Conquista española en territorio potosino
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CONQUISTA ESPAÑOLA EN TERRITORIO POTOSINO
ASIGNATURA: HISTORIA DE SAN LUIS POTOSÍPRIMER GRADO
PROFR. GABRIEL ENRÍQUEZ RODRÍGUEZNIVEL SECUNDARIAS GENERALES
PRÁCTICA EN POWER POINT
Para dar inicio a este tema es muy
importante reconocer los límites actuales
del Estado de San Luis Potosí, para
comprender cómo y de qué manera llegaron a
conquistar nuestro territorio
Penetración española en la Huasteca________________________________________
En junio de 1518, Juan de Grijalva y sus hombres llegaron a la altura de lo que se llamó San Juan de Ulúa. Continuaron costeando hacia el norte, pasaron las sierras de Tusta y luego otras muy altas, que ahora se nombran de Tuspa. Primo Feliciano Velázquez recoge lo escrito en la crónica de Bernal Díaz del Castillo
Prosiguió la expedición hasta una punta muy grande (tal vez el Cabo Rojo), difícil de doblar por las muchas corrientes. En este punto la expedición regresó a la isla de Cuba.
Al sufrir una serie de contratiempos en su camino hacia el este, viró al occidente y siguió después a lo largo de la costa del Golfo de México hasta el río Pánuco, en cuya desembocadura halló un pueblo grande donde sin mayores impedimentos pasaron alrededor de 40 días, carenando los navíos. Al remontar unas seis leguas la corriente del río, descubrieron en ambas márgenes cerca de 40 pueblos.
Entraron en Pánuco y permanecieron 30 días sin ver gente; los indios de aquella provincia los atacaron y el grupo se refugió nuevamente en la Villa Rica. Poco después llegó otro navío con 120 hombres, despachado por Garay en ayuda de su armada.
Pronto supieron de la suerte corrida por sus antecesores y se unieron a Cortés en Tepeaca; sin embargo, Garay no desistió. Había solicitado a la corte la concesión sobre lo que descubriese al norte del río de San Pedro y San Pablo, despachos que obtuvo en Burgos en 1521.
La provincia de Pánuco recibiría entonces, de acuerdo con la concesión imperial, el nombre de Victoria Garayana. Por ello escribió a Cortés, avisándole que, para venir a tomar posesión de su descubrimiento, preparaba en Jamaica una armada, con asistencia y favor del almirante Diego Colón —hijo de Cristóbal Colón—. Esto fue suficiente para que Cortés decidiera marchar al Pánuco en octubre de 1522 para impedir el propósito de Garay. Llevaba un ejército compuesto de 300 peones, 120 de a caballo, alguna artillería y 40 000 indígenas aliados al mando de Ixtlilxóchitl. En Ayotochcuitlatlan (se cree que es el actual Coxcatlán), Cortés y sus hombres lucharon contra los huastecos; al someterlos, Oxitipa y sus tributarios quedaron sujetos al poderío español.
Francisco de Garay
Francisco de Garay, adelantado, navegó a La Española como colono con Cristóbal Colón en su segundo viaje. Estaba emparentado con la esposa de Diego Colón, María de Toledo, quien a su vez estaba emparentada con el rey Fernando el Católico. Posteriormente fue nombrado gobernador de la isla de Jamaica. Obtuvo permiso de la corona española para colonizar los alrededores del río Pánuco, pero sus expediciones fracasaron.
CONQUISTA DE LA HUASTECA EN 1522
De Coxcatlán, Cortés pasó a Tampamolón, San Francisco Tancuayalab, Tamuín, Pánuco y Chila y, sometidos los huastecos, fundó en Pánuco la Villa de Santiesteban del Puerto el 26 de diciembre de 1522
COXCATLÁN
Dejó como lugarteniente a Pedro Vallejo, repartió encomiendas en los pueblos y se adjudicó los señoríos de Tamuín y Oxitipa. Regresó a México a principios de 1523.
Militar y conquistador español.
Después de estar en las campañas
de Italia, Flandes y Alemania, pasó a
América para la conquista de México
con Hernán Cortés. Después del
fracaso en Panuco (que significa
Lugar donde llegaron los que
vinieron por el mar) estuvo en la
defensa de la villa de San Esteban,
donde murió a causa de las heridas
producidas por una flecha y tras
sostener un cerco contra millares de
indios aztecas.
