Consejos Para Jovenes Ante El Significado de La Muerte

Consejos para jóvenes ante el significado de la muerte por ALAN WOLFELTEditorial Diagonal

A mi preciosa hija, Megan.Gracias por inspirarme a escribir un libro

que ayudará a los adolescentesa expresar su dolor de modo quepuedan vivir y amar plenamente.

“He visto el fuego y he visto la lluvia.He visto días soleados y pensé que nunca acabarían.

He vivido tiempos de soledad en los que no logré encontrar un amigo.Pero siempre pensé que te volvería a ver».

JAMES TAYLOR

IntroducciónComo adolescente y como persona, eres único y muy especial. Ésta es una etapa emocionante de tu vida. Los cambios que experimentas (físicos, emocionales, intelectuales y espirituales) pueden ser estimulantes, pero también abrumadores. Ya no eres un niño, pero tampoco eres adulto. Puede que los demás esperen que actúes, pienses y sientas como un adulto, pero, afortunadamente, aún tienes mucho de niño.Por eso, la muerte de un ser querido puede resultarte más difícil de sobrellevar ahora que a cualquier otra edad. Comprender y asumir todos los sentimientos asociados al dolor por la muerte de un ser querido, además de los cambios que experimentan tu cuerpo y tu mente, es algo muy duro. En cierto modo, son sentimientos similares: ambos pueden causarte cambios de humor inesperados y pueden hacerte sentir que pierdes el control de tu vida.Lamento que hayas perdido a una persona que significaba mucho para ti. Puede que ahora todavía estés muy triste o que te duela mucho la muerte de esta persona. A lo mejor te da muchísima rabia o te has deprimido, o te sientes confundido o confundida, o abandonado o abandonada. Todos estos sentimientos forman parte del dolor de la pérdida y es normal que los tengas. Déjame explicarte la diferencia entre el dolor y el duelo. El dolor es lo que piensas y sientes internamente cuando muere un ser querido. El duelo es la expresión de esos pensamientos y sentimientos, una forma de sacarlos al exterior. Para exteriorizar el dolor, puedes hablar sobre él con otras personas, escribir en un diario, llorar, mirar fotografías de la persona que ha muerto, ir al cementerio, etc. Puede que sientas un dolor increíble por dentro, pero si no dejas salir esos pensamientos y sentimientos fuertes y dolorosos - es decir, si no haces el duelo -, no te acabarás de curar.Sean Covey tiene un libro llamado The 7 Habits of Highly Effective Teens (“Los siete hábitos de los adolescentes altamente efectivos”); un buen libro, por cierto). En él, habla sobre la idea de la “cuenta bancaria personal”. Esta cuenta no tiene nada que ver con el dinero: es el lugar en el que guardas tu bienestar emocional y tu autoestima. Cada vez que haces algo bueno para tu salud emocional (como ayudar a alguien o ser sincero), ingresas una cantidad. Cada vez que perjudicas tu salud emocional (por ejemplo, cuando engañas a alguien o te portas mal con los demás), sacas otra cantidad. La idea es que cuanto más llena está tu cuenta, más feliz eres.Como ahora sientes el dolor de la pérdida, podrías imaginarte que has

abierto una “cuenta de duelo personal”. Cada vez que expresas los pensamientos y sentimientos asociados a tu dolor, haces un ingreso.Cada vez que los reprimes (o los expresas de forma poco saludable, como por ejemplo consumiendo drogas o haciéndote daño), retiras una enorme cantidad de fondos. Tu objetivo es aumentar el saldo en tu cuenta, lentamente, con el paso del tiempo y la ayuda y el amor de las personas de tu alrededor. Si sacas fondos de vez en cuando, no pasa nada: a veces todos reprimimos nuestros sentimientos o hacemos alguna tontería. Pero si ingresas más fondos de los que retiras, conseguirás aceptar tu pérdida y volver a encontrarle sentido a la vida.Otra forma excelente de hacer un ingreso en tu “cuenta de duelo personal" es dejar que los demás te ayuden a sobrellevar tu dolor. Ya sé que seguramente no querrás que te ayuden. Como adolescente, una de tus principales misiones en la vida es ser independiente y hacer las cosas por tu cuenta. La naturaleza lo ha previsto así para que aprendas a valerte por ti mismo y a vivir tu vida. Pero el dolor es una excepción; no puedes salir adelante solo (nadie puede, ni siquiera los adultos) y no deberías intentarlo. Ahora necesitas que los demás te apoyen. Cuando tus padres u otros adultos que se preocupen por ti hablen sobre la muerte de esta persona, diles con toda sinceridad lo que piensas. Si no quieres hablar del tema con ellos, también puedes estar con ellos y hacer otras cosas. Habla con tus amigos, tu entrenador o tus profesores. Participa en un grupo de apoyo para adolescentes en duelo. Y cuando los demás no sepan qué decirte o te digan cosas inadecuadas, ten en cuenta que se preocupan por ti y te quieren ayudar.Las cien ideas que contiene este libro están pensadas para ayudarte a aumentar el saldo de tu “cuenta de duelo personal”. En cada página también encontrarás un apartado llamado "Exprésate", en el que te propongo algo práctico que puedes hacer hoy mismo y que te ayudará a asumir tus sentimientos. Cuando aceptas los sentimientos asociados al dolor y los expresas, el saldo de tu "cuenta de duelo personal" aumenta y tú empiezas a curarte.Verás que, muchas veces, en el apartado "Exprésate" te propongo escribir algo en tu diario. Llevar un diario les suele ir muy bien a los adolescentes en duelo. Es una actividad privada e independiente, pero sigue siendo una manifestación externa de tu dolor. Aunque te parezca que llevar un diario no es lo tuyo, yo te animaría a probarlo de todas formas. A lo mejor ves que ahora te va muy bien. Además, también puedes hacer actividades artísticas, estar en contacto con la naturaleza, tocar o escuchar música y, por supuesto, comunicar tus pensamientos y sentimientos a las personas que se preocupan por ti.

Ten este libro a mano. Consúltalo con frecuencia durante el proceso penoso y curativo del dolor de la pérdida. Vuelve a consultarlo cuando quieras ayudar a otra persona que se encuentre en la misma situación.Por favor, cuídate mucho y ten paciencia. El tiempo también es muy curativo. Con el tiempo y la ayuda de los demás, no sólo aumentará el saldo de tu “cuenta de duelo personal”, sino que también recuperarás la esperanza y volverás a sentir la ilusión de vivir. Además, aunque ahora te parezca difícil de creer, también te convertirás en una persona más sabia, sensible y completa. Cree en ti y en tu capacidad para madurar y curarte. Cree en el plan que Dios ha previsto para ti y para este planeta. Buena suerte y que Dios te bendiga. Con mis mejores deseos.

1Comprende la diferencia entre el dolor y el duelo

• El dolor o el sufrimiento por la pérdida de un ser querido es lo que piensas y sientes cuando muere una persona a quien quieres. Es una sensación de aturdimiento, tristeza, rabia, resentimiento y a veces alivio, todo mezclado. Es como sentir una pena en las tripas y un vacío en el pecho.

• El duelo es la expresión del dolor por la muerte de un ser querido, una forma de dejarlo salir al exterior. El duelo consiste en hacer cosas como llorar, hablar sobre la persona que ha muerto, escribir sobre ella o golpear una almohada. A veces también se utiliza la palabra “duelo” para hablar del dolor que se siente por la muerte de un ser querido.

• Todo el mundo siente dolor cuando muere un ser querido, pero sólo las personas que pasan por el duelo se curan del todo y vuelven a vivir y a amar plenamente.

• Este libro tiene dos funciones: te enseña a conocer el dolor de la pérdida y te da ideas para el duelo. El duelo es impresionante, de verdad. Es algo muy fuerte y es lo único que funciona.

Exprésate:¿Cómo te hace sentir ahora mismo la muerte de la persona a quien querías? Expresa lo que sientes justo en este momento. Escríbelo o explícaselo a alguien. ¿Cómo te encuentras ahora que has expresado tu dolor?

2Comprende la idea de “aceptación"

• A veces oirás que la gente habla de “recuperarse" del dolor. A mi no me gusta este término, porque implica que el dolor es una enfermedad que hay que curar. El dolor no es una enfermedad, sino un proceso natural y necesario.

• Además, nunca te “recuperas” ni te “repones” del dolor, sino que lo “aceptas”, es decir, aprendes a vivir con él y cambias para siempre como consecuencia de haberlo padecido.

• Esto no quiere decir que tu vida vaya a ser triste. A veces no sólo nos curamos, sino que el dolor nos hace madurar. Tras la muerte de un ser querido, es posible que nuestras vidas sean más profundas y valiosas.

• La aceptación requiere tiempo. Puede que no acabes de aceptar tu pérdida hasta pasados varios años o que incluso sigas teniendo “oleadas de dolor” durante el resto de tu vida.

Exprésate:Habla con alguien que haya perdido a un ser querido. Pregúntale cómo sobrevivió durante el duelo y si se ha "recuperado" de la pérdida. Su experiencia puede ayudarte a comprender que, aunque el dolor dura para siempre, con el tiempo disminuye y se puede recuperar la alegría de vivir.

3Asiste al funeral o la ceremonia por la muerte de la persona que ha fallecido

• Los rituales nos permiten honrar y recordar a las personas cuando mueren. Asistir al funeral de alguien o a una ceremonia por su muerte puede parecerte difícil de afrontar, pero participar en un acto así te ayudará a asumir que la pérdida es real y a empezar a aceptarla.

• Es un consuelo saber que la pérdida también afecta a los demás y que, con su apoyo, podrás sobrellevar mejor tu dolor.

• Participar en un ritual en honor de la persona que ha muerto te ayuda a asumir la realidad de la muerte y a eliminar los sentimientos de negación o incredulidad que quizá tuviste cuando te enteraste de la muerte de esta persona.

• Puedes participar en el funeral leyendo un texto, tocando un poco de música, creando un programa personalizado con tu ordenador, encendiendo una vela o colocando algún objeto especial dentro del ataúd.

Exprésate:Despídete de la persona que ha fallecido. Dile que la echarás de menos y que conservaras recuerdos de su vida.

4Comprende los seis requisitos del duelo

1. Acepta que la muerte es real

• Un ser querido ha muerto y ya no volverá. Esto es algo muy difícil de aceptar, pero es cierto.

• Puede que te lleve semanas o incluso meses aceptar plenamente el hecho de que esta persona se ha ido. Es normal que tardes tanto tiempo.

• Primero aceptarás la muerte intelectualmente, con la cabeza. Tu corazón necesitará más tiempo para asimilarla totalmente.

• De vez en cuando, sobre todo al principio, seguramente evitarás o negarás la realidad. Esto también es normal. Aceptarás la realidad poco a poco, cuando estés preparado o preparada.

Exprésate:Hoy habla con alguien sobre la muerte de esta persona. Hablar te ayudará a superar este importante primer paso del proceso de aceptación de la pérdida.


2. No te impidas sentir el dolor de la pérdida

• No tienes que impedirte sentir el dolor de la pérdida. Para curarlo, tienes que sufrirlo.

• Es cierto que es más fácil evitar, reprimir, negar o apartar el dolor que afrontarlo. El problema es que, para dominarlo, hay que afrontarlo. Si no lo afrontas, seguirá corroyendo tu corazón y tu alma.

• Es probable que necesites “dosificar" tus pensamientos y sentimientos dolorosos, es decir, asumirlos poco a poco. Si abrieras tu corazón de golpe a todo el dolor de la pérdida, no podrías sobrevivir.

Exprésate:Escribir sobre el dolor es una buena forma de dejarlo salir. Prueba a llevar un diario durante los próximos meses. Escribe en el cada día después del colegio o antes de acostarte. Si no quieres escribir mucho, no pasa nada; basta con varias frases al día.


3. Recuerda a la persona que ha muerto

• Cuando un ser querido muere, sigue viviendo en ti gracias a los recuerdos.

• Para aceptar tu pérdida, tienes que recordar activamente a la persona que ha muerto y rendir homenaje a su vida. Habla sobre esta persona, menciona su nombre y mira sus fotografías.

