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© Copyright:Fundación COTEC para la Innovación TecnológicaMarqués de Urquijo 26, 1º C/I28008 MadridTeléfono: (00-341) 542 01 86; Fax: (00-341) 559 36 74
Asesor:Manuel Poza Martínez.Ejecución técnica de la publicación:Jesús Esteban Barranco.
Diseño de cubierta y maquetación:La Fábrica de Diseño.Imprime: Carduel S.L.Eduardo Torroja, 16 - Nave 8.28820 Coslada (Madrid).Distribución: Ítaca.
Pedidos directamente al almacén:Teléfono: (00-341) 663 68 57; Fax: (00-341) 663 67 83
ISBN: 84-920020-5-0Depósito Legal: M. 9913-1996.
7
ÍNDICE
PRESENTACIÓN. 9
PRIMERA PARTE: ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN. 11
INTRODUCCIÓN. 13
I. TECNOLOGÍA Y COMPETITIVIDAD. 17
0. Ideas básicas. 17
0.1. Tecnología y crecimiento económico. 18
0.2. Las referencias internacionales. 21
1. La evolución de la capacidad competitiva de la economía
española. 24
2. La evolución de los factores de la innovación tecnológica. 32
2.1. El esfuerzo inversor en I+D. 32
2.2. Recursos humanos y conocimientos científicos. 35
2.3. El comercio exterior de tecnología. 40
2.4. El comercio exterior de bienes de capital. 44
II. CIENCIA, TECNOLOGÍA, CULTURA Y SOCIEDAD. 47
0. La interacción entre el Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa
y su entorno cultural y social. 47
1. La percepción de la contribución social de la comunidad
científica y tecnológica. 50
2. La percepción de los resultados de la actividad científica y
tecnológica. 52
III. TECNOLOGÍA Y EMPRESA. 59
0. El modelo tecnológico empresarial. 59
1. El esfuerzo tecnológico de las empresas. 62
2. La protección del resultado de los esfuerzos tecnológicos
empresariales. 64
3. La distribución regional del esfuerzo de I+D de las empresas. 66
4. La distribución sectorial del esfuerzo de I+D de las empresas. 68
5. La I+D de las PYMES. 70
IV. POLÍTICAS DE DESARROLLO TECNOLÓGICO Y DE
INNOVACIÓN. 73
0. Las políticas científicas y tecnológicas en los países industriales
avanzados. 73
1. El gasto en I+D de las Administraciones Públicas. 78
2. La estructura del gasto de I+D de las Administraciones Públicas. 81
3. Las políticas de apoyo al desarrollo tecnológico empresarial. 83
4. Las políticas comunitarias y la I+D española. 84
V. LAS AYUDAS PÚBLICAS ACCESIBLES A LAS EMPRESAS
ESPAÑOLAS. 91
1. Ayudas de la Administración Central. 93
2. Ayudas comunitarias. 96
VI. CONSIDERACIONES FINALES. 99
SEGUNDA PARTE: INFORMACIÓN NUMÉRICA. 103
Índice de tablas 105
I. TECNOLOGÍA Y COMPETITIVIDAD. 109
0. Ideas básicas. 109
1. La evolución de la capacidad competitiva de la economía
española. 110
2. La evolución de los factores de la innovación tecnológica. 114
2.1. El esfuerzo inversor en I+D. 114
2.2. Recursos humanos y conocimientos científicos. 115
2.3. Comercio exterior de la tecnología. 118
2.4. Comercio exterior de los bienes de capital. 119
II. CIENCIA, TECNOLOGÍA, CULTURA Y SOCIEDAD. 121
1. La percepción de la contribución social de la comunidad
científica y tecnológica. 121
2. La percepción de los resultados de la actividad científica
y tecnológica. 123
III. TECNOLOGÍA Y EMPRESA. 125
1. El esfuerzo tecnológico de las empresas. 125
2. La protección del resultado de los esfuerzos tecnológicos
empresariales. 127
3. La distribución regional del esfuerzo de I+D de las empresas. 129
4. La distribución sectorial del esfuerzo de I+D de las empresas. 130
5. La I+D empresarial y tamaño de empresa. 131
IV. POLÍTICAS DE DESARROLLO TECNOLÓGICO Y DE
INNOVACIÓN. 133
1. El gasto en I+D de las Administraciones Públicas. 133
2. La estructura del gasto de I+D de las Administraciones
Públicas. 135
ANEXO: MÉTODOS DE OBSERVACIÓN DEL SISTEMA CIENCIA-
TECNOLOGÍA-EMPRESA. 137
Bibliografía 167
8
as sociedades han demostrado a lo largo
de la historia capacidades muy diversas
para crear y aplicar la tecnología a su desa-
rrollo económico y social, y la explicación
de las causas que motivan esta diversidad
es uno de los más importantes retos que
tiene planteado el estudio de la innovación tecnológica. Porque su
conocimiento nos permitirá construir modelos que ayuden a los empre-
sarios y a las Administraciones a aprovechar el potencial de crecimien-
to económico implícito en la actitud innovadora. Pero para llegar a
conclusiones útiles es necesario poder caracterizar la situación de la
tecnología y la innovación en una determinada sociedad, problema
que también está lejos de ser resuelto.
La preocupación por medir la eficacia de la innovación tecnológica en
términos económicos es reciente y sólo desde el año 1992, en que la
OCDE aprueba el llamado Manual de Oslo, se dispone de “directrices
para la recogida e interpretación de datos sobre la innovación tecnoló-
gica”. Porque desde 1984, los métodos de trabajo se habían limitado a
la toma de datos sobre el esfuerzo dedicado a la I+D (“indicadores de
input”).
Existe ya una diversidad de estudios realizados en los países de nuestro
entorno, a los que nuestros especialistas han aportado los datos españo-
les. También existen trabajos sobre la situación de nuestro país. Sin
embargo, estos responden normalmente a objetivos muy diversos y son
escasas las publicaciones que ofrecen conjuntos homogéneos de indi-
cadores. Y mucho más escasos, si cabe, son los que incluyen una
visión de la situación desde el punto de vista empresarial.
El INFORME COTEC, que ahora presentamos en su primera edición,
nació con el objetivo de aportar una recopilación de indicadores sobre
la situación española seleccionados con la intención de ofrecer esta
visión empresarial y con la pretensión de que sean aceptados por su
calidad. No pretende ser un diagnóstico de las causas de la situación,
ni tampoco ofrecer recomendaciones que, en otro caso, deben ser el
objetivo de otros documentos de COTEC. De esta manera, el objetivo
último de este Informe es propiciar el debate del que nacerán análisis
y posibles caminos para que la actitud innovadora sea en España más
frecuente y más generadora de riqueza.
9
L■
PRESENTA-CIÓN
La Fundación COTEC tiene la intención de publicar el INFORME con
carácter anual, por lo que durante este primer año nuestro mayor
esfuerzo ha estado dedicado a determinar la estructura que mejor
puede adaptarse a nuestro propósito de futuro. Aunque desearíamos
que el necesario progreso en la definición e interpretación de estos
indicadores nos sugiriera formas más eficaces para su presentación en
futuros informes.
Hemos agrupado en un capítulo aquellos indicadores que pueden dar
una idea de la influencia de la tecnología y la innovación en la com-
petitividad de nuestro país. En otro los que caracterizan la actitud de la
sociedad española ante la tecnología y la innovación. Los restantes
recogen indicadores más convencionales sobre el esfuerzo empresarial
o de las Administraciones, dedicado a realizar o a fomentar la innova-
ción tecnológica.
En la elaboración de este trabajo, COTEC ha contado con la colabora-
ción de su Comité Asesor, que se ha responsabilizado de la selección
de los indicadores, de su agrupación, y de preparar las cuidadas intro-
ducciones de cada uno de sus capítulos. A todos los miembros de este
Comité, COTEC quiere expresar su agradecimiento.
José Ángel Sánchez Asiaín.
Presidente de la Fundación COTEC.
10
1PRIMERAPARTE:ANÁLISISDE LASITUACIÓN
n un sistema económico mundial, en el
que la capacidad de innovación es sinóni-
mo de crecimiento, de competitividad y de
generación de empleo, la posición relativa
de España no se puede decir, por ahora,
que sea de vanguardia. Esta situación crea
una preocupación que incita a la acción a numerosos agentes econó-
micos, fundamentalmente, empresarios, universitarios y funcionarios
de las Administraciones Públicas. Se adoptan, en consecuencia, políti-
cas de estímulo al desarrollo tecnológico y a la innovación, se definen
estrategias empresariales y se establecen programas de I+D.
La importancia de estos problemas y la urgencia de encontrar las solu-
ciones adecuadas, así como la complejidad de los sistemas afectados
justifican una actividad de seguimiento, y de ahí que los agentes públi-
cos desarrollen un abundante material estadístico sobre los principales
componentes del sistema Ciencia-Tecnología-Empresa.
EL INFORME COTEC sobre la situación de la tecnología y la innova-
ción en España se inscribe en el marco de este objetivo general de
seguimiento de la evolución en el tiempo del sistema Ciencia-Tecno-
logía-Empresa, pero lo hace desde un punto de vista empresarial, o sea
intentando situarse en el plano de la innovación tecnológica, de la
aplicación de los resultados del desarrollo tecnológico para la mejora
de la calidad y de la eficiencia de los procesos productivos y de los
productos.
¿Hasta qué punto está acercándose la capacidad de innovación de la
empresa española a la de sus competidores europeos o de otros países
del mundo? Esta pregunta, con sus innumerables repercusiones (en el
mundo de la ciencia y de la tecnología, en la cultura tecnológica, en
la capacidad de financiación o en la gestión empresarial, etc.), estable-
ce el hilo conductor del INFORME COTEC, que nace con la vocación
de convertirse en una publicación anual.
Esta edición de 1995 consta de dos partes. La PRIMERA, compuesta de
cinco grandes capítulos que siguen las principales líneas temáticas de
la Conferencia COTEC-94:
■ Tecnología y competitividad, establece un seguimiento de los flujos
de tecnología y de los recursos de I+D, como una primera aproxima-
ción (sin duda, insuficiente) a las grandes preocupaciones estratégi-
13
E■
INTRO-DUCCIÓN
14
cas de las empresas en materia de compras de tecnología o de inver-
siones en I+D, para su diversificación productiva o para la intensifi-
cación de su capacidad competitiva.
■ Ciencia, tecnología, cultura y sociedad, aborda el problema del
seguimiento de la difusión de la innovación tecnológica por los
medios de comunicación y de la actitud de la población frente a la
ciencia y la tecnología. Se hace eco también de la preocupación
empresarial por propiciar un entorno cultural y de mercado que pre-
mie y estimule la innovación.
■ Tecnología y empresa, establece el seguimiento del esfuerzo tecno-
lógico empresarial y de las características regionales, sectoriales y
estructurales de este esfuerzo, en un intento de identificación de los
elementos microeconómicos que condicionan la diferenciación
competitiva de las estrategias empresariales de innovación.
■ Políticas de desarrollo tecnológico y de innovación, trata del segui-
miento de los principales parámetros de inversión pública en I+D y
de otras políticas públicas de apoyo al desarrollo de la innovación,
en base a indicadores que, por su naturaleza, están más bien orien-
tados a la medida del esfuerzo realizado que a la de los resultados
obtenidos (tema este último que sin duda reviste mayor interés para
las empresas).
■ Ayudas públicas accesibles a las empresas españolas, presenta dife-
rentes vías por las cuales la empresa puede acceder a los fondos
públicos para financiar sus procesos de innovación, siendo una
visión práctica del contenido del capítulo anterior.
Las Consideraciones Finales de este primer INFORME COTEC sobre la
situación de la tecnología y de la innovación en España, resumen las
conclusiones más significativas de este análisis empresarial de la
actuación de la innovación en España, basado en los datos recogidos.
Además, el INFORME recurre a Cuadros que se refieren a aspectos
más concretos, pero también significativos, para entender la situación
española. Muchos de los contenidos de estos Cuadros serán sustituidos
en las futuras ediciones por otros que se adapten mejor al objetivo del
INFORME para cada año.
LA SEGUNDA parte está constituida por información estadística referi-
da tanto a valores absolutos como relativos y recogida en forma de
tablas siguiendo la estructura de capítulos de la PRIMERA parte. Las
15
series de referencia históricas, no homogéneas, se refieren como míni-
mo a los últimos cuatro años y frecuentemente permiten comparacio-
nes internacionales.
En un Anexo sobre los métodos de observación en el Sistema Ciencia-
Tecnología-Empresa, se establecen las características presentes y en el
futuro inmediato de la información disponible sobre estos temas.
Finalmente es necesario advertir que el conjunto de observaciones
recogidas en el INFORME sintetiza los resultados de un análisis que se
ha basado en las publicaciones disponibles, cuya aparición suele ado-
lecer de irregularidades y retrasos.
La información de que se dispone hoy en España o en el resto de Euro-
pa, no responde adecuadamente a las necesidades de un seguimiento
preciso del Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa desde un punto de
vista empresarial, que en el futuro podría ser mejorado mediante la
consulta sistemática a empresarios y expertos. En este primer INFOR-
ME se identifican algunas de estas insuficiencias.
En este sentido, el INFORME COTEC contiene aspectos metodológicos
de utilidad para futuras investigaciones encaminadas a mejorar esta
tarea indispensable de seguimiento. Entre estas investigaciones, parece
oportuno destacar las referentes a indicadores sobre:
■ los procesos de difusión de nuevas tecnologías (parques de equipos
instalados, tasa de penetración de nuevos productos en los merca-
dos, etc.);
■ el impacto del entorno social y cultural sobre la eficiencia del Sistema
Ciencia-Tecnología-Empresa (incluyendo aspectos institucionales);
■ difusión de hábitos que denotan una sociedad tecnológicamente
innovadora;
■ confianza de los mercados financieros en las empresas de tecnología
avanzada;
■ evaluación empresarial de la eficacia de las políticas públicas de
I+D;
■ interpretaciones por paneles de expertos de las inflexiones en el fun-
cionamiento del Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa;
■ los efectos sobre la Innovación en las empresas de los gastos de I+D
del sector público.
IDEAS BÁSICAS.e entiende por competitividad la aptitud
de las empresas para evolucionar de forma
rentable en una economía de mercado. Es
obvio que la tecnología, entendida como
aplicación de la ciencia a la obtención de
mejoras de los procesos productivos o de
los productos disponibles, es un factor importante, aunque no el
único, de esta capacidad competitiva de las empresas. En un mercado
global, intervienen en el concepto de competitividad otros muchos
factores, tanto de naturaleza macroeconómica, como el nivel del tipo
de cambio o el coste de crédito, como otros de naturaleza social, polí-
tica o institucional.
Pero cuando se considera un mercado único, con condiciones econó-
micas, sociales, institucionales y políticas sensiblemente idénticas para
todos los productores, la tecnología y su traducción en términos positi-
vos de innovación (o sea de capacidad de introducción de nuevos pro-
cesos y productos por las empresas) se erige en factor determinante de
la competitividad empresarial.
En general, la proyección de la Innovación sobre los procesos produc-
tivos tiene como principal consecuencia una reducción de costes, la
cual, en la hipótesis de un perfecto funcionamiento de los mercados,
permite a las empresas rebajar precios y ganar mayor cuota de merca-
do. El consumidor será, entonces, el primer beneficiario de la Innova-
ción y de la competencia entre productores.
La Innovación en materia de productos tiene como primer resultado
una mayor diferenciación de la oferta de la empresa, lo que le permite
gozar de una situación momentánea de monopolio o cuasi-monopolio
que puede reflejarse en los precios (más elevados) y en las rentabilida-
des del capital invertido.
Son infinitas las excepciones a estos procesos, y con frecuencia es difí-
cil establecer distinciones entre innovaciones de productos y de proce-
sos (que en general están fuertemente interrelacionadas), pero sí es
conveniente señalar que en cierto modo siempre se reflejan en la
cuenta de resultados de las empresas o en el precio que pagan los
consumidores por sus productos. El beneficio de la innovación revierte
17
S■ I.
TECNOLOGÍA Y COMPE-
TITIVIDAD
a los productores (capital y trabajo), a los consumidores o, eventual-
mente, a otros agentes (por ejemplo, a las Administraciones Públicas
por la vía de unas mayores contribuciones tributarias).
Medir los resultados concretos del éxito competitivo empresarial deri-
vado del desarrollo tecnológico presenta, por consiguiente, dificulta-
des metodológicas, ya que estos resultados se difunden por todo el
tejido económico y social en forma de complejas modificaciones de
rentas y precios. Por ello, los analistas se ven obligados a adoptar
medidas macroscópicas que, como el Producto Interior Bruto (PIB) de
un país, reflejan sintéticamente la evolución de producciones y rentas.
En este contexto agregado, la Innovación tecnológica se interpreta
como un factor esencial del crecimiento económico. Los países crecen
y se enriquecen no solamente porque son capaces de trabajar más y
de acumular más capital, sino también porque, gracias a la Innovación
tecnológica, producen de manera más eficiente, o sea, con un esfuer-
zo relativamente más pequeño, una gama más amplia de bienes y ser-
vicios.
1. Tecnología y crecimiento económico.
El papel central de la tecnología en el crecimiento económico, en un
sistema regido por la competencia entre empresas en los mercados de
bienes y servicios, requiere un análisis de los mecanismos que rigen el
desarrollo tecnológico y su transformación en innovaciones empresa-
riales.
El primer elemento que conviene incorporar a este análisis se refiere a
la Investigación y Desarrollo (I+D), o sea a las actividades científicas y
tecnológicas de los investigadores profesionales, las cuales figuran
entre las categorías de servicios avanzados más dinámicas de las eco-
nomías contemporáneas.
Del diletantismo inventivo del pasado y de la simple curiosidad inte-
lectual por el conocimiento científico, se ha pasado en todos los paí-
ses a la creación y consolidación de un nuevo sector productivo, el de
la I+D, del que se espera, ante todo, un conjunto de tecnologías inte-
gradas bajo forma de productos, procesos o servicios que faciliten la
innovación y el desarrollo competitivo empresarial y, por ende, la
mejora del nivel y de la calidad de vida de las sociedades modernas.
En su intento de facilitar el desarrollo competitivo las regiones, los paí-
18
ses o la Unión Europea se han dotado de equipos e instrumentos, han
promovido centros de I+D públicos y privados, han acelerado, en fin,
los procesos de formación de investigadores y técnicos. Sin embargo,
la relación entre el esfuerzo de I+D y la Innovación empresarial no es
obvia ni es fácil de establecer. La transformación de los resultados de
la I+D (aunque desemboque en el desarrollo de nuevos procesos y
productos) en innovaciones empresariales presenta serias dificultades
en todos los países. La eficiencia de un sistema de I+D, valorada en
términos de su capacidad de inducir innovaciones empresariales, es
por el momento difícil de medir, aunque se supone que es muy dife-
rente según los países. Si, en general, el sistema de I+D ofrece posibles
innovaciones tecnológicas y el resto de los sectores productivos las
demanda, puede afirmarse que el éxito competitivo a largo plazo de
las empresas de un país dependerá en gran medida del funcionamien-
to de este mercado.
Sin embargo, la evaluación de estos procesos, en una economía mun-
dial que se globaliza, tiene que ser abordada con cautela a nivel de
una nación. La transferencia internacional de tecnologías (en términos
de derechos relacionados con licencias, equipos y maquinarias, know-
how y asistencias técnicas) compite con la producción autóctona de
los sistemas de I+D. Además, desde el punto de vista de la competitivi-
dad de un sistema productivo nacional, la velocidad de difusión de
una innovación tecnológica (importada o autóctona), es decir, su fácil
accesibilidad para todos los productores, puede ser más beneficiosa
que la innovación diferenciada de un productor aislado. No es lo
mismo para la competitividad nacional la adopción generalizada de
una tecnología horizontal (que permite mejorar un gran número de
procesos productivos empresariales) que el desarrollo de una innova-
ción vertical, muy especializada, que beneficia a una sola empresa y
le confiere una situación momentánea de ventaja competitiva sobre
sus competidores.
La I+D, la transferencia tecnológica y la velocidad de difusión de las
nuevas tecnologías constituyen el conjunto de los procesos tecnológi-
cos que permiten la innovación empresarial y, en consecuencia, facili-
tan la competitividad.
Vista la importancia de los procesos de Innovación tecnológica para el
desarrollo competitivo de las naciones, es oportuno y necesario esta-
19
blecer un adecuado seguimiento de estos procesos, sobre todo para
poder orientar más correctamente las políticas públicas y privadas de
I+D, de transferencia y de difusión de las tecnologías.
De los conceptos aquí analizados se deduce que un seguimiento ade-
cuado de la relación entre tecnología y competitividad debería incluir:
■ El análisis de la evolución de indicadores macroscópicos sobre la
contribución, sectorial o agregada, de la innovación tecnológica al
crecimiento de la producción y sobre la capacidad de esta produc-
ción de competir internacionalmente.
Teniendo en cuenta la información estadística de que hoy se dispo-
ne, la contribución al crecimiento de la producción se mide median-
te el concepto de productividad total de los factores, es decir, esta-
bleciendo una relación entre la producción agregada de bienes y
servicios y los factores de producción utilizados, trabajo y capital.
Esta relación mide la contribución al progreso productivo de factores
“intangibles”, como la tecnología, pero también la formación y cua-
lificación de los trabajadores o la organización de las empresas. Por
otra parte, el seguimiento de la capacidad competitiva internacional
se establece mediante indicadores de precios relativos o, directa-
mente, a partir de resultados observados del comercio internacional
(por ejemplo, siguiendo la evolución absoluta o relativa de tasas de
cobertura de importaciones por exportaciones, tanto a nivel sectorial
como totales).
■ El análisis de indicadores relacionados con la producción de nuevas
tecnologías por el sistema de I+D, las transferencias de tecnologías o
los procesos de penetración y difusión de estas tecnologías. Desde la
óptica del seguimiento de la capacidad de innovación de las empre-
sas de un país, a la que aquí se ha hecho referencia, los indicadores
habituales son poco satisfactorios: es más fácil medir el esfuerzo de
I+D que sus resultados. Los ingresos y pagos por transferencias tecno-
lógicas y el comercio de bienes de equipo proporcionan aproxima-
ciones incompletas de los fenómenos de transferencia. El seguimiento
de los fenómenos de difusión, que requiere información sobre dota-
ciones y parques de equipos instalados, se hace de manera episódica
y puntual, y no cubre nunca el fenómeno en su conjunto.
Con todo, las estadísticas específicas del sistema de I+D al lado de las
fuentes generales de balanza de pagos y de comercio exterior, permi-
20
ten un primer seguimiento del fenómeno de creación, transferencia y
difusión de las nuevas tecnologías. El procedimiento es poco preciso y
debería mejorar en un futuro próximo.
Tecnología y competitividad, el primer capítulo del INFORME COTEC
sobre la situación de la tecnología y de la innovación en España, abor-
da estos dos grandes temas: la contribución de la Innovación tecnoló-
gica a la productividad y a la competitividad, así como el análisis de
las fuentes de estas innovaciones tecnológicas (I+D, transferencia y
difusión).
2. Las referencias internacionales.
En el presente INFORME se hacen frecuentes comparaciones con los
Cuatro Grandes países europeos (Alemania, Francia, Gran Bretaña e
Italia), y conviene justificar tal elección. En primer lugar, es una cues-
tión de tamaño. Aunque algo menor (excepto en superficie), España se
aproxima a los Cuatro Grandes en número de habitantes y en PIB.
Frente a otros países con parecida población (Polonia por ejemplo),
España tiene mucha más renta per cápita.
Con respecto a pequeños países ricos como Dinamarca o incluso
Irlanda, España cuenta con un mercado interior mucho más grande
que requiere una economía más diversificada. Sin embargo, este mer-
cado no puede ser como el de EEUU o, en otro sentido, tampoco
como el de Rusia, Brasil o India, todos ellos mucho más extensos.
En cuanto a países en fuerte progreso, España no puede compararse
con Corea del Sur, cuya baja renta per cápita se traduce en costes de
trabajo y sociales más reducidos. Tampoco puede compararse con
países con grandes recursos naturales, como Australia.
Todo lo anterior y la pertenencia a la Unión Europea, explica que el
modelo para España no pueda ser otro que el de los Cuatro Grandes
citados, con el escalón intermedio que en muchos aspectos ocupa Italia.
En todo caso, los Gráficos 1.0.1., 1.0.2. , 1.0.3. y 1.0.4 permiten com-
parar la situación española en el contexto de la Unión Europea y de la
OCDE, en lo que se refiere a sus características generales y a diferentes
indicadores del Sistema de Ciencia-Tecnología-Empresa, que se anali-
zan a lo largo de este INFORME.
21
22
Gráfico 1.0.4. Investigadores, patentes y personal de I+D de los países de laOCDE.
Fuente: OCDE (1995) y Banco Mundial (1995).
Fuente: OCDE (1995) y Banco Mundial (1995).
Gráfico 1.0.3. Datos estadísticos generales de los países de la OCDE.
Fuente: OCDE (1995) y Banco Mundial (1995).
Gráfico 1.0.2. Investigadores, patentes y personal de I+D de los países de laUnión Europea de los 15.
Francia
Alemania
Italia
España
Gran Bretaña
Resto
POBLACIÓN(Millones)
SUPERFICIE(Miles Km2)
PIB, 1992 (Miles de millones ecus)
1.352,7
903,1
574,8
1.222,9
1.789,3
1.319,9552
357
301
505
245
1.277
57,4
80,6
57,8
39,1
57,8
114,7
Francia
Alemania
Italia
España
Gran Bretaña
Resto
INVESTIGADORES EN 1991 (Número de personas)
PATENTES EN 1992(Número)
GASTO EN I+D EN 1991(Millones $)
18.313,3
19.479
4.329,1
12.870
35.491,8
24.977,5129.780
240.802
75.238
40.642
131.000
64.664
78.753
89.748
48.900
302.524
98.940
63.261
POBLACIÓN (Millones)
SUPERFICIE (Miles Km2)
PIB, 1992 (Miles de millones ecus)
Francia
Alemania
Italia
España
Gran Bretaña
Resto UE (15)
Japón
EE UU
Otros OCDE
57,4
80,6
57,8
39,1
57,8
114,7
124,5
255,4
203,01
0,552
0,357
0,301
0,505
0,245
1,277
0,378
9,373
21,062 1,6127
5,9202
3,6709
1,3527
0,9032
0,5748
1,22301
1,7893
1,3199
INVESTIGADORES EN 1991 (Número de personas)
PATENTES EN 1992(Número)
GASTO EN I+D EN 1991(Millones $)
129.780
240.802
75.238
40.642
131.000
64.644
598.333
960.550
1.777.714
383.926
185.957
146.173 20.801,8
160.750
71.663,5
18.313,3
19.479
4.329,1
12.870
35.491,8
24.977,5Francia
Alemania
Italia
España
Gran Bretaña
Resto UE (15)
Japón
EE UU
Otros OCDE
78.753
89.748
48.900
302.524
98.940
63.261
Fuente: OCDE (1995) y Banco Mundial (1995).
Gráfico 1.0.1. Datos estadísticos generales de los países de la Unión Europeade los 15.
23
Existen numerosos intentos de delimitar los productos e industrias de
alto contenido tecnológico. Generalmente estas clasificaciones coinci-
den en ciertos productos e industrias que necesitan tecnología punta e
investigación (industria aeroespacial, farmacéutica y electrónica), pero
no coinciden en aquellas industrias donde el contenido de alta tecnolo-
gía no es tan obvio. Esto suele llevar a una división en tres grupos, (alto,
medio y bajo contenido tecnológico) o incluso a subdivisiones del tipo
“medio-alto” o “medio-bajo” contenido tecnológico. Aunque estas divi-
siones pueden ayudar en el análisis de la estructura de la industria,
subrayan la arbitrariedad de los limites entre grupos. Para el análisis del
comercio, el presente estudio ha utilizado una simple diferenciación
entre “productos de alto contenido tecnológico” y “otros productos”. El
primer grupo incluye aquellos productos cuyo alto contenido tecnológi-
co está generalmente aceptado y otros productos que necesitan mucha
investigación (por ejemplo, vehículos de motor). El segundo grupo inclu-
ye a los restantes productos, que necesitan poca o ninguna tecnología
avanzada.
El grupo de “productos de alto contenido tecnológico” incluye las
siguientes partidas de la CLASIFICACIÓN UNIFORME DEL COMERCIO
INTERNACIONAL (CUCI):
516 Otros productos orgánicos.522 Elementos químicos inorgánicos.523 Sales inorgánicas.524 Otros inorgánicos.531 Materiales orgánicos sintéticos.541 Productos medicinales.562 Abonos manufacturados.582 Plásticos en planchas.583 Plásticos en varillas.585 Otras resinas y plásticos.591 Desinfectantes e insecticidas.Todas las partidas del grupo 71, Máquinas generadoras.Todas las partidas del grupo 71, Maquinaria especializada.Todas las partidas del grupo 73, Maquinaria para el trabajo con el metal.751 Maquinaria de oficina.752 Maquinaria tratamiento datos.759 Accesorios de los grupos 751/2.761 Televisores.762 Radiorreceptores. 763 Fonógrafos.764 Equipos de telecomunicaciones.Todas las partidas del grupo 77, Maquinaria eléctrica.781 Automóviles.782 Vehículos de transporte.783 Vehículos de carretera.784 Accesorios de las partidas 722, 81, 82 y 83.791 Vehículos ferrocarriles.792 Aeronaves.Todas las partidas del grupo 87, Instrumentos.Todas las partidas del grupo 88, Aparatos de fotografía.951 Armas y municiones.
Cuadro nº 1:La Definición de Productos de Alto Contenido Tecnológico.
Fuente: EC “The European Report on S & T Indicators 1994”, Luxemburgo, 1994 (EUR15897 EN).
LA EVOLUCIÓN DE LACAPACIDAD COMPETITIVA DELA ECONOMÍA ESPAÑOLA.
os resultados de la capacidad competitiva
de un país se observan en la evolución de
su comercio exterior en bienes y servicios.
Las causas de esta capacidad competitiva
reflejada en el comercio pueden ser muy
diversas, desde la existencia de recursos o
condiciones específicas territoriales (caso del turismo en España) o la
persistencia de situaciones artificialmente ventajosas en los tipos de
cambio, hasta la eficacia de la innovación tecnológica empresarial. Es
en este último aspecto de la cuestión donde adquiere especial relevan-
cia el Sistema de Ciencia-Tecnología-Empresa de un país. Es evidente
que la capacidad de los diferentes sistemas tecnológicos nacionales
para producir y exportar, y para asimilar las importaciones de produc-
tos tecnológicamente avanzados, debe quedar suficientemente clara
cuando se analizan los flujos de bienes de alta tecnología.
No existe un acuerdo general sobre el concepto de producto de alta
tecnología (véase el Cuadro nº 1). Suele utilizarse como criterio el
esfuerzo de I+D necesario para desarrollar cada producto en relación
con su volumen de ventas, que es una medida del contenido unitario
en I+D de cada producto.
24
L
Datos en %
0
2
4
6
8
10
12
14
16
10,8
3,7
12,9
5
8,9
2,2
Comercio total Importaciones Exportaciones
Tasa de los productos de Alta TecnologíaTasa de todos los productos
Fuente: Agencia Tributaria (1995).
Gráfico 1.1.1. Dinamismo del comercio exterior español en términos reales1985-1994.
25
El Gráfico 1.1.1. pone en evidencia el dinamismo observado en Espa-
ña en el comercio de bienes de alta tecnología, cuya tasa anual de
crecimiento a precios constantes (+10,8% durante el período 1985-
1994) es una de las más elevadas del mundo.
El modelo español muestra, sin embargo, cierta fragilidad por el papel
que representan los vehículos automovilísticos y sus componentes
(50% de las importaciones) y por la tasa más elevada de crecimiento
de las importaciones (+12,9% anual), que evidencia la menor capaci-
dad competitiva de la mayoría de los sectores españoles tecnológica-
mente avanzados (con la excepción ya mencionada del automóvil).
350
1985
EspañaCuatro Grandes países europeos
300
250
200
150
100
50
0
1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
IMPORTACIONES
350
1985
EspañaCuatro Grandes países europeos
300
250
200
150
100
50
0
1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
EXPORTACIONES
Fuente: EC (1994), Agencia Tributaria (1995) y elaboración propia.
Gráfico 1.1.2. Evolución del comercio exterior de productos de alta tecnologíaen Europa.
El Gráfico 1.1.2. confirma el mayor crecimiento del comercio español
de bienes de alta tecnología en relación con Alemania, Francia, Gran
Bretaña e Italia, los Cuatro Grandes países de la UE.
Entre estos países, destaca la posición dominante de Alemania, con un
saldo positivo en su balanza de bienes de alta tecnología que repre-
senta el 9% de su comercio total (Gráfico 1.1.3.). La situación españo-
la es negativa, con un saldo de -2,6% (del comercio total) en 1994, y
ha empeorado desde 1985 (-1,5%), a pesar del buen comportamiento
de las exportaciones de automóviles.
