CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

17
Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009 1 1. Nuevo Superior Provincial El P. Arturo Ernesto Peraza Celis ha sido nombrado Provincial de Venezuela, cargo del que tomará posesión el próximo 16 de enero. Nació en Caracas el 20 de noviembre de 1965. En 1984 se graduó de Bachiller en Humanidades en el Colegio San Ignacio e, inmediatamente, inició la carrera de Derecho en la UCAB. Ingresó al Noviciado en Barquisimeto el 27 de septiembre de 1985. Hizo sus estudios de Filosofía y Teología en Caracas. La etapa apostólica (magisterio) la realizó un año en el Colegio Loyola de Puerto Ordaz y cuatro años en Caracas como Secretario General del Movimiento Juvenil Huellas, terminando además los estudios de Derecho. Se ordenó de sacerdote el 11 de julio de 1999. Realizada la Tercera Probación (2007) hizo los Últimos Votos el 26 de enero de 2008. A partir de su ordenación sacerdotal ha trabajado en la Parroquia Universitaria de la UCV como Asesor de la CVX, en la UCAB como profesor de la Facultad de Derecho, y en el Centro Gumilla. Es Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Central de Venezuela (UCV). Al momento de ser nombrado Superior Provincial, el P. Arturo Peraza es Superior del Filosofado “Ignacio Ellacuría”, Director de la Revista SIC y Consultor de Provincia. El redactor de Noticias le ha pedido al nuevo Provincial un saludo para los lectores… CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 2. Noti – Breves CONVER Comisión Justicia y Paz Dispensa y Dimisorias Nombramientos del P. General 3. En Tercera Probación 4. En la Casa del Padre † P. José Manuel Vélaz, SJ † P. Joseba Elezkano, SJ † P. Sebastián Altuna, SJ 5. Agenda del Provincial Nº 543 15 Diciembre 2009

Transcript of CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Page 1: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

1111

1. Nuevo Superior Provincial El P. Arturo Ernesto Peraza Celis ha sido nombrado Provincial de Venezuela, cargo del que tomará posesión el próximo 16 de enero.

Nació en Caracas el 20 de noviembre de 1965. En 1984 se graduó de Bachiller en Humanidades en el Colegio San Ignacio e, inmediatamente, inició la carrera de Derecho en la UCAB. Ingresó al Noviciado en Barquisimeto el 27 de septiembre de 1985. Hizo sus estudios de Filosofía y Teología en Caracas.

La etapa apostólica (magisterio) la realizó un año en el Colegio Loyola de Puerto Ordaz y cuatro años en Caracas como Secretario General del Movimiento Juvenil Huellas, terminando además los estudios de Derecho. Se ordenó de sacerdote el 11 de julio de 1999. Realizada la Tercera Probación (2007) hizo los Últimos Votos el 26 de enero de 2008.

A partir de su ordenación sacerdotal ha trabajado en la Parroquia Universitaria de la UCV como Asesor de la CVX, en la UCAB como profesor de la Facultad de Derecho, y en el Centro Gumilla. Es Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Al momento de ser nombrado Superior Provincial, el P. Arturo Peraza es Superior del Filosofado “Ignacio Ellacuría”, Director de la Revista SIC y Consultor de Provincia.

El redactor de Noticias le ha pedido al nuevo Provincial un saludo para los lectores…

CONTENIDO

1. Nuevo Superior Provincial

2. Noti – Breves

� CONVER Comisión Justicia y Paz

� Dispensa y Dimisorias

� Nombramientos del P. General

3. En Tercera Probación 4. En la Casa del Padre

� † P. José Manuel Vélaz, SJ

� † P. Joseba Elezkano, SJ

� † P. Sebastián Altuna, SJ

5. Agenda del Provincial

Nº 543

15 Diciembre

2009

Page 2: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

2222

Apreciados hermanos, aún conmovido por la partida de Sebastián y dando gracias a Dios por la vida de Joseba, les escribo unas cortas líneas para ponerme a los pies de cada uno, al recibir la misión de ser el nuevo provincial, que en lo que yo interpreto no puede ser otra cosa que hacerme compañero de cada uno de Uds. mis compañeros y ayudarles en la medida de mis pobres posibilidades en la misión que compartimos.

Gracias por sus comentarios de apoyo y disponibilidad, agradecimiento que extiendo a muchos hermanos laicos colaboradores en nuestras obras que me han expresado su simpatía. Espero poder corresponder desde este servicio que se me ha dado a las expectativas que se han formado.

Este tiempo de navidad es una nueva invitación a la esperanza, que se abre paso en medio de la noche de las dificultades, para soñar juntos el camino que el buen Dios nos quiera marcar. Hermano en Cristo,

Arturo Peraza, SJ

2. Noti – Breves

CONVER Comisión Justicia y Paz La Comisión Justicia y Paz de SECORVE/CONVER, en su Asamblea extraordinaria del día 5 de diciembre, ha elegido el nuevo Consejo Directivo para el período 2009-2012:

� Presidente: Padre Lisandro Rivas, IMC � Vice Presidenta: Hermana Feney Serrano, FI � Tesorero: Hermano Antón Marquiegui, FSC � Secretario: Padre Jesús García, SCJ � Vocal: Hermana María Esperanza García, HMA

Dispensa y Dimisorias

El P. Wagner Suárez recibió el pasado día 6 la Dispensa de la obligación del celibato, concedida por el Papa, y la Notificación de la pérdida del estado clerical. En esa misma fecha ha dejado de pertenecer a la Compañía. A los pocos días escribió al Socio… «para decirte, cuando publiques mi desincorporación definitiva, que estoy profundamente agradecido a todos los jesuitas, en la distintas etapas de mi vida con ustedes, y a tanta gente sabia, espiritual y buena que me encontré... de todo corazón... Wagner»

Nombramiento del P. General

El P. Jorge Serrano, S.J. (COL) es el nuevo Asistente del Ecónomo y Responsable de la Oficina de Desarrollo; comenzará su trabajo el 1º de enero de 2010. El P. Serrano aporta a su cometido una gran riqueza de experiencia pastoral y administrativa. En los años 1992-2002 ha sido director de SJR en la Provincia Colombiana, e inmediatamente después Director de la oficina que recauda fondos para la Provincia (2004-05), Director de la Fundación "Amar y Servir" en Bogotá (2005-09) y a la vez Coordinador de las oficinas

Page 3: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

3333

para el desarrollo de CPAL que reciben el nombre de "Red Claver" (desde 2008 hasta hoy). Sustituye en el cargo al Sr. Charles Duffy.

