Comprender cómo nos manipulan

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:: portada :: Opinión :: 29-06-2015 Comprender cómo nos manipulan Ignacio Ramonet La Jornada Se cumplen 80 años de la primera edición (1935) en lengua española de la gran novela rupturista Un mundo feliz (se había publicado tres años antes en inglés), del filósofo y escritor visionario Aldous Huxley. Y ante tanta felicidad artificial en nuestros días, tantas manipulaciones y tantos condicionamientos contemporáneos, cabe preguntarse: ¿será útil releer hoy Un mundo feliz? ¿Es acaso necesario retomar un libro publicado hace más de 80 años, en una época tan alejada de nosotros que Internet no existía e incluso la televisión aún no había sido inventada? ¿Es esta novela algo más que una curiosidad sociológica, un best seller ordinario y efímero del que se vendieron, en el año de su publicación, en inglés, más de un millón de ejemplares? Estas cuestiones parecen tanto más pertinentes cuanto que el género al que pertenece la obra -la distopía, la fábula de anticipación, la utopía cientifico-técnica, la ciencia ficción social- posee un grado muy alto de obsolescencia. Pues nada envejece con mayor rapidez que el futuro. Sobre todo en literatura. Sin embargo, si alguien, superando estas científico, se vuelve a sumergir en las páginas de esa novela se quedará estupefacto por su sorprendente actualidad. Constatando que, por una vez, el pasado ha atrapado el presente. Recordemos que el autor, Aldous Huxley (1864- 1963), narra una historia que transcurre en un futuro muy lejano, hacia el año 2 mil 500, o, con mayor precisión, hacia el año 600 de la era fordiana, en alusión satírica a Henry Ford (1863-1947), el pionero estadunidense de la industria automovilística (de la que una célebre marca de coches sigue llevando su nombre), inventor de un método de organización del trabajo para la fabricación en serie y de la estandarización de las piezas. Método -el fordismo- que transformó a los trabajadores en poco menos que autómatas o en robots que repiten a lo largo de la jornada un único y mismo gesto. Lo cual suscitó, ya en la época, violentas críticas; pensemos, a este respecto, por ejemplo, en las películas Metrópolis (1926), de Fritz Lang, o Tiempos modernos (1935), de Charles Chaplin. Aldous Huxley escribió Un mundo feliz, visión pesimista del porvenir y crítica feroz del culto positivista a la ciencia, en un momento en el que las consecuencias sociales de la gran crisis de 1929 afectaban de lleno a las sociedades occidentales, y en el que la credibilidad en el progreso y en los regímenes democráticos capitalistas parecía vacilar. Editado en inglés antes de la llegada de Adolf Hitler al poder en Alemania (1933), Un mundo feliz denuncia la perspectiva pesadillesca de una sociedad totalitaria fascinada por el progreso científico y convencida de poder brindar a sus ciudadanos una felicidad obligatoria. Presenta una visión alucinada de una humanidad deshumanizada por el condicionamiento a lo Pavlov y por el placer al alcance de una píldora (el soma). En un mundo horriblemente perfecto, la sociedad decide totalmente, con fines eugenésicos y productivistas, la sexualidad de la procreación. page 1 / 4

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    29-06-2015

    Comprender cmo nos manipulanIgnacio RamonetLa Jornada

    Se cumplen 80 aos de la primera edicin (1935) en lengua espaola de la gran novela rupturista Un mundo feliz (se haba publicado tres aos antes en ingls), del filsofo y escritor visionarioAldous Huxley.

    Y ante tanta felicidad artificial en nuestros das, tantas manipulaciones y tantos condicionamientoscontemporneos, cabe preguntarse: ser til releer hoy Un mundo feliz? Es acaso necesarioretomar un libro publicado hace ms de 80 aos, en una poca tan alejada de nosotros que Internetno exista e incluso la televisin an no haba sido inventada? Es esta novela algo ms que unacuriosidad sociolgica, un best seller ordinario y efmero del que se vendieron, en el ao de supublicacin, en ingls, ms de un milln de ejemplares?

    Estas cuestiones parecen tanto ms pertinentes cuanto que el gnero al que pertenece la obra -ladistopa, la fbula de anticipacin, la utopa cientifico-tcnica, la ciencia ficcin social- posee ungrado muy alto de obsolescencia. Pues nada envejece con mayor rapidez que el futuro. Sobre todoen literatura.

