Creatividad y metodologías de aprendizaje en Educación...

42
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Trabajo Fin de Grado Creatividad y metodologías de aprendizaje en Educación infantil Alumno/a: Mª Inmaculada Navarro González Tutor/a: Prof. D. Antonio Pantoja Vallejo Dpto.: Pedagogía Julio, 2017

Transcript of Creatividad y metodologías de aprendizaje en Educación...

1

.

FA

CU

LT

AD

DE

HU

MA

NID

AD

ES

Y C

IEN

CIA

S D

E L

A E

DU

CA

CIÓ

N

UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

Trabajo Fin de Grado

Creatividad y metodologías de aprendizaje en

Educación infantil

Alumno/a: Mª Inmaculada Navarro González Tutor/a: Prof. D. Antonio Pantoja Vallejo Dpto.: Pedagogía

Julio, 2017

2

ÍNDICE

Página

Resumen/ Abstract ...................................................................................... 5

Introducción. .............................................................................................. 6

Capítulo I. Planteamiento de la investigación ....................................... 6

1. Justificación ....................................................................................... 6

2. Identificación del problema ............................................................... 7

3. Objetivos ............................................................................................ 8

PARTE TEÓRICA

Capítulo II. Aprendizaje basado en proyectos (ABP) ........................... 8

1. Concepto de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) ...................... 8

2. ABP en el aula infantil ....................................................................... 9

3. Beneficios del ABP .......................................................................... 11

Capítulo III. Aprendizaje tradicional ..................................................... 12

1. Enfoque metodológico de la enseñanza tradicional ............................ 12

Capítulo IV. Creatividad .......................................................................... 14

1. Aproximación al concepto de creatividad e importancia ................... 14

2. Tipos de creatividad ........................................................................... 17

3. Desarrollo de la creatividad y métodos para desarrollarla ................. 19

4. Evaluación de la creatividad .............................................................. 22

Capítulo V. Educación Infantil: Normativa y Desarrollo ..................... 25

1. Normativa educativa en Educación infantil ........................................ 25

2. Diferencias en el desarrollo del alumnado de los 4 a los 5 años ....... 26

Capítulo VI. Investigaciones previas ..................................................... 27

PARTE EMPÍRICA

Capítulo VII. Metodología de la investigación. ..................................... 29

1. Diseño de la investigación .................................................................. 29

2. Muestra .............................................................................................. 29

3. Variables ............................................................................................ 30

4. Instrumento de recogida de datos ...................................................... 31

5. Procedimiento ..................................................................................... 31

Capítulo VIII. Resultados ......................................................................... 32

1. Introducción ....................................................................................... 32

2. Exposición de datos extraídos ............................................................ 32

Capítulo IX. Discusión, conclusiones, limitaciones y prospectiva ....... 36

3

1. Conclusión .............................................................................................. 36

2. Limitaciones ........................................................................................... 37

3. Prospectiva ............................................................................................. 38

Referencias bibliográficas. ......................................................................... 38

Anexos ........................................................................................................ 42

4

Como indica la RAE, utilizar el género masculino en los nombres para hacer

referencia a la clase no conlleva ninguna discriminación; así, hacer explícito el uso del

femenino sólo se justifica cuando la distinción de sexos es apreciable en el contexto del que se

habla. Por esta razón, en la redacción del presente programa se va a utilizar el género

masculino con la finalidad de salvarse de repeticiones que conlleven dificultades sintácticas y

de coherencia, complicando la redacción y lectura del contenido.

5

RESUMEN

Con este Trabajo Fin de Grado se pretende observar los beneficios que genera el

Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en el incremento de la capacidad creativa respecto a

la utilización de un aprendizaje más tradicional en el ámbito educativo infantil, concretamente

en el segundo ciclo de esta etapa. Para la muestra de este estudio descriptivo se seleccionaron

dos clases de 4 años y otras dos clases de 5 años, en las cuales el ratio era de 25 alumnos y

alumnas. Como variables descriptivas se han seleccionado la metodología de aula, la edad y el

género de la muestra. Para llevar a cabo la investigación se utilizó como instrumento el test

gráfico de creatividad para Educación Infantil, en el que se presentaban tres figuras con líneas

cerradas y otras tres figuras formadas por líneas curvas abiertas. La aplicación de éste, dio

resultados significativos en torno a los indicadores creativos que se evaluaban como son: la

originalidad, la flexibilidad mental, la fluidez, la elaboración y la síntesis en relación con las

variables seleccionadas. Tras el análisis de los datos, se extrajeron diversas conclusiones en

las que se pudieron demostrar que las niñas de la muestra reciben mayores puntuaciones en

los indicadores de creatividad que los niños, pero sobre todo queda demostrado que el ABP

influye en el desarrollo de esta capacidad innata respecto a una perspectiva más tradicional

del aprendizaje.

Palabras clave: Creatividad, Educación Infantil, Aprendizaje Tradicional, Aprendizaje

Basado en Proyectos (ABP).

ABSTRACT

With this End- of- Grade Project, we intend to observe the benefits of Project-Based

Learning (ABP) in the increase of the creative capacity regarding the use of a more traditional

learning in children´s education, specifically in the second cycle of this stage. For the sample

of the descriptive study, two classes of 4 year-old and two classes of 5 year- old were

selected, in which the ratio was 25 students. As descriptive variables have been selected the

classroom methodology, age and gender of the sample. In order to carry out the research, the

creativity test for Child Education was used as instrument, in which three figures with closed

lines and three figures with open curved lines were presented. The application of this, gave

significant results around the creative indicators that were evaluated such as: originality,

mental flexibility, fluency, elaboration and synthesis in relation to the selected variables.

6

After the analysis of the data, several conclusions were drawn in which it was possible to

show that the girls in the sample receive higher scores in the indication ones of the creativity

than the children, but above all it has been demonstrated that the Project- Based Learning

influences the development of this inborn capacity for a more traditional perspective of

learning.

Key words: creativity, child education, Traditional Learning, Project- Based Learning.

INTRODUCCIÓN

La importancia de la creatividad en el ámbito escolar se debe, en mayor medida, a las

exigencias innovadoras que requiere la sociedad del futuro. Por ello, la presente investigación

persigue el propósito de conocer el aumento de la capacidad creativa en relación con dos

tipologías metodológicas diferentes, como son el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y

una perspectiva más tradicional del proceso de enseñanza-aprendizaje. Todo ello, desarrollado

en el ámbito educativo del segundo ciclo de Educación infantil.

La investigación que se plantea se estructura en dos amplias partes, subdivididas en

nueve capítulos. En primer lugar, la parte teórica recoge toda la información relevante en

relación con la normativa, las diferencias en cuanto a desarrollo entre los 4 y los 5 años,

diversos aspectos relacionados con el ABP y el aprendizaje tradicional. Además, contempla

las diferentes concepciones de creatividad junto con la tipología, los métodos que sirven para

incrementarla y la evaluación de ésta. En segundo lugar, quedan recogidas la metodología de

la investigación, la exposición de los datos extraídos, las conclusiones que derivan de ellos

unidas a las limitaciones encontradas durante el desarrollo de la investigación y la

prospectiva.

CAPITULO I: PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN

1. Justificación

La elección de la temática de este estudio encuentra su origen en el interés por la

creatividad, pero sobre todo, debe su naturaleza a la lectura personal de blogs educativos que

en algunas ocasiones tratan sobre ella y a la experiencia personal a lo largo del primer

Practicum llevado a cabo durante el Grado de Educación Infantil.

7

Durante el desarrollo del mismo se pudo observar que la metodología tradicional,

guiada por la repetición y la sobresaturación de fichas de trabajo sistemáticas podría influir en

el desarrollo creativo, ya que no había lugar ni tiempo para que el alumnado cuestionara su

propio aprendizaje.

Centrándonos en la creatividad, es necesario señalar la importancia que ésta tiene a

edades tempranas, debido a las características que presentan estos sujetos ante cualquier

situación planteando respuestas creativas. Por todo ello, su desarrollo se encuentra

especialmente vinculado con las metodologías educativas, ya que éstas contribuirán o no al

incremento de tal capacidad en un futuro inmediato donde la innovación tiene un papel

protagonista.

En consecuencia de todo lo anterior, se pretende llegar a demostrar si dos

metodologías opuestas en sus principios pueden llegar a influir en la capacidad creativa.

Además, se llegará a establecer lazos comparativos entre géneros respecto a ésta. A pesar, de

que no se han recogido diferencias entre ambos.

2. Identificación del problema

La necesidad de innovación en cualquiera de los ámbitos de la vida humana ha tomado

las riendas de la sociedad del siglo en el que vivimos, ya que todos los ciudadanos y

ciudadanas han de ofrecer propuestas innovadoras o creativas para alcanzar el éxito tanto en

el ámbito laboral como en el social. Esa recurrente necesidad, por lo tanto, repercute

directamente en la base de todo individuo, es decir, en su educación y a su vez en las

metodologías que se emplean para la formación de éste. Por esta razón, las nuevas propuestas

metodológicas recogen un enfoque que discrepa en algunas pautas con el aprendizaje

tradicional basado en la mecanización y repetición de los conocimientos, ya que el objetivo de

las primeras es formar un alumnado que sea capaz de ir adquiriendo progresivamente la

capacidad creativa. Una de las propuestas metodológicas que está adquiriendo mayor auge en

la escuela actual es el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) que como hemos referenciado,

entre sus objetivos se encuentra el desarrollo de la creatividad del alumnado. En consecuencia

de todo ello, nos planteamos el siguiente interrogante en éste trabajo:

¿Qué tipo de diferencias creativas existen entre el alumnado que lleva a cabo un

aprendizaje tradicional y el que lo hace mediante un Aprendizaje Basado en Proyectos?

8

3. Objetivos

Hoy en día, la creatividad recoge un alto índice de popularidad en el ámbito educativo,

siendo ésta uno de los factores que todo modelo de enseñanza-aprendizaje pretende favorecer

y desarrollar entre su alumnado. Por ello, el objetivo principal que marca el eje de este

trabajo se encuentra centrado en:

Conocer si existen diferencias en la creatividad del alumnado de Educación infantil

en función de diferentes metodologías de aula.

A su vez, también quedan establecidos los siguientes objetivos específicos que

quedarían recogidos en:

Comprobar la diferencia de edad en relación con los diferentes factores evaluativos de

creatividad.

Conocer la relación existente entre creatividad y el género de los sujetos.

Analizar si el Aprendizaje Basado en Proyectos fomenta la creatividad infantil.

CAPITULO II: APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS (ABP)

Después de la selección de las metodologías de estudio que se van a comparar, resulta

necesario conocer algunas nociones básicas que las conforman. A continuación, se detallan

aspectos que dan sentido a una de las metodologías activas que cada vez va adquiriendo más

adeptos, hablamos, del ABP.

1. Concepto de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP)

Actualmente el ABP es considerado como “…uno de los recursos más valiosos de la

renovación” educativa (Fonseca, 2010 p.5), ya que supone una de las metodologías de

innovación, nacida con el fin de suplir a la inminente necesidad de acercar posturas entre la

escuela y la problemática real. Este tipo de aprendizaje no recoge una única definición, ya que

se transforma conforme el mundo va evolucionando. Aun así, es necesario reunir algunas de

las definiciones que el mundo de la educación ha lanzado sobre él.

