Conservacion dinámica y estática de germoplasma vegetar

Peter K. Bretting2

Resumen

Los pueblos tradicionales conservan germoplasma vegetal por medio de prácticas culturales que con frecuencia integran aspectos de conservación estática y dinámica. En general los programas de conser­

vación de germoplasma vegetal conducidos por instituciones gubernamentales, universidades y organi­zaciones no gubernamentales no se acercan a enfoques integrados de conservación dinámica y estática. Esta carencia de integración es el resultado de una variedad de factores que incluyen objetivos divergentes de programas y organizaciones de conservación; factores abióticos, bióticos y culturales asociados con el germoplasma y diferencias en cultura y educación de los participantes en los programas. Para optimizar

el uso de los escasos recursos humanos, de infraestructura y económicos se postula que los esfuerzos

de conservación estática y dinámica deben planearse e implementarse como fases complementarias

interdependientes de un continuo de actividades de conservación .

Palabras clave adicionales: agroecosistemas tradicionales, conocimiento tradicional, conservación in

situ, conservación ex situ, recursos fitogenéticos .

OYNAMIC ANO STATIC CONSERVATION OF PLANT GERMPLASM Abstract

Traditional peoples conserve plant germplasm using cultural practices that often integrate static and

dynamic approaches to conservation . In general , plant germplasm conservation programs conducted by governmental institutions, universities, and non-governmental organisms do not approach dynamic and

static integrated conservation methods. This lack of integration is the result of a variety of factors that include diverging objectives of conservation programs and organizations: abiotic, biotic, and cultural factors

associated with germplasm, and differences in cultures and education of the participants in the programs . To optimise the use of scarce human, infrastructural, and economic resources, it is proposed that dynamic

and static conservation efforts be planned and implemented as complementary interdependent phases of a continuum of conservation activities.

Additional key words: traditional agroecosystems, traditional knowledge, in situ conservation, ex situ conservation, plant genetic resources.

Conservación dinámica y conservación estática

Esta presentación es un resumen de un trabajo más extenso sobre el tema publicado en la revista

Recibido: abril 2001. Aceptado: abril 2002.

Advances in Agronomy (Bretting and Duvick,

1997).

Para comenzar, se discutirán las característi­cas más sobresalientes de la conservación dinámi­ca y conservación estática. Al respecto, se pondrá

2 USDNARS, National Program Staff, Room 4-2212, Mail Stop 5139. 5601 Sunnyside Ave . Beltsville , MD 20705-5139. E-mail : pkb@ars.usda.gov

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énfasis en la utilidad o limitacrones de estos méto­dos para el manejo de los recursos fitogenéticos. Los recursos fitogenéticos proporcionan la materia prima para los programas de investigación básica y de fitomejoramiento. El uso del germoplasma adecuado, junto con agua, suelos y métodos de manejo apropiados son los componentes clave de una agricultura sostenible.

La conservación comprende el manejo y uso de recursos de una manera que no se agoten. El objetivo principal de la conservación de recursos genéticos vegetales es el salvaguardar o compen­sar la diversidad genética vegetal del deterioro o pérdida por una variedad de causas. Cumpliendo con sus funciones, la conservación de recursos fitogenéticos puede también ayudar a las culturas agrícolas tradicionales a sobrevivir.

Hasta la fecha, la conservación de germo­plasma se ha dividido frecuentemente en in situ (en el lugar) y ex situ (fuera de lugar), primordialmente de acuerdo a la localización ecogeográfica de la actividad de conservación .

Aún cuando esta división puede distinguir la conservación de plantas silvestres en jardines bo­tánicos de su conservación en reservas naturales, semejante distinción puede no existir para germo­plasma de cultivos, debido a las complicaciones derivadas de la selección agrícola por humanos y de interacciones de la última con selección natural.

Las estrategias de conservación de germo­plasma se clasificarían mejor, primordialmente, por sus objetivos y enfoques específicos para al­canzarlos, más que por la localización de los pro­gramas de conservación . Entonces, nosotros sus­tituimos conservación ex situ por "conservación estática" y conservación in situ por "conservación dinámica" para proporcionar un marco conceptual mejor para esta rev isión . El término "estática" no se usa en forma peyorativa, tampoco "dinámica" im­plica que dicha conservación sea una estrategia de conservación intrinsicamente superior. Esta termi­nología se asemeja a la usada por Frankel y Soulé (1981) Y Frankel et al. (1995), aunque no es precisamente congruente con la última.

Para comenzar, se discutirán cuáles son al­gunas de las características que definen a la con­servación dinámica y a la conservación estática. La

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conservación estática procura disminuir en forma dramática la velocidad de la trayectoria evolutiva original de los recursos fitogenéticos, para que se conserve una especie de "fotografía genética". Los productos de la selección natural (en el caso de las plantas silvestres) y de la selección humana (en el caso de las variedades cultivadas) son salvaguar­dadas frecuentemente fuera de su contexto original de evolución con el fin de minimizar el riesgo de su pérdida, así como para facilitar su fácil acceso por parte de científicos, fitomejoradores y educadores.

Los programas de conservación estática con frecuencia son llevados a cabo por centros interna­cionales de investigación agrícola, agencias guber­namentales, universidades o empresas. Aunque no se reconoce ampliamente, las poblaciones tra­dicionales pueden tomar parte también en la con­servación estática. El "sistema" internacional de bancos de germoplasma de cultivos se formuló originalmente y se desarrolló a finales de la década de 1960 y principios de la de 1970 y refleja la filosofía y tecnología de esos años.