    Sin embargo, si alguien, superando estas cientfico, se vuelve a sumergir en las pginas de esanovela se quedar estupefacto por su sorprendente actualidad. Constatando que, por una vez, elpasado ha atrapado el presente. Recordemos que el autor, Aldous Huxley (1864- 1963), narra unahistoria que transcurre en un futuro muy lejano, hacia el ao 2 mil 500, o, con mayor precisin,hacia el ao 600 de la era fordiana, en alusin satrica a Henry Ford (1863-1947), el pioneroestadunidense de la industria automovilstica (de la que una clebre marca de coches siguellevando su nombre), inventor de un mtodo de organizacin del trabajo para la fabricacin en seriey de la estandarizacin de las piezas. Mtodo -el fordismo- que transform a los trabajadores enpoco menos que autmatas o en robots que repiten a lo largo de la jornada un nico y mismogesto. Lo cual suscit, ya en la poca, violentas crticas; pensemos, a este respecto, por ejemplo,en las pelculas Metrpolis (1926), de Fritz Lang, o Tiempos modernos (1935), de Charles Chaplin.

    Aldous Huxley escribi Un mundo feliz, visin pesimista del porvenir y crtica feroz del cultopositivista a la ciencia, en un momento en el que las consecuencias sociales de la gran crisis de1929 afectaban de lleno a las sociedades occidentales, y en el que la credibilidad en el progreso yen los regmenes democrticos capitalistas pareca vacilar.

    Editado en ingls antes de la llegada de Adolf Hitler al poder en Alemania (1933), Un mundo felizdenuncia la perspectiva pesadillesca de una sociedad totalitaria fascinada por el progreso cientficoy convencida de poder brindar a sus ciudadanos una felicidad obligatoria. Presenta una visinalucinada de una humanidad deshumanizada por el condicionamiento a lo Pavlov y por el placer alalcance de una pldora (el soma). En un mundo horriblemente perfecto, la sociedad decidetotalmente, con fines eugensicos y productivistas, la sexualidad de la procreacin.

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  • Una situacin no tan alejada de la que conocen hoy algunos pases en donde los efectos de la crisisde 2008 estn provocando (en Europa sobre todo) la subida de partidos de extrema derecha,xenfobos y racistas. Donde las pldoras anticonceptivas permiten ya un amplio control de lanatalidad. Y donde nuevas pldoras (Viagra, Lybrido) dopan el deseo sexual y lo prolongan hastams all de la tercera edad. Por otra parte, las manipulaciones genticas permiten cada vez ms alos padres la seleccin de embriones para engendrar hijos en funcin de criterios predeterminados,estticos, entre otros.

    Otra sorprendente relacin con la actualidad es que la novela de Huxley presenta un mundo dondeel control social no da cabida al azar, donde, formadas con el mismo molde, las personas sonclnicas, pues se producen en serie, la mayora tiene garantizado el confort y la satisfaccin de losnicos deseos que est condicionada a experimentar, pero donde se ha perdido, como diraMercedes Sosa, la razn de vivir.

    En Un mundo feliz, la americanizacin del planeta, ha culminado; la historia ha terminado (como loafirmara ms tarde Francis Fukuyama), todo ha sido estandarizado y fordizado, tanto la produccinde los seres humanos, resultado de puras manipulaciones gentico-qumicas, como la identidad delas personas, producida durante el sueo por hipnosis auditiva: la hipnopedia, que un personaje enel libro califica de la mayor fuerza socializante y moralizante de todos los tiempos.

    Se producen seres humanos, en el sentido industrial del trmino, en fbricas especializadas -loscentros de incubacin y condicionamiento-, segn modelos variados, que dependen de las tareasmuy especializadas que sern asignadas a cada uno y que son indispensables para una sociedadobsesionada por la estabilidad.

    Desde su nacimiento, cada ser humano es adems educado en unos centros de condicionamientodel Estado, en funcin de los valores especficos de su grupo, mediante el recurso masivo a lahipnopedia para manipular el espritu, crear en l reflejos condicionados definitivos y hacerleaceptar su destino.

    Aldous Huxley ilustraba as, en esa obra, los riesgos implcitos en la tesis que vena formulandodesde 1924 John B. Watson, el padre del conductismo, esa pretendida ciencia de la observacin ycontrol del comportamiento. Watson afirmaba, con frialdad, que poda elegir al azar en la calle a unnio saludable y transformarlo, a su eleccin, en doctor, abogado, artista, mendigo o ladrn,cualquiera que fuera su talento, sus inclinaciones, sus capacidades, sus gustos y el origen de susancestros.

    En Un mundo feliz, que es fundamentalmente un manifiesto humanista, algunos vieron tambin,con razn, una crtica cida a la sociedad estalinista, a la utopa sovitica construida con mano dehierro. Pero tambin hay, claramente, una stira a la nueva sociedad mecanizada, estandarizada,automatizada que se montaba en esa poca en Estados Unidos, en nombre de la modernidadtcnica.

