Críticas Las Poesías - Lizardi

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Aplaudo el mrito y la virtud donde la encuentro

DIARIO DE MXICO

del viernes 20 de diciembre de 1811[footnoteRef:2] [2: T. XV, nm. 2270, pp. 693-696. Despus del 22 de diciembre Fernndez de Lizardi responder a estas crticas en su folleto Quien llama al toro sufra la cornada... O sea crtica del libelo infamatorio, que con el nombre de Censura dio don J. M. L. en los Diarios de esta capital: 20, 21 y 22 de 1811, contra el autor de sta [Jos] J[oaqun] F[ernndez] de L[izardi] Cf. Obras X-Folletos, pp. 31-43.]

[Crticas a las poesas de Jos Joaqun Fernndez de Lizardi]

Seor redactor,[footnoteRef:3] mi amigo: supongo a vuestra merced imparcial, celoso e interesado en el buen nombre de nuestra nacin, y, de consiguiente, que tendr la bondad de franquearme su peridico, para decir a don J[os Joaqun] F[ernndez] de L[izardi] del nmero 2256: [3: Cf. nota 2 a Palo de ciego.]

Ciertos autoresde obras inicuas,los honra mucho,quien los critica.[footnoteRef:4]No seriamente;muy por encimadeben notarsesus frusleras,que hacer gran casode lagartijas,es dar motivode que repitan:valemos mucho,por ms que digan.[footnoteRef:5] [4: El texto de Iriarte dice: Y querrn luego/ Que no se engran/ Ciertos autores/ De obras inicuas?/ Los honra mucho/ Quien los critica. Cf. Fbulas completas de Samaniego e Iriarte..., p. 171.] [5: El estribillo de esta fbula dice que cuando hay cosas escritas que son acremente atacadas No hay que abatirse,/ noble cuadrilla:/ valemos mucho,/ por ms que digan. Idem.]

Esta sabia excelente mxima del inmortal don Toms de Iriarte, en su fbula 57, El naturalista y las lagartijas, me servir de regla.[footnoteRef:6] Seor mo,[footnoteRef:7] en el discurso de esta carta, y puesto que en la de vuestra merced, nmero citado, parece burlarse de m, ya dndome en cara con la moderacin que he usado en mis dos anteriores, nmeros 2220 y 2251,[footnoteRef:8] ya con la despreciable insultante irona de que se sirve, con respecto [a] mis producciones. Creo hallarme en derecho para decirle en buen castellano, sin rebozo, y sin la menor consideracin, que es un ignorante, sandio, y lo que es peor, un necio, orgulloso y engredo[footnoteRef:9] con el aprecio que de sus mamarrachos[footnoteRef:10] forman el aguador,[footnoteRef:11] la cocinera y el muchacho, quienes por lo comn slo se diferencian de los brutos[footnoteRef:12] en la cualidad risible,[footnoteRef:13] usando de este atributo esencial y distintivo de su alma racional por antojo, por capricho y poqusimas veces con fundamento.[footnoteRef:14] Mas antes de tratar de las malditas poesas de vuestra merced, y de las que, segn el tema propuesto, slo hablar por encima, temeroso de dar pbulo a su orgullo, me detendr en algunos puntos de su carta. [6: Fernndez Lizardi responde en Quien llama al toro sufra la cornada...: pudiera, seor pblico, valerme del consejo del mismo Iriarte que l cita, pues dice en la Fbula 30: Bien hace quien su crtica modera;/ pero usarla conviene ciertamente/ contra censura injusta y ofensiva,/ cuando no hablar con sincero denuedo/ poca razn arguye o mucho miedo. Cf. Obras X- Folletos, pp. 31-32.] [7: Seor mo entre comas en el original.] [8: Cf. Palo de ciego y [Respuesta a D. A. O.].] [9: Fernndez de Lizardi admite en su respuesta que es un ignorante que no orgulloso y engredo en Quien llama al toro sufra la cornada...: S, mi seor, agradezco a usted los expresivos elogios con que usted me honra sin mrito mo. Cf. Obras X-Folletos, p. 32.] [10: Fernndez de Lizardi cita la defensa de E. L. B. aduciendo que no es un ignorante en el mismo folleto. Ibidem, p. 33.] [11: aguador. En las haciendas el que cuida de las aguas para que no se extraven o derramen, e impide que las roben. Santamara, Dic. mej. Repartidor de agua.] [12: Fernndez de Lizardi dice en la misma respuesta: tan difcil es argir con improperios y no con justicia?, no por cierto; cada da vemos usado este dialecto en los bodegones y tabernas yo no he cursado esas aulas, y, por lo mismo, desdeo sus ejemplos. Cf. Obras X-Folletos, p. 32.] [13: Fernndez de Lizardi responde en Quien llama al toro sufra la cornada...: Conque obran por puro mecanismo? Conque el aguador sabe remendar su chochocol [cntaro grande o botijo que usaban los aguadores] por la cualidad risible, la cocinera guisa por la cualidad risible, y el muchacho llora por no ir a la escuela por la cualidad risible? Pues seor mo, la ignorancia o sabidura no disminuye ni aumenta la esencia constitutiva del hombre: tan hombre es y tan distinto del bruto el ms estpido salvaje como el ms erudito cortesano. La falta de uso de su razn no prueba carencia. Ibidem, p. 34. Del tratado de Aristteles Sobre el alma (De partibus animalium), t. III, cap. X, se acu la expresin El hombre es el nico ser viviente que re que influy en toda la Edad Media y hasta el Renacimiento. Una de las definiciones del hombre es decir que es animal risible porque slo el hombre se re, y no otro animal; y yo digo que tambin se puede decir que es animal llorable, animal que llora; y ans como por la mucha risa se descubre el poco entendimiento, por el mucho llorar el poco discurso. Cf. Miguel de Cervantes, Los trabajos de Persiles y Segismunda, libro II, cap. cuatro. ] [14: A esto Fernndez de Lizardi contesta en el mismo folleto: no se content con hacerlos slo risibles, sino locos [...] Seor mo, siempre que el hombre libremente se re es con fundamento, porque se le representa una idea festiva, que le excita la alegra, cuya pasin desahoga riendo, as como la tristeza, llorando. Cf. Obras X-Folletos, p. 34.]

Dice vuestra merced que le sera fcil sostener la disputa que suscito en mi censura.[footnoteRef:15] Pobre hombre!, cul es, pues, la cuestin, cuando yo asiento redondamente en uno de mis dos insinuados papeles que todas las poesas de vuestra merced, hablo de las que he visto, unas ms, otras menos, son malas? Y para probar que saldra vuestra merced victorioso, me cita tres versos de la fbula quinta de Samaniego muy mal, a propsito a la verdad, a menos que su nimo sea vengarse, y es el sentido de los tales versos; pues entonces ajusta a vuestra merced, como anillo al dedo, lo miserable, vil y bajo del primer dstico. [15: La idea completa es: Fcil me sera sostener la disputa que vuestra merced suscit en su dicha censura [vase Palo de ciego], pues como dice Samaniego: ... al ms miserable, vil y bajo,/ para tomar venganza, si se irrita/ le faltara siquiera una bolita? Cf. Respuesta a los nmeros 2220 y 2251 del Diario, en Obras XIV-Miscelnea, p. 148. Fernndez de Lizardi se refiere a la fbula 5 que cita en esta misma respuesta como sigue: Al punto sacudi su vestidura,/ Haciendo, al arrojar la albondiguilla,/ Con la bola en los huevos su tortilla./ Del trgico suceso noticioso,/ Arrepentida el guila y llorosa,/ Aprendi esta leccin mucho precio:/ Porque al ms miserable, vil y bajo,/ Para tomar venganza si se irrita/ Le faltar siquiera una bolita?. Cf. Fbulas completas de Samaniego e Iriarte..., p. 79.]

