Convergencia de redes alternativas, de nueva conciencia y de progresoPor Fundación Alalba    

“Tierra, Alma y Sociedad”

“Nunca dudes de que un grupo de ciudadanos conscientes y comprometidos, pueden cambiar el mundo, de hecho siempre ha sido así”Margaret Mead “Lo que el mundo necesita hoy es una multiplicidad de organismos vivientes, ibremente unidos por la colaboración, la constante comunicación y la posesión de idénticas metas y propósitos”Alice Bailey “Tierra, Alma y Sociedad son tres aspectos que se nutren, retroalimentan e interactúan mutuamente. El desarrollo del Ser no se concibe fuera de una Sociedad y la sociedad no está fuera de la Tierra. En la nueva era de la sostenibilidad, esta trilogía representa la emergencia de un auténtico pensamiento holístico que reúne la naturaleza, lo humano y lo espiritual como aspectos completamente indivisibles.”Satish Kumar

El ser humano va madurando en su identidad personal y colectiva, coge con fuerza las riendas de su destino  y se dota de las estructuras afines al progreso de su conciencia grupal. En ese forjar de estructuras no dependientes y autónomas es asistido por las nuevas tecnologías que avanzan a velocidad vertiginosa. De esta forma se hace realidad la tesis de que cuando la conciencia del ser humano está preparada se acercan los medios que posibilitan su progreso. Las  redes son estructuras inspiradas por la confianza mutua y la búsqueda de objetivos comunes. Representan hoy la forma más libre y avanzada de organización de la sociedad civil. Constituyen la mínima organización de la que nos dotamos los hombres y mujeres que deseamos responder a la demanda y necesidades del momento, que pujamos por un nuevo mundo, pero que a la vez no deseamos someternos a tutelas, ni organizaciones jerárquicas que mermen nuestra libertad e iniciativa. Esta mínima estructura plenamente participativa se ve impulsada en nuestros días por una tecnología cada vez más universalizada.

La descentralización del poder llega al máximo con la arquitectura de la red de redes, que entre todos estamos promoviendo, tanto en el mundo virtual como en el mundo físico. Echando una mirada al pasado es fácil ver que el camino del ser humano hasta  hallar estas formas de pleno autoempoderamiento ha sido largo, difícil y no exento de dificultades y tensiones. Atrás va quedando una forma de organización rígida,  piramidal y orientada al beneficio de unos pocos, mientras evolucionamos hacia formas más participativas y cocreativas, orientadas al servicio del grupo y la comunidad. Esta evolución responde a una necesidad más acuciante en nuestros  días que nos invita a compartir y cooperar entre  iguales en pos de metas comunes. Con todas sus fallas y carencias, las redes posibilitan hoy la libertad, creatividad e iniciativa de sus integrantes que se relacionan entre sí de forma horizontal y sin más protagonismo que el de aquellas personas más dispuestas a aportar y servir. Aún considerando el corto historial de las redes, creemos llegado el momento de apuntar un siguiente paso: la interrelación de las redes entre sí.  Hasta ahora cada red se ha movido en un ámbito determinado de actividad humana. Existen redes cuya preocupación fundamental es nuestra relación con la Tierra, dedicadas a cuidar de nuestros ríos, bosques y seres vivos; a producir alimentos sanos y nutritivos, a procurarnos un cobijo saludable construido con materiales naturales y con un buen aprovechamiento energético, etc. Otras redes surgen de un especial deseo de cuidar la gente, de construir una sociedad más justa y solidaria. Son las redes de intervención social, las de economía alternativa y solidaria, las de educación alternativa o sin escuela, las de salud natural y holística, etc. Por último, existen también redes formadas por grupos cuya principal inquietud es el cuidado de uno/a mismo/a, el cuidado del alma. Son las redes de nueva conciencia y de crecimiento personal y espiritual. Aunque este enfoque inicial haya sido sin duda necesario, creemos que todas las redes auténticamente emancipadoras están llamadas a encontrarse, complementarse y colaborar unas con las otras. De lo que carece una red, lo aporta la otra. Son cada una de ellas teas de un gran fuego a encender, capaz de iluminar de esperanza la Tierra entera. Cada movimiento cívico, cada red, debía hacer su propio itinerario, pero poco a poco vamos tomando conciencia de la necesidad de acercar unas redes a otras, en orden a hacer progresar una alternativa global a nuestro sistema actual.