El P. Serrano podrá construir sobre lo ya conseguido en los últimos años, consolidando la red de Oficinas para el Desarrollo en toda las Conferencias y Asistencias. Apoyará el desarrollo de una progresiva mayor comunicación y colaboración entre los Procuradores de Misiones, las Oficinas para el Desarrollo, y las Administraciones, para promover maneras más eficaces de encontrar fondos y de recibir donaciones. Uno de sus objetivos será el impulsar una más ágil transferencia de información entre nuestras oficinas acerca de las mejores prácticas y los esfuerzos más eficaces. El P. Serrano repartirá su tiempo entre la Curia General y Colombia, y gran parte de su trabajo se realizará utilizando medios “virtuales” como el e-mail, video-conferencias y otras formas de intercambio electrónico. Su correo es: [email protected]

3. En Tercera Probación Desde México, donde realiza su Tercera Probación, nos escribe el P. Jorge Ulloa … «Un gran abrazo para ti y para el resto de mis hermanos jesuitas en Venezuela. Doy gracias a Dios por la misión que Dios y la Compañía le han encomendado a nuestro compañero Arturo Peraza. Que Dios lo bendiga en esta nueva responsabilidad que no está libre de desafíos y dificultades. Y al Padre Orbegozo le agradezco sus servicios y pido para él la bendición de Dios.

Estoy en el puerto de Mazatlan, México, junto con otros dos compañeros jesuitas esperando el barco que nos llevará a las islas Marías; estas islas son un lugar de prisión de máxima seguridad; allí viven dos jesuitas desde hace más de 30 años. En esta cárcel pasaré todo el mes de diciembre, es mi primera experiencia con cárceles; llevo un gran deseo de aprender de la fe de los presos y también de llevarles un poco de esperanza.

La experiencia en la Tercera Probación me está haciendo mucho bien, me está sirviendo para renovar interiormente muchos aspectos importantes en mi vida como cristiano.

Deseo aprovechar la oportunidad para agradecer a Dios la vida de tantos compañeros jesuitas que me han ayudado en mi vocación. A todos mil gracias. Gracias por sus oraciones y por sus bendiciones. Feliz navidad para todos…»

4. En la Casa del Padre En muy pocos días han fallecido tres compañeros jesuitas: el día 3 el P. José Manuel Vélaz, el día 10 el P. Joseba Elezkano y el día 11 el P. Sebastián Altuna . Las condolencias y testimonios recibidos en la Curia Provincial de tantas personas y de tan diversas partes, suscitan nuestro agradecimiento, primero a Dios y luego a todas ellas. Y en la imposibilidad de responderles a cada una en particular, las Noticias de la Provincia publican las homilías de sus funerales y algunos de los testimonios que hacen eco a todos los recibidos… ¡Dios les pague sus oraciones! ¡Dios les bendiga!

Page 4: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

4444

1.- P. José Manuel Vélaz Irazu, S.J. Homilía del P. Jesús Orbegozo, Provincial, en el Colegio La Rinconada (Fe y Alegría)

«Ayer y hoy han sido días significativos y de fiesta para el P. Manuel. Ayer se nos fue el P. Manuel, antes de lo esperado, a celebrar junto a su santo preferido, San Francisco Javier, y a ver el rostro del Padre bueno y fiel. Hoy es el aniversario 99 del nacimiento de su hermano José María, fundador de Fe y Alegría. Pienso que hoy Manuel continuará el encuentro con su hermano y la fiesta junto al Padre.

Esta despedida del P. Manuel tiene lugar en el comienzo del tiempo de Adviento, tiempo de expectante espera, de

esperanza preñada de deseos. En el Adviento intensificamos nuestra esperanza de que el Señor venga a visitarnos para traernos vida y paz, que los sordos oigan, los ojos de los ciegos vean, los oprimidos se alegren y los pobres gocen… Nos consta que esta esperanza estaba hondamente enclavada en la vida de Manuel, y que soñó, vivió y luchó para hacerla realidad.

En el dolor que causa la separación, éste es un momento de encuentro de los que hemos convivido con él: compañeros de comunidad, maestros y maestras, religiosas tan queridas, muchachos y muchachas que no le conocieron pero que son fruto de sus sueños y esfuerzos, amigas y amigos,… para unirnos en la acción de gracias en esta Eucaristía, por su vida, por lo que el buen Dios ha hecho en su persona y por lo que por su medio ha realizado en las misiones que ha tenido entre manos.

Me van a permitir que haga un pequeño recorrido por su vida, para ir agradeciendo al Señor cada uno de los pasos. El P. Manuel nace en Rancagua, Chile (1914), en la calle Brasil, cerca de la curtiembre que manejaba su padre. Sus padres se llamaban José Vélaz y Josefa Irazu. Sus primeras letras las comienza en la escuela de los Hermanos Maristas del mismo Rancagua. Según confesión del mismo P. Vélaz, por su conducta tremenda, tuvo que ser retirado de la escuela. A la muerte de su padre, la familia se regresa a San Sebastián, y prosigue su educación de primaria y secundaria en el Colegio San Francisco Javier de Tudela (1922-1930).

Manuel ingresa en la Compañía en Loyola, el 31 de agosto de 1930, con sólo 15 años de edad. Pero pronto tuvo que marchar a Bélgica (Tournai y Marneffe), a continuar su noviciado y primeros estudios, que los terminó en Durango. Magisterio en Indauchu (Bilbao) y Teología en Oña, y allí fue ordenado sacerdote (1946). El Colegio San Ignacio de San Sebastián fue el lugar en donde rompió las primeras lanzas apostólicas, como prefecto y rector (1948-52). Pronto, en 1952, la Compañía le destinó a la formación, Maestro de Novicios en Loyola y Veruela (seis como Rector), responsabilidad que la llevó durante 10 años. Provincial de Loyola (1962-67); y, después de un período de rector en el Santuario de Loyola, fue enviado a Venezuela en 1971, donde comienza una fecunda labor en Fe y Alegría.

Su entrega a Fe y Alegría, junto a su hermano José María, fue un renacer para él y una importante ayuda para la obra; siempre poniendo a prueba sus dotes de organizador y su ponderada y firme capacidad de decisión: primero en la vitalización de las comunidades religiosas, que han sido el alma de Fe y Alegría, y después en la dirección zonal de Caracas y nacional de Venezuela. Fue Subdirector Nacional de 1975 a 1985, cuando acontece la muerte de José María (18 de julio), y Director Nacional de 1985 a 1998, quedando luego sucesivamente como Consejero y Promotor espiritual de Fe y Alegría.

Fe y Alegría ha sido el lugar y la misión que le robó el corazón hasta el último aliento. Primero, acompañando a su querido hermano José Mari y, después, asumiendo

Page 5: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

5555

con entusiasmo y dedicación la responsabilidad de la obra. Aun, mucho después de que llegara la hora de retirarse de toda función de gobierno, le hemos visto cómo ha tratado de seguir estando presente diariamente, en sus breves visitas matutinas a la Oficina Nacional, o en sus visitas vespertinas a los colegios y comunidades religiosas.