Una de las instituciones más importantes de la investigación en materia educativa

como es el Buck Institute for Education (BIE) define ésta metodología como “un método

sistemático de enseñanza que involucra a los estudiantes en el aprendizaje de conocimientos y

habilidades, a través de un proceso extendido de indagación, estructurado alrededor de

preguntas complejas y auténticas, y tareas y productos cuidadosamente diseñados” (Markham,

como se citó en Gallardo León, 2014, p. 30). Con ésta definición tan completa quedan

9

recogidas la gran variedad de tipologías de proyectos, puesto que recoge la esencia y el

planteamiento principal de éstos.

No sólo este tipo de organizaciones se atreven a lanzar una concepción del ABP, de

modo que autores como Trujillo Sáez (2015, p. 5) lo detallan como la “metodología que

permite a los alumnos adquirir los conocimientos y competencias claves en el siglo XXI

mediante la elaboración de proyectos que dan respuesta a los problemas de la vida real.” Éste

autor enmarca este tipo de aprendizaje bajo la rama del denominado “aprendizaje activo”, ya

que en él se produce un cambio tanto en el papel del alumnado que pasa a ser partícipe de su

aprendizaje, como el papel del profesorado que ejerce como guía de ese proceso.

Para Sánchez Marcos (2017) resulta algo similar, pues acredita que se trata de “una

metodología que acerca el mundo real al aula, permite al alumno adquirir los conocimientos y

las competencias clave del currículo oficial mediante la resolución de retos planteados en las

preguntas-guía.”, es decir, el currículo puede abordarse dentro de ésta tipología metodológica

de una forma enmascarada bajo un eje motivador.

En definitiva, como se ha observado, el ABP es un tipo de aprendizaje que tiene como

principal objetivo adentrar los problemas reales en el aula a través de la implantación de

proyectos, en los que el alumnado comienza solucionando problemas para establecer el

propósito de la elaboración de un producto final, investigando el tema hasta llegar a su

producto (Rodríguez-Sandoval, Vargas-Solano y Luna-Cortés, 2010, p.16).

2. ABP en el aula infantil

El mundo se va trasformando y cada vez hay más educadores que reconocen que las

escuelas deben adaptarse a los nuevos tiempos. A pesar de esto, todavía existe cierto recelo en

torno a éstas metodologías activas, puesto que no resultan muy convincentes para algunos

docentes más tradicionales. Sin embargo, aquellos que la han incorporado en sus aulas la han

convertido en uno de sus principales métodos de trabajo, defendiendo la idea de Larmer &

Mergendoller (2010) “si queremos preparar una generación de estudiantes que puedan

resolver problemas del mundo real, debemos darles problemas reales para resolverlos” y ésto

es posible con el ABP.

Para llevar a cabo este tipo de aprendizaje (ABP) dentro de un aula infantil, es

necesario tener claro que un proyecto no es algo dejado a la improvisación que ocurre por

accidente (Markham, Larmer & Ravitz, 2010, p.16), puesto que “la planificación de un

proyecto es más compleja que planear una lección tradicional” (Markham, Larmer & Ravitz,

2010, p.177), siendo ésta el resultado de una cuidadosa organización.

10

Planificar un proyecto supone tener en cuenta diversos aspectos como el horario, la

época del año, la posibilidad de realizarlo en el aula de la que contamos, pero sobre todo, de la

multitud de factores posibles que puedan intervenir en la realización de éste (Markham,

Larmer & Ravitz, 2010, p.16). Una vez que se ha recogido todo lo anterior, llega el momento

de organizar y estructurar dicho proyecto bajo la estructura base común, que se encuentra

dividida en las siguientes fases:

Figura 1. Estructura base del diseño de un proyecto

Sin embargo, estas fases no serían aplicables en todos los proyectos que se llevan a

cabo en las aulas, ya que hay algunos más específicos que reúnen sus propias características e

intereses (Benítez Sillero, 2008). Aun así, en cada una de estas fases presentadas en la Figura

1 se llevan a cabo diversos procedimientos. En la primera, se realiza una elección del tema

partiendo de los intereses del alumnado de manera explícita1 o implícita

2. En la segunda fase,

se produce una lluvia de ideas por parte del alumnado sobre lo que conocemos de la temática

escogida, para seguidamente indagar en lo que el alumnado está interesado en conocer. En la

tercera, se desarrolla una pequeña investigación por parte del alumnado, realizando una

búsqueda minuciosa en diversas fuentes de información con el fin de ampliar la información

anterior. La cuarta fase, en la que recae todo el peso del proyecto, es donde el profesorado

organiza y programa todas las actividades que se llevarán a cabo en él, teniendo en cuenta,

cómo no, la flexibilidad y adaptación de éste. En su última y quinta fase, se realiza un

producto en el que se recoge todo el trabajo realizado por el alumnado y se lleva a cabo la

evaluación del mismo, aunque la evaluación en este tipo de aprendizaje se produzca a lo largo

del proceso (Benítez Sillero, 2008).

1 Propuesta de manera verbal en alguna de las sesiones habituales del aula.

2 A través de la observación y verificación por parte del profesorado.

1. Elección del

tema

2. ¿Qué sabemos y

qué queremos

saber?

3. Búsqueda de

fuentes de

información

4. Desarrollo del

trabajo

5. Elaboración de un

producto final y

evaluación del mismo

2. ¿Qué sabemos y

qué queremos

saber?

3. Búsqueda de

fuentes de

información

11

Ni que decir tiene que en el ABP el papel de los docentes en el aula cambia, ya que

tienen más tiempo para trabajar con su alumnado, es decir, toma ese papel de guía. En cuanto

al papel del alumnado como hemos observado toma esa característica propia de esta

metodología, es decir, esa autonomía en su propio aprendizaje (Markham, Larmer & Ravitz,

2010, p.17).

Para finalizar este apartado, es preciso señalar una de las recomendaciones que lanza

el BIE sobre este modelo de aprendizaje, donde afirma que el ABP “…no debe remplazar a

los demás métodos de enseñanza en el aula”, sino que hay que “…combinar proyectos y

métodos convencionales de enseñanza, en un todo integrado que proporcione a los estudiantes

una mezcla rica de contenido, habilidades y oportunidades de crecimiento académico y

personal”.

3. Beneficios del ABP

El ABP es una metodología que aún no cuenta con un gran respaldo de investigaciones

que indiquen que se trata de una alternativa superior en comparación con otras. Pero sí

podemos afirmar que se trata de “…un modelo ligeramente mejor para incrementar los logros

académicos”, aunque éstos dependan de la validez del proyecto y de la predisposición del

alumnado respecto a él (Markham, Larmer & Ravitz, 2010, p.15).

La aplicación de este método conlleva diversidad de beneficios en el alumnado.

Aunque generalmente los principales giren en torno a la motivación y el desarrollo de las

habilidades creativas, características que se intentarán demostrar con la investigación llevada

a cabo en este proyecto, ya que ésta metodología defiende que la forma en la que se realiza la

elección de la temática supone gran estimulación para los estudiantes, provocando a su vez un

desarrollo óptimo de la creatividad debido al papel que tiene el alumnado en este tipo de

aprendizaje. Sin embargo, sus beneficios no se limitan a un par, de hecho, es reseñable

resaltar algunos de los expuestos por Rojas (como se citó en Maldonado Pérez, 2008) en los

que destaca los siguientes:

Prepara a los estudiantes para los puestos de trabajo, permitiendo al alumnado

adquirir diversidad de habilidades y competencias como la cooperación, planeación de

proyectos, toma de decisiones y manejo del tiempo.

Aumenta la autoestima, logrando que el alumnado se sienta realizado al obtener

aspectos que se pueden aplicar fuera de la escuela.

12

Ofrece oportunidades de colaboración para construir conocimiento, es decir, un

aprendizaje colaborativo en el que el alumnado intercambia ideas u opiniones de

manera democrática.

Aumenta las habilidades sociales y de comunicación.

Hace la conexión entre el aprendizaje en la escuela y la realidad, provocando que la

memorización de la información quede derogada, dejando paso a la aplicación de

habilidades contextualizadas en la realidad.

Permite que los estudiantes hagan uso de sus fortalezas individuales de aprendizaje y

de sus diferentes enfoques hacia este.

Por lo que se ha podido observar, este tipo de aprendizaje ofrece al alumnado una

enseñanza activa en la que además de adquirir diversos beneficios como el control y

autonomía, destrezas y competencias; los temas suponen una forma de investigar y una

relación con el mundo real desde una perspectiva “flexible, amplia y multidisciplinaria”

(Fonseca, 2010, p.5).

CAPITULO III: APRENDIZAJE TRADICIONAL

1. Enfoque metodológico de la enseñanza tradicional

Actualmente, la enseñanza tradicional ocupa un espacio importante en las aulas

infantiles de nuestro país, siendo ésta una de las que más adeptos conserva todavía. Con este

apartado intentaremos comprenderla a través de la exposición de algunas de sus

características más significativas.

La concepción tradicional educativa, como su propio nombre indica, es aquella que se

encuentra en contraposición a los cambios, aquella que pretende preservar la esencia de la

tradición. Este tipo de enseñanza se caracteriza principalmente por trasmitir el conocimiento

bajo una visión estática y transferible (Ruiz Gutiérrez, 2010, p. 166), ya que podemos

identificar el siguiente sistema en su proceso de enseñanza- aprendizaje:

Figura 2. Estructura del proceso de enseñanza- aprendizaje en el enfoque tradicional

Clase magistral del

profesorado

Repetición y producción

de la explicación Realización de la ficha

correspondiente

13

Este proceso unidireccional que se realiza con todos y cada uno de los contenidos,

comienza con la exposición magistral del conocimiento por parte del profesorado, que es el

encargado de transmitirlo a través de los libros de texto. A continuación, el profesorado lanza

una serie de “preguntas cerradas” que el alumnado debe responder repitiendo todo lo

explicado. Finalmente, este proceso se cierra con la realización de una ficha de trabajo

evaluativa con la que el profesorado se asegura la adquisición de los conocimientos (Ruiz

Gutiérrez, 2010, p.166).

Partiendo de su proceso sistematizado, es imprescindible analizar tanto el papel del

alumnado como el del profesorado para profundizar en aquellos aspectos que más nos

interesan. El papel del alumnado en esta metodología representa la pasividad total del sujeto,

ya que es simplemente un receptor de los conocimientos. Además, en éste enfoque el

aprendizaje se encuentra inmerso bajo la memorística no comprensiva, por lo que su

aprendizaje sólo se centra en la dimensión cognitiva y la repetición de los contenidos,

eliminando cualquier ápice de “actitud investigadora, capacidad de reflexión y generalización

de los aprendizajes” (Benítez Murube, s.f.). En cuanto al papel del profesorado, éste modelo,

lo sitúa en el centro de la acción educativa, siendo el encargado de trasmitir los conocimientos

de manera cerrada, rígida y autoritaria para evitar dar la oportunidad de cuestionarlos al

alumnado. La tarea del profesorado consiste únicamente en la organización de las actividades

que se llevarán a cabo durante todo el curso escolar, bajo la temática que se establece para

dicha etapa educativa (Porlán como se citó en Ruiz Gutiérrez, 2010). La relación entre los

docentes es inexistente en materia educativa, puesto que la coordinación entre ambos no se

produce, es decir, no se trabaja en equipo.

