UNIVERSIDAD DE LA TERCERA EDAD “UTE”

ESCUELA DE DERECHO

DERECHO CIVIL VII

DRA. MIGUELINA JIMENEZ

EL REGIMEN DE COMUNIDAD DE BIENES

FRANCIA CASTILLO 201220022401

ANTONIA VARGAS 201220022293

EVARISTA MATÍAS 201220022282

RAFAEL OSVALDO SANTANA 201220022250

12 DICIEMBRE DEL 2015

SANTO DOMINGO, D.N.

0

INDICE INTRODUCCIÓN..................................................................................................................2

Objetivos.................................................................................................................................3

Objetivo General.....................................................................................................................3

Objetivos Específicos.............................................................................................................3

Metodología de trabajo...........................................................................................................4

Definiciones............................................................................................................................4

Régimen Matrimonial.............................................................................................................4

La Comunidad de Bienes........................................................................................................5

Historia....................................................................................................................................5

Reglas de los Regímenes Matrimoniales................................................................................6

Nacimiento..............................................................................................................................9

Naturaleza Jurídica................................................................................................................10

Administración de la comunidad de los cónyuges................................................................10

Clasificación de los regímenes matrimoniales......................................................................10

Contenido Patrimonial..........................................................................................................11

Los bienes comunes..............................................................................................................13

Bienes pertenecientes a la mujer...........................................................................................13

En el régimen de comunidad universal.................................................................................14

El régimen de comunidad de partición en los gananciales...................................................14

El régimen de comunidad de bienes reducida a los gananciales...........................................14

El régimen de comunidad de bienes muebles y gananciales................................................15

Disolución de la comunidad y sus consecuencias.................................................................16

CONCLUSION.....................................................................................................................17

RECOMENDACIONES.......................................................................................................18

BIBLIOGRAFIA..................................................................................................................19

ANEXOS

1

INTRODUCCIÓN

El régimen de comunidad de bienes, de acuerdo a nuestro Código Civil,

artículo 1399, no puede estipularse que comience en otra época que no sea el

día en que el matrimonio se ha contraído ante el oficial del estado civil, sin

importar que este sea legal o convencional.

Se caracteriza por contener una masa de bienes indivisa, cuya administración

corre a cargo de ambos cónyuges, con la salvedad de que a la disolución del

casamiento el patrimonio común se divida en partes iguales o con cierta

proporcionalidad.

En el desarrollo del presente trabajo expondremos algunos conceptos,

analizaremos cómo fue evolucionando desde su origen y a lo largo de la

historia, tocaremos aspectos como la naturaleza jurídica del régimen de

comunidad, la administración de la comunidad a cargo de ambos cónyuges,

clasificación, contenido patrimonial, los bienes comunes, los pertenecientes a

la mujer, la subdivisión de la comunidad de bienes y la disolución de la

comunidad y sus consecuencias.

Esperamos llenar, aún sea mínimamente, las expectativas de nuestra

facilitadora y de nuestros compañeros.

2

Objetivos

Objetivo General.

Analizar el régimen de comunidad de bienes.

Objetivos Específicos.

- Investigar la historia del régimen de comunidad de bienes.

- Estudiar los regímenes matrimoniales.

- Conocer su nacimiento, naturaleza jurídica y administración.

- Desarrollar su clasificación y contenido patrimonial.

- Determinar los bienes ya sean comunes, del marido o de la mujer.

- Conocer las variantes dentro de este sistema, como la disolución de la

comunidad.

3

Metodología de trabajo

El método de trabajo que utilizamos fue la consulta por fuentes diferentes, en

principio, de manera separada, posteriormente, transferencia o intercambio de

la información encontrada, conversaciones o discusiones, y finalmente

determinar la forma, presentación y redacción del mismo, en atención a los

hallazgos realizados.

Definiciones

Régimen Matrimonial

James A. Rowland Cruz define el régimen matrimonial como el conjunto de

normas que determinan el status jurídico de los bienes de los esposos durante

el matrimonio y al tiempo de su disolución, y que rigen las relaciones

pecuniarias de los cónyuges entre sí o con los terceros con quienes contratan.