La Provincia de Venezuela le debe mucho al P. Manuel por los novicios que enrumbó para estas tierras, suscitando en ellos deseos apostólicos que los llevaron más allá de las fronteras patrias y por todo el apoyo que dio a la Viceprovincia de Venezuela como Provincial de Loyola. Pero sobre todo le debe mucho por su fecunda vida apostólica en los casi 40 años de trabajo ininterrumpido en Fe y Alegría. El P. Manuel no conoció ni el retiro ni la jubilación.

Como otros muchos, he tenido, personalmente, el privilegio de trabajar, junto el P. Manuel en Fe y Alegría, en mi caso durante 15 años. Recuerdo claramente el día del mes de febrero del año 1989, en que se me presentó una mañana y me sorprendió al preguntarme si estaría dispuesto a acompañarle en la dirección de Fe y Alegría. Desde ese día, recorrimos juntos muchos y largos caminos. Personalmente, quiero expresar mi reconocimiento agradecido de que en esos años siempre me sentí respaldado, alentado y animado con su presencia, apoyo y palabra oportuna; aunque, al mismo tiempo, me veo obligado a reconocer que no estoy muy seguro de si en todo momento le correspondí de la misma manera.

Tras una larga vida, afrontando graves responsabilidades y también penalidades, junto con importantes logros, se nos ha ido el Padre José Manuel Vélaz. Hombre de gran hondura espiritual, con una vivencia de fe que le permitió alentar y sostener a no pocas personas a lo largo de su vida. Su fe le hizo sensible a todo dolor humano, especialmente a los más desasistidos que le llegaban al corazón. Ya lleno de limitaciones físicas, hemos sido testigos de su inquebrantable compromiso con los más pequeños, como por ejemplo, con el colegio indígena Padre Manuel Román, símbolo testamentario de un idealismo a prueba de cualquier dificultad.

El P. Manuel nos deja muchos recuerdos y muchas lecciones, algunas las tenemos a medio aprender y, otras están pendientes como desafíos que nos marcan la ruta a seguir. Manuel bebió de la fuente del Evangelio de Jesús de Nazareth. Ahí, se afianzó su fe que le permitió caminar con paso firme, siendo testigo insigne de la misma. Como Jesús, tocó muchos ojos que se abrieron a la luz, y muchos oídos que recibieron la palabra de vida. Contempló, también, de primera mano y no pocas veces, la acción del Espíritu expresada en lo que dice Jesús en el Evangelio de hoy: “que se haga en ustedes conforme a su fe”.

El P. Manuel fue una persona muy devota de la Virgen. Más de una vez, le sorprendí cantando con voz temblorosa la siguiente canción que, más o menos, tiene la siguiente letra, y que la leo pues no me atrevo a cantarla:

Oh, Virgen del Recuerdo. Oh, Virgen del Recuerdo Cuyos reflejos, cuyos reflejos

Page 6: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

6666

En mis ojos de niño resplandecieron, resplandecieron. Te acuerdas, Madre. Te acuerdas Madre. A tus pies cuantas veces recé la Salve, recé la Salve. Del mundo en los peligros. Del mundo en los peligros. Ay no me dejes. Ay no me dejes. Y a recibir mi alma ven a mi muerte, ven en mi muerte Pues sólo quiero, pues sólo quiero, Cubierto con tu manto, volar al cielo, volar al cielo.

Ciertamente, en ese encuentro con el Padre bueno, no habrá faltado la presencia de la madre cariñosa que, sin duda, habrá colmado sus más profundos anhelos. Que así sea.»

2.- P. Joseba Gotzon Elezkano Larreátegui, S.J. Homilía del P. Arturo Peraza, Provincial Electo, en el Colegio San Ignacio

«Que te alaben Señor todos los pueblos. Y cómo no alabar y cantarle al Señor por esta hermosa maravilla que ha sido Joseba en medio de nosotros.

Imagino a los muchachos de San Javier viendo a aquel gigante, con aquel castellano españolizado, levantándolos en vilo aquellas mañanas en que las cobijas se pegaban, para sacarlos a la lucha de la vida. No era un personaje de ficción, era amor real. Algo brusco en las formas, que hacía sentir a cada chamo la presencia de un padre que alcanzaba a todos. Y es Joseba no sólo era grande en tamaño y fuerza, sino en Espíritu. Jamás dejo de ser maestro, e

incluso los que vivimos este su último tiempo aquí en Caracas, en la Enfermería Provincial, hemos visto una lección de vida.

Nos vino a visitar a Venezuela como María a Isabel. Nació en Bilbao el 5 de diciembre de 1931 de padres ejemplares: José Elezkano y María Larreátegui, y fue bautizado a los tres días de nacido en la parroquia de San Vicente mártir. De sus dos hermanas, Miren e Ingartze, pudimos conocer a ésta última, que pudo acompañar a Joseba algunos días en la Enfermería en esta última temporada. Pertenecían a una familia de raigambre local y gran sentimiento vasco.

Me cuentan que Joseba fue un refugiado de niño, pues a su padre lo persiguieron políticamente. Luego hizo sus estudios primarios y de bachillerato (9 años: 1940-48) en los Escolapios de Bilbao, y cursó un año (1948-49) en la Escuela de Ingenieros Industriales de la misma villa.

El 14 de septiembre de 1949, sin cumplir 18 años, ingresó en el noviciado de Orduña, teniendo por maestro de novicios al padre Germán Azurza. El juniorado (3 años: 1951-54) lo hizo entre Orduña y Loyola. La filosofía (otros 3 años: 1954-57) entre Loyola y Oña. El magisterio (3 años: 1957-60) fue de gran aprendizaje para él como aproximación a los muchachos de familias obreras, con los que tuvo que desenvolverse en la Universidad Laboral de Gijón, equivalente a una Escuela Profesional. Siguió la teología en Oña (4 años: 1960-64) ordenándose de sacerdote por Mons. Gúrpide, obispo de Bilbao, el 15 de julio de 1963.

El fuerte de Joseba no era la especulación teórica, sino las cosas prácticas, unida a una constante disposición de servicio. El padre Labrador, que pasaba por Oña

Page 7: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

7777

reuniendo su biblioteca de clásicos, recuerda a Joseba armando 34 cajas de libros con destino a La Guaira. Su inclinación a la mecánica y a la electricidad le facilitó el sueño de inserción popular como sacerdote obrero. De hecho pasó algunos años como chofer de camión de una empresa repartidora. Tras el volante, Joseba, ibas construyendo tu camino hacia los pequeños. Esa es la forma de construir opción por el pobre, y así todo se inunda de Espíritu como aquel día en casa de Isabel.

