C O N T E N I D O D E L D O C U M E N T O

OBJETO Y ALCANCE DEL PRESENTE DOCUMENTO 4

B] INTRODUCCIÓN 12

C] MEDIO FÍSICO-NATURAL. 151. TOPOGRAFÍA Y RELIEVE 152. GEOLOGÍA. 203. GEOTECNIA 234. HIDROLOGÍA. 285. EDAFOLOGÍA Y RIESGOS EROSIVOS 386. LOS ESPACIOS FORESTALES 467. COMUNIDADES VEGETALES Y USOS DEL TERRITORIO. 528. PAISAJE. 859. DESCRIPCIÓN DE ESPECIES ANIMALES. 96

D] MEDIO SOCIAL. 115

E] MEDIO ECONÓMICO. 165

F] SERVICIOS Y EQUIPAMIENTOS. 210

G] OTROS FACTORES AMBIENTALES: 263

H] FACTORES ORGANIZATIVOS Y LEGALES MUNICIPALES: 337

I] BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN. 344

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C] Medio Físico-Natural.

1. Topografía y relieve

El municipio de Ponferrada está situado al NW de la Península Ibérica y se encuentra en el cuadrante suroccidental de la provincia de León, enclavada en el valle de El Bierzo que está limitado por los montes Galaico-Astures al N y NW, y por los montes de León al S. En la misma ciudad existen ciertas diferencias altitudinales, la zona más baja la encontramos en el valle del rio Sil (500 m.s.n.m.), mientras que las zonas de alta montaña alcanzan cotas superiores a los 2.000 m.s.n.m.

Por éstas características de resguardo, Ponferrada posee un clima templado esencialmente húmedo, con oscilaciones elevadas de temperatura y muy poca insolación. La temperatura media anual es de 13 ºC, con medias estacionales que oscilan desde los 21 ºC en verano hasta los 5 ºC en el invierno. Aunque no se halla libre de heladas, éstas se registran durante un periodo de tiempo más corto que en León y siempre en los meses de invierno, muy esporádicamente en primavera.

El aislamiento orográfico protege esta zona de los vientos fríos del N, aunque son abundantes los de dirección W y NW, que aportan gran nubosidad. Por ello la cantidad de precipitación recogida, es más abundante (640 mm) que en la capital, pero más escasa que en el relieve montañoso. Las nevadas en la ciudad alcanzan poca intensidad y desaparecen pronto. Sin embargo, las nieblas son relativamente frecuentes en otoño e invierno (5% de los días del año). La humedad relativa media anual es del 70%, presentando un valor máximo en Diciembre y mínimo en Julio.

1.1. Fisiografía y unidades de relieve

El término municipal de Ponferrada se localiza en el sur de la Comarca de El Bierzo y ocupa una extensión de 283,35 Km², lo que supone aproximadamente el 10% del total de la comarca. Según la altimetría y morfología, el relieve actual de Ponferrada se puede clasificar en dos grandes unidades morfoestructurales Hoya/Montaña. Considerando la hoya al territorio con una altitud inferior a los 800 msnm (130 km2) y montaña al resto de término con altitud superior a los 800 m.s.n.m. (150 km2).

La Comarca de El Bierzo se sitúa en la zona occidental de la Provincia de León, formada por una gran hoya tectónica rodeada por un conjunto de sierras y montañas que delimitan la comarca de forma natural. Esta hoya es producto de la orografía alpina en la que destaca un cíngulo de montañas romas y aplanadas con crestas residuales, una zona de tierras bajas con valles encajados y profundas gargantas, y la hoya, cuenca intramontañosa formada por materiales sedimentarios.

La mitad norte de la comarca esta constituida por un relieve de montaña, mientras que la mitad sur, donde se localiza el término municipal de Ponferrada es prácticamente llana hasta encontrar el muro montañoso de los Montes Aquilanos.

Este territorio es tradicionalmente una zona de paso entre la Meseta Castellana y Galicia. Las vías de comunicación se adentran desde la Meseta hasta el núcleo de Ponferrada, en que se bifurcan hacía Galicia y Asturias. Las comunicaciones intracomarcales son en la zona llana densas pero obsoletas, mientras que en la zona más accidentada además de estar muy deterioradas son escasas, así pues, es ésta una zona relativamente incomunicada en la zona de montaña.

