Credo de Aquiles Nazoa

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Credo de Aquiles Nazoa Creo en Pablo Picasso todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Charlie, hijo de las violetas y los ratones, que fue crucificado muerto y sepultado por el tiempo, pero que cada día resucita en el corazón de los hombres. Creo en el amor y en el arte, como vías hacia el disfrute de la vida perdurable. Creo en los grillos que pueblan la noche de mágicos cristales. Creo en el amolador que vive de fabricar estrellas con su rueda maravillosa. Creo en la cualidad aérea del hombre configurado en el recuerdo de Ysadora Duncan, abatiéndose como una purísima paloma herida, bajo el cielo del mediterráneo. Creo en la fábula de Orfeo. Creo en las monedas de chocolate que atesoro bajo la almohada de mi niñez. Creo en el sortilegio de la música, yo que en las horas de mi angustia vi al conjuro de la Pavana de Fauré, salir liberada y radiante a la dulc Eurídice del infierno de mi alma. Creo en Rainer Marie Rilke, héroe de la lucha del hombre por la belleza, que sacrificó su vida al acto de cortar una rosa por una mujer. Creo en las rosas que brotaron del cadáver adolescente de Ofelia. Creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar. Creo en un barco esbelto y distantísimo que salió hace un siglo al encuentro de la aurora; su capitán Lord Byron, al cinto la espada de los arcángeles y junto a sus sienes el resplandor de las estrellas. Creo en el perro de Ulises y en el gato risueño de Alicia en el País de las Maravillas, en el loro de Robinson Crusoe, en los ratoncitos que tiran del carro de la Cenicienta; en Reralfiro el caballo de Rolando y e las abejas que labraron su colmena en el corazón de Martín Tinajero.

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Credo de Aquiles Nazoa Creo en Pablo Picasso todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Charlie, hijo de las violetas y los ratones, que fue crucificado, muerto y sepultado por el tiempo, pero que cada da resucita en el corazn de los hombres. Creo en el amor y en el arte, como vas hacia el disfrute de la vida perdurable. Creo en los grillos que pueblan la noche de mgicos cristales. Creo en el amolador que vive de fabricar estrellas con su rueda maravillosa. Creo en la cualidad area del hombre configurado en el recuerdo de Ysadora Duncan, abatindose como una pursima paloma herida, bajo el cielo del mediterrneo. Creo en la fbula de Orfeo. Creo en las monedas de chocolate que atesoro bajo la almohada de mi niez. Creo en el sortilegio de la msica, yo que en las horas de mi angustia vi al conjuro de la Pavana de Faur, salir liberada y radiante a la dulce Eurdice del infierno de mi alma. Creo en Rainer Marie Rilke, hroe de la lucha del hombre por la belleza, que sacrific su vida al acto de cortar una rosa por una mujer. Creo en las rosas que brotaron del cadver adolescente de Ofelia. Creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar. Creo en un barco esbelto y distantsimo que sali hace un siglo al encuentro de la aurora; su capitn Lord Byron, al cinto la espada de los arcngeles y junto a sus sienes el resplandor de las estrellas. Creo en el perro de Ulises y en el gato risueo de Alicia en el Pas de las Maravillas, en el loro de Robinson Crusoe, en los ratoncitos que tiran del carro de la Cenicienta; en Reralfiro el caballo de Rolando y en las abejas que labraron su colmena en el corazn de Martn Tinajero.

Creo en la amistad como el invento ms bello del hombre. Creo en los poderes creadores del pueblo. Y creo en mi mismo, puesto que s que alguien me ama.En Positivo

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Poemas de Aquiles NazoaAutor Invitado Invitado Mensaje Tema: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:31 am Este tema me lo estoy robando de otro lado, porque pienso que es muy importante difundir parte de la obra potica de uno de los ms grandes escritores venezolanos. Por favor, si alguno de uds tiene ms poemas de Aquiles por ah, no duden en publicarlos y compartirlos con todos nosotros. AMOR, CUANDO YO MUERA... Amor, cuando yo muera no te vistas de viuda, ni llores sacudindote como quien estornuda, ni sufras pataletas que al vecindario alarmen, ni para prevenirlas compres gotas del Carmen. No te sientes al lado de mi cajn mortuorio usando a tus cuadas como reclinatorio; y cuando alguien, amada, se acerque a darte el psame, no te le abras de brazos en actitud de bsame! Hazte, amada, la sorda cuando algn gelefrito dictamine, observndome, que he quedado igualito. Y hazte la que no oye ni comprende ni mira cuando alguno comente que parece mentira. Amor, cuando yo muera no te vistas de viuda: Yo quiero ser un muerto como los de Neruda; y por lo tanto, amada, no te enlutes ni llores: Eso es para los muertos eslo Julio Florez!

No se te ocurra, amada, formar la gran llorona cada vez que te anuncien que lleg una corona; pero tampoco vayas a salir de indiscreta a curiosear el nombre que ene la tarjeta. No grites, amada, que te lleve conmigo y que sin m te quedas como en Tomo y obligo, ni vayas a ponerte, con la voz desgarrada, a divulgar detalles de mi vida privada. Amor, cuando yo muera no hagas lo que hacen todas; no copies sus estilos, no repitas sus modas: Que aunque en nieblas de olvido quede mi nombre extinto, sepa al menos el mundo que fui un muerto distinto! ltima edicin por Freddy el Vie Dic 11, 2009 7:40 am, editado 1 vez Invitado Invitado Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:31 am"A la fuerza bruta del toro Quiso imponer el loro La desarmada fuerza de la idea, Y apenas comenzada la pelea Aunque el loro verti sapiencia por totumas, Del loro no quedaron ni las plumas... La moraleja que esta historia deja Es que si no tiene a la mano algo macizo, Por si sola, lector, ninguna idea Sirve para un carrizo".

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:31 am"Creo en Pablo Picasso, Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra; creo en Charlie Chaplin, hijo de las violetas y de los ratones, que fue crucificado, muerto y sepultado por el tiempo , pero que cada da resucita en el corazn de los hombres, creo en el amor y en el arte como vas hacia el disfrute de la vida perdurable, creo en el amolador que vive de fabricar estrellas de oro con su rueda maravillosa, creo en la cualidad area del ser humano, configurada en el recuerdo de Isadora Duncan abatendose como una pursima paloma herida bajo el cielo del mediterrneo; creo en las monedas de chocolate que atesoro secretamente debajo de la almohada de mi niez; creo en la fbula de Orfeo, creo en el sortilegio de la msica, yo que en las horas de mi angustia v al conjuro de la Pavana de Faur, salir liberada y radiante de la dulce Eurdice del infierno de mi alma, creo en Rainer Mara Rilken hroe de la lucha del hombre por la belleza, que sacrific su vida por el acto de cortar una rosa para una mujer, creo en las flores que brotaron del cadver adolescente de Ofelia,

creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar; creo en un barco esbelto y distantsimo que sali hace un siglo al encuentro de la aurora; su capitn Lord Byron, al cinto la espada de los arcngeles, junto a sus sienes un resplandor de estrellas, creo en el perro de Ulises, en el gato risueo de Alicia en el pas de las maravillas, en el loro de Robinson Crusoe, creo en los ratoncitos que tiraron del coche de la Cenicienta, el beralfiro, el caballo de Rolando, y en las abejas que laboran en su colmena dentro del corazn de Mar tn Tinajero, creo en la amistad como el invento ms bello del hombre, creo en los poderes creadores del pueblo, creo en la poesa y en fin, creo en m mismo, puesto que s que alguien me ama..."