La conservación dinámica procura conservar o reconstituir los recursos genéticos vegetales, sus trayectorias evolutivas asociadas, así como los pro­cesos biológicos, agroecológicos y culturales hu­manos que comprenden su medio ambiente evolutivo original. Ella es "dinámica" debido a que procura conservar los procesos en marcha, aun cuando los sistemas y condiciones preexistentes no puedan reproducirse en forma precisa. La con­servación dinámica de los cultivos tradicionales con frecuencia incluye la conservación del conocimien­to popular y tal vez el de las sociedades agrarias tradicionales . Puede ser dirigida por los mismos pueblos tradicionales, por agencias no guberna­mentales, por agencias gubernamentales, por una combinación de las anteriores, o por otros. Algunos han pensado que ella puede permitir que los países y pueblos ricos en germoplasma pero pobres en capital participen de manera más equitativa en los programas de conservación. Los "usuarios benefi­ciarios" inmediatos del germoplasma conservado en forma dinámica son frecuentemente los pueblos tradicionales. El comercio local, la industria del ecoturismo y " la gente moderna" que desean con­servar variedades y prácticas tradicionales pueden también beneficiarse, así como muchos científicos,

cuando las reservas de conservación sirven como valiosos laboratorios de campo y como fuente de germoplasma para mejoramiento de cultivos. Yo subrayo que la conservación dinámica y estática no son esfuerzos mutuamente excluyentes sino m¿s bien diferentes énfasis o fases de un continuo.

Elementos claves en la conservación dinámica

El proceso de evaluación

Aun cuando los programas de conservación dinámica están más enfocados a salvaguardar los procesos naturales que a los productos resultan­tes de dichos procesos, las fases iniciales de los programas de conservación dinámica inevitable­mente enfatizan en la compilación de listas de germoplasma y de los factores que influyen el estado de su conservación. Una serie de estudios de campo y programas de monitoreo en marcha pueden ser considerados el corazón de los progra­mas de conservación dinámica. Ellos pueden pro­porcionar un punto de partida para comparaciones retrospectivas que pueden ayudar a ubicar la rare­za actual de ciertos cultivos en el contexto de su papel histórico en la cultura humana. Variedades raras de cultivos que nunca han sido abundantes o ampliamente distribuidas deben ser conservadas en forma diferente de aquellas otras que en el pasado estuvieron presentes dondequiera y cuya distribución actual se restringe a una fracción de la anterior.

Un mapeo cuidadoso y meticuloso de la dis­tribución geográfica del germoplasma existente, así como de los factores ecológicos genéticos y evolutivos asociados, proporciona una perspectiva valiosa ecogeográfica y espacial para optimizar los programas de conservación. Además de los pará­metros estándares abióticos de longitud, latitud, topografía, elevación, clima y suelos, siempre que sea posible deben identificarse y registrarse los caracteres bióticos de un contexto particular. La identidad taxonómica, abundancia, así como la flo­ra y la fauna asociadas con el germoplasma deben ser registradas junto con las interacciones ecoló­gicas.

Garrison Wilkes, Jesús Sánchez González y Lorenzo Ordaz S., los últimos dos investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Agrope-

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Conservación dinámica y estática de germoplasma vegetal

cuarias y Forestales de México (INIFAP), han moni­toreado el estatus biológico de las poblaciones de teocintle de Guatemala y de la parte central de México. El reporte de Sánchez y Ordaz (1987) representa un estudio modelo de los factores abió­ticos y bióticos asociados con la distribución eco­geográfica de los parientes silvestres de un cultivo. Se anotaron el tamaño de la población de teocintle y la vegetación circundante, y estos datos se com­pararon con los reportes de anteriores explorado­res, esto con el fin de proporcionar un punto de partida para análisis periódicos del riesgo de que estas poblaciones puedan ser extirpadas. Tam­bién se llevaron a cabo recolectas de semilla de las poblaciones de teocintle para conservación estáti­ca en bancos de germoplasma.

La ignorancia sobre la índole y distribución de la diversidad genética dentro y entre poblaciones puede severamente dificultar las estrategias de desarrollo de la conservación dinámica y contribuir al "dilema central en la conservación de reservas de genes ... una necesidad reconocida de conser­var sin saber exactamente que conservar" (Graudal et al., 1995, p. 127). En forma ideal, deberían generarse perfiles genéticos de germoplasma por medio de estudios con marcadores genéticos cui­dadosamente elegidos por su efectividad óptima. Hay en marcha un número angustiosamente pe­queño de semejantes perfiles disponibles para guiar los programas de conservación, por lo que estos trabajos deben ser considerados prioritarios.

La información etnobotánica incluye nombres comunes, usos, costumbres, prácticas de manejo de cultivos, características tecnológicas (por ejem­plo implementos agrícolas) y ceremonias asocia­das con germoplasma, así como patrones de uso del suelo (por ejemplo ciclos de barbecho y descan­so) en los cuales la tenencia de la tierra es espe­cialmente importante para la conservación de germoplasma. Los nombres comunes y la taxono­mía "folk" proporcionan pistas sobre la importancia relativa de plantas para culturas humanas especí­ficas. La correspondencia entre taxonomía vegetal científica y tradicional puede proporcionar una me­dida de la agudeza taxonómica de la población local, de taxónomos vegetales entrenados científi­camente y sobre el potencial de los pueblos tradi­cionales para mantener germoplasma por medio de

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la conservación dinámica. Discordancia entre taxo­nomías científicas y tradicionales puede servir como un índice de la importancia comparativa de plantas particulares en las sociedades tradiciona­les y proporciona pistas referentes a usos antiguos de ciertas plantas que actualmente no son obvios. La persistencia de lenguas y prácticas tradicionales puede indicar que una localidad en particular es potencialmente bastante apropiada para un progra­ma de conservación dinámica, pero este no siem­pre es el caso.