Otros indicadores, como el índice de ventaja comparativa revelada
(ver Cuadro nº 2) o como la tasa de cobertura de las importaciones de
productos manufacturados (ver Cuadro nº 3) ponen también de mani-
fiesto el deterioro relativo del comercio exterior español de bienes de
alta tecnología.
Las evoluciones observadas reflejan, por consiguiente, una cierta pér-
dida de posición competitiva en los bienes de alta tecnología, aunque
en un contexto de extraordinario crecimiento del comercio de estos
bienes. La sobrevaloración de la peseta durante el período 1986-1992,
ulteriormente corregida por varias devaluaciones, no impidió el creci-
miento exportador y sin duda favoreció una importación de bienes
tecnológicos avanzados que ha contribuido a la mejora de la capaci-
dad competitiva de las empresas españolas. En términos de productivi-
dad total de los factores, las empresas manufactureras españolas se
sitúan en los niveles medios europeos (véase Cuadro nº 4).
Esta situación competitiva de la empresa española y el dinamismo del
comercio de alta tecnología, así como otros indicadores relacionados
con los sistemas nacionales de Ciencia y Tecnología, hacen que las
perspectivas de la economía española en 1994 hayan sido calificadas
por algunos expertos como más que aceptables para el desarrollo de
los sectores de tecnologías avanzadas (véase el Cuadro nº 5).
26
Incremento de exportaciones 1985-1992 (% en valor en ecus)
Importaciones (% sobre total) en 1992
Balanza comercial en 1992 (% sobre comercio total)
España
Alemania
Francia
Gran Bretaña
Italia
-2,6
1,0
-1,0
-2,0
9,0
40,4
37,2
38,4
41,0
36,2
137,8
43,3
57,7
39,8
43,8
Fuente: EC (1994), Agencia Tributaria (1995) y elaboración propia.
Gráfico 1.1.3. Datos sobre el comercio europeo de productos de Alta Tecno-logía.
27
Para establecer la situación competitiva de un país pueden utilizarse
indicadores de costes y precios que plantean numerosas dificultades a la
hora de establecer los tipos de cambios más adecuados. En numerosos
casos se completan estos intentos utilizando datos de resultados de la
competencia, o sea informaciones sobre la evolución del comercio.
El indicador de “ventaja comparativa revelada” se define como el ratio
entre el saldo comercial y el total del comercio, para todo bien o con-
junto de bienes i, en el periodo de tiempo t:
Xit - mitIVCRit = ––––––––––––––––––––– x 100
Xit + mit
X = exportaciones
m = importaciones
En el cuadro siguiente, se presentan los IVCR para los bienes de alta tec-
nología y para el total del comercio español.
Grupos Indicadores de ventaja comparativa revelada (1)
1994 1985
Determinados productos orgánicos -29,0 -53,3Elementos químicos inorgánicos -43,5 -12,3Sales inorgánicas 15,3 31,4Otros inorgánicos -38,3 -99,7Materiales sintéticos -21,9 -40,2Productos medicinales -16,9 -2,4Abonos manufacturados -46,8 58,7Plásticos en planchas y hojas -28,1 -39,3Plásticos en varillas -55,5 17,8Otras resinas y plásticos -18,0 -24,7Desinfectantes, insecticidas -51,6 -39,3Maquinaria energética -43,1 -33,4Maquinaria especializada -29,9 -30,8Maquinaria para metal 0,6 29,1Maquinaria de oficina -59,6 -91,4Maquinaria tratamiento datos -31,2 -17,0Accesorios maquinaria -59,8 -64,4Televisiones 1,9 4,5Radiorreceptores -92,2 -86,5Fonógrafos -48,2 -98,0Equipos Telecomunicaciones -22,1 -46,8Maquinaria eléctrica -16,7 -6,7Automóviles 38,6 69,6Vehículos transporte 35,6 48,5Vehículos carretera 30,8 -19,6Accesorios automóviles -21,3 -5,0Vehículos ferrocarriles 50,2 -9,1Aeronaves 4,6 -20,3Instrumentos precisión -46,6 -64,6Material fotográfico -63,6 -62,4Armas Municiones 48,1 63,1
Total Alta Tecnología -6,6 -5,8Total CUCI-Comercio total -11,6 -10,9
Cuadro nº 2:La ventaja comparativa revelada.
28
Cuadro nº 3:La Evolución de la Tasa de Cobertura del Comercio Europeo de Bienes Manu-facturados.
Durante la segunda mitad de los ochenta, los países de la UE han
aumentado su producción y su empleo notablemente, pero han perdido
competitividad en los mercados internacionales. En la mayoría de estos
países se ha observado un progresivo deterioro de las tasas de cobertura
del comercio exterior (el ratio Exportaciones/Importaciones); la UE, que
era fuertemente excedentaria en su comercio de manufacturas (con un
ratio de cobertura del 1,32, o sea que las exportaciones eran un 30%
superiores a las importaciones), ha pasado a una situación de equilibrio
en 1992.
Tasas de cobertura de los sectores manufactureros.
Máquinas de Productos Productos oficina y farmacéuticos eléctricos
ordenadores y electrónicos
1986 1992 1986 1992 1986 1992
España 0,42 0,36 0,89 0,54 0,49 0,47Alemania 0,95 0,53 1,70 1,51 1,54 1,17Francia 0,70 0,65 1,85 1,37 1,00 0,99Italia 0,84 0,63 0,79 0,68 1,05 1,00Reino Unido 0,79 0,80 2,17 1,78 0,76 0,83EC 0,52 0,37 2,12 1,67 1,06 0,85
Otras industrias Total de las industriasmanufactureras manufactureras
1986 1992 1986 1992
España 1,01 0,74 0,93 0,69Alemania 1,56 1,21 1,51 1,17Francia 1,00 0,99 1,01 1,01Italia 1,25 1,15 1,21 1,11Reino Unido 0,79 0,83 0,83 0,87EC 1,41 1,12 1,32 1,05
Fuente: OCDE (1995) “Main Science and Technology Indicators”.
En el caso del comercio español, se observa un fuerte deterioro de la
tasa de cobertura en el periodo 1986-1992 de sobrevaloración de la
peseta, y que ha sido parcialmente recuperado en 1993 y 1994.
Durante el periodo 1985-1994 el indicador de ventaja comparativa
revelada para España se ha deteriorado, así como el de los productos de
alta tecnología.
Es conveniente señalar que en otros trabajos donde el automóvil no figu-
ra como producto de alta tecnología, el IVCR muestra una caída mucho
más acentuada. Así, en un trabajo de Esther Gordo y Carmela Martín
(Papeles de Economía, 63, 1995) se calcula el IVCR para el comercio
total español en 1993 con un valor de -10,6, el IVCR de los sectores
intensivos en tecnología (que incluye únicamente Material eléctrico y
electrónico, Informática e Instrumentos de precisión, Química y Farma-
cia) en -32,2 y el IVCR de los sectores de tecnología media (caucho,
plásticos, medios de transporte, maquinaria industrial y productos diver-
sos) en +1,1.
29
Cuadro nº 4:Productividad de la Industria Española.
El proceso tecnológico en los sistemas productivos permite reducir lacantidad de factores necesarios para producir bienes y servicios. La evo-lución de esta eficiencia técnica de la producción se mide por medio deíndices de Productividad Total de los Factores (o sea, relacionando laproducción con el conjunto de los factores productivos, y no únicamen-te con el factor trabajo).
Producción del año t Índice de Productividad a precios del año base 0total de los factores en = ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––el año t (base año 0) Factores utilizados en el año t
a precios del mismo año base 0
J. Velázquez Angona (Papeles de Economía, 63, 1995) ha calculado unÍndice de Productividad Total de los Factores, Multilateral Translogarít-mico, que permite, bajo ciertos supuestos, establecer comparaciones enel tiempo y en el espacio (entre países).Los principales resultados de esta investigación quedan reflejados en elcuadro siguiente, en el que se puede observar que en 1990, la PTF de lasindustrias manufactureras españolas se situaba al 95% del nivel mediode los grandes países de la Unión Europea.
Nivel medio de la productividad total de los factores de los sectoresmanufactureros en los países de la Unión Europea 1981-1990.(Índice de productividad multilateral translogarítmico).
España Alemania Francia G.Bretaña Italia UE-4
Sectores NACE-CLIO R-2503. Minerales y metales
férreos y no férreos 141 106 125 82 85 10004. Minerales y productos
no metálicos 90 113 111 89 90 10005. Productos químicos 129 114 114 82 87 10006. Productos metálicos 67 109 107 77 96 10007. Maquinaria agrícola
e industrial 83 107 112 78 108 10008. Máquinas de oficina
y proceso de datos 152 87 161 74 98 10009. Material y equipo
eléctrico 90 106 111 85 93 10010. Material de transporte 75 119 96 81 90 10011. Productos
alimenticios, bebidas y tabaco 115 91 123 86 103 100
12. Textiles, cuero yvestido 90 96 111 75 109 100
13. Papel, artículos depapel e impresión 94 106 106 94 92 100
14. Caucho y plástico 103 107 103 94 92 10015. Otros productos
manufacturados y madera 69 108 111 85 94 100
Agrupaciones SectorialesManufactureras 95 106 112 83 97 100
Fuente: J. Velázquez Angona, “La convergencia desde la óptica de la eficiencia”, Papeles deEconomía, nº 63, 1995.
30
Cuadro nº 5:Indicadores de Competitividad en los Sectores de Tecnologías Avanzadas.
Estos cálculos tienen un elevado margen de error, debido, en especial, a
las diferencias que encierra la estimación del uso del capital. Ahora
bien, como sea que estas dificultades son similares en todos los países,
cabe pensar que la posición relativa dentro del total de las industrias
manufactureras españolas debe constituir el resultado más fiable de esta
investigación.
Un proyecto de Technology Policy and Assessment Center, del Georgia
Institute of Technology (USA) sobre indicadores de competitividad en
los sectores de tecnologías avanzadas ha cubierto, en 1993, 28 países y
ha contado con la participación de un panel internacional de 173 exper-
tos en el análisis de sistemas tecnológicos, así como con una amplia base
estadística comparativa sobre indicadores de input (políticas de gasto
público en I+D, infraestructura tecnológica, capacidad productiva) y de
output (comercio exterior de bienes de alta tecnología).
En el ranking de 1993, España se sitúa en las últimas posiciones de los
países de la OCDE pero por delante de la mayoría de los países asiáticos
en vías de industrialización acelerada.
Los expertos consideran, sin embargo, que España mejorará su posición
competitiva en todos los sectores analizados durante los próximos 20
años y en especial en:
- equipamientos científicos y de precisión;
- maquinaria y robótica;
- medicina y biología;
- telecomunicaciones.
El cuadro siguiente refleja las evoluciones previstas en el conjunto de los
sectores de Alta Tecnología.
Japón
USA
Alemania
Reino Unido
Francia
Holanda
Suiza
Italia
Suecia
España
Canadá
Nueva Zelanda
Australia
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
Presente Futuro
31
Fuente: Roessner, J. David et al. (1995) “Implementation and further analysis of indicators oftechnology-based competitiveness”, Georgia Institute of Technology.
Singapur
Corea del Sur
Taiwan
Hong Kong
Hungría
Rusia
Malasia
China
Tailandia
India
Filipinas
Indonesia
Brasil
Argentina
México
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
Presente Futuro
LA EVOLUCIÓN DE LOSFACTORES DE LA INNOVACIÓNTECNOLÓGICA.
a capacidad de innovación tecnológica de
un país depende, por una parte, de su pro-
pio esfuerzo de I+D en inversiones y recur-
sos humanos y, por otra, de su capacidad
para adquirir tecnologías, conocimientos,
medios y equipos tecnológicos en el exte-
rior. Estos factores de la innovación tecnológica se examinan en los
siguientes apartados.
Factores de la innovación tecnológica de un país
32
L
Innovaciones Tecnológicas
Importaciones de
Tecnologías
Importaciones de Bienes de Equipo
Inversiones y Gastos en I+D
Recursos Humanos y Conocimientos
Científicos
1. El esfuerzo inversor en I+D.
En las economías industriales avanzadas, el gasto en I+D se interpreta
como una verdadera inversión inmaterial que prepara la futura capaci-
dad competitiva de los países y de las empresas. España ha acumulado
un importante retraso en este campo. En 1975, el gasto español en I+D
representaba el 0,35% del PIB, cuando Alemania ya dedicaba a estas
inversiones el 2,15%, Francia el 1,8% e Italia el 0,85%. Durante las
dos últimas décadas, las Administraciones Públicas y las empresas
españolas han realizado un notable esfuerzo y, en 1994, el porcentaje
del PIB dedicado a las actividades de I+D ya se sitúa en el 0,84% (ver
Tabla 1.2.1.1).
En el Gráfico 1.2.1.1. se observa la rápida progresión del gasto total en
I+D realizado en España en el período 1988-1992 (durante el cual, la
tasa media de crecimiento anual a precios constantes fue del 10,1%) y su
retroceso en 1993 y 1994, en especial si se analiza el fenómeno en térmi-
nos reales (a precios constantes) o en términos relativos (relación Gastos
33
de I+D/PIB, Gasto de I+D por habitante en “dólares paridad de poder
de compra”, PPC).
El indicador utilizado con más frecuencia, el Gasto de I+D / PIB, ha
disminuido del 0,92% en 1992, a 0,84% en 1994, como consecuen-
cia del recorte en los gastos empresariales y en el gasto público
impuesto por la crisis económica. En el Gráfico 1.2.1.2. se observa
que en el período 1988-1992, la progresión del Gasto en España fue
más rápida que en Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia, pero que
también ha sido más pronunciado el retroceso observado en 1993.
1994
180
160
140
120
100
80
200
60
199319921991199019891988
En pesetas corrientesEn % del PIB
En pesetas constantes (1988)En $ PPC per cápita
Fuente: OCDE (1995) y elaboración propia.
Gráfico 1.2.1.1. Evolución del gasto total de I+D en España.
180
160
140
120
100
801988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
Gasto total I+DPIB
CUATRO GRANDES
180
160
140
120
100
801988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
Gasto total I+DPIB
ESPAÑA
Fuente: OCDE (1995) y elaboración propia.
Gráfico 1.2.1.2. Evolución comparada del gasto total de I+D en países euro-peos.
Estas observaciones apuntan a la existencia de un proceso procíclico
en el gasto de I+D, que se manifiesta probablemente en un ligero des-
fase con relación al ciclo económico general, debido a la mayor iner-
cia de las actuaciones públicas en este sector. Las Administraciones
Públicas y las empresas han recortado sus gastos en I+D, cuando el
deterioro coyuntural ha obligado a adoptar medidas de contracción
presupuestaria. La I+D, inversión inmaterial a largo plazo, pierde prio-
ridad estratégica cuando se imponen restricciones a corto plazo.
34
0
100
200
300
400
500
600
Miles de dólares PPC
Alemania 4 Grandes ItaliaFrancia G. Bretaña
459 450,6386,7 373,2
235,6
España
116,9
Fuente: OCDE (1995).
Gráfico 1.2.1.3. Gasto en I+D por persona en 1993, en varios países europeos.
Estas consideraciones coyunturales deben ser matizadas con observa-
ciones sobre el problema estructural que plantea la comparación del
esfuerzo español en I+D con el de otros países europeos. El Gráfico
1.2.1.3. pone en evidencia que el gasto en I+D por habitante en Espa-
ña representa menos de un tercio (el 30,2%) del gasto medio por habi-
tante en Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia, y el Gráfico 1.2.1.4.
señala que el proceso de convergencia de España con estos otros paí-
ses es lento, y que últimamente incluso ha vivido fases (cabe esperar
que momentáneas) de divergencia (1).
Si el objetivo final es un ritmo de innovación elevado, no puede estable-
cerse una correlación ingenua entre el gasto en I+D y los resultados obte-
nidos, ya que las estrategias de cada país pueden variar de manera sensi-
ble. Esto es particularmente cierto cuando se comparan países de tama-
ños muy diferentes (EEUU o, en el otro extremo, Irlanda, Dinamarca, etc.)
o de situaciones de renta y culturales diversas (Brasil, Corea, etc.).
(1) Sobre los problemas de medición de los sistemas nacionales de I+D, véaseel Anexo sobre Métodos de observación del Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa: ver páginas 145ss de este libro.
35
Es muy importante el concepto de “sistema nacional de innovación”,
que establece las interrelaciones entre instituciones (en especial las
empresas y las universidades), las inversiones de capital extranjero,
las transferencias asociadas a dichas inversiones, la arquitectura de la
fiscalidad, etc. Sin embargo, no se puede ignorar que la escasez de
recursos dedicados a la innovación constituye un importante freno
en nuestro país, el cual, y pese a las diferencias obvias, no difiere sus-
tancialmente de los grandes países europeos en cuanto a tamaño, a
ausencia de recursos naturales de alto valor e, incluso, a nivel de
renta.
2. Recursos humanos y conocimientoscientíficos.
Las actividades de I+D ocupaban en España (en 1992) a 73.000 traba-
jadores, de los que 42.000 son considerados investigadores (o sea, en
términos estadísticos, tienen un diploma universitario) (Tablas 1.2.2.1.
y 1.2.2.2.). El empleo en esta actividad aumenta rápidamente. La tasa
media anual de crecimiento del empleo total en I+D fue de 8,6% en el
período 1987-1992.
Como se puede comprobar en el Gráfico 1.2.2.1., en los Cuatro Gran-
des países de la UE (Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia) también
sigue aumentando (aunque a un ritmo más lento, del 1,7% anual en el
período 1987-1992), habiéndose creado cien mil nuevos puestos de
trabajo en el período considerado. En comparación con estos países,
2,5
2
1,5
1
0,5
0
3
1994199319921991199019891988
AlemaniaFrancia
Gran BretañaItalia
EspañaProcentaje del PIB (%)
Fuente: OCDE (1995).
Gráfico 1.2.1.4. Gasto total en I+D en porcentaje del PIB (a precios de merca-do).
la Universidad española ha desarrollado menos las Ciencias Naturales
y las Ingenierías, que alimentan el desarrollo de los recursos humanos
para I+D (véase el Cuadro nº 6).
En el Gráfico 1.2.2.2. puede observarse que en España, el porcentaje
de investigadores sobre el total del personal empleado es alto en com-
paración con otros países. Esta diferencia puede ser debida a una
menor actividad relativa de la investigación técnica aplicada (para la
que se requieren mayores aportaciones de técnicos y personal de
apoyo) o a una mayor ocupación de los investigadores diplomados en
tareas menos cualificadas.
36
0
10
20
30
40
50
60
España Francia ItaliaAlemania G. Bretaña
56,8
46,7 44,949,6 52,1
Fuente: OCDE (1995).
Fuente: OCDE (1995).
Gráfico 1.2.2.2. Porcentaje de diplomados universitarios sobre el total del per-sonal de I+D en diferentes países europeos en 1992. (Para Alemania 1991).
Gráfico 1.2.2.1. Evolución total de empleados en I+D en diferentes paíseseuropeos.
Miles de personas
1987
1988
1989
1990
1991
1992
0 100 200 300 400 500
EspañaAlemaniaFranciaG. BretañaItalia
600
37
En el Gráfico 1.2.2.3. se establecen otras comparaciones en términos
de gasto por investigador. Esta proporción está todavía más alejada de
los valores europeos que el gasto por persona empleada. Esta situación
traduce en términos monetarios la observación hecha anteriormente: la
proporción de técnicos y personal de apoyo en el total es, en compara-
ción con el resto de Europa, relativamente baja (véase Cuadro nº 7).
En general (con algunas excepciones, por ejemplo, en la física del
átomo), la investigación científica tiene costes medios por investigador
más bajos que la investigación técnica aplicada y, en todo caso,
mucho más bajos que el llamado “desarrollo” tecnológico, fase final
del proceso previo a la innovación empresarial.
Fuente: OCDE (1995) y elaboración propia.
Gráfico 1.2.2.3. Evolución del gasto medio por investigador en diferentes paí-ses europeos.
Miles de dólares PPC
1988
1989
1990
1991
1992
0 50 100 150 200 250
EspañaAlemaniaFranciaG. BretañaItalia
Una comparación entre los datos españoles y los de los Cuatro Gran-
des países de la UE (Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia) indica
que, si en 1993 el gasto total en I+D de España representaba un 4,6%
del de estos países (según las Tabla 1.2.1.2., en 1993 el gasto total
español era de 4.567 millones de dólares PPC, mientras que los Cua-
tro Grandes países totalizaban 98.053,7 millones de dólares PPC), el
empleo generado por estas actividades totalizaba, sin embargo, un
6,1% en 1992 (según la Tabla 1.2.2.1., en 1992 las personas dedica-
das a actividades de I+D en España eran 73.320 y las de los Cuatro
Grandes países 1.208.987), pero la comparación era más favorable
aún en lo tocante a las publicaciones científicas (incluidas en el Scien-
ce Citation Index que elabora el Institute for Scientific Information), ya
que, en 1993, las publicaciones españolas representaban un 7,9% de
las publicaciones de los Cuatro Grandes países europeos. (Según la
Tabla 1.2.2.6., en 1993 la publicación española fue el 2% del total
mundial, mientras que las de los Cuatro Grandes países representaron
un 25,2%).
La tasa de crecimiento medio de las publicaciones científicas españo-
las es del orden de un 10% anual. Se trata de un indicador muy signi-
ficativo de la integración creciente de la ciencia española en el siste-
ma científico mundial.
38
Fuente: EU (1994) e ISI (1995).
Gráfico 1.2.2.4. Evolución de las publicaciones científicas en diferentes paíseseuropeos. (Índice 100 = 1988).
160
140
120
100
80
60
1994199319921991199019891988
EspañaCuatro Grandes países europeos
El elevado nivel alcanzado por la ciencia española constituye un fac-
tor alentador para futuros desarrollos tecnológicos en el país, aunque
evidentemente no es directamente extrapolable al proceso de innova-
ción. El Gráfico 1.2.2.4. describe esta progresión excepcional de Espa-
ña en relación con los países europeos de su entorno, y de los datos
del Science Citation Index reseñados se deduce también la mayor acti-
vidad, en términos relativos, en Química y Biología, y el menor núme-
ro de publicaciones en las ciencias de la Ingeniería (Tabla 1.2.2.7.).
Sobre las limitaciones de la medida de la producción científica con
estadísticas de publicaciones, véase en el Anexo sobre Métodos de
observación del Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa, el apartado
Bibliometría (páginas 145-146 de este libro).
39
Cuadro nº 6:Las disciplinas académicas que facilitan el desarrollo de la I+D.
Cuadro nº 7:Científicos y tecnólogos en las regiones menos desarrolladas del país.
La universidad prepara recursos humanos para las actividades producti-
vas y, en especial, para la I+D. Son especialmente relevantes las activi-
dades educativas de la Universidad en las disciplinas de Ciencias Natu-
rales e Ingeniería.
Las comparaciones internacionales son difíciles, ya que el contenido de
los títulos universitarios varía mucho de un país a otro y, en ciertos
casos, de un centro universitario a otro.
Datos de la Unesco sobre los diplomados universitarios (niveles de
licenciaturas y postgrados, ISCED 6 y 7) permiten establecer el grado de
participación de las disciplinas de Ciencias Naturales e Ingeniería en el
total de diplomados.
Diplomados en Ciencias Naturales e Ingeniería sobre el total de diplo-
mados universitarios (en %)
último año media del período 1981-1990
España 16,0 16,8
Alemania 30,9 27,7
Francia 26,6 26,0
Gran Bretaña 28,7 31,4
Italia 21,6 22,4
Fuente: UNESCO (1995) “Informe Mundial sobre la Ciencia”, Ed. Santillana/UNESCO,Madrid.
En comparación con los países europeos de su entorno, la Universidad
española ha desarrollado menos las disciplinas técnicas que alimentan el
desarrollo de la I+D y de la innovación tecnológica.
No se observan cambios significativos en este terreno en los últimos
años.
La relación entre científicos (investigadores procedentes de Facultades
de Ciencias) y tecnólogos (investigadores procedentes de escuelas técni-
cas) constituye un aspecto importante de la estructura del capital huma-
no.
En el marco de un estudio dirigido por Emilio Muñoz (IESA-CSIC) y reali-
zado en 1992 para la DG XII de la UE, una encuesta dirigida a institucio-
nes de investigación y a empresas de regiones españolas del objetivo 1 de
la UE (Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y
León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y Murcia), ha per-
mitido establecer que los científicos constituyen (con el 62,6%) el
grupo más numeroso del personal investigador; los tecnólogos, por su
parte, representan menos del 10% del total, y el resto lo integran los
técnicos y otros colaboradores. El personal de apoyo es muy escaso.
Casi dos tercios de los científicos y tecnólogos ocupan puestos estables;
más de la mitad de los científicos tiene un doctorado (que en un 91,3%
han obtenido en Universidades de las regiones de objetivo 1).
3. El comercio exterior de tecnología.
Los datos sobre importaciones y exportaciones de tecnología se obtie-
nen, en general, partiendo de los movimientos financieros de contra-
partida que se observan en las estadísticas de balanzas de pagos inter-
nacionales, con las numerosas limitaciones que comportan estas infor-
maciones (véase Anexo sobre los métodos de observación en el
Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa). El comercio de tecnologías se
refiere a los pagos por transferencia de licencias, patentes o simple-
mente de conocimientos tecnológicos y asistencias técnicas.
La balanza de estas transacciones tecnológicas es tradicionalmente
deficitaria en España, observándose numerosas fluctuaciones. Durante
los últimos años, el déficit español representa entre un 0,2% y un
0,4% del PIB, o sea, algo menos de la mitad de la inversión en I+D
(Gráfico 1.2.3.1.).
Los ingresos por ventas de tecnología y asistencia técnica de las
empresas españolas están aumentando rápidamente (desde unos nive-
les insignificantes a principios de la década de los ochenta); la tasa de
crecimiento medio anual ha sido, entre 1987 y 1993, de un 33,2% en
pesetas corrientes y de un 32,2% anual en ecus (Tabla 1.2.3.3.).
40
Como sólo el 45% de los científicos y tecnólogos tiene menos de 35
años, la media de edad de estos investigadores debe situarse cerca de los
40 años.
Pocas empresas han contestado a la encuesta del IESA-CSIC, pero cuan-
do lo han hecho, se observa una distribución muy diferente del personal
investigador con un 30% de científicos, un 30% de tecnólogos y un
40% de personal de apoyo. Esta distribución refleja mejor las necesida-
des de la investigación aplicada.
Para moverse en la dirección de la investigación aplicada al desarrollo
de nuevas tecnologías y de innovaciones, las regiones menos desarrolla-
das de España sufren carencias importantes tanto en tecnólogos como
en personal de apoyo técnico.
Las pirámides del personal empleado en I+D
científicos
tecnólogos
personal de apoyo
Investigación básica Investigación aplicada
Fuente: Emilio Muñoz (IESA-CSIC).
41
Los pagos por compras de tecnología también progresaban muy rápi-
damente hasta 1992 (a una tasa de crecimiento anual del 23,5% en
ptas. corrientes y del 25,2% en ecus), pero se observa una disminu-
ción en 1993, último año para el que se dispone de observaciones
(Tabla 1.2.3.2.).
Esta disminución sigue probablemente la pauta cíclica ya observada
en el caso de los gastos de I+D. La disminución de la actividad econó-
mica en 1993 ha inducido una disminución general de los gastos rela-
cionados con el desarrollo de la innovación tecnológica.
Una comparación de los datos españoles con los de los Cuatro Gran-
des países europeos (Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia) estable-
ce que las exportaciones españolas de tecnología representaban en
1992 un 5,9% de las exportaciones de aquellos países (según Tabla
1.2.3.3., para 1992 el ingreso por venta de tecnología en España fue
de 611,2 millones de ecus, mientras que para los Cuatro Grandes paí-
ses totalizó 10.282 millones de ecus), resultado muy positivo si se con-
sidera que, en términos de gasto total en I+D, el ratio correspondiente
era de un 4,6%. Con todos los matices que se consideran necesarios,
debe deducirse que las inversiones españolas en I+D generan propor-
cionalmente más exportaciones de tecnología que las inversiones de
los otros países europeos. Además, como puede observarse en el Grá-
fico 1.2.3.1., en cuanto a la relación entre los ingresos por transferen-
cias tecnológicas y el PIB, España se está acercando paulatinamente a
los niveles comunitarios.
Fuente: OCDE (1995) y elaboración propia.
Gráfico 1.2.3.1. Evolución de la transferencia de tecnología en porcentaje delPIB en diferentes países europeos.
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
0,6
199319921991199019891988
Pagos EspañaIngresos España
Pagos Cuatro GrandesIngresos Cuatro Grandes
Si, por el contrario, estas comparaciones se realizan por el lado de las
compras de tecnología al exterior, los pagos españoles representaban
en 1992 un 17,9% de los de los países europeos analizados. Los agen-
tes económicos españoles, y en especial sus empresas, compensan
con abundantes compras tecnológicas en el exterior las insuficiencias
de sus inversiones internas en I+D, siempre en comparación con los
grandes países europeos. En general, las empresas españolas dedican
mayores esfuerzos financieros a la compra de tecnologías en el exte-
rior que al desarrollo de su propia I+D. Sin embargo, es posible que
exista una complementariedad entre I+D empresarial y compras de
tecnología en las empresas españolas con una política activa de inno-
vación tecnológica (ver Cuadro nº 8).
Nota: Es necesario reseñar en este apartado que, desde finales de 1992, la
principal fuente de información estadística sobre las transacciones en materia
de transferencia de tecnología ha desaparecido, como resultado de los proce-
sos de liberalización que caracterizan la creación del Mercado Único. A partir
de 1993, las estadísticas de la balanza tecnológica se establecerán mediante
un procedimiento de encuesta. Los resultados de la primera encuesta, relativos
al año 1993 (MINER, Encuesta de Transferencia Tecnológica en la Empresa,
1993), se refieren únicamente a 413 empresas (el 45,6% de las empresas
encuestadas) y probablemente subestiman los flujos (especialmente para los
ingresos por venta de tecnologías). Véase para estos temas el Anexo sobre
Métodos de observación del Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa y, en espe-
cial, el apartado dedicado a la Balanza de Pagos Tecnológicos (páginas 158-
161 de este libro).
42
Cuadro nº 8:La importación de tecnología en la empresa española.
La encuesta sobre Estrategias Empresariales (ESEE), que publica anual-
mente el MINER, incluye en su cuestionario un análisis comparado de
los gastos de I+D con los gastos relacionados con la importación de tec-
nología.
Los resultados del cuadro siguiente se refieren únicamente a las empre-
sas encuestadas, que indicaron haber invertido en I+D y/o haber com-
prado tecnologías en el exterior.
43
Media de los gastos de I+D y de importación de tecnología, por sectores
y según el tamaño de la empresa.
(En millones de ptas. de gasto por empresa)
Empresas con menos Empresas con más dede 200 trabajadores 200 trabajadores
Gastos Importa- Gastos Importa-totales ción de totales ción de
Actividad de I+D tecnología de I+D tecnología
Metales férreos y no férreos 20,4 - 95,0 139,9Productos minerales no metálicos 6,6 31,1 114,5 266,0Productos químicos 43,2 68,7 378,3 357,0Productos metálicos 10,7 5,4 95,5 38,9Máquinas agrícolas e industriales 10,6 57,6 196,9 48,0Máquinas oficina, proceso datos, etc. 14,8 - 380,3 981,0Materiales y accesorios 48,9 13,1 355,8 396,3Vehículos automóviles y motores 48,8 21,4 1.589,5 3.436,2Otro material de transporte 9,9 84,3 2.135,2 132,4Carne, preparados y conservas de carne 0,5 18,2 51,0 55,2Productos alimenticios y tabaco 4,2 - 93,6 356,1Bebidas 2,9 - 101,5 160,2Textiles y vestido 13,8 5,0 31,1 57,3Cuero, piel y calzado 21,5 3,2 28,8 -Madera y muebles de madera 10,0 3,0 39,3 -Papel, artículos de papel, impresión 18,7 7,6 85,4 106,2Productos de caucho y plástico 18,7 47,6 89,0 71,8Otros productos manufacturados 9,4 2,0 45,6 36,4
Todos los sectores 22,7 29,6 402,9 507,7
Fuente: ESEE-MINER, 1993.
En general, el gasto por la compra de tecnologías al exterior en este
grupo de empresas es mayor que el gasto de I+D en más de un 25%,
resultado que conviene comparar con los datos disponibles a nivel
nacional (en miles de millones de ptas.).