El término municipal se localiza dentro de la fosa tectónica, rellenada de materiales modernos, el relieve en la hoya es suave y la mitad sur se localiza en un territorio de montaña de complicada morfología. Esto implica que dentro del término, podamos encontrar paisajes llanos y accidentados;

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amplias vegas y valles encajados; suelos fértiles y pobres; bosques y calveros; haciendo este territorio un espacio atractivo por la diversidad de sus paisajes.

Un hecho relevante es que las formaciones montañosas ocupan una parte considerable del municipio (más del 50% de la superficie total está por encima de los 800 m. de altitud), articulándose el territorio en dos conjuntos claramente diferenciados en función de su litología y morfogénesis. El aislamiento y el rigor de la montaña ha implicado el depoblamiento de las poblaciones rurales del municipio aunque la rehabilitación de algunas casas para el turismo rural a poblado de nuevo pueblos casi abandonados como Espinoso de Compludo.

1.2. Orografía

En el límite sur del término en los Montes Aquilianos, se localiza un conjunto de cumbres entre las que destacan: “La Guiana” (1.846 m), “Meruelas” (2021 m, también conocido como “Cerro del Picón”), “Cabeza de la Yegua” (2.135 m), “Becerril” (1.865 m) y Picueto (1.551 m). Al pie de los Montes Aquilianos, cuyos picos rondan y superan los dos mil metros de altitud, se abren estrechos valles surcados por arroyos que alimenta el deshielo. Esta formación montañosa cierra por el sur la hoya de El Bierzo y el término, al oeste del pico de La Aguiana, se extiende hasta las Médulas, sorprendente paraje de las antiguas minas de oro explotadas por los romanos.

En la hoya donde el relieve es suave, existen otras cotas de menor entidad, el Castro de San Andrés (807 m) y el Pajariel (817 m) al pie de este monte confluyen los ríos Sil y Boeza. Este último ofrece un gran espacio para el ocio por su proximidad al núcleo urbano, desempeñando la función de bosque periurbano.

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Ilustración C—1 Orografía

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Ilustración C—2 Altimewtría

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Ilustración C—3 Relieve

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2. Geología.

2.1. Historia Geológica

Geológicamente la mitad sur del término se caracteriza por ser una zona de montaña y presenta con una clara identidad con el macizo Galaico que se forma a partir de la orogenia Herciniana en la era Primaria. La era secundaria es, en general para toda la Península, un período de de erosión, desgaste y sedimentación.

La era Terciaria es un período fundamental en la historia geológica de Ponferrada: por una parte, se elevan un conjunto de bloques como consecuencia del movimiento orogénico alpino lo que da lugar a un rejuvenecimiento del relieve montañoso de la mitad sur del término; por otra, la mitad norte localizada actualmente en la hoya, se hunde dando lugar a la fosa tectónica que constituye un espacio geográfico totalmente original en el conjunto de las montañas galaico-leonesas.

Según la teoría de Vidal Box, este hundimiento dará lugar al final de la era terciaria a la formación de un inmenso lago como consecuencia de procesos glaciares o diluviales. En la era Cuaternaria se rompería ese lago por la hoz de Cobas, zona caliza a través de la cual el lago vertería sus aguas hacia el Atlántico, dando lugar a la formación de la cuenca hidrográfica Sil/Miño.

Por tanto, el relieve actual de Ponferrada es el resultado, por una parte, de la tectónica (elevación/hundimiento) y, por otra, de la erosión diferencial (diferente resistencia de ciertos materiales como cuarcitas y pizarras), pero también existen otros factores locales que han modelado este territorio.

El suelo del término se compone de materiales originales del cámbrico al neógeno. El tercio norte del municipio, perteneciente a la hoya tectónica se encuentra recubierto por sedimentos neogénicos (derrubios, arenas y arcillas principalmente), mientras que la zona montañosa aparecen rocas sedimentarias estratificadas alternas de pizarras primarias muy exfoliadas y areniscas.