• Nunca le permitas a nadie que te aparte de tus recuerdos, en un torpe intento de evitarte el sufrimiento. Necesitas recordar, no olvidar.

• Recordar el pasado hace posible ver el futuro con ilusión.

Exprésate:Haz una lista de las características de la persona que ha muerto o de los recuerdos que guardas de ella. Escribe lo más rápido que puedas durante diez minutos (o más) y sin pensar demasiado. Después guarda la lista y léela otro día.


4. Desarrolla una nueva identidad

• La persona que ha muerto formaba parte de ti. Parte de tu identidad provenía de esta persona.

• Pongamos que la persona que ha muerto era tu mejor amigo y se llamaba David. Probablemente, tú no te veías sólo como hijo o hija, hermano o hermana, o estudiante, sino también como “el mejor amigo de David”. Los demás también te veían así.

• Ahora ha cambiado tanto la forma en que tú te definías como la forma en que te definía la sociedad.

• Necesitas reajustar tu identidad, volver a afianzarte en tu vida. Esto es muy duro, sobre todo si la persona que ha muerto era importante en tu vida.

Exprésate:¿Qué papel tenía en tu vida la persona que ha muerto? ¿Cómo ha cambiado tu vida como consecuencia de esta muerte? Escribe las respuestas a estas preguntas en tu diario.


5. Piensa sobre el sentido de la vida

• Cuando muere un ser querido, es lógico que nos planteemos el sentido de la vida y de la muerte. ¿Por qué morimos? ¿Por qué ha tenido que morir esta persona? ¿Qué pasa después de la muerte? ¿Por qué sigo vivo? ¿Qué sentido tiene vivir?

• Puede que sea la primera vez en tu vida que te planteas seriamente estas preguntas. Y éstas son las preguntas más difíciles del mundo.

• Nadie está seguro de tener las respuestas de estas preguntas, ni siquiera los adultos, pero está bien que les preguntes su opinión a los adultos que quieres y en quienes confías.

• Hay adultos que han vivido, amado y reflexionado lo suficiente como para tener ideas muy interesantes. Escuchar sus puntos de vista puede ayudarte en estos momentos. Contarles lo que tú piensas también podría serte de ayuda.

Exprésate:Plantéale a tu padre, a tu madre o a otro adulto en quien confíes las preguntas sobre "el significado de la vida y la muerte" que más te preocupen ahora. Escúchales y no pienses que tienes que estar de acuerdo con ellos. No tienes la obligación de estarlo.


6. Deja que los demás te ayuden, ahora y siempre

• Cuando eres adolescente, es normal que no te guste que los adultos te hagan las cosas. Ya eres suficientemente mayor y no necesitas ni quieres que te ayuden con cualquier tontería, ¿verdad?

• Estoy de acuerdo contigo. Cuando te haces mayor, tienes que encontrar tu camino y valerte por ti mismo.

• Sin embargo, el dolor de la pérdida no es algo que uno pueda asumir solo. Seguramente es lo más difícil que tiene que hacer una persona en su vida. Y, sin duda, no lo puedes asimilar tú solo.

• Habla con los adultos más próximos a ti. Si no quieres hablar con ellos, al menos deja que ellos hablen contigo. También puedes estar con ellos sin decirles nada sobre este tema y, si lo prefieres, habla con tus amigos. Participa en un grupo de apoyo. Envíale un e-mail a alguien que no veas cada día explicándole tus pensamientos y sentimientos.

Exprésate:¿Quién te parecería la persona más adecuada para contarle cosas de la persona que ha muerto y del dolor que sientes, si lo intentaras con todas tus fuerzas? Aunque no te resulte nada fácil hablar sobre tus sentimientos, te ruego que lo intentes, una sola vez, con esta persona.

10Explica como sucedió la muerte una y otra vez, si lo necesitas

• Asimilar la muerte de una persona es un proceso necesario, largo y doloroso, que se lleva a cabo poco a poco y con el paso del tiempo. A muchas personas en duelo les ayuda explicar cómo sucedió la muerte.

• ¿Cómo murió esta persona? ¿Por qué? Tal vez sientas la necesidad de hablar de este tema muchísimas veces con tus amigos o con un adulto en el que confíes. Esto es normal.

• También es posible que, aunque no lo expreses en voz alta, las circunstancias de la muerte se reproduzcan en tu cabeza una y otra vez. Esto también es normal, pero si, además de pensar en esto, lo explicas, te ayudará a aceptar la pérdida.

Exprésate:Hoy explícale a alguien próximo cómo murió esta persona. Expresa cualquier pregunta o miedo que no te puedas quitar de la cabeza. Si no te ves capaz de hablar, escribe sobre ello.

11Utiliza el nombre de la persona que ha muerto

• Cuando hables sobre la muerte y la vida en general, no evites mencionar el nombre de la persona que ha muerto. Pronunciar su nombre en voz alta es bueno. Al principio te parecerá raro, pero te acostumbrarás.

• Si tú pronuncias su nombre los demás también sabrán que lo pueden utilizar.

• Es probable que tus amigos y tu familia eviten mencionar el nombre de la persona que ha muerto por miedo a hacerte daño. Diles que te gusta que hablen de ella.

Exprésate:Escribe en tu diario el nombre de la persona fallecida en sentido vertical, con una letra por línea. Después escribe un párrafo o un poema sobre esta persona empezando cada línea con una de las letras de su nombre. No te preocupes si no encuentras las palabras exactas para expresarte; simplemente, deja fluir los pensamientos.

12Lleva un diario

• Llevar un diario es una forma fantástica de dejar constancia de los acontecimientos de tu vida y de ocuparte de sentimientos abrumadores o contradictorios. Al escribir sobre ellos en un diario que no va a leer nadie más que tú puedes expresarlos y analizarlos.

• Recuerda que para conseguir aceptar la pérdida es necesario expresar los pensamientos y sentimientos íntimos asociados al dolor (y uno de los medios para expresarlos es la escritura).

• Cada mañana, dedica unos minutos a escribir en tu diario para aclarar tu mente antes de empezar el día. Vuelve a escribir a la hora de acostarte.

Exprésate:Escoge un diario y un bolígrafo nuevo con una forma, un tamaño, un tacto y un color que te resulten agradables. Empieza indicando la fecha y después anota los primeros pensamientos que te vengan a la cabeza. Sigue escribiendo; las palabras y los pensamientos irán surgiendo.

13Guarda un recuerdo de la persona que ha muerto

• Aunque la persona que ha muerto ya no esta contigo físicamente, puedes conservar una parte de ella como recuerdo de la relación especial que existía entre los dos. Hay objetos tan pequeños que caben en el bolsillo o un monedero, y que sirven para llevar siempre contigo un recuerdo de esa persona: una llave, una joya, una prenda de ropa o un mechón de cabellos guardado dentro de un medallón, una baratija o una carta o tarjeta con un valor especial. Yo siempre llevo el reloj de mi padre a todas partes.

• A veces digo que estos objetos sirven de “enlace", porque siguen enlazándote a la persona que ha muerto. Si alguien te dice que encontrar consuelo en estos objetos es morboso o “de débiles”, no los escuches. En realidad es sano y útil. El reloj de mi padre es un gran consuelo para mí. Ojalá tú también tengas un objeto que te sirva de consuelo.

Exprésate:Escoge un objeto pequeño que te recuerde a la persona que ha muerto y alivie tu dolor. Átalo a un juego de llaves o a una cadena de collar, o mételo en un estuche que te guste especialmente y puedas llevar contigo en todo momento.

14Hazte promesas

• Confía en ti durante el duelo. Eres la única persona que sabe lo que sientes.

• Por esta razón, saber qué ayuda necesitas es algo que depende de ti. Este libro te da un montón de ideas, pero tú aprenderás por tu cuenta a sobrellevar tu dolor como te vaya mejor en tu caso.

• No te engañes. Si necesitas ayuda, pídela.

• Establece unas normas para tu duelo. Prométete que les contarás a tus padres lo que sientes, por ejemplo, y después cumple la promesa.

Exprésate:Prométete qué expresarás el dolor por muerte de esta persona siempre que lo sientas o pienses en él. Cumple la promesa.

15Tienes derecho a estar aturdido o aturdida

• Si la muerte es reciente, seguramente habrás sufrido una conmoción. A lo mejor no sientes nada durante un tiempo.

• La mayoría de las personas se sienten así cuando se muere alguien. Es la forma que tiene la naturaleza (y tal vez Dios) de protegernos de la cruda realidad de la muerte en el primer momento.

• A lo mejor piensas: “Me voy a despertar y esto no habrá ocurrido”. Al principio el duelo puede parecer un sueño.

• Tus emociones necesitan tiempo para adaptarse a la información que ha recibido tu mente. Deja que se acostumbren poco a poco a la nueva situación.

Exprésate:Si has sufrido una conmoción o sientes aturdimiento o incredulidad, díselo a alguien en quien confíes. Expresar estos sentimientos te ayudará a entender que son normales y necesarios.

16Vive a cámara lenta

• A veces, cuando muere un ser querido, parece que el mundo se pare. Por una parte, esa sensación proviene de la conmoción y la incredulidad que sentimos, pero también tiene relación con la irrevocabilidad de la muerte: físicamente, una persona se ha marchado para siempre.

• En los días posteriores a la muerte de una persona, tal vez notes que la vida parece transcurrir más despacio. Los momentos pueden prolongarse, los sonidos parecerán amortiguados o amplificados, y las imágenes se verán borrosas o turbias. El mundo y tu relación con él se parecen a un sueño y adquieren un carácter espiritual.

• La conmoción y el aturdimiento son los sentimientos que la naturaleza nos hace sentir para protegernos de la cruda realidad. Poco a poco tu vida recuperará la velocidad normal, a medida que seas capaz de dosificarte y aceptar progresivamente que esta persona ha muerto.

Exprésate:No te preocupes por vivir a cámara lenta. Concéntrate en los momentos de extrañeza y las sensaciones que te provocan. Explica estas experiencias a un amigo o un miembro de la familia.

17Despréndete de los mitos destructivos sobre el dolor y el duelo

• Sin darte cuenta, a lo mejor te has creído alguno de los mitos negativos de la sociedad sobre el dolor y el duelo:

• Tienes que ser fuerte y seguir adelante.• Las lágrimas son un signo de debilidad.• Tienes que reponerte de tu dolor.• Ahora eres el hombre o la mujer de la casa (si ha muerto uno de los padres).• No se debe hablar de la muerte.

• Estas afirmaciones no sólo son falsas, sino que además son perjudiciales.

• A veces estos mitos te hacen sentir culpable de tus verdaderos pensamientos y sentimientos o te hacen avergonzarte de ellos.

• Tu dolor es como es. Es normal y necesario. Acéptalo tal y como es.

Exprésate:¿Crees que es bueno “ser fuerte” después de la muerte de un ser querido? Dale la vuelta a este pensamiento recordando esto: eres fuerte si expresas el dolor, porque expresarlo es algo muy difícil, emocional, física y espiritualmente.

18En Lugar de alejarle del dolor, ve a su encuentro

• Nuestra sociedad no es muy hábil a la hora de afrontar los sentimientos dolorosos. Pensamos que es mejor huir de ellos que darse la vuelta y encararlos.

• Pero, para curarte, lo que tienes que hacer no es huir de tu pena, sino ir a su encuentro.

• Como dijo una vez Helen Keller, “la única forma de llegar al otro lado es pasando por la puerta".

• Siente dolor sin miedo. Cuando surjan pensamientos y sentimientos dolorosos, en lugar de distraerte con actividades y ocupaciones diversas, céntrate en tu sufrimiento.

Exprésate:Hoy haz el esfuerzo consciente de pensar en la muerte de esta persona y en lo que sientes por ella. Dedica al menos unos diez minutos a concentrarte en estos sentimientos antes de pasar a ocuparte de alguna de tus múltiples actividades.