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:32 amEL MAYORDOMO Y EL GATO

Recientemente falleci en Montana una viejecita norteamericana que, en calidad de nico heredero le dej a un mayordomo su dinero. Mas la anciana del caso que relato dej tambin un gato que ha venido a plantearle al mayordomo un problema, lector, de tomo y lomo, ya que en el testamento hay un mandato que le impide aunque llegue a la indigencia, disponer ni una puya de la herencia hasta que no se muera dicho gato. Me diris: - Y por qu ese mayordomo no se arma de una estaca o de un zapato y acaba de una vez con ese gato que debe de caerle como un plomo? Ah, porque la viejecita, en previsin de que ocurrir pudiera cosa tal aclar al imponer su condicin que del gato en cuestin la defuncin debe ser natural, y si no muere as, tampoco hay real. Lo que le queda, pues, al mayordomo ante este caso, es conservar su aplomo, con paciencia llevar su dura cruz y esperar que se muera el micifuz. y como el gato tiene siete vidas, esas puyas, lector, estn perdidas!

ltima edicin por Freddy el Vie Dic 11, 2009 7:32 am, editado 2 veces Invitado Invitado Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:32 amExaltacin del perro callejero: "Ruin perro callejero, Perro municipal, perro sin amo, Que al sol o al aguacero Transitas como un gamo Trocado por la sarna en cachicamo. Admiro tu entereza De perro orgulloso que no cambia su destino De modesta pobreza Por el perro fino, Casero, impersonal y femenino. Cuya vida sin gloria Ni desgracia, transcurre entre la holgura, Ignorando la euforia Que encierra la aventura De hallar de pronto un hueso en la basura. Que si bien se mantiene Igual que un viejo lord de noble cuna, Siempre gordo, no tiene Como t la fortuna De dialogar de noche con la luna. Mientras a l las mujeres Le ponen cintas, lmpianle los mocos, T, vagabundo, eres -privilegio de pocosamigo de los nios y los locos. Y en tanto l divierte -Estpido bufn- a las visitas, a ti da gusto verte con qu gracia ejercitas tus dotes de Don Juan con las perritas... Can corriente y maloliente, Nombre nadie te dio, ni eres de casta; Mas t seguramente Dirs iconoclasta: -Soy simplemente perro, y eso basta. La ciudadana escena Cruzas tras tu diettico recurso, Libre de la cadena Del perro de concurso Que ladra como haciendo algn discurso. Y aunque venga un tranva, Qu diablos, t atraviesas la calzada Con la filosofa Riente y desenfrenada

Del que a todo perder, no pierde nada."

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:33 amPequeo Canto al Burro: "Oh burro, noble hermano!, permteme ahora que me aburro buscando un tema en vano, a modo de susurro te dedique un pequeo Canto al Burro. Feliz t que, callado, Miras cmo la vida se desliza, Y si el arriero airado Unos palos te atiza, Soportas en silencio tu paliza. Para ms de un idiota Tu nombre constituye un serio agravio Y casi nadie nota Que pese a tal resabio, Ms vale burro bueno que mal sabio. T no haces el ridculo: Si por buscarte pleito a alguien le da, T en lugar de un artculo Que nadie leer Le sueltas dos patadas y ya est. Ah vuelves del trabajo, Cansado, sooliento, medio cojo, Y ahora, cabizbajo, Vas sin ningn enojo A buscar tu poquito de malojo. Yo desde aqu te miro, Mientras en pos de un tema a ti recurro, Y desde mi retiro Me digo en susurro: Quin fuera como t, querido burro! Mi prximo poema Para ti, ser mucho ms bonito: Por hoy, por darme el tema Para el presente escrito, mil gracias, queridsimo burrito!"

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:33 amConversacin con un cochino: "Cochino, buenos das. Cochino, cmo ests? Qu me cuentas, cochino? Qu novedades hay? Espera! No te asustes:

no te vengo a matar. Acrcate, cochino: Cochino, ven ac. Qudate aqu echadito, Sin gruir ni roncar, Y como dos amigos Vamos a conversar. T no sabes, cochino, Qu lastima me da Saber que a ti la gente No te suele nombrar Sino para hacer chistes Por lo hediondo que ests, Y que nadie en el mundo Se te puede acercar Sin decir: fo, carrizo! Sin decir: fo, car! Yo, cochino, te admiro, Y te admiro a pesar De que con esa trompa Pareces un disfraz, Porque pese a tu aspecto Tan poco intelectual Y a ese absurdo moito Que te cuelga de atrs, Ya quisieran, cochino, Los que te tratan mal Tener de tus virtudes Siquiera la mitad. Oh, imagen cochinesca de la sinceridad! T haces tus cochinadas Metido en tu barrial: Como eres un cochino, Te comportas como tal Sin ocultarle a nadie Tu condicin social. Ni engaas, ni te engaan: T vives, y ya est; Sabes que mientras seas Cochino y nada ms, Del palo cohinero Nadie te va a salvar, Y as, esperando vives Tu toletazo en paz. Ni pides garantas Ni pides libertad, Ni pides que interpelen Al cochinero tal Porque mata cochinos Sin permiso del SAS, Sino que ests tranquilo Metido en tu barrial Con tu trompa adelante, Con tu rabito atrs, Soportando en silencio La pueril necedad

De los que te hacen chistes Por lo hediondo que ests, Y dicen fo carrizo Y dicen fo car, Y no ven que ellos mismos -o su modo de actuarcomparados contigo huelen mucho ms mal. Hasta luego, cochino, Yo me voy a almorzar; Te prometo que el lunes vendr a tu barrial Y si no te han raspado Volveremos a hablar. Mas si para entonces No te vuelvo a encontrar, Acrcate, cochino, Ven, acrcate ms, Para darte en la trompa Mi besito final..."

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:33 amLos nuevos Julieta y Romeo O el drama ms corto del mundo. Acto nico: Noche de luna en Verona. Entra Romeo el poeta Y a charlar con su Julieta Se sienta en una poltrona. Romeo: Con ese fulgor rojizo Que la cubre como un velo, La luna luce en el cielo Como si fuera un chorizo. Julieta: Qu chorizo del carrizo! Mira t que eres bellaco! En vez de hablar de chorizos Por qu no te quitas el saco? Romeo: Por qu no me quito el saco? Por qu va a ser, vieja idiota, Porque aqu, junto al sobaco Tengo la camisa rota!