Al sur del término, en los Montes Aquilianos aparece una mancha de materiales carbonatados del cámbrico. Estos afloramientos calizos que tienden a aparecer incrustados en una serie de sistemas montañosos disimétricamente plegados y fuertemente fracturados y fallados. Este hecho, confiere al paisaje un aspecto abrupto y complejo, con fuertes diferencias de altitud, condicionando una topografía muy accidentada con profundas gargantas y relieves muy marcados, en los que la erosión diferencial ha acentuado el aspecto fracturado del paisaje.

Los materiales que conforman este relieve son fundamentalmente, calizas, y corresponden a las denominadas Calizas de la Aquiana. Se trata de formaciones de potencia extraordinariamente variable, que se presentan a modo de lentejones de roca bandeada gris y blanca. Litológicamente, están compuestas de calizas marmóreas, generalmente dolomitizadas y recristalizadas, que frecuentemente se encuentran pigmentadas con óxidos de hierro. Además de calcita y dolomita, en su composición le acompaña como mineral accesorio principal el cuarzo. La edad que se le atribuye a esta caliza es bastante discutida, aunque, en la actualidad parece aceptarse su origen Ordovícico Superior (I.G.M.E., 1982).

La Erosión fluvial.

Las aguas continentales son un agente erosivo de primera magnitud. En forma de ríos que discurren sobre la superficie, o de corrientes subterráneas, el agua desgasta los materiales que hay por donde pasa y arrastra los restos en dirección al mar, dejándolos depositados en diversos lugares, formando nuevos suelos y, en definitiva, modelando el paisaje. El agua crea cascadas, gruras, desfiladeros, meandros y deltas. En ocasiones inunda determinadas zonas, más o menos amplias, del territorio. Aunque la vida se ha desarrollado de forma más prolífera, desde siempre, en los márgenes de los ríos y entorno a ellos se han asentado las poblaciones.

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La hidrografía ha desempeñado un papel fundamental en la configuración del relieve de Ponferrada. Las principales arterias fluviales son los ríos, Sil, Boeza, Valdueza y Oza. Todas estas corrientes de agua, son tributarias del río Sil. Sus afluentes han sido los protagonistas principales en la configuración de numerosos valles encajados localizados en el sur del término. La posterior erosión fluvial a la orogenia Herciniana originó las cuencas intramontanas de los Montes Aquilianos.

El Glaciarismo.

La erosión derivada de fenómenos glaciares ha dejado huellas en diversas zonas montañosas en forma de acumulación de rocas, restos de morrenas laterales o frontales e incluso en la forma de algunos valles de montaña en los que, en todo caso, a la probable incidencia glaciar inicial ha sucedido la influencia fluvial. Dentro del término municipal, los Montes Aquilianos es única zona en la que se localizan formas de relieve glaciares originadas en la era cuaternaria, siguiendo la divisoria de esta formación montañosa a largo del todo el límite sur del término.

2.2. Litología

En este apartado se expone la naturaleza del substrato del municipio, es decir, los tipos de roca que lo componen. Atendiendo a las características de las rocas, especialmente su tamaño de grano, tamaño de las partículas y de sus características físicas y químicas.

Dominan las litologías silíceas y se caracterizan por la alternancia de rocas duras (cuarcitas y calizas) y blandas (pizarras). La zona del municipio correspondiente a la hoya está formada fundamentalmente por materiales terciarios o cuaternarios poco consolidados (arcillas, cantos rodados, materiales aluviales), es decir materiales de arrastre y de sedimentación reciente considerando tiempos geológicos.

En la montaña se asientan litologías consolidadas formadas por materiales más antiguos, generalmente de la era Primaria. Se trata mayoritariamente de cuarcitas y pizarras. Se diferencian dos clases de pizarras, blandas y duras en función de la respuesta de las unidades a la meteorización, aunque ambas clases pertenecen a la Zona Astur-occidental Leonesa y presentan un cierto grado de metamorfismo.

Mucho más escaso es el granito (Santo Tomás de las Ollas), o las calizas, (Peñalba de Santiago y Santa Lucía) aunque en este caso existe toda una mancha de litología calcárea que recorre los Montes Aquilianos.