19Hazte a la idea de que tendrás todo tipo de sentimientos

• Es probable que sientas muchas cosas distintas en las semanas y los meses próximos. Te sentirás triste, lógicamente, pero quizá también sientas aturdimiento, ira, culpabilidad, miedo, confusión o incluso alivio y felicidad. Todos estos sentimientos son normales. Si los tienes, quiere decir que estás haciendo un muy buen duelo.

• A veces estos sentimientos surgen uno tras otro en muy poco tiempo y otras aparecen todos a la vez.

• Acepta lo que sientes sin juzgarte. Después de la muerte de un ser querido, no hay sentimientos buenos ni malos.

Exprésate:Escribe en tu diario o en una hoja de papel todos los sentimientos que has tenido desde que murió la persona a la que apreciabas. Haz dos columnas: "Cómo me he sentido" y "Por qué creo que me he sentido así”. Escribe todo lo que te venga a la cabeza y lo que sienta tu corazón. Después acude a una persona en quien confíes para leer y analizar lo que has escrito.

20No esperes que el duelo sea de una forma concreta ni que dure un tiempo fijo

• Tu duelo es único y tomará forma en función de muchos factores, como por ejemplo:

• El tipo de relación que tenías con la persona que ha muerto.• La edad de la persona fallecida.• Las circunstancias de la muerte.• Tu carácter singular.• Tu cultura.• Tus creencias religiosas y espirituales.• Tu sexo.• La ayuda de que dispongas.

• Debido a estos y otros factores, un duelo nunca es exactamente igual a otro.

• No pienses que deberías sentir un tipo de dolor concreto.Tu dolor es como es. Tienes derecho a expresarlo.

Exprésate:Divide una página de tu diario en dos columnas. Titula la columna de la izquierda “Cómo pensaba que sería el duelo" y la derecha “Cómo es en realidad”. Escribe en las dos columnas tus pensamientos y sentimientos.

21Sé consciente de que tu relación con la persona que ha muerto era única

• Seguramente no eres la única persona afligida por la muerte de esta persona. Otros comparten tu pena y esto es un consuelo.

• Pero también es consolador saber que la relación que tenías con la persona que ha muerto era única. Os comportabais el uno con el otro de forma diferente a como actuabais con otras personas. Cada uno influía en el otro en aspectos diversos.

• Ahora eres una persona diferente de la que hubieras sido si no hubieras conocido a esta persona. Tu vida se enriqueció con ello y conservará esa riqueza para siempre.

Exprésate:Habla con un amigo sobre cómo te ha influido la persona que ha muerto. Identifica aquellos aspectos en que conocer a esta persona te ha ayudado a madurar o a conformar tu personalidad.

22Llora

• Llorar es una de las mejores formas de expresar tu dolor, es decir, de hacer el duelo. No te prohíbas llorar: es saludable y además es una buena terapia.

• Puede que hayas oído decir a los demás que cuando estás triste hay que "ser fuerte" y contener las lágrimas, pero, en realidad, tu dolor será más llevadero si no reprimes el llanto.

• ¿Delante de qué personas no te importa llorar? ¿Tus padres? ¿Un amigo? ¿El psicólogo de tu colegio o tu entrenador? La próxima vez que tengas ganas de llorar, intenta estar cerca de esta persona. Será una presencia reconfortante.

• Si no tienes ganas de llorar tampoco pasa nada. No todo el mundo llora.

Exprésate:Si tienes ganas de llorar cuando estás en el colegio o en el trabajo, pide permiso y ve a un lugar donde puedas llorar. Después sécate las lágrimas, bebe un poco de agua y vuelve a ocuparte de lo que estabas haciendo. Si te preguntan si te pasa algo bastará con que digas que estás triste y que necesitas estar solo o sola.

23Ríete con tus amigos

• La risa es uno de los mayores placeres de la vida y también una de las mejores terapias. Y es aún mejor si se ríe en compañía.Queda con tus amigos un día o una noche para hacer un poco el payaso. Cuantas más ideas se te ocurran para echar unas risas, más veces podrás quedar.

• Gástale una broma inofensiva a alguien. Apréndete de memoria unos cuantos chistes buenos.

• ¿Quién te hace reír? Queda con esa persona.

Exprésate:Vístete con ropa moderna y divertida, alquila una película cómica o ve al cine o al teatro, celebra una fiesta de pijamas o explica anécdotas divertidas o embarazosas que te hayan ocurrido. Haz todo lo que se te ocurra para partirte de risa.

24No dejes que te afecte lo que te digan tus compañeros

• Algunos de tus amigos no sabrán que decirte sobre la persona que ha muerto. Puede que te digan cosas crueles o que no te presten atención.

• Saber qué hacer o qué decir cuando un amigo está en duelo es difícil. Es duro para los adultos y aún lo es más para los jóvenes. Si tus amigos se comportan de forma extraña cuando estás con ellos, no les hagas caso.

• A lo mejor tienes un amigo concreto que conecta con tus sentimientos y parece dispuesto o dispuesta a hablar contigo sobre la persona que ha muerto o a estar contigo cuando estés triste. Pasa más tiempo con él en las semanas y los meses próximos.

Exprésate:Piensa en un amigo más o menos de tu edad con quien puedas hablar sobre la persona que ha muerto. Observa si hablar con él te hace sentir mejor.

25No te exijas demasiado

• Ya sabes que el objetivo de este libro es ayudarte a sobrellevar tu dolor y a sentirte mejor. La verdad es que no es una tarea nada fácil.

• Tu duelo será duro. Y es probable que el sufrimiento aumente antes de que empieces a sentirte mejor.

• Ser adolescente es duro. La adolescencia es una época de la vida difícil tal y como es, pero tener que sobrellevar la muerte de un ser querido al mismo tiempo que se vive el proceso normal de crecimiento puede desbordar a cualquiera.

• No te exijas demasiado, sobre todo en los próximos meses. No te fijes unas expectativas demasiado altas. No reprimas lo que sientes y piensas. Cuando estés desanimado o desanimada, o sufras estrés, descansa un poco.

Exprésate:¿Haces muchas cosas cada día? Si tienes una agenda apretada, éste es un buen momento para descargarla un poco. Habla con tus profesores para aplazar algunas tareas escolares o, si tienes un trabajo de media jornada, reduce el número de horas de trabajo.

26Déjate llevar

• Es normal tener un poco de tiempo de inactividad justo después de la muerte de un ser querido. A las personas en duelo les suelo decir que en estos momentos su trabajo consiste en inspirar y espirar. A la larga, sin embargo, tendrás que retomar tus actividades diarias.

• Si recuperas poco a poco el ritmo de tu vida darás un gran paso hacia la aceptación de tu pérdida. En lugar de evitar tus obligaciones, anímate a hacer las tareas que tengas que hacer una por una y después déjate llevar.

Exprésate:Antes de acostarte, anota las sensaciones que has tenido al estar inmerso en una actividad concreta. ¿Has conseguido ensimismarte, dedicándote a una actividad que te gustaba o que exigía toda tu atención?

27Bebe mucha agua

• Cuando sientes dolor a veces no estás al tanto de beber suficiente. A lo mejor ni siquiera tienes sed.

• Pero tu cuerpo necesita agua igualmente. La deshidratación puede hacerte sentir más cansado y confuso. Tu cerebro no funciona igual de bien cuando está deshidratado.

• Bebe al menos cuatro o cinco vasos de agua cada día. Los refrescos no cuentan. (En realidad, los refrescos reducen tus reservas de calcio, lo cual causa otros problemas.)

• Bebe también mucha leche y mucho zumo. Evita la cafeína y no tomes nada de alcohol.

Exprésate:Llena un vaso grande de agua fría y bébetela de un trago.

28Come alimentos sanos

• Lo que se siente a la muerte de alguien es muy doloroso, tanto emocional como espiritual y físicamente. Te encontrarás mejor si te alimentas bien, sobre todo en estos momentos.

• Puede que tengas el hábito de comer mucha comida rápida o comida basura. En vez de obligarte a abandonarlo, simplemente prueba a comer dos piezas de fruta y tres hortalizas cada día. Si puedes, consume también alimentos integrales.Si comes estas cosas, la próxima vez que pases por un McDonald's ya no tendrás tanta hambre.

• Pídele a tus padres que te preparen tu plato favorito un día de éstos. Ofrécete para ayudar a cocinar y a limpiar.

Exprésate:Hoy, después de clase, prepara un plato o un aperitivo sencillo y sano. No te olvides de incluir al menos una fruta u hortaliza.

29Duerme bien

• La mayoría de los adolescentes duerme mucho. Tu cuerpo necesita tanto descanso porque en estos momentos está creciendo y cambiando a un ritmo frenético.

• Puede que tu dolor te canse aún más. El duelo es un trabajo agotador. Es normal que las personas en duelo se sientan especialmente fatigadas. El sueño descansa y renueva tamo el cuerpo como la mente y el ánimo.

• También es posible que ahora no puedas dormir bien. A lo mejor no puedes coger el sueño porque no dejas de pensar en la persona que ha muerto o tienes pesadillas. También es normal que el sueño se altere durante un tiempo.

• Duerme cuando estés cansado. Acuéstate pronto y quédate en la cama hasta tarde cuando puedas. Haz la siesta.

Exprésate:Esta noche acuéstate una o dos horas antes. Acurrúcate en la cama con un libro o escucha música relajante. Si te entra sueño, déjate llevar. Duerme profundamente.

30Si la persona que ha muerto sufrió una larga enfermedad también necesitas pasar por el duelo

• Cuando muere un ser querido con una enfermedad terminal —y a lo mejor ha sufrido dolor físico o inquietud durante días enteros— es muy frecuente sentir cierto alivio. Esto es normal y natural, y no quiere decir en absoluto que no se quisiera a la persona que ha muerto.

• En los casos de enfermedad terminal, los miembros de la familia y los amigos del enfermo suelen empezar el duelo por la pérdida mucho antes de la muerte en sí, pero esto no quiere decir que cuando llegue la muerte ya “se haya superado”. Aún tienen la necesidad y el derecho de hacer un duelo durante las semanas, los meses y los años siguientes.

• Aunque sepas que alguien se está muriendo, nunca puedes estar realmente preparado para su muerte. Nunca estamos totalmente preparados para la muerte de un ser querido. Cuando llega, todavía puede parecerte irreal y conmocionarte.

Exprésate:Cierra los ojos y recuerda como era la persona antes de que la enfermedad empeorara. Escribe estos recuerdos en tu diario.

31Si la persona ha muerto a causa de una enfermedad, infórmate sobre ella y recauda fondos para su curación

• Si esta persona ha muerto de cáncer, una enfermedad cardíaca, esclerosis múltiple u otra enfermedad, podría ser útil que te informaras sobre las causas de esta dolencia y el estado actual de las investigaciones sobre su prevención y cura.

• Podrías canalizar tu dolor hacia el trabajo voluntario para una organización dedicada a financiar la investigación médica, como la American Cáncer Society o la SIDS Alliance.

• Muchas de estas organizaciones llevan a cabo campañas anuales de recaudación de fondos por los barrios. A lo mejor, con la ayuda de tus padres, podrías encargarte de recaudar fondos en tu barrio.

Exprésate:Hoy busca información por Internet e infórmate sobre la enfermedad y el número de personas afectadas cada año.

32Si la persona ha muerto en un accidente, explícale a alguien lo que piensas que podrías haber hecho

• Los accidentes de coche y avión, los accidentes deportivos y otros incidentes inesperados a veces se cobran las vidas de seres queridos, a menudo jóvenes que mueren demasiado pronto.

• Cuando alguien muere súbitamente y sin previo aviso, puedes tener remordimientos por haber hecho algo o sentirte culpable por no haber evitado la muerte de alguna manera (aunque no hubieras podido).

• A lo mejor piensas cosas como éstas: “Si lo hubiera llamado, podría haber perdido aquel avión”, “si le hubiera dicho que las carreteras estaban cubiertas de hielo...”, “si le hubiera dicho que lo quería por última vez...”.

• Estos remordimientos son normales y naturales. Expresarlos te ayudará a dar un paso más en tu duelo.

