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  • Brbara Berckhan

    CMO DEFENDERSE DELOS ATAQUES VERBALES

  • UNA FORMA INTELIGENTEDE CONTESTAR

    Todos conocemos situaciones como estas:el empleado de un Mgocio contesta condisplicencia a nuestra inofensiva pregunta; l.isecretaria se muestra insolente ante nuestranecesidad de adelantar el turno del mdico; toAlberto no deja de molestarnos durante toda lareunin familiar; un compaero de trabajo 11- isprovoca con sus bromas pesadas Estamosconstantemente expuestos a ataques verbales, acrticas destructivas, a las burlas,.1 las bromaspesadas. Por supuesto, podemos contraatacar,pero el agresor no suele batirse en retirada, sinoque acostumbra responder con mayor violenciatodava. Es natural que nos defendamos ante las

  • agresiones. Ojo por ojo, diente por diente.Obtenemos resultados cotidianamente, en lacalle, en debates de televisin, en reunionesfamiliares Somos testigos de un intercambiocontinuo de agresiones desagradables, ruidosas ysuperficiales. Al final, todos salen perdiendo.Padecen estrs,] alteraciones nerviosas, sufrendolorosas heridas psquicas y guardan oscurosdeseos de venganza ("Eso es intolerable, pobrede l si vuelve a hacerlo, le voy a dar sumerecido!"). Las agresiones verbales resultan anms penosas para aquellos que no tienenreaccin rpida, que se quedan mudos ysorprendidos ante los comentarios insolentes. Noencuentran la respuesta adecuada hasta que yaha pasado todo y, entonces, se llenan de ira y sesienten frustrados por haberse quedado con lapalabra en la boca. El sueo de todo aquel quesuele permanecer estupefacto es aprender a

  • contestaba sorprender al agresor con unarespuesta ingeniosa. Como experta en tcnicasde comunicacin he aprendido que las bromaspesadas, las indirectas malintencionadas amenudo dejan profundas heridas que tardan aosen cicatrizar. En mis seminarios y prcticas sale ala luz el sufrimiento de las personas afectadasque, adems, suelen plantear las mismaspreguntas: qu puedo hacer ante un ataquepersonal?, cmo puedo defenderme ante unacrtica injustificada de mi jefe?, qu le contesto aun cliente que me ofende por telfono?, cmome puedo defender de las continuasprovocaciones de mi compaera de trabajo?,les pago con la misma moneda?, me callo?,existen otras alternativas?

    S, existen alternativas. La respuesta puedeestar en sus manos. A travs del tiempo hedesarrollado una tcnica de autodefensa oral, una

  • especie de judo verbal, de aikido retrico paratodos los que deseen responder de manerainteligente.

    Como primer paso me dediqu a estudiarlas tcnicas bsicas i las artes marciales. El aikidome llam especialmente la aten-eln. Esta tcnicade autodefensa tiene como nico objetivo leerfrente al ataque y volver a restablecer la paz.Andr Protin escribe en su libro Aikido:"EIaikido no contempla el ataque. La bnse de estaarte marcial es tan defensiva, tan pococombativa, que no ensea estrategias ofensivas(). El aikido sustituye fuerza por sensibilidad,brutalidad por elegancia".

    Decid adoptar este criterio para laautodefensa oral. Fue as como surgi, a lo largode los aos, un buen nmero de llaves y.r.altosorales mediante los cuales defenderse, sin que

  • ninguno de ellos sea ofensivo ni humillante. Apesar de que haya.iljMinas rplicas muy duras hepreferido prescindir de los golpes bajos. Enprimer lugar, porque el mundo est lleno de ellosy, en segundo lugar, porque quiero insistir en unatcnica de autodefensa inteligente, basada en lasiguiente premisa: hacer frente ni ataque yproponer al agresor una conversacin sensata.

    Pero qu podemos hacer si el agresor noresponde ante nuestra tctica y continaatacando? Las rplicas propuestas en este libroson adaptables a situaciones diversas eintercambiables entre s. En caso de que unaobservacin breve no sea suficiente para repelerel ataque, podemos disparar con un refrnconfuso, seguido de un cumplido y todava nosquedarn ni menos cuatro posibilidades paradefendernos. Dicho de otra forma: el grannmero de rplicas propuestas le proporcionar

  • la posibilidad de defenderse durante horas.

    Los participantes de los entrenamientospara el desarrollo de las habilidades denegociacin y para el fomento de la autoestimahan puesto en prctica todas las estrategiaspropuestas. Adems, las han corregido ymejorado, con lo que disponemos de rplicasque se adaptan a las ms diversas situaciones.

    Este libro se estructura en cinco partes.Comienza con la postura bsica de laautodefensa: saber imponerse; sigue con lacapacidad de resistir las provocaciones. Latercera parte ofrece una serie de respuestasformales y curiosas. La cuarta est de- j dicadaal arte de la autodefensa con maysculas, esdecir, all se ensea a enfrentar las ofensas y acontestar al agresor. Dado que una lecturaterica no es suficiente, la ltima parte del libro

  • ofrece la posibilidad de practicar todas lasestrategias de autodefensa aprendidas.

    El texto es, asimismo, una ayuda para laaplicacin de dichas estrategias en la vidacotidiana. Los ejemplos prcticos citadosservirn para emplear las respuestas adecuadasen el momento oportuno de la conversacin.

    Al principio, sin embargo, no nosocuparemos de las palabras, sino de la energaque irradiamos en nuestras apariciones enpblico. El carisma, nuestro poder de conviccin,sern los protagonistas.

  • 1 - SABER IMPONERSE Abandonamos el papel de

    vctima en el momentoen que volvemos a ser nosotros

    mismos. Nos alegramosde la singularidad de nuestras

    caractersticas diferenciales,pero tambin apreciamos las

    cualidades que compartimoscon el resto de la humanidad.

    Nuestra vida no se rigeexclusivamente

    por lo que los dems esperande nosotros,

    sino por lo que nosotroscreemos que es importante.

    KHALEGHL QUINN

  • LA DEFENSA ANTICHOQUE

    Existe alguna posibilidad de que no nosafecten la insolencia el descaro de terceros?Podemos impedir que los dems nos Contagiensu mal humor? Casi todos hemos vivido lassiguientes situaciones en la vida cotidiana: uninterlocutor agresivo,n.iln por enfurecernos,nuestros compaeros nos transmiten u malhumor, cuando los dems revolotean a nuestroalrededor i inibin nosotros terminamosponindonos nerviosos. En definitiva, noscontagiamos. Los sentimientos de los dems sea-'ludan de nosotros. Desgraciadamente, laspersonas propensas.1 ontagiarse del estado denimo de los dems tambin pueden verseimplicadas con facilidad en una pelea.

    Muchos de los empleados en las reas deservicios o de ventas ,on conscientes de la

  • necesidad de tratar al cliente con amabilidad ypaciencia. Sin embargo, la teora del contagiomuchas veces es ms fuerte. Un vendedor queatiende a una dienta insolente enseguida secontagia y le hace pagar el mal momento al quellega despus. Este tambin se contagia y sale delnegocio contrariado y molesto y contagiar, a suvez, a otra persona. El trato desconsideradoentre la gente se propaga como una epidemia degripe. Esta situacin se repite de forma tanfrecuente que ya lo consideramos habitual. Lapersona que se apropia del mal humor de otrasuele tener una justificacin plausible: "Hay quepagar con la misma moneda". Lo que essinnimo de:"No es culpa ma". El culpablesiempre es el otro. Si se me trata de forma pococonsiderada, yo respondo de la misma manera.No obstante, en el fondo, este comportamientosignifica que la otra persona puede convertirme

  • en cualquier momento en su sosia. Cualquiera escapaz de transmitirnos su mal humor,probablemente dando lugar a un problema en elmomento en que pretendamos defendernoscontra las agresiones externas. Necesitamosdefensas para combatir los estados de nimo delos dems. Para lograr esto es importantedistanciarse, procurar estar por encima de lascircunstancias.

    ALGUNOS CONSEJOS PARADEFENDERSE DE LAS PERSONASMALEDUCADAS

    La autodefensa comienza siempre con unadeclaracin de independencia: no permito que mi

  • estado de nimo dependade los dems. Cada vez que nuestro humor

    y nuestros sentimientos dependen del trato quenos dan los otros, nos encontramos atrapadoscomo peces en el anzuelo. En el momento en quealguien tira del hilo, empezamos a agitarnos.Hasta que 10 consigamos mantener la calma y lacabeza fra, no seremos rapaces de defendernoseficazmente. La fuerza interior reside in lahabilidad de no dejarnos enredar con las rarezasde los dems. No importa cmo nos tratan,somos nosotros los que decidimos cmo lotomamos. Para lograr esto es necesario aislarseinteriormente. Este acorazamiento interior es el"escudo protector". Su escudo protector es unairbag personal, una proteccin antichoque, queprocura no tomarse tan a pecho la actitud de losdems. Para poder protegerse es suficiente conun escudo mental.

  • Construcci n del escudo protector:

    1. Recuerde una circunstancia en la quemantuvo la calma, a pesar de que la situacin eraviolenta e irritante. Sumrjase de nuevomentalmente en esta situacin. Imprgnese de lasensacin de que los disgustos le rebotan comouna pelota de ping-pong.

    2. Deje que lo invada la sensacin de quepuede protegerse mediante una especie deescudo invisible que levanta a su alrededor.

    3. Imagine un escudo, a travs del cualpuede ver y or, como ocurre con los cristalesgruesos de las oficinas bancarias.

    4. Elija una frase que le sirva de "msica de

  • fondo" para su escudo protector. Inculqese algoas como: "eso es cosa de los dems" o "esto notiene nada que ver conmigo".

    Levante mentalmente este escudo protectorinvisible a una distancia adecuada.

  • El escudo protector.

    A travs de l puede or y ver todo lo quepasa a su alrededor con gran precisin, sin dejarde estar perfectamente protegido. El humor y losestados de nimo de los dems ya no lo afectan.Se encuentra tranquilo y seguro en su propioespacio emocional y mental. Desde esta posicines capaz de reaccionar de forma amable,objetiva y tranquila. Puede que afuera arrecie unatormenta. A usted, sin embargo, no lo perjudica.

    El escudo protector lo puede ayudar asuperar conversaciones

  • HABLAR SIN PERDER EL HILO

    Para Ricardo, el descubrimiento del escudoprotector fue todo un descanso. Comoencargado de una empresa de construccin tenaque tratar, prcticamente a diario, conproveedores y delegados de diversasadministraciones. Era hbil en la negociacin, conuna excepcin: siempre que su interlocutor alzabauna ceja en un gesto crtico o negaba con lacabeza sin pronunciar palabra, perda el hilo de laconversacin. Se trastocaba totalmente. Algunosde sus interlocutores adoptaban, desde unaprimer momento, una actitud de rechazo. Loreciban con frialdad, no dejaban de mirar por laventana, cruzaban los brazos y se mostrabanlacnicos. Esta actitud le haca perder a Ricardola seguridad en s mismo. Comenzaba a hablaratropelladamente, se equivocaba y, al final.se

  • exasperaba por no haber sido capaz de mantenerla calma. Careca de recursos para defendersecontra las actitudes negativas de susinterlocutores. Se senta inseguro ante cualquiergesto que demostrara falta de cortesa odesinters. Por eso resultaba fcilmentemanipulable. l era consciente de susdebilidades, pero no le encontraba solucin a suproblema. El escudo protector lo ayud aevaluar a distancia las reacciones de suinterlocutor. Previamente a cualquier neg-elacin eriga un escudo mental, que amortiguabael estado de nimo del contrario. Ya noimportaba que su interlocutor moviera la cabeza,la ceja, la comisura de los labios, los brazos o laspiernas, Ricardo se mantena firme en suargumentacin. Se daba cuenta delcomportamiento del otro, pero no le producauna sensacin de inseguridad. Era capaz de

  • hablar sin perder el hilo.