Llegados a este punto, es necesario subrayar la concepción que este enfoque

tradicional atribuye a la etapa de Educación Infantil, ya que la considera una etapa

preparatoria en la que se establece una metodología por fichas de trabajo, encargadas de

marcar el ritmo del aula y de la evaluación de los contenidos a través de ellas y de canciones,

adivinanzas o poemas. Dicho instrumento de trabajo impide la creatividad, la investigación y

la reflexión a su alumnado (Ruiz Gutiérrez, 2010).

Dentro de dichas aulas infantiles se refuerza lo anteriormente dicho, es decir, un

sistema repetitivo, mecanizado y memorístico en el que el conocimiento que se presenta se

encuentra alejado de la realidad y la utilidad. En su interior, el juego se realiza a través de los

rincones, espacios lúdicos que sirven única y exclusivamente para el juego después de la

realización de las fichas. Además, en ellas se establecen líneas competitivas, en la que el

14

silencio refuerza ese distanciamiento entre el alumnado y el profesorado (Ruiz Gutiérrez,

2010).

Para cerrar este apartado podemos recoger la esencia de este enfoque tradicional en la

afirmación recogida por Piaget (como se citó en Ruiz Gutiérrez, 2010, p.169): “En la escuela

tradicional cada cual trabaja para sí…, la clase no es más que la suma de individuos, no es una

sociedad, la comunicación entre los niños está prohibida y la colaboración no existe apenas”.

CAPITULO IV: CREATIVIDAD

1. Aproximación al concepto de creatividad e importancia

Hoy en día la creatividad tiene un papel protagonista en nuestra sociedad, ya que se

está en busca constante del ser creativo, de lo excepcional, sin llegar a entender que la

creatividad emerge desde del nacimiento en todos y cada uno de nosotros, es una habilidad

humana. Por esta razón, realizaremos una aproximación al término creatividad para

adentrarnos en ella y observar la importancia de ésta en todos los ámbitos.

Pensar en el término creatividad dentro de la población nos induce a pensar en una

concepción compleja de la misma, sin evitar orientarnos al ámbito artístico, ya que la mayoría

tendemos a guiarla bajo ese contexto. Y en verdad, poco nos equivocamos al pensar que su

terminología es compleja, pues actualmente dispone de multitud de conceptos en los que

podemos diferenciar desde psicólogos, pedagogos o científicos a docentes, empresarios, etc.,

tomando visiones diferentes en función del ámbito para el que se recoja.

El concepto de creatividad ha sufrido diversas modificaciones desde el primer

momento que se comenzó a hablar sobre ella, y es que se trata de una terminología reciente

que con el paso de los años ha ido introduciéndose en investigaciones y trabajos, obteniendo

gran cantidad de seguidores. Generalmente, la capacidad creadora queda definida por

diversos investigadores como “la flexibilidad del pensamiento o fluidez de ideas; o puede ser

también definida como la actitud de concebir ideas nuevas o de ver nuevas relaciones entre las

cosas” (Lowenfeld, 1980). No obstante, cabe destacar que es necesario realizar una visión

cronológica de esta concepción para comprenderla y llevarla al ámbito de la educación que es

lo que nos concierne.

Para iniciarnos en el significado de creatividad hay que apoyarnos en Guilford (1952),

autor por excelencia de ésta área de estudio, ya que su reflexión sobre la importancia de la

creatividad llevó a la evolución del análisis de la misma en ámbitos psicológicos y educativos;

definiéndola como “la creatividad, en sentido limitado, se refiere a las aptitudes que son

15

características de los individuos creadores, como la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y el

pensamiento divergente”. Con este teórico se separa el término creatividad de su eterno

asociado, la inteligencia, defendiendo que se tratan de habilidades diferentes y otorgándole

una visión distinta como es la de “pensamiento divergente”, es decir, en contraposición al

“pensamiento convergente”. En años posteriores a la definición otorgada por Guilford,

empieza a sufrir pequeñas transformaciones comenzando a definirse como una aptitud “…

mental y técnica del pensamiento” (Barron, 1955) o “aptitud para representar, prever y

producir ideas” (Osborn, 1953).

En torno a los años 60 se comienza a hablar de creatividad como “capacidad de

actualización” de las “aptitudes creadoras” (MacKinnon, 1960) y de creatividad como

habilidad o cualidad del ser humano para crear nuevos perfiles y reconstruir los estereotipos

marcados (Getzels & Jackson, 1962). En esta época comienza a aparecer la creencia de que

dicha capacidad no está reservada exclusivamente a una pequeña parte de la población a

través de la afirmación de Fromm (1959) que dice: “la creatividad no es una cualidad de la

que estén dotados particularmente los artistas y otros individuos, sino una actitud que puede

poseer cada persona”, es decir, todos los individuos somos poseedores de tal cualidad desde el

momento en el que venimos al mundo, sólo tenemos que recabar en nosotros mismos,

encontrarla y potenciarla. Ésta creencia, no sólo se recoge en los años 60, sino que ha ido

trascendiendo hasta nuestra época bajo la definición de Marina y Marina (2013, p.13) en la

que afirman que: “la creatividad es una cualidad de todo talento, es decir, de toda inteligencia

triunfante”.

Sin movernos de década, aparecen grandes teóricos de la psicología y la pedagogía

para contribuir a dicho campo de estudio como Freud (1963) que sin olvidar su teoría más

reconocida defiende que “la creatividad se origina en un conflicto inconsciente.”, es decir, en

la zona más allá de la consciencia, ubicándola en la parte del cerebro que se producen las

cosas sin voluntad propia, en una guerra entre lo racional e irracional.

Adentrados bajo una perspectiva cerebral3, recientemente, autores como Acuña

(2016) hablan sobre cómo se organiza nuestro cerebro y qué habilidades se necesitan cuando

se está llevando a cabo una tarea creativa afirmando que: “las conductas creativas son muy

complejas: implican desde un profundo conocimiento y dominio de habilidades especificas

hasta estilos de pensamiento de dominio general, incluyendo impulsos afectivos y

emocionales, pero también conexiones clave en el cerebro.” En 1965 Torrance, psicólogo

famoso por su investigación en creatividad, encuadra el término como: 3 Visión o punto de vista en la que se relaciona la creatividad con procesos y aspectos cerebrales.

16

…un proceso que vuelve a alguien sensible a los problemas, deficiencias, grietas o

lagunas en los conocimientos y lo lleva a identificar dificultades, buscar soluciones,

hacer especulaciones o formular hipótesis, aprobar y comprobar estas hipótesis, a

modificarlas si es necesario además de comunicar los resultados.

Esta definición es destacable, ya que habla de una comunicación de resultados y tiende

a enumerar ciertas partes del método científico, llegando a pensar que puede relacionar el

término con este proceso. Años después, concretamente en el año 1976, el mismo autor

renueva esa definición introduciendo pequeñas apreciaciones como la “…de reunir una

información válida; de definir las dificultades e identificar el elemento no válido…”

(Torrance, 1976). En la misma dirección, de otorgarle importancia a la comunicación del

hecho creativo, más recientemente Gardner (2001, p. 127) defiende que:

Las personas son creativas cuando pueden resolver problemas, crear productos o

plantear cuestiones en un ámbito de una manera que al principio es novedosa pero que

luego es aceptada en uno o más contextos culturales. De manera similar una obra es

creativa si primero destaca por su novedad pero al final acaba siendo aceptada en un

ámbito.

Podríamos decir que todos estos autores recogen su visión en relación con la

capacidad creadora como término, e incluso algunos afirman dónde se encuentra el origen de

ésta, pero hasta el momento ninguno se atreve a hablar de rasgos diferenciales que puedan

esclarecer qué tipo de individuo es un ser creativo, exceptuando a Guilford. Sin embargo,

Ausubel no tarda en volver a señalar algunos rasgos ya enumerados por dicho autor para

distinguir a un individuo creativo y volviendo también a hacer hincapié en la idea de reforzar

la creatividad como capacidad universal y no sólo exclusiva de la disciplina artística, ya que

sostiene que: “la personalidad creadora es aquella que distingue a un individuo por la calidad

y originalidad fuera de lo común de sus aportaciones a la ciencia, al arte, a la política,

etcétera” (Ausubel, 1963).

A pesar de todo lo anterior y adentrándonos en un terreno más centrado en la etapa

escolar infantil, podríamos tener en cuenta todas y cada una de las definiciones expuestas en

párrafos anteriores, pero cabe destacar algunas en las que se relaciona la creatividad como

parte del juego simbólico de los niños en su fase final del juego, sobre todo cuando éstos son

capaces de asimilarlo en su pensamiento (Piaget, 1964) y otras en las que se define la

17

creatividad infantil como símbolo de apertura y espontaneidad, otorgándole el concepto de

una perspectiva de “…actitud o rasgo de la personalidad más que de aptitud” (Dudek, 1974).

Como se ha podido observar, existen multitud de definiciones atribuidas a la

creatividad, concretamente tantas como autores que la estudian, por lo que se hace imposible

atribuir o establecer una sola definición que sea válida para todos los contextos, y es que

como postula De la Torre (1999): “si definir es rodear un campo de ideas con una valla de

palabras, creatividad sería como un océano de ideas desbordado por un continente de

palabras”.

Aun así, después de llevar a cabo un pequeño análisis bibliográfico, ya que sería un

trabajo muy extenso y costoso reunir todas y cada una de las entradas pertenecientes a la

definición, se puede llegar a la conclusión de que la mayoría de los teóricos coinciden en

diversos aspectos. En primer lugar, se trata de una habilidad, capacidad o aptitud que

poseemos todos como humanos. En segundo lugar, se destaca la importancia de ésta en todos

los ámbitos y disciplinas de la sociedad y de la vida, defendiendo la necesidad de fomentarla

y comunicarla. Y por último lugar, como nexo entre definiciones podemos hablar de que se

trata de algo nuevo relacionado en algunos casos con los conocimientos anteriores o lo

establecido previamente.

2. Tipos de creatividad

Después de conocer algunas definiciones dadas por diversos psicólogos y pedagogos

de lo que es creatividad y haber detallado algunas características comunes de ésta, podemos

adentrarnos un paso más allá intentando distinguir la diversidad de tipologías que existen en

torno a la creatividad, teniendo en cuenta el enfoque de diversos autores y la suma de los tipos

que éstos identifican.

En primer lugar, se puede reunir bajo una misma categoría a aquellos teóricos que

señalan la existencia de tres tipos de creatividad en los individuos. Dicha escala se encontraría

compuesta por autores como:

MacKinnon clasifica la capacidad creativa en creatividad personal, impersonal y

mixta. La primera de ellas, es aquella en la que la personalidad del individuo se refleja

en la obra creativa de éste, partiendo de la emoción y la sensibilidad del sujeto

creativo. En segundo lugar, la creatividad impersonal es aquella en la que se pretende

evitar un carácter personal o emocional, es decir, donde el componente principal sea lo

intelectual. Por último, este autor destaca la creatividad mixta en la que se conectarían

las dos definiciones anteriores.

18

Taylor (1959), en cambio, identifica una creatividad endógena, epígena y exógena. La

endógena es el tipo de creatividad que poseen aquellos individuos que son capaces de

producir ideas creativas de manera fluida, pero no disponen de las habilidades

necesarias para llevarlas a cabo. La creatividad epígena son aquellos individuos que

completan el proceso anterior, es decir, son los que se encargan de desarrollar las ideas

creativas de otros. Al igual que la anterior, la creatividad exógena se produce de forma

externa a los individuos, ya que en este tipo de creatividad los individuos se encargan

de aplicar las ideas expuestas y desarrolladas por otros de forma creativa.