Exprésate:¿Piensas que podrías haber hecho algo para evitar la muerte de una persona y no te lo puedes quitar de la cabeza desde que murió? Díselo a alguien hoy mismo.

33Si la persona se ha suicidado, ten en cuenta que fue decisión suya

• Nadie provoca un suicidio. Las personas deciden acabar con su vida por varias razones, como por ejemplo un trastorno mental o la pérdida de la esperanza, o porque se sienten perseguidos, atrapados o no soportan su forma de ser.

• Es importante que seas consciente de que ni tú ni nadie sois culpables de que una persona haya decidido suicidarse.

• De todos modos, después de un suicidio, los afectados suelen tener montones de sentimientos difíciles de sobrellevar. Escribir o hablar sobre lo que sientes te ayudará. Recuerda que la muerte de esta persona no es culpa tuya.

Exprésate:Habla con tus amigos o escribe en tu diario sobre los pensamientos y sentimientos que has tenido desde el suicidio. ¿Por qué se ha suicidado esta persona? ¿Qué sientes por ella?

34Expresa tu ira de forma constructiva

• A veces puedes enfadarte por haber perdido a un ser querido. La ira forma parte del dolor de la pérdida y es un sentimiento saludable. Pero se puede manifestar de forma negativa.

• Piensa ideas para expresar la ira de forma constructiva. Aprende a reconocer los primeros síntomas físicos que tienes cuando aparece la ira (músculos tensos, aumento de la temperatura corporal, dientes apretados, molestias en el estómago). Cuando descubras estos signos, ve a un lugar en el que puedas expresar tu ira sin que te hagas daño a ti ni se lo hagas a los demás.

• Si estás enfadado con la persona que ha fallecido, con Dios o con alguien que podría haber contribuido a que su muerte se produjera, acude a un adulto en quien confíes para que te ayude a analizar tus sentimientos. Recuerda que no debes reprimir los sentimientos de ira, sino expresarlos. Simplemente canaliza tu enfado de forma que no te perjudique a ti ni perjudique a nadie más.

Exprésate:Baila, corre, mueve los brazos, salta a la cuerda, lanza una pelota de tenis contra una pared o golpea una almohada. La actividad física intensa puede ser la mejor vía de expresión de la ira. También aumenta la secreción de endorfina, una sustancia química natural que te hace sentir mejor.

35Si tienes un animal de compañía, deja que te consuele

• Los anímales pueden detectar tus sentimientos. Muchas veces, cuando estás triste, se acercan a ti para demostrarte su cariño. La presencia de un animal y el amor incondicional que siente por ti pueden ser un enorme consuelo cuando estás sumido en el dolor.

• Disfruta de la tranquilidad que te transmite tu mascota. Puedes explicarle cómo te sientes sin miedo. No te juzgará ni te ofrecerá consejo. Sólo estará contigo cuando lo necesites.

Exprésate:Llora sin miedo delante de tu mascota. Acaríciala y dile cuánto significa para ti y cuánto te alegras de estar con ella.

36Es normal sentir dolor cuando muere un animal de compañía

• Perder a un animal que apreciabas puede ser tan doloroso como perder a una persona. El amor incondicional de tu mascota por ti lo hacía especial. Además, durante la adolescencia, un animal puede ser un auténtico aliado.

• Cuando pierdes a un amigo, tienes derecho a sentirte triste y vacío o vacía, y a enfadarte con el mundo. No te impidas hacer el duelo por tu mascota del mismo modo que lo harías por la pérdida de cualquier ser querido. No te sientas estúpido o estúpida, ni te avergüences por tener sentimientos intensos.Cuando muere un animal al que se tiene cariño, todo el mundo siente una tristeza y un dolor profundos.

Exprésate:Haz un álbum con recortes sobre tu mascota. Incluye fotos y tus recuerdos favoritos. Escribe sobre tu animal de compañía en tanto que amigo, confidente y fuente de consuelo, alegría, apoyo y diversión.

37Haz un Homenaje a tu mascota

• Hay estudios que demuestran que el vínculo que se crea entre las personas y los animales de compañía puede ser tan fuerte como el existente entre los humanos o incluso más.Las mascotas son especiales porque nos aceptan tal y como somos. Una de las razones por las que las queremos tanto es porque no nos juzgan ni nos critican.

• Cuando pierdas a tu mascota, hazle un homenaje celebrando una ceremonia funeraria y pídeles a tus padres y tus hermanos que participen. Uno por uno, despedíos de ella y explicad cómo ha influido en vuestras vidas.

Exprésate:Dile a tu familia que te gustaría poner una placa en honor a tu mascota. Ponla en casa o en el jardín. Visita el lugar en el que hiciste el homenaje a tu mascota. Medita sobre lo bien que lo pasaste con ella.

38Hazle un homenaje a la persona que ha muerto

• Seguramente tendrás muchos recuerdos diferentes de la persona que ha muerto. A lo mejor al principio te entristece pensar en sus características peculiares, pero hacerlo es una buena manera de mantener vivo su espíritu y de rendir homenaje a su vida.¿Era comprensiva? ¿Divertida? ¿Creativa? ¿Inteligente? ¿Poco convencional?

• Escoge los rasgos que más te gustaban de la persona que ha muerto y piensa en una forma tangible de expresarlos. Vuélcate en crear alguna cosa que le sirva de homenaje.

• Podrías pintar un cuadro, escribir un poema, construir un banco de jardín, hacer trabajo voluntario en su honor, etc. Vale cualquier cosa que sirva de homenaje a la singularidad de su vida y su personalidad.

Exprésate:Escribe un poema o una canción, invéntate un baile, haz una escultura de barro o pinta un cuadro. Dedica tu obra a la vida y el recuerdo de la persona que has perdido.

39Haz un regalo que dure para siempre

• Algo eterno dura para siempre. Hay personas que crean fondos para becas, con el fin de que cada año un buen estudiante disfrute de la educación que se merece. Otros hacen donaciones para financiar la construcción de edificios, la investigación, el arte, la cultura y otros proyectos beneficiosos para la humanidad. A veces la familia de una persona que ha fallecido crea una fundación y le pone su nombre en su honor.

• Puedes hacer una donación para una causa, una beca o un proyecto, o a una fundación que lleve el nombre de la persona que ha muerto. Hacer un regalo eterno es una forma de inmortalizar el nombre y el recuerdo de la persona que ha muerto, y de hacer algo positivo a partir de su muerte.

Exprésate:Averigua si se ha creado una fundación en honor a la persona que ha fallecido. Piensa en hacer una donación a esta institución o a favor de otra causa valiosa. Si no se ha creado ninguna fundación, plantéate fundarla tú. Si necesitas ayuda, pídesela a un adulto en quien confíes.

40Planta un árbol

• Tener junto a ti una representación de la vida y la belleza es otra forma de perpetuar el recuerdo de las personas que se han perdido.

• Las plantas, los árboles frutales, los arbustos en flor y otros tipos de vegetación nos recuerdan la belleza de la Naturaleza y sus ciclos de vida, muerte y renacimiento. Puedes rendir homenaje a la persona que has perdido plantando una planta en el jardín de tu casa. Al cuidarla, también te cuidas tú y cuidas del espíritu de la persona a la que amabas.

• Invita a otras personas que también apreciaban a la persona fallecida y celebra una breve ceremonia de plantación del árbol. Pide a todo el mundo que explique un recuerdo de esta persona y que tiren unas paladas de tierra.

Exprésate:En un vivero o una tienda de jardinería, escoge una planta, un árbol pequeño o un arbusto que te guste. Plántalo en un lugar especial para verlo con frecuencia. Cuídalo en honor a la persona que ha muerto.

41Emprende una misión

• La fundadora de la asociación Mothers Against Drunk Driving (“madres en contra de la conducción en estado de ebriedad") es una madre de familia que decidió poner manos a la obra cuando un conductor acabó con la vida de su hija adolescente. Ahora es una asociación reconocida en todo Estados Unidos y tiene miles de miembros que trabajan para reducir el número de víctimas de los accidentes de tráfico causados por conductores ebrios.

• Existen miles de organizaciones consagradas a mejorar nuestra calidad de vida y a aumentar la conciencia social sobre temas importantes. Participar en una organización de este tipo es una buena forma de contribuir para que se produzca un cambio positivo.

• Éstos son algunos ejemplos: March of Dimes, American Cancer Society, American Heart Association, Cystic Fibrosis Foundation, Habitat for Humanity, etc.

Exprésate:Habla con el psicólogo de tu colegio, busca información por Internet o lee periódicos y revistas en busca de información sobre causas diversas. Plantéate trabajar a favor de una causa que te ilusione especialmente.

42Hazte voluntario

• Tu tiempo y tu trabajo son los mejores regalos que puedes hacer y, además, trabajar como voluntario te puede ayudar a salir adelante. Ya te darás cuenta de que a menudo recibes más de lo que das.

• Una expresión de agradecimiento, una sonrisa o un detalle bonito por parte de alguien que aprecia tu presencia pueden hacerte ver tu valor y reconocer tu relación con otros seres humanos.

• Pídele a un amigo o a un adulto que trabaje como voluntario contigo para que al principio no te resulte tan violento.

Exprésate:Ofrécete para dedicar un par de horas a la semana a ayudar en un refugio para personas sin casa de tu barrio, una iglesia o lugar de culto, una residencia de la tercera edad u otro lugar que necesite voluntarios. Escribe en tu diario sobre estas experiencias y lo que te aportan.

43Haz algo divertido y dedícaselo a la persona que has perdido

• Si la persona que ha muerto aún viviera, seguramente pasaríais de vez en cuando un buen rato los dos juntos. Divertirse es una forma maravillosa de expresar la alegría de vivir.

• Ahora te parecerá difícil divertirte, pero puedes hacerlo y te lo mereces. Queda con tus amigos y decidid hacer algo divertido juntos en honor de la persona que ha muerto.

• Divertirte te servirá de “tiempo libre” durante el duelo y eso te ayudará a sobrevivir en estos momentos.

Exprésate:Ve a un parque de atracciones, baila bajo la lluvia, celebra una batalla de globos de agua, juega a perseguirte con un puntero láser o haz cualquier otra cosa que te parezca divertida. Concéntrate en cuerpo y alma en esa actividad.

44Sal de excursión con la persona que ha muerto

• Los seres queridos mueren, pero nunca se van del todo. Justo después de la muerte de una persona, piensas mucho en ella. Años más tarde, aún la llevas dentro y te la recuerdan ciertas imágenes y ciertos sonidos y olores.

• Durante el resto de tu vida podrás apreciar la presencia espiritual de la persona que ha muerto y disfrutar de ella. Visualízala, pronuncia su nombre en voz alta, tararea una canción que te la recuerde. Reconoce y acepta las cosas que te la recuerdan.

Exprésate:Sal de excursión, a pie o en bicicleta, y llévate la cámara de fotos. Pídele a la persona que ha muerto que te acompañe. Señala y fotografía las cosas que te impresionen y explícale por qué las quieres fotografiar. Haz un álbum con recortes sobre la excursión.

45Sé consciente de que el espíritu de la persona que ha muerto está contigo

• A veces, cuando se pierde a una persona cercana, se pueden tener sentimientos de abandono, desolación o desesperación. Incluso puedes sentir que no merece la pena vivir. Te resultará difícil escuchar a personas que, pese a tener buenas intenciones, no saben como ayudarte y te animan a “no perder el ánimo” y “pensar en tu futuro”.

• Tal vez te ayude pensar esto: la persona que ha fallecido quería lo mejor para ti cuando estaba viva. Su espíritu esta ahora contigo y todavía te desea sólo lo mejor. Haz que se sienta orgullosa. Hazla sonreír. Haz cantar a su espíritu.

• Por otra parte, no todas las relaciones son satisfactorias. Si la persona que ha muerto no se portaba bien contigo o incluso te maltrataba, es normal que sientas alivio y una sensación de libertad.

Exprésate:Escribe en tu diario las mejores cosas que la relación con la persona que ha muerto hacía resaltar en los dos.

