Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

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Cuadernos pedagógicos sobre la Unión Europea  El porqué y el cómo de la Unión Europea PRIMERO Conocer la Unión Breve recorrido por la Unión Europea: su razón de ser, instituciones, principios y valores, para entender su papel en nuestras vidas. Un futuro de retos y oportunidades. • 2010 •

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    Cuadernospedaggicos

    sobre la UninEuropea

    El porqu y el cmo de la Unin Europea

    PRIMERO

    Conocer la Unin

    Breve recorrido por la Unin Europea:su razn de ser, instituciones, principios

    y valores, para entender su papel en

    nuestras vidas. Un futuro de retos

    y oportunidades.

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    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 1

    Introduccin .................................................... 3

    La Unin Europea: una y diversa .................. 5Santiago Petschen

    La construccin de la Unin Europea refleja la ten-

    sin entre los diferentes enfoques con los que se abor-da: desde los que suean con unos Estados Unidos deEuropa hasta los que prefieren acuerdos entre gobier-nos sobre temas de inters conjunto. En todo caso, el

    proceso sigue avanzando, dotndose para ello de losinstrumentos que necesita.

    Padres de Europa: Jean Monnet.................... 15

    Padres de Europa: Robert Schuman ............ 16

    Espaa en la Unin Europea .......................... 17Ignacio Molina A. Cienfuegos

    Aunque hoy la integracin de Espaa en la UninEuropea se vea como algo natural, para lograrla nece-sit de un proceso largo y costoso. El balance parecea todas luces positivo, no slo para Espaa, sino tam-

    bin para la propia Unin.

    Padres de Europa: Alcide de Gasperi............ 27

    Padres de Europa: Henry Spaak.................... 28

    La Unin Europea y los jvenes .................... 29Irene Blzquez Navarro

    La actual generacin de jvenes espaoles es la pri-

    mera que ha nacido ya con una ciudadana plenamenteeuropea. A pesar de que no siempre los jvenes lo per-ciban as, este hecho condiciona sus vidas y les ofre-ce unas oportunidades que no conocieron las genera-ciones precedentes.

    Padres de Europa: Winston Churchill .......... 41

    Padres de Europa: Konrad Adenauer .......... 42

    La Unin Europea y la promocin de losderechos humanos .......................................... 45

    Kimana Zulueta Flscher

    La construccin de un ideario humanista es uno delos logros de los que Europa se siente ms orgullosa.La Unin Europea, heredera de esa tradicin, quiereque la promocin de los derechos humanos sea susea de identidad.

    Lnea del tiempo: Unin Europea /Acontecimientos mundiales ..........................

    Estudios de Poltica Exterior, S. A.

    Presidente: Rafael Atienza.

    Consejero-Delegado: Daro Valcrcel. Consejero: Jos Luis Gmez-Navarro. Coordinacin: Teresa Carazo.

    Direccin pedaggica: Carmen Fonseca y Neus Valldeperas. Edicin: Julia Garca y Mara Jos Martnez Vial.

    Diseo: Reinhard Gde. Maquetacin e impresin: Closas-Orcoyen S.L.

    CONTENIDO

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    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 3

    La historia de la Unin Europea, comparada conla de Europa, es muy corta, poco ms de 50 aosfrente a siglos de confrontaciones y alianzas. Es

    cierto que la UE aporta, por primera vez, una apues-ta institucionalizada por la paz y por el desarrolloconjunto, pero no debemos confiar: la meta est anmuy lejos. Queda mucho por hacer. Hay que seguiravanzando, consolidando los logros obtenidos y afron-tando nuevos desafos. Ser europeo hoy implica laresponsabilidad de comprometerse en seguir cons-truyendo.

    Los jvenes a los que se dirigen estos Cuadernoshan nacido ya como ciudadanos comunitarios y asu-men con naturalidad esa condicin. Pero, qu signi-fica en realidad ser europeo? Son conscientes de loque ahora supone?

    El material que aqu presentamos no pretende con-vertirse en un manual de europeidad. Tampoco sus-tituir a los libros de texto que, desde una perspecti-va histrica, geogrfica, social o institucional serefieren a Europa. Se trata de un instrumento de apo-yo para el alumno y una herramienta para el profesor.Y pretende, sobre todo, acercar la Unin Europea alos jvenes.

    Lejos de convertirse en un catlogo de respuestas,aunque probablemente ayude a despejar dudas, qui-

    siramos que sirviera para despertar el inters, paraalimentar el debate y, ojal, para provocar preguntas.

    Los Cuadernos Pedaggicos sobre la Unin Europease dirigen a jvenes despiertos y curiosos, con ganasno slo de saber ms sobre su realidad, sino de invo-lucrarse en ella; y a profesores que compartan conRobert Schuman la idea de que Europa est bus-cando; sabe que tiene en sus manos su propio futuro.Jams ha estado tan cerca de su objetivo. Quiera Diosque no deje pasar la hora de su destino, la ltima opor-tunidad de su salvacin.