Gastos de I+D del Pagos por compras sector privado de tecnología
1991 272 2371992 260 3251993 266 246
Aunque los datos no son perfectamente comparables (p.ej., los pagos al
exterior incluyen compras de tecnología por el sector público), la situa-
ción refleja un mayor equilibrio. Puede deducirse de esta observación
(corroborada por otros resultados de la ESEE) que las empresas que
mantienen políticas activas de I+D son más activas también en materia
de compras de tecnología en el exterior que el resto de las empresas
españolas. Las estrategias empresariales de innovación tecnológica esta-
blecen más complementariedad que competencia entre tecnologías
autóctonas y tecnologías importadas.
4. El comercio exterior de bienes decapital.
Los bienes de capital, la maquinaria de producción, los ordenadores,
los equipos de medida, etc. incorporan, por su naturaleza, tecnologías
de producción que inducen innovaciones empresariales. Las importa-
ciones de bienes de capital representaban en 1994 un 3,0% del PIB
(Tabla 1.2.4.1.), o sea que constituían el componente exógeno más
importante del proceso innovador en España.
44
Fuente: Banco de España (1995) y elaboración propia.
Gráfico 1.2.4.1. Evolución de las importaciones y exportaciones españolas deBienes de Capital.
350Bienes de CapitalTotal
300
250
200
150
100
50
0
1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
EXPORTACIONES
350Bienes de CapitalTotal
300
250
200
150
100
50
0
IMPORTACIONES
1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
En el Gráfico 1.2.4.1. se observa el rápido crecimiento de las importa-
ciones españolas de bienes de equipo hasta 1991, y su caída durante
los dos años siguientes de recesión económica y de disminución de las
inversiones empresariales. La recuperación de las importaciones de
bienes de equipo en 1994 es un indicador que anticipa la activación
económica del país.
Como ya se ha observado en el caso de los gastos de I+D y en el de
las importaciones de tecnología, el comportamiento de las importacio-
nes de bienes de capital es también procíclico.
45
Aunque para numerosos analistas la naturaleza del progreso técnico es
anticíclica (o sea que las grandes innovaciones se introducen en los
períodos de crisis, y se explotan y saturan durante los períodos de
expansión), el comportamiento a nivel agregado tiene características
marcadamente procíclicas. Es muy probable que, a niveles más desa-
gregados, y en especial en los sectores productivos más próximos a la
revolución tecnológica de la Sociedad de la Información (ordenadores,
telecomunicaciones y microelectrónica), el comportamiento inversor
en I+D, en compras de tecnología y en importaciones de bienes de
equipo no haya seguido la pauta general, aunque no se dispone de
información suficiente al respecto.
LA INTERACCIÓN ENTRE ELSISTEMA CIENCIA-TECNOLOGÍA-EMPRESA Y SU ENTORNOCULTURAL Y SOCIAL.
entros de I+D, Universidades, Administra-
ciones Públicas, organismos de transferen-
cia de tecnologías, empresas y un gran
número de instituciones y centros de inter-
mediación forman un Sistema de Ciencia-
Tecnología-Empresa que produce un flujo
permanente de conocimientos y de innovaciones tecnológicas. Se trata
de sistemas complejos, con relaciones a muy diversos niveles (relacio-
nes financieras, personales, mercantiles, administrativas, etc.), a los
que se exigen resultados aceptables de acuerdo a los valores culturales
vigentes y que, en especial, permiten la mejora del bienestar social.
Las sociedades avanzadas atribuyen al Sistema de Ciencia-Tecnología-
Empresa un papel predominante en el concepto de progreso, en todos
sus aspectos sociales y económicos o, en un sentido más amplio, cul-
turales. Conocimiento científico e innovación tecnológica simbolizan
el proceso permanente de transformación de estas sociedades.
Al mismo tiempo, es indudable que la estructura, el funcionamiento y
la eficiencia del Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa dependen en
gran medida del entorno cultural y social, de cómo éste aprecia e
incentiva las actividades de investigación y los investigadores, o cómo
define las prioridades para la innovación. Hay culturas que valoran
más el conocimiento científico que otras, y también hay sociedades
inmovilistas que rechazan la innovación y condenan el cambio, y
otras que lo fomentan sin temor a sus posibles consecuencias.
47
C
■ II. CIENCIA,
TECNOLOGÍA,CULTURA YSOCIEDAD
Entorno Cultural y Social
Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa
Las relaciones Ciencia-Tecnología/Cultura-Sociedad son objeto de
numerosas investigaciones sociológicas orientadas a conocer y anali-
zar las actitudes de la población adulta ante la ciencia y la tecnología
en las sociedades avanzadas. Estas investigaciones abarcan fundamen-
talmente:
■ las percepciones (imágenes, conocimientos, valoraciones, actitudes)
de la población acerca de los agentes directos de la ciencia y la tec-
nología, o sea de la comunidad científica;
■ las percepciones de los resultados cognitivos de esta actividad (teo-
rías, imágenes del mundo);
■ y el estudio de los resultados de esta actividad sobre la cultura, las
instituciones sociales y la naturaleza.
En general, estas investigaciones están más orientadas al estudio de los
efectos del Sistema Ciencia-Tecnología sobre su entorno que al estu-
dio de la retroacción de este último sobre dicho sistema, aunque es
evidente que las percepciones de la población pueden representar
estímulos de naturaleza social para la actividad investigadora.
En lo que se refiere a la percepción acerca de la comunidad científica,
el principal punto de interés de estas investigaciones lo constituye el
problema clásico de la legitimación de la Ciencia como institución.
Las sociedades que valoran altamente la actividad de los científicos y
de los tecnólogos estimulan el desarrollo de nuevas vocaciones y pro-
mueven una concentración de capacidades intelectuales en dicha acti-
vidad, con evidentes consecuencias positivas sobre la eficiencia del
Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa.
En lo que se refiere a la percepción de los resultados cognitivos de la
actividad científica y tecnológica, el principal punto de interés de las
investigaciones reside tanto en el estudio de la difusión del conoci-
miento científico de la población como en el de su capacidad de
adaptación en un contexto evolutivo de la tecnología. En este último
caso, también es evidente que una población bien preparada para la
aceptación y asimilación del cambio tecnológico o de la innovación
aporta un estímulo positivo al Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa
subyacente. Por lo demás, puede asignarle objetivos más claros. Una
sociedad competente en temas científicos y tecnológicos es, en princi-
pio, una sociedad en la que se pueden establecer mecanismos de par-
48
ticipación a la hora de definir las estrategias de desarrollo del Sistema
Ciencia-Tecnología-Empresa.
Los indicadores disponibles (algunos de ellos elaborados de manera
similar en varios países para facilitar las comparaciones) permiten un
seguimiento de la evolución de estas percepciones y detectar si la
sociedad aumenta o disminuye sus mensajes al sistema Ciencia-Tec-
nología.
Sin embargo, y desde el punto de vista empresarial que determina el
INFORME COTEC, es importante señalar que no se dispone en estos
momentos de ningún indicador específico relacionado directamente
con la función del empresario-innovador en el Sistema Ciencia-Tec-
nología-Empresa. ¿Cómo percibe la sociedad la aportación de la acti-
vidad empresarial al sistema Ciencia-Tecnología-Empresa? Por lo
general, los nuevos conocimientos y las innovaciones tecnológicas
aparecen como resultado directo del quehacer de científicos y tecnó-
logos, lo que reduce la visibilidad de la función catalizadora de la
empresa y del empresario. El seguimiento del papel del empresario en
la relación Ciencia-Tecnología/Cultura-Sociedad constituye un ele-
mento especialmente interesante para futuras investigaciones.
49
LA PERCEPCIÓN DE LACONTRIBUCIÓN SOCIAL DE LACOMUNIDAD CIENTÍFICA YTECNOLÓGICA.
l lugar que en toda sociedad ocupa la
comunidad científica y tecnológica es fun-
ción de la escala de valores de dicha
sociedad. En cierto sentido, la posición
social del científico profesional expresa la
valoración que la sociedad atribuye a la
ciencia y a la tecnología. Diferentes encuestas permiten situar al cien-
tífico con relación a los demás profesionales (funcionarios, médicos,
artistas, arquitectos, abogados, jueces, empresarios, etc.).
Como puede observarse en el Gráfico 2.1.1., en España el prestigio de
los científicos alcanza cotas muy elevadas, junto con el de los médi-
cos y, en todo caso, es superior al de los ingenieros y al de los empre-
sarios. Se advierte, pues, en la sociedad española, el alto reconoci-
miento social que merece la actividad científica, que es superior al
atribuido a otros agentes del Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa más
directamente ligados al desarrollo de la innovación productiva.
50
E
Fuente: Centro Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Fundación BBV (1992).
Gráfico 2.1.1. El prestigio (en escala de 1 a 10) de distintos grupos profesiona-les en la sociedad española.
Científicos
Médicos
Artistas
Prof. de Universidad
Ingenieros
Arquitectos
Periodistas
Abogados
Empresarios
Jueces
Funcionarios
Militares
Parlamentarios
Políticos
0,0 2,0 4,0 6,0 8,0 10,0
7,4
7,3
6,9
6,9
6,8
6,7
6,3
5,7
5,5
5
5
4,8
3,4
2,9
Una encuesta que realizó la Fundación BBV aportó otras confirmacio-
nes en lo que se refiere al prestigio de los científicos. Según sus con-
clusiones, ocho de cada diez adultos están de acuerdo con la idea de
que “los científicos son gente dedicada al bien de la humanidad”, aun-
que un 75% percibe el carácter dual de la ciencia al considerar que
“los científicos tienen unos conocimientos que pueden convertirlos en
peligrosos”.
Los resultados de diversas encuestas europeas demuestran hasta qué
punto difieren las escalas de valores en los países considerados (Tabla
2.1.2). Fiel reflejo de importantes diferencias culturales, dichas escalas
de valores son las que, en el fondo, condicionan el funcionamiento de
todos los sistemas sociales y, en especial, del Sistema Ciencia-Tecno-
logía-Empresa. En general, científicos y médicos ocupan los primeros
lugares en las encuestas europeas; en el caso de España, cabe señalar
el bajo porcentaje de la población que sitúa a los ingenieros en primer
lugar.
51
LA PERCEPCIÓN DE LOSRESULTADOS DE LA ACTIVIDADCIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA.
n España, la percepción de los efectos de
la Ciencia (directos y/o asociados a la tec-
nología) es claramente positiva, y como
puede verse en el Gráfico 2.2.1., ocho de
cada diez entrevistados se muestran de
acuerdo con la afirmación “en conjunto, la
ciencia y la tecnología favorecen el progreso de la sociedad”. Esta
actitud positiva en relación con la ciencia y la tecnología queda tam-
bién reflejada en el interés que los españoles prestan a las informacio-
nes relacionadas con esta actividad.
52
E
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnologíafavorecen el progreso de la sociedad”
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnologíamejoran la calidad de vida”
De acuerdo con “En conjunto, los efectos de la investigacióncientífica han sido claramente positivos o positivos”
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnologíamejoran el desarrollo cultural de las personas”
De acuerdo con “El avance tecnológico ha mejorado lacalidad de vida y en el futuro la seguirá mejorando”
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnologíamejoran las condiciones de trabajo”
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnologíamejoran la salud”
En desacuerdo con “Uno de los efectos negativos de laciencia es que destruye las creencias religiosas de la gente”
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnologíamejoran las relaciones humanas”
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnologíaayudan a mantener la paz”
En desacuerdo con “la ciencia y la tecnología hacen cambiarnuestro modo de vida con demasiada rapidez”
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnologíaayudan a solucionar los problemas medioambientales”
Fuente: Centro Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Fundación BBV (1992).
Gráfico 2.2.1. Valoraciones y actitudes frente a la ciencia y a la tecnología enEspaña.
80,3%
79,1%
75,8%
71,9%
70,0%
64,4%
63,2%
55,8%
37,7%
34,2%
15,6%
15,4%
53
Fuente: EC (1994).
Gráfico 2.2.2. Porcentaje de personas muy interesadas y que se consideranbien informadas sobre ciertos temas científicos y tecnológicos.
España
Alemania
Francia
G. Bretaña
Italia
Nuevos inventos y tecnologíasDescubrimientos en medicina
Contaminación ambientalNuevos descubrimientos científicos
España
Alemania
Francia
G. Bretaña
Italia
0 20 40 60 80 100
733
1225
1442
1139
939
0 20 40 60 80 100
739
1035
2058
1351
1145
0 20 40 60 80 100
637
726
1646
1041
945
0 20 40 60 80 100
1650
2655
3059
2350
2865
Muy interesadas
Bien informadas
En el Gráfico 2.2.2. se observa que la posición española en lo que se
refiere al interés por los temas científicos y técnicos no difiere mucho
de la que se observa en otros países europeos, aunque el acercamiento
es relativamente reciente (ha aumentado el porcentaje de los muy inte-
resados en más de 10 puntos entre la anterior encuesta europea de
1989 y la de 1992). También coinciden los españoles con los demás
europeos en echar en falta una más completa información científica y
tecnológica, aunque en el caso español las carencias de la informa-
ción son algo mayores (véase Cuadro nº 9). Las fuentes de información
a los que recurren los ciudadanos difieren generalmente en los diver-
sos países (Gráfico 2.2.3.).
En el Gráfico 2.2.4., se pone en evidencia el menor conocimiento de
la población de algunos principios científicos básicos por la sociedad
española en relación a la de otros países europeos.
La institución científica parece contar con un alto grado de legitima-
ción entre la población adulta, lo cual es particularmente significativo
habida cuenta de la crisis de confianza frente a otras instituciones, y
ello tanto en lo que se refiere a la vertiente cognoscitiva como en lo
relativo a la aplicada.
54
Fuente: EC (1993).
Fuente: EC (1993).
Gráfico 2.2.3. Fuentes de información sobre Ciencia y Tecnología para losciudadanos de diferentes países (% del total).
Gráfico 2.2.4. Conocimiento de principios científicos de la población de dife-rentes países europeos.
España
Alemania
Francia
G. Bretaña
Italia
Lectores de artículos de periódicos sobre C&T
Espectadores de programas de TV sobre C&T
Lectores de revistas especializadas en C&T
0 10 20 30
7
5
7
4
5
11
12
17
29
17
0 10 20 30
13
8
11
13
10
29
0 10 20 30
Aceptación o no de las siguientesconsideraciones:- El centro de la Tierra es muy caliente.- El oxígeno que respiramos procede de las
plantas.- Se puede descontaminar la leche radioactiva
hierviéndola.- Los electrones son de dimensiones más
reducidas que los atómos.- Los continentes se han desplazado y cotinúan
haciéndolo.- Los genes del padre deciden el sexo de los hijos.- Los primeros seres humanos coexistieron con los
dinosaurios.- Los antibióticos eliminan los virus y las
bacterias.- Los láseres focalizan ondas sonoras.- Toda radiactividad es producto de actividades
humanas.- Los seres humanos descienden de especies
animales.- La Tierra gira alrededor del Sol.
España
Alemania
Francia
Italia
G. Bretaña
6,4
7
7,3
6,6
7,3
55
Cuadro nº 9:La innovación tecnológica en los medios de comunicación impresos.
A pesar de un creciente interés del público sobre las cuestiones relacio-
nadas con la Innovación y la Tecnología, es un hecho reconocido que los
medios de información de masas dedican escasa atención a estas cuestio-
nes o lo hacen de una forma poco sistematizada o dispersa. El Estudio
COTEC nº 3 (1994) titulado “Un análisis del tratamiento de la Innovación
Tecnológica en la Prensa española” analiza los resultados de un trabajo
que tenía como objetivo la evaluación y el análisis de contenido de la
información relativa a la Innovación Tecnológica presente en medios
impresos editados entre el 1 de marzo de 1992 y el 30 de abril de 1993.
El análisis cubre exhaustivamente durante este periodo las publicaciones
de seis diarios de información general, tres diarios económicos y cuatro
revistas de información general (en total 316 publicaciones).
En este estudio se entiende por información sobre innovación tecnológi-
ca aquélla que se refiere a toda modificación tecnológica que se incor-
pore al proceso habitual de realización de las actividades de una empre-
sa o institución, con carácter de novedad, y que suponga un valor añadi-
do para alguno de sus públicos-objetivo. Esta definición estricta de la
innovación tecnológica la sitúa en intersección con otros temas conexos
más amplios: Ciencia y divulgación científica; tecnología y divulgación
tecnológica; ecología y medio ambiente; salud y medicina.
Durante el periodo analizado se han identificado 129 informaciones
sobre Innovación Tecnológica (extrapolada al universo de números edi-
tados a lo largo de 1993, supondría un total de 1.600 informaciones).
La superficie dedicada a Innovación Tecnológica representaba sólo un
0,15% de la superficie total (los temas conexos ocupaban un 1,53% de
la mancha total, o sea que la innovación tecnológica, en sentido estric-
to, representa la décima parte aproximadamente del espacio dedicado a
temas con un cierto contenido científico y tecnológico).
Las noticias sobre innovación tecnológica se publican con mayor fre-
cuencia en los diarios económicos (un 34,8% de los días de edición
contienen informaciones de este tipo).
En lo que se refiere a las áreas de aplicación a las que pertenecen las
informaciones sobre innovación tecnológica aplicada, destacan las rela-
cionadas con innovaciones en:
- informática 23%
- automoción 19%
- telecomunicaciones 14%
En los diarios de información económica, cerca del 30% de las informa-
ciones sobre innovaciones tecnológicas tratan de desarrollos en el sector
de la informática.
Fuente: Fundación COTEC (1994), “Un análisis del tratamiento de la Innovación Tecnológicaen la Prensa española (1992-1993)”, Estudios nº 3.
56
Cuadro nº 10Premios.
PRÍNCIPE FELIPE A LA EXCELENCIA EMPRESARIAL.
Los Premios Príncipe Felipe a la Excelencia Empresarial se crean en
1993, como una acción de prestigio que viene a consolidar el conjunto
de planes y programas desarrollados por los Ministerios de Industria y
Energía y el de Comercio y Turismo, para apoyar a las empresas españo-
las en la incorporación de los principales factores de competitividad.
Su fin primordial es reconocer el esfuerzo, la inversión, la iniciativa y la
adecuada planificación estratégica que en este terreno hayan realizado
las empresas. Además, los Premios Príncipe Felipe a la Excelencia Empre-
sarial pretenden sensibilizar, tanto a las empresas como al conjunto de la
sociedad española, sobre la importancia de plantear sus actuaciones
desde el punto de vista de la eficacia y de la excelencia en la gestión.
Los Premios Príncipe Felipe a la Excelencia Empresarial se estructuran
en ocho modalidades que coinciden con los distintos programas instru-
mentados desde los Ministerios de Industria y Energía y el de Comercio
y Turismo, para favorecer y mejorar la competitividad de la industria
española.
Empresas Premiadas
Modalidades 1993 1994
Calidad Industrial Gres de Nules Copreci
Diseño Industrial Roca Radiadores Irízar
Esfuerzo Tecnológico Laboratorios Almirall Aleaciones de Metales Sinterizados(AMES)
Ahorro y Eficiencia Sociedad Eólica PapeleraEnergética de Andalucía Peninsular
Gestión Tioxide Europe Fundiciones delMedioambiental Estanda
Internacionalización Lladró Comercial Freixenet
Empresa Turística Grupo Sol Tiempo Libre
Competitividad Acerinox Gres de Nules (*)Empresarial Freixenet (**)
(*) PYMES.(**) Grandes Empesas.
FUNDACIÓN PRÍNCIPE DE ASTURIAS.
PREMIOS PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y
TÉCNICA.
En la edición 1994 se premió al investigador colombiano Manuel Elkin
Patarroyo Murillo por la importancia de su aportación científica en la
programación, desarrollo y experimentación de campo de una vacuna
sintética contra la malaria.
En la edición 1995, se concede, conjuntamente al Profesor Manuel Losa-
da Villasante, por sus investigaciones pioneras y esenciales sobre la asi-
milación fotosintética del nitrógeno, clave fundamental para el desarro-
llo de la vida, y al Instituto de Biodiversidad de Costa Rica, que constitu-
ye un magnífico ejemplo de uso de la ciencia para el bien de la
humanidad. Ambos campos de investigación se complementan al abor-
dar desde distintas perspectivas científicas aspectos básicos para la com-
prensión del desarrollo de la vida sobre el planeta.
FUNDACIÓN VALENCIANA DE ESTUDIOS AVANZADOS.
PREMIO REY JAIME I.
A la Investigación, en la edición 1994, a la Dra. Margarita Salas Falgue-
ras, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera científica en el
área de la Biología Molecular, especialmente en el estudio del bacterió-
fago Phi 20 de la bacteria “Bacillus Subtillis”.
En la edición 1995, en el área de Microbiología y Virología, al Profesor
Dr. D. Enrique Cerdá-Olmedo por su extenso trabajo en la genética de
bacterias y hongos, cuyos resultados han permitido avanzar en el cono-
cimiento de diversos problemas biológicos, tanto básicos como aplica-
dos.
De Economía, en la edición 1994, al Dr. Juan Sardá Dexeus por sus
aportaciones científicas al conocimiento de la economía española, por
la creación de centros universitarios de economía y lugares de investiga-
ción y por su destacado papel en el cambio fundamental de la economía
española que se produjo en 1959 con la apertura que significó el Plan de
Estabilización.
En la edición 1995, al Profesor Dr. Fabián Estapé Rodríguez, por su
extraordinario papel en la difusión en España de la obra de Schumpeter,
contribuyendo así, entre otras cosas, a la adecuada comprensión de la
realidad empresarial, y por su persecución de modo incansable a través
de la crítica desarrollada en su cátedra, en sus libros y artículos para
modificar más de una vez la política económica española, hasta conver-
tirla en un instrumento adecuado para nuestro mejor desarrollo econó-
mico.
A la Medicina Clínica, en la edición 1994, al Profesor D. Francisco
Navarro López por su labor en la formación de especialistas que han
conformado una escuela en la cardiología española.
En la edición 1995, en el área de “Inmunología y Trasplantes”, al Profe-
sor Ciril Rozman Borstnar por su destacada labor en el perfecciona-
miento, desarrollo y aplicación de avanzadas técnicas en el trasplante
de médula ósea.
A la protección del Medio Ambiente, en la edición 1995, al Profesor
Francisco García Novo por su interés desde 1970 por el problema de la
regulación ecológica (factores, tiempo, suelos, atmósfera, agua).
IBERDROLA.
PREMIO IBERDROLA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
En la edición 1994, al Profesor Ernesto Carmona Guzmán, de la Univer-
sidad de Sevilla, por sus trabajos de síntesis y caracterización de una
gran variedad de compuestos organometálicos, en particular su trabajo
sobre formación de complejos con la molécula supuestamente inerte de
CO2.
En la edición 1995, al Catedrático de Matemática Aplicada y Computa-
ción, Jesús Sanz Serna, de la Universidad de Valladolid, por sus trabajos
sobre la solución numérica de ecuaciones diferenciales ordinarias y en
derivadas parciales, de suma importancia en ciencia e ingeniería.
Además de este premio también ha recibido el Premio “Dahlquist” de la
organización internacional SIAM.
57
EL MODELO TECNOLÓGICOEMPRESARIAL.
ara la empresa, que se sitúa en el centro
del proceso de innovación, el desarrollo
tecnológico implica gastos y, por consi-
guiente, constituye un capítulo más de la
gestión, con sus planes, presupuestos, con-
troles y evaluaciones. El desarrollo tecno-
lógico afecta esencialmente a rentabilidades futuras de la empresa; no
forma parte de la producción inmediata. Por ello, numerosos econo-
mistas piensan que todo el gasto de desarrollo tecnológico (ya sea para
inversiones físicas o para gastos corrientes) debería considerarse como
una inversión intangible en capital tecnológico.
Para la empresa, el conocimiento referido a las nuevas tecnologías de
procesos y de productos es un capital inmaterial que establece la
capacidad competitiva de cara al futuro. Sin embargo, “la tecnología
se desarrolla esencialmente en el seno de la empresa, sobre la base de
una demanda cada día más exigente de los mercados” (OCDE, “Tech-
nology in a Changing World”, París 1991).
La actividad de desarrollo tecnológico puede ser objeto de unas fun-
ciones productivas internas a la empresa (es la I+D realizada en la
empresa), o puede ser externalizada ya sea mediante la compra de ser-
vicios de investigación (I+D realizada en centros de investigación
públicos o privados por cuenta de la empresa), ya sea directamente
mediante la adquisición de resultados de otras investigaciones (licen-
cias, patentes, know-how, asistencia técnica, con o sin inclusión de
bienes de equipo). En todo caso, la tecnología, para ser verdadera
inversión, debe ser asimilada por la empresa y ello exige un mínimo
de actividad interna de I+D. La creación de tecnología propia es el
escenario más seguro para garantizar esta asimilación y, en conse-
cuencia, para incrementar la competitividad.
Las decisiones empresariales en cuanto al volumen total del esfuerzo
de desarrollo tecnológico y en cuanto a la composición de su conteni-
do (interno o externo), son fundamentales para toda estrategia a largo
plazo, y encierran innumerables dificultades. En la definición de una
estrategia tecnológica empresarial intervienen, por ejemplo:
59
P
■ III.TECNOLOGÍA
Y EMPRESA
■ la identificación de las áreas de actividad futura;
■ la previsión tecnológica en esas áreas;
■ el análisis de la estrategia tecnológica de los competidores;
■ la evaluación de las probabilidades de éxito de proyectos de I+D;
■ el cálculo de la rentabilidad de la compra de patentes y licencias.
Se trata, pues, de factores en los que generalmente la incertidumbre es
elevada. Las probabilidades a priori, con su carácter eminentemente
subjetivo, tienen aquí una influencia determinante. Por ello, la estrate-
gia tecnológica de las empresas depende muy directamente de la cul-
tura innovadora de los empresarios.
Las culturas empresariales difieren según los países, pero también lo
hacen según los sectores, según ámbitos geográficos más definidos
(regiones, ciudades) o según el tamaño de las empresas: no es lo mismo
innovar en una industria agroalimentaria en Extremadura o en una
PYME, que en una industria siderúrgica en el País Vasco. Son diferentes
los objetivos, las alternativas, los instrumentos; son diferentes los pla-
nes, las políticas y las decisiones: I+D interna o externa, importación de
tecnologías o de equipos productivos avanzados, etc. Las soluciones
óptimas a largo plazo no pueden en ningún caso ser las mismas.
En cambio, los resultados sí son los mismos: las empresas de todo tipo
son o no son competitivas, son o no son rentables, crecen, se contraen
o desaparecen. En el mercado se demuestra si las estrategias tecnológi-
cas son las más adecuadas para cada empresa.
Las exigencias de cada mercado no son, desde luego, las mismas ni para
los productos ni para los territorios. La empresa española se mueve cada
día más en un entorno en donde los productos se diferencian sin cesar, y
en donde el territorio de referencia se amplía con el Mercado Único y
con la progresiva liberalización del comercio mundial.
Abordar el seguimiento de la relación entre la empresa y la tecnología
en el ámbito concreto de España, implica estudiar la evolución de la
innovación en un gran número de mercados que ofrecen márgenes
muy estrechos para un tratamiento agregado.
Algunos elementos de observación permitirían establecer un segui-
miento del fenómeno de la innovación y, en especial, de la innova-
ción tecnológica:
■ Difusión de hábitos que simbolizan en estos momentos a la sociedad
tecnológicamente innovadora: empresas o asociaciones de empresas
60
creadas para explotar una patente, nuevos desarrollos productivos
asociados a la explotación de patentes, empresas certificadas por su
calidad total, spin-offs de la I+D, etc.
■ Nivel de difusión (porcentaje de penetración de un proceso produc-
tivo sobre el total de los procesos de un sector, o de un producto
sobre el total de los productos que responden a una demanda) de los
procesos y productos que, en cada sector productivo, representan la
punta del desarrollo tecnológico a escala mundial.
■ Nivel de participación de las empresas españolas en las fases de nor-
malización en el ámbito de la alta tecnología, o en ferias de difusión
tecnológica.
■ Confianza de los mercados financieros en las empresas de tecnolo-
gía avanzada del país (en el sentido del Dow Jones High Tech, que
cubre empresas de ordenadores, microelectrónica, telecomunicacio-
nes, espacio, defensa, electrónica médica, etc. y en Europa, del Euro
High Tech Index).
■ Inversiones en nuevos equipos productivos y ritmo de renovación
del parque de maquinaria de las empresas.
Indicadores sobre estos u otros elementos de interés para el seguimien-
to de la innovación no están disponibles por el momento en España, y
por ello las fuentes de información principales se refieren más a las
actuaciones empresariales (gastos en I+D o en compras de tecnología,
solicitudes de patentes) que a los resultados de dichas actuaciones en
términos de innovaciones.
En los siguientes apartados de este capítulo se analizan indicadores
que reflejan las actuaciones empresariales en función de sus políticas
tecnológicas y se establece la evolución de algunos elementos estruc-
turales relacionados con el sector productivo, la localización geográfi-
ca o el tamaño de la empresa, siempre en términos de actividades
empresariales (de I+D o de compras de tecnologías).
Un tratamiento más completo de la relación Tecnología-Empresa, y en
especial del fenómeno “innovación” requiere, obviamente, otros indi-
cadores que deberían obtenerse, en parte, mediante un proceso de
encuesta permanente a un panel de empresas. Las encuestas sobre la
innovación obedecen a esta preocupación (ver Anexo sobre los Méto-
dos de observación en el Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa).
61
EL ESFUERZO TECNOLÓGICO DELAS EMPRESAS.
a medición del esfuerzo tecnológico de las
empresas debería incluir tanto los gastos
de I+D, como las compras de tecnología, y
sería conveniente incorporar también en el
análisis las aportaciones financieras de las
Administraciones Públicas.
Desde el punto de vista agregado, las aportaciones de las Administra-
ciones Públicas se analizan en el apartado 4.3.1; las compras de tec-
nología, en el apartado 1.2. y en el Cuadro Nº 8 sobre la importación
de tecnología. Por ello, se dedica este apartado al seguimiento de los
gastos de I+D de las empresas, ya se apliquen a financiar actividades
internas o a contratar trabajos en otros organismos de investigación.
62
1994
180
160
140
120
100
80199319921991199019891988
Pesetas corrientesPesetas constantes (1988)
Fuente: OCDE (1995) y elaboración propia.
Gráfico 3.1.1. Evolución del gasto en I+D de las empresas españolas.
Financiación de I+D externa
(Univ. centros)
Aportaciones de las AAPP financieras y en tecnologías
(I+D pública)
Gastos externos
Compras de patentes, licencias
Esfuerzo tecnológico de las empresas
I+D interna
El Gráfico 3.1.1. refleja la evolución de gasto en I+D financiado por
las empresas, que, en la definición estadística adoptada (ver Anexo
sobre los Métodos de observación del Sistema Ciencia-Tecnología-
Empresa: páginas 145ss de este libro), incluye aportaciones directas
financieras de las Administraciones Públicas (las cuales son en España
del orden del 11% del gasto en I+D de las empresas: Tabla 3.1.1.).
L
Se observa en el Gráfico 3.1.2. la sensibilidad de estos gastos frente a
las fluctuaciones de la actividad económica, ya que los gastos empre-
sariales en I+D disminuyen rápidamente en términos reales a partir de
1991 (-5,3% anual entre 1991 y 1994), y en pesetas corrientes a partir
de 1992 (aunque en este caso ya se observa un primer movimiento de
recuperación en el último año, 1994). También en este gráfico se esta-
blecen comparaciones entre la evolución en España y en los Cuatro
Grandes países de la UE (Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia). La
progresión observada en España es muy superior a la media de los
grandes países europeos en todo el período de observación (1988-
1993) y especialmente en sus primeros años, que es cuando se conso-
lidaba una fase de expansión cíclica para la economía europea.
En 1991, cuando el esfuerzo empresarial español en I+D llegó a su
mayor nivel, alcanzó un 0,5% del PIB (Tabla 3.2.4.), porcentaje pare-
cido al de Italia, aunque representaba menos de un tercio del de Ale-
mania, Francia o Gran Bretaña. Este evidente desfase entre la actividad
en I+D empresarial en España y en el resto de Europa, probablemente
obedece en gran parte a diferencias estructurales de los tejidos empre-
sariales (en términos de sectores y de tamaño de las empresas), y a la
composición del capital (mayor presencia de capitales extranjeros).
63
Evolución del gasto en I+D en porcentaje del PIB
2
1,5
1
0,5
0
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
AlemaniaFrancia
Gran BretañaItalia
España
Evolución del gasto en I+D EspañaCuatro Grandes países europeos
140
120
100
801988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
160
Fuente: OCDE (1995) y Banco Mundial (1995).
Gráfico 3.1.2. Evolución del gasto en I+D de las empresas europeas y de surelación con el PIB de cada país.
