Propiedad Intelectual Cpech Potencias Propiedad Intelectual Cpech.
Conceptos Basicos Propiedad Intelectual
-
Upload
karen-morales -
Category
Documents
-
view
215 -
download
0
description
Transcript of Conceptos Basicos Propiedad Intelectual
Karen Morales Godoy
Diseño y Producción
Estudiante Ingeniería de Sistemas e Informática
Luis Carlos Gómez Flórez Director Profesor Planta UIS
Diego Edisson Mantilla
Codirector
Estudiante Maestría de Ingeniería de Sistemas e Informática
Propiedad Intelectual
Propiedad Industrial
Patentes
Modelos de Utilidad
Diseños Industriales
Circuitos Integrados
Marcas
Nombres Comerciales
Indicaciones Geométricas
Derechos de Autor
Derechos Morales
Derechos Patrimoniales
Derechos Conexos
Competencia Desleal
La Propiedad Intelectual (PI) se refiere a las creaciones
derivadas del intelecto humano, las cuales pueden ser
obras literarias, artísticas y científicas, las marcas, los
símbolos, los logotipos, inventos, modelos de utilidad,
entre otras. Los derechos de propiedad intelectual
protegen los intereses de los creadores al ofrecerles
privilegios de sus creaciones.
La propiedad intelectual hace referencia a los
conocimientos que pueden incorporarse o reflejarse en
objetos tangibles, de los que se pueden producir cierto
número de ejemplares en todos los lugares del mundo.
La PI no defiende los ejemplares, por lo contrario, se
enfoca en la información y conocimientos reflejados en
los mismos.
La PI está compuesta de dos categorías, la primera es la
propiedad industrial y la segunda es los derechos de
autor. La propiedad industrial se refiere a las
invenciones, patentes, marcas, dibujos y modelos
industriales. Los derechos de autor están relacionados
con las obras literarias, artísticas y científicas, tales
como: novelas, poemas, obras de teatro, películas,
obras musicales, obras de arte, etc.
Se refiere a un conjunto de derechos que puede poseer una persona natural o
jurídica sobre una invención. Esta otorga dos tipos de derechos, el primero, es
utilizar la invención, diseño o signo distintivo y el segundo, derecho de prohibir que
un tercero lo haga.
La propiedad industrial se encuentra centrada en, las patentes, que sirven para
proteger las invenciones, y los diseños industriales, que vienen a ser creaciones
estéticas determinantes del aspecto de los productos industriales.
La propiedad industrial abarca también las marcas de fábrica, las marcas de
servicio, los esquemas de trazado de circuitos integrados, los nombres y las
denominaciones comerciales así como las indicaciones geográficas, lo que
permite una competencia leal.
Las patentes, también conocidas con el nombre de patentes de invención, es la
forma más común que existe para proteger los derechos de los inventores. La
patente consiste en el derecho otorgado a un inventor o creador por el Estado u
oficina regional que actúa en nombre de varios Estados, y que evita que terceras
exploten comercialmente su invención durante un plazo limitado, por lo general
suelen ser 20 años.
La patente viene a ser un estímulo, ya que da reconocimiento a su creatividad y
retribuye materialmente por su invención comercial. Los incentivos que brinda la
patente fomentan la innovación, lo que además contribuye a mejorar la calidad de
la vida humana. En consecuencia, el inventor tiene la obligación de divulgar al
público la invención patentada, de modo que terceros puedan beneficiarse de los
nuevos conocimientos y contribuir así al desarrollo tecnológico y científico.
Para obtener una patente de invención, el inventor, o la entidad para la que este
último trabaje, debe presentar una solicitud ante la oficina nacional o regional de
patentes en la que describa la invención con todo detalle y proceda a una
comparación con anteriores tecnologías existentes en ese mismo campo para
demostrar la novedad de la misma.
La expresión “modelo de utilidad” se utiliza para
referirse a un título de protección de determinadas
invenciones, como las creaciones en el área
mecánica. Por lo general, los modelos de utilidad se
aplican a las invenciones de menor complejidad
técnica y a las invenciones que se prevé comercializar
solamente durante cierto tiempo limitado. El
procedimiento para obtener la certificación de un
modelo de utilidad es más sencillo que la solicitud de
patente.
