentamiento”) para explicarla naturaleza discursiva y genérica de El caballero de El Dorado y la actuacióndel narrador y sus personajes. El “método” seguido por Arciniegas en su libroes resumido por Georgescu de la manera siguiente:

La substancia del libro es enteramente “verdadera”: todos los personajes hanexistido, los sucesos han ocurrido y Arciniegas […] [g]uarda el material auténticode los hechos pero los esencializa y los distribuye en en grandes conjuntos declaro sentido y sugeridora concreción. Las circunstancias se agrupan en grandesépocas, las épocas se ubican bajo una significación predominante, las significa-ciones se dejan ver de modo pintoresco, drámatico o gracioso (VA 368-369).

Como se verá a continuación, este procedimiento historiográfico y litera-rio (“modo de explicar la trama histórica”) de Arciniegas concuerda con elmétodo formista (formist argument) descrito por White en Metahistory(1975), ya que, según este crítico: “El formismo es esencialmente ‘dispersi-vo’ […] los historiadores románticos y, de hecho, los ‘historiadores narrati-vos’, en general, tienden a construir generalizaciones […] Pero tales historia-dores acostumbran a compensar lo vacío de sus generalizaciones con laintensidad pintoresca de sus reconstrucciones de agentes, organismos y actosparticulares representados en sus narrativas” (White 1975: 15; traducciónmía). No es, pues, una simple coincidencia que un “historiador narrativo”como Arciniegas, que, como se comentó, emplea estrategias literarias ytemas propias del tipo novelesco del romance y de la corriente literaria delromanticismo, opte por el modo formista de argumento (Formist mode ofargument) para hacer “generalizaciones significantes” que le permitan idea-

272 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 272

Page 273: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

lizar el “genio y figura” de Jiménez de Quesada y convertirlo en héroe nove-lesco romántico.

Ideological implication: ideología implicada en la trama. Con este últimonivel del modelo formal de explicación del discurso histórico propuesto porWhite, se busca identificar la posición “moral”, “ética” o “ideológica” que elhistoriador-narrador transcribe en su texto historigráfico.16 Como afirmaWhite existe “un componente ideológico irreducible en todo informe o rela-ción histórica” (White 1975: 21; traducción mía).17 Esta ideología textualque, según White, inevitablemente impone el historiador en su texto puedeser detectada, en el caso de Arciniegas, examinando tanto la biobibliografíadel autor real como la actuación de sus narradores ficticios.

Como lo atestiguan sus biógrafos y críticos, Arciniegas, desde su primerlibro (El estudiante de la mesa redonda, 1932) hasta uno de los últimos (ConAmérica nace nuestra historia, 1990), ha luchado para que la libertad y elprogreso incidan en el cambio histórico de Colombia y Latinoamérica,adoptando una posición ideológica de liberal “Partidario resuelto de los ide-ales de reformista” (Pineda, VA 227 y 106, 145, 164-165, 220, 235-236,290, 331, 411).

El historiador Jorge Orlando Melo configura el contexto cultural e ideo-lógico de la Colombia de la década de los treinta, época en que Arciniegasescribió El caballero de El Dorado (1939) e informa que Arciniegas se convir-tió entonces “en uno de los historiadores centrales de la república ideológicadel liberalismo”, en la época en que los historiadores liberales colombianos seenfrentaban en “algunas polémicas tópicas” que eran “más bien asuntos deperiodistas que de historiadores”. Y añade que “en los treinta, cuando el climacultural del país comienza a modificarse, la historiografía liberal parece no

10. Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1941) 273

16 He aquí la concepción de White sobre “ideología”: “Bajo el término de ‘ideología’ entien-do una serie de prescripciones para tomar una posición en las prácticas sociales del mundo actualy ser consecuente con dicha posición (sea para cambiar el mundo o para mantenerlo en su estadopresente); tales prescripciones son acompañadas por argumentos que pretenden tener la autori-dad de la ‘ciencia’ o del ‘realismo’” (White 1975: 22). La concepción de ideología de White seintegra a las precedentes definiciones de “ideología”, “ideologema” y “narratema” (cfr. Introduc-ción, notas 9, 10, 12; capítulo 1, notas 12, 24; capítulo 8, nota 17; capítulo 10, nota 16).

17 Esta declaración de White es precisada por Munslow: “White reconoce […] que nin-gún historiador puede apartarse de la historia y suspender su capacidad de influir o ejercitarun juicio moral. La naturaleza de nuestro imposisionalismo implica que no hay historiadoresdesinteresados” (Munslow 1997: 159).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 273

Page 274: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

poder enfrentar a la tradición conservadora otra cosa que el populismo delestilo, el triunfo de lo anecdótico” (VA 106-107).

He adoptado el concepto de “intelectuales oficiales” y de literatura e his-toria “oficial” para referirme no sólo al grupo de intelectuales que en el sigloXIX y comienzos del XX se vinculó laboral e ideológicamente a los gobiernosliberales y conservadores de Colombia, sino también a los discursos históri-cos, literarios y críticos que ellos escribieron y difundieron en textos acadé-micos y escolares y en instituciones culturales (cfr. capítulo 1, notas 13, 14,22; capítulo 2, notas 7, 10, 13). Es el caso de Germán Arciniegas, que, ensu capacidad oficial de ministro de Educación de Colombia (1941-1945),no sólo delineó científica e ideológicamente el Instituto Caro y Cuervo, alelaborar y firmar los decretos que ordenaron su creación (cfr. capítulo 2,nota 13),18 sino que también promovió desde y a través de esas institucio-nes estatales sus ideas liberales provenientes del discurso liberal europeo delsiglo XIX.19

La vinculación de Germán Arciniegas con la cultura oficial de Colombiase manifiesta específicamente en el libro El caballero de El Dorado por partidadoble. Primero, porque dicho libro se basa en la vida y obra de Jiménez deQuesada, hombre de armas y de letras, a quien el discurso crítico-literariooficial le había atribuido la fundación de la historia y de la literatura nacionalde Colombia (cfr. capítulos 4, 5). Segundo, porque tal texto proviene de lapluma de un intelectual oficial (Germán Arciniegas), que ha articulado susideas liberales de “reforma”, “patria”, “libertad” y “progreso” en sus relatoshistórico-novelescos. (VA 34, 75, 145, 164, 220, 235, 257, 331, 356-357).La identificación ideológica del autor real con la política cultural oficial de

274 Nelson González Ortega

18 Para las leyes colombianas sobre la creación del Instituto Caro y Cuervo, consúlteseFélix Restrepo S. J.: “Para la Historia”, en Boletín del Instituto Caro y Cuervo 1 (1945): 3.

19 El discurso liberal europeo y su influencia en Latinoamérica son explicados por BeatrizGonzález Stephan así: “El liberalismo parecía ideología victoriosa en todo el mundo, y en laAmérica Latina, por lo menos, se presentaba como un proyecto inaplazable […] En su formaoriginal el pensamiento liberal se nutrió de las ideas de la ilustración (de Rouseau, Voltaire yMontesquieu), de los pensadores ingleses (Locke, Paine y Bentham), de los ideólogos franceses(principalmente de Destutt de Tracy), del espíritu de la Revolución Francesa, de la Indepen-dencia de los Estados Unidos y, posteriormente, se enriqueció con las ideas del evolucionismode Darwin, Herbert Spencer y el positivismo de Comte […] De este modo, el pensamientoliberal desarrolla sus contenidos programáticos sobre la base de una perspectiva eurocentrista”(González Stephan 1987: 52-55).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 274

Page 275: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Colombia se manifiesta en El caballero de El Dorado, en particular, en laforma en que el novelista construye la “trama” y selecciona a su protagonista.

Arciniegas, en tanto historiador-narrador, no cuestiona la versión oficialde la conquista y fundación del Nuevo Reino de Granada. Presenta la histo-ria colombiana no como una serie de grandes crisis provocadas por diversosfactores sociopolíticos, sino como una serie de actos heroicos y anti-heroicosrealizados únicamente por el héroe-protagonista Jiménez de Quesada, selec-cionado por el narrador para simplificar, por medio de la anécdota, el eventohistórico multifacético de la Conquista e idealizar en su texto únicamente elorigen peninsular de la cultura colombiana, ignorando sus otros orígenes: lacultura indígena prehispánica y la cultura afrocolombiana.

A partir de las anteriores consideraciones basadas en el modelo de White,es claro que, al igual que Jules Michellet elaboró en sus textos historiográficosuna versión liberal de la historia francesa (White 1975: 135-162), Arciniegas,en El caballero de El Dorado, optó por tomar una posición ideologica liberalpara explicar la “trama histórica” de la vida y obra de Jiménez de Quesada.

En síntesis, el análisis precedente sobre el libro Jiménez de Quesada o Elcaballero de El Dorado (1939) de Germán Arciniegas evidencia la validez teó-rica de las dos lecturas complementarias (la literaria y la histórica) propuestasen este capítulo. La lectura o interpretación dual sitúa dicho texto en los már-genes tanto de la literatura como de la historia. En tanto texto literario, lasestrategias de composición empleadas por el narrador-historiador de El caba-llero de El Dorado asocian su texto al género de la novela histórica (como loentiende György Lukács), entre otras cosas, porque en el relato se ficcionalizaun hecho histórico de más de cincuenta años de antigüedad; el protagonistade la novela recrea ficcionalmente un héroe proveniente de la historiografíanacional y continental y el mundo novelesco recrea el ambiente histórico ygeográfico de la época representada. En tanto texto historiográfico, el análisisde la extructura profunda del libro El caballero de El Dorado, en base al mode-lo de White, ha revelado la presencia de un historiador-narrador, quien en su(re)construcción de la vida y obra de Jimémez de Quesada ha empleado, cons-ciente o inconscientemente, la metáfora “luz versus oscuridad” como modode prefiguración histórica, el romance como modo narrativo de representa-ción, el modo formista como manera de organización y explicación históricay la ideología liberal como forma de implicarse en lo narrado.

En última instancia, al sopesar las dos lecturas hechas aquí de El caballerode El Dorado como novela histórica y como texto de historia en forma narra-

10. Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1941) 275

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 275

Page 276: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tiva, hay que reconocer que existe evidencia textual para afirmar que en ellibro de Arciniegas se prefigura metafóricamente la identidad y el pasado cul-tural de Colombia, en términos de “luz-razón” y “oscuridad-mito” y, a partirde dicha metáfora, se idealiza tanto la figura de Jiménez de Quesada como suactuación militar hasta convertir al conquistador en “El caballero de El Dora-do” y la narración de su obra en “El romance de Colombia”. Este modo demetaforización e idealización romántica implica que la ideología articuladaen el texto de Germán Arciniegas sea liberal y de filiación oficial y pueda res-ponder, a mi parecer, a la intención autorial y textual implícita de dotar a laliteratura colombiana de una novela de tema nacional y fundacional, basadaen uno de los más reconocidos héroes de la historia oficial de Colombia:Gonzalo Jiménez de Quesada (cfr. capítulos 4, 5, 6).

276 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 276

Page 277: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

1. INTRODUCCIÓN

En los dos últimos capítulos propongo ahondar en las relaciones discursivasexistentes entre la narración historiográfica y la narración literaria comomodelos escogidos por historiadores y novelistas para reconstruir el pasadodel país, de la Estado-nación y de la sociedad colombiana. A la luz de postu-lados de la Nueva Historia o New History (cfr. Introducción, nota 2; capítu-lo 10; capítulo 11, notas 6, 8), se estudia la novela como paradigma discursi-vo y fuente documental de la historiografía con el fin de identificar losrecursos narrativos y estilísticos centrales, de procedencia literaria, que apare-cen en textos históricos que por su forma escritural se asocian a la Nueva His-toria (White 1975; Munslow 1997).1 Se examina aquí, por consiguiente, nosólo la fusión o ‘confusión’ del papel del historiador y del narrador, en tantoescritores y lectores del pasado colombiano, sino también la incorporaciónintertextual, en textos históricos, de pre-textos o textos-fuente empleados enla escritura e interpretación de la historia de Colombia.

2. CAMBIO DE PARADIGMA EN COLOMBIA: EL PASO DE LA HISTORIA

ACADÉMICA A LA NUEVA HISTORIA

Como se comprobó anteriormente (cfr. Primera parte) el estudio y escriturade la historia de Colombia fue realizado, hasta bien entrado el siglo XX, porintelectuales oficiales, que fungiendo como historiadores, consignaron enlibros historiográficos, revistas institucionales y manuales escolares de histo-

11. LA NOVELA COMO PRE-TEXTO EN LA ESCRITURA

DE LA HISTORIA EN COLOMBIA: EL HISTORIADOR

COMO NARRADOR DEL PASADO COLOMBIANO. UN ENFOQUE DESDE LA NUEVA HISTORIA

1 Las principales obras estudiadas en este capítulo son dos textos históricos, Introducción ala historia económica de Colombia (1971) y “El Estado y la política en el siglo XX” ([1978]1989) de Álvaro Tirado Mejía y las novelas Manuela (1856) de Eugenio Díaz; Historia de unalma (1881) de José María Samper; y Cien años de soledad (1967) de Gabriel García Márquez.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 277

Page 278: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ria su interpretación del pasado colombiano, coloreada por su propia convic-ción política, su creencia religiosa y su pertenencia a instituciones estatales (i.e., academias y museos) y a familias ilustres de liberales y conservadores,cuyos miembros habían participado directa o indirectamente en los hechoshistóricos narrados con un lenguaje grandilocuente y hasta provincial. Enesos libros, tales hechos fueron considerados “hazañas” de hombres ilustradosconvertidos en “próceres” o “padres de la patria”. Este tipo de historia nacio-nal oficial o “historia académica” –escrita en estas condiciones, por intelec-tuales que articularon sus afiliaciones políticas, religiosas y familiares en sustextos– adolecía de limitaciones científicas, metodológicas, factuales, temáti-cas y estilísticas, entre ellas: la ausencia de criterios científicos en el estudio yescritura del texto histórico y el predominio de criterios morales, didáctico-patrióticos y nacionalistas; el mínimo uso, por parte de historiadores aficio-nados, de fuentes históricas y su cotejo en los archivos personales, eclesiásti-cos y estatales; introducción de errores en el registro de fechas y datos derelevantes acontecimientos históricos; preferencia por la escritura y publica-ción tanto de genealogías, cronologías y anecdotarios de sucesos políticos ymilitares como de biografías y monografías apologéticas en las que se entro-nizaban los “próceres” de la Independencia o de la República”, en ocasión dela conmemoración de fiestas patrias; subvaloración de la historia social degrupos étnicos diferentes a los de las elites intelectuales de ascendencia étni-co-racial hispánica, como los indígenas y los afro-colombianos; y articulaciónde un estilo grandilocuente y un tono moralizante y ejemplar en la escriturade los textos históricos.

Sin embargo, se debe reiterar que la historia oficial o historia académicano fue la única que existió en Colombia antes de mediados del siglo XX, perosí fue la más importante debido a que su producción escrita, en forma de tex-tos institucionales y manuales escolares y su reproducción verbal y ritual, enforma de discursos patrióticos y celebraciones de fiestas patrias nacionales,penetró, por más de un siglo, todos los estamentos del gobierno y todos losestratos sociales de Colombia. De hecho, la historia oficial, pese a sus limita-ciones metodológicas y a su gran influencia en la sociedad colombiana o, pre-cisamente gracias a estos dos factores, provocó, a partir de la década de 1930,cuando empezó a instalarse la modernidad en el país,2 un cambio de paradig-

278 Nelson González Ortega

2 Con la llegada de los gobiernos liberales en la década de 1930, cesa la continuidad en elpoder del régimen conservador y se da una apertura institucional y socioeconómica en Colom-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 278

Page 279: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ma en la manera de concebir, investigar y escribir la historia en Colombia.En efecto, durante las décadas de 1940 y 1950 surgió un grupo de intelec-tuales que, en “oposición a la historia tradicional, esa que Georges Duby hallamado la ‘historia batalla’ que se venía escribiendo desde el siglo pasado”(Melo 1996: 11), escribieron textos de historia de contenido social y econó-mico en los que incorporaban modelos analíticos y conceptuales como elmarxismo para explicar el conflicto de clases y la evolución social de gruposantes ignorados por la historia oficial, como los campesinos, los indígenas ylos obreros.3 Efectivamente, la tarea de reescribir la historia oficial de Colom-bia fue autoasignada y realizada por los historiadores que se adhieren a lospresupuestos metodológicos e ideológicos de la nueva historia de Colombia.Una de sus metas es investigar el aspecto económico y sociocultural de la his-toriografía de Colombia a partir de estudios monográficos y regionales. Loshistoriadores que se agrupan en la vertiente de la “nueva historia de Colom-

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 279

bia, creándose una incipiente industria nacional y un relativo crecimiento en el mercado y enla oferta y la demanda, lo cual ocasiona que la modernidad empiece a entrar en el país, enforma incongruente de saltos y pausas: “el proceso de modernización capitalista avanzaba enmedio de un contradictorio contexto social. De una parte, se encontraba un país con una atra-sada estructura agraria […] que se sostenía gracias a la sujeción de la fuerza de trabajo (espe-cialmente en las haciendas) mediante diversas formas de coerción extraeconómica (concertaje,aparcería, arrendamientos y el concertaje por matricula en las haciendas de la costa atlántica)de otra parte por el impulso dado a la modernización capitalista empezaba a surgir un nuevopaís, con un ‘nuevo tipo de burguesía, la empresarial moderna, cuyas necesidades de creci-miento se veían constreñidas por la camisa de fuerza del atraso agrario. Era de esperarse quelos dos polos condujesen a un cierto patrón de enfrentamiento político social sobre el proble-ma del control del Estado” (Méndez Quintero 1988 159-160). “En términos generales puedeafirmarse que esta compleja problemática se expresa en el choque de dos culturas diferentes:una tradicional (racionalidad pre-capitalista) y otra moderna (racionalidad burguesa) que […]signará el devenir histórico del país” (Muñoz G. 1994: 6).

3 “[L]as nuevas propuestas que brotan al margen de las academias, propician un acerca-miento al pasado con nuevas metodologías y en nuevos campos –tales como la historia econó-mica, la historia social, la demografía histórica, la historia de la cultura y las mentalidades y lasensibilidad por el problema del género y la etnia– la llamada ‘nueva historia de Colombia’ hacontribuido definitivamente enriquecer el conocimiento histórico del país (…) la ‘Nueva His-toria’ ha descubierto una realidad que la historiografía tradicional había ocultado o ignorado”(Kalmanovitz 1989: 4). En “La literatura histórica en la República”, Jorge Orlando Melo estu-dia los textos históricos que iniciaron el proceso de ruptura con la metodología e ideologíaarticulada en la historia oficial de Colombia. Véanse, en especial, las páginas 654-663, dondeestudia los trabajos históricos de Luis Eduardo Nieto Arteta, Indalecio Liévano Aguirre, yJaime Jaramillo Uribe.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 279

Page 280: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

bia” intentan revisar críticamente las versiones oficiales de la historia nacionaly presentar una versión histórica que sea acorde con datos comprobables yque incluya, por ejemplo, análisis de la historia del trabajo y de los movi-mientos sindicales o estudios etnográficos y socioculturales sobre la situaciónde las mujeres, los indígenas y los negros, aspectos que la historia oficial hatradicionalmente excluido o relegado a la categoría de notas o descripcionesbreves y superficiales. El papel fundamental que desempeñó este grupo–como investigadores que aplicaban nuevas metodologías en sus análisis,como profesores universitarios y como divulgadores del nuevo pensamientohistoriográfico en revistas especializadas y populares– fue de precursor en lasáreas de la cultura y de la historia nacional, ya que la escritura y lectura de sustextos creó las condiciones sociales y culturales de ruptura epistemológicaque resultaron aptas para el establecimiento y desarrollo de nuevas formas dehacer historia en Colombia.4

Tres hechos, entre otros, fueron determinantes en la gradual, pero efecti-va, suplantación de la historia oficial o académica por la llamada nueva histo-ria de Colombia, que se efectuó a partir de la década de 1960:

1. La ruptura política, metodológica y temática5 con la historia oficialinstitucionalizada en la Academia Colombiana de la Lengua, la AcademiaColombiana de Historia y el Instituto Caro y Cuervo fue realizada por ungrupo pionero de historiadores formados en el extranjero o influidos pordiversas teorías históricas y prácticas profesionales de Europa y Estados Uni-

280 Nelson González Ortega

4 “Si bien es cierto que la nueva historia aparece en un ambiente histórico fuertementeinfluenciado por la historiografía tradicional que tiene su máxima expresión en la “historiogra-fía oficial de la academia Colombiana de historia vinculada a las exigencias del estado [en] lastemáticas comprometidas y las historiografías de partido” (Tovar Zambrano 1990: 174-175),la exigencia, de otra parte, de un favorable contexto académico y educativo –especialmentecon el desarrollo en las universidades de los estudios de historia y ciencias sociales–, “ha con-tribuido al avance facundo y creador de sus investigaciones” (Muñoz G. 1994: 12).

5 “[L]a ruptura tenía al menos tres elementos: era una ruptura política, en la medida quecasi la totalidad de los historiadores recién formados tenían perspectivas políticas de izquierda;era una ruptura metodológica, en cuanto se adoptaban instrumentos de análisis derivados desistemas conceptuales como el marxismo, en primer término, y en menor grado aspectos de lateoría sociológica; era una ruptura temática, pues la mirada se dirigía ahora hacia sectoressociales antes ignorados, como los indígenas, los campesinos y los obreros y hacia áreas pocoinvestigadas como la economía y el conflicto social” (Melo 1996: 125):

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 280

Page 281: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

dos, que crearon, en las décadas de 1960 y 1970, formas innovadoras deenfrentar el quehacer histórico en Colombia, en especial, en lo referente a lainvestigación, escritura y publicación de textos de carácter científico y decontenido económico y social, dirigidos a un creciente número de lectorescolombianos.6

2. La adopción de nuevos paradigmas de investigación en las áreas defilosofía, antropología, sociología, economía e historia. En este contexto deinnovación científica de las ciencias sociales, se crearon secciones y departa-mentos de historia en las principales universidades del país, dirigidas por his-toriadores profesionales que formaban estudiantes universitarios y profesoresde secundaria, empleando textos seminales de la historia de Colombia escri-tos por investigadores colombianos o extranjeros en los que se adoptabanrelevantes teorías y metodologías de Europa y Estados Unidos (cfr. capítulo11, notas 6, 8, 11), entre ellas, la Nueva Historia o New History.

3. En la década de 1960, con el nuevo renacer de la modernidad enColombia –que había empezado treinta años antes (cfr. capítulo 7, notass 2,7)–, causada, entre otros factores, por la relativa industrialización del país, lamodernización de las instituciones, la masiva inmigración del campo a la ciu-dad y la conversión de campesinos en ciudadanos consumidores, aparecieron

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 281

6 Según el historiador de la historia de Colombia Jorge Orlando Melo, éstas son las prin-cipales teorías de historiadores extranjeros que influyeron en los historiadores colombianos delsiglo XX: “la Escuela de los anales, fundada en 1929 por Lucien Febre y Marc Block y conti-nuada por Fernand Braudel; los aportes de la sociología Alemana de comienzos de siglo [XX],en particular los trabajos de Georg Simmel y Max Weber y la corriente historiográfica inglesade Eric Hobsbawm, Christopher Hill y E. P. Thompson. […] En la década de los sesenta elrenacimiento del interés por el marxismo como teoría y método de la investigación social […][Además] [l]os teóricos a los que se acudía en busca de orientación eran, para citar los másimportantes, Ernest Mandel, Paul Baran, Paul Sweezy, Maurice Dobb, y Charles Bettelheim[…] Jean Paul Sartre, Georg Luckács, Maurice Merlau-Ponty y Claude Lévi-Strauss y a finalesde la década de los sesenta irrumpen los nombres de Louis Althusser y Michael Foucault [...] Yéstos son los principales historiadores colombianos que, a partir de la segunda mitad del sigloXX, adoptaron nuevos conceptos, análisis y metodologías en el estudio del pasado colombianoy, en el proceso, renovaron, profesionalizaron y convirtieron en científica la investigación his-toriográfica en Colombia: Gerardo Molina, Antonio García, Juan Friede, Darío Mesa e Inda-lecio Liévano Aguirre; tras ellos venían Mario Arrubla, Estanislao Zuleta, Álvaro Tirado[Mejía] y Jorge Orlando Melo. […] [A]l lado de Jaime Jaramillo Uribe, Germán Colmenares[…] Jorge Villegas Toro […] Marco Palacios, Jesús Antonio Bejarano, Javier Ocampo, JorgePalacios, Mariano Arango, Absalón Machado, Salomón Kalmannovitz, José Antonio Ocampoy Hermes Tovar, para citar los más conocidos” (Melo 1996: 10-11).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 281

Page 282: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

las grandes editoriales colombianas y extranjeras en el país y aumentó lapublicación y divulgación de libros de todo tipo, manuales de historia, revis-tas de historia para el público general, secciones sueltas de periódicos sobrehistoria colombiana y hasta novelas, como las de García Márquez, que trata-ban temas históricos del pasado colonial y republicano y de la sociedad con-temporánea del siglo XX, desde perspectivas ideológicas diferentes a lasempleadas tradicionalmente por la historia oficial o académica. Tal moderni-zación de la sociedad y popularización y democratización de la cultura, quese manifestó en la producción (investigación/escritura) y reproducción (enediciones populares de gran tiraje) de libros de historia de Colombia, contri-buyó a que –por primera vez en el país y gracias a la formación en la décadade 1960 de la cultura de masas en Colombia–7 la historia nacional fuera leídapor un público numeroso, compuesto mayoritariamente por estudiantes desecundaria y universidad y por gente común deseosa de conocer la historiasocial, económica y política de su país.

Dentro de este nuevo ambiente cultural propiciado por la irrupción de lamodernidad y la cultura de masas y marcado por el cambio cualitativo ycuantitativo en las formas de escribir y leer la historia en Colombia, se pro-duce la ruptura con la historia oficial y sus memorias de batallas, las historiaspatrias de academias y las historiografías de partido. Asimismo, llegan al paísrelevantes sistemas conceptuales y teorías historiográficas extranjeras, entre

282 Nelson González Ortega

7 La migración masiva del campo a las ciudades, ocurrida en Colombia a partir de ladécada de 1960, ocasionó no sólo la rápida y caótica urbanización del país y el aumento de lacriminalidad urbana, sino que, al convertir campesinos en ciudadanos con capacidad de com-pra, aunque restringida, creó las condiciones económicas y culturales para el establecimientode la sociedad de consumo y la cultura de masas; en suma, había llegado la modernidad pos-tergada a las principales ciudades del país (cfr. capítulo 11, nota 2). Esta modernidad, aprecia-da por unos y despreciada por otros, empezó a desarrollarse, a diferente velocidad, en todaLatinoamérica: “Los procesos de migración ocurridos en los últimos cuarenta años del siglo XX

en América Latina han sido paralelos, en la década de los sesenta, al auge de la cultura popularurbana (i. e., la música rock y el arte pop); en la década de los setenta, a la aparición de lasociedad de consumo; en la década de los ochenta, a la internacionalización de la economía yde los medios de comunicación masiva que han influido en las actitudes de consumo culturaly comercial; y en la década de los noventa, a la introducción de modelos económicos de cuñoneo-liberal en los países hispanoamericanos y a la llegada a las grandes ciudades de la realidadvirtual y de la información cibernética por computadores característica de la nueva era de glo-balización con la que se inicia el siglo XXI” (González-Ortega 2006: 195; cfr. capítulo 12, nota 51).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 282

Page 283: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ellas, la Nueva Historia o New History de Hayden White, que fue incorpora-da por el historiador colombiano Álvaro Tirado Mejía en sus textos históri-cos, seleccionados como corpus central del análisis discursivo que se realizaen el presente capítulo (cfr. nota 1). Por tal razón, se hace necesario aclararaquí dos cuestiones semánticas interrelacionadas: por una parte, ¿qué signifi-ca para el lector colombiano la denominación “nueva historia de Colombia”en el contexto cultural de los estudios de historia nacional del país? Y, porotra, ¿qué significa la Nueva Historia o New History para el estudioso extran-jero de la historia?, ¿quiénes son los principales representantes de dicha teoríanorteamericana?, y ¿qué es lo que se plantea como innovativo en tal teoría ymetodología de la historiografía?

En cuanto a la primera cuestión, cabe precisar que la denominación “nuevahistoria de Colombia” fue acuñada y establecida en 1976 por el poeta e historia-dor Darío Jaramillo Agudelo en la introducción a una compilación, del mismonombre, que incluía artículos historiográficos en los que se presentaban nuevossistemas conceptuales, análisis novedosos y temas y áreas de investigación hastaentonces ignoradas en el estudio del pasado colombiano (cfr. capítulo 11, notas3, 5). En efecto, el examen de las obras escritas por historiadores colombianos,considerados portavoces de la llamada “nueva historia de Colombia”, talescomo, El pensamiento colombiano en el siglo XIX (1964) de Jaime Jaramillo Uribe;Introducción a la historia económica de Colombia (1971) de Álvaro Tirado Mejía;Historia económica y social de Colombia (1973) de Germán Colmenares; Lanueva historia de Colombia (1976) de Darío Jaramillo Agudelo; e Historia deColombia (1977) de Jorge Orlando Melo, revelan que el uso del término “nuevahistoria” cubre, en sentido amplio, la referencia pluralista a obras e historiadorescolombianos que, influidos por teorías de historiadores extranjeros, rompieroncon las formas tradicionales de investigación y escritura empleadas convencio-nalmente por la historia oficial o académica decimonónica. A partir de la décadade 1940, se empezaron a adaptar al contexto social colombiano, nuevas meto-dologías provenientes de diferentes disciplinas, como la filosofía, la economía, lademografía, la sociología y la antropología y, además, se exploraron en los textoshistóricos, nuevas áreas de investigación (cfr. capítulo 11, notas 3, 5). Por consi-guiente, la denominación “nueva historia de Colombia” se refiere al empleo yadaptación, a partir de la década de 1960, que hacen algunos historiadorescolombianos tanto de una pluralidad de sistemas conceptuales, teorías y meto-dologías, como de una diversidad de áreas de estudio y enfoques interdisciplina-rios en la investigación del pasado social, económico y político de Colombia.

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 283

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 283

Page 284: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En lo referente a la segunda cuestión, el término Nueva Historia o “NewHistory” se refiere, en sentido estricto, a la teoría y vertiente historiográfica,desarrollada por el historiador norteamericano Hayden White en su célebrelibro: Metahistory. The Historical Imagination in Ninetenth-Century Europe(1975), cuyo aporte central es haber planteado similitudes entre la historia yla literatura, principalmente en lo referente al modo de exponer el argumentohistórico, en forma de relato, en los textos de historia, empleando el tipo deprosa narrativa y técnicas literarias asociadas convencionalmente con la litera-tura de ficción: esto es, la presencia de un narrador que se implica en su narra-ción histórica, empleando una estructura, una retórica y unos tropos específi-cos para comunicar “su mensaje” al lector, de forma persuasiva y eficaz.8

Se debe destacar también que los principales teóricos de la Nueva Historiao New History (White 1975; Munslow 1997), postulan que los textos de fic-ción –a partir del cambio de paradigma y el “giro literario” introducido en lasciencias sociales con el advenimiento de la posmodernidad–9 pueden servir ysirven de fuente documental y modelo narrativo en la investigación y escritura

284 Nelson González Ortega

8 Teniendo presentes las distinciones hechas y para evitar la confusión metodológica yargumentativa, cabe precisar que, en este libro, uso el término Nueva Historia, en mayúsculas,para referirme, en sentido estricto, a la “teoría singular” New History creada por HaydenWhite en 1975; mientras que la designación “nueva historia de Colombia” (en minúscula) lauso para referirme, en sentido amplio, a la “historiografía plural” surgida en Colombia en ladécada de 1960 y establecida en las ciencias sociales a partir de entonces.

9 Los tres cambios más importantes introducidos por la posmodernidad en los métodosde trabajo (i. e., teoría, investigación y escritura) de la historia y de la antropología, fueron: 1)la neutralización o relativización de la “verdad” (Ricouer 1965; Gadamer 1975); 2) la concep-ción de la “realidad” como construcción del lenguaje (Lacan); como representación del discur-so (Foucault); y como articulación de la ideología (Althuser); y 3) la adopción de “un giro lite-rario” (a literary turn) como práctica escritural disciplinaria. Dada la incorporación finisecularen las ciencias sociales de la “verdad” como una noción relativa”, de la realidad como construc-ción cultural y del ‘giro literario’, es difícil considerar hoy la escritura de la antropología y de lahistoriografía como una mera presentación objetiva de hechos reales (Marcus/Cushman 1982;Munslow 1997). Pues, como sucede con otras formas de presentaciones escritas de hechos ode historias de vida (memorias, autobiografías, testimonios), los antropólogos e historiadores,precisamente como los novelistas, combinan la escritura ‘objetiva’ no sólo con su experiencia‘subjetiva’ o imaginaria, sino también con sus preferencias intelectuales y sus orientacionesteóricas, culturales e ideológicas. En suma, los textos literarios –novelas realistas o fantásticas yno sólo novelas históricas– y las técnicas literarias son empleadas hoy como fuentes documen-tales y modelos discursivos en la vertiente de la historia conocida como Nueva Historia y endos importantes vertientes de la antropología: la etnografía y la antropología social.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 284

Page 285: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

de la historiografía (White: 1975: IX) y de la antropología (Appadurai 1991:202). Por tanto, es importante reiterar aquí lo afirmado por el historiador dela historia Alun Munslow: “Precisamente porque es imposible que existanarración sin narrador, tampoco puede existir historia sin historiador. […] Elpasado no se descubre o se encuentra. Es creado o representado por el histo-riador en forma de texto, el cual, a su vez, es consumido por el lector” (Muns-low 1997: 5, 178; traducción mía).10 Es importante también destacar el para-lelismo entre la historiografía y la literatura que hacen los historiadores White(1975: IX) y Munslow (1997: 5, 178) al equiparar al historiador con un narra-dor de ficción y al considerar la estructura del texto histórico como semejantea la estructura de un texto narrativo escrito en prosa (White 1985: IX).

Las tres concepciones básicas que informan la nueva historia de Colombiason: la concepción marxista de la historia (libre de ortodoxia), “la escuela delos anales, “fundada en 1929 por Lucien Febre y Marc Block y continuadapor Fernand Braudel” (cfr. capítulo 11, notas 6, 11) y la New Economic His-tory, proveniente de Estados Unidos, también llamada “Econometrics”, poraplicar sistemáticamente a la teoría económica, métodos estadísticos –e inclu-so datos demográficos– en el análisis de secuencias históricas y procesos insti-tucionales y públicos relacionados, entre otros aspectos, a la cuantificación dela producción.11 Los historiadores de la nueva historia de Colombia han sidoestudiosos del marxismo, han sido discípulos de Braudel o han estudiado enla Universidad de Berkeley, donde se originó la nueva historia económica,por tanto, han incorporado en sus análisis socioeconómicos de la historia deColombia los sistemas conceptuales del marxismo, de la escuela de los anales,y de la historia cuantitativa de Berkeley.12

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 285

10 En adelante todas las citas de los tres textos de A. Munslow y de H. White (ver biblio-grafía) serán traducidas al español, por mí, a no ser que se indique lo contrario.

11 “La escuela de los Annales nace en Francia, aproximadamente en 1930. Es una historiahecha por historiadores-economistas, entre sus principales exponentes se pueden citar a E.Labrousse, J. Meuvret, G. Imbert. R. Braehrel. La historia económica es, por el contrario, unahistoria desarrollada por economistas-historiadores; en ella se distinguen dos tendencias: laprimera es la “historia cuantitativa” que nace en los Estados Unidos aproximadamente en1950, sus principales representantes son: J. Kusnets, J. Marczewski, J. Cl. Toutain. La segundatendencia está constituida por la New Economic History, también de origen norteamericano–1957–, algunos de sus representantes son: J- Engerman, A Fishlow, J. R. Meyer. Cfr. Cardo-so-Pérez (1977) y Schieder (1978)” (Muñoz G. 1994: 12, nota 9).

12 Los principales historiadores colombianos que han adoptado en sus obras los sistemasconceptuales centrales de la nueva historia, provenientes del marxismo, de la escuela de los

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 285

Page 286: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Definida las diferencia entre la nueva historia de Colombia y la NuevaHistoria de Hayden White, en lo referente a sus sistemas conceptuales, sualcance, su metodología y los respectivos representantes de cada una de estascorrientes historiográficas, me concentro, a continuación, en las tres últimassecciones de este capítulo, en la exposición y discusión analítica de los princi-pales postulados de la Nueva Historia, fundada por Hayden White y desarro-llada por Alun Munslow, para luego relacionar dichos postulados con el aná-lisis de los dos textos históricos que sirven de corpus primario a este estudio(cfr. capítulo 11, nota 1). propongo, en las siguientes secciones, someter lostextos Introducción de la historia económica de Colombia (1971) y “El estado yla política en el siglo XX” (1989), escritos por el historiador colombianoÁlvaro Tirado Mejía, a un análisis literario convencional con el fin de verifi-car si, en dichos textos históricos, existe o no un narrador similar al de lasnovelas que se valga de una prosa narrativa y emplee técnicas literarias en laconfiguración escrita de su materia histórica, tal y como lo postula HaydenWhite en su libro seminal de la corriente historiográfica norteamericana de laNueva Historia, Metahistory. The Historical Imagination in Nineteenth-Cen-tury Europe (1975).

3. EMPLEO DE TÉCNICAS LITERARIAS EN LA ESCRITURA DEL TEXTO HISTÓRICO

El empleo de una metodología de procedencia novelística se verifica en elhecho de que el historiador Tirado Mejía, al igual que lo podría hacer cual-quier novelista, emplea en su texto histórico una prosa narrativa que incorpo-ra técnicas literarias básicas como la inclusión de una estructura, un narrador,un lenguaje, un tono literario, un tema o referente, un espacio-tiempo ficcio-nal y una serie de estrategias literarias y tropos empleados comúnmente porla literatura para prefigurar el tipo de narración que se quiere articular en eltexto; sea éste literario o histórico.

286 Nelson González Ortega

anales de Braudel y de la historia económica de Berkeley (cfr. capítulo 11, notas 6, 11), son:Jaime Jaramillo Agudelo, autor de Ensayos de la historia social de Colombia (1969); Álvaro Tira-do Mejía, autor de Introducción de la historia económica de Colombia (1971); Jaime JaramilloUribe, autor de Ensayos de la historia social de Colombia (1969); Germán Colmenares, autor deHistoria económica y social de Colombia 1537-1719 (1973); y Jorge Orlando Melo, autor de laHistoria de Colombia (1977).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 286

Page 287: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

a) El historiador Tirado Mejía dota a su texto Introducción a la historiaeconómica de Colombia de una estructura dividida en 20 capítulos o seccionescon el fin de organizar, en secuencias cronológicas (la Colonia, el siglo XIX yel siglo XX) su exposición histórica (la tenencia de la tierra en Colombia a tra-vés de su historia), tal como aparece en su libro de historia (cfr. IHEC 5,Índice).13 A esta “estructura externa” del texto histórico se yuxtapone una“estructura interna” subyacente que organiza la narración alrededor del análi-sis cuantitativo de las relaciones económicas de producción y redistribuciónde la tierra, del capital y de las principales materias primas del país (el oro, elalgodón, el café) entre los diversos grupos (clases) sociales (indígenas, campe-sinos, obreros), representados en pleno conflicto social con las elites y con losgobiernos elitistas y minoritarios de la Colonia, la República y el siglo XX quedurante unos quinientos años han pospuesto, en vano, una reforma agrariareal que haga partícipes efectivos a la mayoría de los colombianos en la vidaeconómica y política del país. Esta estructura interna es lineal, ya que se orga-niza la exposición histórica en forma de una crónica que respeta puntual-mente la cronología de los hechos narrados. Cabe constatar aquí dos hechos:uno, la estructura externa e interna de Introducción a la historia económica deColombia (1971) es similar a la estructura de un texto narrativo de ficción,como se postula en la Nueva Historia (White 1985: IX); dos, en la estructu-ra del texto histórico de Tirado Mejía se perfilan los principales elementosconceptuales propuestos tanto por la nueva historia de Colombia como porla Nueva Historia (cfr. capítulo 11, nota 8).

b) El historiador designa a un narrador que despliega su punto de vistaautorial a través de distintas voces narrativas con las que se inicia y se cierra elprimer capítulo de la narración histórica:

Capítulo I. La conquista de América y el origen del capitalismoCon el surgimiento del capitalismo, los fenómenos económicos se hacen universa-les. […] Con el capitalismo y a medida que éste se desarrolla, no se puede hablarde la historia simplemente nacional porque con su aparición los acontecimientosde cada pueblo, tienen sus causas en circunstancias internas […] y en hechosexternos producidos más allá de sus fronteras. Y si esto puede predicarse de las

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 287

13 En adelante, cuando cite de la siguiente edición del texto de Álvaro Tirado Mejía (Intro-ducción a la historia económica de Colombia. Medellín: Editorial la Carreta: 1971), emplearé laabreviatura IHEC, en cursivas, seguida del número de la página citada.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 287

Page 288: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

potencias capitalistas […] en mayor grado puede decirse de los países sometidosque fueron modelados según las necesidades de la metrópoli. Por esta razón paratener un cabal conocimiento de nuestra historia, debemos conocer las circunstan-cias en que se encontraba Europa en el momento del descubrimiento y conquistay no perder de vista en ningún instante del proceso histórico, las coyunturas queen el sistema capitalista hicieron posible el desarrollo de las contradicciones inter-nas que impulsaron el avance de nuestra sociedad hasta el momento actual. […]

Insisto, al hablar de feudalismo en América no puede olvidarse que con el sur-gimiento del capitalismo las relaciones económicas se habían universalizado […]hubo sectores de la producción que cumplieron una función necesaria en el mer-cado capitalista mundial; la Nueva Granada producía oro para el capitalismoeuropeo, las Antillas azúcar con el mismo destino; Venezuela cacao y el Virreina-to del Río de la Plata, cueros.

Capítulo II. Instituciones socio-económicas de la colonia. La encomiendaComo decíamos en el primer capítulo […] (IHEC 7, 18-19, la negrita es del autor,las cursivas son mías).

Con el primer enunciado del texto de historia de Tirado Mejía (“Con elsurgimiento del capitalismo, los fenómenos económicos se hacen universa-les”), que aparece después de los “paratextos” (i. e., título del libro, índice ysubtítulos),14 se desencadena la narración per se por medio de un “narradoromnisciente” que lo sabe todo sobre lo que narra: “La conquista de América yel origen del capitalismo”. El primer enunciado de la narración introduce unnarrador que habla en 3ª persona del singular, empleando la forma imperso-nal “se”, que en general es usada por los narradores de novelas históricas y porlos narradores de textos históricos, en forma de crónica, que intentan intro-ducir desde el primer enunciado un tono de “objetividad” o de presencia“cero” de subjetividad en la transmisión de datos factuales. Este intento denarración, denominada “el grado cero de la escritura” (Barthes 2005), ocurre

288 Nelson González Ortega

14 La paratextualité, “la relation, […] que dans l’ensamble formé par un obre littéraire, letexte proprement dit entretien avec […] son paratexte: titre, sous-titre, intertitres; préfaces,postfaces, avertissements, avant-propos, etc., notes marginales, infrapaginales; epigraphes;[…] et bien d’autres types de signaux accessoires, autographes ou allographes, qui procurentau texte un entourage (variable) et parfois un commentaire” (Genette 1982: 9). Es decir, larelación entre el texto, su paratexto (i. e., elementos textuales internos como el título, subtítu-lo, prefacio) y su epitexto (i. e., elementos textuales externos como el prefacio, el diario íntimoo la correspondencia del autor).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 288

Page 289: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

en el primer capítulo (cfr. cita anterior), en todo el capítulo inicial y a lo largode todo el libro, mediante la reiteración del uso de la forma personal “se” (i.e., “se hacen universales”, “no se puede hablar de”, “Y si esto puede predicar-se”, “puede decirse de”, “no puede olvidarse”). No obstante, también en elprimer párrafo y en todo el texto, el narrador de Tirado Mejía intercala laforma impersonal “se” con la voz narrativa en 1ª persona del plural “nosotros”(i. e., “nuestra historia”, “debemos”, “nuestra sociedad”, “Como decíamos”) y,además, con la voz narrativa en 1ª persona del singular “yo” (i. e., “insisto”).Cabe destacar que la forma plural empleada en el texto histórico, presenta dosaspectos sutilmente diferenciados. Por una parte, un “nosotros inclusivo” (cfr.“Pronouns of Power and Solidarity”, cfr. capítulo 5, nota 20) que tiene la fun-ción lingüística y literaria de señalar que el hablante y el narrador incluyen aloyente y/o al lector en lo enunciado (i. e., “nuestra historia”, “nuestra socie-dad”), por lo que el texto se dirige a un destinatario implícito o “narratario”colectivo e inclusivo.15 Por otra parte, un plural en 1ª persona que puededenominarse aquí el “nosotros-ensayista” (i. e., “como decíamos en el primercapítulo”) por ser una de las formas predilectas, usada en la escritura de artí-culos o monografías científicas por el autor que, mediante su uso, quiere des-tacar el hecho de que él no habla por si mismo, sino que está respaldado porlos investigadores incluidos en la bibliografía de su texto científico, quienes,con él –en tanto autor individual–, son conjuntamente responsables de lo quese enuncia en el texto: “En Jaime Jaramillo Uribe, a quien citamos” (IHEC39). Simultáneamente, con la introducción en la narración de una voz explí-cita en 1ª persona del singular (cfr. “insisto”, “pero repito”; IHEC 18, 20), elnarrador del texto histórico de Tirado Mejía busca comunicar al lector su“autoridad profesional” de historiador que se implica en lo narrado paraponer énfasis en lo enunciado anteriormente por él. En suma, en Introduccióna la historia económica de Colombia, el historiador Tirado Mejía ha designado

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 289

15 Narratario (narrataire) es un concepto popularizado por Gerard Genette para designaral destinatario (lector/espectador) a quien el narrador dirige el texto narrativo o dramático(Figure III, Paris: Seuil, 1973). Narratario es la persona, público o audiencia –nombrada oimplícita– a quien el narrador dirige su narrativa. “Ente de ficción que funciona dentro de latrama de algunas novelas como un personaje para el que han sido construidas y al que vandirigidas, es decir, el narratario interno a quien habla el narrador. […] Hay novelas en las quecoincide el narratario con el lector explícito, al ser este, además el lector mencionado, el perso-naje supuesto para quien la obra se ha escrito” (Plata Tasende 2004: 524).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 289

Page 290: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

a un narrador plurivocal que intercala y cambia recurrentemente las formasde las voces narrativas (de la 3ª singular a la 1ª plural y a la 1ª singular), locual confiere a su texto histórico características literarias similares a las queaparecen en las novelas escritas a fines del siglo XX: presencia en el relato deun narrador que, por expresar una vocación objetiva y ordenar lo narrado enforma cronológica, puede ser denominado aquí “narrador-cronista”; uso de la1ª persona del plural en forma de pronombres personales implícitos y pro-nombres posesivos (i. e., “–nosotros– debemos” y “nuestra”) con funcióninclusiva, lo cual revela la presencia en el texto histórico de un autor que creaa un narrador, a la vez colectivo e individual, que crea, involucra y apela a un“narratario” colectivo para comunicarle su perspectiva comunal de la “histo-ria” social y económica de Colombia; presencia de un “narrador-cronista”que, por introducir múltiples voces narrativas cambiantes que generan diver-sos punto de vista, crea en su texto histórico una narración polifónica y pluri-perspectivista, común en las novelas contemporáneas.

c) El historiador, por medio de su narrador, introduce en su narraciónhistórica una prosa narrativa de vocación literaria en la que –aparte de las téc-nicas de la novela que se comentan en esta sección (cfr. capítulo 11, sección3: a-d)–, se emplean otras técnicas novelísticas y figuras retóricas y tambiénse articula un tono específico en lo narrado. Por ejemplo, al igual que ennovelas europeas del siglo XIX en las que un narrador omnisciente interveníaen el relato para interpelar al lector, en Introducción a la historia económica deColombia se articula la voz de un narrador que interviene en lo narrado, yasea, para organizar, recapitular o retomar el hilo de su narración mediantefrases conectoras (“Como decíamos en el primer capítulo”, “Como bien seve”, “nos hemos referido”, “Ya hemos visto”, “Tal como se relacionó en elcapítulo anterior”; IHEC 19, 37, 54, 84, 213), ya para poner énfasis en susjuicios (“No sobra insistir”; IHEC 54), ya para convencer a su narratario dela racionalidad de su argumento por medio de la ridiculización del otro y desu discurso citado; en este caso, en contra del contenido y de la forma de loexpresado en: “los comentarios de los teóricos o los demagogos. ‘Lo que esosestudios han indicado (hasta ahora nadie los conoce, observación nuestra)’”(IHEC 254). Este tipo de narrador, designado por el historiador TiradoMejía, a diferencia del narrador-historiador acartonado de la historia oficial oacadémica decimonónica, no sólo emplea, a lo largo de su texto histórico laridiculización del otro, sino también echa mano a otras modalidades dehumor propio o ajeno que comprenden el chiste, la mofa y la ironía.

290 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 290

Page 291: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El chiste:

‘Todos los negocios, toda la política, todo el arte, en una palabra, toda la vidade la Bogotá que piensa y que actúa, como sucede en varias de estas repúblicassuramericanas –por fuerzas oligárquicas– se concentra entre las manos de unascincuenta familias conservadoras que arrebataron esa misión directiva a otrasfamilias liberales y que, en espera de los designios de la providencia representan alpaís ante él mismo y ante el extranjero y constituyen la fachada de Colombia.’(74) De entonces para acá las cosas han variado… las familias son veinte y biparti-distas (IHEC 146-147; cursivas mías; nota 74 del autor).16

Tanto mis cursivas como la nota 16 desean llamar la atención sobre ladualidad, la complejidad y la eficacia retórico-literaria del discurso históricoempleado en Introducción a la historia económica de Colombia: el narrador deTirado Mejía (Narrador 1), introduce, primero, el comentario de un narra-dor “extranjero” (Narrador 2) (IHEC 146) y. luego, el primer narrador com-plementa (o se mimetiza con) lo comentado por el segundo en una transi-ción simétrica en estilo descriptivo y tono irónico, lograda mediante la(con)fusión literariamente ambigua de los dos discursos: el citado y el citante.

La mofa:

El problema de la productividad y la seguridad para el propietario fueron lasguías que marcaron la política agraria de la clase dominante durante esta época,[…] [y sus gobiernos que] creían bastarse con la elección divina recaída en ellos,según ellos, para cumplir su misión en esta tierra consistente en defender la propiedad,la democracia y los valores eternos, además de los bursátiles y pecuniarios (IHEC 237;cursivas mías).

Nuevamente, mis cursivas quieren destacar, no sólo el humor implícito delo enunciado en esta cita, sino también otra dualidad literaria articulada en eltexto histórico de Tirado Mejía: por una parte, la presencia de un discursonetamente histórico, en cuanto introduce, en el primer enunciado, la formu-lación factual que se asocia con el discurso histórico convencional y, por otra,

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 291

16 La cita entre comillas sencillas (‘’) corresponde al comentario citado en la nota 74 porel historiador-narrador Tirado Mejía: Pierre D’Espagnat. Recuerdos de la Nueva Granada(Bogotá: Biblioteca Popular de Cultura Colombiana, 1942) p. 79.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 291

Page 292: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

la articulación, dentro de ese discurso histórico convencional, de un discursonarrativo de vocación netamente literaria, en cuanto se introduce el estilo ylenguaje novelísticos mediante el empleo de la reiteración, la triple adjetiva-ción y la ironía. De hecho, los sintagmas “elección divina”, “misión en estatierra” y “valores eternos”, junto al uso de la reiteración, la triple adjetivacióny la ironía, rememoran el estilo novelístico de Gabriel García Márquez, enespecial, aquel hiperbólico de “Los funerales de la Mama Grande” y Cienaños de soledad (cfr. Segunda parte, capítulos 7, 8).

La ironía:

El golpe de gracia dado a los resguardos se hizo con la mayor sutileza y ennombre de la libertad. Se adujo por la clase dominante que todos los colombianos–incluso los indígenas– eran ciudadanos iguales ante la ley y con las mismas obliga-ciones, motivo por el cual los ciudadanos indios no deberían ser recortados en el dere-cho más preciado que es el de la propiedad privada. En consecuencia, los resguardosse deberían repartir entre los indígenas y debía permitirse a éstos la libre disposi-ción sobre los lotes adjudicados. En seguida vinieron las presiones y en masa losindígenas salieron a vil precio de las parcelas recién adjudicadas para vivir las deliciasde la igualdad ante la ley y los beneficios de una libertad tan real que hasta llego aliberarlos de toda propiedad sobre la tierra (IHEC 113; cursivas mías).

El narrador del texto histórico de Tirado Mejía articula aquí la ironía endos planos: en el plano del sintagma individual, “los ciudadanos indios”, y enel del relato completo presentado en el párrafo citado. Como sintagma, lafrase “los ciudadanos indios” implica una ironía histórica y literaria. Es unaironía histórica en cuanto en Colombia, a diferencia de lo que pasó en Fran-cia y en Europa central, donde, a partir de la Ilustración y principalmente enel siglo XIX, los campesinos y grupos étnicos autóctonos se convirtieron, porley y de facto, en ciudadanos con plenos derechos políticos, en Colombia,como se constata en el texto histórico de Tirado Mejía, aunque se votaronleyes para convertir a los indígenas en ciudadanos, dichas leyes fueron sólonominales y no reales, ya que nunca se cumplieron. Es una ironía literaria lla-mar a los indígenas “ciudadanos indios”, debido a que el lector colombiano,por experiencia o por instrucción, sabe que los indios, aunque tengan nomi-nalmente los mismos derechos constitucionales de ciudadano que el resto delos colombianos, siguen siendo privados de sus derechos básicos de ciudada-

292 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 292

Page 293: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

no por militares, paramilitares y terratenientes. Por eso, para destacar estaironía, a nivel del sintagma individual que se extiende a todo el párrafo cita-do, el historiador-narrador emplea, en su enunciado inicial, el verbo aduciren forma impersonal (“Se adujo por la clase dominante que todos los colom-bianos –incluso los indígenas– eran ciudadanos iguales ante la ley”), y loconecta gradualmente con el enunciado final (“vivir las delicias de la igualdadante la ley y los beneficios de una libertad tan real que hasta llegó a liberarlosde toda propiedad sobre la tierra”), que es donde se cristaliza magistralmentela ironía al informársele al lector sobre la situación de despojo a que sonsometidos los indios por los verdaderos “ciudadanos terratenientes” de laColombia real representada en el texto histórico de Tirado Mejía. El empleoliterario de la ironía en Introducción a la historia económica de Colombia noimplica, por supuesto, que dicho texto sea una novela y no un libro de histo-ria: de hecho, es un texto que, por seguir rigurosamente las convencionesconceptuales, metodológicas y escriturales propias de la disciplina de la histo-riografía, pertenece más a la historia que a la literatura. Lo que sí implica elempleo de la ironía y de otros recursos literarios en tal texto histórico, es uncabal conocimiento y manejo profesional, por parte del historiador TiradoMejía, de las principales técnicas literarias y estrategias narrativas articuladasen las novelas, tal y como lo postula la innovadora corriente historiográficade la Nueva Historia (cfr. White 1975; Munslow 1997). El narrador de Tira-do Mejía, valiéndose de su voz inclusiva en 1ª persona del singular y del plu-ral, infunde en el narratario individual vínculos de solidaridad, que ésteextiende a una “comunidad de lectores” deseosos de conocer la historia social,económica y política de Colombia, narrada no en un lenguaje florido y alti-sonante, sino en un lenguaje común y corriente, cercano a su habla cotidianaeducada y, por tanto, accesible al colombiano medio (cfr. capítulo 11, sección3: b, c; capítulo 1, nota 20 “Interpretive communities”).

d) El historiador, fungiendo como un narrador-cronista, selecciona lahistoria social y económica de Colombia desde el siglo XVI al XX como tema yreferente de su exposición histórica. Específicamente, la base referencial deIntroducción a la historia económica de Colombia es la propiedad de la tierra ylos conflictos socioeconómicos que la tenencia de la tierra, su explotación yproductividad ha suscitado en la nación, así como las instituciones y prácti-cas políticas y sociales desarrolladas para legitimarla y mantenerla en manosde una minoría, en la Colonia (siglos XVI-XVIII), durante la Independencia yla República (siglo XIX), y en la Colombia contemporánea (siglo XX y XXI).

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 293

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 293

Page 294: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Este referente social, económico y político que conforma el texto histórico deTirado Mejía se evidencia no sólo en los títulos y subtítulos de sus capítuloscentrales, sino sobre todo, en su extensión, que abarca unas 135 páginas delas 268 del libro completo.17 Se evidencia que el historiador, en pleno ejerci-cio de su función de narrador-cronista, ha hecho corresponder la exposiciónde su materia historiográfica a un indivisible, pero preciso tiempo-espacio, yaque maneja el tiempo, creando secuencias temporales que siguen una crono-logía dividida en períodos que corresponden aproximadamente a los tressiglos que duró la Colonia (siglos XVI-XVIII); al tiempo de la Independencia yla República (siglo XIX); y al tiempo contemporáneo de la escritura del texto(siglo XX). Además nombra y maneja el espacio, instaurando así el territoriode América, Nueva Granada y Colombia y, luego, dividiendo el país en áreasterritoriales que corresponden a regiones geográficas y socioeconómicas queaparecen con nombre propio o que toman nombres derivados de los puntoscardinales (i. e., América. Efecto y causa del capitalismo. Comercio en laNueva Granada. Los empréstitos a Colombia. La colonización antioqueña.Colonización del sur. Colonización del Quindío. Colonización del suroeste.Colonización del Tolima (IHEC 11, 70, 92, 126, 148, 144, 150, 151).

En suma, en el análisis literario del texto historiográfico de Tirado Mejía–desde las convenciones escriturales de la literatura– realizado en esta secciónha revelado que las principales técnicas de la novela están presentes en laescritura científica de textos históricos, a saber: a) el empleo de una prosanarrativa y la selección de una estructura; b) la adopción de un narrador y deun punto de vista; c) la selección de un lenguaje, un tono y unas técnicas lite-rarias como el empleo del humor, en forma de chiste, mofa e ironía; y d) la

294 Nelson González Ortega

17 Capítulo II “Instituciones socio-económicas de la Colonia. La encomienda. Mita. Losresguardos” (IHEC 19-31); capítulo III “La esclavitud” (IHEC 32-48); capítulo IV “La tierraen la Colonia. Los resguardos. Las haciendas” (IHEC 49-64); capítulo VII “Oro y moneda enla Colonia” (IHEC 77-83); capítulo VIII “Breve enfoque e los Comuneros y de la Indepen-dencia” (IHEC 84-89); capítulo IX. “Los proyectos de enajenación de tierras de 1855 (IHEC95-96)”; capítulo XI. “La tierra en la República. Los ejidos. La reforma agraria de 1850. Lacolonización antioqueña. Las guerras civiles y los problemas de tierras. La concentración terri-torial en el siglo XIX” (IHEC 109-147); capítulo XII “La colonización antioqueña. Coloniza-ción del sur. Colonización del Quindío. Colonización del suroeste. Colonización del Tolima”(IHEC 148-153); capítulo XV “El café” (IHEC 191-197); capítulo XIX “La tierra en el sigloXX. La United Fruit Company. El Periodo de la Violencia” (IHEC 219-239); y capítulo XX“La reforma agraria” (IHEC 240-261).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 294

Page 295: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

inclusión de un tema y un referente y el manejo del espacio-tiempo. En lasiguiente sección propongo someter Introducción de la historia económica deColombia al análisis tropológico propuesto por White (cfr. capítulo 10), paralocalizar, en el texto histórico de Tirado Mejía, qué elementos narrativo-lite-rarios sirven de base, respectivamente, a la prefiguración histórica (tropo); almodo narrativo (forma narrativa/género escritural); al modo de organizacióny explicación histórica (estructura); y al modo del historiador de implicarseideológicamente en la narración de su texto histórico (ideología textual).

4. FIGURAS LITERARIAS EN LA PREFIGURACIÓN DE TEXTOS HISTÓRICOS: EL

TROPO COMO BASE ESTRUCTURAL Y DISCURSIVA DE ÁLVARO TIRADO

MEJÍA

Como se ha venido comentando, los historiadores de la Nueva Historia,entre ellos Hayden White y Alun Munslow, consideran que en todo textohistoriográfico subyace una estructura literaria –poética y narrativa–, la cuales adecuada tanto para las formas de investigación y escritura de la historia(codificación), como para la interpretación (decodificación) o explicación“metahistórica” de los diversos modelos o “estilos” empleados por los histo-riadores para “construir”, desde la perspectiva del presente, el evento históri-co sucedido en el pasado. Es más, White no sólo intenta establecer la “ineluc-table naturaleza poética del texto historiográfico”, sino también cree que elestilo de los libros de historia puede ser explicado y analizado como cualquierpoema, por eso, llama “acto poético” a la escritura de la historia, pero precisaque “la historia se sitúa entre la poesía y la oratoria porque, aunque su formaes poética, su contenido es prosaico” (White 1973: X-XI, 89). En suma,White (1973: X, 1-42), con el objeto de estudiar las formas y estilos emplea-dos en los libros de historia por prominentes historiadores en la construccióny explicación del pasado, ha diseñado un modelo “poético” (literario) de ele-mentos combinatorios compuesto de cuatro tropos (“tropes”) o figuras retó-ricas literarias, que generarían no sólo cuatro tipos de “construcción de latrama” (“emplotments”), sino también cuatro tipos de métodos (“argu-ments”) científicos y cuatro de posiciones ideológicas (“ideological implica-tions”) (cfr. capítulo 10).

Las explicaciones metodológicas de White, resumidas en el esquema con-ceptual (cfr. diagrama de White, capítulo 10), en las que se considera el texto

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 295

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 295

Page 296: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

historiográfico como texto literario sujeto al análisis retórico (i. e., uso de tro-pos) en la localización de los procesos mentales y los procedimientos litera-rios que entran en juego en la escritura de la historiografía sirve aquí comopunto de partida metodológico para analizar el texto Introducción a la histo-ria económica de Colombia, escrito por Álvaro Tirado Mejía. White declara:“Yo tomo el texto histórico por lo que evidentemente es: una estructura ver-bal en la forma de un discurso narrativo en prosa. Los textos de historia […]combinan cierta cantidad de ‘datos’ y conceptos teóricos –que ‘explican’ esosdatos– con el empleo de una estructura narrativa cuando elaboran su presen-tación [escrita] de la imagen de una serie de eventos presumiblemente ocurri-dos en épocas pasadas” (White 1973: IX; traducción mía). Esta concepcióndel texto historiográfico como una “ficción verbal” escrita en forma de prosanarrativa similar a la novela, corrobora que los textos históricos –y en nuestrocaso la Introducción a la Historia económica de Colombia de Álvaro TiradoMejía– son “ficciones verbales” de vocación literaria, cuyos contenidos son“ficciones verbales, y sus formas tienen más en común con las formas narrati-vas empleadas por la literatura que con las de las ciencias [exactas]” (White1985: 82).

Según White, el historiador, responde a las preguntas de que pasó, cómo,cuándo, dónde y por qué mediante los siguientes tres tipos o “modos deexplicación”: Emplotment (tipo de trama); Argument (tipo de argumento);Ideological implication (tipo de implicación ideológica del historiador). Ade-más, el lector, en general, pero, en especial el crítico de literatura y el historia-dor informado, puede, gracias al esquema conceptual de White, identificar eltipo de “tropo” empleado por el historiador en su capacidad de novelista para“prefigurar” su narración.

Modo de trama narrativa (Mode of emplotment): como se observa en el dia-grama presentado anteriormente, White “identifica, por lo menos, cuatromodos de trama: romántica, trágica, cómica y satírica” (cfr. capítulo 10),18

296 Nelson González Ortega

18 A cada una de estas tres explicaciones corresponden los siguientes cuatro tipos de trama:Romantic (romántica); Tragic (trágica); Comic (cómica) y Satirycal (satírica). La trama románti-ca implica la autoidentificación e incluye el triunfo del héroe sobre el mal; la trama trágicaimplica que las personas están cautivas en su mundo hasta su muerte; la trama cómica implicala armonía ente lo natural y lo social, lo cual es causa de celebración; y la trama satírica impli-ca que el héroe, mediante una prueba o por su caída o ruina, aprende, a través de la resig-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 296

Page 297: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

pero concede que “hay otros modos de trama como la épica” y mantiene que“[e]n todo texto historiográfico, aun el que sea más ‘sincrónico’ o ‘estructu-ral’, se emplea algún tipo de trama” (White 1973: 8). Debido a que en laIntroducción a la historia económica de Colombia el historiador Tirado Mejíadecide explicar, en forma de sucesión histórica ordenada, la serie de aconteci-mientos referentes a la economía de Colombia, se puede afirmar que el textodel historiador colombiano esta escrito en la forma épica de crónica histórica,pues como bien afirma White: “La estructura narrativa de la épica parece serla forma implícita en la crónica” (White 1973: 8).