Adelante: dice vuestra merced que para que sus versos fueran de una crasa maldad, deberan ser iguales a los que me cita de Quevedo.[footnoteRef:16] Quin le cont a vuestra merced, alma media, que para criticar a un sujeto, es necesario compararlo con otro? La bondad o maldad de una produccin est intrnsecamente en ella misma, y consiste, entre otras muchas cosas, en la conformidad que tiene, o no, con las reglas del arte a que por su naturaleza se sujeta. Bien preveo que esto, para vuestra merced, es una jerigonza, y pedir peras al olmo; sin embargo, para complacerle, citar los siguientes versos de su papasal,[footnoteRef:17] El perico y la verdad,[footnoteRef:18] que en su lnea puede ser sean peores que los que me cita. [16: La cita sobre Quevedo en Respuesta a los nmeros 2220 y 2251 del Diario es la siguiente: pues como la cuestin haba de rodar, no sobre si mis producciones tienen o no defectos pues stos los he confesado siempre [...], sino sobre si son tan crasos [...]. Me parece, digo, que no lo haba vuestra merced de probar jams, porque para que fueran tales deban ser como los que el clebre Quevedo critica en los versos que le dijo a Pablillos, aquel cierto poeta mi compaero, y son stos: Pastores, no es lindo chiste,/ que hoy es el seor san Corpus Criste?/ Y es el da de las danzas/ en que el Cordero sin mancilla/ tanto se humilla,/ que visita nuestras panzas,/ y entre stas bienaventuranzas/ entra en el humano buche?/ Suene el lindo sacabuche,/ pues en nuestro bien consiste./ pastores, no es lindo chiste? etctera [Cf. La vida del buscn llamado don Pablos, cap. IX]. Cf. Obras XIV-Miscelnea, pp. 148-149.] [17: papasal. Equivalente a lo que en Espaa se entiende por papelorio: frrago de papel o de papeles.] [18: El perico y la verdad, o continuacin de La verdad pelada. La censura es de octubre de 1811 y aparentemente fue impreso por Francisco Quintero. Cf. Obras XIV-Miscelnea, pp. 5-12.]

Pero ahora verncmo me murmur:qu estilo tan fro!,qu metro tan duro!,parece estribillo,verso de jarana;as quise hacerlo,porque me dio gana.Qu tonto es el loro!(dirs) qu mal poeta!,pues si no te gusta,toca la trompeta.[footnoteRef:19] [19: Corresponde a la ltima estrofa de El perico y la verdad. Ibidem.]

No es vuestra merced mal trompeta,[footnoteRef:20][footnoteRef:21]a seor mo; y en su vida ha dicho verdad ms grande que la que contienen sus versos. [20: Fernndez de Lizardi contesta en Quien llama al toro sufra la cornada...: una de las obligaciones del poeta es revestirse del carcter de la persona que finge ese papel, es una stira contra las mujeres profanas, descontentas con los poetas que les descubren sus faltas [...]: en boca de una de estas mujeres est tal expresin [...] demuestra bien el carcter y modo de explicarse de una mujer enojada con los poetas que manifiestan sus defectos. Cf. Obras X-Folletos, p. 35.] [21: a Es expresin original de vuestra merced, en su gran papeln Quejas de algunas mujeres [en el tribunal de Apolo. Cf. Obras I-Poesas y fbulas, pp. 108-112], etctera, y aplicada temeraria y atrevidamente a los poetas que, a la verdad, con ms tino que vuestra merced, censuran las costumbres pblicas...pobre[s] Quevedo, Iglesias [Jos de las Iglesias (1748-1791). Escritor espaol y sacerdote. Autor de idilios, glogas y letrillas] y otros mil, en boca de semejante Zoilo [gramtico griego del siglo III que juzg con severidad los poemas homricos]! ... Ser acaso irona? Oh, cuanto es soez y villana!]

Ms adelante habla vuestra merced de ganarme la apuesta.[footnoteRef:22] Qu apuesta, brbaro?, sobre qu se versa? Yo s apostar mis orejas (aunque las de vuestra merced sean mayores y ms puntiagudas que las mas)[footnoteRef:23] a que es vuestra merced el coplero ms idiota que calienta el sol, indigno aun de la crtica,[footnoteRef:24] y slo merecedor de ser el Apolo y orculo de los poetas que tienen su Parnaso en las banquetas de la Plaza Mayor[footnoteRef:25] de esta capital. [22: Fernndez de Lizardi cita en Respuesta a los nmeros 2220 y 2251 del Diario la enconada disputa literaria entre Juan Prez de Montalbn y Francisco de Quevedo, copia un versito de aqul: Dime antes que me duerma/ tu nombre; dime quin eres;/ l entonces, con cautela,/ yo soy, yo mismo, me dijo. ste, que dice Montalbn que habl con cautela, es Jesucristo, a quien hizo Ulises, y ya vuestra merced sabe, qu tal fue este caballero en el concepto de Homero y de Virgilio: en ambas composiciones se ve de a legua el despilfarro e impropiedades de que abundan. Si vuestra merced me seala iguales defectos en algunos de mis papeles (que segn vuestra merced todos que ha visto son malos) me dar por vencido; si no, creo que le ganar la apuesta. Cf. Obras XIV-Miscelnea, p. 150.] [23: Orejas de pingo, gnomo o diablo travieso.] [24: Fernndez de Lizardi dice en Quien llama al toro sufra la cornada...: Hoy 20 de diciembre he visto el libelo, que sin razn llama crtica su autor, el dicho don J. M. L., pues sus objeciones son ftiles y despreciables, y su estilo demasiado insultante, ordinario y soez, no slo ajeno de uno que presume de literato, sino de cualquier hombre bien nacido. Cf. Obras X-Folletos, p. 31.] [25: Plaza Mayor. Fue el centro de la antigua Tenochtitlan. Una vez demolidas las construcciones aztecas, fue escogido el terreno por los primeros pobladores para Plaza Mayor de la ciudad de Mxico. En 1812 fue jurada la Constitucin de Cdiz de 19 de marzo, y por bando del virrey Calleja de 22 de mayo de 1813 se le dio al sitio el nombre de Plaza de la Constitucin, que actualmente ostenta.]

Sigamos: dice vuestra merced que sera muy necio el extranjero que, por el papel, La verdad pelada, y otros de los suyos, calificara de iguales todas las producciones de los americanos.[footnoteRef:26] Prudente y admirable poltico! Los papeles pblicos, o impresos de una nacin, antagonista mo, son como el anteojo por donde se divisan su carcter y genio; y nosotros no debemos, por ms que nos inste el flujo de escritor,[footnoteRef:27] o el inters, dar motivo de ejercitarse a la crtica extranjera, partidaria siempre de las glorias de su pas, y rival de las del ajeno.[footnoteRef:28] [26: Fernndez de Lizardi dice en Respuesta a los nmeros 2220 y 2251 del Diario: muy necio sera el extranjero, que por el papel La verdad pelada, u otro de los mos, calificara de iguales todas las producciones de los americanos, especialmente las inimitables del milord Canazul. Cf. Obras XIV-Miscelnea, p. 151.] [27: flujo de escritor. Cf. nota 10 a [Respuesta a D. A. O.].] [28: Fernndez de Lizardi escribe en Quien llama el toro sufra la cornada...: si es como la [crtica] de usted concedo: si es juiciosa e imparcial (como debe ser toda buena crtica) n[i]ego. Cf. Obras X-Folletos, p. 35.]