Se entiende por diseño industrial el aspecto ornamental y estético de los artículos
de utilidad. Ese aspecto puede ser tanto la forma, como el modelo o el color del
artículo. El diseño debe ser atractivo y desempeñar eficazmente la función para la
cual fue concebido. Además, debe poder ser reproducido por medios industriales,
finalidad esencial del diseño.
El diseño industrial de la mayoría de los países, conforman un sistema de registro
concreto, con el fin de proteger las características originales y no funcionales de
los productos.
El elevado costo que supone la concepción de nuevos esquemas de trazado de
circuitos integrados y la relativa facilidad con que pueden copiarse son las
principales razones que justifican la protección en esa esfera.
Los esquemas de trazado de circuitos integrados no se contempla en las
normativas de diseños industriales ya que no son factores determinaste del
aspecto externo de los circuitos. E igualmente no son considerados como una
patente ya que no se puede considerar una actividad inventiva. Esos esquemas
tampoco pueden acogerse a la protección por derecho de autor en la medida en
que las leyes nacionales determinen que los esquemas de trazado no son
susceptibles de protección por esos medios.
Por tanto bajo el manejo de la OMPI el 26 de Mayo de 1989 se adoptó el tratado
de Washington sobre la Propiedad Intelectual respecto a los Circuitos Integrados.
Por marca se entiende un signo o una
combinación de signos que diferencian los
productos o servicios de una empresa de los de
las demás. Esos signos pueden ser palabras,
letras, números, fotos, formas y colores así como
toda combinación de los mismos.
Los nombres y las designaciones comerciales
constituyen otra categoría dentro del ámbito de la
propiedad industrial. Por nombre comercial se
entiende el nombre o la designación que permite
identificar a una empresa. En la mayoría de los
países, los nombres comerciales se registran ante
las debidas autoridades gubernamentales. Ahora
bien, según lo dispuesto en el artículo 8 del
Convenio de París para la Protección de la
Propiedad Industrial, los nombres comerciales gozan
de protección automática sin que exista la obligación
de depósito o de registro, y formen o no parte de una
marca. Por protección se entiende, por lo general,
que el nombre comercial de una empresa no puede
ser utilizado por otra, ya sea como nombre comercial
o como marca de comercio de servicios y, en la
medida en que ello pueda inducir a error al público,
no puede utilizarse el nombre ni una designación
similar al nombre comercial de que se trate.
Por indicación geográfica se entiende un signo que se utiliza para productos de un
origen geográfico específico, cuyas cualidades o reputación se deben a dicho
lugar de origen.
El ejemplo clásico son los productos agrícolas que tienen cualidades que derivan
del lugar de su producción y están influidas por factores locales específicos, como
el clima y el suelo.
El derecho de autor se aplica a las creaciones artísticas como los libros, las obras
musicales, las pinturas, las esculturas, las películas y las obras realizadas por
medios tecnológicos como los programas informáticos y las bases de datos
electrónicas.
En inglés, el derecho de autor se conoce con el nombre de “copyright”. Este
término copyright tiene que ver con actos fundamentales en lo que se refiere a las
creaciones literarias y artísticas, ya que sólo pueden ser efectuados por el autor o
con su autorización. Se trata, concretamente, de la realización de copias de las
obras.
El derecho de autor le permite a la persona creadora de la obra artística, gozar
con ciertos derechos específicos en relación con su creación, como el derecho a
impedir la reproducción deformada de la misma a su autor, por lo contrario de las
patentes.
A comparación de las invenciones y patentes en las normas del derecho de autor
se protege exclusivamente la forma de expresión de las ideas, y no las ideas
propiamente. Por creatividad, en el sentido contemplado en la normativa de
derecho de autor, se entiende creatividad en la elección y la disposición de
palabras, notas musicales, colores y formas. Por consiguiente, en la normativa del
derecho de autor se protege al titular de derechos de propiedad (OMPI, 2010)}
Por otro lado, los derechos morales, que
permiten que el autor pueda tomar
determinadas medidas para preservar los
vínculos personales que le unen a su obra.
Conviene subrayar que los derechos
morales se conceden exclusivamente a
autores individuales. De ahí que incluso en
los casos en los que, por ejemplo, un
productor cinematográfico o un editor sea
el titular de los derechos patrimoniales
sobre una obra, los intereses morales
sobre la misma se atribuyen
exclusivamente al creador individual.
