FICHA TÉCNICA

> TENDENCIAS

Nº 61 • Junio de 2009Gestión Práctica deRiesgos Laborales22 •

AUTORA: GUILLÉN SUBIRÁN, Clara

TÍTULO: El consumo de drogas en el ámbito laboral

FUENTE: Gestión Práctica de Riesgos La-borales, nº 61, pág. 22, junio 2009.

RESUMEN: La publicación el pasado 13 de febrero en el BOE de la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 da ma-yor relevancia a este artículo, cuyo obje-tivo principal es ofrecer una visión global de las características del consumo de drogas en el ámbito laboral, donde el impacto continúa siendo importante. Se trata de un hábito que altera el compor-tamiento del trabajador, incidiendo de forma directa en su rendimiento laboral. Supone, además, un grave riesgo para la salud y seguridad de los otros traba-jadores y de las personas que utilizan los servicios de la empresa. La adopción de programas de prevención respecto a este problema en los entornos laborales, además de favorecer al trabajador, pue-de ejercer una influencia positiva sobre el conjunto de la sociedad.

DESCRIPTORES: • Salud laboral• Adicciones• Consumo• Drogas• Lugar de trabajo• Productividad• Accidentabilidad

El impacto del consumo de sustancias psicoactivas continúa siendo impor-

tante, y requiere su abordaje por parte de las empresas a través de planes

y acciones específicos que impliquen también tanto a los trabajadores

como a los servicios de prevención de riesgos.

Dra. Clara Guillén, jefe del Departamento de Enfermedades Profesionales de Ibermutuamur.

El consumo de drogas

en el ámbito laboral

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E l consumo de drogas en el ámbito la-boral sigue suponiendo un problema importante, dado que provoca alteracio-nes en la conducta del trabajador que

repercuten de forma directa en su rendimiento. Además, comporta un grave riesgo para la salud y seguridad de sus compañerosos y de las personas que utlilizan los servicios de la empresa.

Una encuesta realizada por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción sobre una muestra de 2.300 trabajadores españoles se observó que un 47,3% de los encuestados fumaban diaria-mente. El 83,5% de los trabajadores estudiados habían consumido bebidas alcohólicas durante el último mes y un 12,3% de los bebedores mostra-ban niveles de consumo que suponían un riesgo para la salud. La proporción observada de consu-midores de otras drogas fue del 8,3% para los de-rivados del cannabis, 1,6% para la cocaína, 0,8% para el éxtasis y otras drogas de diseño, 0,4% para los alucinógenos y 0,1% para la heroína.

Es importante señalar que el 26,6% de los consumidores de bebidas alcohólicas afirmaron te-ner problemas derivados del consumo de alcohol y que un 6,9% de los bebedores estudiados habían sufrido algún tipo de consecuencia laboral negativa por este consumo (accidentes, sanciones, absentis-mo o despidos). Entre los consumidores de drogas ilegales, un 33,3% afirmaban haber experimentado alguna consecuencia negativa y un 7,6%, alguna consecuencia laboral negativa (Tabla 1, página 24).El policonsumo produce con frecuencia efectos no deseados y potencia los síntomas negativos de cada sustancia. Además, el consumo de algunas drogas puede potenciar la toxicidad de los agen-tes químicos presentes en el lugar de trabajo.

Los trabajadores están sometidos a diferen-tes factores de riesgo, unos generales y otros es-pecíficos, que pueden estimular el consumo de drogas (Tabla 2, página 24). Aunque se ha venido prestando poca atención a los problemas derivados del uso del tabaco, alcohol y otras drogas, diferentes estudios realizados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), han puesto de manifiesto que:

> El humo del tabaco en el trabajo aumenta el riesgo de enfermedades derivadas de la activi-dad laboral en ambientes contaminados.

> Los componentes nocivos del humo del ta-baco afectan también a los trabajadores no

fumadores y a los hijos de las trabajadoras embarazadas.

> Los trabajadores que consumen alcohol y otras drogas presentan un absentismo laboral dos a tres veces mayor que el resto de los trabajadores.