Vivió las etapas heroicas del barrio que se formaba por asentamientos clandestinos de chabolas, (lo que traduce en nuestro castellano “rancho”) en Bilbao. La novela Una chabola en Bilbao daría celebridad a toda aquella gesta de construcción. Allí aprendió a exterminar ratas, a vaciar pozos sépticos y a desatascar con cabillas las cañerías atoradas. Todos los oficios de la pobreza extrema en vivo y en directo.

La insignificante cocina de la vivienda parroquial era punto de cita para asuntos diarios y sobre todo acompañamiento desde la plena sencillez de vida. Era Joseba consejero nato en los problemas de aquella gente y acompañante fiel de los párrocos, cuatro en total, incluido el padre Adolfo Goñi, hermano de nuestro Alejandro, quien se le adelantó en saltar el charco, en aquél momento hacia Cuba, y luego Joseba a Venezuela. Para entonces sus compañeros lo habían rescatado del volante y llevaba una sección de muchachos en el Colegio de Indautxu, que es como decir en Caracas el San Ignacio.

Su visita temporal a San Javier del Valle en 1990 fue el encuentro con ‘su verdadero destino’. Aunque tardío y extranjero, llegó con todas las herramientas de experiencia para entenderse con los muchachos que le oían gritar ¡chaval! en un tono paternal y amigo a la vez. Se los metió en el bolsillo. Y se consagró con alma, vida y corazón a la tarea de hacerles sentirse alguien, de quererlos y de no perdonar trabajo ni desvelo por su bienestar, su salud, su disciplina, su crecimiento humano.

Con la confirmación del Provincial de Loyola, 4 de junio 1991, quedó nombrado Coordinador del Internado y profesor de electricidad. Vino para quedarse, como María con Isabel para ayudarla en su embarazo, o también a nuestra América Latina en gestación de dolor en la figura de la Guadalupe. Venías de fuera y de dentro, te hiciste parte de nosotros, que bien entendiste la contemplación de la encarnación, hermano.

«Tiene su habitación en el dormitorio de alumnos -cuenta el padre José María Alonso- y no es infrecuente que tenga que pararse a media noche para darles una medicina o incluso bajarlos al hospital, a horas intempestivas de noche o de madrugada, por la aparente urgencia de los casos que se presentan en los talleres o deportes, roturas

Page 8: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

8888

de piernas o brazos, cortaduras y quemaduras…, sin contar las epidemias de gripes, paperas, asma o similares.» Y también comenta: «Joseba es una persona sonriente y acogedora, tanto en la comunidad como con las personas que se le acercan, padres y representantes de alumnos y, sobre todo, los propios alumnos. ¡Cuántos días la urgencia de lo imprevisto le hizo viajar tres y cuatro veces, y las que fuera necesario, a la ciudad de Mérida, olvidado de su descanso y aun de su propia enfermedad!»

Esa valoración desde el corazón, hecha por el inolvidable Alonso, habla del cariño que se respiraba en aquella comunidad integrada también por Castellano, y luego Martín,

amén de maestrillos que fueron testigos de aquel gran padre. Jhozman, que fue alumno del internado, recuerda con cariño que Joseba un día le dijo “Mira, yo necesito alguien que me sustituya”. No había mejor propaganda vocacional que él mismo y su vida. De hecho ¿cuántas vocaciones a la Compañía no han venido de San Javier? En parte son su legado.

Ya en 1997 sufrió un repetido infarto, luego aparecieron las sensaciones de ahogo y al final la presencia de un cáncer que se apoderaba de su organismo. “Soy enfermo de fe, decía, porque creo a los médicos sobre la enfermedad que no siento en absoluto”. Tuvo que dejar el colegio especialmente porque las repetidas crisis de ahogo motivaron a los médicos a practicarle una traqueotomía. Tan penosa situación no modificó en absoluto su ritmo de participación en la vida de la comunidad del San Ignacio, ni su talante gozoso, más

atento a los demás que a sí mismo. Cuando le insinuaron pedir un milagro al Padre Arrupe para su curación, respondió

como buen ingeniero práctico: “El problema es que yo no creo en más milagro que en el de que dos y dos son cuatro”. Pero el milagro era el propio Joseba y su manera de llevar su enfermedad, la suprema lección que San Ignacio definió ‘edificar en la enfermedad no menos que en la salud’.

Joseba, junto con Sebastián (Altuna), a quién hoy, desde la distancia física pero no espiritual, celebramos, son causa de que nuestra alma bendiga al Señor y nuestro espíritu se alegre en Dios nuestro salvador, porque se ha fijado en nosotros y en nuestra pequeñez. Por Uds., por ti, nos declaramos dichosos. Gracias por haber venido y haberte quedado con nosotros, hermano.» Testimonio de Jhozman Camacho, SJ (maestrillo en Ca racas)

«Estoy seguro que Joseba hubiera sido el primero en impedir que alguien se levantara y tomara la palabra para hablar sobre todo lo que Él ha significado para cada uno de nosotros. Era demasiado humilde para creerse lo que para todos era evidente: el valor y la fecundidad extraordinaria de su vida. No obstante, a pesar de su resistencia hoy es necesario que digamos algo. Sería imperdonable que sus “chamos”, sus “muchachos”, sus javieres, sus hijos, no diéramos testimonio.

Page 9: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

9999

Si bien es cierto que todos damos gracias a Papá Dios porque al llamar a nuestro Joseba, él descansó y ahora se encuentra mejor, no podemos dejar de experimentar dolor y tristeza. Nunca creímos que ese roble, esa roca, ese gigante pudiera irse. Siempre fue normal que todos los que le rodeamos fuéramos y viniéramos confiados en que él estaría siempre, más aún que estaría siempre igual de vigoroso, de enérgico, de entero. Quizá este sea el espejismo que producen los grandes hombres: crear la ilusión que durarán para toda la vida. Por esta razón, el hecho de que hoy no esté nos deja un vacío muy grande.

Creo que en la vida de Joseba San Javier significó un antes y un después. Del mismo modo, para muchos de nosotros conocer al Joseba de San Javier también significó un antes y un después. En este sentido, quisiera hacer una semblanza de lo que Joseba significó para sus hijos: los muchachos de San Javier.

Porque haciéndolo, creo que podemos entender mejor de dónde provino ese heroico aguante del Joseba que conocimos en la enfermería. Comprenderemos cuál era el sustento de un hombre que produjo en más de uno de mis compañeros jesuitas admiración, respeto y solidaridad por el modo como llevó su enfermedad.

Ese hombre de aspecto imponente y terrible, de voz potente y cabellos de nieve, asustó a más de un pequeño que dejó su hogar para embarcarse en una nueva vida: el internado. Todavía recuerdo cómo me infundía temor ese Padre alto y blanco que despedía enérgicamente a mi papá y mi mamá cuando me dejaron como interno en el colegio hace ya muchos años. Más aún, recuerdo cómo le daba cachetadas a los mozalbetes mayores que yo. Ahí experimenté terror al pensar que algún día esas manos inmensas y esa fuerza descomunal llegaran a alcanzarme. Mas, oh feliz equivocación; aquel hombre, rudo en apariencia, manifestaba su cariño a cientos de muchachos enrojeciendo las mejillas con la gran sorpresa de constatar que ninguno de ellos se molestaba, muy por el contrario, muchos hacían intrincadas monerías para poder granjearse periódicamente este tipo de caricias muy a lo Joseba.