Los derechos patrimoniales, son los que permiten
que el titular obtenga retribución financiera por el
uso de su obra por terceros. En la mayor parte de
las legislaciones de derecho de autor se estipula
que el autor o el titular de los derechos de una
obra tiene derecho a autorizar o impedir
determinados actos en relación con su obra. El
titular de los derechos sobre una obra tiene la
facultad de prohibir o autorizar: la reproducción de
la obra de varias formas, como las publicaciones
impresas y la traducción de su obra a otros
idiomas; la adaptación de la obra, como en el
caso de una novela adaptada para un guión.
La finalidad de los derechos conexos es proteger los intereses legales de
determinadas personas y entidades jurídicas que contribuyen a la puesta a
disposición del público de obras o que hayan producido objetos que, aunque no se
consideren obras en virtud de los sistemas de derecho de autor algunos países,
contengan suficiente creatividad, dimensión técnica y de disposición para merecer
la concesión de un derecho de propiedad que se asimile al derecho de autor. En la
normativa de derechos conexos se parte de que las obras resultantes de las
actividades de esas personas y entidades merecen ser objeto de protección por sí
mismas por cuanto guardan relación con la protección de obras protegidas por
derecho de autor. Ahora bien, en algunas leyes se deja claro que el ejercicio de
los derechos conexos no debe afectar en modo alguno a la protección del derecho
de autor.
En el Convenio de París se consideran actos de competencia desleal en relación
con la propiedad industrial: cualquier acto capaz de crear confusión, por el medio
que sea, respecto del establecimiento, los productos, la actividad industrial o
comercial de un competidor; las aseveraciones falsas, en el ejercicio del comercio,
que puedan desacreditar el establecimiento, los productos o la actividad industrial
o comercial de un competidor; las indicaciones o aseveraciones cuyo empleo, en
el ejercicio del comercio, puedan inducir al público a error sobre las características
de determinados productos.
La normativa de protección contra la competencia desleal complementa la
protección de las invenciones, los diseños industriales, las marcas y las
indicaciones geográficas. Reviste particular importancia para la protección de los
conocimientos, la tecnología y la información que no son objeto de protección por
patente pero que sean necesarios a los fines de la óptima utilización de una
invención patentada.
El arreglo de Lisboa relativo a la Protección de las denominaciones de Origen y su
Registro Internacional, en el artículo 2.1 define una denominación de origen como:
“la denominación geográfica de un país, de una región o de una localidad que
sirva para designar un producto originario del mismo y cuya calidad o
características se deben exclusiva o esencialmente al medio geográfico,
comprendidos los factores naturales y los factores humanos”. Por su parte, el
artículo 2.2 define país de origen como “aquél cuyo nombre constituye la
denominación de origen que ha dado al producto su notoriedad o bien aquél en el
cual está situada la región o la localidad cuyo nombre constituye la denominación
de origen que ha dado al producto su notoriedad”.
“Se considerará como diseño industrial la apariencia particular de un producto que
resulte de cualquier reunión de líneas o combinación de colores, o de cualquier
forma externa bidimensional o tridimensional, línea, contorno, configuración,
textura o material, sin que cambie el destino o finalidad de dicho producto”.
Decisión 486 de 2000. Art. 113.
Los diseños industriales se aplican a una amplia variedad de productos de la
industria y la artesanía: desde instrumentos técnicos y médicos a relojes, joyas y
otros artículos de lujo; desde electrodomésticos y aparatos eléctricos a vehículos y
estructuras arquitectónicas; desde estampados textiles a bienes recreativos. Para
estar protegido por la mayoría de las legislaciones nacionales, un diseño industrial
debe ser no funcional. Esto significa que el carácter de un diseño industrial es
esencialmente estético y la legislación no protege ninguno de los rasgos técnicos
del artículo al que se aplica.
OMPI. (2010). Principios basicos de la Propiedad Industrial. OMPI , 2-28.
OMPI. (2010). Principios básicos de los derechos de autor y los derechos
conexos. OMPI , 2-29.
Propiedad intelectual. (29 de Julio de 2010). Obtenido de
http://www.wipo.int/about-ip/es/
OMPI: http://www.wipo.int/lisbon/es/general/
OMPI http://www.wipo.int/about-ip/es/industrial_designs.html