    NEGOCIAR TENAZ YRELAJADAMENTE

    Todos los profesionales, cuya laborconsiste en tratar con personas poco corteses,necesitan una defensa antichoque. En losempleos en los que los insultos, las ofensas y losclientes irascibles forman parte de la rutina.esnecesario contar con un buen blindaje. Todoaquel que se muestre a pecho descubierto noaguantar la presin por mucho tiempo. Se hademostrado que las personas que ejercen estetipo de profesiones durante un perodoprolongado desarrollan un airbag personal.

  • Tambin los individuos creativos yentusiastas necesitan una buena proteccin parapoder sobrevivir en este mundo duro ycompetitivo.

    Me acuerdo de un grupo de jvenes artistas(pintores, escultores y profesionales de artesgrficas) que necesitaba el escudo protector parapoder vender mejor sus obras. Entren a estosartistas en la negociacin. Todos estabanestrechamente ligados a su obra, por lo que lesresultaba muy difcil tratar el aspecto econmico.Consideraban el intento de regatear el precio porparte del supuesto comprador como una ofensapersonal. En los casos en que el interlocutormostraba signos de desaprobacin oescepticismo hacia la obra, los artistas se sentanprofundamente heridos. Algunos se perturbabana la ms mnima crtica relacionada con sutrabajo, por lo que rompan la negociacin y se

  • negaban a seguir tratando con los que elloscalificaban como "analfabetos" y "burcratas".Ganar dinero resultaba muy arduo para lamayora de estos creativos, que careca de unbuen airbag. Pero como la imaginacin es algoque les sobra a los artistas, no tardaron endesarrollar fantasiosos escudos protectores. Sinembargo, mi atencin se centr en una solacuestin: eran eficaces los respectivos escudosprotectores? Los somet a una prueba definitiva.En un juego de rol interpret a una agentedursima, que no entenda de arte, pero s definanzas. Sera el artista capaz de dominar lanegociacin a pesar de la dura crtica lanzadacontra su obra? Regate sin compasin. Podrael artista mantener la calma y oponer resistencia?Sabra luchar por el valor de su obra sininmutarse, a pesar de mi comportamiento fuerte yestrepitoso? Toqu todas las teclas. Estuvimos

  • entrenando el tiempo necesario hasta que,finalmente, todos dispusieron de un escudoprotector capaz de repeler cualquier maniobra omanipulacin. Los participantes terminaronasombrados de lo fcil que es negociar tenaz yrelajadamente, siempre y cuando se vaya bienarmado contra las adversidades.

    PONER A PRUEBA EL ESCUDOPROTECTOR

    Puede poner a prueba su escudo protector.Imagine situaciones cotidianas que no conllevanninguna problemtica, como comprar pan, ir a lapeluquera o cargar nafta. Construya su escudoprotector antes de entrar al negocio y mantngalo

  • hasta que salga. No debe resultar muy agotador.De lo contrario.su escudo protector esdemasiado complicado. Mucha gente comete elerror de construir un escudo agresivo, queconsume todas sus energas. La defensaantichoque no es un arma agresiva contra elentorno, sino un blindaje seguro, parecido a uncristal antibalas. Detrs de l incluso puederecibir las burlas con amabilidad. Ensaye hastaque su escudo funcione a la perfeccin.

    Es importante saber levantar y retirar elescudo con facilidad, como si abriera y cerrarauna puerta. No siempre es bueno mantener lapuerta cerrada. A veces se necesita el rocehumano, entregarse a un estado de nimo y asentimientos determinados sin que haya unescudo de por medio. Cuando nos mostremosabiertos y sensibles, aprenderemos a disfrutar.

    Si el saber defenderse en la vida cotidiana

  • tiene una especial importancia para usted, lerecomiendo el captulo "No tomarlo como unataque personal". Ese captulo es uncomplemento del escudo protector, porque allse ensea a atajar un ataque y a neutralizarformalmente al contrario. En el prximo captulonos ocuparemos de las pautas de conducta, delcarisma. La forma en que nos comportamospuede convencer al otro de nuestrainvulnerabilidad.

  • MOSTRAR SEGURIDAD

    Si se rebaja, invitar a los dems a que lopisen. Si aparenta ser una ovejita, atraer a loslobos feroces. Los agresores prefierenenfrentarse a personas que ignoran el poder queposeen. La gente agresiva no suele buscar pelea,sino que quiere vencer sin involucrarsepersonalmente. Para eso busca una vctima fcil.Los agresores experimentados detectanenseguida a la vctima adecuada que lesasegurar la victoria. El agresor reacciona deforma inconsciente a ciertas seales emitidas porla vctima. A estas seales las denomino "vacode poder", una expresin acuada por KhaleghlQuinn.una profesora britnica de autodefensapersonal. Aprecio mucho su libro Ar of Self-Defence (El arte de la autodefensa), en el quesubraya la importancia de la seguridad en uno

  • mismo para prevenir un ataque fsico. Quiencamina de manera encorvada, encogida ydoblegada, delata su propensin a ser vctima. Elposible agresor sabe que esta persona leofrecer poca resistencia. El vaco de poderatrae a los agresores, por lo que vale la penaestar muy atentos a la emisin de dichas seales.

  • LOS SIGNOS DE LAIMPOTENCIA

    Analicemos el llamado vaco de poder. Laspersonas que lo padecen:

    parecen cohibidas; adoptan una postura ligeramente inclinada,

    tanto si estn de pie como sentadas, la cajatorcica suele estar algo hundida;

    tienden a encoger los hombros; no buscan el contacto visual; sonren muy a menudo con la intencin de

    aplacar al interlocutor; ocupan poco espacio, sus brazos y

    piernas se mantienen pegadas al cuerpo.La falta de autoridad provoca en dichas

    personas una adaptacin excesiva, que relega aun segundo plano la defensa de sus derechos.

  • Quienes padecen el vaco de poder: no saben poner lmites a los dems; eluden los conflictos; se sienten identificados con los dems y

    abandonan fcilmente sus propias metas; les cuesta romper la relacin con personas

    poco consideradas y violentas.

  • EL PRECIO POR GANARSE LA ESTIMA

    Cmo se origina la falta de autoridad? Noes una caracterstica de nacimiento, sino que sedebe a la educacin recibida. En algn momentode su vida, seguramente en la temprana infancia,estas personas se han visto despojadas, lenta,pero ineluctablemente, de su autoridad. Losnios obedientes la pasaban mejor, los rebeldesreciban su castigo. La educacin convirti alnio en un muchacho atento o en una jovencitacomedida, un sol para los adultos, fcil demanejar. Para obtener un resultado satisfactoriofue necesario limar el carcter obstinado del nio.El "yo lo quiero as" se convirti en "comoquieran ustedes". Era el precio por ser amado.Ms tarde, los nios obedientes y amables sehicieron seres adultos adaptados, que

  • renunciaron a una parte de su autoridad.Librarse del papel de vctima significa hacer

    uso de toda nuestra autoridad, lo que nosayudar a no emitir la seal equivocada ante unposible agresor. No hace falta presumirdemasiado ni alardear. Basta con que nuestraautoridad nos envuelva como un aura.

  • UNA DECIDIDA DISPOSICIN ADEFENDERSE DISUADE ALAGRESOR

    El ejemplo de Kerstin, una participante enlas prcticas de autoafirmacin, nos puede servirpara demostrar hasta qu punto nuestrocomportamiento influye inconscientemente en elagresor. Kerstin trabajaba en un taller deartesana. Todas las maanas tena que soportarlos comentarios mordaces de uno de suscompaeros. Sola reaccionar con indignacin yconsternacin, lo que pareca animar todava msa su compaero, cuyos comentarios se volvieroncada vez ms crueles. Cuando conoc a Kerstin,la encontr atrapada en el papel de mujercordial. Siempre se mostraba amable, cautelosay solcita. No saba comportarse de manera

  • brusca, desagradable o agresiva, ni siquiera enlos momentos que lo requeran. Le faltaba elcontrapunto de la mujer amable. Pareca como sihubiera estado renga. Slo utilizaba la piernasimptica y amable. La otra, la autoritaria yagresiva, se encontraba atrofiada. Cuando tenaque frenar a alguien, Kerstin se quedabaparalizada, con lo que se haba convertido en laperfecta ovejita para los lobos feroces. Estospresentan su renguera y saban que jamsofrecera resistencia. Era as como Kerstin seencontraba, una y otra vez, en situaciones en lasque se senta despreciada, agredida y maltratada. El seminario le ense a andar con lasdos piernas: con la amable y simptica, perotambin con la autoritaria y agresiva. Para poderenfrentarse a las burlas tuvo que emplear toda suautoridad. Cansada de su papel de eternavctima, aprendi de forma relativamente rpida a

  • imponerse. Estaba decidida a pisar fuerte en lavida. Durante el seminario prepar a fondo suprximo encuentro con su compaero detrabajo. En sabia previsin, escribi las posiblesrespuestas para los comentarios vejatorios yguard el as en la cartera. "En caso de que no seme ocurra nada, saco el papel y elijo la mejorrespuesta", coment decidida. Estaba exultante,porque volva a tener seguridad en s misma,porque confiaba en su facultad de poderdefenderse y porque esperaba con ansia elmomento de dar la respuesta adecuada.Dispuesta, se present en su trabajo. Salud a sucompaero y esper el comentario impertinente.Pero, cul fue su sorpresa? Ver que elcompaero permaneca mudo."nicamente medijo buenos das'", coment ms tarde Kerstin."Qu debe estar pasando? Ahora que s cmocontestarle, no hace ni un solo comentario. Me

  • hubiera gustado entrenarme." Pasaron lassemanas sin que el compaero le dirigieraninguna burla. Kerstin haba encontrado latranquilidad. La confianza en s misma habadado un vuelco a la situacin sin que hiciera faltapronunciar una sola palabra. El compaero habadetectado que Kerstin ya no era una ovejitadesamparada e indignada. Percibi su ladodecidido y resuelto, y desisti, porque arriesgabaverse involucrado en una situacin incmoda.

    El ejemplo de Kerstin es vlido paramuchos de los que asisten a mis seminarios,donde aprenden a exteriorizar su capacidad dedefensa. Muchos se entusiasman con la idea deponer en prctica lo aprendido. Sin embargo, ala mayora le ocurre lo mismo que a Kerstin. Ladecidida disposicin a defenderse disuade alagresor.

  • ALGUNOS PENSAMIENTOSOBSTRUCTORES

    Antes de intentar imponerse con msautoridad, fjese en el factor que lo coarta.Escuche su voz interior, sobre todo si quiereautoafirmarse o imponerse. Qu ideas le vienena la cabeza? Se rebaja a s mismo?

    Piensa lo siguiente?: No puedo luchar contra esto. Se van a rer de m. Seguro que lo pongo nervioso. Mi charla aburre a todo el mundo. Seguramente estoy molestando. No tengo derecho a quejarme. Mis lamentaciones eran lo ltimo que

    esperaban. Voy a hacer el ridculo.