En plena época de lluvias, el 25 de julio de 1523, la expedición de Francisco de Garay llegó al río de las Palmas, hoy de Soto la Marina desde donde inició su avance entre los fangales hacia Pánuco y por mar envió sus barcos a esperarlo en el río Pánuco.
Al tener noticia Hernán Cortés de su llegada a la Huasteca, envió a Pedro de Alvarado con fuerzas suficientes y apresó a Garay. Una real cédula había reconocido la conquista de la región efectuada por Cortés, pero Garay y su gente habían soliviantado a los naturales, lo que causó graves desórdenes en la región y los huastecos se alzaron contra los españoles.
En 1524 Cortés envió a Gonzalo de Sandoval a efectuar una entrada en los valles de Oxitipa, con el objeto de someter nuevamente esta región. Bajo su mando llevó a Pedro Vallejo, Pedro Martín Aguado, Rodrigo de Castañeda, 50 hombres de a caballo, 100 peones, 15 000 acolhuas a las órdenes de Yoyotzin, hermano menor de Ixtlilxóchitl, y otros 15 000 mexicanos al mando de un sobrino de Cuauhtémoc.
Para escarmentar a los huastecos por su alzamiento, Gonzalo de Sandoval mandó
apresar a cerca de 400 señores o caciques en el pueblo de Xatxapala (hoy en
Veracruz); los caciques o señores de Tamazunchale, Tacetuco, Guautla y otros
pueblos protestaron enérgicamente. A pesar de sus protestas, Sandoval mandó
quemar a varios de los caciques y es probable que el resto se los haya llevado a
México. Con estos crímenes comenzó la destrucción de la antigua y valiosa
tradición cultural de los pueblos huastecos.
En lo que toca a Oxitipa, parece corresponder a
Tanute, donde hay restos de una capilla con muros
destruidos de piedra y otras ruinas, y no a Valles, como algunos señalan. La
jurisdicción de Oxitipa colindaba con la del
pueblo de mexicanos de Coxcatlán, que antes también había sido
huasteco.
El señorío de Oxitipa siguió en poder de Hernán Cortés,
pero éste salió para las Hibueras después del 12 de octubre de 1524. El grupo
español que quedó en México aprovechó la ocasión para quitarle la encomienda o señorío de Oxitipa, que fue dado en 1525 a Gonzalo de Ocampo. Otro golpe contra Cortés fue el nombramiento
real de gobernador de la provincia y río de Pánuco y Victoria Garayana dado a Nuño Beltrán de Guzmán, quien llegó a Santiesteban del Puerto el 24 de mayo de
1526
OXITIPA (HOY CD. VALLES)
En 1527 se creó la Primera Audiencia de la Nueva
España y Nuño de Guzmán fue nombrado su primer
presidente. En la Huasteca había quitado sus
encomiendas a las que se mostraban partidarios de Cortés. Al irse a México
dejó como lugarteniente del gobernador de Pánuco y su
jurisdicción, de la que dependía Oxitipa, a Lope de Mendoza y de teniente del
gobernador, a Juan de Cervantes y Casaus, que
también fue factor y veedor del Pánuco y la Huasteca.
. No pasó mucho tiempo en México sin
problemas, así que el 22 de diciembre de 1529
salió con un gran ejército para la
conquista de la Nueva Galicia, hoy Jalisco. Nuño de Guzmán no dejó el control de la provincia de Pánuco, sino que pretendía incorporarla a la
jurisdicción de la Nueva Galicia; por ello fundó la Villa de Santiago de los Valles de Oxitipa, el 25 de julio de 1533. Ese
mismo año recibió una cédula real que le
prohibía continuar con el título de gobernador
de la provincia de Pánuco.
Hacia 1535, con el establecimiento del virreinato
de la Nueva España la Provincia y Gobernación de
Pánuco se convirtió en la Alcaldía Mayor de Pánuco y Tampico. Valles se convirtió entonces en Alcaldía Mayor; pero dependiente de la Nueva
Galicia. Hacia 1550, Valles dependió otra vez de la
Alcaldía Mayor de Pánuco, y por lo tanto del virreinato y de la Audiencia de México.