LA PROTECCIÓN DELRESULTADO DE LOS ESFUERZOSTECNOLÓGICOSEMPRESARIALES.
a protección de los resultados finales de la
I+D es una variable de importancia decisi-
va en el proceso de elaboración de toda
estrategia tecnológica empresarial. En
muchos casos, la ventaja competitiva que
supone una patente propia justifica el
mayor coste de la inversión en I+D con respecto a la compra de una
tecnología ya existente.
Las patentes son un indicador del esfuerzo en I+D de las empresas, de
la misma manera que las publicaciones científicas lo son para la I+D
del sector público, aunque es evidente que existen grupos de investi-
gación universitaria que patentan y centros de I+D empresariales que
realizan publicaciones científicas. Sobre las limitaciones de este indi-
64
Fuente: OCDE (1995) y Oficina Española de Patentes (1995).
Gráfico 3.2.1. Evolución de las patentes de diferentes países.
L
Patentes españolas en EE UUPatentes españolas de ámbito europeo
300
250
200
150
100
50
0
Solicitudes de patentes por residentes España
3 Grandes300
250
200
150
100
50
0
1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993
Patentes de los 4 Grandes países en EEUUPatentes de los 4 Grandes países en la UE
Patentes en Estados Unidos y en Europa
cador, véase en el Anexo sobre Métodos de observación del Sistema
Ciencia-Tecnología-Empresa el sobre Patentes (páginas 156-157 de
este libro).
En España, la progresión de las solicitudes de nuevas patentes es muy
rápida, pero en gran parte es el resultado de la integración europea y
de la apertura del mercado español. En efecto, la relación entre las
patentes presentadas por residentes y las solicitadas por no residentes
se ha deteriorado en los últimos años (los depósitos de patentes efec-
tuados por los residentes españoles, que representaban el 12% del
total de las solicitudes en 1986, ya solamente representan un 3,4% en
1994).
De hecho, las solicitudes de patentes por empresas (o personas indivi-
duales) residentes en España, como puede observarse en el Gráfico
3.2.1., han tenido un crecimiento relativamente lento estos últimos
años (+4,1% anual entre 1986 y 1992) y han quedado prácticamente
estancadas en el nivel medio de 2.100 solicitudes a partir de 1989
(Tabla 3.2.1.).
En términos comparativos (véase en particular los datos de las solicitu-
des de patentes de residentes en cada país por habitante del mismo
país en el Tabla 3.2.4.), el análisis de las patentes parece confirmar las
dificultades del sistema español de I+D empresarial para producir un
volumen adecuado de aportaciones a la innovación competitiva.
65
LA DISTRIBUCIÓN REGIONALDEL ESFUERZO DE I+D DE LASEMPRESAS.
i el gasto en I+D es un buen indicador de
la política tecnológica de las empresas, su
distribución territorial evalúa en gran
medida el potencial local de innovación.
En términos de valor añadido, la actividad
productiva de la Comunidad de Madrid
representa en 1993 el 16,3% del total español, Cataluña el 19,2% y el
País Vasco el 5,9%. En el Gráfico 3.3.1., puede observarse que la par-
ticipación de las empresas de estas regiones en el gasto total de I+D
empresarial, es muy superior a su contribución al valor añadido espa-
ñol. La actividad empresarial en I+D radica principalmente en las tres
Comunidades Autónomas de Madrid, Cataluña y País Vasco, que en
1993 concentraban el 79% de la I+D empresarial, frente al 41% del
Valor Añadido.
66
S
Fuente: EC (1994), INE (1995) y elaboración propia.
Gráfico 3.3.1. Distribución regional del valor añadido de la actividad produc-tiva y del gasto de I+D.
0
10
20
30
40
50
60 %
Valor añadido
16,319,2
5,9
58,6
40,6
25,8
12,6
21,0
Gasto en I+D
MadridCataluña
País VascoOtras regiones
Sin embargo, mientras que en estas tres regiones se notaba claramente
el efecto restrictivo de la recesión económica a partir de 1991, en el
resto del país la progresión de los gastos de I+D se ha mantenido
durante los últimos años (según indica el Gráfico 3.3.2.).
67
Fuente: EC (1994), INE (1995) y elaboración propia.
Gráfico 3.3.2. Evolución del gasto en I+D de las empresas españolas porregiones.
250
200
150
100
50
0
300
199319921991199019891988
MadridCataluña
País VascoOtras regiones
19871986
LA DISTRIBUCIÓN SECTORIALDEL ESFUERZO DE I+D DE LASEMPRESAS.
l peso de las inversiones inmateriales en
I+D y en compras de tecnología es muy
diferente según la actividad económica:
hay sectores que evolucionan con niveles
de inversiones inmateriales muy bajos,
porque su actividad se concentra en fun-
ciones de integración de tecnologías desarrolladas por sectores sumi-
nistradores (es el caso, por ejemplo, del sector textil, cuya innovación
es esencialmente inducida por desarrollos en el campo de las fibras o
en el de la maquinaria, o simplemente porque ha llegado a un grado
avanzado de madurez que hace que su demanda se encuentre satura-
da), hay otros sectores que, por el contrario, requieren esfuerzos per-
manentes de I+D para mantenerse en el mercado (caso por ejemplo,
de la industria farmacéutica o de sectores en fase de crecimiento rápi-
do como el de la electrónica).
En general, las industrias manufactureras invierten más en I+D que las
empresas de la agricultura, de la construcción y de los servicios. En
España, en 1993, la agricultura dedicaba el 0,21% de su valor añadi-
do a la I+D, la construcción el 0,03% y los servicios destinados a la
venta el 0,15%, mientras que las empresas industriales tenían gastos
de I+D que representaban el 1,69% de su valor añadido.
Como ya se ha observado para la economía en general y para las
empresas, en el caso de las industrias manufactureras también se ha
producido la disminución coyuntural del gasto de I+D, que ha pasado
de un 1,73% del valor añadido en 1991, al 1,70% en 1992 y al
1,69% en 1993.
En el Gráfico 3.4.1. puede observarse, como en el resto del mundo,
que los sectores que producen material eléctrico y electrónico, máqui-
nas de oficina y ordenadores, destacan por los elevados porcentajes de
su valor añadido que dedican a gastos de I+D. Les siguen las industrias
del automóvil y otros vehículos de transporte y la construcción de
maquinaria.
68
E
69
Fuente: INE (1995).
Gráfico 3.4.1. Contribución sectorial al gasto en I+D y al valor añadido.
Agricultura
Energía y agua
Extractivas
Químicas
19921991
Gastos I+D (Millones de ptas.) Gastos I+D/VABcf
2.3632.234
13.87611.820
6.5877.293
39.38940.684
6.2846.736
10.46712.76712.490
17.11553.09054.681
34.73530.674
26.03522.214
8.3086.489
1.8491.442
5385751.8661.983
5.3075.115
7387431.8231.63263480
107131
84
6.4836.555
23.20822.657
15.75313.894
69060010319
0,100,09
0,590,520,480,52
4,304,74
0,690,76
2,262,76
6,838,93
7,106,89
4,854,90
6,876,40
0,370,30
0,200,150,140,150,260,29
1,071,07
0,400,41
0,040,03
0,060,07
0,04
0,570,63
0,851,04
2,302,18
0,090,09
0,02
Fabr. prod. metálicos (exc. máquinas y mat. trans.)
Construcción de maquinaria y equipo mecánico
Máquinas de oficina y ordenadores
Material eléctrico y electrónico
Vehículos automóviles y piezas de repuesto
Otro material de transporte
Productos alimenticios, bebidas y tabaco
Textil, cuero, calzado y vestido
Madera, corcho y muebles de madera
Papel, fab. artículos de papel, artes gráf. y edic.
Caucho y plástico
Otras industrias manufactureras
Construcción
Comercio y hostelería
Transporte por ferrocarril
Otro transporte terrestre
Transporte marítimo y por vías navegables
Transporte aéreo
Servicios anexos a los transportes
Comunicaciones
Créditos y seguros
Servicios prestados a las empresas
Alquiler bienes inmuebles
Educación e investigación destinada a la venta
Sanidad destinada a la venta
Otros servicios destinados a la venta
LA I+D DE LAS PYMES.
l tamaño de la empresa es un factor de
gran importancia a la hora de establecer
una estrategia de innovación tecnológica,
y en especial cuando se consideran posi-
bles inversiones en I+D o en importación
de tecnología.
La Encuesta sobre Estrategias Empresariales (ESEE) que elabora anual-
mente la Fundación Empresa Pública para el MINER, facilita el estudio
y seguimiento de la actividad tecnológica de las empresas según su
tamaño (aunque la muestra viva utilizada es algo más representativa
para el conjunto de las grandes empresas que para las PYMES).
70
E
Fuente: ESEE-MINER (1993).
Gráfico 3.5.1. Evolución del gasto en I+D según el tamaño de las empresasespañolas expresado en porcentaje del volumen de ventas.
Más de 200 empleados
Porcentaje del volumen de ventas
Total empresas
Menos de 200 empleados
Más de 200 empleados
Menos de 200 empleados
0 0,5 1 1,5 2 2,5 43 3,5
199019921993
Empresas con inversiones en I+D
Como se observa en el Gráfico 3.5.1., las grandes empresas, tanto en
España como en el resto de los países europeos, dedican un porcenta-
je más elevado de sus ventas a inversiones de I+D, pero si únicamente
se analizan los resultados de aquellas empresas que adoptan estrate-
gias tecnológicas activas, se observa que el esfuerzo relativo de las
PYMES es superior. Cuando una PYME desarrolla actividades tecnoló-
gicas (internas o contratadas), éstas ejercen un peso proporcionalmen-
te mayor sobre la actividad empresarial.
Conviene señalar que estos datos de la encuesta española indican que
el gasto en I+D de la inmensa mayoría de las empresas españolas se
sitúa en un nivel claramente inferior al 1,0% (Tabla 3.5.2.) de su cifra
de facturación, de lo que se deduce que en España son pocas las
empresas con una estrategia activa en I+D. Según el Gráfico 3.5.2.,
un 80,2% de las empresas españolas con menos de 200 trabajadores y
un 30,4% de las empresas con más de 200 trabajadores, aún no desa-
rrollaban en 1993 actividad alguna de I+D, ni internamente ni en
forma de contratación externa.
71
Fuente: ESEE-MINER (1993).
Gráfico 3.5.2. Porcentaje de las empresas españolas según su actividad enI+D.
Cuadro nº 11:Colaboración Universidad-Empresa.
0
20
40
60
80
100200 y menos trabajadoresMás de 200 trabajadores
Grado de Actividad en I+D
no realizan, no contratan
realizan, no contratan
no realizan, contratan
realizan, contratan
80,2
30,4
9,3
33,9
3,1 4,17,4
31,6
Buena parte de la cooperación entre empresas y centros públicos de
investigación (universidades y organismos públicos, como el Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, entre otros) en materia de Inves-
tigación y Desarrollo (I+D) se articula en los denominados proyectos
concertados. Dichos proyectos son financiados con cargo a los fondos
del Plan Nacional de I+D y gestionados a través del Centro para el
Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
Un reciente estudio de evaluación del impacto de los proyectos concer-
tados sobre la competitividad de las empresas y la articulación del siste-
ma Ciencia-Tecnología-Industria arroja resultados de interés: el 51%
del conjunto de las empresas encuestadas consideró que los contratos
Universidad-Empresa eran importantes respecto a la totalidad de sus
resultados de I+D, siendo del 64,5% en el colectivo de las PYMEs, y del
27,8 % en el de las grandes empresas. Un 57,1% avaló la importancia
de los contratos para la mejora de su competitividad, e igual que antes,
el 71% de las PYMES los consideran muy positivos, mientras que el por-
centaje baja al 33,3% en el caso de las grandes empresas. Además, un
65% declara que la cooperación con el CPI probablemente no hubiera
tenido lugar sin el apoyo público, lo que viene a demostrar que el pro-
grama de proyectos concertados ha logrado uno de sus objetivos funda-
mentales: iniciar cauces de comunicación y de trabajo en común entre
las empresas y el sistema público de investigación.
Opinión de Empresas contratantes sobre los resultados de los contratos
con la Universidad en el contexto de sus resultados totales de I+D.
(Muy importante = 5, poco importante = 1).
Tamaños según Nº de empleados 1 2 3 4 5 NS/NC TOTAL
PYMES 12,9 22,6 38,7 22,6 3,2 0 100
Grandes Empresas 11,1 55,5 22,2 5,6 0 5,6 100
Total 12,3 34,7 32,7 16,3 2 2 100
Fuente: Fundación Universidad-Empresa (1995). “La Investigación Universitaria en la empre-sa. A propósito del Artículo 11 de la LRU”. Fórum Universidad-Empresa.
72
Cuadro nº 12:La Microelectrónica como vector de innovación en la PYMES.
El proyecto GAME (Grupo Activador de la Microelectrónica en España)
ha adjudicado, desde enero de 1991, fondos por valor de 3.092 millones
de pesetas, repartidos entre 105 trabajos, de los que 51 ya han finaliza-
do. Estos han permitido fabricar cerca de 500.000 circuitos integrados
de aplicación específica (ASIC, Aplication Specific Integrated Circuits).
GAME es una acción especial de política científica puesta en marcha
por el programa Esprit de la Comisión Europea, el Ministerio de Indus-
tria y Energía y la Secretaría General del Plan Nacional de I+D.
La acción comenzó en 1990 y, a la vista de sus resultados, se renovó
como GAME II a partir de noviembre de 1992. Desde el inicio de esta
segunda fase, el proyecto está centrado en el desarrollo de ASIC y tec-
nología de sensores.
El objetivo es facilitar la aplicación de soluciones microelectrónicas a un
amplio abanico de sectores y productos industriales, estimulando el uso
de estas tecnologías por las PYMES españolas, que habían demostrado
hasta el momento una capacidad muy limitada de acceso a ellas.
Potenciar la microelectrónica como uno de los elementos importantes
en la innovación tecnológica de las empresas españolas es, por tanto, el
eje principal de la acción GAME. En este contexto, los ASICs resultan
idóneos por su gran versatilidad.
73
LAS POLÍTICAS CIENTÍFICAS YTECNOLÓGICAS EN LOS PAÍSESINDUSTRIALES AVANZADOS.
os países de la OCDE consideran que la
Ciencia, indispensable en el desarrollo de
la formación y la difusión del conocimien-
to, es un bien público para el que se justi-
fican políticas de apoyo. Ahora bien, la
idea de que los Gobiernos intervengan
activamente para estimular el desarrollo tecnológico es más reciente y
ha promovido numerosos debates. De hecho, si la empresa es la plata-
forma básica para el desarrollo tecnológico, ¿no perjudicará la inter-
vención pública el buen funcionamiento de los mercados?
En general, los Gobiernos de la OCDE consideran que en el proceso
de difusión de los conocimientos científicos y su ulterior transforma-
ción en tecnologías de interés empresarial, existen numerosos obstácu-
los que requieren una intervención correctora de las Administraciones
Públicas, la cual, lejos de entorpecerlo, facilita el funcionamiento de
la economía de mercado.
“Los Ministros (de la OCDE) reafirman la importancia de estimular la
difusión y aceptación de la tecnología en las economías y sociedades
de sus países. Los Gobiernos deben desarrollar políticas que faciliten
la difusión de la tecnología, en especial para apoyar a las pequeñas y
medianas empresas y eliminar barreras en los mercados. También
deberían estimular la información y el debate público sobre temas tec-
nológicos, promover procesos de evaluación tecnológica a todos los
niveles y una atmósfera favorable al cambio tecnológico” (OCDE,
”Technology in a Changing World”, París 1991).
Estas consideraciones se reflejan en España en el documento del
Ministro de Industria y Energía, de enero de 1995, “Una Política Indus-
trial para España. Una propuesta para el debate” y ha sido objeto de
discusión para preparar el Libro Blanco de la Industria (Una política
Industrial para España), que ha sido presentado en septiembre de
1995.
L
■ IV. POLÍTICAS DEDESARROLLO
TECNOLÓGICOY DE
INNOVACIÓN
Estos documentos se ocupan extensa y exhaustivamente de la política
tecnológica, y elaboran una serie de recomendaciones:
■ Mantener un flujo creciente de recursos públicos y, sobre todo, pri-
vados, con destino a la I+D, de manera que se vaya reduciendo el
desfase que se observa con respecto al esfuerzo medio europeo.
■ Adopción de medidas para aumentar el número de empresas inno-
vadoras, con atención especial a las PYMES.
■ Potenciación de sectores y nichos tecnológicos en los que España
puede configurar una oferta exterior acorde con su buen posiciona-
miento industrial.
■ Impulsar la innovación regional.
■ Mayor proyección internacional de la actividad tecnológica españo-
la.
■ Orientación de la tecnología hacia estructuras empresariales más
competitivas.
■ Fomento de la cultura del consorcio.
■ Mejora del sistema Ciencia-Cecnología-Empresa con el estímulo a la
cooperación del mundo académico y científico con el empresarial.
■ Incentivos a la difusión y transferencia de tecnología entre las
empresas.
Este último punto recibe creciente atención por parte de los Gobier-
nos, ya que, desde el punto de vista de la competitividad exterior, es
determinante la diligencia con que las empresas adoptan los resulta-
dos de los nuevos desarrollos.
Tras un corto período durante el cual se argumentaba que “la mejor
política industrial es la que no existe”, en Europa se ha impuesto la
idea de que la política industrial (o más bien empresarial, ya que
cubre agricultura y servicios) será defendible si:
■ en cuanto a los objetivos, no impide sino que facilita los necesarios
ajustes estructurales de la economía;
■ en cuanto a los instrumentos, utiliza fundamentalmente medidas
horizontales dirigidas a facilitar a la empresa el acceso a factores de
producción en condiciones adecuadas de calidad y coste.
Las actividades públicas de promoción del desarrollo tecnológico res-
ponden a esta doble motivación.
A efectos de una mejor identificación de las actividades públicas de
apoyo a las empresas en el campo de la tecnología, es importante la
74
distinción entre tecnologías genéricas y tecnologías específicas, enten-
diendo por las primeras aquéllas que pueden ser utilizadas simultánea-
mente, y por tanto compartidas por varias empresas. Las segundas son
las de uso específico en una empresa y su finalidad es aumentar la
capacidad competitiva de un agente de la producción en un determi-
nado mercado. En el caso de las tecnologías genéricas hay un cierto
carácter abierto y casi público, mientras que las segundas son necesa-
riamente de propiedad de la empresa y requieren una protección ade-
cuada por parte de esta última.
Esta distinción es importante porque los poderes públicos, que sólo
pueden desempeñar un papel de segunda fila y de incentivación en las
tecnologías específicas de una empresa, pueden en cambio tomar ini-
ciativas mucho más directas y actuar como vehículo de difusión en el
otro caso, contribuyendo claramente a elevar el nivel tecnológico del
país.
Las tecnologías genéricas reúnen prácticamente las principales carac-
terísticas de bien público que indiscutiblemente tiene la investigación
científica, y por ello las actuaciones de los Gobiernos en este campo
son “precompetitivas” y han justificado gran parte de las actuaciones
“orientadas” (en el marco de planes y programas) de las Administracio-
nes Públicas. Es ésta la vocación de las actuaciones promovidas por la
Comisión de la UE (Programas Marco de I+D), y de algunas acciones
emprendidas en España en el marco del Plan Nacional de I+D, y en
especial del Programa Nacional de Fomento de la Articulación del Sis-
tema Ciencia-Tecnología-Industria (PACTI). Si bien la tendencia actual
es acercar estos programas al proceso de innovación, por tanto a ayu-
dar a que los trabajos científicos y tecnológicos tengan como fin la uti-
lización empresarial de sus resultados.
Las actuaciones públicas nacionales no se limitan, sin embargo, al
diseño y a la financiación de actividades de I+D precompetitivas, tam-
bién están justificadas actuaciones que eliminan obstáculos en el pro-
ceso de innovación empresarial, y en este sentido incluyen:
■ medidas que faciliten el acceso al capital financiero, y en especial al
capital riesgo, cuando los mercados financieros, por causa de las
tasas de interés elevadas, sufren efectos de “miopía” del largo plazo
o incapacidad a la hora de la evaluación de riesgos en el campo tec-
nológico;
75
■ medidas que simplifiquen los procesos administrativos asociados a
toda innovación (p.ej., regulación desbordada por el progreso técni-
co, complejidad burocrática para el lanzamiento de nuevas activida-
des productivas);
■ y, obviamente, medidas que faciliten la obtención de informaciones
y asesoramientos indispensables para la elaboración de estrategias
tecnológicas, en especial en las PYMES.
El seguimiento de este conjunto de intervenciones públicas en favor de
la innovación empresarial es complejo, tanto en lo que se refiere a los
inputs como en lo que concierne a los outputs, que, en última instan-
cia, son los que verdaderamente interesan al mundo empresarial.
Los datos de que se dispone son esencialmente datos financieros, rela-
cionados con partidas presupuestarias del gasto público, aunque los
detalles pueden ser muy amplios, hasta niveles muy específicos de
proyectos concretos. Obviamente, se trata de informaciones sobre el
esfuerzo de las Administraciones Públicas, o sea, esfuerzos de input.
La medida de los outputs es más episódica y tiene carácter ejemplar:
evaluaciones de los efectos sobre las empresas de algunos proyectos
específicos; descripción de algunos resultados especialmente significa-
tivos. Es evidente que también forma parte del seguimiento de los out-
puts la evolución de indicadores agregados de competitividad (ver
apartado 1.1.) y, en general, todos los indicadores relacionados con la
innovación (véase sobre este tema, en el Anexo sobre Métodos de
observación del Sistema Ciencia-Tecnología-Empresa, Indicadores
mixtos de input y output: Innovación tecnológica: páginas 152ss de
este libro).
Son poco frecuentes en todos los países, y menos aún en España, las
evaluaciones periódicas por parte de las empresas de las actuaciones
públicas, mediante el establecimiento de paneles o la consulta siste-
mática de expertos en problemas de gestión empresarial y en innova-
ción.
En los siguientes apartados se aborda el análisis y el seguimiento de
los principales aspectos de las políticas públicas de I+D, especialmen-
te en términos de gasto público, y se describen en Cuadros algunas
actuaciones especialmente significativas.
76
77
Cuadro nº 13:El Plan Nacional de I+D.
El III Plan Nacional de I+D (1996-1999) tiene como líneas fundamenta-
les aumentar la coordinación de las actividades de Investigación y Desa-
rrollo así como la articulación del entorno científico-técnico con el sec-
tor productivo para obtener resultados en términos de innovación. Asi-
mismo, contribuye a la solución de problemas socioeconómicos.
El nuevo Plan debe favorecer la coordinación interterritorial y continuar
con el incremento de los esfuerzos dedicados a I+D (gasto e investiga-
dores) para facilitar la convergencia científica con la UE.
El III Plan potenciará la investigación básica, ya que es un soporte indis-
pensable para los desarrollos tecnológicos del futuro. Por otra parte,
estará presente en todas las políticas sectoriales prioritarias para el
Gobierno, como salud, recursos hídricos, medio ambiente, etc.
Entre los nuevos instrumentos hay que destacar el Programa Nacional
de Fomento de la Articulación del Sistema Ciencia-Tecnología-Industria
(PACTI), que será una herramienta básica para profundizar en la cohe-
sión y dotar de mayor eficacia al sistema científico-industrial español.
Asimismo, contará con ocho nuevos programas que, incluido el ya men-
cionado PACTI, son: I+D sobre el Clima, Recursos Hídricos, Ciencia y
Tecnología Marina, Telemática, Tecnologías de Procesos Químicos, Tec-
nologías de la Rehabilitación y Fondo de Investigación Sanitaria.
En los proyectos del Plan trabaja el 65% de los investigadores públicos.
Actualmente moviliza, con un fondo de 20.000 millones de pesetas, un
total anual de 95.000 millones de pesetas.
Fuente: CICYT (1995). “III Plan Nacional de I+D 1996-1999”.
EL GASTO EN I+D DE LASADMINISTRACIONES PÚBLICAS.
l gasto en I+D de las Administraciones
Públicas puede medirse en términos presu-
puestarios, incluyendo las transferencias a
otros agentes (empresas) y los gastos admi-
nistrativos internos de la gestión de los pro-
gramas, o bien en términos de financiación
concreta de planes, programas y proyectos.
En el Gráfico 4.1.1. se ha optado por el enfoque presupuestario que
incluye los fondos para I+D aportados al Exterior, que permite estable-
cer mejor el peso relativo de los gastos de I+D en los presupuestos de
las Administraciones Públicas.
78
E
Fuente: OCDE (1995) y elaboración propia.
Gráfico 4.1.1. Evolución del gasto en I+D de las Administraciones Públicas.
1994
180
160
140
120
100
80
200
60199319921991199019891988
Pesetas corrientesPesetas constantes (1998)
Puede observarse el estancamiento del gasto público en I+D a partir
de 1992, que es cuando se confirma el proceso de recesión de la eco-
nomía española, más intenso para los gastos de I+D, como puede
comprobarse en el Gráfico 4.1.2.
Analizada a precios constantes, la disminución del esfuerzo en I+D de
las Administraciones Públicas es muy pronunciada, con una tasa anual
de decrecimiento entre 1991 y 1994 del 4,8% (Tabla 4.1.1.).
La disminución del gasto en I+D de las Administraciones Públicas tra-
duce la relativa mutabilidad de este apartado en el conjunto de las
actuaciones públicas, como claramente indica la caída de su partici-
pación en el total de los presupuestos, que pasa del 1,23% en 1990 al
0,94% en 1994 (Tabla 4.1.3.).
En los Cuatro Grandes países europeos (Alemania, Francia, Gran Bre-
taña e Italia) también se observa la ralentización del gasto público en
I+D en 1993 por efecto de la recesión económica y, en general, la ten-
dencia a una menor participación de este gasto público en el PIB,
como puede verse en el Gráfico 4.1.3. El retroceso absoluto y relativo
del gasto público en I+D es más pronunciado en España.
79
Fuente: OCDE (1995) y elaboración propia.
Fuente: OCDE (1995) y elaboración propia.
Gráfico 4.1.2. Evolución del porcentaje del gasto en I+D sobre el total delgasto de las Administraciones Públicas.
Gráfico 4.1.3. Comparaciones internacionales del gasto en I+D de las Admi-nistraciones Públicas.
1994
1,4
1,2
1
0,8
0,6
199319921991199019891988
1
0,8
0,6
0,4
0,2
01989 1990 1991 1992 1993 1994
130
120
110
100
90
80
España4 Grandes países
AlemaniaFrancia
Gran BretañaItalia
España
1,2
1,4
1,6
1989 1990 1991 1992 1993 1994
140
Evolución del gasto en I+D de las Administraciones Públicas españolas y de los Cuatro Grandes países europeos. (Índice1989 = 100; datos en $ PPC).
Evolución del gasto en I+D de las Administraciones Públicas en relación con el PIB (en %).
80
Cuadro nº 14:Proyectos financiados por el CDTI.
Las actividades del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial
(CDTI) están esencialmente orientadas a la concesión de créditos blandos
para proyectos de I+D empresariales (proyectos de desarrollo tecnológi-
co) o de créditos sin interés para proyectos concertados en el marco del
Plan Nacional de I+D. A partir de 1992, el CDTI también incluye entre
sus actividades los Proyectos de Innovación Tecnológica que persiguen la
adaptación a las empresas de nuevas tecnologías o de tecnologías ya exis-
tentes, con un riesgo bajo y un corto periodo de maduración.
Los créditos CDTI son reembolsados únicamente en caso de éxito final
de los proyectos.
El CDTI mantiene una relación permanente con unas 2.000 empresas,
que constituyen el núcleo de la innovación tecnológica en España.
Desde su creación en 1978, el CDTI ha financiado proyectos con una
inversión total de 400.000 millones de ptas., con aportaciones crediti-
cias del CDTI de 150.000 millones de ptas. (de los que 45.000 millones
ya han sido recuperados debido al éxito de los proyectos).
Resumen de las actuaciones del CDTI hasta el 31/12/1994.
(Millones de pesetas acumulados).
Período Período Total1978/83 1984/94
Nº DE PROYECTOS APROBADOS (*) 184 2.663 2.847- Desarrollo Tecnológico 184 1.923 2.107- Concertados - 740 740
TOTAL INVERSION (*) 8.625 389.325 397.950- Desarrollo Tecnológico 8.625 306.275 314.900- Concertados - 83.050 83.050
APORTACION CDTI (*) 4.658 146.539 151.197- Desarrollo Tecnológico 4.658 110.718 115.376- Concertados - 35.821 35.821
DESEMBOLSOS REALIZADOS 2.588 99.079 101.667- Desarrollo Tecnológico 2.588 76.543 79.131- Concertados - 22.536 22.536
RECUPERACIONES REALIZADAS 64 45.239 45.303- Desarrollo Tecnológico 64 37.929 37.993- Concertados (**) - 7.310 7.310
Fuente: CDTI.(*) Cantidades totales desembolsadas en proyectos que se encuentran en desarrollo a 31/12
cualquiera que sea su año de aprobación.(**) Corresponden a proyectos aprobados antes del 31/12/92, ya que los reembolsos de los
proyectos aprobados a partir del 1/1/93 se efectúan directamente al Tesoro Público.
LA ESTRUCTURA DEL GASTO DEI+D DE LAS ADMINISTRACIONESPÚBLICAS.
a evolución de la estructura del gasto de
I+D en las partidas presupuestarias de las
Administraciones Públicas (gasto que
puede financiar actividades de las Univer-
sidades y de los centros de investigación
públicos, pero que también puede contri-
buir a la financiación total o parcial de proyectos de I+D realizados
por empresas o por centros privados de investigación), refleja un cam-
bio en las prioridades estratégicas de los Gobiernos.
81
L
Fuente: EC (1994) y elaboración propia.
Gráfico 4.2.1. Estructura del gasto en I+D de las Administraciones Públicas.
Agricultura
Industria
Energía
Salud
Prom. Con.
Otros
EspañaCuatro Grandes países europeos. 1993
197519851993
10,7
3,7
4,6
40,1
37,5
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
3,416,9
7,35,3
16,518,5
20,4
19,57,9
2,1
12,5
5,7
23,639,5
37,7
22,524,3
28,8
Desde una perspectiva a largo plazo, puede observarse en el Gráfico
4.2.1. cómo en 1975, poco después de la crisis energética mundial,
los problemas energéticos absorbieron el 19,5% del gasto público
total en I+D en España. En 1993, en cambio, cuando se considera que
el horizonte energético está más despejado, ese mismo porcentaje ha
bajado al 2,1%. Por su parte, el esfuerzo relativo de I+D destinado a la
agricultura también ha bajado desde un 16,9% del total en 1975 a un
5,3% en 1993, en consonancia con la evolución estructural del siste-
ma económico español.
La I+D orientada a la solución de problemas industriales ocupa una
atención creciente en los presupuestos públicos, hasta representar un
20,4% del gasto total en 1993, el doble de lo que supone en el gasto
público total de los grandes países europeos.
La principal diferencia de la estructura española con la de los países
europeos analizados se observa en los otros campos de actividad de la
I+D orientada, que responden a preocupaciones de interés colectivo o
difuso (medio ambiente, territorio, espacio, defensa, etc.).
82
LAS POLÍTICAS DE APOYO ALDESARROLLO TECNOLÓGICOEMPRESARIAL.
a evolución de la estructura del gasto en
I+D de las Administraciones Públicas
españolas refleja la importancia creciente
de actividades orientadas hacia el desarro-
llo industrial y, en general, se observa una
progresión cuantitativa de la intervención
pública en materia de financiación o cofinanciación de proyectos de
I+D con un interés directo para las estrategias tecnológicas de las
empresas.
En los diferentes sistemas nacionales de innovación, la relación finan-
ciera entre Administraciones Públicas y empresas ocupa posiciones de
privilegio, desde el punto de vista del objetivo final del sistema: la ace-
leración del volumen y del ritmo de introducción de innovaciones tec-
nológicas. Por esta razón, son muy diversas las fórmulas utilizadas:
■ sistemas de créditos blandos, reembolsables en caso de éxito del
proyecto, que en España constituyen la actividad principal del CDTI;
■ subvenciones a fondo perdido, para la realización de proyectos con-
cretos de innovación, que en España, en general, se inscriben en
planes sectoriales específicos de los Ministerios competentes;
■ fomento (mediante aportaciones sin contrapartida) de la formación
de consorcios de investigación, entre los que destacan las iniciativas
europeas ÉUREKA;
■ incentivos para la participación en programas públicos inscritos en
planes a medio plazo de las Administraciones Públicas, de ámbito
comunitario (Programa Marco de I+D), nacional (Plan nacional de
I+D) o regional (planes de las Comunidades Autónomas).
En general, las actuaciones públicas en sus múltiples formas (subven-
ciones, créditos blandos y otros posibles incentivos) tienen una fun-
ción básica de consolidación, o sea, están destinadas a rebajar el coste
de la inversión en I+D de las empresas. La aportación pública intenta
estimular la inversión privada en I+D. En el capítulo V se resumen las
ayudas concretas a las que tiene acceso la empresa española.