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  • Sumamente inteligente y admirador de la ciencia, Huxley expresa, sin embargo, en esta novela, unprofundo escepticismo respecto de la idea de progreso, una desconfianza hacia la razn. Frente a lainvasin del materialismo, el autor entabla una interpelacin feroz a las amenazas del cientificismo,el maquinismo y el desprecio a la dignidad individual. Claro que la tcnica asegurar a los sereshumanos un confort exterior total, de notable perfeccin, estima Huxley con desesperada lucidez.Todo deseo, en la medida en que podr ser expresado y sentido, ser satisfecho. Los sereshumanos habrn perdido su razn de ser. Se habrn transformado a s mismos en mquinas. Ya nose podr hablar en sentido estricto de condicin humana.

    Pero s de condicionamiento, que no ha cesado de intensificarse desde la poca en que Huxleypublic este libro y anunci que, en el futuro, seramos manipulados sin que nos disemos cuentade ello. En particular, por la publicidad. Mediante el recurso a mecanismos sicolgicos y gracias atcnicas bien rodadas, los Mad men de la publicidad consiguen que compremos un producto, unservicio o una idea. De ese modo nos convertimos en personas previsibles, casi teledirigidas. Yfelices.

    Confirmando esas tesis de Huxley, a mediados de la dcada de 1950, Vance Packard public Thehidden persuaders (La persuasin clandestina), y Ernest Dichter y Louis Cheskin denunciaron quelas agencias de publicidad intentaban manipular el inconsciente de los consumidores. En particularmediante el uso de la publicidad subliminal en los medios de comunicacin masivos. El 30 deoctubre de 1962 se llev a cabo una verdadera prueba que demostraba la eficacia de la publicidadsubliminal: durante una pelcula se lanzaba cada cierto tiempo mensajes invisibles acerca de unosproductos. Las ventas de dichos productos aumentaron.

    Actualmente, la publicidad subliminal ha avanzado y existen tcnicas ms sofisticadas y hasta msperversas para manipular la mente del ser humano. Por ejemplo, mediante los colores quemodifican nuestras percepciones e influyen sobre nuestras decisiones. Los especialistas en marketing lo saben y utilizan sus efectos para orientar nuestras compras.

    En un experimento conocido de finales de los aos 60, Louis Cheskin, director del Color ResearchInstitute, pidi a un grupo de amas de casa que probaran tres cajas de detergentes y quedecidieran cul de ellas daba mejor resultado con las prendas delicadas. Una era amarilla, la otraazul y la tercera azul con puntos amarillos. A pesar de que las tres contenan el mismo producto, lasreacciones fueron distintas. El detergente de la caja amarilla se juzg demasiado fuerte, el de laazul se consider que no tena fuerza para limpiar. Gan la caja bicolor.

    En otra prueba se dieron dos muestras de cremas de belleza a un grupo de mujeres. Una en unrecipiente rosa, y otra en uno de color azul. Casi 80 por ciento de las mujeres declararon que lacrema del bote rosa era ms fina y efectiva que la del bote azul. Nadie saba que la composicin delas cremas era idntica. "No es una exageracin decir que la gente no slo compra el producto perse, sino tambin por los colores que lo acompaan. El color penetra en la psique del consumidor ypuede convertirse en estmulo directo para la venta", escribe el publicista Luc Dupont en su libro 1001 trucos publicitarios.

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  • Cuando la empresa productora del jabn Lux empez a vender en color rosa, verde, turquesa,sustituyendo la pastilla habitual de color amarillo, se convirti en nmero uno de jabones de bellezaen el mercado. Los nuevos colores sugeran delicadeza y cuidado, intimidad y cario, y losconsumidores se mostraron entusiastas. Recientemente, McDonalds dej su mtico color rojo(tonalidad apreciada por los ms pequeos y que suele estimular el hambre) a favor del verde, enun intento por reposicionar su marca hacia la comida saludable y un estilo de vida sostenible.

    La lectura de Un mundo feliz nos alerta contra todas estas agresiones. Sin olvidarse de lasmanipulaciones mediticas. Esta novela tambin puede verse como una stira muy pertinente de lanueva sociedad delirante que se est construyendo hoy da en nombre de la modernidadultraliberal. Pesimista y sombro, el futuro visto por Aldous Huxley nos sirve de advertencia y nosalienta, en la poca de las manipulaciones genticas, a la clonacin y la revolucin de lo viviente, avigilar de cerca los actuales progresos cientficos y sus potenciales efectos destructivos.

    Un mundo feliz nos ayuda a comprender mejor el alcance de los riesgos y peligros que se presentanante nosotros cuando de nuevo, en todos lados, progresos cientficos y tcnicos nos enfrentan adesafos ecolgicos que hacen peligrar el futuro del planeta. Y de la especie humana.

    Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/06/27/index.php?section=opinion&article=022a1mun

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