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El carnaval se vive, se oye y se baila, pero rara vez se lo estudia. La historiografía tradicional boliviana y cochabambina ha desdeñado olímpicamente escrutar la cultura popular e incluso la señorial para seguir las huellas del pasado. Prefiere en cambio pasar revista a" presidentes, fusiles y urnas' , para ofrecernos una banal y modélica historia política. Sin embargo, en los últimos años los historiadores de otras latitudes han prestado una singular atención a la fiesta carnavalera, una manera quizá más viva e intensa que las anécdotas presidenciales o los epígrafes de los ''notables'' para explicar y comprender el pasado. Trabajos del calibre de Mijail Bajtin en su análisis de la "Cultura popular en la obra de Francois Rabelais". o por Harvey Cox en "La Fiesta de los Locos', Enmanuel Le Roy Ladurie en el "Carnaval de los Romanos' o Roberto Da Matta en "Carnavales, Malandros y Héroes" o los historiadores de Baranquilla(Colombia) son muestras claras de los beneficios que supone seguir este derrotero. Sucede que por su propia naturaleza, las fiestas -oficiales, religiosas o mundanas- son momentos culturales claves para el científico social. Y es que en ellas lo que normalmente yace oscuro aflora con nitidez inusitada y cristalina. El orden y el desorden se abren al observador mostrándole un mundo diferente al que se vive cotidianamente. Durante las fiestas se expresan las mentalidades, los sueños y contradicciones de los amplios sectores sociales que los protagonizaron en el pasado. La fiesta, para el antropólogo o el historiador es una forma de ruptura, de transgresión de liberar pulsiones reprimidas y de C ero PUNTO Foro: El carnaval tras las Máscaras Foro: El carnaval tras las Máscaras * * * Foro Organizado po el Colegio de Comunicadores y el Centro S. I. Patiño en el mes de Febrero De 2001 Ponencia Ponencia Gustavo Rodríguez O. La domesticación del carnaval cochabambino - Economista - Historiador - Sociólogo - Docente Universitario

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Elcarnavalsevive,seoyeysebaila,peroraravezseloestudia.Lahistoriografatradicionalbolivianaycochabambinahadesdeadoolmpicamenteescrutarlaculturapopular e incluso la seorial para seguir las huellas del pasado. Prefiere en cambio pasarrevistaa"presidentes,fusilesyurnas',paraofrecernosunabanalymodlicahistoriapoltica. Sin embargo, en los ltimos aos los historiadores de otras latitudes han prestadouna singular atencin a la fiesta carnavalera, una manera quiz ms viva e intensa que lasancdotas presidenciales o los epgrafes de los ''notables'' para explicar y comprender elpasado. Trabajos del calibre de Mijail Bajtin en su anlisis de la "Cultura popular en la obradeFrancoisRabelais".oporHarveyCoxen"LaFiestadelosLocos',EnmanuelLeRoyLadurie en el "Carnaval de los Romanos' o Roberto Da Matta en "Carnavales, Malandros yHroes" o los historiadores de Baranquilla(Colombia) son muestras claras de los beneficiosque supone seguir este derrotero. Sucedequeporsupropianaturaleza,lasfiestas-oficiales,religiosasomundanas-sonmomentos culturales claves para el cientfico social. Y es que en ellas lo que normalmenteyaceoscuroafloraconnitidezinusitadaycristalina.Elordenyeldesordenseabrenalobservadormostrndoleunmundodiferentealquesevivecotidianamente.Durantelasfiestas se expresan las mentalidades, los sueos y contradicciones de losamplios sectoressocialesquelosprotagonizaronenelpasado.Lafiesta,paraelantroplogooelhistoriador es una forma de ruptura, de transgresin