En su libro “Los Regímenes Matrimoniales”, el citado autor sostiene que el

régimen matrimonial está constituido por normas de derecho que determinan

la situación de los bienes de los esposos, tanto mientras dure el matrimonio,

como al momento cuando queda disuelto, ya sea por el divorcio o por la

muerte de uno de los cónyuges o la separación de bienes. “Ese conjunto de

normas jurídicas que es el régimen matrimonial, gobierna las relaciones de

orden económico y patrimonial que tienen lugar entre los esposos o entre estos

y los terceros”.

4

James Rowland Cruz hace no sólo una diferenciación entre el matrimonio

como tal y el régimen matrimonial, sino que explica los diferentes regímenes

sobre los cuales las personas pueden establecer relaciones matrimoniales en el

país. Explica que mientras el matrimonio es una institución fija, igual para

todo el que se adhiere a ella, el régimen matrimonial puede ser estipulado por

los contrayentes que pueden elegir y diseñar un régimen.

La Comunidad de Bienes.

Es el régimen del matrimonio que hace que los bienes dentro del mismo sean

comunes, o sea, de ambos cónyuges.

De acuerdo con Daniel Nolasco, en su obra “Instituciones de Derecho de

Familia”, la Comunidad de Bienes es el régimen que se caracteriza por

contener una masa de bienes indivisos, “cuya administración corre a cargo del

marido, pero que a la disolución del casamiento el patrimonio común tiene

que ser dividido entre los cónyuges en partes iguales o con cierta

proporcionalidad”, pág. 192.

Historia

Nolasco destaca que la comunidad patrimonial entre cónyuges es una

institución jurídica que adolece de “inexactitud histórica”. Varios autores

ubican su origen en la antigua época romana o en las costumbres gálicas de

antaño, aunque otros tratadistas lo sitúan a raíz del advenimiento del

5

cristianismo, aunque de acuerdo a otros historiadores ningunas de las dos

corrientes parecen dilucidar la procedencia de dicho estamento circunscrito al

derecho de familia.

Los discípulos del Barón de Montesquieu, entre ellos Santiago C. Fassi,

George Ripert y Ernerst Roguin, sostenían que el sistema de comunidad de

bienes tiene su raíz en el derecho consuetudinario de origen francés, según

refiere Nolasco, en su obra citada, op. cit., pág. 193.

Reglas de los Regímenes Matrimoniales.

Nolasco afirma que los regímenes matrimoniales como contrato están

revestidos de los requisitos intrínsecos y de las formalidades exigidas por el

derecho positivo para dotar de eficacia legal a tales instrumentos jurídicos,

op. cit. pág. 185.

Dentro de las condiciones de fondo para la validez de las capitulaciones o

convenciones del casamiento, siempre ha de contarse con el consentimiento

de los contrayentes, con la capacidad que queda establecida como

requerimiento jurídico de forma, a la solemnidad que conlleva la intervención

del notario público, o a quien le corresponde instrumentar las estipulaciones o

cláusulas del matrimonio, según el artículo 55 de la ley 659 y 1394 del

Código Civil.

El casamiento como contrato suele estar regido por los principios de libertad

contractual, y de inmutabilidad de las capitulaciones matrimoniales. En 6

atención a la autonomía de la voluntad de las partes, los contrayentes pueden

concertar a su libre albedrío, en base a cualquier de los regímenes existentes o

hacer combinaciones, siempre que se mantenga el orden público y las buenas

costumbres.

El Código Civil dominicano en sus artículos 1387 y 1395 señala que tomando

como base el principio de inmutabilidad de las convenciones matrimoniales,

se prohíbe a las partes contratantes introducir variaciones contractuales, luego

de la celebración de las nupcias.

