De nuevo estoy en Brasil y de nuevo me toca que pasar la Noche Vieja en Río. Hay varias

opciones de disfrutar del Reveillón de Río y sus fuegos artificiales en Copacabana, pero tenemos muy claro cuál es la que vamos a tomar y, como preguntar no cuesta nada, nos lanzamos a informarnos con anterioridad de algunas opciones.

.- Copacabana Palace. Es el hotel más famoso de la Ciudad Maravillosa con unas vistas inmejorables de los fuegos artificiales que se realizaran en la playa de Copacabana, ofertan música en vivo, alto nivel de comida y buen ambiente en los salones majestuosos que posee, El Salón Frontal, el Salón Noble y el Salón Dorado. Para el evento debes de ir de blanco o casual elegante.

La fiesta principal incluye una cena buffet en mesas compartidas, música en vivo y, a la medianoche, la posibilidad de disfrutar del despliegue de fuegos artificiales desde el balcón del Salón Noble. Precio: R$ 2.600 por persona + 10% tasa de servicio, unos 1.145 euros. Las reservas están sujetas a

disponibilidad y pueden realizarse solamente después del pago completo, no retornable, a través de depósito bancario, tarjeta de crédito, cheque local o en efectivo, en el hotel. Para pagar con tarjeta de crédito, hay que enviar un e-mail al hotel. Los precios para los menores son los mismos que para los adultos.

.- Restaurantes: Opciones similares en el Cipriani y el Pérgula, pero los precios no bajan de 2.250 riales, unos 810 euros.

.- Barcos: Otra opción pasar la noche en alguno de los 260

barcos anclados en Copacabana, entre ellos 9 transatlánticos, dos de ellos con 2.500 pasajeros cada uno, que organizan festejos a pocos km. de las balsas donde se lanzan los fuegos de artificio. Se calcula que unos 25.000 turistas vieron los fuegos desde estos barcos, amén de un número indeterminado que en barcos piratas, por unos 150-200 euros, te daban la oportunidad de ver los fuegos con una copa de champan en la mano desde alta mar.

.- Copacabana Playa. En fin que la jubilación de uno no da para estas fiestas con grandes lujos, y aunque nos podamos permitir alguno, lo nuestro es el pueblo llano y morondo, así que decidimos acudir a la playa.

Durante los días previos a la Nochevieja y sobretodo el mismo día 31, la zona Sur de Rio de Janeiro, es un auténtico hervidero de personas, mu-chas llegadas de otros puntos de Brasil, pero

también de todo el mundo. Hasta tal punto es importante el Reveillón o Noche Vieja, que algunas personas de Rio de Janeiro la consideran una fiesta todavía más importante que el carnaval.

La Nochevieja de Copacabana es de las más espectaculares del planeta. En Brasil la noche del 31 de diciembre le llaman Reveillón y el lugar más impactante donde se puede pasar en Rio de Janeiro, Brasil y quizás el mundo entero, es Copacabana.

Como aquí el horario de comida es pronto, así lo hicimos y de seguida nos encauzamos hacía Copacabana, había que coger sitio. Vestidos de blanco como manda la tradición, miles turistas y cariocas fueron llenando la playa de Copacabana de 4´5 km. de largo en la que 1.826 guardias municipales, 1.522 policías y 350 bomberos fueron movilizados para garantizar la seguridad.

Algunos con viandas (aceitunas, queso,..) y otras cosas habían llegado a la playa a las 14 horas y aún antes. Había quejas por los altos precios de bebidas y la alimentación, viéndose el martes a personas con heladeras portátiles llenas de provisiones. Luego de un día sofocante, con más de 40 grados de temperatura y 47 de sensación térmica, llovió en las primeras horas de la noche del martes, pero la precipitación cesó cerca de las 22.30 locales y el clima fue templado en los primeros minutos del año nuevo en la Ciudad Maravillosa.

Cuando en Europa generalmente nos estamos muriendo de frío en estas fechas, en Rio de Janeiro podíamos disfrutar de la playa a unas temperaturas que permiten incluso el baño por la noche. De hecho, durante la noche, pero sobretodo al llegar el amanecer, mucha gente se bañaron en el mar.

Con el Cristo Redentor iluminado1 desde lo alto del monte Corcovado, cientos de miles de personas habíamos optado por recibir el año nuevo en la Playa de Copacabana, muchos de ellos dentro de sus aguas calmadas. Se estimaron en más de 2.300.000 personas las que allí estábamos, de las que un 85% éramos foranos y de ellos 700.000 turistas extranjeros llegados para participar en las festividades.

El alcalde de Río de Janeiro Eduardo Paes, había propuesto que la gente se besara al llegar el año nuevo, repitiendo el espíritu de confraternización y urbanidad que hubo durante la visita del papa Francisco."En realidad el besazo puede ser en el rostro, o ser un abrazo, va a ser la forma como las

personas se saludan y celebren el año nuevo en la noche del Reveillón", dijo el Alcalde, en referencia a la forma en que los brasileños llaman al tradicional festejo de fin de año.

1 .- La empresa alemana Osram, perteneciente al grupo Siemens, fue la responsable de iluminar de color verde el “Cristo

Redentor”. Para la iluminación en verde del monumento, se ha utilizado tecnología LED. El Cristo Redentor, asegura, “se ha convertido así en el faro de la sostenibilidad. El haz de luz que desprende la estatua es visible desde varios kilómetros de distancia.