> Las bajas por enfermedad de los trabajado-res dependientes del alcohol y otras drogas tienen un coste tres veces mayor.

> Entre un 15 y un 25% por ciento de los acci-dentes laborales son protagonizados por per-sonas que se encuentran bajo los efectos del alcohol u otras drogas, y causan lesiones a esos mismos trabajadores o a otras víctimas.

Principales tendencias del consumo de drogas

En el Informe 2007 del Observatorio Español sobre Drogas se recogen las principales tenden-cias de la situación de consumo en España. Las conclusiones más destacadas son los siguientes:

> Baja el consumo de tabaco, aunque la pro-porción de fumadores sigue siendo alta.

> Se reduce la proporción de consumidores de bebidas alcohólicas, aunque crece la frecuen-cia de episodios de consumo intensivo.

> Continúa disminuyendo progresivamente el consumo de drogas por vía parenteral.

> Desciende lentamente la mortalidad directa-mente relacionada con drogas ilegales, aunque persiste un número elevado de muertes.

> En los inyectadores de drogas persisten altos niveles de infección por VIH y virus de la he-patitis, y de conductas de riesgo sexuales y de inyección, aunque ha disminuido progresiva-mente el número de nuevos diagnósticos de VIH en esta población.

> Después de muchos años de descenso parece haberse estabilizado el consumo de heroína.

> Se está estabilizando o puede haber comen-zado a descender el consumo de cocaína y cannabis, tras muchos años de aumento.

Los trabajadores que consumen

drogas o alcohol presentan un absentismo

hasta tres veces mayor que sus compañeros

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Las únicas drogas en las que la prevalencia de consumo es más elevada en mujeres que en varo-nes son los hipnosedantes. En cuanto al tabaco y el alcohol, aunque las diferencias se han reducido, las prevalencias continúan siendo más altas en va-rones. Por lo que respecta a las drogas de comer-cio ilegal, las prevalencias en hombres continúan siendo mayores, sin que se aprecie una reducción de las diferencias. En los jóvenes, las diferencias intersexuales relativas se reducen, sobre todo, en el caso del cannabis. La Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 incorpora la responsabilidad de hacer efectiva la perspectiva de género en los objetivos a conseguir y, promueve su inclusión y extensión en el diseño y la planificación de las in-tervenciones a realizar en todos los ámbitos.

Percepción del riesgo ante el consumo de drogas

El riesgo percibido ante las drogas puede in-fluir en la decisión de su consumo y, como tal, ser un indicador indirecto de la evolución presente o futura. Según el Informe 2007 del Observatorio (Tabla 3, página 25), disminuyó el riesgo perci-bido ante el consumo esporádico o habitual de cannabis, y ante el diario o semanal de alcohol (tendencia que parece haberse invertido a partir de 2003). De acuerdo con las encuestas, si bien la mitad de los españoles consideran que el consumo de drogas es un problema importante, ha descen-dido la sensación de alarma que se asociaba a esta conducta. Esto se traduce en una mayor dificultad percibida para conseguir drogas, especialmente las consideradas como más peligrosas. También se observa una disminución de la visibilidad de ciertos hechos relacionados con esta cuestión: jeringuillas tiradas en el suelo, personas ofreciendo drogas en la calle, consumo en lugares públicos, etcétera.

Por otro lado, existe un importante grado de coincidencia entre las propuestas que los ciuda-danos consideran que son más positivas para re-solver esta cuestión y las actuaciones llevadas a cabo por las administraciones públicas. Así, entre estas propuestas planteadas destacan: la educa-ción sobre este tema en las escuelas, el trata-miento voluntario a los consumidores, el control policial, y las campañas de información y sensi-bilización a la población en general. Únicamente un porcentaje muy escaso se muestra partidario de la legalización de las drogas como una medida apropiada para solucionar este tema.

