Semanario de Información del Arzobispado de Oviedo • D.L.: O-388-65 • Directora: Ana Isabel Llamas Palacios • 4 de enero de 2018 • Núm. 1341

Solemnidad de la Epifanía, en la Catedral

oviedo

n El Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes, pre-sidirá la eucaristía de las 12 del mediodía en la Catedral de Oviedo, este sábado, solemni-dad de la Epifanía del Señor.

Jornada del Emigrante y el refugiado

oviedo

n “Acoger, proteger, promo-ver e integrar a los emigrantes y refugiados” es el lema de la próxima Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado, que se celebrará el próximo domin-go 14 de enero. En su mensaje para esta Jornada, el Papa ha recordado que “cada forastero que llama a nuestra puerta es una ocasión de encuentro con Jesucristo, que se identifica con el extranjero acogido o recha-zado en cualquier época de la historia”.

Mons. Jesús Sanz Montes: “Estenar el estreno inacabado”

PÁGiNA 3

Historia de las órdenes religiosas

oviedo

n El colaborador de Esta Hora, Miguel Dongil, ha obtenido , el pasado 7 de diciembre, el títu-lo de Doctor en Historia con su tesis centrada en las Órde-nes Religiosas en Asturias (siglo XVI al XIX). Miguel Dongil es, además, profesor en el Instituto Superior de Teología (ISET) y en el de Ciencias Religiosas San Melchor de Quirós.

oviedo

Francisco Porcar Rebollar, mili-tante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), imparti-rá en Oviedo una charla que llevará por título “La dignidad del trabajo y el trabajo digno”. La conferencia tendrá lugar el próximo 8 de ene-ro a las ocho de la tarde en el Club de Prensa de La Nueva España (C/Federico García Lorca, 7)

Porcar Rebollar es licencia-do en Historia Contemporánea y Diplomado en Ciencias Religio-sas, así como miembro del grupo de formación de la HOAC. Este es uno uno de los movimientos que se engloban dentro de Acción Católica y tiene como propósito la evangelización del mundo obrero y del trabajo. Su misión se desarro-lla, por tanto, dentro de la Pastoral Obrera. Por otro lado es colabora-

La dignidad del trabajo, en el Club de PrensaFrancisco Porcar es autor de varios libros sobre el sentido y el valor del trabajo

dor habitual de la revista Noticias Obreras. Esta publicación, edi-tada por la Hermandad Obrera de Acción Católica, da a conocer la realidad del trabajo y su reper-cusión en las personas y la socie-dad para favorecer el compromi-so social, desde los parámetros del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia.

Ha escrito también varios libros sobre el movimiento obrero y el sentido y valor del trabajo: “Una historia de la liberación. Mira-da cultural a la historia de movi-miento obrero” (1999), “La digni-dad de la persona y el bien común. Una aportación al diálogo des-de la Doctrina Social de la Iglesia” (2015) y “Dignidad y esperanza en el mundo del trabajo. A los XX años de Pastoral Obrera” (2016).

CovAdoNGA

“Una pequeña revolución en los corazones de los asturianos y de la gente que nos visita”: éste será, según el Abad de Covadonga, uno de los frutos del Año Jubilar Mariano, que comenzó el pasado 8 de septiembre de 2017, y finaliza-rá un año más tarde, también con motivo de la festividad de Nuestra Señora de Covadonga, el 8 de sep-tiembre de 2018. El Año Jubilar fue concedido por el Papa Francisco con motivo del Centenario de la Coronación Canónica de la Santi-na, en 1918, y coincide además con otros centenarios, el de la batalla de Covadonga y el de la inauguración del primer Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, ahora lla-mado de Picos de Europa. La his-toria de la coronación, así como la oración del Año Jubilar, los requi-sitos para ganar el Jubileo, o la agenda de este Año Santo, pueden consultarse en la página web www.iglesiadeasturias.org

PÁGiNA 2

Covadonga 2018, un año de GraciaEl 2018 será el año de Covadonga con la celebración del Jubileo, el centenario del Parque Nacional y de la batalla que impulsó la Reconquista

Francisco Porcar.