  • No debo ser tan susceptible. Solamente soy ama de casa. Slo soy

    una mujer Soy demasiado viejo/ademasiado joven. Solamente soy un auxiliaradministrativo. Solamente

    Si conoce las causas que lo llevan asituaciones de impotencia, tiene mucho ganado.Si es consciente de los motivos que lo hacenperder la autoridad, puede combatirlos. La clavepara poder cambiar es tener conciencia denuestras debilidades. Concdase la posibilidadde ser dominante y fuerte.

  • SABER IMPONERSE

    Saber imponerse es cuestin de prctica.No es tan difcil como parece. Siga estosconsejos:

    No se encoja: mantenga la espalda recta yestirada, los hombros bajos y anchos.

    Busque el contacto visual, sobre todo ensituaciones incmodas o desagradables.

    Sea amable sin ser sumiso. No sonradcilmente ni ponga cara de querer conquistar elcario de los dems.

    No se ra cuando otras personas lopongan en ridculo o se ran de usted. Lo quesocave su dignidad lo desautoriza.

    No se insulte ("Qu idiota soy."). Nocoquetee con sus debilidades y fallas parahacerse el simptico.

    Diga claramente lo que quiere y lo que no.

  • Hable con frases cortas y sencillas, sin muchosadornos ni justificaciones.

    No suplique para que lo comprendan.Tiene todo el derecho de solicitar algo o anegarse, aunque el interlocutor no muestre la msmnima comprensin. Mantngase firme si losdems no respetan sus deseos. Recuerde susolicitud una y otra vez.

    La dignidad y el respeto no es una callede una sola mano. Trate a los dems comoquisiera que lo trataran a usted.

    Las mejores respuestas se las lleva el vientosi no se tiene autoridad. Sin embargo, si seirradia la fuerza suficiente, incluso un sencillo"hola" puede tener un efecto devastador. Esdecisiva la energa que hay detrs de laspalabras.

    No podemos evitar, aun contando con unescudo protector o comportndonos con

  • autoridad, que alguien se burle de nosotros. Siesto ocurre, no es usted el que ha cometido unafalla, sino el agresor. No tiene que hacersereproches, sino cuidar de su bienestar. En lasprximas pginas le informamos sobre lasmedidas que puede tomar despus de laagresin.

  • LOS PRIMEROS AUXILIOSANTE LA AGRESIN

    "Me quedo atnito cada vez que alguien seburla de m", comenta un participante de lasprcticas de negociacin. "Reacciono como sime hubieran tirado un vaso de agua fra y soyincapaz de pronunciar una sola palabra." Losagresores no suelen anunciar sus ataques, por loque nos toman desprevenidos. El efecto sorpresaagrava el ataque. Ambos factores, primero elataque repentino y despus el hecho de sentirnosvencidos, resultan muy dolorosos y nosbloquean. No se nos ocurre nada ingenioso, apesar de que pasen por nuestra cabeza todaclase de pensamientos. En general, el agresoratrae toda nuestra atencin. Ya no nos fijamos ennosotros, sino nicamente en l, lo que consume

  • nuestra energa. Para romper el hechizo esnecesario desviar la atencin. Lo ms importanteno es el agresor, sino nosotros. Nuestrobienestar es lo principal. No importa lo que hayahecho nuestro adversario, lo primordial es quenos recuperemos enseguida. Ms tarde le tocarel turno al agresor.

    He preparado una especie de botiqun deprimeros auxilios que, previo a cualquiercontraataque, lo ayudar a despertar del letargo.

  • APLICAR LOS PRIMEROSAUXILIOS DESPUS DE UNATAQUE

    Respire hondo. Inspire y espirelentamente.

    Los ataques repentinos nos producen unsobresalto que nos corta la respiracin. Es unareaccin automtica, pero nuestro cerebronecesita oxgeno para poder pensar claramente ynuestra voz precisa aire para no sonar ahogada.Por lo tanto, llene sus pulmones de oxgeno.Antes de responder al agresor, hace falta tener elsuficiente oxgeno. Inmediatamente despus delataque, inspire y espire profundamente.

    Guarde la distancia.Reserve un espacio a su alrededor. Sin esto

    no puede pensar con claridad. Retroceda uno o

  • dos pasos. Corra la silla hacia atrs o hacia unlado. Si el ataque lo encuentra sentado, unaopcin es levantarse.

    Tenga sangre fra. No se someta apresin.

    Desea sorprender al agresor con unarespuesta rpida, ingeniosa o impactante?Olvdese. No pretenda lo imposible. nicamenteconseguira someterse a una fuerte presin, loque sera contraproducente. Rebaje suspretensiones.

    Tmese el tiempo necesario.El agresor necesita saber si su ataque ha

    tenido xito y esperar la reaccin. Por lo tanto,tiene tiempo. Mantngalo en ascuas y recapacitecon tranquilidad. Tras reflexionar un rato,comunquele que contestar a su comentario alda siguiente. O a la semana siguiente, elmircoles, hacia las doce del medioda.

  • Elija la opcin ms fcil.Normalmente, los ataques suelen ser

    simples, vulgares y descorteses, sin ningnresquicio de inteligencia o agudeza. Para qumolestarse en encontrar una respuesta ingeniosa?Para qu malgastar nuestro potencial deinteligencia y nuestros sentimientos? Elija laopcin ms sencilla. En los prximos captulosencontrar muchas respuestas que le permitirnahorrar energa. Elija lo ms cmodo.

    La primera reaccin despus de ser blancode una burla es inspirar, que es justo lo que hayque hacer. Es necesario tener oxgeno, espacio yno estar bajo presin. Lo dems se produce pors solo. Procure pensar con calma. A nadie leimporta cunto tiempo necesita emplear paratomar una decisin. Es prioritario que vuelva acentrarse y as podr actuar serena yconcentradamente. Slo recuperar el equilibrio

  • interior cuando consiga reducir el estrs.

  • ESTRS ALIENANTE

    Algunos de los alumnos teman, en unprincipio, que las medidas de primeros auxiliosfueran demasiado prolijas:"Antes de que terminede respirar, de hacerme sitio.de tomarme mitiempo, habr desaparecido cualquier rastro delagresor". Estn equivocados. La mayora de losagresores quiere ver los frutos de su ataque yespera con impaciencia la reaccin de la vctima.Confiemos en la curiosidad innata del agresor.Adems, toda esta ceremonia no est pensadapara el agresor, sino para nosotros mismos, paraque podamos volver a pensar con claridad. Lasmedidas de primeros auxilios son parsimoniosasnicamente en apariencia, porque no estamoshabituados a e-llas. Cualquier nuevo hbito quese adquiere, sea escribir a mquina o conducir unauto, se realiza con torpeza y lentitud mientras no

  • se convierte en costumbre. Entonces funcionasolo.

    Si somos demasiado exigentes con nosotrosmismos nos sometemos a una presininnecesaria: "Tengo que contestarrpidamente!"."Debo decir algo!" "Por qu nose me ocurre nada?" La presin, por su parte,genera estrs.Y el estrs causa un estado dealerta en el cerebro, lo que desencadena unimpulso de lucha o de huida. Nuestra fuerza seconcentra en la musculatura, a fin de que estemospreparados para correr para salvar nuestra vidao combatir contra un tigre. Al mismo tiempo, lasfunciones cerebrales se reducen al mnimo y, porlo tanto, tambin la capacidad de reflexin quenos ayuda a buscar soluciones y a pensar demanera creativa, que es justamente lo que noshace falta para encontrar respuestas rpidas eingeniosas. El estrs aliena. Por eso nos

  • quedamos en blanco en las situaciones msdifciles. Efectivamente, la obligacin que nosimponemos de contestar lo ms rpidamenteposible nos bloquea. Sin embargo, hay personascuya capacidad de respuesta inmediata seincrementa cuando estn furiosas. Pero suscontestaciones no suelen ser muy inteligentes.Ms de una de estas "ametralladoras" se haarrepentido, con posterioridad, de suespontaneidad. Una rplica mal dada puedeconvertirse en un gol en contra.

    Desarrollar una autodefensa eficaz significaactuar de acuerdo con los propios intereses. Loprimordial es procurarse bienestar y procedersegn nuestras prioridades. Impresionar alagresor con nuestra respuesta es secundario.

    Lo ms importante en una situacin difcil esmantener la cabeza clara y no dejarse arrastrarpor el torbellino de los sentimientos. Antes de

  • defendernos deberamos tener clara nuestrareaccin. Para eso necesitamos la cabezadespejada. Suelo recomendar a mis alumnosque, al principio, no intenten responder a lasburlas y se concentren en practicar las medidasde primeros auxilios. Cualquier burla, cualquiercomentario insolente, sirve para entrenarnos.

    Con las medidas de primeros auxilios, elescudo protector y la seguridad en nosotrosestamos bien preparados para cualquier ataque.Pero todava quedan pendientes las respuestasconcretas a un ataque verbal. Los prximos trescaptulos vuelven a girar en torno a la autoridad ya nuestro poder de decisin. Nos ayudarn adecidir cundo queremos luchar y cundo no.Tambin se hablar de nuestra capacidad paraignorar las provocaciones o provocar al agresor.

  • 2 - GANAR SIN LUCHAR Quien opte por una postura

    pacfica disfrutarde una libertad de accin sin

    lmites, con innumerablesposibilidades para vivir y

    actuar segn las circunstanciasy segn sus conocimientos y su

    saber.

    ANDR PROTIN

  • IGNORAR AL AGRESOR

    Casi todos los comentarios insolentes tienencomo nico objetivo la provocacin. Pretendenaguijonear al contrario, descalificarlo y que le dvueltas al comentario. La persona que estdecidida a provocarlo, encontrar con todaseguridad sus puntos dbiles para herir all dondeduele. La libertad principal, que ayuda a asimilarlas rarezas de los dems, es la capacidad desaber obviar las provocaciones e ignorar loscomentarios insolentes. Slo usted decidecundo quiere luchar. Slo usted decide quadmite y qu no. Es muy importante tomar unadecisin a conciencia para evitar el peligro de serprovocado por cualquier comentario o deinvolucrarse en una pelea. La

    primera consideracin ante una burladebera ser: "Debo admitirla?". Si en el

  • momento est ocupado en tareas msimportantes, ignore al agresor.

    En esta parte del libro propongo tresestrategias para esquivar al agresor. La primeraconsiste en aplicar dos mtodos distintos dereaccionar sin hablar; la segunda, en unadesviacin del tema y la tercera, en atajar elataque con un comentario breve y cortante.Estos mtodos permiten reaccionar ante la burlasin llegar a mayores, sin necesidad deinvolucrarse en una pelea. Las ventajas de estaestrategia de autodefensa pacfica son evidentes:en primer lugar, no trastoca sus planes. Al fin y alcabo, su actividad no consiste en esperar a quealguien lo ataque, tiene cosas mejores que hacer.Adems, cualquier discusin distrae nuestraatencin y, por lo tanto, si optamos por nopelearnos podremos seguir desarrollandonuestras actividades. En segundo lugar, ignorar al

  • agresor contribuye a mantener nuestro estadoemocional en armona, evita la exasperacin delos sentimientos. En resumen, prevenimos unaescalada de violencia. Adems, hacer lo posiblepara no discutir puede ser importante si debemosmantener una relacin cordial con el contrario.

  • AHORRAR ENERGA

    Ignorar al agresor no es una postura muycordial. Para algunas personas ser ignoradas esuna ofensa con maysculas, sobre todo si laintencin del ataque era lucirse. En estos casos,ignorar al agresor significa aguarle la fiesta yahorrarse el disgusto de una pelea, en la que,tanto si gana como si pierde, siempre acabarinvirtiendo mucha energa.

  • Ignore al agresor.