Yo no trato de atemorizar a vuestra merced en mi ltimo papel;[footnoteRef:29] slo s, de que se explicara ms directamente, de lo que lo hizo en su informe epigrama de su papel No lo digo por usted,[footnoteRef:30] etctera. Siendo ficticia la contradiccin, que supone en mis dos cartas, porque aunque dije en mi primera que los ms ignorantes conocan los defectos de sus obras,[footnoteRef:31] y en la segunda hablo de descubrirlos,[footnoteRef:32] debe entenderse a todo el pblico, con el fin de que viese haba entre nosotros quien los conociese; lo que creo haber dado ya a entender en una de ellas, y repito ahora, que es mi nico objeto en la presente respuesta, como as mismo que si a vuestra merced le acomoda, en cuanto a paisanos,[footnoteRef:33] seremos los mejores amigos del mundo. [29: Cf. nota 14 a [Respuesta a D. A. O.].] [30: No lo digo por usted lo digo por el seor. Cf. Obras I-Poesas y fbulas, pp. 102-107. El epigrama que menciona Lacunza es el siguiente: Que lluevan palos de ciego/ y de zurdos no te espantes./ Sabes por qu es, Fabio? Porque/ les amargan las verdades.] [31: Cf. Palo de ciego.] [32: Cf. [Respuesta a D. A. O.].] [33: Fernndez de Lizardi responde en Quien llama el toro sufra la cornada...: usted dijo los [...] ms ignorantes [...] delante de Dios y todo el mundo; luego, yo debo entender que, pues no expresa, habla de los ms ignorantes de Mxico, luego, del pblico; luego, si necesita explicrselos, se contradijo; luego, si est en esa necesidad, no son tan crasos; luego, si son tan crasos, es usted un impostor; luego, si es un impostor, merece el desprecio de los literatos y de los ms ignorantes. Cf. Obras X-Folletos, p. 33.]

Dice vuestra merced que no es rcade[footnoteRef:34]... oh!, ni lo permita Dios!, qu diran los literatos extranjeros, si oyeran los graznidos de vuestra merced mezclarse impunemente con los suaves cantos de una multitud de cisnes americanos, que son la gloria y ornamento del valle de Mxico? Aade vuestra merced que es un pobre criollo, infeliz!, yo lo soy tambin, a qu, pues, viene semejante impertinencia?,[footnoteRef:35] tiene vuestra merced a menos el serlo?, o es vuestra merced tal vez de los que puedan avergonzarse de tan honrosa cualidad...? Pasemos a otra cosa, y sea a tratar de sus poesas: lo har sin perder de vista mi tema, porque sera nunca acabar, y slo me resolvera a analizar sus obras, cuando [sic] hubiera vuestra merced dado a entender en ellas, haba siquiera baboseado alguna arte potica; no habiendo en casi todos sus papeles verso que no sea defectuoso por su medida y mecanismo, y que no haga ver claramente que es vuestra merced poeta no slo contra la voluntad de Dios, sino aun contra la de los hombres sensatos y juiciosos. [34: Fernndez de Lizardi dice en Respuesta a los nmeros 2220 y 2251 del Diario: En conclusin: yo no soy rcade, ni Ingls, ni Batilo, ni Bato, sino un pobre criollo, ignorante de la cruz a la cola [desde el principio hasta el fin. Tambin se dice de la cruz a la fecha]; pero no tanto que no pueda responder a vuestra merced siempre que me incite con sus crticas. Cf. Obras XIV-Miscelnea, p. 152.] [35: Fernndez de Lizardi responde Quien llama el toro sufra la cornada...: yo estoy contento con ser criollo, y jams he apostatado de mi nacin en mis papeles disfrazndome de ruso, ni de ingls como usted [...] tendrn ms mritos sus versos porque se ponga: Ingls Canazul o Gran Tamerln de Persia? Cf. Obras X-Folletos, p. 35.]

Uno de los ms crasos defectos de la poesa es truncar una expresin,[footnoteRef:36] acabando un verso con la diccin, que en buena ortografa, deba estar unida con la que le sigue inmediatamente, y el poeta inhbil pone en el verso subsecuente... si me entender vuestra merced? Vaya de bulto. En su papel Hay muertos,[footnoteRef:37] etctera, dice en el epigrama ltimo: [36: Fernndez de Lizardi responde en el mismo texto: Muchos, casi todos los autores que he ledo, truncan algunas veces [...] mire al gran Horacio: ...mirabor si sciet inter-/ noscere medacem... [Me admirar si sabr, afortunado, distinguir entre el mendaz y el legtimo amigo. Cf. Quinto Horacio Flaco, Arte potica, vv. 424-425]. Idem.] [37: Hay muertos que no hacen ruido. La versin original fue considerablemente modificada en Ratos entretenidos (1819). Cf. Obras I-Poesas y fbulas, pp. 129-133.]

porque tiene en elsombrero su media luna,[footnoteRef:38] [38: En su versin original el Epigrama de Hay muertos que no hacen ruido es: Juan fue pobre de soltero;/ se ha casado y mejor,/ de suerte, porque logr/ fama, mujer y dinero./ Yo, admirando su fortuna,/ dije: Ser moro aquel?/ Por qu?/ Porque tiene en el/ sombrero su media luna. En la reimpresin en Ratos entretenidos (1819), Fernndez de Lizardi hace caso de las observaciones de J. M. Lacunza: Porque pian pian/ luciendo su media luna. Ibidem, pp. 129-133.]

y en La verdad pelada, pgina 4 , estrofa 4:

pero que esta nia, aunquhaya la edad ya cumplido.[footnoteRef:39] [39: La estrofa completa dice: Pero que esta nia, aunque/ haya la edad ya cumplido,/ ayune..., no..., para qu?/ padece mucho latido.../ Pobrecita!... entiende usted?/ Decirlo seran sandeces/ y vejeces. Ibidem, p. 125. Fernndez de Lizardi hace uso de una licencia potica convirtiendo en aguda la palabra aunque y as ajusta ocho slabas.]

Vea vuestra merced este defecto censurado oportuna y graciosamente, en una dcima del tomo 2, pgina 286 del referido Iriarte, contra un poeta que acostumbraba versificar tan malamente como vuestra merced;[footnoteRef:40] mas porque no se canse, imitando a este divino autor, yo dir: [40: Es la fbula XLII El papagayo, el tordo y la marica. Oyendo un Tordo hablar un Papagayo,/ Quiso que l y no el hombre, le enseara;/ Y con slo un ensayo/ Crey tener pronunciacin tan clara,/ Oye en ciertas ocasiones/ una Marica daba ya lecciones./ As sali tan diestra la Marica,/ Como aquel que al estudio se dedica/ Por copias y por malas traducciones. Cf. Fbulas completas de Samaniego e Iriarte..., p. 64.]