Modo de argumento (Mode of argument): o visión del historiador sobre loque debe ser la historia. White identifica, cuatro modos de trama: formista,organicista, mecanicista y contextualista (cfr. diagrama capítulo 10). El argu-mento formista, que implica la identificación de objetos por medio de sudenominación, clasificación y categorización, es “Toda historiografía quetome como objetivo central la descripción de la variedad, del color y de laintensidad de lo narrado” (White 1973: 14, traducción mía). El argumentomecanicista implica el hallazgo de leyes que gobiernen las operaciones de lasactividades humanas. El argumento organicista implica que la parte individualdel todo es más que la suma de las partes, por tanto, este tipo de argumentosiempre está orientado hacia una meta: sus principios no son leyes, pero sonpartes integrales de la libertad humana. El argumento contextualista, comomodo de explicación histórica, es explicado así por White:

La presuposición que conforma el contextualismo es que los eventos puedenser explicados al ser puestos dentro de su contexto de ocurrencia. […] el objetivode la explicación es identificar los ‘lazos’ que unen a los individuos o institucionesestudiados con su completo presente sociocultural. […] Intenta conseguir unaintegración relativa de los fenómenos en áreas finitas de ocurrencia histórica en tér-minos de ‘tendencias’ o fisionomías generales de períodos y épocas. Los lazos sonidentificados hacia atrás y hacia delante en el tiempo y se circunscriben al ambien-te y espacio social en el que ocurrió el evento: se dirigen hacia atrás con el fin dedeterminar los ‘orígenes’ del evento; y hacia delante con el fin de determinar su‘impacto’ e ‘influencia’ en eventos subsecuentes. […] Las estrategias de explicación

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 297

nación, a actuar dentro de los límites de su mundo y su público también experimenta y apren-de eso.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 297

Page 298: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

contextualista se orientan más hacia la representación sincrónica de segmentos osecciones del proceso [histórico]. […] El historiador que se orienta hacia el con-textualismo integra los varios períodos estudiados por él dentro una visión com-prensiva del proceso histórico completo (White 1973: 17-18, traducción mía).

Se infiere que el modo contextualista de explicación histórica aboga por-que se pongan los eventos explicados en su contexto historiográfico y socio-cultural para determinar su relación contextual con eventos similares delpresente y del pasado, buscando trazar lazos que los una a sus orígenes. Ade-más, este argumento intenta organizar sincrónicamente los eventos dentrode un proceso histórico completo. Es precisamente esta estrategia contextua-lista de explicación histórica la adoptada por el historiador Álvaro TiradoMejía en su Introducción a la historia económica de Colombia, puesto que eltítulo del primer capítulo y las frases que abren el texto explican los aconteci-mientos desde su origen, poniéndolos en un contexto internacional, de lamanera siguiente:

CAPÍTULO I: LA CONQUISTA DE AMÉRICA Y EL ORIGEN DEL CAPI-TALISMOCon el surgimiento del capitalismo los fenómenos económicos se hacen univer-sales […] Con el capitalismo y a medida de que éste se desarrolla, no se puedehablar de historia simplemente nacional, porque con su aparición los aconteci-mientos de significación de cada pueblo, tienen sus causas en sus circunstanciasinternas –propias de determinada sociedad–y en hechos externos producidos másallá de sus fronteras (Tirado Mejía [1971] 1977: 7).

El modo de explicación contextualista que predomina en la Introducción de lahistoria económica de Colombia puede ilustrarse adicionalmente con otroejemplo: el fenómeno de la tenencia y modo de producción de la tierra. Paraexplicar tal fenómeno, Tirado Mejía divide su argumento histórico en tressecciones temporales (la Colonia, el siglo XIX y el siglo XX), las cuales sonintegradas a la explicación del proceso histórico completo trazando ‘lazos’con sus orígenes:

[El] feudalismo. En un sentido estricto hay que entender por tal, un sistema deproducción que en Europa se presentó entre los siglo IX y XVI […] es evidenteque al hablar de feudalismo en España del siglo XVI o que al hablar del feudalis-mo en América a partir de la conquista, no puede hacerse en sentido estricto […]

298 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 298

Page 299: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Pero si puede hablarse en sentido lato de instituciones feudales […] [como] [L]aEncomienda (Tirado Mejía: [1971] 1977: 16).

CAPÍTULO XI. LA TIERRA DURANTE LA REPÚBLICA: SIGLO XIXPara la época de la Independencia la situación de tenencia de tierras en la NuevaGranada era como sigue: […] (Tirado Mejía: [1971] 1977: 109).

CAPÍTULO XX. LA TIERRA EN EL SIGLO XXAl iniciarse el siglo XX las tierras laborables del centro del país prácticamente esta-ban acaparadas. […] (Tirado Mejía: [1971] 1977: 219).

Se puede afirmar entonces, siguiendo el modelo de White, que el modo pre-dominante, aunque no único, de explicación histórica empleado en la escri-tura de la Introducción a la historia económica de Colombia es el contextualis-ta, puesto que los acontecimientos se explican al colocarlos en su “contexto”histórico y sociocultural y al trazar “lazos” con sus “orígenes”. El historiadorTirado Mejía emplea otros modos de explicación histórica, tales como eldenominado por White como formista, el cual implica la identificación deacontecimientos y la clasificación y análisis de datos estadísticos mediante sudivisión por categorías de especie, género y atributos especiales, como lo haceel historiador colombiano en su texto. Sin embargo, el método que predomi-na en la forma de explicación seguida en el texto histórico de Tirado Mejíaes, sin duda, el contextualista.

Modo de implicación ideológica (Ideological implication) o las asunciones eideas éticas que los historiadores tienen acerca del mundo y de la vida, pues,como bien afirma Hayden White, todo informe de la realidad contiene ine-luctablemente una ideología (White 1973: 21; cfr. White, “Ideología”, capítu-lo 10, nota 16). La ideología, implica, por tanto, en el plano del texto y de larealidad, el modo en que los hechos pasados afectan el presente y cómo debe-mos actuar en el presente. A cada una de las tramas y argumentos anteriorescorresponden los siguientes cuatro tipos de ideología: anarquista, radical, con-servadora y liberal. La ideología anarquista presupone que el Estado es corrup-to y, por ello, debe ser destruido para que una nueva nación comience. En laideología radical la Nación/Estado perfecto es inminente y debe ser establecidopor medios revolucionarios. La ideología conservadora presupone que la histo-ria evoluciona: no se puede añorar la utopía, sino en forma de cambios lentoscomo parte de su ritmo natural. La ideología liberal presupone que la progre-

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 299

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 299

Page 300: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

sión propia de la historia social es el resultado de la los cambios en las leyes ylos gobiernos. “Estos cuatro términos son empleados para servir de designado-res de las preferencias ideológicas del historiador y no como emblemas de par-tidos políticos específicos” (White 1973: 24, traducción mía). Y añade:

Los liberales se inclinan a concebir el cambio social a través de las analogías deajustes o “afinaciones refinadas” del mecanismo […] Los liberales se muestran afavor de lo que se puede llamar el ritmo “social” tanto del debate parlamentariocomo del proceso educacional o el debate electoral entre partidos comprometidosa acatar las leyes establecidas por el gobierno (White 1973: 24, traducción mía).

En la Introducción a la historia económica de Colombia, el historiador TiradoMejía se alinea con esta noción ideológica liberal definida por White cuandoincluye en su texto referencias como éstas:

El Congreso de Angostura (1819) expidió una ley por la cual premiaba a losmilitares republicanos con propiedades nacionales […] (Tirado Mejía [1971]1977: 110).19

Cuando se hallaba reunido el Congreso de Cúcuta (1821) y se discutía la leyde manumisión de partos […] (Tirado Mejía [1971] 1977: 122).

Dentro de este contexto económico y social fue dictada de urgencia la ley dereforma agraria […] Alfonso López Michelsen, irónicamente, señalaba en su dis-curso a propósito de la ley “Pero se dice que la Alianza para el Progreso reclamauna reforma agraria […] cualquiera reforma agraria, con tal de que se les puedadar a los místeres una reforma agraria, o un proyecto cualquiera con el nombrede reforma agraria” (Tirado Mejía [1971] 1977: 242-243).

La decisión del historiador Tirado Mejía tanto de seleccionar y emplearen su exposición histórica fuentes históricas que no discuten “las leyes esta-blecidas por el gobierno”, ni su contenido o su acatamiento, así como deintroducir citas que articulan la ironía empleada por el narrador de TiradoMejía y por su personaje histórico –el presidente que critica la política exte-

300 Nelson González Ortega

19 El uso del verbo “premiar”, en este texto y contexto histórico, no sólo revela el empleode la ironía literaria como estrategia narrativa, sino que también expresa la ideología articuladaen Introducción a la historia económica de Colombia, por el historiador-narrador.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 300

Page 301: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

rior de Estados Unidos– muestran su adhesión implícita textual a la ideologíaliberal y no, por ejemplo, a la ideología anarquista. Paralelamente, tal impli-cación ideológica liberal se refuerza en el texto histórico, por el empleo posi-tivo y frecuente de, entre otros, el sintagma liberar y sus correspondientessinónimos que hace el historiador-narrador en su libro. He aquí el uso con-centrado de un sintagma que refuerza la ideología liberal en el texto histórico:

LA MANO DE OBRA EN EL SIGLO XIXEl desarrollo de la agricultura requería la liberación de la mano de obra y por esomuchas de las medidas revolucionarias tomadas a mediados del siglo XIX iban enese sentido. La población era suficiente pero estaba ligada de muchas maneras,por eso, había que liberarla, especialmente de la tierra. […] Una agricultura deexportación requería de muchos brazos libres (Tirado Mejía [1971] 1977: 134;las cursivas son mías).

En resumen, el texto Introducción a la historia económica de Colombia seasocia a la ideología liberal no sólo por articular la noción de que el cambiosocial debe hacerse de modo graduado y siguiendo las leyes gubernamentales,y no rápido –y sin seguir leyes– como propone la ideología anarquista, sinotambién por incluir, de modo recurrente, la idea de liberación o libre circula-ción de mano de obra, de materias primas y del capital.

Tropos (Tropes). Según White, al investigar y escribir textos históricos, el his-toriador realiza un acto poético (literario), mediante el cual “prefigura” (imagi-na de antemano) el acto de la escritura de la historia, circunscribiendo sunarración histórica a uno de los siguientes tropos o estructuras poéticas: metá-fora, metonimia, sinécdoque e ironía. “Los tropos son especialmente útilespara entender las operaciones por las cuales los contenidos de la experienciahumana –que se resisten a la descripción en formas ambiguas de representa-ciones en prosa– pueden ser prefigurativamente comprendidos y preparadospara su aprensión consciente” (White 1973: X, 34, traducción mía).20

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 301

20 Los otros tipos de tropo propuestos por White para la escritura de la historia son lametáfora o “estructura metafórica”, que significa “transferencia” y en la que un fenómeno escomparado o contrastado con otro en forma de analogía o símil. Metonimia o “estructurametonímica”, sustitución del nombre de una cosa por su todo; ejemplo: vela por barco. Sinéc-doque o “estructura sinecdótica”, usar una parte de un todo para significar la calidad del todo;ejemplo: el es todo corazón. Ironía o “estructura irónica”, cuando el sentido literal no tiene

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 301

Page 302: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Debido a que Tirado Mejía se vale en su texto histórico, preferentemente,de la comparación de datos (uso frecuente de tablas estadísticas) y de formasnarrativas (uso de pasajes de novelas), como recurso retórico y estructural,para presentar explicar y analizar los acontecimientos que describe en su textohistórico, se puede conjeturar que el tipo de tropo que emplea el historiadorcolombiano para “prefigurar” su narración histórica no es otro que el de lametáfora, pues como bien lo afirma White: “Con la metáfora (que significaliteralmente transferencia), los fenómenos pueden ser caracterizados en tér-minos de semejanza o diferencia, en forma de analogía y símil” (White 1973:34, traducción mía). Cabe notar que, pese a que la presencia de la ironía,como tropo literario, per se, es recurrente en el texto de Tirado Mejía, es lametáfora la que prevalece como su modelo de prefiguración narrativa.

Resumiendo, el historiador colombiano Álvaro Tirado Mejía ha emplea-do en su Introducción a la historia económica de Colombia, un estilo historio-gráfico de narración en el que la metáfora es el tropo que sirve de base a suprefiguración histórica; la épica, en forma de crónica histórica, es el modonarrativo de representación historiográfica; el método contextualista es elmodo de explicación de su materia histórica; y la ideología liberal es la formaen que el historiador-narrador se ha implicado en su texto histórico. Estascuatro formas de composición empleadas por Álvaro Tirado Mejía en la escri-tura de su texto histórico, en forma de prosa narrativa, están estrechamenterelacionadas con la escritura de cualquier texto de ficción, ya que el historia-dor ha utilizado una prosa narrativa, un narrador, un punto de vista, una ide-ología textual, un estilo, unas figuras retóricas y, en fin, los principales recur-sos y convenciones literarias provenientes de la literatura, en especial, de lanovela. Por consiguiente, el historiador Tirado Mejía se ha convertido en unnarrador de la historia colombiana que ha articulado en su texto histórico lospostulados teóricos y metodológicos básicos del modelo propuesto por el his-toriador Hayden White en la escritura de su Nueva Historia.

White precisa que, en el proceso de construir sus narrativas, los historia-dores “construyen” la historia a partir de su transformación de la “crónica”,ya sea mediante la organización cronológica de eventos por su orden de ocu-

302 Nelson González Ortega

sentido figurativamente; ejemplo: la paradoja (oxímoron) o la “absurda expresión manifiesta”(catacresis). La metáfora es representacional; la metonimia es reduccionista; la sinécdoque esintegrativa y la ironía es negación.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 302

Page 303: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

rrencia, en “historia”, o por la reorganización de los eventos de la crónicacomo un “espectáculo” que tiene principio, medio y fin (White 1973: 5-6).En la transición que hacen los historiadores de la crónica a la historia danprioridad a procedimientos comúnmente asociados a la literatura, tales como1) el hecho de responder en sus textos históricos a las preguntas de qué pasó,cómo, cuándo, dónde y por qué, o sea, el hallazgo de un argumento, de untema, un referente, una trama, un método, un tiempo, un espacio y unaforma narrativa de explicación de los acontecimientos ocurridos; 2) el hechode organizar los eventos siguiendo cierto orden y sentido; o sea, el hallazgode una estructura (narrativa) externa e interna; 3) el hecho de seleccionar quéelementos de la crónica histórica se deben incluir o excluir de la narraciónhistórica escrita; o el conceder más importancia y espacio a la descripción deunos episodios y no a otros, o sea, el hallazgo de la estructura interna del rela-to; y 4) el hecho de precipitar, postergar o retener la acción de lo narradopara provocar suspenso en el lector, o sea, el hallazgo del ritmo; 5) el hechode expresarse en un tipo de lenguaje y no otro, o sea, la construcción del tononarrativo; y 6) el hecho de involucrarse en lo narrado implícitamente,mediante la selección y una estructuración determinada y no otra de loshechos narrados o explícitamente, mediante intervenciones autoriales, o sea,el empleo de una ideología textual.

Un examen del índice, el contenido y la forma del texto Introducción a lahistoria económica de Colombia revelan que el historiador Tirado Mejía se havalido de los anteriores procedimientos literarios en la presentación escrita,en forma de texto histórico, que ha hecho de los eventos históricos investiga-dos por él. Por ejemplo, el historiador colombiano “construyó” una estructu-ra narrativa externa (crónica histórica u organización escrita de una serie deacontecimientos sobre la economía de Colombia en sucesión histórica lineal)y una estructura interna (la organización de su historia alrededor de los con-ceptos del capitalismo colonial y el problema de la tenencia de la tierra en laColonia y en los siglos XIX y XX; cfr. capítulo 11, sección 3: a); halló en sutexto un narrador y una forma narrativa de explicación de los hechos históricos(el género de la crónica, en forma épica, que fue explicado anteriormente; cfr.capítulo 11, sección 3: b); incorporó intertextualmente, como se comenta enla última sección, textos historiográficos y episodios de novelas costumbristasy del realismo mágico en la explicación y escritura de ciclos centrales de lahistoria de Colombia (cfr. capítulo 11, sección 3: c); y, finalmente, seleccionóun tema y un referente (la historia económica de Colombia); un método (la

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 303

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 303

Page 304: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

presentación cronológica de los acontecimientos en su narración); un planotemporal (desde la Conquista hasta aproximadamente 1970); un plano espa-cial (la América colonial (siglos XVI-XVII), la Gran Colombia y la República(siglo XIX) y la Colombia del siglo XX (cfr. capítulo 11, sección 3: d).

5. INTERTEXTUALIDAD: NOVELAS DE LOS SIGLOS XIX Y XX COMO PRE-TEXTOS

O TEXTOS-FUENTE EN LA REESCRITURA Y LECTURA DE LA HISTORIA SOCIAL

Y ECONÓMICA DE COLOMBIA

El historiador Álvaro Tirado Mejía, al igual que cualquier otro historiador,investiga y selecciona el tipo de fuentes históricas que sirven de base científi-ca a su exposición socioeconómica sobre Colombia. Además, designa unnarrador para que incorpore tales fuentes en sus textos Introducción a la histo-ria económica de Colombia ([1971] 1977)y en su artículo “El estado y la polí-tica en el siglo XIX” ([1978] 1989), escritos por él en forma de prosa narrati-va. Las fuentes bibliográficas empleadas en estos textos históricos son de dostipos: fuentes convencionales (i. e. monografías, reportes institucionales,documentos de archivos de historia, datos estadísticos) que son usualmenteincorporadas en cualquier texto de historia contemporánea;21 y fuentes noconvencionales: tres novelas colombianas de los siglos XIX y XX cuyo estudiose asocia más a la literatura que a la historiografía. La incorporación de episo-dios de las novelas Manuela (1856), Historia de un alma (1881) y Cien añosde soledad (1967) a los dos textos históricos mencionados de Tirado Mejía, lesirven al historiador para explicar, respectivamente, la tenencia de la tierra, lalibre circulación de la mano de obra, el libre comercio y el establecimiento deempresas multinacionales en Colombia.

En efecto, Tirado Mejía –al igual que los otros historiadores colombianosque ciñen su investigación y escritura de la historiografía a los postulados dela Nueva Historia–, toma la novela como una fuente documental autorizadade la historia de Colombia. El historiador Jorge Orlando Melo afirma que la

304 Nelson González Ortega

21 Paralelamente, pero de forma opuesta a lo que sucede en el libro El caballero del Doradode Arciniegas, en donde se mencionan fuentes históricas omitiendo o refiriendo vagamente asus referencias bibliográficas, el historiador Tirado Mejía incorpora sus fuentes históricas yliterarias en sus textos de historia, citando rigurosamente sus referencias bibliográficas como loharía cualquier historiador profesional.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 304

Page 305: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Nueva Historia es: “una historia que busca tener el rigor de las ciencias socia-les, pero que no desconoce la importancia de concretarse en textos que por suestructura y su lenguaje siguen haciendo parte de la historia de la literatura”(Melo 1988, II: 663). Conforme a este postulado de la Nueva Historia, Tira-do Mejía explica hechos históricos del pasado colombiano incorporando entres textos históricos suyos pasajes de las tres novelas mencionadas de lossiglos XIX y XX.

El primer caso de reconstrucción histórica a través de la literatura lo efec-túa cuando, en su Introducción a la historia económica de Colombia (1971),mete como intertexto un pasaje de la novela Manuela (1855) de EugenioDíaz Castro22 para explicar las relaciones desfavorables existentes a fines delsiglo XIX entre los propietarios de la tierra y los arrendatarios o aparceros, quese veían obligados a ofrecer a los terratenientes “mano de obra sin remunera-ción” (Tirado Mejía [1971] 1977: 135-136). Específicamente, en la sección“La mano de obra en el siglo XIX” de Introducción a la historia económica deColombia, el historiador-narrador fusiona el discurso histórico y el literarioen el cuerpo de su narración histórica de este modo:

Los peones eran escasos y los propietarios trataban de ligarlos, en calidad dearrendatarios, aparceros, etc., facultándoles el uso de una porción de tierra yobteniendo en contraprestación mano de obra sin remuneración. Una de nues-

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 305

22 La novela Manuela se estructura alrededor de los diálogos de Demóstenes y el curaJiménez y los discursos de personajes pertenecientes a las elites de la Nueva Granada (PrimeraParte, capítulos 1, 2). Además, se intercalan dos tipos de discursos: uno, de resistencia en con-tra de las narrativas opresivas de liberales y conservadores y, los otros, los discursos orales reali-zados en las Sociedades Democráticas de la capital entre el 5 de mayo y el 20 de julio de 1856,época en que se desarrolla la acción de la novela (Segunda Parte). La narración se ubica en losprimeros años de la república, época en que una minoría de intelectuales oficiales y dirigentespolíticos liberales y conservadores empieza a fundar el Estado republicano oficial, sin el con-senso de la nación compuesta por una mayoría de colombianos (cfr, Primera Parte, capítulo6). Por lo tanto, el tiempo de la narración es paralelo al tiempo de la escritura, lo cual hace queesta novela testimonial, de gran valor social, histórico y cultural, haya sido empleada en elsiglo XX como fuente documental de la historia social y económica de Colombia por historia-dores y economistas portavoces tanto de la nueva historia de Colombia como de la NuevaHistoria, entre ellos, Germán Colmenares, Álvaro Tirado Mejía y Salomón Kalmanovitz. Parauna visión más detallada de la incidencia que esta novela tuvo en la fundación del Estadorepublicano y la supresión de la nación, consúltese Escobar, Sergio (2009): “Manuela, byEugenio Díaz Castro, the novel about the Colombian foundational impasse”. DissertationUniversity of Michigan.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 305

Page 306: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tras primeras novelas, la Manuela, escrita por Eugenio Díaz en 1856 en forma decuadros de costumbres, nos describe magistralmente, sin pretenderlo, la situa-ción de los arrendatarios en las regiones de tierra caliente y la carencia de peonespara las faenas de los trapiches, por aquella época: “Como están escasos los peo-nes, el amo de la tierra los recibe con los brazos abiertos; y no hay peones porquelos mismos dueños de tierra desacreditan el matrimonio y la doctrina cristiana enque se sostiene, pagando los domingos hasta el medio día para que los peones nopuedan ir a misa”, según diálogo entre los personajes de la obra.23 Y en otra parte:“¿dígame usted, señora, todos los arrendatarios están tan miserables comousted?”.

Hay algunos que tienen un palito de platanal, y hasta el completo de seis bes-tiecitas, pero éstos viven en guerra abierta con los patrones, porque no habiendodocumento de arriendo, el dueño de la tierra aprieta por su lado, y el arrendata-rio trata de escapar al abrigo de los montes, del secreto y de la astucia. La prime-ra obligación es ir al trabajo el arrendatario, o mandar al hijo o a la hija; y los quese van hallando con platica, se tratan de escapar mandando un jornalero, que nosirve de nada, y de esto resultan los pleitos que son eternos. Mi comadre Estefa-nía y mi madrina Patricia son tan pobres como yo y padecen como si fueranesclavos. ¿No conoce usted a Rosa? Pregúntele usted lo que es ser arrendataria,cuando la vaya a visitar.24

Esta cita, no sólo muestra la transición entre la voz o discurso históricodel historiador Tirado Mejía y la voz o discurso literario del novelista Díaz ysus personajes ficcionales, sino que revela las dotes literarias del historiadornarrador que funge, a la vez, como narrador y crítico literario en su texto his-tórico. Primero, en tanto historiador-narrador, Tirado Mejía introduce suexplicación histórica, mencionando la escasez de peones para labrar la tierrade los terratenientes y la astucia de éstos de no proveer a los arrendatarios desueldos ni contratos de trabajo. Segundo, estos dos polos del conflicto entrearrendatarios y terratenientes se ilustran literariamente a través de la cita de lanovela de Díaz introducida por el narrador, que fusiona la voz o discurso delhistoriador con las voces del protagonista y los personajes de la novela. Terce-ro, ejerciendo su papel de crítico literario, el historiador Tirado Mejía emite

306 Nelson González Ortega

23 Eugenio Díaz, Manuela (Medellín, Bedout, 1968), p. 82., referencia bibliográfica delhistoriador IHEC 1971: 135.

24 Ibid., p. 79, referencia bibliográfica del historiador.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 306

Page 307: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

juicios propios de tal figura que clasifican el género literario de una novela yjuicios profesionales sobre el origen y la calidad artística de la novela de Díaz:“una de nuestras primeras novelas, la Manuela, escrita […] en forma de cua-dros de costumbres, nos describe magistralmente…”. Con estos juicios críti-cos se constata, una vez más, el papel que ejerce Tirado Mejía como narradorliterario del pasado colombiano.

El segundo caso de intertextualidad ocurre cuando en el artículo “El esta-do y la política en el siglo XIX” (1984: 155-183), Álvaro Tirado Mejía entre-mete como intertexto, en forma de nota a pie de página, un pasaje de la nove-la Historia de un alma (1881) de José María Samper25 para presentar elproyecto liberal decimonónico de reformar las leyes de la tenencia de tierra,la libre circulación de mano de obra y el libre comercio con el fin de “abolirlas tarifas arancelarias que con ánimo fiscal servían como protección” ymenoscababan los intereses económicos de los comerciantes y artesanos amediados del siglo XIX (Tirado Mejía 1989: 161; 179-180). El protagonista-narrador de Historia de un alma de Samper debate en público tales cuestioneseconómicas, con estas palabras:

Un día en la democrática sesión extraordinaria […] encontré reunidos más detrescientos miembros, y al punto comprendí que los artesanos estaban muy fuer-

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 307

25 La novela Historia de un alma (1881) toma como modelo discursivo y temático, entreotros textos, Las Confesiones (1770) de Rousseau. Esta novela autobiográfica de José MaríaSamper puede considerarse como una mezcla de la memoria individual del autor entrelazadacon la memoria colectiva de la sociedad colombiana decimonónica. Un compendio de recuer-dos íntimos combinados con un recuento de los sucesos más importantes de la República deColombia, durante la segunda mitad del siglo XIX, concebidos desde una perspectiva ideológi-ca dual que incluye los idearios de los partidos liberal y conservador de la Colombia de laépoca. Entre las principales obras de Samper figuran Apuntes para la historia de la Nueva Gra-nada (1853), Ensayo sobre las revoluciones políticas y la condición social de las repúblicas colom-bianas (1861), Los partidos políticos en Colombia (1873), Memorias académicas sobre la misiónde la prensa y la historia del derecho constitucional de Colombia (1881), Historia de un alma, endos tomos (1881), Derecho público interno de Colombia, Historia crítica del derecho constitucionalcolombiano desde 1810 hasta 1886 (1886), Derecho público interno de Colombia. Comentariocientífico de la constitución de 1886 (1886) y Filosofía en cartera (1887). Para una visión actua-lizada de la novela Historia de un alma y de la obra del autor, consúltese: Hensel Riveros(2009): ed. José María Samper Historia de una alma. Bogotá: Universidad del Rosario. Enespecial el artículo introductorio de esa edición: “José María Samper: Escritura autobiográficay conocimiento histórico”.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 307

Page 308: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

temente apasionados y no entendían palabra del asunto. Pedí la palabra, subí a latribuna y. Hice ver que cada individuo era productor de una sola cosa y consumi-dor de muchísimas, y expuse con claridad los fenómenos de reciprocidad queenlazaban estrechamente la producción y el consumo de la riqueza una y otrasituación estaba sujeto a la ley inevitable de la competencia. Demostré quehabiendo en el país muchos productos fabriles, tales como mantas, lienzos, rua-nas y otros tejidos, sombreros de paja, cueros, curtidos, etc., etc., sería monstruo-samente injusto que no se extendiese a todos los productores de estos artículos laprotección que se exigía para los simples “artefactos” designados por los artesa-nos, es decir, artículos de zapatería, sastrería, talabartería, carpintería, y herrería.Demostré, en fin, que al concederse a todos la protección, según la justicia en laigualdad, todos los artículos de consumo favorecidos por la protección subiríannecesariamente de precio; con lo que la vida vendría a ser artificialmente máscara para todos, y los artesanos que fuesen favorecidos en sus respectivas indus-trias perderían lo que en ellas ganarán, y algo o mucho más, a virtud del alza deprecio de todo lo que tendrían que consumir. […]

–Que baje el orador.–No he concluido. –No importa. Abajo. Abajo.–¿Por la fuerza?–Si es necesario, a palos. – No os molestéis –repuse–. La causa de unos hombres que se conducen

como ustedes, no merece que se le haga ningún sacrificio. Bajaré de la tribuna,pero será para no volver jamás a esta sociedad (José María Samper, Historia de unalma, Medellín: Bolsilibros de Bedout, 1971, p. 249, referencia bibliográfica deTirado Mejía).

En este episodio novelístico, en que se han dramatizado los diálogos entreel protagonista y los personajes, se evidencia que la novela de Samper le haservido de fuente histórica a Tirado Mejía para explicar, en su texto “El esta-do y la política en el siglo XIX”, las relaciones económicas entre, por un lado,los comerciantes y la burguesía local y, por otro, entre los comerciantes yartesanos y el Estado colombiano decimonónico.

El tercer caso de intertextualidad literaria en el texto histórico de TiradoMejía, se refiere a la inserción en su libro de historia de un microrrelato pro-veniente de la novela Cien años de soledad sobre la huelga de las bananerasrealizada por los trabajadores de la United Fruit Company en 1928. En efec-to, en la sección “La tierra en el siglo XX” del libro de historia Introducción ala historia económica de Colombia (1971), el historiador-narrador introduce

308 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 308

Page 309: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

como intertexto el episodio de la huelga de las bananeras ficcionalizado enCien años de soledad (1967) para dramatizar el conflicto de clases y las luchaslaborales como consecuencia del establecimiento de los monopolios extranje-ros en Colombia, en especial, el caso de la United Fruit Company en la zonabananera de Ciénaga, Santa Marta, en 1928 (Tirado Mejía [1971] 1977:223-225). En la siguiente tabla explicativa se puede apreciar en conjunto lasdistintas transformaciones que sufre el hecho real (la huelga de las bananeras,Ciénaga, 1928), desde que el general Carlos Cortés Vargas lo transcribió y loenvió como informe militar, en forma de telegrama (diciembre 7 de 1928), alministro de Guerra y al presidente de Colombia, hasta que se convirtió, pri-mero, en debate público emprendido por el parlamentario Jorge Eliécer Gai-tán y, luego, en episodio de la novela Cien años de soledad y, desde allí, en unmito literario que, como se intenta demostrar a continuación, ha sido inter-pretado por un gran número de colombianos como un hecho real y verifica-ble de la historia de Colombia.

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 309

TABLA IHecho real

Huelga y matanza de obreros de la United Fruit Company, Ciénaga, Colombia, 1928

El hecho ocurrido fue la huelga que los obreros de la compañía bananera UnitedFruit (filial de Colombia) realizaron del 13 de noviembre al 6 de diciembre de1928, día este último en el que tales obreros fueron disparados por el ejército enla zona bananera del Departamento del Magdalena (i. e., los pueblos de Funda-ción, Aracataca, Sevilla, Tucurinca, Guacamayal, Ciénaga). En el pueblo de Cié-naga estos acontecimientos dejaron un número indeterminado de muertos y heri-dos. Los principales actores de este conflicto laboral y social fueron: 1) La empresamultinacional estadounidense United Fruit Company; 2) Aproximadamenteunos 30.000 obreros colombianos declarados en huelga bajo el liderazgo del diri-gente obrero Eduardo Mahecha; 3) Ignacio Torres Giraldo, prominente dirigentede la Unión Sindical de Trabajadores del Magdalena y cofundador del PSR-Parti-do Socialista Revolucionario; 4) El general Carlos Cortés Vargas, declarado pordecreto, jefe civil y militar de la zona bananera; y 5) El presidente de Colombia,Miguel Abadía Méndez (1926-1930), que decretó el estado de sitio en el Depar-tamento del Magdalena, autorizando así la represión militar de los obreros. Losprincipales acontecimientos ocurridos en relación a la huelga de las bananeras,incorporados intertextualmente como textos castrenses, políticos, novelísticos e

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 309

Page 310: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

310 Nelson González Ortega

26 “[E]n noviembre de 1928 […] [l]os trabajadores de la United Fruit presentaron a lacompañía un pliego de peticiones cuyos puntos principales eran los siguientes:

1º. El establecimiento del seguro colectivo obligatorio para todos los obreros y empleadosde la empresa, de acuerdo con las leyes 37 de 1921 y 32 de 1922;

2º. Cumplimiento riguroso de la ley 46 de la ley 57 de 1915 sobre accidentes de trabajopor la empresa y por los agricultores que de ella dependan;

3º. Cumplimiento de la ley 46 de 1918 (habitaciones para obreros) de la ley 15 de 19525(reglamento de trabajo), y de la ley 57 de 1926 (descanso dominical);

4º. Cesación de los comisariatos o establecimientos comerciales de artículos de primeranecesidad de la United Fruit Company, y establecimiento de libre comercio en la zona bana-nera;

5º. Cesación de los contratos individuales y establecimiento de la contratación colectiva, y 6º. Establecimiento de hospitales en número suficiente para que pueda atenderse debida-

mente al gran número de trabajadores que dependen de esta industria, e higienización de loscampamentos” (Adán Amaga Andrade, La obra social del Partido Liberal. Bogotá: EditorialMinerva, 1946, tomo II, pp. 251.252; citado por Mena 1972: 386).

TABLA I (Cont.)

históricos son: a) la presentación, en noviembre de 1928, de un pliego de peticioneslaborales26 por parte de los trabajadores a la UFC, que el 12 de noviembre se negóa negociar con ellos; b) la declaración de huelga el 13 de noviembre por los obre-ros, al ser rechazada su petición laboral por la UFC; c) la concentración programa-da, el 5 de diciembre, por el comité ejecutivo de la Unión Obrera en la estación detren de Ciénaga para recibir al gobernador del Magdalena, que prometía solucio-nar el conflicto laboral en favor de los trabajadores; éste nunca llegó; y d) la matan-za de un número indeterminado de obreros, mujeres y niños por parte de las fuer-zas armadas de Colombia al mando del general Cortés Vargas, quien dio la ordende fuego de ametralladora sobre la multitud congregada en Ciénaga el amanecerdel 6 de diciembre de 1928. La huelga de las bananeras y la matanza de trabajado-res, en tanto hecho real documentado y verificable en la historia de Colombia, hasido registrado, entre otras formas, por escrito, como reporte militar, discursopolítico, episodio de novelas (entre ellas, Cien años de soledad), fuente historiográ-fica de manuales para la enseñanza de historia de Colombia, como el de TiradoMejía y, posteriormente, convertido en leyenda popular por los lectores del pasadocolombiano.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 310

Page 311: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Examinado el hecho real de la huelga y matanza de las bananeras en Cié-naga, así como los cinco principales actores del conflicto, paso ahora a anali-zar las formas en que tal hecho real se ha articulado en diferentes tipos dis-cursivos. Tres son los acontecimientos elegidos aquí para la comparaciónintertextual entre los tres textos seleccionados que tratan la huelga de lasbananeras: “la presentación del pliego de peticiones de los huelguistas”, “lamasacre de obreros” y “el número de muertos” que dejó la huelga.

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 311

TABLA IIDe la historia a la ficción: la huelga de las bananeras. un hecho real representadointertextualmente como informe militar, debate político y episodio novelístico

Reporte militarde la huelga de

las bananeras (1928)

Debate políticosobre la huelga de

las bananeras (1929)

Episodio novelísticode la huelga de

las bananeras (1967)

Telegrama (diciembre 7,1928) del general Cortés Var-gas al ministro de Guerra y alpresidente de Colombia, sobrela muerte de obreros causadapor la orden militar de fuego(cfr. Cortés Vargas, Sucesos delas bananeras [1929] 1979).

Discurso sobre la masacre delos bananeros en huelga por elparlamentario liberal JorgeEliécer Gaitán ante la Cáma-ra de Representantes de Co-lombia (cfr. capítulo 11, nota37; El debate sobre las bana-neras, Gaitán [1929] 1988).

Relato en Cien años de sole-dad (CAS 340-352) sobre lahuelga y la matanza de tra-bajadores por parte de milita-res colombianos al mando delgeneral Cortés Vargas.

Pliego de peticiones laborales “Escritura de Cortés Vargasy la United. Así el gobiernode Colombia ha sometido alos obreros a la imposibili-dad de reclamar derechos,porque Cortés Vargas ennombre del mismo gobier-no declara que sí se concededescanso dominical, el segu-ro, etc., y fija jornales infe-riores a los que tenían antesde la huelga. El propósito dela United Fruit estaba cum-plido. Toda la farsa está ex-

Pliego de peticiones laborales“Aquí está el pliego de peti-ciones de los obreros, del cualse concluye que lo que pedí-an era que se les reconocierael seguro” […] “la compañíase negó siquiera a recibir losdelegados de los obreros. Noles aceptó ninguno de suspuntos” […] “porque aquellacompañía, que ha acabadocon la soberanía del país en elMagdalena; que usufructúaal país como ninguna otra lohace, no paga a sus obreros

Pliego de peticiones laborales “Cuando los trabajadoresredactaron un pliego de pe-ticiones unánime, pasó mu-cho tiempo sin que pudie-ran notificar oficialmente ala compañía bananera. […][L]os obreros aspiraban aque no se les obligara a cor-tar y embarcar banano losdomingos […] “[L]a incon-formidad de los trabajado-res se fundaba esta vez en lainsalubridad de las vivien-das, el engaño de los servi-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 311

Page 312: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

312 Nelson González Ortega

TABLA II (Cont.)

Reporte militarde la huelga de

las bananeras (1928)

Debate políticosobre la huelga de

las bananeras (1929)

Episodio novelísticode la huelga de

las bananeras (1967)

plicada. La compañía noquería elevar los salarios nicumplir ni cumplir los de-más requisitos de la ley. Poreso, no entró en arreglos”(Gaitán [1929] 1988: 92).

[…], valiéndose del tinterilla-je de que los obreros que tra-bajan para ella no son susobreros” (Gaitán [1929]1988: 79, 83).

cios médicos y la iniquidadde las condiciones de traba-jo. Afirmaban además queno se les pagaba con dineroefectivo, sino con vales quesólo servían para comprarjamón de Virginia en los co-misariatos de la compañía”(CAS 252, 254, 255).

Matanza de obreros“La columna desembocópor la calle más cercana dela estación del ferrocarril;era la una y media de lamadrugada del día seis dediciembre; los amotinadosal percibir la presencia de lastropas intensificaron sus gri-tos […] el capitán les advir-tió en alta voz: ‘tienen cincominutos para retirarse’; nue-vos gritos e insultos a losoficiales; pasados los cincominutos se dio un toquecorto; ‘un minuto más y seromperá el fuego’, gritó elcapitán […] ‘Le regalamosel minuto que falta’, gritóuna voz de entre el tumulto.Habíamos cumplido con elCódigo Penal. […] ‘¡Fue-go!’, gritamos. Una voz den-

Matanza de obreros “A los obreros se les hizomaliciosamente concentraren la ciudad de Ciénaga, enla tarde del 5 de diciembre,diciéndoles que era pararecibir al gobernador, puesen esta ciudad se iba firmarel pacto con la United, quehabía aceptado algunos pun-tos […] Cortés Vargas […]llega esa noche con el ejérci-to; ante una multitud dor-mida lee el célebre decreto[nr. 4 sobre la declaracióndel estado de sitio]. Lospocos que están despiertoslanzan su grito de VivaColombia, y este hombreinmisericorde y cruel, paraaquel grito tiene una con-testación: ¡Fuego! Empiezana disparar las ametrallado-

Matanza de obreros“José Arcadio Segundo esta-ba entre la muchedumbreque se concentró en la esta-ción desde la mañana delviernes. […] José ArcadioSegundo se acaballó al niñoen la nuca. Muchos añosdespués, ese niño había deseguir contando, sin que na-die se lo creyera, que habíavisto al teniente leyendocon una bocina de gramófo-no el Decreto Número 4 delJefe Civil y Militar de laprovincia. Estaba firmadopor el general Carlos CortésVargas, y por su secretario,el mayor Enrique GarcíaIsaza, y en tres artículos deochenta palabras declarabaa los huelguistas ‘cuadrillade malhechores’ y facultaba

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 312

Page 313: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 313

TABLA II (Cont.)

Reporte militarde la huelga de

las bananeras (1928)

Debate políticosobre la huelga de

las bananeras (1929)

Episodio novelísticode la huelga de

las bananeras (1967)

tro de la multitud gritó almismo tiempo: ‘¡Tender-se!’.La masa humana cayó co-mo un solo hombre, el fra-gor de la descarga ahogó elvocerío. […] Nueve hom-bres quedaron muertos, desu levantamiento quedó laconstancia del caso” (Cor-tés Vargas [1929] 1979:89, 90, 91).

ras; después, los fusiles. Encinco minutos la tragediaqueda consumada. Mu-chas vidas. Cientos de vi-das caen bajo la metrallaasesina. La orden la habíadado un hombre ebrio. Pe-ro no bastaba eso. No seconforma con haber asesi-nado inocentes. Bayonetacalada sobre la multitudvencida, sobre los seres queen el suelo lanzan ayes yallí vienen cuadros de ho-rror increíble. Los heridosson rematados con bayo-neta. Ni el llanto, ni la im-ploración, ni el correr de lasangre conmueven a estashienas humanas. Bayonetapara los moribundos. Des-piadado horror. No sé porqué la Divina Providenciano abrió la tierra bajo lasplantas de estos monstruospara tragárselos vivos” (Gai-tán [1929] 1988: 82, 84,85).

al ejército para matarlos a bala.[…] –Señoras y señores –dijo elcapitán con una voz baja, len-ta, un poco cansada– tienencinco minutos para retirarse.La rechifla y los gritos redobla-dos ahogaron el toque de cla-rín que anunció el principiodel plazo. Nadie se movió.–Han pasado cinco minutos–dijo el capitán en el mismotono–. Un minuto más y sehará fuego. […] José Arcadio Segundo […] porprimera vez en su vida levantóla voz. –¡Cabrones –gritó–. Les rega-lamos el minuto que falta.[…] El capitán dio la orden defuego y catorce nidos de ame-tralladoras le respondieron enel acto. […] Varias voces grita-ron al mismo tiempo:–¡Tírense al suelo! ¡Tírense alsuelo! […]–Debían ser como tres mil -murmuró.–¿Qué? –Los muertos –aclaró él–. De-bían ser todos los que estabanen la estación” (CAS: 341-342,343, 345, 346, 347, 350).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 313

Page 314: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El hecho real de la huelga y la matanza de obreros bananeros sucedido enCiénaga, Colombia, en 1928, primero fue registrado en forma de reportemilitar en el citado telegrama del general Carlos Cortés Vargas, historiadoroficial y autor del libro Los sucesos de las bananeras (Historia de los aconteci-mientos que se desarrollaron en la zona bananera del Dpto. de Magdalena 13 denoviembre de 1928 al 15 de marzo de 1929) (1929); segundo, suscitó en 1929un célebre debate político-social en la Cámara de Congresistas de Colombia,a cargo del conocido dirigente liberal y parlamentario, Jorge Eliécer Gaitán;y, tercero, fue reelaborado en 1967, en forma de episodio ficcional, en lanovela Cien años de soledad por Gabriel García Márquez. Además, la huelga ymatanza de obreros fue registrada en periódicos nacionales y norteamerica-nos y en textos históricos oficiales tales como Historia de Colombia de Henaoy Arrubla.

La existencia de las diversas versiones de la huelga de las bananeras, entanto hecho real y episodio ficcional, no hace sino llamar la atención sobre larelativa importancia que tienen los conceptos de “cronología”, “objetividad”y “verdad histórica”, empleados con frecuencia en la historia tradicional. Noobstante, se debe puntualizar que la subversión realizada por García Márquezdel discurso histórico oficial de Cortés Vargas y de Gaitán –fuentes directasdel episodio de la huelga de las bananeras novelizado en Cien años de sole-dad–27 se realiza a dos niveles cronológicos distintos, pero complementarios:la construcción cronológica28 del episodio novelístico y la destrucción de su

314 Nelson González Ortega

27 Lucila Mena, Gene H. Bell-Villada, Robert Lewis Sims y David H. Bost, entre otroscríticos, han identificado los puntos de contacto entre el texto Los sucesos de las bananeras deCortés Vargas y la configuración narrativa de tal hecho realizada en Cien años de soledad porGarcía Márquez.

28 En la construcción de la cronología ficticia del episodio de la huelga de los bananeros,el narrador de Cien años de soledad emplea estrategias textuales similares (uso de shifters y deíti-cos) a las empleadas tanto por el historiador decimonónico José Manuel Restrepo en Historiade la revolución en la República de Colombia y por el novelista Germán Arciniegas en El caba-llero del Dorado como por el narrador de “Los funerales de la Mamá Grande” (véase el análisisde estos textos, en base a las teorías de Barthes en los capítulos 7, 8, 10). Estas estrategias seexponen en Cien años de soledad mediante el uso de precisiones deícticas o shifters de organiza-ción del discurso como: “La huelga estalló dos semanas después” (CAS 377); “El nuevo Aure-liano había cumplido un año cuando la tensión pública estalló sin ningún anuncio” (CAS340); “el viernes siguiente” (CAS 344); “la mañana del viernes” (CAS 344); “tienen cincominutos para retirarse” (CAS 346); “Han pasado cinco minutos” (CAS 346); y “Un minutomás y se hará fuego” (CAS 346). Como se mencionó, las referencias a fechas y horas exactas

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 314

Page 315: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

cronología.29 La construcción y destrucción del tiempo histórico, y susuplantación por el tiempo mítico y el tiempo psicológico de los personajes,es un rasgo importante en la narración del episodio de las bananeras en Cienaños de soledad así como en toda la narrativa de García Márquez.

Dado que Álvaro Tirado Mejía incorpora en su texto Introducción a la his-toria económica de Colombia (1971: 221-226) técnicas novelísticas generales,así como el episodio de la huelga y matanza de las bananeras de Cien años desoledad (CAS 340-352), no resulta nada extraño que el manejo del tiempohistórico, mítico y psicológico por parte del historiador se convierta tambiénen una característica discursiva importante de su libro, como se explica en latabla III.

La incorporación intertextual del microrrelato de las bananeras es tanextensamente citada en el texto histórico de Tirado Mejía que suplanta laexplicación que hace el propio historiador sobre ese hecho. Por lo tanto, nosería una exageración decir que, en este caso, la voz del narrador de GarcíaMárquez usurpa y silencia la del historiador Tirado Mejía, ya que la voz deéste sólo se limita a introducir, unir y cerrar la explicación de tal hecho histó-

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 315

crean en el lector la ilusión de que el evento narrado sigue, de principio a fin, una secuenciacronológica similar a la de los textos históricos oficiales.

29 El narrador de García Márquez empieza a destruir la secuencia cronológica inmediata-mente después de que el capitán dé la orden de fuego. Esta ruptura se marca mediante el regis-tro de las sensaciones de José Arcadio Segundo, protagonista del episodio de las bananeras,quien al oír la orden cae en “una especie de alucinación”, en la cual “todo parecía una farsa”(CAS 346). El tiempo psicológico del protagonista y la suspensión del tiempo lineal que seproduce en la representación de una farsa prefiguran la ruptura total de la cronología del rela-to. Esta ruptura se realiza cuando el señor Brown, director de las plantaciones de bananos,anuncia que sólo firmará el acuerdo de paz con los trabajadores “cuando escampe” (CAS 351).Pero, debido a que, según el narrador, “cuando el señor Brown anunció su decisión se precipi-tó en toda la zona bananera el aguacero torrencial” (CAS 351) y “[l]lovió cuatro años oncemeses y dos días” (CAS 357), nunca se firmó el acuerdo en el tiempo de la historia del relato.Por lo tanto, el tiempo de la historia de la huelga de los bananeros, literalmente, no tiene fin,porque al fundirse con el tiempo de la lluvia, se vuelve circular y adquiere dimensiones míti-cas. La desintegración del tiempo cronológico en Cien años de soledad es constatada por el per-sonaje Pilar Ternera, quien afirma que la historia de la familia Buendía era “un engranaje derepeticiones irreparables, una rueda giratoria que hubiera seguido dando vueltas hasta la eter-nidad, de no haber sido por el desgaste progresivo e irremediable del eje” (CAS 448). En suartículo “The Banana masacre in Cien años de soledad: a micro-structural example of myth,history and bricolage”, Robert Lewis Sims (1979) estudia detalladamente la transformacióndel tiempo mítico en tiempo histórico en el episodio de las bananeras.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 315

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
(ver Tabla III, en la página siguiente).IMPORTANTE: USAR ESTA MISMA FORMULACIÓN PARA LA TABLA IV (cap. 11 PAG 318) y Tablas I y IV (cap 12), como se indica respectivamente allí.
Page 316: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

316 Nelson González Ortega

30 Para una visión histórica tanto del origen y establecimiento de la United Fruit Com-pany en Colombia como del uso literario por parte de García Márquez de este hecho históricoen Cien años de soledad, consúltense estos dos estudios: Mena, Lucila Inés (1972): “La huelgade la compañía bananera como expresión de lo Real Maravilloso en Cien Años de Soledad”, enBulletin Hispanique, tomo 74, nº 3-4, pp. 379-405 y Saldívar, Dasso (1997): García Márquez.El viaje a la semilla. Madrid: Alfaguara, capítulo 2, pp. 47-73.

TABLA IIILa novela del realismo mágico como fuente documental de la historia de

Colombia El episodio de la huelga y matanza de las bananeras de Cien años de soledad (1967) como intertexto en Introducción a la historia económica

de Colombia de Tirado Mejía (1971)

En la sección “La United Fruit Company”, que cubre cinco páginas del texto histó-rico de Tirado Mejía, se incorporan intertextualmente partes centrales del microrre-lato de la huelga y matanza de las bananeras consignado en la novela Cien años desoledad de García Márquez en diez páginas (cfr. CAS 340-352 y IHEC 221-226). Laincorporación del episodio novelístico de las bananeras, como intertexto en el librode historia de Tirado Mejía tiene un objetivo teórico y metodológico central: adop-tar la novela colombiana como fuente documental para explicar –desde una perspec-tiva histórico-social– las ventajas económicas que obtienen las multinacionalesextranjeras en Colombia, entre ellas la United Fruit Company (UFC), debido a lafalta, a principios del siglo XX, de una legislación colombiana clara sobre el derecholaboral, lo cual propició la alianza entre la empresa norteamericana UFC y el Estadocolombiano, respaldado por las fuerzas armadas.30 En efecto, en las cinco páginas dela Introducción a la historia económica de Colombia dedicadas a la explicación de losderechos laborales de los obreros en las empresas multinacionales, el historiadorTirado Mejía emplea cuatro para citar en forma extensa y verbatim lo relatado por elnarrador de Cien años de soledad. En toda la sección citada (IHEC 221-226), sólo seemplea una página para contextualizar, por medio de una introducción, un comen-tario intermedio y una conclusión de sección, las dos citas extensas de la novela deGarcía Márquez, incorporadas como intertexto en el libro.

Pero Tirado Mejía no sólo ha incorporado como intertexto el tema de la huel-ga y matanza de las bananeras de la famosa novela de García Márquez (CAS 340-352), sino también, como ya se demostró (cfr. capítulo 11, secciones 2, 3, 4), hallevado a su texto histórico (IHEC: 221-226) las conocidas marcas estilísticas delrealismo mágico que hicieran famoso a García Márquez, como el lenguaje hiper-bólico, la triple adjetivación y el uso del humor en forma de ironía, parodia, farsa,mofa y chiste. Para ilustrar adicionalmente las similitudes de estilo entre el discur-so narrativo de Cien años de soledad y la Introducción a la historia económica de

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 316

Page 317: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

rico. Si el empleo de novelas como fuentes documentales de la descripciónhistórica y la inserción de episodios novelescos como intertextos en libros dehistoria son principios metodológicos importantes en la escritura de la NuevaHistoria, también lo es el empleo de narradores y técnicas literarias en la recons-trucción escrita de hechos reales e históricos (cfr. capítulo 11, secciones 2, 3).

En las páginas precedentes se ha analizado las formas en que el hecho real(la huelga de las bananeras, Colombia, 1928) se ha articulado en diferentestipos discursivos: informe militar, 1928; elocución política, 1929; episodionovelístico, 1967; y capítulo de texto historiográfico, 1971 (cfr. capítulo 11,Tablas I, II, III). Ahora, en el resto del presente capítulo, se exploran doscuestiones: ¿en qué medida la huelga de las bananeras y la matanza de obre-ros causada por los militares es un mito literario o una realidad histórica? Esdecir, ¿en qué forma el mismo hecho real se ha convertido, primero, en leyen-da popular y, luego, en realidad histórica para un gran número de lectoresmedios colombianos y, aun, para periodistas, críticos literarios e historiado-res? Se intenta así alcanzar el objetivo circular del estudio propuesto en elpresente capítulo: el análisis del proceso por el cual la historia se convierte enficción y la ficción en historia.31

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 317

31 En su artículo “Fiction as History: The bananeras and Gabriel García Márquez’s OneHundred Years Solitude”, Eduardo Posada-Carbó (1998: 395-414) ha examinado una parte de

TABLA III (Cont.)

Colombia, valga sólo comentar la cita tomada de la parte media de la sección “LaUnited Fruit Company” (IHEC 221-226), escrita por el historiador para unir losdos extensos microtextos tomados de Cien años de soledad. Tirado Mejía escribe:“Cuando en 1928 los trabajadores presentaron sus peticiones, se les respondiócomo en 1918, que se iba a consultar a la dirección en Boston. Los trabajadorestenían elementos para presumir que diez años eran suficientes para una consulta y surespuesta. Por eso prosiguieron en la huelga en forma pacífica” (IHEC: 223; cursi-vas mías). Con mis cursivas subrayo el empleo, por parte de Tirado Mejía, del len-guaje irónico e hiperbólico asociado con el estilo de García Márquez (cfr. capítulo11, secciones 3, 4). Por lo tanto, se puede afirmar que en la Introducción de la his-toria económica de Colombia la novela ha suplantado a la historiografía y a susmétodos escriturales en la explicación histórica del hecho real de la huelga de lasbananeras, en Ciénaga Colombia, 1928.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 317

Page 318: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Es sabido que en Latinoamérica la literatura, en especial ciertas novelas,32

ha sido considerada por lectores informados, periodistas, intelectuales, críti-cos literarios, historiadores y por los propios novelistas como textos de pro-yección histórica y aun como textos que presentan la historia de un modomás veraz que los mismos textos historiográficos. Los distintos modos en quese han interpretado tanto el hecho histórico como la versión literaria de lossucesos de las bananeras presentada en Cien años de soledad, específicamente,los interrogantes en relación a si hubo muertos o si hubo una intención mani-fiesta por parte del gobierno de la época de borrar o silenciar la matanza delos huelguistas, son cuestiones que por suscitar todavía discusión y contro-versia entre los historiadores, los críticos y demás investigadores de las cien-cias sociales se investiga a continuación en la tabla siguiente.

Como se testifica sumariamente en la tabla IV, la determinación delnúmero total de personas que murió abaleada como resultado de la ordenmilitar de fuego dada por el general Cortés Vargas durante la huelga de lasbananeras; cifra en que se basó el parlamentario Gaitán y el novelista GarcíaMárquez para justificar su debate político y su relato ficcional, así como laconsiguiente matanza desencadenada la noche del 6 de enero de 1928 y elintento –según el parlamentario liberal y el autor Nobel– de erradicar lamatanza completa de la historia de Colombia, tiene todos los visos de seruna falacia que ha sido aceptada, primero por los numerosos lectores de Cienaños de soledad y, eventualmente, por importantes críticos literarios e histo-riadores, que la han considerado desde entonces una verdad histórica fide-

318 Nelson González Ortega

la esfera de investigación propuesta en este capítulo: el paso de la ficción a la historia; mientrasque mi foco de análisis aquí ha venido siendo la otra parte de la esfera: el paso de la historia ala ficción. Estas dos partes del proceso de investigación, como se verá adelante, sin ser idénti-cas son paralelas y complementarias.

32 “Ya desde la aparición de los caucheros en la Vorágine, de las bananeras en Cien años, laverdad de la historia, más allá de toda apologética, más allá de todo invento del novelista, hatenido que ser rescatada por la ficción” (Jaramillo Agudelo 1997: 41). Recuérdese que desdelas crónicas de Indias hasta las novelas totalizadoras del boom, ha habido en la literatura hispa-noamericana narrativas que siempre se han proyectado autorial y lectorialmente como versio-nes alternativas de la historia y de la historia oficializada por los respectivos gobiernos de Lati-noamérica. Me refiero a los macrorrelatos de conocidos autores como Colón y su primer viajede descubrimiento de América (1492); Asturias y El señor Presidente (1946); Fuentes y Lamuerte de Artemio Cruz (1962); Cortázar y Rayuela (1963); García Márquez y Cien años desoledad (1967); Vargas Llosa y Conversación en la Catedral (1969); Roa Bastos y Yo el Supremo(1974); Donoso y Casa de Campo (1978), entre otros.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 318

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
(ver tabla IV, en la página siguiente).IMPORTANTE: USAR ESTA MISMA FORMULACIÓN para las Tablas I y IV (cap 12), como se indica respectivamente allí.
Page 319: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 319

33 Los textos históricos oficiales y no oficiales que consignan en Colombia la huelga de lasbananeras presentan diferencias considerables en la forma y número de muertos causado porla matanza militar. Cortés Vargas fue protagonista de la huelga, cuya represión militar causó 8ó 9 muertos, según él mismo, pero, “Cortés Vargas took responsibility for 47 casualities”(Posada Carbó 1998: 404); cientos de muertos, según el político liberal Jorge Eliécer Gaitán;mil muertos, según el entonces embajador de Estados Unidos en Colombia (Mena 1979: 81);y “más de tres mil” muertos (350), según la versión del novelista García Márquez en Cien añosde soledad. Siguiendo a Lucíla Inés Mena: “La historia de Colombia del Hermano JustoRamón dice tan sólo: ‘las cosas llegaron al extremo de tener que ordenarse, hecha la preven-ción del caso, una descarga contra los huelguistas, entre los cuales resultaron muertos y heri-dos. La Historia extensa de Colombia, publicada por la Academia Colombiana de Historia, dalos siguientes datos: […] ‘sobrevino en Ciénaga, epicentro de la huelga, un choque entre lostrabajadores y la fuerza pública, del cual resultaron muchos muertos y heridos. Rafael Grana-dos en su texto de historia, agrega: ‘después de seria y oportuna intimación, dispararon sobrelos revoltosos, de los cuales sucumbieron 13 individuos y resultaron 19 heridos. Robert Ale-xander en su libro sobre comunismo en Latinoamérica da una estimación de 86 muertos.Osorio Lizarazo en su libro sobre Gaitán dice que los muertos fueron ochocientos” (Mena1972: 401-402, notas 30, 31, 32 33, 34). Mena, basándose en pruebas documentales, confir-ma la inexactitud de los muertos durante la huelga de las bananeras y concluye que “Las cifras[de los trabajadores muertos] facilitadas por los informes oficiales y por los textos de la historiade Colombia varían de cero a trece” (Mena 1979: 81); mientras que “Herrera Soto: Has puttogether the various estimates given by contemporaries and historians, ranging from 47 to2000” (Herrera Soto citado en Posada-Carbó 1998: 404). El hecho real de la huelga de los tra-bajadores de las bananeras ha sido también punto de partida de numerosas versiones que con-frontan dicho evento en forma de panfletos políticos, de textos históricos y de textos literarios.Consúltese David H. Bost, “Una vista panorámica de las respuestas literarias a la huelga de lasbananeras”, Revista de Estudios Colombianos 10 (1991): 12-23.

TABLA IVEl conflicto de las bananeras de Cien años de soledad como leyenda literaria

o realidad histórica

Cien años de soledad, ¿realidad o ficción?

La matanza de las bananeras en Cien años de soledad, ¿mito literario o fuente histórica?

Con el objeto de investigarhasta qué punto el conflictode las bananeras “re-presenta-do” (traído del pasado real alpresente ficcional) en Cienaños de soledad es una leyendaliteraria o una realidad histó-

Después de hacer una bien documentada investigación enla que coteja evidencias bibliográficas de distintos especia-listas con declaraciones de García Márquez, el abogado ehistoriador Eduardo Posada-Carbó ha determinado doscuestiones: la primera, “que la masacre apocalíptica [de lasbananeras] no ocurrió en las dramáticas dimensiones en quefueron descritas en la novela del autor Nobel”,33 y, la segun-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 319

Page 320: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

320 Nelson González Ortega

34 En una entrevista en inglés concedida a Peter H. Stone, García Márquez reconoce queen la escritura del episodio de las bananeras se basó en fuentes documentales que él transformóen su narración: “The banana fever is modeled closely on reality. Of course, I’ve used literarytricks on things which have not been proved historically. For example, the massacre on thesquare is completely true but while I wrote it on the basis of testimony and documents, it wasnever known exactly how many people were killed” (Stone 1981: 58).

35 Eduardo Posada-Carbó comenta las declaraciones dadas por el Nobel a la televisión bri-tánica (Channel Four, London, 1990) sobre el número de muertos de las bananeras consigna-do en Cien años de soledad: “García Márquez was asked about the ‘masacre de las bananeras’ –as the repression of the strike against the United Fruit Copany in 1928 is now generallyknown. His answer came as a surprise. García Márquez replied that only a handful of people –three or five – had died during the strike – a far cry from the figure of 3,ooo given in his noveland commonly accepted in Colombia today: ‘The banana events – García Márquez said – areperhaps my earliest memory. They were so legendary that when I wrote One Hundred Years ofSolitude I wanted to know the real facts and the true number of deaths. There was a talk of amassacre. Nothing is sure but there can’t have been many deaths. But even three or five deathsin those circumstances at that time… would have been a great catastrophe. It was a problemfor me… when I discover it wasn’t a spectacular slaughter. In a book where things are magni-fied, like One Hundred Years of Solitude … I needed to fill a whole railway with corpses. I

TABLA IV (Cont.)

Cien años de soledad, ¿realidad o ficción?

La matanza de las bananeras en Cien años de soledad, ¿mito literario o fuente histórica?

rica, Eduardo Posada-Carbóevalúa diversas fuentes prove-nientes de la historia, la litera-tura y la crítica literaria:“Michael Bell señala que haydos líneas principales de inter-pretación de Cien años de sole-dad: una, hace hincapié en ladimensión imaginaria y laotra en la visión histórica–esta última interpretaciónes, por lo general, sostenidapor especialistas de la región.Según Michael Wood, la tex-tura de la novela se componede leyendas que son conside-

da, “tesis de que ha habido una ‘conspiración de silencio’,por parte de la elite gubernamental para erradicar la ver-dad de la memoria colectiva sobre la matanza de las bana-neras” (Posada-Carbó 1998: 396, 410, traducción y cursi-vas mías). En relación al número de muertos que dejó lahuelga, el propio García Márquez ha declarado: “Yo crecícon la idea de que habían sido muchos, miles, los muer-tos. Y cuando descubrí que los expedientes tenían comoestadística el número siete, yo me pregunté de qué masa-cre podía hablar para siete muertos [en Cien años de sole-dad]. Entonces convertí los racimos de guineos en muer-tos, y fui llenando los vagones del tren, porque con sietemuertos no podía llenarlos.34 Entonces dije en la novelaque habían sido tres mil los muertos de la masacre, y loslancé al mar. Eso jamás existió. Fue un invento” (GarcíaMárquez citado en Saldívar 1997: 67).35 Eduardo Posada-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 320

Page 321: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 321

couldn’t stick to historical reality. I couldn’t say they were three, or seven, or 17 deaths. Theywouldn’t even fill a tiny wagon. So, I decided on 3,000 dead because that filled the dimensionof the book I was writing. The legend has now been adopted as history’” (García Márquez citadoen Posada-Carbo 1998: 195-196; cursivas mías).

36 En partes del discurso histórico oficial no se ha intentado erradicar la verdad sobre losmuertos de las bananeras, pero sí se ha intentado menguarla: “El informe oficial presentadopor el presidente de la República menciona el desarrollo de los acontecimientos sin referirsesiquiera a la tragedia de los muertos de Ciénaga” (Mena 1979: 81). La Historia de Colombia deHenao y Arrubla, texto representativo de la historia oficial (cfr. capítulo 1), menciona la huelgade las bananeras, pero no hace referencia a los muertos. En una de sus ediciones se lee: “Elgobierno declaró turbado el orden público el día cinco del mes siguiente [diciembre, 1928],como medio de defensa social, una vez agotados los recursos que indicaba la prudencia para verde pacificar los ánimos, en la provincia dicha. Las vías de hecho adoptadas, mediante el impe-rio de la ley marcial, hicieron renacer la tranquilidad y volver al régimen legal. El orden públi-co se restableció en la región el 14 de marzo de 1929” (Arrubla citado en Janes 1996). Por elcontrario, en la novela Cien años de soledad, el narrador sí insiste recurrentemente en que la‘conspiración de silencio’ fue un hecho: “La versión oficial, mil veces repetida y machacada entodo el país por cuanto medio de divulgación encontró el gobierno a su alcance, terminó porimponerse: no hubo muertos, los trabajadores satisfechos habían vuelto con sus familias, y lacompañía bananera suspendía actividades mientras pasaba la lluvia” (CAS 351). Por medio deeste comentario, el narrador de Cien años de soledad declara que ha habido una omisión oficialsobre los muertos en la zona de las bananeras. El narrador refuerza literariamente la tesis de lasupuesta conspiración de silencio por parte del gobierno así: “[José Arcadio] le inculcó [alpequeño Aureliano] una interpretación tan personal de lo que significó para Macondo la com-pañía bananera, que muchos años después, cuando Aureliano se incorporara al mundo, habíade pensarse que contaba una versión alucinada, porque era radicalmente contraria a la falsa quelos historiadores habían admitido, y consagrado en los textos escolares” (CAS 396).

TABLA IV (Cont.)

Cien años de soledad, ¿realidad o ficción?

La matanza de las bananeras en Cien años de soledad, ¿mito literario o fuente histórica?

radas verdad –ya que son ver-dades para los que creen enellas– […], pero también secomponen de hechos reales quenadie cree [...] Para GeraldMartin, Cien años de soledad es‘una lectura socialista de la his-toria latinoamericana y losacontecimientos apocalípticosde la huelga de las bananeras

Eduardo Posada Carbó denuncia que “la tesis de quehubiera ‘una conspiración de silencio’ por parte delgobierno colombiano para borrar la verdad de la memo-ria colectiva [‘Aquí no ha habido muertos’ CAS 350] esapoyada principalmente por aquellos que realizan unalectura histórica de Cien Años de Soledad”, y concluyeque “esa ‘supuesta conspiración de silencio’, no puedeverificarse, ni siquiera haciendo un examen superficialde los acontecimientos” (Posada-Carbó 1998: 195-196,410, cursivas y traducción mías).36 Sobre la atención y

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 321

Page 322: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

322 Nelson González Ortega

TABLA IV (Cont.)