Heinelt (1992) por otra parte destaca otros tres tipos diferentes de creatividad, puesto

que habla de creatividad, cuasi creatividad y seudocreatividad. La primera de ellas

hace referencia a lo real, a la utilidad y a la autenticidad. La cuasi creatividad tendría

que ver con aquellas manifestaciones que se encuentran alejadas de la realidad, es

decir, aquellas en las que tienen que ver la imaginación o lo fantástico. Y por último,

la seudocreatividad la cual se relacionaría con un tipo de creatividad farsante o

engañosa que ha sido provocada por la opresión social. Este mismo autor hace una

advertencia al entorno educativo sobre los peligros de acuñar el concepto de

creatividad a todo, cuando en realidad esta no está presente en algunas ocasiones.

Sin embargo, no todos los autores identifican tres tipologías dentro de la capacidad

creadora. Por lo que en segundo lugar, podríamos delimitar otra agrupación en la que

catalogaríamos a autores y teóricos que determinen la existencia de dos tipos de creatividad.

Dentro de ella encontraríamos a ideólogos como:

Maslow (1990) psicólogo que reseña dos tipos de creatividad enfocados en un sentido

práctico. Diferenciando entre creatividad de talento que es aquella que poseen los

genios y personalidades que destacan en cualquiera de los ámbitos de la vida y una

creatividad de autorrealización que reside en cada uno de nosotros como seres

humanos.

Además, este mismo autor hace otra selección en función del momento en el que ésta

se desarrolla; identificando una creatividad primaria, la cual se desarrollaría en las

primeras etapas de la vida, y una creatividad secundaria que se desarrollaría en la

edad adulta pero que a su vez se compone de diversos elementos de la primaria.

Herrán (2000) describe otros dos tipos esenciales de creatividad como son la

superficial y la total. La creatividad superficial es la que tiene que ver con la práctica,

con el saber hacer, viéndose influida y controlada por las sociedades demócratas. La

19

total es la encargada del para qué y la autoconsciencia, que a su vez también se ve

influida pero en este caso por las características personales, sociales y evolutivas de la

especie.

Marina y Marina (2013, p.13) diferencian la creatividad entre creatividad general o

básica, la cual se utiliza para vivir cotidianamente y una creatividad especializada

que necesita el dominio de una cualidad característica como la pintura, la escritura,

etc.

En pocas palabras podríamos concluir identificando que la creatividad puede

clasificarse dependiendo del enfoque que queramos atribuirle y la visión que queramos darle.

Aunque son pocos los autores que se atreven a delimitar sus partes, muchos de ellos coinciden

en que un tipo de creatividad se encarga de una parte más práctica que nos sirva para resolver

problemas en nuestra cotidianeidad y otra que se encarga de una parte más fantástica e

imaginativa. Dentro del ámbito escolar no se delimita ningún modelo específico, por lo que

sería complicado decantarse por sólo una de las tipologías presentadas, puesto que sin lugar a

dudas podrían identificarse muchas de ellas dependiendo de las características que presente el

alumnado creativo.

3. Desarrollo de la creatividad y métodos para desarrollarla

El desarrollo de la capacidad creadora ha adquirido gran importancia para todos los

individuos y para la sociedad actual, ya que su término se ha hecho muy famoso y es habitual

encontrarlo en cualquier tipo de pasatiempo, título de libro o proyecto para que podamos

adquirir tal ansiada capacidad de forma sencilla y sin demasiados esfuerzos.

A pesar de su aclamada fama y de la utilidad que parece ser que tiene para todo, es un

hecho favorable que se siga reforzando la idea de que “la disposición para crear existe en

estado potencial en todo individuo y en todas las edades” (Sillamy, 1973) de éste, puesto que

a través de ella podemos visualizar las primeras etapas de la vida en las que tenemos la

necesidad de explorar, de indagar, de descubrir todo lo que se encuentra a nuestro alrededor.

Esas necesidades se transforman en una multitud de preguntas sin ningún tipo de miedo en las

primeras etapas escolares. Aunque esa realidad se va transformando conforme el alumnado

avanza por las diferentes etapas del sistema escolar, es decir, ese ímpetu por descubrir, esa

inquietud e interés, desgraciadamente va cambiando y desvaneciéndose debido a las

metodologías que se contemplan en él, provocando que a la edad adulta hayan dejado de lado

más de la mitad de sus capacidades innatas y no sean conscientes ni de que esas capacidades

siguen estando ahí (Leibovici-Mühlberger, 2012).

20

Partiendo de esta última idea y centrándonos en un ambiente más escolar para llevar a

cabo ese desarrollo y no perder tal capacidad, tanto Lowenfeld como diversos autores

defienden que el incremento de la creatividad se ve influido por una serie de factores

determinantes como son el hogar o el medio físico al que el niño o la niña pertenece, ya que

suponen una enorme influencia sobre dicho estimulo (Weisberg & Springer, 1967). Éstos a su

vez, se ven influidos por la sociedad o las circunstancias ambientales, teniendo en cuenta

tanto la estructura física del aula y los materiales como las circunstancias del país en el que

resida el alumnado, puesto que a través de la escuela y de las familias se encargan de

compensar o restringir el desarrollo de la creatividad. Otros factores significativos que

obtienen una carga más psicológica y que afectan directamente al individuo son el ambiente

psicológico en el que se encuentre inmerso y su propia personalidad, teniendo en cuenta la

visión hacia sí mismo del alumnado y la apreciación que éste siente por sus propias

creaciones.

Sin olvidarnos de la influencia de los factores que intervienen y contribuyen al

desarrollo óptimo de la capacidad creadora, es una buena ocasión para señalar algunas

estrategias, recomendaciones o programas que se han ido desarrollando a lo largo de los años

con el fin de incrementarla dentro del aula. Una de las técnicas grupales que a pesar de su

antigüedad se sigue utilizado en diversos ámbitos, no sólo en el escolar, es la técnica del

brainstorming llevada a cabo por Osborn (1953) donde se pretende que la imaginación de

algunas personas incite la imaginación de otras de manera espontánea y sin miedo a la crítica

(Citado en Prieto Sánchez, López Martínez y Ferrándiz p. 91).Wiliams (1972) otro autor que

intenta favorecer su desarrollo desde diversas perspectivas, ya que reúne tres tipos de

materiales pensados en primer lugar para el profesor universitario que se encarga de la

enseñanza de los futuros docentes, en segundo lugar para el uso en un curso de formación

para docentes que quieran desarrollar la creatividad en sus aulas y por último diseña un

material específico para emplear en el aula. Aunque este último programa se apoya en el arte

y en la etapa de Educación Primaria, su principal objetivo es ampliar la creatividad en todos

los ámbitos del aprendizaje.

Centrándonos en tácticas más actuales que se encarguen de fomentar la creatividad en

las aulas nos encontramos por una parte con el alegato de Cemades (2008, p.18) donde recoge

que “el aula debe considerarse como un espacio abierto a la creatividad” en la que para que

esta se lleve a cabo es necesario la reestructuración del aula, la agrupación del alumnado, la

variedad de materiales, espacios y fuentes de información que sean accesibles al alumnado,

llegando a la búsqueda de una enseñanza en la que el principal objetivo sea la autonomía del

21

alumnado y la individualidad de cada uno. Anderson (2014) al igual que Cemades (2008)

señala la idea de una redistribución del aula pero también hace referencia que para llevar a

cabo el pensamiento divergente es necesario el uso de las tecnologías, un aprendizaje basado

en la autenticidad y la elección de las temáticas por parte del alumnado.

Por otra parte, Prieto Sánchez, López Martínez y Ferrándiz (2003, p.87- 91) enumeran

trece puntos en los que hacen una serie de recomendaciones para el ámbito docente con el

mismo fin que los autores anteriores y que a continuación vamos exponer:

1. Establecer el propósito. Entendiéndose como propósito, la intención propia de

desarrollar la creatividad, es decir, la actitud que presenta el individuo.

2. Construir destrezas básicas. Es primordial por parte del profesorado enseñar

destrezas, conocimientos, actitudes y hábitos de trabajo para aumentar la creatividad.

3. Promover la adquisición de un conocimiento o de un dominio específico, ya que

parece ser una condición indispensable poseer el conocimiento casi total de un área

específica para obtener un trabajo digno de destacar.

4. Estimular y recompensar la curiosidad y la exploración, puesto que estas

características son las que se presentan en el alumnado que posee un pensamiento

creativo.

5. Crear las condiciones motivacionales necesarias para la creatividad. Con esta idea se

pretende plantear situaciones de aprendizaje que supongan un reto al alumnado y se

lleve a cabo el pensamiento creativo.

6. Motivación especialmente intrínseca. Para Yerkes- Dodson (como se citó en Prieto

Sánchez, López Martínez y Ferrándiz, 2010) el mejor estado de la motivación es el

intermedio, puesto que los extremos hacen que el individuo se fije en el resultado y no

en el transcurso de la tarea.

7. Promover la confianza y las ganas de asumir riegos. Fomentar un clima en el que

reine la confianza facilitará que el alumnado más tímido se decida a participar y

desarrollar con ello su creatividad.

8. Centrarse en el dominio y en la autocompetición, es decir, focalizar la motivación a la

adquisición de rendimientos cada vez más altos, lo que llevará al individuo a aceptar

trabajos que le supongan un reto y a centrar su atención en realizarlos gradualmente

mejor.

9. Promover la idea de que la creatividad exige motivación y esfuerzo. Inculcar al

alumnado que es necesario el esfuerzo y el desempeño personal para adquirir

productos creativos.

22

10. Aportar oportunidades para elegir y descubrir. Ofrecer la ocasión de trabajar

problemas, temáticas o sucesos propuestos por el alumnado, partiendo de su propio

interés.

11. Desarrollar destrezas de automanejo y metacognición, puesto que ambas suponen un

aspecto importante en el desarrollo creativo. En ellas, se une un control del propio

comportamiento y el papel activo en la dirección de los recursos cognitivos propios.

12. Aportar equilibrio de manera adecuada, enseñando al alumnado a conocer las reglas y

respetarlas, sin eliminar su creatividad. Propiciando un ambiente en el que su esfuerzo

sea recompensado sin tener en cuenta el fracaso de este en las tareas.

13. Enseñar técnicas y estrategias para facilitar la actuación creativa. Como hemos

expuesto anteriormente existen multitud de técnicas cuyo objetivo principal es el

desarrollo de la creatividad en diferentes ámbitos de la vida, las cuales tenemos que

seleccionar para posteriormente llevarlas al aula.

Teniendo en cuenta todas estas recomendaciones o técnicas desarrolladas para el

ámbito educativo y haciendo una recopilación de todo lo expuesto llegamos a la conclusión de

que “…la capacidad creadora no puede aprenderse en una asignatura especial, sino que debe

penetrar, infiltrarse en todos los recorridos curriculares y en todas las actividades educativas”

(Marina y Marina, 2013, p. 25) de nuestro sistema educativo.

4. Evaluación de la creatividad

Resulta evidente que después de realizar un análisis por la conceptualización del

término, las diversas tipologías en las que se divide, su desarrollo y metodologías o estrategias

que ayudan a incentivar su cabida en las aulas, se lleve a cabo una visión por algunos de los

procedimientos más destacados que existen para poder evaluarla en el ámbito escolar infantil.