Entre 1578 y 1581 se nombró el primer alcalde mayor de la Villa de los
Valles de Oxitipa y alcanzó entonces su mayor
extensión: por el norte su jurisdicción era indefinida, e incluía a Tanchipa al norte
del Mante y pasaba adelante de la Mesa de Llera y del
Jaumave; por el noroeste, se extendía adelante de
Matehuala; por el poniente y noroeste incluía también las zonas del Valle del Maíz y de Guadalcázar, así como las de
Tamasopo, Tampasquín, Tanlacu, Xilitla y Xalpan; por
el sur incluía la zona de Chapulhuacán y por el
oriente partía límites con las Alcaldías Mayores de Pánuco
y Tampico y de Huejutla.
Hacia 1532 entró a evangelizar en la
Huasteca fray Andrés de Olmos. Cuando fundó en
1554 el convento franciscano de San Luis
de Tampico, estableció la Custodia de San Salvador
de Tampico, que dependía de la Provincia Franciscana del Santo
Evangelio en el Arzobispado de México.
Esta Custodia tuvo al principio las siguientes misiones y conventos:
Tampico, Valles, Ozuluama, Tamaholipa, Tamuín, San Francisco
Tancuayalab y Huehuetlán; después se
agregaron otras en Tampasquín, Tametad, La
Palma, Tanlacuix, San Nicolás de los Montes y en
el siglo XVIII las de la Colonia del Nuevo
Santander.
Al principio, la Huasteca perteneció por jurisdicción eclesiástica al obispado de
Tlaxcala, después al de México y, cuando éste se convirtió en
1542 en arzobispado, también le pertenecía la jurisdicción de la Alcaldía Mayor de la Villa de
Santiago de los Valles de Oxitipa.
Fray Alonso de la Veracruz visitó Xilitla en 1550 y 1551. Mandó edificar el templo y el convento agustiniano de Xilitla en el estilo
plateresco y de fortaleza propio de la época; se terminó en 1557.
FRAY ALONSO DE LA VERA CRUZ
Convento agustino de Xilitla, S.L.P.
Actual iglesia de Xilitla, antes el convento agustino
La imposición del orden español en la Huasteca
En el periodo comprendido entre 1521 y 1524, Hernán Cortés distribuyó buena parte de la población indígena entre él y sus compañeros según el régimen de encomienda o depósito. Los grupos de indígenas con sus propios gobernantes fueron entregados a la protección de un encomendero español, quien se obligaba jurídicamente a protegerlos y debía encargarse de su conversión a la religión católica.
Junto a la encomienda y los corregimientos, los ayuntamientos fueron las primeras
instituciones políticas españolas en la región de la Huasteca. Hacia 1523 se estableció el ayuntamiento de San Esteban del Puerto
(Pánuco) y en 1533 el de la Villa de Santiago de los Valles de Oxitipa.
Los misioneros franciscanos en Rioverde
A partir de 1542, fray Juan de San Miguel inició la
evangelización de la zona de Querétaro y el Río Verde. Era
guardián del convento de Acámbaro y de ahí salió hacia lo que ahora es Querétaro y luego a la Guachichila. Le
acompañaron muchos indios, uno de ellos el sacristán Pedro Vizcaíno, que en
octubre de 1597, siendo ya gobernador de Xichú, declaró
que esta entrada se había hecho hacía más de 50 años y agregó que después de tomar
posesión vino fray Juan a Xichú, pero volvió luego a
Izcuinapan, de donde, dejando al mismo Vizcaíno y
otros muchachos por ser pequeños, partió "y con él fueron algunos indios ya
grandes, y fue al Río Verde y anduvo toda la tierra
adentro".