Un marco conceptual propuesto por Bellón (1996a) puede ser muy útil para registrar y analizar factores culturales claves que influyen en las deci­siones de agricultores tradicionales sobre el man­tenimiento o descarte de germoplasma de cultivos. En este enfoque, el germoplasma se visualiza como una herramienta por medio de la cual los agricultores tradicionales manejan riesgo de fallas en la cosecha, cosechas reducidas, etc. Bellón (1996a) ha clasificado a los agricultores tradiciona­les por el grado en el cual su producción agrícola está integrada a los mercados y ha encontrado las siguientes categorías: 1) agricultores de subsisten­cia, aquellos que producen cultivos principalmente para su propio consumo; 2) agricultores exceden­tarios, aquellos que producen cultivos para su pro­pio consumo y para el mercado; y 3) agricultores comerciales, aquellos que producen cultivos exclu­sivamente para el mercado. El éxito de algunos programas de conservación dinámica pueden de­pender de la precisa clasificación de los agriculto­res y de la agricultura de acuerdo a estas clases.

La conservación dinámica del cOflocimiento agrícola tradicional es extremadamente importante debido a que corre el peligro de perderse en forma parecida al propio germoplasma. El conocimiento práctico sobre el germoplasma es de un gran valor no solamente para guiar programas de conserva­ción, sino también porque es altamente relevante para el mejoramiento científico del cultivo. Tal vez el medio más efectivo de conservación dinámica para el conocimiento agrícola tradicional es que las estructuras de las sociedades tradicionales perma­nezcan sin cambio.

El libro "Apuntes sobre la exploración etnobo­tánica y su metodología" (Hernández X., 1971) es un clásico básico sobre recolecta, registro,·análisis

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e integración de información abiótica, biótica y cul­tural sobre el entendimiento de la evolución de los recursos genéticos y de la agricultura tradicional, así sobre cómo conservarla en forma óptima. Un ejemplo excelente de la aplicación de este enfoque a una región ecogeográfica específica es la deta­llada descripción de la agricultura tradicional de algunas comunidades en Yucatán, México, llevada a cabo por Hernández X. (1985).

Planteamiento estratégico sobre la dirección de programas de conservación dinámica

Desafortunadamente, los datos claves bioló­gicos y de cultura para la planeación estratégica de programas de conservación frecuentemente no es­tán disponibles. En lugar de implementar un pro­grama de conservación careciendo de dichos datos, puede ser prudente llevar a cabo una eva­luación rápida para generar al menos algunos li­neamientos para optimizar el progreso. La evaluación rápida puede maximizar el impacto de recursos limitados disponibles en la tarea de acu­mular datos básicos para llevar a cabo monitoreo ambiental y para evaluar la eficacia de los progra­mas de conservación dinámica. Sin embargo, la evaluación rápida no es una panacea para la con­servación de germoplasma. Los elementos del mé­todo de evaluación rápida pueden combinarse con enfoques más convencionales para contribuir en forma óptima a los programas de conser- vación dinámica.

Como Brush (1991) indica, la disposición de información específica respecto a regiones eco­geográficas donde persiste la agricultura tradicio­nal facilita la elección de sitios óptimos para llevar a cabo la conservación dinámica de germoplasma vegetal. Se necesita llevar a cabo investigación para identificar la información mínima requerida de carácter biótico, abiótico, etnobotánico, socioeco­nómico y otra información cultural humana con el fin de tomar decisiones, así como para reconciliar casos en los cuales la distribución geográfica de la biota silvestre y las características fisiográficas no coinciden con "territorios geográficos humanos".

En adición al valor de esta información para planear programas de conservación, ella podría servir como un estudio de valor incalculable para estimar los riesgos de extinción de germoplasma

así como de su empobrecimiento. Siempre que semejantes riesgos se puedan estimar, éstos de­berían ser claves para la planeación de programas de conservación dinámica y para evaluación de su progreso. En el contexto de conservación dinámica de germoplasma, el riesgo generalmente se eva­lúa como una función o índice de la probabilidad de perder un germoplasma particular, sopesado por alguna medida de su valor. La probabilidad de pérdida puede ser difícil de evaluar directamente, por lo que algunas estimaciones han usado rangos de crecimiento de la población humana e intensi­dad de la actividad económica como índices indi­rectos de dichos riesgos. Estimar el verdadero valor de germoplasma puede ser una tarea extremada­mente difícil y se requiere investigación adicional para desarrollar herramientas teóricas y prácticas para estimaciones más precisas y prácticas.

El riesgo por sí solo no significa prioridad para los programas de conservación dinámica. Care­ciendo del apoyo por parte de la población local tradicional, los programas de conservación dinámi­ca están condenados a fracasar; por lo que, en forma ideal las poblaciones locales tradicionales deberían ayudar a indicar las prioridades sirviendo como codirectores de los programas. Factores lo­cales determinarán la factibilidad de los programas propuestos, por lo que dichos factores deberán considerarse siempre que se establezcan priorida­des o para construir un plan estratégico.