46Haz algo que se te dé bien

• ¿Te han dicho alguna vez que hay cosas que se te dan muy bien? La próxima vez que te feliciten por ellas, ¡anímate!

• Saber que hay una cosa que se te da bien puede ayudarte a creer en ti y a valorarte, incluso ahora que estás desanimado o desanimada.

• Patina, sí te gusta, haz reír a alguien, haz galletas, dibuja o ayuda a un amigo con las matemáticas o la lengua. Haz cualquier cosa que sepas hacer bien.

• Obsérvate y prueba a descubrir en ti talentos o dones que a lo mejor tienes y aún no conoces.

Exprésate:Haz una lista de cinco cosas que se te dan bien. Haz una hoy y después observa cómo te hace sentir.

47Haz algo que no se te dé demasiado bien

• Hacer algo que no se te da demasiado bien te ayuda a aprender a tener una actitud abierta y a ser flexible.

• Que no tengas un talento natural para una cosa no significa que no puedas aprender a hacerla. ¿Sabías que a Michael Jordan lo dejaron un año fuera del equipo de baloncesto en su instituto?

• Intenta no frustrarte. Simplemente, dedícate a aprender y a divertirte.

Exprésate:Estoy seguro de que tienes un amigo al que le gusta hacer algo que a ti no te sale demasiado bien. Dale una sorpresa hoy y pídele que lo hagáis juntos y que te dé unos consejos.

48Haz algo para superarte

• Perder a un ser querido se parece bastante a acabar un capítulo del libro de tu vida. La persona que ha muerto ejercía una gran influencia en tu vida y lo seguirá haciendo, pero ahora tienes seguir viviendo sin su presencia física.

• Éste puede ser un buen momento para hacer algo nuevo o plantearte un reto que te ayude a realizar tus sueños. Podrías apuntarte a un curso y aprender algo nuevo en honor a la persona que ha muerto. Así renovarás tu confianza y tendrás un objetivo que te permita prever tu futuro y caminar en una dirección.

Exprésate:Hoy decide abandonar un mal hábito, terminar un proyecto inacabado o aprender algo nuevo. Escribe tu objetivo, una fecha límite y lo que debes hacer esta semana para conseguir tu objetivo.

49Haz algo que a la persona que ha muerto le gustaba hacer

• ¿Qué le gustaba hacer a la persona que ha muerto? ¿Jugar al golf? ¿Arreglar el jardín? ¿Jugar al fútbol? ¿Ir al cine? ¿Ir de compras?

• Piensa en una actividad con la que la persona fallecida lo habría pasado muy bien y realízala en su honor. Piensa en ella cuando la hagas. A mi padre le encantaba jugar al tenis y cada vez que juego o veo un partido por televisión pienso en mi padre y me siento cerca de él.

• Puedes hacer esta actividad solo, con tu familia o con tus amigos.

Exprésate:Hoy dile a un miembro de tu familia o a un amigo que te gustaría hacer con él alguna actividad que le gustaba a la persona que ha muerto.

50Navega por Internet

• Internet puede ser un recurso excelente para encontrar información y apoyo durante el duelo, siempre que sepas donde buscar.

• Visita:www.beliefnet.com, www.dougy.org,www.hospicefoundation.org, www.solacehouse.org y mi web www.centerforloss.com.

• Si escribes “duelo” y “adolescentes” en tu buscador favorito, seguramente encontrarás muchas otras páginas web útiles.

Exprésate:Hoy busca información en Internet sobre el duelo. Imprime unas cuantas páginas y léelas antes de acostarte.

51Sal a dar un largo paseo en coche

• Si tienes carnet de conducir (y el permiso de tus padres), puedes salir a dar un largo paseo en coche tú solo. No hace falta que vayas a ningún sitio, simplemente sal a dar una vuelta.

• Coge una carretera con paisajes pintorescos y aparca para descansar cuando te apetezca.

• En lugar de poner la música a todo volumen, pon música suave de fondo o no enciendas la radio.

• Mientras conduces, aprovecha la soledad para recordar a la persona que has perdido y pensar sobre su muerte.

Exprésate:¿Hay algún lugar concreto que te recuerde a la persona que ha muerto? Ve hoy en coche y pasa un rato recordándola. Si te apetece tener compañía, ve con un amigo.

52Contempla e1 amanecer

• Levantarte pronto para ver la explosión de color que forma el sol en el cielo puede cambiar totalmente tu punto de vista. El sol es un fuerte símbolo de vida y renovación.

• Simplemente levantarte más pronto de lo habitual es una forma de volver a asumir el control de tu vida. Cada mañana, la naturaleza representa un espectáculo magnífico: de repente, surge la luz y aparece ante ti todo un nuevo día.

• Si te levantas un poco más pronto de vez en cuando también dispondrás de un tiempo especial de tranquilidad y soledad antes de empezar las actividades del día.

Exprésate:Hazte la promesa de levantarte antes del amanecer o queda con un amigo para ir a ver el sol a un parque, una montaña o cualquier otro lugar bello.

53Rodéate de aromas

• El olfato es probablemente el sentido que tiene una conexión más fuerte con la memoria. Una ráfaga de aroma de mar puede despertar vívidos recuerdos de la playa en la que jugabas y te bañabas a los dos años. Un perfume concreto puede hacerte venir a la cabeza la imagen de tu abuela.

• Los aromas que te gustan pueden calmarte, estimularte, alegrarte o darte sueño. Aprende a identificar los olores que te hacen sentir bien, cómpralos y tenlos a mano.

• ¿Qué aromas te recuerdan a la persona que ha muerto? ¿Cómo puedes hacer que estén presentes en tu vida? Mi abuela sabía hacer los mejores bollos del mundo. Ahora cada vez que paso por una panadería, me reconforta su recuerdo.

Exprésate:Encuentra una o dos fragancias que te sean especialmente agradables y cómpralas en presentaciones diferentes: incienso, perfumes, flores, velas perfumadas, champús, saquitos o aceites de esencias, por ejemplo. Usa unas para perfumar tu piel y otras para ambientar tu habitación.

54No utilices la tecnología para escaparte de la realidad

• La televisión, los juegos de ordenador, Internet y los videojuegos son cosas muy divertidas y nos ayudan a distraernos un rato.

• Sin embargo, puedes tener la tentación de pasar todo el tiempo libre enfrascado en los juegos electrónicos. Es normal evadirse de la realidad de vez en cuando, pero no con demasiada frecuencia. Los videojuegos y el ordenador no deberían ocupar en tu vida el lugar de los seres humanos, sobre todo ahora, cuando necesitas especialmente la ayuda de los demás.

• No niegues ahora tu dolor, se hará más fuerte y tendrás que ocuparte de él después.

Exprésate:Si estás conectado a Internet continuamente, al menos utiliza la potencia del ciberespacio para buscar información sobre el duelo, enviar e-mails a adultos que te apoyen o participar en foros y chats sobre el duelo adolescente. (Pero nunca des tu número de teléfono ni tu dirección ni quedes con nadie que hayas conocido por Internet.)

55Redecora tu habitación

• Un cambio de ambiente suele levantar el ánimo y reducir o eliminar la energía negativa de tu entorno.

• Puedes crear un nuevo ambiente en tu espacio personal simplemente redecorando tu habitación. Pon música mientras trabajas. Imagínate cómo quieres que sea tu habitación y las sensaciones que quieres que transmita. Tira o da las cosas que ya no quieres ni necesitas. Pide permiso y pinta las paredes de un color relajante o vigorizante. Megan, mi hija preadolescente, y yo pintamos su habitación de un plácido tono azul y comentamos que daba la impresión de estar entre las nubes.

• Estudia los principios del Feng Shui, una filosofía oriental sobre el diseño de interiores y su influencia en nuestras vidas. Según el Feng Shui, el lugar en el que se sitúa la cama, por ejemplo, afecta a nuestra felicidad.

Exprésate:Inventa nuevas maneras de colocar las cosas a las que tienes más cariño. Descubre distribuciones nuevas y agradables. Crea un rincón tranquilo en el que puedas leer, relajarte o escuchar música. Disfruta de la sensación de levedad que transmite tu habitación una vez renovada.

56Enciende una vela

• Una vela votiva es una vela pequeña y baja que se enciende por devoción o en agradecimiento de algo. Habrás visto hileras de velas en las iglesias. La gente suele encender estas velas para recordar a un ser querido. La llama simboliza el espíritu y la luz, la esperanza o el conocimiento.

• Primero, pide permiso a tus padres para encender velas en tu habitación. Después busca una vela que quepa en un vaso u otro recipiente resistente al calor. Escoge una con un color y un aroma que te gusten o que tengan algún significado para ti. Ponla en tu habitación cerca de una fotografía de la persona que ha muerto.

Exprésate:Enciende una vela en honor de la persona que ha muerto. Recuérdale, ríndele homenaje y agradécele el tiempo que pasasteis juntos.

57Compra un póster nuevo

• Muchas veces las obras de arte nos atraen par las sensaciones que nos transmiten. A lo mejor hay colores, formas de pintar o temas concretos que te resultan especialmente relajantes. Las vistas de montaña, los paisajes marinos, los prados de flores silvestres o los atardeceres suelen transmitir una sensación de paz. Una fotografía de tu músico o tu grupo favoritos puede hacer que su música cobre vida en tu interior.

• Las obras de arte suelen transmitirnos sensaciones que las palabras no pueden expresar. Busca un póster que ilustre un aspecto de tu dolor o de la persona fallecida.

Exprésate:Perder a un ser querido hace que veas el mundo de forma diferente. Cuelga un póster nuevo en tu habitación que te resulte especialmente valioso o reconfortante en estos momentos.

58Pon una planta tu habitación

• Las plantas tienen personalidad. Cuando las cuidas, responden a tus cuidados creciendo, floreciendo o simplemente ofreciéndote su belleza.

• De una forma casi imperceptible cuando cuidas una planta, ella también te cuida a ti: purifica el aire que respiras, suaviza un entorno artificial infundiéndole un toque natural y te ofrece su serena compañía.

Exprésate: Escoge una planta que encuentres bonita o que te recuerde a la persona que ha muerto. Dedícale un lugar especial de tu habitación. Infórmate sobre ella y cuídala.

59Escucha música

• La música tiene capacidad de transmitirnos sensaciones que no se pueden explicar. Ya sea cantada o sólo instrumental, la música da la impresión de llegar justo al corazón. Los distintos estilos musicales evocan emociones diversas, de modo que pueden hacernos sentir relajados, llenos de energía, felices, melancólicos, alegres o serenos.

• A lo mejor te parece que los sonidos de la naturaleza (por ejemplo, el mar, los pájaros o las tormentas), con acompañamiento instrumental, tienen un poder especial para conectar con tus sentimientos en estos momentos.Ciertas letras o melodías también pueden expresar lo que sientes o crear un ambiente que te guste. ¿Cuales tu grupo favorito?

Exprésate:Escucha CD nuevos y compra uno que te llegue al alma. Cuando lo escuches, deja que la música te envuelva. Concéntrate en las emociones que te despierta.

60Cuida tu cuerpo. Si eres una chica, prueba esto

• A veces es fácil descuidarse cuando algo tan monumental como la pérdida de un ser querido domina tu mente y tus sentimientos.

• Dedica un poco de tiempo libre a cuidar tu cuerpo. Te hará sentir bien y te ayudará a relajar la mente y apaciguar tus emociones.

• Córtate el pelo o hazte una limpieza de cutis. Sal de compras y cómprate un conjunto nuevo y especial. Cómprate un perfume nuevo.

Exprésate:Hazte una manicura y píntate las unas de otro color. Compra unas sales o un aceite de baño de un aroma que te guste y date el gusto de sumergirte en un baño de espuma con agua caliente. Enciende una vela y pon música relajante mientras te bañas.

61Cuida tu cuerpo. Si eres un chico, prueba esto

• Los chicos no suelen preocuparse por cuidar su cuerpo. Y ahora que te encuentras sumido en los pensamientos y los sentimientos asociados al dolor de la perdida de un ser querido, aún es menos probable que se te ocurra hacer algo que te haga sentir bien.