En Amrica grazna unpoeta chabacano, quese llama J. F. deL., y el pobre segnque en sus obras no hay ningnmrito, debiera yaconocerlo, e irse acavar los campos, o a dnunca yo lo encuentre, y nole haga ver su neced.

Se concluir

Prosigue la carta comenzada ayer[footnoteRef:41] [41: T. XV, nm. 2271, 21 dic. 1811, pp. 697-700.]

Se nota as mismo, en La verdad pelada,[footnoteRef:42] embriaguez, consonante de que es;[footnoteRef:43] y virtuosos de mozos,[footnoteRef:44] en El crtico y el poeta.[footnoteRef:45] En este ltimo papelejo, pensando vuestra merced prevenir la crtica de los literatos, se la hace a s mismo, con bastante fundamento, por boca del crtico que introduce en el dilogo, suponindose vuestra merced el poeta asegura que, no escribiendo ms que para la vieja y el cochero,[footnoteRef:46] que gustan mucho de sus sandeces, desprecia la opinin de los seores. Insensato! [i] Un simple encuentra siempre otro ms simple que lo admire! Entiende vuestra merced el francs?, creo que no; pero el pblico ilustrado por la mayor parte lo comprende: vaya, pues, la misma sentencia original. [42: La verdad pelada. Cf. nota 4 a Palo de ciego.] [43: La estrofa completa es como sigue: Que a su mujer la maltrate/ don Juan, sabe usted por qu?/ porque se rompi el petate;/ aunque l gasta en el caf/ ms que en pan y chocolate./ Si no es ruindad y embriaguez/ esto, qu es? Cf. La verdad pelada, en Obras I-Poesas y fbulas, p. 126.] [44: El crtico y el poeta. Cf. nota 5 a Aplaudo el mrito... Los versos a que alude Lacunza son los siguientes: La verdad, yo imagino,/ no le conviene a usted ser censoriano,/ ni querer dar consejos./ Deje usted eso all para los viejos/ experimentados, doctos y virtuosos,/ a sos s les conviene, no a los mozos/ de una vida... Cf. Obras X-Folletos, p. 23. En respuesta a esta crtica responde Fernndez de Lizardi: Si ste es defecto, tiene autoridades que lo apadrinen, y, aunque no, valga el que los criollos pronunciamos iguales la c, s y la z, y leyendo usted mismo (sin afectacin) los versos que murmura no le han de disonar a ninguno. Cf. Quien llama al toro sufra la cornada..., Ibidem, p. 37.] [45: Dice Fernndez de Lizardi: Es usted santo o se lo dijo el diablo? Cmo adivin que yo me quise hacer el poeta y no el crtico? A ms que yo no me supongo ser el uno ni el otro [...] hablan sin decir sus nombres, pero usted quiere que sea yo precisamente el poeta, y basta. Cf. Quien llama al toro sufra la cornada..., Idem.] [46: En el dilogo El crtico y el poeta se lee: Poeta: [...]/ Tan malos son mis versos?/ Crtico: S, compadre./ Poeta: Pero hay tontos tambin, a quienes cuadre/ leer estos mamarrachos./ Crtico: S, a los cocheros, viejas y muchachos,/ y a otros de igual ralea,/ a los que nada importa el papel sea ridculo o discreto,/ sea bella produccin o mamotreto./ Poeta: Gracias a Dios que hay gente para todo!/ Y yo a escribir para stos me acomodo,/ y no para los doctos mi seor. Ibidem, p. 19.]

Un sot trouve toujours un plus sot qui ladmire.[footnoteRef:47] [47: Un sot trouve toujours un plus sot qui ladmire. Corresponde al ltimo verso del Canto Primero de la Potica. Juan Bautista Madramany y Carbonell traduce: Un tonto halla otro tonto que lo alabe, mientras que Juan Bautista de Arriaza en su versin traduce: nunca falta/ A un tonto, otro ms tonto que le admire. Cf. El Arte Potica de Nicolas Boileau Despreu, p.20; y Arte Potica de Boileau Despreux, p. 13, vv. 242-243.]

Boileau, Chant premier.

Vea vuestra merced tambin la fbula tercera del repetido Iriarte, El oso, la mona y el cerdo,[footnoteRef:48] y lea all lo que falta a las dos estrofas siguientes, que, por va de amistad, le aconsejo copie de letras gordas, y las traiga constantemente en su bolsillo: [48: Es la fbula CLXXI El oso, la mona y el cerdo: Un Oso con que la vida/ Ganaba un piamonts,/ La no muy bien aprendida/ Danza ensayaba en dos pis./ Queriendo hacer de persona,/ Dijo una Mona: Qu tal?/ Era perita la Mona,/ Y respondile: Muy mal./ Yo creo, replic el Oso,/ Que me haces poco favor/ Pues qu, mi aire no es garboso?/ No hago el paso con primor?/ Estaba el Cerdo presente/ Y dijo: Bravo! bien va!/ Bailarn ms excelente/ No se ha visto, ni ver./ Ech el Oso, al or esto,/ Sus cuentas all entre s,/ Y con ademn modesto/ Hubo de exclamar as:/ Cuando me desaprobaba/ La Mona, llegu a dudar,/ Mas ya que el Cerdo me alaba,/ Muy mal debo de bailar./ Guarde para su regalo/ Esta sentencia un autor:/ si el sabio no aprueba, malo!/ Si el necio aplaude, peor! Cf. Fbulas completas de Samaniego e Iriarte..., pp. 315-316.]

Cuando me desaprobabala mona llegu a dudar:mas ya que el cerdo me alabamuy mal debo de bailar.Guarde para su regaloesta sentencia un autor:si el sabio no aprueba, malo:si el necio aplaude, peor.

Volvamos a La verdad pelada: despus de la primera letrilla, en la pgina 5, sigue una multitud de desatinos y odiosas vulgaridades, tan bien glosados como la letrilla, sin orden ni conexin unos con otros. Entre ellos se halla la siguiente copla:

Mas: no debe sorprender,si este mi seor se tratatan bien, porque su mujeres chula como una plata,y l no la podr vender,y comprar, porque algo ataje,un plumaje?[footnoteRef:49] [49: La verdad pelada. Cf. Obras I-Poesas y fbulas, p. 125.]

Oh, entendimiento profundo!, oh, poeta impenetrable y misterioso, digno del siglo y del estilo del negro Gngora![footnoteRef:50] No me dir vuestra merced, siquiera por amor de la claridad,[footnoteRef:51] qu quiere dar a entender en sus encapotados dos ltimos versos de la estrofa citada?[footnoteRef:52] As Apolo derrame sobre vuestra merced sus ardorosos rayos, aunque le consuman! [50: Alusin al estilo oscuro del clebre escritor Luis de Gngora y Argote.] [51: caridad, en el original.] [52: Responde Fernndez de Lizardi: Dios libre a usted de saberlo si es casado, pero tenga usted la satisfaccin de que slo usted ignora el sentido de la frasecilla [...] algo ataje, refrancillo vulgar de nuestros das. Cf. Quien llama al toro sufra la cornada..., Obras X-Folletos, p. 37.]

En el papel Bueno es hacerse,[footnoteRef:53] etctera, pgina 7, estrofa 3: [53: Cf. nota 11 a Aplaudo el mrito...]