de liberar pulsiones reprimidas y deCeroPUNTOForo:El carnaval trasl asMscarasForo:El carnaval trasl asMscaras* ** Foro Organizado po el Colegio de Comunicadores y el Centro S. I.Patio en el mes de Febrero De 2001Ponenci a Ponenci aGust avoRodr guezO.La domesticacin del carnavalcochabambino- Economista- Historiador- Socilogo- Docente Universitarioexcesocuandoliberamoslaspulsionesreprimidas,noscomportamosdeunamaneradistinta de lo habitualy nos hacemos ilusiones respecto a lo otros. La fiesta carnavaleraeseltiempodeljuego,lafarsaydelarupturadetodaslasconvencionessociales.Porconsiguiente en toda su extensin;es decir, los lugares por donde transitan, su msica, lavestimenta de sus participantes y el orden de su aparicin en escena la fiesta carnavaleranos ilustra sobre el manejo cultural de la ciudad. Al contraponerlas con actos ms seriosymenosmundanoscomolasprocesionescvicasyreligiosasnospermitanvercmoseordenaelespaciourbano,cmosecolocandentrodellasfronteras,loslmitespermisibles por consiguiente del manejo del tiempo y el espacio.Elcarnavalconstituyepuesunaverdaderapuestaenescenadelugaressociales,deinstrumentosdereproduccinsocial,derelacionessociales,dejerarquasodeutopasprcticas. Permite entonces enfocar y analizar lo gestual, los comportamientos colectivos,lassensibilidades,enfinelimaginariocolectivo.Constituyeenresumenun"maravillosoobservatorio', pues como afirma Michel Vovelle desnuda : " el ' momento de verdad en queun grupo, ouna colectividad investida, en trminos simblicos, para una representacindesusvisionesdelmundo,purgametafricamentetodaslastensionesdelasqueesportador. Por otra parte, la dramatizacin festiva es en s misma un componente esencialdelavidahumana.Porellomismoencontrarlasracesdelafiesta,buscarsuscaminosperdidosy las razones de este extravo no constituye una banal prdida de tiempo ya quelo que est en juego es nuestra propia identidad y nuestras fantasas como sujetos socialese histricos .Elcarnaval,celebradoenfebreromarzo,juntoalaSemanaSantaycelebracionespatrias de agosto y departamentales septembrinas conforma el trangulo ms importantedelcalendariofestivoregionalynacional.Hayunadiferencia,sinembargo,entrelafestividad oficial y el carnaval, que me gustara enmarcar, a partir del trabajo del brasileoRoberto Da Matta ya sealado. Los desfiles militares olas procesiones, estn organizadosdesde el poder para crear un sentido de unidad, mediante la dramatizacion de gestos, deacciones y verbalizaciones idnticas marcadas por la contingencia gestual. Por otra parte,la masa popular solamente puede ver y no participar de un desfile en el cual, por lo dems,seimponenrgidamentelasjeraquassocialesyestamentalesydondelospartcipesasumen los mismos roles que tienen en la vida cotidiana.En el carnaval en tanto predomina la polisemia y la prdida de jerarquas. Las voces sonvariadas, improvisadas al son de la danza, mientras que los grupos sociales se mezclanpermitiendoseestablezcaunasuertedetreguasocialyladisolucindelospapelessociales, la que, como dice Joan Manuel Serrat, en una de sus canciones, durar mientrasdurelafiesta.Yaentrandoenmateriasealamosquedesconocemoscundoycmosecre el carnaval en Cochabamba, pero sin duda es una fiesta traida desde espaa bajo unpatrndetipomedievalyquesedesarrollenelcrisoldeunasociedadandina.Histricamentelossusorgenesdelcarnavalseremontaninclusoalaeraprecristiana,probablemente a los saturnales romanos.EnelcasodelaciudaddeCochabamba,hastamediadosdelsigloXIX,elcarnavalquemantena rasgos espaoles matizados de la influencia andina, sufre una severa