Tuve la suerte de quedar en el dormitorio que cuidaba Joseba: el dormitorio dos. Ahí pude ir viendo el día a día de un hombre que a lo sumo dormía dos horas, porque el resto del día lo repartía en su dedicación paternal a los muchachos enfermos, a sus clases de electricidad, a su preocupación por los talleres, al ajetreo de la finca, a sus guiaturas con los pequeños, a las filas marciales de la mañana, a las guardias del comedor, a los paseos por el patio, a las reflexiones y oraciones de la noche; a las interminables filas que hacíamos muchos de nosotros, entrada la noche, para hablar con el “padre” sobre nuestras vidas; convertidas en manojos de ansiedades, de miedos, de diabluras, de sueños. En efecto, muchos de nosotros fingimos dolores de cabeza para poder recibir parte de la atención de ese hombre de las pastillas de colores, que valiéndose del efecto placebo y el cariño podía sanar nuestras inconfesadas carencias.

En esa interminable y frenética actividad, todavía tuvo tiempo para interesarse por las estadísticas inconmensurables de nombres apiñados en una hoja de cálculo. Conocía a la perfección cada nombre, cada calificación, cada dirección. Su computador era en sí mismo el colegio convertido en números y tablas que iban y venían con el orden y concierto que dejaron boquiabierto a más de un administrador que pidió información sobre los muchachos.

Muchas veces le conseguí escribiendo cartas a benefactores para sus proyectos de remodelación; claro está, luego de un proceso de discusiones acaloradas con el Padre Martín y el Padre Castellano que convertían en conmovedoras batallas campales las sobremesas del comedor de los curas, sobre la pertinencia de tal o cual transformador trifásico para la vaquera, de tal o cual contactor para evitar cortes de electricidad en la cocina del internado, o quizá algo más concreto, pero no menos pasional, como la

Page 10: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

10101010

discusión de tal o cual tornillo que reflejaban el deseo de querer lo mejor para sus muchachos.

En ese sentido, siempre fue un crítico de la calidad de enseñanza del colegio. Aterrizando, como buen ingeniero, las discusiones a lo práctico y lo concreto. Todavía puedo recordar cómo inquiría sorpresivamente a los muchachos preguntando cuánto eran dos tercios de tres mil. Pregunta que no contestábamos muchos y que era la prueba de que la teoría no servía para nada si no podíamos “discurrir” sobre algo tan elemental.

Viéndolo día a día fui comprendiendo de dónde provenía esa atracción sencilla que terminaba rindiendo a los espíritus más rebeldes, confortando a las naturalezas más quebradizas y acogiendo a los corazones más urgidos. Su disponibilidad era pasmosa. Su testimonio de entrega y su ejemplo eran un escándalo de amor. Ahora bien, un escándalo de discreciones y silencios.

Acuerdo de Du elo del Instituto San Javier Joseba estuvo enfermo mucho tiempo. Sin embargo, eso no le impidió

desgastarse hasta el fin. Su excusa perfecta para no quedarse quieto era que lo de cáncer era un acto de fe porque no sentía nada. Pero los que nos fuimos haciendo más íntimos veíamos con horror cómo se cuidaba tan poco y como la enfermedad iba ganando terreno. En ese sentido, los más grandes del colegio ya no sólo veíamos con admiración la entrega de Joseba sino con preocupación porque intuíamos que era cuestión de tiempo para que ese gigante se fuera apagando.

Ciertamente su decisión de venirse a la enfermería le fue muy dura. Se sentía inútil y buscó miles de excusas para estar ocupado. Sin embargo, un dato que debería llamarnos la atención fue que nunca estuvo solo. Sus hijos siempre fueron consecuentes. Muchísimos muchachos y muchachas pasaron por su cuarto para verlo y en cierto modo para contactar con su propio pasado e identidad, teniendo contacto con el símbolo vivo en que se convirtió Joseba. Joseba siempre quiso volver.

Me resulta particularmente conmovedor su último regreso a San Javier. Todavía lo recuerdo emocionado por volver a ver a sus muchachos, por volver a tener al Padre Martín cerca, y disfrutar del cariño de la hermana Monte. Sin embargo, su cuerpo no resistió. La cama clínica en que pasó tantas noches velando por la salud de sus muchachos terminó recibiéndolo a él, entre bombonas de oxígeno y dolorosos espasmos. Tuvo que resignarse a quedarse en la enfermería del San Ignacio. Pero siempre supimos que su corazón estuvo en otra parte. Todos sabemos dónde.

Page 11: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

11111111

Yo tuve la oportunidad de volver a San Javier ya no como estudiante sino como jesuita y nunca olvidaré aquél día en que me despedí. Además de desearme lo mejor, me entregó un fajo de papeles que en sus horas largas del San Ignacio escribió para San Javier. Esos papeles reflejaban lo que él era: un conjunto de indicaciones precisas sobre cosas que estaban pendientes y que había que realizar. Todo desde una absoluta humildad desde la que siempre entendió los cambios que en ese momento estaba viviendo el colegio. Esos papeles consagrados por la preocupación y el amor son su último testimonio de entrega al colegio.

Por último, de sus tiempos de enfermedad ya es harto conocida su titánica resistencia, su espíritu de conformidad que mezclaba en ocasiones con crudo realismo que dejan en silencio a más de uno que pretendía acercarse para consolarlo. Mi experiencia de estos años fue la de un hombre que se convirtió más en motivo de inspiración que en motivo de compasión. Fue un hombre que al verlo me dejaba fortalecido porque nunca renegó de su situación, sino la aceptaba pacientemente. Quizá sus años consagrados a la salud de los muchachos como el enfermero más santo y más entregado que he conocido le valieron para ser un paciente como pocos de los que han pasado por la enfermería de los jesuitas.

Es innegable que su ausencia la sentiremos siempre, pero también es cierto también que su recuerdo permanecerá con nosotros. No morirá cada vez que recordemos nuestras historias, nuestro pasado como común como hijos de San Javier; en que sonriendo y experimentado nostalgia por la fraternidad que nos une, reconozcamos que somos hijos, porque tuvimos Padres y Madres que se desgastaron por nosotros. Hoy nuestro gigante, nuestra roca, nuestro roble ya no está con nosotros, pero queda el símbolo del recuerdo y del afecto. Quizá hoy más que nunca las palabras del himno de nuestro colegio sean para Él: “Vives en nuestros corazones, queremos seguir tus pasos, siguen vivas tus lecciones, puedo contar con tus brazos, puedo contar con tus brazos”.