TA B L A 1

Efectos del consumo de drogas

Alcohol • Alteraciones perceptivas• Ralentización en el proceso de la información y de la atención• Repercusiones en la conducción de vehículos y el manejo de maquinaria

Cannabis • Dificultades para la realización de tareas complejas• Reducción de la atención• Alteraciones perceptivas y de la capacidad de reacción• Repercusiones en la conducción de vehículos y manejo de maquinaria

Anfetaminas • Estados de ansiedad y estados depresivos• Irritabilidad• Trastornos del sueño

Cocaína • Estados de ansiedad y estados depresivos• Irritabilidad• Trastornos del sueño

Heroína • Ralentización de los procesos cognitivos, somnolencia y reducción de la actividad

TA B L A 2

Factores de riesgo relacionados con el consumo de drogas

Factores derivados de las sustancias

• Accesibilidad drogas• Aceptación social de algunas drogas• Falta de información sobre los efectos

Factores de carácter personal

• Edad• Sexo• Trastornos de personalidad• Problemas sociales• Problemas de gestión de ocio• Crisis personales

Factores de entorno social

• Pérdidas de seres queridos• Ruptura familiar• Falta de comunicación y cohesión en la familia• Consumo de alcohol y otras drogas por miembros de la familia• Presión del grupo de amigos o compañeros hacia el mismo consumo

Factores de carácter social

• Actitudes sociales• Influencia de la publicidad• Situaciones de privación o marginación social• Crisis económica• Problemas para obtener empleo

Factores relacionados con la organización de la producción

• Los ritmos de trabajo demasiado intensos (estrés laboral)• Jornadas de trabajo demasiado prolongadas• Rotación horaria

Factores relaciona-dos con el puesto de trabajo y/o tarea

• Trabajos repetitivos• Condiciones climatológicas adversas• Trabajos aislados sin contacto con otros compañeros o superiores• Puestos de trabajo asociados a una mayor disponibilidad de sustancias• Características del puesto y/o profesión (puestos donde el consumo de

alcohol y otras drogas forma parte del trabajo)

Factores de riesgo relacionados con el ambiente laboral

• Conflictividad laboral• Inestabilidad laboral• Ambiente de gran competitividad• Presencia de consumidores en el centro de trabajo• Autorización para consumir alcohol y otras drogas en el centro de trabajo

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Estrategias preventivas del consumo de drogas en el ámbito laboral

La población laboral posee unas caracterís-ticas comunes (estructuración social, espacial, temporal, recursos humanos, técnicos y econó-micos) que no sólo facilitan y favorecen la inter-vención preventiva sino que, además, contribu-yen de forma muy positiva a alcanzar objetivos cuyos efectos puedan extenderse al conjunto de la población.El desarrollo de un programa de prevención y tratamiento de los problemas deri-vados del consumo de drogas en la empresa no está exento de dificultades. Sin embargo, es fac-tible, independientemente del tamaño y tipo de empresa. El abordaje de la prevención del con-sumo de drogas en el ámbito laboral requiere de

estrategias y actuaciones específicas en las que es necesaria la implicación tanto del empresario como de los trabajadores y sus representantes (sindicatos), conjuntamente con los servicios de prevención de riesgos laborales.

Es preciso que la información sobre la política de drogas de la empresa garantice a los consumi-dores de estas sustancias que el objetivo no es el de perseguirlos, sino contribuir a la mejora de las condiciones de salud y seguridad de de la plantilla. Entre las actividades que deberán contener dichos programas se incluyen: información, sensibilización y orientación, facilitar tratamiento a los trabajadores con problemas derivados del consumo de drogas, formación y capacitación de mandos y cuadros con asesoramiento especializado.

BIBLIOGRAFÍA> Resolución de 2 de febrero de 2009, de la Delega-

ción del Gobierno para el Plan Nacional sobre Dro-gas, por lo que se publica el Acuerdo de Consejo de Ministros por el que se aprueba la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016.

> Navarro Botella J, Rodriguez San Julián E. La inciden-cia de las drogas en el mundo laboral: 2001. Ma-drid: Fund. de Ayuda contra la drogadicción, 2002.