Antes de nada es primordial enumerar los principios que intentan valorar diversos

componentes de la creatividad como son (Prieto Sánchez, López Martínez y Ferrándiz, 2003

p.47 -48):

El proceso creativo, es decir, los medios que utiliza un individuo para resolver un

problema de forma peculiar y del que se obtiene un buen resultado.

El producto creativo que actúa como rasgo definitorio de la creatividad, es más, para

valorarlos se tienen en cuenta diversos criterios como la originalidad o inusualidad

del producto y la eficacia de este.

Los rasgos psicológicos que caracterizan a los individuos creativos de los que no lo

son. Identificando dichos rasgos por la fluidez para producir gran cantidad de

23

respuestas, la flexibilidad para generar diferentes ideas y utilizar diversidad de

estrategias, la originalidad de las respuestas y la elaboración de estas.

El contexto dependiendo del lugar donde se exponga y la recompensa del potencial

creativo.

Partiendo de estos componentes básicos emergen gran cantidad de pruebas e

instrumentos con los que se intenta llegar a una evaluación objetiva de la creatividad. La

mayor parte de estos instrumentos parten de la concepción multifactorial de la inteligencia

establecida por Guilford (1950,1956, 1977). Este autor destaca por el diseño de diversas

pruebas evaluativas relacionadas con los aspectos divergentes del pensamiento. Estableciendo

“la fluidez de ideas, la flexibilidad para cambiar el patrón de respuesta, la originalidad para

generar productos inusuales y la elaboración para añadir detalles” (Guilford, 1950) como los

procedimientos más eficaces para determinar las producciones creativas.

No obstante, Guilford diseña la batería SOI compuesta por una serie de test con la que

pretende evaluar los tres componentes de la inteligencia. Dentro de esta batería destaca

notablemente el Test de Producción Divergente, pues en él se evalúa la capacidad creativa a

través de unas guías de evaluación, en las que se tienen en cuenta criterios relacionados con

los procedimientos establecidos por el propio autor. Estas pruebas se organizan a través de

una serie de tareas que se encuentran abiertas a cualquier respuesta que pueda dar el alumnado

debido a que todas ellas pueden ser válidas.

Paralelamente, Torrance diseña The Torrance Test of Creative Thinking (1974), otro

tipo de test basado en el anterior que, al igual que la mayoría, lo toma como modelo para

establecer sus directrices, hasta tal punto que sus criterios de evaluación se centran en los

expuestos por Guilford. Este instrumento se encuentra compuesto por dos subpruebas

divididas a su vez en dos formas (A-B) contemplando de esta forma un pretest y postest. Cada

tarea se presenta de forma estimulante para que independientemente de la edad o del nivel

cultural resulte motivador para el alumnado, ya que con este test se pretende evaluar la

creatividad desde la Educación infantil hasta la etapa de Educación Secundaria. Es necesario

resaltar que sigue siendo el instrumento más utilizado hoy en día y que su aplicación puede

realizarse de forma individual o colectiva, adaptándose a cualquier contexto o situación. Con

este test no sólo se evalúa la creatividad como tal si no que con él se pueden “determinar

operativamente los diversos tipos de actitudes, el funcionamiento psíquico y las características

psicológicas” (Prieto Sánchez, López Martínez y Ferrándiz, 2003, p.51) que facilitan o

perjudican el proceso creativo.

24

Para completar los test anteriores y poder establecer los rasgos creativos del alumnado,

tal y como defienden los autores anteriores, es necesario aplicar el Cuestionario sobre el

talento creativo (Martínez y Rimm, 1985), técnica que se suele utilizar en los niveles de

Educación Primaria, puesto que suele ser un buen predictor del potencial creativo y una

revelación sobre la percepción que el alumnado tiene de su propia creatividad. A pesar de

tratarse de un instrumento que se emplea en dicha etapa, su aplicación es extremadamente

sencilla, por ello lo contemplan las autoras anteriormente citadas en la etapa infantil, debido a

que la dificultad que presentan los enunciados del cuestionario se limita a contestar si o no.

Estos enunciados suelen presentar las características propias en la conducta de las

personalidades creativas.

En la misma línea que los anteriores pero situada en el S.XXI encontramos la Escala

de Personalidad Creadora de Garaigordobil (2004). Desarrollada para evaluar la creatividad

infantil pero centrando su objetivo en la investigación de conductas y rasgos característicos de

dicha personalidad. Se trata de una escala de estimación compuesta por dos versiones, una de

autoevaluación para el alumnado y otra de heteroevaluación para familias y docentes.

Sin movernos de siglo, por un lado encontramos el Test de Creatividad Infantil (TCI)

desarrollado por Romo, Alfonso-Benlliure y Sánchez Ruiz (2008), en el que se evalúa el

proceso creativo planteando al alumnado la formulación y solución de un problema. Por otro

lado, encontramos la Prueba de Creatividad Gráfica Infantil (PCGI) desarrollada por

Carmona Huelva y Fernández Reyes (2014) en la que el objetivo principal es detectar y medir

la potencialidad creativa a través de las representaciones gráficas del alumnado.

Llegados a este punto, es preciso señalar que la evaluación de la capacidad creativa

recoge un grado de complejidad, como se ha observado, al recalcar algunas de las técnicas e

instrumentos más destacados en este ámbito tan amplio de investigación, puesto que se

pueden llegar a evaluar diferentes partes de ésta como podrían ser el proceso, el individuo o el

producto final de forma separada. Es preciso también señalar que son escasas las pruebas

creativas que contemplan la etapa infantil, ya que en su mayoría recogen la etapa primaria

como principal eje de investigación como es la reciente Prueba de Imaginación Creativa

(PIC) o el test CREA entre muchas otras. Aunque ninguna de las expuestas recientemente

logre desbancarle el puesto como la más utilizada y efectiva al TTCT de Torrance.

25

CAPITULO V: EDUCACIÓN INFANTIL: NORMATIVA Y DESARROLLO

1. Normativa educativa en la etapa infantil

En la Ley Orgánica 8/2013, del 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad

Educativa (LOMCE) se resalta la importancia de la educación temprana en diversas partes del

documento enunciando en el preámbulo I y el preámbulo III que “La educación es el motor

que promueve el bienestar de un país” y que “La educación inicial es cada vez más

determinante por cuanto hoy en día el proceso de aprendizaje no se termina en el sistema

educativo, sino que se proyecta a lo largo de toda la vida de la persona”.

Respecto a la creatividad, en dicha ley, expone lo siguiente en el preámbulo IV:

“Las habilidades cognitivas, siendo imprescindibles, no son suficientes; es necesario adquirir

desde edades tempranas competencias transversales, como el pensamiento crítico, la gestión

de la diversidad, la creatividad o la capacidad de comunicar…”

Por otro lado, en el Real Decreto 1630/2006, del 29 de diciembre, por el que se

establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación infantil, concretamente en

el artículo 2, se destaca la finalidad que guía el currículo en esta etapa educativa exponiendo

que: “La finalidad de la Educación infantil es la de contribuir al desarrollo físico, afectivo,

social e intelectual de los niños y niñas”.

En el mismo Decreto, concretamente, en el artículo 6, nos encontramos con la

división de las tres áreas perfectamente diferenciadas como son:

Conocimiento de sí mismo y autonomía personal.

Conocimiento del entorno.

Lenguajes: comunicación y representación.

En ellas, se incluyen un conjunto de objetivos y criterios de evaluación para cada uno

de los ciclos en el anexo del documento.

En la última de las áreas marcadas anteriormente, se situaría el desarrollo de la

creatividad dentro de la normativa, ya que sólo queda remarcado en ámbitos lingüísticos,

concretamente, en los contenidos del Bloque 1 y los criterios de evaluación de dicha área.

Para adentrarnos en un ámbito metodológico nos apoyaremos en el anexo del Decreto

428/2008, en el que hace referencia a que la escuela infantil tiene la responsabilidad de

brindar experiencias, objetos de estudio, proyectos de trabajo, etc. que no sólo formen parte

del entorno cercano a los niños y niñas, sino que también se encuentren alejados para crear

una escuela abierta y flexible en la que no existan impedimentos para los diferentes tipos de

conocimientos y alternativas. Otorgando esta compleja tarea a la labor docente y recalcando

26

la responsabilidad de éstos para ser conocedores de las características de su alumnado a través

de la observación para “…detectar las capacidades, los intereses y las necesidades que

muestran los pequeños…”adaptando así la intervención educativa a ellos, los protagonistas de

este proceso llamado enseñanza.

Haciendo honor a esa idea de escuela abierta y flexible expuesta anteriormente,

manifiesta que las propuestas de trabajo de diferentes temáticas y contenidos se muestren a

los niños y niñas en diversas formas como “... proyectos de trabajo, centros de interés,

unidades temáticas, talleres, etc.”, siempre y cuando sigan una secuencia didáctica que

contenga diferentes situaciones de aprendizaje graduales en su dificultad y un tema o cuestión

generatriz desarrollados en un tiempo establecido. Sin olvidar, por supuesto, que se

encuentren bajo un enfoque globalizador en el que los aprendizajes adquiridos sean de forma

significativa, en los que se tenga en cuenta la atención a la diversidad y se utilice el juego

como mecanismo privilegiado para la intervención educativa.

2. Diferencias en el desarrollo global del alumnado de los 4 a los 5 años

La infancia es una de las etapas más relevantes en el ciclo vital, ya que supone una

importante carga para las etapas posteriores. Al tratarse de una etapa de especial relevancia y

una de las principales variables de esta investigación, es necesario recoger algunas de las

características y de los hitos que han sido alcanzados en estos rangos de edad, para

comprender desde ellos el desarrollo de capacidades y habilidades como la creatividad.

Centrándonos en la influencia que esta supone para todo el desarrollo y la complejidad

que presenta a nivel biológico, socio- afectivo y psicológico, podríamos señalar que en ésta se

establecen las bases futuras de lo que llegamos a ser en la etapa adulta. Por ello, su desarrollo

debe entenderse como una unidad integral y compleja que forma parte de un todo, en el que la

escuela no debe centrar su aprendizaje, única y exclusivamente, en un aspecto de su

desarrollo. A pesar de que a estas edades las estructuras más desarrolladas sean el cerebro y el

lenguaje (López, 2000).

Generalmente, el desarrollo infantil comprendido entre los cuatro y los cinco años se

encuentra categorizado como la cumbre del desarrollo, es decir, una fase muy significativa

debido a que su estructura neuronal alcanza el punto máximo de sobreproducción (Santrock,

2007, p. 150). Concretamente, a los cuatro años el cerebro se encuentra bajo una plasticidad

cerebral extrema. Sin embargo, a los cincos años esa plasticidad comienza a disminuir, ya que

se han “…estabilizado los circuitos neuronales que se encargan del cerebro” (López, 2000).

Partiendo de ese enfoque cerebral, han surgido diversos estudios en materia educativa

27

(Jaramillo, 2007; Lapalma, 2010) que avalan que en estas edades, los niños y las niñas

disponen del cincuenta por ciento de la capacidad para aprender, dando por hecho que este

periodo es el ideal en materia de aprendizaje .