Querido Osaba que el Señor de la resurrección te regale ese amor que permanece para siempre y te colme de esa justicia que llega hasta los hijos y nietos de los que lo temen y observan su alianza, de los que recuerdan sus preceptos y los cumplen. Como tantas veces lo repetiste en el salmo 103 en tus momentos de angustia del San Ignacio antes de irte a la casa del Padre.

Adiós, querido Joseba, Agur Jaunak Osaba…» Testimonio del P. Fidel Torres, SJ (tercerón en Méx ico) «Cuando apenas salía a celebrar ya a la fiesta central de Nuestra Madre Guadalupe por los caseríos de Tatahuicapan, quise revisar el correo. Me percato sorpresivamente de la muerte de Joseba. Parafraseando a San Ignacio: La Virgen de Guadalupe ha puesto a Joseba con el Hijo pero de manera definitiva. La primera vez que conocí a Joseba fue el año 1990 en San Javier, estaba recién llegado a Venezuela, y vino con mi familia a la entrada al noviciado. Luego, compartí dos años con él en San Javier. Joseba cuidaba el cuarto de los más pequeños, era el encargado de los talleres, además de cuidar comedor, filas, guardias los fines de semana, y el enfermero número UNO del colegio, a veces tenía unas pastillas de colores, que según decía el joven que le dolía, le daba una de un color, y al rato preguntaba, cómo se sentía, y si sentía bien, le decía que era mentira lo que tenía. En el Hospital de Mérida, en la medicatura del Valle, le conocían todos los doctores, igualmente en el hospitalito de Sor Juana Inés, allí también le apreciaban los doctores, y rápido salían a atender a los chamos de San Javier. Siempre tuvo un trato cariñoso, de apuesta por cada chamo que llegaba al colegio, los escuchaba, los comprendía, y les llamaba la atención. Todos los que convivíamos con Joseba le recordamos con gran alegría por su dedicación y preocupación por el internado y su modo de llevarse. Creo que

Page 12: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

12121212

el taller que más le gustaba era el de electricidad, y en cualquier taller que había, observaba como poder meter la electricidad. Ya cuando tuvo que venir a la enfermería del colegio San Ignacio, seguía preocupado, seguía interesado, y cualquier cosa que podía apoyar a San Javier, lo hacía. Muchos ex alumnos de San Javier pasaron visitándole por la Enfermería. Cada encuentro lo dejaba ilusionado, lleno de cariño y orgulloso de sus muchachos que iban saliendo adelante. Que el Dios bueno nos permita tener un corazón grande y generoso como Joseba. Amén.»

3.- P. Sebastián Altuna Bengoechea, S.J. Homilía del P. Jesús Orbegozo, Provincial, en el Colegio Gonzaga (Maracaibo)

«El Señor cumplió el profundo deseo de Sebastián de morir en Maracaibo. El día y la hora han sido siempre del Señor, y ayer, sin previo aviso, Él nos sorprendió llevándose a Sebastián. Nos resistimos, aun ahora, a aceptar su partida.

Desde muy joven, Sebastián echó sus raíces acá y entregó lo mejor de su vida por los jóvenes del Colegio Gonzaga. Todos sabíamos que sus preferencias estaban en el Gonzaga, en su gente, en ustedes. Ustedes le robaron el corazón queriéndole hondamente.

Hoy venimos a esta Eucaristía a poner orden en nuestros sentimientos, pero ante todo estamos invitados a agradecer al Señor el regalo recibido en la vida del P. Sebastián Altuna. Pasó por nuestras vidas y dejó la huella de la amistad sin condiciones. Su vida fue donación, entrega gratuita, expresión viva del lema “en todo amar y servir” de los Ejercicios Espirituales de Ignacio de Loyola.

Para entender la vida de Sebastián, tenemos que partir de su vida familiar, “en donde la fe y el amor se vivían en las cosas de todos los días con una honradez a carta cabal y sembrando convicciones para toda la vida”. Sus padres, Joaquín y Venancia vieron nacer a Sebastián el día 18 de enero de 1932. Pronto fue bautizado en la Parroquia de Azpeitia, en la misma pila bautismal en el que bautizaron a Ignacio de Loyola. Fueron cinco hermanos, de los que dos de ellos, Patxi (difunto) y Javier entraron también a la Compañía de Jesús; Mari Carmen, religiosa Hija de Jesús; y Manuel, casado que vive en Azpeitia.

Sebastián, terminado el bachillerato, se dedica dos años a ayudar a su padre en el negocio de la construcción y, a los 19 años, entra en el noviciado de Loyola. Muchos de ustedes conocen bien su trayectoria posterior de estudios y formación. Llega al noviciado de Venezuela en 1952, estudia Humanidades y Filosofía en la Universidad Javeriana; su primer trabajo educativo lo realiza en el Colegio Gonzaga; y estudia la Teología en Insbruck, Austria.

Su vida apostólica gira, principalmente, en torno al trabajo educativo: Colegio Gonzaga, Instituto Técnico Jesús Obrero, Colegio San Ignacio, Fe y Alegría y, últimamente, en CERPE (Centro de Reflexión y Planificación Educativa). La educación fue su pasión, con una fuerte presencia formadora. Sebastián no necesitaba de muchas palabras para comunicar su mensaje. Su paso silencioso por los corredores del Colegio, una palabra oportuna, la presencia y acompañamiento constante, fueron los elementos fundamentales de su pedagogía práctica. Ustedes han sido testigos vivos y, sobre todo, participantes privilegiados de esta pedagogía.

Buena parte de la vida del Gonzaga ha estado relacionada con la presencia y acción del P. Sebastián Altuna. Sebastián vivió y trabajó en las tres sedes del Colegio: Delicias, El Milagro y San José. De hecho, Sebastián, en coherencia con las orientaciones

Page 13: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

13131313

de la Iglesia y de la Compañía, lideró el cambio de El Milagro a esta sede, marcando fuertemente la opción y rumbo del Gonzaga.

En el año 2001 el P. General, a propósito de sus cincuenta años de vida religiosa, le recuerda a Sebastián que… “el Colegio Gonzaga de Maracaibo ha sido un lugar privilegiado en su trabajo apostólico, pues allí no sólo hizo su magisterio, sino después lo condujo como Rector, con el propósito que ese Colegio fuera educador de Educadores

identificados con el espíritu ignaciano, y transmitiendo las Características de la Educación de la Compañía de Jesús a profesores, alumnos, padres de familia. La idea motor era inteligentemente comunicar todo esto en el ambiente colegial, sin olvidar que los padres de familia son los primeros y principales responsables de la educación de sus hijos”.