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:33 am

Fbulas fresquecitas: Trabajando en su hogar de carpintero, Se trag una tachuela Juan Lucero; Y, jugando, el menor Francisco Luna, Tambin se trag una. Los mdicos, en vez de ciruga Debieran estudiar astronoma. ************************* Han bajado por fin Los precios de los marcos en Berln. Con los marcos baratos Estarn muy contento los retratos. ******************************* Un cochino en el llano Le mordi la barriga a un ciudadano. Hay un Dios que castiga A los que no se lavan la barriga. ******************************** Al caerse en un hueco en una esquina Se rompi la cabeza Juan Marquina; Y por darle la mano, Le sucedi lo mismo a Juan Marcano. Para romperse el coco Ser Marquina o Marcano importa poco. *********************************** Los que tienen espritu festivo Se rascan diariamente sin motivo, Y aquellos que lo tienen muy doliente, Se rascan, con motivo, diariamente. Los borrachos no mascan: Con motivo o sin l, todos se rascan. ************************************

Por estimar que el hombre era su hermano Un tigre se meti a vegetariano. Y un cazador que supo la cuestin Fcil muerte le dio con un tocn. El vegetarianismo No siempre hace bien al organismo.

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:33 am

Las lombricitas: Mientras se oa Desde una rosa La deliciosa Marcha nupcial Que con sus notas Creaba ambiente Completamente Matrimonial. Dos lombricitas De edad temprana, Cierta maana Del mes de abril Solicitaron En la pradera Al grillo, que era Jefe civil. Al punto el grillo Con dos plumazos At los lazos De aquel amor. Las lombricitas Se apechugaron Y se mudaron Para una flor. Tras una vida Dulce y risuea, Con la cigea Las premi Dios. Y cuando abrieron Las margaritas Las lombricitas Ya no eran dos. La primorosa recin nacida pas la vida sin novedad. Y al cuarto da De primavera Ya casi era Mayor de edad. Quiso ir entonces A una visita, Y su mamita Le dijo: -No! Mas de porfiada Sali a la esquina Y una gallina

Se la comi.

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:34 amFbula de la avispa ahogada. LA avispa aquel da Desde la maana, Como de costumbre Bravsima andaba. El da era hermoso, La brisa liviana; Cubierta la tierra De flores estaba, Y mil pajaritos Los aires cruzaban. Pero nuestra avispa -nuestra avispa bravanada le atraa, no vea nada por ir como iba comida de rabia. "Adis", le dijeron unas rosas blancas, y ella ni siquiera se volvi a mirarlas por ir abstrada, torva, ensimismada, con la furia sorda que la devoraba. "Buen da", le dijo la abeja, su hermana, y ella que de furia casi reventaba, por toda respuesta le ech una roncada que a la pobre abeja dej anonadada. Ciega como iba La avispa de rabia, Repentinamente Como en una trampa Se encontr metida Dentro de una casa. Echando mil pestes Al verse encerrada, En vez de ponerse

Serena y con calma A buscar por donde Salir de la estancia, sabis lo que hizo? Se puso ms brava! Se puso en los vidrios A dar cabezadas, Sin ver en su furia Que a corta distancia Ventanas y puertas Abiertas estaban; Y como en la ira Que la dominaba Casi no vea Por dnde volaba, En una embestida Que dio de la rabia, Cay nuestra avispa En un vaso de agua. Un vaso pequeo menor que una cuarta donde hasta un mosquito nadando se salva! Pero nuestra avispa, Nuestra avispa brava, Ms brava se puso Al verse mojada, Y en vez de ocuparse La muy insensata De ganar la orilla Batiendo las alas Se puso a echar pestes Y a tirar picadas Y a lanzar conjuros Y a emitir mentadas, Y as, poco a poco, Fue quedando exhausta Hasta que furiosa, Pero emparamada, Termin la avispa Por morir ahogada. Tal como la avispa Que cuenta esta fbula, El mundo est lleno De personas bravas, Que infunden respeto Por su mala cara, Que se hacen famosas Debido a sus rabias Y al final se ahogan En un vaso de agua."

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:34 amEl infierno Rodante:

Un crujiente montn De oxidado latn Que vomita, al pasar, sobre el viandante Un humo turbio, ftido, asfixiante. Unos asientos hechos Al mximo de estrechos Provistos de una especie de bojotes Sucios, rotos, ms duros que Monote Y en los que usted viaja casi en cuclillas Sin saber cmo hacer con las rodillas. Y esto si no le toca ir parado Besndole el cogote al que va al lado. Un timbre que no suena Porque tiene la cuerda reventada, Y un chofer que no atiende o se envenena Si se le pide a voces la parada. Unas descalabradas ventanillas Con el vidrio atascado o vuelto astillas; Una lmina entera despegada Que causa, en un frenazo, una cortada; Un piso con los hierros levantados Hundindose en los pies de los parados; Y unas costras oscuras en el piso Que parecen casabe untado con guiso. Una puerta de atrs que no funciona Cuando se va a bajar una persona O que funciona tan violentamente Que, de darle donde es, mata a una gente. Y, sobre todo esto, una hedentina Tan fuerte y tan tenaz a gasolina, Que, sin echarse un palo, hasta el ms macho Si hace el viaje hasta el fin, llega borracho. Este infernal suplicio, Digno de Adolfo Hitler y su corte Se llama aqu "Servicio Pblico de Transporte".

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:34 amLos autobuses del interior. Si en Caracas viajar en autobs Es, no obstante, su corto itinerario Para los pasajeros un calvario Que deja tamaito al de Jess, Hay algo an peor: Viajar al interior en autobs. A muchos que aqu pasan por muy machos Porque a un toro derriban por lo cachos Y subirles la voz no hay quien se atreva, Debiera ponrseles la prueba De encaramarse en esos mamarrachos:

Que hasta el ms valeroso ciudadano Coge uno aqu, en el Metropolitano, Y esperando no ms a que se vaya Ya antes de comenzar, tira la toalla. Figrate, lector, si toda espera Por latosa exaspera An en buen saln, con amplias sillas, cmo ser en un carro todo sucio en el que viaja usted casi en cuclillas y pegndole al techo el occipucio? Y cuando el mamarracho sale al fin, Cree usted que se va, pero qu va! Camina cuatro cuadras y ya est: A coger gasolina va a Junn Y a revisar los cauchos y el aceite, Y all se est dos horas detenido, Dndole tiempo a usted de que se afeite La barba que esperando le ha crecido. Pero de pronto, a un vamos! Del chofer, El fulano autobs dice a correr Como si hubiera visto a Satans O acaso algo peor, Prisa que ha provocado el colector Al decir que "Manteca" viene atrs. Y entonces, ay del pobre pasajero! Tenso, la vista fija en el volante Y agarrado del asiento delantero, Ya no podr pensar desde ese instante Sino que est oloroso a voladero. Y si al chofer le pide por su madre Que recorte un poquito, es lo seguro Que ste responder: -qu va, compadre... y usted no era el que estaba con su apuro? Total: treinta minutos "rosca y rosca" Y a una velocidad que al diablo amosca, Slo porque la idea les obseca De verse pasados por "Manteca". Pero sbitamente, cosa rara, El autobs se para Frente a cualquier negocio del camino, Y mientras el chofer compra cochino Y el colector molesta a un billetero, All le sale moho al pasajero. Y al que si quiera esboza una protesta, De los dos el ms rudo le contesta O con alguna "chapa" que lo humilla O con lo que es peor: con la manilla. Yo proclamo por eso a todo trapo Que el que al can se enfrente, o al obs, Ser muy guapo, pero no tan guapo Como el que va al interior en autobs.