Maridos:por fin estn mantenidossi acaso ellas son bonitas,jams les faltan visitas,tertulias, ni diversiones:

si no hubiera cangilones,no era esta fortuna poca:punto en boca.[footnoteRef:54] [54: Corresponde a la estrofa 14 de Bueno es hacerse el tup, pero no pelarse tanto, Cf. nota 11 a Aplaudo el mrito...]

Qu quiere decir, oscursimo coplista, cangilones? Por ms vueltas que le he dado a la tal palabra en mi diccionario castellano, slo encuentro que vuestra merced sin duda fue el poeta, que su favorito y maestro Quevedo (a quien deshonra vuestra merced con querer imitar) puso en Las zahrdas de Plut[n][footnoteRef:55] (por qu se vino vuestra merced de all?) y en su boca: [55: Las zahrdas de Plutn. Relato alegrico inspirado por Luciano de Samosata. Al respecto Fernndez de Lizardi responde: Conque en su diccionario de usted, despus de haber andado a las vueltas sobre la palabra cangilones, slo hall que era yo el poeta que puso Quevedo en Las zahrdas de Plutn? Qu mezquino y qu grosero es su diccionario de usted! El que yo he visto, que es el de la Academia espaola, dice que cangilones son unos vasos para medir vino y otros licores; y usted ha visto de qu son fuera de Mxico las medidas del pulque y vino mezcal? Pues son de cuerno, tatita, y por eso aqu se les dice cangilones a los cuernos: bien que no todo cuerno es cangiln; aunque los ms cangilones sean de cuerno; pero con ese argumento al pblico, todos, todos, todos saben qu quiere decir cangilones en mi versito, menos usted. Esto es defecto suyo, no mo; dgale usted al hombre que se le antoje: quiere usted que una mujer le ponga cangilones?... A ver qu le responde. Cf. Quien llama al toro sufra la cornada..., Obras X-Folletos, pp. 37-38.]

Oh ley del consonante dura y recia!.......................................................Que porque en una octava dije escudos,hice, sin ms ni ms, siete maridos,con honradas mujeres, ser cornudos.[footnoteRef:56] [56: A esto Fernndez de Lizardi responde: Muy fuera de propsito cita usted los versitos de Quevedo: ste lo que impugna es la impropiedad de la palabra trada, como dicen, de los cabellos, slo por el consonante (yo tambin ridiculizo lo mismo en mi El crtico y el poeta [Cf. nota 5 a Aplaudo el mrito...], lalo usted sin enojo), y por eso comienza: Dije que una seora era absoluta,/ y siendo ms honrada que Lucrecia,/ por dar fin al cuarteto la hice p... Ibidem, p. 38. Quevedo termina el verso y pone la palabra puta con todas sus letras. Francisco de Quevedo, Las zahrdas de Plutn, en Los sueos. ]

En el dilogo primero, de La furiosa y la pelona,[footnoteRef:57] pgina quinta, dice vuestra merced: [57: La furiosa y la pelona. En un manuscrito autgrafo de Fernndez de Lizardi, hallado por Nancy Vogeley de la Universidad de San Francisco, en la biblioteca Bancroft de la Universidad de California, Berkeley (Coleccin de manuscritos, M-M125), se encuentra esta pieza Dilogo primero. La furiosa y la pelona. Mencionado como parte de los Dilogos crticos sobre diversos asuntos por Luis Gonzlez Obregn en su obra Novelistas mexicanos (Jos Joaqun Fernndez de Lizardi, El Pensador Mexicano), p. 104. Cf. Nancy Vogeley, Un manuscrito indito de poesas de Jos Joaqun Fernndez de Lizardi. Estudio de la literatura en manuscrito en el Mxico de la Independencia. Investigacin, edicin, notas y estudio introductorio de ...]

Que los hombres se peleen, no es notable,que nunca el pelo como adorno han visto.[footnoteRef:58] [58: En el dilogo dos hermanas discuten sobre la moda de cortarse el cabello pelona y de ponerse llamativos postizos furiosa, la Pelona defiende su corte comparndolo con la costumbre varonil de usar corto el cabello, a lo que responde su hermana, la Furiosa que: en la comparacin [entre hombres y mujeres] hay este vicio:/ que los hombres se pelen no es notable,/ que nunca el pelo como adorno han visto,/ y antes siendo superfluo en muchos de ellos/ les suele ser estorbo; y an martirio/ [...]/ y dganlo por fin todos aquellos/ que hayan ms tiempo cuantos menos rizos. Vogeley, op. cit., p. 6.]