    Cree que vale la pena? Ignorar al agresores reaccionar con un programa de ahorro deenerga. Liquidar el malestar con un esfuerzo

  • mnimo y obligar al agresor a llamar la atencinen otra parte.

    Desde que estoy escribiendo el libro havenido mucha gente a mi consulta para contarmesus experiencias con respecto a burlas,comentarios insolentes y crticas injustificadas.Tras relatarme su historia, todos me preguntan:qu es lo que podra haber contestado en estasituacin? Y yo siempre respondo: es necesariocontestar?, se saca algn provecho?

    UN GUI O PARA SARC STICOS

    El agresor no emplea las provocacionescomo un pasatiempo inofensivo. En la vidalaboral se recurre a las provocaciones como una

  • estrategia para manipular a la vctima.El caso de Cristina nos puede servir de

    ejemplo. Ella me coment sobre un compaerode trabajo que la provocaba con sus comentariosinsolentes. Segn su opinin, l era un sarcstico.Ambos haban sido contratados al mismo tiempoy entre los dos exista una competencia oculta.Cuando a Cristina le tocaba exponer sus ideas enuna conferencia, su compaero se burlaba de ellajusto antes de la reunin. "Tu aspecto esespantoso esta maana, dormiste en un pajar?""Por lo visto hay gente aqu que cobra por suspiernas bonitas." Ante las provocaciones,Cristina perda los estribos, aceleraba a cienjusto antes de su intervencin. No eraprecisamente un estado de nimo adecuado antela perspectiva de tener que ganarse a un pblicocon su poder de conviccin. Ella intentaba nocallarse ante las provocaciones, pero lo nico

  • que consegua era caldear an ms el ambiente.l se burlaba, ella le responda y se senta herida,se exaltaba y su compaero volva a ganar.Cristina no desista del intento de encontrar lasper respuesta para acallar de una vez portodas a su compaero, sin saber que con ello setenda su propia trampa. Siempre que intentabapagarle con la misma moneda, se trastornaba. Envez de reunir fuerzas y concentrarse en suinminente intervencin, perda la calma y seinvolucraba en una discusin circunstancial.Cuando nos conocimos, Cristina nicamentequera que le sugiriera una rplica genial paravengarse de su compaero burln. "Qu lerespondo cuando me dice que tengo un aspectoespantoso y que parece que dorm en un pajar?",me pregunt. Una respuesta genial no iba aresolver nada, la solucin estaba en no permitir laprovocacin, en dejar que l hiciera sus burlas

  • sin resistencias. Nada de rplicas ingeniosas niderroche de energas. El ataque se queda sinrespuesta. La idea de ignorar al agresor lasorprendi. Me contest que le resultara difcilignorar totalmente al agresor. Estaba de acuerdocon renunciar a contestar a sus provocaciones,pero quera reaccionar de alguna forma a suscomentarios insolentes. Repasamos con Cristinalos cdigos del lenguaje corporal, que encontraral final del libro. Lo que ms le gust fue guiar elojo y no tard en ponerlo en prctica. Alprximo comentario insolente de su compaeroreaccion guindole el ojo con complicidad ysin pronunciar palabra. Luego relat suexperiencia: "Me provoc preguntndome si mehaba cado dentro del frasco de maquillaje. Envez de contestarle, le gui el ojo, lo que lo tomdesprevenido. Se irrit y me pregunt si mehaba entrado algo en el ojo. Volv a guiarle el

  • ojo sin decir palabra. Me empez a gustar eljuego. Me interpel

    sobre si haba hecho un voto de silencio. Seme escap la risa y le gui los dos ojos, lo quelo dej totalmente estupefacto. Mova la cabezamientras murmuraba algo ininteligible. Ya podadecir lo que quisiera, no me afectaba,simplemente lo dej descolocado". Cristinaestaba radiante mientras me contaba suexperiencia. Haba dejado de ser una vctima.Haba escapado de la trampa de lasprovocaciones. Su relacin con su compaero,sin embargo, no haba cambiado. Ambos seguancompitiendo. Lo nico que haba hecho Cristinaera defenderse de los ataques. Esta tcnica deautodefensa "desarma" al agresor. Lassituaciones y los comportamientos posterioresson harina de otro costal. Cristina podra seguircomportndose como si no pasara nada. O, en

  • un momento dado, podr aprovechar la situaciny hablar abiertamente con su compaero sobre lalucha oculta que mantienen ambos. Decida lo quedecida, ella actuar desde una posicin defuerza.

  • LA PROVOCACIN COMOFACTOR DE MANIPULACIN

    La provocacin es un truco demanipulacin utilizado a menudo en discusiones ynegociaciones. Consiste en lo siguiente: elagresor querra descolocar a su contrario sintener argumentos de peso, por lo que recurre amtodos poco rigurosos. Primero, el agresorsuele tantear el terreno con pequeas indirectas.Si estas surten efecto, atacar de forma msdura. El resultado es difano: la vctima seenvuelve en una discusin y se distrae. Dejarseentretener con indirectas y ataques personalessignifica desviarse del asunto que nos ocupa.Perdemos de vista nuestras propias metas, con loque le regalamos una victoria al agresor. Peroan podra ser peor. A un ataque injusto y

  • repentino se suele reaccionar con indignacin,por lo que nuestro tono de voz se vuelve msagresivo y elevado. En el momento en que lavctima se encuentra emocionalmentedesequilibrada, el agresor habr vuelto a triunfar.Mover la cabeza como si no entendiera lareaccin impetuosa de su contrario y exhibir supropia compostura serena y sosegada."Intentaser un poco ms equitativo". O: "Por qu tepones tan nervioso?" Este tipo de frases acabadefinitivamente con la moral de la vctima. Alfinal, el agresor controla la situacin y la vctima,total mente fuera de juego, se olvida de susobjetivos iniciales. El agresor, en cambio, parecetranquilo y sereno.

    No es difcil defenderse ante estassituaciones. Imagine esta escena: el contrariotoma carrera y enfila hacia usted para luchar opara voltearlo. La cuestin es que corre

  • directamente hacia usted. Cmo puede dominarla situacin sin grandes trastornos? Simplemente,apartndose. Trate de que pase de largo. Elmismo mtodo es vlido en el caso de un ataqueverbal. Es cuestin de hacerse el sordo.de noreaccionara la provocacin, de seguirdesarrollando su actividad con normalidad. Deesta forma se ignora el ataque.

  • ESQUIVAR AL AGRESOR:IGNORAR EL ATAQUE

    El objetivo: ignorar el ataque. Trucos para su aplicacin: esquivar el

    ataque. No le d ms vueltas ni se lance a uncontraataque. Tiene cosas mejores que hacer.

    Si le resulta difcil no reaccionar al ataque,puede contestar con algunos gestos. Loimportante es involucrarse lo mnimo posible.

  • ESQUIVAR AL AGRESOR:GESTOS MUDOS

    El objetivo: permanecer mudo yresponder al ataque con el lenguaje corporal.

    Despus del comentario insolente mire alagresor con los ojos muy abiertos, como situviera adelante de usted a un extraterrestre. Nopronuncie ni una sola palabra.

    Salude amablemente con la cabeza comosi se cruzara con un viejo conocido.

    Tmese un respiro y observe al contrariocon curiosidad, como si se tratara de un ser raroy extico.

    Sonra sabiamente como si hubiera tenidouna iluminacin.

    Tome un papel y una lapicera y anote elcomentario insolente.

  • Haga sus ejercicios de respiracin. Inspireprofundamente y espire muy lenta ynotoriamente.

    Trucos para su aplicacin: no justifiquesu comportamiento, ni siquiera si el contrariomuestra signos de extraeza. Concntrese en lalabor que estaba realizando con anterioridad. Nose deje distraer ni gaste ms energa.

  • DE CHARLATANES YMETEDURAS DE PATA

    Hay otro motivo por el que vale la pena noreaccionar a un comentario insolente, porqueresulta que, a veces, no se trata de un comentariode dichas caractersticas. Puede ocurrir que nosindigne una observacin imprudente, que ha sidoexpresada de forma precipitada y que nos haherido. Puede que haya sido dicha sin malaintencin, pero que nosotros la hayamosinterpretado mal. Un porcentaje considerable decomentarios insolentes y ofensivos slo sonobservaciones imprudentes. El siguiente prrafopodra servir de ejemplo:"Hola, qu tal? Hacetiempo que no nos vemos. Tenes un nuevo cortede pelo, verdad? Est muy bien. A m, sinembargo, me dara mucha vergenza ir por la

  • calle con ese corte de pelo. Pero, claro, vos sosmucho ms audaz. Eso es cosa de cada cual. Yqu haces este fin de semana?". Esto se puedeconsiderar un comentario insolente? Depende decmo se interprete. Podra tratarse,efectivamente, de una ofensa o podra sersimplemente un pensamiento expresado en vozalta. Si quiere averiguarlo, slo

    puede hacer una cosa: preguntar.nicamente puede saberlo con certeza si lepregunta directamente a su interlocutor sobre elsentido de sus palabras. Aparte de las personasque dicen cualquier cosa sin pensar demasiado,estn las que tienen poco tacto. Estas personaspoco sensibles suelen meter la pata sin que hayamala intencin en sus palabras. Simplemente sonmuy espontneas al expresar susopiniones:"Ests a rgimen? Pero si no te hacefalta con tu figura! Est todo muy bien repartido!

  • Bueno, los muslos ejem pero a m megustan las piernas fuertes y robustas, con las quesabes lo que tenes". Esta sinceridad pasmosapuede resultar humillante. La intencin puedehaber sido totalmente nocente, pero si hacetiempo que sus muslos la acomplejan, esta frasela deja muerta. Las personas insensibles no sedan cuenta de los puntos dbiles de los dems,por lo que no vale la pena elucubrar sobre todasy cada una de sus palabras. En caso de duda, lomejor es pasar por alto el comentario y no darvueltas sobre su significado profundo.Reflexionar sobre l slo empeorar las cosas.Olvdese.

    Espero que este captulo lo hayaconvencido de que quedarse mudo ante unataque no significa forzosamente una derrota,sino que puede ser una muestra de superioridad.Usted es el nico en decidir a quin le presta

  • atencin y a quin no. Sin embargo, si a pesar detodo prefiere hacerse or, a partir del prximocaptulo encontrar todo tipo de sugerencias. Lassiguientes estrategias de autodefensa utilizan laspalabras.

  • DESVIAR EL ATAQUE

    Una gran parte de los comentariosinsolentes puede ser anulada sin que haya que ira fondo y sin gastos intiles de energa.Simplemente se pasa por alto el comentario y seignora al agresor. Sin peleas, ni derroche deenerga. No obstante, hay situaciones en las queresulta ms fcil contestar. Sobre todo siquedarse callado queda fuera de lugar. Como lodemuestra el ejemplo de Rita, que se equivocen la factura de un cliente. Su jefe se dio cuentadel error, corrigi la factura y se la devolvi. Unacompaera dej la factura en su escritorio juntocon una nota que deca: "Qu error! La prximavez usa la cabeza cuando trabajes". Unasuperflua patada en el hgado. A Rita le costabano responder. No quera quedarse callada, perotampoco quera dejarse provocar. Para estas

  • situaciones existen palabras que ayudan a herir alagresor.