Cien años de soledad, ¿realidad o ficción?

La matanza de las bananeras en Cien años de soledad, ¿mito literario o fuente histórica?

son evidentemente históricos’[...] Por lo menos, otros doscríticos literarios –GustavoAlfaro y Lucila Inés Mena–también han argumentadoque la descripción de GarcíaMárquez de la matanza de lasbananeras refleja fielmentehechos históricos” (Posada-Carbó 1998: 397, nota 5; 398,traducción mía). Posada-Car-bó se basa en las propias decla-raciones de García Márquezpara desmentir a los críticosque interpretan Cien años desoledad (1967) como fuentehistórica. En 1989, cuandopublicó, El general en su labe-rinto, le preguntaron al nove-lista, si “¿Enfrentarse a la histo-ria, a la investigación histórica,le presentó algún problema?”, yésta fue su respuesta: “Sí. Pri-

gran divulgación que recibió en Colombia la matanza delas bananeras en 1928, Posada-Carbó constata: “JorgeEliécer Gaitán, por supuesto, ha recibido todos los crédi-tos por haber revelado la masacre […] Él llegó a la zonabananera el 18 de julio de 1929 y permaneció allí duran-te los diez días siguientes. Él condujo interrogaciones enmasa y dio ‘discursos ante las multitudes’. En su viaje deregreso a Bogotá, él paraba ‘cuando podía, para informarde la masacre a la creciente multitud’. El 3 de septiembre[…] Gaitán inició un debate en la Cámara de Represen-tantes que duro 15 días consecutivos. Las galerías […] sellenaban de espectadores; después de cada una de estassesiones, las multitudes esperaban afuera, en la Plaza deBolívar, para acompañar a Gaitán a su casa; los periódicospublicaron sus discursos completos. Cualquier ‘conspira-ción’ para silenciar los muertos quedó frustrada por la exitosacampaña de Gaitán37 […] Por el contrario, lo que pasó enCiénaga el 6 de diciembre de 1928 se convirtió inmediata-mente en el centro de una controversia pública. Poco des-pués, la ‘masacre’ se volvió un símbolo político en contra delgobierno conservador que fue magistralmente explotadotanto por la oposición liberal como por la oposición revolu-cionaria socialista […] Más que una ‘conspiración de silen-

37 El propio Gaitán reconoce el alto grado de difusión que alcanzó la matanza de las bana-neras, gracias a sus debates en la Cámara de representantes, cuando, a modo de conclusión desus discursos parlamentarios, hace la siguiente declaración: “habló en nombre de 32.000 vícti-mas. Mi labor está cumplida. El fuego de mi juventud se ha puesto al servicio de la justicia.Este crimen no quedó en la sombra” (Gaitán [1929] 1988: 94; cursivas mías). Daso Saldívartambién resalta la labor de Gaitán como importante divulgador en Colombia de la masacre delas bananeras: “El ambiente hostil del pueblo hacia la United Fruit Company se vio potencia-do por el juicio parlamentario que, en septiembre del año siguiente, encabezó el joven y bri-llante dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán con el cual demostró, con pruebas y testimoniosobtenidos en la misma zona, los usos y abusos de la empresa norteamericana, así como la con-nivencia del gobierno de Miguel abadía Méndez y la masacre de la huelguistas a manos de lossoldados del general Carlos Cortés Vargas” (Saldívar 1997: 71).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 322

Page 323: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

digna (cfr. capítulo 11, Tabla IV: Cien años de soledad: realidad o ficción).Pienso, por tanto, que la novela de García Márquez no puede ser considera-da por un historiador profesional una fuente documentad y verificable, stric-tu sensu, por sus inexactitudes factuales, su exageración hiperbólica y sudimensión imaginaria, propia de la literatura de ficción. Sin embargo, el his-toriador siempre puede tomar la famosa novela como una realidad ficcionalparalela a la realidad histórica y complementaria a ésta, para así contextuali-zar la explicación histórica, que debe basarse en fuentes históricas verifica-bles, hasta donde sea posible, por ejemplo, en estadísticas, expedientes, docu-mentos de archivo, etc.

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 323

TABLA IV (Cont.)

Cien años de soledad, ¿realidad o ficción?

La matanza de las bananeras en Cien años de soledad, ¿mito literario o fuente histórica?

mero, carecía por completo deexperiencia y de método. Nuncaen mi vida había trabajado undato histórico. Lo había traba-jado periodísticamente. Pero esode rastrear, de rastrear hasta elfondo, no lo había hecho”(Samper 1989: 28). Ante lainexperiencia en la investiga-ción histórica, declarada por elNobel, el historiador EduardoPosada-Carbó concluye conescepticismo: “No obstante,algunos críticos literarios, comoGene Bell-Villada, aún insistenen que Cien años de soledad esla quintaesencia de la historiade América Latina. La idea deque las novelas son más veracesque la historia, tiene una largatradición en la región” (Posada-Carbó 1998: 413, nota 91,traducción y cursivas mías).

cio’, la masacre de las bananeras fue seguida de acusacionesde prensa, debates en la Cámara de Congresistas y demostra-ciones callejeras” (Posada-Carbó 1998: 411, notas 80, 81,82, 412, 413; traducción y cursivas mías).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 323

Page 324: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

No se trata aquí de establecer la verdad absoluta sobre el conflicto de lasbananeras, ni tampoco de añadir nueva documentación sobre el tema quecontribuya a esclarecer puntos de esa consabida controversia. Se trata, másbien, de determinar, siguiendo al historiador Eduardo Posada-Carbó, cómo“la lectura de una ficción” –la huelga y matanza de las bananeras incorporadaen Cien años de soledad– se ha producido y reproducido hasta llegar a conver-tirse en una fuente histórica de la historia social y económica de Colombia:

Historians have been more cautious than literary critics when treating Onehundred Years Solitude as a historical source. Very few have gone as far as AlvaroTirado Mejía, whose Introducción a la historia económica de Colombia – in his sec-tion on the United Fruit Company – quotes at length García Márquez’s descrip-tion of some of the circumstances surrounding the strike in Macondo […] Thedominant view among historians still resembles García Márquez’s pictures of thebanana zone – although no necessarily quoting One Hundred Years as a source(Posada-Carbó 1998: 398, 399).

Efectivamente, desde “la aparición de Cien años de soledad [en] 1967, lamayoría de los colombianos empezaría a hablar de los tres mil muertos de lasbananeras del Magdalena, que es la misma cifra que pregona en MacondoJosé Arcadio Segundo […] marcando [así] de forma indeleble la concienciahistórica de todo el país” (Saldívar 1997: 68). Por consiguiente, no es exage-rado decir que la declaración de José Arcadio Segundo en Cien años de sole-dad de que los muertos que dejó la huelga de las bananeras de 1928 en Cié-naga “debían ser como tres mil” (CAS 350) se ha convertido en un lugarcomún de la cultura colombiana. Tampoco sería exagerado afirmar que ladeclaración de García Márquez de que “la leyenda [de las bananeras] ha sidoahora adoptada como historia” (cfr. capítulo 11, nota 35) es otra absolutaverdad cultural para una mayoría de los colombianos.

En su función de lectores y escritores de la huelga ocurrida en Aracatacaen 1928, el general Carlos Vargas Cortés, el parlamentario Jorge Eliécer Gai-tán, el novelista García Márquez y el historiador Álvaro Tirado Mejía realizanactos de comunicación de carácter estatal, literario e histórico de proyecciónideológica y política. De hecho, los actos de lectura e interpretación son,según la semiótica social, actos políticos, cuyos significados sociales sondeterminados por las condiciones de producción y recepción que equiparanclases de escritores y textos con clases de lectores y lecturas (Hodge 1990: 22,117). Por eso, en el contexto del presente análisis, la relación existente entre,

324 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 324

Page 325: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

por un lado, la posición ideológica de los escritores y elocutores Cortés Var-gas, Gaitán, García Márquez y Tirado Mejía articulada en sus textos, y, porotro lado, los lectores y las características de sus lecturas que modifican cons-tantemente los diversos textos, pese a estar basados en el mismo episodio delas bananeras, pueden explicarse, desde la perspectiva del neohistoricismo dela semiótica social y de la teoría de la recepción, como sigue.

Vargas Cortés, cuya identidad sociopolítica es la de ser conservador, fun-cionario militar y civil del gobierno colombiano, realiza una lectura oficialdel evento histórico y escribe su texto histórico oficial Los sucesos de las bana-neras (1929). Desde una perspectiva ideológica, el texto de Cortés Vargas esun texto oficial por las siguientes razones: a) el autor, en tanto hombre públi-co, congeniaba con el ideario político del partido conservador y transpusoexplícitamente en su texto dicho ideario; b) El autor, en tanto jefe militar ycivil de la zona bananera, se ciñó al decreto [nº 4] que facultó a los militarespara hacer fuego contra los huelguistas, ocasionando así la muerte de unnúmero desconocido de trabajadores; y c) El autor, en tanto historiador ofi-cial, escribió informes al gobierno central sobre la huelga y posteriormentelos usó como fuentes documentales de su texto histórico sobre los sucesos delas bananeras. Debido a que el general, en tanto funcionario estatal, fue testi-go y protagonista del hecho que narra como historiador, sus escritos (el tele-grama y su libro) se instituyen en textos oficiales y, por eso, están previsible-mente dirigidos a miembros del gobierno y a lectores que comparten suideología oficial.38

En el caso de Gaitán, es sabido que el parlamentario por el partido liberalinvestigó, de modo independiente, los efectos de la huelga de las bananeras, yen su informe al Congreso de Colombia en diciembre de 1929, declara que“La United pasaba aquí telegramas inexactos […] [quería] hacerle creer algobierno de Bogotá que había una situación gravísima, a fin de que los obre-ros fueran abaleados. Se trataba de resolver un problema de salarios pormedio de la bala de las ametralladoras del gobierno. […] Cortés Vargas pre-

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 325

38 Consúltese Carlos Cortés Vargas, Los sucesos de las bananeras (1929). David H. Bostcorrobora el carácter oficial y apologético del texto de Cortés Vargas al declarar que su libro es“una justificación legal, política y económica de las acciones del ejército” (Bost 1991: 21). Estecrítico añade que Cortés Vargas y otros dos escritores de la huelga de las bananeras “intenta-ban persuadir a la opinión pública y tal vez proteger su imagen histórica ante los ataques debi-litadores de los años siguientes” (Bost 1991: 21).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 325

Page 326: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

meditaba […] asesinar a la gente que estaba dormida en los carros del ferro-carril; necesitaba pintar ante Bogotá una situación tan grave, que le permitie-ra explicar su premeditado asesinato” (Gaitán [1929] 1988: 81, 82). Menaconsidera que las declaraciones de Gaitán son “la fuente de información másveraz que tenemos acerca de la matanza de las bananeras” (Mena 1972: 392).Pero Posada-Carbó desvirtúa estas declaraciones de Mena cuando declara que“el líder sindical Ignacio Torres Giraldo registra en sus memorias el juicio sar-cástico de cómo Gaitán aseguró haber ‘casi concluido su investigación’ elmismo día de su llegada a Ciénaga. Gaitán, después de todo, estaba motiva-do políticamente y, por eso, tenía una buena razón para exagerar” (TorresGiraldo citado en Posada-Carbó 1998: 405; traducción mía).

Por su parte, García Márquez, cuya identidad socio-política es la de serperiodista y novelista profesional de ideología socialista (cfr. capítulo 7), efec-túa una lectura revisionista del evento histórico de la huelga de las bananeras–basándose en los datos históricos del general Cortés Vargas y del congresistaGaitán– y lo inserta en su novela Cien años de soledad. El novelista, en tantolector que se declara en contra de la historia oficial (cfr. Segunda parte, capítu-lo 7; capítulo 11, nota 43), en el momento de interpretar la huelga de lasbananeras, posee una considerable experiencia textual (Jauss) proveniente dela lectura de textos que trataron el mismo tema antes que él, desde una pers-pectiva histórica y política. Esta experiencia textual capacita al novelista para“orientar” o “desorientar” al lector sobre el hecho real elaborado literariamenteen su novela. Es decir, el novelista crea o ficcionaliza desde dentro de su textoa un lector que posee diversos grados de competencia textual.39

A su vez, Álvaro Tirado Mejía, en tanto historiador, portavoz de la nuevahistoria en sus dos acepciones (cfr. capítulo 11, nota 8), integra en los dos

326 Nelson González Ortega

39 García Márquez juzga la competencia textual del lector al declarar que “Para un lectorque no conozca la historia de mi país, Cien años de soledad le puede parecer una buena novela,susceptible de ser interpretada de muchas maneras, pero difícilmente comprendería lo que sig-nifican las treinta y dos guerras civiles del coronel Aureliano Buendía, […] y los tres mil muer-tos de la plaza de Macondo que nadie recuerda haber visto caer segados por las ametralladorasde los soldados, todo eso no dice nada a quien no conoce o no ha vivido la historia de Colom-bia” (Fernández-Braso 1969: 55). Ambiguo, como siempre, García Márquez declara que“What I would really like to do is a piece of journalism which is completely true and real, butwhich sounds as fantastic as One Hundred Years of Solitude” (Stone 1981: 58). En otras entre-vistas García Márquez ha reiterado que sus textos narrativos no son relatos fantásticos, sinoque se basan en hechos históricos de Colombia e Hispanoamérica.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 326

Page 327: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

textos seleccionados para el análisis en este capítulo (Introducción a la historiaeconómica de Colombia, 1971 y “El estado y la política en el siglo XIX”, [1978]1989), las principales características metodológicas tanto de la nueva historiade Colombia como de la Nueva Historia de Hayden White. Esto es: el uso desistemas conceptuales del marxismo, de la escuela de los anales, de la historiaeconómica y de la Metahistory de White (cfr. Introducción, nota 2; capítulo11, notas 3, 6, 8, 11, 12), el empleo de fuentes convencionales y no conven-cionales como los textos históricos y novelas, y por ser su libro de historiaescrito en forma de prosa narrativa que exige la presencia de un narrador queemplea técnicas novelísticas (cfr. capítulo 11, secciones 3, 4. 5).

Por lo tanto, la interpretación del episodio de la huelga de las bananeraspresentado en Cien años de soledad es mucho más compleja de lo que parece aprimera vista. Su complejidad radica, entre otros aspectos, en un tipo deoposición hermenéutica inherente tanto a la producción como a la recepcióndel episodio de las bananeras y de toda la novela. Desde la perspectiva de laproducción del relato, el autor-narrador de Cien años de soledad, en su elabo-ración literaria de tal episodio, decidió no sólo basarse en datos jurídicos, his-tóricos y políticos, sino también dotarlo de un tono realista y a la vez hiper-bólico e intercalarlo entre los demás episodios de tono fantástico y realistaque componen la novela. Esta decisión del narrador de García Márquez hacontribuido a que la mayoría de los lectores medios colombianos y, aun loshistoriadores y críticos literarios, hayan interpretado el hecho real (la matan-za de las bananeras), filtrado por la ficción de Cien años de soledad de dos for-mas distintas, pero coherentes con el estilo del realismo mágico: por un lado,han interpretado el hecho real, novelizado por García Márquez, como si setratara de otro evento “fantástico” dentro de la serie que compone el estilodel realismo mágico y, por otro, han interpretado el episodio novelesco de lasbananeras “inventado” por García Márquez en su famosa novela (cfr. capítu-lo 11, Tabla IV) como si se tratara de una fuente verídica de la historia deColombia, aunque su verificación historiográfica, como se ha comentado eneste capítulo, es poco menos que imposible. Esta lectura dual (fantástica yrealista) de la novela y del episodio de las bananeras ha sido reforzada tantopor los críticos que consideran Cien años de soledad como perteneciente o algénero de la “literatura fantástica” o al de la “literatura neorrealista”, ignoran-do así la propuesta literaria del propio novelista que concibió y escribió sunovela dentro e los parámetros del estilo “mágico-realista” (mezcla de magia yrealidad) que él mismo inventó.

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 327

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 327

Page 328: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Por consiguiente, no sólo el autor puede proponer al lector una lecturadeterminada, sino que también el crítico, al situar un texto en un “géneroespecífico”, modifica el horizonte de expectativas del lector medio y, aun delespecialista, influyendo en su interpretación. Esta alteridad hermenéutica esconfirmada por el semiólogo Robert Hodge, quien afirma que un sistema degéneros es el producto de un acto de clasificación. Este acto, según este inves-tigador, implica siempre una estrategia de control, dado que lo que se clasifi-ca no son sólo los textos, sino también los lectores y escritores, y aun lo quelos textos deben significar (Hodge 1990: 20). Tomando como base estos pos-tulados, se puede concluir que el lector que, por ignorancia o por convenci-miento, satisfaga el “horizonte de expectativas” de los críticos que consideranel episodio y la novela como absolutamente fantásticos o meticulosamentehistóricos, queda incapacitado para hacer una lectura competente de la nove-la. Como bien lo indica Linda Hutcheon, si el lector (decoder) no nota o nopuede identificar una alusión o referencia intentada por el autor (encoder) enel texto, la naturalizará o la neutralizará, adaptándola al contexto [que quieradarle] a la obra completa (Hutcheon 1985: 27, 34) y a su propia orientaciónideológica. De ahí que, a mi parecer, la competencia del lector de Cien añosde soledad, o de cualquier otro texto de García Márquez, debe ser medida enproporción directa a su capacidad de identificar las intenciones (ideológicas),las motivaciones paródicas, las alusiones intertextuales y las referencias (his-tóricas y culturales) que el autor ha postulado en sus textos para orientarlo odesorientarlo (“posicionarlo”) en relación a su información e intención auto-rial primigenia.

Por su parte, Álvaro Tirado Mejía –en cuanto historiador avocado tantoa la nueva historia de Colombia, ya que adopta las metodología del marxis-mo y la historia social y económica, como a la Nueva Historia norteameri-cana que considera similares los métodos, discursos y técnicas de exposiciónde la literatura y la historiografía– decide incorporar a su Introducción a lahistoria económica de Colombia (1971) el episodio de la matanza de las bana-neras “inventado” por el autor-narrador de Cien años de soledad (cfr. capítu-lo 11, Tabla IV) y, al hacerlo, no sólo le concede a dicha leyenda literaria (i.e., “debían ser como tres mil” muertos, CAS 350) la categoría de fuente his-toriográfica, comparable a otras fuentes auténticamente verificables emple-adas en su libro de historia dirigido a estudiantes de secundaria, sino que,sobre todo, capacita (¿posiciona ideológicamente?) a un gran número delectores colombianos para consumir el evento novelístico como hecho his-

328 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 328

Page 329: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tórico.40 De este modo, el historiador ha convertido el mito literario en mitohistórico y no en hecho historiográfico verificable o, para usar las palabras delnovelista García Márquez, cuando se refirió a la matanza de las bananeras: “laleyenda ha sido adoptada ahora como historia” (García Márquez citado enPosada-Carbó 1998: 396). Paradójicamente, el mito histórico de la matanzade las bananeras, no sólo se convirtió en realidad histórica para numerososlectores nacionales, sino también para muchos lectores internacionales, comopuede constatarse en el hecho de que en textos universitarios anglosajones degran tiraje mundial, como, Approaches to Teaching García Márquez’s OneHundred Years Solitude (Valdés 1990), se reproduce el mito histórico de Gar-cía Márquez (i. e., “debían ser como tres mil” los muertos de las bananeras,CAS 350) como si fuera un hecho histórico verificable de la historia deColombia.41

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 329

40 Debido al gran éxito editorial que ha tenido la novela Cien años de soledad (1967) deGarcía Márquez, así como el texto escolar Introducción a la historia económica de Colombia(1971) de Tirado Mejía, estas dos obras han desempeñado, en general, un papel determinanteen la formación de la opinión pública, cultural e histórica en Colombia y, en especial, en laconcepción e interpretación del acontecimiento histórico de la huelga y matanza de las bana-neras. Al respecto, Eduardo Posada-Carbó concede que “Though, Colombians are not greatreaders, they are great readers of García Márquez’s works. It would not be an exaggeration tosay that One Hundred Years of Solitude contains today’s ‘official version’ of the developments ofthe banana zone in the 1920’s”. Y en relación al éxito editorial de Introducción a la historia eco-nómica de Colombia entre los lectores colombianos, añade: “This is a popular text widely readby Colombian students in secondary school […] this book was first published in 1971; by1978, it has reached its 9th edition” (Posada-Carbó 1998: 398, nota 16; 399).

41 En efecto, en un comentario de “contexto histórico” que aparece en el conocido textouniversitario Approaches to teaching García Márquez’s One Hundred Years of Solitude (1990), deM. Valdés, se lee: “How does history present an event? One of the most violent events in thetwentieth-century history of Colombia was the 1928 massacre of striking United Fruit Com-pany banana plantation workers in the town of Ciénaga. [They] were on strike because theirwages were paid in company-issued notes, rather than in general currency, and because theirliving conditions were appalling […] The executive sent instructions to the local managers todeal with the strike rapidly and decisively, since a prolonged strike could have far-reachingnegative consequences on other company holdings. The local managers ordered the army offi-cers from Bogotá to keep peace, to have the army serve as strikebreakers, and to eliminate themilitant union leaders. […] The strike was broken within two weeks of the arrival of thetroops. […] The local managers called the workers to a local meeting in the plaza of Ciénaga[…] Some three thousand men, women and children were slaughtered when the army troops firemachine guns into the crowded plaza” (Valdés 1990: 118; cursivas mías).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 329

Page 330: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En conclusión, Gabriel García Márquez y Álvaro Tirado Mejía, al igualque los teóricos de la Nueva Historia (i. e., White, y Munslow), se muestranconscientes de que el novelista y el historiador, cuando escriben sus textos,realizan operaciones ideológicas y subjetivas semejantes: selección, (re)cons-trucción y registro por escrito, en prosa narrativa, de eventos, desde una pers-pectiva retórico-literaria y, a la vez, fantástica (mágica) e histórica (realista),desde una posición ideológica personal.42 Por eso, con el fin de metaforizaresta semejanza, el novelista García Márquez subvierte en su narrativa la pre-tensión de “linealidad cronológica” y oblitera la objetividad, subyacente en eldiscurso histórico oficial colombiano, mediante el uso de la hipérbole (i. e.,“debían ser como tres mil” los muertos, CAS 350); mientras que el historia-dor Tirado Mejía transcribe en su manual escolar de historia una leyenda, yaconvertida por una gran mayoría de lectores colombianos en un mito históri-co aceptado y disfrazado de verdad histórica. En última instancia, en térmi-nos teóricos de la deconstrucción histórica y literaria (i. e., realidad, ficción,alteridad), podría concluirse que el hecho real (i. e., la matanza de las bana-neras) ha pasado por una extensa “diseminación” hermenéutica (i. e., lasinterpretaciones de Cortés, Vargas, Gaitán, García Márquez, los historiadoresy críticos literarios, incluidos Posada-Carbó y el autor de este libro) que haalterado considerablemente el significado inicial del hecho real hasta conver-tirlo en “ficción de una ficción” (Derrida 1981), para unos lectores, o en

330 Nelson González Ortega

42 Por un lado, el biógrafo y crítico más autorizado en la obra de García Márquez, JacquesGilard constata la comunidad de intereses metodológicos e ideológicos entre historiadores ynovelistas cuando declara que “los historiadores colombianos se distinguen, entre sus colegashispanófonos, por la honrada calidad de su estilo; sólo que no todos tienen la suerte de JorgeOrlando Melo en cuyos escritos se adivina la presencia de un narrador oculto detrás del cientí-fico” (Gillard 1989: 45). Por otro lado, Gilard critica la rígida posición ideológica de GarcíaMárquez en contra de la “historia oficial” o de la “historia académica a la manera colombia-na”, que según el investigador francés, “hace ya unos cuantos años que ésta ya murió, aunquelos suplementos dominicales de la prensa bogotana nos siga sirviendo como en bandeja –cadavez menos, es cierto– tajadas de su cadáver” (Gilard 1989:46). Gilard define esta posición ide-ológica de García Márquez en contra de la historia oficial de Colombia (cfr. capítulo 7) como“la otra historia oficial” y arguye que tal ideología ha llevado al novelista colombiano tanto asubestimar el excelente trabajo de investigación histórica realizado por los historiadores de lanueva historia colombiana (i. e., J. O. Melo. G. Colmenares, A, Tirado Mejía, D. JaramilloAgudelo) como a ignorar en su discurso de hombre público el cambio de paradigma que seefectuó en los estudios historiográficos colombianos a partir de la década de 1960 (cfr. capítu-lo 11, sección 2; Gilard 1989: 43-47).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 330

Page 331: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

fuente verificable de la historia de Colombia, para otros. En suma, se ha vistoa lo largo de este capítulo, cómo los historiadores colombianos que se cir-cunscriben a la corriente de la Nueva Historia de White, entre ellos ÁlvaroTirado Mejía, han empleado la literatura como campo de acción y de aplica-ción de la historiografía. En el siguiente capítulo, se estudiará cómo el narra-dor y los personajes de una novela del siglo XXI se basan en fuentes históricasverificables para articular, en forma de novela, una versión literaria alternati-va de la historia colombiana contemporánea.

11. La novela como pre-texto en la escritura de la historia en Colombia 331

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 331

Page 332: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 332

Page 333: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Como se ha venido comprobando a lo largo de este libro, la literatura colom-biana, en forma de poesía, crónica, novela y ensayo, ha servido de fuente his-toriográfica para evaluar el pasado de una familia, de una localidad, de unaregión y, aun, de la nación colombiana en sus fases colonial, republicana ycontemporánea (cfr. Partes primera y segunda). La novela Delirio (2004), deLaura Restrepo, ofrece diversas lecturas: se ha entendido como una obra quebrinda a lectores de Colombia y del mundo la posibilidad de obtener el pla-cer de la lectura a través de su exégesis personal o del análisis crítico de temastan diversos como narcotráfico y violencia; locura y tragedia clásica; locura yamor; deseo, género sexual y clase social; y espacio urbano, desplazamiento ysegmentación social.1 Mi propuesta de lectura consiste en intentar establecerla relación existente entre el texto narrativo y su contexto social: esto implicael examen de la construcción del discurso narrativo en la novela Delirio enrelación con el discurso político y social de la Colombia de fines del siglo XX

12. CONFIGURACIÓN DE LA NACIÓN EN LA NOVELA

DELIRIO DE LAURA RESTREPO: EL NARRADOR COMO

HISTORIADOR DE LA COLOMBIA CONTEMPORÁNEA. UNA LECTURA NEOHISTORICISTA

1 Juan Alberto Blanco Puentes (2007: 293-310) posiciona la novela Delirio dentro delnuevo género de la narrativa del narcotráfico; identifica sus principales características y actoresy los relaciona tanto con la horfandad social experimentada por los personajes como con lanecesidad de preservar la memoria individual y colectiva del país. Gricel Ávila Ortega (2007:261-272) interpreta la novela como analogía de la tragedia clásica griega (Edipo Rey), plante-ando que el delirio sufrido por la protagonista y por el país implica el sacrificio que debe reali-zarse para purgar la culpa histórica y reestablecer así la armonía del orden social primigenio.María Victoria García Serrano (2007: 311-324) busca las raíces del delirio sufrido por la pro-tagonista y por el país en la incapacidad de Agustina de reconciliar su amor-odio por su padrey su hermano, el Bichi, lo cual causaría en ella la culpa que la ha llevado al delirio. ElizabethMontes Garcés (2007: 253-260) propone una lectura de Delirio desde la triple perspectiva delamor-deseo, el género sexual y la clase social de los personajes. Vania Barraza Toledo (2007:273-291) establece una doble relación; por un lado, entre el espacio ficcional urbano de Bogo-tá que aparece en Delirio y la geografía urbana real de la capital de Colombia y, por otro, entrela forma de desplazarse en la ciudad y el desplazamiento forzado de un sector a otro, de unaclase social a otra, que realizan los personajes y las personas, a nivel simbólico y real.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 333

Page 334: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

que le sirvió de referente. Específicamente, propongo investigar la relaciónentre la historiografía textual registrada en la novela y los hechos reales regis-trados por la historia social y política del país; intento investigar, desde unaperspectiva neohistoricista, las relaciones existentes entre la historicidad deltexto literario Delirio y la textualidad del texto histórico de Colombia. Esdecir, concebir la historia social y política de la contemporaneidad colombia-na como un texto; “un texto social”, compuesto por diversos discursos, pro-clives a ser analizados con metodologías asociadas comúnmente con la litera-tura y la historia.

Efectivamente, en el presente capítulo, se estudia Delirio a la luz de postu-lados teóricos del New Historicism o neohistoricismo (cfr. Introducción,nota 7). El neohistoricismo es una aproximación crítica y metodológica esta-blecida a fines del siglo XX que plantea que, debido a que en un texto conver-gen combinadamente las circunstancias sociales, económicas y políticas enque fue escrito, dicho texto debe ser estudiado e interpretado como el pro-ducto cultural de su tiempo histórico y de su lugar geográfico de origen. Porlo tanto, el estudio e interpretación del texto debe incluir el análisis del tras-fondo psicosocial del autor, ya sea su percepción del entorno sociocultural enel que vive y escribe; las prácticas sociales vigentes en su época o las leyes ypolíticas culturales y convenciones de escritura y lectura: los discursos insti-tucionales y públicos que rigen en el tiempo en que se compuso el texto yaun las creencias colectivas, el imaginario popular e incluso los prejuicios yestereotipos. Los neohistoricistas afirman, por tanto, que todo en el texto (i.e., contenido, punto de vista, estilo) es producto de la “posición” (agencia) oideología individual del autor y su tiempo como de las leyes valores, prejui-cios de una época (Episteme) o conciencia colectiva vigente en el contextohistórico, geográfico y cultural de una sociedad específica en la cual se produ-jo, reprodujo e interpretó.

En palabras de Louis Montrose (1989: 20): el neohistoricismo implica: “areciprocal concern with the historicity of the texts and the textuality of his-tory”. Precisando el significado de este célebre comentario, se podría decir queel neohistoricismo estudia la compleja relación que se da entre la historicidadde los textos [de literatura u otros] y la textualidad [literaria] de los textos dehistoria. En suma, tanto los postulados de la “Nueva Historia” que proponentomar el texto literario como fuente histórica (cfr. capítulo 11) para el análisishistoriográfico del pasado de las sociedades humanas, así como la orientaciónbásica y los modos de análisis, provenientes de la crítica y teoría literarias de

334 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 334

Page 335: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

fines del siglo XX (cfr. capítulo 10), fueron adoptados por el neohistoricismoen la interpretación de textos históricos o de cualquier otro tipo de texto.

En la novela de Restrepo se representan aspectos centrales de la historiacolombiana de fines del siglo XX mediante la yuxtaposición de códigos (i. e.,geográfico, histórico, político, social, económico, biográfico) articulados envoces y discursos individuales y colectivos, populares y oficiales de una comu-nidad que, en los albores del nuevo siglo, aún lucha por convertirse en unanación auténticamente democrática. Por consiguiente, con el objeto deentender la aspiración común de unidad nacional articulada por el autor real,por el narrador central y por sus personajes, así como también la configura-ción en la novela de un sistema de referencialidades a eventos sociopolíticos ypersonas reales de la Colombia finisecular, resulta pertinente, en el presentelibro, la elección del neohistoricismo como una categoría de análisis textual ycontextual de los principales discursos públicos, individuales, populares einstitucionales que circularon en la sociedad colombiana de fines del siglo XX

y comienzos del XXI.La adopción de la teoría y metodología del neohistoricismo para el análi-

sis de Delirio no implica hacer corresponder fielmente los eventos ficcionalesconsignados en la novela con los hechos históricos establecidos y registradospor la historia colombiana contemporánea. Tampoco implica situar los even-tos narrados en el texto literario en su contexto histórico general, de la formatradicional practicada por el análisis historicista decimonónico. Estos tiposde ejercicios hermenéuticos resultarían fútiles e imposibles de realizar, nosólo porque violarían la intención estética del texto y del novelista de ficcio-nalizar los eventos históricos en su relato, sino, sobretodo, por causa de lalimitación e incapacidad de la percepción humana y de la memoria indivi-dual y colectiva de registrar un evento desde una perspectiva total. Implicamás bien el empleo de la teoría y método neohistoricista para localizar elcomplejo sistema de referencialidades a la historia colombiana, subyacente enDelirio: esto es, realizar un análisis tanto de sus modos inmanentes de repre-sentación (denotativa y/o connotativa) como de sus formas de decodificación(directa y/o simbólica) por parte del lector medio colombiano y del lectorinternacional informado que busquen en la lectura de la novela de Restrepouna comprensión alternativa (al discurso oficial) de la historia, la historiasocial y la política actual de Colombia.

Por consiguiente, propongo aquí examinar la construcción del discursonarrativo con el objeto de localizar y analizar el sistema de referencialidades

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 335

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 335

Page 336: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

empleado por los narradores y personajes de Delirio para remitir metafórica-mente a la sociedad finisecular de Colombia. Ahora bien, la realización de esteanálisis retórico de vocación neohistoricista presupone la explicación narrativainmanente del texto mediante un examen narratológico de sus diversos ele-mentos constitutivos. Dicho análisis no sólo sacaría a la luz la mecánica o car-pintería del texto, o sea, su “textualidad” manifiesta, sino que facilitaría lacomprensión del complejo sistema de referencias novelísticas a eventos histó-ricos y personas reales que han sido registrados por la historia contemporáneade Colombia. De ahí que la prioridad dada aquí a la lectura neohistoricista deDelirio no implica el rechazo absoluto del análisis de la dimensión estética dela novela; implica, mas bien, la subordinación del referente estético (textuali-dad) a la referencialidad histórica (historicidad) actualizada en el discursonarrativo de Delirio. Se busca entonces establecer la “historicidad” del relatoficcional de Restrepo mediante el análisis retórico de relevantes enunciadosreferentes a la historiografía consignados en la novela, ya que estos enunciadosremiten contextualmente y de forma paralela a la época en que Restrepo, escri-bió su novela y al tiempo general de la trama (las tres últimas décadas del sigloXX). Por eso, el análisis neohistoricista puede revelar, desde la literatura, pers-pectivas diferentes que contribuyan a una comprensión alternativa y más com-pleta de la historia colombiana que la ofrecida por el discurso histórico oficialy por los medios de comunicación de Colombia.

El análisis de la historicidad del autor y de su obra consiste aquí, insisto,no sólo en el examen de las intervenciones políticas de la autora durante laépoca en que compuso su novela Delirio, sino, sobre todo, en el examen de laepisteme (mentalidad) que regía en la sociedad colombiana en las últimastres décadas del siglo XX: tiempo in extenso de la trama de la obra. En particu-lar, el examen de los enunciados y discursos estatales e institucionales y de susrespectivas agencias (i. e., enunciados políticos sobre y del gobierno y las fuer-zas armadas); discursos públicos (i. e., la producción y reproducción del even-to-noticia por medios de comunicación como la radio y la prensa y el papelque desempeña en la formación de opinión); prácticas sociales y políticas (i. e.,las protestas estudiantiles); prácticas institucionales y culturales (i. e., el comercomida típica del país como un evento marcador de nacionalidad y como unacto de consenso político en la celebración de las fiestas patrias articuladaspor el discurso nacional oficial). Hay que subrayar que la participación enactos políticos o la asistencia a actos socioculturales colectivos o la simpleinterrelación social de personas en la calle o en lugares públicos, implica

336 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 336

Page 337: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

muchas veces la producción y puesta en circulación de un lenguaje y unosvalores sociales que, al imponer su uso a los individuos (campesinos o habi-tantes de ciudades), crean zonas de significación que son denominadas “sub-culturas” por sociólogos y periodistas, siendo, en Colombia, los casos másnotables las referencias a “la subcultura del narcotráfico” o a “la subcultura dela muerte”. Estas acciones y categorizaciones reflejan, a nivel metafórico yreal, un malestar social que es producido y reproducido por individuos y gru-pos dependientes o independientes del Estado que, por intentar obtenerpoder (económico, político, social) a través del dinero y la violencia (“plata oplomo”), se denominan en esta investigación: “agentes de la violencia” y“actores del conflicto armado” colombiano de fines del siglo XX y comienzosdel XXI. Por lo tanto, el foco de la investigación es la representación (no la rea-lidad) de diversas formas de violencia perpetrada por los principales agentes,actores (individuos y grupos) involucrados en el conflicto social que sufreColombia en la actualidad, así como sus efectos en la sociedad finisecularcolombiana representada literariamente en la novela Delirio de Laura Restrepo.

En consecuencia, con el fin de analizar, a la luz de la teoría neohistoricis-ta, los complejos modos de representación y referencialidad empleados en lanovela Delirio, propongo un procedimiento analítico que consiste en la deter-minación de diversos códigos de lectura (i. e., códigos literario, geográfico,histórico, político, social, económico, biográfico)2 y su integración en unesquema de análisis discursivo estructurado en tres fases, a saber: 1) localiza-ción y citación de enunciados representativos (implícitos y explícitos) presen-tes en Delirio que refieran a la sociedad y cultura colombianas; 2) cataloga-ción de dichos enunciados dentro de un sistema de referencialidad quemuestre en detalle y en conjunto, por medio de tablas comparativas, las cone-xiones existentes entre el discurso interno de la novela y los diversos discursosinstitucionales y públicos vigentes en la sociedad colombiana finisecular; y 3)fundamentación y explicación de los enunciados novelísticos e histórico-polí-ticos, consignados en las tablas comparativas, a la luz de los hechos verifica-bles, registrados por la historia colombiana contemporánea.

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 337

2 En Momentos cumbres de las literaturas hispánicas (2004), Rodney T. Rodríguez empleadiversos códigos lingüísticos, literarios y culturales para facilitar la enseñanza universitaria delas literaturas hispánicas como segunda lengua. En esta investigación se integran dichos códi-gos, transformados en alcance y complejidad, al análisis neo-historicista de los diversos textossociales de Colombia subyacentes en la novela Delirio.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 337

Page 338: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El primer código de lectura que examino en la novela Delirio, es su códi-go literario. El análisis literario inmanente de la novela de Restrepo saca a laluz un texto narrativo muy complejo: la novela posee una estructura externacompuesta por 66 secciones no numeradas y una estructura interna móvil,un estilo narrativo experimental con voces alternadas y cambiantes, un len-guaje innovador y un tono irreverente. Hay tres historias principales interca-ladas en la novela de Restrepo que conforman el macrorrelato: una historiamoderna de amor, una historia psicótica individual del delirio sufrido por laprotagonista y una historia psicosocial de los diversos tipos de violencia (ver-bal, física, psicológica y socio-histórica) presentes en la novela y, por exten-sión, en la realidad histórica de la Colombia contemporánea. Estas tres histo-rias son articuladas en cuatro minirrelatos yuxtapuestos, contados pordiferentes narradores y voces narrativas, cuya organización, articulación yfocalización está a cargo de un narrador-mediador central omnisciente que,con frecuencia, interviene en lo narrado por los personajes-narradores, com-pletando lo dicho o pensado por ellos. Este narrador central transgrede deli-beradamente la secuencia temática, la cronología de los eventos y, aun, lapuntuación y las normas sintácticas vigentes en la lengua española actual.

El primer microrrelato intercalado es contado por el personaje Aguilar yrefiere su intento de entender las causas del delirio sufrido por su cónyuge eilustra la lucha económica e ideológica entre las diversas clases sociales repre-sentadas en la novela: este microrrelato se presenta en 27 secciones. El segun-do es contado en forma de monólogo dialogado de tono confesional, emitidopor el personaje del Midas McAlister y escuchado por una Agustina silencio-sa que no interviene directamente en lo contado por el Midas, sino que escitada por éste. El microrrelato del Midas, en forma de monólogo dialogadopor él mismo, expresa simbólicamente el conflicto socioeconómico y políticovigente en la sociedad colombiana finisecular representada en la novela y sepresenta en 16 secciones. El tercero es contado en forma de “cuasi-autobio-grafía” por Agustina y recoge la historia de su infancia y adolescencia y larelación psicótica con su padre y con su hermano menor, el Bichi, cuyorecuerdo traumático desencadena el delirio de la protagonista: este microrre-lato se presenta en 10 secciones. El cuarto y último microrrelato es contadopor Portulinus y Blanca, abuelos maternos de Agustina, que completan sunarración con cartas y diarios sobre su relación conyugal y su vida rural enColombia y sobre el pasado de Portulinus en Alemania: este relato se presen-ta en 13 secciones. Valga notar que los microrrelatos de Aguilar y del Midas

338 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 338

Page 339: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ocupan el mayor número de secciones y páginas de la novela: el de Aguilarocupa 27 secciones y el del Midas, 16 de un total de 66 secciones. Los micro-rrelatos de Aguilar y el Midas, que en gran medida tratan sobre la vida deAgustina, se convierten en los más importantes a nivel de la forma, el conte-nido y el estilo del relato entero. Si bien los 16 microrrelatos del Midas sirvende marco estructural central de todo el texto, es en los 27 microrrelatos deAguilar donde se articula su perspectiva de ser testigo y oyente de la violenciafísica y psicológica generada por el conflicto familiar y sus efectos individua-les y colectivos en la sociedad colombiana representada en la novela. Asimis-mo, en el plano del estilo, estos dos microrrelatos presentan el mayor núme-ro y la mayor variedad de innovaciones léxicas (i. e. uso literario del “ingeñol”o spanglish y estilización de la jerga hablada bogotana a fines del siglo XX) einnovaciones discursivas de toda la novela (i. e. uso de puntuación irregular yde estructuras sintácticas no normales en español); mientras que, en el planodel tema, se presenta en ellos no sólo el delirio sufrido por la protagonista,Agustina, que lucha por tener relaciones afectivas normales con su familia,que se representa como disfuncional, sino que también se describe, porextensión metafórica, el delirio sufrido por la sociedad disfuncional represen-tada en la novela, cuyo violento conflicto social, económico y político limitala libertad de acción y la movilidad social de sus ciudadanos.

La trama de Delirio se presenta, en forma fragmentada, en un lenguaje ora-lizado, directo y violento, con visos de humor, ironía y sarcasmo, pero tam-bién se emplea un lenguaje evocativo y poético en el microrrelato de Portuli-nus y Blanca. Se intercalan varias historias, a saber: una, que comprende lagenealogía de tres generaciones de la familia de la protagonista que adolece dediversos tipos de locura; otra, el amor encantado y desencantado entre la pro-tagonista y un personaje central; y, la última, una confesión, en forma demonólogo dialogado, de otro personaje central que cuenta sus experiencias devida, a manera de Bildungsroman, sobre su oportunista ascenso en la escalasocial y su rol como intermediario entre la burguesía tradicional seducida porel dinero fácil del narcotráfico y la clase de los “emergentes” o nuevos ricos,compuesta por narcotraficantes e individuos corruptos de la clase alta que par-ticipan en el lavado del dinero del narcotráfico. A través de estas historiasprincipales la autora articula la perspectiva de una ciudad-nación gobernadapor el caos, la violencia, la impunidad y la descomposición social que causa ladesestabilización y deslegitimación del sistema judicial del Estado y, por ende,la socavación de la democracia de la sociedad representada en la novela.

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 339

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 339

Page 340: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Éstos son los enunciados iniciales de la novela:

(1) Supe que había sucedido algo irreparable en el momento en que un hom-bre me abrió la puerta de esta habitación de hotel y vi a mi mujer [Agustina] sen-tada al fondo, mirando por la ventana de una extraña manera. (2) Fue a mi regre-so de un viaje corto, sólo cuatro días por cosas de trabajo, dice Aguilar, y aseguraque al partir la dejó bien, Cuando (3) me fui no le pasaba nada raro, o al menosnada fuera de lo habitual, ciertamente nada que anunciara lo que iba a sucederledurante mi ausencia, salvo, sus propias premoniciones, claro está, (4) pero comoiba Aguilar a creerle si Agustina, su mujer, siempre anda pronosticando calamidades,[…] (5) a mi regreso, la encontré en un hotel al norte de la ciudad transformadaen un ser aterrado y aterrador a quien apenas reconozco (D: 11, 12; la numera-ción, el subrayado y las cursivas son mías).

La localización y citación de estos enunciados3 iniciales de Delirio permiteemprender el análisis discursivo de la novela completa, mediante el hallazgode códigos lingüísticos y literarios (cfr. capítulo 12, nota 2) presentes en eltexto de Restrepo: a) un código literario, recurrente en la novela, es valersedeliberadamente del uso incorrecto de los signos de puntuación como técnicaliteraria, textualizada mediante el empleo anómalo de la coma, el punto ycoma y los dos puntos con valor de punto, por lo que es seguido de mayúscu-las (enunciado 2).4 El uso de esta técnica literaria causa la intencional frag-mentación sintáctica de frases, enunciados, párrafos y del discurso narrativoentero; b) el doble recurso experimental de cambiar, dentro de la misma frase,la voz narrativa de la primera persona del singular a la tercera persona del sin-gular y, a veces, a la segunda, como sucede en otras partes de la novela (enun-ciado 2). Y el cambio de la voz del narrador omnisciente en tercera persona

340 Nelson González Ortega

3 Los números entre paréntesis y en negrilla que incorporo en esta cita y en las otras citasde Delirio que aparecerán en las tablas comparativas posteriores quieren llamar la atenciónsobre los enunciados que componen el sistema de referencialidades (i. e., datos o códigos lite-rario, geográfico, histórico, político, social, económico, biográfico) que remite a la realidadhistórica de la Colombia finisecular. En adelante, cuando se cite de la novela Delirio se escribi-rá, entre paréntesis, el número de la página citada, antecedido por la letra D en mayúscula ycursiva. Todas las citas son tomadas de: Laura Restrepo, Delirio, Bogotá: Alfaguara, 2004).

4 El empleo literario, por parte de los narradores de Restrepo, de ésta y de otras transgre-siones en la puntuación, incluso la introducción de mayúsculas a mitad de frase, aparece entoda la novela. He aquí algunos de esas “transgresiones” literarias: D 15, 18, 20, 22, 23, 25,26, 28, 34, 35, 39, 41, 47, 48, 50, 52, 53, 54, 57, 58, 59, 60, 61, 62, 64, 66, 69, 70, 71, 74,76, 77, 78, 79, 80, 82,83, 88, 91, 98, 99, 102, etc.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 340

Page 341: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

del singular a la voz de un personaje en primera persona del singular (enun-ciado 3); c) saltos espaciales y temporales abruptos, dentro de un mismoenunciado o párrafo, que van del presente, el nivel temporal más usado en lanarración, al pasado y, aun, al futuro y viceversa, lo cual le confiere una deli-berada inestabilidad a la acción, voces y discursos de los personajes; d) sus-pensión de las convenciones narrativas de marcar el límite entre diálogo ynarración, mediante el uso de verbos dicendi, los dos puntos y las comillas y,en su lugar, la introducción del uso innovador de coma, punto y coma, segui-do de mayúsculas para marcar lingüística y literariamente no sólo el cambiode narrador, sino sobre todo el cambio de narración a diálogo entre persona-jes, y entre éstos y el narrador central (enunciados 3, 4); e) presentación de unnarrador omnisciente que, al completar las voces y los discursos de los perso-najes e introducir su propia versión sobre lo dicho y pensado por ellos, actúaen la narración como un narrador-mediador que, en última instancia, contro-la y manipula los eventos narrados (enunciado 4). Se incorpora así en la narra-ción “un narrador-mediador” y “un texto citado” que emplea frases formulai-cas del tipo: “cuenta Aguilar que según lo que le contó la tía Sofi” (D 123).5

El uso innovador de estas cinco técnicas literarias y de otras empleadaspor el narrador central y por los personajes de Restrepo, a lo largo de la nove-la Delirio, no sólo afecta la codificación lingüística y literaria del tema centralde la novela, el delirio, sino sobre todo, la decodificación o interpretación deese delirio, ya que al fragmentar las voces y discursos de los personajes eintroducir un narrador-mediador que cita a través del discurso desesperadode Aguilar y del discurso multiforme del Midas lo dicho por la deliranteAgustina y los otros personajes, se presenta ante el lector un relato en formade espejo roto, con sus fragmentos esparcidos, el cual el narrador central, devoluntad “racional”, pugna por recomponer conciliadoramente. Por lo tanto,

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 341

5 Se presentan algunos ejemplos del cambio de voz narrativa y de perspectiva dentro deun mismo enunciado en el que el narrador omnisciente limitado, adoptando la perspectiva deun personaje, intercala verbos dicendi o fórmulas explicativas sin una previa indicación orto-gráfica o discursiva convencional que anuncie el cambio de voz o de perspectiva. Este cambiode voz narrativa dentro de un enunciado aparece a lo largo de la novela, en gran medida, enlos microrrelatos de Aguilar a través de fórmulas narrativas del tipo: “dice Aguilar y aseguraque” (D 11), “dice Agustina” (D 44), “dice Portulinus” (D 49), “cuenta Aguilar que según loque le contó la tía Sofi” (D 123), “yo ya no era yo le cuenta [el Midas] a Agustina” (D 192) ytambién en los otros microrrelatos: D 11, 12, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 25, 32, 33, 40, 45, 69,71, 74, 76, 77, 79, 85, 86, 107, 109, 123, 161, 312, etc.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 341

Page 342: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

el delirio y su síntoma central, la fragmentación en la mente, en el lenguaje yen la acción de las personas y personajes que lo sufren, es usado por Restrepo,a nivel estilístico, formal y temático, como eficaz recurso literario para repre-sentar la fragmentación social, económica y política del país, de la naciónEstado y de la sociedad colombiana a fines del siglo XX, que sirve de referenteal relato.

Además de las técnicas literarias que revelan la simetría entre la formafragmentada y el contenido delirante del relato, se introduce, en el párrafoinicial de la novela, citado anteriormente, al narrador y los personajes centra-les (Aguilar y Agustina) y el motivo/tema del relato: el delirio individual ycolectivo que desencadena la narración entera. Asimismo, se presentan otrospersonajes centrales y secundarios de la novela, como son Carlos Vicente yEugenia Londoño, padres de Agustina, del Bichi y de Joaco; la tía Sofi, her-mana de Eugenia; el Midas McAlister, amigo y ex amante de Agustina; laAraña Salazar, el oligarca; Jorge Luis Ayerbe, el terrateniente y Ronald Sil-verstein, “el gringo” de la DEA.

El contexto espacial o escenario de la acción de la novela Delirio remite ala geografía y a la topografía de Colombia, así como también a la corrupcióneconómica y el conflicto sociopolítico de fines del siglo XX que involucra adistintos actores.

En cuanto a las referencias novelísticas de Delirio a la geografía y topogra-fía real de Colombia, hay que precisar que éstas son más complejas y nume-rosas que las indicadas en la tabla I, ya que, aparte de Ibagué, se mencionanvarias veces otras grandes ciudades como Bogotá y sus barrios, Medellín, Caliy “el pueblo de Sasaima” (D 21, 105) y otras localidades rurales.6 Junto aBogotá, Medellín y Cali, las ciudades de mayor densidad de población delpaís, se nombran las principales regiones geográficas, económicas, las másviolentas y las más pobladas (i. e., “el departamento del Cauca”, “el corazónde la selva”, el Magdalena Medio, donde queda la hacienda Nápoles de Esco-bar, “el Caquetá, el Valle y la zona cafetera”, (D 43, 81, 91). En el plano fic-cional es en la capital donde se desencadena la mayor parte de la acción de lanovela y en el plano real, donde ocurren los principales eventos socioeconó-micos y políticos de la Colombia finisecular.

342 Nelson González Ortega

6 En Delirio, se nombran recurrentemente ciudades principales de Colombia como Ibagué(D 38, 51, 64, 78, 81), Bogotá (D 23, 26, 28, 73, 82, 117, 141, 211), Medellín (D 72, 74, 81),Cali (D 119, 216), Pereira (D 216), Bucaramanga (D 216) y Santa Marta (D 298, 325).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 342

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
(ver tabla I, en la página siguiente).IMPORTANTE: USAR ESTA MISMA FORMULACIÓN para las Tabla IV (cap 12), como se indica allí.
Page 343: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 343

7 En adelante, cuando se cite de diccionarios o enciclopedias, se escribirá entre paréntesisy en mayúsculas y en cursivas las iniciales de sus títulos, seguidas del año de publicación y delas paginas citadas que remitan al Diccionario Enciclopédico Espasa = DEE; al Diccionario temá-tico abreviado iberoamericano = DTAI; u a otros diccionarios.

TABLA IRepresentación literaria en Delirio del violento conflicto social y político de Colombia y su sistema de referencialidades a la historiografía nacional

(1970-2000)

Código literario y culturalTrama de la novela: 1970-2000

Código geográfico y código históricode Colombia (1970-2000)

CÓDIGO LITERARIO: (6) ->“ese lugar llamado Colombia”(D 327). (7) “Agustina advierteNo te vayas a Ibagué con losmuchachos porque algo va apasarles en la carretera […] enun país como éste, cruzado dearriba abajo por una maciza cor-dillera, las carreteras, por logeneral en mal estado, se entor-chan y se encabritan bordeandoabismos” (D 40-41).

CÓDIGO GEOGRÁFICO (6) -> Colombia:“Geog: Es el único país sudamericano confachada a dos océanos. En su sector occidentaldominan las montañas debido a la presenciade Los Andes que forman tres alineaciones(Occidental, Central y Oriental) separadas porlos valles del Cauca y del Magdalena” (DEE1995 tomo 1: 691).7

(7) “Ibagué C. de Colombia, capital deldepart. del Tolima; 334.100 h.” (DEE 1995tomo 1: 691; 1505)”.

(8) -> “y por si eso fuera poco,son tomadas un día sí y otrotambién por los militares, losparamilitares o los enguerillados,que te secuestran, te matan o teagreden con granadas, a patadas,con ráfagas, con explosivos, ca-zabobos, mina antipersonal oataque masivo con pipeta de gas(D 41).

CÓDIGO SOCIAL (8) -> 1970-2000: se esta-blecen en Colombia los 3 actores del conflictoarmado, los militares, los paramilitares, losguerrilleros, más, los narcotraficantes, respon-sables de la violencia política: “More thanfifthy thousand people have died in politicalviolence from 1980” (Livingstone 2004:5).“Hacia 1984 [año de la trama de Delirio] […]la violencia [está] adoptando diversas expre-siones: asesinatos, secuestros [y] auge del sica-riato” (Barraza Toledo 2007: 273, nota 2; 274).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 343

Page 344: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En efecto, Bogotá aparece, en la novela Delirio, descrita cartográficamen-te, en forma de un mapa urbano que el lector bogotano puede reconstruircasi por completo a medida que va leyendo.8 Bogotá (D 23) se divide topo-gráfica y socioeconómicamente en dos partes bien distintas: “del norte al surde Bogotá hay más distancia [socioeconómica] que de aquí [Bogotá] aMiami” (D 126). En el norte viven las personas de la clase alta y la oligarquíatradicional (old moneys, D 28, 73) y los nuevos ricos (new moneys): Agustinay sus hermanos, el Bichi y Joaco, viven con sus padres en “la Cabrera […]barrio moderno protegido por calles privadas y celadores” (D 164, 204, 259)y estudian en colegios del norte, “calle 71 con carrera Cuarta” y “la 82 con13” (D 60). Asimismo, el exclusivo gimnasio del Midas, el Aerobic’s Center,“queda en uno de los barrios residenciales del norte” (D 72, 336), y tambiénallí está el barrio “el Chicó” (D 260). En el sur de Bogotá, por el contrario,viven las familias de clase media-baja, los pobres, los trabajadores, los desem-pleados y el lumpen capitalino (cfr. capítulo 12, Tabla IV, clases sociales;capítulo 12, notas 35, 37). Las calles y barrios del sur que aparecen represen-tadas la novela son “la carrera 15”, eje de “una barriada proletaria”, “un vecin-dario pobretón” (D 176, 178, 181) del sur, donde vive “Anita la del barrioMeissen” (D 182). El Midas, por su parte, vive en la frontera entre el sur-cen-tro y el norte de la capital, en el apartamento de su madre, en el barrio declase media de “San Luis Bertrand, donde [él] durmió casi todas las nochesdesde los doce hasta los diecinueve años” (D 259), mientras que estudiaba elbachillerato en un liceo del norte de la ciudad.

Los barrios del norte y del sur y de oriente y occidente de la capital estánconectados por las “calles del centro” (D 286), entre ellas, “la carrera 30” (D285), y por las principales avenidas de la ciudad: “la carrera 13”, “la CarreraSéptima”, “la Avenida Caracas”, y “la carrera 15” (D 23, 54, 55, 90, 131,176). También, se representa novelísticamente el centro de Bogotá por mediode menciones a “la 12 con Décima” (D 183), “la Avenida Jiménez de Quesa-da”, “el barrio Teusaquillo, sobre la Avenida Caracas”, “el Parque de la Inde-pendencia”, “el Cerro de Monserrate” y “la Punta de Guadalupe” y su virgen,“la Virgen de Guadalupe” (D 55, 56, 144). Entre el centro y el norte está el

344 Nelson González Ortega

8 En Delirio, “la ciudad capital está leída como un mapa, pues los sitios se suceden en unaespecificidad que facilita el reconocimiento de lugares a medida que la narración ocurre, asímismo, los vectores que conducen de un lugar a otro son bien referenciados. La escritura alservicio de la cartografía, ciudad mapa” (Blanco Puentes 2007: 305).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 344

Page 345: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

barrio “de Chapinero” (D 340), de clase media, y el “hospital de beneficenciade la Hortúa” (D 282, 286) para personas de clase media y baja, que es puer-ta de los barrios del sur. Aparecen también en la novela algunas partes emble-máticas de Bogotá como “la Plaza de Bolívar” (D 287), “la Catedral” (D287), “la Universidad Nacional” (D 226), “[el] estadio Nemesio Camacho”(D 183) y el DAS-Departamento Administrativo de Seguridad, que quedaen el sector de Paloquemao (D 183, 197).9

El acto de cruzar la frontera socioeconómica de la zona rica del norte a“las barriadas proletarias” del sur de Bogotá y, viceversa, de la zona sur pobrea la zona norte rica de la capital aparece representado en Delirio en dos episo-dios autónomos pero paralelos en la narración. En el primer episodio, los dospersonajes centrales (Carlos Vicente Londoño y la tía Sofi, su amante)emprenden una escapada amorosa por Bogotá que empieza en su residenciaen un barrio del norte: “Salíamos a bailar en las casetas populares o íbamos aver películas mexicanas, siempre en el centro o en el sur, por esos barriosobreros donde ni de milagro se asoma la gente conocida” (D 125-126). En elsegundo episodio, el Midas cruza la frontera socioeconómica, en direccióncontraria, de los barrios obreros del sur de Bogotá a los barrios ricos del norte:“Para encontrarse con los otros compañeros en la portería del supuesto edifi-cio del Chicó [en el norte], el Midas debía tomar primero una buseta desdeel San Luis [barrio del sur] hasta la paralela de la calle 92 y luego caminarrapidito ocho cuadras largas para alcanzar a llegar un poco antes de la cita, adeslizarle una propina al portero, no fuera que lo delatara haciéndolo quedarfatal” (D 260).

La geografía social de Colombia en sus zonas urbanas y rurales se convier-te en escenario de los actos de violencia política e inseguridad social presentesen la historia finisecular colombiana: la explosión de bombas, los secuestros,las muertes violentas que afectaron la vida diaria de los colombianos de laépoca han sido descritos en la novela con una cierta naturalidad que eviden-

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 345

9 Hay que señalar que todas las referencias novelísticas a lugares de Bogotá no son reales,ya que, por ejemplo, las referencias, aun las aparentemente reales, que aparecen en la novela deRestrepo al “hotel Wellington, en la carrera 13 entre 85 y 86” (D 11, 37, 67, 69, 95), soncompletamente ficcionales, pese a que dicho hotel constituye un espacio importante para latrama porque allí empieza el delirio de Agustina y la pesquisa de Aguilar. Efectivamente, elhotel Wellington, aunque forma parte de una corporación mundial de hoteles que existen enlas principales capitales de los países del mundo, que yo sepa, no existe actualmente en Bogotá.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 345

Page 346: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

cia la normalización del caos internalizada por los personajes ficcionales y porlos lectores reales. Por ejemplo, Silver, el agente de la DEA, cuenta a otrospersonajes de la novela “que en la embajada norteamericana, donde trabaja,tienen un aparato que detecta explosiones y que sólo durante el martes pasa-do en Bogotá estallaron sesenta y tres bombas”, y ante tal noticia, el Midasreacciona con este impasible comentario: “Ah, gringos huevones, dije yo,necesitan aparatos para detectar unos bombazos que nos proyectan a todoscontra el techo” (D 117).

El personaje Aguilar, profesor de literatura, describe la explosión de unabomba en el centro de Bogotá, con la conmovida subjetividad (i .e., uso delsímil) de un asombrado ciudadano capitalino:

[N]os sacudió un cimbronazo brutal que alcanzó a levantar la camioneta delasfalto, al tiempo que un golpe de aire nos lastimaba los tímpanos y un ruidoseco, como de trueno, salía de las entrañas de la tierra y luego se iba apagandopoco a poco, como en sucesivas capas de eco, hasta que un silencio absoluto pare-ció extenderse por toda la ciudad […] acababan de volar el edificio de la Policíaen Paloquemao (D 183).10

Mientras que el reportero real describe el efecto verdadero de “la bombade Paloquemao” (D 197) con la llana objetividad de un periodista que atesti-gua el atentado real:

Quinientos kg de dinamita explotaron a las 7.33 a.m. al lado del edificio delDAS, en el centro de Bogotá. El atentado […] dejo un saldo trágico de más de50 muertos y cerca de 500 heridos y un cráter de cerca de cuatro metros de pro-fundidad.11

En las descripciones del personaje novelesco y del reportero real se poneénfasis en el trágico fenómeno sociológico de la “normalización” (¿internali-

346 Nelson González Ortega

10 Otras explosiones de bombas en Bogotá son descritas en la novela, cfr. Bombas (D228), bomba (D 183), “La bomba de Paloquemao” (D 197), “Pablo Escobar reivindicaba elatentado” (D 229), “aprovechamos para hablar un poco de la bomba, la tía Sofi, me contó quepor la ventana había visto como se levantaba sobre la ciudad un hongo de humo” (D 228). Semencionan otras explosiones de bombas en: D 235, 238, 239.

11 eltiempo.com 100 años (2012): “El horror de Pablo Escobar (1981-1990)”, s. p., en<http://www3.eltiempo.com/100/dk100/cronologia_centenario/ARTICULO-WEB-PLANT_NOTA_INTERIOR_100-8215860.html> (acceso 3 de julio, 2012).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 346

Page 347: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

zación?) del terror y de la muerte dentro de una cultura de la violencia (cfr.capítulo 12, nota 12). En efecto, el miedo y el caos producido por las bom-bas que explotan frecuentemente en la ciudad hace que el hombre de la calle,en la novela y en la realidad colombiana, incorpore involuntariamente a suvisión del mundo y a su rutina diaria la supuesta “normalidad de las bombas”para poder así vivir y sobrevivir a su violenta realidad. Queda así descrita, anivel metafórico y real, la inestable situación política y la inseguridad socialvivida en Colombia, a fines del siglo XX, que afecta a personajes y a personas.

Los diversos tipos de violencia, el miedo, la corrupción, como se comentaa continuación en la tabla II, pueden encapsularse en el siguiente monólogodialogizado del personaje Aguilar que trata de autoexplicarse la desapariciónde su mujer, Agustina, con estas palabras: “te habrán atropellado, te habránsecuestrado, […] una bala perdida, un atraco” (D: 95).12

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 347

12 El miedo a las violencias de afuera, de la calle (cfr. capítulo 12, Tabla I, enunciado 8),como secuestros y atracos, se menciona varías veces en la novela (D 42, 54, 134-135). Endiversos episodios de Delirio, los personajes centrales, Agustina y el Midas, perciben la casacomo un refugio de paz y la calle y la ciudad y el país como un campo de batalla: Agustina con-cibe el interior de la casa como un santuario de paz y el exterior como una “ciudad en guerra detodos contra todos” (D 24); “Agustina […] añora esa casa grande y cálida bien protegida e ilu-minada y Con todos nosotros resguardados adentro mientras que la calle oscura quedaba afue-ra, del otro lado, alejada de nosotros como si no existiera ni pudiera hacernos daño con su ace-chanza: esa calle de la que llegan malas noticias de gente que matan de pobres sin casa, de [la]guerra” (D 91). Asimismo, el Midas, cuando se siente perseguido por sus amigos y enemigosque lo buscan para matarlo, se encierra, primero, en su lujoso apartamento, pensando que:“menos quiero saber del mundo que se extiende más allá de mi dormitorio, […] el mundo deafuera” (D 150). Posteriormente, se encierra en “el apartamento de su madre, en el barrio SanLuis Bertrand […] herméticamente aislado de mi mundanal ruido, de buenas a primeras se mepresentaba como salvación, como refugio” (D 328). Por su parte, Laura Restrepo, comentandola novela Delirio, explica en una entrevista que en Colombia se piensa que la guerra y la violen-cia ocurren sólo en la calle y no en la casa: “Si logras sobrevivir a ese paso por la calle y te encie-rras en la casa, entonces la guerra se quedó afuera. Y de pronto se me ocurrió que eso no puedeser así. Esa guerra debe estar permeando las paredes de la casa y la familia tiene que estarimpregnada con toda esta violencia” (Kovacic, citado en Barraza Toledo 2007: 277). Por lotanto, la imagen de la casa armónica y pacífica versus la calle caótica y violenta representa, en elcosmos novelesco como en la realidad de la autora, una peculiar modalidad de violencia asocia-da con la segmentación espacial y la correspondiente división social en clases (cfr. capítulo 12,Tabla IV) que impera, a nivel metafórico y real, en la Colombia contemporánea.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 347

Page 348: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

348 Nelson González Ortega

13 Se comprueba a través de los enunciados (9, 10; capítulo 11, Tabla II) que, en la nove-la, “la oligarquía bogotana” (D 236) lava el dinero del narcotraficante Escobar.