Procesión con la Santina de Covadonga, durante la pasada Novena del mes de septiembre.

Viaje del Papa a Perú

oviedo

n El Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, ha sido ele-gido como representante de los obispos españoles para acoma-ñar al Papa en su viaje a Perú, del 18 al 21 de enero.

ESTA HORA2 4 de enero de 2018

Nuestro tiempo

n 21 de febrero al 5 de mayo: Distribuidos en diferentes fechas, tendrán lugar peregrinaciones penitenciales de todos los arciprestazgos de la diócesis.n 12 de marzo: Encuentro interdiocesano de Pastoral de la Salud. (Participarán las diócesis miembros de la Provincia Eclesiástica: Oviedo, León, Astorga y Santander) n 14 y 15 de abril: Jornada Regional de Jóvenes (JRJ). Par-ticiparán jóvenes de la Provincia Eclesiástica (Oviedo, León, Astorga y Santander). Girará en torno al Magníficat y consistirá en un encuentro con peregrinación, actividades y eucaristía final.n 20 de abril: Encuentro de escolares de 6º de Primaria y 1º de la ESO de todos los centros educativos de Asturias.n 28 de abril: Día del Catequista. Encuentro de catecúme-nos de toda Asturias, entre 9 y 14 años.n 10 de mayo: fiesta de San Juan de Ávila. Encuentro de

sacerdotes diocesanos en Covadonga.n 12 de mayo: Subida de las familias asturianas a Covadon-ga. Actividad organizada por la Delegación episcopal de Familia y Vida. n 19 de mayo: Vigilia de Pentecostés, organizada por el Apostolado Seglar. Participarán movimientos, asociacio-nes y laicos de toda Asturias.n 31 de mayo: Celebración del Corpus. Participarán voluntarios y trabajadores de Cáritas Asturias.n 2 de junio: Peregrinación de los Catequistas del Arci-prestazgo de Oviedo. Convivencia de fin de curso de los religiosos en Asturias. Jornada de fin de curso de profesores de Religión.n 15-17 de junio: Conversaciones en Covadonga. Exper-

tos en historia, música y cultura, de rango nacional e inter-nacional, participarán en un congreso.n 28 de julio: Fiesta de San Melchor de Quirós. Encuentro de misioneros asturianos. n 7 al 11 de agosto: Encuentro nacional del Ordo Vir-ginum. Se darán cita miembros de esta orden de las vírge-nes consagradas, de toda España.n 20 al 24 de agosto: Semana Mariológica. Versará sobre el Misterio de María en la economía de la Salvación desde la perspectiva teológica de la belleza (Via pulcritudinis).n 30 de agosto al 7 de septiembre: Novena a la Santina.n 8 de septiembre: Fiesta de Ntra. Sra. de Covadonga.n Octubre: Congreso de Historia “El Reino de Asturias en el contexto europeo de los siglos VIII-X”n 1 de noviembre: Solemnidad de Todos los Santos. Estre-no de Misa de Requiem inédita. Autor: Pablo Ortega López

Fechas destacadas

VIENE DE LA PÁG. ANTERIOR Desde el Santuario mariano se

asegura también que para la socie-dad asturiana este acontecimiento supondrá una frescura “que sólo la fe puede dar” para la cantidad de turistas “que vienen aquí movidos por su fe”. Pero sobre todo, señala Mariño, “será una vuelta a quien tenemos que volver siempre y que tenemos un poco abandonado, que es el Señor. En Asturias, como en tantos otros lugares, estamos viviendo en una sociedad cada vez más secularizada, apartándo-nos de nuestras raíces cristianas y tenemos que volver a nuestros orí-genes, que no se trata de mirar al pasado, sino volver a quien tene-mos que volver, que es a Jesucris-to, por medio de María, la Santi-