Un plan estratégico superior también consi­dera amplios objetivos de conservación, así como su justificación y medios óptimos para lograrlos. De acuerdo con lo anterior, la planeación estratégica para la conservación dinámica debe ser flexible para ajustarse a las ramificaciones del nuevo cono­cimiento y aun idealmente contendrá mecanismos para la generación de nuevo conocimiento . Para planear y conducir programas de conservación de germoplasma con éxito, se requieren mecanismos para manejar cambios de una manera óptima. En forma ideal deben incorporarse a la planeación estratégica los mecanismos para pronosticar aque­llas culturas tradicionales que cambiarán rápida­mente y cuándo dichos cambios tendrán lugar.

Los directivos eficientes de los programas de conservación de germoplasma con frecuencia cuentan con amplia formación en ciencias natura-

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Conservación dinámica y estática de germoplasma vegetal

les y sociales para facilitar proyectos interdiscipli­narios de investigación, los cuales se requieren para generar información en la dirección y mejora­miento de programas de conservación dinámica. También es vital que dichos directivos posean ap­titudes de interacción interpersonal y para la capa­citación. Para terminar, una capacidad de toma de decisiones práctica puede ser valiosa especial­mente si se está de acuerdo con Chauvet (1994 p. 145) yen el sentido de que "el trabajo de los inves­tigadores es encontrar nuevas interrogantes, mien­tras que el trabajo de los directivos es obtener mejores respuestas". La habilidad de dirigir equipos multidisciplinarios, que recuerdan en ocasiones aquellos dedicados al mejoramiento científico de cultivos, puede ayudar a los directivos a incorporar en forma exitosa personal con diferentes aptitudes : gente tradicional y científicos. Tales directivos de­ben ser capaces de hacer malabarismos "en la dirección de múltiples y algunas veces conflictivas series de objetivos para localidades y poblaciones particulares" (Ingram, 1996; p. 469).

Los modelos de organización y estructuras para los programas de conservación dinámica son casi tan diversos como los recursos genéticos que las mismas buscan conservar. Las organizaciones más destacadas para la conservación dinámica son los grupos tradicionales de cazadores-recolec­tores o las culturas agrícolas, las cuales en la actualidad generalmente están restringidas a áreas marginales, tanto en el sentido económico como en el de la calidad de las tierras. Las estruc­turas de organización altamente diversas repre­sentan un mecanismo vital de adaptación humana a los desafíos ambientales. Ciertos programas de conservación dinámica son esfuerzos colaborati­vos en forma de redes y equipos entre una variedad de organizaciones y sectores que pueden aseme­jarse a los modelos de organización de algunas culturas tradicionales .

Incentivos para la conservación dinámica

Uno de los incentivos para la conservación dinámica es económico. En algunas partes de América Latina, como en Costa Rica y aquí en México, el concepto de "ecoturismo" está cambian­do al sector turismo. Se tiene por ejemplo aquí en Yucatán el Proyecto Ecológico T'ho Ku. Este pro­yecto está tratando de conservar la flora, fauna y

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algunos aspectos de la vida tradicional yuca teca a través del desarrollo del comercio y del turismo.

El mejoramiento o alteración del valor econó­mico del germoplasma implica complicados aspec­tos logísticos y éticos. Como resultado de los programas de conservación, el valor económico del germoplasma puede incrementarse, lo que puede ser un incentivo efectivo para la conservación . Al menos parte de los beneficios económicos prove­nientes de este valor incrementado debería fluir a las culturas tradicionales y a las comunidades par­ticipantes en el programa de conservación. Estos ingresos incrementados pueden alentar la conser­vación; Bellon (1996a) ha citado algunos factores económicos (valor del grano, costo de la mano de obra e insumas), los cuales junto con la adaptación a los riesgos asociados con tensiones bióticas y abióticas, son criterios importantes por los cuales los agricultores tradicionales mexicanos asignan un valor relativo al germoplasma tradicional de maíz. En forma similar, Brush (1991) ha abogado por retirar medidas (frecuentemente impuestas por los gobiernos nacionales) que desestimulan la pro­ducción de los cultivos tradicionales, así como me­jorar los incentivos de mercado para estos últimos.

La bioprospección puede mejorar potencial­mente el valor y así sostener programas de conser­vación para biota silvestre, sin embargo, biopros­pección sin regulación puede conducir a la destruc­ción del germoplasma. La bioprospección se ha enfocado a identificar nuevas medicinas humanas a partir fundamentalmente de la flora silvestre, fre­cuentemente en bosques tropicales. En el futuro los programas de bioprospección buscarán no sola­mente fármacos, sino también pesticidas, herbici­das y otros compuestos novedosos y "acordes con el ambiente". Los programas para relacionar la conservación de los bosques con su cultivo, la bio­prospección y la extracción de otros tipos de pro­ductos no maderables deben desarrollar métodos óptimos para explotar estos recursos en forma económica sin agotar su diversidad genética.

El valor económico no es el único incentivo para la conservación de recursos genéticos. De hecho Alcorn (1991) ha argumentado que los in­centivos económicos, especialmente los subsidios, proporcionan únicamente apoyos efímeros. De acuerdo con Alcorn (1991) el mayor incentivo para

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conservar culturas agrícolas tradicionales y su ger­moplasma es una vigorosa ética de conservación tradicional local. Los programas de conservación dinámica deben alentar hacia la última mientras estimulan "una nueva y moderna ética de conser­vación apropiada para una economía capitalista global emergente" (Alcorn 1991, p. 317). Los pro­gramas de conservación dinámica deben jugar un rol vital en facilitar una transición suave de la ética tradicional a la nueva ética "apropiada a grandes poblaciones rurales, relaciones económicas regio­nales, economías locales, así como variaciones subculturales de una cultura global" (Alcorn, 1991, p. 317).