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:35 am

La pasin segn San Cocho O ser Santo no es ser mocho. Al levantarse el teln Se ve en escena una cena Donde cena una docena De tercios en camisn. Ante la mesa de cedro Cuya forma es de redoma Se pone de pie San Pedro Y alza una copa de goma. San Pedro: Y ahora, con guarapita Voy a tener el honor De pegarme esta copita Por el Reino del Seor. Jess: Te doy las gracias, perucho, Mas no te entusiasmes mucho. Mi reino no es de este mundo Donde hay tanto vagabundo. Sin darme tiempo a que reine Aqu ni en lugar alguno, Entre vosotros hay uno Que me est poniendo un peine. Rojo San Juan de furor Y con el gaznate seco Dice con sordo rencor: -Ese que habla el Seor tiene que ser un adeco. Jess: Y bien, aunque la velada Est tan encantadora, Me parece que ya es hora De tocar la retirada. La cena estuvo exquisita Y la charla muy amena. Yo voy a bajar la cena Y a echar una rezadita. Bendiciendo a los dems Sale Cristo en su burrito Y al coger su chachachs Se le va Judas atrs Hacindose el motolito. San Juan:

Hoy Judas se ha comportado Como nunca antes lo hizo: Para m que ese carrizo Tiene su trompo enrollado. Tras la escena que hemos visto Se pasa a un sitio remoto Donde Judas ya est listo Para negociar a Cristo Como si fuera un coroto. En accin cinco soplones Y Judas, un poco esquivo, Que ya ha firmado el recibo Y est contando marrones. Judas: Ya sabis lo convenido: Yo al verlo le doy un beso Y vosotros lo hacis preso Cuando escuchis el chasquido. Iscariote se retira Y la escena pasa ahora A un lugar donde se mira A un gento que le tira Peones a una seora. Y Jess entra en escena Cuando ya falta muy poco Para que a la Magdalena Le desportillen el coco. Jess: Qu te asusta? Qu te arredra? Quin te persigue cual rata? Quin te ha tirado esta piedra que si te alcanza te mata? Magdalena: Porque visto este sudario Color de gallina clueca, Mi vecindario me impreca Dicindome: Adeca, adeca! La adeca del vecindario! Jess: Y por eso se te acosa como a un animal inmundo? Pues que raro, nia hermosa, Porque, bien vista la cosa, Adeco aqu es todo el mundo. Del interior o del centro, Ricachos o gelefritos, Aqu hasta los muchachitos Llevan su adeco por dentro. Y alzando hacia el pueblo el brazo Le lanza el siguiente leco: -Que el que no se sienta adeco

suelte el primer ladrillazo! Todo el mundo se serena; De armar la marimorena Ninguno tiene valor, Y Cristo a la Magdalena Le susurra en la melena: -No te lo dije, mi amor? Hacindose el distrido Sale Judas Iscariote Y segn lo convenido, A Cristo que est abstrado Le da un beso en el bigote. Cristo observa con sorpresa Semejante atrocidad, Porque Judas cuando besa Es que besa de verdad. Consumada esta accin vil, La escena pasa, en dos platos, A una especie de redil Donde estn Poncio Pilatos (un solemne pelagatos) y Caifs, que es un reptil. Pilatos: Cmo estamos hoy de presos? Caifs: Ni muy flojos ni muy gruesos: Fuera de los mil en la Planta Y seis mil en la Modelo Y el nmero que ya espanta De los enviados del cielo, Tenemos dos nada ms: Jesucristo y Barrabs. Caifs hacia fuera grita Con su voz ms detonante: -Que traigan a Carne Frita y al tercio de la barbita que se hace el interesante! Salen los dos prisioneros: Barrabs, en casi cueros Muestra su cuerpo retaco, Y Jess al que le choca Que en vez del Credo en la boca Cargue un enorme tabaco. Pilatos: Cul de ellos es Barrabs? Caifs: El mediano, el gordinfln, El que tiene el pantaln Abrochado para atrs. Pilatos: Qu dices? Aqul gordito

que est junto a la mampara? Aqul que tiene la cara como de loro chiquito? Caifas: Tiene a monte a sus vecinos Robndoles el ganado: Solamente el mes pasado Carg con treinta cochinos. Y el otro es como un chiflado, Es una especie de cura De quien la gente asegura Que multiplica el pescado. Pilatos: Y por qu lo han arrestado? Caifs: Porque anoche voto al cuerno! Fue por la calle encontrado Falsificando el pescado Y hablando mal del gobierno. Pilatos: Los dos debieran panquear, Pero no se va a poder... Tendremos que resolver Por votacin popular. Caifs: Excelente solucin; Haremos un plebiscito Para que gane el gordito Y el otro vaya al cajn. (al pueblo) Como hay una sola cruz y un candidato de ms, diga el pueblo ante Caifs si se embroma a Barrabs o si se raspa a Jess! -Qu se salve el nazareno -grita el coro de vecinosl podr no ser muy bueno, pero no roba cochinos! Barrabas (llorando): Salvadme, nobles vecinos, que si salvis mi cabeza yo en cambio os doy la promesa de devolver los cochinos! Todos levantan las manos Cual parada de autobs: -Si l devuelve los marranos completos, sanos y salvos entonces, muera Jess! Jess: -Qu ejemplo tan oportuno

de lo que yo siempre noto: para lo que sirve el voto, pa' que lo embromen a uno! Mas Cristo, que por lo visto No es el de aos anteriores, Al mirar a sus captores Tiene el mecate listo, Pegando un salto imprevisto Los increpa ya molesto: -Vayan buscando otro Cristo, porque yo no sigo en esto! Y a los que me quieren tanto Por mi carcter sumiso, Que se busquen otro santo. Yo no soy manso un carrizo! Oyendo palabras tales Judas de pena se ahoga Y entonces coge los reales Para comprarse una soga. Mas tiene tan mala suerte Que al colgarse de una rama, En vez de encontrar la muerte Encuentra un golpe tan fuerte Que pasa un ao en la cama. Autor: Y aqu termina la obra En donde como hemos visto, Se demuestra que hasta Cristo Vino este ao por la goma...

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:35 amJulieta, muchachita muy coqueta, Tiene dos caballeros de conquista: El uno extrovertido y deportista Y el otro soador y mal poeta. Mientras ste le escribe una cuarteta, Aqul, seguramente ms realista, La invita por telfono a que asista Con l a una fiesta de etiqueta. Y los domingos, mientras nuestro bardo Con rimas pule el cupidesco dardo Y transfiere al papel su llanto mudo, Ella, la florecilla que l describe, Se pasa todo el da en El Caribe Llevando sol con su Tarzn peludo.

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:35 am Trina Todo est en calma, la noche se ilumina con una luna de marfl y oro las ranas y los grillos forman coro el aire huele a tierra de pimpina. Al pi de una ventana, en una esquina hay un muchacho, cuyo nombre ignoro hablando con su novia mas que un loro la muchacha en cuestin, se llama Trina. Te acuerdas Trina?, le pregunta el mozo que me ofrecistes un beso bien sabroso si consegua un trabajo con buen sueldo? ... ...y la joven, esquiva como un gato, se le queda mirando largo rato y al final le responde: "No me acueldo"

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:36 am UN SAINETE O ASTRAKAN DONDE EN SUBIDOS COLORES SE LES MUESTRA A LOS LECTORES LA TORTA QUE PUSO ADAN ACTO I El drama pasa en el cielo y en los tiempos patriarcales en que Adn era un polluelo y el mundo estaba en paales Al levantarse el teln es San Miguel quien lo sube; llega Dios en una nube y as empieza la cuestin DIOS: Hecha la Tierra y el mar, el crepsculo y la aurora me parece que ya es hora de sentarse a descansar. SAN MIGUEL:

Terminsteis el Edn? DIOS: Hombre, claro por supuesto y aunque peque de inmodesto me parece que est bien.