na”. Están siendo unos meses de mucho movimiento en Covadon-ga. Los cálculos del Santuario esti-man que, al año, se acercan hasta el Real Sitio entre un millón y medio y dos millones de visitantes. Una cifra que se encuentra superada con creces desde el pasado mes de septiembre, momento en que dio comienzo el Año Jubilar. “Es evi-dente que hay una mayor afluencia de gente y de grupos que acuden a Covadonga desde septiembre” –señala el canónigo José Juan Her-nández. “Se observa también una mayor inquietud por parte de los guías y las empresas, que pregun-tan y muestran interés por lo que se está celebrando”, añade. “Inclu-so días en los que habitualmente hay poca gente se han convertido

en días de mucho visitante y pere-grino, por lo que constatamos que

hay conciencia de Año Jubilar, y un deseo por parte de las personas que vienen a ganar el Jubileo. De hecho, tenemos muchas más confesiones y sobre todo hay una mayor parti-cipación en la eucaristía de las 12 del mediodía, la misa del peregri-no”. Para el canónigo, esto último es, a nivel personal, más impactan-te que los actos culturales y religio-sos que están teniendo lugar con motivo del Año Jubilar: “La gen-te busca un cambio en su vida o emprender un nuevo camino, vie-nen con angustia y con dolor y se refugian en la fe. Son actos que no trascienden y no son noticia –reco-noce–, pero no por ello son menos importantes”.

Desde el Santuario, para los Canónigos y para el Abad, este alu-

vión de visitantes y peregrinos es algo que están viviendo con “entu-siasmo”, con “esperanza” y tam-bién con “mucho ánimo, porque es ardua la tarea que tenemos por delante”, señalan.

El grave problemas de las telecomunicaciones

Una tarea que, sin embargo, no está exenta de dificultades. “Tene-mos las de siempre, que ya son conocidas, como el problema de los aparcamientos y la infraes-tructura con la que contamos, que no responde a la cantidad de gen-te que está viniendo”, afirma Adol-fo Mariño. “Los coches –destaca– , especialmente en fin de semana, no tienen dónde aparcar. Eso por un lado –manifiesta el Abad, Adol-fo Mariño–. Pero además, y esto es algo que nos preocupa mucho, está la dificultad de las telecomunica-ciones. No es un problema tanto del Santuario, como del entorno natural en el que se encuentra. Las grandes montañas que nos rodean provocan que contemos con una comunicación muy escasa y muy pobre. Eso nos hace vivir con una gran preocupación porque no sabemos cómo responder ante las demandas de Internet, de las Redes Sociales y el poder compartir todo lo que tenemos para ofrecer a tra-vés de estos medios. Todo eso está paralizado, porque no depende de nosotros, y la empresa –Movis-tar– no termina de ofrecer solucio-nes que estén a la altura de lo que se espera de Covadonga, ya en el siglo XXI”.

Al mismo tiempo, el Abad de Covadonga reconoce satisfecho que la colaboración entre el San-tuario y las instituciones –Gobier-no asturiano y responsables de Parques Nacionales– es excelente. “Sin ninguna duda pienso que el objetivo de este año es Covadon-ga y los tres centenarios, y desde el Principado y desde el Parque Natu-ral están volcándose. Estamos las tres instituciones: Iglesia, Princi-pado y Parques, todos a una, que-riendo dar lo mejor para Covadon-ga en este Centenario”. “Una cola-boración que –señala– queremos que no se agote en esta efeméri-de, sino que nuestro deseo es estar aquí presentes, abriéndonos a este mundo que nos está llegando cons-tantemente a Covadonga”.

La Basílica de Covadonga, tal y como luce durante todo este año, con el logo del Jubileo presente, que anuncia un acontecimiento especial.

“Una revolución en los corazones”Habitualmente visitan Covadonga entre un millón y medio y dos millones de personas al año. Una cifra que se ha visto incrementada desde el inicio del Jubileo

“Para la sociedad asturiana, este acontecimiento supondrá una frescura que sólo la fe puede dar, y será una vuelta a quien tenemos que volver siempre y que tenemos un poco abandonado, que es el Señor”