El acceso a los recursos fitogenéticos y su interrelación con la consefVación dinámica

El control político sobre el germoplasma en los ámbitos internacional, nacional, regional y local puede afectar su acceso por parte de los usuarios. El germoplasma de los bancos internacionales, como es el caso del maíz del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), está bajo el control político nominal de la comunidad internacional y, hasta donde se sabe, estos centros están distribuyendo materiales a cualquier nación. En contraste a esto, el control político sobre acceso a germoplasma en boga es generalmente en el ámbito nacional, lo cual puede resultar en acceso restringido.

A despecho de la soberanía nacional sobre el acceso a germoplasma, el cual es común en otras partes, algunas naciones europeas han estableci­do bancos de germoplasma bilaterales o multilate­rales para cultivos específicos. Los bancos de germoplasma para las naciones escandinavas es­tán integrados a tal punto que comparten instala­ciones comunes y han constituido el Banco Nórdico de Germoplasma.· En contraste a los anteriores ejemplos, nosotros no conocemos ningún progra­ma de conservación dinámica en donde el acceso al germoplasma esté bajo control político interna­cional. Esto no es sorprendente debido a que la conservación dinámica puede requerir regular el acceso y a actividades humanas dentro de ciertas áreas, y muy pocas naciones, provincias o locali­dades permitirían voluntariamente semejante con­trol político por organizaciones externas.

Los derechos de propiedad intelectual sobre el germoplasma y asuntos relacionados a la inter­pretación de los conceptos de los derechos de los agricultores y pueblos tradicionales pueden incre­mentar su importancia determinante en el acceso al germoplasma. Los efectos de los derechos de propiedad intelectual sobre los programas de con­servación, los cuales pueden separarse con dificul­tad de aspectos políticos, hasta el presente se entienden escasamente. Un establecimiento tem­prano de los términos y metas comerciales de un programa de conservación dinámica, junto con una clarificación formal de los derechos de propie­dad intelectual, tal vez por medio de acuerdos de transferencia de materiales, son congruentes con las disposiciones de la Convención de Biodiversi­dad, con prácticas comerciales comunes y con el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATI), fortalecido por la Organización Mundial de Comercio.

Conservación dinámica en reservas ecológicas y en campos agrícolas

Los programas de conservación dinámica se conducen tanto en reservas como en campos agrí­colas, enfoques que difieren primordialmente de acuerdo a los objetivos del programa de conserva­ción, el tipo de germoplasma conservado, quienes (gente tradicional, científicas o ambas) dirigen las actividades humanas en las reservas y los métodos específicos de manejo. Muchas reservas están enfocadas a conservar biota silvestre y procesos evolutivos y ecológicos naturales. Las reservas con frecuencia tienen linderos bien definidos, dentro de los cuales los directivos pueden tener un control parcial o casi completo sobre las actividades huma­nas que afectan a los programas de recursos ge­néticos vegetales.

Las reservas procuran conservar los proce­sos dinámicos de la evolución, es decir, que se permite que la composición genética de las espe­cies a las que están enfocadas se adapte a las condiciones ambientales prevalecientes y a sus cambios con el tiempo. Relativamente hay unas cuantas reservas de conservación dinámica a gran escala (por ejemplo de cientos de kilómetros cua­drados) para paisajes agrícolas, o reservas que aunque no procuran duplicar los paisajes agrícolas tradicionales completamente, intentan conservar la

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Conservación dinámica y estática de germoplasma vegetal

esencia final de las funciones y procesos de los últimos. Una de éstas es la Reserva de la Biosfera 'de la Sierra de Manatlán, en el estado de Jalisco, México, un área protegida de varios cientos de kilómetros cuadrados fundada para la conserva­ción dinámica de un teocintle raro y su biota aso­ciada. Esta reserva ha evolucionado con el tiempo para convertirse en un programa regional de con­servación dinámica de agroecosistemas tradicio­nales y para promover el desarrollo rural suste­table. La mayoría de los programas existentes de conservación dinámica del paisaje agrícola tradi­cional manejan áreas mucho más pequeñas que el ejemplo anterior, pero a pesar de ello demuestran que la colaboración entre bancos de germoplasma y programas de conservación dinámica es facti­ble y conduce lógicamente al concepto de "conser­vación en campos agrícolas".

A diferencia de las reservas, los programas de conservación en campos agrícolas, general­mente están enfocados a conservar cultivos más que flora silvestre y a los procesos ecológicos y de evolución, tanto mediante la selección humana como la selección natural. Se puede ejercer relati­vamente menos control sobre la actividad humana y puede participar relativamente una mayor diver­sidad de gente (agricultores tradicionales, entu­siastas amateurs, ·fitomejoradores, etc.) en su programación, implementación y manejo. Conse­cuentemente, los programas de conservación en campos agrícolas frecuentemente buscan conser­var redes de intercambio de germoplasma tradicio­nal y pueden ser implementados a través de una más amplia región ecogeográfica, con límites me­nos rigurosamente definidos que en el caso de la conservación en reservas. Generalmente el enfo­que ecogeográfico para este tipo de programas es el agroecosistema donde la planta es cultivada o donde un cultivar particular tuvo su origen.

