CONTRATOS PARITARIOS - EDHER

2
Según la igualdad de las partes Contratos paritarios d) Contratos Paritarios Normalmente es el consumidor aislado quien se encuentra sometido a las cláusulas predispuestas y a las condiciones generales de contratación en los seguros, pero también son utilizables por las mismas empresas (agentes económicos) en sus mutuas transacciones con aseguradoras, ello por cuanto constituyen un instrumento que no limita su posibilidad de aplicación en la esfera del consumidor. Por eso, hay situaciones en que ambos contratantes son agentes económicos con potencial económico, notándose una ausencia de una parte débil (consumidor) en ese esquema. De lo anterior se pueden derivar dos situaciones concretas. En primer lugar, las condiciones generales de contratación pueden servir en ese esquema paritario como un instrumento de técnica jurídica dentro de un mercado muy técnico pero a la vez muy estandarizado, donde los grados de poder de negociación aparecen revestidos “…de coloraciones diversas según las oportunidades…” En los contratos de libre discusión (no adhesión), hay un acuerdo paritario entre iguales para crear obligaciones, basado en la libre discusión entre las partes. No se está en presencia de un contrato masificado de adhesión, por ello se trata de un documento personalísimo entre dos partes en igualdad de condiciones donde necesariamente ha de reflejarse en el clausulado los frutos de una negociación de condiciones. A diferencia de las condiciones generales de contratación que constituyen declaraciones dirigidas al público, sin relación con un sujeto individualizado, de donde generalidad equivale a uniformidad o fijeza de su contenido.

Transcript of CONTRATOS PARITARIOS - EDHER

Page 1: CONTRATOS PARITARIOS - EDHER

Según la igualdad de las partes

Contratos paritarios

d) Contratos ParitariosNormalmente es el consumidor aislado quien se encuentra sometido a las cláusulas predispuestas y a las condiciones generales de contratación en los seguros, pero también son utilizables por las mismas empresas (agentes económicos) en sus mutuas transacciones con aseguradoras, ello por cuanto constituyen un instrumento que no limita su posibilidad de aplicación en la esfera del consumidor. Por eso, hay situaciones en que ambos contratantes son agentes económicos con potencial económico, notándose una ausencia de una parte débil (consumidor) en ese esquema.De lo anterior se pueden derivar dos situaciones concretas. En primer lugar, las condiciones generales de contratación pueden servir en ese esquema paritario como un instrumento de técnica jurídica dentro de un mercado muy técnico pero a la vez muy estandarizado, donde los grados de poder de negociación aparecen revestidos “…de coloraciones diversas según las oportunidades…”En los contratos de libre discusión (no adhesión), hay un acuerdo paritario entre iguales para crear obligaciones, basado en la libre discusión entre las partes. No se está en presencia de un contrato masificado de adhesión, por ello se trata de un documento personalísimo entre dos partes en igualdad de condiciones donde necesariamente ha de reflejarse en el clausulado los frutos de una negociación de condiciones. A diferencia de las condiciones generales de contratación que constituyen declaraciones dirigidas al público, sin relación con un sujeto individualizado, de donde generalidad equivale a uniformidad o fijeza de su contenido.

Page 2: CONTRATOS PARITARIOS - EDHER

CONTRATOS PARITARIOSConstituyen la gran mayoría de los contratos, ya que en ellos las partes convienen de mutuo acuerdo ab initio, sus respectivas y recíprocas obligaciones bajo cláusulas con el consentimiento de todos los contratantes, respetando principios del equilibrio patrimonial e igualdad económica.

CONTRATOS DE ADHESIÓN O PRE - REDACTADOSSon contratos cuyas cláusulas y estipulaciones han sido impuestas o redactadas por una sóla de las partes. Por tanto, el otro contratante se limita a aceptar o rechazar la propuesta contractual, esto es, “en bloque o en su conjunto”. En estos contratos se manifiesta la desigualdad económica entre las partes, no existe el equilibrio patrimonial, el mismo beneficia o mejora a una de las partes; Así se regula al momento de “nacer” el contrato. Encontramos en ésta clasificación al contrato de seguros; los contratos de servicios en general (luz eléctrica, telefonía, internet, entre otros); y algunos contratos de arrendamiento inmobiliario. Se constata en ellos, que la parte “más débil o desmejorada en sus derechos” culmina por aceptar las obligaciones plasmadas en el contrato, sin tener derecho a modificar las mismas. Por ello, ante determinadas situaciones especiales, el Estado interviene moderando o controlando las cláusulas, creando estipulaciones de orden público, no relajables por la voluntad de los particulares.