mutacinquepresentaremosennuestrotrabajo,paraestablecerunpuntoquenospermitaentenderelsentidodelcarnavalqueactualmentevivimos.Veremosentoncescmoelcarnaval,enlaaquellaCochabambadecimonnicadenomsde25milhabitantes,lamayora mestizos artesanos o pequeos comerciantes, fueperdiendo aquellos rasgos quepermitanparticiparconjuntamenteenlafiestaatodoslossectoressocialesyqueCeroPUNTOtrastocaran, en el dominio de la calle, con la msica y conlos gestos,los rdenes sociales.Para fijar un punto de referencia recurriremos a una descripcin realizada en 1847 quenospermitirreconstruirlaslneasmaestrasdelcarnavalcochabambinoenelperiodoinmediatamenteposterioralaindependenciadeEspaa.Sealaunannimocronistacochabambino en 1847:"Slo veremos el carnaval de aldea haciendo una que otra excursin en nuestras calles,ostentandotodalagaladevestidosrsticos,trayendofloresyfrutasenlacabeza,ydanzando al son de un tamboril y una flauta de pastores ".Sepuedededucirqueenaquelmomentotodavapredominabaelcarnavalcolonial,fuertementeenraizadoentradicionesagrarias,lasqueposiblementeseenlazancontradiciones indgenas vinculadas al culto a la Pachamama. Las mscaras y los disfrazadoseranfrecuentesenlascalles:"Lascaretassonsensillas:consistenencolorinasdealmidnencarnadosenlascarasdeloshijosdecarnaval.(...)Estanuevaespeciedemscarastieneotrodisfraz,queconsisteenvestidosblancosdeespecialfabricacin,eribados de sacos de inmensa capacidad. Estos sacos van llenos de agua de coloa(sic)o de lavanda, de coetillos montados en balitas de cazar avestruces(...) de huevos llenosde almidn y aguas olorosos". Quines se cubren con las mscaras, a quienes interesa,aprovechando el momento de carnaval dejar de ser ellos mismos e intentar ser otros, paravivir una segunda vida ,as sea por un fugaz momento."Muchachosrecinllegadosalapubertad,quehandesertadopordosdasdelacasapaterna, o sastres, que han cuidado de igualar sus vestidos a los vestidos de los seoritos,o unos i otros juntamente"La fiesta sirve por tanto para evadir, para permitir a los plebeyos, en este caso los sastres,representarsecomootros,llegaraunstatusquenormalmentenoeselsuyo.Mientrastanto,mientrasloplebeocupabalascallesaqujugabalalite?.Nuestroannimocronista sealaba al respecto: " El carnaval urbano (..) hoi no sale al pblico; saca apenaslas narices de la ventana. Su festn es all dentro de casa: la hora del banquete es la horadelestallido;antesdeterminarlacomidaselevantadegolpeycomoporencantolacomitiva , rompe la msica y entnase un coro al divino Baco. Empieza la danza en unaruedaentremezcladadehombresymujeres,asidostodosporlasmanosyseentabladesde luego un comercio recproco de cantares al son de una guitarra que jira en tornode la rueda convidando a cada uno de los bardos improvisados."Slo el martes tomaba el carnaval carcter de ''dominio pblico'' . "Nada de bailes ni decanto,todoesosedejaalasruedasmuipopulares".Noexistantampocomascaradasperolalitesediviertaenunjuegoycontrajuegodeataquesycontraataquesentrevaronesymujeres.Esteprocesomodernizador,decombatecontralapicarescacarnavalera plebeya, que emprendern los sectores dominantes urbanos cochabambinosquecomienzgradualmenteacristalizarsedesdemediadosdelsigloXIXsehallamagnficamentedescritoporelmdicoJulioRodrguez,quienen1877escribalosiguiente:" Nuestros abuelos pasaban el carnaval: el da, con las grotescas escenasde una plebequecantabaybailabaenlascalles,embriagadadeplacer,delucroydesverguenza(...)Nuestros padres vieron disminuir las ridculasescenas callejeras de la plebe que comenzatenervergenzayseretiradivertirsealcampo.Lascallesvacasenlosdasdecarnavalatrajeronelardordenuestrospadres,que,apuestosmancebosentoncesselanzaronaguerrearconcascaronesdehuevosycohetillos.