Los hermanos Henri León y Jean Mazeaud, en Lecciones de Derecho Civil,

primera parte, volumen IV, observan que “los cónyuges tienen la elección, o

de no hacer contrato –están sometidos entonces al régimen supletorio legal –o

de referirse a los demás regímenes propuestos por el Código Civil, libres para

modificarlos o combinarlos si lo desean o para organizar enteramente el

régimen de sus bienes” (pág. 57).

El régimen matrimonial constituye el conjunto de normas jurídicas destinadas

a regular o gobernar las relaciones patrimoniales o económicas entre los

cónyuges, y de estos a su vez con los terceros. Se suele decir que por medio

del régimen matrimonial se busca erigir convencional o legalmente el estatuto

civil de una pareja casada, o bien instituir la carta pecuniaria de los esposos.

Es en este sentido, en el cual Rowland Cruz llega a afirmar en “Regímenes

Matrimoniales”, que partiendo de la libertad que confiere la ley a los esposos

para escoger el régimen que más les acomode a sus intereses, e incluso, a la

facilidad de poder crear uno nuevo siempre que esté sujeto a las buenas

7

costumbres y al orden público, los regímenes son infinitos y los esposos

pueden, innovar por completo, combinando los regímenes reglamentados, op.

cit. pág. 4.

Los Mazeaud comentan que el artículo 1387 del Código Civil “subordina esa

elección al respeto de algunas reglas imperativas y de orden público. El

legislador ha temido que, con ocasión de su contrato de matrimonio, los

esposos intenten modificar la institución de líneas rígidas que es el

matrimonio”, pág. 57.

El artículo 1387 del Código Civil vigente dice: La ley no regula la sociedad

conyugal, en cuanto a los bienes, sino a falta de convenciones especiales, que

pueden hacer los esposos como juzguen conveniente, siempre que no sean

contrarias a las buenas costumbres; y además, bajo las modificaciones

siguientes” (Se refiere a las contenidas en los artículos desde 1388 hasta el

1395, inclusive, que concluye de manera rotuna: “No podrán hacerse en ellas

ninguna variación, después de efectuado el matrimonio”.

Los Mazeaud reafirman que “las convenciones matrimoniales son la carta

pecuniaria del matrimonio; participan de su carácter institucional, en el

sentido de que la elección de su régimen, hecha por los esposos en el

momento de su matrimonio, es irrevocable; el mismo régimen se convierte en

una institución a cuyas reglas no podrían substraerse los cónyuges”. (op. cit.

Pág. 57).

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A la luz de lo que sostienen los Mazaeaud, a fin de evitar que “los esposos

puedan modificar indirectamente su régimen y la repartición de sus bienes…”,

ahora cuando está permitida la venta entre esposos, el legislador instituyó el

régimen de control previsto en el artículo 1595:

El artículo 1595 expresa: No puede haber contrato de venta entre los esposos,

sino en los tres casos siguientes: 1o. aquel en que uno de los esposos cede

bienes al otro, estando separado de él judicialmente, como pago de sus

derechos; 2o. aquel en que la cesión hecha por el marido a la mujer, aunque no

esté separado, reconoce una causa legítima, tal como la reinversión de sus

inmuebles enajenados o la del metálico que a ella pertenecían, si estos

inmuebles o dinero no entran en la comunidad; 3o. aquel en que la mujer cede

bienes a su marido para pagarle la suma que ella le prometiere en dote, y

cuando hay exclusión de comunidad; salvándose, en estos tres casos, los

derechos de los herederos de las partes contratantes, si en ello hay ventaja

indirecta.

Nacimiento.

De acuerdo al artículo 1399 del Código Civil, la comunidad de bienes queda

instaurada el día en que el matrimonio se ha contraído ante el oficial del

Estado Civil.

9

Naturaleza Jurídica.