En 2011, con motivo del 80 aniversario de la simbólica estatua, Osram sustituyó el antiguo sistema de iluminación por 300 proyectores de LED de última tecnología que han sido instalados tanto en el monumento como en sus inmediaciones. Este sistema reduce el consumo energético en más de un 75% respecto a los sistemas de iluminación tradicionales y además se pueden controlar a distancia.

Generalmente,

antes del lanzamiento de los fuegos hay una cuenta atrás parecida al chupinazo de salida en los encierros de los sanfermines pamploneses, que ayuda a agitar a las personas y convertir el momento en algo todavía más intenso.

"Bienvenidos a 2014", dijo un locutor al dar las 12, repitiendo la misma frase en varios

idiomas al tiempo que eran lanzadas 24 toneladas de fuegos artificiales desde 11 barcos anclados a unos 500 metros de la costa por motivos de seguridad. El show duró 16 minutos teniendo como temática la banda de sonido del filme de dibujos animados "Río 2". Mientras los fuegos coloreaban la capital carioca, el sonido de un beso se oyó por la playa con el propósito de estimular las muestras de afecto entre los asistentes.

Los fuegos, controlados por una consola computarizada formaron imágenes de corazones y bocas en el cielo ante lo cual miles de parejas dieron vida al inédito "besazo". Se encargó de dicho espectáculo pirotécnico el español Mario Igual, dueño de la empresa Pirotecnia Igual.

Con la entrada en 2014, el cielo de la conocida Cidade Maravilhosa se cubrió de colores, mientras en la arena miles de espectadores formulaban sus deseos para el año entrante y aprovechaban para refrescarse del calor en las aguas de la playa más famosa de Río de Janeiro.

La falta de un sistema

de transporte adecuado ya se había observado en julio con la visita del papa Francisco. En previsión de ello la alcaldía de Río organizó un espectáculo con Carlinhos Brown y la escuela de samba Vila Isabel, que concluyó a altas horas de la mañana, a fin de evitar que cientos de miles de personas dejaran la playa a la vez a medianoche, porque no había transporte suficiente para tal multitud. Aún con todo hubo quejas y hasta algunos tumultos cuando parte del público quiso, y no pudo, abandonar la playa después de la quema de fuegos debido a la gran concentración de personas y a que algunas barreras de seguridad impedían la fácil circulación.

La desagradable noticia vino al tiempo de marcharnos. Con tanta algarabía mal podíamos escuchar lo que estaba pasando no muy lejos de donde nos encontrábamos, al día siguiente en los medios de comunicación vimos la noticia.

Resulta que minutos antes de que se iniciara el espectáculo de pirotecnia un hombre en estado de ebriedad intentó ahorcar a su esposa y esta pidió ayuda a la policía. Durante la intervención policial, en el forcejeo el hombre le arrebató un arma a uno de los agentes e inició el tiroteo en varias direcciones provocando pánico entre las personas que se encontraban presentes para celebrar el inicio de Año Nuevo en Brasil.

En la balacea desatada en medio de los fuegos artificiales 12 personas resultaron heridas. Además del que vemos en la fotografía, otro de los heridos fue una niña de siete años que fue alcanzada por una bala en el tórax y tuvo que ser trasladada al hospital por los servicios de emergencia. Otra persona intervenida fue un sargento de la policía militarizada, que fue impactado por una bala en la rodilla. Ni que decir tiene que el agresor fue detenido por otros policías.

El Reveillón en Copacabana es una fiesta que merece la pena vivir. En general es una fecha muy interesante para estar en Rio de Janeiro, pues no sólo hay celebraciones en Copacabana, además otras playas de Rio, como Ipanema, tienen también sus celebraciones y festejos, conciertos, música electrónica, etc.

Para acabar de entrar en el clima, sigue la tradición: vístete de blanco (ropa interior, incluida), lánzate al mar (después de la medianoche), salta siete olas y come siete uvas. Al final de todo, ofrece presentes a Iemanjá, la divinidad conocida como la 'Reina de las Aguas' y cuyos orígenes nos llevan a la África Subsahariana. Aunque su onomástica es el 2 de febrero, en Río ya empieza a recibir regalos con casi un mes de antelación…

A la mañana siguiente, después del

llamado "Reveillón2" carioca, las playas de Río amanecieron cubiertas de toneladas de botellas de vino espumoso o de sidra, cajas y latas principalmente de cerveza, rastro de la multitudinaria celebración y algunas personas durmieron a la intemperie o debajo de las tiendas montadas para estar cerca del palco principal del show, frente al hotel Copacabana Palace.

En la ciudad de Río de Janeiro a comienzos del año 2014

Miguel Ayete, “El de Hayet”

Fuente de consulta: .- Pesquisas propias en portales de internet y medios de comunicación. .- Fotografías, excepto una, bajadas de diferentes portales de internet.

2 .- Reveillón, término oriundo del verbo réveiller, que en francés significa "despertar" ya que en esta

fiesta implica el mantenerse despierto hasta altas horas de la noche. En Brasil, es la fiesta del cambio de año.