(....)losbailesdelanochecambiaron de carcter: abolido el chocolate dio paso a los exquisitos vinos y el suculentoCeroPUNTOponche;(...)elminuyel''lond',setransformaronenlasbrillantescuadrillasyvertiginosaspolkas".Elconocidomdicolocal,yaembebidodelespritumodernizador,sepreguntabaluego:'Enlapocadelvapor,deltelgrafoydelosglobosaerostticos,quiereUd.quenosdivirtamos tomando Chocolate o bailando el ''pas pies"?. En 1876 se di un primer pasoreformistaalrealizarunbailedemscarasenelTeatroAch,(ymstardeenelClubSocial)bajoel control de una comisin municipal. Esta modalidad garantizara- se dijo- la''honorabilidad' de los danzantes. "As se evitan muchos desagrados y chasgos picantes;lo que no sucede aceptando en las casas particulares mscaras de toda clase, como escostumbre. Nada ms fastidioso para las familias en los das de carnaval que esa invasintrtara de mscaras de toda clase, decentes y no decentes, que cual oleadas incesantesse renuevan cada paso, poniendo a las seoritas en situaciones embarazosas, pues nosaben las ms de las veces si estn danzando con su pongo, su zapatero bien con uncaballero".Ocurra a que como durante el carnaval del siglo XIX, las casas eran territorios abiertos atodos y por eso propician mezclas no deseadas, la mscara permita a la plebe escapar desituacinsocialyaspirar,porunmomentoygraciasalanonimato,confundirseconla''gente bien''. Con la anterior medida se tenda a cortar este ''peligro'' creando un espaciocerrado y erigiendo una frontera que garantice que elanonimatodiscurriera nicamentecon la garanta de ser entre iguales socialmente. En los aos 80 del siglo XIX, quiz por laexperiencia traumtica de la derrota con Chile, la lite local se hizo discursivamente ms''ilustrada'' de manera que el pasado plebeyo mestizo le pesaba y busc ensayar nuevasformas de vida y pensamiento en todos los ordenes, aferrarse a la idea de nacin comouna ''comunidad imaginada '' anclada- esta vez-en el hbito honorable del trabajo y lahonra a los smbolos patrios. En ese espritu peridico local el ''El Heraldo'' sugiere porejemplo trasladar el carnaval al 6 de agosto. La Unin, ''rgano de la juventud'' recogi laposta y sostiene que la Municipalidad debera ''hacer todo lo posible para llevar a cabo uncambio radical"."Es tiempo de que nos preocupemos de ensear al pueblo a conocer y respetar las gloriaspasadas(...)Elcarnavalnorecuerdanaday(...)esperjudicialparaunpueblocomoCochabamba, que slo sobrevive por el trabajo. Refundmos, pues, todas esas pequeasfiestasenunasola,peroenunasolafiestagrandequenosrecuerdeelgrandadelapatria".Otrasmentes,quizmsprcticas,introducenotroscambiosqueloconservanmodernizndoloycivilizandolo.Mantuvieronelcarnavalperolooficializaron,lohicieronmsaceptablealosprerequisitosdelamodernidadalaqueaspiraban.En1887unciudadanoalemnavecindadoenCochabambaintrodujoporprimeravezuna''entrada''carnavalera a la usanza germana que, segn dice la prensa, ''tiene que hacer poca enCochabamba'.Disfrazados''conlujoygracia''comogauchos,marinerosbritnicosyengndolas chinas, los jvenes de la lite local festejaban la nueva ocurrencia. Una dcadamas tarde, en 1898,se inaugurla tradicin del ''Corso de Flores'' tal como "se verificaen las poblaciones mas adelantadas''. Esta instancia marca el debut de las mujeres en lascalles. En 1904 un nuevo personaje se agreg a la fiesta: los nios . La ''entrada''decarnavalse convierteen una fiesta familiar , desactivada de toda