    Los Cuadernos constan de dos partes. La primera, ypor la que se aconseja comenzar, son estos Cuadernosen papel que renen artculos de analistas polticos

    sobre asuntos europeos. Su lectura aportar una apro-ximacin crtica a algunos de los temas bsicos delmbito comunitario. Se dividen en tres fascculos:

    El porqu y el cmo de la Unin Europea La accin exterior de la Unin Europea

    La Europa econmica

    La segunda parte es el CD que los acompaa.Incorpora, adems de los mismos contenidos expues-tos en los Cuadernos en papel, y de una recopila-cin de informaciones y enlaces de Internet quehemos considerado interesantes, una variedad deactividades pedaggicas para que el profesor pue-

    da elegir aquellas que quiera poner en prctica conlos alumnos. Se trata de:

    Actividades de exploracin: Buscan, por unlado, promover una lectura comprensiva de los art-culos mencionados. Por otro, facilitar una investi-gacin ms detallada sobre algunos de los principa-les asuntos tratados.

    Ejercicios didcticos: Divididos en:Introduc-cin, Reflexin y Profundizacinpara que el profesor

    pueda elegir aquellos que se adapten mejor al nivel deconocimientos, inters y disposicin de la clase; oincluso de distintos grupos de alumnos en cada clase.

    Como no queremos con este material sobrecargarlos ya apretados programas de profesores y alumnos,hemos intentado que cada actividad tenga sentido pors misma, que no sea necesario abordar todas ellas, nisiquiera las precedentes, sino que se pueda elegir, sias se prefiere, trabajar slo en alguna.

    Esperamos que quien utilice estos Cuadernosencuentre suficientes elementos de aprendizaje e inno-vacin como para compensar el esfuerzo que impli-ca. Nos daremos por satisfechos si contribuimos a quealgunos jvenes sean ms conscientes de la realidadeuropea de la que forman parte. Es un primer paso

    para tratar de mejorarla en el futuro.

    CUADERNOS

    PEDAGGICOSSOBRE LA UNINEUROPEA

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    Fuente:Elaboracin

    propia.

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    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 5

    LA UNIN

    EUROPEA:UNA Y DIVERSASantiago Petschen

    La primera realidad que nos descubre la UninEuropea es la de su unidad y su diversidad. La

    percibimos claramente tanto en su construccinevolutiva como en su problemtica actual. Las doscaractersticas son la principal herencia del pasado; yla conjuncin de ambas el mayor reto del futuro. Cadauna de las dos tendencias opera con fuerza en direc-cin opuesta. Hay que familiarizarse con la existen-cia de ese ncleo de oposicin para entender bien el

    porqu y el cmo de la Unin Europea y para poderiluminar desde la profundidad, los complejos avata-res que cotidianamente dicha Unin nos ofrece.

    Unidad y diversidaden la HistoriaUnidad

    Desde la Historia, la unidad de Europa aparece deforma constante. Pongamos un ejemplo relevante: el

    arte gtico. Se extiende desde los pases escandina-vos al Mediterrneo y desde Irlanda a los primerospases del Este, prolongndose hacia el Sur. El mis-mo espritu, la misma maestra, la misma tcnica. Enla arquitectura, en la escultura, en la pintura, en la for-

    ja, en la vidriera... Qu potencia de unidad la mani-festada durante varios siglos por un arte tan sublime!

    Algo parecido podemos decir de la recuperacinposmedieval del clasicismo, de la Ilustracin, de losmovimientos sociales. Fenmenos que no se han dadoen Estados Unidos, ni en Amrica Latina, ni en Asia,

    ni en frica. Nacieron slo en Europa y slo en Euro-pa se desarrollaron mostrando la hondura de su uni-dad. nicamente con una historia as puede expli-carse la posibilidad de la unin y la persistentetendencia a conseguirla.

    Diversidad

    Junto a la unidad, y no con menos fuerza que ella,est la diversidad. Algo ms de 50 lenguas se han ori-ginado desde hace muchos siglos en Europa y per-duran en nuestro continente. Numerosos Estadosactuales: Francia, Espaa, Alemania, Italia, ReinoUnido, Rusia, fundieron antiguos pequeos Estadosque persisten como regiones. Al mismo tiempo, gran-

    des unidades estatales del pasado se desmembraronpolticamente: las Islas Britnicas, el Imperio Aus-tro-Hngaro, Yugoslavia, la Unin Sovitica, dandoa luz, en su momento, a otros nuevos pases. Todauna actividad entrelazada de tejer y destejer un mis-mo lienzo. Diferentes disidencias religiosas y con-trapuestas ideologas de hondsimo calado mostra-ron su ms profundo carcter hasta caer en atrocesguerras que, en sus dos manifestaciones ms extre-mas, llegaron a ser y a llamarse mundiales.

    La doble fuerza mencionada de unidad y diversi-

    dad ha hecho que numerosos pensadores propusieranhacer de Europa una organizacin armnica. Y quediversos estadistas quisieran imponer su conviccina favor de la unin. Entre los intelectuales destacanLeibnitz, el Abb de Saint Pierre y Saint Simon. Losestadistas, por su parte, al reunirse para concluir acuer-dos o elaborar tratados, consideraban Europa un con-

    junto relacionado y formularon expresiones comosistema poltico de Europa o concierto europeo.Las tendencias unitarias han sido ms frecuentes enel siglo XX. En el periodo de entreguerras sobresalie-ron unas personalidades muy prominentes, entre lasque mostr singular perspicacia Coudenhove-Keler-gi. Plasm sus ideas en un libro, una asociacin y unarevista, llamados todos ellosPan-Europa.

    La construccin de la Unin Europea refleja la tensin entre los diferentes enfoques con los que seaborda: desde los que suean con unos Estados Unidos de Europa hasta los que prefieren acuerdosentre gobiernos sobre temas de inters conjunto. En todo caso, el proceso sigue avanzando, dotndose

    para ello de los instrumentos que necesita.