Conque nunca?,[footnoteRef:59] anticuario miserable!, no ha ido vuestra merced alguna vez a Palacio[footnoteRef:60] y la Diputacin,[footnoteRef:61] y entrando en la sala que est destinada a los retratos de los excelentsimos seores virreyes que han gobernado en lo antiguo la Nueva Espaa, no los ha visto adornados con sendos rizos, ya propios, ya artificiales?, no se acuerda vuestra merced, si alguna vez se lleg a la Universidad[footnoteRef:62] (que s sera entre las comunidades de los hombres de Platn,[footnoteRef:63]b que estn continuamente al frente de ella), no se acuerda, repito, de haber visto a los bedeles con aquellas sus pelucas de pita,[footnoteRef:64] llenas de rizos, en conversacin con los hombros y el cogote? Yo creo ser ms mozo que vuestra merced, y me acuerdo perfectamente que, a mis concursantes y a m, nos causaba mucha risa semejante ridiculez. Mas si nada de esto hubiere vuestra merced visto, abra el tomo quinto del Parnaso espaol, pgina 199,[footnoteRef:65] y all ver el retrato de un conde don Bernardino de Rebolledo encasquillado en bucles.[footnoteRef:66] [59: Fernndez de Lizardi responde: No sabe usted qu es hiprbole? Conque aquel nunca lo ha de entender usted literal, y el trompeta de las Quejas de las mujeres, irnico? Qu bueno! Respective a las mujeres, y generaliter loquendo, repito, que los hombres, todos los hombres del mundo, esto es generalmente, nunca han visto como adorno el pelo as como las mujeres que lo han estimado como una parte necesarsima a la belleza. Cf. Quien llama al toro sufra la cornada..., Obras X-Folletos, p. 38.] [60: Palacio. En la Plaza Mayor, lo que en los tiempos de la Conquista se llam la Casa Nueva de Moctezuma, ocupaba todo el espacio que hoy comprende el Palacio Nacional, la Antigua Universidad [...] y la Plaza del Volador. Todo ese terreno fue cedido por Carlos V a Corts por Cdula fechada en Barcelona a 27 de julio de 1529, en la que se dice lindaba al frente con la Plaza Mayor y calle de Iztapalapa [luego Flamencos y actualmente uno de los tramos de Jos Mara Pino Surez]; al Sur con la de Pedro Gonzlez Trujillo y Martn Lpez [despus Rejas de Balbanera y hoy uno de los tramos de Venustiano Carranza]; al Norte con la de Juan Rodrguez lvarez [hoy de Moneda] y al Este con la calle pblica. Al llegar las primeras autoridades a la colonia, no tuvieron casa en que vivir y se aposentaron en la de Corts, donde hoy est el Monte de Piedad. El virrey don Luis de Velasco pidi a la corte un edificio para residencia de l y de sus sucesores, y entonces se compr a don Martn Corts en 35 000 pesos el terreno de que acabamos de hablar, exceptuando el de la ex Universidad y Plaza del Volador, por escritura fechada en Madrid el 19 de enero de 1562. Alberto Leduc, Luis Lara y Pardo y Carlos Roumagnac, Diccionario de geografa, historia..., p. 731.] [61: Diputacin. La Diputacin estuvo en el edificio conocido actualmente como del antiguo Ayuntamiento, en el Zcalo de la ciudad de Mxico.] [62: Universidad. Fray Juan de Zumrraga, primer obispo de Mxico, solicit a Carlos V en febrero de 1537 el establecimiento de una universidad. Carlos V la erigi por cdula del 21 de septiembre de 1551; Paulo IV le concedi, en 1555, los privilegios de que gozaba la de Salamanca y tom el nombre de Real y Pontificia Universidad de Mxico, hasta 1821. Se le concedi una dotacin anual de 1 000 pesos. Despus de 1821 se llam Pontificia y Nacional Universidad de Mxico. Se fund en la casa que hace esquina en las actuales calles de Moneda y Semanario; posteriormente fue trasladada a Escalerillas, hoy Guatemala, y despus a la que actualmente es el Monte de Piedad. Tiempo despus pas al edificio que ocup los solares al sur del actual Palacio Nacional. Tambin estuvo en un edificio enfrente, calle de por medio, es decir, lo que hoy es la fachada posterior de la Suprema Corte de Justicia, en una calle entre las actuales Venustiano Carranza y Corregidora.] [63: b Este filsofo defini al hombre animal en dos pies; sus discpulos para abochornarlo, y no atrevindose a contradecirle directamente, llevaron oculto al aula al guajolote [del mexicano huey-xolote. Nombre que recibe el pavo mexicano, tanto domstico como monts. Ambas especies son originarias del pas. Se dice totol, ccoro, concho o conche; en Tabasco, mulito. La hembra se llama ppila o cihuatotolin, adems de guajolota. Santamara, Dic. mej. Xolotl es el personaje mitolgico que, al escapar de la muerte se metamorfosea sucesivamente en maguey doble, o mexolotl, en renacuajo, axolotl o en guajolote, uexolotl. Cf. Rmi Simon, Diccionario de la lengua nhuatl..., y Fray Bernardino de Sahagn, Relacin de las cosas de la Nueva Espaa] (o sea otra cualquiera ave) y luego que se dej ver su maestro se le presentaron dicindole: mira tu hombre... Si sera vuestra merced ste?] [64: pita. Planta que vino de Indias, algo semejante a la higuera de Tuna. Arroja del tronco unas hojas largas y gruesas, que rematan en una punta mui aguda y dura, y dentro de ellas se cria una especie de hierba, de la cual seca se hace el hilo que llaman de pita. Cf. Dic. autoridades. Rmi Simon no incluye la palabra pita, pero s declara que uitzitzilmetl [es el maguey] que tiene largas espinas; [mientras que el] quetzalichtli proporciona un hilo extremadamente delicado, muy estimado para hacer tejidos finos. Cf. Rmi Simon, Diccionario de la lengua nhuatl...] [65: Parnaso espaol, Coleccin de poesas escogidas de los ms clebres poetas castellanos, Madrid, D. Joachin de Ibarra, Impresor de Cmara de S.M., M.DCC.LXXI. Se hallar en la Librera de Antonio de Sancha, la entrada de Barrio-Nuevo. ] [66: El tomo V del Parnaso espaol comprende noticia biogrfica de: fr. Luis Ponce de Len, del doctor Gregorio Hernndez de Velasco; de Antonio de Ledesma; de don Bernardino de Rebolledo, conde de Rebolledo, y del maestro fray Hortensio Flix Paravicino y Arteaga. Las obras de Bernardino de Rebolledo van de la pgina 199 a la 281, la pgina 198 es un grabado del conde que al calce dice Manl Salvor Carmona lo grav. En su noticia se lee: El conde D. Bernardino de Rebolledo fue de hermosa presencia, y grande gentileza personal, alto de cuerpo, el rostro hermoso, blanco, grueso y prolongado, el aspecto grave, majestuoso y halageo: los ojos vivos, los labios gruesos, el vigote y el cabello largo, abundante, compuesto y enrizado. p. xxxix. En el grabado aparece efectivamente con el cabello rizado ms que con bucles.]

Tambin es regla bien conocida de la potica no multiplicar sin necesidad en un mismo poema los consonantes o asonantes, y ms cuando stos son abundantes,[footnoteRef:67] y aqul corto. Este defecto se nota casi en todas las poesas de vuestra merced como en El testamento del gato,[footnoteRef:68] siendo tan fcil el asonante en io, en que est dispuesto. Es tambin otra falta (aunque cometida por clebres autores, pero pocos) acabar el verso en agudo (me entiende vuestra merced), lo que slo es sufrible usado propiamente, y es muy hermoso en los versos de ocho y siete slabas: con todo, vuestra merced lo usa con frecuencia en todo gnero de metros. [67: Fernndez de Lizardi responde en Quien llama al toro sufra la cornada...: quiso decir las mismas palabras consonantes? Porque hacer un poema (no de verso suelto) sin muchos consonantes o asonantes iguales, sera la misma gracia que hacer una mesa con los cuatro pies disparejos. Cf. Obras X-Folletos, p. 39.] [68: El testamento del gato. Cf. nota 12 a Aplaudo el mrito...]

En el citado Testamento trae vuestra merced con harta impertinencia, autoridad del clebre naturalista Bufon,[footnoteRef:69] en apoyo de que en las propiedades del gato hay mucha semejanza con los vicios del hombre en sociedad, cosa que no necesita ms garante que la experiencia. Fuera muy a propsito, y a la verdad necesarsimo, darnos texto, que nos probase que un gato, despus de estar repleto de jamones, chorizos y queso, tena an disposicin y estmago para asaltar una olla de conserva de membrillos, cuando el uso nos ensea que este delicado animal, ni aun acosado por la hambre come dulce,[footnoteRef:70] y mucho menos de cido membrillo. Pero, tata,[footnoteRef:71] membrillo es asonante en io, y esto bast a vuestra merced para tomarse la libertad de ir contra la naturaleza. Ingenio ratero y arrastrado! [69: Georges-Louis Leclerc, conde de Buffon (1707-1788), naturalista y escritor francs. Los versos aludidos son los siguientes: Creo la metempsicosis/ como pitagorino,/ y que segn un conde/ y por lo que en m he visto,/ habita en nuestros cuerpos/ la alma del ladronicio,/ ingratitud, lisonja,/ con otros muchos vicios. En una nota al Testamento..., Fernndez de Lizardi apunta: Buffon en su historia natural [Historia natural, general y particular, trad. por Joseph Clavijo y Faxardo. Madrid, Joaqun Ibarra, 1785-1791. 21 vols.; 2 ed., 1791-1805. La edicin original haba aparecido en Pars, 1749-1767] describe exactamente las propiedades del gato; en efecto, en este animal se ve el retrato al vivo de los vicios que apuntamos en esta friolerilla; el provecho que trae limpiando la casa de ratones (si la limpia) lo desluce con los perjuicios que causa. Cf. Obras I-Poesas y fbulas, pp. 116 y 122. Fernndez de Lizardi cita a Buffon en El Periquillo Sarniento, t. I, cap. VII, y en t. IV, cap. I, cf. Obras VIII-Novelas, pp. 121-122 y Obras IX-Novelas, p. 215, y en el t. I, cap. IX de La Quijotita y su prima, en este ltimo caso Lizardi hace referencia al mismo autor pues condena las cotillas y todos aquellos vestidos dolorosos que [...] impiden que la sangre circule por las venas, y causan a los nios ms incomodidades y deformaciones. Esto mismo est citado por Blanchard en su Escuela de costumbres o reflexiones morales e histricas sobre las mximas de la sabidura. Obra til a toda clase de personas, trad. de Ignacio Garca Malo, secretario patriarcal de Indias y del Vicariato de los Reales Ejrcitos, Madrid, Imprenta de Villalpando, 1797, t. IV, pp. 160-161. Cf. Obras VII-Novelas, p. 146.] [70: En Quien llama al toro sufra la cornada... Fernndez de Lizardi dice: Para hacer ver que el gato era glotn era menester hacerlo comer manjar no comn para l, y esto despus de saciado su apetito (son palabras mas). De lo contrario probara hambre no gula, que era lo que se intentaba. [...] Sepa usted que los gatos y otros animales comen lo que [se] les ensea a comer. Cf. Obras X-Folletos, p. 39.] [71: tata. Del nhuatl tatli, padre. Entre la gente vulgar sustituye al nombre del padre como el de nana al de madre; as como entre la gente decente se dice: pap, mam. Vase nota d al cap. I del t, III de El Periquillo Sarniento, cf. Obras IX-Novelas, p. 14. En algunas partes se usa como tratamiento aplicado a los hombres de avanzada edad, entre la gente del pueblo. Santamara, Dic. mej.]