Es sin duda lo mejor de cuando hasta hoy he creado: tiene aire acondicionado y un ro en Technicolor. Y como el clima lo favorece todo all crece que es un primor; se dan auyamas y unas papotas de este color. SAN MIGUEL: A propsito, seor empeado en sostener hoy con vos una entrevista por por aqu estuvo el nudista que fabricasteis ayer. DIOS: Nudista? ... Debe haber alguna equivocacin; yo ayer hice el cigarrn, el picure y el cochino, pero ninguno anda chino; todos tienen pantaln. SAN MIGUEL: Seor, olvidais a Adn, el animal de dos patas, el que vive entre las matas como si fuera Tarzn. DIOS: Ya recuerdo!...el ejemplar que fabriqu con pantano

y a quien el nombre de humano le di por disimular. (risueo): La intencin que tuve yo fue fabricar un cacharro pero estaba malo el barro y eso fue lo que sali. SAN MIGUEL: Y bien, hablareis con l? DIOS: Llamdmelo, por favor. SAN MIGUEL: (at the telephone) Atencin operador! Conecte con el Vergel y avsele al tercio aquel que lo llama el Director. OPERADOR: Ests en tierra o en mar deja, Adn, cuanto te ate y acomdate en el bate que el Viejo te quiere hablar. ACTO II Ahora pasa la accin al jardn del Paraso donde Adn, ya sobre aviso recibe al Viejo en cuestin. EL VIEJO: Adn, qu quieres de m? ADAN: Oh seor! qu he de querer? que me consigas mujer o que me saques de aqu! DIOS:

No te gusta este lugar? ADAN: Tiene magnficas cosas: las frutas son deliciosas y el clima muy regular: tiene animales de los ms fino: solo cochinos hay ms de cien. Y en cuanto a plagas esto es muy sano; solo hay gusanos, chipo y jejn. Pero aunque no tenga igual ni en belleza ni en salero mientras viva yo soltero le falta lo principal. DIOS: Entonces no hay ms que hablar si quieres una seora, ponte de rodillas, ora y acomoda el costillar. Tras esta declaracin y sin conversarlo mucho pela Dios, por un serrucho y empieza la operacin. DIOS: Hgase en un santiamn la criatura encantadora que va a cojer desde ahora por el mango la sartn! Y del costado de Adn sale su joven esposa: la joven pecaminosa de quien los siglos dirn que por estar de golosa perdi el perro y perdi el pan.

ACTO III Adn se cas con Eva, y con sus pocos ahorros se compraron dos chinchorros y alquilaron una cueva.

Y a la siguiente semana ya arreglados sus asuntos salieron a darles juntos una vuelta a la manzana. Y fue en aquella ocasin, fue en aquel triste minuto cuando encontraron el fruto que caus su perdicin. EVA: Qu fruta es esa color granate? Ser tomate? Ser mamn? ADAN: Ni son naranjas ni son limones. EVA: Y pimentones? ADAN: Tampoco son! EVA: La mata en su ramazn a la de almendrn imita. ADAN: Almendrn? Qu va mijita! Yo conozco el almendrn! Eva se acerca al manzano,

pero al estar junto a l, con un machete en la mano la detiene San Miguel. SAN MIGUEL: Si no quereis que lejos os boten del jardn oid estos consejos que os doy en buen latn, Podis comer caimito, batata y quimbomb, cambur y cariaquito, pero manzana no! Y el que haga caso omiso de tal prohibicin saldr del Paraiso lo mismo que un tapn. Se evapora San Miguel y entonces sale una fiera semejante a la manguera de una bomba "Super Shell"

MANGUERA: No le hagas caso, mujer, si quieres comer manzanas no te quedes con las ganas, que nadie lo va a saber. Y al probar Eva el sabor del fruto que tanto ansiaba, se volvi "pjara brava" por no decir lo peor. EVA: Quiero joyas y oropeles! Quiero pieles y champn! Quiero viajes por Europa! Quiero sopa de faisn! Quiero un novio que se vista! No un nudista

como Adn! Aplaude alegre el reptl Eva baila con un oso y Adn est ms furioso que un loco en ferrocarril. ACTO IV Sale Adan junto a la fuente jugando con una rana, diversin intranscendente muy propia de un inocente que no ha comido manzana. Y es aqu cuando Eva llega con un traje tan conciso que se le ve El Paraso por la parte de La Vega. Eva: Adn, Por qu tan callado? Dime amor, Qu te resiente? ADAN: Que entre t y esa serpiente me tienen muy disgustado. EVA: Pero si todo es chanza! Y esa culebra es tan mansa como el caballo y la cebra...! ADAN: Pero para ser culebra le has dado mucha confianza. (llorando) Yo soy tu burla, tu guasa, y en cambio con la serpiente te muestras tan complaciente que ella es quien manda en la casa. (filosfico)

Eso es lo triste y lo cruel de la amistad con culebra que si uno le da una hebra se cogen todo el carrete! EVA: Bueno Adn, aqu hay manzana. ADAN: No quiero! EVA: Por qu, negrito? ADAN: Porque no tengo apetito ni me da mi perra gana! EVA: Un pedacito, s bueno... Prubala....Sabe a bizcocho! ADAN: No puedo, com topocho y a lo mejor me enveneno. Furiosa, escupiendo plomo Eva coje un arma nueva y antes de que Adn se mueva se la sacude en el lomo. EVA: Vamos Adn, no ms plazos! Aqu tienes dos docenas Te las comes por las buenas o te las meto a escobazos! ADAN: Bueno, s voy a comer; pero no arriesgues tu escoba, mira que el palo es caoba

y es muy fcil de romper. Y arrodillndose all, como un moderno cristiano, coge la fruta en la mano se la come y dice as: ADAN: Por testigo pongo a Dios de que si com manzana la culpa es de esta caimana que me puso en tres y dos! (come llorando) LA VOZ DEL VIEJO: Pues transgredisteis as mis rdenes oficiales Amarrad los macundales, y eso es saliendo de aqu !. AUTOR: Y as acaba el astrakn donde en subidos colores se le mostr a los lectores la torta que puso Adn. Invitado Invitado Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:36 am CUPIDO AL VOLANTE Seoras y seoritas de los autos de alquiler -y no solo en esos carros sino en los otros tambinle llevis el brazo echado por los hombros al chofer, a riesgo que de un frenazo que de pronto el tercio d os queden las naricitas pegadas de una pared. Seoras y seoritas, perdonad mi estupidez, pero eso de que una dama vaya abrazada a un chofer para que todos sepamos