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    La bsqueda actualde la unidad. Trasla oscilacin, el acierto

    Terminada la Segunda Guerra mundial, elnmero de impulsores en favor de la unin

    de Europa se multiplic. Personalidadescomo Churchill y organizaciones interna-cionales como el Consejo de Europa y laOrganizacin Europea de Cooperacin Eco-nmica (OECE), esbozaron intentos de inte-gracin de los pases europeos. Es obvio quelos Estados solos no podan dar respuesta alos problemas que nuestro tiempo les plan-teaba. Se cometieron varios errores, comoquerer empezar por la unin poltica. As sehizo en una primera aspiracin del Consejo

    de Europa y en la creacin fallida de unaComunidad Europea de Defensa. Poco prag-mticos fueron aquellos que quisieroncomenzar por la unin poltica cuando, pasa-dos 60 aos desde entonces, slo se ha podi-do conseguir de forma limita. Tambin huboquien quiso empezar de golpe por la inte-gracin econmica. As lo hizo la OECE,

    proponiendo la implantacin de la planif i-cacin internacional o la creacin de unaunin aduanera.

    Fue, sin embargo, el sentido de la realidadel que se impuso en favor de la eficacia. Loque llev al inicio de la construccin dese-ada fue la cooperacin. Se hizo en el marcode la OECE, con diversos acuerdos como elmonetario y algunas liberalizaciones. Elloayud a que se preparara lo que vino a con-tinuacin: la integracin parcial o sectorial.Y desde esa consecucin se pudo hablar de

    poder llegar algn da a la integracin eco-nmica completa y luego a la unin polti-ca. En la integracin econmica limitada sur-

    gi el Benelux (Blgica, Pases Bajos yLuxemburgo) y en la sectorial, la Comuni-dad Europea del Carbn y del Acero(CECA).

    La CECA fue el primer paso que se dio enla construccin de la Unin Europea. La con-crecin del proyecto fue obra de Jean Mon-net, uno de los padres de Europa. Quiso sol-ventar las tensiones existentes entre Alemaniay Francia por el dominio del Sarre, reginrica en la produccin de carbn. Y conside-

    r que en cualquier parte del mundo, lo quedivide a los hombres puede llegar a serlescomn. Una idea genial en favor de la paz:

    poner los instrumentos que sirven para cons-truir las armas de guerra el carbn y el

    acero debajo de una autoridad comn queestuviera por encima de los gobiernos de los

    pases que los producen. La genialidad no sequed slo en la idea. Abarc tambin almtodo. El mtodo consista en avanzar pau-latinamente por medio de solidaridades dehecho. Se lograba por primera vez en la His-toria que los Estados renunciasen volunta-riamente a una parte de su soberana paraejercerla de forma compartida. Las fronte-ras, para el carbn y para el acero, quedabansuprimidas entre Francia, Alemania, Italia,Pases Bajos, Blgica y Luxemburgo.

    La CECA fue un xito. El comercio superen mucho los niveles anteriores de su inter-cambio. Se trabaj, entonces, a favor de lacreacin de un mercado comn para todos lossectores de la produccin, al que se le dio el

    nombre de Comunidad Econmica Europea.Lleg el 25 de marzo de 1957 con el Trata-do de Roma. Se alcanz as un logro que lla-mara vigorosamente a otros pases a pedirla adhesin a la Comunidad. (CUADRO 1).

    Las cinco ampliacionesy sus caractersticas

    La Europa de los Seis (Francia, Alemania,

    Italia, Pases Bajos, Blgica y Luxemburgo)ejerci una fuerte atraccin sobre los Esta-dos que la rodeaban. Pasados 50 aos, se hanconvertido en 27. Cmo se produjo tan enor-me salto? Por medio de ampliaciones suce-sivas que afectaron de diversa manera a todoel conjunto de la Unin Europea. Las amplia-ciones fueron las siguientes:

    Primera ampliacin: Tuvo lugar en 1973con la entrada en la Comunidad EconmicaEuropea de Reino Unido, Irlanda y Dina-

    marca. Se conform la Europa de los Nue-ve. Ms adelante, Reino Unido exigi ladevolucin de una importante parte del dine-ro que aportaba por verse menos beneficia-da que otros en las cuestiones agrcolas (elllamado cheque britnico). Fue unaampliacin que quiso aflojar la tendenciageneral a formar una Unin ms intensa, que-dndose principalmente en lo comercial.

    Segunda ampliacin: Se produjo en 1980,con el ingreso de Grecia. Trajo problemas a

    la Unin, particularmente los suscitados porlas malas relaciones de ese pas con Turqua.Tercera ampliacin: Tal vez haya sido la

    mejor de todas las ampliaciones: la de Espa-a y Portugal (1986). Se lleg con ella a la

    Se alcanz as

    un logro que

    llamara

    vigorosamente

    a otros pases a

    pedir la

    adhesin a la

    Comunidad

    6 Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea

    La Unin Europea: una y diversa

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    Europa de los Doce. La preparacin fue muy com-pleta, superndose los problemas que presentaban lafinanciacin y la agricultura, por el menor desarrolloeconmico de estos dos pases respecto al resto, y porla necesidad de reestructurar la Poltica Agraria Comn

    para integrar los sistemas agrarios mediterrneos, conlos nuevos productos que stos aportaban y con explo-

    taciones extensivas y muy parceladas. La entrada enla Unin de ambos pases alej def initivamente la

    posibilidad de que stos volvieran a la dictadura pol-tica. La mejora econmica que supuso para los dos

    pases, especialmente para Espaa, fue espectacular.Y ambos abrieron una comunicacin ms fluida deEuropa con todos los Estados de Iberoamrica.

