ConfirmaciónTema 1: Cristo Vive: Nos reencontramos con Jesucristo. Cristo está donde los hombres se respetan y se aman. (Alianza)

Oración: “Gracias, Señor, porque siempre estás allí para abrazarme. Me uno a Ti y a mis hermanos para adorarte y celebrar que estás con nosotros”

Objetivo: Descubrir que la experiencia de la Fe implica vivir en situación de alianza con Dios y que estamos en el camino que conduce a Cristo.

La alianza no es sólo una experiencia bíblica, sino que corresponde también a la experiencia social. Los hombres, en efecto, se ligan entre sí con pactos o contratos, con acuerdos entre grupos o individuos que quieren prestarse ayuda: alianzas de paz, hermandad, amistad, matrimonio. Expresan la necesidad que el hombre tiene de estar con otros. El hombre no puede estar sólo; necesita amar y ser amado, necesita vivir en sociedad. La alianza siempre hace referencia a otro. Significa el amor de Dios a los hombres, de los hombres hacia Dios, y entre ellos mismos. La unidad en el amor hace la pareja humana, un grupo, una comunidad y un pueblo.

Dios va primero de todos, Él nos amó primero (1 Juan 4, 19) (1 Juan 4, 8) La Alianza con Dios es la presencia perfecta, eficaz y fiel de Dios. En adelante, esta Fe significará nuestra creencia en Dios, quien está siempre presente y actúa de modo personal y amoroso en la historia humana. Una de las principales expresiones de las exigencias de la Alianza son los Mandamientos. El Decálogo es una expresión de la moral de la Alianza, una moral comunitaria que Jesús resume en dos mandamientos: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza y a tu prójimo como a ti mismo” El mensaje profundo de los Mandamientos es que la vida humana no puede desarrollarse como tal fuera del amor.

Cristo está allí donde los hombres se respetan y se aman. El Evangelio dice que habrá sorpresas cuando el Hijo del Hombre se siente en su trono para juzgar la historia de los hombres (Mateo 25, 37-40) Cristo está siempre presente en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica de la Eucaristía. Aquí se manifiesta la alianza de Dios con los hombres, realizada en la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, y se perpetua en los sacramentos de la Iglesia, especialmente en el

sacramento de la Eucaristía. Estos signos sacramentales realizan de manera efectiva la santificación del hombre por medio de Cristo Jesús.

Para reflexionar y compartir:

1- ¿Cómo expresarías tu relación con Dios?2- Dios nos ama a todos, sin pedirnos permiso y sin poner límites

¿Cómo amamos nosotros?3- Amar a Dios y amar al prójimo (Mateo 22, 40) ¿Cuál de los dos

“amores” ponemos primero? ¿Qué busco por encima de todo? ¿Cuál es mi supremo interés?

4- Dimensión social del amor: ¿Cuáles son mis solidaridades en la vida? ¿Qué importancia tiene el prójimo en mi vida?

5- Leamos la Parábola del Buen Samaritano y la reflexionamos (Lucas 10, 30-37) ¿Cómo se actualiza esta situación en nuestra vida moderna?

6- ¿Qué significa para vos la Eucaristía como nueva alianza?7- Sin amor de nada sirve el resto. Leamos (1 Corintios 13, 1-3; 48)

Reflexionamos la Palabra.