La vida de Sebastián sólo se puede entender desde su espiritualidad, marcada por la fe en un Dios vivo con el que conversaba día a día, “como un amigo habla a un amigo”. Ahí encontraba la fuente de energía para su vida apostólica, para su vida cotidiana. Las palabras de Pablo en su Carta a los Gálatas que acabamos de leer resuenan fuertemente: “Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo que clama ¡Abbá!, es decir, ¡Padre! Así que ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo eres también heredero por voluntad de Dios”.

Ultima fotografía del P. Sebastián Altuna, el ju eves 10 de diciembre Esa es la fe que trataba de trasmitir Sebastián como educador y como compañero,

como amigo cercano y como consejero. Creo que el testimonio de su fe en un Dios cercano, tan cercano que se hizo humano en Jesús, que nos ama sin condiciones, que nos hace hijos y nos da la capacidad de amar, es el legado más importante que nos deja Sebastián. Este legado nos compromete a no mantenernos indiferentes ante las necesidades y exclusiones que padecen gran parte de nuestros hermanos hoy en Venezuela.

En ustedes y en sus manos, profesores y profesoras de este Colegio, padres de familia, alumnos y alumnas, egresados, amigos y amigas, queda la invitación sencilla y libre que nos hace la vida de Sebastián de asumir este legado y llevarlo a la cotidianidad

Page 14: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

14141414

de nuestras vidas, para que seamos luz de muchas otras vidas, para que seamos sal que haga la diferencia de sabor y sentido en la vida de los prójimos que encontramos en el borde de nuestro camino.

Como Provincial de los jesuitas de Venezuela he tenido el privilegio de ser testigo de un rasgo fundamental en la vida de Sebastián, que ciertamente ha sido el sello de su vida derivado de su fe: su disponibilidad sin condiciones para la misión que se le encomendara. Ha sido así en las misiones encomendadas como Rector de colegios, de superior de comunidades, de la dirección de los colegios de Fe y Alegría en el Oriente del país, de responsable de la salud de enfermos y ancianos y, últimamente, en la coordinación y dirección de la educación de las obras educativas de la Provincia. A todas estas misiones se entregó sin reservas, de cuerpo entero, con toda su alma. Como compañero jesuita siento un gran agradecimiento por todo el apoyo recibido y un orgullo especial de haber trabajado junto a él.

En estos últimos días han pasado a estar con el Padre tres grandes jesuitas de la Provincia de Venezuela, los jesuitas decimos el paso a la “Compañía triunfante”: hace una semana, el P. José Manuel Vélaz, hermano del P. José María, fundador de Fe y Alegría, después de cerca de 40 años de trabajo en Fe y Alegría Venezuela; hace dos días, el P. Joseba Elezkano, educador también que dedicó la última etapa de su vida a la formación de muchachos y muchachas en el Internado de Fe y Alegría San Javier de Mérida; y ayer se nos fue Sebastián. Confío en que estos tres jesuitas sigan intercediendo ante el Padre y nos sigan acompañando en nuestras misiones respectivas, puesto que desde nuestra fe podemos decir, en verdad verdad, que no se nos han ido, que siguen acompañándonos en nuestro día a día. A la vez, la partida de estos tres jesuitas ha dejado tres puestos vacantes en la Compañía. Estas vacantes son también ocasión para un llamado, una invitación y un desafío a ustedes, jóvenes, que deseen seguir el llamado de Jesús en este modo de vida que es la Compañía de Jesús.

Hoy celebramos la festividad de María en la advocación de Guadalupe, Patrona de América. Sebastián tenía una profunda devoción a María en sus diversas advocaciones (Olatz, Aránzazu, Chinita, Guadalupe…). La petición de Sebastián a María, repetida tantas veces, para que lo pusiera con su Hijo, ha tenido respuesta plena. Hoy Sebastián se encuentra junto a ella y junto a su Hijo. Unámonos en esa petición a María, tan ignaciana, de que ella sea la que nos ponga con su Hijo.» Testimonio de Eva Navarro (Maracaibo) «La verdad que el Padre Altuna amó tanto esta tierra que nos regaló el privilegio de ser la última morada de reposo. Se han sembrado grandes hombres en estos últimos días, que esta siembra sea fructífera. Para los que hemos compartido su misión, tenemos el compromiso de continuar con ella para que valga la pena tanto amor. Y para los jóvenes que quedan en la Compañía, el reto se hace más grande. Pidamos al Señor por más vocaciones sólidas que asuman al igual que estos hombres la responsabilidad de hacer que el Reino de Dios sea posible entre nosotros. ¡Gracias Señor por la Vida del Padre Altuna! Se fue un embajador de tu Gracia.» Testimonio de Yovanny Bermúdez, SJ (maestrillo desd e Nueva York) «Son muchos los recuerdos que me vienen a la memoria en este momento de Altuna. Realmente que estoy entristecido por la noticia de su muerte. En el Gonzaga, fue mi Rector, profesor en quinto de bachillerato y un ejemplo a seguir. A él le debo mi primera pregunta por la vocación a la Compañía de Jesús cuando en el salón de usos múltiples

Page 15: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

15151515

del colegio me preguntó: ¿y tú cuándo te decides? Me dejó sin palabras. Después me acompañó en mis primeros ejercicios espirituales en Mérida.

En las clases de geografía de Venezuela, siempre hablaba de Guasdualito y de su disposición para irse a trabajar en ese pueblo lejano de la frontera. Nos hablaba con tanta pasión que no olvidaré la emoción de su cara. Yo, ocho años después comprendí su emoción por Guasdualito.

En la SJ lo tuve de compañero de comunidad, de director espiritual y luego de superior. Realmente que era una referencia en el Filosofado. Siempre nos esperaba para cenar en comunidad y con otra cantidad de detalles que nos enseñaban su finura humana. Su sencillez de vida era un ejemplo para la formación de los escolares jesuitas. Nos dejó su impronta. No olvidaré la respuesta de Altuna cuando le preguntamos qué hacía en la Capilla todas las noches antes de ir a dormir. La pregunta tenía sonsonete de escolares jesuitas. Su respuesta: “los dejo a ustedes delante del Santísimo y pido por la vocación de todos ustedes, y me voy a dormir”. Altuna fue un papá. Pidamos ahora a Altuna que en compañía del Padre nos acompañe en la vocación.» Testimonio de Carmen Julia Paredes (Mérida) «No sabes cuánto me entristece esta noticia, no podía creerla; de inmediato llamé a Norelys, a Eglee y a los jesuitas en Maracaibo para confirmar. Tú y tus hermanos saben del profundo amor que tengo por Altuna y todo lo que he agradecido su presencia en mi vida adolescente y adulta. Altuna seguirá siendo para mí un ejemplo de obediencia, fui testigo del modo como aceptó alguno de los destinos que le diera el que para ese momento fue Provincial. Creo que para todos será una gran pérdida, pero también nos consolará el que seguro gozará de la gloria de la resurrección en este tiempo de adviento, de espera; Dios le recibirá como a uno de sus hijos predilectos. Segura estoy de que la vida de Altuna siempre fue para darle la mayor Gloria a Dios, que ése sea nuestro consuelo; creo que nunca como hoy adquiere sentido la oración del Toma, Señor, y recibe... Hoy ha sido el día en que Altuna devuelve su vida a Dios. Un abrazo y nos acompañamos todos en la oración. También les acompaño en su pesar por la muerte de Joseba; sé que para San Javier es una gran pérdida, pero detrás de la muerte siempre tendremos la resurrección. Cariños.» Testimonio del P. Gustavo Albarrán, SJ (Caracas) «Sebastian Altuna ha sido el amigo, el confidente, el hermano. El hombre de la confianza y la apuesta grande. Siempre sereno, con una cercanía siempre cálida y discreta. Siempre admirando lo bueno y lo grande de los demás. Con unas espaldas muy anchas para llevar cuanta responsabilidad se le encomendara, ya fuera grande o pequeña.