Los vecinos de Querétaro estaban interesados en esas tierras por ser fértiles y apropiadas para las grandes sementeras y cría de ganado mayor. El capitán Miguel
Caldera, junto con el capitán Gabriel Ortiz de Fuenmayor, entró en 1592 con el objeto de reconocer la zona y abrir los derroteros de
futuros asentamientos. En 1595, volvió Ortiz de Fuenmayor con bastimentos, ropa y un
fraile. Dos años después, en 1597, comenzaron a llegar los nuevos vecinos
provenientes de Querétaro y en breve lapso establecieron estancias prósperas: Pedro de Sifuentes, cerca de la laguna La Vieja, Pedro
Mejía, en la laguna de Santo Domingo y Vasco López de Vivero junto a la laguna La
Vieja.
La Guerra chichimeca
Para 1531, los españoles ya conocían
la existencia de un extenso territorio entre el reino de Michoacán y la
Provincia de Pánuco, conocido como tierra de los chichimecas. Del Paso y Troncoso
registra
La Guerra chichimeca estalló hacia 1550, y se considera como la más cruenta y costosa entre españoles e indígenas.
Comenzó con el ataque de los zacatecos a un convoy de españoles. Casi
inmediatamente los guachichiles empezaron a atacar a los extranjeros. Al
sur de los guachichiles, los guamares también optaron por la guerra y el botín.
En la década de 1570 se cuestionó por primera vez la moralidad de la guerra. Se escucharon muchas voces,
pero finalmente se llegó a la conclusión de que la guerra era justa y obligatoria, pero sin esclavos. Los dominicos
fueron los únicos en sostener que los españoles eran
invasores y agresores de la Gran Chichimeca.
En este contexto, a los 20 años de edad, Miguel
Caldera inició su participación formal en la Guerra chichimeca,
conflicto en el que habían transcurrido
todos los días de su vida. Caldera nació en
Zacatecas en 1548, de padre español y madre guachichil. Su madre
murió cuando él era muy pequeño y
prácticamente quedó bajo la custodia de los
franciscanos del convento de Zacatecas.
Cuando Miguel Caldera cumplió 20
años de edad, la Guerra chichimeca
crecía en intensidad y saña y seguía dificultando la
búsqueda de plata y el trabajo en las minas,
los ranchos ganaderos de la frontera y los
asentamientos.
Cuando Caldera se alistó en la milicia participaba de las ideas dominantes que
había sobre los chichimecas; años más tarde se dio cuenta de que los medios con que
durante tantos años habían intentado acabar con la guerra no habían servido más que para
encenderla. Fue en la década de 1580 cuando, convertido ya en capitán, recorrió
todos los confines del territorio y se dedicó a la pacificación de la Gran Chichimeca.
A pesar de la conversión de algunos guachichiles, los que rehusaron congregarse renovaron su violencia, así contra los indios
sometidos como contra los españoles. En 1583, el Capitán Miguel Caldera reclutó
soldados indios de la jurisdicción de Juchipila para combatir, como lo hizo durante más de cinco años, a los guachichiles rebeldes de
San Luis y Tequisquiapan; éstos probablemente se retiraron hacia Charcas y el Venado. Para evitar su regreso, se levantó el fuerte de las Bocas de Maticoya que servía
como contención.
Gracias al descubrimiento de las minas de Charcas, se repobló aquel lugar, llamado Real de Navidad y con el consentimiento de todo el
vecindario se señalaron asientos y solares para un monasterio de franciscanos. Entre los
primeros sacerdotes del lugar se encuentra fray Sebastián del Castillo.
En el puesto de Santa María del Río vivió algun tiempo fray Diego de la Magdalena
consagrado, la mayor parte del tiempo, a la penitencia. Aunque murió en el convento de
San Luis, pasó sus últimos años en Tlaxcalilla, entregado a la oración y a enseñar
la doctrina a los niños tlaxcaltecas y a los guachichiles de Santiago.
Una de la últimas fundaciones del siglo es la del pueblo de Santa María del Río, el 10 de febrero de 1592, por merced hecha a Alonso de Santa María del Río, hijo del conquistador Juan de Santa María, y a los indios de Santa María del Río de la frontera chichimeca del partido de San Luis Potosí. Sin embargo, a
pesar de la precisión del dato, se ha establecido que el asentamiento definitivo de otomíes y chichimecas en el poblado de Santa María que originalmente ocuparon no se hizo
sino hasta 1610.
Fuente bibliográfica
1. bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/estados/libros/sanluis/html/...