• Pero si dedicas un poco de tiempo a mimarte te sentirás muchísimo mejor. El cuerpo apreciara que lo cuides, pero además tu mente y tus emociones también se apaciguarán.

• Córtate el pelo. Prueba un desodorante nuevo o una colonia nueva. Cómprate una camisa.

Exprésate:Compra unas sales de baño de cedro o hierbas y date un baño caliente. Rodea la bañera de velas, pon música relajante de fondo y quédate un buen rato en la bañera. Después date un masaje en los pies con crema o loción hidratante.

62Cartéate con alguien

• Tener a alguien con quien compartir tus pensamientos y sentimientos es de gran ayuda. Además, a veces es más fácil escribir sobre lo que sientes que hablar sobre ello.

• Si no te carteas con nadie, plantéatelo. ¿Tienes un amigo, un primo, un hermano mayor que ya no vive en casa o conoces a alguien con quien puedas intercambiar correspondencia? Escoge a alguien de confianza con quien puedas hablar con toda sinceridad. Haced un pacto de confidencialidad.

Exprésate:Envía una carta o un e-mail a tu amigo por correspondencia. Explícale cómo te sientes.

63Escribe una carta a la persona que ha muerto

• Una carta personal es una forma de conexión íntima con una persona. Tal vez guardes cartas de la persona fallecida. Si las relees te sentirás más cerca de ella y esto te consolará.

• Escribirle una carta ahora puede ayudarte a prolongar ese sentimiento de conexión. Aunque esta persona ya no está contigo físicamente, las palabras y los sentimientos que acompañaron a vuestra relación siempre existirán.

• Cuando se escribe una carta a una persona que ha muerto también se atan cabos sueltos. Si querías decirle algo y no pudiste hacerlo o si tienes la sensación de que algo ha quedado inacabado, dile ahora lo que quieras en la carta. Léela en voz alta en el cementerio o el lugar donde se esparcieron las cenizas, o dásela a alguien en quien confíes para que la lea.

Exprésate:Escribe una carta a la persona que ha muerto. Explícale como te sientes. Cuéntale cómo te ha ido el día. Escribe lo que te gustaría que supiera.

64Ve al cementerio

• Ir al cementerio no es nada escalofriante, sino un ritual de duelo importante. Nos ayuda a aceptar nuestra pérdida y a recordar a la persona que ha muerto.

• El Día de los Difuntos, el Día de la Madre y el Día del Padre mucha gente va al cementerio a presentar sus respetos a los difuntos. A lo mejor también te gustaría ir el día del cumpleaños de la persona que ha muerto o el día del aniversario de su muerte.

• Si esta persona ha sido incinerada, tal vez quieras visitar el lugar donde se esparcieron las cenizas o el columbario.

• Pídele a un amigo o a un miembro de la familia que te acompañe. Puede que su presencia te consuele. Si lo prefieres, también puedes ir solo o sola y respetar el silencio sagrado del lugar.

Exprésate:Si puedes, pásate hoy mismo por el cementerio. Lleva una flor fresca y esparce los pétalos por encima de la tumba.

65Ve a un lugar de culto

• ¿Es tu familia de alguna religión? ¿Sueles asistir a sus ceremonias y rituales? Puede que las palabras y la música que oigas en un lugar de culto te sirvan de consuelo y den un sentido a tu duelo.

• Meditar sobre tu espiritualidad durante las ceremonias de culto también te ayudará a reflexionar sobre el sentido de la vida y la muerte, que es uno de los requisitos del duelo (consulta la idea número 8).

• Si tu familia no es de ninguna religión, podrías asistir a una ceremonia con la familia de un amigo para ver si te gusta.

Exprésate:Asiste esta semana a una ceremonia de culto. Reza, canta y álzate en tu dolor.

66Reza

• Hay estudios que demuestran que rezar contribuye a la curación de las personas.

• Si crees en la existencia de un ser superior, reza.

• Reza por la persona que ha muerto y por las personas afectadas por esta muerte. Reza para que tus preguntas sobre la vida y la muerte obtengan respuesta, y para recibir ayuda en tu dolor.

• Muchas iglesias y lugares de culto tienen grupos de jóvenes. Si no los conoces, éste puede ser un buen momento para participar en uno. Estar con personas con inquietudes espirituales puede resultar muy enriquecedor.

Exprésate:Inclina la cabeza y reza en silencio. No te preocupes si no conoces perfectamente una oración o no sabes que decir. Simplemente deja que fluyan los pensamientos de forma natural.

67Admite tus sentimientos

• El dolor de la pérdida suele abarcar un amplio espectro de sentimientos, que van de la incredulidad y la depresión a otros muchos, como la ira, el arrepentimiento, la frustración o la soledad. Tener estos sentimientos y a veces sentirse desbordado o desbordada por ellos forma parte del proceso natural de la pérdida de un ser querido.

• En lugar de negar tus sentimientos o sentirte acosado o acosada por ellos, aprende a reconocerlos y a afrontarlos. Nombrar el sentimiento y admitirlo es el primer paso para asumirlo.

• Ten en cuenta que todos los sentimientos que tienes son normales y que otras personas en duelo también suelen tenerlos. No eres un caso raro. No eres la única persona que se siente así y no te estás volviendo loco o loca.

Exprésate:Identifica el sentimiento y escríbelo o dilo en voz alta. Por ejemplo, puedes decir: “estoy triste” o “¡estoy furiosa!”. Habla o escribe sobre cómo afectan las emociones a tu cuerpo; a lo mejor te sientes débil, tienes los músculos tensos o tienes sentimientos de dolor o de vacío. Inspira profundamente. Cuando sueltes el aire, deja que el sentimiento salga al exterior.

68Vive plenamente

• Antes de que esta persona muriera, seguramente llevabas una vida activa: ibas al colegio, salías con los amigos, tenías aficiones, practicabas deporte y aún te quedaba tiempo para otras actividades extraescolares. Después de su muerte, a lo mejor has perdido el interés y la ilusión por muchas actividades de tu vida.

• Inmediatamente después de la muerte de un ser querido, te irá bien tener un poco de tiempo libre, pero después, vivir cada día al máximo te ayudará a encontrarle sentido a tu vida.

• Puede que hayas oído la expresión latina carpe diem, que significa “disfruta del momento”. La muerte nos recuerda que la vida es breve, pero maravillosa. Disfruta del momento. Aprovecha al máximo cada rotación de la Tierra. Ama y sé amado.

Exprésate:Hazte la promesa de vivir plenamente. Concéntrate en todo lo que haces y hazlo lo mejor que puedas. Si tienes tiempo, haz una actividad nueva que te parezca interesante.

69Simplifica tu vida

• Si el dolor te desborda y te estresa, no intentes vivir plenamente (idea 68). A veces necesitamos bajar el ritmo antes de volver a coger velocidad.

• Puede que tu agenda diaria esté llena hasta los topes de horas de colegio, deporte, clubs, trabajo y actividades familiares. Hoy en día los adolescentes siempre suelen tener demasiadas cosas entre manos.

• Simplifica las cosas. Piensa en todos los compromisos que tienes para las próximas semanas y decide cuáles podrías eliminar y cuáles son verdaderamente importantes para ti.

Exprésate:Haz una lista de todas tus actividades. ¿Hay alguna que no te apetezca hacer? Hay algunas actividades que no son opcionales (por ejemplo, el colegio y las labores domésticas), pero otras sí lo son. Plantéate abandonar temporalmente una actividad que te resulte estresante en estos momentos.

70Lee

• Cuando encuentras un libro filosófico que te llega al alma, sueles concentrarte en él y olvidarte de todo lo demás. Te aporta ideas y puntos de vista para analizar el pasado y tus sentimientos presentes, y también puede ayudarte a comprender cómo será el resto de tu vida.

• Las páginas web, las librerías y las bibliotecas son lugares estupendos para buscar libros sobre el duelo. Los libros religiosos, de autoayuda y de poesía te resultarán instructivos y reconfortantes.

• Estos dos libros pueden interesarte: Straight Talk About Death for Teenagers (“Hablar claramente sobre la muerte con adolescentes”), de Earl Grollman, y The Grieving Teen: A guide for Teenagers and Their Friends (“El adolescente en duelo: guía para adolescentes y sus amigos”), de Helen Fitzgerald.

Exprésate:Pídeles a otras personas (tus padres, amigos, profesores o el psicólogo de tu colegio) que te recomienden libros que les hayan ayudado a ellos a asumir una pérdida. En una librería o una biblioteca, hojea algunos de los libros que te hayan propuesto. Escoge uno que te parezca adecuado y léelo.

71Ve el mundo desde un punto de vista nuevo

• En La leyenda del rey Arturo, de T.H White, el mago Merlín le dice al rey Arturo: “Cuando estés triste, lo mejor es aprender algo nuevo”.

• A medida que empieces a aceptar tu pérdida, verás que recibes el don de comprender el mundo de otro modo. En lugar de centrarte en lo que has perdido, puede que empieces a ver lo que has ganado y cómo has madurado como persona compasiva. También es posible que hayas aprendido a consolar a otras personas cuando estén en duelo. Éstos son unos conocimientos que puedes ofrecer a los demás.

• Con la muerte de un ser querido, tu vida ha cambiado para siempre. Sin embargo, con el tiempo y el apoyo de otras personas, llegarás a darte cuenta de que en ciertos aspectos ha cambiado a mejor.

Exprésate:Observa las cosas que ahora aprecias más que nunca. Escribe sobre ellas en tu diario. Explícaselas a tu familia y tus amigos. ¿En qué aspectos has cambiado?

72Disfruta de la expresión creativa de los demás

• Muchas veces alguien consigue expresar perfectamente la forma en que tú te sientes. Las palabras de otra persona pueden hacerte comprender algo nuevo o servirte de fuente de consuelo, alegría o placer. Puede que sientas que tus horizontes se han ampliado o que tu perspectiva se ha modificado.

• Lee poemas, salmos, tarjetas de ánimo y apoyo, y obras literarias, escucha canciones y piensa sobre lo que expresan. ¿Cuales te afectan más? ¿Cuáles puedes aplicar a tu vida y tu forma de pensar?

Exprésate:En tu diario, copia frases y pensamientos que te parezcan especialmente conmovedores o valiosos. Escribe sobre el impacto que tienen estas palabras en ti.

73Pregunta a los demás por la pérdida de sus seres queridos

• Las personas que han sufrido una pérdida comprenderán tu dolor y te querrán ayudar.

• Si se lo pides, te explicarán las circunstancias de la muerte de algún ser querido o te relatarán otras experiencias de pérdida de la vida, como el divorcio, las dificultades de aprendizaje, las enfermedades, los problemas familiares o la dependencia de sustancias tóxicas.

• Cuando alguien te cuenta la historia de su vida o te escucha atentamente, se forma un vínculo invisible entre él y tú. Ya no estás tan solo o sola. De pronto, sientas un poco más de esperanza, se ha creado en ti un sentimiento de compasión y conoces un punto de vista nuevo.

Exprésate:Cuando alguien te abre su pecho, te ofrece un regalo. Considéralo un bien muy preciado y aprende de él. Escribe sobre él en tu diario o habla con alguien en quien confíes sobre los sentimientos que despierta en ti.

74Recuerda los buenos tiempos

• Con la muerte de un ser querido no desaparecen los fantásticos recuerdos que tienes de él. ¿Os mirabais el uno al otro de alguna manera especial que revelaba lo que pensabais? ¿Hay un día, un momento o un lugar concretos, o un incidente divertido que te recuerden a él y a la relación especial que teníais?

• Lo buenos recuerdos que acumulamos durante la vida ayudan a apaciguar los sentimientos dolorosos de la muerte. Cuando mantienes vivos estos recuerdos, también mantienes viva en tu interior a la persona a quien amabas.

Exprésate:Haz un colage que ilustre los mejores momentos que pasasteis juntos. Utiliza fotos, dibujos y palabras recortadas de revistas y añade tu toque creativo personal.

75Guarda tus recuerdos en un libro o una caja

• Hay muchas cosas que te recuerdan a la persona que ha muerto. Si guardas tus recuerdos favoritos en un libro o una caja, podrás conservarlos y revivirlos.