En cuanto al desarrollo motor en estas edades sufre una ralentización en comparación

con las etapas anteriores (León, 2000). Aun así, los niños y niñas de cuatro años desarrollan

una coordinación motora fina más precisa, en el que intentan hacer construcciones más

perfectas. En cambio, a los cinco años esta coordinación mejora notablemente, ya que a la

hora de construir o realizar algún objeto, éstos muestran más detalles (Santrock, 2007, p.

184). Para estas edades, el juego suele componer una parte importante en sus vidas, ya que a

través de él se pueden observar sus adquisiciones motoras y cognitivas. Tanto los niños y

niñas de cuatro como de cinco años disfrutan con actividades aventureras, en las que

despliegan todas sus habilidades motrices e imaginativas (Santrock, 2007).

Para concluir, es necesario hablar sobre un aspecto cognitivo como es la imaginación,

donde tanto Fonseca (2000) como López (2000) resaltan que a estas edades los niños y niñas

son extremadamente creativos e imaginativos, puesto que en este periodo su visión del mundo

se forma bajo la investigación y la exploración, no sólo a nivel motor únicamente, sino que

supone una relación con un nivel mental y neuropsicológico (López, 2000).

CAPITULO VI: INVESTIGACIONES PREVIAS

La escuela es un espacio en el que la creatividad tiene mayor cabida gracias a la

inmersión de nuevas metodologías de aprendizaje. En ellas, el hecho de incrementar y dar

rienda suelta al desarrollo de esta capacidad, supone el eje vertebrador de toda adquisición de

un aprendizaje. Por ello, poner a prueba la relación entre ambas se hace fundamental.

Lamentablemente, en el ámbito infantil existen escasas investigaciones que avalen la

veracidad del incremento de la creatividad en relación con diversas metodologías educativas,

debido a las escasos test que se elaboran para la edad infantil. Aun así, existen algunos

estudios que se encuentran relacionados con la aplicación de test creativos en estas edades y la

creatividad en el periodo infantil relacionada con algunos aspectos que se trabajan en las

distintas áreas del currículum de esta etapa educativa.

Aminolroaya, Yarmohammadian y Keshtiaray (2016) llevan a cabo un estudio acerca

de las formas que se utilizan para fomentar la creatividad entre el alumnado preescolar

comprendido entre los 3 y los 6 años. El propósito de dicha investigación se centra en la

realización de un análisis sobre los estudios y enfoques de dichas maneras de fomentar la

28

creatividad, utilizando para ello un método integrador. Con los resultados obtenidos se

demostraron que las técnicas creativas pueden quedar clasificadas en: técnicas de creatividad

personal, técnicas de creatividad grupal- individual, e incluso se estableció el diseño del

patrón sobre las técnicas de creatividad en esta etapa educativa.

Dulama, Alexandru y Vanea (2010) realizan un análisis de la creatividad en alumnado

de preescolar, en el que emplean cuatro tipos de tareas que consisten en realizar dibujos

diferentes entre sí, con el objetivo de evitar la imitación. Estas cuatro tareas experimentales

están diseñadas con fines comparativos, ya que se pretende evaluar los progresos entre las

diferentes tareas. Los resultados obtenidos demuestran que todo el alumnado progresó en el

proceso, realizando dibujos originales y diferentes entre los participantes, pero observando

que existen ciertos puntos comunes entre ellos. Por lo tanto, llegan a afirmar que cada niño y

niña posee unos modelos que reproducen en muchos de sus dibujos, pero sin embargo son

capaces de darles ese toque creativo realizando dibujos originales.

Ferrando et al. (2007) realizan una investigación, en la cual persiguen el objetivo de

analizar la estructura interna del TTCT (Torrance Thinking Creative) y si éste reúne las

características psicométricas necesarias para la evaluación de la creatividad. El estudio

demuestra que es un instrumento útil para evaluar dicha capacidad, destacando especialmente,

su fiabilidad e incluso la identificación de alumnado con altas capacidades. Además, a través

de dicha investigación se comprobaron que el comportamiento creativo se encuentra

estrechamente relacionado con el contexto, referido al tipo de tarea a realizar; y las

correlaciones entre los diferentes criterios de fluidez, flexibilidad y originalidad.

Rodrigo y Rodrigo (2012) demuestran a través de una metodología cualitativa y

cuantitativa cómo el empleo de disciplinas creativas despierta la creatividad, desarrolla

habilidades y llega a la creación de productos originales y eficaces, llegando a afirmar que la

creatividad es la esencia de la Educación del siglo en el que nos encontramos.

Los resultados de la misma también avalan que la creatividad es una capacidad con las

condiciones necesarias tanto de ser aprendida como de ser enseñada.

Dólera, Llamas y López Fernández (2015) estudian el grado de desarrollo en

Inteligencias Múltiples, Creatividad y Lateralidad en alumnado de edades entre los 4 y los 5

años, con la intención de obtener diversas conclusiones, realizar un programa de intervención,

mejorar el proceso de enseñanza- aprendizaje y ofrecer atención adecuada a la diversidad del

alumnado. Los instrumentos que se utilizaron para llevarla a cabo constaban de dos

cuestionarios en cuanto a la medición de la creatividad y las inteligencias múltiples y un test

para valorar la lateralidad. Los resultados obtenidos más significativos de la misma, afirman

29

que el alumnado presenta bajos niveles de Inteligencia Intrapersonal y Naturalista, en los que

la creatividad debe mejorarse y estimularse debido al alto porcentaje alcanzado en este rango

y en los que la lateralidad se encuentra definida en la mayor parte del alumnado.

Un estudio desarrollado en Finlandia con alumnado de Educación Infantil demostró

que la influencia del ambiente es de gran importancia en la motivación y la creatividad del

alumnado dentro del aula. Para llevar a cabo este estudio se seleccionaron un grupo de control

y otro experimental, siendo este último el elegido para recibir estimulación ambiental. El

análisis de los datos recogidos en la prueba de expresión gráfica que se empleó para dicho

estudio, demostró que existían diferencias significativas entre ambos grupos (San Miguel,

2016).

Monforte (2013-2014) estudia de forma experimental la capacidad y creatividad

narrativa en alumnado de 3 y 4 años, con el propósito de observar el aumento o la influencia

que esta sufre tras la aplicación de unas pruebas de ejercitación en la narración y el input

literario, así como el modo en que el alumnado organiza sus narraciones y la forma en la que

la fantasía y la imaginación suponen el inicio para la comprensión del mundo. Tras la

valoración de los datos obtenidos queda demostrado que las habilidades narrativas y creativas

de la muestra han mejorado con la aplicación de las pruebas nombradas anteriormente.

Franco (2006) analiza de manera experimental los lazos existentes entre componentes

afectivos y la capacidad creativa, pensando que esta última influirá positivamente en el

autoconcepto. La muestra se dividió en grupos de control no equivalentes con doble pretest,

utilizando la Batería Verbal del Test de Pensamiento Creativo de Torrance y el PAI

(Percepción del Autoconcepto Infantil) de Villa y Azumendi. Los resultados de dicho estudio

demostraron un aumento significativo en el grupo experimental en niveles de creatividad

verbal y autoconcepto, en función del grupo de control.

CAPITULO VII: METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION

1. Diseño de la investigación

El diseño de la investigación es de tipo descriptivo, es decir, la metodología empleada

a lo largo de éste, es considerada o conocida como no experimental. En este tipo de estudios,

se propone un problema, en este caso la relación entre creatividad y dos metodologías

diferentes, del cual se pretende indagar el estado de la situación partiendo de una muestra que

nos proporcionará la información pertinente para poder conocerla. Además, en él, las

variables no son controladas y aquellas que son independientes son denominadas variables

30

descriptivas como serían el sexo, la edad o el tipo de metodología; variables que encontramos

en el presente estudio.

En definitiva, este tipo de estudios reflejan el origen de los datos, que a su vez, se

encuentran determinados por ellos mismos, llegando a ayudar a conocer el comportamiento

de la muestra (Pantoja, 2009).

2. Muestra

La muestra es intencional y está conformada por 100 estudiantes (el 48% niñas y el

52% niños), del segundo ciclo de Educación infantil, de los cuales el 50% corresponde a

alumnado con edad de 4 años y el otro 50% a alumnado con edad de 5 años, pertenecientes a

cuatro centros públicos y concertados de la ciudad de Jaén y Tomelloso (Ciudad Real). Éstos

a su vez, quedan divididos en función de las metodologías que se emplean dentro del aula

como vemos reflejado en la Tabla 1, por un lado quedarían agrupados los dos centros

pertenecientes a la ciudad de Tomelloso, que emplean una metodología basada en proyectos;

y por otro lado, se agruparían los dos centros restantes de la ciudad de Jaén en los que se

emplea una metodología tradicional.

Tabla 1.

Relación de la muestra obtenida.

Edad

Niñas

Niños

Centro Tipo de

aprendizaje

5 años 12 13 Centro 1 ABP

5 años 13 12 Centro 2 ABP

4 años 11 14 Centro 3 Tradicional

4 años 12 13 Centro 4 Tradicional

TOTAL:

48

52

3. Variables

En esta investigación se tendrán en cuenta variables descriptivas como la edad del

alumnado, la metodología empleada en el aula, y el sexo, todo ello en relación con la

capacidad creativa (originalidad, flexibilidad mental, fluidez, elaboración y síntesis) del

alumnado seleccionado.

31

4. Instrumento de recogida de datos

Para establecer una comparación de la creatividad entre las diferentes metodologías de

aprendizaje, se empleó como instrumento de recogida de datos el test gráfico de creatividad

para Educación Infantil y el primer ciclo de primaria (Pantoja, et al., 1997).

Dicho test se encuentra inspirado en el test gráfico de Torrance (1976), en el que se

mezclan dos figuras que suponen un estímulo diverso en la creatividad del alumnado. Por un

lado, se presentan tres figuras constituidas por líneas rectas cerradas y por otro lado, se

muestran otras tres figuras formadas por líneas curvas abiertas (Anexo 1). Se encuentra

estructurado de manera que resulte muy sencillo, debido a la corta edad del alumnado y de

una forma, en la que no se obstaculice en caso de que el alumnado quiera integrar todo el

dibujo. Además, en la parte superior de la izquierda se encuentran dos cuestiones que fueron

rellenadas previamente por los docentes.

Para llevar a cabo la evaluación de los test hay que tener en cuenta los factores que

ésta lleva consigo y que Marín (1980, p.22-24 y 1991, p.100-109) define así:

Originalidad: es todo lo que aparece de forma excepcional en un conjunto

determinado.

Flexibilidad mental: es la posibilidad de dar otras opciones en el proceso y el

método iniciado.

Productividad o fluidez: es la cantidad de producciones que el sujeto realiza.

Elaboración: es el afán de realizar los proyectos mostrando hasta el mínimo

detalle.

Síntesis: es el enlace de varios elementos para llegar a algo más completo, pero

a la vez, también innovador.

Por último, queda destacar que el test tiene una duración de 12 minutos.

5. Procedimiento

El comienzo de la investigación surgió del interés tras la lectura de un blog educativo

acerca de la creatividad, lo que me incitó a relacionarla con las diferentes metodologías

empleadas en el aula. Posteriormente, se procedió a la búsqueda de centros educativos que

reuniesen las características necesarias con las que se pretendía trabajar como eran la

metodología, la edad y el ratio, ya que se pretendía una muestra equitativa. Primeramente, se

contactó con los dos centros de la ciudad Jaén, y posteriormente con los otros dos centros de

la ciudad de Tomelloso (Ciudad-Real) de los cuales se recibió una rotunda afirmación y un

32

gran interés por el estudio. Seguidamente, se acordó con los centros la fecha más adecuada de

aplicación de los test, puesto que realizar las pruebas en días contiguos entre unos y otros era

una de las premisas que aseguran la validez de las respuestas entre los participantes de los

diferentes centros.