Concluir maana

Concluye la carta comenzada antes de ayer[footnoteRef:72] [72: T. XV, nm. 2272, 22 dic. 1811, pp. 701-702.]

Por hablar el papel de vuestra merced La muralla de Mxico[footnoteRef:73] de un asunto tan divino, como indecorosamente tratado,[footnoteRef:74] siendo su principal objeto la visible proteccin de nuestra dulce madre Mara santsima de los Remedios hacia los americanos,[footnoteRef:75] no har sobre l ms reflexin que aconsejarle lea con ms cuidado, que el que seguramente tuvo cuando le dio a la estampa, las pginas 4 y 5, y brrelas si puede.[footnoteRef:76] [73: La Muralla de Mxico en la proteccin de Mara Santsima nuestra seora. O agradecido recuerdo que, del favor de haber librado la misma seora a esta capital de la irrupcin que sobre ella intentaron los enemigos ahora ha un ao, escribi D. J. F. de L. Cf. Obras I-Poesas y fbulas, pp. 96-101.] [74: A lo que replica Fernndez de Lizardi en Quien llama al toro sufra la cornada...: y lo hemos de creer slo porque usted lo dice? Cf. Obras X-Folletos, p. 40.] [75: Al respecto se lee en La Muralla de Mxico...: En fin, te circunvala/ oh, feliz patria ma!/ la efigie soberana de Mara;/ pero aunque en todas partes/ t la veneras, tienes dos baluartes/ en que halla piedad ms prontos medios:/ uno es Tepeyac, otro en remedios./ Si all a Juan Diego fina aparece,/ Juan del guila ac no desmerece su divina presencia y sus favores. Cf. Obras I-Poesas y fbulas, p. 99. El templo y santuario de nuestra seora de los Remedios se dedic el ao de 1575. Se reedific en 1626. Segn la leyenda, la virgen se mostr a un hombre llamado Juan en el Cerro de Los Pjaros. La imagen era tenida por muy milagrosa; cada ao o en caso de alguna calamidad pblica, se llevaba en solemne procesin a la Catedral, y restituida en igual forma a su santuario. La imagen fue puesta en el estandarte de las tropas realistas, para contrarrestar el efecto causado por Hidalgo al portar la imagen de la virgen de Guadalupe. Cf. Leduc, Lara y Pardo, Roumagnac, Diccionario de geografa e historia..., p. 814.] [76: A esto responde Fernndez de Lizardi: He ledo las pginas cuarta y quinta que usted cita. En la primera hay un yerro que se deja ver es de imprenta; en la segunda nada advierto; en la sptima est querubines consonante de nubes (y ste se le fue a usted), que estos yerros sean de imprenta lo manifiesta su misma crasitud. Cf. Obras X-Folletos, p. 40.]

Ya me he extendido demasiado, y ms de lo que me propuse, aunque no tanto como mereca quien desvergonzadamente me provoca a individualizar los defectos de sus obras; pero estoy ya cansado de tan despreciable asunto, y ocupaciones ms interesantes llaman mi atencin imperiosamente.[footnoteRef:77] [77: Aade en la misma respuesta Fernndez de Lizardi: Har usted bien en ceder al imperio de sus ocupaciones y no al de sus pasiones, dejndose de escribir crticas que le granjeen el comn desprecio. Idem.]

Hablar, pues, en general de todos sus papeluchos, asegurando a vuestra merced y al pblico, que sin exceptuar uno, estn todos llenos de expresiones bajas e indecentes, que excuso especificar, en obsequio de la brevedad,[footnoteRef:78] y por notorias. Spase vuestra merced, alma cndida y mezquina, que los ms nobles pensamientos, y los versos ms bien limados, no pueden agradar al entendimiento, cuando hieren el odo.[footnoteRef:79] [78: verdad en el original.] [79: En Quien llama al toro sufra la cornada... Fernndez de Lizardi afirma: Para probar que todos mis papeles son malos, me cita la autoridad de Boileau, mal trada y peor traducida. Mal trada porque para que estuviera bien aplicada, era menester que mis versos en lo general fueran como el de usted [...]: conocerlo e irse a... peor traducida, porque el verbo francs blesser significa herir, llagar, lastimar [...] En el sentido metafrico que lo toma Boileau, dice ofende al odo, no hiere al odo, como usted escribe. Lea usted las traducciones de sus Cantos por Madramany y Arriaza. Cf. Obras X-Folletos, pp. 40-41.]

Le vers le mieux rempli la plus noble pense,ne peut plaire a Pesprit [sic- lesprit], quand loreille est bleste.[footnoteRef:80] [80: bleste en el original. La estrofa completa es: Il est un heureux choix de mots harmonieux./ Fuyez des mauvais fons le concurs odieux./ Le vers le mieux rempli, la plus noble pense/ En peut plaire lesprit, quand loreille est blesse. Cf. Boilaum en la traduccin de Sickingen Honenburg, Die Dichtkunst des Boileau Despreaux, p. 22, vv. 109-112. Madramany traduce: En voces armoniosas s muy fino./ De ingratos sones el concurso odioso/ Procura siempre huir, que es fastidioso. Un noble pensamiento que suspende,/ No agrada al alma, si al odo ofende. Cf. Boileau, Arte potica, 1787, p. 11; mientras que Arriaza traduce: Sonoras voces presta la armona,/ Y huye al encuentro de sonidos duros:/ La idea mas feliz, el mejor verso,/ Pierde el vigor quando al odo ofende. Cf. Boilau, Arte potica, 1807, p. 10, vv. 122-125.]