83
L
LAS POLÍTICAS COMUNITARIASY LA I+D ESPAÑOLA.
as políticas comunitarias de I+D, estimula-
das por la necesidad de mantener la com-
petitividad de Europa frente a EEUU y al
Japón en el campo de las tecnologías avan-
zadas, quedan reflejadas en los Programas
Marco de I+D.
El Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros de Investigación
aprobaron, el 26 de abril de 1994, el IV Programa Marco para accio-
nes comunitarias en materia de investigación, desarrollo tecnológico y
demostración para el período 1994-1998, dotado con 12.300 millones
de ecus; estos recursos son 1,87 veces superiores a los del III Programa
Marco.
En el año 1994 el retorno conseguido en los Programas de contenido
industrial del III Programa Marco, según indica la Tabla 4.4.1., ascen-
dió a 2.853 millones de pesetas, lo que supone un 10% del presu-
puesto. Se han contabilizado 121 participaciones de entidades espa-
ñolas, 6 de las cuales lideran proyectos.
Destacan en valor absoluto las subvenciones obtenidas en 1994 por
proyectos españoles en BRITE/EURAM, con 1.231 millones de pesetas
(debido sobre todo a la acción CRAFT), así como ESPRIT (ver Cuadro
nº 17) y AIR, con casi 700 millones de pesetas en ambos casos. El
mayor porcentaje de retorno se obtuvo con ESPRIT, con un 13,8%, y
en la convocatoria del área de Sistemas Telemáticos, con un 11,3%.
84
L
Tabla 4.4.1. Participación española en las convocatorias celebradas en 1994.
Programas Presupuesto UE Retorno español
(Mptas.) (Mptas.) (%)
Sistemas telemáticos 980 111 11,3
ESPRIT 4.896 676 13,8
BRIDGE-BIOTECH 2.939 156 5,3
BRITE/EURAM 11.314 1.231 10,9
AIR 8.532 679 8,0
Total 28.661 2.853 10
Cambio 1994: 1 ecu = 158 ptas.
Fuente: CDTI.
85
Tabla 4.4.2. La participación española en Éureka 1985-1995.
Total España Participación española
nº de proyectos totales 1.108 244 22,0 %
nº de proyectos liderados 1.108 86 7,8 %
Inversión total(en miles de millones de ptas.) 1.590 96 6,0 %
Indicador de referencia: PIB (1993) (en millones de $ USA) 8.234 536 6,5 %
Total de organizaciones participantes 4.654 325 7,0 %
Grandes empresas 1.760 103 5,9 %
PYMES 1.393 130 9,3 %
Centros de investigación 667 45 6,7 %
Administración 214 6 2,8 %
Universidades 620 41 6,6 %
Fuente: CDTI.
Total España Participación española
Biomédicos 174 48 27,5%
Comunicaciones 39 12 30,7%
Energía 47 7 14,8%
Medio Ambiente 223 44 19,7%
Informática 136 37 27,2%
Láseres 25 6 24,0%
Nuevos materiales 97 12 12,3%
Robótica 163 34 20,8%
Transporte 61 6 9,8%
956 206 21,3%
Al valorar el esfuerzo tecnológico de las empresas, también es impor-
tante resaltar la participación empresarial en los proyectos ÉUREKA
(Cuadro nº 18). Iniciado en julio de 1985, ÉUREKA es un programa
europeo de cooperación en la Investigación y el Desarrollo Tecnológi-
co en el que participan los 15 países comunitarios, más Noruega,
Suiza, Islandia, Turquía, Hungría, Rusia y Eslovenia. Los proyectos
ÉUREKA para el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas se desarro-
llan con financiación mixta, privada y pública, y cuentan con la parti-
cipación de empresas, universidades y numerosos centros de investi-
gación privados y públicos.
Tabla 4.4.3. Proyectos ÉUREKA 1985-1995, por área de investigación*.
Fuente: CDTI.* Se incluyen únicamente proyectos terminados y en curso.
La participación de la empresa española es muy notable (Tabla 4.4.2.),
ya que un 71,7% de las entidades españolas participantes son empre-
sas (en el resto de los países este porcentaje es de un 67,5%), siendo
muy importante la participación de las PYMES (lo que en gran parte
refleja la estructura productiva del país).
En general, la participación española en ÉUREKA presenta caracteres
muy similares a los del resto de los países que intervienen en este pro-
grama, cuyas áreas temáticas están con sus pesos relativos en la Tabla
4.4.3.
86
Cuadro nº 15:Las Ferias como factor de la difusión tecnológica.
Las Ferias aportan un punto de referencia sobre el estado de la innova-
ción tecnológica y facilitan el encuentro entre oferta y demanda de tec-
nologías innovadoras, especialmente de aquellas ya incorporadas en los
productos (especialmente en los bienes de equipo).
Los certámenes de industria, comercio y servicios incluyen aspectos
relacionados con la ciencia y la tecnología. Por su carácter, que con fre-
cuencia es bienal, es difícil analizar la progresión de estas ferias, pero se
observa su creciente difusión, que se traduce en un mayor número de
visitantes por m2 o por expositor.
Certámenes de Industria, Comercio, Servicios y sus Equipos.
Ciencia y Tecnología. (España 1992-1994).
1992 1993 1994
Superficie neta (m2) 206.159 258.693 198.693
Expositores directos 3.712 5.080 3.242
Visitantes identificados 247.639 428.479 386.387
Visitantes/m2 1,2 1,65 1,94
Visitantes/expositores 66 84 119
Fuentes: CDTI, Asociación de Ferias Españolas “Datos estadísticos de las ManifestacionesFeriales, 1992, 1993 y 1994”, y elaboración propia.
En España existe una actividad ferial específica en materia de desarrollo
tecnológico: TECNOVA que, con carácter bieneal, persigue el objetivo
de poner en contacto a las empresas, que investigan en materia tecnoló-
gica –por lo general de gran tamaño– con los usuarios de ella, general-
mente PYMES.
TECNOVA es una feria que promueve el Ministerio de Industria y Ener-
gía a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, CDTI,
con la finalidad de animar a las empresas a apostar decididamente por
la innovación tecnológica como clave del desarrollo industrial, y por
tanto, de la mejora de la posición competitiva de los productos españo-
les en los mercados internacionales.
La primera edición se celebró en 1985, la segunda tuvo lugar dos años
después, en 1987, en el parque del Retiro de Madrid, con el fin de con-
cienciar al ciudadano de la importancia de la tecnología y de la necesi-
dad de destinar recursos públicos a las actividades de I+D. A partir de
entonces, adquirió la feria carácter bienal, habiéndose celebrado la VI
edición en abril de 1995, esta vez en Alicante, con el fin de acercar la
tecnología al tejido industrial situado en las distintas regiones.
Las seis ediciones celebradas hasta el momento han permitido a las
empresas innovadoras españolas exhibir sus logros tecnológicos, fruto
de los esfuerzos realizados en el campo de la investigación y el desarro-
llo tecnológico, a las instituciones y organismos públicos responsables
de la I+D, para presentar los diferentes programas y planes de ayuda
que se han puesto en marcha al amparo del Plan Nacional de Investiga-
ción Científica y Desarrollo Tecnológico, el Plan de Actuación Tecnoló-
gico Industrial (PATI), etc. y, a nivel internacional, para difundir los Pro-
gramas Marco de I+D de la UE, las actuaciones de la Agencia Espacial
Europea, las del Centro Europeo para el Estudio de la Física de Partícu-
las, ÉUREKA y otros.
En el conjunto de las seis ediciones y han participado un total de 835
empresas expositoras, con una ocupación total de más de 40.000 metros
cuadrados, habiéndose registrado un número de visitantes cercano a las
140.000 personas.
Coincidiendo con TECNOVA se celebraron, a partir de la segunda edi-
ción, jornadas técnicas dedicadas al intercambio de experiencias entre
empresarios, investigadores y tecnólogos, que han servido para contri-
buir a la articulación del Sistema español de Ciencia-Tecnología-Indus-
tria.
87
Cuadro nº 16:ESPRIT: Un programa para el estímulo de la competitividad de las empresaseuropeas en las nuevas tecnologías de la información.
En 1995 se ha aprobado el paquete de proyectos que corresponden a la
primera convocatoria de ESPRIT IV, un programa de la Unión Europea
para el desarrollo de Tecnologías de la Información. En 178 proyectos
aprobados participan 34 organismos españoles (21 ejercen como líderes
de proyectos). Las áreas cubiertas por ESPRIT son:
- microelectrónica;
- tecnologías del software;
- tecnologías para procesos organizativos;
- tecnologías multimedia;
- fabricación integrada por ordenador;
- sistemas de microprocesadores.
Participantes españoles en ESPRIT IV:
GMV Multiprocesos adaptativos en tiempo real para elcontrol de un horno.
Iberia Sistema de ingeniería para la concentración decarga.
Metacore Instrumento para un estudio de vídeo.
Sema Group Sistema integrado de reconocimiento de voz.
Sema Group Sistema de flujos de trabajo en un entornointeligente con bases de datos distribuidas.
Software España Sistema multimedia inteligente de apoyo paraactividades operativas.
TGI Sistema de diseño metodológico en VHDL.
TGI Instrumentos para omi.
UNED Proyecto de difusión interuniversitaria de omi.
CEIT Guipuzcoa Diseño óptimo de sistemas multidimensionales.
Docutex Rediseño de actividades hospitalarias.
Fatronic Sistema integrado para gestión de la producción.
Imbermática Sistema de información integrado para policía.
La Vajilla Eneriz Mejora del sistema logístico.
Dicryul Módulos multichip.
CTE Mataró-Maresme CIM abierto para el sector de la confección(moda).
FCC Reingeniería de procesos en la construcción.
Univ. Politécnica Introducción de sistemas de cálculo avanzado Valencia en las PYMES.
Algoritmos, procesos Red interactiva.y diseños
CASA Diseño mecánico en un entorno probabilista concálculo avanzado.
GMV Plataforma con sistema experto para laconducción de robots.
88
Cuadro nº 17:Algunos proyectos ÉUREKA finalizados con participación empresarial española.
SELECCIÓN DE COMPONENTES PARA CERRADURAS DE ALTA
SEGURIDAD
Fagor Sistemas y la alemana Winhkhaus Sicherheits-Systeme colaboran
en el proyecto Famos-Falock desde 1991 para la búsqueda de soluciones
en el diseño y automatización de sistemas antiarranque de cerraduras,
para la secuencia aleatoria de las mismas, con y sin sistema antiarran-
que, y en la automatización de la producción de los componentes resul-
tantes de los nuevos diseños, particularmente en relación al nuevo anillo
de retención.
Como resultado de los trabajos cabe resaltar una parte muy singular de
alta novedad denominada “Satélite prototipo de alimentación, selección
y carga automática de componentes de cerraduras de alta seguridad”.
En la actualidad, y como resultado del éxito de la primera instalación
prototipo, Fagor Sistemas ha fabricado una primera instalación de mon-
taje de cerraduras, que incorpora nuevas operaciones de montaje auto-
matizado para las factorías de Winhkhaus.
DIGITALIZACIÓN DE RADIOGRAFÍAS PARA ENVIARLAS POR MÓDEM
El proyecto Medim (Medical Digital Information Management), conver-
tido ya en producto, facilita el acceso remoto de personal sanitario a
radiólogos especialistas.
El nuevo sistema incorpora tecnologías que permiten digitalizar las imá-
genes radiológicas, adquiridas en centros de salud con limitados recur-
sos sanitarios, y transmitirlas por módem, a través de la red telefónica
convencional, a centros hospitalarios que dispongan de radiólogos espe-
cialistas. De esta forma la comeptencia profesional de estos radiólogos
puede hacerse accesible a cualquier centro de salud, independientemen-
te de donde se encuentre su localización geográfica.
Los sistemas desarrollados por Philips Sistemas Médicos, Insalud, Inel-
com y Hewlet Packard, empresas españolas todas ellas, y las holandesas
Philips Medical Systems junto a la Universidad de Utrecht (Holanda),
han sido valorados clínicamente de forma positiva y general.
CONSTRUCCIÓN DE UNA PLANTA SOLAR FOTOVOLTAICA DE
1 MW CON CONEXIÓN A LA RED ELÉCTRICA
La planta solar Fotovoltaica de 1 MW se ha construido próxima a una
central minihidráulica, para minimizar los costes de generación durante
la operación de dos fuentes energéticas distintas, como son la Solar y la
Hidráulica. El proyecto obtuvo financiación preliminar por parte de las
DG-XII y DGD-XVII de los programas Joule y Thermie, para los estudios
de viabilidad que propusieron las dos grandes compañías de España y
Alemania: Unión-Fenosa y RWE, respectivamente.
La operatividad deseada consiste en ofrecer una energía de forma cons-
tante, simultaneando las dos fuentes; aprovechando el exceso de agua
embalsado en invierno y utilizando la potencia solar en verano cuando
el agua es escasa.
La planta solar de 1 MW se acopla a la red de distribución de 15 KV a
través de convertidores estáticos avanzados desarrollados en España por
Enertrón S.A. y con la energía generada en gran parte con paneles móvi-
les seguidores del Sol que contienen células solares de alto rendimiento
(aproximadamente 17% Tecnología Saturno) de la empresa BP Solar
España. La estación de control y monitorización de la central es diseño
del CIEMAT. El uso de estas modernas tecnologías ha permitido que la
superficie de terreno ocupada (unos 16.700 m2) por los 8.000 paneles
generadores, sea muy inferior a la equivalente construida con compo-
nentes más tradicionales. La central Toledo PV-1, es un ejemplo de con-
tribución de las energías renovables no contaminadas a la oferta energé-
tica nacional y responde a la expectativa del PEN (Plan Energético
Nacional) hasta el año 2000, que prevé aumentar un 50% la oferta
energética solar del año 1990.
La planta de Toledo PV-1 está en línea con la denominada “Declaración
de Madrid”, de marzo 1994, en la que se establece un plan de acción
para que en el año 2010 el conjunto de Fuentes de Energía Renovable
suministren el 15% de la demanda real de energía primaria en los países
de la Unión Europea.
NUEVO DISEÑO DE BUQUE PETROLERO (E3-TANKER)
Desarrollo conjunto de un nuevo diseño, respetuoso con el medio
ambiente de un buque petrolero VLCC (ver Y Large Crude Cerriers),
incorporando las últimas tecnologías en: 1) Prevención de accidentes,
doble casco y subdivisión optimizada de los compartimentos, mínimo
derrame de petróleo. 2) Mejora de la seguridad operacional, gobernabi-
lidad innecesaria, prevención de encallamientos, prevención de explo-
89
siones. 3) Optimización de la eficiencia de propulsión, amplio programa
de investigación hidrodinámica, diseño de optimización de casco.
Los cinco principales astilleros europeos: Astilleros Españoles (ES) Bre-
mer Vulkan AG y Howaldtswerke Deutsche Werft AG (DE), Chantiers
de L´Atlantique (FR), Fincantieri (IT), que forman el consorcio EURO-
YARDS, han terminado con éxito el diseño del nuevo petrolero de
280.000 DWT E3-TANKER, donde las tres E del título del proyecto,
corresponden a las palabras “ecológico”, con una alta protección contra
accidentes; “económico”, menores costes en comparación con otros
diseños alternativos del mercado, y “europeo”, realizado por cinco asti-
lleros Europeos con la etiqueta Eureka. El diseño E3-TANKER representa
la respuesta Europea a los accidentes por derrame de crudo que asola
las costas y la vida marina. También se configura como un reto a la tra-
dicional dominación en la fabricación de superpetroleros por parte de
Japón y Corea. El nuevo diseño ha logrado imperceptibles ratios de con-
taminación comparados con otros petroleros, y por supuesto cumple
con los estándares de seguridad y ecología establecidos por el IMO
(International Maritime Organisation) y la OPA-90 (Oil Polution Act of
1990), aprobado en USA.
Desde el punto de vista comercial se ha previsto una demanda de 400
buques, de los cuales 100 podrían realizarse en astilleros Europeos.
El E3-TANKER ha iniciado su carrera comercial con el pedido de un
buque y la carta de intenciones para otro más durante la última prima-
vera. El consorcio EUROYARDS ha decidido continuar el esfuerzo con-
junto para desarrollar el estudio de fabricar el superpetrolero por partes
y en diferentes astilleros (Slicing Project).
Fuente: CDTI
90
n los dos puntos anteriores se ha presenta-
do el panorama general de las políticas
nacionales y comunitarias de apoyo al
desarrollo tecnológico de las empresas
españolas. Es conveniente ahora resumir
brevemente las vías de acceso a estos fon-
dos. Desde el punto de vista cuantitativo, el Ministerio de Industria y
Energía (MINER) es el que aporta más recursos al desarrollo tecnológi-
co de las empresas. Durante los últimos años ha gestionado grandes
Programas que han aportado, en forma de subvenciones, alrededor de
20.000 millones de pesetas anuales. El programa específico para el
desarrollo tecnológico se ha denominado Plan de Actuación Tecnoló-
gica Industrial (PATI), mientras que el Plan de Ahorro y Eficiencia
Energética (PAEE) y el Programa Industrial y Tecnológico Medioam-
biental (PITMA) han incorporado importantes capítulos presupuesta-
rios con este fin. Estos programas facilitan ayudas a las empresas en
forma de subvenciones a fondo perdido, cuya cuantía depende de la
naturaleza de los proyectos presentados y del tipo de investigación
propuesta (entre el 15% y el 50% del coste total del proyecto).
Además, otro organismo dependiente del MINER, el Centro para el
Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) tiene como misión aplicar
fondos públicos al desarrollo tecnológico empresarial mediante crédi-
tos blandos o incluso sin interés. Anualmente gestiona unos 10.000
millones de pesetas. La cuantía de la aportación del CDTI a los pro-
yectos no suele superar el 50% del coste total del proyecto.
Las empresas pueden solicitar simultáneamente subvenciones del
MINER y créditos blandos del CDTI, pero en todo caso el conjunto
total de las ayudas públicas que reciban los proyectos no será superior
al 70% del coste total.
Otros Ministerios, con el fin de atender las necesidades tecnológicas
de los sectores de los que son responsables, aportan fondos para I+D a
desarrollar por las empresas. Los más importantes son, sin duda,
Defensa, Sanidad y Consumo y Agricultura, Pesca y Alimentación.
Las Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT) aporta
un total anual de unos 20.000 millones de pesetas al Sistema Ciencia-
Tecnología-Empresa. Tiene su principal incidencia en el Sistema Públi-
co de I+D, pero también aporta los fondos que el CDTI gestiona como
91
E■ V.
LAS AYUDASPÚBLICAS
ACCESIBLES ALAS EMPRESAS
ESPAÑOLAS
préstamos sin interés a las empresas, en forma de Proyectos Concerta-
dos, en los que, necesariamente, las empresas deben contar con la
colaboración de Centros Públicos de I+D. Los fondos destinados a pro-
yectos concertados no están incluidos en los recursos propios del
CDTI citados anteriormente.
Los Gobiernos Autonómicos también asignan fondos al fomento de la
I+D empresarial. Estos han tenido una incidencia directa en la crea-
ción de infraestructuras, siendo los más relevantes los Parques y Cen-
tros Tecnológicos. Frecuentemente contribuyen al desarrollo de Pro-
yectos convocando concursos en sus territorios.
La Unión Europea incluyó entre sus objetivos el fomento de la I+D en
Europa en 1985. Desde entonces ha gestionado cuatro Programas
Marco de I+D, el último de los cuales, como se ha dicho, estará vigen-
te entre 1994 y 1998. Las empresas pueden acudir a sus convocatorias
periódicas que están especializadas en tecnología o en medidas con-
cretas de fomento de la I+D. El IV Programa Marco es, sin duda, el que
más ha considerado la I+D empresarial, tanto en la aplicación directa
de fondos como en su preocupación para que todos los trabajos de
investigación que apoya tenga rápidas consecuencias para la empresa.
La adjudicación de estos fondos se hace por concurso a nivel europeo,
en los que compiten consorcios formados por empresas, centros de
I+D, públicos o privados, de diferente nacionalidad. Los programas
comunitarios facilitan subvenciones a fondo perdido del 50 % del
coste total del proyecto.
92
AYUDAS DE LAADMINISTRACIÓN CENTRAL.
1. Ministerio de Industria y Energía.
l Plan de Actuación Tecnológico Industrial
(PATI), que agrupa los planes tecnológicos
para los sectores de electrónica, informáti-
ca y comunicaciones (PEIN IV); el de far-
macia (FARMA III); el de automatización
(PAUTA IV); el de materiales (TECMA); bio-
tecnología y tecnologías químicas (BTQ); el de sectores básicos y trans-
formadores (SBT); así como el apoyo a la generación de infraestructuras
tecnológicas (PIT). Este Plan promueve convocatorias anuales, a las que
acceden las empresas.
El PATI destinó en el período 1991-1993 la cantidad de 23.786,4
millones de pesetas, subvencionando 2.070 proyectos de I+D, con
una inversión de 242.150,8 millones de pesetas.
El Programa Industrial y Tecnológico Medioambiental (PITMA) agrupa
tres tipos de actuaciones: inversiones de corrección industrial para
adaptarse a la normativa medioambiental vigente, proyectos de I+D en
el área medioambiental y actividades de formación y difusión. Este
Programa destinó en el período 1990-1993 la cantidad total de 20.676
millones de pesetas, subvencionando 2.231 proyectos, movilizando
una inversión total de 306.080 millones de pesetas. La actuación de
I+D abarcó a 478 proyectos presentados por 391 empresas, que reci-
bieron unas subvenciones de 4.384 millones de pesetas, totalizando
una inversión de 69.444 millones de pesetas.
Desde 1995 la I+D energética está amparada por el Programa ESTELA,
que prevé dedicar entre el año 1995 y el 2000 unos 102.000 millones
de pesetas, procedentes de fondos públicos nacionales, incluidos los
de los OCIS, en una progresión que va desde los más de 14.000 millo-
nes de pesetas de 1995 a los 19.500 millones de pesetas del año 2000.
De forma complementaria y coordinada con los programas citados del
MINER, el CDTI facilita a las empresas:
93
E
■ Créditos blandos para los proyectos de desarrollo tecnológico, que
son proyectos que tienen un riesgo técnico medio y que implican el
desarrollo de nuevos productos y/o procesos de cara a su comercia-
lización, siendo las condiciones de los créditos blandos del CDTI:
Hasta 2 años: 4% de interés.
Hasta 3 años: 5% de interés.
Hasta 4 años: 6% de interés.
Hasta 5 años: 7% de interés.
Hasta 6 años: 8% de interés.
■ Créditos privilegiados a interés cero para los proyectos concertados,
que son proyectos de investigación precompetitiva, que suponen un
riesgo técnico elevado y cuyos resultados no son directamente
comercializables, y se ejecutan en colaboración con universidades
y/o CPIS, y para los proyectos ÉUREKA.
■ Créditos de prefinanciación, que son créditos blandos para las
empresas adjudicatarias de proyectos de organismos internacionales
(ESA, CERN, etc.).
El mecanismo del CDTI es abierto y no está sujeto a convocatorias
anuales.
Las acciones que el CDTI desarrolla con fondos propios son los pro-
yectos de desarrollo tecnológico, de innovación y de prefinanciación.
A ellos dedicó el CDTI en 1993 un total de 9.957 millones de pesetas,
que se repartieron en 220 proyectos, con un importe total de 29.026
millones de pesetas.
2. Plan Nacional de I+D.Los Programas Nacionales y los Horizontales del Plan Nacional de
I+D dependen de convocatorias anuales y están destinados a las uni-
versidades y a los Centros Públicos de Investigación (CPI).
Los proyectos concertados, como se ha comentado anteriormente, rea-
lizados por empresas en colaboración con un CPI, son financiados con
cargo a los fondos del Plan Nacional de I+D y gestionados por el
CDTI. Los proyectos concertados reciben créditos a interés cero. En el
período 1992-1994 se aprobó un total de 299 proyectos concertados,
con un volumen total de inversión en I+D de 30.448 millones de pese-
tas, de los cuales 12.209 millones de pesetas corresponden a aporta-
ciones del Plan Nacional.
94
3. Ministerio de Defensa.La Subdirección General de Tecnología e Investigación prevé para
1995 aplicar un total de 6.300 millones de pesetas a programas de
I+D. En esta cifra no se incluye el programa internacional EF-2.000.
4. Ministerio de Sanidad y Consumo.El Fondo de Investigación Sanitaria (FIS) centra su actividad exclusiva-
mente dentro del Sistema Sanitario. Se coordina con el Programa
Nacional de Salud. El FIS dispone de unos 4.000 millones de pesetas
al año.
5. Ministerio de Agricultura, Pesca yAlimentación (MAPA).El Programa Sectorial de I+D Agrario y Alimentario facilita ayudas para
proyectos, infraestructuras y becas que en 1993 ascendieron a 2.035
millones de pesetas. Se coordina con los Programas Nacionales de I+D
Agrario y de Tecnología de Alimentos.
95
96
Cuadro nº 18:La financiación de la innovación y el capital-riesgo en España.
El desarrollo de las nuevas tecnologías requiere capitales que esperen
rentabilidades elevadas a largo plazo, capitales-riesgo. La principal fuen-
te de capital-riesgo la constituye el ahorro de las empresas, la autofinan-
ciación.
Pero con frecuencia esta vía de financiación es insuficiente, especial-
mente cuando se trata de producir y comercializar un nuevo producto
mediante la creación de una empresa (capital-semilla), o cuando una
PYME se enfrenta a las necesidades de desarrollo de una innovación
importante de proceso o de obtener créditos o para conseguir participa-
ciones en capital.
El acceso al crédito para financiar actividades de innovación recibe un
apoyo público especial por medio del CDTI (ver recuadros).
La evolución de las actividades de financiación mediante la toma de par-
ticipaciones en el capital de las empresas, se analiza cada año en el
marco de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo
(ASCRI): La última publicación «El capital riesgo en España: 1994-
1995», IMPI, mayo 1995, proporciona las siguientes informaciones
sobre algunas características del capital-riesgo en España:
AYUDAS COMUNITARIAS.
l IV Programa Marco de Investigación y
Desarrollo Tecnológico facilita subvencio-
nes a las empresas y a los centros de I+D y
universidades que colaboren con aquéllas.
El procedimiento de adjudicación es a tra-
vés de concurso, donde se evalúan los pro-
yectos que concurren. La forma de presentación es mediante consor-
cios de colaboración, con participación de varias empresas y/o centros
de varios países. Cada Programa puede tener varias convocatorias al
año.
El presupuesto total para el período 1994/1998 es de 1,97 billones de
pesetas, de los cuales España aportará unos 124.000 millones de pese-
tas. Durante 1995 las empresas y centros españoles consiguieron un
retorno de 22.000 millones de pesetas, procedentes del conjunto de
programas de I+D de la UE, lo que significa una fuente muy importan-
te de recursos para las empresas y centros españoles.
E
97
Indicadores de la actividad inversora de las sociedades de capital-riesgo
y de los fondos de capital-riesgo en España.
1993 1994
Número de contactos informales con empresas o empresarios 3.458 3.266
Número de proyectos estudiados en detalle 808 815
Número de inversiones aprobadas por los consejos de administración de los operadores 140 176
Número de empresas que recibieron finalmente recursos por primera vez 96 116
Número de operadores que invirtieron durante el año 43 de 48 42 de 48
Volumen medio invertido por operador* 389 442
*Tomando en cuenta sólo los incluidos en la línea anterior. Cantidades en millones de pesetas.
Desglose de la inversión anual suscrita por sociedades de capital-riesgo
y fondos de capital-riesgo.
A. Por fase de desarrollo 1993 % 1994 %
Semilla (Seed) 272 1,6 66 0,4
Arranque (Star-up) 2.082 12,4 1.605 8,7
Crecimiento (Expansión) 13.954 83,4 13.597 73,3
Compra apalancada (Buy-out) 201 1,2 2.773 15,0
Reorientación (Turnaround) 216 1,3 508 2,7
B. Por sectores 1993 % 1994 %
Informática 130 0,8 8 0,0
Otros electrónica 151 0,9 381 2,1
Productos/Servicios industriales 3.644 21,8 3.766 20,3
Productos de consumo 2.253 13,5 2.951 15,9
Agricultura/Ganadería/Pesca 2.649 15,8 2.820 15,2
Energía/Recursos Naturales 317 1,9 747 4,0
Química/Plásticos 1.924 11,5 1.534 8,3
Construcción 372 2,2 1.217 6,6
Asistencia Sanitaria/Medicina 513 3,1 363 2,0
Hostelería/Ocio 523 3,1 2.027 10,9
Comunicaciones 76 0,5 236 1,3
Biotecnología/Ingeniería Genética 12 0,1 42 0,2
Automatización Ind./Robótica 35 0,2 328 1,8
Servicios Financieros 1.178 7,0 11 0,1
Otros Servicios 1.416 8,5 2.053 11,1
Otros 1.532 9,2 65 0,4
Inversión del año 16.725 100 18.549 100
Se observa que la financiación para nuevas empresas (semilla y arran-
que) es prácticamente inexistente.
Si se toma en consideración únicamente las inversiones de capital-riesgo
en sectores de alta tecnología (informática, electrónica, comunicacio-
nes, biotecnología, automatización y robótica), estas representan en
1994 el 5,2% del total (unos mil millones de pesetas de nuevas inversio-
nes).
ste primer INFORME COTEC ha considera-
do algunos elementos coyunturales y
estructurales que facilitan el seguimiento
de la actividad investigadora y de los
resultados para la innovación del sistema
de I+D español.
Todos estos elementos subrayan la idea del retraso general del sistema
tecnológico español, lo que exige un esfuerzo importante y continua-
do para conseguir sintonizar con los países avanzados de nuestro
entorno. En este sentido se constata que:
1. El gasto total en I+D es relativamente bajo y ha disminuido, proba-
blemente por razones coyunturales, en 1993 y 1994 (ver I.2.1.); esta
caída, que también es observable en otros países europeos, ha sido
mayor en España. La situación global del gasto de I+D en España es
comparativamente inadecuada y requiere una mayor atención con
carácter de prioridad en el gasto público (ver IV.1.) y en la inversión
empresarial (ver III.1.).
2. Un factor importante de la disminución coyuntural de la actividad
del sistema de I+D español reside en la contracción del gasto de las
Administraciones Públicas que, a precios constantes, se observa a
partir de 1992 (ver IV.1.). En los presupuestos públicos, el gasto en
I+D ha disminuido su participación en los gastos generales desde el
1,23% en 1990 a un 0,94% en 1994 (ver Tabla 4.3.1. de la segun-
da parte).
3. Las importaciones de tecnología y de bienes de equipo son compa-
rativamente importantes (ver I.2.3. y I.2.4.) y, con ellas, los agentes
económicos españoles compensan las insuficiencias de la produc-
ción tecnológica autóctona; estas importaciones han disminuido por
razones coyunturales en 1993, pero en 1994 ya se observa una
recuperación de las importaciones de bienes de capital vinculadas
al proceso inversor. La balanza de estas transacciones es tradicio-
nalmente muy deficitaria. Por lo que respecta al comercio exterior
de tecnología, el déficit es alrededor de la mitad de la inversión en
I+D (ver I.2.3.).
4. El esfuerzo de I+D de las empresas españolas está muy concentrado
en algunas zonas del país, en los sectores productores de alta tecno-
logía y en las grandes empresas (ver III.3. y III.4.), pero se observa
99
E■ VI.
CONSIDE-RACIONES
FINALES
en los últimos años una saludable propagación entre las PYMES (ver
Tabla 3.5.3. de la tercera parte).
5. Los indicadores de competitividad en el campo de las tecnologías
avanzadas confirman el dinamismo de estas actividades en España y
su elevado potencial de crecimiento (las tasas de crecimiento del
comercio de productos de alta tecnología son superiores al 10%
anual y tres veces más elevadas que las del comercio del resto de
los productos) (ver I.1.).
6. Los recursos humanos para la I+D están aumentando, con un mayor
peso relativo de los científicos, lo que se acompaña de un mayor
énfasis en la investigación básica (ver I.2.2.). Una mayor eficacia
del sistema de innovación español exigirá un esfuerzo prioritario en
la formación de recursos de personal tecnológicamente competente,
en busca de un mayor equilibrio con los recursos humanos de
carácter más científico. Asimismo será conveniente un aumento del
gasto por investigador para facilitar la aplicación y el desarrollo de
innovaciones de productos y procesos.