TABLA IIRepresentación literaria en Delirio del violento conflicto social de Colombia y su

sistema de referencialidades a la corrupción económica y a la violencia política(1970-2000)

CÓDIGO LITERARIOTrama de la novela:

1970-2000

CÓDIGO ECONÓMICO Y CÓDIGOHISTÓRICO, SOCIAL Y POLÍTICO DE

COLOMBIA (1970-2000)

(9) -> “el Midas casó la apuesta[…] total el billete que me tum-baran se los descontaría del bille-tal que a través de mí les enviabaPablo Escobar […] y ellos […]se estaban enriqueciendo, al me-jor estilo higiénico, sin ensuciar-se las manos con negocios tur-bios […] les bastaba con sentarsea esperar a que el dinero sucio lescayera del cielo, previamentelavado, blanqueado” (D 71-72).

(10) -> “¿Acaso no sabías dedónde sacaban los dólares tuhermano Joaco y tu papá y todoslos amigotes […] de la sociedadde Bogotá y de Medellín paraabrir esas cuentas suculentas enlas Bahamas, en Panamá, enSuiza y en cuanto paraíso fiscal”(D 72).

CÓDIGO ECONÓMICO - corrupción (9) ->“El lavado de dinero es el proceso a través delcual se oculta el origen de recursos obtenidospor medio de actos ilícitos – narcotráfico, con-trabando, corrupción, fraude fiscal, crímenesde guante blanco, malversación pública,extorsión, trabajo ilegal y, últimamente, terro-rismo– haciéndolos aparecer como fruto deactividades legítimas, de modo que circulensin problemas en el sistema financiero” (Vera2006: s. p.).

(10) -> Pablo Escobar: “The most successfulcriminal ever known, […] at one time his car-tel controlled 80% of the world’s cocainetrade. Laundering money was central to Esco-bar’s empire, and his recipe for success was rel-atively simple: ‘[Y]ou bribe someone here,you bribe someone there, and you pay afriendly banker to help you bring the moneyback’” (Fernández 2011: s. p.).13

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 348

Page 349: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 349

14 La privatización de la empresa estatal Telecom ha sido tema de debate político duranteaños en Colombia, por eso, no sorprende que el narrador de Restrepo prediga en la novelaDelirio, publicada en 2004, tal privatización efectuada en la realidad en el año de 2006.

15 La invasión de tierras por campesinos, aparceros e indígenas que habitaban los resguar-dos y, su contraparte, la apropiación ilegal de tierras por parte de los terratenientes de Colom-

TABLA II (Cont.)

CÓDIGO LITERARIOTrama de la novela:

1970-2000

CÓDIGO ECONÓMICO Y CÓDIGOHISTÓRICO, SOCIAL Y POLÍTICO DE

COLOMBIA (1970-2000)

(11) -> “En la cabecera [de lamesa] la Araña […] que andabaparanoico con los secuestros […]y (12) a su derecha tu hermanoJoaco, que como intermediarioen la privatización de la Telefó-nica se acababa de embolsicar undineral” (D 43).

(13) -> “a su izquierda el Midas(14) y en los otros dos puestosJorge Luis Ayerbe, que teníaencima a la prensa por una ma-sacre de indios en el Departa-mento del Cauca, (15) -> dedonde es esa familia suya tan tra-dicional y patrocinadora de pa-ramilitares” (D 43).

(16) -> “porque hacia un par demeses los Ayerbe habían manda-do a su tropita particular deparacos a espantar indios invaso-res de unas tierras realengas, quesegún Jorge Luis le pertenecían asu familia desde los tiempos delos virreyes” (D 43).

CÓDIGO ECONÓMICO - corrupción (11,12) -> “La privatización de la estatal Colom-bia Telecomunicaciones (Telecom) está pro-gramada para el martes (18 de abr.), fecha enla que la española Telefónica suscribirá unacuerdo formalizando su posición como ‘socioestratégico’ de Telecom” (Sadowsky 2006: s. p.).14

CÓDIGO SOCIAL paramilitares y violenciapolítica: (13, 14, 15) -> 1968-2000: “En1968 surge el paramilitarismo por la ley 48que “autorizó el armamento y ‘movilización’de civiles por parte de los militares, paradefender el orden público”, en 1989 fue pros-crito y en 1993 reinstalado (Rustand 2008:16).

CÓDIGO HISTÓRICO: (16) -> “realengo, gaadj. 1. Hist. Se dice de los lugares y territoriosque en las edades media y moderna, no erande señorío ni de las órdenes militares, y cuyajurisdicción, por tanto, correspondía a la coro-na. 2 Col, P. Rico y Venez. Vago, desocupado”(DEE 1995: 2574).15

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 349

Page 350: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

350 Nelson González Ortega

bia, como problema social y jurídico, que ha existido en Colombia desde la Conquista hasta elpresente, es explicado en todas sus fases históricas por el historiador Álvaro Tirado Mejía enIntroducción a la historia económica de Colombia ([1971] 1977).

16 “During the first six months of 1983 Colombian Human rights organizations reported380 execution-style ‘death squad’ killings by regular and paramilitary auxiliary forces in the[Magadalena Medio] region. A total which they estimated rose to about 800 by December”(Amnesty International Report 1984-Colombia: 142).

17 “Drug Enforcement Agency (DEA)”, s. p., Embassy of United States, Bogota, Colom-bia, en <http://bogota.usembassy.gov/dea.html> (acceso 30 de agosto, 2012).

TABLA II (Cont.)

CÓDIGO LITERARIOTrama de la novela:

1970-2000

CÓDIGO ECONÓMICO Y CÓDIGOHISTÓRICO, SOCIAL Y POLÍTICO DE

COLOMBIA (1970-2000)

(17) -> “esta vez a los paracos seles fue la mano en iniciativa y sepusieron a incendiar los tambosde los indios con los indiosadentro” (D 43) (18) -> “y en consecuencia a JoséLuis se le vino encima un enjam-bre embravecido de defensoresde derechos humanos y unaorgía de Onegés” (D 43).

(19) -> El otro presente eracomo siempre Ronald Silvers-tein, ese gringo al que llamamosRonny Silver, (20) que por enci-ma de la mesa visagea de gerentede una concesionaria de Chevro-let y por debajo funge de agentede la DEA. (D: 43).

CÓDIGO HISTÓRICO Y SOCIAL: (17, 18)-> 1970-2000 “El impacto de la violenciapolítica sobre los indígenas […] Más de 500dirigentes indígenas fueron asesinados enestos últimos 25 años por razones políticas.Organizaciones no gubernamentales reporta-ron que […] [d]icha violencia proviene de lasfuerzas públicas de seguridad del Estado, delos paramilitares, de los grupos armados disi-dentes, de los narcotraficantes y de la delin-cuencia común” (Comisión Interamericana deDerechos Humanos, Doc. 9, febrero 1999).16

CÓDIGO POLÍTICO (19, 20) -> 1973: laDEA: “The Drug Enforcement Administra-tion (DEA) was created in 1973 as an inde-pendent office under the U.S. Department ofJustice, to enforce the Controlled SubstancesAct of 1970.[…] The DEA has always had anexcellent working relationship with theColombian National Police and the SecurityAdministration Department (DAS).17

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 350

Page 351: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Gracias a la aplicación de postulados teóricos y metodológicos propuestospor el neohistoricismo (cfr. Introducción, nota 7), como lo es la identifica-ción en textos literarios de un “sistema de referencialidades” a la realidadsocial representada en ellos, se puede comprobar que el texto Delirio de LauraRestrepo contiene, en cápsula, prácticas sociales cifradas en datos y códigosgeográficos, históricos, políticos, sociales, económicos y biográficos (cfr. capí-tulo 12, Tablas I-V) que sacan a la luz los estrechos vínculos existentes entreel texto ficcional y el texto social de Colombia a fines del siglo xx. Me refiero,principalmente, a la configuración novelística no sólo de datos verificables dela geografía, sino de la historia de Colombia y, sobre todo, a la identificación,en la novela y en la realidad social colombiana, de los principales cuatro agen-tes promotores de la violencia (el Estado y los militares, los paramilitares, losguerrilleros y los narcotraficantes) sociopolítica que se ha recrudecido en elpaís, especialmente, desde comienzos de la década de 1970.

Hay que precisar que la alianza económica existente entre jefes del narco-tráfico y algunos miembros de la oligarquía de Bogotá, Medellín y Cali quebuscaban enriquecerse más, mediante el lavado de dinero del narcotráfico dePablo Escobar, no sólo es representada en Delirio (“el billete contante ysonante le llega [a Joaco], dulcemente y por debajito, de los chanchullos conel gobierno y de las lavanderías de Pablo”, D 80), sino que remite a la alianzareal que existió en Colombia, a fines del siglo XX, entre el narcotráfico, la oli-garquía terrateniente bogotana, miembros de las fuerzas armadas y gruposparamilitares: se estableció una “[a]lianza entre los nacientes narcotraficantes,terratenientes y militares. Entre los narcos se encuentra Pablo Escobar […] yel futuro jefe paramilitar Fidel Castaño” (Ospina 2010: 28).

El lavado de dinero y la corrupción económica y la violencia social quegenera son representados por el narrador central de Delirio así:

El negocio que el Midas manejaba era incruento y suculento […] La Araña,el Silver, Joaco y otros tantos le daban al Midas, en cheque de viles pesos colom-bianos, cada uno una suma equis que él le hacía llegar a Escobar y cuando Esco-bar coronaba su embarque de coca en los USA, les devolvía su inversión de nuevoa través del Midas, pero ¡oh magia, magia!, esta vez venía en dólares y con unaganancia […] hasta del cinco por uno, según el santo capricho de san Escobar.Así ellos, sin entrar en pleitos con la justicia ni desdorarse ante la sociedad, seconvertían en orondos e invisibles inversionistas del narcotráfico y engordaban areventar sus cuentas en el exterior; Escobar quedaba satisfecho porque lograbablanquear fortuna y el Midas tampoco se quejaba porque se guardaba una tajada

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 351

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 351

Page 352: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

de consideración. […] El trato del cinco por uno hacía que a los old-moneys seles escurriera las babas” (D 72 -73).18

Se describe ficcionalmente aquí el proceso de enriquecimiento ilegal nosólo por parte de miembros de la “oligarquía bogotana” (D 236), como la Arañay Joaco y otros tantos, llamados por Midas “old-moneys”, sino también el enri-quecimiento rápido de Midas, “que todo lo que toca se convierte oro” (D 44);de Silver, el agente de la DEA; y del propio Pablo Escobar, los cuales se trans-forman, de la noche a la mañana, en nuevos ricos o “new-moneys”.19 Dado quela antigua oligarquía de Colombia, según los historiadores, comparte rasgossocioeconómicos semejantes a los de las otras oligarquías latinoamericanas (i.e., ascendencia colonial, homogeneidad racial, son terratenientes y latifundis-tas, son acumuladores de capital nacional que sacan al extranjero y controlandirecta o indirectamente el poder político e institucional),20 resulta lógico, en lanovela y en la realidad, que la “oligarquía bogotana” busque acrecentar su podersocioeconómico a través de alianzas con otros grupos emergentes de la sociedadque ambicionan obtener poder político y económico de forma rápida e ilegal.

Aunque en Delirio se denuncia implícitamente la alianza entre la oligar-quía (i. e., “invisibles inversionistas del narcotráfico”, D 73) y los agentes

352 Nelson González Ortega

18 “San Escobar”: Pablo Escobar se convirtió en vida, y especialmente después de su muer-te, en “un personaje casi mitológico, venerado como un santo en las comunas y los barriospopulares de Medellín, desde donde se hacen peregrinaciones para orar y poner flores en sutumba” (Caballero 2012: s. p.). Esta conversión popular del hombre Pablo Escobar en leyen-da, de leyenda en mito, y de mito en santificación religiosa (“san Escobar”) ha ido en aumen-to, desde su muerte hasta hoy, a través de la producción y reproducción masiva de objetos yexpresiones culturales dirigidas al público colombiano e internacional, en forma de cuadros ypinturas como las de Fernando Botero, libros en español y otros idiomas, películas de Holly-wood y de largas y multimillonarias series de televisión, como Escobar: el patrón del mal(2012), “rodada en Bogotá Medellín y Miami” en 63 capítulos, “a un costo de unos US $ 170mil por capítulo” y “producida por Juana Uribe y Camilo Cano para la cadena de televisióncolombiana, Caracol” (Barros 2012: s. p.). Esta serie congrega cada semana a millones decolombianos y extranjeros ávidos de explicarse el fenómeno sociológico Pablo Escobar queafectó violentamente sus vidas durante las últimas tres décadas del siglo XX.

19 En la década de 1970 surgen los nuevos ricos y la potente economía del narcotráficopor el poder, el dinero la fuerza, la corrupción y el consumismo (Ospina 2010: 54).

20 “Las características que tradicionalmente se identifican con las oligarquías latinoameri-canas son: terratenientes y latifundistas, agro-exportadores, acumulación de capital en el exte-rior, control del poder político y de las instituciones (iglesia, ejército y universidades), ascen-dencia colonial y homogeneidad racial” (DTAI 1989, tomo 2: 534).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 352

Page 353: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

principales de la violencia sociopolítica de la Colombia finisecular, concedien-do protagonismo especial a la cruenta actuación de narcotraficantes y parami-litares o “paracos”, encabezados por Pablo Escobar y miembros de las fuerzasarmadas, hay que enfatizar que en la novela se hace referencia al antiguo con-flicto histórico de la tenencia de tierra (“la herencia agraria”, D 80) y el acapa-ramiento de terrenos por parte de una minoría de terratenientes originaria enla Colonia en los siglos XVI-XVIII; terratenientes convertidos en actores centra-les de la Independencia y la República en el siglo XIX y transformados en unaelite tradicional propietaria de grandes haciendas en el siglo XX (cfr. “‘tierrasrealengas’, pertenecientes a la familia Ayerbe ‘desde los tiempos de los virre-yes’”, D 43; capítulo 12, Tabla II enunciados 15, 16, 17; Introducción; Pri-mera parte; capítulo 12, nota 15).21 Esta continuidad histórica en la tenenciade la tierra mantenida por familias terratenientes de la actual elite tradicionalcolombiana se representa en Delirio mediante la referencia novelística tanto a“la preconcebida caricatura del terrateniente santafereño” (D 211) y a la ima-gen recurrente de las dos grandes y exclusivas haciendas que ha tenido la fami-lia Londoño (old-moneys) en los siglos XIX y XX (la llamada Gai Repos enSasaima y la hacienda de la Sábana, D 31, 257, 258, 261, 262, 278), así comotambién en el deseo cumplido por Pablo Escobar, en la novela y en la realidad,de construir y poseer varias grandes haciendas, entre ellas, la famosa hacienda,Nápoles (D 81).22

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 353

21 Los efectos socioeconómicos negativos de la continuidad histórica (“la herencia agra-ria”, D 80), evidenciada, a través de los tiempos, en la persistencia por parte de la elite tradi-cional de Colombia por poseer grandes haciendas, se revela en el irónico comentario, en formade refrán, proferido en la novela por el Midas: “Bisabuelo arriero, abuelo hacendado, hijo ren-tista y nieto pordiosero” (D: 203). Y también en la acepción colombiana y venezolana del tér-mino “realengo” como “desocupado” y “vago” (cfr. capítulo 12, Tanla II, Enunciado 14, defi-nición de ‘realengo’; capítulo 12, nota 15).

22 La hacienda Nápoles, localizada en la zona “[d]el Magdalena medio, ese mismo paraísoque un día sirvió de escenario para que las Farc, autodefensas [paramilitares] y narcotráficoiniciaran su protagonismo en la guerra colombiana”, tiene una extensión “de 3.538 hectáreas”que Escobar hizo construir “por unos mil trabajadores [y en la que] trasplantó árboles, cons-truyó doce lagos intercomunicados, sistema hidráulico, pista para aviones livianos, helipuerto,canchas, parques, plaza de toros y casa de campo […] [habitada por] especies exóticas herbívo-ras, como canguros de Australia, dromedarios del Sahara, elefantes de la India, jirafas e hipo-pótamos de África, búfalos de la pradera de EEUU, vacas de las tierras altas de Escocia, llamasy vicuñas del Perú”. Después de la muerte de Escobar (1993), la hacienda Nápoles fue deco-misada por el gobierno y, finalmente, en 2005, una parte de la hacienda se destinó, con elapoyo de las Naciones Unidas al cultivo de ají por los desmovilizados y desplazados de la

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 353

Page 354: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

No obstante, tanto en el texto ficcional como en texto social de la reali-dad colombiana finisecular, la elite tradicional despreciaba a los nuevos ricos:“Estos narcotraficantes, nuevos ricos, fueron vistos con complacencia pues,[…] eran los únicos con la capacidad económica de generar empleo e inver-siones. Sin embargo, la tradicional elite colombiana no los recibía con agradoen su círculo social pues, […] a pesar de tener mucho dinero los nuevos ricoso ‘mágicos’ como se les empezó a llamar, provenían de clases humildes y […]de una clase media con apenas intentos de estudios universitarios”.23

En la novela Delirio este desprecio de clase por parte de la “oligarquíabogotana” (D 236), representada por la familia Londoño, es experimentadopor los personajes Aguilar, el Midas y Escobar. Aguilar es despreciado porEugenia Londoño, madre de Agustina, que lo llama con desprecio “manteco”y lo hace sentir como “un clase media impresentable” (D 32). El Midas, elniño humilde convertido en joven millonario en dólares, que intenta obsesiva-mente imitar el estilo, la actitud y la hipocresía de la clase alta, desplegadanaturalmente por Joaco Londoño y su familia, nunca es aceptado por Joaco,pese a que su fortuna es superior a la de él y a la de su familia (D 82). Irónica-mente, el Midas, representado como “delincuente de guante blanco” en lanovela, en su afán de imitar las actitudes de la antigua familia de los Londoño(D 96-98, 200), desprecia a otros nuevos ricos, por ejemplo, al narcotrafican-te Pablo Escobar y a sus sicarios (“pandilla de criminales en camiseta” D 82)por considerarlos inferiores a su clase social, pese a que Escobar, en la novela“es cien veces más rico que cualquiera de los ricos de este país” (D 82).24 Y, en

354 Nelson González Ortega

comunidad; otra parte se destinó “para la construcción de una cárcel de máxima seguridad; yuna tercera parte fue privatizada y convertida en Parque Temático Hacienda Nápoles” (Ospinay Rincón 2011: s. p.). Este parque es visitado actualmente por centenares de turistas naciona-les y extranjeros que contribuyen así a prolongar la leyenda, convertida en el doble mito, deEscobar como el Robin Hood colombiano del siglo XX y como el criminal más famoso y pode-roso del mundo (cfr. capítulo 12, Tabla 2, enunciado 10; nota 16; “Biografía de Pablo Esco-bar”, s. p, en <http://www.anaandrade.com/biografia.htm> (acceso 3 de julio, 2012).

23 Redacción Futbolred.com (2012): “La historia negra del fútbol nacional”, s. p., en<http://www.pabloescobargaviria.info/index.php?option=com_content&task=view&id=362&Itemid=32> (acceso 3 de julio, 2012). Este desprecio que la oligarquía tradicionalmuestra por los llamados “mágicos” o nuevos ricos aparece recurrentemente en Delirio: “parala Araña, para tu señor padre, para el vivo de tu hermano, Pablo Escobar no es más que unplebeyo” (D 83).

24 “[E]l narcotráfico a su vez es un medio para resolver problemas económicos de unasociedad oligárquica. Es un medio para mantener las fachadas sociales, par conservar un deter-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 354

Page 355: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

el plano de la realidad, la revista Forbes informa que “In 1989, Colombia’sPablo Escobar was ranked the 7th richest man in the world, with $25bn(£18bn) to his name” (Gibbs 2009: s. p.).

Paralelamente, en la realidad social colombiana de fines del siglo XX, elhombre de origen humilde Pablo Escobar (1949-1993), que “estudió cien-cias políticas en la Universidad de Antioquia, pero fue forzado a retirarsecuando no podía pagar las cuotas”25, es también despreciado constantementepor miembros de la elite tradicional colombiana enriquecidos por él. El nar-cotraficante Escobar obsesivamente trata también de imitar e involucrarse–tal como lo hace el personaje Midas, en la novela– con miembros de “lasociedad de Bogotá y Medellín” con el fin de obtener respetabilidad y poderpolítico, mediante el soborno o la intimidación y el asesinato, como él mismolo formuló en su simple, pero aterradora frase que puso muchas veces enpráctica: “plata o plomo”, es decir, soborno con dinero o balazos y bombas alque rechazara ser sobornado (cfr. capítulo 12, Tabla 3).

Pero, volviendo de nuevo al argumento planteado en el texto ficcional deRestrepo y en el texto social de Colombia, sobre la continuidad histórica dela tenencia de la tierra por parte de una minoría de terratenientes que, desdelos tiempos de la Colonia hasta hoy, ha basado su prestigio social y su poderpolítico en la llamada “herencia agraria” (D 80), o sea, en la adquisición ymantenimiento de grandes haciendas, cabe precisar que fue para proteger alos terratenientes de la extorsión económica y del secuestro por lo que elgobierno colombiano votó, en 1968, la ley 48, que autorizó “la movilizaciónde civiles por parte de militares para defender el orden público” (Rustand2008: 16), contribuyendo así dicha ley a la creación de ejércitos paramilitaresprivados, como el de la familia Ayerbe, descrito en Delirio (cfr. D 43, capítu-lo 12, Tabla II, enunciados 14-18). No obstante, en la sociedad colombianafinisecular, existió el paramilitarismo estatal junto al paramilitarismo del nar-cotráfico, auspiciado por Pablo Escobar a través de la creación en 1981 del

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 355

minado estilo de vida de una clase social alta. El narcotráfico se torna en un recurso para queuna sociedad elevada pueda seguir manteniendo su identidad. Y también para seguir mante-niendo la división de clases. Esta división puede entenderse como la tragedia de Colombia.Debido a que esta división encierra a la sociedad en el círculo vicioso de violencia” (ÁvilaOrtega 2007: 270-271).

25 “Biografía de Pablo Escobar”, s. p., en <http://www.anaandrade.com/biografia.htm>(acceso 3 de julio, 2012).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 355

Page 356: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

movimiento ilícito MAS (Muerte a Secuestradores).26 Se declaraba la muertea secuestradores de grupos guerrilleros, como las FARC y el M-19, que extor-sionaban o secuestraban a los grandes terratenientes de las zonas del Urabá ydel Magdalena medio, con los cuales el narcotraficante y su cártel de Mede-llín frecuentemente entablaban convenios con el doble fin de venderles pro-tección y de facilitar la producción, almacenamiento y transporte de tonela-

356 Nelson González Ortega

26 “[D]e acuerdo con documentos de la Brigada Antidroga de los Estados Unidos (DEA,Drug Enforcement Administration) el MAS fue fundado en 1981 por el Cártel de Medellín,al cual se vincularon también, después de la muerte de Pablo, Carlos Castaño y su hermanoFidel, luego conocidos comandantes paramilitares”, como “Diego Fernando Murillo, aliasDon Berna” (“Biografía de Pablo Escobar”, s. p., <http://www.anaandrade.com/biografia.htm> [acceso 3 de julio, 2012]). En el Reporte de Amnistía Internacional de 1985, se denun-cia que el MAS fue utilizado por la policía y fuerzas armadas de Colombia para cometer asesi-natos en masa y para encubrir numerosas ejecuciones extrajudiciales que los miembros de estasdos instituciones perpetraban: “In numerous cases in 1982 and 1983Amnesty Internationalconcluded that the attribution of killings to MAS have obscured army and police responsibi-lity for extrajudicial executions. Some 800 extrajudicial executions, many of them attributedto MAS, had been reported from the Magdalena River area in 1983” (“Amnesty InternationalReport 1985-Colombia” 1985: 142, en <http://www.amnesty.org/en/library/asset/POL10/002/1985/en/6d16e450-0c5b-4917-ae82 374c792d9c8c/pol100021 985eng.pdf> pp. 135-139 [acceso 22 de agosto, 2012]). El presidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) llegó aun acuerdo de desmovilización con los paramilitares colombianos: “los narcoparamilitaresdecidieron avanzar en la negociación de un proceso de desmovilización en la búsqueda de ladefinición de un marco legal propicio que favoreciera sus intereses en términos de penas, segu-ridad jurídica e integración a la sociedad. Premisa fundamental para ello era la consecución delotorgamiento de un carácter estrictamente político a la negociación con el gobierno, a pesarde la naturaleza ilícita e ilegal de sus actividades. Fue así como el Gobierno Nacional y el Con-greso de la República procedieron al diseño y aprobación de un marco legal específico a travésde la Ley de Justicia y Paz (Ley 795 del 25 de julio de 2005), considerada como controversialpor amplios sectores. De hecho, víctimas y diversas organizaciones internacionales de derechoshumanos se pronunciaron contra esta Ley, aduciendo que auspiciaba un alto nivel de impuni-dad (Roy, 2005; Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para losDerechos Humanos, 2005). En este ambiente controversial, la Ley de Justicia y Paz fue revisa-da y modificada por la Corte Constitucional. Un cambio introducido por la Corte Constitu-cional fue la exigencia de que los narcoparamilitares confesaran sus delitos, entre los cuales seencuentran homicidios y masacres contra la población civil” (Garay Salamanca 2008: 114).Adicionalmente, en el documental ‘Witness’ - Impunity Colombia, de Juan José Lozano y Hol-man Morris (Aljazeera, 4 de julio, 2012), se informa de que más de 32.000 paramilitaresentregaron sus armas, retornando a la vida civil, pero que solamente unos cien testificaron enel Tribunal de Justicia y Paz. Se añade que muchos de los paramilitares cobijados por la ley975, reincidieron en acciones paramilitares.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 356

Page 357: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

das de cocaína que exportaba a los mercados del mundo entero. Asimismo,tanto presidentes de Colombia (i. e., Alfonso López Michelsen, 1974-1978;Ernesto Samper, 1994-1998 y Álvaro Uribe, 2002-2010), senadores y congre-sistas de sus respectivos gobiernos, como también grandes industriales colom-bianos estuvieron involucrados en actividades ilegales paramilitares de extor-sión y expropiación ilegal de tierras, desplazamientos violentos y “desapariciónforzada” (D 175) de personas, como se alude en la novela de Restrepo.27

De hecho, aunque en este tipo de actividades militares y paramilitares fue-ron realizadas en Colombia a fines del siglo XX por miembros de los cuatrogrupos en conflicto (cfr. capítulo 12, Tablas I y II, enunciados 6-20), en lanovela Delirio se representan con detalle, extensión y recurrencia las activida-des ilegales de soborno, extorsión y muertes violentas asociadas con el llamadonarcoterrorismo (cfr. capítulo 12, Tabla III, enunciados 22-31) que declaróEscobar a la nación colombiana y a sus habitantes en la década de los ochenta(“voy a invertir mi fortuna en hacer llorar a este país”, D 238). Las actividadesnarcoterroristas cometidas por el narcotraficante y sus sicarios, al igual que losviolentos crímenes perpetrados por militares, paramilitares y guerrilleros, inde-pendientemente o en colaboración entre ellos, representaron y representan ungran peligro para la creación de una auténtica democracia en Colombia.28 Estafrágil democracia ha prevalecido, gracias a la valiente y activa defensa desarro-llada, en la novela y en la realidad, por personajes (cfr, Aguilar y Anita en Deli-

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 357

27 Virginia Vallejo, amante de Pablo Escobar y autora del libro Amando a Pablo y odiandoa Escobar (Mondadori 2007), “[e]n Julio de 2008, […] testificó en el caso reabierto de lamasacre del Palacio de Justicia y expresó que Escobar financió este evento. En agosto de 2009,ella testificó en el caso del asesinato de Luis Carlos Galán que fuera reabierto. Vallejo tambiéncomentó que diversos políticos, incluyendo a los presidentes colombianos Alfonso LópezMichelsen, Ernesto Samper y Álvaro Uribe, estaban involucrados con los carteles de droga dediferentes maneras. Uribe denegó las alegaciones de Vallejo” (“Biografía de Pablo Escobar”, s.p., en <http://www.anaandrade.com/biografia.htm> [acceso julio 3, 2012]).

28 “Amnesty international’s concerns included continous extrajudicial executions and ‘dis-appearances’ by some sectors of the Colombian army and National Police […] Over 300 ‘dis-appearance’ cases from betbre [sic September?] 1984 remain unresolved. Reports of estrajudi-cial executions and ‘disappearances’ by army and police counter-insurgency forces continuedduring 1984. The victims were primarly peasants farmers associated with lawthl left-wingorganizations or left-wing opposition parties” (Amnesty International Report. Colombia-1985: 135-136, en <http://www.amnesty.org/en/library/asset/POL10/002/1985/en/6d16e450-0c5b-4917-ae82 374c792d9c8c/pol100021985eng.pdf>, pp. 135-139 [acceso 3 de julio,2012]).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 357

Page 358: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

rio) y personas como los colombianos mencionados por Laura Restrepo (cfr,nota 60); por los grupos “defensores de derechos humanos”; por organizacio-nes y movimientos sociales, entre ellos, los indígenas, los campesinos, y los sin-dicatos; y por las llamadas en Delirio “onegés”, o sea, ONG, organizaciones nogubernamentales (cfr. D 43, capítulo 12, Tabla II, enunciado 17, 18).29

En Delirio se narran los efectos psicosociales de la intimidación y la vio-lencia perpetrada por militares, paramilitares, guerrilleros y narcotraficantes.No obstante, hay que señalar, como se hace a continuación en la Tabla III,que son los efectos de las acciones narcoterroristas ordenadas por Pablo Esco-bar los que aparecen representadas con más recurrencia en la novela.

358 Nelson González Ortega

29 En 1980 se establecen en Colombia las ONG y grupos nacionales e internacionales dedefensores de derechos humanos. Véase “Organizaciones no gubernamentales y derechoshumanos. Retos para construir una sociedad civil en Colombia” (Londoño Toro: 2005: s. p.).

TABLA IIIRepresentación literaria en Delirio del narcotráfico de Colombia y su sistema

de referencialidades al narcotraficante Pablo Escobar y sus intervenciones en la política colombiana (1970-1992)

CÓDIGO LITERARIOTrama de la novela:

1970-2000

CÓDIGO POLÍTICO, HISTÓRICO, Y SOCIAL DE COLOMBIA

(1970-2000)

(21) -> “Aterriza en este siglo yarrodíllate ante Su Majestad el reydon Pablo, soberano de las tresAméricas y enriquecido hasta elabsurdo gracias a la gloriosa Waron Drugs de los gringos” (D 80).

(22) -> “Escobar reivindicó elatentado, (23) todos se pregunta-ron qué motivos tendría pararomper la tregua con la oligarquíabogotana” (D 236).

CÓDIGO POLÍTICO (21) -> 1970:“Nixon signed his war on drugs into law on28 January 1972 […] Four decades on, in aworld (and an America) accursed by povertyand drugs, there is almost universal agree-ment that the war on drugs has failed” (Wul-liamy 2011: s. p.).

CÓDIGO SOCIAL (22,23) -> 1989: “la oli-garquía bogotana” establece alianza con elnarcotráfico y se enriquece lavando el dinerode Escobar (cfr. capítulo 12, Tabla II, enun-ciados 9, 10; nota 24).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 358

Page 359: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 359

30 “Biografía de Pablo Escobar”, s. p., en <http://www.anaandrade.com/biografia.htm>(acceso julio 3, 2012). “[T]he assesination of the Justice Minister […] was attributed to the

TABLA III (Cont.)

CÓDIGO LITERARIOTrama de la novela:

1970-2000

CÓDIGO POLÍTICO, HISTÓRICO, Y SOCIAL DE COLOMBIA

(1970-2000)

(24) -> “Al hombre no le gusta eltítulo de Rey de la Coca, dijo Sil-ver, prefiere el de Padre de laPatria, no le falta razón, suena másdemocrático” (D 117).

(25) -> “Pablo Escobar está demal humor, dijo tu hermano Joa-co”, (26) “tanta bomba” (D 117). (27) -> “Pablo Escobar y la pro-clamación histórica de su vengan-za, voy a invertir mi fortuna enhacer llorar a este país” (D 238).

(28) -> “el partido liberal […]acaba de expulsar [a Pablo Esco-bar] por narco de las listas electo-rales para el Senado” (D 117).(29) -> “por el veto de su nombreen las listas electorales” (D 236).(30) -> “o porque el gobierno nocumplía los pactos que tenía conél” (D 236).

CÓDIGO HISTÓRICO (24) -> Escobarsoñaba con ser presidente de la República(Escobar 2000: 144).

CÓDIGO POLÍTICO (25, 26, 27) -> 1989“Escobar y Los Extraditables iniciaron unacampaña masiva de violencia. […] Una olade carros-bomba y asesinatos dejaron unsaldo de […] más de mil colombianos muer-tos […] El enfurecido Escobar le habíadeclarado la guerra al país” (Arana 1997: s. p.).

CÓDIGO POLÍTICO (28, 29, 30) -> 1979-1984 (narcoterrorismo):1979 (31) -> El entonces embajador deColombia en Washington Virgilio Barcosuscribe el Tratado de Extradición con Esta-dos Unidos.1982 (28) -> Escobar ingresa en el grupopolítico Renovación y Alternativa liberal y ala Cámara de Representantes (Velosa1988:35). 1982 (30) -> Asume el presidente BelisarioBetancur Cuartas y anuncia, que no extradi-tará por filosofía política.1983 (28, 29) -> Escobar, “en 1983 fueexpulsado del movimiento político y denun-ciado por el entonces Ministro de Justiciacolombiano Rodrigo Lara Bonilla, a quienpresuntamente mandó a asesinar en 1984”30

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 359

Page 360: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

360 Nelson González Ortega

drugdealing criminals”. “Amnesty International Report. 1985-Colombia” 1985: 142, en<http://www.amnesty.org/en/library/asset/POL10/002/1985/en/6d16e 450-0c5b-4917-ae82374c792d9c8c/pol100021985eng.pdf>, pp. 135-139 (acceso 3 de julio, 2012).

31 No sólo es Escobar quien en la novela Delirio recibe amenazas de extradición por partedel gobierno, sino también “el Midas”: “como habrás visto publicado en los diarios, […] elCongreso ha puesto en práctica el tratado de extradición” (D: 329), y se dice que el hombre[“el Midas”] desapareció de la faz del planeta porque supo que el gobierno le va a dictar sen-tencia de extradición (D: 329).

TABLA III (Cont.)

CÓDIGO LITERARIOTrama de la novela:

1970-2000

CÓDIGO POLÍTICO, HISTÓRICO, Y SOCIAL DE COLOMBIA

(1970-2000)

(31) -> “o por las amenazas deextradición” (D 236). (32) ->“quería saber [Escobar] qué se tra-maba en Bogotá con respecto alTratado de Extradición de narco-traficantes a Estados Unidos, y[…] le comenté que era casi segu-ro que el Congreso lo hicieraentrar en vigencia” (D 238).31

(33) -> “Unos decían que estabafúrico y ensoberbecido […] por-que la DEA lo estaba apretando”(D 236). (34) -> “Pablo, que últi-mamente tenía el Bloque de Bús-queda, a la DEA y al cartel de Calipisándole los talones” (D 119).

1984 (31, 32) -> Tras el asesinato de LaraBonilla (30 de abril), “El presidente Betan-cur cambia su criterio de no extraditar y el 2de mayo anuncia ante los restos de ministroasesinado que extraditará a Pablo Escobar”(<http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-597829>)).

CÓDIGO HISTÓRICO (33, 34) -> 1991-1993 “Tras [la] huida de La Catedral [de]Pablo Escobar […] [1992] se creó un cuerpoespecial para perseguirlo, denominado Blo-que de búsqueda […] compuesto por oficia-les de la Policía, el Ejército y agentes de cuer-pos de seguridad extranjeros. […] [S]urgió[1992] un grupo de narcotraficantes y para-militares que lucharon contra Pablo Escobarauto-denominado Los Pepes -Perseguidos porPablo Escobar-. Al parecer, varios miembrosdel Cartel de Cali pertenecían a Los Pepes”(Garay Salamanca 2008: 106).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 360

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
SACAR ) HAY 2 PARÉNTESIS
Page 361: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El comentario irónico del personaje Silver –“Al hombre [a Escobar] no legusta el título de Rey de la Coca, dijo Silver, prefiere el de Padre de la Patria,no le falta razón, suena más democrático” (D 117, cfr. capítulo 12, Tabla III,enunciado 24)–, por ser emitido en su capacidad de agente de la DEA (cfr.capítulo 12, Tabla II, enunciados 19, 20), conecta, por medio de la ironía,cuatro aspectos centrales de la cultura colombiana de ayer y de hoy: el narco-tráfico (i. e., “Escobar, Rey de la Coca”); la historia oficial decimonónica (i.e., “Padre de la Patria”, cfr. Primera parte); la nación democrática o la aspira-ción de llegar a serlo (i. e., “más democrático”); y la intervención de EstadosUnidos en la Colombia contemporánea a través tanto de su declarada “Waron Drugs” como de la DEA y su mandato de extradición de narcotraficantesy paramilitares de Colombia a Estados Unidos.

En Delirio no sólo se emplea el humor, en forma de ironía, sino tambiénen forma de parodia de la retórica altisonante empleada por el discurso histó-rico oficial en libros y manuales escolares que, como se sabe (cfr. Primera

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 361

32 “El narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria (1949-1993) sigue vivo en elimaginario popular. Tanto que dice la leyenda, tuvo cinco muertes […]: la dormición delMesías, como creen los Flores; el tiro de gracia de francotiradores estadounidenses del DeltaForce, como sostienen algunos familiares; la huida a un paraíso caribeño, donde seguiría vivo,disfrutando de su fortuna; el suicidio orgulloso del que no se doblega, o la muerte prosaica yreal que figura en su partida de defunción” (“Narcotráfico / Pablo escobar sigue vivo”, s. p., en<http://www.unafuente.sinembargo.mx/16-09-2007/narcotrafico-pablo-escobar-sigue-vivo/>[acceso, 3 de julio, 2012]).

TABLA III (Cont.)

CÓDIGO LITERARIOTrama de la novela:

1970-2000

CÓDIGO POLÍTICO, HISTÓRICO, Y SOCIAL DE COLOMBIA

(1970-2000)

(35) -> Midas “hubo un detalletonto que me hizo pensar que[Escobar] se estaba acercando a sufinal” (D 238).

CÓDIGO POLÍTICO (35) -> “[E]l 2 dediciembre de 1993 Pablo Escobar murióabaleado en un barrio en Medellín. Diferen-tes versiones apuntan a que la colaboraciónentre las autoridades y Los Pepes, habríaresultado decisiva” (Cañón y Salazar, citadosen Garay Salamanca 2008: 106).32

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 361

Page 362: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

parte) canonizaron “la vida, genio y figura” de los denominados “Padres de laPatria”, entre ellos, Gonzalo Jiménez de Quesada, que fundó en 1536-1538Santa Fe de Bogotá y Simón Bolívar, “Libertador de América”, cuyo ejércitovenció a las tropas españolas en las guerras de Independencia a principios delsiglo XIX; victoria que resultó en la creación continental de más de una doce-na de nuevas repúblicas, entre ellas, Colombia. La parodia se realiza en lanovela de Restrepo cuando se relaciona el fundador de Santa Fe de Bogotá,Gonzalo Jiménez de Quesada (historia colonial), y al libertador Simón Bolí-var (historia republicana) con el personaje Pablo Escobar, cuyas trágicas haza-ñas heroicas consisten en haber contribuido a implantar las culturas del nar-cotráfico y de la muerte en Colombia durante las décadas de 1970 y 1980, yel asesinato de docenas de miles de colombianos. La primera alusión paródi-ca es formulada por Juan Alberto Blanco Puentes, así: “La catedral (D 287)donde reposa la tumba de Gonzalo Jiménez de Quesada, referente fundacio-nal de la ciudad de Bogotá y nombre de la prisión de donde en la vida real sefugó Pablo Escobar y sus lugartenientes” (Blanco Puentes 2007: 302-303).Con el comentario “no hay garantía de la santidad del fundador de Santa Fede Bogotá” (D 287), se parodia adicionalmente un aspecto central del discur-so histórico oficial decimonónico de Colombia: la santificación o canoniza-ción de héroes nacionales (cfr. Primera parte). La segunda mención paródicason las referencias a Pablo Escobar como “Padre de la Patria” (D 117) y a laviolenta situación colombiana actual como “La sangrienta parodia nacional”(D 117); referencias que, dentro del violento contexto de la Colombia finise-cular, resultan trágicamente irónicas e históricamente paródicas.

En resumen, el narrador central y los narradores-personajes enlazan ycuestionan en su relato, por medio de la parodia, hechos correspondientes alos periodos centrales de la historia oficial colombiana, producida y reprodu-cida por historiadores oficiales en libros de historia y manuales escolares dehistoria como el de Henao y Arrubla (1911) (cfr. capítulo 1), a saber: la épocade la Conquista y fundación de ciudades (i. e., “el fundador don GonzaloJiménez de Quesada la primera vez que pisó esta sabana hace más de cuatrosiglos”, D 286); la Colonia y el Virreinato de la Nueva Granada (i. e., “tierrasrealengas, que […] pertenecían a su familia [los Ayerbe] desde los tiempos delos virreyes”, D 43); la Independencia y la República y la glorificación de suspróceres (i-e., alusión paródica a “las fechas patrias del 20 de Julio” de 1810,día de la independencia de La Nueva Granada y al narcotraficante PabloEscobar como “Padre de la Patria”, D 117, 286); el siglo XX (i. e., “El Bogota-

362 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 362

Page 363: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

zo” de 1948 y “los francotiradores del 9 de abril”, D 135, que inauguraron elperiodo de la “Violencia” (ca. 1940-1970); y “las violencias” surgidas y desa-rrolladas a fines del siglo XX (ca. 1970-al presente) por militares, paramilita-res, narcotraficantes y guerrilleros; actos violentos que coincidieron con lamasiva migración del campo a las ciudades, principalmente, a Bogotá y oca-sionaron la rápida, improvisada y creciente urbanización de Colombia, a par-tir de la década de 1980 (cfr. capítulo 12, Tablas I, II, III) .

En la novela de Restrepo no sólo se representan, de forma paródica, loshechos históricos establecidos por la historia de Colombia, sino que también lanovelización de tales hechos corresponde, de forma directa, a su referente his-toriográfico general: Colombia a fines del siglo XX y comienzos del XXI. Enefecto, la trama desplegada en Delirio se concentra en la metaforización dehechos históricos sucedidos en Colombia alrededor del año de 1984 (presenteinmediato de la narración), como la entrada de Pablo Escobar a la políticacolombiana como congresista del Partido Liberal en 1982 y su expulsión deese partido en 1983 debido a su conexión con el narcotráfico; el asesinato delministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla en abril de 1984, adjudicado a Esco-bar y su cartel; la aprobación por el presidente Belisario Betancur (1982-1986)del tratado de extradición en 1984 (cfr. capítulo 12, Tabla III, enunciados 31-34); la creación por los narcotraficantes, entre ellos, Escobar, del grupo arma-do “Los Extraditables”, que inician el narcoterrorismo, realizando actos deintimidación, extorsión, secuestros, asesinatos y colocación de bombas quemataron a decenas de miles de colombianos de todos los extractos sociales, detodos los estamentos del gobierno, y de todas las instituciones estatales y públi-cas de Colombia (cfr. capítulo 12, Tabla III, enunciados 25, 26, 27; nota 33).33

Ahora bien, este presente de la narración (segmento temporal 1), ubicadoalrededor de 1984, año de la ley de extradición (cfr. capítulo 12, nota 48), se

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 363

33 “Los Extraditables asesinan a 40 jueces y abogados entre 1979 y 1991. Entre 1985 y1989 son asesinados 614 miembros de la Unión Patriótica: en 1987 su primer candidato presi-dencial, Jaime Pardo Leal […] En mayo [1990] los escuadrones de la muerte asesinan dentro deun avión comercial a Carlos Pizarro, candidato liberal por el partido Alianza Democrática.Asesinan a figuras prominentes del país y a periodistas como Guillermo Cano, director del dia-rio El Espectador, en diciembre de 1986” (Ospina 2010: 40, nota 45). “More trade unionist,journalist and majors are killed here [Colombia] than anywhere else. It has the highest rate inthe Americas. Most notoriously it has the highest kidnaping rate in the world. More than fiftythousand people have died in political violence since 1980 and the death rate is rising. In 1996there were eight politically-related deaths a day, 2001 there were 18 a day” Livingstone 2004: 5).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 363

Page 364: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

desplaza (segmento temporal 2) hacia un pasado cercano (i. e., la Violenciade los años cincuenta y sesenta y se concentra en un presente inmediato y unfuturo cercano comprendido entre 1982-1993 (i. e., Escobar entra al Con-greso en 1982 y muere en 1993). Se desplaza de nuevo (segmento temporal3) hacia un pasado lejano (i. e., República, Independencia y Colonia) y unfuturo que va desde la muerte de Escobar (1993) hasta la actualidad (2012).Este último periodo (1993-2012) se ha caracterizado por la aceptación, porparte de los gobiernos de Colombia, de las políticas de intervención nortea-mericana en la formación y ejecución de su política interior, por ejemplo, através del establecimiento en Colombia de la llamada War on Drugs, de laDEA y del “Plan Colombia”.34 Políticas e instituciones colombo-estadouni-denses que, por haber contribuido más a expandir que a contener las violen-cias en Colombia, han provocado la llegada de grupos internacionales dederechos humanos y de ONG; hecho que el personaje el Midas y muchoscolombianos consideran como otra forma de intervención foránea enColombia (cfr. capítulo 12, Tablas II, III). Se evidencian así dos hechos, en elplano de la novela y de la realidad colombiana: 1) en Delirio, se señala a cincoagentes (i. e., el Estado y sus fuerzas armadas, los paramilitares, los guerrille-ros, los narcotraficantes y la delincuencia común), de perpetrar violenciasocial, pero sólo se responsabiliza a tres actores por el conflicto armado ypolítico que vive Colombia a fines del siglo XX. 2) Amnistía Internacional, en

364 Nelson González Ortega

34 “[E]l llamado Plan Colombia, originalmente una idea estratégica concebida por el presi-dente Andrés Pastrana Arango […] se presentó de manera oficial en mayo de 1999; entoncescon el énfasis textual de llegar a la paz y terminar con la violencia en Colombia. Después de unagran transformación textual por parte de planificadores estadounidenses [se retituló] Plan forPeace Prosperity and the Strenggtening of the State. La preocupación principal de esta iniciativabilateral será desde ahora el narcotráfico y el fortalecimiento de las fuerzas militares en Colom-bia. […] En julio de 2000 el paquete estratégico fue sancionado por el presidente estadouni-dense Bill Clinton, supuestamente como un plan ambicioso, en la lucha en la producción decoca y cocaína en Colombia. […] A pesar de este enorme aporte militar a Colombia como ins-trumento principal en la llamada ‘guerra antidroga’, no ha bajado la demanda doméstica (esta-dounidense) de la cocaína ni la capacidad colombiana de producirla. […] Según NoamChomsky, ‘tanto los programas tradicionales de EEUU como el actual Plan Colombia, apoyanprincipalmente las fuerzas sociales que controlan el gobierno y las fuerzas militares/paramilita-res, y que han en gran medida creado los problemas con su rapacidad y violencia. Los blancosson las víctimas habituales” (Rustand 2008: 1-2). Para una explicación detallada y documenta-da del Plan Colombia, véase: Rustand, Frode, “Plan Colombia y su impacto en la ofensiva con-tra las FARC-EP”. Tesis de maestría (2008), Universidad de Oslo, Noruega.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 364

Page 365: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

sus respectivos informes de 1984 y 1985, responsabiliza a estos cinco actoresde las diversas formas de violencia ocurridas en Colombia en estos dos años,en los que, precisamente, se centra la acción de Delirio (cfr. capítulo 12, notas16, 26, 28).

En su excelente estudio panorámico “Representación de la violencia en lanovela del narcotráfico y el cine colombiano contemporáneo” (2010), ClaudiaOspina ha señalado que los “referentes históricos” que sirven “de telón defondo” de la novela Delirio “son su expulsión [la de Pablo escobar] del “esce-nario político en 1983; el inicio del tratado de extradición de los extraditablesen 1984, como respuesta del gobierno ante el terrorismo del narcotráfico; y labomba que prácticamente destruye el edificio del Departamento de SeguridadNacional en 1989” (Ospina 2010 184). Si bien estas afirmaciones son verda-deras, también es cierto que resultan incompletas, a la luz de un análisis docu-mentado (cfr. capítulo 12, Tablas I, II, III) de los principales referentes históri-cos que se mencionan y escenifican en todo el relato de Restrepo, que aludena casi cinco siglos de su historia. En efecto, aparte de la mención paródica dehechos históricos referentes a la historia colonial (cfr. Introducción; capítulo12, Tabla II, enunciado 16), republicana (cfr. capítulo 12, Tabla III, enuncia-do 24) y moderna (cfr. La Violencia; “los francotiradores del Nueve de Abril”,D 135), registrados por la historia oficial de Colombia, se constata que desdela década de 1970 hasta el presente (2012) se manifiesta, en la novela y en larealidad de Colombia, un conflicto armado que involucra a tres actores prin-cipales, el Estado y sus militares, los paramilitares y los guerrilleros, más losnarcotraficantes y los delincuentes comunes. Es en relación a dicho conflictoarmado como los siguientes hechos verificables por la historia social y políticacolombiana del siglo XX aparecen implícita o explícitamente como referentesgeográficos e históricos en la novela Delirio de Laura Restrepo:

a) La geografía política de “ese lugar llamado Colombia” (D 327): suscordilleras y sus principales regiones y ciudades aparecen representadasen la novela Delirio (cfr. capítulo 12, Tabla I, enunciados 6 y 7).

b) 1964-1970. Se crean los tres grupos guerrilleros más influyentes enColombia: surgen, en 1964, las FARC-Fuerzas Armadas Revoluciona-rias de Colombia, que comienzan su actividad político-militar en1966 y surge, en 1965, el ELN-Ejercito de Liberación Nacional, alque luego ingresará el padre Camilo Torres (1929-1966); y surge, en1970, el M-19-Movimiento 19 de Abril. Después de su desmoviliza-

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 365

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 365

Page 366: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ción armada en 1989, se convierte en el partido político AlianzaDemocrática M-19 (cfr. D 41; Tabla V).

c) 1968. Institucionalización del paramilitarismo por la ley 48. En 1989fue proscrito y en 1993 reinstalado (cfr. D 43; capítulo 12, Tabla II,enunciados 13, 14, 15; Tabla V).

d) 1973-1978. Creación, en 1973, de la DEA-Drug EnforcementAgency (cfr. D 43; capítulo 12, Tabla II, enunciado 19) y de la guerraantidroga-War on Drugs en Estados Unidos, en 1978, y su llegada aColombia (cfr. D 43; capítulo 12, Tabla III, enunciado 21).

e) 1970 (década). El narcotraficante Pablo Escobar se alía con la burgue-sía colombiana y juntos emprenden actos criminales de lavado dedinero e enriquecimiento ilícito (cfr. D 71, 72; capítulo 12, Tabla II,enunciados 9, 10; notas 19, 24).

f ) 1979-1984. El embajador en Washington, Virgilio Barco Vargas, sus-cribe con Estados Unidos el Tratado de Extradición en 1979 (cfr. D236; capítulo 12, Tabla III, enunciado 31). Asume la presidencia Beli-sario Betancur (1982-1986) y en su discurso inaugural de 1982 decla-ra que no extraditará colombianos a Estados Unidos (cfr. D 236; capí-tulo 12, Tabla III, enunciado 30). 1984: el presidente Betancur, comoreacción al asesinato del ministro de Justicia Lara Bonilla, cambia deposición y pone en vigencia el Tratado de Extradición (cfr. D 236,238; capítulo 12, Tabla III, enunciados 31, 32; punto g).

g) 1980 (década). Trayectoria política de Pablo Escobar: 1982, el narcotrafi-cante Pablo Escobar entra en la política institucional colombiana al serelegido para la Cámara de Representantes por el Partido Renovación yAlternativa Liberal (cfr. capítulo 12, Tabla III, enunciado 28). 1983: Esco-bar es expulsado del Partido Liberal’ (cfr. D 117, 236; capítulo 12, TablaIII, enunciados 28, 29). 1984: Escobar es culpado judicialmente por elasesinato de Rodrigo Lara Bonilla, el entonces ministro de Justicia deColombia (cfr. capítulo 12, Tabla III, enunciados 28, 29; notas 31, 48).

h) 1980 (década). La violencia política en Colombia perpetrada por mili-tares y paramilitares se incrementa, gracias a la capacidad de acciónviolenta que estos grupos obtienen con la aparición del narcoterroris-mo: Escobar declara la guerra al Estado colombiano (cfr. D 238; capí-tulo 12, Tabla I, enunciado 8; ; nota 33; capítulo 12, Tabla III, enun-ciados 25, 26, 27) y, en consecuencia, se establecen en Colombia lasorganizaciones internacionales de derechos humanos y las ONG (cfr.

366 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 366

Page 367: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

D 43; capítulo 12, Tabla II, enunciados 17, 18; nota 29). 1984: PabloEscobar y otros jefes del narcotráfico crean el grupo armado “LosExtraditables” para oponerse mediante la intimidación, la explosiónde bombas y el asesinato a su extradición a Estados Unidos (cfr. D 117;capítulo 12, Tabla III, enunciados 25, 26. 27; nota 33). 1989 (5 dediciembre): Escobar ordena poner un coche bomba al lado del edificiodel DAS-Departamento Administrativo de Seguridad, en el sector dePaloquemao de Bogotá (cfr. “la bomba de Paloquemao”, D 183, 197,228, 229; capítulo 12, nota 10).

i) 1991-1992: Escobar se entrega a la policía (1991) y concierta un tra-tado con el Estado que le permite construir su propia cárcel, La Cate-dral, para pagar su condena. En 1992 se fuga de la cárcel. El gobiernocolombiano aprueba la formación del Bloque de Búsqueda, compues-to por militares y policía colombiana, grupos militares norteamerica-nos, el grupo armado de narcotraficantes de Cali y los Pepes-Persegui-dos por Pablo Escobar (1992), los cuales lo encuentran y lo matan en1993 (cfr. D 119, 238; capítulo 12, Tabla III, enunciados 33, 34, 35).

No hay duda de que el sistema de referencialidades articulado en Delirio, eidentificado en las tablas I, II, III, V, remite, en gran medida, a una visión apo-calíptica de destrucción del Estado-nación en Colombia. No obstante, cabeseñalar que para obtener una idea mas clara y abarcadora de la sociedad colom-biana, representada en la novela, no sólo hay que destacar su referente históri-co registrado en fechas y datos, sino también examinar su composición social:la pertenencia o no a “clases sociales” (D 143)35 y la adopción o no de prácticassociales y culturales y actitudes de consumo por parte de los personajes.

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 367

35 Por su complejidad, su historicidad, sus límites difusos y la controversia creada en tornoal concepto de “clase social” por los investigadores de ciencias sociales y teoría política quebasan sus estudios en los escritos de Karl Marx y Max Weber, tal concepto resulta difícil de defi-nir de modo preciso. Sin embargo, en función del elemental análisis comparativo que elaboroen la tabla IV, la noción moderna de “clase social” puede ser descrita, de modo general, así: laclase social es una forma de clasificar la sociedad en divisiones jerárquicas de grupos que com-parten condiciones económicas y culturales semejantes, de acuerdo, principalmente, a su situa-ción socioeconómica (i. e., el salario, el poder adquisitivo o la fortuna) y a su nivel cultural (i. e.,el grado de educación formal, ocupación profesional y formas de ocio). En las sociedades nocompletamente industrializadas, de capitalismo dependiente y no globalizadas integralmente,como la colombiana, las personas que pertenecen a una determinada clase social, “clase media”,

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 367

Page 368: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En efecto, las clases sociales más emblemáticas que componen la nacióncolombiana representada en Delirio se articulan en el relato por medio de uncomplejo sistema de referencialidades empleado por el narrador central y porlos personajes para referir a la pertenencia social de otros personajes de lanovela, a saber: la “oligarquía bogotana” remite a la clase alta; “un clase mediaimpresentable” (D 32); “un profesor de clase media” (D 143) remite a Agui-lar, un personaje central de la novela que representa a dicha clase social; y losadjetivos nominalizados “proleto” (D 143) “pobretón” (D 181), así como eluso de los “alias” y sobrenombres como el Paco malo, el Chupo, Misterio (D42, 118)36 remiten, respectivamente, a la clase baja trabajadora y al “lumpen”bogotano (cfr. capítulo 12, nota 37). Es necesario recordar que la clase altarepresentada en Delirio se compone por la antigua “oligarquía bogotana” (old

368 Nelson González Ortega

“clase alta”, “clase baja”, tienden a no compartir intereses políticos, ni actitudes sociales, en rela-ción a su bienestar social y a sus preferencias de consumo, especialmente, en lo referente a lavivienda-casa, comida y bebida, ropa y accesorios personales, música y lectura, vacaciones, ser-vicios de salud y uso del lenguaje y formas de expresión. En Delirio, los miembros de la clasealta, tanto los antiguos ricos (i. e., old moneys) como los nuevos ricos (new moneys) imitan indis-criminadamente las actitudes de consumo de los habitantes de naciones metropolitanas deOccidente. La clase alta colombiana, representada en Delirio, prefiere “por principio” los pro-ductos internacionales y desdeña los nacionales. Aunque estoy consciente de que al hablar declases sociales en Colombia es socioeconómicamente más acertado emplear el término oficial de“estratos de 1-6”, que es el sistema de estratificación económica usado por el Estado y sus insti-tuciones para clasificar socioeconómicamente a los colombianos, he preferido en este estudioemplear el concepto de “clase social” por considerarlo de uso más común en el ámbito mundial.Para tener una noción más amplia del concepto de “clase social”, ver adicionalmente capítulo12, nota 37 y el artículo “Social class and Status” de D. F. Brown (2009: 952-958)

36 La costumbre mostrada por los delincuentes de cambiarse el nombre propio por otro(i. e., “alias”) que proteja su identidad ante la policía y la gente, es una práctica social universalque se remonta a tiempos ancestrales. Sin embargo, la costumbre mostrada por españoles ehispanoamericanos, en la vida real y en su literatura, de poner sobrenombre no sólo a perso-nas, sino aun a animales y cosas, parece ser una practica social que aparece con más frecuenciaen la sociedad hispánica que en otras sociedades occidentales: desde el Lazarillo, la Celestina yDon Quijote a Cien años de soledad se da un extenso uso literario del sobrenombre para llamara personajes centrales y secundarios en las obras de literatura hispánicas. Tal tradición literariaes perpetuada por Laura Restrepo en su empleo recurrente de sobrenombres como técnica lite-raria en Delirio: el Midas, la Araña (Salazar), el tullido (Salazar), el paraco (Ayerbe), el gringo(Ronney Silverstein) Rony Silver, el manteco (aguilar), el Bichi, la desparpajada, el rorro, elPatrón (don Pablo) y el Farax: “Se llamaba Abelito Caballero, pero lo llamábamos Farax, ¿dedónde salió el apodo?, preguntó Aguilar, eso no te lo sé decir, los apodos son como los refra-nes, nunca sabes quién los inventa” (D 241), responde la Tía Sofi en Delirio.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 368

Page 369: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

moneys) y por una nueva clase emergente de “nuevos ricos” (new moneys).37

Los llamados “old moneys” son los antiguos terratenientes” e “inversionistasdel narcotráfico” (D 73) como Salazar, Ayerbe y la familia Londoño, com-puesta por Carlos Vicente Londoño, su esposa Eugenia, sus hijos Joaco,Agustina y el Bichi y por la tía Sofi; mientras que los llamados “new moneys”(D 28, 73) son el Midas, Pablo Escobar y Rony Silver.

Junto a la mención de las clases sociales, aparecen en Delirio las actitudesde consumo preferidas por los personajes centrales. En la Tabla IV se elaborauna muestra representativa de las formas de consumo típicas de los persona-jes de cada clase social colombiana, representada en la novela de Restrepo,para que el lector pueda comparar entre las clases sociales, las actitudes deconsumo referentes a: a) la vivienda; b) la comida y bebida; c) ropa y cosaspersonales; d) preferencia cultural; e) vacaciones; f ) servicios de salud; y g) elhabla de los personajes de cada clase social.

Después de examinar comparativamente los datos de la Tabla IV, el lectorpodría quizás pensar que la sociedad colombiana finisecular representada enla novela Delirio está absolutamente estratificada en cuatro clases sociales. Noobstante, ni en la novela ni en la realidad, existe una división clara entre lasclases sociales y sus respectivas prácticas de comportamiento y consumo. Porejemplo, el acto de comer comida típica colombiana parece ser una prácticasocial común a todas las clases, sin embargo, lo que puede cambiar es el pro-tocolo y los utensilios usados al servir la comida. Éste es el caso de lo quecomía el Midas con “su madre de clase media” (D 151), en el barrio San LuisBertrand, antes de convertirse en nuevo rico (new moneys), y lo que come la

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 369

37 La clase alta, la clase media, la clase baja y el Lumpenproletariat son definidas, desdeuna perspectiva marxista, así: “The marxist view of social class is based on a subjective notion,with social classes determined by relationships and consciousness. The early marxist categoriesof social class, defined the social groups’ relationships to the ownwership of the means of pro-duction. The key ones were: peasantry (small, largely subsistence farmers), lumpen proletariat(unemployed and criminal strata) proletariat (employed working class) petite bourgeoisie (themiddle class) and bourgeoisie (the capitalist class). The relationships were defined by exploita-tion under capitalism, this entailed the process whereby the bourgeoisie benefited from thesurplus created by the proletariat” (Brown 2009: 952-953). En el caso de Colombia, se puedeprecisar que la clase alta se divide en la antigua oligarquía formada por terratenientes y losnuevos ricos que han obtenido su riqueza en actividades comerciales legales o ilegales y quepredominantemente invierten su capital en compra de casas, haciendas u otros tipos de bienesraíces.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 369

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
(ver Tabla IV, e la página siguiente). IMPORTANTE: USAR AQU\I LA MISMA FORMULACIÓN QUE PARA LAS TABLAS III y IV (cap. 11) y TABLA I (cap.12).
Page 370: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

370 Nelson González Ortega

TA

BL

A I

VR

epre

sent

ació

n lit

erar

ia e

n D

elir

io d

e la

nac

ión

colo

mbi

ana

y su

sis

tem

a de

ref

eren

cial

idad

es a

las

clas

es s

ocia

les

(197

0-20

00)

CL

ASE

ALT

AC

LA

SE M

ED

IAC

LA

SE B

AJA

VIVI

END

ALa

ant

igua

fam

ilia

Lond

oño

vive

“sim

ultá

neam

ente

en

tres

casa

s dist

inta

s […

] ten

ían

ropa

en

los t

res l

ados

, y lo

ng p

lays y

tele

viso

res y

coc

iner

a y

jard

iner

o y

jugu

etes

y p

antu

flas,

todo

por p

artid

a trip

le” (D

260-

261)

. M

idas

, el n

uevo

ric

o, in

form

a qu

e vi

ve e

n un

“ap

arta

men

toin

men

so y

abu

rrid

o” (D

151)

: con

“el c

ontro

l rem

oto,

am

orti-

guo

las lu

ces y

regu

lo la

tem

pera

tura

am

bien

te, c

ierro

cor

tinas

,pr

epar

o ca

fé […

] enc

iendo

la c

him

enea

con

fueg

o in

stant

áneo

,pr

epar

o el

baño

turc

o o

el jac

uzzi”

(D15

0-15

1).

Esco

bar,

nuev

o ric

o, e

s du

eño

de N

ápol

es [

…]

una

de s

usm

ucha

s hac

ienda

s (D

81).

COM

IDA

Y BE

BID

AEl

Mid

as: “

cená

bam

os e

n L’E

spla

nade

” (D

27) “

cavi

ar ru

so”

(D28

); vi

no: “

Brun

ello

de

Mon

talc

ino”

(D

56);

“me

serv

ían

mou

sses,

pate

s y b

linis”

(D73

); en

sus c

enas

“cor

riero

n río

s de

whi

sky”

(D13

); El

Mid

as: “

mi p

lato

favo

rito,

per

dice

s en

salsa

de ca

staña

s y ch

ocol

ate”

(D23

5).

El M

idas

y la

Ara

ña b

usca

n “[

M]u

chac

has b

iling

ües y

mod

osi-

tas a

limen

tada

s con

sush

i” (D

147)

VIVI

END

ALa

“mad

re d

e cl

ase

med

ia” d

el M

idas

viv

een

un

“apa

rtam

ento

de v

eintic

uatro

met

ros

cuad

rado

s del

[bar

rio] S

an L

uis B

ertr

and

(D15

0, 2

59).

El a

parta

men

to d

onde

viv

e la

ex e

spos

a de

Agui

lar e

s rep

rese

ntat

ivo

de la

cla

se m

edia

bogo

tana

: tien

e do

s piso

s, do

s alco

bas,

dos

baño

s, un

a sa

la y

una

cocin

a (D

303-

304)

.

COM

IDA

Y BE

BID

AAg

uila

r: “l

a in

vite

[…] a

com

er a

uno

de

esos

cha

lets

vag

amen

te su

izos

del

cen

tro”

(D54

); Ag

uila

r: “l

os d

omin

gos [

…] s

exo,

siesta

, son

cub

ano,

cer

veza

hela

da y

de

vez

en c

uand

o un

Ron

Vie

jo d

e C

alda

s” (

D65

); Ag

uila

r: “s

ándu

ches

[y] p

ollo

asa

do[d

el] K

okor

ico d

e la e

squi

na” (

D15

9).

