computador y el hombrePresentación Computadora

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Hemos sido programados biolgica y fsicamente, y tambin estamos programados en lo mental, en lo psicolgico. Tenemos que darnos cuenta de que estamos programados como una computadora. Los expertos programan las computadoras para que produzcan los resultados que ellos desean. Y estas computadoras aventajarn en pensamiento al hombre. Estas computadoras pueden reunir experiencias y de esas experiencias pueden aprender, acumular conocimientos conforme a su programacin. Poco a poco van a superar en exactitud todo nuestro pensar, y lo harn muy rpidamente. Por supuesto, no podrn componer como Beethoven o como Jhon Keats, pero nos aventajarn en nuestro pensar.

El pensamiento es el factor comn a toda la humanidad. No hay pensamiento oriental o pensamiento occidental; slo existe la comn capacidad de pensar, tanto si uno es enteramente pobre, como si es altamente refinado y vive en medio de una sociedad opulenta. Sea uno un cirujano, un carpintero, un labriego o un gran poeta, el pensamiento es el factor comn a todos nosotros. Parece que no nos damos cuenta de que el pensamiento es el factor comn que nos liga a todos. Cada uno de ustedes piensa de acuerdo con su capacidad, con su energa, su experiencia y sus conocimientos; otros piensan de manera diferente, conforme a su propia experiencia y condicionamiento. Todos estamos presos en esta red del pensamiento. Este es un hecho, irrefutable y verdadero.

Qu es, entonces, el hombre? Est programado para ser catlico, protestante, italiano, britnico y as sucesivamente. Por siglos ha sido programado -para creer, para tener fe, para seguir ciertos rituales, ciertos dogmas; programado para ser nacionalista e ir a la guerra. Y as su cerebro ha llegado a ser como una computadora, pero no tan capaz, porque su pensamiento es limitado; mientras que la computadora, aunque tambin es limitada, puede pensar mucho ms rpidamente que el ser humano y puede dejarlo atrs.

Estos son hechos, esto es lo que efectivamente est sucediendo. Entonces, qu ocurre con el hombre? Qu es el hombre? Si los robots y la computadora pueden hacer casi todo lo que puede hacer el ser humano, cul es, entonces, el futuro de la sociedad humana? Cuando los automviles puedan ser construidos por el robot y la computadora -probablemente mucho mejor- qu va a pasar entonces con el hombre como entidad social? Estos y muchos otros problemas son los que afrontamos. No podemos pensar ms como cristianos, budistas, hindes y musulmanes. Estamos enfrentndonos a una tremenda crisis; una crisis que los polticos nunca pueden resolver porque estn programados para pensar de un modo particular -y tampoco los cientficos comprenden ni resuelven la crisis; ni lo hace el mundo de los negocios, el mundo del dinero. El momento crucial, la decisin inteligente, el reto, no est en la poltica ni en la religin ni en el mundo cientfico; est en nuestra conciencia. Uno tiene que comprender la conciencia de la humanidad, esa conciencia que nos ha llevado a este punto. Y uno tiene que ser muy serio en esta cuestin, porque nos estamos enfrentando realmente a algo muy peligroso para el mundo -donde prolifera la bomba atmica que algn luntico har estallar. Todos debemos estar lcidamente conscientes de esto. Uno tiene que ser muy, muy serio; no puede ser indiferente, trivial, sino que debe interesarse en comprender esta conducta y el modo en que el pensamiento humano nos ha trado a todos a esta situacin. Debemos ser capaces de penetrar en ello con mucho cuidado, con cierta vacilacin y con una observacin profunda para poder comprender juntos qu est ocurriendo, tanto fuera como dentro de nosotros. La actividad psicolgica interna siempre se opone a lo externo, por muchas regulaciones, sanciones y decisiones que puedan ustedes tener exteriormente; todo ello es hecho aicos por nuestros deseos psicolgicos, nuestros temores y ansiedades, por el anhelo vehemente de seguridad. A menos que comprendamos eso, cualquiera sea la apariencia de orden que podamos tener, el desorden interno se impone a lo que se amolda, se disciplina, se regula exteriormente. Pueden existir instituciones -polticas, religiosas, econmicas- esmeradamente construidas, pero cualquiera sea el carcter de esas construcciones, a menos que nuestra conciencia interna se encuentre en un estado de orden total, el desorden interno triunfar siempre sobre lo externo. Esto lo hemos visto histricamente, y ahora est sucediendo frente a nuestros ojos. Es un hecho.