    Cuarta ampliacin: La de Suecia, Finlandia yAustria (1995), con la que se alcanz la Europa delos Quince. Entraron en la Unin Europea con un esti-lo poltico propio de los pases nrdicos dos de

    ellos, muy digno de ser alabado. Su transparencia,su modelo social, su atencin al medio ambiente. Peroen otro sentido venan a alinearse al lado de ReinoUnido en cuanto su principal inters era, por encimade todo, el comercio.

    Quinta ampliacin: (2004). La de Polonia, Hun-

    gra, Repblica Checa, Estonia, Letonia, Litua-

    nia, Eslovaquia, Eslovenia, Chipre y Malta. Dicha

    ampliacin aunque supona un gran progreso por

    integrar a numerosos pases del Este trajo a la

    Unin Europea diversos problemas, tanto de orden

    poltico como econmico y humano, por tratarse de

    pases que, en su mayora, provenan del otro ladodel teln de acero, cado en 1989. Haba que implan-

    tar la democracia poltica, establecer la libertad de

    mercado, impulsar la economa, eliminar las corrup-

    telas administrativas, mejorar la aplicacin de la jus-

    ticia, renovar radicalmente la conducta de la poli-

    ca, respetar los derechos humanos, especialmente

    en el mbito de las minoras nacionales. Era todo

    un nuevo modelo de sociedad el que haba que sus-

    tituir.

    Culminacin de la quinta ampliacin: Los casos

    de Rumania y Bulgaria, adheridos a la Unin en

    2007. Con problemas, tanto polticos como econ-

    micos, parecidos a los de los otros pases proceden-

    tes del sistema comunista.

    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 7

    La Unin Europea: una y diversa

    La tensin entre la unidad de Europa y la diversidad de los Estados miembros

    Entre los ciudadanos europeos se dan en la actualidad manifestaciones de las dos tendencias en el tex-

    to expuestas. Una, a favor de la unidad bajo cierta autoridad supranacional (comunitaria, confederal,

    federal...) y otra, favorable a acuerdos entre los gobiernos de los Estados (intergubernamental). Ambas

    posturas estn condicionadas por diversos factores:

    Los pases: Debido en gran parte al peso de la Historia, hay pases que son ms europestas (Alema-

    nia, Espaa, Portugal ...) y pases ms euroescpticos (Reino Unido, Dinamarca, Repblica Checa ...).

    Las tendencias profundas: En Francia, en el referndum celebrado para ratificar el Tratado de

    Maastricht, predomin el s en las regiones tradicionalmente catlicas y el no en las regiones republi-

    canas. El sentido catlico se aviene, por costumbre, con ms facilidad, a la existencia de una autoridad

    superior. Para los republicanos, dicha autoridad no puede ser ms que la Repblica.

    Los intereses de las lites polticas: El primer ministro de Portugal, Barroso, y el primer minis-

    tro belga, Van Rompuy, renunciaron a su puesto para ocupar los cargos europeos de Presidente de la

    Comisin y del Consejo Europeo respectivamente. Algo que no hubieran hecho ni el presidente de la

    Repblica francesa, Sarkozy, ni la canciller alemana, Merkel. Mientras las partes ms importantes inte-

    resen ms que el todo, no se podr construir bien el todo.

    La poca: En las dcadas de los 50 a los 90, Europa cautivaba ms que ahora y suscitaba mayo-

    res esperanzas. Se valoraba ms lo comn. Desde f ines de los aos 90 hasta ahora, el nacionalismo se

    deja sentir ms.

    La necesidad: La Unin Europea de la zona euro se ha volcado en solucionar el problema eco-

    nmico de Grecia, manifestando un alto sentido de la unidad. Algo necesario para que toda la zona de

    la moneda nica no se vea gravemente perjudicada.

    Cuadro 1

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    Una Europa de crculosconcntricos

    Pero la tendencia a agruparse no se limi-taba al ncleo de pases del Occidenteeuropeo muy afectado por la Segunda Gue-

    rra mundial. Tena un marco ms amplio:abarcaba toda Europa. Al no poder conse-guir Reino Unido una CECA ms light, demera cooperacin, no entr en ella. Fueratambin del Tratado de Roma, Reino Uni-do no se qued parado. Encabez la for-macin de una organizacin internacionalllamada Asociacin Europea de LibreCambio (EFTA, por sus siglas en ingls).Un crculo de pases de inferiores preten-siones que envolva al primero, formado

    por la Comunidad Econmica Europea.Rodeando a este segundo crculo, se for-m otro, el tercero, el del Consejo de Euro-

    pa, de objetivos no econmicos, pero sjurdicos y culturales, que integraba a aque-llos pases respetuosos con los principiosde la democracia. Debido a ello se queda-

    ban fuera las dictaduras, tanto las comu-nistas como las de derechas, lase Espaay Portugal, hasta que abrazaron la demo-cracia. Y a partir de 1975 naci otro cr-

    culo que abarc todos los Estados de Euro-pa, tuvieran las caractersticas polticasque tuvieran. Fue la Conferencia para laSeguridad y Cooperacin en Europa, con-vertida despus en organizacin interna-cional: OSCE. El cuarto y ltimo crculoconcntrico. Todos los Estados europeosquedaban situados en dicho conjunto decrculos, constatndose en ellos el deseogeneral de avanzar, siguiendo f ielmente elimpulso de las fuerzas centrpetas, desdelos crculos ms exteriores, a los ms inte-riores. La aspiracin a pasar al tercer cr-culo caracteriza a los que slo forman par-te del cuarto (GRFICO 1).