De acuerdo a los autores Julien Bonnecase y Jean Carboonnier, citados por

Daniel Nolasco en la página 206 de su obra “Instituciones de Derecho de

Familia”, “la comunidad de bienes como régimen matrimonial no sólo

constituye una sociedad civil de carácter oneroso, sino una institución de

persona moral, pero a juicio de tales autores, la personalidad de la sociedad

conyugal es atenuada, o bien inmanente. Esto así, porque no está sustentada

por reglas de derecho común de origen positivo, sino por un interés colectivo

de orden familiar, o de índole natural”, donde la comunidad a través del

patrimonio indiviso pretende proteger un interés supraindividual que se

traduce en satisfacer las necesidades de la familia.

Administración de la comunidad de los cónyuges.

De acuerdo al artículo 1421 del Código Civil, modificado por la ley 189-01,

de fecha 22 de noviembre de 2001, el marido y la mujer son los

administradores de los bienes de la comunidad. Estos pueden venderlos,

enajenarlos o hipotecarlos con el consentimiento de ambos.

Clasificación de los regímenes matrimoniales

Según Nolasco (pág. 186), los regímenes del casamiento se clasifican en dos

grupos:

10

a) Los estipulados con masa indivisa o común de bienes.

b) Los contraídos con división o separación de bienes.

El primero comprende el régimen matrimonial de la comunidad legal de

bienes, y el de la comunidad de bienes reducida a los gananciales.

El segundo abarca la comunidad conyugal de separación de bienes, y el

régimen conyugal dotal.

Contenido Patrimonial.

El régimen matrimonial que adquiere la categoría legal contiene tres masas de

bienes:

a) Los bienes comunes.

b) Los bienes propios del marido.

c) Los pertenecientes a la mujer con carácter privativo.

d)

La comunidad de bienes sugiere que el matrimonio es una especie de empresa

en la cual existe un Activo y un Pasivo.

El Activo, es todo bien que pertenece a uno de los cónyuges o a ambos, o que

le es debido, y que cumple con las condiciones para entrar en la comunidad.

Según el artículo 1401, del Código Civil y siguiente, éste suele estar

conformado por el mobiliario que les correspondía a las partes contratantes en

el instante de contraer nupcias.11

El artículo 1401 del Código Civil señala de manera precisa que “la comunidad

se forma activamente: 1o. de todo el mobiliario que los esposos poseían en el

día de la celebración del matrimonio, y también de todo el que les

correspondió durante el matrimonio a título de sucesión, o aun de donación, si

el donante no ha expresado lo contrario; 2o. de todos los frutos, rentas,

intereses y atrasos de cualquier naturaleza que sean, vencidos o percibidos

durante el matrimonio, y provenientes de los bienes que pertenecían a los

esposos desde su celebración, o que les han correspondido durante el

matrimonio por cualquier título que sea; 3o. de todos los inmuebles que

adquieran durante el mismo.”

El pasivo, de acuerdo al artículo 1409 del Código Civil, modificado por la ley

189-01, está compuesto de la manera siguiente:

1ro. de todas las deudas mobiliarias en que los esposos estaban gravados el día

de la celebración de su matrimonio, o de los que estuvieren gravando las

sucesiones que les viene durante el matrimonio, salvo la recompensa por las

relativas a los inmuebles propios a uno u otro de los esposos;

2do. de las deudas, tanto de capitales, como de rentas o intereses, contraídas

por el marido o por la mujer;

3ro. de las rentas e intereses solamente de rentas o deudas pasivas, que sean

personales a los dos esposos;

4to. de las reparaciones usufructuarias de los inmuebles que no entran en

comunidad;

5to. de los alimentos de los esposos, de la educación y sostenimiento de los

hijos y de cualquier otra carga del matrimonio.

12

Los bienes comunes.

Rowland Cruz, (Regímenes Matrimoniales pag. 32), define los Bienes

Comunes como aquellos que componen el activo de la comunidad formada

entre los esposos. Estos bienes están constituidos, según explica, por la

reunión de los bienes del marido y los bienes de la mujer que están afectados a

la familia, es decir, que están destinados a satisfacer las necesidades de la

familia. Esta masa de bienes corresponde a la esencia del régimen de

comunidad.

Bienes pertenecientes a la mujer.