peligrosidad ldicao subversiva.Sin embargo, el corso resultar el tiempo los gestos subrepticios, ocultos.,sensuales, dedoblesentido.Unespaciopblicoysocializadoparaelenamoramiento.Noeranlaspalabraslasquemandabanallsinouna""gimnasiademiradas"queproduceunaCeroPUNTOverdadera ''cacera de corazones gracias a''las serpentinas enlazadoras q' vienen y van;q' atan y rompen''. Los protagonistas fueron nuevamente los sectores de la lite, son elloslos que viven y se regocijan con el dios Momo, el bajo pueblo, como estaba sucediendo enlasfestividadesoficiales,simplementeobservabapasivamentepuesdeactorsehatransformado en simple espectador.Casialaparlas''guerrasdecascarones''entrevaronesy''feminas''recrudeceocupando el centro de atencin ''civilizada''.En estos combates como en las mascaradasen el Club Social (fundado en 1890) y las casas particulares, la cotidianidad nuevamenteseromperayelordensimblicosequebrara,aunquesolamentedentrolossectoresdominantes.Fueron, en efecto, las mujeres de la ''clase alta'' las que protagonizaron estahuida , estaruptura de las relaciones jerrquicas de gnero, logrando liberarse transitoriamente de susecularreclusin.DuranteelCarnaval,alaparquelosvarones,lasmujereseligansupropia reina y establecan durante esos das un poder didico compartido con los varones.Graciasalanonimatodelasmscaraspodanademstomariniciativaenlosbailesypasarde''casadasacazadoras''Contodasestasyotrasmanifestacioneselcarnavalcochabambinoseconviertientoncesen''unafiestadelaaristocracia';detalsuerteofreca ahora, por lo menos en el centro de la ciudad, pocos espacios compartidos entrelos plebeyos y los ''notables'' locales.Enrespuesta,losartesanos,lospequeoscomerciantesmestizoseindios;ensumael''bajo pueblo'' para quienes la verdadera fiesta comenzaba el mircoles de ceniza y durabauna semana,deban refugiarse en las campias aledaas. No es casual que en 1896 seinventara un da ms de diversin: el domingo de Tentacin que se celebr desde entoncesen Calacala. La campia quedar as transformada en el nico espacio donde era posibleexprerar manifestaciones ''antiguasplebeyas" ''danzando -dice la prensa local- al son desu imperfecta msica y su picaresma rima '. Al realizar un balance a principio de siglo, lamismaprensapuedeporconsiguientesaludarsatisfechayconafanmoralizador,porla"civilizacin"delcarnavalplebeyocochabambinoenmanosdelossectoresdominantespues: en 1901 se escribe que "Van modificndose las costumbres(...) a las estruendosasalgazaras de otros tiempos, van sucedindose ms tranquilas manifestaciones de regocijoy entusiasmo" en 1902 se dice que ' El pueblo, la clase artesana, no ha dado ni una solanota de alegra. Los cantares populares, no se dejaron escuchar, mucho menos las ruedasanimadas de otros tiempos".En 1905 se sostiene "El pueblo no ha concurrido con su jovialidad acelebrar a sus diosesfavoritos". En 1914 se concluye que: El pueblo va olvidando la sentida fiesta, la animacinque antes se mostraba en las calles y plazas desaparece; las populares ruedas han dejadode presentarse; la guitarra, el charango y la kene(sic) , no han sido sacados a relucir" Ensntesis, la calle, a diferencia de lo narrado por nuestro annimo cronista de 1847, ya nopertenece ms a la plebe.La lite la ha desalojado de ella y ha recluido la fiesta al espacioprivadoyalsaln.Tardarmucho,hastafinesdelos80sdelsigloXX,antesdequelaplebe y el rutilante carnaval puedan retornar masivamente a la escena pblica y con elloel dominio de la risa,la mistura social, el placer, el erotismo y la alegra gane nuevamentelas calles.CeroPUNTO