• Coge un álbum de fotos o recortes o una caja bonita y resistente. Si escoges hacer un libro, diseña la portada. Llena el libro o la caja de fotografías, tarjetas, entradas, cartas, flores secas, poemas, letras de canciones, citas, algún mechón de cabellos y todas las cosas que te recuerden a la persona que ha muerto. En la caja de recuerdos puedes meter objetos, como fotos, baratijas, vídeos y otros recuerdos, sin ninguna organización concreta, o bien puedes presentarlos artísticamente debidamente pegados con pegamento en una superficie.

Exprésate:Trabaja en tu proyecto un poco cada día. Si quieres, conviértelo en una obra artística y estudia cómo distribuir los elementos para que tengan un significado concreto y que queden bien estéticamente.

76Explica tus recuerdos

• Las personas que conocían a la persona que ha muerto guardan recuerdos cariñosos de los momentos especiales que pasaron junto a ella. Recordarlos y explicarlos es una forma de apreciar a la persona que ha muerto, así como a las personas a quien influyó durante su vida.

• A veces, cuando pidas a los demás que te expliquen sus recuerdos de la persona que ha muerto, aprenderás algo nuevo u oirás una anécdota que no conocías. Estos “recuerdos nuevos” pueden ser muy especiales, como un regalo inesperado.

• Haz un libro de recuerdos y pide a los demás que hagan una página cada uno.

Exprésate:En el funeral, o en algún otro momento en que se reúnan las personas que conocían a la persona fallecida, escribe tu recuerdo favorito de esa persona y pídeles a los demás que lo hagan también. Después explica estos recuerdos a otras personas.

77Acuérdate de las personas que tenían una relación especial con la persona que da muerto

• Es lógico que durante el duelo te preocupes sobre todo por ti y tus sentimientos de dolor. A veces puede que te sientas solo en tu dolor.

• Pero piensa también en los demás afectados por la muerte de esta persona: amigos, miembros de la familia, profesores, vecinos, etc.

• ¿Hay alguien más que esté luchando por aceptar la muerte de esta persona? Podrías enviarle una carta o un e-mail y decirle que piensas en ella.

• La “empatía” es la capacidad para comprender cómo se sienten los demás. Comprenderles no sólo te ayudará a curar tu dolor, sino que también te hará mejor como persona.

Exprésate:Hoy ponte en contacto con alguien a quien también le haya afectado la muerte de esta persona. Pídete a tu madre, a tu padre o a otro adulto que se preocupe por ti que te diga cómo podrías ayudarle.

78No hagas caso de los consejos que te hacen daño

• A veces habrá amigos y parientes con buenas intenciones que te hagan daño involuntariamente con sus palabras.

• Puede que te digan:• Sé cómo te sientes (no lo saben).• Sigue con tu vida (aún no puedes).• No pierdas el ánimo (tienes todo el derecho a estar triste).• Eres joven: te repondrás (nadie “se repone" nunca del dolor de la pérdida).• El tiempo lo cura todo (el tiempo ayuda pero lo que importa es que ahora no estás bien).• Él o ella no hubiera querido que estuvieras triste (la muerte y la tristeza van de la mano).

• No te tomes demasiado en serio estos consejos. A veces la gente utiliza estos clichés porque no sabe qué decir. Si los consejos de ciertas personas te ponen furioso, dilo, pero no te olvides de que intentan ayudarte.

Exprésate:La próxima vez que alguien te diga una tontería sobre la muerte o algo que te haga daño, díselo, díselo. Diles: “Ya sé que quieres ayudarme, pero tus consejos me hacen sentir ____________________". Háblales con sinceridad, pero no seas cruel.

79No te asustes con las “oleadas de tristeza”

• A veces sentirás que te invade súbitamente una sensación de tristeza. Estas “oleadas de tristeza” pueden asustarte y hacerte daño.

• Incluso mucho después de la muerte, algo tan sencillo como un sonido, un olor o una frase puede recordarte a la persona que murió y provocar una “oleada de tristeza”.

• No te preocupes porque te invadan estas sensaciones, no tengas vergüenza ni te juzgues; no importa cuándo y cómo ocurran. No pasa nada si te pones a llorar en el colegio o si de repente te pones triste cuando has salido con los amigos. Si te gustaría estar solo o sola, sólo tienes que decir: “Me tengo que ir” y retirarte a tu habitación un rato.

Exprésate:Diseña un plan de acción para tu próxima "oleada de dolor". Por ejemplo, podrías dejar lo que estés haciendo y marcharte a correr un poco o a escribir en tu diario.

80Toca a los demás

• Muchas personas encuentran reconfortante tocar a otros seres humanos. Desde la Antigüedad, se ha reconocido que tocar tiene poderes transformadores y curativos.

• ¿Has abrazado a alguien últimamente? ¿Le has cogido la mano a otra persona? ¿Le has pasado la mano por encima del hombro a alguien?

• A muchos adolescentes, sobre todo a los chicos, no les gusta abrazarse ni coger de la mano a nadie (excepto a la pareja). Sentirse incómodo con el contacto con otras perdonas es normal en esta época del crecimiento. Si te sientes así, no pasa nada si no tocas a nadie, pero tal vez podrías dejar que los demás simplemente se sentaran junto a ti o estuvieran cerca de ti.

Exprésate:¿A quien puedes abrazar o coger de la mano sin sentirte incómodo? Acércate a él y tócalo hoy mismo. Observa qué sientes con el contacto.

81Identifica tus necesidades y pide ayuda

• Durante el duelo, puedes tener más necesidades que en cualquier otro momento de tu vida. Puede que necesites ayuda para cuidarte. A lo mejor necesitas que te animen a levantarte de la cama por las mañanas o necesitas compañía con mayor frecuencia de lo habitual: un hombre en el que apoyarte, una persona receptiva que te escuche, alguien que te pueda sacar por ahí.

• Tus amigos y tu familia quieren ayudarte. Depende de ti decirles qué necesitas.

• Si, por ejemplo, ahora te parece que no te puedes concentrar en el colegio, pide ayuda a tus padres o a un profesor. Si te asusta estar solo o sola, dile a un amigo si podéis salir más a menudo.

Exprésate:Piensa qué te puede ir bien. Escribe los nombres de tres personas a las que puedes llamar siempre que las necesites. Guarda siempre contigo sus números de teléfono: a veces el teléfono puede ayudarte mucho.

82Apóyate en tus amigos

• Durante la adolescencia, los amigos son especialmente importantes. Tus amigos pueden proporcionarte el mayor apoyo en estos momentos de dolor.

• Si estás triste o deprimido o deprimida por haber perdido a alguien, a lo mejor no te apetece estar con nadie. Pero los amigos pueden ayudarte ahora más que nunca. Incluso si no tienes nada que decir o tus amigos no saben cómo consolarte, su mera presencia puede servirte de apoyo y consuelo.

• Trata de hablar con tus amigos sobre la muerte de la persona a la que querías y diles cómo te sientes. Reunir las fuerzas necesarias para hablar sobre ella puede resultarte difícil, pero así tus amigos entenderán mejor cómo ayudarte. Además, expresar el dolor te ayuda a aceptar tu pérdida.

Exprésate:Diles a tus amigos más íntimos que no te encuentras bien y que aprecias su presencia y su amistad. Pídeles que te llamen para preguntar cómo estás.

83Recurre a tu fe

• La palabra “fe” significa creer en algo que no se puede demostrar. Para algunas personas, tener fe es creer en una serie de doctrinas religiosas y cumplirlas. Para otros, tener fe es creer en un dios, un espíritu o una fuerza que existe dentro o fuera de nosotros.

• Independientemente de tus creencias religiosas, ahora recurre a tu fe. Con fe se pueden comprender y sobrellevar las dificultades que plantean la vida y la muerte. Además, la fe también ofrece la seguridad de saber que la muerte aporta paz y serenidad.

• ¿Crees en Dios? ¿Qué crees que sucede después de la muerte? Habla sobre estos temas con tus padres u otros adultos en quienes confíes.

Exprésate:Ve a la iglesia o a un lugar sagrado en el que puedas compartir tus creencias con otras personas o estar solo o sola con ellas. Pide un alivio para tu carga emocional. Pide paz para la persona que ha muerto y para ti.

84Recurre a tu familia

• Puede que en estos momentos no te apetezca confiar tus problemas a tu familia. Es normal durante la adolescencia.

• Pero tu familia te quiere y quiere lo mejor para ti. A lo largo de tu vida, los amigos llegarán y se irán, pero la familia es para siempre.

• Deja que tu familia te ayude. Deja que se acerque a ti.

• Si tienes hermanos, puede que tu dolor les asuste. A lo mejor estarán preocupados por ti o tristes porque no entienden lo que piensas y sientes. En lugar de evitarlos, prueba a hablar con ellos. Te quieren.

Exprésate:Hoy habla con un miembro de tu familia sobre lo que sientes. Si no puedes o no quieres hablar con tus padres o tus hermanos, ¿por qué no hablar con tus tíos o tus abuelos?

85Ayuda a tu familia en su duelo

• Hay familias que saben hacer el duelo mejor que otras. Quizás a tus padres nunca les enseñaron a hablar sobre la muerte o a expresar abiertamente el dolor de la pérdida. A lo mejor les hace sentir incómodos.

• Puedes ayudar a tu familia a expresar mejor su sufrimiento. Introduce el tema en las conversaciones. Pregúntales a tus padres y tus hermanos cómo están. Habla sobre la persona que ha muerto. Enséñales fotografías.

• Propón actividades de duelo que pueda hacer toda la familia, como ir al cementerio o al lugar donde se esparcieron las cenizas, o plantar un árbol para recordar a la persona que ha muerto.

Exprésate:Si tu familia no sabe expresar el dolor de la pérdida demasiado bien ni puede ayudarte en tu duelo, acude a un adulto que sepa qué hacer y confía en él.

86Acude al psicólogo escolar

• Después de perder a alguien especial, volver al colegio puede ser muy duro. Es posible que no te puedas concentrar o que sientas unas ganas incontrolables de llorar. Ahora que sientes el dolor de la pérdida, seguramente también te sentirás muy solo o sola y te preguntarás si alguien comprende tus confusos pensamientos y sentimientos.

• El psicólogo tiene aptitudes especiales y la experiencia necesaria para ayudarte a asumir los pensamientos y sentimientos asociados al dolor de la pérdida. Aunque sólo necesites un lugar donde sentarte tranquilamente o llorar, el psicólogo te entenderá y te dará espacio para ello.

• También te puede ayudar un profesor o tu entrenador, sobre todo si ya tenías una relación especial con él. Confía en esta persona y apóyate en ella.

Exprésate:Los psicólogos comprenden el proceso del dolor de la pérdida y saben que cada uno vive el duelo a su manera. Ve a ver al psicólogo de tu colegio y dile si quieres hablar o sólo necesitas un rato para enfrentarte a tu dolor en soledad.

87Participa en un grupo de apoyo

• Los grupos de apoyo para adolescentes en duelo son un entorno magnífico y acogedor en el que los adolescentes con una experiencia común hablan sobre sus pensamientos y sentimientos. Para muchos jóvenes, participar en estos grupos es una experiencia muy terapéutica.

• A veces es más fácil hablar con otras personas de tu edad que con adultos, así que participar en un grupo de apoyo formado por adolescentes te puede ir bien.

• Pregúntale al psicólogo de tu colegio o al médico de cabecera si conocen algún grupo de apoyo para adolescentes apenados por la pérdida de un ser querido.

• Aunque entrar en un grupo de apoyo no te parezca muy “propio de ti”, lo podrías probar para ver si te resulta útil. Puedes formar nuevas amistades con otros chicos y chicas que te comprenderán realmente y te apoyarán. Además, también te sentirás bien ayudándoles a ellos.

Exprésate:Pídele a un adulto en quien confíes que busque un grupo de apoyo para adolescentes en duelo adecuado para ti y que haga los trámites necesarios para que puedas asistir a las reuniones.