VIVI

END

AAn

itavi

ve e

n el

bar

rio M

eiss

en,

una

barr

iada

pro

leta

ria (

D17

8).

“Me l

lamó

Anita

, […

] man

teng

o a

mi

mad

re y

a m

is he

rman

os [

yte

ngo]

foto

copi

ador

a en

el g

araj

ede

mi c

asa”

(D 1

78).

COM

IDA

Y BE

BID

AAn

itaco

me “

tam

ales,

buñu

elos”

en“u

n co

med

ero

de la

call

e 82

que

sella

ma

Don

Con

ejo (D

173

) y to

le-ra

“la

ropa

impr

egna

da e

n ol

or d

efri

tang

a” (D

173

-174

).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 370

Page 371: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 371

38A

lber

to B

lanc

o Pu

ente

s ha

loca

lizad

o en

Del

irio

todo

s lo

s ró

tulo

s de

los

prod

ucto

s de

mar

ca y

ele

men

tos

extr

anje

ros

que

“la

olig

arqu

íabo

gota

na”

com

pra

o us

a pa

ra e

xhib

ir s

u es

tatu

s de

cla

se a

lta y

su

pode

r ec

onóm

ico:

“E

l Est

atus

soc

ial q

ue e

l Mid

as q

uier

e al

canz

ar, e

stá

rotu

lado

por

una

seri

e de

eti

quet

as p

ublic

itar

ias

que

dura

nte

toda

la n

arra

ción

van

sur

gien

do c

omo

met

áfor

as d

e la

apa

rien

cia:

ícon

os d

e un

a so

cied

adm

erca

ntili

sta:

beb

idas

Gat

orad

e (D

58),

Ron

vie

jo d

e C

alda

s (D

65, 1

23),

Milo

(D

137)

, Hei

neke

n (D

273)

: med

icam

ento

s, L

iste

rine

(D

14),

Alk

a-Se

ltzer

(D

83),

Ped

yalit

e (D

108

), E

cuan

il (D

265

); r

opa,

acc

esor

ios

y lo

cion

es, L

acos

te (

D 2

02),

Her

mes

(D

27,

148

), A

rman

i, Fe

rrag

a-

TA

BL

A I

V (

Con

t.)

CL

ASE

ALT

AC

LA

SE M

ED

IAC

LA

SE B

AJA

ROPA

/CO

SAS

PERS

ON

ALES

Carlo

s Lon

doño

viste

de “

Pant

alón

[de]

pur

o ca

shm

ere [

…] q

ueen

real

idad

no

es g

ris si

no c

harc

oal p

orqu

e lo

s col

ores

con

que

viste

mi p

adre

sólo

en in

glés

tien

en n

ombr

e” (D

89).

Mid

as: “

ellos

cuat

ro o

liend

o m

uy a

Her

mes

y ve

stido

s muy

Arm

a-ni

, con

corb

atas

Fer

raga

mo

dire

ctam

ente

traíd

as d

e la V

ia C

on-

dotti

[…] y

El M

idas

usa

“N

ikes

[y] s

uéte

r de h

ilo cr

udo

Ralp

hLa

uren

t” (D

27);

Joac

o siem

pre p

odía

“llev

ar ro

pa d

e mar

ca” (

D20

3). “

Agus

tina,

toda

de n

egro

, and

aba v

estid

a, m

edio

de m

aja,

med

io d

e bru

ja co

n m

antil

las d

e enc

aje, m

inifa

ldas

aso

mbr

osa-

men

te c

orta

s y g

uant

es re

corta

dos [

…] t

enía

el p

elo la

rgo

y er

am

edio

hip

py” (

D14

2, 1

43).

Agui

larco

mpr

ó “e

n un

dut

y-fre

e del

aero

puer

to d

e Frá

ncfo

rtlas

crem

as d

e bell

eza m

arca

Clin

ique

que

Agus

tina l

e hab

ía en

carg

ado”

(D: 7

6). A

gusti

nare

gala

a Agu

ilar l

aco

loni

a “Ro

ger &

Gall

er” y

ella

usa p

erfu

me O

pium

(D52

, 143

).Eu

geni

a, su

mad

re, u

sa p

erfu

me “

chan

el N

o 5”

(D 1

14).38

ROPA

/CO

SAS

PERS

ON

ALES

Agui

lars

e vist

e de “

pant

alone

s de f

ibra

sin-

tétic

a col

or ch

ocol

ate”

(D14

3) y

“Cam

isas

esco

cesa

s, pa

ntalo

nes d

e dril

y su

viej

a cha

-qu

eta

de c

uero

” (D

304)

. “[E

]n e

l arm

ario

de M

arta

Elen

a” [h

ay] z

apat

o ga

stado

[…]

ropa

pas

ada d

e mod

a” (D

314)

.Ag

uila

r “M

arta

Ele

na, m

i prim

era

muj

er,

siem

pre

[usó

] cre

mas

Pon

ds q

ue se

con

si-gu

en en

cualq

uier

dro

guer

ía” (D

76).

ROPA

/CO

SAS

PERS

ON

ALES

Anita

viste

de:

“min

ifald

a di

scot

e-qu

era

y pe

inad

o irr

egla

men

tario

”(D

71) y

“za

pato

s de

plat

afor

ma”

(D17

6).

Anita

usa

“cha

mpú

[de

] du

razn

o[…

] Si

lky

Peac

h de

L’o

réal

” (D

181)

.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 371

Page 372: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

372 Nelson González Ortega

mo,

Nik

e, R

alph

Lau

rent

(D

27)

, Rog

er &

Gal

let

(D 5

2, 8

9, 2

58),

Bru

nello

de

Mon

talc

ino

[sic

vin

o] (

D 5

6), R

olex

(D

91)

, Jon

hson

(D

100

),C

hane

l No

5 (D

114

), O

pium

(D 1

43),

Mon

t Bla

nc (D

148

); c

osm

étic

os, C

liniq

ue (D

76,

179

, 180

), A

ngel

Fac

e (D

Pon

ds (D

76)

, Silk

y Pe

ach

de L

’Ore

al (

D 1

81);

jugu

etes

y ju

egos

de

mes

a B

arbi

e y

Ken

(D

87)

, Pac

Man

(D

192

), S

crab

ble

(D 2

63),

ute

nsili

os d

e la

cas

a: lá

mpa

ras

Bac

ca-

rat

y cu

bier

tos

Chr

isto

fle (

D 2

7) [

…]

Ade

más

. […

] el

emen

tos

orie

ntal

es [

…]:

la f

iloso

fía Z

en (

D34

), e

l Fen

g Sh

ui (

D 3

8, 6

6, 3

12, 3

32),

el I

Chi

ng (

D 1

42)

y el

uso

de

esen

cias

ori

enta

les

(D 1

42)”

(B

lanc

o Pu

ente

s 20

07: 3

04-3

05, 3

06, l

a ab

revi

atur

a D

, que

indi

ca e

ntre

par

énte

sis

elnu

mer

o de

la p

ágin

a de

Del

irio

, es

mía

).

TA

BL

A I

V (

Con

t.)

CL

ASE

ALT

AC

LA

SE M

ED

IAC

LA

SE B

AJA

PREF

EREN

CIA

CULT

URA

L Y

ACTI

VID

ADES

DE

OCI

ORA

DIO

: “m

i pad

re [C

arlo

s Lon

doño

] opi

na q

ue es

cuch

ar la

radi

o es

una

costu

mbr

e de g

ente

incu

lta” (

D11

3).

SICA

: el M

idas

y su

s am

igos

esc

ucha

n “l

os d

iscos

que

le tr

aían

de

Nue

va Y

ork

a Jo

aco”

y “

lo a

dmirá

bam

os p

orqu

e er

a el

únic

o qu

epo

día

pron

uncia

r con

toda

s las

sílab

as H

erm

an’s

Her

mits

y ca

ntar

con

toda

s las

sílab

as M

rs Br

own

you’v

e got

a lo

vely

dau

ghte

r” (D

:201

). A

el M

idas

tam

-bi

én le

gus

ta la

mús

ica

de a

rrab

al, a

soci

ada

con

la c

lase

baj

a: “y

yo

[…]

cant

ándo

le [a

la A

raña

] esa

can

ción

arr

abale

ra q

ue d

ice

Dam

a, d

ama

dealt

a cun

a y d

e baja

cam

a” (D

115)

. Ag

ustin

aes

cuch

a a lo

s “Ro

lling

Sto

nes a

todo

vol

umen

” y ca

nta d

esen

to-

nada

men

te co

n “M

ick Ja

gger

” (D

63, 6

5).

Agus

tina y

el M

idas

fum

an m

arih

uana

par

a rela

jarse

: “op

taro

n po

r fum

ar-

se u

n ba

reto

ahí

ech

ados

baj

o la

am

abili

dad

del ú

ltim

o so

l de

la ta

rde”

(D27

9). L

o m

ismo

hace

el p

erso

naje,

nue

vo ri

co, P

ablo

Esc

obar

(D81

).

PREF

EREN

CIA

CU

LTU

RAL

YAC

TIVI

DAD

ES D

E O

CIO

RAD

IO: A

guila

r y la

tía

Sofi

usan

un “r

adie

cito

de

pila

s par

a oí

r las

notic

ias”

(D27

9).

SIC

A: A

guila

r:¿M

usiq

uita

?,pr

egun

tó é

l [a

la tí

a So

fi] y

pus

oC

elina

y R

eutil

io” (

D12

2).

Agui

lar

y Ag

ustin

a:“e

scuc

haba

n“t

odo

el sa

nto

día

mús

ica

de G

ar-

bare

k, d

e So

eur M

arie

Key

rouz

, yde

Rav

i Sha

nkar

” (D

160)

.

PREF

EREN

CIA

CU

LTU

RAL

YAC

TIVI

DAD

ES D

E O

CIO

RAD

IO: “

Anita

enc

endi

ó la

radi

ode

l aut

o y

así n

os en

tera

mos

[ella

yAg

uila

r] d

e qu

e ac

abab

an d

e vo

lar

el ed

ificio

de l

a Po

licía

en P

aloqu

e-m

ao” (

D18

3).

Agus

tina

, de

niña

, ve

a “e

l cela

dor

de lo

s vec

inos

” de

sang

rars

e y

nota

que e

n el

bolsi

llo ti

ene “

un ra

diec

i-to

de

pila

s que

toda

vía

sona

ba [y

]pe

nsó:

El

radi

o es

lo

únic

o qu

equ

eda

vivo

de

este

hom

bre”

(D

164,

167

);

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 372

Page 373: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 373

TA

BL

A I

V (

Con

t.)

CL

ASE

ALT

AC

LA

SE M

ED

IAC

LA

SE B

AJA

LEC

TURA

S: lo

s Lon

doño

est

án h

abitu

ados

a la

“le

ctur

a de

libro

s en

franc

és” (

D 2

58).

El M

idas

tien

e en

su fi

no b

año

“New

swee

k, T

ime

y Se

man

a”(D

295)

. Él c

omen

ta a

Agu

stina

que

“es b

ien ra

ro q

ue a

lgui

ende

esta

par

te [n

orte

] de

la c

iuda

d [le

a] y

si a

caso

se a

nim

an a

leer,

pues

leen

El T

iempo

, que

les c

uent

a el

pase

o co

mo

a ell

osles

gus

ta o

írlo”

(D23

0).

CIN

E Y

TV: E

l Mid

as “

quer

ía v

er E

.T. [

y] A

gust

ina]

Fla

shD

ance

” (D

279)

. Agu

stina

y el

Bich

i, de

niñ

os, v

en T

V: “

He-

man

y S

heer

a” (D

251)

.

DEP

ORT

ES Y

JUEG

OS

DIG

ITAL

ES: J

oaco

: el m

ejor e

n “te

nis

y en

ski a

cuát

ico”

(D20

4). E

l Mid

as, “

en su

ofic

ina

[…] s

ede

dicó

por

ente

ro a

juga

r Pac

kman

” (D

191

-192

).

VACA

CIO

NES

“Eug

enia

[…] t

odos

los a

ños s

e ib

a un

a se

man

a co

n su

s tre

shi

jos p

ara

Disn

eyla

ndia

, en

la F

lorid

a” (D

125)

y v

an a

sus 2

haci

enda

s: la

“de

clim

a frí

o” y

la d

e “c

lima

calie

nte”

(D26

6).

Joac

o: “v

iaja

ba c

ada

prim

aver

a co

n su

fam

ilia

a Pa

rís”

(D14

3,20

4).

LEC

TURA

S: A

guila

r le

e no

vela

s de

Jos

éSa

ram

ago

y de

l “re

alism

o m

ágic

o” (D

65,

143)

; “t

eoría

s de

la n

ovel

a de

Gra

msc

i,Lu

kács

y G

oldm

an”

(D22

7); y

“la

s pág

i-na

s soc

iales

del

tiem

po”

(D15

7). A

gusti

nale

e ob

ras

liter

aria

s de

Jos

é Sa

ram

ago

yPa

blo

Ner

uda (

D17

9).

CIN

E Y

TV:A

guila

rfr

ecue

nta

el “

cine

-cl

ub”

(D14

2) e

invi

ta a

Agu

stin

a a

ver

“Dec

amer

ón d

e Pas

olin

i” (D

54).

Agui

lary

Agus

tina

ven

en la

tele

visió

n “E

l Chi

nche

[…] u

n pr

ogra

ma t

onto

” (D

111)

.

VACA

CIO

NES

“en

la co

loni

a vac

acio

nal L

as P

almer

as ch

a-ba

cana

y cl

asem

edio

sa” (D

38).

LECT

URA

S: lo

s del

“ba

rrio

Mei

s-se

n, u

na b

arria

da p

rolet

aria”

, al s

urde

Bog

otá,

leen

“el p

erió

dico

Rev

o-lu

ción

Soc

ialis

ta”

(D17

8). A

nita

no le

e lit

erat

ura,

no

sabe

qui

én e

sPa

blo

Ner

uda (

D17

9).

SIC

A: C

arlo

s Lon

doño

“en

el

anon

imat

o de

l sur

, aflo

jaba

[…

]ba

ilaba

[…] e

n lo

s bar

es p

erra

tas”

[…]

y es

cuch

aba

a Al

ci A

cost

a y

Olim

po C

árde

nas”

(D12

6).

VACA

CIO

NES

No h

ay n

ingu

na m

enció

nen

la n

ove-

la a

vac

acio

nes t

enid

as p

or lo

s per

so-

najes

de c

lase

baja

.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 373

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
METER Aguilar y sus hijos:
Page 374: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

39Su

ele

llam

arse

“in

geño

l” o

“sp

angl

ish”

a la

mez

cla

(int

erfe

renc

ias

lingü

ísti

cas)

del

ingl

és y

el e

spañ

ol e

n el

hab

la d

iari

a de

un

hisp

anoh

a-bl

ante

o d

e un

ang

lopa

rlan

te; i

nter

fere

ncia

s qu

e se

dan

en

la le

ngua

hab

lada

o e

scri

ta e

n di

vers

os g

rado

s y

a va

rios

niv

eles

ling

üíst

icos

: fon

étic

o,

374 Nelson González Ortega

TA

BL

A I

V (

Con

t.)

CL

ASE

ALT

AC

LA

SE M

ED

IAC

LA

SE B

AJA

SERV

ICIO

S D

E SA

LUD

“los p

latud

os”

visit

an a

“lo

s doc

tore

s de

Hou

ston

Texa

s” (D

25, 2

6)en

cas

o de

enf

erm

edad

o a

ccid

ente

s. Eu

geni

a: “

hoy

mism

o m

e lle

voa

Agus

tina

para

un

spa

en V

irgin

ia (D

34);

“La

tía S

ofi [

…] s

e ofre

-ció

a pa

gar l

o qu

e fue

ra n

eces

ario

par

a dar

le a A

gusti

na el

trat

amien

-to

méd

ico ad

ecua

do” (

D27

2).

EL H

ABLA

Agus

tina,

en

esta

do d

e de

lirio

, em

plea

impr

ecac

ione

s: “q

uéde

nse

allá

, car

ajo,

allá

es l

a ca

sa d

e lo

s hiju

eput

as”

(D19

8) y

mal

dice

aAg

uila

ren

leng

uas e

xtra

njer

as: “

Atrá

s, co

sa in

mun

da; f

ilthy

thin

g;O

ut, d

irthy

bas

tard

, Vad

e, Re

tro, S

atan

ás; F

uera

Bas

ura”

(D: 3

01).

La tí

aSo

fiha

bla

com

o en

telen

ovela

y su

elta

frase

s de D

octo

ra C

ora-

zón.

Y q

ué d

ecir

de A

gusti

na, “

que

pare

ce sa

cada

de

las p

ágin

as d

eJa

ne E

yre”

(D12

0). E

lMid

asle

dic

e a

Agus

tina:

“lo

tuyo

es h

acer

mala

bare

s con

el l

engu

aje y

juga

r cap

richo

sam

ente

con

las p

alabr

as”

(D26

3). A

gusti

na: “

te b

urla

s Agu

ilar p

orqu

e di

ces q

ue c

uand

ode

liro,

hab

lo co

mo

Tarz

án. H

ablas

com

o el

Papa

, le d

ice A

guila

r” (D

257)

; “no

hab

les c

omo

si of

iciar

a m

isa”

(D25

0).E

l Mid

as, e

l nue

voric

o, h

abla

a m

enud

o en

“in

geño

l” o

“spa

nglis

h”: “

John

Jairo

, […

],o

Will

iam

Ern

esto

, cua

lqui

er b

inom

io b

iling

üe d

e es

os”

(D19

3).39

SERV

ICIO

S D

E SA

LUD

“Agu

ilar

habí

a re

curr

ido

al S

egur

oSo

cial

, […

] su

esp

osa

sólo

cla

sific

ópa

ra t

rata

mie

nto

en e

l H

ospi

tal

deBe

nefic

enci

a de

la H

ortú

a” (D

282)

. “L

a clín

ica C

ount

ry” (

D24

).

EL H

ABLA

Agui

lar,

“pro

feso

r un

iver

sitar

io”,

se

expr

esa

en su

s mon

ólog

os e

n un

esp

a-ño

l pur

o, c

ompl

ejo

y bi

en a

rtic

ulad

o:“A

gusti

na [e

mpl

ea] e

sa re

torc

ida

mo-

dalid

ad d

e co

noci

mie

nto

que

tant

ofa

stid

io y

des

conf

ianz

a m

e pr

oduc

e y

que

cons

iste

en a

ndar

inte

rpre

tand

o la

real

idad

por

el e

nvés

y n

o po

r el h

az”

(D15

7).

Agui

lar,

empl

ea,

sólo

dos

vece

s el S

pang

lish:

“Agu

stina

empe

zó a

dar

voce

s a

lo C

heer

lead

er”

(D53

).Ag

uila

r“ap

rieta

una

vez

más

el re

peat

”(D

96).

SERV

ICIO

S D

E SA

LUD

El n

iño

Agui

lar

es tr

atad

o en

“la

enfe

rmer

ía” […

] [de

] un

veci

nda-

rio p

obre

tón”

(D18

1).

EL H

ABLA

Anita

empl

ea im

prec

acio

nes e

n su

habl

a: “e

scuc

hé la

voz

de A

nita

que

decí

a U

na b

omba

, un

a be

rrac

abo

mba

put

amen

te g

rand

e de

bió

esta

llar c

erca

de

acá,

te lo

adv

ertí

seño

r Agu

ilar”

(D18

3).

Anita

habl

a es

paño

l pop

ular

con

erro

res

gram

atic

ales

y A

guila

r, el

prof

esor

de

univ

ersid

ad, l

a co

rrig

e(D

173)

. Ani

ta, a

l hab

lar,

empl

easó

lo u

na v

ez e

l ing

eñol

: “hi

cier

onel

chec

k ou

t” (D

172)

.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 374

Page 375: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 375

lexi

cal,

mor

foxi

ntác

tico

, sem

ánti

co. E

n D

elir

io a

pare

ce e

l ing

eñol

, en

may

or g

rado

, en

la r

epre

sent

ació

n es

crit

a de

la fo

rma

oral

en

que

se e

xpre

-sa

n lo

s per

sona

jes d

e la

cla

se a

lta, e

n es

peci

al, e

l Mid

as M

cLis

ter

y la

Ara

ña S

alaz

ar q

ue lo

usa

n pr

ofus

amen

te a

niv

el fo

nétic

o(i

. e, e

l Mid

as c

anta

“mis

is b

raun

yug

ota

lobl

idot

a de

los

Ger

man

Ger

mis

[…

] Jo

aco

[…]

era

el ú

nico

que

pod

ía p

ronu

ncia

r H

erm

an’s

Her

mit

s y

cant

ar c

on t

odas

las

síla

bas

Mrs

Bro

wn

you’

ve g

ot a

love

ly d

augh

ter”

, D20

1); a

niv

el le

xica

l(i,.

e.,

“el b

eepe

r”, “

el A

erob

ic’s

Cen

ter”

, “no

es

gris

sin

o ch

arco

al”,

“dar

le a

l spi

nnin

g”, “

el q

uerí

a ve

r E

.T.,

ella

[…

] Fl

ash

Dan

ce, D

52, 5

7, 8

9, 9

7, 2

79);

a n

ivel

mor

fosin

táct

ico

(i. e

., el

Mid

as h

abla

de

pros

titu

tas:

“dos

pri

mor

es d

e fi

rst”

[cl

ass]

”, “

Mid

as m

y bo

y”, “

parq

ueáb

amos

en

el C

rem

Hel

ado”

, “sw

itch

ear

de t

ema”

, D54

, 146

, 201

, 278

); y

a n

ivel

sem

ántic

o(“

Wal

kman

por

táti

l”, “

la A

raña

[…

] ca

si ll

ora

de fe

elin

g”, D

53, 5

9). A

guila

r, de

cla

se m

edia

y A

nita

, de

clas

e ba

ja, e

mpl

ean

el “

inge

-ño

l”, e

n m

enos

gra

do (

cfr.

cap

ítul

o 12

, Tab

la I

V, E

l hab

la).

Cur

iosa

men

te, e

l per

sona

je n

orte

amer

ican

o, R

onne

y Si

lver

stei

n, q

ue b

ien

podr

íaem

plea

r el

spa

nglis

h o

habl

ar e

spañ

ol c

on p

ronu

ncia

ción

def

ectu

osa

com

o la

del

Mid

as a

l can

tar

canc

ione

s no

rtea

mer

ican

as d

e ro

ck (

D20

1),

no lo

hac

e, p

orqu

e, e

n la

nov

ela,

el p

erso

naje

nor

team

eric

ano

no t

iene

voz

: es

sólo

nom

brad

o po

r ot

ros

pers

onaj

es c

omo

el M

idas

y la

Ara

ña.

TA

BL

A I

V (

Con

t.)

EL

LUM

PE

N

VIVI

END

A: S

egun

da c

asa

de p

rosti

tuta

s pob

res:

“Luc

ero

Azul

[…] u

n es

tade

ro d

e pu

tas d

e ín

fima

cate

goría

[con

] una

serie

de

mes

itas d

e pa

lo c

onca

ndele

ro d

e bar

ro en

el ce

ntro

, cor

tinas

empo

lvad

as q

ue o

culta

ban

cartu

chos

de c

atre

y jo

fain

a, bo

mbi

llos r

ojos

aho

ra a

paga

dos q

ue d

e noc

he d

ebí-

an d

isfra

zar l

a mise

ria” (

D28

5).

COM

IDA

Y BE

BID

A: lo

s gua

rdae

spald

as d

e la

Arañ

a“e

l Pac

o M

alo y

el C

hupo

”, el

“par

de m

atar

ifes”

se se

ntab

an en

el re

staur

ante

L’E

splan

ade,

con

el be

nepl

ácito

de s

u jef

e, a

“ord

enar

vin

os fr

ance

ses y

plat

os co

n no

mbr

es en

fran

cés”

que

com

ían

hacie

ndo

“cha

squi

dos a

l mas

car”

(D42

). El

“men

-di

go q

ue […

] se l

e atra

vies

a a su

cam

ione

ta” y

le p

ide d

iner

o a A

guila

r par

a “un

cafe

cito”

(D 1

40).

El M

idas

dice

sobr

e los

“sica

rios”

de P

ablo

Esc

obar

,“e

sa p

andi

lla d

e crim

inale

s en

cam

iseta”

com

en “c

hivo

a la

bras

a” en

la h

acien

da N

ápol

es (D

81-8

2).

ROPA

/CO

SAS

PERS

ON

ALES

: los

gua

rdae

spald

as d

e la

Arañ

a“[

e]l P

aco

Malo

y el

Chu

po […

] bril

lando

pist

ola d

ebajo

del

soba

co co

n su

s cor

batic

asgu

ácali

s” (D

42).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 375

Page 376: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

376 Nelson González Ortega

TA

BL

A I

V (

Con

t.)

EL

LUM

PE

N

PREF

EREN

CIA

CULT

URA

L Y

ACTI

VID

ADES

DE

OCI

O-M

ÚSI

CA: “

Don

Eva

(rist

o), e

l “bo

leris

ta d

e ho

rario

noc

turn

o […

] tra

baja

en

el b

ar“L

ucer

o Az

ul, [

…] e

nton

ando

Muñ

equi

ta li

nda p

ara q

ue la

bai

laran

las p

utas

y su

s clie

ntes

” (D

284

-285

). A

su n

ovia

Ter

esa t

ambi

én le

gus

ta […

] Las

acac

ias y

Sab

or a

mi,

Bésa

me m

ucho

y P

erdó

n” (D

285

). Al

igua

l que

los p

erso

najes

de l

a clas

e alta

, Agu

stina

, el M

idas

y P

ablo

Esc

obar

(viej

os y

nue

-vo

s rico

s), lo

s per

sona

jes d

e clas

e soc

io-e

conó

mica

baja

, el l

umpe

n (cf

r. ca

pítu

lo 1

2, n

ota 3

7) ta

mbi

én em

plea

n la

mar

ihua

na co

mo

activ

idad

de o

cio:

“sica

rios f

lota

ndo

en h

umo

de m

arih

uana

” (D

81).

LECT

URA

S: “E

l Esp

acio

[…] e

se p

asqu

ín es

cand

aloso

y p

opul

ache

ro […

] se l

e apu

nta a

la cr

ónica

de l

a enf

erm

era f

anta

sma [

…] S

ara L

uz C

árde

nas

Car

rasc

o y

no la

pre

sent

a com

o un

a put

a esp

ecia

lizad

a en

S&M

[…] s

ino

com

o un

a enf

erm

era g

radu

ada”

(D23

0-23

1).

VACA

CIO

NES

: No h

ay n

ingu

na m

enció

nen

la n

ovela

a v

acac

ione

s ten

idas

por

los p

erson

ajes

del l

umpe

n bo

gota

no.

SERV

ICIO

S D

E SA

LUD

: Ter

esa,

la es

posa

de

don

Eva(

risto

), es

tá e

n tra

tam

iento

psiq

uiát

rico

en “e

l hos

pita

l de

bene

ficen

cia d

e la

Hor

túa”

, ben

efi-

ciado

por

una

“res

tring

ida p

óliza

” de s

alud

del “

Segu

ro S

ocia

l” (D

282)

.

EL H

ABLA

: el “

men

digo

[…] y

a está

met

iendo

por

mi v

enta

nilla

una

man

o m

endi

cant

e, da

me p

ara u

n ca

fecit

o, h

erm

ano,

que

el fr

ío es

tá b

errio

ndo,

me t

utea

com

o si

dos m

inut

os at

rás y

o no

hub

iera e

stado

al p

unto

de c

argá

rmelo

con

el au

to” (

D14

0, 1

41).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 376

Page 377: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

antigua familia de los Londoño (old moneys), en su casa del exclusivo barrioLa Cabrera. El Midas percibe este hecho y se lo comunica a Agustina, conestas palabras:

Claro que también fue revelador para mí el hecho de que los alimentos quedos sirvientas, perfectamente disfrazadas de tal, servían en la vajilla de cáscara dehuevo sobre aquella mesa de doce puestos de tu casa paterna […] esos alimentos[…] o sea chocolate con pandebonos, almojábanas y galletas de nata, eran exacta-mente los mismos que me servía mi madre en la vajilla Melmac de plástico indes-tructible en nuestra sala-comedor del San Luis Bertrand, ese detalle me hizo gra-cia, mi reina Agustina: me hizo gracia ver que entre los tuyos eso se llamara tomarel té y entre los míos tomarse las onces, a las cinco de la tarde las dos familias ser-vían a la mesa las mismas harinas amasadas a la manera del campo, en plenobarrio chic de Bogotá, las mismísimas almojábanas del San Luis Bertrand, y deahí deduje que la diferencia infranqueable entre tu mundo [de clase alta] y el mío[de clase media] estaba sólo en la apariencia y en el brillo externo (D 206).40

De este agudo argumento que plantea el Midas se deduce que el gustopor comer cierta comida típica trasciende las clases sociales y se convierte enun placer culinario común. Es más, en la novela y en la realidad colombiana,el degustar comida típica se convierte no sólo en un marcador de nacionali-dad; algo con que se agasaja al extranjero, sino también un elemento forma-dor y continuador de una tradición nacional oficial creada por el Estado y susrepresentantes para afianzar entre los ciudadanos el sentido de pertenencia ala nación. Estas prácticas sociales e institucionales se articulan en la novela,primero, cuando se les ofrece comida típica a los chilenos que le ganan a loscolombianos un partido de polo jugado en el exclusivo “Polo Club de LasLomas” y, segundo, cuando el alcalde de Sasaima ofrece –en la celebraciónpopular del 20 de julio, día nacional de Colombia– comida típica a los habi-tantes del pueblo y de sus alrededores:

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 377

40 En otro episodio de Delirio se refuerza el argumento planteado en la novela por elMidas de que se come la misma comida típica, pero se sirve en vajilla de diferente calidad y sesigue el protocolo propio de cada clase social: la tía Sofi (personaje de clase alta) sigue la tradi-ción dominical de su familia de comer comida típica, por eso, se encargaba de que “estuvierandispuestas las bandejas con el pollo, las mazorcas y en sus respectivos tazones la crema deleche, las alcaparras y los aguacates y el ajiaco con guascas bien caliente en la gran sopera debarro porque los domingos servíamos con cucharón de palo en una vajilla de barro negro deRáquira, tal como se hizo toda la vida en casa de mi madre” (D 243).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 377

Page 378: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Los chilenos ganaron y luego fueron homenajeados con un almuerzo típico[…] lechona, tamales, buñuelos, brevas con arequipe o todos los anteriores y des-pués se retiraron a su hotel a bregar con la digestión (D 13).

En Sasaima celebran las fiestas patrias del 20 de julio […] [con] el desfile ylos fuegos artificiales [y] el baile comunal […] la tradición invita a cerrar la fiestaal amanecer con desayuno colectivo en la plaza de mercado, el alcalde que es con-servador, ha anunciado que este año se repartirán tamales y cerveza gratis (D 305).

Ahora bien, si a los colombianos les gusta la comida típica de su país, nosucede así con algunos extranjeros representados en la novela, a quienes noles gusta dicha comida. Éste es el caso de Nicolás Portulinus, el padre deEugenia, que es alemán asentado en Sasaima, Colombia. Al respecto, la tíaSofi informa: “la comida típica nunca fue del agrado de mi padre que a lahora de componer bambucos se volvía colombiano, pero que seguía siendoalemán a la hora de comer” (D 243).

Otra práctica social articulada en Delirio es representar a los personajesescuchando la radio capitalina y leyendo periódicos nacionales; actos que seconstituyen en marcadores de clase y que forman o deforman la opiniónnacional: Carlos Londoño de clase alta opina que “escuchar la radio es unacostumbre de gente inculta” (D 113); mientras que Aguilar, de clase media,“usa un radiecito de pilas para oír las noticias” (D 279) y Anita, de clase baja,pone la radio y se entera de que acababan de volar el edificio de la policía dePaloquemao (D 230, cfr. capítulo 12, Tabla IV). Paralelamente, los persona-jes de Delirio, de clase alta y media, que leen periódicos, se representan leyen-do El Tiempo, un diario de tiraje nacional que, según el narrador, cuenta lasnoticias como a ellos les gusta oírlas (D 178): se alude a que las noticias soncensuradas y adaptadas a un discurso público masivo y uniformado; mientrasque los personajes de clase baja son representados leyendo periódicos deizquierda como Revolución Socialista (D 230) y aun los personajes represen-tantes del lumpen capitalino leen el diario sensacionalista de la tarde, El Espa-cio, “ese pasquín escandaloso y populachero” (D 230). Por consiguiente, lasprácticas sociales de escuchar la radio y leer o no periódicos se representan enla novela de Restrepo ya sea como marcadores de pertenencia a una clasesocial, como actos de denuncia política y cultural o como actos de formacióno deformación de la opinión sobre la situación social y política de la nación.

378 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 378

Page 379: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Cabe destacar igualmente que el habla en que se expresan los personajes deDelirio tampoco se perfila como un marcador absoluto de una clase socialespecífica. Por ejemplo, Aguilar, “un profesor de clase media” (D 143) queobtuvo “un doctorado en literatura” (D 62), habla en un español más culto yarticulado que el de los antiguos ricos de la oligarquía bogotana, como Agusti-na, o que los nuevos ricos, como el Midas. Sin embargo, a la hora de hablaridiomas extranjeros como el inglés y el francés, Joaco y Agustina los hablanmejor que Aguilar, debido a que aprendieron dichos idiomas desde niños através de sus lecturas y viajes a Estados Unidos y a Francia (cfr. capítulo 12,Tabla IV, “el habla”). Por eso, en la novela, no queda claro si el comentario crí-tico de Aguilar (“la manicure, Agustina pronuncia la palabra en francés yAguilar al escucharla se frunce […] [e]xiste la palabra en español y es casiidéntica […] entre nosotros se dice manicura”, D 75), se debe quizás a la acti-tud purista y normativa de “un profesor de literatura” (D 23) o al resentimien-to social de “un clasemedia impresentable, un profesor de mediopelo” (D 32).

Sea lo que fuere, en Delirio la comida y las formas de comer y de hablarno son los únicos aspectos narrativos que a la vez marcan y/o trascienden lascuatro clases sociales representadas en la novela. De modo paralelo, el génerosexual y sus diversas perspectivas en el habla de narradores y personajes apa-recen como marcadores claros de género y de prácticas sexuales y sociales,derivadas de la sociedad colombiana finisecular prefigurada en la novela deRestrepo. A continuación se examina no sólo la representación de la mujerpor el hombre y viceversa, sino también la perspectiva que los personajesheterosexuales tienen sobre los homosexuales y el control de la sexualidad de“el otro”.

En una sociedad dominada por valores masculinos, como lo es la repre-sentada en Delirio, que a su vez remite, a través de un complejo sistema dereferencialidades, a la sociedad colombiana y, por ende, latinoamericana, elhombre heterosexual que posea el poder social y económico, ya sea heredadodesde la Colonia (los old-moneys) o recientemente adquirido (los new-moneys)se autoasigna el privilegio de definir a “el otro” (mujer u homosexual) y elpoder de tratarlo, y hasta “comprarlo”, como un objeto sexual de placer y deconsumo. Es el caso de los personajes el Midas y la Araña, que articulan en lanovela su privilegio y su poder de clase alta cuando definen minuciosamente,tal como lo haría cualquier consumidor bien informado, la calidad y la cuali-dad del producto (la mujer y su servicio sexual) que se proponen comprar. ElMidas, para divertir a sus amigos, antiguos y nuevos ricos, se propone solu-

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 379

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 379

Page 380: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

cionar el problema de la “disfunción eréctil” (D 191) que sufre el paralíticode la Araña, haciendo una apuesta multimillonaria con ellos:

Te apuesto lo que quieras, hombre Araña que las nenitas del Aerobic’s Centerte reaniman a ese entelerido [el pene] que tienes ahí colgando […] ya está, salta-ron largo los tres, apuesta casada, todos contra Midas si las flaquitas ésas se la ale-gran a la Araña, todos pagamos al Midas, si no el paganini es él […] entonces yaestá dijo el Midas […] la Araña puso sus condiciones, que eran a saber, ante todoputas no, ni lobas ni negritas, ni mayores de veintidós, Quiero que sean blancashijas de Papi, muñecas finas, estudiantes universitarias de esas que […] comensushi con palitos y toman Gatorade, niñas decentes que hablen sin acento, por lomenos el inglés. Y que no sea una sola sino una parejita, pero eso sí, hembras lasdos, y que se las arreglen entre ambas con profusión de cariñitos y detalles pri-morosos y delante de mí […].

[A]rriba en mi oficina, el Rony Silver, tu hermano Joaco, el paraco Ayerbe y yo,[…] la Araña todo risas nerviosas […] y al frente suyo el par de muñecas empelo-ticas y haciéndole al mece-mece y al besuqueo con música disco y spot lights […]te fallé al final, pero te juro que estuvimos a milímetros de lograrlo, me insistía elbendito Araña […] la próxima vez tráeme unas hembras de verdad unas pano-chas ardientes, no más muñequitas de porcelana que eso me la deja fría. […]Entonces la Araña le contó que esa noche había tenido un amago de erección[…] cuando le daba las nalgadas [y] le hacía así y así con el rejito ése, lástima quefuera de mentirijillas, y la Araña le comunicó al Midas que para el segundo inten-to […] quería que se especializaran en ese ladito rudo, pero esta vez en serio […]El Midas […] buscó en el periódico un anuncio sadomasoquista, agarró el teléfo-no y contrató a una cabaretera […] que tenía montado con su chulo un numeri-to a domicilio de tortura moderada, le negoció la tarifa, le fijo fecha y se desen-tendió (D 57, 58, 116, 147, 153, 156).

Esta apuesta y su fatal desenlace para la cabaretera –que es atada y tortu-rada hasta morir descuartizada sobre una máquina de ejercicio físico delAerobic’s Center– no sólo es importante porque constituye un punto cumbredel relato, ocupando gran parte del discurso narrativo, sino sobre todo por-que pone en evidencia la cosificación a que son sometidas las mujeres de clasealta y baja por los personajes hombres que son representados, ejerciendo, ple-namente y sin obstáculos legales o morales, su alto poder adquisitivo de com-pra de servicios sexuales. El Midas, responsable intelectual y cómplice delasesinato de la cabaretera, le comunica a Agustina, de manera impasible y sin

380 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 380

Page 381: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

muestras de compasión, que “al fin al cabo [el asesinato] no trajo para mímás repercusiones policiales o judiciales que esa visita protocolaria de inspec-ción que terminó con el consabido soborno a la autoridad” (D 233). El talsoborno a la autoridad, experimentado aquí como rutinario, constituye otrade las prácticas sociales ejercida principalmente por colombianos de clase altay clase media que sobornan a las autoridades policiales y gubernamentalescorruptas de la sociedad colombiana.

La perspectiva opresiva de género a través de las clases sociales que ejercenlos personajes hombres, cuyo efecto es la cosificación –el tomar a las mujerescomo cosa o mercancía sexual de placer y de consumo– se refuerza en la novelaal asociar la perfección o imperfección del cuerpo femenino con el origen declase social. Según el Midas, las primas de Pablo Escobar, de origen humilde yconvertidas en nuevas ricas como él, no deben hacer ejercicio por simple gusto,por estética corporal o por mejorar su estado físico, porque a sus “llantas con-génitas no hay jogging que las derrote y que los conejos monumentales, el culoplano y las piernas cortas denotan un deplorable origen social” (D 97). Estavisión de las mujeres que mantiene el personaje el Midas en la novela, a todasluces racista, constituye, a nivel metafórico y real, una práctica social, en formade estereotipo racial, que circula en el imaginario de la clase alta colombiana.

La visión patriarcal y la cosificación de la mujer por parte de los persona-jes, aunque es recurrente en la novela,41 no es del todo predominante, ya quetambién se representa la perspectiva masculina del llamado “hombre blan-do”42 y la perspectiva contestataria de la mujer que cuestiona el rol masculinodel hombre tradicional y su ambigüedad a la hora de expresar su deseo sexualhacia la mujer de su misma clase social alta. El personaje representativo delhombre blando en Delirio es Aguilar, a quien el Midas, “hombre duro”, serefiere con el “epíteto” de “el bueno de Aguilar” (D 297).43 Este profesor

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 381

41 El narrador informa que “[l]o del Midas son hembritas a granel, top models, estrellitasde TV, estudiantes de arquitectura, instructoras de ski acuático, bellezas así flaquitas, mechu-ditas y medio histéricas, Agustina, como tú […] tan loquita pero tan bonita” (D: 27). Hayotros ejemplos de la visión hegemónica del Midas sobre la mujer (D 58, 71).

42 Se denomina aquí “hombre blando”, por oposición a ”hombre duro”, a aquél que nodespliega o marca masculinidad en su trato con las mujeres y que, además, puede expresarfrente a ellas emociones y sentimientos como el llanto o la debilidad física; emociones que seasocian, en la sociedad patriarcal tradicional, con un comportamiento típicamente femenino.

43 Una de las principales funciones literarias del “epíteto” es destacar o apelar a las cuali-dades del sustantivo o del nombre propio, mediante la repetición y el uso de la frase formulaica

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 381

Page 382: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

maduro de clase media, se representa en la novela llorando por la angustiaque le causa ver a Agustina, la mujer que ama perdidamente, en un estadodelirante de autodestrucción: la primera vez, Aguilar se encierra en el baño allorar (D 108) y, la segunda, aparece postrado de dolor y angustia frente a suconfidente, Anita (D 171). En Delirio, el antagonista de “el hombre blando”,Aguilar, es el Midas, “el hombre duro” y sus amigos, “los de funcionamientomasculino pleno” (D 117), cuya visión hegemónica masculina predomina enla novela de Restrepo.

La perspectiva contestataria de la mujer que cuestiona la visión hegemó-nica del hombre y su rol patriarcal está representada en Delirio por Agustinay por la tía Sofi. El rol de Agustina como mujer libre, pero no liberada de ladependencia psicoafectiva y económica de su padre, es descrita por Aguilar,así: “es muy activa, o como está de moda decir ahora, es muy creativa: teje,borda, hornea, sienta ladrillo, echa pala, martilla, siempre y cuando el pro-ducto no tenga una finalidad práctica ni lucrativa” (D 62). De modo seme-jante se representa a la tía Sofi, mujer libre, pero no liberada de la voluntaddel deseo de su amante, Carlos Vicente Londoño, esposo de su hermana, quele toma fotografías eróticas con su aprobación. La tía Sofi identifica –sin sen-tir celos, sino más bien desplegando una actitud socio-antropológica– lanaturaleza ambigua del deseo sexual de Carlos Vicente por preferir la imagenabstracta de mujer a la mujer concreta, y cuestiona en su amante tal ambi-güedad: “Yo le conocía a Carlos Vicente su afición por las conejas del playboyy le tomaba el pelo, qué clase de bicho son los hombres, le decía, que prefie-

382 Nelson González Ortega

que resalta los atributos de un héroe, de un personaje legendario o de un objeto material o labelleza de la naturaleza: “Locus Amoenus. En la épica clásica como en la literatura hispánica, elepíteto, aparece en posición antepuesta o pospuesta al nombre y es usado por el narradorcomo un recurso nemotécnico para que el lector recuerde el hilo de la narración y la caracteri-zación enaltecida del héroe; la Odisea: “Divinal Odiseo”, “Odiseo, multiforme varón”, “Cón-cava nave, “resplandeciente mar”, “Aurora de rosáceos dedos”; la Ilíada: “Ulises, el ingenioso”;Cantar del Mío Cid: “El Cid Campeador”, “El que en buena hora ciñó la espada”; Don Quijo-te de la Mancha: “El ingenioso hidalgo”. En la literatura hispánica medieval-renacentista ymoderna, el epíteto ha sido empleado en forma paródica (i. e., “el bueno del ciego”, Lazarillode Tormes); en forma hiperbólica (i. e. Los funerales de la Mama Grande) y, al contrario de laépica clásica, en forma de “‘Locus horribilis’, como sucede en la poesía de Gabriel García Már-quez: ‘mar bilioso y viejo’, ‘hosco mar’, ‘eterno delincuente’, ‘mar traidor’” (Ortega 2012: 2).Por su parte, Laura Restrepo, en Delirio, retoma la tradición literaria, pero la transforma,introduciendo un uso innovador del epíteto que está entre el modo épico heroico y la veladaironía moderna del antihéroe: “el bueno de Aguilar” (D 297).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 382

Page 383: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

ren las mujeres de papel a las de carne y hueso” (D: 126).44 La que sí es unamujer libre y liberada es Anita, que se representa en la novela, tratando insis-tentemente de seducir a Aguilar: “Anita, azucarando la voz y entornando losojos le dijo [a Aguilar]: Qué personaje eres, señor Aguilar, vives con unamujer y llevas la argolla de otra, me parece que necesitas que una terceraentre a arreglar ese pleito, y acercándose demasiado le dijo: Esta noche va apasar algo” (D 180).

Otro aspecto a tener en cuenta, además de la perspectiva heterosexual degénero que se acaba de examinar, es la visión que los personajes heterosexua-les tienen sobre los homosexuales. Al respecto, hay que decir que, en Delirio,los personajes heterosexuales, hombres y mujeres, expresan, en sus discursosy acciones violentas, un cierto desprecio por “el otro” homosexual. En efecto,no sólo Carlos Vicente Londoño agrede con palabras, cachetadas y patadas asu hijo, el Bichi, por tener “una cierta tendencia hacia lo femenino” (D 125),sino también Agustina, su hermana, le reprocha, con imprecaciones, su rolde niño afeminado:

A veces a Agustina le nace por dentro la rabia contra el Bichi y lo regaña igualque su padre, No hables como niña, le grita, […] A ver nena, nena, no se dejepegar, conteste, defiéndase, pégueme más duro usted a mí, le dice con sorna mipapá al Bichi mientras que lo acorrala a cachetaditas, como retándolo y yo ¡síbichito, dale! […] [¡]defiéndete con cojones!, qué ganas de que por fin […] lerevientes a mi padre esas narices grandes que tiene, que le rompas aunque sea unpoquito la boca a ver si por fin se da por satisfecho y se siente orgulloso de ti […]pero el bichito es débil, […] solo sabe aguantar y aguantar hasta que ya no damás y entonces se sube a su cuarto a berrear, como una nena (D 98, 99).

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 383

44 El lenguaje masculino y femenino y su empleo literario por narradores de las corrientesliterarias del boom y del posboom han sido cuestiones estudiadas tanto por Ludmila Damjano-wa en Particularidades del lenguaje femenino y masculino en español (1993) como por SusanaReisz en el artículo “Hipótesis sobre el tema escritura femenina e hispanidad” (1990: 199-213). Delirio, comparte esta y otras características narrativas de la novela del posboom. Paratener una visión panorámica tanto de las características de la novelas del fin del siglo XX, entreellas, las del posboom en Latinoamérica como del empleo del lenguaje masculino, puesto enboca de personajes femeninos, en novelas latinoamericanas de fin del siglo XX, véanse, respec-tivamente, González-Ortega: “La novela latinoamericana de fines del siglo XX 1967-1997:hacia una tipología de sus discursos” (1999: 203-228) y González-Ortega: “Teoría feministacomo intertexto en novelas de escritoras latinoamericanas del siglo XX” (2004: 243-270).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 383

Page 384: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

La violencia que Carlos Vicente Londoño ejerce sobre su hijo menor, elBichi, secundado por su otra hija, Agustina, no se puede justificar, pero talvez sí se puede explicar, si, siguiendo la lógica de la narración, se deba “inter-pretar la vida sexual de la gente como una afrenta personal”, que según la tíaSofi, refiriéndose a los Londoño, es “una característica ancestral de las fami-lias de Bogotá, o quizás justamente ése sea el sello específico de su distinción”(D 246). Ciertamente, en la novela de Restrepo se le atribuye al distinguidomatrimonio de los Londoño (Carlos Vicente y Eugenia), “esa especie dehorror por la sexualidad de los demás […] que a lo mejor es horror por lasexualidad propia [y] esa compulsión a censurar y reglamentar la vida sexualde los otros” (D 243), que junto a la hipocresía y encubrimiento de los pro-blemas familiares que han prevalecido durante generaciones en el seno de lafamilia del Bichi, conforma lo denominado por el Midas como “el CatálogoLondoño de Falsedades Básicas” (D 265) y “el código de las apariencias” (D322).

El desprecio y la crueldad que muestra en la novela el personaje heterose-xual Carlos Vicente hacia su hijo adolescente el Bichi, que no muestra unasexualidad ni un rol sexual “claramente” masculino, según es definido y con-siderado por los cánones de la familia y la sociedad tradicional patriarcal,llega al extremo en este violento episodio:

Lo que Agustina le dijo al bebé de Aminta fue exactamente Ay, que cositamás bonita, caramba, haciéndole muequitas amorosas y cariñitos con la puntadel índice en la cumbamba, y en ese momento se paró el Bichi.[…] y repitió conel mismo tono e idéntico acento […] Ay, que cosita más bonita, caramba. En eseinstante Carlos Vicente padre, […] se levantó sorpresivamente del sillón con losojos inyectados de furia y le dio al Bichi un patadón violentísimo por la espalda ala altura de los riñones, un golpe tan feroz que mandó al muchacho al suelohaciendo que se golpeara contra el televisor […] Carlos Vicente padre se ibahacia Carlos Vicente hijo, que seguía boca abajo en el piso, y le daba otro par depatadas en las piernas mientras lo imitaba, Ay que cosita más bonita, caramba,Ay que cosita más bonita, ¡Hable como un hombre, carajo, no sea maricón! (D248-249).

Los dos episodios precedentes, relacionados con la violencia familiar ycon la actitud intolerante hacia la sexualidad de “el otro”, sacan a la luz elhecho de que en Delirio los personajes no se ciñen, ni en sus acciones, ni ensus discursos, a “las lógicas coherentes de género” o de familia, propias de

384 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 384

Page 385: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

una sociedad patriarcal tradicional, en la que se espera que hombres y muje-res desempeñen roles masculinos y femeninos solidarios y claros, sino que,por el contrario, los personajes transgreden los límites entre lo que se consi-dera ser “claramente” masculino o “puramente” femenino. El rol sexual asig-nado por la sociedad patriarcal tradicional a los hombres y a las mujeres sesubvierte también en el caso del personaje de el Midas, representado en lanovela como seductor de bellas jovencitas (cfr. capítulo 12, nota 41). Estepersonaje le dice a sus dos amigos hombres, de forma muy natural: “[p]eropuntuales, mis amores” (D 148), pese a que ellos son descritos en la novelacomo: “nosotros tres, los de funcionamiento masculino pleno” (D 117).

La violencia familiar y de género descrita en la cita anterior constituyeuno de los episodios más importantes de la novela, no sólo porque estructu-ralmente relaciona dos microrrelatos principales (i. e., el de Aguilar y el deAgustina)45, cuya extensión cubre más de la mitad de la novela, sino sobretodo porque, en el plano de la trama, produce el desenlace involucrando apersonajes centrales (i. e., Aguilar, la tía Sofi, Agustina, Joaco y Carlos Vicen-te y Eugenia) y, además, precipita el fin del relato.

El fin de la novela de Restrepo es, literariamente hablando, ambiguo einnovador debido a que, en Delirio, se articulan dos finales alternantes. Unoque podría llamarse “tradicional” o “cerrado” porque, a la manera de las nove-las clásicas del realismo del siglo XIX, se presenta, en general, un resumen dela acción, se atan los cabos que habían permanecido sueltos y se termina lanarración con un fin (“cerrado”) que restituye circularmente la aparente “nor-malidad del caos”, en el que había empezado la novela. Un fin novelísticoparecido se presenta en Delirio de forma anticipada: es decir, la trama o his-toria no termina exactamente donde termina el discurso narrativo, en la pági-na 342, sino 15 páginas antes, en la página 327:

Todo en la vida son sueños y los sueños, sueños son, no sé de que poeta viene[…] quisiera saber de quién es, hazme el favor de preguntárselo a tu marido[Agustina], el profesor Aguilar […] Tu hermano Joaco, el paraco Ayerbe, la Arañaimpotente, mi apartamento suntuoso, el Aerobic’s con todas sus anoréxicas, laDolores con su muerte atroz, hasta mi amada BMW R-100 RT, para mi son

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 385

45 Recuérdese que el otro microrrelato, igualmente importante, es el del Midas que, des-pués del microrrelato de Aguilar, es el más extenso de la novela y es el que organiza la narra-ción entera, confiriéndole su armazón estructural.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 385

Page 386: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

todos fantasmas, actores y escenarios de una obra que ya terminó, y vinieron losutileros y alzaron con todo y ya cayo el telón, hasta el mismísimo Pablo un fan-tasma, y fantasmal por completo este país; si no fuera por las bombas y ráfagas demetralla que resuenan a distancia y que mandan sus vibraciones hasta acá, juraríaque ese lugar llamado Colombia hace mucho dejó de existir (D: 327).

Valga reiterar que con este primer fin se anticipa el final de la trama o dehistoria de la novela, mientras que el final del discurso narrativo ocurre, quin-ce páginas después, con la palabra “corbata” que cierra la novela (D 342).

El segundo fin novelístico es el que podría llamarse “fin real”, porque tantola historia como el discurso terminan en la misma página, o sea, en la final, la342. Este fin tiene las características de ser un “fin abierto”, como el de lasmayoría de las novelas del siglo XX, el cual, en general, no remite cíclicamenteal mundo “rutinariamente caótico” del inicio del relato, o al mundo del autor,sino que el fin de la novela se deja a la imaginación libre del lector, que recons-truye la trama e interpreta (¿reescribe?) su propio fin de acuerdo a su lógica per-sonal. En efecto, al cerrar la novela en la página final, 342, el lector no sabe siAgustina caerá definitivamente en un delirio crónico y nunca saldrá de él, y enconsecuencia Aguilar y el lector tendrán que someterse, para siempre, al delirioincurable de Agustina (epítome de la realidad delirante de Colombia a fines delsiglo XX) que creó la autora en su novela. O si, por el contrario, Agustina se hacurado definitivamente de su delirio y ha obtenido la cordura, la normalidad,gracias a la persistencia de Aguilar que pudo haber logrado instaurar el equili-brio –la normalidad psicosocial– de Agustina, de él mismo, de ellos como fami-lia y, por ende, de toda la nación. Es, pues, el lector quien, en última instancia,debe construir y/o reescribir el fin de la novela y escoger entre un fin pesimistapara Agustina y “el bueno de Aguilar”; esto es, un fin de violencia delirantepara los personajes y, por extensión metafórica, para los colombianos represen-tados en la novela de Restrepo o un fin optimista que, a la salida del túnel de lalocura individual y nacional, proyecte una luz de esperanza; de un futuro mejorpara los personajes y las personas involucradas en el relato.46

386 Nelson González Ortega

46 Carmiña Navia, en su artículo, “El universo literario de Laura Restrepo” (2007: 19-37), comenta el fin de Delirio y destaca el empleo literario de lo “cursi (kitsch), como es eldetalle de la corbata roja” y concibe un final de esperanza en la novela, al plantear: “que conAguilar, la autora constructora de un mundo social, quiere encarnar su preocupación (¿obse-sión?) por una pasión desde los mas débiles, que dé sentido a la vida, Así Aguilar se conviertedentro del caos en una propuesta de esperanza, en una luz al otro lado” (2007: 35-36).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 386

Page 387: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Habiendo llegado al fin tanto de la novela como del análisis del discursointerno de ella, cabe ahora mencionar un aspecto externo de la novela, igual-mente importante: el código biográfico de la autora Laura Restrepo (Bogotá1950) y su relación con el discurso narrativo de Delirio. Me refiero, a la cone-xión, por medio del examen de un sistema de referencialidades que puedahaber entre los principales hechos de la historia colombiana finisecular, repre-sentados en la novela y esos mismos hechos en que se involucró la autoraprofesional e ideológicamente. A continuación (Tabla V), se presenta unabreve lista de los principales acontecimientos históricos de Colombia a finesdel siglo XX en los que participó Laura Restrepo, cumpliendo con su triple rolprofesional de periodista en diversos medios nacionales e internacionales;activista política y miembro de partidos de izquierda en Colombia, Argenti-na y España, y militante de grupos guerrilleros; y aun mediadora del gobier-no colombiano en tratados de paz con grupos opositores armados.

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 387

TABLA VObra literaria de Laura Restrepo y su sistema de referencialidades a hechos de su

vida real y al conflicto social y político de Colombia (1950-2000)

CÓDIGO BIOGRÁFICO Y LITERARIO

DE LAURA RESTREPO: 1950-2000

Principales hechos de la vida y obrade Laura Restrepo

CÓDIGO HISTÓRICO, SOCIAL Y POLÍTICO DE COLOMBIA:

1950-2000Hechos de la historia finisecular en

los que participó Laura Restrepocomo periodista y activista política

CÓDIGO BIOGRÁFICO1950. Nace Laura Restrepo en Bogotá, en elseno de una familia de clase económica alta yde buen nivel educativo y cultural. 1971. Se gradúa como licenciada en Filosofíay Letras en la Universidad de los Andes conuna tesis sobre García Márquez.1972. Posgrado, Ciencias Políticas, Universi-dad de los Andes.1973-1975. Enseña Literatura en la Universi-dad Nacional y en la del Rosario. Se vuelveactivista política y se une al Partido Troskista ymilita en grupos políticos de izquierdas.

CÓDIGO HISTÓRICO-POLÍTICO 1948. Jorge Eliécer Gaitán, candidato presi-dencial del Partido Liberal, es asesinado y,como reacción, la gente protesta con violenciaen la capital (el Bogotazo); surge la Violencia.1964-1966. Nacen las FARC (Fuerzas Arma-das Revolucionarias de Colombia) y el ELN(Ejército de Liberación Nacional).1970. Nace el M-19 (Movimiento 19 deAbril).1970. Surgen los cárteles de la droga deMedellín y Cali y los grandes narcotraficantesPablo Escobar y Carlos Ledher.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 387

Page 388: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

388 Nelson González Ortega

TABLA V (Cont.)

CÓDIGO BIOGRÁFICO Y LITERARIO

DE LAURA RESTREPO: 1950-2000

Principales hechos de la vida y obrade Laura Restrepo

CÓDIGO HISTÓRICO, SOCIAL Y POLÍTICO DE COLOMBIA:

1950-2000Hechos de la historia finisecular en

los que participó Laura Restrepocomo periodista y activista política

CÓDIGO BIOGRÁFICO1975-1978. Viaja a España y milita en elPSOE (Partido Socialista Obrero Español).1978-1982. “cuatro años de militancia en laArgentina contra la dictadura militar; militan-cia, que te aclaro, fue clandestina pero noarmada” (Restrepo en Manrique 2004: 358).1982-1983. Regresa a Colombia: periodistaen la revista Semana.1983. El presidente Belisario Betancurt ladesigna integrante de la Comisión de Paz paranegociar la paz con la guerrilla del M-19. Asíexplica la autora su rol de mediadora de paz:“El proceso de entrega de armas, fue muy inte-resante, pero cuando vi que estos guerrilleroseran asesinados, terminé militando en el M-19, aunque sin armas” (Azócar Escamilla2004: s. p.). 1986. Publica el libro Historia de una traición,basado en su actividad política como media-dora de paz del gobierno.1986. Recibe amenazas de muerte por su acti-vismo político y se exilia en España y México,donde escribe reportajes y novelas.1991. Publica En que momento se jodió Mede-llín y Leopardo al sol (1993), sobre violencia,narcotráfico y corrupción.1999. Publica La novia oscura, sobre la injus-ticia laboral.2001. La multitud errante, sobre el desplaza-miento forzado en Colombia y su efecto socialy la labor de las ONG.

CÓDIGO HISTÓRICO-POLÍTICO 1970. Se fortalece el paramilitarismo, como alaarmada del narcotráfico, y posteriormente seasocia con las fuerzas armadas del gobierno co-lombiano. La violencia se manifiesta en las di-versas formas prevalecientes hoy en Colombia.1980. El M-19 asalta la embajada de la Repú-blica Dominicana en Bogotá y retiene a 14embajadores, entre ellos, el de EE.UU. El M-19 y el gobierno negocian una solución.1985. El M-19 toma el Palacio de Justicia(Bogotá), sede de la Corte Suprema de Justiciade Colombia e incendia el archivo que conteníaexpedientes contra narcotraficantes, paramilita-res y guerrilleros, de allí que algunos crean en elapoyo económico de Pablo Escobar y su cártel aesta acción (cfr. capítulo 12, nota 25).1989. La guerrilla M-19 abandona las armasy se vuelve un partido político, cuyos miem-bros empiezan a ser asesinados.1976-1993. Pablo Escobar, como jefe del car-tel de Medellín, se hace trágicamente famosoen Colombia y en el extranjero por su fabulosoenriquecimiento, por ambicionar ser elegidopresidente de Colombia y por su participación–directa o en asociación con paramilitares– enactos de intimidación, secuestro, extorsión,colocación de bombas y asesinatos de políti-cos, jueces, policías y miles de colombianos,cuyos efectos sociales han sido: violencia, des-plazamiento forzado, inseguridad social ycorrupción.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 388

Page 389: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 389

TABLA V (Cont.)

CÓDIGO BIOGRÁFICO Y LITERARIO

DE LAURA RESTREPO: 1950-2000

Principales hechos de la vida y obrade Laura Restrepo

CÓDIGO HISTÓRICO, SOCIAL Y POLÍTICO DE COLOMBIA:

1950-2000Hechos de la historia finisecular en

los que participó Laura Restrepocomo periodista y activista política

CÓDIGO BIOGRÁFICO2004. Directora del Instituto de Cultura yTurismo de Bogotá. Publica Delirio, que segúnL. Restrepo trata “un momento […] caóticode Bogotá, los años 80 […] apogeo del tráficode la cocaína, en Medellín y Cali, con sus res-pectivos carteles, pero la que saltaba con losbombazos era Bogotá. […] Por eso, PabloEscobar es también el eje de este relato, untelón de fondo tan delirante como el propiodelirio del personaje central Agustina” (AzócarEscamilla 2004: s. p.). Ha sido periodista enCromos y Semana (Colombia); en la revistaProceso y en el diario La Jornada (México) y enel periódico El País (España).

CÓDIGO HISTÓRICO-POLÍTICO 1970-2000. Escobar y sus actos violentos eilícitos en los que se involucraron presidentes,políticos, militares, paramilitares, y la acciónde los grupos guerrilleros constituyeron elnuevo pretexto de la War on Drugs para laintervención de EE.UU. en Colombia a travésde agentes de la DEA, lo que coincide con elauge de las organizaciones no gubernamenta-les y de derechos humanos, como se narra enDelirio (cfr. capítulo 12, Tabla III).

Como permite comprobar la lectura comparativa de la tabla anterior, lavida y obra literaria de Laura Restrepo ha estado estrechamente vinculadacon hechos sociales y políticos sucedidos en Colombia a fines del siglo XX.No sólo la crítica reconoce vínculos estrechos entre la realidad social colom-biana y la obra literaria de Restrepo, mediante la afirmación de que “[s]uobra combina el reportaje con la ficción desde una perspectiva objetiva de losconflictos que vive Colombia” (Sánchez-Blake 2007: 11), sino que tambiénla autora real verifica dicho vínculo al declarar que “[p]or supuesto, hay unarelación entre la realidad y la literatura […] La realidad está siempre ahímandándote mensajes, abriéndote los ojos, mostrándote escenarios deslum-brantes, presentándote personajes que a todas luces quieres atrapar paraponerlos en las páginas. La realidad es esa gran cantera de donde sacas todo.Después debes procesarlo por los conductos de la literatura” (Lirot 2007:347-348).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 389

Page 390: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Específicamente, el proyecto literario de Laura Restrepo consiste en inte-rrogar la realidad antes de reconstruirla metafóricamente en sus novelas; estoimplica, según la autora, realizar, previamente a la escritura de una novela,una minuciosa investigación histórica, a veces durante años, que puedeincluir la pesquisa textual, la realización de entrevistas y hasta la elaboracióndel reportaje histórico: “El haber hecho periodismo por tantos años es unacosa que marca. El reflejo del periodista te queda. Yo no concibo ni siquierasentarme a escribir sin investigar antes. Aunque hace años lo que hago es fic-ción, siempre parto de la investigación primero, porque fue un contacto conla realidad” (Lirot 2007: 348). Por consiguiente, la periodista-novelistacolombiana, primero, crea, mediante la investigación, un contexto real alre-dedor del tema y periodo elegido para ser novelizado, luego, tras haber“domesticado” tal realidad histórica, la procesa no sólo por medio de los con-ductos de la literatura, sino también por los conductos del periodismo o,para ser preciso, del reportaje histórico.

En efecto, el deseo literario de lograr una hibridez escritural y genéricaentre periodismo y novela, planteado por Laura Restrepo en entrevistas, hasido realizado por la periodista-novelista a través de la escritura de reportespolíticos, estudios sociológicos y reportajes históricos que luego ella mismaha convertido, por necesidad económica o por voluntad estética, en novelas:es el caso de muchas de sus obras, a saber; Historia de una traición (1986);La isla de la pasión (1989); En que momento se jodió Medellín (1991); Leo-pardo al sol (1993); La novia oscura (1999); y La multitud errante (2001).47

En “Una entrevista con Laura Restrepo”, Diamela Melis corrobora el triplerol profesional de la autora en tanto investigadora de historia, periodista ynovelista, cuando afirma que “uno de los rasgos más interesantes de la fic-ción de Restrepo es que sus relatos se fundamentan en el interés por investi-gar la realidad y en la preocupación de presentar un referente histórico com-probable. […] Esta especie de intergeneridad entre literatura, periodismo ehistoria intensifica la fuerza realista de las obras de Restrepo” (Melis 2005:114-115).