ESTA HORA 34 de enero de 2018

Nuestra Iglesia

Palabrasdel Papa

n “Reservar cada día un momen-to de silencio con Dios es custo-diar nuestra alma; es custodiar nuestra libertad frente a las bana-lidades corrosivas del consumo y la ruidosa confusión de la publi-cidad, frente a la abundancia de palabras vacías y las olas impe-tuosas de las murmuraciones y quejas”. (1-I-2018)n “Servir a la vida humana es servir a Dios, y toda vida, desde la que está en el seno de la madre hasta que es anciana, la que sufre y está enferma, también la que es incómoda y hasta repugnante, debe ser acogida, amada y ayuda-da.” (1-I-2018)n “María es exactamente como Dios quiere que seamos noso-tros, como quiere que sea su Igle-sia: Madre tierna, humilde, pobre de cosas y rica de amor, libre del pecado, unida a Jesús, que custo-

dia a Dios en su corazón y al pró-jimo en su vida. Para recomen-zar, contemplemos a la Madre. En su corazón palpita el corazón de la Iglesia. Para ir hacia delan-te es necesario volver de nuevo al pesebre, a la Madre que lleva en sus brazos a Dios”. (1-I-2018).n “Jesús viene a este mundo y los primeros destinatarios de su venida son los pequeños y des-preciados. Con ellos, en cada momento, Dios desea construir un mundo nuevo en el que no haya más personas rechazadas, descartadas ni maltratadas” (27-XII-2017).n “El pesimismo ante la vida no es cristiano. Nace de una raíz que no sabe que ha sido perdo-nada, nace de una raíz que jamás ha sentido las caricias de Dios. El Evangelio nos lleva a la alegría” (21-XII-2017).

El Catecismo, punto por punto

175. ¿En qué consiste la misión de los Apóstoles?La palabra Apóstol significa enviado. Jesús, el Enviado del Padre, llamó consigo a doce de entre sus discípulos, y los constituyó como Apóstoles suyos, convirtiéndolos en testigos escogidos de su Resu-rrección y en fundamentos de su Iglesia. Jesús les dio el mandato de continuar su misión, al decirles: “Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo” (Jn 20,21) y al prometerles que estaría con ellos hasta el fin del mundo176. ¿Qué es la sucesión apostólica?La sucesión apostólica es la transmisión, mediante el sacramento del Orden, de la misión y la potestad de los Apóstoles a sus suceso-res, los obispos. Gracias a esta transmisión, la Iglesia se mantiene en comunión de fe y de vida con su origen, mientras a lo largo de los siglos ordena todo su apostolado a la difusión del Reino de Cristo sobre la tierra.177. ¿Quiénes son los fieles?Los fieles son aquellos que, incorporados a Cristo mediante el Bau-tismo, han sido constituidos miembros del Pueblo de Dios; han sido hechos partícipes, cada uno según su propia condición, de la fun-ción sacerdotal, profética y real de Cristo, y son llamados a llevar a cabo la misión confiada por Dios a la Iglesia. Entre ellos hay una verdadera igualdad en su dignidad de hijos de Dios.

No podemos censurarlo ni dis-traerlo, porque es una exigencia humilde que tiene nuestro cora-zón: hay un grito de rebeldía que desde lo más sincero y hondo de nosotros surge siempre que nos adormilamos, nos descentramos, nos relajamos… dejándonos lle-var por lo mediocre. Ese inquie-to corazón nuestro sueña con algo que sea nuevo, distinto, diferente, y no sabemos ni queremos resig-narnos a lo que, en el fondo, no tiene que ver con lo más verdade-ro de nosotros. Sueña con algo que pueda sacudir todo lo que nos ha complicado torpemente la vida, lo que la ha hecho injusta, falsa e intratable, todo cuanto de postizo, maquillado y trucado nos impone un personaje en el que nuestra per-sona no cabe. Y entonces, emer-ge como una imparable flor de las semillas escondidas, el ensueño de poder estrenar lo que propia-mente nos corresponde. Hemos sido creados así y para esto. Este-mos como estemos, nos suceda lo que nos suceda, siempre habrá ese bendito inconformismo que nos devuelve a lo más auténtico de nosotros mismos.