  • CAMBIAR DE TEMA

    Desve el ataque, cambie de tema. Hablesobre algo que no tenga nada que ver con laagresin. Cuanto ms insustancial y banal sea eltema, mejor. Esta desviacin acta comorepelente, como el neopreno ante el agua. Deesta forma demuestra que el ataque no lo afecta.Renuncia a defenderse, a justificarse, acontraatacar. A cambio, domina la conversacin.En el plano figurativo es como si desviara un trenque iba en direccin contraria. Simplementecambia las agujas de la va. Distrae la atencindel agresor y tambin la suya. Nada ms.Cualquier tema es vlido para efectuar el desvo.Puede hablar sobre el queso francs, unanalgsico o las subas y bajas de la bolsa. Lamayora de la gente que ha descubierto estatcnica de autodefensa suele recurrir a temas

  • corrientes, que deseaba comentar de por s osobre los que estaba pensando ltimamente.

    En el caso de Rita, la desviacin podrasuceder de la siguiente manera:

    El ataque de la compaera:"Qu error!La prxima vez, usa

    la cabeza cuando trabajes". El desvo:"Hoy va a llover. Trajiste

    paraguas? Escuch el pronstico y anunciabanbuen tiempo. Me gustara saber en qu se basancuando hacen las predicciones. Yo creo".

    El comentario de la compaera qued fuerade contexto. No tuvo respuesta, no provocindignacin ni dio lugar a justificaciones.

  • NADIE PUEDE IMPONER UNTEMA DE CONVERSACIN

    Si el agresor tiene el derecho de abordar untema, usted tambin. Existe algn decreto que loobligue a seguir la conversacin ajena? Nadiepuede imponerle un tema de conversacin. Usteddecide sobre lo que quiere hablar. Resstase acastigar de pasada al agresor. Hgalo totalmente.Si el comentario del interlocutor se queda sinrespuesta, no tendr eco, no tendrrepercusiones. Es suficiente. No gaste msenerga. Hay cosas ms importantes que lospensamientos retorcidos de los dems. Y si elagresor insiste en su burla? La obstinacin slopuede ser combatida con ms obstinacin.Contine desvindose del tema, sin elegancia niastucia. Hgalo sin rodeos. Por ejemplo:

  • El ataque:"Pero qu aspecto tenes? Note da vergenza ir por la calle con ese peinado?".

    El desvo:"Ahora que mencionas la calle,acabo de enterarme de que sube la nafta. No sa qu nos llevar todo esto. Un litro de naftapronto va a costar lo mismo que una entrada alcine. Quin va a andar en auto? Creo que".(Si no conoce las tarifas actuales de la nafta, noimporta, hable sobre su desconocimiento sobreel tema.)

    El ataque:" (B coche delante de la puertaes tuyo? De aprendiz tena uno parecido. Es elauto ideal para gente que no le da importancia ala seguridad ni al confort. Yo, desde luego, nome subira ni para probarlo".

    El desvo:"Yo pienso en cosas muydistintas. Por qu repiten tanto los programas entelevisin? Siempre que decido mirar televisintranquilo, pasan alguna pelcula que ya vi por lo

  • menos dos veces".Puede comenzar un nuevo tema de

    conversacin sin que tenganinguna clase de conexin con el anterior,

    pero tambin puede buscar algn tipo de puenteo enlace. Podra utilizar las siguientes frmulas:

    En este mismo momento se me acaba deocurrir algo totalmente distinto, se trata de

    En este momento me pasa por la cabezaalgo que no tiene nada que ver con este tema

    Desde hace un tiempo le doy vueltas a

  • CAMBIAR DE TEMA SINJUSTIFICACIN

    El interlocutor suele darse cuenta de que hadesviado la conversacin y constata que no harecibido respuesta a su ataque. Dentro de loposible cabe que el agresor insista en su ataquepara obtener la atencin debida. Dicha situacinpodra desarrollarse de la siguiente manera: "En,te desviaste del tema. Contesta a lo que tedije!". "Te ests yendo por la tangente, estamoshablando de otra cosa." Es cierto, ha cambiadode tema, pero no se justifique. Tiene todo elderecho de hacerlo. Si quiere, puede ratificarlodiciendo:"S, cambi de tema"."S, me desvi deltema." "No quiero contestar a tu comentario." Ytambin puede poner sus cartas sobre lamesa:"S, cambi de tema. He recurrido a una

  • estrategia de desviacin que le en un libro. Eramuy escptico con respecto a sus resultados,pero me di cuenta de que resulta muy fcil". Elinterlocutor condenar el cambio deconversacin siempre y cuando no reaccione dela forma en que l o ella lo hubiera deseado. Serignorado es un duro castigo. Para algunaspersonas es peor que una pelea.

  • LA DESVIACIN

    El objetivo: no responder al ataque, sinohablar de un tema completamente distinto.

    El ataque:"Qu pasa que ltimamenteslo tenes pjaros en la cabeza, cuandonormalmente sos razonablemente inteligente?".

    La desviacin:"Ahora que hablamos deeso, te gusta el queso fresco magro? A m nome dice nada, yo prefiero el cremoso".

    Otras desviaciones posibles:"Me parece que en televisin repiten

    demasiado los programas"."Un verano caluroso y soleado se agradece,

    pero tampoco me gusta que haga demasiadocalor." "Yo creo que en los tiempos que corren lamejor inversin es la inmobiliaria." "A m losesprragos no me parecen tan ricos."

    "Lo peor del invierno es el fro hmedo que

  • cala hasta los huesos." Consejos para su aplicacin: cambie de

    tema sin vacilaciones. Resista la tentacin dedevolverle la jugada al agresor con un nuevotema de conversacin. (Por ejemplo: "Algunavez te hiciste un test de inteligencia?".) Cuantoms banal y trivial sea el tema elegido, msefecto tendr.

  • A VULGARIDADES SECONTESTA CONVULGARIDADES

    A las personas corteses les resulta muyarduo desviar el tema de conversacin, porqueestn acostumbradas a corresponder a suinterlocutor. Incluso cuando este dice tonteras.Atender a los dems es una gran cualidad, queest relacionada con saber escuchar y con ladisposicin a intentar comprender al otro. Estetipo de personas suele elevar el nivel de laconversacin. Desgraciadamente, algunaspersonas corteses no saben discernir y nopueden dejar nunca de seguir la conversacin delos dems. Incluso siguen atendiendo a suinterlocutor cuando la conversacin se vuelve en

  • contra de ellas. Si pertenece a este tipo, es horade que haga valer su superioridad. Tiene tantoderecho a expresar sus opiniones como el otro.No existe ninguna ley que establezca laobligacin de atender al interlocutor. Y tampocoexiste reglamento alguno que le impida hablarsobre temas tan banales como lo hacen losdems. Guarde su ingenio, su inteligenciasublime, sus razonamientos profundos para lasocasiones en las que vale la pena dar lo mejor des.

  • UNA BUENA CANTIDAD DEINDIFERENCIA

    Desviar el tema de conversacin es tambinun desafo para las personas beligerantes."Meresulta imposible pasar por alto un comentarioinsolente", recalc una seora en una ocasin."Tengo que presentar un frente para que elcontrario no piense que se ha salido con la suya.No se la puedo dejar pasar." Yo valoro unaactitud luchadora, pero hay que elegir. Si nosfuramos a enfrentar a todos y cada uno de loscomentarios impertinentes, estaramos peleandoconstantemente con todo el mundo. Bastara unaindirecta, una suposicin, una observacininconveniente para exaltarnos. Nuestra atencinestara permanentemente atrapada ymalgastaramos nuestra energa. Para aplacar

  • este carcter impetuoso, slo hay un remedio:procurarse una gran cantidad de indiferencia.Ignore todo aquello que lo ponga nervioso,parecido al dicho:"Agua que no has de beber,djala correr". Deje que corra el agua, continesu camino.

    La desviacin del tema no busca laperspicacia, sino la dulce nada. El efecto de ladesviacin reside en su inocuidad. No seesfuerce. El agresor est al acecho y nota el msmnimo esfuerzo que haga. Se llevar un disgustosi no se inmuta. Si le gusta proceder sinesforzarse demasiado, en el prximo captuloencontrar un nivel superior de la estrategiaexpuesta. Qu tal defenderse con dos slabasnada ms?

  • NO HAY QUE MORDERSE LALENGUA

    Le gustara contestar con ingenio a uncomentario insolente? Le gustara desconcertaral agresor con una respuesta brillante? Estoysegura de que una gran parte de la idea quetenemos sobre las rplicas brillantes e ingeniosasproviene de las series de televisin y de laspelculas de cine, donde un tipo duro persigue alos delincuentes, recibe un disparo y, a pesar dela importante prdida de sangre, es capaz depronunciar una frase inteligente. Muyimpresionante, pero ocurre que en la secuenciahan estado trabajando dos guionistas durantevarias noches. En la vida real tenemos ladesventaja de no poder contar con nadie queinvente para nosotros un par de respuestas

  • rotundas. Y si nos quedamos en blanco, no hayningn director que grite "corten!" y que repita laescena. Siempre estamos actuando en vivo y endirecto. Para las personas que suelen quedarsemudas ante un ataque verbal sera un gran aliviodar la respuesta que sea. Por eso quieropresentar una rplica sencilla, que le servir paradefenderse en cualquier situacin. Incluso si esde aquellos que nunca encuentran las palabrasadecuadas.

  • SER PERSPICAZ

    Para ser perspicaz no hacen falta ms queunas slabas. Seguimos con nuestra tctica deestoquear al agresor. La rplica consiste en unsencillo:"No me diga!" o "Mira vos". Essuficiente para anular un ataque sin grandesesfuerzos. Por ejemplo: un cliente pregunta alempleado de un supermercado dnde puededejar los envases y el empleado le contesta:"Megustara saber para qu le sirven los ojos. Entodas partes tenemos carteles con lasinstrucciones de dejar los envases en la seccinde verdulera". El comentario del cliente: "Yaveo", es suficiente.

    Una madre comenta a su hija adulta:"Pareceque compraste ese vestido en un remate". Larespuesta de la hija es: "Qu cosas decs!".

    El ataque: "Te ests poniendo en ridculo".

  • La rplica: "Mira vos". Nada ms. Con unaspocas slabas se desmonta un comentarioinsolente sin darle importancia. Un simple "Nome digas!", demuestra la nimiedad del ataque.No vale la pena perder muchas palabras alrespecto. Sin embargo, no hay que subestimar laeficacia de un simple "No me digas!". Si elagresor va a fondo para acabar con ustedmediante un ataque verbal, un sencillo "No medigas!" puede sonar muy insolente. Es como si lepidiera al contrario que se vaya al diablo.

    Las respuestas de pocas slabas sonespecialmente tiles en las siguientes situaciones:

    El agresor alardea para enterrarlobajo una avalancha de palabras, pero lonico que usted pretende es no malgastarenergas.

    El ataque proviene del seor o la

  • seora Importante y usted no quiere discutir. Tiene cosas mejores que hacer que

    ocuparse de los extraos puntos de vista delos dems.

    Se queda mudo y le basta con emitiralgn sonido.

    Quiere parar el ataque de entrada ydejar para ms tarde el esclarecimiento de lascosas.

    Alguien le est diciendo una serie debanalidades y pretende que opine sobre ellas,pero no se le ocurre nada. Con un par deslabas es suficiente.

  • EL COMENTARIOMONOSILBICO

    El objetivo: responder al ataque conpocas slabas.

    El ataque: "Por lo visto algunas cobranaqu por sus piernas bonitas".

    El comentario monosilbico: "Qucosa!".

    Otros comentarios monosilbicos:"'miravos!","ya veo","qu pena!","no medigas!","aah".

    Consejos para su aplicacin: elcomentario monosilbico es una respuestamnima para ahorrar energa. Resultaespecialmente adecuado para quienes sequedan mudos y sin recursos ante una burla.