En referencia a los vínculos existentes entre la realidad colombiana y lanovela Delirio, la crítica también ha hallado una “relación entre locura y

390 Nelson González Ortega

47 Para una visión crítica y bien documentada sobre la biobibliografía de Laura Restrepo,consúltese El universo literario de Laura Restrepo (Sánchez-Blake 2007), en especial, el capítulode título idéntico al del libro, escrito por Carmiña Navia (Sánchez-Blake 2007: 19-37).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 390

Page 391: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

descomposición social” (Sánchez-Blake 2007: 16): “la obra acerca y contra-pone […] el mundo subjetivo, íntimo y familiar [a] el social y el nacional”(Carmiña Navia 2004: 29). En “[l]a novela […] Delirio de Laura Restrepo,[…] no sólo hay una sino dos historias que contar: la de la protagonista y lade Colombia. […] La novela debería titularse, en realidad, ‘delirios’ (en plu-ral)” (García Serrano 2007: 311, 322). Cabe suponer que el vínculo entre eldelirio individual y el delirio colectivo que sufrió la sociedad colombiana defines del siglo XX, a causa de su conflicto político interno fue, primero,investigado por Laura Restrepo, en forma de reportaje histórico y, luego,recreado literariamente en su novela. Al respecto, la autora colombianadeclara, en una entrevista con su hijo, que cuando escribió Delirio, “meinteresaba el tema de […] esa tenue línea que separa la locura exterior de latuya propia […] me parecía interesante captar un momento particularmen-te caótico de Bogotá” (Azócar Escamilla 2004: s. p.) y, por extensión meta-fórica, de Colombia. La crítica concuerda en que, “si bien la locura de Agus-tina es un móvil principal de la novela, al mismo tiempo este delirio sepresenta como un pretexto para rastrear los conflictos sociales y la reorgani-zación de la sociedad colombiana durante los años ochenta” (Barraza Toledo2007:279).

En Delirio se reconstruye el pasado histórico y, sobre todo, el pasadolejano de Colombia, desde la mente delirante de Agustina, que se repre-senta en trance de perder la memoria (“el delirio carece de memoria”, D85) y hasta su propia voz (“Agustina se ha ido deshaciendo del lenguaje”,D 107). Asimismo, en la novela se cumplen tres hechos narrativos: 1) es elMidas quien narra, en su monólogo dialogado frente a ella, el pasadoreciente que despliega la actualidad sociopolítica de Colombia; 2) es Agui-lar quien escribe metafóricamente toda la “biografía” de Agustina-Colom-bia, valiéndose de los diarios de los Portulinos y de los testimonios deAgustina, que enlazan el pasado lejano y el pasado reciente “de ese país lla-mado Colombia”; 3) es, en ultima instancia, la autora real quien reescribe oenlaza los hitos de la memoria histórica de Colombia por medio de susnarradores-personajes y de la selección ficcional, estructural y temática delmaterial histórico, previamente investigado por ella, en ejercicio pleno desu cuádruple rol de investigadora de historia, periodista, novelista y acti-vista política.

Ejerciendo su papel de investigadora de la historia contemporánea deColombia, la novelista Laura Restrepo describe la sociedad colombiana de la

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 391

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 391

Page 392: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

década de 1980, periodo en que se concentra la trama de Delirio,48 en estostérminos:

En los años ochenta, a raíz del narcotráfico se desencadenó en Colombia unaviolencia interna más abrumadora aún que la anterior, y una corrupción sin lími-tes, para no hablar de la opresión que nos cayó desde afuera, por vía de ese inven-to incomprensible y a todas luces inútil que se llama la guerra contra las drogas[…] En los ochenta a poca gente en Colombia se le ocurría asociar la idea dedinero con la de felicidad […] ¿cómo pasamos de ahí, aparentemente de la nochea la mañana, a los miles de millones de dólares que se pudrían en los sótanosclandestinos, a la invasión de armas de la más alta tecnología, la multiplicaciónde ejércitos privados, la proliferación de sicarios, la sobrepoblación de agentes dela CIA y la DEA, las sangrientas cadenas de venganza, las mansiones literalmenteenchapadas en oro de los nuevos millonarios, la muerte sistemática de jueces,dirigentes políticos, figuras públicas, policías y poblaciones enteras. En fin, delexterminio de quien quiera que se opusiera a […] los flamantes señores de lasdrogas (Manrique 2004: 362).

Historiadores colombianos y extranjeros han descrito la misma situaciónsocial vivida en Colombia en la década de 1980, en términos semejantes a losde la novelista:

El narcotráfico ha sido el factor que mayor complejidad le ha dado al estadode guerra del país en la actualidad: no sólo es capaz de corromper las fuerzas esta-tales, sino a otros actores como la guerrilla misma y los paramilitares. Es por esoque hoy en Colombia, los muertos en la guerra no se saben de donde vienen: las

392 Nelson González Ortega

48 “La historia [trama] puede desarrollarse alrededor de 1984 porque en el fin de semanaen que se desencadenan los acontecimientos, los protagonistas estaban por ir a cine a ver E.T.(una cinta original de 1982) o Flash Dance (de 1983) ([D] 279). Además, al final de la historiase menciona que el Congreso ha aprobado la puesta en práctica del tratado de extradición ([D]329), debido al narcotráfico los gobiernos de Colombia y Estados Unidos habían suscrito untratado de extradición en septiembre de 1979. En 1983, Estados Unidos reclamó a 22 nacio-nales implicados en la operación ‘Pez Espada’. Aunque la Corte Suprema de Justicia aceptó elproceso, el gobierno argumentó que por haberse iniciado en Colombia, el delito debía serresuelto primero por los tribunales de la nación. El asesinato del ministro de Justicia RodrigoLara en 1984 provocó que la administración de Betancur aceptara la solicitud. La reacciónnarcoterrorista por medio de la organización clandestina ‘Los Extraditables’ convirtió la noextradición en una causa política” (Barraza Toledo 2007: 273).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 392

Page 393: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

relaciones corruptas entre narcotráfico, guerrilla, estado y paramilitarismo hanimpedido cualquier acción conjunta de reacción (Rodríguez Ruiz 2005: 136).49

En los comentarios de la novelista Laura Restrepo y de los historiadoresJaime Alejandro Rodríguez, Marco Palacios y Juan Safford se localiza unaserie de datos históricos similares para explicar a sus lectores la historiacolombiana de fines del siglo XX. Esta similitud estructural y temática exis-tente en sus prácticas escriturales literarias e históricas constata no sólo que lanovelista Restrepo realizó una investigación histórica previa a la escritura desu relato de ficción (Lirot 2007: 348), sino también que la novela colombia-na y latinoamericana del siglo pasado y del nuevo siglo puede ser empleadacomo fuente histórica en la escritura de una historia alternativa que deseecuestionar y relativizar las perspectivas unidisciplinarias y hegemónicas aso-ciadas tanto con la historia tradicional (cfr. capítulo 11) como con el concep-to oficial de nación en Colombia

CONFIGURACIÓN DE LA NACIÓN COLOMBIANA EN LA NOVELA DELIRIO:FACTORES FORMADORES Y DEFORMADORES DEL ESTADO-NACIÓN

Mediante un complejo sistema de referencialidades que implica el triple usoliterario de topónimos, patronímicos y gentilicios, los personajes centrales (i.e., Agustina, Aguilar y el Midas) y secundarios (i. e., Joaco, la tía Sofi, PabloEscobar, Anita), configurados ficcionalmente en Delirio, remiten a personasde carne y hueso (i. e., Pablo Escobar, D 80-81) y a personajes que viven engrandes casas (i. e., la hacienda Nápoles, D 81); en tambos de indios (D 43):aldeas (i. e., el caserío de Puente Piedra, D 277); municipios (i. e., Sasaima, D

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 393

49 Al igual que la novelista Laura Restrepo y que el historiador Jaime Alejandro Rodrí-guez, otros historiadores, como Marco Palacios y Juan Safford, han estudiado en su libroColombia. Fragmented Land, Divided Society (2002), “the profussion of agents and forms ofviolence […] that colombian society has been suffering […] in the second half of the twent-hieth century” (Safford/Palacios 2002: 345) y han responsabilizado a narcotraficantes, parami-litares, guerrilleros y políticos asociados con el Estado por el incremento de la violencia, laimpotencia del Estado y la descomposición social que sufrió Colombia en la segunda mitaddel siglo XX, específicamente, en la década de 1980. Véase, en especial, el capítulo 14 “PoliticalViolence in the Second Half of the Twenthieth Century” del libro (Safford/Palacios 2002:345-370).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 393

Page 394: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

36); ciudades (i. e., Medellín, Cali, Ibagué y Bogotá y sus barrios, la Cabreray el Meissen, D 23, 38, 72, 119, 164, 182); departamentos (i. e., Cauca,Caquetá, Valle, D 43, 91); regiones (i. e., la selva y la zona cafetera, D 81, 91);todo el país (i. e., “ese lugar llamado Colombia”, D 327); Latinoamérica y elCaribe (i. e., chilenos, Río de Janeiro, Panamá, Bahamas, D 13, 81, 72); Nor-teamérica (i. e., México, Nueva York-Estados Unidos, Canadá, D 201, 264,292); Europa (i. e., París, Suiza, Frankfurt-Alemania, Puglia-Italia, D 47, 72,76, 292) y Asia (i. e., Bali, Java, Jogykarta-Indonesia, D 160-161).

Tal configuración de personas, espacios y tiempos reales, cercanos y a lavez distantes, pero siempre segmentados socialmente, permite hablar de laexistencia en la novela de una “geografía textual” nacional, compuesta por lageografía física y política del país a la que se superpone la vida (geografía)socioeconómica de sus habitantes, así como de la cartografía urbana de sucapital también segmentada socioeconómicamente (cfr. capítulo 12, nota 8).Pero, además de esta geografía textual nacional, se configura en la novelauna geografía textual internacional de consumo de mercancías y servicios alos que una minoría selecta de capitalinos de clase alta tienen acceso, porejemplo, vacaciones en EE.UU. y Francia, ropa de moda y cremas y perfu-mes extranjeros y la exclusiva cuisine francaise (cfr. capítulo 12, Tabla IV,nota 38). Esta preferencia de consumir productos extranjeros de marca,mostrada por los personajes de clase alta, representados en Delirio (“Agusti-na, como toda su gente, tiene esa maña horrible de desdeñar sistemática-mente los productos nacionales”, D 76), genera, a nivel metafórico y real,relaciones de dependencia económica y cultural y produce, en las esferasnacional y supranacional, una segmentación socioeconómica típica de socie-dades dependientes de modelos extranjeros que aun no han alcanzado patro-nes de desarrollo propios y autosuficientes.50

394 Nelson González Ortega

50 En referencia al excesivo e indiscriminado consumo de productos y modas extranjeraspor la “oligarquía bogotana” (cfr. capítulo 12, nota 38) que crea en este estrato social relacio-nes de dependencia económica y cultural y pérdida de la identidad nacional, el crítico JuanAlberto Blanco Puentes explica adicionalmente que la Colombia representada en Delirio es“[u]na nación que comprime al mundo, pues en su sociedad se reconocen elementos foráneosque trascienden los límites de la identidad.[…] Un país que desde el proceso de adiestramien-to de la sociedad se conforma con asimilar o asumir como propios elementos que corroboransu identificación con la cultura de otros países. La anterior constante es una caracterización delas sociedades en formación, para quienes la moda impone el camino que se debe seguir encuanto a normas de comportamiento” (Blanco Puentes 2007: 307).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 394

Page 395: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

En Delirio se representan una serie de eventos que permiten afirmar, en elplano de la novela y en el plano de la historiografía de Colombia, que Bogo-tá –escenario de la trama de la novela y cede del gobierno y del poder políti-co y económico– se configura como microcosmos de toda Colombia. En pri-mer lugar, el hecho de que el consumo exclusivo de productos provenientesde naciones metropolitanas de Occidente se concentra principalmente enBogotá, cuyos habitantes tienden a definirse socioeconómicamente por sualto o bajo poder de compra, lo cual, como se ha comentado, produce unanítida segmentación de clases sociales (cfr. capítulo 12, Tabla IV), que se sim-boliza en Delirio en la correspondiente segmentación topográfica de la capi-tal en barrios del norte, de los ricos, y barrios del sur, de los pobres.51 Ensegundo lugar, el hecho narrativo de que Bogotá y sus habitantes-personajesse representan en la novela en continuo desplazamiento dentro de la ciudad(el Midas va del sur al norte de Bogotá y Carlos Vicente Londoño y la tía Sofivan del norte al sur de la capital), dentro del país (Aguilar y el Midas van aIbagué y a Medellín), y por el mundo (la familia Londoño va a EE.UU. y aFrancia, la tía Sofi y el Bichi a México, el Midas a EE.UU., Aguilar a Europa,Portulinos proviene de Alemania y Rony Siver de EE.UU.). La interrelaciónde estos tipos de migraciones en la novela de Restrepo fundamenta la afirma-ción de que Bogotá se configura narrativamente como epítome del país y dela nación, convirtiéndose en “ciudad-nación”52 y la nación en epítome de un

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 395

51 “Los estudiosos de las ciudades latinoamericanas destacan entre sus características dis-tintivas la agudeza de su segregación socio-espacial. Los ricos y los pobres viven en espaciosnítidamente separados. Pero no sólo eso: cada uno de estos segmentos espaciales tiene caracte-rísticas físicas muy diferentes que no se limitan a la disparidad bien marcada en los ingresos desus habitantes respectivos. […] En un polo, la parte de la ciudad ocupada por los privilegiadosno se diferencia mucho de las ciudades de los países centrales y cualquier visitante provenientede ellas no se siente especialmente extraño en esta sección de las urbes latinoamericanas. Elotro componente, en cambio, aparece como algo exótico. Surge la tentación de entroncarlocon otro tiempo: el estereotipo habla de que en las ciudades latinoamericanas coexisten almenos dos ciudades que corresponde a dos épocas una presente (o incluso al futuro) y otra alpasado. Modernidad y premodernidad dirían otros, ocupando espacios inmediatamente veci-nos” (Jaramillo González 2007: 151-152).

52 Juan Alberto Blanco Puentes, en su artículo “La horfandad-herencia-social” (2007:293-310), emplea en contextos diferentes a los usados en este libro, las ideas de “ciudad-nación” y “el tríptico ciudad-país-mundo”. La idea “ciudad-nación” es empleada por este críti-co para establecer “una relación entre sexo y nación (país)”, lo que según él, caracterizaríatanto “el horror por la sexualidad de los demás [y] por la sexualidad propia” (D 245) como “laherencia erótica” de Bogotá. La noción de “el tríptico ciudad-país-mundo” es empleada por

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 395

Page 396: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

modelo inadecuado de capitalismo dependiente y de “globalización periféri-ca”, dentro del hegemónico orden socioeconómico global que a principiosdel siglo XXI Occidente disemina al resto del mundo.53

La globalización no es un fenómeno central en la sociedad colombiana,como lo es, por ejemplo, para Estados Unidos, Canadá o Europa, porque loshabitantes de Colombia, a nivel metafórico y real, viven día a día y de modosimultáneo, en una sociedad premoderna, moderna y posmoderna. La pre-sencia de la sociedad premoderna se revela en Delirio en la existencia decomunidades indígenas aisladas (“tambos de indios”), cuyos habitantes sonasesinados y su cultura ancestral arrasada por paramilitares como “el paracoAyerbe”, pertenecientes a “la oligarquía bogotana” (D 43, capítulo 12, TablaII) y, por tanto, perteneciente a la modernidad, ya que él y sus amigos –porvivir en la capital, “en la parte de la ciudad ocupada por los privilegiados”(cfr. capítulo 12, nota 51), e integrar una elite socioeconómica, sensualizadapor su ávido consumo de productos extranjeros que marcan el alto estatus

396 Nelson González Ortega

Blanco Puentes para explicar “la proliferación de los nombres de los ríos [alemanes] mencio-nados por el abuelo [Portulinus] en una mezcla geográfica de nación-continente” europea quecausa en este personaje “el río de su locura” (Blanco Puentes 2007: 306, 307). Las ideas de“ciudad-nación” y “el tríptico ciudad-país-mundo” no son usadas por Blanco Puentes paraexplicar integradamente el fenómeno de la “globalización periférica e incongruente”, como sehace en este capítulo.

53 El concepto contemporáneo de “globalización” y su componente “globalización perifé-rica” derivan de la antigua noción de “eurocentrismo” que, en general, puede ser definida así:“la creencia de que Europa y las sociedades occidentales derivadas del modelo europeo (i. e.,Estados Unidos y Canadá) son el ‘centro’ epistemológico y cultural del mundo entero y, corre-lativamente, las naciones que no son europeas, son su ‘periferia’. Según esta perspectiva, lasnaciones y culturas occidentales son implícitamente superiores y más civilizadas que las nacio-nes del resto del mundo y, por eso, éstas deben ser civilizadas (europeizadas) por aquellas.Desde la conquista de América hasta hoy, el eurocentrismo se ha ocultado en las nociones decristianización, civilización, progreso, modernidad, posmodernismo, neoliberalismo y globali-zación” (González-Ortega 2006: 14). En este contexto de dependencia económica y cultural,la globalización y, en especial, la globalización periférica se debería a que “[e]l rápido desarro-llo de las comunicaciones internacionales y el aumento de transacciones comerciales entreOccidente y el resto del mundo a fines del siglo XX [globalización], desencadenó en Hispanoa-mérica un proceso de globalización periférico e incongruente, el cual ha contribuido a incre-mentar las condiciones de desigualdad en el continente, causando así una profunda alteraciónde los valores sociales en el ámbito local, nacional y regional” (González-Ortega 2006: 14).Para una noción más amplia de los conceptos de eurocentrismo, globalización y globalizaciónperiférica en Latinoamérica (cfr. capítulo 12, nota 54).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 396

Page 397: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

socio-económico– participan de manera periférica en la sociedad occidentalmoderna. La posmodernidad, en forma de un enclave aislado, está represen-tada en Delirio en la descripción del inmenso apartamento del Midas enBogotá, en cuya “terraza playera con vista al asfalto” hay palmeras y parasolesy cuyo baño “está íntegramente enchapado en granito negro Kalopa Blackimportado de Malawi y con sauna finlandés”. En su “apartamento inteligen-te”, el Midas se aísla de las violencias del “mundo de afuera” (cfr. capítulo 12,nota 11) y se entrega en privado a sus placeres hedonistas, completamentesensualizado por el uso de la alta tecnología digital que dirige desde su camapor medio del control remoto (D 150, 151, 295). En suma, desde una dobleperspectiva de las llamadas relaciones socioeconómicas norte-sur, el Midasrepresenta simultáneamente la sociedad periférica, a nivel de su propio país,ya que viene de un barrio pobre de la capital, así como la nación periférica, anivel mundial, ya que, desde la periferia del sur del mundo y desde su paísatado al capitalismo dependiente, desea consumir los productos provenientesde los naciones metropolitanas del norte. Por consiguiente, la geografía tex-tual, la globalización periférica y la segmentación social conforman el primerfactor, a la vez formador y deformador, de la nación reconstruida novelística-mente en Delirio de Laura Restrepo.

El segundo factor que contribuye no sólo a formar sino también a defor-mar el sentido de nación en la novela es la emergencia y desarrollo de la vio-lencia y las violencias que han prevalecido en Colombia hasta hoy. Estos dis-tintos tipos de violencia han sido fortalecidos y degradados por la actividadcriminal e ilegal de los narcotraficantes, en asociación con militares, parami-litares, guerrilleros y delincuentes comunes como los sicarios. Su efecto socialdirecto ha sido la descomposición social, la corrupción de colombianos detodos los estratos sociales (principalmente de las oligarquías de Bogotá,Medellín y Cali) y de la mayoría de los estamentos del Estado (políticos clien-telistas y militares corruptos), encargados de lavar el dinero sucio del narco-tráfico. Sin embargo, no hay que olvidar que miembros de la clase alta, mili-tares y políticos honestos que no se han dejado intimidar ni sobornar, hansido víctimas de las violencias producidas por el conflicto armado colombia-no (cfr. capítulo 12, Tabla V; notas 57, 58).

En efecto, paralelamente a la reestructuración social y urbana causada porel advenimiento de la globalización periférica, se ha dado en Colombia, anivel real y metafórico, una reestructuración social causada por una altamigración del campo a las ciudades, como consecuencia del desplazamiento

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 397

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 397

Page 398: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

forzado, principalmente a Bogotá, generándose así una reestructuración espa-cial de la violencia que, de forma creciente, ha sido un fenómeno social sub-yacente en la sociedad colombiana desde mediados del siglo XX a la actuali-dad. En un breve contexto histórico, se puede apreciar que, entre las décadasde 1950 a 1970, primordialmente a causa de la violencia rural, se produjo enColombia una masiva inmigración del campo a la ciudad:54 de haber sidorural y agrario a mediados del siglo XX, el país pasa a ser predominantementeurbano a fines de tal centuria.55 El cambio en la estructura social, que produ-jo la rápida, improvisada y violenta urbanización o ruralización de lo urbanoen Colombia en las tres últimas décadas del siglo XX, ha conllevado cambiosen las formas, en el alcance y en el grado en que se ha manifestado la violen-cia en el país.56

Este proceso de ramificación y aumento de la violencia, a partir de ladécada de 1950, puede explicarse, breve pero adecuadamente, si se cotejandos momentos históricos distintos en que se ha producido la violencia enColombia a lo largo del siglo XX, a saber, entre las décadas de 1940 y 1960 laviolencia en el país era un fenómeno predominantemente rural, pese a que

398 Nelson González Ortega

54 El fenómeno socioeconómico de la inmigración del campo a la ciudad y su relacióncon el incremento de la criminalidad y la violencia en las ciudades donde los inmigrantes delcampo se asentaban, dio origen no sólo a la sociedad urbana de consumo y la cultura de masasen Colombia y Latinoamérica (cfr. capítulo 11, nota 7), sino también al surgimiento de la glo-balización periférica en Colombia y Latinoamérica desde mediados del siglo XX al presente(cfr. capítulo 12, nota 53).

55 Este flujo de migración hacia Bogotá y los problemas de integración a la vida capitalinay de aceptación o rechazo de los migrantes internos por los capitalinos, se ilustra en Delirio enla conversación conflictiva que sostiene Agustina con su padre acerca de sus novios. El padre leadvierte a su hija que “A ése no vuelvas a aceptarle invitaciones porque es de Pereira, de Buca-ramanga o de Cali y a mi padre sólo le gustan los bogotanos de familia conocida” (D 216).

56 “Durante la Violencia, el capital necesitaba llenar las ciudades con mano de obra sufi-ciente para mover las calderas fabriles y al mismo tiempo generar cordones de miseria paraabaratar los costos de la producción. […] Las ciudades crecieron y Colombia llegó a la décadade los setenta convertida en un país predominantemente urbano. En los días actuales, con unaviolencia cuyo foco principal es la ciudad y aún calles y asfaltos del extranjero, la danza delcapital se ha mudado a las faenas del narcotráfico. Desde luego, otros agentes sociales hanintervenido. Nuevos dueños de nuevas riquezas protagonizan nuevos papeles, pero en el fondode las circunstancias y los asuntos es el capital el que clama por nuevos ajustes sociales y políti-cos […][El] enriquecimiento fácil ha florecido en forma pertinaz, y con ello toda una actitudante la vida por parte de los comprometidos en la utilidad del capital del narcotráfico” (Car-dona López: 2000: 382, 383).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 398

Page 399: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

sus manifestaciones iniciales más intensas y visibles ocurrieron en la capitaldel país, a causa del asesinato del candidato liberal Jorge Eliécer Gaitán (9 deabril, 1948), que desencadenó una ola de vandalismo, robos y asesinatos enla capital conocida como “el Bogotazo”, lo cual dio origen al periodo deno-minado por historiadores, sociólogos y politólogos “la Violencia”, que azotóal país durante más de dos décadas (ca. 1948-1970, cfr. Introducción).57 Pos-teriormente, entre las décadas de 1970-1980 y hasta el presente, la singulargran Violencia de mediados de siglo prevalece, aumenta y se diversifica ennuevos tipos de violencia, que son denominadas en este libro “las violen-cias”,58 las cuales son perpetradas por narcotraficantes, militares, paramilita-res, guerrilleros y delincuentes comunes, siendo su escenario central las gran-des ciudades (i. e., Medellín, Cali y Bogotá) y las áreas rurales (i. e., la zonacafetera, el Magdalena medio y la Guajira; cfr. Introducción; capítulo 12,notas 12, 28, 49, 54, 58, 59, 60).

En Delirio, se representan aspectos tanto de “La Violencia” como de “lasviolencias y se enlazan, como se ha hecho en este libro (cfr. Introducción;Tercera parte), estos dos tipos de violencia, registrados por la historia colom-biana contemporánea. El enlace de dos formas de violencia, distantes en eltiempo, se ilustra en dos diálogos sostenidos entre el padre Carlos VicenteLondoño y su pequeña hija, Agustina, y entre la madre Eugenia y sus hijosAgustina y el Bichi. En la primera cita se representa “la Violencia” de los añoscincuenta, cuya manifestación más cruenta fue “el Bogotazo” y cuyos activis-tas más visibles fueron “los francotiradores del Nueve de Abril” y se informasobre su origen geográfico y sus efectos sociales en todo el país:

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 399

57 Existen diversos estudios sobre la historia de “la Violencia” en Colombia, así comosobre la extensa literatura ficcional que se ha escrito en el país sobre este fenómeno social. Enel libro Violencia en Macondo (2002), Carmenza Kline hace un resumen bien documentadosobre la violencia como constante en la historia de Colombia, el cual incluye la variada litera-tura de la violencia que ha sido producida por numerosos escritores colombianos. Véanse, enespecial, la Introducción y los capítulos 1 y 2 del libro de Kline.

58 “[E]n los ochenta, La comisión de estudios sobre la violencia ‘diferenció, al lado de laviolencia política, otras tres modalidades básicas: la violencia socioeconómica, la violenciasociocultural y la violencia sobre los territorios (es decir disputas por la propiedad entre indí-genas y latifundistas): además, advirtió que todas ellas se veían reforzadas por una cultura de laviolencia que se reproduce a través de la familia, la escuela y los medios de comunicación,como agentes centrales de los procesos de socialización’” (Fernández Andrade, citada en Gar-cía Serrano 2007: 324).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 399

Page 400: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

¿Qué son estos agujeros padre? […] mi padre me confiesa que han sido losfrancotiradores del Nueve de Abril […] ¿Y con que los abrieron, padre?, Con susdisparos, ¿Dispararon contra nosotros?, No contra la gente […] Va creciendo elnúmero de los seres dañinos, los leprosos de Agua de Dios, los francotiradores delNueve de Abril, los estudiantes con la cabeza rota y llena de sangre y sobre todola chusma enguerrillada que se tomó Sasaima […]llegan malas noticias de genteque matan, de pobres sin casa, de una guerra que salió del Caquetá, del Valle y dela zona cafetera y que ya va llegando con sus degollados a Sasaima y por eso nohemos vuelto a [la hacienda] Gai Repos […] Eugenia va organizar un paseo aSasaima, el primero en años porque la finca ha sido abandonada en manos delmayordomo por culpa de la violencia (D 91,134-135).

Mientras que en este otro diálogo se presentan los distintos actores y lasdiversas “violencias” ocurridas en la novela y en la realidad colombiana defines del siglo XX:

[L]as carreteras, […] son tomadas […] por los militares, los paramilitares o losenguerrillados que te secuestran te matan o te agreden con granadas, […] con explo-sivos” […] El oldsmobil queda atrapado en un nudo ciego de coches que no puedenechar ni para atrás ni para adelante. Mi madre revisa una vez más si los seguros delas puertas están puestos […] Tápense los ojos niños […] no nos deja levantar lacabeza y nosotros no podemos saber lo que pasa afuera. Pero podemos escuchar losgritos de la calle, […] ya en casa, ya por la noche cuando todo ha pasado, mi padreme repite mil veces que lo de hoy por la calle ha sido una protesta de los estudiantescontra el gobierno (D 41, 139, 140; el uso irregular de la puntuación y de la mayús-cula en medio de las frases, es de la autora, cfr. capítulo 12, nota 5).

Conviene precisar que, en la Colombia finisecular, “la protesta de los estu-diantes contra el gobierno” como la experimentada por los niños Agustina yBichi en la cita anterior, suelen ser lideradas por militantes de izquierda que,como Aguilar –considerado “marxista de vieja data y militante de hueso colo-rado” (D 143)– persiguen intenciones políticas precisas, por ejemplo, “denun-ciar la desaparición forzada de alguien” (D 175). Por lo tanto, dichas protestasestudiantiles, en la novela y en la realidad colombiana de fines del siglo XX, sonviolentamente reprimidas por las fuerzas armadas del gobierno que, a veces,son precisamente las responsables de “hacer desaparecer” a sus opositores polí-ticos (cfr. capítulo 12, notas 24, 26). La inexistencia en Colombia, en las déca-das de 1980 y 1990, de una nación pacífica, equitativa y democrática que ha

400 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 400

Page 401: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

sido constatada tanto en numerosos estudios de historiadores y sociólogoscomo en informes de organizaciones de derechos humanos, ONG y AmnistíaInternacional (cfr. capítulo 12, Tablas I, II, III; notas 24, 26), es corroboradamagistralmente por el narrador central de Delirio, cuando pone en boca de lospersonajes comentarios negativos sobre Colombia: “en este remedo de país”(D 25); “en esta ciudad en guerra de todos contra todos” (D 24); “juraría queese lugar llamado Colombia hace mucho dejó de existir” (D 327). Semejanteescepticismo hacia su país, su sociedad y su nación, mostrada por los persona-jes en la novela, corresponde, en el plano de la realidad, al resquebrajamientode la sociedad, a la gradual pérdida de un sentido equitativo y solidario denación y a la deslegitimación del Estado que a fines del siglo XX experimentanuna mayoría creciente de colombianos preocupados en la construcción de unanación Estado justa, equitativa y auténticamente democrática.

La simbolización de los personajes y de sus actividades, como agentes for-madores y deformadores de la nación, constituye el tercer y último factor arti-culado en la novela Delirio que se examina en este capítulo. Como se hacomentado (cfr. capítulo 12, Tablas I-V), los datos geográficos, históricos,políticos, sociales y económicos que aparecen en la novela remiten constante-mente, a través de un complejo sistema de referencialidades y simbolizaciones,a hechos centrales de la historia de Colombia de fines del siglo XX y aun asucesos reales de la vida profesional y política de la autora. De hecho, en Deli-rio se hace, de forma implícita y de modo simbólico, un eficaz cuestionamien-to a la nación y al Estado colombiano, en especial, al papel que desempeña-ron, en las últimas tres décadas del siglo XX, la clase alta (antiguos y nuevosricos) y los gobiernos y sus proyectos sociopolíticos, a la hora de preservar laautonomía política del país en relación a Estados Unidos y de promover o noproyectos de justicia social y económica que pudieran dirigir a la moderniza-ción democrática de la sociedad colombiana finisecular. Tras haber comproba-do que dichas condiciones sociopolíticas relacionadas con la contemporanei-dad colombiana se plantean ficcionalmente en Delirio, se puede identificarahora una serie de modalidades en que los personajes y las acciones que ellosdesarrollan en la novela se relacionan simbólicamente con su referente colom-biano, a saber: a) la Araña Salazar, el tullido, como lo llama Pablo Escobar enla novela, simboliza la parálisis en que cayó la oligarquía colombiana cuandose engolosinó con el dinero del narcotráfico; b) el Midas, el nuevo rico, simbo-liza la “clase emergente” de los empresarios corruptos que, aunque ayudan adesarrollar socioeconómicamente al país a través de sus inversiones que crean

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 401

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 401

Page 402: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

empleo, su riqueza y actividad económica que generan violencia, son jurídica-mente ilegales y socialmente inaceptables; c) Pablo Escobar, simboliza, paródi-camente, al salvador o Padre de la Patria de la Colombia finisecular: la inmen-sa inversión de su capital en el país y la pujante actividad económica quedesarrolló en las décadas de los setenta y ochenta, contribuyo, por un lado, aque Colombia no entrara en recesión económica, como otros países latinoa-mericanos de la época y, por otro, a que se establecieran en el país las subcul-turas de la violencia, el narcotráfico, la muerte59 y la corrupción, cuyos efectosfueron la desintegración social y la deslegitimación del Estado en Colombia;d) el Bichi simboliza la violencia física y psicológica sufrida por las miles devictimas indefensas –principalmente campesinos, indígenas y gente humilde–a manos de militares, paramilitares, narcotraficantes y guerrilleros; e) Agustinay su locura “(in)curable” simboliza la violenta realidad del individuo rico y dela elite tradicional de la nación que buscan –mediante su autoflagelación, cau-sante de dolor propio y ajeno– redimir el “pecado” cometido por las familiasde clase alta que en su alianza con el narcotráfico se enriquecieron ilegalmen-te, a costa del sufrimiento y la muerte de miles de personas, víctimas del con-flicto armado colombiano; f ) Aguilar y Anita, de clase media y clase baja–estratos socioeconómicos a los que pertenece la mayoría de los colombianos–simbolizan tanto la frustración, la impotencia y el escepticismo en relación ala realidad violenta que les toco vivir en la ciudad-nación Bogotá (el caso deAguilar), como las ganas de contribuir, mediante su inmensa capacidad de tra-bajo diario y de la solidaridad emocional y social con el otro, al mejoramientodel bienestar de su familia y de la sociedad colombiana (el caso de Anita): “unamujer muy desparpajada [con] una actitud de mujer que se gana la vida abrazo partido […] ella parece ser así, fuerte y solidaria […] este país esta llenode personas así, dice Aguilar” (D 70-71).60

402 Nelson González Ortega

59 En el artículo “La cultura de la muerte” (1990), escrito por Laura Restrepo para lapopular revista colombiana Semana, la autora comenta el nefasto efecto que ha ejercido estetrágico fenómeno en la sociedad de su país.

60 Las palabras de Aguilar parecen resonar como un eco en los comentarios hechos porLaura Restrepo en diversas entrevistas, en las cuales ha reconocido la solidaridad social mostra-da por personajes ficticios y personas reales de Colombia, constatando así que las preocupacio-nes políticas reales de la autora corresponden, en gran medida, a las expresadas ficcionalmenteen su novela Delirio: “la muerte es un tema [en Delirio] pero la vida también es un tema: comola gente se afianza en el día a día y acepta el reto de volver a reconstruir la vida que se te despe-daza por las noches. Las tinieblas se enfrentan con luminosidad, con creatividad, con un des-

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 402

Page 403: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Cabe precisar que la clase alta –con sus dos estamentos, los antiguos oligar-cas como Joaco y Salazar y los nuevos ricos como el Midas– por su prácticasocial de excluir a las otras clases sociales, no puede, ni está interesada en crearun sentido comunitario de nación; mientras que la clase media y la clase bajay sus portavoces, Aguilar y Anita, por simbolizar a la mayoría de los colombia-nos y por su práctica social de buscar solidaridad con el otro, se representan enla novela, como mejor capacitadas para funcionar como un modelo de naciónque opta por la voluntad de diálogo social e ideológico entre todos los estratossociales. Por consiguiente, en la ciudad-nación, ficcional y real de Colombia,la clase media y la clase baja se representan en el discurso narrativo de Delirioy en el discurso público de Laura Restrepo (cfr. capítulo 12, nota 60) comoestamentos sociales inclusivos y trabajadores que proyectan la voluntad de for-mación de un paradigma de nación democrática en Colombia.

En conclusión, las estrategias investigativas y metodológicas empleadas eneste capítulo (i. e., el concepto neohistoricista de “sistema de referencialida-des”, integrado en las cinco tablas comparativas y en los diversos contextos delectura, ha permitido localizar y analizar las estrechas relaciones que existenentre el texto ficcional Delirio y el texto social de la actual Colombia. Enefecto, la novela de Laura Restrepo articula simbolizaciones léxicas, literarias,geográficas, históricas, políticas, sociales, económicas culturales y biográficasde “ese lugar llamado Colombia”, las cuales, percibidas en conjunto, revelanla integración de múltiples realidades sociales que conectan, a nivel metafóri-co y real, a la autora-narradora, Laura Restrepo, con personas y personajes,acciones, roles y escenarios, cuyo referentes geográficos e históricos los aso-cian a la historia política, social y cultural de la ciudad-nación Colombia afines del siglo XX.

En primer lugar, el análisis del contexto literario de Delirio, reveló: a) elempleo literario del habla oral y de la fragmentación del lenguaje escrito (i. e.,el habla partida, el ingeñol o spanglish, la jerga bogotana y colombiana) en

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 403

pertar de la cultura por todas partes” (Azócar Escamilla 2004: s. p.). Adoptando, un tono queraya entre el pesimismo y el optimismo, la autora colombiana declara en otra entrevista: “[l]oúnico que puede frenar la desintegración total de Colombia es un fortalecimiento de un pode-roso, valeroso, autónomo y gandhiano y profundo movimiento pacifista, que ya existe y quepaso a paso se ha ido desarrollando pese a las embestidas de la violencia guerrillera, la del nar-cotráfico, la militar y la paramilitar, y que, según mi opinión, será el único que podrá demo-cratizar a nuestro país y encauzarlo hacia la dignidad y la paz” (Manrique 2007: 360).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 403

Page 404: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

que se expresan los personajes centrales, principalmente, el Midas por esnobis-mo y Agustina por el delirio que sufre (cfr. capítulo 12, Tablas I-IV; nota 39);b) el empleo estilístico de locuciones de sintaxis irregular que fragmentan lafrase y los párrafos (i. e., uso de mayúsculas después de comas que funcionancomo puntos); y c) el empleo de una estructura fragmentada del discursonarrativo en cuatro microrrelatos con sus respectivos narradores (i. e., Aguilar,el Midas, Agustina y Portulinus) que son controlados por la voz, en forma dehabla coloquial, de un narrador central o mediador que se inmiscuye constan-temente en lo narrado, citando, completando y hasta creando su propia ver-sión de lo que dicen los personajes-narradores; y d) la incorporación en lanarración de “un narrador-mediador” y de “un texto citado” (cfr. capítulo 12,nota 5) en el que se emplean frases formulaicas del tipo: “cuenta Aguilar quesegún lo que le contó la tía Sofi” (D 123). El uso de todas estas estrategiasnarrativas, estilísticas y estructurales evidencia el hecho de que la autora, pormedio de sus personajes-narradores, ha usado el delirio/fragmentación de lamente, del lenguaje y de las acciones de los personajes como técnica literaria,hallando así un estilo, una modalidad narrativa y una forma estructural ade-cuada para articular los principales temas que plantea en su novela: el delirioindividual y colectivo sufrido por los ciudadanos y la nación representada enla novela; el conflicto político de la Colombia contemporánea que fragmentala nación en diversos grupos (i. e. el gobierno y los militares, los paramilitares,los narcotraficantes y los guerrilleros), los cuales, por medio de la violenciapolítica y la corrupción económica, desean establecer, cada uno en formaindependiente o asociada, su propio orden de nación, profundizando así lasegmentación social (división de clases) que ha existido en la “ciudad-nación”de Santa Fe de Bogotá-Colombia desde su fundación en 1536-1538. En con-secuencia, en Delirio se simboliza la incomunicación, la voluntad impuestadel no diálogo, a diversos niveles: a nivel del estilo (lenguaje partido y colo-quial, estilizado), a nivel de la estructura narrativa (cuatro microrrelatos narra-dos por los personajes y organizados por el narrador-mediador central) y anivel del tema (la segmentación social y política que presenta la Colombiaactual). En relación a este último tema, se comprobó que la profunda divisiónde clases existente en la sociedad colombiana representada en Delirio es conse-cuencia directa del conflicto armado en el que participan personajes y perso-nas, expuestas a la injusticia social, que, al verse excluidos y despreciados pormiembros de la clase alta, incurren en acciones criminales como la violencia,la corrupción y el enriquecimiento ilícito (cfr. capítulo 12, nota 24) o en acti-

404 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 404

Page 405: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

tudes de distanciamiento, desencanto y escepticismo.61 Es el caso tanto delnarcotraficante ficcional y real, Pablo Escobar, como de los personajes ficcio-nales el Midas, el nuevo rico, y Aguilar “un clasemedia impresentable”, que aligual que Escobar, son despreciados por miembros de la antigua oligarquíabogotana (la Araña Salazar, Joaco, Ayerbe, Eugenia) y excluidos de dicha clase.

De hecho, la exclusión de personajes de otras clases sociales, por la clasealta constituye una de las prácticas sociales, representadas en la novela y ana-lizadas en este capítulo. Me refiero a la práctica social racista que, en formade estereotipo étnico-racial, actualiza el miembro de la clase alta, el Midas, ensus referencias al cuerpo, según él, irreparablemente deformado de las muje-res de origen social de clase baja (D 97). Otra práctica social, con referencia ala clase social, que está presente en la novela de Restrepo y en la sociedadcolombiana, es la relacionada con la santificación de héroes populares por laclase baja: “San Escobar” (D 73), “el Santo” y “el Robin Hood” de los colom-bianos pobres, habitantes de los tugurios de Medellín, para quienes el narco-traficante construyó casas y barrios enteros (cfr. capítulo 12, nota 18). Unapráctica social e institucional adicional, representada en Delirio, es el comercomida típica del país como un acto marcador, formador de nacionalidad yreproductor de las “Fiestas Patrias” impuestas por el Estado y articuladas enel discurso oficial de Colombia (cfr. capítulo 12, Tabla IV: comentarios sub-siguientes). Una cuarta práctica social y cultural, que aparece en la novela deRestrepo, es el escuchar la radio y leer periódicos como actos marcadores declase social y como instrumentos de formación y deformación de opiniónentre los ciudadanos que buscan enterarse de la situación social y política dela nación colombiana representada en el relato (cfr. capítulo 12, Tabla IV:comentarios subsiguientes). Además, el acto político de participar en protes-tas estudiantiles para denunciar la “desaparición forzada de alguien” (D 175)y su violenta represión policial, se ha convertido trágicamente en una prácti-ca social e institucional que involucra principalmente a estudiantes universi-tarios de clase media y baja y a miembros de la policía nacional. Por último,valga mencionar una práctica social, representada en Delirio, que no estárelacionada con el tema de la novela, sino con su discurso narrativo, consiste

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 405

61 Remito a la anterior sección “Configuración de la nación colombiana en la novelaDelirio: factores formadores y deformadores del “Estado-nación”. En especial, téngase encuenta el tercer factor referente a las clases sociales, sus representantes y su simbolización en lanovela de Restrepo.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 405

Page 406: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

en la práctica consuetudinaria y universal de poner sobrenombres a descono-cidos, conocidos o amigos. Es mi opinión, que el poner sobrenombres, pare-ce ser una práctica social que aparece con más frecuencia en la sociedad his-pánica que en otras sociedades occidentales, sea lo que fuere, tal prácticasocial ha aparecido en la literatura universal y en especial en la literatura his-pánica desde sus orígenes hasta la actualidad (cfr. capítulo 12, nota 36).

Es notable, además, que Delirio comparte las principales características dela novela hispanoamericana del posboom62 por plantear a la vez un amorencantado y desencantado entre dos personajes centrales (Agustina y Agui-lar); por el uso de la voz incoherente y fragmentada de la protagonista (Agus-tina) que simboliza la sociedad delirante en que le toca desenvolverse; por lapuesta en escena narrativa del antihéroe, el “hombre blando” (Aguilar cfr.capítulo 12, nota 42), como personaje central; por la potente caracterizacióndel héroe popular, “el hombre duro” (Pablo Escobar), mediante la continua-da representación de su sombra y de su voz citada, pero no hablada, que pre-cipita la peripecia; y por todo lo anterior planteado como crítica y denunciade los tipos y estereotipos de la sociedad que le sirve de referente a la novela.Dentro del contexto del posboom, Delirio, epitomiza diversos géneros litera-rios y discursos narrativos (cfr. capítulo 12, nota 1), entre otros, según miopinión, el género de la novela de aprendizaje o Bildungsroman, ya que unode los personajes centrales, el Midas, que encadena toda la narración, le cuen-ta a la protagonista, Agustina, las diversas experiencias que vivió desde queabandonó el humilde apartamento de su madre, cuando era apenas unmuchacho de diecinueve años, hasta que regresó a su hogar, de nuevo, a lostreinta tres años, huyendo de sus enemigos y en busca de un refugio paravivir “lejos del mundanal ruido” y meditar sobre su lujosa y lujuriosa vidapasada desde un presente modesto, frugal y sobrio. Adicionalmente, desdeun contexto sociocultural más amplio, los personajes centrales (i. e., el Midas,Agustina, Aguilar y Anita) que representan las principales clases sociales (cfr.capítulo 12, Tabla IV) simbolizadas en la novela Delirio de Laura Restrepo,exponen el punto de vista tanto de una sociedad que, debido al conflictoarmado y al narcotráfico se encuentra en proceso de desintegración social yeconómica, como de un Estado que está a punto de deslegitimarse por la

406 Nelson González Ortega

62 Las principales características de la novela latinoamericana del posboom son explicadasen González-Ortega: “La novela latinoamericana de fines del siglo XX 1967-1997: hacia unatipología de sus discursos” (1999: 203-228).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 406

Page 407: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

corrupción política y por su inhabilidad de regular, de manera pacífica ydemocrática, la vida pública e institucional del país.

En segundo lugar, el análisis del referente (contexto) geográfico deColombia, construido ficcionalmente en Delirio mediante el uso literario detopónimos, patronímicos y gentilicios, reveló que la geografía física y políti-ca, reconstruida en la novela, está comprendida por una “geografía textual”del país y de tres continentes, que puede ordenarse en una progresión que vade la mención de los lugares pequeños, pobres y menos poblados de Colom-bia a la mención de las urbes grandes, ricas y populosas del mundo, a saber:la casa de campo, el tambo de indios, la aldea, el municipio, la ciudad, eldepartamento, la región, el país, el continente de América, Europa y Asia.Esta geografía representada en el texto, permitió determinar que el pasadohistoriográfico y social de Colombia se reconstruye progresiva, pero acrono-lógicamente, en la novela desde el campo a la ciudad: desde la hacienda colo-nial premoderna de los Ayerbe, a Bogotá, la ciudad-nación moderna, hastallegar a exclusivos enclaves posmodernos como el “apartamento inteligente”del Midas, reflejo de una globalización periférica y disfuncional, en la cualparticipa una minoría privilegiada de personajes de clase alta. Se planteó que,en Delirio, la idea de “ciudad-nación”, deseada por la elite de Bogotá yColombia, que vive bajo la ilusión de formar parte de un país globalizadosemejante a los países metropolitanos de Occidente, ignora que la nacióníntegramente globalizada no puede existir todavía en la sociedad colombianaporque hay una profunda división de clases que produce una alta desigualdadsocial (cfr. capítulo 12, Tabla IV). Semejante desigualdad social es caldo decultivo de la violencia, la corrupción y el enriquecimiento ilegal facilitadopor el narcotráfico y otras actividades ilícitas en las que se han involucrado, anivel metafórico y real, grupos y personas de todas las clases sociales que, pormedio de la acción armada directa o su promoción indirecta, buscan estable-cer su propio orden de nación. En suma, en base a la relación entre aldea-ciu-dad-país-mundo se analizó la representación del fenómeno de la globaliza-ción en la novela de Restrepo y se concluyó, primero, que a la geografíatextual se superpone una geografía socioeconómica nacional (i. e., divisiónde clases) y una geografía económica global (i. e., consumo de caros produc-tos importados por una minoría rica). Segundo, que esta triple relación socio-económica evidencia que en Delirio se configura una nación colombiana,aún en formación, que –por imitar (depender de) naciones metropolitanasde Occidente (i. e., Nueva York, París) y por su situación periférica en lo refe-

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 407

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 407

Page 408: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

rente a la economía y al consumo elitista y segmentado de objetos de placer yde entretenimiento– participa activamente en un tipo de capitalismo depen-diente y de globalización periférica (cfr. capítulo 12, notas 38, 53, 54). Terce-ro, que este modelo de globalización periférica establecido en Colombia afines del siglo XX y representado metafóricamente en Delirio, resulta inade-cuado para su desarrollo porque retarda y obstaculiza la realización del deseocomún de personajes (i. e., Aguilar y Anita, representantes de la mayoría delos colombianos por ser de clase media y baja) y personas (i. e., la autora ymillones de colombianos) de conformar una nación justa, igualitaria y verda-deramente democrática (cfr. Manrique 2007: 360).

En tercer lugar, se analizó el texto Delirio dentro del contexto histórico deColombia y a la luz de datos biográficos de su autora, Laura Restrepo, y secomprobó que en la novela se mencionan hechos y personajes de la historiade Colombia que cubren en un periodo de casi cinco siglos, destacándose loshechos ocurridos en la segunda mitad del siglo XX. En efecto, los últimos cin-cuenta años (ca. 1950-2000) de este periodo de cinco siglos se representan enDelirio a través del enlace de dos hechos políticos y sociales centrales de lahistoriografía colombiana del siglo XX: la “Violencia” de las décadas de 1950y 1960 y las nuevas “violencias” de fines del siglo XX. Específicamente, esteperiodo de 50 años queda representado en la novela de Restrepo a través de lamención tanto de la emergencia de “la Violencia” y su diversificación en “lasviolencias” perpetradas por Pablo Escobar y los otros agentes del conflictocolombiano que provocaron la intervención norteamericana en la políticainterna de Colombia, a fines del siglo XX, como a la mención de la laborhumanitaria y política que cumplen las organizaciones de derechos humanosy las ONG en la Colombia representada en el relato. Al respecto, convienerecordar que la trama de Delirio cubre las últimas tres décadas del siglo XX,concentrándose en el año 1984 (cfr. capítulo 12, nota 48). En relación a latextualidad del discurso histórico y a la historicidad del discurso narrativo, secomprobó, desde una perspectiva neohistoricista, que las principales acciones(i. e., intimidación, explosión de bombas, muertes violentas, corrupción ylavado de dinero) y los agentes centrales de la violencia en Colombia (i. e.,los militares, paramilitares, los narcotraficantes, los guerrilleros y los delin-cuentes comunes), registrados por la historia social y política de Colombia delas últimas tres décadas del siglo XX, fueron reescritos en la novela Delirio ypresentados al lector, en forma magistral de simbiosis genérica y discursiva,que incluye el reportaje histórico, la novela social y la biografía ficcional del

408 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 408

Page 409: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

personaje, Agustina y también experiencias del activismo político de la auto-ra real Laura Restrepo, articuladas metafóricamente en su relato. Estas distin-tas realidades sociales protagonizadas por la autora y los personajes de Deli-rio, si no destruye, por lo menos suspende, la distinción nítida convencionalentre ficción y realidad, entre el discurso narrativo sobre la “ciudad-nación”Bogotá y el discurso histórico sobre Colombia; y en el proceso de suspensiónde fronteras discursivas, el relato abre intersticios textuales que hacen posibleque el lector informado vislumbre nuevos significados; realice nuevas lecturasdel pasado reciente colombiano, y que la autora, reescriba, en forma de nove-la, una versión alternativa y contestataria a la versión oficial de la historiacontemporánea de Colombia.

En síntesis, el análisis elaborado en este capítulo sobre la novela Delirio deLaura Restrepo ha mostrado la utilidad de combinar un concepto central delneohistoricismo (i. e., examen del “sistema de referencialidades”) con lasestrategias de investigación creadas aquí (i. e., uso de cinco tablas comparati-vas y de siete contextos de lectura) para explicar de un modo claro la comple-ja relación existente entre la historicidad del texto literario Delirio y la textua-lidad del texto histórico y social de Colombia a fines del siglo XX, o sea, larelación discursiva que plantea la novela con una serie de discursos históricosy sociales finiseculares como los son las monografías de historia y de críticaliteraria, informes de organizaciones de derechos humanos y ONG, reportesde Amnistía Internacional, elocuciones radiales, noticias periodísticas y dis-cursos populares. Específicamente, la unión de postulados neohistoricistas ydel método comparativo y contextual ha permitido explicar cómo el textoliterario (i. e., Delirio) funciona como un texto integral de otros textos histo-riográficos, políticos, sociales y culturales que circularon en Colombia duran-te el mismo periodo que cubre la trama extendida (i. e., 1970-2000) y latrama comprimida (i. e., 1984; cfr. capítulo 12, nota 48) del relato de Restre-po. Se puede concluir entonces que el texto literario de Restrepo ha sidoinfluido por el contexto histórico, político, social y cultural de Colombia afines del siglo XX, pero a la vez, Delirio, por ser un producto social y culturalde su tiempo, ha influido en el contexto contemporáneo colombiano, al pre-sentar ante el lector colombiano e internacional, en forma de novela, unaversión alternativa y dialogada del discurso historiográfico oficial y hegemó-nico del país.

En última instancia, el análisis elaborado en este capítulo ha permitidoefectuar una reescritura del texto social de Colombia, a partir de una lectura

12. Configuración de la nación en la novela Delirio de Laura Restrepo 409

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 409

Page 410: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

neohistoricista de la nación como narración en la novela Delirio; lecturaneohistoricista que ha sido instrumental en la reconstrucción histórica delconcepto de “Estado-nación”, discutido a lo largo de este libro, ya que harevelado un Estado-nación que, a fines del siglo XX y en los albores del sigloXXI, aún está en formación, así como una sociedad, la colombiana, que pese alas vicisitudes de la violencia y del dolor individual y colectivo causado por elprevaleciente conflicto armado, aún muestra una fuerte solidaridad a la horade enfrentar el reto de construir una comunidad nacional pacífica y auténti-camente democrática.

410 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 410

Page 411: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El objeto de estas conclusiones no es cerrar la presente investigación, sinomás bien abrirla a espacios de reflexión, estudios críticos y cuestionamientosmetodológicos de los temas históricos y literarios y de los modelos analíticosdiseñados en este libro, que consta de tres partes y catorce capítulos. A conti-nuación se ordenan los resultados más importantes de esta investigación entres partes autónomas pero interrelacionadas, catalogando las conclusionespreliminares en orden alfabético, con el fin de visualizar –de modo amplio ya la vez en detalle– la constante interacción existente entre aspectos investiga-dos en unos capítulos y aspectos de otros capítulos que están en constanterelación dialéctica y epistemológica. Teniendo en cuenta esta interacción tri-partita, propongo las siguientes perspectivas de reflexión crítica que se basanen los resultados considerados más relevantes de esta investigación.

En conjunto, el análisis del proceso de construcción oficial de la historia yde la literatura nacional colombiana realizado en esta primera parte conducea las siguientes conclusiones preliminares, fundamentadas en la narratología,teorías de la recepción, el postulado de “comunidades interpretativas” deStanley Fish y en los “regímenes de escritura, de lectura y de género” pro-puestos por la semiótica social para el estudio de la historia y la literaturacomo discursos sociales:

a. En el siglo XIX y principios del XX, una minoría de hombres de letrasvinculados a los gobiernos republicanos organizó en textos y articuló en aca-demias e instituciones culturales y educativas de Colombia un discurso histó-rico y literario que ambicionaba representar el pasado colombiano, formandoasí un canon oficial para la historia y la literatura nacional de país.

b. En tal proceso de canonización textual, prestigiosos letrados como J.M. Vergara, J. M. Henao y G. Arrubla, G. Arciniegas y otros “intelectualesoficiales” (cfr. capítulo 1, notas 31, 32; capítulo 2, notas 12, 13; capítulo 5,nota 32), leyeron el pasado colombiano siguiendo las convenciones decimo-

13. EPÍLOGO. COLOMBIA EN EL SIGLO XXI: EL LECTOR

COLOMBIANO DE AYER Y DE HOY ANTE LA CONFIGURACIÓN

DE SU NACIÓN, SU HISTORIA Y SU LITERATURA

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 411

Page 412: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

nónicas del género histórico y literario y las convicciones ideológicas de escri-tores de textos fundacionales de la historia y literatura de Colombia como J.M. Restrepo, J. Acosta, J. A. Plaza y J. M. Groot. Por consiguiente, estosintelectuales oficiales, responsables tanto de la producción como de la recep-ción de la vertiente estatal del discurso histórico y literario de Colombia, fun-daron y establecieron los denominados subgéneros históricos y literarios de la“historia oficial” y la “literatura oficial” (cfr. capítulos 1, 2). Se compruebaasí, en el caso de Colombia, la validez analítica de los conceptos centrales dela teoría de la recepción (cfr. Introducción, nota 14), que postulan que lossignificados de un texto o de una serie de textos son construidos por los “regí-menes de lectura” adoptados por grupos de lectores (i. e., los letrados respon-sables de la construcción del canon histórico literario nacional), siguiendoreglas establecidas a priori tanto por los “regímenes de producción” (i. e., lostextos fundacionales de historia e historia literaria y las claves ideológicas arti-culadas en ellos por sus autores) como por los “regímenes de género (i. e., lahistoria e historia literaria oficial) y por los “regímenes de conocimiento”vigentes (i. e., los modelos nacionales de la historia europea) en los diversos“dominios” del saber (i. e., la historiografía e historia literaria de Colombia).

c. Los intelectuales oficiales que construyeron el canon histórico y literarionacional idealizaron el pasado de Colombia mediante la articulación en la escri-tura y lectura de sus textos de vocación nacional de una ideología caracterizadapor imitar imperfectamente modelos culturales europeos como el hispanismo yel helenismo, en la formación del discurso histórico y literario (cfr. capítulos 1,2), y el galicismo y el germanismo en la creación de la simbología nacional (cfr.capítulo 3). Asimismo, dichos intelectuales decimonónicos establecieron el ori-gen de la historia de Colombia en los periodos de la independencia y la repú-blica, sobrevalorando así la cultura hispana y europea en menoscabo de la cul-tura indígena prehispánica. En tal proceso de canonización de la historia yliteratura, los intelectuales oficiales inventaron una “patria cultural” en la cualciertos artefactos culturales (los textos e iconos canonizados) tuvieron un doblepropósito: crear y aumentar, a nivel nacional e internacional, el prestigio delpaís y, a la vez, esconder su precario presente socioeconómico (cfr. capítulo 11,sección 3: e). La idealización del pasado colombiano inspirada en modelosnacionales europeos creó las condiciones culturales para que la vida y obra deGonzalo Jiménez de Quesada, conquistador español del Reino de la NuevaGranada (1538) se erigiera en los siglos XIX y XX en el canon fundacional de lacultura (historia y literatura) de Colombia (cfr. capítulo 11, sección 3: c).

412 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 412

Page 413: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

d. Durante casi un siglo (1867-1952), críticos colombianos y españolesatribuyeron a los textos de Quesada el estatuto de textos fundadores de laliteratura nacional (cfr. capítulo 4), pese a que dichos escritos difícilmentepodrían ser considerados “literarios” o “nacionales”, debido a que predominaen ellos tanto una perspectiva autorial europea (hispana) y no americana(neogranadina) como un estilo de formulación de procedencia jurídica quelos hace semejantes a la prosa forense (cfr. capítulos 4, 5). Dichos escritosestaban al servicio del dominio imperial español en Nueva Granada y teníancomo objetivo la supresión o contención de la formación de una conciencianacional entre los neogranadinos (cfr. capítulo 6).

e. La lectura de la obra de Jiménez de Quesada que predominó hasta laprimera mitad del siglo XX no fue otra que la de los intelectuales oficiales,quienes equipararon las cualidades del conquistador español con las que,según su propio criterio, debería poseer la literatura nacional colombiana:tener origen noble y peninsular y provenir de la pluma de un hombre deletras (español, aristócrata, letrado y conquistador). Los presupuestos ideoló-gicos predominantes en la canonización de la figura y obra de Jiménez deQuesada fueron similares a aquellos que articularon los intelectuales oficialesen la organización textual de la historia y de la historia literaria: la transposi-ción de modelos nacionales hispano-europeos en la lectura y reescritura de lacultura colombiana con el objeto de “ennoblecer” el supuesto pasado “bárba-ro” de la nación.

f. La lectura canónica de los textos de Jiménez de Quesada no resolvía elprincipal problema ideológico que ocupó a los críticos oficiales de la literatu-ra colombiana: ¿cómo hacer de textos “coloniales” los orígenes de una litera-tura nacional? Se puede argüir entonces que la literatura colombiana tendríaorígenes cuestionables de aceptarse como auténticos escritos que no lo son,ya que han sido modificados, extraviados y hasta adulterados (cfr. las obrasatribuidas a Jiménez de Quesada y el poema apócrifo “Romance de Ximénezde Quesada” escrito por Franco Quijano, cfr. capítulos 4, 5).

g. Los escritos del letrado Jiménez de Quesada, en especial las “Indicacio-nes para el buen gobierno” (1549), fueron instrumentales tanto en la implan-tación del sistema de dominio imperial en la Nueva Granada en el siglo XVI,como en su abolición, a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX. En estos tressiglos, los criollos convirtieron gradualmente los instrumentos de cohesión yopresión usados por los peninsulares en la Colonia (i. e., las “Indicaciones”de Jiménez de Quesada y la institución imperial del cabildo) en instrumentos

13. Epílogo. Colombia en el siglo XXI 413

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 413

Page 414: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

de resistencia para exigir a España la liberación territorial, política y econó-mica de la Nueva Granada. La escritura colonial y la reescritura revoluciona-ria de tales documentos jurídicos contribuyeron efectivamente al adveni-miento del Estado republicano, pero no al surgimiento de una nacióndemocrática, ni mucho menos, al surgimiento de una literatura auténtica-mente nacional. Una literatura nacional de proyección internacional sólosurgiría en Colombia en la segunda mitad del siglo XX como consecuenciadel proceso de consolidación democrática que se dio desde la década de 1930(cfr. capítulo 11 notas 2, 7; capítulo 12, nota 51) y que acompañó el surgi-miento de una creciente conciencia nacional entre los colombianos y de unamayor participación de los ciudadanos y de los grupos regionales en la vidacivil del país. Tal avance en la búsqueda de la unidad nacional propiciaría nosólo el gradual desplazamiento del poder político y económico de Bogotá alas demás regiones del país, sino también contribuiría a crear las condicionesculturales adecuadas para que otras corrientes literarias, distintas a lascorrientes oficiales capitalinas, se proyectaran nacional e internacionalmente,como fue el caso de la novela colombiana del boom y del posboom de fines delsiglo XX (cfr. capítulos 7, 8, 9, 12).

h. Siguiendo, pues, los postulados de “comunidades interpretativas” y“regímenes de lectura” propuestos por Stanley Fish y por la semiótica socialpara la lectura de textos en su contexto sociohistórico, se puede concluir pre-liminarmente que los escritores y lectores responsables tanto de la construc-ción del pasado colombiano como de su revisión, entre ellos el autor del pre-sente libro, forman parte de una u otra “comunidad interpretativa”, aunquese sea o no consciente de ello (cfr. Introducción, nota 20). Este posiciona-miento socio-ideológico implica que el significado de los textos radica no sóloen el autor o en el texto, sino también en el lector, siendo estas tres agenciasde significado influidas por un espacio social, unas instituciones estatales ypúblicas, una concepción determinada de la cultura oficial (i. e, la historia yla literatura) y, en fin, por unas convenciones culturales, escriturales y lecto-riales prevalecientes en diversas comunidades y épocas. La integración de lospostulados de Fish sobre la creación y establecimiento de “comunidades inter-pretativas” en el análisis de la formación del canon literario e histórico nacio-nal de Colombia, permitió revelar las formas en que, por un lado, se han rela-cionado históricamente en el país las instituciones literarias (AcademiaColombiana de la Lengua e Instituto Caro y Cuervo) con las instituciones dehistoria (Academia Colombiana de Historia) y, por otro, los modos de inte-

414 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 414

Page 415: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

racción (familiar, ideológica, política o social) que se establecieron entre lospolíticos y académicos que —por haber fungido como fundadores, dirigentesy empleados de dichas instituciones estatales— formaron las comunidadesinterpretativas ‘oficiales’ del pasado histórico de Colombia (cfr. capítulos 1, 2,4). El análisis realizado aquí de las relaciones establecidas entre las academiasde lengua e historia y las instituciones de la historia y la literatura con las for-mas de escritura y las lecturas hegemónicas del pasado colombiano reveló quelos discursos patrios, los libros y manuales de historia e historia literaria y lossímbolos (iconos) nacionales, producidos y reproducidos, durante más desiete décadas, en las tres prestigiosas instituciones estatales mencionadas (Aca-demia Colombiana de la Lengua [1871], Academia Colombiana de Historia[1901], Instituto Caro y Cuervo [1941]) influyeron extensivamente en la for-mación y propagación de sentimientos comunes de nacionalidad en las“comunidades interpretativas” académicas compuestas por los intelectualesoficiales asociados a dichas instituciones culturales y tuvieron menos trascen-dencia en la conformación de unidad e identidad nacional en los lectores per-tenecientes a los “regímenes de lectura” que integraron el ‘gran público’colombiano (capítulo 11). Las categorías analíticas de “comunidades inter-pretativas” y “regímenes de lectura” usadas en la primera parte de este libro,sirvieron de base teórica para desarrollar, en la segunda y tercera parte, unahipótesis central de esta investigación: ¿qué diferencia existe entre el tipo delector y el tipo de nacionalidad creada por la lectura de los escritos de Jiménezde Quesada y los sentimientos unánimes de identidad nacional que ha creadoen los colombianos la lectura de textos de García Márquez?