    En todo este amplio marco, la mayorade los que estn en el primer crculo quie-ren formar parte del ncleo central, el delos pases del euro, y los que estn en elsegundo pasar al primero, como es el casode Islandia. De los del tercero, desean

    pasar tambin al primero Turqua, Croaciay Macedonia, y se muestran esperanzados,queriendo superar las dificultades que tie-nen, Bosnia-Herzegovina y Albania(GRFICO 2).

    El Rey Juan Carlos I ante los presidentes y

    ministros de la CEE, en el discurso de adhesin

    de Espaa a la Comunidad, en junio de 1985.

    Fuente:Getty.

    Los diversos tratados.Valores y competencias

    Al mismo tiempo que aumentaron los pa-ses miembros, fueron creciendo las com-

    petencias que los Estados transferan a laComunidad Econmica Europea. Dichoaumento se hizo de diversos modos, confrmulas que desembocaron en los tratadosque se fueron produciendo. Los valores se

    perf ilaron de acuerdo con las circunstan-cias originadas por la aplicacin de las nue-vas competencias. Algo semejante sucedial adecuarse las instituciones a las nuevasnecesidades. A ellas nos referiremos msadelante.

    Tratados

    Los tratados de la Unin Europea, quenacen como tales y llevan fecha de nacimientoen el momento de la firma por los gobiernos,han sido los siguientes: Los dos primeros, yamencionados, el Tratado de la Comunidad

    8 Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea

    El nmerode miembrosde la ComunidadEconmicaEuropeaaumentaba almismo tiempoque el de suscompetencias,transferidaspor los Estadosa la autoridadcomn

    La Unin Europea: una y diversa

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    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 9

    La Unin Europea: una y diversa

    Situacin de los 35 Estados europeos en 1975

    Los 35 aos que

    separan ambos

    grficos se

    caracterizan por

    la inclusin de

    un nuevo

    mbito de

    agrupacin de

    pases, el de la

    unidad

    monetaria a

    travs del euro,

    y por el

    espectacular

    crecimiento de

    la Unin Europea

    y del Consejo de

    Europa. Dicho

    crecimiento, en

    gran medidaconsecuencia

    de la

    desintegracin

    de la Unin

    Sovitica,

    Checoslovaquia

    y Yugoslavia,

    refleja una

    Europa que

    comparte cada

    vez msintereses y

    valores. En

    definitiva, una

    Europa ms

    unida

    Grfico 1Fuente: Elaborado por el autor.

    Situacin de los 50 Estados europeos en 2010

    Grfico 2

    Fuente: Elaborado por el autor.

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    Europea del Carbn y del Acero CECA(18 de abril de 1951) y el Tratado de Roma(25 de marzo de 1957). El tercer tratado tar-d en llegar. Fue el llamado del Acta nicaEuropea (AUE), firmado en Luxemburgo yLa Haya los das 17 y 28 de febrero de 1986.

    A continuacin vino el Tratado de la UninEuropea, llamado de Maastricht (PasesBajos), firmado el 7 de febrero de 1992 y des-

    pus el de msterdam, de 2 de octubre de1997. El siguiente, de Niza, es de 26 de febre-ro de 2001. El Tratado Constitucional es de29 de octubre de 2004, que no lleg a entraren vigor por no haber sido ratificado por todoslos Estados miembros, pero cuyo contenidofue en gran parte recogido por el Tratado deLisboa de 13 de diciembre de 2007. Un total

    de siete tratados que, de acuerdo con lo esta-blecido en el de Lisboa, se han reducido a dos:El Tratado de la Unin Europea y el Tratadode Funcionamiento de la Unin Europea. El

    primero se refiere a principios ms generalesy a la constitucin de instituciones, y el segun-do a su aplicacin. Ambos tienen el mismorango e idntica jerarqua.

    Valores y competencias

    Con respecto a los valores que alberganlos tratados, resulta muy sugerente hacer unrecorrido por sus prembulos, porque en ellosse hace referencia a los valores, muy liga

    dos a la esencia de los grandes principios yobjetivos. En algunos casos tambin hay queacudir a algunos de los primeros artculos.

    El prembulo del Tratado de la CECAestablece estos cuatro valores: paz, solidari-dad de hecho, mejora del nivel de vida y aspi-

    racin a conseguir un destino compartido.El prembulo, como la redaccin de todo elTratado, es considerado modlico.

    El prembulo del Tratado de Romahabla de una unin ms estrecha. Concretadetalladas facetas ms completas de la acti-vidad econmica. Para dirigir la economase establecen algunas polticas comunes,como la agraria y la del transporte. Nacaas la Europa llamada de los mercaderes. ElTratado de Roma vincula a la Comunidad

    Econmica Europea con los pases de ultra-mar (antiguas colonias), vinculacin queformar parte de toda la historia de la UninEuropea.

    El Tratado del Acta nica Europea(AUE) aade a los grandes valores europe-os el de la solidaridad. Las polticas comu-nes llegan a la tecnologa y al medio ambien-te. En el campo de la poltica se apunta a unacierta cooperacin, referida a las relacionescon el exterior y al perfeccionamiento de lademocracia. En el terreno de lo humano sehace mencin, por primera vez, a los dere-chos humanos. La Europa de los mercade-res se empieza a enriquecer con nuevas face-tas. Ello exigir un cambio de nombre.