La conservación dinámica de germoplasma tradicional en campos agrícolas no necesariamen­te demanda la conservación de los métodos tradi­cionales de cultivo. Realmente la fragmentación de la tenencia de la tierra en pequeñas parcelas, con­diciones agronómicas marginales locales, aisla­miento económico (frecuentemente por montañas) y las preferencias culturales se asocian más con la conservación del germoplasma tradicional que las

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prácticas agrícolas tradicionales. Por supuesto, se­ría inaceptable para los programas de conserva­ción procurar conservar la pobreza rural y otras condiciones indeseables que pueden favorecer la conservación de los recursos genéticos tradicio­nales.

Los programas de conservación dinámica en campos agrícolas pueden: 1) regenerar accesiones para su preservación en bancos de germoplasma; 2) conservar germoplasma ayudando a conservar las culturas agrícolas tradicionales; 3) llevar a cabo mejoramiento genético en la parcela o esfuerzos de selección varietal. La primera y la tercera actividad mencionadas podrían llevarse a cabo mediante retribución por medio de un incentivo económico. El mejoramiento en campos agrícolas de los pro­pios productores "o participativo" o la selección de variedades involucra a personal científico, primor­dialmente de los bancos de germoplasma o de los programas de mejoramiento genético científico, quienes colaboran con gente tradicional para con­servar y mejorar el germoplasma y los sistemas agrícolas tradicionales. En selección varietal parti­cipativa, los agricultores tradicionales eligen las variedades ya terminadas para su incorporación en la agricultura tradicional, mientras que en mejora­miento vegetal participativo ellos se involucran re­almente en la producción de una variedad mejor adaptada. En forma ideal, los programas de selec­ción varietal participativa deberían anteceder a los esfuerzos de mejoramiento participativo, tal vez los primeros deberían de servir como proyectos piloto para evaluar la factibilidad de los esfuerzos en mejoramiento participativo.

Para integrar en forma existosa los enfoques tradicionales y científicos de mejoramiento genéti­co, los agricultores tradicionales deberían partici­par en el desarrollo de los objetivos programáticos, el más importante de los cuales es la supervivencia de la cultura tradicional y su germoplasma. La estructura de organización de la selección varietal en las parcelas o de los programas de mejoramien­to participativo debe reflejar la naturaleza del ger­moplasma que se maneja, así como las formas tradicionales de organización social, la toma de decisiones bajo riesgo, etc . Los agricultores, fito­mejoradores científicos y extensionistas que parti­cipan en estos proyectos deben ser escogidOS muy

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cuidadosamente, no sólo por sus aptitudes técni­cas y minuciosidad como fitomejoradores, sino también por su potencial liderazgo y su habilidad para trabajar en forma cooperativa entre comuni­dades tradicionales e instituciones externas.

A través de selección varietal en las parcelas, mejoramiento y otros programas de conservación, no sólo se mantiene germoplasma, sino que los científicos acopian nuevo conocimiento acerca de la fisiología y genética de las plantas, mediante el aprendizaje de cómo los agricultores tradicionales manejan realmente sus cultivos. Este conocimiento podría generar nuevas teorías y prácticas útiles a los programas de mejoramiento genético y de con­servación; también pueden ayudar a los fitomejo­radores a mejorar las cosechas de plantas culti­vadas en las condiciones marginales de los suelos pobres frecuentemente habitada.s por los pueblos más pobres del mundo. Además, los programas de conservación en campos agrícolas pueden propor­cionar datos útiles sobre los efectos que tienen lugar debido a las frecuentemente dramáticas re­ducciones en tamaño de población de los cultivos tradicionales mantenidas en lunares aislados por culturas tradicionales . Monitoreando el estado ge­nético del germoplasma en campos agrícolas se deben detectar cambios genéticos potencialmente peligrosos en sus trayectorias y estabilidad evolu­tiva.

Conclusiones

Prioridades para programas de conservación dinámica

Como se anotó con anterioridad, las priorida­des para conservación dinámica de germoplasma deben establecerse con referencia al riesgo de perder un germoplasma particular así como de su valor percibido para la humanidad. Estamos de acuerdo con el pronóstico de Brush (1995) de que los "cultivares tradicionales altamente productivos" adaptados a las condiciones agronómicas óptimas locales son probablemente los recursos genéticos que están en mayor riesgo de pérdida futura por parte de las sociedades tradicionales, debido a la destrucción del hábitat o por su reemplazo por germoplasma élite introducido.

Estas variedades con alto nivel productivo deben considerarse como objetivos de alta priori-

dad para su conservación, llama la atención que nosotros estamos desprevenidos en este aspecto, ya que no existe ninguna reserva o programa de conservación en campos agrícolas dedicado espe­cíficamente a la conservación de estas variedades altamente productivas. Como un primer paso, de­ben identificarse las localidades ecogeográficas donde las poblaciones aún practican la agricultura tradicional. Una vez identificados, estos sitios de­ben ser mapeados y realizar algunas recolectas de las variedades altamente rendidoras para llevarse a los bancos de germoplasma para su posible ulterior reintroducción. El establecimiento de pro­gramas de conservación en campos agrícolas para este germoplasma puede ser una meta de corto a mediano plazo que podría unir los recursos de las sociedades tradicionales, científicos agrícolas, agencias gubernamentales nacionales e interna­cionales organizaciones no gubernamentales y compañías comerciales. Una vez que los progra­mas de conservación para las variedades de culti­vos altamente rendidores estén bien establecidos, se podrían ampliar los esfuerzos a la conservación de germoplasma "marginal" desde los puntos de vista ecogeográfico o cultural, el cual está en menor riesgo de perderse.

