CREEMOS EN LA MÚSICA COMO UN RECURSO QUE PUEDE FAVORECER EL APRENDIZAJE Y EL DESARROLLO EMOCIONAL, SOCIAL

E INTELECTUAL DE QUIENES LA PRACTICAN.

LA MÚSICA SE PUEDE APRENDER EN TODAS SUS DIMENSIONES Y NO SÓLO LIMITAR EL ESTUDIO MUSICAL A LA FORMACIÓN DE GRANDES CONCERTISTAS.

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No son sólo las repeticiones las que refuerzan el aprendizaje, es importante practicar sobre aquello que

se nos dificulta y hacer una práctica consciente para retroalimentarnos y corregir nuestras deficiencias.

Tomás Alba Edison decía: “mis inventos son el fruto de un (1) por ciento de inspiración y un noventa y nueve

por ciento de transpiración”. Es decir, de repetir continuamente los procesos pero realizando las

correcciones pertinentes o reforzando aquellas cosas que se nos dificultan.

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Recomendaciones del director:

No es necesario presionarse, la música y su práctica deben ser divertidas.

Es importante pedir en la escuela de música indicaciones al profesor sobre cómo mejorar aquello que se nos dificulta.

Equivocarse es válido, no así, darse por vencido.

Practicar una las canciones enseñadas en las clases es muy bueno, pero no teman dejarse llevar por la improvisación.

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Recomendamos incorporar en las actividades de los niños la lectura de cuentos musicales, que, además de

relacionar al niño con la música, despierta en ellos interés por la

lectura, fomentando su creatividad e imaginación.

Y algo más importante, el compartir con los niños la lectura de un cuento estrecha lazos entre padres e hijos.

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