Pequeña crónica de la Acampada de las Estrellas

Nos metimos en el bus y a las 5 de la tarde nos fuimos rumbo a Talavera de la Reina. Intentamos ver Crash, pero no es peli de excursión, que hay que concentrarse.

Mmsmchuik!!

Ji,Ji,Ji

Mercedes repartió un folleto con el programa, las normas, unas poesías y las leyendas mitológicas de algunas constelaciones. Algunos lo leímos y otros pues no. Pues estábamos ocupados…

…mutando?

Cuando ya nos acercábamos a Navamorcuende, se empezó a levantar un poco el espeso manto de nubes y pasaron algunos rayos de sol:

¡¡Ya nos empezamos a creer que quizá había alguna posibilidad de cielo nocturno despejado!!

Por el camino se veían preludios de la Primavera con muchos campos de olivos con vinagreras de flores amarillas.

Pero cuando empezamos a subir, vimos que el paisaje estaba aún vestido de invierno, y al llegar al

campamento ”El Piélago” nos recibieron un aire helado y mucha nieve.

Tras el reparto de cabañas, mientras algunos jugaban a las casitas, - y Jesús tomaba nota de quién estaba dónde-, Mercedes recibía a los monitores de la Asociación Astronómica Antares y acordaba con el guarda Agustín el número de mantas disponibles y la posibilidad de utilizar el aula como espacio para poder reunirnos y comer ¡¡con fuego en la chimenea!!!

Las cabañas eran para 6, pero eso es sólo en teoría. En la de este equipito había más de 12!!

Je, je. Se ma olvidao. Pero

Mercedes me va a regalar una cosilla

¿Y has traído pa comerte las papas fritas ?

Los miembros de la cabaña “senior”

Es de noche, ya

debes levantarte

Igor

Sí, estoy dispuesto

Vamos a poner un poco de aire porque…

¡ No se puede

aguantar!

¡¡ Y qué querías

María, con esta

compañía!!

Habrá que tomar medidas y ponernos firmes

Los profes y alumnos del IES Pradolongo queremos expresar nuestro agradecimiento a

La Agrupación Astronómica Antares

por todo su apoyo en la preparación y desarrollo de esta actividad: sin ellos no habría podido realizarse.

Muchas, muchísimas gracias.

José Manuel Irene Nacho NoelY nos falta la foto de Raúl, que apareció y desapareció en la noche, con su espada láser…

…son como niños

Anda, déjamela un poquito

Mira que espada

láser más chula tengo

La observación comenzó con un cielo totalmente despejado, ¡¡milagro!! a eso de las 9 de la noche, cuando bien forrados nos reunimos donde los telescopios a conocer la constelación de Orión, la reina del invierno, y que ya iba camino de ocultarse.

Tuvimos la oportunidad de ver con los telescopios la Gran Nebulosa de Orión, criadero de estrellas, situada en la espada que cuelga del cinturón del guerrero y que se puede ver a simple vista.

Nebulosa de Orión

Betelgeuse

ORIÓN

¡ Qué nombres tan bonitos tienen las estrellas de Orión !

Con el potente láser verde nos mostraron la posición de varias constelaciones.

Por ejemplo la Osa Mayor y cómo encontrar la estrella polar (Polaris), -que señala el Norte-, en la Osa Menor.

Polaris

Y Casiopea, la reina etíope vanidosa de la leyenda de Perseo, con forma de W o

invertida como una , o como la vimos nosotros, vertical encima de los árboles como una

Luego nos fuimos a calentarnos y cenar al calor de la chimenea. La verdad que con el frío que hacía, pocas

ganas teníamos de salir de nuevo. Nacho por eso aprovechó para explicarnos la vida de las estrellas y lo

que íbamos a ver después.

Vimos Saturno, que parecía un dibujo de un cómic, más o menos

como éste.

La galaxia del Sombrero M13, también llamado el gran cúmulo globular de

Hércules

M57, la supernova en la constelación de la Lira. Esa corona de gases está iluminada por una enana blanca en su centro.

La constelación de la Lira es una de las “importantes” del cielo de verano.

La estrella α de Lira, Vega, forma parte del Triángulo de Verano junto con Deneb y Altair (en Cisne y Águila)

Vega

Deneb

Y vimos muchas más cosas, y pasamos muuuucho frío, al final sólo quedamos los más valientes, je, je.