Otra tarea prioritaria para los programas de conservación dinámica es sostener y superar pro­gramas de mejoramiento "indígenas" para germo­plasma de cultivos localmente importantes, especialmente los cultivos indígenas de los trópi­cos. Por ejemplo, los huicholes, un pueblo tradicio­nal mexicano, ha llevado a cabo un programa de cultivo relacionado con la producción de madera para carpintería. Los mixes, otra cultura tradicional mexicana, han mejorado tangiblemente la calidad de Leucaena esculenta (Moc. et Sessé ex A. DC.) Benth., como una fuente de forraje y de hierbas comestibles por medio de prácticas dé cultivo.

Simmonds (1995) recientemente ha puesto en evidencia el sistema de investigación agrícola en su totalidad por ignorar en esencia los árboles tropicales cultivados como objeto de mejoramiento. Por ejemplo, hay toda una riqueza de frutos impor­tantes regionales o locales, los cuales, con aten­ción adecuada, podrían convertirse en elementos clave de exportación. Para mejorar los métodos hortícolas o agrícolas de esos cultivos a través de

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Conservación dinámica y estática de gennoplasma vegetal

programas de mejoramiento codirigidos por agri­cultores tradicionales y científicos locales, el valor inherente tanto de la conservación de germoplas­ma como del mejoramiento genético per se debe con urgencia ser puesto en evidencia a los cientí­ficos, políticos y tomadores de decisiones en paí­ses en desarrollo.

Otra tarea prioritaria para los programas de conservación dinámica consiste en convencer a los directivos de las estaciones experimentales,l cerca­nas a regiones con agricultura tradicional, de que deben dedicar al menos un pequeño porcentaje de la tierra y de los recursos de operación a los agri­cultores tradicionales para que cultiven germoplas­ma tradicional con tecnología tradicional. El patrón de uso del suelo en las estaciones debe ser bas­tante similar al de los de los agricultores tradicio­nales, quienes por razones religiosas, etc., mal")­tienen pequeñas poblaciones de variedades anti­guas como curiosidades de jardín, mientras que dichos agricultores plantan la mayor parte de su tierra con germoplasma científicamente mejorado y altamente rendidor.

Si en regiones con alta diversidad de cultivos se pudieran desarrollar estaciones experimentales con su misión dual de mejoramiento de cultivos y conservación dinámica, ellas deberían servir como sitios donde el germoplama de cultivos amenazado por una diversidad de importantes tensiones abió­ticas y por cruzamiento con sus parientes silvestres y arvenses evolucionaría dinámicamente bajo se­lección natural y humana. Si estos programas se diseñan adecuadamente, deben servir como es­fuerzos de amplia base a largo plazo para los pools genéticos regionales. Los programas de amplia base podrían enlazar mejoramiento genético cien­tífico y tradicional de cultivos así como prácticas y filosofías de conservación.

La "misión dual" de las estaciones experimen­tales de campo descrita arriba incluye muchas de las características esenciales de algunos bancos de germoplasma internacionales y nacionales. El personal de los bancos de germoplasma tiene mu­cho que aprender de sus contrapartes que condu­cen conservación dinámica de agroecosistemas tradicionales, quienes en su oportunidad pueden encontrar relevante para la planeación estratégica de su trabajo algunos aspectos de la estructura de

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organización, filosofía de manejo y enfoques de la conservación de los bancos de germoplasma.

Programas complementarios de conservación dinámica y conservación estática

Históricamente los programas de conserva­ción estática y dinámica no han estado fuertemente ligados, si bien hay algunas excepciones, como ejemplo de ellas tenemos al Cent(:lr for Plant Con­servation, el cual desde su inicio integra estos dos enfoques para la flora silvestre. Los gobiernos na­cionales y los institutos internacionales de investi­gación científica en agricultura, quienes previa­mente no apoyaron fuertemente ambos enfoques, ahora están intentando coordinar dichos progra­mas en forma cercana con el fin de asignar los recursos limitados de una manera más eficiente.

El Plan de Acción Mundial de la FAO y el Convenio de Diversidad Biológica exhortan a las naciones a otorgar alta prioridad a la conservación dinámica de los recursos fitogenéticos, aunque no es claro si alguna o todas las plantas cultivadas están bajo el mandato de este convenio. Parcial­mente, como resultado de la Convención de Diver­sidad Biológica y debido al papel potencial de la conservación dinámica como un mecanismo para compensar a los pueblos ricos en genes pero po­bres en capital por el acceso a su germoplasma, parece ser que se implementará en el futuro el apoyo financiero para los esfuerzos de conserva­ción dinámica. La prudencia y factibilidad de los

. objetivos, enfoque y programas particulares de la

conservación dinámica merecen ser escudriñados antes de que los apoyos se extiendan y antes que las compensaciones, formalmente estimuladas por el Convenio de Diversidad Biológica, tengan lugar en gran escala. Yo espero que la información con­tenida en esta revisión alentará la cuidadosa eva­luación de los esfuerzos de conservación dinámica existentes y fomentará una planeación estratégica sólida para futuros programas.