que est pegada con l, eso, a juicio de vosotras, muy bonito podr ser, pero yo, lo siento mucho, yo soy de otro parecer Me diris que esto es envidia resentimiento, tal vez, pues yo, cuando siento ganas de abrazar a mi mujer, como no tengo automvil tengo que abrazarla a pi... El caso es que no hay estampa que tan mala espina d, como esa que hacis vosotras creyendo lucir muy bien. cuando os d por ir pegadas como un chicle, del chofer, con aquellos amapuches y aquella desfachatez, con los que a un mismo cochino las tripas le revolvis. Qu fin persegus con eso? Con eso, qu os proponis? Seoras y seoritas, yo no s por qu lo hacis pero esas son moneras que en un carro no estn bien; porque una dama, una dama que en verdad quiera a un chofer debe escogerse otro sitio para abrazarce con l; un lugar donde l le pueda con calma corresponder, donde no tenga un volante ni un motor a que atender, "ni otro afn que el de adorarte" como dijo el tercio aquel. Pero, en un carro, seoras, y un carro a todo correr? Eso es poner como dicen en tres y dos al chofer, eso es plantearle un dilema como el de ser y no ser, y ante el cual, el pobrecito, no encontrando qu escoger, ni le atiende al automvil, ni le atiende a la mujer !!!

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:37 am GALERON CON UNA NEGRA Desde Guachara al Cajn, de Cazorla a Palo Santo no hay negra que baile tanto como mi negra Asuncin. Cuando empieza el galern y entra mi negra en pelea, todo el mundo la rodea como hormiguero a huesito Porque hay que ver lo bonito que esa negra joropea! Que esa negra joropea bien lo sabe el que la saca que la compara a su hamaca cuando hay calor y ventea As es que se escobillea! -le dice algn mocetny en su honor hace Asuncin una figura tan buena que como flor de cayena se le esponja el camisn. Se le esponja el camisn y el mozo que la ha floreado salta: -permiso, cuado, que es conmigo la cuestin, luego se ajusta el calzn, la engarza por la cintura y con tanta donosura se le mueve y la maneja, que la negra lo festeja con una nueva figura. Con una nueva figura en que ella se le encabrita como gallina chiquita cuando un gallo la procura .-Venga a verla, Don Ventura!-grita alguno hacia el corral, y desde all el caporal dice con cara risuea .-Baila bien, esa triguea!-. .-Yo la he visto en Guayabal!-. Yo la he visto en Guayabal

y tambien en San Fernando, yo vengo el llano cruzando de paso para El Yagual, y aunque decirlo est mal, por parecer pretensin, desde Guachara al Cajn, de Cazorla a Palo Santo, No hay negra que baile tanto como mi negra Asuncin. Invitado Invitado Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:37 am Qu se habr hecho la dulcera, de la Esquina de Sociedad Con su gorra de cocinera y su esponjado delatar y su azfate que por fuera tena tanto de vitral, y que por dentro el gozo era, de nuestra hambrienta capital, con su torta tipo burrera y sus tajadas de manjar y sus esfrico coquitos que parecan de cristal?

Qu se habr hecho la dulcera, de la Esquina de Sociedad, que se pas la vida entera junto al lugar donde estuviera, en otro tiempo, el City Bank? Brava, locuaz, dicharachera, rica de pictoricidad, fue, sin que nunca lo supiera, un tipo de esos que le dan a la ciudad, su verdadera categora de ciudad: Rolliza estampa callejera, de Dulcinea popular, como mejor nunca se viera, ni en la pintura de Lovera, ni en los sainetes de Guinn! Qu se habr hecho la dulcera, de la Esquina de Sociedad, la que dej tan hondas huellas,

en nuestro criollo paladar, con las grandes tortas aquellas de majestad episcopal, tan parecidas a su duea, y que de haber podido hablar, hablando como ella un rudo ingls de Trinidad? Aunque de ms de una manera, excepcin hecha de su hablar, ms caraquea y criolla era, que las criollsimas chiveras de la parroquia de San Juan; de vez en cuando a las seseras; se le suba Trinidad; y de sus fibras patrioteras, daba las muestras ms severas, no vendindole sino a los estirados y corteses, americanos medio ingleses, del Royal Bank of Canad. Y una tarde, tarde cualquiera, y procedente de la acera, de la antigua universidad, se presento una periquera, de San Francisco a Sociedad. Y, amenazada la dulcera, de ser tumbada en la carrera, que la arrollaba sin piedad, no se movi de all siquiera, si no se irgui, grave y severa, con la ms alta dignidad y en la britnica bandera, embojot su humanidad. Qu se habr hecho la dulcera, de la Esquina de Sociedad? Yo no lo s, ms dondequiera que se haya ido a refugiar, sepa que aun queda un poeta, tal vez el ltimo juglar, que dejara su actual dieta, que es casi toda de galleta, de la ms dura de mascar, para que en alguna tarde quieta, volver sus dulces a probar. Invitado Invitado Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:37 amAmar a Jenny era como ir comindose una

manzana bajo la lluvia. Era estar en el campo y descubrir que hoy amanecieron maduras las cerezas. Hans sola cantarle fantsti cas historias del tiempo en que los tmpanos eran los grandes osos del mar. Y cuando venia la primavera, l la cubra con silvestres tusilagos de trenzas. La mirada de Jenny poblaba de dominicales colores el paisaje. Bien pudo Jenny Lind haber nacido en una caja de acuarelas. Hans tenia una caja de msica en el corazn, y una pipa de espuma de mar, que Jenny le diera. A veces los dos salan de viaje por rumbos distintos. Pero seguan amndose en el encuentro de las cosas menudas de la tierra. Por ejemplo, Hans reconoca y amaba a Jenny en la transparencia de las fuentes y en la mirada de los nios y en las hojas secas. Jenny reconoca y amaba a Hans en las barbas de los mendigos, y en el perfume de pan tierno y en las ms humildes monedas. Porque el amor de Hans y Jenny era ntimo y dulce como el primer da de invierno en la escuela. Jenny cantaba las antiguas baladas nrdicas con infinita tristeza. Una vez la escucharon unos estudiantes americanos, y por la noche todos lloraron de ternura sobre un mapa de Suecia. Y es que cuando Jenny cantaba, era el amor de Hans lo que cantaba en ella. Una vez hizo Hans un largo viaje y a los cinco aos estuvo de vuelta. Y fue a ver a su Jenny y la encontr sentada, juntas las manos, en la actitud tranquila de una muchacha ciega. Jenny estaba casada y tena dos nios sencillamente hermosos como ella. Pero Hans sigui amndola hasta la muerte, en su pipa de espuma y en la llegada del otoo y en el color de las frambuesas. Y sigui Jenny amando a Hans en los ojos de los mendigos y en las ms humildes monedas. Porque, verdaderamente, nunca fue tan claro el amor como cuando Hans Christian Andersen am a Jenny Lind, el Ruiseor de Suecia. Aquiles Nazoa

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:38 am Su vida Corta Biografia