En la segunda parte (capítulos 7-9), a partir de una lectura crítica de laobra (narrativa, periodística y cinematográfica) de García Márquez y de otrosescritores de los siglos XIX y XX que han cuestionado en sus obras al discursoliterario oficial, se puso en su contexto literario e histórico la obra del premioNobel y se identificaron los puntos de contacto entre el discurso histórico yliterario oficial de Colombia (cfr. Primera parte) y el discurso ficcional deGarcía Márquez que congrega a lectores individuales y colectivos (cfr. Segun-da parte). La lectura crítica de los textos de García Márquez ha ofrecido lassiguientes conclusiones:

a. A la luz de los postulados de la narratología, la semiótica, la teoría de larecepción y la teoría de la parodia de Linda Hutcheon se identificaron diver-

13. Epílogo. Colombia en el siglo XXI 415

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 415

Page 416: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

sas modalidades de composición literaria (entre ellas la parodia) empleadaspor los narradores de García Márquez para cuestionar la historiografía y lahistoria literaria oficial en su obra narrativa, periodística y cinematográfica.Se demostró que en los textos de García Márquez se realiza una “deconstruc-ción” (i. e., destrucción y reconstrucción) del concepto oficial de historia yliteratura nacional en Colombia y se estableció que existe una relación con-testaría entre la “patria cultural” inventada por los intelectuales oficialescolombianos del siglo XIX (Primera parte) y la “nación ficcional” inventadapor Gabriel García Márquez en el siglo XX (Segunda parte) con el objeto decuestionar literariamente por medio de la parodia verbal, formal y estilísticael discurso oficial decimonónico encarnado el concepto de “patria cultural”(capítulo 7).

b. Después de examinar en “Los funerales de la Mamá Grande” las estra-tegias textuales (i. e., planos verbal, formal y estilístico) y las estrategias ideo-lógicas (i. e., sintagmas enunciativos) propuestas por el autor-narrador al lec-tor en su cuestionamiento del discurso cultural oficial, se comprobó laexistencia tanto de una “cultura oral” en la que opera un “lector ingenuo”que absorbe el discurso oral-izado del narrador, sin cuestionarlo, como deuna “cultura letrada” en la que interviene un “lector culto” que cuestiona eldiscurso académico del narrador. Se demostró, de forma complementaria,que el narrador de los Funerales construyó un variado “publico-oyente”,compuesto por “las muchedumbres” venidas a Macondo de las regiones másconocidas y remotas del país, a participar en el famoso entierro-festival de laMamá Grande (capítulo 7).

c. Adoptando, con reservas, la propuesta de Frederic Jameson de que, enlas literaturas del “tercer mundo”, la novela es una alegoría de la nación (cfr.capítulo 8, nota 16), se trazó en Cien años de soledad el proceso de metaforiza-ción de los siguientes aspectos históricos que se dan en la novela: 1) La recrea-ción literaria de la familia Buendía como alegoría de la nación en formación;2) El hecho de que la Conquista corresponde metafóricamente a la fundaciónde Macondo-Nuevo Reino de Granada por “el adelantado” José ArcadioBuendía, contraparte histórica del conquistador Jiménez de Quesada; 3) Elhecho de que las nociones decimonónicas de estado republicano y religión cris-tiana en Colombia aparecen en la novela como un “aparato” estatal y un “apa-rato” religioso que se puede “transportar” desde la metrópoli a la colonia: lasimbología nacional, la bandera y el escudo y el catolicismo “son llevados” alas naciones en formación como Macondo, símbolo de una nación, sin Esta-

416 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 416

Page 417: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

do, implantado artificialmente en la aldea por los gobiernos conservadores.Estas ideas decimonónicas de Estado y religión como “armazones”, aptas paraser transportadas desde “la capital” a “la aldea” de Macondo-Colombia, estáen pleno contraste con la voluntad de modernización expresada por los perso-najes de la novela y por los colombianos del siglo XX en la vida real; y 4) Elhecho de que la Colombia de comienzos del siglo XX aparece representada litera-riamente como un Estado, en el cual la autoridad estatal y el poder militar einstitucional se han convertidos en obstáculos para la realización de un pro-yecto nacional que involucre a la mayoría de colombianos (capítulo 8).

d. La lectura crítica de la narrativa de García Márquez evidenció la exis-tencia y articulación tanto de “ideologemas” (i. e., unidades mínimas deexpresión –exclamación, palabra, frase, oración– del enunciado de un textoque articule contenidos marcadamente ideológicos; cfr. capítulo 11, nota 24)como de “narratemas” (i. e., mínima unidad temática y narrativa indivisible;cfr. capítulo 8, nota 17) en sus textos. Los ideologemas y los narratemas estánestrechamente relacionados y frecuentemente aparecen yuxtapuestos en losrelatos del premio Nobel. Es el caso de la oposición “liberales versus conserva-dores” que a veces tiene el sentido de un ideologema y, otras, de un narrate-ma, o de ambos. Los principales narratemas identificados en la obra narrati-va, periodística y cinematográfica de García Márquez son: (1) Al textosociohistórico de Colombia, el autor opone el texto ficcional de Macondo.(2) A los rasgos étnico-sociales, lingüísticos y políticos característicos de laregión del altiplano y de Bogotá, el autor opone rasgos étnico-sociales de laregión del Caribe: “cachacos versus caribeños”. (3) Al discurso histórico ofi-cial articulado en manuales y textos de historia y en instituciones oficiales(cfr. capítulos 1, 2), el autor opone la “desmitificación retórica” de la historiaoficial como un narratema recurrente en sus textos (capítulo 8).

e. De la misma manera, quedó demostrado que en El general en su labe-rinto, se efectúa una reelaboración literaria de los criterios metodológicos eideológicos que subyacieron en la escritura de la historia colombiana: la sacra-lización histórica versus la desacralización literaria de Simón Bolívar y la con-centración de los textos históricos decimonónicos en el periodo de la inde-pendencia y la república que aparece tanto en el discurso histórico oficialcomo en la novela. Se demostró también que en “Los funerales de la MamáGrande”, El otoño del patriarca y El general en su laberinto se da un proceso deformación y difusión del canon literario, histórico y religioso oficial: la cano-nización de la personalidad y la escritura de Jiménez de Quesada y su equiva-

13. Epílogo. Colombia en el siglo XXI 417

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 417

Page 418: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

lencia paródica con la personalidad y escritura de la matriarca, del patriarca yde Simón Bolívar (capítulo 8).

f. El análisis narratológico de los textos literarios, periodísticos y cinema-tográficos seleccionados evidenció que el autor-narrador de estos tres tipos detextos ha profundizado y pulido sus variadas formas de subvertir los tópicos(ideologemas y narratemas) centrales de la historiografía y la historia literariaoficial de Colombia, entre ellos, la parodia del canon literario e históriconacional, apelando dialécticamente al destinatario (lector, espectador y oyen-te) de sus tres tipos de relato: el narrador codifica: selecciona el lenguaje, eltema, la perspectiva y las demás técnicas empleadas en sus relatos literarios,periodísticos y cinematográficos para parodiar la historia oficial, mientras queel lector informado decodifica: interpreta las alusiones paródicas y las referen-cias postuladas por el autor en sus tres tipos de texto. Esta segunda parte secierra con la comprobación de que la profusión y diseminación de modos dis-cursivos empleados por García Márquez para representar en su obra completala nación, la literatura y la historia oficial de Colombia se equipara, paradóji-camente, a la profusión y diseminación de modos discursivos similares emple-ados por los “lectores ingenuos” (i. e., los que consumen la diégesis, sin cues-tionar su forma) y los “lectores cultos” (i. e., los críticos) para canonizar alautor colombiano y a su obra en su país natal y en el extranjero (capítulo 9).

En la tercera parte (capítulos 10-14), se realizó un análisis en tres fases: 1)Se estudió en el libro Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1939)de Germán Arciniegas, las relaciones existentes entre la historia y la literaturaen Colombia y sus respectivos métodos de investigación y modos de escritu-ra. A través de la lectura dual de dicho libro –como historia y como novela–se comprobó que sus rasgos discursivos lo asocian tanto al historia como a laliteratura (capítulo 10); 2) Se indagó en la famosa novela de García Márquez,en el texto del general Cortés Vargas, en el discurso político del parlamenta-rio liberal Gaitán y en dos textos del historiador Tirado Mejía el paso de larealidad a la ficción y de la ficción a la realidad; del hecho real al episodio denovela y de éste al hecho real. Se concluyó que el hecho real (i. e., matanza delas bananeras) fue transformado hasta convertirse en ficción de una ficciónen los sendos textos del general Cortés Vargas (el primero que lo escribió),del parlamentario (Gaitán), del novelista (García Márquez) y del historiador(Tirado Mejía) (capítulo 11); 3) Siguiendo los postulados teóricos del neohis-toricismo, se leyó la novela Delirio (2004) de Laura Restrepo como un “texto

418 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 418

Page 419: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

social” de Colombia a fines del siglo XX y comienzos del XXI y se comprobóque dicha novela representa literariamente los sucesos históricos más sobresa-lientes de la Colombia contemporánea (capítulo 12). El análisis crítico hechoen esta tercera parte de la investigación ha ofrecido específicamente lassiguientes conclusiones preliminares:

a. En el capítulo 10 se tomó como base teórica y metodológica las teoríasde György Lukács sobre la novela histórica y las de Hayden White sobreNueva Historia y se hizo una doble lectura –como literatura y como historia–del libro Jiménez de Quesada o El caballero de El Dorado (1939) de GermánArciniegas, y se demostró que dicho texto presenta características metodoló-gicas y discursivas comunes a la historiografía y a la literatura y, aun más: queel libro de Arciniegas es un texto historiográfico escrito por un narrador deficciones y a la vez es una novela escrita por un historiador que se basa enfuentes históricas y ficticias. Se planteó que el libro de Arciniegas fue escritocon la intención de reforzar, desde el género de la novela –como antes sehabía hecho desde la lírica y desde de la historia literaria (cfr. Segunda parte)–el canon de la literatura nacional creado oficialmente con base en la figuradel conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada.

b. En el capítulo 11 se profundizó en el estudio de los diferentes signifi-cados que tienen los conceptos de nueva historia de Colombia y Nueva His-toria de Hayden White con el fin de examinar a) el papel que desempeñó elhistoriador, en tanto narrador que se sirve de técnicas literarias en la escritu-ra, exposición y explicación de la materia histórica. Teniendo en cuenta estaperspectiva interdisciplinaria, se realizó un análisis literario de dos textos his-tóricos, Introducción a la historia económica de Colombia (1971) y “El Estadoy la política en el siglo XIX” ([1978] 1989), escritos por Álvaro Tirado Mejía,portavoz de la nueva historia de Colombia y de la Nueva Historia (cfr. Intro-ducción, nota 2; capítulo 10; capítulo 11, notas 6, 8, 11, 12) y se comprobóque las formas escriturales usadas por el historiador colombiano en sus dostextos de historia –que toman como fuentes documentales extractos de lasnovelas Manuela (1856), Historia de un alma (1881) y Cien años de soledad(1967), escritas, respectivamente, por Eugenio Díaz Castro, José María Sam-per y Gabriel García Márquez– son idénticas a las usadas por cualquier nove-lista en la escritura de su obra. Me refiero, desde luego, al empleo, por partedel historiador Tirado Mejía de técnicas literarias básicas como la inclusiónde una estructura, un narrador, un lenguaje, un tono literario, un tema o

13. Epílogo. Colombia en el siglo XXI 419

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 419

Page 420: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

referente, un espacio-tiempo ficcional y, en fin, una serie de estrategias litera-rias y tropos empleados comúnmente por la literatura para prefigurar el tipode narración que se quiere articular en el relato.

c. Adicionalmente, se analizaron las funciones de lectores que se autoad-judicaron en sus obras el novelista Gabriel García Márquez y el historiadorÁlvaro Tirado Mejía, así como la creación, en sus respectivos textos, de diver-sos tipos de lectores. Tanto el novelista como el historiador, al escribir sus res-pectivos textos, Cien años de soledad (1967) e Introducción a la historia econó-mica de Colombia (1971), fungieron como lectores de un hecho realestablecido en la historia de Colombia (la huelga y matanza de las bananeras,en Ciénaga, Colombia, 1928); hecho real verificable que investigaron endiversas fuentes históricas –como archivos, expedientes, discursos políticos,libros de historia y otros documentos– y, después, lo transcribieron, modifi-cándolo, respectivamente, en su novela y en su libro de historia (cfr. capítulo11, Tablas III, IV). Por consiguiente, se puede concluir que tanto el novelistacomo el historiador se convirtieron en “lectores activos” y “escritores profe-sionales” del pasado colombiano. Se comprobó también en el capítulo 11que el novelista de Cien años de Soledad actuó como historiador porque usócomo fuente histórica de su famosa novela dos documentos de la historiapolítica de Colombia (i. e., Los sucesos de las bananeras [1929] de Carlos Cor-tés Vargas y El debate de las bananeras [1929] de Jorge Eliécer Gaitán); mien-tras que el historiador de Introducción a la historia económica de Colombiaactuó como novelista, no sólo porque empleo técnicas literarias en la escritu-ra de su texto histórico, sino también porque usó tres novelas, entre ellasCien años de Soledad, como fuente histórica e intertextos de su libro de histo-ria (cfr. Conclusión b).

d. Después de estudiar el fenómeno político-cultural referente al hechode que tres textos –El debate de las bananeras (1929) del dirigente políticoliberal Jorge Eliécer Gaitán; Cien años de Soledad (1967) del premio NobelGabriel García Márquez; y el manual escolar para el bachillerato Historia eco-nómica de Colombia (1971) del conocido historiador Álvaro Tirado Mejía–han sido libros muy leídos en Colombia, pues, desde su publicación hantenido más de 30 ediciones, se comprobó que estos libros han formado ymodelado la conciencia política, social y nacional de millones de colombia-nos hasta el punto de que los errores factuales y las exageraciones retóricasque aparecen en ellos (cfr. capítulo 11, Tablas I-IV), han sido ignorados porla mayoría de los lectores colombianos, que consideran estos tres textos poco

420 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 420

Page 421: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

menos que infalibles en cuanto a su información histórica. Se comprobó, porejemplo, que el dato ‘ficcional, “Debían ser como tres mil” los muertos de lasbananeras, que aparece en Cien años de soledad (CAS 350) ha sido considera-do por la mayoría de los lectores colombianos como una cifra real; un datohistórico verificable; una verdad absoluta, que el que la refute, aun basándoseen evidencia histórica, podría tal vez ser considerado por un gran número decolombianos como “traidor de la patria”. Paradójicamente, el mismo GarcíaMárquez, en varías ocasiones, tomando la historia como ficción, ha declara-do que los muertos de las bananeras, “pudieron haber sido tres, cinco, siete o17”, pero que él aumentó la cifra a tres mil para hacerlos caber en todo untren y para que dicha cifra, exagerada, se adaptara a las dimensiones hiperbó-licas de su novela, escrita dentro del estilo del realismo mágico (cfr, capítulo11, notas 34, 35). El aceptar la ficción (i. e. el episodio de las bananeras deCien años de soledad) como si fuera un hecho histórico (i. e., un hecho realverificable), basándose sólo en la popularidad y prestigio del premio Nobel,es un fenómeno cultural y un lugar común en el que no sólo ha incurrido ellector medio colombiano, sino aun el historiador profesional, como es el casode Álvaro Tirado Mejía, que ha incluido ese dato ficcional (i. e., “tres milmuertos”) y todo el episodio garcimarquiano de las bananeras (CAS 340-352), como fuente documental, en su conocido manual Introducción a la his-toria de Colombia (1971: 221-226). Esta urgencia y voluntad de credibilidadque muestran los lectores de los textos de Gaitán, García Márquez y TiradoMejía, al validar y “creer” los datos y cifras históricas registradas en estos trestextos e, inversamente, el desinterés e indiferencia que muestra una mayoríade lectores colombianos por verificar y cotejar la exagerada cifra histórica delos “tres mil muertos” con las cifras mucho más bajas que se registran en estu-dios históricos, políticos y de crítica literaria especializados en el tema de lamatanza de las bananeras, saca a la luz una cuestión relevante en esta investi-gación: el alto prestigio sociocultural del que gozan en Colombia Jorge Elié-cer Gaitán, Gabriel García Márquez y Álvaro Tirado Mejía, les ha permitidomoldear la interpretación del “lector crédulo”, formando así las vastas “comu-nidades de lectores” colombianos que –en su afán de desacreditar “el falsoprestigio” de la literatura oficial, que según García Márquez (cfr. capítulo 7),goza la “historia oficial”–, se han aferrado a aceptar como dato histórico real,las cifras inexactas registradas en los tres textos –político, literario e historio-gráfico– de estos célebres autores (cfr. capítulo 11, Tablas I-V). Se ha cons-truido así un “mito histórico” fundado en un dato novelesco.

13. Epílogo. Colombia en el siglo XXI 421

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 421

Page 422: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

e. El fenómeno cultural de aceptar el dato ficcional de una novela comofuente documental de la historiografía –comentado en el capítulo 11 y en laconclusión anterior– merece, sin duda, una indagación más profunda, queinfortunadamente, por falta de espacio, no se pudo hacer en el presente libro.Por lo tanto, se propone en este epílogo la investigación adicional, en base a laevidencia textual presentada (i. e., capítulos 7, 11) que fundamentó el cuestio-namiento crítico de lo esbozado, pero no investigado a fondo, por JacquesGilard, en relación a que el premio Nobel ha creado en su discurso público “laotra historia oficial”. Específicamente la cuestión a investigar sería: “¿en quémedida García Márquez –en cuanto escritor y hombre público que, en sunarrativa, entrevistas y artículos, y durante más de medio siglo, ha rechazadoreiteradamente la historia y la literatura nacional oficial de Colombia, llamán-dola “un fraude a la nación” por ser producto, según el Nobel, tanto de “unequivocado orgullo nacional” como de “la parcialidad política” (cfr. capítulos7, 8, 9, 11)– ha ignorado en su discurso público el esclarecedor cambio deparadigma por el que pasó la historiografía en Colombia desde la década de1960, debido, entre otros aspectos, al “giro literario” y a la alta profesionaliza-ción y especialización de un gran número de historiadores colombianos quehan publicado decenas de brillantes estudios y manuales escolares de historia,aplicando innovadoras teorías y metodologías mundiales al estudio, económi-co, social y cultural del pasado y el presente colombiano? (capítulo 11).

f. La materia novelística de Delirio se presenta en la forma fragmentadade un rompecabezas que espera ser formado por el lector en una imagentotal; tal fragmentación, como demostró el análisis de la novela, se manifestóen los varios planos yuxtapuestos en que se presenta el relato: en el plano dellenguaje y del estilo (fraccionado y polifónico); en el plano de la narración(cuatro microrrelatos de cuatro narradores-personajes), cuyas voces son orde-nadas por un narrador central; en el plano del referente (articulación acrono-lógica de hechos históricos que cubren casi cinco siglos de historia de Colom-bia); en el plano del escenario (Bogotá, la ciudad-nación dividida en sectoresde ricos y de pobres); en el plano de la acción (desplazamiento de personajespor el país y el mundo); y en el plano del tema social y político (segmenta-ción en clases sociales y división de actores sociales en 4 grupos que intentanpor medio de la violencia, el crimen y la corrupción imponer su propio ordende Estado nación). Dada esta fragmentación estructural, estilística narrativa ytemática, resultó adecuado incorporar en el análisis neohistoricista de lanovela, hecho en el capítulo 12, tanto las tablas comparativas (I-V) como los

422 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 422

Page 423: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

diversos contextos de lectura (i. e., literario, geográfico, histórico, político,social, económico, biográfico). Las tablas y contextos creados, como modelosanalíticos, permitieron examinar las unidades narrativas en forma individual,pero a la vez interrelacionarlas e integrarlas, por medio de un complejo siste-ma de referencialidades a la sociedad y a la historia colombiana contemporá-nea, de la cual proviene toda la información articulada magistralmente porLaura Restrepo y sus narradores en Delirio. Asimismo, dado los diversosmodos de fragmentación presentes en la novela, resultó adecuado analizarlacomo una “formación discursiva”; como una serie de textos históricos, políti-cos, sociales, económicos y culturales que se presentan en interacción y enmovimiento y que convergen, de modo independiente, yuxtapuesto o enconjunto, en la nación en fragmentos, representada en la novela de Restrepo(cfr. capítulo 12, Tablas I-IV).

g. Tomando, pues, como fundamento teórico y metodológico los postula-dos del neohistoricismo (New Historicism; cfr. Introducción, nota 7), se hizouna lectura neohistoricista de la “cultura” finisecular colombiana como “textohistórico”, “texto social” y “texto cultural” de la Colombia de hoy, representadaficcionalmente en la novela de Restrepo y se demostró que en la trama narrati-va de Delirio se representa la compleja historia social y política de Colombia,caracterizada por “las violencias” –político-militar, territorial, socioeconómica,criminal, cfr. capítulo 12, notas 12, 24, 49, 57, 58– padecidas por un grannúmero de colombianos a fines del siglo XX y principios del XXI. De igualmanera, se identificó en la novela a los perpetradores de dichas violencias,denominados aquí “actores” directos del conflicto colombiano, a saber: losmilitares, paramilitares, guerrilleros, narcotraficantes y delincuentes comunes.Cabe recordar que la omnipresencia de la violencia –sus formas, su alcance ysus efectos–, es tan real para los colombianos como para los lectores de Delirio,que ha provocado el nacimiento de una nueva disciplina de estudio en Colom-bia: la “violentología”. El empleo del método neohistoricista (i. e., examen delos “sistemas de referencialidades”) y su combinación con las cinco tablas com-parativas y los siete contextos de lectura, permitió comprobar que en el discur-so narrativo de Delirio confluyeron diversos textos historiográficos, políticos,sociales y culturales que circularon en Colombia durante el mismo periodo enque se desarrolló la trama de la novela de Restrepo (cfr. capítulo 12, nota 48).

h. Al estudio del resurgimiento y diversificación de la violencia, comotema central en Delirio, se suman otros cuatro temas o “narratemas” igual-mente importantes en la novela: el problema de la tenencia de tierra, la lucha

13. Epílogo. Colombia en el siglo XXI 423

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 423

Page 424: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

de clases, la inseguridad social, y la ineficacia del Estado moderno de tenerpleno control sobre su territorio, sobre sus instituciones y sobre los ciudada-nos y grupos armados, perpetradores de las “violencias”, lo que resultó –comose demostró, cfr. capítulo 12– en el resquebrajamiento de la sociedad y la ile-gitimidad jurídica del Estado. Estos cuatro narratemas ficcionales, sin seridénticos, se corresponden fielmente con los cuatro conflictos y actores queconfluyen en la trágica realidad de la Colombia de hoy. En el capítulo 12,también se identificó, por medio de tablas comparativas, los estrechos víncu-los que existen entre estos cuatro narratemas ficcionales y sus cuatro correla-tos reales, que no son otros, como se ha comprobado a lo largo de este libro,que los conflictos “perennes” a los que han estado expuestos los colombianosen el pasado y en el presente: el militarismo estatal, el paramilitarismo, laacción subversiva guerrillera, y el narcotráfico. En suma, se constató que elanálisis neohistoricista de la contemporaneidad colombiana en Delirio, fueinstrumental en la reconstrucción literaria e histórica de Colombia, en tanto,nación como narración y, en tanto, un Estado-nación que aún está en forma-ción (capítulo 12).

i. En Delirio los lectores se convierten en personajes de la novela, ya queaparecen representados leyendo periódicos y novelas y libros de poesía deautores nacionales e internacionales como Cien años de soledad de GarcíaMárquez; Memorial del convento de Saramago y Alturas de Machu Pichu deNeruda. Se comprobó que en la novela Delirio, el tipo de periódico, determi-na la clase social del lector: Times, es leído por los personajes, representantesde clase alta; El Tiempo, por los personajes que representan la clase media,pero también por unos pocos personajes representantes de las clase alta ybaja; la Voz Socialista y El Espacio, son leídos, respectivamente, por personajesque representan la clase obrera y el lumpen (cfr. capítulo 12, Tabla IV). Deigual manera, se comprobó que el acto de leer o de escuchar la radio se repre-sentan en la novela de Restrepo como marcadores de una clase social, comoactos de denuncia política o como actos formadores o deformadores de opi-nión que inciden en la situación social y política de la nación colombianametaforizada en Delirio (capítulo 12).

j. En síntesis y en conjunto, se comprobó en esta investigación que el lec-tor colombiano de ayer y de hoy ha sido representado –léase figurado y refigu-rado– en el proceso incesante de formar su nación, en los principales momen-tos de la historia y la literatura de Colombia (i. e., el Reino de la NuevaGranada, la República y la actualidad). Piénsese, en “Los funerales de la Mamá

424 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 424

Page 425: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Grande” y en Cien años de soledad de García Márquez y su representación del“lector ingenuo”, símbolo del iletrado; del “lector culto”, símbolo de la elitecultural, perteneciente a las “comunidades interpretativas” de intelectuales ofi-ciales republicanos; piénsese en “las muchedumbres” venidas de todas las regio-nes del país, símbolo de la sociedad colombiana letrada e iletrada de la Repu-blica. Piénsese en la representación del lector contemporáneo, el“lector-historiador” de Crónica de una muerte anunciada y de El general en sulaberinto y en el “lector-periodista” de Historia de mis putas tristes (cfr. capítulo7). Piénsese, en los lectores forjados en las narrativas históricas y literarias deÁlvaro Tirado Mejía y de Laura Restrepo: “el lector crédulo” de Introducción ala historia económica de Colombia que consume la diégesis histórica, sin cues-tionar su veracidad historiográfica, contribuyendo así a la creación de unavasta “comunidad interpretativa” de lectores colombianos que han leído einterpretado los episodios ficcionales de Cien años de soledad (i. e. la matanzade las bananeras incorporado en el libro de historia de Tirado Mejía) como unhecho real verificable, descrito en un libro de historia (cfr. capítulo 13, conclu-siones d, e, f ). Piénsese, en fin, en la representación literaria del “lector urbanomoderno” en Delirio, como símbolo de las “comunidades interpretativas” de laColombia contemporánea que estratifica a sus lectores en clases sociales, segúnlo que consumen y el periódico o revista que lean (cfr. capítulo 12, Tabla IV).

Teniendo presente, los resultados de investigación que acabo de referir, demodo esquemático, propongo finalmente algunos espacios de reflexión sobrela representación textual y social del lector colombiano en la construcción dela vertiente oficial de la historia y la literatura y su deconstrucción desde lasperspectivas del discurso histórico y literario contemporáneo, así como sobreotros importantes temas que han sido investigados en torno a la nación, elEstado y la sociedad colombiana de ayer y de hoy; temas del acontecer histó-rico-social de Colombia que también han sido representados de variadas for-mas en los textos analizados en esta investigación.

En el análisis que se ha ofrecido aquí del largo proceso de la formación dela nación y su expresión de identidad cultural a través de la historia y la lite-ratura se pueden identificar tres momentos histórico-culturales interrelacio-nados y yuxtapuestos: 1) Administración colonial, sin comunidad nacional:de 1538 a 1824; 2) Estado republicano independiente políticamente, endonde la nación fue sustituida por la Patria cultural y dirigida por una mino-ría de intelectuales oficiales: de 1824 a 1929; 3) Fortalecimiento del Estado y

13. Epílogo. Colombia en el siglo XXI 425

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 425

Page 426: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

búsqueda de una unidad común –comunidad nacional– por una mayoría decolombianos, así como los inicios de la modernidad en Colombia y la apari-ción de las “violencias”: de 1929 al presente.

El primer momento (1538-1824) es protagonizado por los textos “Indi-caciones del buen gobierno” (1549) del conquistador español Gonzalo Jimé-nez de Quesada y “Capitulaciones de los Comuneros” (1781) del criollo neo-granadino Juan Francisco Berceo, cuyo análisis discursivo y estilístico sacó ala luz que las Indicaciones del español fueron instrumentales en el estableci-miento del imperio español en la Nueva Granada a mediados del siglo XVI yparadójicamente, en su socavamiento y eventual desestabilización a fines delsiglo XVIII, cuando las “Indicaciones” fueron tomadas como modelo escritu-ral de las “Capitulaciones” que redactó el criollo neogranadino. El texto delas “Capitulaciones” de Berceo –escrito unos treinta años antes de quecomenzaran las guerras de la independencia de la Nueva Granada y de Amé-rica– se instituyó así en uno de los primeros manifiestos libertarios de la des-colonización española del continente americano.

El segundo momento (1824-1830) es protagonizado tanto por los textosHistoria de la revolución de la República de Colombia en la América meridional(1827) de José Manuel Restrepo; Historia de la literatura de la Nueva Grana-da (1867) de José María Vergara; e Historia de Colombia (1911) de JesúsMaría Henao y Gerardo Arrubla como por la fundación de la AcademiaColombiana de la Lengua (1871); La Academia colombiana de la Historia(1901) y el Instituto Caro y Cuervo (1441); la fundación de éste Instituto–aunque cronológicamente se ubica en el tercer momento–, se gesta históri-ca, cultural y políticamente en el segundo. El análisis histórico, literario ynarratológico de los tres textos, así como el análisis histórico, político y cultu-ral de las tres instituciones (las dos academias y el Instituto) instauradas porel estado republicano, revela que estos textos e instituciones fueron usadospolíticamente por los intelectuales oficiales asociados a los gobiernos republi-canos de la época para construir la Patria cultural como sustituto de la nacióndemocrática. Desde luego que la patria cultural en Colombia, o en cualquierpaís de la esfera occidental, no se construyó sólo en base de textos históricos yliterarios e instituciones culturales de vocación apologético-estatal, sino quela imagen de país-nación-Estado fue reforzada por la difusión del simbolismopolítico republicano a través de rituales políticos y públicos de contenidopatriótico (i. e., fiestas patrias, discursos, desfiles militares, izar la bandera ycantar el himno nacional) instituidos por el Estado, con el apoyo tanto de las

426 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 426

Page 427: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

elites culturales y políticas como de la mayoría de colombianos analfabetosdel siglo XIX, que participaron, por coerción o convicción, en la representa-ción (¿espectacularización?) oficial de Colombia y sus ciudadanos que pro-yectaron los gobiernos decimonónicos, interna e internacionalmente, comosigno y símbolo político de prestigio nacional.

El tercer momento histórico-político y socio-cultural (1929 al presente)–en la larga trayectoria recorrida por los colombianos en la búsqueda de larealización de su proyecto nacional inclusivo y democrático– es protagoniza-do por un texto político, El debate de las bananeras (1929), del parlamentarioliberal Jorge Eliécer Gaitán; dos textos históricos, Introducción a la historiaeconómica de Colombia (1971) y “El Estado y la política en el siglo XIX”([1978] 1989) del historiador Álvaro Tirado Mejía; y tres textos literarios,“Los funerales de la Mamá Grande” (1962); Cien años de soledad (1967) delfamoso novelista Gabriel García Márquez; y Delirio (2004) de la novelista yactivista política Laura Restrepo. Este tercer momento se expone en dos fasespara su adecuada explicación. La primera fase, se enmarca en las décadas de1930 y 1960 y se caracteriza por el advenimiento de la modernidad y por elsurgimiento tanto de la Violencia como de la primera ola de migraciones delcampo a la ciudad. La segunda fase va desde 1970 a la actualidad y se carac-teriza por provocar una segunda inmigración masiva a las ciudades, así comopor el recrudecimiento y diversificación de la violencia, en formas de violen-cia político-militar asociada con el Estado, violencia territorial asociada congrupos de guerrilleros y paramilitares, violencia del narcotráfico asociada conel tráfico y venta de estupefacientes, violencia social asociada con la injusticiasocioeconómica que produce la lucha de clases; y, en fin, la violencia asociadacon la delincuencia común, producto de la injusticia social. Este tercermomento y sus respectivas fases entran en interacción entre sí, con los otrosdos momentos histórico-culturales, y con la realidad colombiana a través dediversos modos de intertextualidad.

La sociedad imaginada en “Los funerales de la Mamá Grande” y Cienaños de soledad por el autor y sus lectores de Colombia convoca a personajesde diversos grupos étnicos, sociales y profesionales, procedentes de variadasregiones del país. Esta “comunidad imaginada” de colombianos se representa,en su quehacer rural diario, en su lucha por fundar un Estado-nación primi-genio y tradicional conformado por una etnia (los Buendía), un territorio(Macondo), una lengua (el español caribeño) y una religión común (el catoli-cismo popular) que convergen en una comunidad nacional en formación, la

13. Epílogo. Colombia en el siglo XXI 427

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 427

Page 428: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

cual tiene su contraparte en la historia de Colombia, en el Estado y la socie-dad republicana decimonónica premoderna que estuvo compuesta por unaelite cultural hegemónica y una mayoría iletrada y subordinada por aquella.En contraste, en la sociedad imaginada en la novela Delirio (2004) de Restre-po –impregnada por una modernidad incongruente y por una posmoderni-dad periférica (cfr. capítulo 11, notas 2, 7; capítulo 12, nota 51)– el concep-to decimonónico cuatripartito de nación resulta insuficiente e inadecuadopara definir la ciudad-nación de Colombia, representada en la novela de Res-trepo, cuya sociedad letrada, pero violenta, aparece fragmentada étnica, terri-torial, lingüística y religiosamente, debido a que sus habitantes rurales y urba-nos conviven en territorios propios o ajenos, por haber sido desplazadosforzadamente de sus territorios y casas de campo de origen por militares,paramilitares, guerrilleros y narcotraficantes, que, junto a los criminalescomunes, son los actores principales del conflicto, armado, político y socioe-conómico de Colombia, puesto en escena por Laura Restrepo en Delirio.

Las novelas Cien años de soledad y Delirio exponen –desde perspectivasformales, estilísticas y literarias diferentes– un tema común: el Estado-naciónen sus diversas fases de formación; desde la sociedad feudal del Nuevo Reinode Granada regida por la matriarca, la Mamá Grande y por el patriarca JoséArcadio Buendía hasta la sociedad itinerante y a la vez premoderna, modernay posmoderna de Bogotá-Colombia donde luchan por imponer tanto suhegemonía económica como su solidaridad social el nuevo rico, MidasMcLister, “el bueno de Aguilar”, de la clase media y la desparpajada yemprendedora Anita, de clase económica baja. Cien años de soledad y Deliriocritican el concepto obsoleto y moderno e incongruente de Estado-naciónneocolonial en América Latina y denuncian el surgimiento del Estado bur-gués dependiente colombiano que ha perdurado, tanto en las novelas comoen la realidad, desde la fundación de Santa Fe de Bogotá en 1536-1538 hastael nuevo siglo XXI. Estas dos obras de ficción también emplean el humor, ensus variadas formas, para cuestionar los principales estamentos del Estado yde la sociedad de ayer y de hoy como la patria cultural, la historia oficial, lospolíticos de los partidos liberal y conservador, la Iglesia y la religión popular,la burguesía rural terrateniente, la oligarquía urbana tradicional, los nuevosricos enriquecidos ilegalmente, los narcotraficantes, los militares, los parami-litares, los guerrilleros, los delincuentes comunes, y los agentes secretos nor-teamericanos. Todas estas instituciones, estamentos, grupos y personas consi-derados, a nivel metafórico y real, responsables por la violencia, la corrupción

428 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 428

Page 429: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

y la injusticia socioeconómica que han contribuido al resquebrajamiento dela sociedad civil y a la deslegitimación del Estado de “ese lugar llamadoColombia” (D 327).

Los dos novelistas, autores de estas dos obras bien conocidas en Colombiay en el extranjero –en las que se representa ficcionalmente dos importantesmomentos de la trayectoria de más de cinco siglos de una nación en forma-ción que busca su consolidación democrática– han declarado en sendas entre-vistas y documentos tanto su voluntad de contribuir a la solución democráti-ca del complejo conflicto colombiano como su desasosiego con los llamadospor el premio Nobel “europeos de espíritu clarificador” y la prensa interna-cional que, según estos dos novelistas, critican mucho la violencia en Colom-bia e informan poco sobre el esfuerzo y logros de millones de colombianosque diaria e incansablemente se enfrentan con la corrupción, la violencia y lainjusticia social, apelando a la paciencia y a una creativa ductilidad en suinteracción social con el otro (cfr. “Conferencia de aceptación del PremioNobel”, García Márquez”, Apéndice 3; capítulo 12, entrevista a Laura Res-trepo, notas 59, 60). Pues, como bien informa otro popular escritor colom-biano, Juan Gustavo Cobo Borda, en uno de tantos libros sobre la violenciaen Colombia:

Colombia ostenta la paradójica condición de ser a la vez un país violento y unpaís culto. En relación con la primera característica, cifras de 30.000 homicidiosal año resultan dicientes y estremecedoras. También existe un consenso generali-zado sobre las bondades del desarrollo cultural del país, en términos de […] par-ticipación colectiva […] [en] eventos como […] el Festival Internacional de Poe-sía, en Medellín, donde asombrado el poeta Thasos de Negris leyó sus versosentre cinco mil oyentes, atentos, y receptivos. Analizar esta coexistencia ¿pacífica?en medio de un panorama informativo donde sólo se destacan, con recurrenciaescandalosa, la guerrilla más vieja de América Latina, el más alto índice de secues-tros, la sistemática voladura de oleoductos por los grupos subversivos y las matan-zas paramilitares, es incurrir en un lugar común. En el tópico manido. Lo curio-so de Colombia es que sus habitantes parecen prescindir de la realidad de talesestereotipos y concentrarse en el esfuerzo diario para pagar la cuota del aparta-mento comprado a plazos y el colegio de los hijos y madrugar, muy temprano,para que no los agarre el trancón, yendo a la universidad, a estudiar derecho, o atrabajar al hospital, donde nunca parece haber suficientes recursos. […] Paísurbano con 40 millones de habitantes. Si proliferan los robos, también proliferanlas universidades. […] La gente se rebusca la vida en un ávido afán de sobrevivir

13. Epílogo. Colombia en el siglo XXI 429

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 429

Page 430: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

y mejorar. Y ello otorga un hálito de país joven y activo a todo el conjunto (CoboBorda 2005: 27, 28).

El punto importante de reflexión aquí –y en la investigación realizada eneste libro sobre la dolorosa, pero intrigante realidad de la nación colombia-na– no es sólo haber analizado la representación literaria de la violencia, lacorrupción y la injusticia social, sino también haber tratado de comprenderla vida diaria de los colombianos, personajes y personas, en su amplio con-texto humano: el esfuerzo con que se han enfrentado creativamente a susquehaceres diarios, pese a las circunstancias adversas que les ha presentadosiempre su peligrosa, compleja y dinámica cotidianidad.

A modo de reflexión final quiero expresar mi deseo profesional de que laslecturas críticas, interpretaciones teóricas, modelos de análisis y conclusionespreliminares elaboradas en esta investigación sobre la nación (i. e., su forma-ción y consolidación) y sus expresiones simbólicas y culturales (i. e., la litera-tura y la historia) den origen en el futuro a debates teóricos y metodológicosque sirvan de base a otros trabajos que estudien, de forma independiente ointegrada, la formación de la nación desde la historia, la literatura o desdeperspectivas interdisciplinarias como la teoría decolonial (Dussel, Quijano;Mignolo) que resulten útiles a estudiantes e investigadores que deseen orien-tarse en el estudio de cualquier aspecto de las culturas literarias e históricas deColombia. Pero, sin olvidar, desde luego, que al no lograr la escritura ni lalectura captar lo real, sino la representación de lo real, entonces, la escriturade la historia y de la literatura es ineludiblemente un acto ficcional. La reali-dad es, pues, un fantasma de lo real y la escritura y lectura de textos históri-cos y de textos literarios siempre será sólo un acto imaginario de compren-sión y construcción lingüística, sometido a las limitaciones de la percepcióndel escritor y del lector.

Por último, quiero expresar también mi deseo personal de que los argu-mentos expresados aquí sobre la incidencia de la historia y de la literatura enel proceso continuo de formación de un Estado descolonizado y de unanación verdaderamente democrática en Colombia, conduzcan no sólo a unacomprensión académica más amplia de los intrincados problemas que haenfrentado el país y sus habitantes en el pasado (i. e., reforma agraria y redis-tribución de tierras, lucha de clases, violencia e inseguridad social, dependen-cia cultural y económica), que son, en general, los mismos problemas que enel año 2012 se discutieron en Oslo y La Habana en las “Negociaciones de

430 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 430

Page 431: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Paz” entre el gobierno colombiano y el grupo guerrillero de las FARC, sinosobre todo que este estudio pueda propiciar también espacios de discusióndel pasado y del presente histórico y literario de Colombia que cuajen enproyectos de paz y justicia social, que contribuyan a debates colectivos sobrelos problemas políticos, sociales y económicos del país, proponiendo solucio-nes inclusivas y solidarias que dirijan a realizar, el proyecto postergado, dealcanzar el establecimiento de un Estado, de una nación y de una sociedadjusta y auténticamente democrática para todos los colombianos.

13. Epílogo. Colombia en el siglo XXI 431

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 431

Page 432: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 432

Page 433: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Con el objeto de establecer el estado actual en que se encuentra la investiga-ción sobre la obra de Gonzalo Jiménez de Quesada, hago la siguiente reseñacrítica de los textos (no de las cartas) escritos o atribuidos al conquistador.Debo reiterar que la mayoría de los textos que componen la obra del con-quistador permanecen perdidos o están dispersos en los textos de otros cro-nistas. Como lo han demostrado los trabajos filológicos de Enrique OteroD’Costa y Demetrio Ramos Pérez, dichos cronistas aprovecharon los escritosde Quesada, con o sin reconocimiento autorial, usando las técnicas de trans-cripción verbatim, perífrasis, retoque, refundición y acoplamiento de datos.1

14. APÉNDICES

APÉNDICE 1

REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA DE LOS TEXTOS ESCRITOS

Y/O ATRIBUIDOS A GONZALO JIMÉNEZ DE QUESADA

1 En la elaboración de esta reseña bibliográfica se han usado como fuentes los principalestextos de los cronistas del Nuevo Reino de Granada, así como estudios de los especialistas enhistoria y filología colonial. Véanse las referencias completas en la sección Bibliografía. Lasobras de los cronistas son: Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés ([1535] 1959): Historiageneral y natural de las Indias, vol. 119 de la Biblioteca de Autores Españoles. Lo referente aJiménez de Quesada está en Parte II, libro XXV, Capítulos XVIII-XXXI, pp. 101-130; Fran-cisco López de Gómara ([1552-1553] 1946): Historia general de las Indias, vol. 1 de la Biblio-teca de Autores Españoles. Lo referente a Jiménez de Quesada está en: Parte I, pp. 201-202;Juan de Castellanos ([1589] 1852): Elegías de varones ilustres de Indias, Parte I, II, III, vol. 4.Lo referente a Jiménez de Quesada está en: Parte II, Elegía IV, Cantos I-V, pp. 288-319; Juande Castellanos ([1589] 1886): Historia del Nuevo Reino de Granada, ed. Paz y Mélia, Parte IV.Nótese que la mayoría de los cantos de estos dos volúmenes tratan de Jiménez de Quesada;Antonio de Herrera y Tordesillas ([1601-15] 1953): Historia general de los hechos de los castella-nos en las Islas y Tierra Firme del Mar Océano. La información más importante que se da sobreJiménez de Quesada se encuentra en: Década VI, libro primero, caps. 1-2, pp. 11-21;/ librotercero, caps. XIII-XV, pp. 241-59; libro quinto, caps. V-VI, pp. 385-398; Lucas Fernándezde Piedrahita ([1688] 1881): Historia general de las conquistas del Nuevo Reino de Granada. Loreferente a Jiménez de Quesada está en: libro III, cap. V, pp. 67-74; libro V, caps. I-VII, pp.99-130; libro VI, caps. I-V, pp. 130-156; libro X, cap. VII, pp. 290-291; libro XI, caps. III,VII, pp. 307-308 y 325-326; libro XII, caps. V-VI, pp. 360-367; Fray Alonso de Zamora([1701] 1945): Historia de la provincia de San Antonino del Nuevo Reino de Granada. Lo refe-rente a Jiménez de Quesada está en: Primer tomo, pp. 227-291. Los estudios filológicos

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 433

Page 434: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Teniendo presente estas consideraciones, emprendo la siguiente revisiónbibliográfica de la obra de Gonzalo Jiménez de Quesada.

1) Relación de la conquista del Nuevo Reino de Granada (1538 o 1539).MANUSCRITO PERDIDO. Refiere los hechos de la conquista de los chibchas ydescribe la fauna y flora de sus territorios y sus usos sociales. Otero D’Costa hademostrado que el cronista Antonio de Herrera ha entresacado de la Relaciónde Quesada e incorporado en su Historia general de los hechos de los castellanosen las islas de tierra firme del mar océano o Décadas de Indias la siguiente infor-mación: Década V: libro X, cap. VIII; Década VI: libro I, final del cap. I y todoel cap. II; Década VI: libro III, caps. XII y XIV (Otero D’Costa 1931: 30).

2) Epítome de la conquista del Nuevo Reino de Granada (¿1539? ¿1550?).MANUSCRITO ATRIBUIDO a Quesada por el americanista Marco Jiménez de laEspada (Torres Quintero cxxxiv-cxxxv). Este texto da noticias etnográficas ycuenta generalmente la expedición de Quesada por el río Magdalena. OteroD’Costa (1931) y Ramos Pérez (1972) comprueban que Jiménez de Quesadaentresacó notas de su Relación de la conquista del Nuevo Reino y de su Grancuaderno para componer este texto. (Otero D’Costa 1931: 15-27, 31-32;Ramos Pérez 1972: 71-86).

3) Gran cuaderno (¿1537? ¿1539?). MANUSCRITO PERDIDO. Presentahechos sucedidos en la gobernación de Santa Marta. Otero D’Costa y RamosPérez demuestran que algunas notas del Gran cuaderno fueron aprovechadaspor Jiménez de Quesada en la escritura de la Relación, el Epítome, el Cuader-no y el Compendio historial y, también, por los cronistas Oviedo, Herrera yGómara en sus respectivas obras: Las décadas, Historia general y natural de lasIndias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano e Historia de las Indias (OteroD’Costa 1931: 33-37 y Ramos Pérez 1972. 267-75). El cronista GonzaloFernández de Oviedo y Valdés informa que Jiménez de Quesada le “mostróun gran cuaderno de sus subcesos, y lo tuve muchos días en mi poder, y halléen él muchas cosas de las que tengo aquí dichas en los capítulos precedentes”de la Historia general (Fernández de Oviedo y Valdés [1536] 1959: Parte II,libro XXVI, capítulo XVIII, p. 101).

434 Nelson González Ortega

empleados en esta reseña bibliográfica son: Otero D’Costa (1931): Gonzalo Jiménez de Quesa-da; Ramos Pérez (1972): Ximénez de Quesada en su relación con los cronistas y el epítome de laconquista del Nuevo Reino de Granada; Torres Quintero (1952) (ed.): El Antijovio de GonzaloJiménez de Quesada; y Manuel Ballesteros Gaibrois: “Estudio preliminar”, en El Antijovio deGonzalo Jiménez de Quesada, Ed. Rafael Torres Quintero (1952: XXIX-CI).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 434

Page 435: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

4) “Indicaciones para el buen gobierno” (1549). MANUSCRITO PUBLICA-DO. Son recomendaciones jurídicas presentadas al emperador Carlos V paramejorar la forma de gobierno del Nuevo Reino de Granada. Este texto estáfirmado por el autor. (Consúltese Boletín de Historia y Antigüedades 14[1923]: 345-361).

5) Anales del emperador Carlos V (1550-1567). MANUSCRITO PERDIDO.Quesada menciona esta obra en El Antijovio (Torres Quintero ([1567] 1952:601).

6) El Antijovio (1567). MANUSCRITO EXISTENTE. En este libro, Quesadarefuta las críticas hechas por el escritor italiano Paulo Jovio en Historias de sutiempo sobre las actividades militares y diplomáticas realizadas por los espa-ñoles en Italia y en Europa al inicio del siglo XVI. Este texto está firmado porel autor (cfr. ([1567] 1952 Rafael Torres Quintero).

7) Las diferencias de las guerras de los dos mundos (1567). MANUSCRITO

PERDIDO. Este texto se menciona en El Antijovio (Torres Quintero ([1567]1952: 124).

8) Los ratos de Suesca (1568). MANUSCRITO PERDIDO. Obra presumible-mente de carácter ficcional que evocaba la conquista del país chibcha. Existeuna cédula real del 4 de noviembre de 1568, en la cual se informa que “Eladelantado Jiménez de Quesada sacó licencia para imprimir un libro queintituló Los tres ratos de Suesca”. No se sabe si se imprimió o no. ConsúlteseReal Academia de la Historia, Colección de documentos inéditos relativos al des-cubrimiento, conquista y organización de las antiguas posesiones españolas enultramar, segunda serie, vol. 14 (Madrid: Tipografía de la Revista de Archi-vos, Bibliotecas y Museos, 1923): 137. Otero D’Costa (1931: 50-52) y TorresQuintero ([1567] 1952: cxxxvi) también se refieren a esta cédula real y, ade-más, informan que el padre Simón, en sus Noticias historiales, constata laexistencia del manuscrito. Este texto se menciona en El Antijovio (TorresQuintero ([1567] 1952: 10, 606).

9) Compendio historial (1572-1575). MANUSCRITO PERDIDO. Parecehaber sido la obra historiográfica más importante de Quesada porque, segúnsus historiadores, en ella se relataba minuciosamente la conquista del NuevoReino de Granada, desde su origen en Santa Marta hasta su término en SantaFe. En el siglo XVII, el cronista Lucas Fernández de Piedrahita da noticia de laexistencia del Compendio de Quesada: “[M]e encontré en una de las libreríasde la Corte con el Compendio Historial de las conquistas del Nuevo Reino, quehizo, escribió y remitió á España el Adelantado D. Gonzalo Jiménez de Que-

Apéndice 1 435

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 435

Page 436: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

sada” (Fernández de Piedrahita ([1688] 1881): “Al lector”), s. p. OteroD’Costa (1931: 76-78) coteja unos versos de la cuarta parte de la Elegía deJuan de Castellanos con un pasaje de la historia de Piedrahita y demuestraque Piedrahita cita y sigue el Compendio o directamente del texto de Quesadao a través de la transcripción poética de Juan de Castellanos. Fray AlonsoZamora ([1701] 1945: caps. V-XII) también se sirve del Compendio en laescritura de su Historia de la provincia de San Antonino del Nuevo Reino deGranada.

10) “Memoria del Mariscal Ximénez de Quesada” o “Relación del ade-lantado don Gonzalo Ximénez de Quesada sobre los conquistadores y enco-menderos” (¿1566? o ¿1576?). MANUSCRITO EXISTENTE. En este texto, elletrado, en su capacidad de mariscal de la Corona, registra los nombres y lashazañas de los soldados (que estaban vivos en el momento de escribirse la“Relación”) que lo acompañaron en la expedición de descubrimiento y con-quista del Nuevo Reino. Este texto aparece firmado por el autor. VéaseManuel Ballesteros Gaibrois (1945): 247-252.

11) Sermones sobre Nuestra Señora para ser predicados los sábados de Cua-resma (año ?). MANUSCRITO PERDIDO. En su edición de El Antijovio, TorresQuintero ([1567] 1952: cxxxviii) hace una breve referencia a las circunstan-cias de escritura y al contenido de los Sermones.

12) Cuaderno (año ?). MANUSCRITO PERDIDO. Otero D’Costa y TorresQuintero no están seguros de la existencia de este texto. Conjeturan que es elmismo Gran cuaderno mencionado por Oviedo (Otero D’Costa 1931: 54-56; Torres Quintero ([1567] 1952: cxxxviii).

436 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 436

Page 437: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

El texto “Indicaciones para el buen gobierno” ([1549] 1923) consta de 30recomendaciones propuestas por el licenciado Jiménez de Quesada al empe-rador Carlos V, quien aprobó y convirtió 24 de ellas en cédulas reales o decre-tos reales, destinados a mejorar la administración del Nuevo Reino de Grana-da. He aquí su resumen temático, seguido de la correspondiente cédula real aque dio origen1:

1) Se pide la creación del Arzobispado de Santa Fe, separado del de SantaMarta (CR 321, sin fecha, legajo anexo; BHA, diciembre de 1925: 74).

2) Se pide la aprobación de la demarcación territorial que Quesada habíahecho cuando conquistó el Nuevo Reino de Granada (CR, 9 de junio de1549; BHA, junio de 1924: 571).

3) Se pide que los indios tengan el monopolio en la explotación de lasminas de esmeraldas y que se prive a los españoles de explotarlas, pues lasdestruyen (CR, 20 de marzo de 1550; BHA, junio de 1924: 568-569).

4) Se pide que las esmeraldas sean valoradas por funcionarios de la Coro-na en presencia de dos lapidarios, quienes, bajo juramento, declaren su ver-dadero precio. Se pide, además, que los funcionarios saquen los quintos rea-les (CR, 1558 –[sin mes ni día]; BHA, marzo de 1925: 650).

5) Se pide que los españoles paguen al rey sólo el diezmo del oro de losindios y de las minas y, además, que no paguen impuesto sobre el oro obteni-do en las sepulturas o sacado por tributo (CR, 26 de febrero de 1556; BHA,marzo de 1925: 642).

APÉNDICE 2

RESUMEN TEMÁTICO DEL TEXTO “INDICACIONES PARA

EL BUEN GOBIERNO” DE GONZALO JIMÉNEZ DE QUESADA

1 En el siguiente resumen temático de las “Indicaciones para el buen gobierno” doy todala información bibliográfica entre paréntesis. Escribo con mayúscula la abreviatura de la cédu-la real = CR a que dio origen la Indicación, seguida de su fecha, si la tiene; luego, en cursiva, laabreviatura de BHA, equivalente a Boletín de Historia y Antigüedades, enseguida, la fecha depublicación del boletín y, finalmente, el número de la página. Si no aparece ninguna informa-ción después de la Indicación, es porque no se convirtió en cédula real.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 437

Page 438: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

6) Se informa sobre el descubrimiento de los Llanos Orientales (200leguas de territorio) y sobre la recolección de canela. Se pide que no se carguea los indios, y que se saque el quinto real en la villa más cercana (CR, 1549[sin mes ni día]; BHA, junio de 1924: 569).

7) Se pide sacar de la canela el diezmo y no el quinto.8) Se informa que los españoles que se quedaron en el Nuevo Reino,

mientras Quesada estuvo en España dando cuenta de su conquista, tortura-ron y mataron a muchos indios para quitarles oro y esmeraldas, y que losgobernadores y justicias no castigaron tales delitos por haber sido ellos mis-mos los que los cometieron. Se añade que como resultado de dichas muertesse despoblaron muchas aldeas. En consecuencia, se pide que se nombre a unpesquisidor o a un juez para que investigue y castigue esos delitos.

9) Se pide que dicho pesquisidor o juez pueda revisar los juicios hechospor los alcaldes sobre la muerte y expoliación de los indios, ya que dichos jui-cios fueron compuestos y, por eso, se dictaron sentencias muy livianas (CR, 9de octubre de 1549; BHA, junio de 1924: 572-573).

10) Se pide que se dicte una ley (cédula real) para que los españoles no seaparten de los caminos, ni se metan en las aldeas de los indios para pedirlestributo o robarlos.

11) Se pide que se cobren los tributos dos veces al año, y no tres veces alaño, como se hace hasta entonces (CR, 9 de junio de 1549; BHA, junio de1924: 569).

12) Se pide la supervisión de las pesas de los españoles y el establecimien-to de pesas oficiales para que los indios paguen un tributo justo y no sobre-cargado por las pesas adulteradas (CR, 9 de junio de 1549; BHA, junio de1924: 569-570).

13) Se pide que se haga rápidamente en el Nuevo Reino el repartimiento(perpetuo) de indios a los españoles y a sus descendientes como se ha hecho enMéxico y Guatemala (CR, 12 de mayo de 1549; BHA, enero de 1925: 581).

14) Se pide que el tributo que pagan los indios sea registrado por los jus-ticias en un padrón, para evitar que los españoles cobren el tributo a bulto y sinningún control (CR, 28 de septiembre de 1549; BHA, junio de 1924: 572).

15) Se pide una fecha fija para cobrar los tributos a los indios y que estoles sea comunicado, para que no huyan y evadan los tributos y despueblen lasaldeas (CR, 8 de junio de 1551; BHA, enero de 1925: 578).

16) Se pide que, si hay pleitos, no se pueda dar repartos (de indios y/o detierras) mientras no se reciba una sentencia de la Real Audiencia.

438 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 438

Page 439: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

17) Se pide quitar a los indios los perros que los españoles les han dadoen trueque, ya que si los indios se rebelan pueden usarlos para atacar a losespañoles.

18) Se pide que cuando los españoles viajen de la Costa Atlántica al inte-rior del Nuevo Reino, no obliguen a los indios a cargar porque por eso mue-ren en gran cantidad (CR, 1549 [sin mes ni día], BHA, junio de 1924: 569;CR, 5 de octubre de 1550; BHA, marzo de 1925: 643).

19) Se pide que los españoles que tengan repartimientos en el Nuevo Reinose casen y pueblen la tierra y no regresen a España a vivir, como acostumbran ahacerlo (CR, 28 de septiembre de 1549; BHA, junio de 1924: 571).

20) Se pide, para evitar abusos, que se fijen en actas públicas la comisióno arancel que justicias y escribanos cobran por las gestiones jurídicas que rea-lizan.

21) Se pide que los gobernadores y representantes no puedan nombrar odestituir, a su conveniencia, a los regidores de los cabildos para obtener votosen su favor, sino que los regidores sean seis y sean nombrados por el rey (CR,15 de julio de 1559; BHA, marzo de 1925: 648-649; CR, 1559 [sin mes, nidía]; BHA, marzo de 1929: 649-650).

22) Se pide que los pleitos de pequeña cantidad (de hasta 3.000 marave-dís) no se apelen ante las audiencias sino ante los cabildos de la ciudad máscercana donde ocurran, para evitar así que los resulten costosos (CR, 9 dejunio de 1549; BHA, junio de 1924: 570).

23) Se pide que los oidores no intervengan en asuntos de la jurisdicciónde los cabildos, como son la fijación de precios de los productos y la limpiezade la ciudad (CR, 18 de agosto de 1561; BHA, marzo de 1925: 656).

24) Se pide tratar por separado los pleitos sobre repartimientos de indiosy los pleitos sobre frutos y rentas de esos repartimientos.

25) Se piden religiosos para la conversión de los indios (CR, 12 de juniode 1550; BHA, junio de 1924: 576).

26) Se pide que, cuando quede vacante un repartimiento de indios pormuerte de su dueño u otro caso, se le dé indios, máximo, a una sola personapara que administre el trabajo, los bienes y los tributos. Si se dan reparti-mientos a más de una persona, los indios se dispersan, huyen o se niegan atrabajar bajo diferentes encomenderos (CR, 9 de junio de 1548; BHA, juniode 1924 570).

27) Se pide que en el Nuevo Reino, los gobernadores y los tenientes per-manezcan en Santa Fe, y que no salgan de la ciudad dejándola sin su debida

Apéndice 2 439

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 439

Page 440: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

protección y administración. (CR, 9 de octubre de 1549; BHA, junio de1924: 572).

28) Se pide que, cuando el gobernador o su teniente se ausente de unavilla, no se lleve las actas de los pleitos, sino que los remita a los alcaldes ordi-narios de dicha villa para que ellos puedan administrar justicia (CR, 16 demayo de 1551; BHA, enero de 1925: 578).

29) Se pide que los alcaldes ordinarios sean electos por los vecinos, usan-do como medio el echar suertes. También se pide que los alcaldes o funciona-rios de la Corona no puedan ser escogidos como candidatos.

30) Se pide que las leyes o provisiones se guarden en un arca real por losfuncionarios de la Corona y, además, que se registren en un cuaderno deleyes para evitar que se pierdan (CR, 9 de octubre de 1549; BHA, junio de1924: 573).

440 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 440

Page 441: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Antonio Pigafetta, un navegante florentino que acompañó a Magallanes en elprimer viaje alrededor del mundo, escribió a su paso por nuestra Américameridional una crónica rigurosa que sin embargo parece una aventura de laimaginación. Contó que había visto cerdos con el ombligo en el lomo, y unospájaros sin patas cuyas hembras empollaban en las espaldas del macho, y otroscomo alcatraces sin lengua cuyos picos parecían una cuchara. Contó que habíavisto un engendro animal con cabeza y orejas de mula, cuerpo de camello,patas de ciervo y relincho de caballo. Contó que al primer nativo que encon-traron en la Patagonia le pusieron enfrente un espejo, y que aquel giganteenardecido perdió el uso de la razón por el pavor de su propia imagen.

Este libro breve y fascinante, en el cual ya se vislumbran los gérmenes denuestras novelas de hoy, no es ni mucho menos el testimonio más asombrosode nuestra realidad de aquellos tiempos. Los cronistas de Indias nos legaronotros incontabels. Eldorado, nuestro país ilusorio tan codiciado, figuró enmapas numerosos durante largos años, cambiando de lugar y de forma segúnla fantasía de los cartógrafos. En busca de la fuente de la Eterna Juventud, elmítico Álvar Núñez Cabeza de Vaca exploró durante ocho años el norte deMéxico, en una expedición venática cuyos miembros se comieron unos aotros, y sólo llegaron cinco de los 600 que la emprendieron. Uno de los tan-tos misterios que nunca fueron descifrados es el de las once mil mulas carga-das con cien libras de oro cada una, que un día salieron del Cuzco para pagarel rescate de Atahualpa y nunca llegaron a su destino. Más tarde, durante lacolonia, se vendían en Cartagena de Indias unas gallinas criadas en tierras dealuvión, en cuyas mollejas se encontraban piedrecitas de oro. Este delirioáureo de nuestros fundadores nos persiguió hasta hace poco tiempo. Apenasen el siglo pasado la misión alemana encargada de estudiar la construcción de

APÉNDICE 3

LA SOLEDAD DE AMERICA LATINA

Conferencia de aceptación del Premio Nobel, 8 de diciembre 1982 Gabriel García Márquez

Premio Nobel de Literatura 19821

1 Wilhelm Odelberg (ed.) (1983): Les Prix Nobel. The Nobel Prizes 1982. Stockholm:Nobel Foundation.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 441

Page 442: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

un ferrocarril interoceánico en el istmo de Panamá, concluyó que el proyectoera viable con la condición de que los rieles no se hicieran de hierro, que eraun metal escaso en la región, sino que se hicieran de oro.

La independencia del dominio español no nos puso a salvo de la demen-cia. El general Antonio López de Santa Anna (sic), que fue tres veces dictadorde México, hizo enterrar con funerales magníficos la pierna derecha quehabía perdido en la llamada Guerra de los Pasteles. El general Gabriel GarcíaMorena gobernó al Ecuador durante 16 años como un monarca absoluto, ysu cadáver fue velado con su uniforme de gala y su coraza de condecoracionessentado en la silla presidencial. El general Maximiliano Hernández Martínez,el déspota teósofo de El Salvador que hizo exterminar en una matanza bárba-ra a 30 mil campesinos, había inventado un péndulo para averiguar si los ali-mentos estaban envenenados, e hizo cubrir con papel rojo el alumbradopúblico para combatir una epidemia de escarlatina. El monumento al generalFrancisco Morazán, erigido en la plaza mayor de Tegucigalpa, es en realidaduna estatua del mariscal Ney comprada en París en un depósito de esculturasusadas.

Hace once años, uno de los poetas insignes de nuestro tiempo, el chilenoPablo Neruda, iluminó este ámbito con su palabra. En las buenas concienciasde Europa, y a veces también en las malas, han irrumpido desde entoncescon más ímpetus que nunca las noticias fantasmales de la América Latina, esapatria inmensa de hombres alucinados y mujeres históricas, cuya terquedadsin fin se confunde con la leyenda. No hemos tenido un instante de sosiego.Un presidente prometeico atrincherado en su palacio en llamas murió pele-ando solo contra todo un ejército, y dos desastres aéreos sospechosos y nuncaesclarecidos segaron la vida de otro de corazón generoso, y la de un militardemócrata que había restaurado la dignidad de su pueblo. Ha habido 5 gue-rras y 17 golpes de Estado, y surgió un dictador luciferino que en el nombrede Dios lleva a cabo el primer etnocidio de América Latina en nuestro tiem-po. Mientras tanto, 20 millones de niños latinoamericanos morían antes decumplir dos años, que son más de cuantos han nacido en Europa desde 1970.Los desaparecidos por motivos de la represión son casi 120 mil, que es comosi hoy no se supiera dónde están todos los habitantes de la cuidad de Upsala.Numerosas mujeres en cinta fueron arrestadas y dieron a luz en cárcelesargentinas, pero aún se ignora el paradero y la identidad de sus hijos, quefueron dados en adopción clandestina o internados en orfanatos por las auto-ridades militares. Por no querer que las cosas siguieran así han muerto cerca

442 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 442

Page 443: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

de 200 mil mujeres y hombres en todo el continente, y más de 100 mil pere-cieron en tres pequeños y voluntariosos países de la América Central, Nicara-gua, El Salvador y Guatemala. Si esto fuera en los Estados Unidos, la cifraproporcional sería de 1 millón 600 muertes violentas en cuatro años.

De Chile, país de tradiciones hospitalarias, ha huido un millón de perso-nas: el 12% de su población. El Uruguay, una nación minúscula de dos ymedio millones de habitantes que se consideraba como el país más civilizadodel continente, ha perdido en el destierro a uno de cada cinco ciudadanos. Laguerra civil en El Salvador ha causado desde 1979 casi un refugiado cada 20minutos. El país que se pudiera hacer con todos los exiliados y emigrados for-zosos de América Latina tendría una población más numerosa que Noruega.

Me atrevo a pensar que es ésta realidad descomunal, y no sólo su expre-sión literaria, la que este año ha merecido la atención de la Academia Suecade las Letras. Una realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotrosy determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y quesustenta un manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza,del cual este colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra másseñalada por la suerte. Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros ymalandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenidoque pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para noso-tros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíblenuestra vida. Éste es, amigos, el nudo de nuestra soledad.

Pues si estas dificultades nos entorpecen a nosotros, que somos de su esen-cia, no es difícil entender que los talentos racionales de este lado del mundo,extasiados en la contemplación de sus propias culturas, se hayan quedado sinun método válido para interpretarnos. Es comprensible que insistan enmedirnos con la misma vara con que se miden a sí mismos, sin recordar quelos estragos de la vida no son iguales para todos, y que la búsqueda de laidentidad propia es tan ardua y sangrienta para nosotros como lo fue paraellos. La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contri-buye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vezmás solitarios. Tal vez la Europa venerable sería más comprensiva si tratara devernos en su propio pasado. Si recordara que Londres necesitó 300 años paraconstruirse su primera muralla y otros 300 para tener un obispo, que Romase debatió en las tinieblas de la incertidumbre durante 20 siglos antes de queun rey etrusco la implantara en la historia, y que aun en el siglo XVI los pací-ficos suizos de hoy, que nos deleitan con sus quesos mansos y sus relojes

Apéndice 3 443

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 443

Page 444: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

impávidos, ensangrentaron a Europa como soldados de fortuna. Aun en elapogeo del Renacimiento, 12 mil lansquenetes a sueldo de los ejércitos impe-riales saquearon y devastaron a Roma, y pasaron a cuchillo a ocho mil de sushabitantes.