Boileau, Chant premier.

y ms adelante, en el mismo canto:

Sans la langue, en un mot, lauteur le plus divin,est toujours, quoi quil faste, un mechant ecrivain.[footnoteRef:81] [81: La estrofa completa es: Sur-tout quen vos Ecrits la Langue rvre,/ Dans vos plus grands excs vous soit toujours sacre,/ En vain vous me frappez dun son mlodieux,/ Si le terme est impropre, ou le tour vicieux;/ Mon esprit nadmet point un pompeux Barbarisme,/ Ni dun Vers empoul lorgueilleux Solcisme./ Sans la Langue, en un mot, lAuteur le plus divin/ Est toujours, quoi quil fasse, un mxhant Ecrivain. Cf. Boileau, Die Dichkunst..., op. cit., p. 26, vv. 155-162. Madramany traduce: Sobre todo que sea respetada/ la Lengua en tus escritos, que es sagrada./ En vano gastas frases harmoniosas,/ Si la palabra frase son viciosas./ Mi espritu no admite barbarismo,/ Ni hinchado verso el solecismo./ Sin la lengua, el autor mas excelente/ No escritor, que ser un mal escribiente. Cf. Boileau, Arte potica, 1787, p. 16. Y Arriaza: Sobre todo, la lengua en nuestro estilo/ Siempre sagrada, inviolabre sea:/ Con voz impropia, con vicioso modo/ En vano adula ingrato son mi oreja:/ Ni hay para mi afliccion como el encuentro/ De un solecismo en la mitad de un verso./ El autor mas sublime, sin lenguaje,/ Ser en el fondo un escritor maldito Cf. Boileau, Arte potica, 1807, p. 10, vv. 169-175.]

En el primero de mis papeles publicados en el peridico, creo haber dicho que vuestra merced tena pensamientos felices, aunque ciertamente muy comunes;[footnoteRef:82] cuya noble e ingenua confesin, que hice entonces, y ahora repito, deber persuadir a vuestra merced que, en ninguna manera, me dirijo a su persona; y si tanto all como aqu mi pluma, guiada por el fuego de la crtica, ha vertido proposiciones que lo parezcan, protesto a vuestra merced que slo deben tomarse como dirigidas a un mal poeta. Pero como siempre yerra vuestra merced, por buenas que sean sus ideas, en el modo de decirlas, y en el estilo, permtame concluir mi carta, diciendo con Horacio: [82: Cf. Palo de ciego.]

Sic mihi qui multum cessat [...],quem bis terque bonum cum risu miror; etctera idemindignor [...][footnoteRef:83] [83: Fernndez de Lizardi aclara en Quien llama al toro sufra la cornada...: En aquellos versitos de Horacio que me cita, falta una comita antes del qui; y aquel quen, pngalo usted, si puede, con m, porque ninguna diccin latina se acaba en n, sino en m. Cf. Obras X-Folletos, p. 42. Hemos corregido la errata sealada por nuestro autor.]

Arte potica, versculos 357, 58 y 59.[footnoteRef:84] [84: El texto latino completo dice: sic mihi, qui multum cessat, fit Choerilus ille,/ quem bis terque bonum cum risu miror; et idem/ indignor quandoque bonus dormitat Homerus; traduccin: as para m el que mucho yerra se vuelve aquel Qurilo/ al que, si es bueno dos o tres veces, con risa lo admiro;/ y yo mismo me indigno siempre que el buen Homero dormita. Cf. Quinto Horacio Flaco, Arte Potica, vv. 357-359.]

Est bien claro el latn, y vuestra merced parece entenderlo: a lo menos lo cita con frecuencia en sus obras.[footnoteRef:85] [85: En las obras en verso de nuestro autor contenidas en Obras I-Poesas y fbulas las citas latinas publicadas por Fernndez de Lizardi a la fecha son: una nota del autor a La Muralla de Mxico..., la frase es el siguiente: Terribilis ut castrorum acies ordinata, p. 101; en Quejas de algunas mujeres en el tribunal de Apolo introduce en un verso la expresin verbi gratia, p. 111; en La muerte y funeral del gato utiliza expresiones como ergo, tuta concientia, dem por dem y et caetera, pp. 119,120 y 121, respectivamente; en Bueno es hacerse el tup... se halla la expresin ad honorem, p. 137. En el Primer dilogo crtico. El muerto y el sacristn se lee la expresin quid pro quo; y en su Tercero dilogo crtico. El crtico y el poeta critica Fernndez de Lizardi un epgrafe en latn ...Ridentem divere verum/ Quid vetat?... que traduce: Cul es el embarazo para decir una verdad burlando? Horacio, stira 1, lnea 1. Cf. Obras X-Folletos, pp. 8 y 17, respectivamente.]

Viva vuestra merced feliz: componga mejores versos, y tendr un eterno admirador, en su atento seguro servidor y amigo que su mano besa.[footnoteRef:86] [86: Responde en Quien llama al toro sufra la cornada...: Borre usted el atento y el amigo, que esos eptetos en usted son falsos. Cf. Obras X-Folletos, p. 42.]

J[uan] M[ara] L[acunza][footnoteRef:87] [87: Juan Mara Lacunza. Cf. nota 10 a Palo de ciego.]

P. D. Apuntar solamente, que en mi diccionario castellano no he encontrado las voces ataimado, rotado y cochitegervise...[footnoteRef:88] Los impresores no es verdad?... S, digo yo que los impresores malos son el mismsimo... Advertir a vuestra merced tambin que no permitindome, como dije en mi principal, otras ms serias ocupaciones entretenerme en impugnar los mamarrachos con que vuestra merced, a pesar del buen nombre de su pas, tiene la bondad de regalarnos cada da, y que ya honro[footnoteRef:89] bastante con mi anterior superficial censura, le estimar no conteste, caso que tenga qu, seguro de que si lo hace, o mirar con el debido despreciante silencio su respuesta, o encargar a algn amigo, menos ocupado que yo, le conteste, suplicndole, al mismo tiempo, no deje coplajo de vuestra merced a vida. Vale. [88: ataimado. Fernndez de Lizardi haba escrito en Hay muertos que no hacen ruido: Mira a aquel otro all tan ataimado;/ advierte en su semblante colorado/ los ojos encendidos,/ pues por ms que lo encubran sus vestidos/ y disimule el traje, no vayas a entender que es personal... Cf. Obras I-Poesas y fbulas, pp. 129-130. Cochitegervise. Locucin familiar que significa que se hace o ha hecho algo con prisa y atropelladamente. El Diccionario de la Real Academia Espaola lo refiere a aquel que muestra en sus acciones sobrada viveza y aturdimiento. Cochitehervite se refiere al modo de hablar baxo y vulgar, que se compne de palabras brbaras, con que se significa que se hace, se ha hecho algna cosa atropelladamente, y con celeridad, sin guardar modo, tiempo ni trmino: como el que pusiesse la olla, y quisieres que luego que llegasse al fuego cociesse y se sazonasse para poderla comer. Dic. autoridades. Fernndez de Lizardi escribi en El sacristn enfermo: a seguida, el tintero pide, y falla/ de prolongar mi mal el cruel decreto,/ y, cochite hervite, se hace todo,/ no dura la visita ms que un credo. Cf. Obras X-Folletos, pp.48-49. ] [89: Fernndez de Lizardi responde en Quien llama al toro sufra la cornada...: J. M. L. me dice en su libelo: necio, sandio, orgulloso, engredo, pobre hombre, miserable, vil, bajo, alma media, trompeta, brbaro, burro, coplero idiota, orculo de tontos, cuervo, guajolote, simple, insensato, arrastrado, ratero. [...] Despus de este aguacero dice que me honra mucho. Pregunto, si as honra este caballero, cmo deshonrar? Cf. Obras X-Folletos, pp. 42-43.]