    10 Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea

    Cumbre delTratado deMaastricht.Representantesde pases de laUE: Helmut Kohly Hans-DietrichGenscher(Alemania);Norman Lamont,Reina Beatriz(Pases Bajos);John Major(Reino Unido);FranoisMitterrand,Roland Dumas yJacques Delors

    (Francia); FelipeGonzlez(Espaa);Charles Haughey(Irlanda);ConstantineMitsotakis(Grecia); yGianni deMichelis(Italia)

    La Unin Europea: una y diversa

    Fuente:Getty.

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    Dejar de ser Comunidad Econmica Europea y sellamar Comunidad Europea.

    El Tratado de Maastricht es el ms generoso yespectacular de todos los tratados de la Unin. Rea-liza grandes aportaciones en el campo de los valores.Hay apertura a una an mayor solidaridad y cohesin,as como a la cooperacin poltica no slo en las cues-tiones de exterior sino tambin de interior. Estableceun criterio ptimo para compartir competencias, elllamado principio de subsidiariedad, segn el cual lasdecisiones de la UE deben tomarse lo ms cerca posi-

    ble del ciudadano, por lo que la Unin Europea noadopta medidas, excepto si a ese respecto es ella lanica competente, a menos que esto resulte ms efi-caz que la adopcin de medidas a nivel nacional, regio-nal o local.Y en el terreno humano integra a los ciu-dadanos en el proceso de funcionamiento, as comoa las regiones en las que normalmente los ciudadanos

    se hallan encuadrados. Son de aqu las competenciasdel euro, de la ciudadana, de los fondos de cohesin

    para los Estados menos ricos de la Unin (Irlanda,Espaa, Portugal y Grecia), de la cultura, de la Pol-tica Exterior y de Seguridad Comn (PESC), de laCooperacin en Asuntos de Justicia e Interior (CAJI)que luego pasar a denominarse Espacio de Libertad,Seguridad y Justicia. Se crea el Comit de Regiones.

    Nace el nombre de Unin Europea.El Tratado de msterdam realiza una concrecin

    mayor en el acercamiento de los poderes pblicos a

    los ciudadanos, prestando atencin al empleo y a lapersecucin de la delincuencia internacional. Ofrecetambin la posibilidad de que algunos Estados miem-

    bros, en orden a dotar al conjunto de una flexibilidadms participativa, puedan avanzar ms que otros pormedio de cooperaciones reforzadas, por las que ungrupo de pases puede trabajar conjuntamente en unmbito particular aunque los dems pases no lo haganen esa fase. Los que queden fuera podrn incorpo-rarse ms tarde si as lo desean.

    El Tratado de Niza, acomod las instituciones para

    aceptar a un gran nmero de Estados como el que seprevea que iban a entrar al cabo de poco tiempo, pro-cedentes del otro lado del teln de acero. Una impor-tante aportacin del Tratado de Niza fue la elabora-cin y el establecimiento de la Carta Europea de losDerechos Fundamentales, la sntesis de los valorescomunes de los miembros de la UE, que rene en unsolo texto tanto los derechos civiles y polticos, comolos derechos sociales y econmicos.

    La recopilacin completa de los valores fue pre-parada concienzudamente para el Tratado Consti-

    tucional, pasando luego al Tratado de Lisboa(Tratado de la Unin Europea y Tratado de Fun-cionamiento de la Unin Europea). Aparece en el

    prembulo y en el artculo 2 del Tratado de la UninEuropea, artculo que menciona los valores de res-

    peto de la dignidad humana, libertad, democracia,igualdad, Estado de Derecho y respeto de los dere-chos humanos, incluidos los derechos de las personas

    pertenecientes a las minoras. Son valores comu-nes a los Estados miembros en una sociedad caracte-rizada por el pluralismo, la no discriminacin, la tole-rancia, la justicia, la solidaridad y la igualdad entremujeres y hombres.

    Las instituciones y los rganosde la Unin Europea

    Todo el aumento de competencias que hemos idoviendo necesita unas instituciones y unos rganos degestin de gran envergadura. Son 500 millones elnmero de ciudadanos que la Unin Europea cobijaen su mbito. Y estn organizados dentro de 27 Esta-dos soberanos e independientes y en unas 400 regio-nes. Las instituciones que han sido creadas para ges-tionar tan inmenso poder son cinco. Funcionanacompaadas de diversos rganos auxiliares.

    A la cabeza de las instituciones est el ConsejoEuropeo, formado por los jefes de los gobiernos delos Estados miembros o, como en el caso francs, porel jefe del Estado. Por ello, la institucin se llama delos Jefes de Estado o de Gobierno. Tiene la facultad dedar los impulsos necesarios para el desarrollo de laUnin y de definir las orientaciones y prioridades pol-

    ticas generales que debe seguir la Unin Europea. Esla institucin que nombra los cargos ms importantes.En caso de no lograrse por consenso, lo har votandosegn el sistema de mayora cualificada. El sistema devotacin por mayora cualificada, llamado de doblemayora, tiene en cuenta dos aspectos: por un lado, cadaEstado como tal, considerado desde el principio de laigualdad; y por otro, en funcin del nmero de habi-tantes que cada uno de ellos tiene (CUADRO 2). Laconjuncin de los dos aspectos da grandes ventajas alos Estados muy poblados (Alemania, Reino Unido,

    Francia e Italia) a la hora de tomar las decisiones. Elsistema, introducido por el Tratado de Lisboa, se empe-zar a aplicar el da de 1 de noviembre de 2014.

