Compara Dios Al Encuentro Del Hombre y La Respuesta Del Hombre a Dios 1 2do Ciclo

3
Compara las semejanzas y diferencias de los temas: Dios al Encuentro del hombre y la Respuesta del hombre a Dios, de forma clara, sintética y evidencia la mayor cantidad de detalles significativos del tema. Dios al encuentro del hombre La respuesta del hombre a Dios Algunos se preguntan: ¿por qué es tan importante creer en Dios? ¿Por qué dijo el Salvador: “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”? (Juan17:3). Sin Dios, la vida terminaría en la tumba y nuestras experiencias terrenales carecerían de propósito. El crecimiento y el progreso serían temporales; los logros, sin valor; los desafíos, sin sentido. No habría ni bien ni mal definitivo, ni responsabilidad moral de cuidarnos los unos a los otros como hijos de Dios que somos. De hecho, sin Dios, no habría ni vida terrenal ni vida eterna. Cuando el hombre escucha el mensaje de las escrituras y la voz de su conciencia, entonces puede alcanzar a certeza de la existencia de Dios, causa y fin de todo . Por medio de sus testimonios El apóstol Pablo enseñó: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). Entonces Pablo utilizó los ejemplos de Abel, Enoc, Noé y Abraham para enseñar acerca de la fe. Se centró en la historia de Abraham, puesto que Abraham es el padre de los fieles. “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como heredad; y salió sin saber a dónde iba. “Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena… Por la fe, l a Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. En la fe, María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo que "nada es imposible para Dios" (Lc 1:37-38). “Por la fe también la misma

description

el encuentro del hombre con dios

Transcript of Compara Dios Al Encuentro Del Hombre y La Respuesta Del Hombre a Dios 1 2do Ciclo

Page 1: Compara Dios Al Encuentro Del Hombre y La Respuesta Del Hombre a Dios 1 2do Ciclo

Compara las semejanzas y diferencias de los temas: Dios al Encuentro del hombre y la Respuesta del hombre a Dios, de forma clara, sintética y evidencia la mayor cantidad de detalles significativos del tema.

Dios al encuentro del hombre La respuesta del hombre a Dios

Algunos se preguntan: ¿por qué es tan importante creer en Dios? ¿Por qué dijo el Salvador: “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”? (Juan17:3).

Sin Dios, la vida terminaría en la tumba y nuestras experiencias terrenales carecerían de propósito. El crecimiento y el progreso serían temporales; los logros, sin valor; los desafíos, sin sentido. No habría ni bien ni mal definitivo, ni responsabilidad moral de cuidarnos los unos a los otros como hijos de Dios que somos. De hecho, sin Dios, no habría ni vida terrenal ni vida eterna.

Cuando el hombre escucha el mensaje de las escrituras y la voz de su conciencia, entonces puede alcanzar a certeza de la existencia de Dios, causa y fin de todo.

Por medio de sus testimonios registrados en las Santas Escrituras, sabemos que “[Dios] creó al hombre, varón y hembra, según su propia imagen, y a su propia semejanza él los creo” (Génesis 1:27) algunos quizá se sorprendan al enterarse que nos parecemos a Dios. Pero Dios mismo dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”.

Puedo decir entonces que la única manera de saber la verdad acerca de Dios es mediante el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el tercer miembro de la Trinidad y es un personaje de espíritu. Su obra consiste en “[dar] testimonio de

El apóstol Pablo enseñó: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). Entonces Pablo utilizó los ejemplos de Abel, Enoc, Noé y Abraham para enseñar acerca de la fe. Se centró en la historia de Abraham, puesto que Abraham es el padre de los fieles.

“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como heredad; y salió sin saber a dónde iba. “Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena…

Por la fe, l a Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. En la fe, María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo que "nada es imposible para Dios" (Lc 1:37-38).

“Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque consideró que era fiel el que lo había prometido” (Hebreos 11:8–9, 11).

La fe es un don sobrenatural de Dios. Para creer, el hombre necesita los auxilios interiores del Espíritu Santo.

Cuando Jesús regresó de la trascendente experiencia espiritual en el Monte de la Transfiguración, se le acercó un padre desesperado cuyo hijo necesitaba ayuda; el padre imploraba diciendo: “…si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. “Jesús le dijo: Si puedes

Page 2: Compara Dios Al Encuentro Del Hombre y La Respuesta Del Hombre a Dios 1 2do Ciclo

[Dios]” (Juan 15:26) y en “enseñar [nos] todas las cosas” (Juan 14:26).

Sin embargo, debemos tener cuidado de no limitar Su influencia. Cuando no hacemos lo correcto o cuando a nuestra perspectiva la dominan el escepticismo, el cinismo y la irreverencia hacia otras personas y sus creencias, el Espíritu no puede estar con nosotros. Entonces actuamos de una manera que los profetas describen como el hombre natural.

“…el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Corintios 2:14). Este “hombre natural es enemigo de Dios… y lo será para siempre jamás, a menos que se someta al influjo del Santo Espíritu… y se vuelva como un niño: sumiso, manso, humilde, paciente [y] lleno de amor”.

creer, al que cree todo le es posible. “E inmediatamente el padre… clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad” (Marcos 9:22–24).

La fe y el temor no pueden coexistir; una cede el lugar a la otra. La verdad es que todos debemos edificar la fe constantemente y sobreponernos a las fuentes de incredulidad destructiva.

La fe es un acto personal: la respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela. Pero la fe no es un acto aislado. Nadie puede creer solo, como nadie puede vivir solo. Nadie se ha dado la fe a sí mismo, como nadie se ha dado la vida a sí mismo. El creyente ha recibido la fe de otro, debe transmitirla a otro. Nuestro amor a Jesús y a los hombres nos impulsa a hablar a otros de nuestra fe. Cada creyente es como un eslabón en la gran cadena de los creyentes. Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros, y por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de los otros.