Page 16: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

16161616

Sebastian ha sido el hombre de la fe, de la esperanza, de la alegría, de la palabra, del silencio, del dolor. Ha sido bueno en su rostro, bueno en su forma de escuchar, bueno en sus manos, bueno en el hablar y en el juzgar. Así nos ha mostrado la calidad de su servicio y de su amor.» Testimonio de Marta López Palacio En la última semana han muerto tres curas jesuitas. Este último lo conocíamos. Presidió la revolucionaria primera comunión de Gero. Tenemos que rezar por nuevas vocaciones jesuitas. El Padre Altuna fue una pieza fundamental en un momento muy duro de mi vida. Guardo en mi corazón el recuerdo de un sacerdote que practicó a cabalidad el lema de EN TODO AMAR Y SERVIR. No dudo que su alma está con Dios en este momento. Testimonio del P. Jorge Castro, SJ (profesor en Mad rid) «Qué estupendas homilías sobre Joseba y Sebastián, dos estupendos compañeros. ¿Qué fue, que planearon secretamente con Estanis la cena navideña en nuestra Casa definitiva, para dar el tubazo? Esta gente, siempre inventando, igualito que nuestro Dios. Que nos sigan echando una manita para que también la sigamos echando.» ¿Pero cómo fue? ¿Qué pasó? (Daniel Figuera, SJ desd e Maracaibo) «A mediodía del jueves 10 Benito Azcune fue a buscar a Altuna al aeropuerto según habían acordado. Sebastián pasó la tarde entre nosotros, quienes le bromeábamos preguntándole si ya le había puesto sus ocho cargos a la orden al nuevo provincial para regresarse a Maracaibo. No sabíamos que efectivamente eso pasaría, dejaría sus responsabilidades y vendría a quedarse para siempre en esta tierra.

Conversamos mientras esperábamos que lo fuera a buscar Javier González y su familia para celebrar la graduación de su hijo. En sus manos llevaba doblada su alba, con la que celebraría su última misa esa tarde y la misma que vestiría en su despedida. Celebraron la graduación esa noche, con una cena sabrosa y alegre. Llegó a casa cuando ya todos nos habíamos retirado a descansar.

Firu nos contó que ella le había comentado a Altuna que una buena forma de morir para una persona sería durmiendo en su cama, después de haber celebrado y comido bien. Y que Altuna le había dicho “sí, pero en Maracaibo”. Y eso fue lo que sucedió, le sorprendió la muerte en su cama, después de celebrar, y en Maracaibo.

Los jesuitas de la comunidad nos levantamos temprano como de costumbre, nos enteramos de la muerte de Joseba durante el desayuno y salimos cada uno a sus respectivos compromisos. En el colegio teníamos misas de aguinaldo y consejos de curso. Cuando Altuna estuvo en la casa dos semanas antes se había levantado tarde. Por eso a nadie le extrañó no verlo durante el desayuno.

Curiosamente Altuna no le pidió a nadie que lo llevara al aeropuerto. Tenía vuelo a las 9 de la mañana. Cada quien supuso que lo llevaría otro. Firu llamó para preguntar por él porque lo estaba esperando en el aeropuerto y Txorrote le dijo que estaba durmiendo. Ya la situación era extraña. Txorrote entró en el cuarto y lo encontró ya muerto.

La casa no tardó en llenarse de gente. Maestras, administrativos y obreros del colegio, vecinos y amigos que llenaron de carros la calle. La noticia corrió muy rápido. Costaba mucho creerla. Decía que no había sido Altuna, que era Joseba. Costaba entender que se nos habían ido los dos con pocas horas de diferencia.

En la mañana del sábado la gente comenzó a llegar desde temprano. Personas de todas las edades y estratos sociales. Ex alumnos de las sedes de Delicias, del Milagro y

Page 17: CONTENIDO 1. Nuevo Superior Provincial 1.

Noticias de Venezuela Nº 543, 15 Diciembre 2009

17171717

de San José. Gente del barrio y religiosas. Una muchacha Huellas que llegaba dijo “¡Qué silencio!”, y un profesor continuó, “este es uno de los días más tristes de la historia de este colegio”.

Pasadas las diez de la mañana se trasladó el féretro al Salón de usos múltiples. A las once comenzó la Eucaristía presidida por el Provincial, Jesús Orbegozo. Estuvieron presentes otros ocho jesuitas: Miguel A. Mora, Benito Azcune, Ángel Martínez, José Virtuoso, Williams González, José Fco. Aranguren, Gonzalo Chavarría, José Gregorio Terán. También estuvieron los padres Molero y Palmar. El salón de usos múltiples se llenó de gente. La familia Gonzaga de todas las generaciones estaba unida para despedir a hermano tan querido.

Antes del responso final el P. Molero, ex alumno y párroco del sector donde está el colegio, dijo: “Yo soy párroco de Lourdes desde el mismo año que el Gonzaga se mudó a San José, y he podido ver cómo el barrio ha cambiado y mejorado gracias al Colegio. Les puedo decir que no se equivocaron al traer el colegio para acá”.

Altuna había solicitado ser cremado. El Provincial decidió que sus cenizas quedaran en Maracaibo hasta nuevo aviso.»

5. Agenda del Provincial 22 Cena de Navidad para los jesuitas de Caracas

¡Una Feliz

Navidad y un

Año Nuevo de

Paz y

Prosperidad!

[email protected]

www.jesuitasvenezuela.com

¡Liberen a Germán!

Los Jesuitas de Venezuela pedimos la pronta liberación del Sr. Germán García-Velutini, miembro de la Comisión

de Economía de la Provincia de Venezuela, secuestrado el miércoles 25 de febrero. A él, en su injusto

cautiverio, y a su familia, les acompañamos con nuestras oraciones, nuestra cercanía y nuestro afecto.