7. A pesar de la escasez de recursos, los progresos, desde cifras abso-
lutas reducidas, de la I+D española son esperanzadores en relación
con el conjunto de Alemania, Francia, Italia y Gran Bretaña. El PIB
español se establece en un 11% del total de estos países (ver Tabla
1.0.2.1. de la segunda parte). España tiene gastos de I+D que repre-
sentan un 4,6% del total de estos países y recursos humanos que
representan un 6,1%; pero en cuanto a publicaciones científicas, la
relación es de un 8% y, en cuanto a los ingresos por exportaciones
de tecnología, de un 5,9% (ver I.2.2.). La productividad media cien-
tífica y tecnológica del sistema de I+D español ha alcanzado cotas
aceptables y sigue progresando.
8. La financiación pública de actividades de I+D de las empresas
representa un 11% del gasto empresarial (ver Tabla 3.1.1.). La parte
de la I+D pública orientada al desarrollo de innovaciones industria-
les está progresando, así como la participación empresarial españo-
la en actividades de I+D, impulsadas por la Unión Europea (ver
IV.4.). La eficiencia del sistema de Innovación se vería favorecido
por una intensificación de estas transferencias a la empresa privada
para fomentar la investigación tecnológica aplicada propia.
100
9. Las fuentes españolas de financiación pública de actividades empre-
sariales de I+D son, como la mayoría de los países desarrollados,
múltiples (ver 5.1. y 5.2.) y corresponden a muy diferentes organis-
mos públicos, que tienen distintas normativas de adjudicación de
sus fondos. Por otra parte la financiación de la innovación a través
de entidades de capital riesgo (ver Cuadro nº 18) está poco desarro-
llada en España, habiendo dedicado en 1994 sólo unos 1.000 millo-
nes de pesetas a los sectores de Alta Tecnología.
101
2SEGUNDAPARTE:INFORMACIÓNNUMÉRICA
ÍNDICE DE TABLAS
I. TECNOLOGÍA Y COMPETITIVIDAD. 109
0. Ideas básicas. 109
-Tabla 1.0.2.1. Datos de la situación de España y de los
países de la Unión Europea. 109
-Tabla 1.0.2.2. Datos de la situación de España y de los
países de la OCDE. 109
1. La Evolución de la capacidad competitiva de la economía
Española. 110
-Tabla 1.1.1. Crecimiento del comercio exterior español de
productos de Alta Tecnología en el período 1985-1994. 110
-Tabla 1.1.2. Evolución de las exportaciones de productos
de Alta Tecnología en Europa. 110
-Tabla 1.1.3. Exportaciones de productos de Alta Tecnología
en Europa. 111
-Tabla 1.1.4. Evolución de las importaciones de productos
de Alta Tecnología en Europa. 111
-Tabla 1.1.5. Importaciones de productos de Alta Tecnología
en Europa. 112
-Tabla 1.1.6. Incremento de las exportaciones de productos
de Alta Tecnología en España y en los Cuatro Grandes
países entre 1985 y 1992. 112
-Tabla 1.1.7. Porcentaje de importaciones de productos de
Alta Tecnología sobre el total, en España y los Cuatro
Grandes países europeos, en 1992. 112
-Tabla 1.1.8. Balanza comercial de productos de Alta
Tecnología en relación con el comercio total en España
y en Cuatro Grandes países europeos. 113
2. La evolución de los factores de la innovación tecnológica. 114
2.1. El esfuerzo inversor en I+D. 114
-Tabla 1.2.1.1. Esfuerzo en actividades de I+D en España
desde 1988 a 1994. 114
-Tabla 1.2.1.2. Distribución del gasto total en I+D para
España y los Cuatro Grandes países europeos entre
1988 y 1994. 114
-Tabla 1.2.1.3. Evolución del gasto total en I+D por persona,
para España y los Cuatro Grandes países europeos, entre
1988 y 1994. 115
-Tabla 1.2.1.4. Gasto total en I+D para España y los Cuatro
Grandes países europeos entre 1988 y 1994. 115
2.2. Recursos humanos y conocimientos científicos. 115
-Tabla 1.2.2.1. Evolución del numero de personas
dedicadas a actividades de I+D en España y en los Cuatro
Grandes países europeos entre 1988 y 1992. 115
-Tabla 1.2.2.2. Evolución del numero de investigadores
(diplomados universitarios) en España y en los Cuatro
Grandes países europeos entre 1988 y 1992. 116
-Tabla 1.2.2.3. Investigadores (diplomados universitarios)
sobre el total de personal de I+D en España y en los Cuatro
Grandes países europeos en 1992. 116
-Tabla 1.2.2.4. Evolución del gasto medio por empleado
en I+D en España y en los Cuatro Grandes países
europeos. 116
-Tabla 1.2.2.5. Evolución del gasto medio por investigador
en España y en los Cuatro Grandes países europeos. 117
-Tabla 1.2.2.6. Evolución de la distribución de las
publicaciones científicas en todas las disciplinas en España
y en los Cuatro Grandes países europeos. 117
-Tabla 1.2.2.7. Publicaciones científicas españolas por
disciplinas. 117
2.3. Comercio exterior de la tecnología. 118
-Tabla 1.2.3.1. Evolución de la transferencia de tecnología,
en España y en los Cuatro Grandes países europeos,
entre 1988 y 1993. 118
-Tabla 1.2.3.2. Evolución de los pagos por compras de
tecnología, en España y en los Cuatro Grandes países
europeos, entre 1987 y 1993. 118
-Tabla 1.2.3.3. Evolución de los ingresos por ventas de
tecnología, en España y en los Cuatro Grandes países
europeos, entre 1987 y 1993. 118
2.4. Comercio Exterior de los Bienes de Capital. 119
-Tabla 1.2.4.1. Evolución del comercio exterior total y de
bienes de capital de España entre 1986 y 1994. 119
II. CIENCIA, TECNOLOGÍA, CULTURA Y SOCIEDAD. 121
1. La percepción de la contribución social de la comunidad
científica y tecnológica. 121
-Tabla 2.1.1. Prestigio de los distintos grupos profesionales
en España en 1992. 121
-Tabla 2.1.2. Profesionales más respetados en España y en
los Cuatro Grandes países europeos en 1992. 121
-Tabla 2.1.3. Información e interés por la información
científicay técnica en España y en los Cuatro Grandes
países europeos en 1992. 122
-Tabla 2.1.4. fuentes de información sobre ciencia y
tecnología utilizadas con mas frecuencia en España
y en los Cuatro Grandes países europeos en 1992 122
2. Percepción de los resultados de la actividad científica y
tecnológica. 123
-Tabla 2.2.1. Valoración y actitud ante la ciencia y la
tecnología en España en 1992. 123
-Tabla 2.2.2. Difusión del conocimiento científico:
conocimiento de principios científicos de la población de
España y de los Cuatro Grandes países europeos en 1992. 124
III. TECNOLOGÍA Y EMPRESA. 125
1. Esfuerzo tecnológico de las empresas. 125
-Tabla 3.1.1. Evolución del gasto en I+D de las empresas
españolas entre 1988 y 1994. 125
-Tabla 3.1.2. Evolución del gasto en I+D empresarial en los
Cuatro Grandes países europeos. 125
-Tabla 3.1.3. Evolución del gasto en I+D empresarial en
España y en los Cuatro Grandes países europeos. 126
-Tabla 3.1.4. Gasto en I+D de las empresas de España y de
los Cuatro Grandes países europeos desde 1988 a 1994. 126
-Tabla 3.1.5. Evolución del gasto en I+D de las empresas
españolas y de los Cuatro Grandes países europeos
entre 1988 y 1994. 126
2. La protección del resultado de los esfuerzos tecnológicos
empresariales. 127
-Tabla 3.2.1. Evolución de las solicitudes de patentes por
agentes residentes en sus países entre 1986 y 1994. 127
-Tabla 3.2.2. Evolución de las patentes en EE UU solicitadas
por residentes en España y en los Cuatro Grandes países
europeos desde 1986 a 1993. 127
-Tabla 3.2.3. Evolución de las patentes de ámbito europeo
solicitadas por residentes en España y en los Cuatro
Grandes países europeos, desde 1987 a 1993). 128
-Tabla 3.2.4. Solicitudes de patentes por agentes residentes
por millón de habitantes. 128
3. La distribución regional del esfuerzo de I+D de las empresas. 129
-Tabla 3.3.1. Evolución de los gastos de I+D de las
Empresas por regiones españolas entre 1986 y 1993. 129
-Tabla 3.3.2. El gasto en I+D de las empresas: Distribución
regional en 1986 y 1993. 129
-Tabla 3.3.3. Evolución de la distribución del gasto de I+D
de las empresas por regiones entre 1986 y 1993. 129
4. La distribución sectorial del esfuerzo de I+D de las
empresas. 130
-Tabla 3.4.1. El gasto sectorial en I+D en España en
1991 y 1992 . 130
5. La I+D empresarial y tamaño de empresa. 131
-Tabla 3.5.1. Evolución del gasto en I+D, según el
tamaño de las empresas españolas, entre 1990 y 1993. 131
-Tabla 3.5.2. Gastos de I+D sobre ventas, según tamaño de
las empresas en 1993 131
-Tabla 3.5.3. Actividad en I+D, según el tamaño de las
empresas, en 1990 y 1993. 131
IV. POLÍTICAS DE DESARROLLO TECNOLÓGICO Y DE
INNOVACIÓN. 133
1. El gasto en I+D de las Administraciones Públicas. 133
-Tabla 4.1.1. Evolución del gasto en I+D de las
Administraciones Públicas españolas entre 1988 y 1994. 133
-Tabla 4.1.2. Valor del gasto en I+D de las Administraciones
Públicas españolas entre 1988 y 1994. 133
-Tabla 4.1.3. Evolución del gasto en I+D sobre el total
de gasto de las Administraciones Públicas entre
1988 y 1994. 133
-Tabla 4.1.4. Evolución del gasto en I+D de las
Administraciones Públicas españolas y de los Cuatro
Grandes países europeos entre 1989 y 1994. 134
-Tabla 4.1.5. Valor del gasto en I+D de las Administraciones
Públicas españolas y de los Cuatro Grandes países
europeos entre 1989 y 1994. 13
-Tabla 4.1.6. Gasto en I+D de las Administraciones
Públicas españolas y de los Cuatro Grandes países
europeos, entre 1989 y 1994, en relación con el PIB. 134
2. La estructura del gasto de I+D de las Administraciones
Públicas. 135
-Tabla 4.2.1. Estructura porcentual según sectores del gasto
en I+D de las Administraciones Públicas en España y en
los Cuatro Grandes países europeos en diferentes años. 135
-Tabla 4.2.2. Distribución del gasto en I+D de las
Administraciones Públicas por capítulos de gasto (NABS)
en España y en los Cuatro Grandes países europeos
en 1993. 135
IDEAS BÁSICAS.Tabla 1.0.2.1.Datos de la situación de España y de los países de la Unión Europea.
■ I.TECNOLOGÍA
Y COMPE-TITIVIDAD
Bélgica 10 218.836 44.854 2.853,1Dinamarca 5,2 123.546 39.311 1.531,7Francia 57,4 1.319.883 78.753 24.977,5Alemania 80,6 1.789.261 98.940 35.491,8Grecia 10,3 67.278 35.937 368,1Irlanda 3,5 43.294 14.647 424,5Italia 57,8 1.222.962 63.261 12.870Holanda 15,2 320.290 49.376 4.739,6Portugal 9,8 79.547 13.290 600,1España 39,1 574.844 48.900 4.329,1Gran Bretaña 57,8 903.162 89.748 19.479Austria 7,9 185.235 43.359 2.039,4Finlandia 5 93.869 14.781 1.611Suecia 8,7 220.834 46.969 4.145,8
Fuente: OCDE (1995) ‘‘Main S&T Indicators”, y Banco Mundial (1995) “Informe sobre eldesarrollo mundial”.
Tabla 1.0.2.2.Datos de la situación de España y de los países de la OCDE.
Población Población PIB 1992 Patentes Gasto en I+D (Millones) (Miles de (Número) (Millones
Millones $) de $)
País Población PIB 1992 Patentes Gasto en I+D (Millones) (Mil (Número) (Millones
Millones $) de $)
Bélgica 10 218.836 44.854 2.853,1Dinamarca 5,2 123.546 39.311 1.531,7Francia 57,4 1.319.883 78.753 24.977,5Alemania 80,6 1.789.261 98.940 35.491,8Grecia 10,3 67.278 35.937 368,1Irlanda 3,5 43.294 14.647 424,5Italia 57,8 1.222.962 63.261 12.870Holanda 15,2 320.290 49.376 4.739,6Portugal 9,8 79.547 13.290 600,1España 39,1 574.844 48.900 4.329,1Gran Bretaña 57,8 903.162 89.748 19.479Austria 7,9 185.235 43.359 2.039,4Finlandia 5 93.869 14.781 1.611Suecia 8,7 220.834 46.969 4.145,8Australia 17,5 294.760 28.307 3.712,9Canadá 27,4 493.602 43.729 7.820,2Japón 124,5 3.670.979 383.926 71.663,5México 85 329.011 7.695 1.963,7Nueva Zelanda 3,4 41.304 4.545 410,1Noruega 4,3 112.906 13.979 1.311,4Suiza 6,9 241.406 46.666 4.127,2Turquía 58,5 99.696 1.252 1.457Estados Unidos 255,4 5.920.199 185.957 160.750
Fuente: OCDE (1995) ‘‘Main S&T Indicators”, y Banco Mundial (1995) “Informe sobre eldesarrollo mundial”.
LA EVOLUCIÓN DE LACAPACIDAD COMPETITIVA DELA ECONOMÍA ESPAÑOLA.Tabla 1.1.1.Crecimiento del comercio exterior español de productos de Alta Tec-nología en el período 1985-1994. (Precios constantes de 1985).
Comercio Tasa para los Tasa para todosExterior productos de los productos
Alta Tecnología
Comercio Total 10,8 3,7Importaciones 12,9 5Exportaciones 8,9 2,2
Fuente: Agencia Tributaria (1995) “Estadísticas de Comercio Intercomunitario”.
Tabla 1.1.2.Evolución de las exportaciones de productos de Alta Tecnología enEuropa. (Índice 100 = 1985).
1985 100 1001986 99,6 100,91987 108,5 105,51988 134,4 113,61989 166,6 130,31990 192 134,91991 223,5 142,81992 237,8 145,51993 2321994 285
Exportaciones de España Cuatro Grandes productos de
Alta Tecnología
Cuatro Grandes = Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia. (CIF, precios corrientes, ecus)
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators 1994”; Agencia Tributaria(1995) “Estadísticas de Comercio Intercomunitario”, y elaboración propia.
1985 8.947 118.413 48.796 49.724 32.355 249.288
1986 8.909 125.384 48.058 45.356 32.629 251.427
1987 9.706 130.936 50.727 47.471 33.745 262.879
1988 12.025 138.756 54.824 53.132 36.508 283.220
1989 14.910 157.795 62.631 60.738 43.772 324.936
1990 17.174 159.674 68.000 63.212 45.372 336.258
1991 19.996 164.679 73.683 70.764 46.822 355.948
1992 21.279 169.709 76.937 69.493 46.513 362.652
1993 20.755
1994 25.498
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro Bretaña Grandes
Tabla 1.1.3.Exportaciones de productos de Alta Tecnología en Europa. (En millones de ecus).
Tabla 1.1.4.Evolución de las importaciones de productos de Alta Tecnología enEuropa. (Índice 100 = 1985).
1985 100 1001986 124,2 102,91987 164,8 111,81988 210,1 1291989 271,5 1501990 280,9 158,21991 301,6 171,41992 304,9 173,11993 2561994 289,6
Importaciones de España Cuatro Grandes productos de
Alta Tecnología
Cuatro Grandes = Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia. (FOB, precios corrientes, ecus).
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators 1994”; Agencia Tributaria(1995) “Estadísticas de Comercio Intercomunitario”, y elaboración propia.
Cuatro Grandes = Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia. (CIF, precios corrientes, ecus).
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators 1994”; Agencia Tributaria(1995) “Estadísticas de Comercio Intercomunitario”, y elaboración propia.
1985 10.051 57.208 41.945 52.330 30.758 182.241
1986 12.481 60.834 45.097 49.384 32.147 187.462
1987 16.568 65.027 49.963 52.333 36.455 203.778
1988 21.446 71.950 56.367 65.972 40.825 235.114
1989 27.288 85.181 65.088 75.303 47.231 272.803
1990 28.235 97.149 69.515 71.585 49.994 288.243
1991 30.318 119.190 71.617 68.461 53.155 312.423
1992 30.644 118.084 71.624 71.691 54.081 315.480
1993 25.730
1994 29.111
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro Bretaña Grandes
Tabla 1.1.5.Importaciones de productos de Alta Tecnología en Europa. (En millones de ecus).
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators 1994”; Agencia Tributaria(1995) “Estadísticas de Comercio Intercomunitario”, y elaboración propia.
Tabla 1.1.6.Incremento de las exportaciones de productos de Alta Tecnología enEspaña y en los Cuatro Grandes países entre 1985-1992. (% incremento en valor).
País Exportaciones (% Incremento en Calor, Ecu)
España 137,8Alemania 43,3Francia 57,7
Gran Bretaña 39,8Italia 43,8
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators 1994”; Agencia Tributaria(1995) “Estadísticas de Comercio Intercomunitario”, y elaboración propia.
Tabla 1.1.7.Porcentaje de importaciones de productos de Alta Tecnología sobre eltotal, en España y los Cuatro Grandes países europeos, en 1992. (% sobre las importaciones totales).
País Importaciones (% sobrelas importaciones totales)
España 40,4Alemania 37,2Francia 38,4
Gran Bretaña 41Italia 36,2
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators 1994”; Agencia Tributaria(1995) “Estadísticas de Comercio Intercomunitario”, y elaboración propia.
Tabla 1.1.8.Balanza comercial de productos de Alta Tecnología en relación con elcomercio total en España y los Cuatro Grandes países europeos. (% sobre el comercio total).
País Balanza comercial(% sobre el comercio total)
España (1994) -2,6Alemania (1992) 9Francia (1992) 1
Gran Bretaña (1992) -1Italia (1992) -2
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators 1994”; Agencia Tributaria(1995) “Estadísticas de Comercio Intercomunitario”, y elaboración propia.
LA EVOLUCIÓN DE LOSFACTORES DE LA INNOVACIÓNTECNOLÓGICA.
1.2.1. El esfuerzo inversor en I+D.Tabla 1.2.1.1.Esfuerzo en actividades de I+D en España desde 1988 a 1994.
Gasto total Gasto total Gasto total/ Gasto total (millones (millones ptas. PIB p.m. (%) $ppc*/
ptas.) constantes Población ($ 1988) por persona)
1988 287.689 287.000 0,72 71,51989 339.324 318.600 0,75 82,11990 425.829 375.500 0,85 99,81991 479.372 397.200 0,87 110,91992 539.919 422.100 0,92 121,51993 533.894 394.900 0,88 1171994 542.392 383.900 0,84 113
*Cifras ajustadas según paridad de poder de compra (PPC) de la OCDE.
Fuente: OCDE (1995) ‘‘Main S&T Indicators” y elaboración propia.
1988 2.776,4 27.913,2 19.401,7 17.801,3 9.823,7 74.939,9
1989 3.191,8 30.292,8 21.499,6 19.142,4 10.760,9 81.695,7
1990 3.888,8 32.030,6 23.762,1 20.218,8 11.964,3 88.075,8
1991 4.329,1 35.491,8 24.977,5 19.479,0 12.870,0 92.818,3
1992 4.749,2 37.510,0 26.469,8 21.280,7 13.606,7 98.867,2
1993 4.567,0 37.265,2 25.984,2 21.584,3 13.220,1 98.053,7
1994 4.421,9 12.839,2
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro Bretaña Grandes
Tabla 1.2.1.2.Distribución del gasto total en I+D para España y los Cuatro Grandespaíses europeos entre 1988 y 1994.(Datos en millones de dólares PPC)*
*En dólares corrientes; cifras ajustadas según paridad de poder de compra (PPC) de laOCDE.
Fuente: OCDE (1995) ‘‘Main S&T Indicators” y elaboración propia.
1.2.2. Recursos humanos y conocimientoscientíficos.Tabla 1.2.2.1.Evolución del número de personas dedicadas a actividades de I+D enEspaña y en los Cuatro Grandes países europeos entre 1987 y 1992.
1988 0,72 2,86 2,28 2,18 1,221989 0,75 2,87 2,33 2,20 1,241990 0,85 2,76 2,41 2,23 1,301991 0,87 2,61 2,41 2,16 1,321992 0,92 2,50 2,40 2,18 1,311993 0,88 2,48 2,41 2,19 1,301994 0,84 1,21
España Alemania Francia Gran ItaliaBretaña
Tabla 1.2.1.4.Gasto total en I+D para España y los Cuatro Grandes países europeosentre 1988 y 1994. (Cifras en porcentaje del PIB. A precios de mercado).
1987 48.486 419.207 277.921 288.000 128.1751988 54.807 422.500 283.099 290.000 135.6651989 63.155 426.447 289.282 281.000 140.4961990 69.684 431.100 292.964 280.000 144.9171991 72.406 515.256 299.201 268.000 143.6411992 73.320 487.425 306.707 272.000 142.855
España Alemania Francia Gran ItaliaBretaña
1988 454,2 345,7 311,9 171,0 323,2 71,5 22,11989 488,1 381,0 334,4 187,1 350,6 82,1 23,41990 506,4 418,8 353,9 210,9 375,2 99,8 26,61991 444,3 437,8 337,0 226,7 368,0 111,2 30,21992 465,4 461,4 366,9 239,3 390,3 121,8 31,21993 459,0 450,6 373,2 235,6 386,7 116,9 30,21994 224,7 113,0
Alemania Francia Gran Italia Cuatro España España/($ PPC) ($ PPC) Bretaña ($ PPC) Grandes ($ PPC) Grandes
($ PPC) ($ PPC) %
Tabla 1.2.1.3.Evolución del gasto total en I+D por persona, para España y los CuatroGrandes países europeos, entre 1988 y 1994*.
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators”.
*Datos en dólares corrientes; cifras ajustadas según paridad de poder de compra de laOCDE.
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators”.
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators”.
Tabla 1.2.2.2.Evolución del número de Investigadores (diplomados universitarios) enEspaña y en los Cuatro Grandes países europeos entre 1987 y 1992.
1987 26.463 165.616 109.359 134.000 70.5561988 31.170 - 115.163 137.000 74.8331989 32.914 176.401 120.430 133.000 76.0741990 37.676 - 123.938 133.000 77.8761991 40.642 240.802 129.780 131.000 75.2381992 41.681 - 137.636 135.000 74.442
España Alemania Francia Gran ItaliaBretaña
Tabla 1.2.2.3.Investigadores (diplomados universitarios) sobre el total de personal deI+D en España y en los Cuatro Grandes países europeos en 1992.
País Investigadores/Personal de I+D (%)
España 56,8Alemania (1991) 46,7
Francia 44,9Gran Bretaña 49,6
Italia 52,1
1988 50,7 66,1 68,5 61,4 72,4 66,2 76,61989 50,5 71,0 74,3 68,1 76,6 71,8 70,31990 55,8 74,3 81,1 72,6 82,6 76,7 72,81991 59,8 68,9 83,5 72,7 89,6 75,7 79,01992 64,8 77,0 86,3 78,2 95,2 81,8 79,2
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro España/4Bretaña Grandes Grandes
Tabla 1.2.2.4.Evolución del gasto medio por empleado en I+D en España y en losCuatro Grandes países europeos. (En miles de dólares PPC)*.
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators”.
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
*Dólares corrientes; cifras ajustadas según paridad de poder de compras de la OCDE.
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
1988 89,1 168,5 129,9 131,31989 97,0 171,7 178,5 143,9 141,5 161,5 60,11990 103,2 191,7 152,8 153,61991 106,5 147,4 192,5 148,7 171,1 160,9 66,21992 113,9 192,3 157,6 182,8
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro España/4Bretaña Grandes Grandes
Tabla 1.2.2.5.Evolución del gasto medio por investigador en España y en los CuatroGrandes países europeos. (En miles de dólares PPC).
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
1988 1,3 7,1 5,3 9,0 2,6 24,01989 1,5 7,2 5,3 9,0 2,8 24,31990 1,6 7,1 5,2 9,1 2,8 24,21991 1,7 7,1 5,3 8,9 3,0 24,31992 1,9 7,0 5,5 9,2 3,2 24,91993 2,0 7,0 5,6 9,3 3,3 25,21994 2,0 7,0 5,6 9,2 3,4 18,2
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro Bretaña Grandes
Tabla 1.2.2.6.Evolución de la distribución de las publicaciones científicas en todaslas disciplinas en España y en los Cuatro Grandes países europeosentre 1988 y 1994. (En % del total mundial).
Fuente: EU (1994) “The European Report on S&T Indicators 1994”, ISI (1995).
Tabla 1.2.2.7.Publicaciones científicas españolas por disciplinas.(En % del total mundial de cada disciplina, en 1993).
Áreas Porcentaje
Medicina 1,6Biomedicina 2,1
Biología 2,6Química 2,9
Física 1,7Matemáticas 1,7
Ingeniería 1,2Naturaleza 1,8
Fuente: EU (1994) “The European Report on S&T Indicators 1994”, ISI (1995).
1.2.3. Comercio exterior de la tecnología.
Tabla 1.2.3.1.Evolución de la transferencia de tecnología, en España y en los CuatroGrandes países europeos, entre 1988 y 1993. (En porcentaje del PIB).
España Cuatro Grandespaíses europeos
Años Pagos (%) Ingresos (%) Pagos (%) Ingresos (%)
1988 0,4 0,05 0,25 0,211989 0,42 0,08 0,26 0,221990 0,44 0,08 0,28 0,231991 0,43 0,12 0,3 0,231992 0,55 0,14 0,32 0,241993 0,4 0,19
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
1987 795,6 3.749,0 1.502,7 1.348,9 683,1 7.283,71988 1.168,2 4.052,1 1.547,3 1.587,3 997,5 8.211,21989 1.460,4 5.085,5 1.696,9 1.878,2 942,9 9.063,51990 1.715,6 5.466,4 1.974,7 2.151,3 965,2 10.557,61991 1.841,2 6.456,4 1.983,5 1.861,6 1.914,5 12.216,01992 2.449,9 7.827,7 2.158,0 1.833,3 1.857,5 13.676,51993 1.647,0 8.636,9 1.402,9
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro Bretaña Grandes
Tabla 1.2.3.2.Evolución de los pagos por compras de tecnología, en España y en losCuatro Grandes países europeos, entre 1987 y 1993.(En millones de ecus).
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
1987 143,6 3.342,7 1.169,6 1.221,3 260,8 5.994,41988 154,3 3.426,2 1.252,0 1.454,8 540,5 6.673,51989 262,2 3.987,0 1.407,6 1.711,7 467,9 7.574,21990 315,4 4.880,1 1.493,2 1.627,5 555,4 8.556,21991 518,4 4.950,8 1.409,4 1.887,3 1.141,2 9.388,71992 611,2 5.496,0 1.555,6 2.197,8 1.023,4 10.282,81993 765,1 5.929,8 802,8
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro Bretaña Grandes
Tabla 1.2.3.3.Evolución de los ingresos por ventas de tecnología, en España y en losCuatro Grandes países europeos, entre 1987 y 1993.(En millones de ecus).
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia
1986 772 4.955 0,156 428 3.816 0,1121987 1.132 6.051 0,187 472 4.212 0,1121988 1.472 6.989 0,211 565 4.660 0,1211989 1.751 8.396 0,209 691 5.135 0,1351990 1.865 8.898 0,201 756 5.631 0,1341991 1.974 9.637 0,205 792 6.065 0,1311992 1.835 10.205 0,18 943 6.658 0,1421993 1.574 10.131 0,155 1.080 7.755 0,1391994 1.941 12.349 0,157 1.308 9.796 0,134
Importa- Importa- (a)/(b) Exporta- Exporta- (d)/(e)ciones ciones ciones cionesbienes totales bienes totales
capital (a) (b) capital (d) (e)
Fuente: Banco de España (1995) “Cuentas Financieras de la Economía Española (1985-1994)”, y elaboración propia.
1.2.4. Comercio exterior de los bienes decapital.
Tabla 1.2.4.1.Evolución del comercio exterior total y de bienes de capital de Españaentre 1986 y 1994.(Datos en miles de millones de pesetas).
■ II. CIENCIA,
TECNOLOGÍA,CULTURA YSOCIEDAD
LA PERCEPCIÓN DE LACONTRIBUCIÓN SOCIAL DE LACOMUNIDAD CIENTÍFICA YTECNOLÓGICA.Tabla 2.1.1.Prestigio de los distintos grupos profesionales en España en 1992.(Escala de prestigio de 0 a 10).
Profesionales Valor en la Escala de Prestigio
Científicos 7,4Médicos 7,3Artistas 6,9
Profesores de Universidad 6,9Ingenieros 6,8Arquitectos 6,7Periodistas 6,3Abogados 5,7
Empresarios 5,5Jueces 5
Funcionarios 5Militares 4,8
Parlamentarios 3,4Políticos 2,9
España Alemania Francia Italia Gran Bretaña
Jueces 29 13 3 13 4Médicos 36 41 47 32 65Abogados 3 4 1 2 3Científicos 18 19 36 33 13Empresarios 1 2 1 3 1Periodistas 2 2 2 1 1Banqueros 1 1 0 1 1Ingenieros 2 5 4 5 7Arquitectos 1 2 2 4 1Ninguna 5 7 3 4 3
Tabla 2.1.2.Profesionales más respetados en España y en los Cuatro Grandes paíseseuropeos en 1992.(Profesiones citadas en primer lugar en % del total de respuestas).
Fuente: Centro Ciencia, Tecnología y Sociedad, Fundación BBV (1992).
Fuente: EC (1993) “European S&T”.
Países Descubri- Nuevos Nuevos des- Contami-europeos mientos en inventos y cubrimientos nación
medicina tecnologías científicos ambiental(*) (*) (*) (*)
España 7/39 7/33 6/37 16/50Alemania 10/35 12/25 7/26 26/55Francia 20/58 14/42 16/46 30/59G. Bretaña 13/51 11/39 10/41 23/50Italia 11/45 9/39 9/45 28/65
Tabla 2.1.3.Información e interés por la información científica y técnica en Españay en los Cuatro Grandes países europeos en 1992.(En % sobre el total de respuestas).
Países Lectores de Espectadores Lectores deEuropeos Artículos de de Programas Revistas de
Periódico de TV sobre C&Tsobre C&T C&T
España 13 11 7Alemania 8 12 5Francia 11 17 7G. Bretaña 13 29 4Italia 10 17 5
Tabla 2.1.4.Fuentes de información sobre ciencia y tecnología utilizadas con másfrecuencia en España y en los Cuatro Grandes países europeos en 1992.(% del total de respuestas).
*Número de personas bien informadas / Número de personas interesadas.
Fuente: EC (1993) “European S&T”.
Fuente: EC (1993) “European S&T”.
(% de respuestas)
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnología favorecen el progreso de la sociedad” 80,3
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnología mejoran la calidad de vida” 79,1
De acuerdo con “En conjunto, los efectos de la investigación científica han sido claramente positivos o positivos” 75,8
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnología mejoran el desarrollo cultural de las personas” 71,9
De acuerdo con “El avance tecnológico ha mejorado la calidad de vida y en el futuro la seguirá mejorando” 70
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnología mejoran las condiciones de trabajo” 64,4
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnología mejoran la salud” 63,2
En desacuerdo con “Uno de los efectos negativos de la ciencia es que destruye las creencias religiosas de la gente” 55,8
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnología mejoran las relaciones humanas” 37,7
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnología ayudan a mantener la paz” 34,2
En desacuerdo con “La ciencia y la tecnología hacen cambiar nuestro modo de vida con demasiada rapidez” 15,6
De acuerdo con “En conjunto, la ciencia y la tecnología ayudan a solucionar los problemas medioambientales” 15,4
LA PERCEPCIÓN DE LOSRESULTADOS DE LA ACTIVIDADCIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA.Tabla 2.2.1.Valoración y actitud ante la Ciencia y la Tecnología en España en 1992.
Fuente: EC (1993) “European S&T”.
Países Nº medio deeuropeos respuestas
correctas(máximo 12)
España 6,4
Alemania 7
Francia 7,3
Italia 6,6
G. Bretaña 7,3
Tabla 2.2.2.Difusión del conocimiento científico: conocimiento de principioscientíficos de la población de España y de los Cuatro Grandes paíseseuropeos en 1992.
Aceptación o no de las siguientesafirmaciones:- El centro de la Tierra es muy caliente.- El oxígeno que respiramos procede de
las plantas.- Se puede descontaminar la leche
radiactiva hirviéndola.- Los electrones son de dimensiones más
reducidas que los átomos.- Los continentes se han desplazado y
continúan haciéndolo.- Los genes del padre deciden el sexo de
los hijos.- Los primeros seres humanos
coexistieron con los dinosaurios.- Los antibióticos eliminan los virus así
como las bacterias.- Los láseres focalizan ondas sonoras.- Toda radioactividad es producto de
actividades humanas.- Los seres humanos descienden de
especies animales.- La Tierra gira alrededor del Sol.