    Su Presidente es permanente pero su actuacin esla de un moderador. Es elegido por dos aos y medio,

    prorrogables por otro tanto. Es la persona que repre-senta a la Unin Europea en el exterior.

    A continuacin viene la institucin llamada Comi-sin, que ejerce de gobierno, dadas las competenciasque tiene de gestin, ejecucin, control e iniciativalegislativa. Su Presidente es elegido por el Consejo

    Europeo entre personalidades de la tendencia que msvotos obtiene en las elecciones al Parlamento Euro-peo. Es el Parlamento Europeo el que tiene que apro-bar la eleccin. Los comisarios son 27, uno por pas,elegidos de comn acuerdo por el gobierno de cada

    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 11

    La Unin Europea: una y diversa

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

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    Estado y el Presidente de la Comisin. Deben ser apro-bados tambin por el Parlamento Europeo. La Comi-sin est al servicio de los intereses europeos. Loscomisarios no pueden recibir directriz alguna delgobierno de su pas.

    El Consejo (CUE) sirve para defender los intere-ses de los Estados. Formado por ministros de losgobiernos de los Estados o personas con rango minis-

    terial. Toma decisiones de gobierno, teniendo funcinlegislativa. Su poder normativo opera por medio dereglamentos, directivas o decisiones (que es la deno-minacin que en la Unin Europea tienen las leyes ylos decretos en los Estados). Cuando se rene paraelaborar legislacin opera a puerta abierta. Aunque elConsejo es uno, tiene diversas formaciones depen-diendo de la competencia o competencias ministe-riales que aborde (agricultura, industria, transportes,

    juventud...). Hasta ahora las formaciones son nueve,pero pueden cambiar, salvo la formacin de Asuntos

    Generales y la de Asuntos Exteriores. El Consejo, parapreparar las cuestiones, recibe el asesoramiento delComit de Representantes Permanentes (Coreper) consede en Bruselas. Los representantes permanentes de

    dicho Comit son los embajadores de los Estadosmiembros ante la Unin Europea. El Consejo de Asun-tos Exteriores est presidido por el Alto Represen-tante de la Poltica Exterior que, a su vez, es Vice-

    presidente de la Comisin.El Parlamento Europeo (PE) comparte con el Con-

    sejo la funcin legislativa. Es la Cmara Baja de laUnin Europea. El procedimiento legislativo conjun-

    to entre ambas cmaras es conocido con el nombrede codecisin. Se introdujo con el Tratado de Maas-tricht y atribuye a la Comisin la iniciativa de pre-sentar propuestas ante el Parlamento, iniciando as un

    proceso que busca el acuerdo entre ambas institucio-nes a travs de hasta tres rondas sucesivas de pro-

    puestas y contrapropuestas. Tiene poder para contro-lar a la Comisin obligndola incluso a dimitir (mocinde censura). Los parlamentarios son elegidos por losciudadanos de toda la Unin. Las elecciones se cele-

    bran cada cinco aos. Con el sistema de sufragio uni-

    versal directo se han celebrado siete elecciones (entre1979 y 2009). Cada pas tiene el nmero de escaosque le corresponde segn su nmero de habitantes.Los parlamentarios en el hemiciclo no se sientan por

    12 Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea

    La Unin Europea: una y diversa

    Sistema de decisin por mayora cualificada

    Cada pas tiene un cierto nmero de votos que, bsicamente, corresponde al tamao de su poblacin.

    El reparto es el siguiente:

    Alemania, Francia, Italia y Reino Unido 29

    Espaa y Polonia 27

    Rumana 14

    Pases Bajos 13

    Blgica, Grecia, Hungra, Portugal y Repblica Checa 12

    Austria, Bulgaria y Suecia 10

    Dinamarca, Eslovaquia, Finlandia, Irlanda y Lituania 7

    Chipre, Eslovenia, Estonia, Letonia y Luxemburgo 4

    Malta 3

    345

    Se alcanza una mayora cualificada si votan a favor:

    la mayora de los Estados miembros (en algunos casos se requiere una mayora de dos tercios);

    como mnimo 255 voces (73,9% del total).

    Adems, cualquier Estado miembro puede pedir confirmacin de que los votos a favor representan como

    mnimo el 62% del total de la poblacin de la Unin. De no alcanzarse este porcentaje, la decisin no se

    adopta.

    Cuadro 2

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

    15/66

    pases sino por grupos polticos parlamentarios. Cuan-do se iniciaron la CECAy la Comunidad EconmicaEuropea, el Parlamento Europeo no era ms que unaasamblea consultiva. Desde entonces, sin embargo,ha ganado paulatinamente atribuciones. Su sede estdispersa. El hemiciclo del Pleno est en Estrasburgo,las salas de las Comisiones en Bruselas y la Secreta-ra en Luxemburgo.