La aplicación de los test se llevó a cabo entre la semana del 20 al 24 de Febrero y la

semana del 27 de Febrero al 4 de Marzo, comenzando por el Centro 2 y finalizando con el

Centro 3, en los cuales se recalcó y cuidó la franja horaria para evitar el cansancio de las

últimas horas y la distracción de la primera hora de la mañana. Al comienzo del test, se

introducía al alumnado de forma dinámica la explicación de la realización mediante la

muestra de un ejemplo.

Tras el análisis de los datos obtenidos y recogidos en Excel se elaboraron las tablas

pertinentes para observar la diferencia entre las medias, frecuencias y porcentajes, mostrando

la respuesta y las conclusiones a los objetivos planteados al comienzo del trabajo.

CAPITULO VIII: RESULTADOS

1. Introducción

Para llevar a cabo la obtención de los datos se valorarán a través de los dibujos o

figuras realizadas por el alumnado seleccionado, los cinco factores principales de la

creatividad como son: la originalidad, la flexibilidad mental, la fluidez, la elaboración y la

síntesis que se muestran en profundidad en el apartado siguiente.

2. Exposición de los datos

Tras la realización del test gráfico de creatividad se llevó a cabo el análisis de los datos

de los mismos. Para ello, se elaboraron varias divisiones de las puntuaciones obtenidas en

cada uno de los factores evaluadores, en función de la metodología y del sexo de la muestra.

Previamente, se realizó el análisis de los datos por grupos de clase en los que el Centro 2

destaca en todos los indicadores, excepto en el de síntesis que queda desbancado por el Centro

3. Posteriormente, se realizó al análisis de los datos significativos que dan sentido a esta

investigación y que se van a desarrollar a fondo con la observación de las tablas en las que se

recogen.

En primer lugar, como se observa en la Tabla 2 se establece una comparativa de

metodologías en función con la media obtenida en cada uno de los indicadores de creatividad,

33

mostrando generalmente una media mayor de los factores en ABP. Sin embargo, en el

indicador de elaboración, el aprendizaje tradicional sobrepasa 0,36 décimas a su opuesto.

Tabla 2.

Tabla comparativa de la media entre metodologías.

ABP TRADICIONAL

ORIGINALIDAD 6,98 5,88

FLEXIBILIDAD MENTAL 4,22 3,68

FLUIDEZ 5,42 4,62

ELABORACIÓN 3,16 3,52

SINTESIS 3,62 2,38

La comparativa de la media en relación con la diferencia de géneros como se muestra

en la Tabla 3, en la que podemos observar claramente que la media de puntuación en las niñas

supera casi en la mayoría de las ocasiones con un punto de diferencia a la media obtenida por

el género masculino, exceptuando la síntesis en la que se muestra una diferencia de medias

más cercana.

Tabla 3.

Tabla comparativa de la media obtenida entre sexos

NIÑOS NIÑAS

ORIGINALIDAD 5,83 7,08

FLEXIBILIDAD MENTAL 3,58 4,35

FLUIDEZ 4,60 5,48

ELABORACIÓN 2,96 3,75

SINTESIS 2,88 3,13

A continuación, se establecen las frecuencias y los porcentajes de las puntuaciones

máximas que se han obtenido en cada uno de los factores en relación con el ABP y el

aprendizaje tradicional. Como se observa en la Tabla 4, tanto en la flexibilidad mental como

en la fluidez coinciden ambas metodologías en la puntuación que más alumnado ha obtenido,

siendo en la primera el 4 y en la segunda el 6. En originalidad ambas metodologías han

recogido frecuencias negativas tanto en puntuaciones bajas como el 1 y altas como el 11. A

34

pesar de ello, en esta categoría, la mayoría del alumnado se encuentra por encima de la mitad

de las puntuaciones.

En cuanto a elaboración y síntesis, se produce una mayor concentración de alumnado

entre el 2 y el 3 en ABP y el 3 y el 5 en el aprendizaje tradicional en el primer factor; siendo

para el segundo indicador donde el ABP obtiene el total de 14 alumnos y alumnas que se

sitúan con casi la mayor puntuación obtenida frente a la metodología tradicional que sitúa su

mayor índice de alumnado en el 2.

Analizando en profundidad los porcentajes que se muestran en la Tabla 4, donde los

porcentajes se han establecido por intervalos en función de las puntuaciones obtenidas por el

alumnado en cada indicador creativo, podemos visualizar que el 44% del alumnado de ABP

se encuentra entre el intervalo de puntuaciones entre el 4 y el 6 en originalidad, frente a un

escaso 4% que se sitúa entre puntuaciones del 0 al 3. Por otro lado, el alumnado tradicional en

este primer factor destaca notablemente por obtener un 42% entre los intervalos del 7 al 9,

pero sin duda lo más referencial es el 22% del alumnado que se encuentra entre los intervalos

más bajos.

En torno a la flexibilidad mental y la fluidez resulta llamativo ese 94% del alumnado

de ABP que oscila entre puntuaciones del 4 al 6 en la segunda, y ese 38% del tradicional que

en el primero destaca por no obtener una puntuación mayor de 3.

En los últimos factores podemos observar que en elaboración tanto el alumnado de 4

años como el de 5 obtienen bajos porcentajes en los intervalos del 7 al 9, concretamente un

8% y un 6%. Por otro lado, la síntesis no recoge grandes diferencias de porcentajes entre

intervalos del aprendizaje tradicional, pero sí que en el alumnado del ABP, los intervalos del

3 al 5 recogen a la mayoría de la muestra en un 82%.

Tabla 4.

Frecuencias y porcentajes establecidos entre ABP y Aprendizaje Tradicional.

Originalidad

Flexibilidad Mental

Fluidez

Elaboración

Síntesis

F

ABP

TRAD.

ABP

TRAD.

ABP

TRAD.

ABP

TRAD.

ABP

TRAD.

0

1

4%

2

22%

1

18%

1

38%

1

6%

1

24%

4

64%

6

54%

1

18%

5

54%

1

0 0 0 5 0 4 2 4 2 9

2

0 8 2 6 1 3 13 5 6 13

3

1 1 6 7 1 4 13 12 12

82%

10

46% 4

7

44%

4

30%

21

82%

14

62%

3

94%

2

76%

8

30%

6

38%

14 11

5

5 3 15 12 10 15 4 8 15 2

6 10 8 5 5 34 21 3 5

35

7

4

38%

7

42%

3

6%

1

8%

8

8 11 0 2

9

7 3 0 1

10

3

14%

2

6%

11

0 0

12

4 1

Las frecuencias que se establecen entre géneros pueden observarse en la Tabla 5,

donde la originalidad tanto en niños como en niñas se sitúa entre las puntuaciones 6 y 8.

Además, en ambos géneros la mayor parte del alumnado se posiciona entre el 5 y 6 en fluidez.

Ocurre de forma similar en la flexibilidad mental, donde el mayor número de niñas y niños

quedan situados en el 4 y el 5. Sin embargo, se observa que en elaboración casi la mitad de la

muestra de género femenino se posiciona en puntuaciones entre los 2, 3 y 4, frente la muestra

masculina que recibe puntuaciones entre los 2, 3 y 5 puntos. En cuanto a la síntesis, en los

niños se encuentra de manera repartida sin mostrar grandes diferencias entre los diferentes

rangos de puntuación. En cambio, en este último indicador la mayoría de las niñas quedan

ubicadas entre puntuaciones como el 2, el 3 y el 4.

Tabla 5.

Frecuencias y porcentajes establecidos en los diversos factores creativos según el género.

Originalidad

Flexibilidad Mental

Fluidez

Elaboración

Síntesis

F NIÑOS NIÑAS NIÑOS NIÑAS NIÑOS NIÑAS NIÑOS NIÑAS NIÑOS NIÑAS

0

3

21%

0

4%

2

38%

0

17%

2

25%

0

4%

6

67%

4

50%

6

40%

0

31% 1

0 0 4 1 3 1 4 2 6 5

2

7 1 6 2 3 1 11 7 9 10

3

1 1 8 5 5 0 14 11 9

60%

13

4

6

33%

5

42%

18

62%

17

83%

2

75%

3

96%

4

31%

10

38%

11 14 69%

5

3 5 10 17 15 10 9 3 11 6

6

8 10 4 6 22 33 3 5

7

8

38%

3

42%

1

2%

3

13%

8

9 10 0 2

9

3 7 0 1

10

2

8%

3

13%

11

0 0

12

2 3

36

Para finalizar la exposición de datos, se exponen a continuación los porcentajes que se

muestran en la Tabla 5, en la cual se destaca principalmente el 96% que presentan las niñas en

fluidez, concretamente, en intervalos del 4 al 6. En indicadores como originalidad los

mayores porcentajes se concentran en el género femenino entre intervalos del 4 al 6 y del 7 al

9, mientras el género masculino también acompaña al anterior en estos, no solo se queda ahí

sino que amplia un intervalo más como es el de 0 a 3 donde sitúa un 21% de su muestra. En

elaboración ambos sexos establecen sus mayores porcentajes como son el 67% en niños y el

50% en niñas en una franja de puntuación entre el 0 y el 3. Sin embargo, la flexibilidad mental

y la síntesis presentan diferencias no muy notorias en la última, ya que entre ambos se

encuentra una diferencia del 10%, donde las niñas cuentan con un 69% y los niños con un

60% en el intervalo entre el 4 y el 5. En cuanto a flexibilidad mental, se recoge un porcentaje

elevado en el intervalo de los 0 a los 3 puntos en los niños, concretamente, un 38% frente a

un 17% de las niñas.

CAPITULO IX: DISCUSION, CONCLUSIONES, LIMITACIONES Y PROSPECTIVA

1. Conclusiones

Partiendo del objetivo principal del trabajo, con el que se pretendía conocer la

existencia diferencial entre creatividad y metodologías educativas como es el ABP y el

aprendizaje tradicional en el periodo de Educación Infantil, se puede afirmar que el alumnado

que trabaja bajo una metodología activa como es el ABP presenta de manera general una

creatividad mayor que el alumnado que trabaja con la perspectiva tradicional. A pesar de que

estos últimos presenten un índice mayor en el indicador creativo de elaboración.

De manera más detallada, las puntuaciones obtenidas demuestran que el alumnado de

ABP destaca notable con casi la totalidad de la muestra y en las puntuaciones más altas en

fluidez, flexibilidad mental y síntesis. En cambio, el alumnado tradicional se encuentra

generalmente en puntuaciones medias, alcanzando en algunos casos como flexibilidad mental

y elaboración, puntuaciones tanto medias como bajas. Todo lo anterior, reafirma la idea de

que la creatividad es un misterio sí no se le atribuye la relevancia suficiente a un grupo de

capacidades que tienen el derecho de ser desarrolladas en el proceso educativo (David Brierly,

2012), y por lo tanto, en las metodologías empleadas en el aula. Por lo que, es evidente que

nuestro objetivo específico sobre el análisis de si el ABP fomenta la creatividad infantil,

queda más que demostrado al visualizar los datos de la muestra seleccionada, llegando incluso

37

a la tímida conclusión de que dicha metodología fundamentada en la exploración y el

acercamiento de la realidad al aula supone un óptimo desarrollo en tal capacidad.