En el mapa litológico del municipio se representa la diversidad de materiales y unidades geológicas que afloran en el municipio. Cada una de estas unidades representa formaciones geológicas con peculiaridades litológicas propias.

2.3. Geomorfología

La geomorfología refleja de forma precisa, los cambios del relieve y clima (cambios morfoclimáticos) antiguos y recientes. En la evolución morfogenética del relieve de un territorio quedan registrados los dominios y crisis morfo-climáticos.

El relieve terrestre es un fenómeno complejo que procede de incesantes interacciones de los diferentes componentes del espacio geográfico, es decir de la litosfera, de la atmósfera, de la hidrosfera y de la biosfera. El conocimiento de la génesis del relieve, su dinámica antigua y actual de los agentes geomorfológicos permite establecer modelos para evaluar y predecir cambios que mejoran la planificación del medio natural

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El relieve del municipio de Ponferrada posee dos zonas bien diferenciadas que son la hoya y la montaña. Este contraste del relieve delimita dentro del término zonas biogeográficas muy diferentes, originando una gran diversidad en su flora y fauna

En el mapa de síntesis de rasgos geomorfológicos del municipio, se han diferenciado dos grandes ambientes geomorfológicos o tipos de relieve definidos en base a la existencia de dos grandes dominios morfoestructurales.

• RELIEVES DE MATERIALES PALEOZOICOS DE LA ZONA ASTUR-OCCIDENTAL LEONESA Y ZONA CENTROIBERICA.

• RELIEVES EN MATERIALES DEL TERCIARIO DE LA CUENCA DEL DUERO Y DEL BIERZO.

En la montaña, los relieves originados sobre materiales paleozoicos de la zona Astur-occidental Leonesa y zona Centroibérica, presentan mayor homogeneidad litológica. El grado de compactación y dureza es alto debido al metamorfismo de esta zona. Se debe destacar la presencia de materiales carbonatados en el límite sur del municipio, representados en el sinclinal de Peñalba.

En la hoya, la disposición subhorizontal de los materiales terciarios de la cuenca del Duero y del Bierzo, su bajo grado de consolidación y la relativa homogeneidad litológica ha originado formas de relieve más simples que conforma en general formas fluviales, poligénicas con lomas y colinas.

Los rasgos geomorfológicos más representativos del municipio son los siguientes:

• Formas fluviales: superficies y depósitos en la hoya originados por la dinámica fluvial (aluvial y terrazas bajas). La dinámica fluvial ha originado otras muchas formas no representadas en el mapa pero si de gran interés como los desfiladeros o islas fluviales.

• Formas glaciares: formas y depósitos originados por el glaciarismo del cuaternario que se desarrollo en las cumbres de los Montes Aquilianos. Siguiendo al sur el límite del término se localizan circos glaciares y depósitos glaciares y fluvioglaciares.

• Formas kársticas: en el sur del término (sinclinal de Peñalba) se localizan macizos kársticos donde se desarrollan formas propias de las zonas kársticas como dolinas, simas, cuevas, etc.

• Formas poligénicas: los relieves de estas superficies son de morfogénesis compleja, y proceden de depósitos cuyo origen se debe a diversas etapas y ciclos morfogenéticos.

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3. Geotecnia

La geotecnia es el área de la ingeniería civil que estudia el comportamiento de suelos bajo la intervención de cualquier tipo de obra civil. Su finalidad es la de proporcionar interacción suelo/obra en lo que se refiere a estabilidad, resistencia y viabilidad económica.

Exponer las características geotécnicas globales de un territorio tan amplio y variado en su constitución geológica como la el municipio de Ponferrada, requeriría una síntesis de un gran número de datos geotécnicos extendidos de la forma más homogénea por dicho territorio; aspecto este último del que no se dispone.

El método para diagnosticar el municipio desde el punto de vista geotécnico ha sido zonificar el territorio en base a la litología, la tectónica, la hidrageología, y la geomorfología. La superposición de las distintas unidades de síntesis geológica define distintas zonas de características geotécnicas homogéneas.