Este es el ritual que, de tan-tos modos, escenificamos cada comienzo de año, cuando con amigos y familia nos disponemos a traspasar la línea divisoria de un reloj que marca las horas al filo de la medianoche del último día de cada año. Empezando por las uvas engullidas con algo de supersti-ción y casi siempre atraganto en la nochevieja, o los brindis con una copa de sidrina nuestra o cava de otros lares (no de todos, por cier-to), o el abrazo cargado de afecto y sinceridad a las personas presen-tes o ausentes que más queremos intercambiando el saludo y el beso

por algo que comienza sorpren-diéndonos juntos y no revueltos. Porque al decirnos nuestro habi-tual “feliz año nuevo”, no estamos pronunciando sin más una fra-se hecha, sino que estamos tradu-ciendo amablemente la aspiración que todos tenemos de poder cons-truir con ilusión y gozar conten-tos de la belleza, la bondad, la ver-dad y la paz que palpitan en nuestra entraña, esa que Dios quiso sem-brar en el surco de nuestra identi-

dad humana y cristiana.Comienza un nuevo año tenien-

do por delante doce meses. Me pre-gunto desde los primeros lances de enero, cuáles serán las sorpresas hermosas, las sorpresas broncas y las que resultarán entre ambas sen-cillamente agridulces. Personas que se nos irán, personas que nos llegarán. Sobresaltos que nos ben-decirán con la paz o los que inten-tarán arrugar nuestra esperanza. Entre los pintos y los valdemoros, entre los pongas y los tebongos, así iremos escribiendo el relato de una historia que está todavía por escri-bir.

Esta es la aventura de la vida, cuando dejamos que el Señor, nuestro divino escribano, relate con nosotros la historia que noso-tros no siempre hemos relatado. Y, como tantas veces lo hemos expe-rimentado, Él escribirá lo que nos devuelve a nuestra humilde trama, y hablará de nosotros sin plagio de historias prestadas ni tampoco con aburrimiento cansino, incluso en la torpe aventura de nuestros ren-glones más torcidos. Así es nues-tro Dios, que escribe con versos y besos, si nosotros le dejamos, esa historia para la que nacimos.

Yo deseo todo esto para todos, lo deseo para mí. Y hago de ello una plegaria para que no sea nuestra cerrazón asustadiza ni nuestra alo-cada pretensión las que marquen las horas en este nuevo año, sino la rendida confianza que nos permi-te estrenar con sabor a algo fresco la aventura de vivir sabiéndonos acompañados por el buen Dios, y por tantas personas buenas que Él ha puesto a nuestro lado. Nos ponemos bajo la mirada de nues-tra Madre la Santina en este año especial de su centenario. Feliz año nuevo, hermanos.

Estrenar el estreno inacabado

Paz y bienCarta semanal del Arzobispo de Oviedo

Jesús Sanz Montes OFM

Al decirnos nuestro habitual “feliz año nuevo” no estamos pronunciando sin más una frase hecha, sino que estamos traduciendo amablemente la aspiración que todos tenemos de poder construir con ilusión y gozar contentos de la belleza, la bondad, la verdad y la paz que palpitan en nuestra entraña, esa que Dios quiso sembrar en el surco de nuestra identidad humana y cristiana

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ESTA HORA4 4 de enero de 2018

Acababa yo de escuchar una grata conferencia en el RIDEA. Inmaculada Urzainki había diser-tado sobre “Feijoo, el Derecho y sus amigos de la Real Audiencia” Sapiencia, grato lenguaje y erudi-ción inigualable: eran los califica-tivos que venía rumiando para la conferencia recién escuchada, en medio del intenso frío nocturnie-go. Como si fuera la primera vez, la Catedral, con su pórtico artísti-camente iluminado, con su esbel-ta torre –panoya hecha piedra, en el maizal, que, en la puerta Santa Eulalia riega la Santa Patrona, con su jarro de bendiciones–, según un día le oyera proclamar, emplean-do la más audaz metáfora, al ini-gualable charlista don Federico García Sánchiz-La torre, sí, estaba también hermosamente ilumina-da. El relieve central de la “Trans-figuración del Señor” se me reveló con caracteres enteramente nue-vos. Como si contemplara la Sanc-ta Ovetensis, cual si fuera la vez pri-mera que la descubriera, me detu-ve a examinarla con fruición, con curiosidad renovada, con deteni-miento escrutador.