No pretendo encarnar las ilusiones de Tonio Kröger, cuyos sueños deunión entre un norte casto y un sur apasionado exaltaba Thomas Mann hace53 años en este lugar. Pero creo que los europeos de espíritu clarificador, losque luchan también aquí por una patria grande más humana y más justa,podrían ayudarnos mejor si revisaran a fondo su manera de vernos. La solida-ridad con nuestros sueños no nos hará sentir menos solos, mientras no seconcrete con actos de respaldo legítimo a los pueblos que asuman la ilusiónde tener una vida propia en el reparto del mundo.

América Latina no quiere ni tiene por qué ser un alfil sin albedrío, nitiene nada de quimérico que sus designios de independencia y originalidad seconviertan en una aspiración occidental. No obstante, los progresos de lanavegación que han reducido tantas distancias entre nuestras Américas yEuropa, parecen haber aumentado en cambio nuestra distancia cultural. ¿Porqué la originalidad que se nos admite sin reservas en la literatura se nos niegacon toda clase de suspicacias en nuestras tentativas tan difíciles de cambiosocial? ¿Por qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tra-tan de imponer en sus países no puede ser también un objetivo latinoameri-cano con métodos distintos en condiciones diferentes? No: la violencia y eldolor desmesurados de nuestra historia son el resultado de injusticias secula-res y amarguras sin cuento, y no una confabulación urdida a 3 mil leguas denuestra casa. Pero muchos dirigentes y pensadores europeos lo han creído,con el infantilismo de los abuelos que olvidaron las locuras fructíferas de sujuventud, como si no fuera posible otro destino que vivir a merced de los dosgrandes dueños del mundo. Éste es, amigos, el tamaño de nuestra soledad.

Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra res-puesta es la vida. Ni los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni los cataclis-mos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos y los siglos han con-seguido reducir la ventaja tenaz de la vida sobre la muerte. Una ventaja queaumenta y se acelera: cada año hay 74 millones más de nacimientos que dedefunciones, una cantidad de vivos nuevos como para aumentar siete vecescada año la población de Nueva York. La mayoría de ellos nacen en los paísescon menos recursos, y entre éstos, por supuesto, los de América Latina. Encambio, los países más prósperos han logrado acumular suficiente poder de

444 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 444

Page 445: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

destrucción como para aniquilar cien veces no sólo a todos los seres humanosque han existido hasta hoy, sino la totalidad de los seres vivos que han pasadopor este planeta de infortunios.

Un día como el de hoy, mi maestro William Faulkner dijo en este lugar:“Me niego a admitir el fin del hombre”. No me sentiría digno de ocupar estesitio que fue suyo si no tuviera la conciencia plena de que por primera vezdesde los orígenes de la humanidad, el desastre colosal que él se negaba aadmitir hace 32 años es ahora nada más que una simple posibilidad científi-ca. Ante esta realidad sobrecogedora que a través de todo el tiempo humanodebió de parecer una utopía, los inventores de fábulas que todo lo creemosnos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde paraemprender la creación de la utopía contraria. Una nueva y arrasadora utopíade la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir,donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estir-pes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre unasegunda oportunidad sobre la tierra.

Apéndice 3 445

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 445

Page 446: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 446

Page 447: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

FUENTES PRIMARIAS

ARCINIEGAS, G. (1939): “Aventuras de Don Quijote en América”. En: Jiménez deQuesada. Bogotá: ABC.

BERBEO, J. F. (1887): “Capitulaciones de los Comuneros del 5 de junio de 1781”.En: Soledad Acosta de Samper (ed.), Episodios novelescos de la historia patria: Lainsurrección de los comuneros. Bogotá: s. e., 133-164.

DÍAZ CASTRO, E. ([1856] 1988): Manuela. Bogotá: Ediciones Universales. FRANCO Q., J. (1919): “La poesía más antigua del Nuevo Reino de Granada”. En:

Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario 14: 528-536.GARCÍA M., G. ([1962] 1967): “Los funerales de la Mamá Grande”. En: Los funerales

de la Mamá Grande. Buenos Aires: Sudamericana.— ([1955] 1969): La Hojarasca. Buenos Aires: Sudamericana.— (1958): El coronel no tiene quien le escriba. En: Mito, Bogotá, 4.19: 1-38.— (1967): Cien años de soledad. Buenos Aires: Sudamericana.— (1989): El general en su laberinto. Bogotá: La Oveja Negra.— ([1975] 1990): El otoño del patriarca. Buenos Aires: Sudamericana.— (1981): Crónica de una muerte anunciada. Bogotá: La Oveja Negra.— (1978): Gabriel García Márquez, periodismo militante. Ed. Dana Hilliot. Bogotá:

Son de Máquina Editores.— (1981): “Cuba In Angola: Operation Carlotta”. En: Fidel Castro Speeches: Cuba’s

International Foreign Policy, 1975-1980. Ed. M. Taber. New York: PathfinderPress, 339-357.

— (1982 [1983]) “La soledad de América Latina”. Conferencia de aceptación delPremio Nobel, 8 diciembre. En: Wilhelm Odelberg (ed.), Les Prix Nobel. TheNobel Prizes 1982. Stockholm: Nobel Foundation, en <http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1982/marquez-lecture-sp.html> (acceso 23 deseptiembre, 2008).

GARCÍA MÁRQUEZ, G. (1985): El amor en los tiempos del cólera. Bogotá: La OvejaNegra.

— ([1992] 1997): Doce cuentos peregrinos. Barcelona: Plaza & Janés Editores.

BIBLIOGRAFÍA

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 447

Page 448: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

448 Nelson González Ortega

— (2001): “El Papable. Gabriel García Márquez escribe desde Roma sobre el carde-nal Darío Castrillón primer colombiano con posibilidades de llegar a Papa”. En:Revista Cambio (abril), en <http://revistacambio.com/web/home. php.-Artículosde García Márquez> (acceso 12 de junio, 2008).

— (2002): Vivir para contarla. Barcelona: Mondadori.— (2004): Memoria de mis putas tristes. Barcelona: Mondadori. GARCÍA M., G. (guionista) (1991): Milagro en Roma. Film 4. Collection Videocasset-

te. Prod. International Network Group, Fox Lorber Video. 6 films.— ([1972] 1984): La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela

desalmada. Barcelona: Bruguera.— ([1955] 1985): Relato de un náufrago. Barcelona: Tusquets.— (1983): Todos los cuentos (1947-1972). Bogotá: Círculo de Lectores.GARCÍA MÁRQUEZ, G. (guionista) (1971): Gabriel García Márquez Collection. Video-

cassette. Prod. International Network Group, Fox Lorber Video. 6 films.GILARD, J. (1981-1983): Gabriel García Márquez, Obra periodística. 4 vols. Barcelo-

na: Bruguera.HENAO, J. M./ARRUBLA, Gerardo (1911): Historia de Colombia. Bogotá: Imprenta

Salesiana.JIMÉNEZ DE QUESADA, G. ([1549] 1923): “Indicaciones para el buen gobierno”. En:

Boletín del Instituto Caro y Cuervo 14: 345-361.— ([¿1566? o ¿1576?] 1945): “Memoria del Mariscal Ximénez de Quesada”. En:

Papeles de Indias. Ed., prólogo y notas de M. Ballesteros Gaibrois. Madrid: Maes-tre, 247-252. Vol. 5 de Documentos inéditos para la historia de España.

— ([1567] 1952): El Antijovio. En Torres Quintero (ed.). Bogotá: Publicaciones delInstituto Caro y Cuervo.

KONETZKE, R. ([1493-1592] 1953): Colección de documentos para la historia de la for-mación social de Hispanoamérica 1493-1810. Vol. I. Madrid: Consejo Superior deInvestigaciones Científicas.

RESTREPO, J. M. ([1827] 1858): Historia de la revolución de la República de Colombiaen la América meridional. Besanzon: s. e., 4 vols.

RESTREPO, L. (2004): Delirio. Buenos Aires/México: Alfaguara.SAMPER, José María ([1881] 1971): Historia de un alma. Medellín: Editorial Bedout.TIRADO MEJÍA, Á. ([1971] 1977): Introducción de la historia económica de Colombia.

Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Dirección de Divulgación Cul-tural.

— ([1978] 1989): “ El Estado y la política en el siglo XIX”. En: Nueva historia deColombia. Vol. 2. Era Republicana. Bogotá: Planeta, 155-183. 7 vols.

VERGARA Y VERGARA, J. M. ([1867] 1958): Historia de la literatura en la Nueva Gra-nada. Antonio Gómez Restrepo/Otero Muñoz, G. (eds.). Bogotá: Biblioteca dela Presidencia de Colombia, 3 vols.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 448

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
SACAR ESPACIO entre las comillas y el texto: "El
Page 449: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Bibliografía 449

FUENTES SECUNDARIAS

ACOSTA DE SAMPER, S. (1908): Lecciones de historia de Colombia. Edición oficial.Bogotá: Imprenta Nacional.

ACOSTA, J. (1848): Compendio histórico: descubrimiento y colonización de la NuevaGranada en el siglo décimo sexto. Paris: Imprimerie de Beau.

ADORNO, R. (1986): Guaman Poma Writing and Resistence in Colonial Peru. Austin:University of Texas Press.

AGENCIA AFP, COLOMBIA (2012): “Teleserie muestra que atracción sigue por PabloEscobar Intacta en Colombia”, s. p. En: <http://www.prensalibre.com/internacional/Colombia-drogas-política-televisión-gente_0_717528402.html> (acceso3 de julio, 2012).

AGUILERA GARRAMUÑO, M. T. (1975): Breve historia de todas las cosas: novela frenáp-tera. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.

AHMAD, A. (1992): “Jameson’s Rethoric of Otherness and the ‘National Allego-ry’”. En: In theory. Classes, Nations, Literatures. London/New York: Verso, 95-122

ALBERT GALERA, J. (1986): “El componente pragmático lingüístico de una teoríasemiótica”. En: Investigaciones semióticas I, Actas del primer simposio internacionalde la Asociación Española de Semiótica. Madrid: Consejo Superior de Investigacio-nes Científicas.

ALFARO, G. (1979): Constante de la historia de Latinoamérica en García Márquez.Bogotá: Banco Popular.

Aljazeera (2012): Video 4 de julio, 2012: “Witness’ Impunity – Colombia”. JuanJosé Lozano y Holman Morris.

ALTHUSSER, L. (1983): For Marx. Trad. B. Brewster. London: Verso.— (1971): Lenin and Philosophy and Other Essays. Trad. B. Brewster. London: New

Left Books.ÁLVAREZ GARDEAZÁBAL, G. (1974): El bazar de los idiotas. Bogotá: Plaza y Janés.“Amnesty International Report. 1984-Colombia”, pp. 139-144, en: <HIPERLINK

http://www.amnesty. org/en/library/asset/POL10/004/1984/en/ d8ab7b63-6329-4e35-ad41-647ccaeafcee/POL100041984eng.pdf> (acceso 22 de agosto,2012)

“Amnesty International Report. 1985-Colombia”, pp. 135-139, en: <http://www.amnesty.org/en/library/asset/POL10/002/1985/en/6d16e450-0c5b-4917-ae82-374c792d9c8c/pol100021985eng.pdf> (acceso 22 de agosto, 2012).

ANCÍZAR, M. ([1867] 1974): “Prólogo de la 1ª. edición”. En: Historia de la literaturaen la Nueva Granada de José María Vergara y Vergara. 2 vols. . Notas de A.Gómez Restrepo y Gustavo Otero Muñoz. Bogotá: Biblioteca Banco Popular . ,vol 1: 13-15

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 449

Page 450: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

450 Nelson González Ortega

ANDERSON, B. (1983): Imagined Communities: Reflections on the Origin and Spread ofNationalism. London: Verso.

ÁNGEL, A. (1979): ¡Oh gloria inmarcesible! Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura.— (1982): Misía Señora. Barcelona: Argos Vergara.APPADURAI, A. (1991): “Global Ethnoescapes. Notes and Queries for a Transna-

cional Anthropology”. En: Richard F. (ed.), Recapturing Anthropology. Working inthe Present. Santa Fe: School of American Research Press, 191-210.

APULEYO MENDOZA, P./GARCÍA MÁRQUEZ, G. (1982): El olor de la guayaba. Bogotá:La Oveja Negra.

ARANA, A. (1997): “Proyecto Impunidad. Crímenes contra periodistas. Caso: Gui-llermo Cano Isaza”. Colombia, 1 de septiembre, Sociedad Interamericana dePrensa. En: <http://www.impunidad.com/caso_detail.php?id=49&pub=129&idioma=sp>, s. p. (acceso 3 de julio, 2012).

ARAÚJO, H. (1989): “De 1900 a hoy en Colombia: Sitio a la ‘Atenas Suramericana’”.En: Hispamérica 8. 53-54: 35-62.

ARCHETTI, E. P. (ed.) (1994): Exploring the Writing. Oslo: Scandinavian UniversityPress.

ARENAL, E./SCHLAU, S. (1989): Untold Sisters. Hispanic Nuns in Their Own Works.Albuquerque: University of New Mexico Press.

ARENAS, R. (1969): El mundo alucinante. México: Diógenes. ARRIGOITIA, L. de (1979): “Tres cuentos de García Márquez”. En Revista de Estudios

Hispánicos 6: 131-152.ARROM, J. J. (1971): Certidumbre de América. Madrid: Gredos.ÁVILA ORTEGA, G. (2007): “La mimesis trágica: acercamiento a la fragmentación

social”. En: El universo literario de Laura Restrepo. Bogotá: Alfaguara, 261-272.AYALA POVEDA, F. (1984): Manual de literatura colombiana. Bogotá: Retina.AZÓCAR ESCAMILLA, R. (2004): “Vuelan las Plumas. Laura Restrepo ‘Estamos junto

al abismo de la locura’”. En: <http://www.letras.s5.com/vlp200504.htm>, s. p.(acceso 1 de octubre, 2012).

BALBOA TROYA/Quesada, S. de (1942): Espejo de Paciencia. La Habana: Imprenta delInstituto Cívico Militar.

BALLESTEROS GAIBROIS, M. (1952): “Estudio preliminar. El Antijovio”. En (ed.),R.Torres Quintero Gonzalo Jiménez de Quesada. 2 vols. Bogotá: Publicaciones delInstituto Caro y Cuervo, Vol 1: XXIX-CI.

— (ed.) (1945): “Las Memorias”. En: Papeles de Indias: documentos inéditos para lahistoria de España, vol. 5. Madrid: Imprenta y Editorial Maestre, 247-252.

BARRAZA TOLEDO, V. (2007): “La restructuración y el desplazamiento social en elespacio urbano de Bogotá”. En El universo literario de Laura Restrepo. Bogotá:Alfaguara, 273-291.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 450

Page 451: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Bibliografía 451

BARROS, G. (2012): “Pablo Escobar: El Patrón del Mal, la serie”. En: <http://www.vivelohoy.com/noticias/8105476/pablo-escobar>, s. p. (acceso 1 de octubre,2012).

BARTHES, R. (2005): El grado cero de la escritura. Madrid: Siglo XXI.BARTHES, R., et al. (eds.) (1974): “Introducción al análisis estructural de los relatos”.

En: Análisis estructural del relato. Comunicaciones 8. Trad. Beatriz Dorriots. Bue-nos Aires: Tiempo Contemporáneo, 9-43.

— (1967): “Le discours de l’histoire”. En: Information sur les sciences sociales, Août:65-75.

— (1964): “Structure du fait divers”. En: Essais Critiques. Paris: Seuil. BAYONA POSADA, N. (1942): Panorama de la literatura colombiana. Bogotá: Edicio-

nes Samper Ortega.BELL-VILLADA, G. H. (1987): “Banana Strike and Military Massacre: One Hundred

Years of Solitude and What Happened in 1928”. En: From Dante to García Már-quez: Studies in Romance Literatures and Linguistics. Williamstown: WilliamsCollege.

BÉNASSY, M.C. (1975): La sociedad colonial hispanoamericana. Paris: Société d’Édi-tion d’’Enseignement Supérieur.

BENNETT, C. E. H. (1975): “Satire and Irony in Two Works by Gabriel García Már-quez”. Dissertation, Stanford University.

BENSO, S. (1977): “La técnica narrativa de Juan Rodríguez Freyle”. En: Thesavrvs,Boletín del Instituto Caro y Cuervo 32: 99-165.

BENVENISTE, E. (1974): Problemas de lingüística general. Trad. J. A.. México: SigloXXI.

BETANCOURT MENDIETA, A. (2007): Historia y Nación. Medellín: La Carreta Edito-res, E.U.

BEUTLER, G. (1962): “El Romance de Ximénez de Quesada ¿Primer poema colom-biano?”. En: Thesavrvs, Boletín del Instituto Caro y Cuervo 17: 349-433.

BHABHA HOMI K. (ed.) (1990): “DissemiNation: Time, Narrative, and the Marginsof the Modern Nation”. En: Nation and Narration. London/New York: Rout-ledge, 291-322.

Biblia (1988). Ed. de Santos de Carreal. León: Everest.“Biografía de Pablo Escobar”. En: <http://www.anaandrade.com/biografia.htm>

(acceso 3 de julio, 2012). BLANCO PUENTES, J. A. (2007): “La orfandad-herencia-social”. En: E. Sánchez-Bla-

key J. Lirot (eds.), El universo literario de Laura Restrepo. Bogotá: Ediciones Alfa-guara, 293-310.

— (1989): Teoría y estética de la novela. Madrid: Taurus.Boletín de Historia y Antigüedades (1902): 1: 1-48.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 451

Page 452: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

452 Nelson González Ortega

BOST, D. H. (1991): “Una vista panorámica de las respuestas literarias a la huelga delas bananeras”. En: Revista de Estudios Colombianos 10: 12-23.

BRENNAN, T. (1990): “The Nacional Longing for Form”. En: H. K. Bhabha (ed.),Nation and Narration. London/New York: Routledge, 44-70

BROWN, D. F. (2009): “Social class and Status”. En: Jacob L. Mey (ed.), ConciseEncyclopedia of Pragmatics. Kidlington, Oxford: Elsevier Ltd.

BROWN, R./GILMAN, A. (1960): “Pronouns of Power and Solidarity”. En: T. Sebeok(ed.), Style and Language. Cambridge, Mass.: MIT Press, 253-276.

BUENO, S. (1984): Aproximaciones a la literatura hispanoamericana. La Habana:Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

BURTON, F./Carlen, P. (1979): Official Discourse. London/Boston: Routledge/ KeganPaul.

BUTTERFIELD, H. (1981): The Origins of History. New York: Basic Books, Inc., Pub-lishers.

CABALLERO, A. (2012): “La patrona del mal”. En: Semana.com, martes 12 de junio,en <http://www.semana.com/opinion/patrona-del-mal/178637-3.aspx> (acceso12 de junio, 2012).

CALASANS RODRÍGUEZ, S. (1983): “Cien años de soledad y las crónicas de la conquis-ta”. En: Revista de la Universidad de México 38. 23: 13-16.

CALDERÓN, F. (1993): “Latin American Identity and Mixed Temporalities, or Howto be Postmodern and Indian at the Same Time”. En: Boundary 2. An Interna-tional Journal of Literature and Culture. Vol. 20. 3 (Fall): 55-64.

CAMACHO GUIZADO, E. (1978): Sobre Literatura Colombiana e Hispanoamericana.Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura.

CAMPA, R. de. (1994): “Hibridez postmoderna y transculturación política de mon-taje en torno a Latinoamérica”. En: Hispamérica. Revista de literatura, año XXIII,69.

CAMPBELL BLACK, H. (1979): “Item”. En: Black’s Law Dictionary. St. Paul: WestPublishing Co.

CÁNDIDO, A. et al. (eds.) (1985): La literatura latinoamericana como proceso. BuenosAires: Centro Editor de la América Latina.

CARDONA LÓPEZ, J. (1986): Sueños para una siesta. Bogotá: La Oveja Negra.— (2000): “Literatura y narcotráfico: Laura Restrepo, Fernando Vallejo, Darío Jara-

millo Agudelo”. En Jaramillo, M. M. et al. (comps.) (2000): Literatura y cultura.Narrativa colombiana del siglo XX. Vol. II Diseminación, cambios, desplazamientos.Bogotá: Ministerio de Cultura.

CARMONA OSPINA, A./BOLÍVAR RINCÓN, D. (2011): “Nápoles, el morbo por lonarco”. En: <http://www.traslacoladelarata.com/2011/07/16/napoles-el-infortunio-de-pablo-escobar/> (acceso 3 de julio, 2012).

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 452

Page 453: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Bibliografía 453

CARO MOLINA, F. (1960): “La concepción de Jiménez de Quesada sobre la historiaamericana tal como aparece en El Antijovio”. En: Boletín de la Academia Nacionalde la Historia, Caracas, 43: 539-562.

CARPENTIER, A. (1979): El arpa y la sombra. México: Siglo XXI.CARRASQUILLA, Tomás ([1896] 1996): Frutos de mi tierra. Medellín: Editorial Mar-

tín Vieco, 2 vols.— ([1928] 1984): La Marquesa de Yolombó. Bogotá: Círculo de Lectores.CASTELLANOS, J. de ([1589] 1852): Elegías de varones ilustres de las Indias. Historia

general y natural de Las Indias. Madrid: Colección Rivadeneira autorizada por LaReal Academia de la Lengua. Vol. 4 de Biblioteca de autores españoles. 300 vols.

— ([1886] 1589): Historia del Nuevo Reino de Granada. Madrid: Paz y Mélia. CASTILLO, D. A. (1988): “The Story Teller and The Carnival Queen: ‘Funerales de la

Mamá Grande’”. En: Romance Quarterly, November, 457-467.CASTILLO MATHIEU, N. del. (1988): Descubrimiento y conquista de Colombia. Bogo-

tá: Banco de la República.CERTEAU, M. de (1975): L’Ecriture de l’histoire. Paris: Gallimard.Chanson de Roland (1869). Paris: Didot.CHASE, M. E. (1955): Life and Language in the “Old Testament”. New York: Gramer-

cy Publishing Company.CHASE, V. F. (1980): “(De)mitificación en Los funerales de la Mamá Grande”. En

Texto Crítico, enero-junio, 233-247.CIPLIJAUSKAITÉ, B. (1981): Los noventayochistas y la historia. Madrid: Porrúa.COLÓN, C. (1986): Los cuatro viajes del almirante y su testamento. Ignacio B. Anzoá-

tegui (ed.). Madrid: Espasa Calpe. COLMENARES, G. (1973-1979): Historia económica y social de Colombia. 2 vols. Cali:

Universidad del Valle, División de Humanidades. COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. ORGANIZACIÓN DE LOS

ESTADOS AMERICANOS (1999): “Tercer informe sobre la situación de los derechoshumanos en Colombia. Capítulo X. Los derechos de los indígenas”, 26 de febrero.En: <http://www.cidh.oas.org/countryrep/colom99sp/capitulo-10.htm> (acceso1 de octubre, 2012).

CORTÉS VARGAS, C. (1979): Los sucesos de las bananeras. Bogotá: Desarrollo.CRISTIN, C.: Aux origines de l’histoire littéraire. Grenoble: Presses Universitaires de

Grenoble.DAMJANOWA, L. (1993.): Particularidades del lenguaje femenino y masculino en espa-

ñol. Wien: Universität Wien. DAVIS, H. B. ([1973] 1978): Toward a Marxist Theory of Nationalism. New York:

Monthly Review Press,.DERRIDA, J. (1981): Dissemination, trans. Barbara Johnson. Chicago: University of

Chicago Press.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 453

Page 454: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

454 Nelson González Ortega

DEWEY (1982): Democracia y educación. Buenos Aires: Losada.DÍAZ CASTRO, E. ([1856] 1988): Manuela. Bogotá: Ediciones Universales.Diccionario Enciclopédico Espasa (1995). 2 Vols. Madrid: Espasa Calpe.Diccionario Temático Abreviado Iberoamericano (1989). Sevilla: J. R. Castillejo.DOLLIMORE, J. et. al. (1998): Nuevo historicismo. Madrid: Arco Libros. DONOSO, J. (1971): Historia personal del “Boom”. Barcelona: Anagrama. DOUSDEBÉS, Pedro Julio (1949): “La bandera y el escudo nacionales”. En: Boletín de

Historia y Antigüedades 36: 71-81.DREIFUS, C. (1983): “Interview with Gabriel García Márquez”. En: Playboy, febrero,

1983: 65-77; 172-178.— (1937): “Las insignias de Colombia”. En: Boletín de Historia y Antigüedades 24:

449-483.DUCROT, O./TODOROV, T. (1974): Diccionario enciclopédico de las ciencias del len-

guaje. México: Siglo XXI.El Heraldo (1952), mayo eltiempo.com 100 años (2012): “El horror de Pablo Escobar (1981-1990)”. En: <http://

www3.eltiempo.com/100/dk100/cronologia_centenario/ARTICULOWEB-PLANT_NOTA_INTERIOR_100-8215860.html> (acceso 3 de julio, 2012).

Enciclopedia Vniversal Ilvstrada Evropeo-Americana (¿1907?-1930). “AcademiaColombiana de Historia.

— (¿1907?-1930): “Colombia”.— (¿1907?-1930): “Himno de Colombia”.— (¿1907?-1930): “Real Academia Colombiana de la Lengua”.ERCILLA Y ZÚÑIGA, A. de (1979): La Araucana. Edición, introducción y, notas, Mar-

cos A. Morínigo. Madrid: Castalia.ESCOBAR, S. (2009): “Manuela, by Eugenio Díaz Castro, the novel about the Colom-

bian foundational impasse”. Dissertation, University of Michigan.ESCOBAR GAVIRIA, R. (2000): Mi hermano Pablo. Bogotá: Oveja Negra/ Quintero

Editores. ESCOBAR RODRÍGUEZ, C. (1984): La historia en la enseñanza y la enseñanza de la his-

toria en Colombia, siglo XIX. Bogotá: Fundación Universitaria Autónoma deColombia.

ESTÉBANEZ CALDERÓN, D. (1996): Diccionario de términos literarios. Madrid: Alian-za Editorial.

FAU, M. E. (1980): Gabriel García Márquez: An Annotated Bibliography (1947-1979). Westport: Greenwood Press.

FAU, M.t E./SFEIR DE GONZÁLEZ, N. (1986): Bibliographic Guide to Gabriel GarcíaMárquez, 1979-1985. New York: Greenwood Press.

FERNANDEZ, V. (2011): “10 Most Notorious Cases of Money Laundering from the20th Century”. En: Dayly News, August 7, en <http://vincentfer.blogspot.com/

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 454

Page 455: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

Bibliografía 455

2011/08/10-most-notorious-money-laundering.html> (acceso 1 de octubre,2012).

FERNÁNDEZ-BRASO, M. (1969): Gabriel García Márquez: una conversación infinita.Madrid: Azur.

FERNÁNDEZ DE OVIEDO Y VALDÉS, G. ([1535] 1959): Historia general y natural de lasIndias. Madrid: Colección Rivadeneira autorizada por la Real Academia de laLengua, vol. 119 de la Biblioteca de Autores Españoles.

FERNÁNDEZ DE PIEDRAHITA, L. ([1688] 1881): Historia general de la conquista delNuevo Reino de Granada. Bogotá.

FERNÁNDEZ HERRERO, B. (1994): La utopía de la aventura americana. Barcelona:Anthropos.

FERNÁNDEZ RETAMAR, R. (1975): Para una teoría de la literatura latinoamericana yotras aproximaciones. La Habana: Casa de las Américas

FICHTE, J. G. (1835): Nachgelassene Werke, 3 vols. Bonn: Bei Adolf Marcus. FISH, S. (1980): Is There a text in this Class? The Authority of Interpretive Communi-

ties. Cambridge, Mass./London: Harward University Press. FORERO, M. J. (1938): “Breve disertación acerca del influjo de las Leyes de Indias en

la Nueva Granada”. En: Boletín de Historia y Antigüedades 25: 535-547.FOSTER, D. W. (1979): “The Double Inscription of the Narrataire in ‘Los funerales

de la Mamá Grande’”. En: Studies in the Contemporary Short Stories. Columbia:University of Missouri Press.

FOUCAULT, M. (1985): “Las regularidades discursivas”. En: La arqueología del saber.Trad. A. Garzón del Camino. México: Siglo XXI, 31-127.

FOWLER, R. (1981): Literature as Social Discourse. The Practice of Linguistic Criticism.Bloomington: Indiana University Press.

FRANCO, J. (1983): “Trends and Priorities for Research on Latin American Litera-ture”. En: Ideologies and Literature, May-June, 107-120.

FRANKL, V. (1963): El “Antijovio” de Gonzalo Jiménez de Quesada y las concepciones derealidad y verdad en la época de la contrarreforma y del manierismo. Madrid: Edi-ciones Cultura Hispánica.

FRIEDE, J. (1951): “Descubrimiento del Nuevo Reino de Granada”. En: Boletín deHistoria y Antigüedades 38: 524-531.

— (1952): “El verdadero lugar de nacimiento [de] Gonzalo Jiménez de Quesada”.En: El Tiempo, Bogotá: 31 de agosto, Suplemento Literario: 2.

FUENMAYOR, J. F. (1979): Cosme. Bogotá: Carlos Valencia Editores.FUETER, E. (1953): Historia de la historiografía moderna. Trad. A. M. Repullione, 2

vols. Buenos Aires: Nova. GADAMER, H. G.. ([1975] 1988): Verdad y método. Fundamentos de una hermenéuti-

ca filosófica. Trad. A. Agud de Aparicio y Rafael de Agapito. Salamanca: Edicio-nes Sígueme.

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 455

Page 456: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

GAITÁN, J. E. (1929): “La responsabilidad constitucional del presidente Abadía en lamatanza de las bananeras”. En El Tiempo 4 de diciembre, 13-14.

— ([1929] 1988): El debate sobre las bananeras. Bogotá: Centro Jorge Eliécer Gaitán.GALLAGHER, C./GREENBLATT, S. (2000): Practicing new historicism. Chicago/London:

University Chicago Press.GARAY SALAMANCA, L. J. et al. (2008): La captura y reconfiguración cooptada del Esta-

do en Colombia. Bogotá: Grupo Método.GARCÍA CANCLINI, N. (1982): Las culturas populares en el capitalismo. México: Nueva

Imagen. GARCÍA MÁRQUEZ, G./VARGAS LLOSA, M. (1967): La novela en América Latina: Diá-

logo. Lima: Universidad Nacional de Ingeniería/C. Milla Batres Ediciones.GARCÍA SERRANO, M. V. (2007): “Los escenarios de la violencia: el hogar y la na-

ción”. En: El universo literario de Laura Restrepo. Bogotá: Alfaguara, 311-324.GARCILASO DE LA VEGA, Inca. (1959): Comentarios reales. Lima: Librería Internacio-

nal del Perú.GARDINER, J. (ed.) (1988): What is History Today…? Atlantic Highlands: Humani-

ties Press International, Inc.GELLNER, E. (1983): Nations and Nationalism. Ithaca: Cornell University Press.GENETTE, G. (1972): Figures III. Paris: Seuil.— (1988): Narrative Discourse Revisited. Trad. J. E. Levin. Ithaca: Cornell Universi-

ty Press.— (1982): Palimpsestes. Paris: Seuil.GIACOMAN, H. F. (1972): Homenaje a García Márquez. New York: Las Américas

Publishing Company, Inc.GIBBS, S. (2009): “Mexican ‘drug lord’ on rich list”. En: BBC News, Mexico City, en

<news.bbc.co.uk/2/hi/americas/7938904.stm> (acceso 3 de octubre, 2012).GILARD, J. (1981-1983): Gabriel García Márquez, Obra periodística, 4 vols. Barcelo-

na: Bruguera.— (1989): “García Márquez o la otra historia oficial”. En Revista de la Universidad

Nacional 21, 43-47.GILMORE, R. L. F. (1971): “Colombia”. En: B. Warren (ed.), Latin America, A Guide

to the Historical Literature. Austin: University of Texas Press, 467-469.GIRALDO B., L. M. (comp.) (1994): La novela colombiana ante la crítica. Cali: Uni-

versidad del Valle/Pontificia Universidad Javeriana.GOLDENSTEIN, J. P. (1980): Pour lire un roman. Bruxelles: Editions A. de Boeck. GÓMEZ HOYOS, R.: “Gonzalo Jiménez de Quesada, hombre de armas, de letras y de

leyes”. En Revista de Indias, año X. Instituto Fernández de Oviedo 39: 849-856.GÓMEZ RESTREPO, A. (1956): Historia de la literatura colombiana, vol. 1. Bogotá:

Litografía Villegas. 4 vols.

456 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 456

Page 457: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

— (1918): “La literatura colombiana”. En. Revue Hispanique 43: 79-204.GONZÁLEZ BERMEJO, E. (1970): “Ahora 200 años de soledad”. En Oiga, septiembre,

28-34. GONZÁLEZ CAJIAO, F. (1988): “El proceso del teatro en Colombia”. En: Manual de

literatura colombiana. Bogotá: Planeta, vol. 2, 675-730. GONZÁLEZ ORTEGA, N. (1985): “Creación literaria en In Cold Blood y Crónica de

una muerte anunciada” Master Thesis The University of Alberta, Canada.— (1992): “Formación y subversión del concepto oficial de historia y literatura

nacional en Colombia”. Dissertation University of Wisconsin-Madison.— (1999): “La novela latinoamericana de fines de siglo XX (1967-1997): hacia una

tipología de sus discursos”. En Moderna Språk. Vol. XCIII. 2, 203-228.— (2004): “Teoría femenina como intertexto en novelas de escritoras latinoamerica-

nas”, en Síntomas de la prosa hispánica contemporánea 1990-2001, 243-270. Uni-versity Press of Southern Denmark.

— (2006): Relatos mágicos en cuestión. La cuestión de la palabra indígena, la escrituraimperial y las narrativas totalizadoras y disidentes de Hispanoamérica. Madrid/Frankfurt: Iberoamericana/Vervuert.

GONZÁLEZ STEPHAN, B. (1989): “The Early Stages of Latin American Historiogra-phy”. En: R. Jara y Nicholas Spadaccini (eds.), 1492-1992: Re/Discovering Colo-nial Writing. Minneapolis: The Prisma Institute, 291-320.

— (1987): La historiografía literaria del liberalismo hispano-americano del siglo XX. LaHabana: Casa de las Américas.

GRAMSCI, A. (1971): “The Intellectuals”. En: Quintin Hoare y Geoffrey NowellSmith (trads. y eds.), Selections from the Prison Notebooks of Antonio Gramsci.New York: International Publishers, 3-23.

GREENBLATT, S. (1980): Renaissance Self-Fashioning. Chicago: University of ChicagoPress.

GREIMAS, A. J. (1970): Du Sens. Essais sémiotiques. Paris: Seuil.— (1987): On Meaning. Selected Writings in Semiotic Theory. Trads. P. J. Perron y F.

H. Collins. Minneapolis: University of Minnesota Press.GROOT, J. M. (1953): Historia eclesiástica y civil de la Nueva Granada. Bogotá:

Ministerio de Educación Nacional/Ediciones de la Revista Bolívar.GROSSMAN, E. (1981): “Truth is Stranger than Fact”. En: Review: Latin American

Literature and Arts 30: 71-73.HABERMAS, J. ([1988] 1994): “Modernidad versus posmodernidad”. En: J. P. (ed. y

comp.), Modernidad y posmodernidad. Madrid: Alianza Editorial.— (1981): Historia y crítica de la opinión pública. Barcelona: Gustavo Gili.HALKA, C. S. (1990): “One Hundred Years solitude in History, Politics and Civiliza-

tion Courses”. En: María Elena de Valdés y M. J. Valdés (eds.), Approaches to

Bibliografía 457

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 457

Page 458: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

teaching García Márquez’s One Hundred Years of Solitude. New York: The ModernLanguages Association of America, 33-44.

HASSAM, I. (1982): “Postface 1982: Toward a Concept of Postmdernism”. En: TheDismemberment of Orpheus: Toward a Postmodern Literature. Madison: Universityof Wisconsin Press, 259-271.

HERDER, J. G. (1965): Ideen zur Philosophie der Geschichte der Menschheit, 2 vols.Berlin/Weimar: Aufbau-Verlag.

HERRERA Y TORDESILLAS, A. de ([1601-1615] 1953): Historia general de los hechos delos castellanos en las Islas y Tierra Firme del Mar Océano. Madrid: Imprenta y Edi-torial Maestre.

HOBSBAWM, E. (1988): “Mass-Producing Traditions: Europe, 1870-1914”. En: E.Hobsbawm y Terence Ranger (eds.), The Invention of Tradition. Cambridge:Cambridge University Press, 263-307.

— (1990): Nations and Nationalisms since 1780. Cambridge: Cambridge UniversityPress.

HODGE, R. (1990): Literature as Discourse. Baltimore: The Johns Hopkins Universi-ty Press.

HODGE, R./KRESS, Gunther (1988): “Key Concepts in a Theory of Social Semi-otics”. En: Social Semiotics. Ithaca: Cornell University Press.

HOMERO (1980): La odisea. Trad. L. Segalá y E.. México: Porrúa.HOHENDAL, U. (1989): Building a National Literature. The Case of Germany 1830-

1870. Ithaca/London: Cornell University Press.HUTCHEON, L. (1985): A Theory of Parody: The Teachings of Twentieth-Century Art

Forms. London: Methuen & Co. Ltd.IRANZO ALBELDA, A. I. et al. (1986): Lengua española para formación del profesorado.

Madrid: Playor.ISAACS, J. ([1867] 1970): María. Ed. D. McGrady. Barcelona: Labor.JAKOBSON, R. (1960): “Closing Statement: Linguistics and Poetics”. En: Style and

Language. Ed. Thomas A. Sebeok. New York: The Technology Press of Massa-chusetts Institute of Technology, 350-377.

JAMESON, F. (1982): The Political Unconscious. Ithaca: Cornell University Press.— (1986): “Third-World Literature in the Era of Multinational Capitalism”. En:

Social Text 15: 65-88.— (1991): Ensayos sobre el posmodernismo. Buenos Aires: Imago Mundi.JANES, R. (1982): “Liberals, Conservatives, and Bananas: Colombian Politics in the

Fictions of Gabriel García Márquez”. En: Hispanófila 28: 79-102.JARA, R./SPADACCINI, N. (eds.) (1989): 1492-1992: Re/discovering Colonial Writing.

Minneaopolis: Prisma Institute. JARAMILLO, M. M. et. al. (1991): ¿Y las mujeres? Ensayos sobre literatura colombiana.

Medellín: Editorial de la Universidad de Antioquia.

458 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 458

Page 459: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

JARAMILLO AGUDELO, D. (ed., comp. e intr.) (1976): La nueva historia de Colombia.Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura.

— (1997): “Su mejor novela”. En Cambio 16, 187 (enero 13-20): 41.JARAMILLO GONZÁLEZ, S. (2007): “Segmentación social e imaginación”. En El uni-

verso literario de Laura Restrepo. Bogotá: Alfaguara, 151-156.JAUSS, H. R. (1982): Toward an Aesthetic of Reception. Trad. T. Bahti. Minneapolis:

University of Minnesota Press.— (1976): La literatura como provocación. Trad. Juan Godo Costa. Barcelona: Península.JOSET, J. (ed.) (2003): Cien años de soledad. Madrid: Cátedra.KALMANOVITZ, S. (1989): La encrucijada de la razón y otros ensayos. Bogotá: Tercer

Mundo Editores.KALMANOVITZ, S. y RODRÍGUEZ, J. A. (1989): “Dos años de la administración Barco.

El balance de la acumulación”. En: Economía Colombiana, 213-214 (enero-febrero).KLINE, C. (2002): Violencia en Macondo: Tema recurrente en la obra de Gabriel García

Márquez. Bogotá: Fundación General de la Universidad de Salamanca, SedeColombia.

KREMER-MARIETTI, A. (1974): Foucault et “l’archéologie du savoir”. Paris: Seghers.LEGRAND, Catherine (1989): “El conflicto de las bananeras”. En: A. Tirado Mejía

(ed.), Nueva historia de Colombia, vol. 3. Bogotá: Planeta, 183-218.LENIN, V. I. ([1913] 1964): “Critical Remarks on the National Question”. En: V. I.

Lenin Collected Works. vol. 20. Moscow: Progress Publishers, 17-51.— ([1914] 1964). “The Right of nations to Self-determination”. En: V: I: Lenin

Collected Works, vol. 20. Moscow: Progress Publishers, 393-454.LIÉVANO AGUIRRE, I. (1961): Los grandes conflictos sociales y económicos de nuestra his-

toria. Bogotá: Nueva Prensa.LIROT, J. (2007): “Laura Restrepo por sí misma”. En El universo literario de Laura

Restrepo. Bogotá: Alfaguara, 241-351.LIVINGSTONE, G. (2004): Inside Colombia: Drugs, Democracy and War. New Bruns-

wick: Rutgers University Press.LONDOÑO TORO, B. (2005): “Organizaciones no gubernamentales y derechos huma-

nos. Retos para construir una sociedad civil en Colombia”. En: <http://www.ban-repcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/diciembre2002/organizaciones.htm> (acceso 1 de octubre, 2012).

LÓPEZ DE GÓMARA, F. ([1552-1553] 1946): Historia general de las Indias. Madrid:Colección Rivadeneira autorizada por la Real Academia de la Lengua, vol. 1 de laBiblioteca de Autores Españoles.

LÓPEZ DE MESA, L. (1970): De cómo se ha formado la nación colombiana. Medellín:Bedout.

LOUKOTKA, C. (1968): Classification of South American Indian Languages. Ed. J.Wilbert. Los Angeles: University of California Press.

Bibliografía 459

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 459

Page 460: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

LOZANO Y LOZANO, C. (1949): “Aniversario de la fundación de la Academia”. En:Boletín de Historia y Antigüedades 36: 369-373.

LUKÁCS, G. ([1937] 1963): The Historical Novel. Boston: Beacon Press.LYOTARD, J. F. (1979): La condition posmoderne. Paris: Minuit.MACAULAY, T. B. (1861): History of England, vol. 1. Boston: Crosby Nichols, Lee

and Company.MACPHERSON, J. (1801): Ossian. New Hampshire: s. e.MALAGÓN-BARCELÓ, J. (1961): “The Role of the Letrado in the Colonization of

America”. En: The Americas, July, 1-17.MANRIQUE, J. (2007): “Entrevista con Laura Restrepo”. En El universo literario de

Laura Restrepo. Bogotá: Alfaguara, 533-367.MARCUS, G. y CUSHMAN, D. (1982): “Ethnographies as Texts”. En: Annual Review

of Anthropology 11: 25-69.MARIÁTEGUI, J. C. (1955): Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana. San-

tiago de Chile: Editorial Universitaria.MARTIN, G. (1987): “On ‘Magical’ and Social realism in García Márquez”. En: B.

McGuirk y Richard Cardwell (eds.), Gabriel Garcia Marquez: New Readings.Cambridge: Cambridge University Press, 95-116

MEHUS, T. S. (2001): “El general en su laberinto: ¿novela o historia?”. Tesis de maes-tría. Universitet i Oslo, Norway.

MELHUSS, M. (1994): “The Authority of a Text. Mexico through the words of oth-ers”. En: E. P. Archetti (ed.), Exploring the Writing. Oslo: Scandinavian Universi-ty Press, 65-95.

MELIS, D. (2005): “Una entrevista con Laura Restrepo”. Chasqui: Revista de Literatu-ra Latinoamericana, 34. 1. (mayo): 114-129.

MELO, J. O. (1976): “Los estudios históricos de Colombia, situación actual y ten-dencias predominantes”. En D. Jaramillo Agudelo (ed.), La nueva historia deColombia. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura, 25-58.

— (1977): Historia de Colombia. Medellín: La Carreta.— (1988): “La literatura histórica en la República”. En: Manual de literatura colom-

biana, vol. 2. Bogotá: Planeta, 589-663.— (1996): Historiografía colombiana. Realidades y perspectivas. Medellín: Editorial

Martín Vieco.MENA, L. I. (1972): “La huelga de la compañía bananera como expresión de ‘lo real

maravilloso’ en 100 años de soledad”. En: Bulletin Hispanique LXXIV: 379-405.— (1975): “El general Rafael Uribe Uribe como modelo histórico del coronel Aure-

liano Buendía”. En: Revista Interamericana de Bibliografía, Órgano de EstudiosHumanísticos, abril-junio, 150-168.

— (1979): La función de la historia en Cien años de soledad. Barcelona: Plaza &Janés.

460 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 460

Page 461: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

MÉNDEZ QUINTERO, R. (1988): Formación del capitalismo en Colombia. Bogotá:Grijalbo.

MENÉNDEZ PIDAL, R. (1951): Los españoles en la historia. Buenos Aires: Espasa-Calpe.

MENÉNDEZ Y PELAYO, M. ([1911] 1948): Historia de la poesía hispano-americana.Ed. Enrique Sánchez Reyes. Vol. 27 de Edición nacional de las obras completas deMenéndez Pelayo. Ed. Á. González Palencia. Santander: Aldus S.A. de Artes Grá-ficas.

MICHELET, J. (1965-1967): Histoire de France, vol. 1. Ed. Claude Mettra. Lausanne:Rencontre.

MIER NORIEGA Y GUERRA, fray José Servando Teresa de ([1876] 1946): Memorias deFray Servando Teresa de Mier, 2 vols. México: Porrúa.

MIGNOLO, W. D. (1986): “La lengua, la letra, el territorio (o la crisis de los estudiosliterarios coloniales)”. En: Dispositio 11.28-29: 137-160.

MINTA, S. (1987): García Márquez. Writer of Colombia. New York: Harper & Row.MONTES GARCÉS, E. (2007): “Deseo social e individual”. En El universo literario de

Laura Restrepo. Bogotá: Alfaguara, 253-260.MONTROSE, L. A. (1989): “Professing the Renaissance: The Poetics and Politics of

Culture”. En Veeser, H. A. (ed.), The New Historicism. London/New York: Rou-teledge, 15-36.

MORAÑA, M. (coord.) (2000): Nueva perspectivas desde/sobre América Latina: El desa-fío de los estudios culturales. Pittsburg: Editorial Cuarto Propio/Instituto Interna-cional de Literatura Iberoamericana.

MOSE, K. (1989): Defamiliarization in the Work of Gabriel García Márquez from1947-1967. Lewiston: The Edwen Mellen Press.

MUNNS, J./RAJAN, G. (1995): “Introduction: The Impact of European Theory”. En:J. Munns y G. Rajan (eds.), A Cultural Studies Reader: History, Theory, Practice.London/New York: Longman, 83-87.

MUNSLOW, A. (1997): Deconstructing History. London/New York: Routledge.MUÑOZ G., O. H. (1994): Salomón Kalmanovitz, economista: el aporte al pensamien-

to económico colombiano. San Juan de Pasto: Universidad de Nariño, en: <http://www.eumed.net/cursecon/colaboraciones/OHMG-kalman.pdf>, (acceso 25 deseptiembre 2012).

“Narcotráfico / Pablo Escobar sigue vivo”, (2012). En: <http://www.unafuente.sinembargo.mx/16-09-2007/narcotrafico-pablo-escobar-sigue-vivo/> (acceso, 3 dejulio, 2012).

NAVIA, C. (2007): “El universo literario de Laura Restrepo”. En El universo literariode Laura Restrepo. Bogotá: Alfaguara, 19-37.

NEBRIJA, A. de ([1492] 1981): Gramática de la lengua castellana. Ed. Antonio Quilis.Madrid: Nacional.

Bibliografía 461

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 461

Page 462: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

New Encyclopaedia Britannica. (1990).Nibelungenlied (1969). Trad. A. T. Hatto. New York: Penguin Books.NÚÑEZ SEGURA S. J., J. A. (1952): Literatura Colombiana. Medellín: Bedout.OCAMPO LÓPEZ, J. (1984): Historia básica de Colombia. Bogotá: Plaza & Janés.OÑA, Pedro de (1917): Arauco domado. Ed. Academia Chilena correspondiente a la

Real Academia Española. Santiago de Chile: Imprenta Universitaria. ORJUELA, H. H. (1984): El desierto prodigioso y prodigio del desierto de Pedro Solís de

Valenzuela, primera novela hispanoamericana. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo.— (1985): “Orígenes de la literatura colombiana: Gonzalo Fernández de Ovie-

do”. En Estudios sobre literatura indígena y colonial. Bogotá: Thesaurus, Bole-tín Instituto Caro y Cuervo. XL. 2 (mayo-agosto): 241-292.

— (1986): “El desierto prodigioso y prodigio del desierto de Pedro Solís de Valenzuela,primera novela hispanoamericana”. En: Estudios sobre literatura indígena y colo-nial. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo.

ORTEGA, M. G. (2012): “Los motivos del mar y el puerto en los cuentos de La incre-íble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada”. En:<http://www.ceilika.com/sites/default/files/6-6.pdf> (acceso 12 de agosto, 2012).

ORTEGA T. SALESIANO, J. J. (1935): Historia de la literatura colombiana. Bogotá:Cromos.

OSORIO, B. (1997): Las desobedientes: mujeres de “Nuestra América”. Bogotá: Paname-ricana.

OSORIO LIZARAZO, J. A. (1930): Casa de vecindad. Bogotá: Minerva.— ([1935] 1979): La cosecha. Bogotá: Plaza y Janés.— (1938): Hombres sin presente. Bogotá: Minerva.OSPINA, C. (2010): “Representación de la violencia en la novela del narcotráfico y el

cine colombiano contemporáneo”. Dissertation University of Kentucky.OSPINA, W. (1991): “Poesía indígena”. En: Historia de la poesía colombiana. Bogotá:

Fundación Casa de Poesía Silva, 21-34.OTERO D’COSTA, E. (1931): Gonzalo Jiménez de Quesada. Bogotá: Cromos.— (1932): “Romancero apócrifo del Padre Antón de Lezcámez”. En: Boletín de His-

toria y Antigüedades 19: 195-202.OTERO MUÑOZ, G. (1928): La literatura colonial de Colombia. La Paz: s. e.— (1932): “Los primeros poetas de la Conquista”. En: Boletín de Historia y Antigüe-

dades 19: 49-62. — (1937): Resumen de la historia de la literatura colombiana. Bogotá: ABC.PAIEWONSKI-CONDE, E. (1987): “La parodia como pre-dicción histórica: ‘Los fune-

rales de la Mamá Grande’”. En: I & L Ideologies and Literature. New Series. 2.2:125-143.

PALACIOS, M./SAFFORD, F. (2002): Colombia. Fragmented Land, Divided Society.Oxford: Oxford University Press.

462 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 462

Page 463: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

PARRA SANDOVAL, R. (1978): El álbum secreto del Sagrado Corazón. México: J. Mortiz.PEARSON, L. (1985): “A Previosly Ignored Model for García Márquez’s Mamá

Grande Discovered in his Early Newspaper Writing”. En: Publications of the Mis-souri Philological Association 10: 35-43.

PEEL, R. M. (1971): “The Short Stories of Gabriel García Márquez”. En: Studies inShort Fiction 8: 159-168.

PFEIFFER, R. (1981): History of Classical Scholarship. Oxford. Oxford UniversityPress. [Trad. esp.: Historia de la filología clásica. Madrid: Gredos. 2 vols.]

PEREIRA, M. (1979): “El Gabo: ¡Diez mil años de literatura!”. En: Bohemia, 2 defebrero, 10-15.

PEROZZO, C. (1986): Forjadores de Colombia contemporánea. 2 vols. Bogotá: PlanetaColombiana.

PIZARRO, A. (1976): “De la ficción a la historia: ‘Cien años de soledad’”. En Neoheli-con 4.1-2: 124-146.

PLAZA, J. A. de (1850): Memorias para la historia de la Nueva Granada desde su descu-brimiento hasta el 20 de julio de 1810. Bogotá. R. González.

Plaza Tasende, A. M. (2004): Diccionario de términos literarios. Madrid: EspasaCalpe.

Poema del Mio Cid (1913). Ed. y notas, R. Menéndez Pidal. Madrid: La Lectura.QUENEAU, R. (ed.) (1967): Histoire de l’histoire de la littérature. Vol. 3 de Histoires des

littératures. Littératures françaises, connexes et marginales. Paris: Gallimard. QUIJANO OTERO, J. M. ([1874] 1883): Compendio de historia patria. Bogotá.

Imprenta de Medardo Rivas.RAILLARD, A. (1982): “Gabriel García Márquez nous parle de son dernier roman”.

En Quinzaine Littéraire 1-15 Janvier, 6-7.RAMOS, O. G. (1980): “Prefacio”. En: El Carnero de Juan Rodríguez Freyle. Mede-

llín: Bedout. RAMOS PÉREZ, D. (1972): Ximénez de Quesada y su relación con los cronistas y El epí-

tome de la conquista del Nuevo Reino de Granada. Sevilla: Consejo Superior deInvestigaciones Científicas, Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla.

RANUM, O. (ed.) (1975): National Consciousness, History, and Political Culture inEarly-Modern Europe. Baltimore: The Johns Hopkins University Press.

REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA (1890): De los documentos legislativos. Libro I.Segunda serie. Vol. 5 de Colección de documentos inéditos relativos al descubrimien-to, conquista y organización de las antiguas posesiones españolas de ultramar. 25 vols.Madrid: Real Academia de la Historia.

REISZ, S. (1990): “Hipótesis sobre el tema ‘escritura femenina e hispanidad’”. En:Tropelías 1, 199-213.

RENAN, E. ([1882] (1887): “¿Qu’est-ce qu’une nation”. En: C. Lévy (ed.), Discours etconferances. Paris: Ancienne Maison Michel Lévy Frères, 277-310.

Bibliografía 463

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 463

Page 464: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

RESTREPO, L. (2004): Delirio. Bogotá: Alfaguara.— (1990): “La cultura de la muerte”. En Semana, 408 (26 de marzo, 1990), en

<http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=27748> (acceso 22 deagosto, 2012).

RESTREPO S. J., F. (1945): “Para la historia”. En: Boletín del Instituto Caro y Cuervo 1:1-10.

RESTREPO TIRADO, E. (1924): “Reales Cédulas”. En: Boletín de Historia y Antigüeda-des 14: 561-576.

— (1925): “Reales Cédulas”. En: Boletín de Historia y Antigüedades 14: 577-704. — (1925): “Reales Cédulas”. En: Boletín de Historia y Antigüedades 15: 704-764.RICOEUR, P. (1965): History and Truth. Trad. C. A. Kebley. Evanston: Northwestern

University Press.RIVAS, R. (1938): “Luego Santa Fé de Bogotá fue fundada solemnemente el 6 de

agosto de 1538”. En: Boletín de Historia y Antigüedades 25, 453-458.RIVERA, J. E. ([1924] 1974): La vorágine. Bogotá: Pax.ROBLEDO, Á. I. (1988): “Complejidad utópica en un texto fundacional hispanoame-

ricano: El Antijovio de Gonçalo Ximénes de Quesada”. Dissertación University ofMassachusetts.

RODRÍGUEZ, M. T. (1963): La gran prensa en Colombia. Bogotá: Minerva.RODRÍGUEZ, R. (2004): Momentos Cumbres de las literaturas Hispánicas. Pearson:

Prentice Hall. RODRÍGUEZ FREYLE, J. (1980): El Carnero. Medellín: Bedout.RODRÍGUEZ MONEGAL, E. (1973): “One Hundred Years Solitude: The Last Tree

Pages”. En: Books Abroad 47, nº 3: 485-489.RODRÍGUEZ RUIZ, J. A. (2005): “Pájaros, bandoleros y sicarios. Para una historia de

la violencia en la narrativa colombiana (un enfoque desde la historia de las men-talidades)”. En: En torno a la violencia en Colombia: una propuesta interdisciplina-ria. Cali: Universidad del Valle, 129-156.

ROH, F. (1927): “El realismo mágico”. En Revista de Occidente Tomo XVI (abril,mayo, junio), 274-301.

ROJAS MIX, M. (1987): “La cultura hispanoamericana del siglo XIX”. En: L. ÍñigoMadrigal (ed.), Historia de la literatura hispanoamericana, vol. 2. Madrid: Cáte-dra, 55-74.

RUSTAND, F. (2008): “Plan Colombia y su impacto en la ofensiva contra las FARC-EP”. Tesis de maestría. Universidad de Oslo.

SADOWSKY, S. (2006): “Privatización de Telecom se realizará el martes. Colombia”.En: Telecomunicaciones. Business News Americas (17 de abril), en <http://www.bnamericas.com/news/telecomunicaciones/Privatizacion_de_Telecom_se_realizara_el_martes> (acceso 1 de octubre, 2012).

464 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 464

nelson
Cross-Out
nelson
Inserted Text
VER ENTRADA: MEHUS: UNiversitetet i Oslo. ESCRIBIR EN NORUEGO O EN ESPAÑOL? Las 2 tesis son de la misma universidad HOMOGENEIZAR
Page 465: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

SAID, E. W. (1975): Beginnings. Intentions and Methods. New York: Basic Books, Inc.Publishers.

SALDÍVAR, D. (1997): García Márquez. El viaje a la semilla. Madrid: Alfaguara.SALDÍVAR, J. D. (1991): The Dialectics of Our America. Genealogy, Cultural Critique,

and Literary History. Durham/London: Duke University Press.SANDERS, J. A. (1984): Canon and Community, A Guide to Canonical Criticism.

Philadelpia: Fortress Press.SAMPER, J. M. (1853): Apuntamientos para la historia política y social de la Nueva

Granada. Bogotá. Imprenta del Neo-Granadino.— ([1881] 1971): Historia de un alma. Medellín: Editorial Bedout.SAMPER, M. E. (1989): “El general en su laberinto ‘es un libro vengativo’”. Entrevis-

ta de García Márquez con María Elvira Samper”. En: Semana 358 (14-20 demarzo): 27-33.

SÁNCHEZ-BLAKE, E. (2007): “De la traición al entusiasmo”. En: El universo literariode Laura Restrepo. Bogotá: Alfaguara, 41-56.

— (2007): “Introducción”. En: El universo literario de Laura Restrepo. Bogotá: Alfa-guara, 11-17.

SCHLESINGER, P. (1989): “Identidad nacional: un estudio de lo que se entiende ymalentiende sobre este concepto”. En: Estudios sobre las Culturas Contemporáneas,II. 6: 39-98

SEGUÍ, A. F. (1994): La verdadera historia de Macondo. Madrid/Frankfurt: Iberoame-ricana/Vervuert.

SEGURA MUNGUÍA, S. (1985): Diccionario etimológico latino y español. Madrid:Anaya.

SETON-WATSON, H. (1977): Nations and States. Boulder: Westview Press. SIEMENS, W. L. (ed.) ([1934] 1977): Los juglares de Tuluá: Don Pedro Antonio Uribe.

Tuluá: Biblioteca Municipal de Tuluá.SIMS, R. L. (1979): “The Banana massacre in Cien años de soledad: A Micro-structur-

al Example of Myth, History and bricolage”. En: Chasqui 7.3: 3-23. — (1992): The First García Márquez: A Study of His Journalistic Writing from 1948-

1955. Lanham: University Press of America. — (1980): “Theme, Narrative, Bricolage and Myth in García Márquez”. En: Journal

of Spanish Studies: Twentieth Century 8: 143-159.SMITH, A. (1990): “Towards a Global Culture”. En: Theory Culture and Society 7:

263-307.SOUSA, R. (1983): “Canonical Questions”. En: Ideologies and Literatures, May-June,

102-126.SPANG, K. (1986): “Aproximación semiótica al título literario”. En: Investigaciones

semióticas I, Actas del primer simposio internacional de la Asociación Española deSemiótica. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Bibliografía 465

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 465

Page 466: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

STACEY, R. H. (1977): Defamiliarization in Language and in Literature. Syracuse:Syracuse University Press.

STALIN, J. ([1929] 1954): “The National Question and Lenism”. En: J. Stalin Works,Vol. 11. Moscow: Foreign Languages Publishing House, 348-371.

STONE, P. H. (1981): “The Art of Fiction LXIX, Gabriel García Márquez”. En: ParisReview 23: 45-73.

STØRKER MEHUS, T. (2001): “El general en su laberinto: ¿novela o historia?”. Tesisde Master (hovedoppgave i spansk, Hausten 2001). Universitet i Oslo, Norway.

SUÁREZ, B. (1977-1978): “En torno a siete cuentos de Gabriel García Márquez:estructura y estilo”. En: Explicación de textos literarios 6.1: 53-60.

SULLÀ, E. (1998): El canon literario. Madrid: Arco Libros.Svenska Dagbladet (1997): “Sju steg pá mångåric, våg, till helgonstatus”, 2 de

noviembre, 24.TATARKIEWICZ, W. (1980): A History of Six Ideas. Warsawa: Polish Scientific Publishers.— (1976): La nueva historia de Colombia. Ed. Darío Jaramillo Agudelo. Bogotá:

Instituto Colombiano de Cultura.TIRADO MEJÍA, A. ([1971] 1977): Introducción a la historia económica de Colombia.

Medellín: La Carreta. — (1989): “El estado y la política en el siglo XX”. En: Nueva Historia de Colombia,

Vol. 2. Era republicana. Bogotá: Planeta, pp. 155-183. TODOROV, T. (1970): “Las categorías del relato”. En:R. Barthes et al. (eds.), Análisis

estructural del relato. Comunicaciones 8. Trad. B. Dorriots. Buenos Aires: TiempoContemporáneo, 155-192.

TOMASHEVSKI, B. ([1928] 1982): Teoría de la literatura. Prólogo de Fernando LázaroCarreter. Trad. Marcial Zuárez. Madrid: Akal Editor.

TORRES QUINTERO, R. (ed.) (1952): El Antijovio de Gonzalo Jiménez de Quesada.Bogotá: Publicaciones del Instituto Caro y Cuervo.

TOVAR ZAMBRANO, B. (1990): La colonia en la historiografía colombiana. Bogotá:ECOE.

VALBUENA, B. de (1963): Grandeza Mexicana. México: Universidad Nacional Autó-noma de México.

VALDÉS, M. (1987): “Hacia una historia de la literatura hispanoamericana: La pers-pectiva comparatista”. En: A. Pizarro (coord.), Hacia una historia de la literaturahispanoamericana. Mexico: El Colegio de México, 35-52.

VALDÉS, M. E. y VALDÉS, M. J. (eds.) (1990): Approaches to teaching García Márquez’sOne Hundred Years of Solitude. New York: The Modern Languages Association.

VALERA, J. (1915-1916): Cartas Americanas, vol. 1. Madrid: Imprenta Alemana, 2vols.

VALLEJO, V. (2007): Amando a Pablo, odiando a Escobar. Bogotá: Random HouseMondadori.

466 Nelson González Ortega

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 466

Page 467: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

VARGAS, P. F. de (1944): Pensamientos políticos y memoria sobre la población del NuevoReino de Granada. Ed. M. J. Forero. Bogotá: Nacional.

VARGAS LLOSA, M. (1971): Historia de un deicidio. Barcelona: Barral Editores.VARGAS VILA, J. M. ([1917] 1931): María Magdalena. Barcelona: Sopena.— (1918): Salomé. Barcelona: Sopena.VEESER, H. A. (ed.) (1989): The New Historicism. New York/London: Routledge.VELÁSQUEZ TORO, M. (ed.) (1995): La mujer en la historia de Colombia. Bogotá:

Editorial Norma. VÉLEZ DE PIEDRAHITA, R. (1988): “La madre del Castillo”. En: Manual de literatura

colombiana, vol. 1. Bogotá: Planeta, 35-52.VELOZA, G. (1988): La guerra entre los carteles del narcotráfico. Bogotá: G.S. Editores,

1988. VERA, J. C. (2006): “Ejercicios de lectura crítica. Instrumentos de análisis para iden-

tificar operaciones de lavado de dinero”. En: Cuadernos de Difusión, vol. 11 nº21: 69-95, en <http://www.scribd.com/doc/18283398/LAVADO-DE-DINERO>(acceso 31 de agosto, 2012).

VERÓN, E. (1969): “Ideología y comunicación de masas: la semantización de la vio-lencia política”. En: Lenguaje y comunicación social. Buenos Aires: Nueva Visión.

VIRILIO, P. (1991): Videoculturas del fin de siglo. Madrid: Cátedra.VIRGILIO (1911): La Eneida. Trad. Eugenio de Ochoa. Barcelona: Montanier y

Simón.WHITE, H. (1975): Metahistory. The Historical Imagination in Nineteenth-Century

Europe. Baltimore: John Hopkins University Press.WILLIAMS, R. (1986): Keywords. London: Fontana.WILLIAMS, R. L. (1984): Gabriel García Márquez. Boston: Twayne Publishers.— (1991): The Colombian Novel 1844-1987. Austin: University of Texas Press.— (1971): Una década de la novela colombiana: la experiencia de los setenta. Bogotá:

Plaza y Janés.WULLIAMY, E. (2011): “Nixon’s ‘war on drugs’ began 40 years ago, and the battle is

still raging”. En: <http://www.guardian.co.uk/society/2011/jul/24/war-on-drugs-40-years> (acceso 27 de agosto, 2012).

ZAMORA, Fray A. de ([1701] 1945): Historia de la provincia de San Antonino delNuevo Reino de Granada. Bogotá: ABC.

ZAVALA, I. M. (1970): “Cien años de soledad: crónica de indias”. En: Ínsula 25.286: 3,11.

Bibliografía 467

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 467

Page 468: Colombia: una nación en formación en su historia y ... · La idea de nación y la concepción de historia y literatura nacional fueron cre-adas en Colombia en el siglo XIX por una

NELSON GONZALEZ 17/4/13 17:41 Página 468