Movimientos y redes de uno y otro tipo están llamados a “fecundarse” e inspirarse mutuamente y  ofrecer al conjunto de la ciudadanía una idea más sintética, más inclusiva, y más unitaria del otro mundo posible, entendiendo que la unidad no significa uniformidad sino el marco para una creciente y enriquecedora diversidad. Es precisamente esa idea de síntesis la que deseamos ocupe un tiempo y un espacio definidos. Una vez alcanzado este punto de cierta madurez de las diferentes redes sociales, ecologistas, alternativas, de nueva conciencia…, es el momento de crear foros y oportunidades que posibiliten esa mutua “fecundación” e inspiración, esa síntesis necesaria. Desde la Asociación Selba Vida Sostenible y la Fundación Alalba estamos convencidos/as de que ha llegado el momento de buscar un espacio para el encuentro y el diálogo entre las diversas redes y lanzar, desde ahí, alternativas

holistas al actual paradigma dominante. Esta es de forma resumida, la reflexión que nos ha empujado a aunar esfuerzos y querer organizar juntos este Encuentro de Redes. Para este encuentro deseamos poder contar con el mayor número de redes que ya están planteando alternativas al sistema actual, en el ámbito de la gestión del territorio y la restauración de la Tierra, la producción de alimentos, la vivienda y el diseño de asentamientos humanos, el comercio justo, la producción artesanal y la economía alternativa y solidaria, el consumo responsable, la educación, la salud, la toma de decisiones, etc. Se trata de un encuentro abierto a cuantos movimientos ofrecen propuestas positivas, posibles y con una intención claramente constructiva. Creemos que el futuro está de parte de los movimientos y redes que, más allá de una crítica fácil del sistema, plantean nuevos horizontes, nuevas formas de relación humana, de relación con la madre Tierra y son capaces de ponerlas en práctica, proporcionando así un modelo que puede ser imitado y seguido por otros.

El desafío  no estriba  en la caída  o el desplome del viejo orden dominante,  sino en la iniciativa, creatividad y voluntad para crear un nuevo orden más bello, justo y fraterno, en el que las tres dimensiones del Ser, a las que alude Satish Kumar —Tierra, Alma y Sociedad—, “se nutran, retroalimenten e interactúen mutuamente”. La fuerza invertida en tumbar un sistema caduco, como es la civilización materialista, violenta y competitiva aún predominante en nuestro planeta, es una energía impregnada a menudo de grandes dosis de emociones negativas. Necesitamos dedicar esa energía, y mucha más, a crear entre todos una forma de vida más sostenible y respetuosa. La verdad no lucha contra la ignorancia, ni el amor ataca al miedo. El viejo mundo ya está  cayendo, y  la alternativa apenas está esbozada.

En el alumbramiento de ese otro mundo posible, no podemos dejar de lado aquella parte del Ser que alude a lo más profundo de nosotros, a nuestra alma. “Si no cuidamos el alma, dice Satish Kumar, no podremos cuidar la tierra y la sociedad”, pues son las sombras de nuestra alma las que provocan sombras en el mundo en que vivimos. “Cuidamos nuestro cuerpo y nuestro espíritu a través del ejercicio del silencio, la meditación, el estudio, el arte, la austeridad y el contacto reverencial con la naturaleza”. De ahí nuestro interés en una confluencia también necesaria con las redes de desarrollo personal, de crecimiento interno, de nueva conciencia emergentes, con las redes espirituales de visión abierta, universal y no doctrinaria. Podemos construir en la Tierra  un nuevo orden más justo, alegre y bello, pero necesitamos de la promesa de eternidad para poderlo perpetuar. Un mundo sostenible sólo es posible si aprendemos a reconocernos como parte de una cadena ininterrumpida e inextinguible de latidos, de vida, que garantizan el futuro de todo esfuerzo colectivo. Acercar redes sociales y de nueva conciencia constituye, por tanto, otro gran reto que queremos afrontar con este Encuentro, imbuidos del convencimiento de que unas y otras redes están llamadas a reconocerse en su complementariedad y a compartir en armonía. ¡Es tiempo de juntarnos las y los que, con entusiasmo, trabajamos aquí y allá por un comercio e intercambio sin abusos, por un campo sin química, por una enseñanza que facilite el despliegue total del ser, por una vivienda  más saludable y accesible,

por unas ciudades a escala humana, por un  mundo más  solidario y hermanado, por una Madre Tierra  más reverenciada, por la multiplicación de comunidades sostenibles y ecoaldeas, por unas relaciones más equitativas, constructivas y de buen trato, por una alimentación más sana, por una medicina más natural e integral, por una existencia más bella y pura, más imbuida de fe y de esperanza…! El futuro ya nos ha alcanzado. Pongamos pues, nuestras visiones y propósitos en común. La cita es en otoño del 2007 en Madrid y para ello hemos comenzado a establecer los contactos oportunos. Si perteneces a una red o movimiento que comparte esta iniciativa y deseas participar en el Encuentro, puedes contactarnos llamando al 91 890 49 63 y al 679 110 746 o escribiendo a maite@poraldorado.com <mailto:maite@poraldorado.com> . Para establecer una primera comunicación presencial e ir estudiando el programa del Encuentro, realizaremos unas reuniones previas de las cuales os daremos cuenta oportunamente.  ¡Gracias por compartir este común empeño! 

Asociación Selba Vida Sostenible (www.selba.org)Fundación Alalba (www.foroespiritual.org  y www.portaldorado.com)