Quizá era la primera vez que, en minuciosidad, la exploraba, deta-lle a detalle. La tenuidad de la luz no me ayudaba a pasar al papel, las sensaciones todas. Fueron tan solo unas cincuenta palabras las que precipitadamente anoté. No eran impresiones, eran detalles, en que me iba sumiendo a través de la contemplación, con aquella luz tan intimista que resaltaba más las figuras sobre el muro desnudo de la piedra. Iba empapándome en las minucias de la contemplación. Con clarividencia nueva, veía yo nuevas perspectivas, que anterior-mente nunca había contemplado. El cuadro era, por así decir, el de siempre, pero hecho novedad en la contemplación.

Arriba, se me mostraba el Padre Eterno con su corona triangu-lar, adaptado el triángulo, sobre

su cabeza de anciano, para la figu-ración de la Santísima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espí-ritu Santo. En el centro la paloma representativa del Espíritu Santo, a través del cual el Padre proclama-ba “este es mi Hijo, el amado, el de mi predilección”. Jesús, resaltaba como lo vio el evangelista Juan, en medio de las tinieblas de resplan-dor inigualable. A su lado, Moisés, con sus cuernecillos como brota-dos de su frente, que eran los res-plandores que Dios le había comu-nicado, desde la gloria de su divi-nidad. Elías, con el manto flotan-do al aire, como en la tarde en que fue arrebatado al cielo en un carro de fuego. Hablaban, animadamen-

La Transfiguración del SeñorUna mirada a los detalles del pórtico de la Catedral de Oviedo de la mano de Agustín Hevia Ballina

te, de lo que tendría que padecer el Hijo de Dios e Hijo del Hombre en Jerusalén.

La visión de los tres discípulos de la predilección, igual que ellos mismos, los tres, en el Monte de los Olivos, se realzaba, porque en medio de los resplandores de glo-ria, ellos se hallaban inefablemen-te dormidos. Ahora también lo estaban sobre el Tabor de la suma elevación. Su contemplación daría para un exquisito poema, porque, como tantas veces ocurre en la Igle-sia de Cristo, se hallaban dormi-dos y bien dormidos. ¡Bien, pero que requetebien bien dormidos, sí, Señor. No hay más que mirar a sus caras. Pedro está en el centro,

casi se le oye roncar del realismo que impregna a su sueño. Se le ve un solo pie: en él calza una sanda-lia –claro, la que está en la Cámara Santa. Igual que a Antonio Masip le sirvió de modelo ésta, para poder regalarle al Papa Juan Pablo II la sandalia del pescador, réplica de la que ahora lleva Pedro en su pie izquierdo y que tu, peregrino, qui-zá la hayas hecho objeto de tu devo-ción en la Santa Cámara de nuestra Catedral–. Nuestro artista, la copió allí en la piedra, para perpetuidad. Pedro, además se aferra bien a las llaves que sujeta con las dos manos. No las volvió a soltar, desde el día en que Jesús le dijo: “te daré las lla-ves del reino de los cielos.” Con

toda su buena voluntad propuso al Señor: “Aquí se está muy bien., Señor. Si quieres podemos hacer aquí tres tabernáculos, uno para ti, otro para Moisés y otro para Elías”. Bien dice el Evangelista: “No sabía lo que decía”. A buenas horas, man-gas verdes, podía haberle dicho Jesús, por estar medio dormido y hablar a destiempo e inoportuna-mente. Juan rebosa juventud. Pero también está dormido y se agarra a la peana de Moisés, al que citó en su Evanegelio, cuando nos dice (1,17); “La Ley nos fue dada por mediación de Moisés, la gracia, por medio de Jesucristo”. Tiene los pies descalzos. Son los pies que contem-pló Nahum Profeta (1,15), “los pies que sobre los montes son portado-res de evangelios de la paz, de evan-gelios del bien”. Como los dos eran “Hijos de Zebedeo”, por su impe-tuosidad y fogosidad, Jesús los había apodado Boanerges, es decir, “hijos del Trueno”. Ahora, –¡quién los viera y quién los ve!–estaba, al igual que los otros dos, profunda-mente dormido. Los pies de Santia-go se hallan también desnudos. Es desproporcionadamente grande el pie izquierdo, como si con ello qui-siera el artista reflejar el largo cami-no que tiene que recorrer, para alcanzar el Finis Terrae, el confín de la tierra, a donde, como peregrino, con su bordón, con su escarcela y su calabaza para el agua, tiene que llegar.