88Pasa tiempo a solas

• Cuando estás triste por la muerte de un ser querido, necesitas acudir a los demás. El dolor de la pérdida es muy duro y no puedes asumirlo totalmente solo.

• Pero habrá ratos en que también necesitarás estar solo para cumplir los seis requisitos del duelo. A veces necesitas silencio para oír bien tu voz interior y soledad para conocer profundamente tu dolor.

• Pasa unos minutos solo con tus pensamientos y sentimientos cada día. Escribir en tu diario es una buena manera.

• Algunos adolescentes tienen tendencia a pasar demasiado tiempo solos. No te encierres en tu habitación día tras día. No te conviertas en un solitario en el colegio.

Exprésate:Escribe un poema o un párrafo sobre como eres. ¿Cuáles son tus rasgos principales? ¿Cómo te describirían los demás? ¿Cómo eres realmente por dentro? ¿Qué sueños y esperanzas tienes?

89No intentes calmar el dolor de formas poco saludables

• A veces el dolor por la pérdida de un ser querido puede hacerse insoportable. Los adolescentes, especialmente, pueden recurrir al alcohol, las drogas, la promiscuidad sexual y otras conductas perjudiciales para aliviar la tristeza.

• A la larga, estas conductas autodestructivas hacen la vida más difícil. No sólo seguirás sintiéndote mal por perder a un ser querido, sino que también te arrepentirás de haber hecho cosas que te perjudican y de no haber respetado a los demás. También podrías hacerte daño físico o hacérselo a los demás.

Exprésate:Calma tu dolor de forma saludable: llora, ve a ver a las personas que te quieren, escucha música, sal a dar un paseo, habla con el psicólogo escolar, escribe o duerme.

90Si estás muy deprimido o quieres hacerte daño, pide ayuda

• Cuando estás apenado por la muerte de un ser querido, es normal estar deprimido. Si estás profundamente triste y piensas que la vida es un asco, no pasa nada.

• Pero no está bien que te hagas daño o se lo hagas a los demás. Si además has deseado morir en algún momento o has pensado en acabar con tu vida, tienes que decírselo a alguien inmediatamente. Hay personas que escucharán lo que piensas y sientes sin juzgarte, y que te ayudarán.

• Si estás tan deprimido que no puedes levantarte de la cama, no puedes hacer ninguna tarea del colegio ni quieres estar con tus amigos ni con tu familia, necesitas más ayuda. Díselo a tus padres o al psicólogo de tu colegio. Si te ves incapaz de hablar con ellos, escríbeles un breve mensaje.

Exprésate:Si crees que necesitas más ayuda durante el dudo, escribe hoy una carta a tus padres, tu profesor o al psicólogo de tu colegio. Deja la nota en algún lugar en el que la encuentren enseguida. Es aún mejor si ahora mismo vas a hablar con uno de ellos.

91Hazte a la idea de que habrá ciertos días en los que estarás afligido

• Tanto si prestas mucha atención al calendario como si no, tus células saben cómo recordarte las fechas importantes. Puede que no entiendas por qué te sientes triste una mañana soleada de septiembre, pero a lo mejor entonces te das cuenta de que es el aniversario de la muerte de un ser querido, su cumpleaños o el aniversario de un día especial que pasasteis juntos.

• Una forma de sobrellevar las emociones que suelen surgir en fechas especiales es preverlas de antemano. Piensa en cómo celebrar esos días. Haz planes especiales en honor de la persona que ha muerto.

• Puede que en estas fechas no quieras estar solo o sola. Invita a otras personas a pasar el día contigo.

Exprésate:Repasa el calendario y haz una señal en todos los días que te recuerdan a la persona que ha muerto. Escribe algo que puedas hacer en esos días para celebrar los ratos que pasasteis juntos.

92Sé consciente de que te quieren

• Hay muchísima gente que te quiere, gente que desea ayudarte y estar a tu lado.

• Puede que algunos no sepan cómo ayudarte durante el duelo, pero te quieren igualmente.

• Piensa en las personas que se preocupan por ti y en cuánto les importas. Cuando eres joven, a veces es difícil comprender cuánto significas para los demás, pero inténtalo.

Exprésate:Intenta ponerte en el lugar de tus padres un segundo. Sabes lo que sientes por ellos, pero ¿qué sienten ellos ti? Como padre, te puedo decir que te quieren más de lo que puedes comprender ahora, pero que lo entenderás el día en que tú tengas un hijo. Deja que te amen y te ayuden.

93Sé consciente de que quien ama a alguien un día sufrirá por su muerte

• Ahora eres joven, pero ya has vivido muchísimo. En tu vida ya ha habido lugar para el dolor y la tristeza.

• Sin embargo, el dolor es el compañero natural del amor. Si quieres a alguien, llegará un día en el que sufrirás por su muerte.

• ¿Y vale la pena? Sin duda. Sin amor, la vida no tiene sentido.

• No hay duda de que el amor lo vence todo. Lo llegarás a entender en los próximos meses y años, a medida que aprendas a aceptar tu dolor y vuelvas a vivir y amar plenamente.

Exprésate:Reflexiona sobre cómo habría sido tu vida si no hubieras conocido a la persona que ha muerto. Escribe sobre esto en tu diario.

94Haz planes y márcate objetivos

• Cuando empieces a hacer planes para el futuro verás que las cosas vuelven a ilusionarte. Marcarse objetivos es la mejor forma de realizar los planes y los sueños.

• Hasta ahora has sobrevivido al proceso del dolor y continuarás aceptando la pérdida y adquiriendo fuerzas y capacidad de comprensión con esta experiencia. Utiliza lo que has aprendido para ser una persona mejor y lograr tus metas. Para identificar y conseguir tus objetivos, puedes recurrir al psicólogo de tu colegio, a tus profesores, a tus entrenadores y a tus padres.

Exprésate:Coge de la biblioteca o compra un libro sobre cómo marcar objetivos. The 7 Habits of Highly Effective Teens (“Los siete hábitos de los adolescentes altamente efectivos"), de Sean Covey, es una buena opción. Haz una lista de objetivos a corto y a largo plazo. No te olvides de incluir sueños aparentemente imposibles. Empieza a imaginarte tu futuro.

95Comprende que la curación es lenta

• Todo el mundo vive el duelo de forma diferente y tarda tiempos distintos en aceptar la pérdida. El sufrimiento no tiene una duración fija.

• Puede que seis meses, un año o dos años después de perder a alguien especial, pienses que ya te has curado. Pero un día te sentirás increíblemente triste o solo o sola porque echas muchísimo de menos a esa persona. Esto es normal.

• La curación del dolor de la pérdida es un proceso en el que se dan dos pasos adelante y uno atrás. Nunca te "recuperarás" totalmente de la muerte, pero, con el tiempo y el apoyo de los demás, conseguirás aceptarla.

• El dolor es como las olas del mar. A veces las olas son pequeñas y soportables, pero en otros momentos, cuando menos te lo esperas, puede venir una ola enorme y tirarte al suelo.

Exprésate:Visita la tumba de la persona que murió. Vuelve a mirar sus fotografías, el diario, el álbum de recortes y todo lo que hiciste en su honor cuando murió. Dile que la echas de menos.

96Piensa en todo lo bueno que tiene tu vida

• Cuando estás en duelo, a veces es fácil olvidarse de todo lo bueno que tiene tu vida.

• Estoy seguro de que tu vida tiene muchas cosas fantásticas. ¿Se te ocurren algunas de las más importantes?

• No quiero decir que no tengas que estar triste ahora, porque la tristeza es normal. La muerte de un ser querido es lo más triste del mundo.

• Pero pensar en las personas que te quieren y en lo que te hace feliz te ayudará a tener perspectiva.

Exprésate:Haz una lista en tu diario de todas las cosas buenas que tiene tu vida. Pon un asterisco junto a las que hacen que valga la pena vivir.

97Reflexiona sobre las fuerzas místicas del Universo

• Pese a todo lo que nos ha enseñado la ciencia, todavía hay muchas cosas que no sabemos explicar. ¿Qué explicación tiene que un día, de pronto, recibas una llamada o una carta de alguien que hacía tiempo que no veías, cuando precisamente habías pensado en él hacía poco? ¿Por qué tenemos la sensación de conocer desde hace mucho tiempo a alguien que acabamos de conocer? ¿Cómo se explica el déjá vu?

• Muchas veces no sabemos explicar por qué suceden las cosas ni entendemos el momento en que ocurren. Simplemente son así. La vida (y el Universo) siguen adelante, al parecer, con un sentido.

Exprésate:Haz una lista de coincidencias y acontecimientos inexplicables que te hayan sucedido. ¿Qué consecuencias tuvieron? Explica qué pensaste sobre ellos entonces y lo que piensas ahora.

98Date tiempo

• Si estás haciendo activamente el duelo por la muerte de una persona, llegará un día en que el dolor no será tan intenso. A medida que pase el tiempo, tus sentimientos de pérdida poco a poco cederán y darán paso a pensamientos reconfortantes y a los recuerdos de los momentos que pasaste con la persona que ha muerto.

• El dolor lleva tiempo. No esperes que los sentimientos asociados al dolor (la tristeza, la ira, la soledad, el vacío, la irritabilidad, el remordimiento, etc.) se calmen justo después de que la persona que ha muerto sea enterrada o incinerada. El dolor suele alcanzar mucha intensidad antes de empezar a ceder.

• Deja constancia de tus sentimientos. Observa cómo oscilan. Date tiempo para curarte.

Exprésate:Haz un calendario sobre el dolor de la pérdida, simplemente para dejar constancia de los sentimientos que tienes cada día. Cada semana, lee lo que has escrito y observa los progresos que has hecho.

99Esfuérzate por madurar con la experiencia del dolor de la pérdida

• Con el tiempo, a lo mejor ves que esta pérdida te hace madurar emocional y espiritualmente. Por ejemplo, puedes convertirte en una persona más compasiva o tener una fe más sólida.

• Seguramente has oído decir que lo mejor de la vida surge de los momentos más difíciles. Yo sé por experiencia que esto es cierto.

• Esto no quiere decir que busquemos el dolor ni que lo recibamos con alegría simplemente porque nos ayuda a madurar. No le deseo a nadie el dolor de una pérdida, pero es algo inevitable. Para dar y recibir amor, también tenemos que sufrir y expresar nuestra tristeza.

• Si el dolor de la pérdida y el duelo son necesarios (y lo son), es mejor que seamos conscientes de los cambios positivos que aportan a nuestras vidas.

Exprésate:Plantéate en que aspectos eres ahora una persona mejor que antes del duelo.

100Pide un deseo

• Lo que decía el cuento de Pinocho es cierto: los deseos se cumplen, siempre que desees las cosas con fuerza y después te esfuerces por conseguir lo que deseas.

• La persona que ha muerto no puede volver contigo, pero a lo mejor tienes otro deseo que se puede hacer realidad.

• ¿Qué deseas? ¿Te gustaría jugar mejor al fútbol o ser un buen gimnasta? De todos tus deseos, ¿cuáles están en tu mano y cuáles no?

• Puede que hayas oído alguna vez la "Oración de la serenidad": "Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar aquellas que puedo y sabiduría para reconocer la diferencia".

Exprésate:Haz una lista de tus deseos más preciados y decide cuáles se pueden cumplir. Escoge uno y empieza a esforzarte hoy para hacerlo realidad.

Unas palabras finalesEl dolor es sin duda un sabio maestro.El dolor nos enseña que tenemos mucho que aprender sobre nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea.El dolor nos enseña que necesitamos prestar atención a nuestro entorno, simplificar nuestras vidas y estar dispuestos a dar y recibir amor.E1 dolor nos enseña que amar a los demás y cuidar de ellos son nuestras misiones más importantes en la Tierra.El dolor nos enseña que sólo tenemos el presente para decirles a las personas que las queremos. Amar y ser amados es mágico y milagroso.Espero que nos conozcamos un día y que me expliques lo que te ha enseñado tu dolor. Hasta entonces, te deseo un buen duelo.

Consejos Para Jovenes Ante El Significado de La Muerte

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