Se debe considerar el carácter orientativo de lo que aquí se expresa, que de ninguna manera es suficiente para estudios de mayor grado de detalle, en donde la investigación propiamente geotécnica es la que debe aportar los parámetros más ajustados a escala de proyecto.

En este apartado se comentan de forma global aquellos problemas (qcotécnicos), tipo de cimentaciones estimadas y condicionantes para obras de tierra, corno aspectos más importantes a tener en cuenta en el terreno, con vistas a fines constructivos de la ingeniería civil.

El Mapa Geotécnico del municipio ha sido realizado, partiendo de la información básica que aporta la El Atlas del Medio Natural de la Provincia de León. En este se definen 13 zonas de las cuales 6 se localizan en el municipio y son representadas en el mapa.

Los factores climáticos y meteorológicos (temperatura, precipitaciones, vientos) ya tratados en este diagnóstico, se deberán tener en cuenta a la hora de plantearse, aunque sea de forma global, posibles tipos de actuaciones geolécnicas en los distintos terrenos del municipio. La incidencia de la humedad, pluviosidad y las heladas fundamentalmente, se sabe que condicionan las características geotécnicas del terreno, así como la vida media de las estructuras e infraestructuras que soporta el mismo; de ahí la importancia de su consideración, en cada obra.

En cualquier caso, tanto el diagnóstico como las recomendaciones que se indican a partir de este, se debe ser considerar como orientativo y cualitativo. Las recomendaciones serán válidas exclusivamente para un reconocimiento general de los problemas geotécnicos que puedan aparecer en los estudios de viabilidad de cada proyecto.

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3.1. Zonificación geotécnica

Desde el punto de vista geotécnico, el municipio de Ponferrada se ha dividido en 6 zonas agrupadas en tres grandes áreas (rocas, rocas blandas y suelos consolidados y suelos). En la leyenda del Mapa Geotécnico, cada zona geotécnica va con el color del área a que corresponde, que es el mismo con el que se reprenta en el mapa, además se indican una serie de recomendaciones orientativas acerca de las aptitudes constructivas de cada zona.

a) Rocas

ZONA 1: La forman rocas de tipo granítico y dentro del término se localiza en un único afloramiento al NE del núcleo urbano. Este unidad geológica tiene muy poco representación en la provincia pues solo se localiza en Ancares, Peña Prieta y Ponferrada. Por su proximidad al núcleo urbano esta zona es la que más incidencia constructiva puede tener pues por ella discurre la red de carreteras (N-VI) y ferrocarriles. La característica fundamental de estos materiales graníticos es su elevado grado de meteorización lo que supone una disminución de su resistencia mecánica, en comparación con la roca sana.

La red de fisuración es muy densa, con un espaciado entre diaclasas inferior a un metro. La permeabilidad esta condicionada por la fracturación de estos materiales. Para la ejecución de taludes definitivos, sobre todo subverticales sería necesario un estudio detallado de la red de fracturas.

ZONA 4: esta se caracteriza por pizarras, cuarcitas y areniscas y dentro del término se localiza a lo largo de eje longitunidal NW-SE en las inmediaciones de las localidades de San Adrián de Valdueza, Montes de Valdueza y Peñalba de Santiago.

El relieve es accidentado, destacando algunos crestones cuarcíticos de mayor resistencia a la erosión. Los canchales pizarrosos tienen cierto desarrollo influenciados por la equistosidad, de los macizos muy fracturados y tectonizados, dando lugar a acumulaciones significativas.

El drenaje superficial está bien desarrollado excepto en áreas donde se puede dar acumulación de agua relacionados con ciertos niveles que deberán estudiarse con mayor detalle para cada tipo de problema. El subterráneo es casi nulo o fisural.

Las características geomecánicas de cada litología son buenas sobre rocas no meteorizadas, se deberán estudiar las zonas de alta meteorización, mal drenadas o con pendiente y estratificación desfavorable para las obras que se realicen en ellas.

ZONA 5: formada por cuarcitas, pizarras y areniscas. Se localizan en la mitad sur del municipio de relieve montañoso muy acusado. Existen frecuentes coluviones y canchales en las laderas, dando lugar a algunos deslizamientos. El drenaje superficial está bien desarrollado, el subterráneo es fisural.