  • Haga un punto y aparte detrs de su rplicamonosilbica aunque est tentado de aadiralgo ms.

  • DOS SLABAS PARA LOSSABELOTODO

    Puede emplear la respuesta monosilbicauna vez que ha decidido no dejarse provocar porlos puntos de vista de los dems. De vez encuando doy seminarios a personas empleadas enla atencin al cliente o que atienden a los propiosclientes. Muchos asistentes adoptaron elcomentario monosilbico como una de susestrategias favoritas para tratar con clientesdifciles. Wilfred, un tcnico en instalaciones decalefaccin y aire acondicionado, coment enuna ocasin:"Los peores clientes son aquellosque creen que saben ms que el tcnico. Algunostienen un conocimiento parcial y me indicandurante horas sobre lo que tengo que hacer yqu junta debo utilizar. No lo soporto. Sola

  • decirle al cliente que su punto de vista estabaequivocado y le aclaraba el asunto. El cliente seofenda y comenzbamos a discutir sobre quintena razn. Al final, el cliente se quejaba ante mijefe por la falta de cordialidad y, comoconsecuencia, reciba una amonestacin. Meentusiasm la respuesta monosilbica, porque nosoy un gran orador. Ahora, cada vez que uncliente me explica tonteras, lo escucho ysimplemente le contesto con un 'vaya, vaya!'.Despus hablo de los asuntos importantes de mitrabajo. Le explico lo que tcnicamente esesencial y lo que no. Ya no me dejo provocarpor sus puntos de vista".

  • NO HAY QUE INTENTARCAMBIAR AL AGRESOR

    Todas las estrategias para ignorar al agresorsirven, sobre todo, para hacer la vida mssencilla. No pretenden transformar al agresor enuna buena persona. Nadie puede cambiar encontra de su voluntad. Nuestra voluntad terminaall donde empieza la del otro. Todosdeterminamos nuestro propio comportamiento.Por supuesto que somos capaces de cambiar,pero slo si as lo decidimos. La mayora de lagente suele volverse intransigente cuando estsometida a presin. Es decir, si se intenta portodos los medios transformar al agresor,seguramente pasar lo siguiente: el aludido sedar cuenta de sus intenciones y se volver mscabezadura que nunca. Puede que sus

  • procedimientos sean incluso ms radicales. Latransformacin slo se realizar en usted.Empezar a tener una fijacin en el otro.Analizar todo lo que diga o haga y lo mirar conlupa. Cualquier gesto, cualquier suspiro ycualquier palabra sern evaluados. Sucomportamiento depender de la actitud delagresor. Poco a poco llevar orejeras y perdersu libertad de accin. Solamente dar vueltas alltimo comentario insolente y pensar en todo loque podra haberle dicho y en lo que le dir laprxima vez. Espera tener una prximaoportunidad. En resumen, sus pensamientos giranen torno al agresor como un planeta giraalrededor del Sol. Si intenta cambiarlo, estarcada vez ms ligado a l. Este tipo de relacionestan estrechas solamente vale la pena s el otro leimporta.

    Pero entonces es mejor aclarar las cosas sin

  • rodeos, decirle lo que le molesta y cmo legustara ser tratado. Encontrar una ampliacinde este tema en el captulo "Hablar claro". Entodos los dems casos, no se complique la vida,djelo ser. Librese de su rbita. Deje que elagresor se comporte como quiera, lo que nosignifica que deba admitir sus ataques, ofensas yotras desconsideraciones. Muy por el contrario.En el prximo apartado le propondr diversasrplicas. Aprender a defenderse confundiendo,interrogando o, incluso, alabando al agresor.

  • 3 - LAS RESPUESTASIMPROVISADAS

    En la situacin extrema de unataque,

    nuestro amor propio y laconfianza en nosotros mismos

    son decisivos paradefendernos. Esto tambin puedesignificar

    que hurguemos en la narizdelante de un agresor.

    KHALEGHL QUINN

    VOLVERSE IMPREVISIBLE

  • El xito de un ataque depende de cmo lotome la vctima. Todo agresor tiene una ideadeterminada, o al menos inconsciente, de lo quequiere conseguir. Da lo mismo que la vctimaamedrentada se bata en retirada o se exalte, lonico que importa es que el golpe tenga suefecto. El agresor quiere comprobar que elcomentario insolente ha llegado a su destino. Enlas situaciones cotidianas, las expectativas delagresor suelen cumplirse porque todosreaccionamos de una forma previsible. Nosexaltamos, nos volvemos insolentes o nosquedamos mudos y nos retiramos. Signos todosellos ms que explcitos de que el ataque hatenido su efecto. Bailamos al son del agresor.Complquele un poco la vida al agresor!Vulvase algo ms imprevisible. Qu taldesconcertarlo? Qu le parece contestar a unaprovocacin o a una burla de forma

  • sorprendente e inslita? Fastidiar susexpectativas de xito, porque ya no baila al sonde su msica.

  • CONFUNDIR AL CONTRARIO

    Demustrele a su adversario que es intilintentar atacarlo. Para ello puede recurrir a unsencillo principio de la comunicacin, que sebasa en que todo lo dicho tiene algn sentido.Nuestro cerebro es un gran buscador designificados. Cada vez que alguien nos habla,busca automticamente el sentido de las palabraspara que podamos entender el enunciado. Puedeconfiar ciento por ciento en este automatismo,que tambin es posible aplicar a las respuestas.Diga algo que no tenga sentido. Por ejemplo,responda a un ataque con un refrn que no tenganada que ver con el ataque.

    El ataque:"Qu pasa que ltimamentetenes la cabeza llena de pjaros, cuandonormalmente sos razonablemente inteligente?".

  • El refrn que no encoja: "Bueno, es comoaquello que dice: 'Al que madruga Dios loayuda'".

    No tiene sentido, sobre todo si ya es mediatarde. Un agresor comn se encuentra ante unenigma, porque espera que respondamos a susataques de manera coherente. Sin embargo, lonico que halla es un refrn que no encaja. Porsupuesto, indagar el sentido de lo dicho, peroser en vano. Usted habr logrado mandar a suagresor mentalmente al desierto. La tctica sebasa en un principio sencillo y confiable: en elmomento en que se responde al ataque con unrefrn que est fuera de contexto, el cerebro delagresor comienza a ponerse en marcha parabuscar un sentido a la respuesta, lo que lodesconcertar. Se sentir confundido y seencontrar fuera de juego. Pero qu pasa si el

  • agresor pregunta por el sentido de la respuesta?Anmelo a que lo averige. Puede decirle, porejemplo: "Pensalo con tranquilidad" o "Yotambin he necesitado tiempo para averiguarlo.No te desanimes". O conteste con otro refrn tanpoco apropiado como el anterior:"En el fondoquiero decir con esto que: en casa de herrero,cuchillo de palo". Rebata el ataque sin causargrandes perturbaciones Todo lo que necesita esuna ligera propensin para lo inslito. Como dijoalguien en una ocasin: "Si no lo sabesconvencer, confndelo".

  • RENUNCIAR A LA LGICA Y ALA RAZN

    La gran ventaja de esta estrategia radica ensu sencillez. nicamente tiene que conoceralgunos refranes y tener la capacidad decontestar con uno que est totalmente fuera decontexto. Un refrn inadecuado ser toda unaprovocacin para la gente que quiere mostrarselista, lgica y racional. Quien est apegado a losideales de la lgica y de la razn pretendeencontrar siempre una respuesta inteligente.Ocurre con bastante frecuencia que estaspersonas inteligentes se encuentren fuera dejuego. Casi todos los ataques son ms biensimples, por lo que restringira intilmente sulibertad de accin si se exigiera a s mismocontestar con agudeza. Las respuestas

  • inteligentes necesitan un tiempo de maduracinque, en cambio, no se precisa para lanzar unburdo ataque. Por eso el agresor es ms rpido yun comentario insolente puede arrollarliteralmente a las personas reflexivas. Durante eltiempo en que prepare una respuesta inteligente,el agresor se habr burlado dos veces ms. Unabuena noticia: cuando alguien lo ataca no hacefalta contestar racional e inteligentemente. Puedereaccionar de forma grotesca y extraa. Paracontrarrestar el ataque es suficiente recurrir aalgn refrn. Aqu tiene algunos ejemplos:

    El ataque:"Lo nico que pretendes eshacerte el importante".

    El refrn inadecuado: "Ya lo deca miabuela: tanto va el cntaro a la fuente que alfinal se rompe".

    El ataque:" Tenes un aspecto espantoso

  • esta maana. Dormiste en un pajar?". El refrn inadecuado: "Siempre digo que

    una golondrina no hace verano". El ataque: "Sos muy presumido, pero la

    presuncin tambin es un arte". El refrn inadecuado:"Bueno, ya lo dice

    el refrn: siempre hay un roto para undescosido".

    Tambin es de los que buscan un sentidoen estas respuestas? Ya lo decamos, elautomatismo cerebral para buscar el sentido a laspalabras es infalible. Son respuestas sin sentido.Hay agresores que se rompen la cabeza paraencontrar la lgica al refrn, porque no concibenque se pueda tratar de un sin sentidoprefabricado. Una asistente a los seminarios meexplic que su agresor estuvo deliberandodurante das sobre el sentido del refrn fuera de

  • contexto y que, al final, le expuso suinterpretacin de todo lo hablado. Tras largasexplicaciones, ella simplemente le contest quehaba malinterpretado el refrn y le aconsejseguir deliberando. Romperse la cabeza es uninteresante suplicio.

  • EL REFRN INADECUADO

    El objetivo: responder con un refrn queest totalmente fuera de contexto. Un ejemplo:

    El ataque: "Si penss un poco, vas aentender lo que quiero decir".

    El refrn inadecuado: "Una golondrina nohace verano".

    Ms refranes:

    A Dios rogando y con el mazo dando. A buen hambre no hay pan duro. Juntarse el hambre con las ganas de

    comer. Agua que no has de beber, djala

    correr. Vsteme despacio que tengo prisa.

  • La suerte de la fea, la bonita la desea. Ms vale pjaro en mano que cien

    volando. Zapatero, a tus zapatos. Vale ms malo conocido que bueno por

    conocer. Unos por otros, y la casa sin barrer. Todo es del color del cristal con que se

    mira.

    Consejos para su aplicacin: utilice el refrninadecuado siempre y cuando no tenga ganas dedarle ms vueltas al comentario insolente. Dejeque el agresor se queme en su confusin.

    El refrn inadecuado no sustituye ladiscusin. Sin embargo, antes de cualquierdiscusin objetiva, se deben atajar los ataquesverbales. El refrn inadecuado acta como unaguafiestas para el agresor, porque a travs de

  • esta tctica le advierte que no llegar a ningunaparte. Aproveche la confusin del contrario paraencauzar nuevamente la conversacin hacia unaargumentacin objetiva.

  • A DIOS ROGANDO, QUETENGO PRISA

    Si le gusta el refrn inadecuado puededesarrollar su propia tcnica. Ms de un asistentea los seminarios ha transformado los refranesinadecuados gracias a algn error creativo.Porque, como todas las dems rplicas, tambinhemos practicado con los refranes. En un juegode rol se encontraban dos personas frente afrente. Uno de los asistentes haca de agresor y elotro deba responder con un refrn inadecuado.Durante el juego, una de las personas atac a sucompaera con las siguientespalabras:"Supongo que tambin sers una deesas tremendas feministas?". Ella consult su listade refranes para elegir uno fuera de contexto. A

  • causa de su nerviosismo mezcl algunos, ycontest:"S, s, a Dios rogando, que tengoprisa". La confusin de su compaero fuemayscula, a pesar de estar preparado para unarespuesta extraa. No se preocupe! Si no se leo-curre ningn refrn, haga una mezcla explosivade lo que le pasa por la cabeza. Si tiene suerte,saldr alguna frase sin sentido.