Escrito por ABREBRECHA UCV lunes, 02 de junio de 2008 Este periodista, poeta y humorista naci el 17 de mayo de 1920 en la barriada caraquea de El Guarataro, en una familia muy humilde. Sus padres fueron Rafael Nazoa, quien era jardinero, y Micaela Gonzlez. Sus primeros estudios los llev a cabo en el Colegio "El Buen Consejo", bajo la gua del padre Julin Fuentes Figueroa. Nazca se vio obligado a comenzar a trabajar a los 12 aos para ayudar a su familia, por lo que complet su formacin de manera autodidacta. As se desempe primero como carpintero, telefonista y botones del hotel Majestic de Caracas. Tres aos despus ingres al diario caraqueo El Universal, donde trabaj como empaquetador, archivista de cliss y, posteriormente, como tipgrafo y corrector de pruebas. Paralelamente en 1938, logr obtener un puesto como gua en el Museo de Bellas Artes, gracias a que aprendi a leer francs e ingls. Fue corresponsal en Puerto Cabello de El Universal, y un artculo suyo en el que criticaba la actuacin de las autoridades en la erradicacin de la malaria, le vali una demanda del Concejo Municipal de Puerto Cabello por difamacin e injuria, y un perodo en prisin en 1940. Tras recuperar su libertad, volvi a la capital venezolana. All empez su camino en la radio en la emisora Radio Tropical, y continu con una columna en El Universal titulada Por la misma calle. En esa misma poca, pas tambin a formar parte del equipo del diario ltimas Noticias como corrector de pruebas y reportero telefnico, y surgi su clebre seudnimo Lancero, con una seccin llamada A punta de lanza dedicada a sus poemas humorsticos. Igualmente, resalt sus capacidades humorsticas en el semanario satrico El Morrocoy Azul, bajo el seudnimo Jacinto Ven a Veinte, y public Aniversario del color, poesas y Mtodo prctico para aprender a leer en VII lecciones musicales con acompaamiento de gotas de agua, que consista en una serie de poemas infantiles en prosa. En 1943 se inici como colaborador del diario El Nacional, y de las revistas lite y Fantoches. Viaj a Colombia en 1944, donde pudo participar en la revista Sbado con cierta regularidad, y luego se traslad a Cuba. A su regreso a Venezuela public el libro El transente sonredo, que incluy dos de sus poemas ms recordados Balada pesimista y Anotaciones de un aburrido. A finales de la dcada de los '40 gan el Premio Nacional de

Periodismo en la especialidad de escritores humorsticos y costumbristas. Se dice que en esos aos se inscribi en el Partido Comunista. En 1950, salieron dos libros suyos El Ruiseor de Catuche y Marcos Manaure, idea para una pelcula venezolana, el cual cont con el prlogo de Juan Liscano. Cuando El Morrocoy Azul fue controlado por el gobierno, Nazoa y los dems periodistas pasaron a trabajar en la revista humorstica El Tocador de las seoras. No obstante, la situacin poltica se hizo cada vez ms difcil, y no tuvo otra opcin que exiliarse. Al caer la dictadura de Marcos Prez Jimnez, retorn a Venezuela y comenz a participar en la revista Dominguito, fundada en febrero de 1958 por Gabriel Bracho Montiel. Un ao despus, desarroll con su hermano Anbal Una seora en apuros, que fue una interesante publicacin humorstica de poca vida. Lo mismo sucedi con El Fsforo, del cual fue editor. Durante esos aos, produjo una gran cantidad de obras como Caperucita criolla, Diez poetas venezolanos contemporneos, Cuentos contemporneos hispanoamericanos, Poesa para colorear, El burro flautista, Los dibujos de Leo y Caballo de manteca. Aparte de su labor potica, Nazoa escribi una serie de libros entre los que se cuentan el ensayo Cuba, de Mart a Fidel Castro de 1961; Caracas, fsica y espiritual; y Humorismo grfico en Venezuela. Para 1970 sali Humor y amor de Aquiles Nazoa, una compilacin de sus mejores obras, y Retrato hablado de matapalo. En los aos siguientes la literatura venezolana se nutri con trabajos como Venezuela suya, Los sin cuenta usos de la electricidad, Gusto y regusto de la cocina venezolana, Vida privada de las muecas de trapo, Ral Santana con un pueblo en el bolsillo, Genial e ingenioso: La obra literaria y grfica del gran artista caraqueo Leoncio Martnez y, finalmente, Aquiles y la Navidad. En esos aos, se dedic a dictar charlas y conferencias, y tuvo un programa de televisin titulado Las cosas ms sencillas. Adems, llev al teatro varias obras humorsticas con gran xito. Aquiles Nazoa falleci en un accidente de trnsito en la autopista Caracas-Valencia el 25 de abril de 1976. Con la iniciativa de Pedro len Zapata, se cre en marzo de 1980 en la Universidad Central de Venezuela, la ctedra libre de humorismo Aquiles Nazoa.

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Dic 11, 2009 7:38 am Es una costumbre Muy venezolana el que a las personas que nos son simpaticas les pongamos nombres que, en vez de encumbrarlas, al contrario tienden a animalizarlas. Viejo, mozo o nio, caballero o dama, basta que un sujeto en gracias nos caiga para que en seguida pongamosle un alias : un curioso nombre que, segun su facha sera el de una fiera o el de una alimaa o el de alguna bestia de leche o de carga. Y lo mas curioso, la cosa ms rara es que los que llevan sobre si esas chapas -tal vez porque entienden que cario entraanen vez de ofenderse las encuentran gratas incluso hay algunos que cuando los llaman a nadie le entienden sino es por el alias Ejemplos? hay muchos hay toda una fauna y el mejor de todos dentro de Caracas es Julio Martinez alias "CAREVACA" el que si de julio la gente lo trata se pone furioso e incluso se agarra (Y esto no tan solo

con los de su barra: que hasta su seora cuando al bar lo llama decirle no puede sino "CAREVACA" porque de no hacerlo Julio la regaa) Yo de esta costumbre tan venezolana de usar entre gentes Zoologicos alias mil cosas he dicho en prosa o rimadas todas con su elogio en su contra, nada. Ay! pero sucede -que broma, carambaque la tal costumbre -tan venezolanade ver a las gentes animalizadas en serio esta siendo por muchos tomada y de la teoria pasando a la practica Es raro el domingo en que por su causa no ocurre en los montes alguna desgracia y es siempre lo mismo: dos tipos que cazan de los cuales uno al otro despacha porque lo confunde con picure o lapa Que muerte tan triste! Que muerte tan mala! Que a un hombre correcto de bien, de su casa lo maten de un tiro creyendolo lapa Y estos tienen suerte si se les compara con los que, ante el otro por chigires pasan.