Para garantizar que la conservación dinámica represente una porción considerablemente mayor dentro de los esfuerzos totales de conservación, los programas apoyados por los gobiernos nacionales, organizaciones no gubernamentales y centros in­ternacionales de investigación en agricultura se deberán incrementar en forma definitivamente cre-

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ciente. Las culturas agrícolas tradicionales, conser­vadoras exitosas de germoplasma por milenios, pueden no sobrevivir en su forma actual debido a los rápidos cambios culturales y ambientales de la próxima década, no digamos del próximo milenio. Consecuentemente, una mezcla de redes de ban­cos de germoplasma, conservación dinámica por culturas tradicionales y programas de conservación en campos agrícolas, los cuales incorporen a los pueblos tradicionales como participantes activos, pueden proveer los más efectivos mecanismos de conservación para el futuro.

Desde su inicio, los programas de conserva­ción dinámica deben diseñarse para complementar a los bancos de germoplasma existentes, los cua­les pueden servir como archivos a largo plazo de datos básicos, conocimiento tradicional relativo a germoplasma y sitio de conservación de germo­plasma. Los pueblos tradicionales generalmente reconocen la importancia de integrar los métodos de los bancos de germoplasma y de la conserva­ción dinámica para la atención al germoplasma tradicional. Por ejemplo, los indígenas nativos del suroeste de los Estados Unidos y noroeste de México conservan germoplasma en forma estática, ya que trasplantan de la naturaleza a los huertos familiares ciertos cactus silvestres en peligro, los cuales tienen varios usos tradicionales, así como también conservan semillas de otras plantas útiles en envases herméticamente cerrados conserva­dos en bodegas.

La cooperación y colaboración pueden mejo­rarse si los bancas de germoplasma reconocen a los agricultores tradicionales en lo individual y en sus comunidades como manejadores' y usuarios "auténticos:' de germoplasma y toman otras inicia­tivas, tales como invitar a los agricultores tradicio­nales a exhibiciones de campo, demostraciones y otras actividades con el fin de hacer a los bancos de germoplasma más accesibles a la gent.e tradi­cional. Esto debería proporcionar oportunidades adicionales al personal de los bancos de germo­plasma de comunicar con claridad a los agricultores tradicionales que los fitomejoradores científicos y curadores de los bancos de germoplasma aprecian el germoplasma tradicional de cultivos.

Una más cercana colaboración debe forjarse a través de asesoramiento mutuo o comisiones de

consulta. Este concepto no es nuevo, pero su im­plementación ha sido problemática. El personal de los programas de conservación dinámica eventual­mente debería establecerse en los bancos de ger­moplasma, los cuales deberían proporcionar apoyo logístico (comunicaciones, computadoras, trans­porte), así como asistencia de campo, con el fin de ayudar a planear y a iniciar los programas de con­servación dinámica de germoplasma de cultivos tradicionales localizados cerca de los bancos de germoplasma. El personal del banco de germoplas­ma podría recibir algún apoyo del personal del pro­grama de conservación dinámica. En forma similar, personal del banco de germoplasma así como fito­mejoradores podrían tener como centro de opera­

ciones a los programas de conservación dinámica para aprender más acerca de las prácticas y pro­cesos agrícolas tradicionales, los cuales determi­nan la evolución de los cultivos tradicionales.

Los parientes silvestres y arvenses del maíz, arroz y otros alimentos básicos pueden protegerse en reservas bien concebidas enlazadas con alguna agencia internacional o intergubernamental, asi­mismo muestras genéticamente representativas deben ser incorporadas a los bancos de germo­plasma. Las reservas deben también estar conec­tadas en una forma administrativa flexible a redes de programas de mejoramiento científico y de or­ganizaciones de agricultores tradicionales, las cua­les deberían colaborar en estaciones experi­mentales de "misión dual" cuidadosamente ubica­das e implementar la conservación dinámica y el mejoramiento genético de variedades tradicionales importantes local o regionalmente de esos cultivos básicos.

Los cultivos tradicionales localmente impor­tantes pueden ser valiosos a largo plazo para con­servar en buen estado las economías regionales (especialmente en el mundo en desarrollo) y para

Conservación dinámica y estática de germoplasma vegetal

la supervivencia de culturas tradicionales particula­res. Muchos de estos cultivos son perennes tropi­cales (raíces tuberosas, tubérculos y árboles) que se perpetúan en forma clonal o por semilla de vida corta. Como tales, ellos frecuentemente no pueden ser conservados en forma de semillas o in vitro, sino que más bien deben manenerse en plantacio­nes en huertos o invernaderos. Algunos de estos cultivos en el futuro se pueden transformar en "nuevos cultivos" de comercio internacional. Sus parientes silvestres y arvenses podrían ser conser­vados en reservas establecidas para la conserva­ción integral de biota silvestre y su estatus ser monitoreado periódicamente por organizaciones de conservación o por personal designado de ban­cos de germoplasma relevantes. Por tanto tiempo como las culturas tradicionales y sus economías locales conserven sus rasgos esenciales, estos cultivos y sus parientes silvestres y arvenses pue­den perdurar a través de actividades implementa­das por la población tradicional careciendo de

cualquier intervención externa.

En contraste a los alimentos básicos, estos cultivos tradicionales locales o regionales pueden progresar a través de un ciclo de altibajos en el interés e interdependencia humanas, al menos a un nivel local, si no es que a una más amplia esfera de acción ecogeográfica. De acuerdo a Simmonds (1979) y Frankel et al. (1995b), sólo los bancos de germoplasma pueden prevenir el exterminio del germoplasma potencialmente útil en franca decli­nación. Dadas las características biológicas de los cultivos tropicales perennes descritos arriba, el mantenimiento del germoplasma importante local o regionalmente mediante estaciones duales de me­joramiento y conservación en campos agrícolas debe ser valorada críticamente como un comple­mento práctico de los bancos de germoplasma.

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