    El prximo captulo ser ms sensato.Tratar sobre cmo defenderse de una crticainjustificada.

  • CMO AFRONTAR UNACRTICA DESTRUCTIVA

    "Puedo soportar muy bien una crtica,siempre que sea objetiva." Esta suele ser lapostura habitual ante las crticas. Sin embargo, aqu nos referimos cuando hablamos de crticadestructiva? Nos referimos a una crtica cargadade desprecio, hiriente:

    Esta propuesta es el colmo de laestupidez.

    Tu proceder parece el de un retrasadomental.

    Tu tesis ha consistido en su mayor parteen tpicos triviales y comunes.

    Estas palabras envenenadas difaman alreceptor de la crtica. Para cualquier personadespreciada y difamada, una crtica siempre

  • supondr un ataque. No importa que seajustificada, en el momento en que nos sintamosagredidos, opondremos resistencia. Noscerraremos interiormente, bajaremos la persiana.

  • DESCUBRIR AL AGRESOR

    Puede haber diferentes motivos para queuna persona haga una crtica destructiva. En lamayora de los casos, el que emite la crtica noest bien consigo mismo. Arrastra el enojo y ladecepcin de un fracaso. Estos sentimientosnegativos inciden en el tono de voz y en laeleccin de las palabras. Todo son reproches oexasperaciones. Se exagera y se generaliza. Aesto se aade el deseo (ms o menosinconsciente) de dar una leccin al otro, deponerlo en su sitio.

    Sin embargo, tambin puede haber otromotivo para una crtica poco objetiva: el agresorhabla sin reflexionar y dice lo primero que leviene a la mente. De esta forma puedenescaparse frases como estas: "Qu idea msestpida!". "No aceras ni una." Se trata de

  • expresiones espontneas, sin el menor sentido detacto. Pero, qu ocurre si el receptor de Incrtica es hipersensible? Si se toma muy a pechocualquier expresin dicha improvisadamente?Puede ser el comienzo de un conflicto: una fraseirreflexiva llega a un odo sensible y vulnerable.

  • DAR UNA OPORTUNIDAD ALOS CRTICOS POCOOBJETIVOS

    Desafortunadamente no podemos distinguirde entrada si la crtica destructiva es un ataquecon todas las de la ley o simplemente productode palabras irreflexivas. Por este motivopropongo darle una oportunidad a nuestrointerlocutor poco objetivo antes de tratarlo comoa un agresor desalmado.

    Un ejemplo: Margarita present suproyecto de marketing en una reunin de laempresa. Una de sus compaeras hizo elsiguiente comentario con respecto alproyecto:"Trabajaste mucho, pero el proyecto nodeja de ser aburrido y anticuado". Eso fue todo.Margarita estaba indignada y comenz a dar

  • largas explicaciones sobre el aspecto novedoso einteresante de su propuesta. Sin embargo, cuantoms se justificaba, ms sensacin tena de que lapresentacin se le escapaba de las manos.Hablaba y hablaba mientras su compaeraestaba cmodamente reclinada en su silla. AMargarita la invada la sensacin de estardesnudndose ante sus compaeros. Se sentaarrinconada, con necesidad de justificarse apesar de la calidad de su proyecto. La defensade Margarita ante la crtica poco objetivaconsista en una avalancha de justificaciones, loque para el agresor era seal de que el ataquehaba producido el efecto esperado.

  • DESACTIVAR LA CRTICADESTRUCTIVA

    La crtica de su compaera hiri aMargarita porque contena las palabras"aburrido" y "anticuado", trminos humillantesque se le clavaron como una pa envenenada. Lodeseable sera poner coto a semejantes palabras,lo que es relativamente fcil. Simplemente sedevuelven en forma de pregunta. De esta maneracuestionamos aquello que nos duele. En el casode Margarita, eso significa no aceptar lostrminos "aburrido" y "anticuado", sino responderenseguida: "Qu quers decir con aburrido?".O:"Qu entends por anticuado?".Ahora le tocaa la agresora justificarse. Tiene que explicar elsentido de sus palabras. Con este tipo de rplica,Margarita obtiene dos ventajas: en primer lugar

  • consigue un respiro que le permite concentrarsenuevamente, porque le toca el turno a lacompaera. En segundo lugar, la respuesta actacomo un antdoto que pone a la agresora en unaprieto. Ahora se demostrar si sus palabrasestn fundamentadas en argumentos objetivos osimplemente son una provocacin. La agresorase desenmascarar si vuelve a contestar a lasrplicas desintoxicantes con simples tpicos.Margarita puede insistir en todas y cada una delas palabras envenenadas hasta que, incluso, elms dormido de los asistentes a la reunin se dcuenta de los comentarios poco constructivos dela agresora.

    En el seminario reprodujimos lapresentacin de Margarita para poder practicarsobre el terreno la tcnica de autodefensa. Yorepresentaba el papel de agresora y Margaritarepiti la situacin real:

  • En mi papel de agresora:"Trabajastemucho, pero tu proyecto es aburrido yanticuado".

    Margarita:"Por qu penss que esaburrido?".

    Agresora: "Bueno, todo est muy visto".Margarita:"Qu quers decir con que

    est muy visto?".Agresora:"Que es lo comn, que no tiene

    nada de nuevo. Un proyecto de marketing pocoimaginativo".

    Margarita: "He intentado profundizar entus objeciones por partida doble, pero siguensiendo argumentos poco concretos y subjetivos.No me sirven. Sin embargo, con mucho gustopuedo volver a sealar las partes interesantes demi proyecto. En primer lugar, est lapresentacin del producto".

  • Margarita resumi brevemente los puntosms importantes de su proyecto, pasando porencima de las objeciones poco oportunas de laagresora. De esta forma demostr susuperioridad y serenidad. Tras el juego de rolcoment: "Las reiteradas preguntas me ayudarona mantener el control y a no caer en un estado denimo negativo. No me afect ni una sola palabrahiriente. Simplemente devolva la pelota".

  • FUERA DE SERVICIO

    Enfrntese a los comentarios pococonstructivos, como si no entendiera laspalabras, como si le hablaran en un idiomaextrao que no comprende. En el fondo es eso.Quin conoce el significado profundo de"anticuado"? Qu quiere decir "aburrido"?Cuestione estas palabras en el acto. No sedefienda, simplemente no las entienda. Si nosdefendemos demostramos que el veneno hahecho su efecto y que lo queremos combatir. Laautodefensa comienza mucho antes. Bloquee sucapacidad de entendimiento. Cambie el chip a"fuera de servicio". Practique un poco lo de"hacerse el loco", de forma que parezca que nocomprende ciertas palabras. Su dificultad deentendimiento pondr arena en el engranaje.

    Algunos ejemplos ms:

  • Crtica destructiva:"Esta propuesta es elcolmo de la estupidez".

    Respuesta desintoxicante:"Qu quieredecir con 'el colmo de la estupidez'?".

    Crtica destructiva:"Su proceder parece elde un retrasado mental".

    Respuesta desintoxicante: A qu serefiere con retrasado mental'?".

    Crtica destructiva: "Su rendimiento estbajo cero". Respuesta desintoxicante:"Quentiende por bajo cero'?". Crtica destructiva:"Este tipo de presentacin es de muy mal gusto".

    Respuesta desintoxicante:"Qu significapara usted la expresin 'mal gusto'?".

    Crtica destructiva: "Su tesis ha consistidoen su mayor parte en tpicos triviales ycomunes". Respuesta desintoxicante:"Cmodefinira 'lugar comn'?".

  • EL QUE PREGUNTA, MANDA

    La respuesta desintoxicante lo saca de unaposicin de inferioridad. Deja de ser el vencidopara poner sus propias condiciones. Su requisitoes el siguiente: explqueme estas palabras. Coneso mata dos pjaros de un tiro:

    Su interlocutor se ve obligado a razonarsu comentario, con lo que le da la oportunidadde argumentar objetivamente.

    La respuesta le permite ganar tiempo.Mientras el agresor intenta dar una explicacin,usted puede discurrir sobre lo que est pasandoy cmo comportarse.

    No permita que lo subyuguen. Se puedeencauzar una conversacin a travs de preguntas.El que pregunta, manda. La respuesta

  • desintoxicante impone el tema, porque el agresortiene que contestar a sus preguntas.

  • LA RESPUESTADESINTOXICANTE

    El objetivo: tome la palabra que loofende o lastima. Interpele al agresor sobre elsignificado de este trmino. Por ejemplo:

    El ataque:"Qu tontera ms grandehiciste!".

    La respuesta desintoxicante:"Ququers decir con 'tontera ms grande'?". "A qute refers con (agregar palabra envenenada)?""Qu significa (agregar palabraenvenenada)?" "Cmo definiras (agregarpalabra envenenada)?" "Interesante. Qusupone exactamente (agregar palabraenvenenada)?"

    Consejos para su aplicacin: utilice la

  • respuesta desintoxicante cuando lo critiquen demanera poco objetiva. De esta forma mantienelas palabras ofensivas a distancia y le da a laparte contraria la oportunidad de unaargumentacin objetiva.

    Sin embargo, hay dos situaciones en las quees mejor prescindir de la respuestadesintoxicante. Puede ocurrir que, durante unaconferencia pblica o en una mesa redonda, losagresores quieran llamar la atencin coninterrupciones envenenadas. Con esto pretendenganar tiempo para su intervencin y llamar laatencin. Si tiene el turno de la palabra es mejorno dar respuestas desintoxicantes, porque ledara la oportunidad a su agresor de entrar enaccin, con lo que podra consumir su tiempo deintervencin. En estas situaciones, ignore alagresor. Ataje el ataque con una sola frase,como por ejemplo:"Puede dar su opinin ms

  • tarde". "Permtame que termine." No hay queprestar atencin a los provocadores. Lasrespuestas desintoxicantes tampoco funcionancon gente poco responsable de sus actos, comopersonas ebrias, en pleno ataque de ira operturbadas por otros motivos. De ellas no sepuede esperar una respuesta sensata a lasrplicas. Por lo dems, la respuestadesintoxicante es una buena estrategia deautodefensa contra comentarios humillantes.Muchos de los asistentes a los seminarios noaceptan expresiones como "sos imbcil", "no lastenes todas con vos" o "qu te crees!". Se hanacostumbrado a cambiar enseguida de chip ydecir:"No entiendo. Qu quiere decir?". Inclusolas personas que se quedan generalmenteatnitas aprenden a manejar con soltura lasrespuestas desintoxicantes. No inventan unacontestacin apropiada, sino que simplemente

  • preguntan por el sentido de las palabras.

  • EL DERECHO A UNA CRTICAOBJETIVA

    La crtica es una observacin til eimportante, que puede servirnos de ayuda,siempre y cuando sea aceptable y la podamosdigerir. Una crtica constructiva y til siemprehace referencia al rendimiento o al resultado. Nodenigra ni humilla a la persona. Se refiere a unhecho concreto y no se remite a algo sucedidocon anterioridad, siguiendo el lema: "Recuerdoque hace cuatro aos tambin desarrollaste unproyecto aburrido, que adems tena siete faltasde ortografa. Y, hace tres meses, llegaste tardeal trabajo". Este tipo de repaso general esdifcilmente soportable para una persona puestaen la picota. El afectado adoptar forzosamente

  • una postura de rechazo y no aceptar ni siquieraun comentario justo. Las crticas avasalladoras seoriginan cuando el crtico en cuestin haacumulado durante demasiado tiempo susresquemores. Por lo tanto, ms vale expresar lasobjeciones mientras la situacin est candente.Pero tambin aqu es importante respetar ciertasnormas: no se debe hacer una crtica superficialni, mucho menos, ante los ojos y odos deterceros. Una buena conversacin crtica debetranscurrir de manera relajada y entre cuatroojos.