De igual forma, queda demostrado con el párrafo anterior las diferencias en cuanto a la

variable de la edad, al observar que la división de metodologías y dicha variable se

encontraban agrupadas de la misma manera. Por tanto, el alumnado con 4 años presenta

puntuaciones más bajas que el alumnado de 5 años en los factores evaluativos que se han

comentado anteriormente en las diferencias entre metodologías.

Para concluir, se puede ver que los datos obtenidos en relación a los lazos existentes

entre creatividad y género declaran que las niñas obtienen globalmente puntuaciones

superiores a los niños en la mayor parte de los indicadores, destacando especialmente el de

fluidez y flexibilidad mental. Aun así, se da una excepción en el indicador síntesis donde no

se observan grandes diferencias entre ambos sexos.

2. Limitaciones

En el transcurso de esta investigación se presentaron diversas dificultades que hicieron

cambiar algunos aspectos de la planificación y el desarrollo de ésta, destacando

especialmente, la muestra tan pequeña con la que se contó. La primera y gran dificultad que

se hizo visible fue la colocación del mobiliario en las aulas infantiles, para evitar el plagio

entre el alumnado y asegurar uno de los requisitos de aplicación. Tras estudiar infinitas

posibilidades con los tutores, se acordó la posibilidad de realizar el test de manera individual

en un rincón del aula para cumplir con dicho requisito y entorpecer lo menos posible la

programación de aula. Dicha opción resultó satisfactoria a la hora de evitar copiarse, pero

supuso la distracción y falta de concentración del alumnado en algunas ocasiones al intentar

estar activos en ambas tareas.

Otra de las complicaciones que surgió a la hora de aplicar el test fue la falta de

asistencia del alumnado por motivos de salud, lo que provocó que la realización de los test se

llevara a cabo en diferentes días. A pesar de ello, los test fueron aplicados a todo el alumnado.

Finalmente, destacar otro de los factores perjudiciales que apareció durante el

desarrollo de las pruebas, a pesar de haber tenido contacto previo, dos de los sujetos

presentaron gran nerviosismo al enfrentarse a los test, llegando a suspender la prueba antes de

tiempo por mostrar bloqueos y estrés.

38

3. Prospectiva

Teniendo en cuenta esta investigación, la elaboración de una propuesta que resulte

atrayente para futuras investigaciones sobre creatividad sería bastante amplia, puesto que este

tema puede estudiarse tanto en relación con diversos ámbitos educativos y variables como a

través de la aplicación de un programa para trabajar la creatividad dentro del aula.

Continuando con el eje principal del trabajo sería interesante relacionarla en

comparación con otros métodos educativos como el método Montessori o el Reggio Emilia. A

pesar, de que existan un número limitado de escuelas de este tipo en España.

La creatividad no sólo podría relacionarse con otras propuestas metodológicas, sino

que podría analizarse en función de la pertenencia de la muestra, contando con sujetos que

provengan de la misma comunidad autónoma o incluso podrían tenerse en cuenta la tipología

de los centros a los que el alumnado pertenece. De igual forma, cabe la posibilidad de contar

con una muestra más amplia que la del presente trabajo.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Alezones, J.C. (2013). Creatividad y Educación Infantil: una vía de adaptación personal,

escolar y social. Tesis de doctorado. Recuperado de

https://buleria.unileon.es/bitstream/handle/10612/2878/tesis_ac362c.PDF?sequence=1

Aminolroaya, S., Yarmohammadian, M.H. & Keshtiaray, N. (2016). Methods of nurturing

creativity during preschool term: An integrative study. Educational Research and

Reviews, 11(6), 204-210.

Anderson, S. (2014). Fostering Creativity in the learning Process. Wise| ed. review.

Recuperado de http://www.wise-qatar.org/fostering-creativity-steven-anderson

B.O.E. (2013). Ley Orgánica 8/2013, del 9 de diciembre, para la mejora de la calidad

educativa. BOE del 10/12/2013.

B.O.J.A. (2008). Decreto 428/2008, de 29 de Julio, por el que se establece la ordenación y las

enseñanzas correspondientes a la Educación Infantil en Andalucía. B.O.J.A.

19/08/2008.

Benítez Murube, I.M. (2009). La concepción tradicional y constructivista del aprendizaje.

Revista digital Eduinnova, 7, 1-3. Recuperado de

http://www.eduinnova.es/feb09/Concepcion%20Tradicional%20versus%20Constructi

vista%20del%20Aprendizaje.pdf

Benítez Sillero, A. (2008). El trabajo por proyectos en Educación infantil. Revista digital

innovación y experiencias educativas, 12, 1-8.

39

Carmona Huelva, C. y Fernández Reyes, T. (2015). Prueba de Creatividad Gráfica Infantil.

Sevilla: Editorial Ingenia.

Cemades, I. (2008). Desarrollo de la creatividad en Educación Infantil. Perspectiva

constructivista. Revista Creatividad y Sociedad, 12, 7-20. Recuperado de

http://www.creatividadysociedad.com/articulos/12/Creatividad%20y%20Sociedad.%2

0Desarrollo%20de%20la%20creatividad%20en%20Educacion%20Infantil.pdf

Cerdas Núñez, J., Polanco Hernández, A. y Rojas Núñez, P. (2002). El niño entre cuatro y

cinco años: características de su desarrollo socioemocional, psicomotriz y cognitivo-

lingüístico. Revista Educación, 1 (26), 169-182. Recuperado de

http://www.redaly.org/articulo.oa?id=44026114 .

Dólera Serrano, L., Llamas Salguero, F., y López Fernández, V. (2015). Nuevas metodologías

de innovación educativa mediante la relación entre Inteligencias múltiples, creatividad

y lateralidad en educación infantil. ReiDoCrea, 4,311- 328.

Dulama, M. E., Alexandru, D. & Vanea, C. (2010). Studying the degree of creativity of

preschool children drawing. Acta Didáctica Napocensia, 4 (3), 85-96.

Esquivias, M.T. (2004). Creatividad: definiciones, antecedentes y aportaciones. Revista

Digital Universitaria, 1(5), 1-17. Recuperado de

http://www.revista.unam.mx/vol.5/num1/art4/ene_art4.pdf

Ferrando, M. et al. (2007). Estructura interna y baremación del Test de Pensamiento Creativo

de Torrance. Psicothema, 19 (3), 489- 496.

Franco, C. (2006). Relación entre las variables de autoconcepto y creatividad en una muestra

de alumnos de educación infantil. Revista Electrónica de Investigación Educativa,

8(2), 1-16. Recuperado de http://redie.uabc.mx/vol8no1/contenido-franco.html

Fundación Botín. (2012). Buenos días creatividad. Hacia una educación que despierte la

capacidad de crear. [Video]. Santander: Fundación Botín.

https://www.youtube.com/watch?v=IN4Aw0zLkoQ

Gardner, H. (2001). La inteligencia reformulada. Las inteligencias múltiples en el siglo XXI.

Barcelona: Paidós.

Larmer, J. & Mergendoller, J.R. (2010). The Main Course, Not Dessert. How are students

reaching 21st Century Goals? With 21

st Century Project Based Learning. Buck Institute

for Education.

Lowenfeld, V. (1980). Desarrollo de la capacidad creadora. Buenos aires: Editorial

Kapelusz, 65-81.

Maldonado Pérez, M. (2008). Aprendizaje basado en proyectos colaborativos. Una

experiencia en educación superior, 158- 180, Revista Laurus.

Marina J.A. y Marina E. (2013). El aprendizaje de la creatividad. Barcelona: Ariel.

40

Markham, T., Larmer, J., & Ravitz, J. (2003). Manual para el aprendizaje basado en

proyectos: una guía para el aprendizaje basada en proyectos orientados por

estándares. Costa Rica: Fundación Omar Dengo.

Monforte Maresma, M. (2013-2014) Habilidad narrativa y creativa entre 3 y 4 años de edad.

CAUCE. Revista Internacional de Filología, Comunicación y sus Didácticas, 36-37,

pp. 159- 183.

Pantoja, A. (2009). Manual básico para la realización de tesinas, tesis y trabajos de

investigación. Madrid: EOS.

Pantoja, A. (coord.) et al. (1997) Test gráfico de creatividad para Educación Infantil y el

primer ciclo de Primaria. En VVAA, Teoría y práctica curricular: un conjunto de

reflexiones y experiencias didácticas (pp. 35- 49). Jaén: Junta de Andalucía.

Prieto, M. D., López, O., y Ferrándiz, C. (2003). La creatividad en el contexto escolar.

Estrategias para favorecerla. Madrid: Pirámide.

Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas

del segundo ciclo de Educación infantil. B.O.E. del 04/01/2007.

Rodrigo Martín, I. y Rodrigo Martín, L. (2012). Creatividad y educación. El desarrollo de la

creatividad como herramienta para la transformación social. Prismasocial, 9, 311-

351.

Rodríguez- Sandoval E., Vargas Solano, E.M. y Luna- Cortés, J. (2010) Evaluación de la

estrategia “Aprendizaje Basado en Proyectos”. Educ. Educ., 1 (13), 13-25.

Rodríguez Santiago, A. (2016). Carlos Acuña `receta´ las claves para la creatividad. El

Correo Gallego. Recuperado de http://www.elcorreogallego.es/santiago/ecg/carlos-

acuna-receta-claves-creatividad/idEdicion-2016-04-20/idNoticia-992468/

Romo, M., Alfonso-Benlliure, V. y Sánchez Ruiz, M.J. (2016). El test de creatividad infantil

(TCI): evaluando la creatividad mediante una tarea de encontrar problemas. Psicología

Educativa, 2 (22), 93-101. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.pse.2016.01.005

Ruiz Gutiérrez, S. (2010). Práctica educativa y creatividad en Educación Infantil. Tesis de

doctorado. Recuperado de http://riuma.uma.es/xmlui/handle/10630/4618

San Miguel Conejero, B. (2016). Estudio sobre creatividad gráfica en Educación Infantil. Ulu,

1, 12-22.

Sánchez Marcos, R. (2017). El Aprendizaje Basado en Proyectos. Unirrevista. Recuperado de

http://www.unir.net/educacion/revista/noticias/el-aprendizaje-basado-en-

proyectos/549201727154/?c1=SQBuAG0AYQBjAHUAbABhAGQAYQA%3D&c2=

TgBhAHYAYQByAHIAbwA%3D&c4=LQA%3D&c3=aQBuAG0AYQBfAG4AZw

BfADkAMwBAAGgAbwB0AG0AYQBpAGwALgBjAG8AbQA%3D&utm_campaig

n=ecircleunireu_eunewsnews0417edu_mint&utm_medium=mail&utm_source=ecircle

41

Santrock, J. (2007). Desarrollo infantil. México: McGraw- Hill Interamericana.

Trujillo Sáez, F. (2015). ABP Aprendizaje Basado en Proyectos. Intef, 1-17. Recuperado de

http://formacion.educalab.es/pluginfile.php/62104/mod_resource/content/4/AbP_3_15

_B1_definicionAbP.pdf

42

ANEXO

Anexo 1: Test gráfico de creatividad para Educación Infantil y primer ciclo de primaria.