Allí contemplarás los bus-tos de los Reyes Fruela I y Alfonso II el Casto, a quienes se deben las dos etapas de la construcción de la Catedral. Allí, podrás ver, asimis-mo, dos Niños en sendas cunas: representan al Bautista Juan y al Niño Jesús, como si fueran para aumentar el contraste entre la pie-dra berroqueña y durísima frente a la ternura infantil del Precursor y de Cristo, el Salvador de la Huma-nidad.

Agustín Hevia BallinaArchivero de la Catedral

Pórtico de la Catedral de Oviedo.

“El relieve central de la “Transfiguración del Señor” se me reveló con con ca-racteres enteramente nuevos. Como si contemplara la Sancta Ovetensis, cual si fuera la vez primera que la descubriera, con curiosidad renovada”

Cuando los partos asaltaban la basílica de la Natividad de Belén, a inicios del siglo VII, parece ser que detuvieron repentinamente la incursión destructiva del templo. Lo hicieron tras ver unos mosai-cos representando a tres curiosos personajes en su fachada. Estos vestían al modo persa por lo que su

indumentaria, similar a la suya, les hizo pensar que no debían destruir algo que en cierto modo pertene-cía a su cultura. Así Melchor, Gas-par y Baltasar, nombres suminis-trados por algunos escritos apócri-fos posteriores, habrían salvado el templo que protegía la gruta donde el Niño Dios lloró por primera vez.

Los “Reyes Magos de Oriente” es el nombre por el que la tradi-ción denomina a estos visitantes que, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde países extranjeros para rendirle home-naje y entregarle algunos rega-

los de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra. Como no se explicita el número exacto en los textos evangélicos canónicos la tradición asignó este número por ser tres los presentes ofrecidos.

Las tradiciones antiguas que no fueron recogidas en el Nuevo Tes-tamento “como por ejemplo el lla-mado Evangelio del Pseudo Tomás del siglo II” son sin embargo más ricas en detalles. En este evangelio apócrifo se dice que tenían algún vínculo familiar, y también que lle-garon con tres legiones de solda-dos: una de Persia, otra de Babilo-

Los Magos de OrienteClaves

nia y otra de Asia.Según interpretaciones poste-

riores, los Magos fueron conside-rados originarios de Europa, Asia, y de África respectivamente. En el libro escrito por el papa Benedic-to XVI sobre Jesús de Nazaret, «La infancia de Jesús», éste destaca-ba que los Reyes Magos probable-mente no venían de Oriente, como se ha creído tradicionalmente, sino de Tartessos, una zona que los his-toriadores ubican entre Huelva, Cádiz y Sevilla. Es una mera hipó-tesis pero resulta simpático pensar en los reyes como personajes con cierto “duende andaluz”, aunque sea en sentido lato.

ConstantinoBada PrendesSacerdote y Profesor de Orígenes del Cristianismo

“Los partos detuvieron su asalto a la basílica de la Natividad al ver mosaicos con tres curiosas figuras. Así Melchor, Gaspar y Baltasar habrían salvado la gruta donde nació el Niño Dios”

Arzobispado de Oviedo. Oficina de Medios de Comunicación Social. Corrada del Obispo, 1. 33003 OVIEDO. Teléf. 985 20 97 17. mcs@iglesiadeasturias.orgRedacción de ESTA HORA: Ana Isabel Llamas Palacios, Ana Belén Alonso González. Carlos Quintana Rubert (Diseño gráfico). ESTA HORA digital: www.iglesiadeasturias.org. Síguenos en ArchiOviedo y en www.facebook.com/arzobispadodeoviedo