Yo no se que haria si alguien me matara Creyendome zorro o acure, o iguana Porque muerto es muerto pero asi.... CARAMBA! morir de ese modo es doble desgracia: primero QUE MUERTE! y luego QUE CHAPA! si tanto se rie la gente a distancia cuando aqui se entera de alguno a quien "CAZAN" Como sera eso del muerto en la casa, entre las personas que al velorio vayan !... (Los grupos furtivos, las risas taimadas los "callate, chico que hay viene fulana" los tipos que evitan mirarse las caras los tercios que tosen y no escupen nada...) No, no, La pistola! lo que es esa maa de aplicar en gentes nombres de alimaas puede ser muy criolla muy venezolana pero por su culpa por su sola causa es mucho el "picure" que el paramo pasa y no en escarpines Sino en alpargatas! IRMA PERIBAN VILLA Novato Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Lun Mayo 03, 2010 10:31 am me gustaron los poemas.... y su reflexin.........saludos....irma....mxico

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Tema: Re: Poemas de Aquiles Nazoa Vie Sep 24, 2010 10:25 am Irma, qu bueno que te gustaron los poemas. Aquiles Nazoa fue un gran poeta, muy sensible, muy humano, con un corazn enorme, y un sentido del humor nico. Hoy, por cierto, me encontr con este dilogo escrito por l, que me hizo rer bastante. Aqu lo comparto: Las Muoz Marn salen de compras - Aquiles Nazoa En Sears, una seora andaba como una hormiga loca sin resolverse por nada, cuando se top con otra seora que tambin andaba como una hormiga loca. -Gus, nia, uh, t por aqu? Yo te haca en la vieja. -Cul vieja? -La Vieja Uropas. -Pues no. A ltima hora resolvimos dejar el viaje para el ao retroprximo venidero. Y tus, qu haces por aqus? -Ay nia, loca buscando un fulano papel tual de Navidad que no se consigue. No s cmo van a hacer pup esos nios este ao!... Y esos discos que llevas ah, qu son? -Msica plstica. T sabes que a Freddicito le ha dado por la msica plstica desde que vio el Valle Ruso en Nueva York. Aqu le llevo la Sfilis de Chapln, La Hipottica de Charcosqui, y una sinfona de Schubert que me dieron ms barata porque le falta un disco. -Y eso fue todo lo que compraste? Por qu no compraste la Novela de Beethoven el Divino Srdido? -Ya la tenemos. Freddicito la compr en Nueva York tocada por la orquesta de Arturo Brinquinini. Tambin tenemos El Mascanueces, El Lago de los Chismes, El Manubrio Azul y una pera que se llama Tristn y la Sorda de la Warner Bros. -Nia, pero entonces ustedes tienen una discoteca completa. -Y eso que t no has visto la billoteca. Tenemos una billoteca!... Todas las noches me pongo mis anteojos jazzband, abro una caja de manzanas y me acuesto a leer Don Cipote de la Mancha en ingls. A m me encanta Don Pipote! -Tendrn muy buenos libros, verdad? -Naturalmente. Todos estn forrados en cuero. Vamos hasta ah, que estoy buscando unas velitas de vidrio de esos que tienen agua hervida por dentro y echan bombita. -De esas que parecen unas ampolletas rosadas? -Yes Verdad que son un sueo? Figrate que Freddicito trajo dos cajas de Nueva York, y t crees que queda una para remedio?... Todas

las hemos ido regalando entre nuestros amigos ms nfimos. Y a m me dislocan esas condenadas velitas. Para ponrselas a las tortas de cumpleaos estn soadas. Uno las sopla y no se apagan como las otras. -Ah las tienes -Ah s (Llamando). Esteeem Mire, seorita! (Ah viene. Pregntale t a cmo son). -Very moch bolvar bitiful general elctric merry critsmas? -Cmo es el golpe? -Ay, chica, como que no entiende. Esa mujer es nativa. Mire, seorita, ella le est preguntando que a cmo son esas velitas. (Qu horror, qu servicio tan psimo; no s como a estos americanos tan prcticos que son se les ocurre poner nativas a atenderle a uno. En Estados Unidos todas las dependientas de tienda saben hablar ingls). -Ay, mira quin viene all! -Ay, qu sorpresa. Cuchi Mogolln. Me privo. (Llamando). Come ja, Cuchi! -Jalu!... Pero qu hacen ustedes aqu? Yo las haca en la Exposicin de Hurfanos. Ustedes no y que eran del Comit Organizador, pues? -Yo s, pero tuve que renunciar porque no me ha quedado tiempo para nada. Primero, despidiendo a William Guillermo que se fue para Mayami Flrida; despus, recogiendo levitas viejas para los nios pobres: Total, no he tenido tiempo para nosing at oll. -Yo tambin renunci al Comit. No me he sentido muy bien despus de aquella botella de ponche crema que nos tomamos el otro da en el desayuno. Bueno, Cucky, y cmo est tu marido? -Gu, nia, en Estados Unidos. T sabes que a l lo mandaron en una Miccin. Es que los dos gobiernos van a celebrar conjuntamente este ao el fifticentenario del Natalicio de la muerte del Libertador, y l va a pronunciar la oracin lgubre. -Ay, prvense! Miren aquella americana que viene all! -De veras, nia! Qu musia tan elegante! Verdad que se parece a Majarete Truman? -Bueno, yo las dejo. Voy a ver si me cambian un trveler para comprar aquel juego de rinocerontes de yeso parados en dos patas. Verdad que estn soados? -Son fantsticos. Bueno, yo tambin me voy. Freddicito debe estar esperndome para ir a la piscina a practicar un poco de nutricin. Maana damos un almuerzo criollo en casa. No dejes de ir por all para que te tomes aunque sea una copita de mondongo. Babay -Gubay -So long -Aris!... -Iuju!... -Iuju -Jasta luegou! De: Poesa para colorear 1.

Balada de Hans y Jenny Verdaderamente, nunca fue tan claro el amor como cuando Hans Christian Andersen am a Jenny Lind, el Ruiseor de Suecia. Hans y Jenny eran soadores y hermosos, y su amor compartan como dos colegiales comparten sus almendras. Amar a Jenny era como ir comindose una manzana bajo la lluvia. Era estar en el campo y descubrir que hoy amanecieron maduras las cerezas. Hans sola cantarle fantsticas historias del tiempo en que los tmpanos eran los grandes osos del mar. Y cuando vena la primavera, la cubra con silvestres tusilagos las trenzas. La mirada de Jenny poblaba de dominicales colores el paisaje. Bien pudo Jenny Lind haber nacido en una caja de acuarelas. Hans tena una caja de msica en el corazn, y una pipa de espuma de mar, que Jenny le diera. A veces los dos salan de viaje por rumbos distintos. Pero seguan amndose en el encuentro de las cosas menudas de la tierra. Por ejemplo, Hans reconoca y amaba a Jenny en la transparencia de las fuentes y en la mirada de los nios y en las hojas secas. Jenny reconoca y amaba a Hans en las barbas de los mendigos, y en el perfume de pan tierno y en las ms humildes monedas. Porque el amor de Hans y Jenny era ntimo y dulce como el primer da de invierno en la escuela. Jenny cantaba las antiguas baladas nrdicas con infinita tristeza. Una vez la escucharon unos estudiantes americanos, y por la noche todos lloraron de ternura sobre un mapa de Suecia. Y es que cuando Jenny cantaba, era el amor de Hans lo que cantaba ella. Una vez hizo Hans un largo viaje y a los cinco aos estuvo de vuelta. Y fue a ver a su Jenny y la encontr sentada, juntas las manos, en la actitud tranquila de una muchacha ciega. Jenny estaba casada y tena dos nios sencillamente hermosos como ella. Pero Hans sigui amndola hasta la muerte, en su pipa de espuma y en la llegada del

otoo y en el color de las frambuesas. Y sigui Jenny amando a Hans en los ojos de los mendigos y en las ms humildes monedas. Porque verdaderamente, nunca fue tan claro el amor como cuando Hans Christian Andersen am a Jenny Lind, el Ruiseor de Suecia.