Nolasco comenta (pág. 202), que de acuerdo a la ley 855, del 22 de julio de

1978, los bienes reservados a la mujer, son aquellos adquiridos por la esposa

durante la vigencia del matrimonio, resultando del trabajo personal, de los

ahorros o de las economías de tales bienes. La mujer casada bajo el régimen

matrimonial de comunidad de muebles y gananciales le corresponde la

administración, goce y libre disposición de sus bienes. Pero cuando venga a

suscitar la disolución del vínculo conyugal de la pareja esos bienes entran al

patrimonio común produciéndose la partición entre ellos.

Dentro del sistema de comunidad de bienes existen variantes cuyos matices

vienen a constituir características como:

a) El régimen de la comunidad universal.

b) El régimen de comunidad de partición en los gananciales.

c) El régimen de comunidad de bienes reducida a los gananciales13

d) El régimen de comunidad de muebles y gananciales.

En el régimen de comunidad universalLos esposos pueden establecer en su contrato de matrimonio, una comunidad

universal de sus bienes, lo mismo muebles que inmuebles, presentes y futuros

o solamente de sus bienes presentes o de sus bienes futuros, articulo 1526 del

Código Civil.

El régimen de comunidad de partición en los gananciales Nolasco señala que este régimen tiene su raíz en el derecho consuetudinario

de origen húngaro, pasando a ser regido por una ley matrimonial a partir de

1894. Sostiene que este sistema de comunidad vino a ser el régimen legal,

supletorio o subsidiario en Costa Rica, Colombia, Uruguay, Alemania,

Argentina y Quebec.

Lo define como ecléctico, híbrido o mixto. En este sistema, plantea en la

página 195 de su obra que “las partes contratantes convienen en casarse con

separación de bienes, pero a la disolución del matrimonio hay que dividir por

la mitad las ganancias adquiridas durante la vigencia de dichas nupcias”.

El régimen de comunidad de bienes reducida a los ganancialesNolasco plantea que este régimen (pág. 195) les atribuye a los contratantes

como bienes propios “todos aquellos haberes de orden mobiliario o

inmobiliario que al instante de contraer nupcias formaban parte de su peculio

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personal, así como también los obtenidos a título gratuito durante la vigencia

de la sociedad conyugal,...”

Asimismo, sostiene que mediante este régimen se establece que “la masa

patrimonial común está constituida por los gananciales que son los bienes

derivados del trabajo de cualquiera de los consortes, ya sea por medio de la

práctica privada de una profesión, arte u otro oficio, o por intermedio de la

explotación industrial, o del ejercicio liberal de otra actividad lucrativa o de

licito comercio”, pág. 196.

Si el mobiliario existente en el momento del matrimonio o heredado luego, no

se ha hecho contar por inventario o relación en buena forma, entrará en los

gananciales, según los artículos 1498 y 1499 del Código Civil.

El régimen de comunidad de bienes muebles y gananciales. Nolasco observa que en este régimen se “dispone la exclusión de los bienes

inmobiliarios de acumulación anterior a la hora de contraer nupcias, pero

entran a masa indivisa los haberes muebles y toda las ganancias que lleguen a

obtenerse a título oneroso en el lapso de duración del matrimonio común, cuya

disolución lleva consigo la partición del patrimonio común, sin importar la

naturaleza de los bienes adquiridos durante la vigencia del casamiento”, op.

cit. pág. 197.

15

Disolución de la comunidad y sus consecuenciasSe disuelve la comunidad: 1.- Por la muerte natural de uno de los esposos; 2.-

Por la separación personal; 3.- Por la separación de bienes, articulo 1441 del

Código Civil.

El artículo 1442 del Código Civil señala que “no da lugar a la continuación de

la comunidad, la falta de inventario después de la muerte de cualquiera de los

esposos, salvas las reclamaciones que puedan entablar las partes interesadas,

respecto a la consistencia de los bienes y efectos comunes, cuya prueba podrá

hacerse tanto por título, como por la notoriedad común. Habiendo hijos

menores, la falta de inventario hace perder además al cónyuge superviviente el

goce de sus rentas; y el protutor, si no le ha obligado a que haga inventario, es

responsable solidariamente con él en todas las con él en todas las

condenaciones que se pronuncien en favor de los menores”.