> Workplace drug and alcohol abuse prevention programmes. Programme on Safety and Health at Work and the Enviroment (SaFeWork).

> Informe 2007 del Observatorio Español sobre Drogas. Situación y tendencias de los problemas de drogas en España. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Ministerio de Sanidad y Consumo.

TA B L A 3

Principales tendencias del consumo de drogas en España

Tabaco • Un tercio de los adultos españoles son fumadores. Según la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) en 2005 un 32.8% de los españoles de 15-64 años eran fumadores diarios (37,0% de los hombres y 28,6% de las mujeres).

• En los últimos años se ha producido un importante descenso del consumo, especialmente entre los hombres de 35-64 años. Este descenso puede tener relación con las medidas para reducir el consumo.

• El volumen global de venta de cigarrillos también ha descendido recientemente tras un aumento ininterrumpido en el período 1995-2004, lo que es coherente con el descenso del consumo que muestran las encuestas.

Alcohol • La mayoría de la población española consume bebidas alcohólicas esporádica o habitualmente. • El alcohol es la sustancia tóxica más consumida por los españoles. Según EDADES, en 2005 un 64.6% de la población de 15 a 64

años había bebido alguna vez en los últimos 30 días, concentrándose el consumo en el fin de semana. • La cerveza/sidra era la bebida consumida por mayor número de personas tanto en fines de semana como en días laborables,

seguida del vino/champán durante los días laborables y los combinados/cubatas durante el fin de semana. • La proporción de personas que bebían diariamente era bastante reducida, siendo más elevada entre los hombres, especialmente

entre los 35-64 años. Son bastante frecuentes los episodios de intoxicación etílica aguda, sobre todo entre los jóvenes.• En la población de 15 a 64 años, la tendencia temporal de la prevalencia de consumo de bebidas alcohólicas de forma esporádica

o habitual y de intoxicaciones etílicas parece estable. • A pesar de las altas prevalencias, persiste una gran tolerancia social respecto al consumo de alcohol y su uso conlleva una escasa

percepción de riesgo, lo que dificulta la aplicación de estrategias de prevención.

Heroína • En los últimos años ha disminuido tanto el consumo como los problemas asociados a esta droga. Además, continúa descendiendo la vía de la inyección y aumentando la práctica de fumar o inhalar esta droga.

Cocaína • Es en la actualidad, la droga ilegal que genera más problemas. En los dos últimos años ha aumentado tanto el consumo como los problemas sanitarios y sociales asociados.

Cannabis • Su consumo está muy extendido: uno de cada cinco españoles lo ha probado alguna vez, incluso el consumo diario, cuya prevalen-cia en la población de 15 a 64 años alcanzaba en 2005 un 2,0%. Sin embargo, al igual que sucedía con la cocaína, hay evidencias que indican que a partir de 2004-2005 puede haberse producido un cambio de tendencia en la evolución del consumo y los problemas por cannabis. En los años más recientes ha aumentado el riesgo percibido ante el consumo de esta droga.

Hipnosedantes (tranquilizantes y somníferos)

• El consumo de estas sustancias sin prescripción médica no es muy elevado. Un modelo bastante habitual en el uso de las mismas consiste en el inicio por prescripción facultativa, continuadas mediante la automedicación por los usuarios. La prevalencia anual de consumo era de un 5,1% entre la población de 15 a 64 años en 2005, siendo más alta en las mujeres. Por otra parte, una ele-vada proporción de consumidores de heroína o cocaína consumen también hipnosedantes, lo que suele contribuir a aumentar sus problemas. En la mayoría de los casos los hipnosedantes consumidos son benzodiazepinas.

Estimulantes tipo anfetaminas o éxtasis

• Al contrario que en otros países europeos, la prevalencia de consumo de estos estimulantes es menor que la cocaína. No se aprecia una tendencia clara del consumo, aunque parece estar estabilizado o en descenso.

Alucinógenos • La prevalencia de consumo de estas sustancias es muy baja y todavía más bajos los problemas relacionados con el consumo.

Fuente: Informe 2007 del Observatorio Español sobre Drogas.

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