Fuente: EC (1993) “European S&T”.
Financiación Ejecución EjecuciónI+D Fondos Total I+DNacionales Interna
Sectores Enseñanza Admón. Empre- IPSFL Total % Extran. Total %de Superior Pública sas
Ejecución
■ III.TECNOLOGÍA
Y EMPRESA
Enseñanza Superior 125.273 (1) 31.553 10.329 1.095 168.250 29,9 6.092 174.342 31,3
Admón.Pública -(2) 101.474 4.688 96 106.258 18,9 5.236 111.494 20
Em presas -(2) 28.238 213.236 386 241.860 43 24.314 266.314 47,7
IPSFL -(2) 1.000 443 3.897 5.340 0,9 52 5.392 1
EL ESFUERZO TECNOLÓGICO DELAS EMPRESAS.Tabla 3.1.1.Ejecución y financiación de la I+D por sector institucional. Año 1993.(Millones de pesetas).
Tabla 3.1.2Evolución del gasto en I+D de las empresas españolas entre 1988 y 1994.
1988 163.373 163.3731989 191.153 179.4891990 246.239 217.1421991 268.434 222.3981992 272.709 313.2201993 259.728 192.1071994 266.793 188.813
Gastos I+D Empresas Gastos I+D Empresas(millones ptas. (millones ptas.
corrientes) corrientes 1988)
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
(1) Fondos generales universitarios públicos y privados.(2) La financiación del sector Enseñanza Superior al resto de sectores se supone nula.
Fuente: INE (1995) “Indicadores de gasto de I+D”.
1988 1.576,7 20.197,3 11.537,2 12.048,6 5.680,3 49.463,4
1989 1.798,0 21.857,6 12.973,4 12.973,0 6.324,3 54.128,3
1990 2.248,8 22.988,5 14.356,8 13.810,4 6.977,0 58.132,7
1991 2.424,2 24.612,2 15.356,4 12.773,0 7.525,1 60.266,7
1992 2.398,8 25.551,5 16.647,5 13.916,6 8.056,4 64.172,0
1993 2.221,7 24.924,3 16.143,2 14.234,2 7.664,9 62.966,6
1994 2.175,0 7.403,3
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro Bretaña Grandes
Tabla 3.1.4.Gasto en I+D de las empresas de España y de los Cuatro Grandes paíseseuropeos desde 1988 a 1994. (Datos en millones de dólares PPC)*.
* Cifras ajustadas, según paridad del poder de compra de la OCDE.
Fuente: OCDE (1995), “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
Tabla 3.1.5.Evolución del gasto en I+D de las empresas Españolas y de los CuatroGrandes países europeos entre 1988 y 1994. (Datos en % del PIB).
1988 0,41 2,07 1,35 1,47 0,701989 0,42 2,07 1,41 1,49 0,731990 0,49 1,98 1,46 1,51 0,761991 0,49 1,81 1,48 1,42 0,771992 0,46 1,70 1,51 1,43 0,771993 0,43 1,66 1,50 1,44 0,751994 0,41 0,70
España Alemania Francia Gran ItaliaBretaña
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
Tabla 3.1.3.Evolución del gasto en I+D empresarial en España y en los Cuatro Gran-des países europeos. (Datos en dólares PPC)* (Índice 100 = 1988).
1988 100 1001989 114 109,41990 142,6 117,41991 153,8 121,81992 152,1 129,71993 140,9 127,31994 137,9 -
Años España Cuatros Grandes países europeos
*Cifras ajustadas según paridad del poder de compra de la OCDE.
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
1986 1.652 32.741 12.256 20.195 65.1921987 1.741 32.187 12.815 20.102 65.1041988 1.832 32.692 12.627 20.744 66.0631989 2.118 31.888 12.792 19.932 64.6121990 2.218 30.928 12.742 19.474 63.1441991 2.156 32.953 12.746 19.330 65.0291992 2.053 34.587 12.693 18.961 66.2411993 2.1651994 2.136
España Alemania Francia Gran TresBretaña Grandes
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y Oficina Española de Patentes (1995),“Memoria de Actividades 1994”.
LA PROTECCIÓN DELRESULTADO DE LOS ESFUERZOSTECNOLÓGICOS EMPRESARIALES.Tabla 3.2.1.Evolución de las solicitudes de patentes por agentes residentes en suspaíses entre 1986 y 1994.(Nº de patentes).
1986 0,2 11,0 3,8 3,9 1,6 20,31987 0,2 10,8 3,9 3,8 1,6 20,11988 0,2 10,7 3,9 3,8 1,6 20,01989 0,2 10,0 3,8 3,7 1,6 19,11990 0,2 9,7 3,6 3,5 1,6 18,41991 0,2 9,1 3,6 3,3 1,4 17,41992 0,2 8,6 3,6 2,8 1,5 16,51993 0,2 7,6 3,2 2,6 1,4 14,8
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro Bretaña Grandes
Tabla 3.2.2.Evolución de las patentes en EE.UU. solicitadas por residentes en Españay en los Cuatro Grandes países europeos desde 1986 a 1993.(Datos en % total de patentes registradas).
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators 1994”.
1986 0,2 21,6 8,4 7,3 3,2 40,51987 0,3 21,8 8,8 7,7 3,4 41,71988 0,3 22,1 8,7 7,3 3,9 42,01989 0,4 21,6 8,8 6,9 4,0 41,31990 0,4 20,6 8,4 6,4 3,7 39,11991 0,4 19,7 8,3 5,6 3,8 37,41992 0,5 19,2 8,5 5,5 3,9 37,11993 0,5 19,8 8,3 5,8 3,9 37,8
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro Bretaña Grandes
Tabla 3.2.3.Evolución de las patentes de ámbito europeo solicitadas por residentesen España y en los Cuatro Grandes países europeos desde 1986 a1993. (Datos en % del total de patentes registradas).
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators 1994”.
1986 42,8 536,2 221,3 355,8 376,41987 45 527 230,4 353,1 374,91988 47,2 532 226 363,5 378,81989 54,5 513,8 227,8 348,2 368,21990 56,9 489 225,8 339,2 356,61991 55,2 411,7 224,8 335,3 334,51992 52,5 428,6 222,7 328 338,81993 55,41994 54,6
España Alemania Francia Gran TresBretaña Grandes
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y Oficina Española de Patentes (1995)“Memoria de Actividades 1994”.
Tabla 3.2.4.Solicitudes de patentes por agentes residentes por millón de habitantes.
1986 100 100 100 1001987 116 126 121 971988 138 162 158 1481989 171 174 189 1691990 232 232 233 1911991 241 266 274 2061992 237 279 254 2291993 222 274 258 237
Años Madrid Cataluña País OtrasVasco Regiones
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators”; INE (1995) “Indicadores deI+D”; INE (1995) “Estadísticas de I+D”, y elaboración propia.
LA DISTRIBUCIÓN REGIONALDEL ESFUERZO DE I+D DE LASEMPRESAS.Tabla 3.3.1.Evolución de los gastos de I+D de las empresas por regiones españolasentre 1986 y 1993. (Índice 100 = 1988, datos en pesetas corrientes).
Tabla 3.3.3.Evolución de la distribución del gasto de I+D de las empresas porregiones entre 1986 y 1993. (En millones de pesetas corrientes).
1986 48.797 25.017 13.058 23.505 110.3771987 56.592 31.424 15.783 22.893 126.6921988 67.424 40.455 20.640 34.813 163.3321989 83.460 43.425 24.647 39.643 191.1751990 113.021 57.933 30.389 44.872 246.2161991 117.548 66.546 35.843 48.432 268.3701992 115.695 69.709 33.132 53.938 272.4731993 108.111 68.631 33.634 55.799 266.175
Madrid Cataluña País Otras TotalVasco Regiones
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators”; INE (1995) “Indicadores deI+D”; INE (1995) “Estadísticas de I+D”, y elaboración propia.
Madrid 44,2 40,6Cataluña 22,7 25,8
País Vasco 11,8 12,6Otros 21,3 21
Región Gasto I+D Gasto I+DEmpresas (1986) (%) Empresas (1993) (%)
Tabla 3.3.2.El gasto en I+D de las empresas: distribución regional en 1986 y 1993.(% del total de I+D de las empresas).
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators”; INE (1995) “Indicadores deI+D”; INE (1995) “Estadísticas de I+D”, y elaboración propia.
LA DISTRIBUCIÓN SECTORIALDEL ESFUERZO DE I+D DE LASEMPRESAS.Tabla 3.4.1.El gasto sectorial en I+D en España en 1991 y 1992.
Agricultura 2.234 2.363 0,09 0,1
Energía y agua 11.820 13.876 0,52 0,59
Extractivas 7.293 6.587 0,52 0,48
Químicas 40.684 39.389 4,74 4,3
Fabricación productos metálicos (exc. máquinas y mat. trans.) 6.736 6.284 0,76 0,69
Construcción de maquinaria y equipo mecánico 12.767 10.467 2,76 2,26
Máquinas de oficina y ordenadores 17.115 12.490 8,93 6,83
Material eléctrico y electrónico 54.681 53.090 6,89 7,1
Vehículos automóviles y piezas de repuesto 30.674 343.735 4,9 4,85
Otro material de transporte 22.214 26.035 6,4 6,87
Productos alimenticios, bebidas y tabaco 6.489 8.308 0,3 0,37
Textil, cuero, calzado y vestido 1.442 1.849 0,15 0,2
Madera, corcho y muebles de madera 575 538 0,15 0,14
Papel, fabricación artículos de papel, artes gráficas y edición 1.983 1.866 0,29 0,26
Caucho y plástico 5.115 5.307 1,07 1,07
Otras industrias manufactureras 743 738 0,41 0,4
Construcción 1.632 1.823 0,03 0,04
Comercio y hostelería 80 634 0 0
Transporte por ferrocarril 131 107 0,07 0,06
Otro transporte terrestre
Transporte marítimo y por vías navegables
Transporte aéreo 84 0,04
Servicios anexos a los transportes
Comunicaciones 6.555 6.483 0,63 0,57
Créditos y Seguros
Servicios prestados a las empresas 22.657 23.208 1,04 0,85
Alquiler bienes inmuebles
Educación e investigación destinada a la venta 13.894 15.753 2,18 2,3
Sanidad destinada a la venta 600 690 0,09 0,09
Otros servicios destinados a la venta 319 10 0,02 0
Gastos I+D Gastos I+D(Mill.de ptas.) VABcf*
1991 1992 1991 1992
*Valor añadido bruto a coste de factores.
Fuente: INE (1995) “Estadísticas de I+D”.
1990 0,5 1,4 3,1 2,01992 0,5 1,1 3,4 2,51993 0,4 1,2 3,4 2,4
Años Total Total Empresas que Empresas que Empresas Empresas invierten invierten ende 200 y de más de en I+D de I+D de más menos 200 200 y menos de 200
trabajadores trabajadores trabajadores trabajadores
Fuente: MINER (1993) “Encuestas sobre estrategias empresariales (ESEE)”.
I+D EMPRESARIAL Y TAMAÑO DE EMPRESA.Tabla 3.5.1.Evolución del gasto en I+D, según el tamaño de las empresas españo-las, entre 1990 y 1993. (Datos en % del volumen de ventas).
No realizan, No cotizan 82,4 80,2 31,8 30,4Realizan, No contratan 10,2 9,3 30,8 33,9No realizan, Contratan 2,3 3,1 3,7 4,1Realizan, Contratan 5,1 7,4 33,8 31,6Total 100 100 100 100
Empresas de 200 Empresas de más dey menos trabajadores 200 trabajadores
Grado de actividad en I+D 1990 1993 1990 1993
Tabla 3.5.3.Actividad en I+D, según el tamaño de las empresas, en 1990 y 1993. (% del número de empresas).
Empresas de más de 200 trabajadores 31,1 37,1 15,6 9,0 5,4 1,8Empresas de 200 y menos trabajadores 80,7 8,6 5,3 2,6 2,1 0,6
Porcentaje de 0% de 0 de 1 de 2,5 de 5 más deVentas a 1% a 2,5% a 5% a 10% 10%dedicado a I+D
Tabla 3.5.2.Gasto en I+D, sobre ventas, según el tamaño de las empresas españo-las, en 1993.Clasificación de las empresas de la encuesta sobre estrategias empresa-riales en 1993, según su esfuerzo en I+D. (% de empresas).
Fuente: MINER (1993) “Encuestas sobre estrategias empresariales (ESEE)”.
Fuente: MINER (1993) “Encuestas sobre estrategias empresariales (ESEE)”.
■ IV. POLÍTICAS DEDESARROLLO
TECNOLÓGICOY DE
INNOVACIÓN
EL GASTO EN I+D DE LASADMINISTRACIONES PÚBLICAS.Tabla 4.1.1.Evolución del gasto en I+D de las Administraciones Públicas españolasentre 1988 y 1994. (Índice 100 = 1988).
1988 100 100 1989 129 121,21990 157,1 138,51991 174,2 144,31992 180,4 141,11993 179,8 1331994 175,8 124,4
Años Gasto I+D Gasto I+D(ptas. corrientes) (ptas. constantes 1988)
Tabla 4.1.2.Valor del gasto en I+D de las Administraciones Públicas españolasentre 1988 y 1994. (Datos en millones de pesetas).
1988 171.400 171.4001989 221.154 207.6561990 269.257 237.4401991 298.606 247.3951992 309.233 241.7771993 308.192 227.9531994 301.269 213.212
Años Gastos I+D AA PP Gastos I+D AA PP(millones ptas. (millones ptas.
corrientes) constantes 1988)
Tabla 4.1.3.Evolución del gasto en I+D sobre el total de gasto de las Administra-ciones Públicas entre 1988 y 1994.
1988 16.505,2 171.400 1,041989 19.188,8 221.154 1,151990 21.802,2 269.257 1,231991 24.888,6 298.606 1,211992 27.307,3 309.233 1,161993 29.925,3 308.192 1,031994 31.937,3 301.269 0,94
Gasto Total AA PP Gasto I+D AA PP Gasto I+D (miles millones (millones ptas. AA PP/Gasto total
ptas.) corrientes) (%)
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
1989 100 1001990 118,2 107,61991 129,6 114,71992 130,8 121,41993 126,7 119,31994 118,1
Años Gastos I+D Gastos I+Dde AA PP (España) de AA PP (4 Grandes
países europeos)
Tabla 4.1.4.Evolución del gasto en I+D de las Administraciones Públicas españolasy de los Cuatro Grandes países europeos entre 1989 y 1994. (Indice 100 = 1989; datos en dólares de la PPC)*.
* Datos en dólares según paridad de poder de compra de la OCDE.Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
1989 2.080,2 11.210,1 12.540,1 7.865,4 6.349,4 37.965,01990 2.459,0 12.029,9 13.968,1 8.027,1 6.812,8 40.837,91991 2.696,7 14.026,5 14.263,1 7.925,8 7.345,2 43.560,61992 2.720,0 15.199,9 13.996,7 8.522,3 8.352,7 46.071,61993 2.636,3 14.973,9 13.715,0 8.551,6 8.041,9 45.282,41994 2.456,1
España Alemania Francia Gran Italia Cuatro Bretaña Grandes
Tabla 4.1.5.Valor del gasto en I+D de las Administraciones Públicas españolas y delos Cuatro Grandes países europeos entre 1989 y 1994.(Datos en millones de dólares PPC)*.
1989 0,49 1,06 1,36 0,90 0,731990 0,54 1,04 1,42 0,88 0,741991 0,54 1,03 1,38 0,88 0,751992 0,52 1,01 1,27 0,87 0,801993 0,51 1,00 1,27 0,87 0,791994 0,47
Años Gasto en Gasto en Gasto en Gasto en Gasto en I+D I+D I+D I+D I+D
AAPP/PIB AAPP/PIB AAPP/PIB AAPP/PIB AAPP/PIB(España) (Alemania) (Francia) (Gran (Italia)
Bretaña)
Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
Tabla 4.1.6.Gasto en I+D de las Administraciones Públicas españolas y de los Cua-tro Grandes países europeos, entre 1989 y 1994, en relación con el PIB.(Datos en % del PIB).
* Datos en dólares según paridad de poder de compra de la OCDE.Fuente: OCDE (1995) “Main S&T Indicators” y elaboración propia.
Agricultura 16,9 7,3 5,3 3,4Industria 16,5 18,5 20,4 10,7Energía 19,5 7,9 2,1 3,7Salud 1 2,5 5,7 4,6PromociónConocimiento 23,6 39,5 37,7 40,1Otros 22,5 24,3 28,8 37,5Totales 100 100 100 100
Capítulos España España España Cuatro de Gasto (1975) (%) (1985) (%) (1993) (%) Grandes
(1993) (%)
LA ESTRUCTURA DEL GASTO DEI+D DE LAS ADMINISTRACIONESPÚBLICAS.Tabla 4.2.1.Estructura porcentual según sectores del gasto en I+D de las Adminis-traciones Públicas en España y en los Cuatro Grandes países europeosen diferentes años.
Tabla 4.2.2.Distribución del gasto en I+D de las Administraciones Públicas porcapítulos de gasto (NABS) en España y en los Cuatro Grandes paíseseuropeos en 1993. (Datos en millones de ecus).
1. Medio terrestre 63 457 160 151 582. Infraestructuras
y ordenación del terrritorio 15 256 88 109 45
3. Contaminaciónambiental 48 597 179 94 159
4. Salud 118 542 633 444 3935. Energía 43 693 536 123 2566. Agricultura 109 436 546 329 1757. Industria 418 2.060 1.017 516 1.0458. Factores
sociales 29 406 117 160 2129. Espacio 145 940 1.457 187 412
10. Universidades 553 6.037 1.671 1.156 2.40811. Investigación
no orientada 220 2.306 2.822 450 57212. Otros 42 122 197 28 27013. Defensa 246 1.377 4.587 3.074 41714. Total 2.049 16.227 14.009 6.821 6.422
España Alemania Francia Gran ItaliaBretaña
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators” y elaboración propia.
Fuente: EC (1994) “The European Report on S&T Indicators ”.
AANEXO:MÉTODOS DEOBSERVACIÓNDEL SISTEMACIENCIA-TECNOLOGÍA-EMPRESA
s en el seno de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) donde se realizan los primeros
esfuerzos encaminados a obtener informa-
ción equiparable internacionalmente sobre
las actividades de I+D. Fruto de estas ini-
ciativas, en 1964 se publicó la primera versión del documento “Meto-
dología tipo propuesta para las Encuestas sobre Investigación y Desa-
rrollo Experimental”, más conocido como Manual de Frascati, en alu-
sión a la localidad italiana donde fue aprobado en 1963, como
referencia para la medición de los recursos destinados a I+D. Actual-
mente acaba de publicarse la quinta versión del Manual de Frascati.
En España, la primera encuesta sobre investigación científica y técnica
la realiza, con referencia al año 1964, el Ministerio de Educación y
Ciencia en colaboración con la OCDE. Posteriormente, en 1967, el
Patronato Juan de la Cierva llevó a cabo otra encuesta más sistemática
y completa que la anterior. La Orden de la Presidencia del Gobierno,
de 1 de abril de 1971, encomienda al INE la elaboración de la estadís-
tica sobre las actividades en Investigación Científica y Desarrollo Tec-
nológico, que desde 1969 publica datos anuales, con alguna interrup-
ción a mediados de la década de los setenta.
Paralelamente a los desarrollos metodológicos sobre inputs en I+D, se
plantea la necesidad de recabar información sobre otros aspectos cien-
tífico-técnicos ligados a los resultados de la investigación. A lo largo
de la década de los ochenta, de nuevo en la OCDE, se empiezan a
establecer directrices para la medición de outputs tecnológicos de una
forma equiparable internacionalmente. Concretamente, en 1990 se
publica la “Metodología tipo propuesta para la recogida e interpreta-
ción de datos sobre la balanza de pagos tecnológicos”, también deno-
minada Manual BPT.
Los primeros indicadores de BPT en España datan de 1969 y su elabo-
ración ha corrido a cargo del Banco de España. Desde entonces se han
producido varias modificaciones en las rúbricas que la componen.
En muchos países, entre los que se encuentra España, los datos sobre
patentes tienen una gran tradición, en tanto que registro jurídico-admi-
nistrativo, pero es a finales de los años setenta cuando se manifiesta el
interés en la utilización de los datos sobre patentes como indicadores
E■ I.
INTRO-DUCCIÓN
relevantes de los resultados de la investigación. Estos trabajos se plas-
marán en un nuevo Manual de la OCDE que se publicará a lo largo de
1996.
Según aumentaba el conocimiento de los indicadores mencionados
anteriormente, mayor era la necesidad de examinar estos datos en un
marco conceptual más amplio, que permitiera arrojar luz sobre el
entramado completo de las actividades en ciencia y tecnología, y que
integrara todos los indicadores en un mismo esquema teórico. A lo
largo de los años ochenta se organizan varios seminarios en la OCDE
para estudiar el proceso de innovación y difusión tecnológica, que per-
mite relacionar todas las actividades en ciencia y tecnología. Los traba-
jos en esta línea cristalizan en 1992 en la publicación del documento
“Directrices propuestas por la OCDE para la recogida e interpretación
de datos sobre innovación tecnológica”, más conocido como Manual
de Oslo, en reconocimiento a la labor desarrollada por los países
escandinavos en el seno del Fondo Industrial Nórdico, institución que
recogió las primeras series de datos sobre innovación equiparables
internacionalmente y estableció el marco conceptual de partida.
Siguiendo esta metodología, el INE ha realizado una encuesta de inno-
vación en 1995.
Otros organismos internacionales que han participado activamente en
el desarrollo metodológico de indicadores científico-tecnológicos son
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (UNESCO) y, recientemente, la Oficina Estadística de las
Comunidades Europeas (EUROSTAT).
La Conferencia General de la UNESCO adoptó en su vigésima sesión
de 1978 la “Recomendación sobre normalización internacional de las
estadísticas sobre ciencia y tecnología”. Este organismo se ha ocupa-
do, tanto de la medición de las actividades en I+D, independiente-
mente del grado de desarrollo y sistema político de los diversos países
miembros, como también de otras actividades relacionadas. Así, en
1981 puso en marcha una metodología para la recogida de estadísti-
cas sobre enseñanza y formación científico-técnicas, y en 1984 publi-
có una versión provisional aplicable a la recogida de datos sobre infor-
mación y documentación científico-tecnológicas.
EUROSTAT, por su parte, elabora informes anuales sobre financiación
pública presupuestaria de la I+D en los países miembros de la Comu
nidad Europea, clasificados de acuerdo a la Nomenclatura para el
Análisis y Comparación de los Programas y Presupuestos Científicos
(NABS), es decir, según el objetivo socioeconómico de la investiga-
ción, cuya última actualización corresponde al año 1993. Además, en
colaboración con la OCDE, trabaja en la medición de los recursos
humanos en Ciencia y Tecnología, materia sobre la que se habría de
publicar en 1995 un manual.
Los trabajos mencionados, tanto los llevados a cabo en el seno de
organismos internacionales como en los distintos países, han permiti-
do establecer una gran variedad de indicadores en Ciencia y Tecnolo-
gía, consecuencia de la propia complejidad del fenómeno en estudio.
egún la Recomendación de la UNESCO
sobre la normalización internacional de
estadísticas sobre Ciencia y Tecnología, las
actividades científicas y tecnológicas com-
prenden ... “aquellas actividades sistemáti-
cas, estrechamente relacionadas con la
generación, promoción, difusión y aplicación del conocimiento cientí-
fico y técnico en todos los campos de la ciencia y tecnología. Incluyen
actividades tales como Investigación y Desarrollo Tecnológico (I+D),
la enseñanza y la formación científico-técnicas, los servicios científi-
cos y tecnológicos” ... y algunas actividades industriales.
Según el Manual de Frascati de la OCDE, la Investigación y el Desa-
rrollo Tecnológico (I+D) abarcan “los trabajos creativos que se
emprenden de modo sistemático a fin de aumentar el volumen de
conocimientos, incluyendo el conocimiento del hombre, la cultura y
la sociedad, así como la utilización de este volumen de conocimientos
para concebir nuevas aplicaciones”.
La enseñanza y formación científico-técnicas ”comprenden todas
aquellas actividades de enseñanza y de formación de nivel superior
especializado no universitario, de enseñanza y de formación superio-
res tendentes a la obtención de un título universitario, de formación y
perfeccionamiento pos-universitario, y de formación permanente orga-
nizada de científicos e ingenieros (UNESCO)”.
Los servicios científicos y técnicos se definen como “aquellas activida-
des vinculadas a la I+D que contribuyen a la creación, difusión y apli-
cación del conocimiento científico y técnico”.
Estas actividades se pueden resumir en:
■ servicios científicos y técnicos de bibliotecas, etc.;
■ servicios científicos y técnicos de museos, etc.;
■ traducciones, publicaciones, etc., de documentación y literatura
referente a la Ciencia y Tecnología:
■ trazados e informes (geológicos, hidrológicos, etc.);
■ análisis prospectivos;
■ obtención de datos referentes a fenómenos socio-económicos;
■ comprobación, normalización, control de calidad, etc.;
■ asesoramiento técnico;
■ actividades de organismos públicos relacionados con patentes y licencias
■ II. EL SISTEMA
DE INFORMA-CIÓN
ESTADÍSTICADE CIENCIA YTECNOLOGÍA
S
Dentro de las actividades industriales consideradas como científicas y
tecnológicas, cabe señalar las innovadoras, que comprenden todas
aquellas actividades científicas, tecnológicas, financieras, comerciales
y de organización necesarias para el desarrollo y comercialización con
éxito de productos manufacturados nuevos o sensiblemente mejora-
dos, para la utilización de procesos y equipos nuevos o sensiblemente
mejorados, o para la introducción de un nuevo método de servicio
social.
Las definiciones anteriores son suficientemente ilustrativas de la com-
plejidad del fenómeno, que resulta inevitable simplificar a la hora de
obtener una medición del mismo. A pesar de la pérdida de detalle que
conlleva esta simplificación, es preciso elegir unos indicadores y unas
variables que expliquen las causas y/o los efectos del entramado del
Sistema de Ciencia-Tecnología-Empresa; es decir, que reflejen su
estructura interna, su relación con la economía, el entorno y la socie-
dad, y el grado de cumplimiento de los objetivos marcados al sistema.
Bajo estas premisas, podríamos pensar en el Sistema de Ciencia-Tec-
nología-Empresa como un sistema que se articula en términos de
inputs, outputs científicos y tecnológicos, e impacto económico. Cual-
quier sistema de información estadística de Ciencia y Tecnología
debería abordar estos tres aspectos.
En los últimos años, se viene efectuando un considerable esfuerzo a
través de los organismos internacionales para establecer, tanto desde
un punto de vista conceptual como operativo, un sistema de informa-
ción de Ciencia y Tecnología como el descrito. Si bien los trabajos lle-
vados a cabo hasta la fecha no son definitivos, sí están avanzados y
proporcionan un marco de referencia para situar los datos parciales
obtenidos por los distintos países.
INDICADORES DE INPUT.1. Actividades en I+D.
egún la definición dada anteriormente, la
I+D es un concepto que engloba tres tipos
de actividades: la investigación básica, la
investigación aplicada y el desarrollo tec-
nológico.
Se trata de una actividad muy específica
que debe distinguirse de una amplia gama de actividades científicas y
tecnológicas conexas.
Entre esas actividades que, en general, no deben considerarse como
I+D se encuentran la educación y formación, otras actividades científi-
cas y tecnológicas (excepto cuando se realizan principalmente al ser-
vicio de un proyecto de I+D), como los servicios de información cien-
tífica y técnica, la recogida de datos de interés general, los ensayos y
trabajos de normalización, estudios de viabilidad, cuidados médicos
especializados, trabajos sobre patentes y licencias o estudios de natu-
raleza política y de evaluación, y algunas actividades industriales
como las actividades innovadoras que no sean I+D, y la producción y
distribución de bienes y servicios, así como los servicios técnicos
conexos.
El criterio básico que permite distinguir la I+D de otras actividades
conexas es, en el caso de la I+D, la presencia de un grado apreciable
de creatividad y la resolución de una incertidumbre científica y/o tec-
nológica; o dicho de otra manera, cuando la solución de un problema
no parezca evidente a cualquiera que esté al corriente del conjunto de
conocimientos y técnicas básicas utilizadas comúnmente en la materia
considerada.
La complejidad de esta definición supone de por sí un problema adi-
cional en la elaboración de estos indicadores de input.
Efectivamente, dado lo restrictivo del concepto estadístico de I+D, se
corre el riesgo por una parte de sobreestimar los datos, pues el con-
cepto de I+D para la empresa es en algunos casos más general. De
hecho, se ha observado que, por regla general, cuando a una misma
empresa se le pregunta en un cuestionario por sus gastos en innova-
ción y en otro sólo por sus gastos en I+D la partida correspondiente a
S
la I+D contenida en los gastos en innovación es aproximadamente un
10% inferior a los gastos en I+D que declara la empresa cuando sólo
se le pregunta por este concepto. Esto indica que, con cierta frecuen-
cia, la empresa considera como I+D otras actividades de innovación
que no lo son. Por otra parte, si la empresa atiende al concepto fiscal
de I+D, se producen discrepancias debido a la diferencia entre la I+D
ejecutada y la I+D susceptible de acogerse a los beneficios fiscales
según el Real Decreto 1622/92 de 29 de diciembre (BOE 31/12/92).
Entre estas discrepancias encontramos el distinto tratamiento de la I+D
realizada para terceros, las subvenciones para I+D, y la I+D encargada
a Universidades y Centros Públicos españoles o de países comunita-
rios. Además, cabe la posibilidad de que un proyecto de I+D se acoja
a otras deducciones fiscales más rentables, por lo que a estos efectos
no quedaría recogido como I+D.
Respecto al concepto de I+D, tampoco existe una clara corresponden-
cia, ya que, por un lado no está asegurada la distinción entre gastos
internos en I+D e I+D encargada a terceros y, por otro, sólo se inclu-
yen en la rúbrica contable los proyectos de I+D con motivos fundados
de éxito técnico en la realización del proyecto.
Además, si tenemos en cuenta que los organismos públicos financia-
dores de I+D otorgan préstamos y subvenciones a las empresas para
poyectos que, aunque estadísticamente no sean de I+D, figuren bajo
funciones presupuestarias correspondientes a investigación (función
54), encontramos por esta vía una nueva fuente de error en la estima-
ción de los datos de I+D, según la metodología Frascati.
A efectos estadísticos se miden los inputs: los gastos en I+D y el perso-
nal empleado en estos trabajos. Ambos se miden sobre una base
anual, la cantidad gastada durante un año y las personas-año emplea-
das en el mismo.
La medida básica de los gatos en I+D consiste en los gastos internos, es
decir, todos los gastos en I+D, tanto corrientes como de capital, que se
realizan en el seno de una unidad estadística o sector de la economía.
La I+D es una actividad en la cual tienen lugar trasferencias importan-
tes de recursos entre unidades, organismos y sectores, especialmente
entre la Administración Pública y los demás ejecutores de I+D. Es
importante en política científica saber quién financia la I+D y quién la
ejecuta La metodología utilizada recomienda que la identificación de
los flujos de fondos se base en las respuestas efectuadas por quienes
ejecutan las tareas de I+D.
Dado que el coste de la mano de obra supone entre un 50 y un 70%
del total de los gatos de I+D, el conocimiento del personal da una idea
bastante ajustada de los esfuerzos realizados a corto plazo en I+D. El
conocimiento del potencial científico a más largo plazo es también de
importancia fundamental, y de ello hablaremos más adelante. El perso-
nal puede ser clasificado según su función (investigadores, técnicos y
auxiliares) y según su titulación.
A fin de poder comprender la actividad de I+D y el papel que desem-
peña, hay que estudiarla tanto desde el punto de vista de las organiza-
ciones que la financian y realizan (clasificación institucional), como
desde el punto de vista de la propia naturaleza de sus programas de
distribución funcional.
La principal clasificación institucional establece cinco sectores:
Empresas, Administración Pública, Instituciones privadas sin fines de
lucro, Enseñanza Superior y Sector Exterior. A su vez, existen subclasi-
ficaciones en algunos de estos sectores.
Entre las distribuciones funcionales destacan el tipo de investigación,
los grupos de productos investigados, el campo o disciplina científica
y los objetivos socioeconómicos.
Estadísticamente, este input está cubierto casi por completo en España
por la “Estadística sobre Actividades en Investigación Científica y
Desarrollo Tecnológico (I+D)” elaborada por el Instituto Nacional de
Estadística (INE) en colaboración, en algunos sectores, con la Comi-
sión Interministerial de Ciencia y Tecnología y la Comunidad Autóno-
ma del País Vasco. La metodología se basa en el Manual de Frascati
de la OCDE, el primero de una serie de manuales de normalización
internacional sobre la materia. Recientemente, este organismo ha
actualizado el Manual, cuya nueva versión acaba de ser publicada.