Las condiciones constructivas en esta unidad son buenas en general, condicionadas localmente por factores topográficos.

ZONA 6: compuesta por lutitas, calizas y areniscas. Los relieves son accidentados con existencia de laderas inestables, donde incluso aparecen procesos de deslizamiento y solifluxión. En el término esta zona se localiza a lo largo de eje longitunidal NW-SE en las inmediaciones de las localidades de San Adrián de Valdueza, Montes de Valdueza y Peñalba de Santiago.

El drenaje superficial es variable y el subterráneo por tectonización y carstificación. Las condiciones constructivas son buenas, pero se deben considerar factores topográficos, tectónicos y carsticos.

Las capacidades de carga de las litologías son generalmente suficientes para resistir solicitaciones de obras comunes de edificación, viales y canales hidráulicos.

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b) Rocas blandas y suelos consolidados

ZONA 10: la forman materiales detríticos terciarios de granulometrías diversas, conglomerados, arenas y limos. Dentro del territorio municipal esta zona esta representada en tres localizaciones distintas, al norte del núcleo urbano (San Andrés de Montemos, Columbrianos y Compostilla), al sur (San Lorenzo, San Esteban de Valdueza y Salas de los Barrios) y al este (Rimor, Ozuela y Valdecañada).

El relieve es suave con formas aplanadas y alomadas, pues esta zona se localiza en la hoya. El drenaje superficial está bien desarrollado, el profundo condicionado por niveles permeables no arcillosos. Las condiciones constructivas en esta unidad son como norma general aceptables en los materiales no arcillosos, siendo en las zonas arcillosas donde pudieran producirse asientos o deslizamientos.

c) Suelos

ZONA 12: formada fundamentalmente por los materiales que forman las terrazas de los ríos, compuestos por conglomerados, arenas, limos y arcillas, siendo el grado de cementación mayor cuanto más antigua es la terraza. Dentro del municipio estas zonas de localizan en las inmediaciones de Fuentesnuevas, Columbrianos, La Placa, La Martina y Dehesas principalmente.

Las terrazas más jóvenes son las menos consolidadas y pueden aparecer niveles limo-arcillosos. Se trata de terrenos llanos, de forma escalonada entre las terrazas jóvenes y las superiores más antiguas. La permeabilidad es alta, con variación según el nivel arcilloso y con dirección de flujo hacia el cauce actual.

Parte del asentamiento urbano de Ponferrada se localiza gran parte sobre este tipo de materiales, de ahí la gran importancia que tienen para la actividad constructiva. Algunos tramos de la red de carreteras y ferrocarril se localizan sobre estos materiales, siendo en general excelente su comportamiento a excepción de algún problema hidrogeológico en las terrazas bajas.

Por lo general, estas zonas no tienen problemas desde el punto de vista geotécnico al tratarse de materiales de alta compacidad, salvo áreas más arcillosas que son muy plásticas.

La cimentación de los conglomerados y arenas se puede hacer mediante zapatas o losas, aunque la proximidad del río hace necesario proteger las viviendas de la humedad con pantallas perimetrales. A veces puede ser necesario el bombeo para rebajar estos niveles freáticos tan cercanos a la superficie.

ZONA 13: formada por depósitos básicamente de fondo de valle y llanura de inundación actual de arcilla, limos y arenas. Esta zona se localiza a lo largo de los márgenes del río Sil a su paso por el término.

Estas zonas están constituidas por materiales poco consolidados y fácilmente erosionables que producen inestabilidad en los márgenes de los ríos. La permeabilidad es variable en función de la litología y el drenaje es básicamente superficial.

Las condiciones constructivas en esta unidad son generalmente malas pues la capacidad de carga es baja y se producen asientos. Muchos de estos depósitos suelen tener una cubierta vegetal de vital importancia para la protección de la erosión en los márgenes de los ríos y cuya conservación puede prevenir problemas geotécnicos de mayor magnitud.

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Ilustración C—4 Mapa de zonificación geotécnica

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