Daniel Nolasco, explica que la comunidad como régimen matrimonial cuando

se disuelve por causa de divorcio, trae consigo la partición del patrimonio

indiviso, cuya composición material consigna los muebles presentes y futuros,

los gananciales, esto es, los inmuebles adquiridos por los esposos a título

oneroso durante la vigencia del matrimonio, y los bienes reservados a la mujer

casada.

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CONCLUSION

El Régimen de la Comunidad de Bienes o Régimen Legal podría ser el

sistema predominante entre los dominicanos. Pero simplemente es el resultado

del desconocimiento de la mayoría de las personas, que no poseen la

información para “diseñar” las reglas que más podrían convenirles.

En realidad, como la mayoría de la población no posee bienes al momento del

matrimonio, poco importa el régimen de unión matrimonial, y simplemente,

se firma el acto ante el oficial del Estado Civil y es así como quedan

sometidos al régimen legal, denominado, Régimen de la Comunidad Legal.

Instituida la Comunidad Legal de Bienes, que es lo que conocemos como

patrimonio familiar, adquiere las características que hemos abordamos en el

trayecto de trabajo, sometido a los rigores previstos en el artículo 1387 y

siguientes del Código Civil.

Esa comunidad patrimonial habrá de permanecer como “masa indivisa”,

durante el matrimonio, y sólo es partible a partir de la disolución de la

comunidad, de acuerdo al artículo 1441 del Código Civil, es decir: 1o. por la

muerte natural; 2o. por la separación personal; 3o. por la separación de bienes.

No está demás afirmar, aún sea a término, porque parece obvio, que el

casamiento, sin considerar el régimen, es un contrato, que se fundamenta en

“los principios de la libertad contractual”, con la singular característica que

anotábamos al principio, que está sometido a la inmutabilidad, en atención a

las formas establecidas y ya observadas de disolución.

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RECOMENDACIONES

A raíz de esta investigación, y a modo de recomendación, sería bueno que

cada persona tenga claro que más que una unión entre un hombre y una mujer,

como es al efecto el matrimonio, para los fines legales, es un contrato y como

tal está sujeto a las consideraciones y estipulaciones que los contrayentes

entiendan, resulten más convenientes.

Aunque la mayoría de las personas, cuando deciden unirse en matrimonio, en

lo último en que piensan es en lo pecuniario o en arreglos económicos, no

menos cierto es que varios factores podría ser la diferencia, sobre todo, cuando

uno de los contrayentes ha estado casado previamente y ha procreado hijos en

nupcias o relaciones anteriores.

Ante todo, lo más importante es conocer las posibilidades que ofrece la

normativa a la hora de redactar el contrato de matrimonio y tener bien claro

cuáles son las responsabilidades, obligaciones y derechos de cada quien.

Sería interesante que algunas de las tantas instituciones que realizan trabajos

comunitarios, incluyan en su carpeta orientaciones matrimoniales para para

jóvenes, que sean inducidas respecto a los deberes y derechos que adquieren al

contraer nupcias.

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BIBLIOGRAFIA

Soto Castillo, Nelson L. Código Civil Dominicano

Vigésima primera edición

Enero 2012.

Mazeaud, Henri león , Jean. Lecciones de Derecho Civil

Primera Parte Vol. IV.

Buenos Aires, 1959.

Nolasco, Daniel Instituciones de Derecho de

Familia, Tomo I.

Primera Edición, marzo 2002.

Casado, María

Laura. Diccionario de Derecho

Primera edición, Florida

Valleta Ediciones, 2008.

James A. Rowland Cruz Los Regímenes Matrimoniales

Ediciones Jurídicas Trajano Potentini

Ley 189-01 del 2001.

Ley No. 659 del 17 de julio de 1944 sobre Actos del Estado Civil.

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