El indicador por excelencia del esfuerzo de un país en materia de
investigación lo constituye el porcentaje de gastos en I+D en relación
al Producto Interior Bruto (PIB).
En lo referente a personal, el indicador más utilizado es el número de
personas y el número de investigadores en equivalencia a dedicación
plena en relación a la población activa. Ambos indicadores se obtie-
nen a partir de la Estadística antes citada
Estos indicadores son excesivamente sintéticos, por lo que actualmen-
te se tiende a una mayor desagregación de los mismo, bien por ramas
de actividad, por Comunidades Autónomas, etc.
Como toda tasa bruta, estos indicadores vienen influidos significativa-
mente por la estructura productiva del país, de manera análoga a como
una tasa bruta demográfica (por ejemplo, de mortalidad) está influida
por la estructura por edades de la población. Para mejorar la compara-
bilidad en I+D, sería preciso aislar el efecto de la estructura productiva
calculando tasas específicas por ramas de actividad. Un razonamiento
análogo es aplicable para la obtención de tasas regionales.
A estos indicadores se les achaca una deficiente medición de la activi-
dad investigadora realizada por las pequeñas y medianas empresas ya
que, por su tamaño, no cuentan con un departamento específico de
I+D. Asimismo, se dice también que no recogen satisfactoriamente las
actividades de I+D realizadas por las empresas de servicios. Actual-
mente, se dan de alta en el directorio las empresas que han recibido
fondos públicos para la investigación, con lo cual no se recogen las
empresas que se autofinancian en I+D (con fondos propios o mediante
créditos bancarios) o que, como en el caso de filiales, reciben fondos
de sus empresas matrices extranjeras.
Este problema se encuentra en vías de solución, al menos en el sector
industrial, ya que el INE ha puesto en marcha una encuesta anual
sobre la estructura de las empresas en la que se van a recoger datos de
I+D. No obstante, hay que tener en cuenta que, siguiendo la metodo-
logía de Frascati, la Estadística de I+D sólo debe recoger la investiga-
ción realizada con carácter sistemático, condición que no cumplen
muchas de las empresas que no están incluidas en el directorio. Por
otra parte, en la estadística de I+D aparecen empresas que contestan a
la encuesta un año y no contestan al siguiente. Esta discontinuidad
sería consecuencia del carácter no sistemático de sus actividades, por
lo que, en rigor, no deberían estar incluidas en el directorio. La identi-
ficación de las empresas que efectivamente constituyen el ámbito de
la Estadística de I+D se consigue con la introducción en el cuestiona-
rio de una pregunta adicional sobre el carácter continuo o sistemático
de sus actividades en I+D.
Otra fuente estadística que recoge datos de gastos en I+D es la Central
de Balances del Banco de España El principal inconveniente de esta
fuente es que no es completa. Según se señala en sus publicaciones,
las empresas que proporcionan sus datos a la Central de Balances,
configuran una muestra peculiar con algunos sesgos. Así, predomina
la empresa grande, la representación de las distintas actividades eco-
nómicas es desigual (no están representadas la agricultura y los servi-
cios distintos del trasporte), y la aproximación por Comunidades Autó-
nomas se efectúa según la sede social de la empresa. Además, el con-
cepto de I+D se considera desde un punto de vista contable, no
siempre concordante con la metodología de Frascati y, por tanto, no
equiparable internacionalmente.
Para la medición de los recursos destinados a I+D por el sector Ense-
ñanza Superior, en concreto la proporción de los Fondos Generales
Universitarios dedicados a I+D y la equivalencia a dedicación plena
del profesorado universitario para investigación, el Manual de Frascati
recomienda llevar a cabo encuestas sobre empleo del tiempo del pro-
fesorado.
El Instituto Nacional de Estadística realizó durante el curso 1989-1990
un estudio de este tipo. El indicador más importante obtenido ha sido
el porcentaje de tiempo dedicado a investigación por el profesorado
universitario, indicador que anteriormente se estimaba basándose en
la opinión de expertos en la materia.
Por el especial impacto que las actuaciones de la política científica y
tecnológica tienen en la consecución de resultados en el sistema de
C+T, también se considera dentro de los inputs relativos a recursos de
I+D la financiación pública presupuestaria de la I+D, distribuida por
objetivos socioeconómicos.
Actualmente, este indicador es elaborado por la Comisión Interminis-
terial de Ciencia y Tecnología (CICYT) y se mide en dos momentos del
año presupuestario, denominados coloquialmente presupuesto inicial
y presupuesto final para I+D.
A partir de los presupuestos generales del Estado se realiza una encues-
ta censal dirigida a los organismos públicos financiadores de I+D para
que completen los créditos presupuestarios correspondientes a la fun-
ción 54 (Investigación). Este estudio se presenta en dos formatos dife-
rentes: uno correspondiente a los objetivos de la nomenclatura para el
análisis y la comparación de los presupuestos y programas científicos
(NABS) utilizada por la Unión Europea y otro para los objetivos socio
económicos de la OCDE. Un problema de este indicador es la propia
definición de la función 54 de los presupuestos, que no está diseñada
para obtener directamente la información de financiación pública de
I+D.
Dentro de esta función presupuestaria se incluyen como I+D determi-
nadas tareas que, según el Manual de Frascati, no deberían figurar
como tales. Entre estas diferencias de cobertura se pueden citar:
■ los gastos de funcionamiento de los organismos financiadores y/o
gestores de fondos de I+D;
■ los flujos financieros para actividades de I+D efectuadas en el
extranjero;
■ la financiación de tareas de investigación de particulares (excepto
becas); y
■ la financiación de actividades científico-tecnológicas relacionadas
con la introducción de innovaciones tecnológicas que no pueden
considerarse, en la metodología Frascati, como I+D.
En relación con los fondos públicos dedicados a I+D, existen discre-
pancias entre los fondos públicos presupuestarios y los fondos que las
unidades que realizan I+D confiesan recibir de la Administración
Pública en la Estadística de I+D. Esta divergencia, que algunos años ha
alcanzado más del 30%, se explica fundamentalmente por las diferen-
cias de cobertura mencionadas anteriormente, y por el hecho de que
las empresas informantes a la Estadística de I+D consideran los présta-
mos públicos como si fueran fondos propios, en línea con las directri-
ces del Manual de Frascati. Se trata, en realidad, de dos medidas de
naturaleza distinta y diferente metodología, y cada una con una utili-
dad específica.
2. Recursos humanos en ciencia ytecnología.
Por recursos humanos en ciencia y tecnología se entiende el personal
que cumple al menos una de las siguientes características:
a) haber obtenido un título de tercer nivel (correspondiente en general
a un primer grado universitario o superior de la Clasificación Inter-
nacional Normalizada de Educación) en un campo relevante de
Ciencia y Tecnología;
b)aun sin tener la titulación requerida, ocupar un empleo en C+T en
el que se exige normalmente la titulación anterior.
Las clasificaciones que se manejan son, de un lado, según la cualifica-
ción del personal, y de otro, según el empleo que se desempeña. Estas
clasificaciones, que están fuertemente correlacionadas, no son en
modo alguno equivalentes, ya que vienen influidas tanto por las legis-
laciones nacionales como por los factores de oferta y demanda de per-
sonal, así como por la necesidad observada en muchas empresas de
que su personal científico-técnico comparta otras funciones. Las reco-
mendaciones sobre indicadores de recursos humanos no se decantan
por uno u otro enfoque. Muy al contrario, consideran a ambos como
complementarios para analizar correctamente las situaciones de oferta
y demanda dentro de las actividades de C+T.
INDICADORES MIXTOS DEINPUT Y OUTPUT: INNOVACIÓNTECNOLÓGICA.
os indicadores de I+D sólo dan una medi-
da de los recursos utilizados en el sistema
de C+T, pero no aportan ningún conoci-
miento de los resultados de la investiga-
ción.
Por otra parte, a lo largo de los últimos lus-
tros se ha detectado que un incremento en los inputs de I+D no se tra-
duce en un aumento global de la productividad total de los factores, ni
de las tasas de crecimiento de la producción. Este hecho ha llevado a
resaltar la importancia de otros inputs, además de la I+D. Estas activi-
dades, denominadas innovadoras, son entre otras las siguientes:
■ I+D,
■ diseño,
■ equipo e ingeniería industrial,
■ lanzamiento de la fabricación,
■ comercialización de nuevos productos,
■ adquisición de tecnologías materiales, y
■ adquisición de tecnologías inmateriales.
El input que se recoge normalmente en las encuestas de innovación
tecnológica de las empresas es el gasto en actividades innovadoras
clasificadas por ramas de actividad económica y por tamaño de la
empresa.
Las innovaciones tecnológicas comprenden nuevos productos y proce-
sos, así como las modificaciones tecnológicas importantes de los mis-
mos. Una innovación se considera como tal cuando es introducida en
el mercado (innovación de producto) o utilizada en un proceso de
producción (innovación de proceso). Las innovaciones de productos
pueden tomar dos formas:
■ Una innovación total de producto se refiere a un producto que pre-
senta diferencias significativas respecto a los fabricados anteriormen-
te en cuanto a su finalidad, prestaciones, características, propiedades
teóricas o materias primas y componentes utilizados en su fabrica-
ción. Las innovaciones de esta clase pueden llevarse a cabo con tec-
L
nologías completamente nuevas o por medio de nuevas utilizacio-
nes de tecnologías existentes.
■ Una innovación progresiva de producto se refiere a un producto
existente cuyos resultados han sido sensiblemente mejorados. Tam-
bién puede tomar dos formas. En la primera, un producto simple
puede ser mejorado (por mejora de sus prestaciones o abaratamiento
del coste) gracias a la utilización de componentes o materiales más
logrados. En la segunda, un producto complejo que comprende
varios subsistemas puede ser mejorado por medio de modificaciones
parciales de alguno de ellos.
Una innovación de proceso tiene que ver con la adopción de métodos
de producción nuevos o sensiblemente mejorados. Puede resultar de
modificaciones en el equipo o en la organización de la fabricación, o
de estas dos modificaciones asociadas. Los métodos introducidos pue-
den estar destinados a la producción de productos nuevos o mejora-
dos, imposible de obtener con las instalaciones o los métodos de pro-
ducción clásicos, o pueden estar destinados a la fabricación de pro-
ductos existentes de forma más eficiente.
Como indicadores de output en este ámbito se puede citar el número
de innovaciones (bien sean de productos o de procesos) y el porcenta-
je de ventas y exportaciones que son debidas a la comercialización de
productos nuevos.
En 1992 la OCDE ha propuesto una guía de recomendaciones para la
recogida e interpretación de datos sobre innovación tecnológica cono-
cida como Manual de Oslo.
Basándose en esta metodología, el INE proyectó una encuesta dirigida
a 20.000 empresas manufactureras de más de 20 empleados, que no
se pudo llevar a término por problemas presupuestarios. No obstante,
se obtuvo la información de unas 2.000 empresas, que ha sido aprove-
chada como estudio piloto dentro del proyecto de Encuesta Comunita-
ria de Innovación en 1993.
Como antecedente de los estudios sobre innovación tecnológica, se
podría destacar el llevado a cabo por el Círculo de Empresarios, dirigido
a unas 700 empresas en el período 1985-1986, y que obtuvo resultados
sobre características de las empresas innovadoras, naturaleza e intensi-
dad del esfuerzo innovador, resultados del mismo y la forma en que per-
ciben las empresas las características del proceso de innovación
En 1995, el INE ha llevado a cabo una encuesta de innovación apro-
vechando las últimas experiencias nacionales e internacionales adqui-
ridas en este campo.
A pesar de la poca experiencia internacional en esta materia, ya se
han observado algunas dificultades en la medición de la Innovación
Tecnológica. En primer lugar, la distinción entre innovación total e
innovación progresiva de producto no queda suficientemente delimita-
da, puesto que en la definición se incluyen términos como significati-
vo o sensiblemente, que introducen un factor subjetivo muy importan-
te a la hora de clasificar. Esto, unido a la aceptación coloquial del tér-
mino innovación, lleva a considerar como innovaciones tecnológicas
modificaciones menores, estéticas o de estilo, especialmente en algu-
nas ramas de actividad como confección, calzado y muebles, donde el
diseño de nuevos productos es considerada por la empresa como
innovación tecnológica. Dado que los principales indicadores de out-
put se basan en el concepto de producto nuevo, se pueden obtener
resultados sesgados dependiendo de la interpretación dada al concep-
to de innovación.
En segundo lugar, los estudios sobre Innovación Tecnológica recaban
una amplia información de tipo cualitativo relativa a los objetivos de
las actividades innovadoras, las fuentes de ideas innovadoras, factores
que dificultan la actividad innovadora, fases del ciclo de vida de pro-
ducto, previsiones de innovación,... Esta información tiene un marca-
do carácter subjetivo que depende fuertemente del informe que con-
testa (cargo en la empresa, estado de ánimo, apreciación de la coyun-
tura económica, etc.), que puede impedir sacar conclusiones válidas a
partir de los datos obtenidos de estas preguntas.
INDICADORES DE OUTPUT.
Entre los indicadores de output, las medidas más utilizadas son los
estudios bibliométricos para valorar los resultados científicos, y las
estadísticas de patentes para evaluar el output tecnológico.
1. Bibliometría.
a bibliometría es un término genérico que
designa los datos referentes a publicacio-
nes. En un principio, el trabajo se limitaba
a la recogida de datos sobre el número de
artículos y de publicaciones científicas,
clasificadas por autor y/o por institución,
campo científico, país, etc., con el fin de establecer indicadores de
productividad simple para la investigación universitaria. Posteriormen-
te, técnicas más complejas y pluridimensionales basadas en las citas
que figuran en los artículos (y, más recientemente, también en las
patentes) han sido puestas a punto (índices de citación, análisis de fre-
cuencia), con el objeto de obtener medidas más sensibles de la cali-
dad de la investigación y, a la vez, de dar cuenta de la evolución de
los campos científicos.
La mayoría de los datos bibliométricos provienen de sociedades comer-
ciales u organismos profesionales. Una de las bases de datos más com-
pleta y diversificada que existe para estudios bibliométricos es la elabo-
rada por el Institute for Scientific Information, de Philadelphia (Estados
Unidos), que publica anualmente el Science Citation Index, el Social
Science Citation Index y el Arts and Humanities Citation Index. El con-
junto de estas tres bases de datos contiene amplia información sobre,
aproximadamente, un millón de artículos que se publican anualmente
en las revistas científicas de mayor difusión.
Esta medición del output científico tiene ciertas limitaciones como es
la no inclusión de las ideas comunicadas oralmente; el análisis se basa
en revistas científicas, no en la publicación de libros, conferencias
impartidas, documentos internos, etc.; algunos científicos e investiga-
dores citan sus propios trabajos quizá excesivamente, distorsionando
el análisis; las publicaciones en lengua no inglesa se citan siempre con
L
menos frecuencia, etc. No obstante, las ventajas de estos datos son su
continua actualización y su fácil procesamiento.
Los indicadores más utilizados son las cuotas de producción científica
de un país, en relación a otro de referencia o como paticipación en el
total mundial, y la ganancia de competitividad científica de un país
con respecto a otro o al total mundial, en un período de tiempo dado.
Estos trabajos son realizados en España principalmente por el sector de
Información Científica del Consejo Superior de Investigaciones Cientí-
ficas (CSIC): el Instituto de Información y Documentación en Ciencia y
Tecnología, el Instituto de Estudios Históricos y Documentales sobre la
Ciencia y el Instituto de Información y Documentación en Ciencias
Sociales y Humanidades.
También se presentan algunos indicadores bibliométricos en la Memo-
ria de Actividades del Plan Nacional de I+D (1988-1991), elaborado
por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT).
No existe una normativa homogénea de carácter internacional, debido
a la complejidad de la elaboración de estos indicadores.
2. Patentes.
Una patente es un derecho acordado por un gobierno a un inventor a
cambio de la publicación de su invención, permitiendo a este último
evitar, por un período convenido, que un tercero pueda utilizar su
invención.
Las estadísticas relativas a patentes tienen por objeto utilizar los datos
recogidos por las oficinas de patentes nacionales e internacionales
para construir indicadores que señalen el nivel, la estructura y la evo-
lución de las actividades de invención en los países, ramas de activi-
dad, empresas y tecnologías, y que permitan describir los cambios
referentes a la dependencia tecnológica, su difusión y penetración.
Los datos sobre patentes abarcan las demandas y concesiones de
patentes clasificadas por campos tecnológicos. Las series internaciona-
les de demandas distinguen cuatro subcategorías: a) las patentes solici-
tadas por los residentes de un país en el país en cuestión, que da una
idea de la producción de tecnología de ese país; b) las patentes solici-
tadas en un país por no residentes de ese país que indica la penetra-
ción tecnológica de ese país; c) el total de patentes registradas en ese
í í d d i di l t ñ d l d t lógi d l
país y, de alguna forma el mercado potencial de sus bienes y servicios
industriales; d) las patentes solicitadas por residentes de un país fuera
del mismo, que indica la difusión de la tecnología de ese país.
Los datos sobre las patentes concedidas no distinguen más que las
patentes acordadas a residentes y a no residente.
Las estadísticas de patentes como medición del output son muy criti-
cadas. Algunas de las limitaciones más importantes de este tipo de
información son:
■ La disparidad de los requisitos legales y jurídicos para el depósito,
concesión y protección de las patentes en los distintos países intro-
ducen en la actividad de patentar un efecto ajeno a lo que se requie-
re medir.
■ No es un registro exhaustivo, pues no todas la invenciones son
patentadas. Las empresas también utilizan otros procedimientos
(como el secreto de fábrica) para proteger sus invenciones. Además,
algunas innovaciones no son patentables por razones jurídicas; es el
caso de la ingeniería biotecnológica, o los productos farmacéuticos
en algunos países. Los programas de ordenador tampoco se paten-
tan, salvo que formen parte de la invención patentable.
■ La calidad de las patentes puede diferir ampliamente y, por otro
lado, es difícil de conocer, debido a que el valor de una patente sólo
puede determinarse una vez publicada, es decir, varios meses des-
pués del depósito inicial.
■ No siempre se conoce con precisión el grado de utilización y
comercialización de las patentes concedidas. También hay que tener
en cuenta que numerosas patentes tienen carácter puramente estra-
tégico, destinándose a bloquear la posible competencia sin inten-
ción de utilizarse.
Para contribuir a una mayor comparabilidad internacional de los datos
sobre patentes, la OCDE prepara actualmente un Manual para la utili-
zación e interpretación de datos sobre patentes como indicadores del
output tecnológico, que está en una fase muy avanzada de elaboración.
La estadística de patentes en España es realizada en la actualidad por
la Oficina Española de Patentes y Marcas, que depende del Ministerio
de Industria y Energía. Se realiza una explotación estadística de un
registro administrativo, ordenando las patentes según un sistema de
clasificación único: la Clasificación Internacional de Patentes (CIP)
INDICADORES DEL IMPACTOECONÓMICO.
ntre las medidas del impacto económico
de las actividades de C+T se encuentra la
Balanza de pagos tecnológicos (BPT), las
transacciones internacionales de productos
y ramas de alta intensidad tecnológica y,
relacionado con la difusión de tecnología,
el empleo de nuevas tecnologías en la fabricación.
1. Balanza de pagos tecnológicos.
La BPT trata de medir la difusión internacional de la tecnología no
incorporada contabilizando todas las operaciones inmateriales ligadas
a los intercambios de conocimientos técnicos y de servicios con un
contenido tecnológico entre empresas de diferentes países.
Las operaciones que, según las directrices internacionales, deberían
figurar en la BPT son las siguientes: patentes (compras, ventas), inven-
ciones no patentadas, licencias de patentes, know-how , modelos y
diseños, marcas de fábrica (incluida franquicia), servicios técnicos y
financiación de la I+D industrial fuera del territorio nacional. A estos
efectos, ya se ha señalado que una patente de invención constituye un
título legal expedido por un organismo oficial nacional o supranacional
(por ejemplo, patente europea). Confiere al inventor o al titular de la
patente un monopolio sobre la invención y sobre su explotación indus-
trial y comercial por un período de tiempo limitado (de 15 ó 20 años
normalmente) y sobre el territorio en que se ha solicitado la patente. La
patente puede ser comprada o vendida, total o parcialmente.
Algunas invenciones pueden no ser patentadas (a elección del titular
de la invención) o, como ya se ha mencionado, no ser patentables por
razones jurídicas, aunque pueden ser objeto de transacción.
La concesión de una licencia de patente consiste en la autorización
acordada por el titular de la patente (otorgante de la licencia) al con-
cesionario o tomador de la patente, para explotar total o parcialmente
las aplicaciones de la misma.
El know-how (savoir faire) no es un objeto de derecho de la propiedad
industrial y no existe una definición jurídica del término No obstante
E
se puede decir que el know-how está constituido por conocimientos
técnicos transmisibles pero no accesibles al público, y no patentados.
Se trata de conocimientos acumulados basados en la experiencia
adquirida en la puesta en marcha de una técnica. El know-how puede
ser también un complemento a las informaciones incluidas en una
patente. Incluye tanto datos concretos presentados con documenta-
ción, como informaciones más o menos formalizadas, pero no necesa-
riamente presentadas en soporte material. En este último caso conlleva
asistencia técnica.
La protección conferida por los sistemas de patentes no se limita úni-
camente a los conocimientos técnicos. Concierne también a otros ele-
mentos de prioridad industrial: marcas comerciales, diseños y modelos
industriales. En tanto que título que representa unos derechos, puede
ser objeto de transacción. Las operaciones más frecuentes se refieren
probablemente a las marcas y, en particular, a las licencias de marca.
Como éstas no implican conocimientos técnicos, en principio no
deberían considerarse como transferencias de tecnología inmaterial.
Sin embargo, frecuentemente, como en el caso de la franquicia, la
licencia de marca va acompañada de una transferencia de conoci-
mientos técnicos, tales como la relativa a una fórmula o a la composi-
ción exclusiva de un producto o al control de calidad (know-how).
Ante la imposibilidad de distinguir el componente tecnológico, estos
elementos de propiedad industrial (normas, diseños, modelos, logoti-
pos) se consideran como objetivos de transacción de tecnología inma-
terial. Se excluyen aquellos que tienen un valor esencialmente artístico
o de fantasía comercial.
Los servicios de contenido tecnológico agrupan los servicios facilita-
dos, cuya realización requiere el ejercicio de competencias técnicas y
cuya adquisición contribuye a la ejecución de una actividad producti-
va. Entrarían en esta categoría los estudios técnicos preliminares y la
ingeniería referente a las diferentes fases de diseño y elaboración de
proyectos industriales, como definición del producto, elección del
proceso, selección de equipos, ingeniería general y específica inclu-
yendo los planos de instalación. También se incluye la asistencia téc-
nica general para la puesta en explotación industrial (formación de
personal, desplazamiento de técnicos, consejo y asistencia para con-
trol de calidad y reparaciones)
Deberían ser excluidas las siguientes operaciones: asistencia comer-
cial, financiera, administrativa y jurídica; publicidad, seguros, trans-
porte; películas, reproducción en soportes grabados, material sujeto a
derechos de autor, estudios técnicos y software.
En general, se trata de distinguir de entre las transacciones inmateriales
aquellas que tienen un componente tecnológico y, siempre que sea
posible, sólo contabilizar ese componente. En este sentido, la compa-
rabilidad internacional viene afectada por la posibilidad de distinguir o
no determinadas partidas (por ejemplo, gastos de registro de patentes o
software).
Los principales problemas asociados a este tipo de información son la
contabilización de las operaciones realizadas entre empresas matrices
y filiales, ya que pueden escapar totalmente al registro o, por el contra-
rio, sobrevalorarse para el envío a la empresa matriz de beneficios gra-
vados con una menor carga fiscal, el difícil desglose por sectores
industriales o por proyectos, y la no contabilización de las transaccio-
nes que no implican flujos monetarios (intercambio de acciones, inter-
cambio compensatorio de tecnología, etc.).
Los datos sobre BPT pueden ser recogidos por medio de encuestas
especiales o elaborados a partir de registros de los bancos centrales o
de las autoridades encargadas del control de los intercambios.
En nuestro país, la BPT se venía obteniendo como subproducto de la
Balanza de Pagos que elabora el Banco de España. La Dirección
General de Política Tecnológica del Ministerio de Industria y Energía
lleva a cabo estudios sobre la misma considerando variables tales
como ramas de actividad económica y tamaño de las empresas, países
interlocutores, etc., basados en el Manual sobre la Balanza de Pagos
Tecnológicos de la OCDE.
Eso era posible por la intervención obligada del Banco de España en la
vertiente monetaria del intercambio comercial con el exterior y por la
preceptiva verificación de los contratos de importación y exportación
de tecnología por parte de las empresas encomendada a la Dirección
General de Política Tecnológica del Ministerio de Industria y Energía.
El proceso de liberalización de la economía emprendido en la Unión
Europea ha obligado a utilizar otras vías para la evaluación de las
exportaciones e importaciones de tecnología en consonancia con el
nuevo planteamiento
La Dirección General citada ha puesto en marcha en 1993 una En-
cuesta de Transferencia de Tecnología en las empresas.
El objetivo de este proyecto es la obtención de información directa del
proceso de transferencia de tecnología en la empresa, con el fin de
elaborar indicadores que permitan una visión más clara del proceso,
eliminando las distorsiones que el proceso de liberalización del con-
trol de cambios y la eliminación de verificación administrativa previa
en las transacciones invisibles va a introducir en la información que se
ha venido utilizando hasta 1992. La metodología en que se basa este
proyecto sigue las directrices del Manual BPT de la OCDE.
Con la eliminación de la verificación administrativa previa desaparece
también el procedimiento de actualización del directorio de empresas
que han realizado transacciones tecnológicas (sólo se dispondrá de la
información que continúe llegando del Banco de España), con lo que
habrá que establecer métodos alternativos que permitan que los resul-
tados obtenidos sean indicativos a nivel nacional.
2. Productos de ramas de Alta Tecnología.
Los indicadores de los intercambios referentes a los productos/ramas
de alta tecnología han sido concebidos inicialmente como medidas de
los resultados y del impacto de la I+D, pero se pretende que en ade-
lante se apliquen también de forma más general al análisis de la com-
petitividad y de la internacionalización de la economía.
Considerando la tecnología como stock de conocimientos que permi-
ten producir nuevos productos y procesos, la alta tecnología se carac-
teriza por una rápida renovación de conocimientos, muy superior a
otras tecnologías, y por su grado de complejidad, que exige un conti-
nuo esfuerzo en investigación y una sólida base tecnológica.
Todavía no existen normas internacionales oficialmente reconocidas
para la definición de la lista de las ramas y productos de alta tecnolo-
gía. Dos grandes vías de estudio se han aplicado hasta ahora: la de
ramas y la de productos.
En la de ramas, el principal criterio de identificación es el porcentaje
de gastos en I+D en relación con la producción, el volumen de nego-
cios o el valor añadido bruto de la rama en cuestión. Las actividades
se dividieron en un principio en tres categorías, en función de su
i t id d lt di b j I+D N t b j h itid
clasificar las ramas según sus contenido tecnológico, teniendo en
cuenta no sólo la inversión en I+D, sino también la adquisición indi-
recta de la I+D que va incorporada en la compra de consumos inter-
medios y bienes de capital nacionales, así como la I+D extranjera
incorporada en los bienes importados. Todos estos imputs tecnológi-
cos deben ser estimados econométricamente con la ayuda de tablas
imput-output de intercambios entre ramas de actividad.
Otro enfoque reciente parte de la propia definición de la tecnología
como stock de conocimientos, elaborando una lista de ramas de alta
tecnología a partir de estimaciones del stock tecnológico de las mis-
mas, en vez de utilizar los flujos de tecnología en los que se basa el
criterio anterior.
La vía de estudio por productos presenta la ventaja de permitir un aná-
lisis y una identificación más precisa del contenido tecnológico de los
productos, y de excluir así los productos de baja intensidad tecnológi-
ca, que son fabricados para terceros por ramas de alta intensidad tec-
nológica. Esta vía de estudio necesita datos detallados de I+D por
grupo de productos recogidos a nivel de empresas individuales.
La lista de productos de alta tecnología vendría dada por aquellos que
fueran más intensivos en I+D.
Otra alternativa, seguida por EUROSTAT y otros países, consiste en
elaborar las listas de productos basándose en la opinión de expertos
en la materia.
En definitiva, se trata de construir indicadores del contenido tecnológi-
co de los bienes producidos y exportados por un país o un sector
industrial dados con el fin de explicar su situación competitiva y
comercial en los mercados internacionales de alta tecnología, que por
sus características (fuerte crecimiento de la demanda mundial, estruc-
turas de oligopolio) aseguran ventajas comerciales superiores a la
media e influyen en el desarrollo del conjunto del tejido industrial.
Esta materia se encuentra actualmente en estudio en la OCDE, aunque
el consenso internacional no es lo suficientemente amplio como para
considerar que se pueda llegar una metodología internacional de refe-
rencia.
3. Tecnología punta en la fabricación.
Se define como tecnología en la fabricación aquellos equipos contro-
lados por ordenador o que incorporan componentes microelectrónicos
que se utilizan en el diseño, fabricación o manipulación de un pro-
ducto. Entre las aplicaciones más difundidas se puede citar el diseño
asistido por ordenador, la ingeniería asistida por ordenador, células de
fabricación flexible, robots, vehículos de dirección automatizada y sis-
temas automatizados de almacenamiento. Estas máquinas pueden ser
conectadas entre sí por sistemas de comunicación (redes locales) para
formar sistemas de fabricación flexibles (talleres flexibles) y, finalmen-
te, una fábrica automatizada o sistema de fabricación integrado infor-
matizado.
En este campo, el objeto es medir el grado de utilización de diferentes
tipos de tecnologías de fabricación, las estructuras de difusión, los
efectos de la utilización (inconvenientes, dificultades, tensiones y obs-
táculos a una utilización más amplia), así como los problemas de
especialización, formación y empleo que conlleva la incorporación de
estas tecnologías.
No existen todavía directrices internacionales para la medida del uso
de nuevas tecnologías en la fabricación.
OTROS INDICADORES.
a mayoría de los indicadores señalados
anteriormente se refieren a empresas
industriales. Dado que el sector servicios
supone una elevada participación en el
Producto Interior Bruto, sería conveniente
ir introduciendo, de forma paulatina, indi-
cadores de Ciencia y Tecnología en este sector. Para ello será necesa-
rio un esfuerzo metodológico para captar la actividad en Ciencia y
Tecnología del sector servicios.
Por otro lado, teniendo en cuenta que el rasgo distintivo de la estructu-
ra industrial española es la pequeña dimensión de sus empresas, sería
conveniente mejorar la cobertura de la información sobre las activida-
des en Ciencia y Tecnología llevadas a cabo en las pequeñas y media-
nas empresas.
Otro aspecto que debe tenerse en cuenta en los indicadores de Cien-
cia y Tecnología es la distorsión que se produce en el análisis de los
resultados debido a las operaciones llevadas a cabo por empresas mul-
tinacionales. Sería necesario estudiar pormenizadoramente las activi-
dades de este tipo de empresas con el fin de dilucidar sus actividades
en Ciencia y Tecnología dentro del país. Este problema se plantea
igualmente en relación con los grupos de empresas nacionales, a la
hora de regionalizar los resultados.
Otros indicadores que hay que tener en cuenta en el estudio de la
competitividad de las empresas deberían estudiar factores tales como
los cambios en la organización, la formación y otros gastos clasifica-
dos como activos inmateriales.
La inversión inmaterial abarca todos los gastos a largo plazo que no
sean compra de activos fijos y que realizan las empresas con el objeti-
vo de mejorar sus resultados. Además de la inversión en tecnología
(gastos en I+D o adquisición de sus resultados), se incluye en ella las
inversiones en formación, organización de la producción, relaciones
de trabajo, estructura de gestión, elaboración de relaciones comercia-
les y tecnológicas con otras empresas, investigación de mercados,
adquisición y explotación de software y otras actividades de carácter
análogo.
L
Ahora no se recoge información estadística de estos factores, si bien a
medio y largo plazo será necesario introducir estos indicadores en el
sistema de información de Ciencia y Tecnología. Además de la medi-
ción de los gastos en esas actividades (tarea problemática si no se
incluyen estas partidas como tales en la contabilidad de la empresa),
será necesario introducir indicadores cualitativos en temas tales como
los cambios organizativos en la gestión de la empresa, en su produc-
ción o en sus relaciones laborales. Esta información podría ser recaba-
da dentro del marco de una encuesta general de Ciencia y Tecnología
como la ya mencionada anteriormente.
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