    Es posible que tenga deseos de mostrarsecon ms dureza ante su agresor. En el prximocaptulo leer muchas sugerencias al respecto,porque tratar de estrategias de autodefensaverdaderamente despiadadas. Aprender areducir al adversario dndole la razn,admirndolo y elogindolo.

  • PARALIZAR AL ADVERSARIOCON UN ABRAZO

    En caso de que realmente desee que suadversario quede tocado, ceda. Lo tomar porsorpresa, sobre todo si espera una reaccincombativa, de oposicin. El adversario cuentacon su resistencia, incluso la necesita, porque, enel momento en que usted cede, el ataque sediluye. Imagnese que el adversario le pone (conpalabras) el puo debajo de la nariz. Quhacer? En vez de presentar un frente con supropio puo, le estrecha amablemente la mano ylo felicita por su punto de vista.

    Ceder nos ahorra ms de una pelea verbalimproductiva. El ejemplo de David esclarificador: con el nacimiento de su primer hijo,David decidi dedicarse en cuerpo y alma a su

  • papel de padre.Trabajaba en la administracinpblica y pidi un puesto de medio da parapoder dedicar ms tiempo a su beb. Era,adems, socio activo en un club de ftbol. Con lallegada al mundo de su hijo quiso reducir tambinlas horas de entrenamiento. Los compaerosfutbolistas no se mostraron entusiasmados con sudecisin y comenzaron a tomarle el pelo: "Davidest practicando porque el prximo hijo no lo vaa tener su mujer, sino l mismo".

  • Un abrazo paraliza al adversario.

    "Dado que vas a estar en casa todas lasnoches, se supone que tambin le vas a dar elpecho al beb." Risas generalizadas. A David leafectaba mucho este asunto. Al principio intentdar explicaciones objetivas para convencer a susamigos de la importancia del papel de padre y desu deseo de no perderse los primeros aos devida de su hijo.

    Las burlas, sin embargo, continuaban.David comenz a enojarse, lo que sirvi paraechar todava ms lea al fuego. Sus compaerosya no paraban. Cuanta ms resistencia opona

  • David, ms agresivos se volvan los ataques.Hasta que decidi cambiar su estrategiadefensiva. Dej de luchar, cedi y transigi contodos y cada uno de los agresores. Siempre solacontestar: "Tenes toda la razn".Y a vecesaada:"Con mucho gusto te doy la razn si tehace sentir mejor". Mantuvo su postura demanera consecuente. Poco a poco, los ataquesamainaron. Sin la resistencia de David, el asuntoya no tena inters.

  • HACER PERDER ELEQUILIBRIO AL AGRESOR

    Muchas de las disciplinas orientales decombate deportivo se basan en la derrota deladversario mediante la transigencia.

    La fuerza del ataque no es repelida, sinoque es tomada e, incluso, aumentada. De estemodo, el agresor pierde el equilibrio y cae. Lomismo ocurre en un combate verbal. Elconsentimiento acta como una pared de gomacontra la que se dirige el agresor. Se mantienesuave, cede y se adapta. Los ataques sedisuelven en el aire como un perfume en mediode un huracn.

  • CEDER Y CONSENTIR

    El objetivo: el agresor lucha por tenerrazn. Transija, dele la razn. Infrmele que estdispuesto a ceder si con eso lo ayuda.

    El ataque:"Ests totalmente loco!". El consentimiento:"Si te hace sentir mejor,

    te doy toda la razn". "Ciertamente, tenes razn.""Te sirve de algo si te doy la razn?" "Conmucho gusto, estoy de acuerdo si eso te hacesentir mejor." "S, tenes toda la razn. Te sentsmejor?" "Si te hace falta, estoy de acuerdo convos."

    Consejos para su aplicacin: puedeponer en prctica esta estrategia cuando estharto de los ataques y de la prepotencia de losdems. Pero, cuidado, solamente dele la razn alcontrario en los casos en los que usted no se

  • perjudique.

  • CEDER E INSISTIR

    Qu actitud debemos adoptar, sinembargo, cuando el asunto por el que nos atacanes demasiado importante como para ceder sinms? Pongamos por caso que se encuentra enmedio del tira y afloja de una negociacin y locomienzan a atacar. Es lo que le ocurri a unmatrimonio que particip en mis prcticas denegociacin. Una acreditada empresaconstructora se haba hecho cargo de laconstruccin de su casa. En el momento de laentrega de las llaves se discutieron lasdeficiencias de construccin, que,afortunadamente, no eran graves, aparte de untragaluz mal colocado. A pesar de que laconversacin transcurra tranquilamente, uno delos delegados de la empresa constructoraempez a volverse impertinente en el momento

  • en que se toc el tema del tragaluz.Coment:"Los propietarios pequeo-burguesesjams estn contentos. Siempre encuentran algnmotivo para quejarse". El matrimoniosimplemente podra haberse defendido de esteataque transigiendo, con un comentariocomo:"Tiene razn! Somos pequeo-burguesesy nos encanta encontrar excusas para quejarnos".

    Sin embargo, ambos quisieron dar unarespuesta algo ms slida. En estos casos, resultamuy til aplicar una pequea variante: ceder enparte y mantenerse firme en la defensa de lacuestin central. Lo ms fcil es concluir elasunto con dos frases. La primera sirve paraconfirmar el punto de vista del agresor.

    Algunos ejemplos: "Entiendo su postura"."Desde su punto de vista, puede que tengarazn." "Tiene razn. En su lugar seguramentepensara lo mismo."

  • La segunda frase sirve para defenderempecinadamente el asunto en cuestin. Laconversacin podra desarrollarse de la siguientemanera:

    El ataque: "Los propietarios pequeo-burgueses jams estn contentos. Siempreencuentran algn motivo para quejarse".

    Aprobacin y firmeza:"Puede que ustedlo vea de esta forma,

    pero se han equivocado en la colocacindel tragaluz".

    Otra posibilidad:"Tiene razn, yo, en sulugar, tambin estara

    molesto. Y la posicin del tragaluz nocoincide con los planos".

    La primera frase confirma la opinin delcontrario, sin que se le d la razn del todo.Simplemente se le hace saber que se puedeentender su punto de vista. Una pequea y, sin

  • embargo, Importante diferencia. La conjuncin"y" de la segunda frase sirve para expresar conperseverancia el tema en discusin. En resumidascuentas, puede entender todas las posturas y,adems, quiere que se haga lo que usted desea.

    El contrario se dar rpidamente cuenta deque sus ataques son ineficaces porque, en primerlugar, tiene una gran capacidad de comprensiny, en segundo, no se aparta del asunto encuestin.

  • LA APROBACIN CONPERSEVERANCIA

    El objetivo: demuestre al agresor queentiende su postura y mantngase firme en suspropsitos.

    El ataque: "No lo piense tanto, tampocodebe ser tan difcil decir simplemente s".

    Aprobacin con perseverancia:"Entiendo perfectamente que quiera unarespuesta rpida. Y yo necesito otro da dereflexin".

    "Comprendo su postura, y yo ahoraquiero (exponga su propsito)."

    "Supongo que en su lugar reaccionara igual.Y se trata de

    (vuelva a insistir en el asunto).""En su lugar dira lo mismo. Y seguimos

  • teniendo el problema de (vuelva al tema)." Consejos para su aplicacin: recurra a

    esta tcnica de consentimiento y perseveranciasiempre y cuando tenga una conversacin onegociacin importante. Neutralice el ataque conuna actitud comprensiva y despus insista en supropsito.

  • HACER JAQUE MATE ALADVERSARIO

    Ceder y mostrar comprensin sonestrategias de autodefensa bastante duras, perolas hay todava ms radicales, por ejemplo: elcumplido. Resulta especialmente eficaz con laspersonas que intentan darse aires de superioridady que suelen tratar a los dems con desdn. Sonpersonas a las que se tiende a tachar dearrogantes, sin embargo, detrs de esta fachadasuele esconderse un complejo de inferioridad.Los aires de arrogancia pretenden disimular elcomplejo de inferioridad. En la vida cotidiana, losarrogantes pueden sacarnos de quicio. Susgestos de superioridad pueden resaltar nuestropropio punto dbil, que es precisamente el miedoa ser inferiores. Por lo tanto, y de manera

  • automtica, comenzamos a adoptar una actituddefensiva para proteger nuestra integridad, por loque es muy fcil que las personas arrogantes nosinvolucren en una pelea antes de que nos demoscuenta. Jams se nos ocurrira elogiarlos,alabarlos o reafirmarlos. Pero es aqu dondeincide esta estrategia. Desequilibrar al contrariosi justamente le da lo que fervientemente desea:la superioridad. Aunque se la servir de formadesmesurada.

  • EL CUMPLIDO

    El objetivo: declare a su adversario eljaque mate, simple mente admirndolo yelogindolo, como, por ejemplo:

    El ataque:"Si sos tan hipersensible, jamsllegars a tener xito".

    El cumplido:''Admiro tus conocimientos ytu sabidura".

    "Me gusta la forma con que enlazas unapalabra con otra." "Me impresionasteprofundamente." "Gracias por esta ayudaexistencial." "Gracias por tus consejosmaravillosos."

    Consejos para su aplicacin: cuantoms exagere con sus elogios, ms eficiente serla estrategia. Tambin puede ser ms comedido ydecir:"Es que sabes ms que yo". O actuar demanera irnica y colocar al adversario en un

  • pedestal: "Sos inconmensurablemente superior am".

    Cree que el adversario se dar cuenta deque lo est poniendo en ridculo? Es probable.Pero a pesar de todo se encontrar en unasituacin falsa. Si usted reconoce con todaseriedad sus mritos, l no sabr cmocomportarse, dado que su aspiracin eracolocarse en un plano superior. En cambio, si leda va libre a su irona y sarcasmo verclaramente que le est tomando el pelo. En casode que considere que este proceder esdemasiado cruel, aplquelo hasta ciertos lmites.Elogelo slo hasta que comience a irritarseligeramente. Esta tctica es recomendable si trasel primer enfrentamiento, an pretende manteneruna conversacin razonable.

    Los prximos captulos girarn en torno alarte de la autodefensa con maysculas, algo

  • parecido al cinturn negro. Al principioaprender a reflejar la imagen del adversariocomo un espejo.

  • 4 - EL CINTURN NEGRO La persona, que ejerce un arte

    marcial, despus de superarel largo y dificultoso camino

    que lleva a la maestra,se encuentra interior y

    exteriormente libre y es capaz dedetectar

    un ataque que perturba su pazincluso antes de que se produzca.

    Para impedir eldesencadenamiento del ataque

    - antes de que se realicefsicamente -

    es suficiente recurrir a unremedio contundente y comedido.

    ANDR PROTIN

  • NO TOMARLO COMO UNATAQUE PERSONAL

    Nadie ms que usted decidir si un ataqueda en el blanco o no. El agresor puede hacerle uncomentario insolente, pero no podr elegir laforma en que ser recibido. Es como si alguien leofreciera un zapato viejo y mal oliente. Ustedtendra la opcin de probrselo o no. Si el ataqueha cumplido