    El Tribunal de Justicia de la Unin Europea(TJUE). Es el encargado de impartir la justicia detoda la Unin. Su funcin es garantizar el cumpli-miento del Derecho comunitario europeo en los Esta-dos de la Unin. Est formado por 27 magistrados

    procedentes de cada uno de los pases miembros. Susede est en Luxemburgo. Sus decisiones se imponena todos los parlamentos, gobiernos, y tribunales de

    justicia de la Unin Europea.Junto a estas cinco, forman parte de las institucio-

    nes de la UE, el Banco Central Europeo (BCE), cuyafuncin principal consiste en mantener el poder adqui-sitivo del euro y, de este modo, la estabilidad de laeurozona. Y el Tribunal de Cuentas, que supervisala financiacin de las actividades de la UE.

    Entre los rganos auxiliares, debemos mencionaral Comit Econmico Social (CESE) y al Comitde Regiones (CdR). El primero representa a las patro-nales empresariales y a los sindicatos obreros. Elsegundo a las regiones, las provincias y los ayunta-mientos. Se trata de rganos meramente consultivos.

    El Defensor del Pueblo Europeo, por su parte, consede en Estrasburgo, investiga las reclamaciones pormala administracin de las instituciones y organis-mos de la UE.

    Un modelo para el mundoA partir de lo que se consideraron las carencias del

    Tratado de Niza, los dirigentes de la Unin Europea,persuadidos de que Europa estaba a punto de llegar a

    ser una gran familia, propusieron hacer una refunda-cin de la Unin Europea. Ello supuso un gran esfuer-zo para conseguir un texto que operase como Cons-titucin Europea. El grupo representativo que lo realizse llam Convencin. Al no ser ratificado, tras la cele-

    bracin de dos referendos en Francia y en Pases Bajosque resultaron negativos, se moderaron las aspira-ciones llegndolas a hacer ms realistas. Ello dio lugaral Tratado de Lisboa, que entr en vigor el 1 de ene-ro de 2010.

    Dicho Tratado es el resultado de un equilibrio quepretende huir de los extremos. Por un lado, el excesode unidad podra llevar consigo la creacin de unsuper-Estado. Por otro, la conciencia de soberana eindependencia podra obstaculizar la construccin dela unidad. En algunas materias ha predominado elvalor de lo comn, como en el comercio y en la uninmonetaria. En otras materias se ha impuesto el pre-

    dominio de lo singular, como en la fiscalidad, la pol-tica exterior y en aspectos de la poltica interior. Enla-zamos aqu con lo que decamos al principio de launidad y la diversidad. Los estudios que se realizanindican que, cuando se quiere eficacia, lo ms opera-tivo es optar por una unidad equilibrada. Ello, sinembargo, es difcil de conseguir.

    A pesar de las dificultades, o tal vez por la formaen que las maneja, la Unin Europea es modlica parael resto de los pases del mundo que buscan algn tipode unidad entre ellos. Es prcticamente la nica orga-

    nizacin internacional de integracin que existe en elplaneta. En ella se miran, con nimo de imitarla, orga-nizaciones internacionales como el Mercosur, deAmrica del Sur, el Consejo de Cooperacin de losEstados rabes del Golfo, y la Organizacin de Coo-

    peracin Econmica Asia-Pacfico, entre otras. Unfenmeno de concrecin geogrfica de la tendenciaglobalizadora que se nos impone. Saber construirse as misma de una manera generosa y abierta es lo mejorque la Unin Europea puede ofrecer hoy da al restode la humanidad.

    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 13

    La Unin Europea: una y diversa

    Santiago Petschen es catedrtico de relaciones Internacio-nales de la Universidad Complutense de Madrid.

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    Quedanfueradelm

    apalosterroriosantrticosbritnicosyfranceses,ascomolasis

    lasPitcairnylaPolinesiaFrancesa,situadasenelocanoPacfico

    Fuente:Elaboracin

    propia.

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    Jean Monnet: (Francia 1888-1979)

    Aunque abandon los estudios siendo muy joven, losnegocios familiares le hicieron pronto involucrarse enel mbito mercantil y bancario. Su trabajo le oblig aviajar y a pasar largas temporadas en Estados Unidos,Europa Oriental o China, lo que sin duda contribuy aforjar un espritu abierto y a que valorara la importan-cia de unas relaciones internacionales cooperativas.

    Durante el periodo de entreguerras fue SecretarioGeneral Adjunto de la Sociedad de Naciones, ante-cedente de la Organizacin de Naciones Unidas. Pocodespus, en el transcurso de la Segunda Guerra mun-dial, fue nombrado Presidente del Comit Franco-Bri-tnico de Coordinacin Econmica, interesndosedesde entonces en impulsar la cooperacin econmi-ca de Francia con otras potencias.

    Tras dos guerras brutales, pensaba, la construccinde la paz debera forjarse a golpe de pragmatismo yde pequeos pasos. Pone as en marcha el Plan Mon-net (1947-1953), una estrategia de reactivacin eco-nmica para Francia que se apoyaba en el PlanMarshall y en la cooperacin entre Estados.

    Adems, en 1948 particip en la creacin del Con-sejo de Europa en La Haya.

    En el mes de abril de 1950, Monnet y sus msestrechos colaboradores se reunieron de maneraextraoficial, evitando la rgida estructura burocr-tica, para desarrollar la que luego se llamara Decla-racin Schuman, una propuesta novedosa que rom-

    pa los esquemas tradicionales, y hasta entoncesincuestionables, de la soberana nacional. Plantea-

    ba la unificacin en una sola autoridad de la direc-

    cin de los sectores del carbn y del acero de Fran-cia y de Alemania. Se constitua as, a travs delTratado de Pars (1951), la Comunidad Europea delCarbn y del Acero, a la que adems de Francia yAlemania, se unan Blgica, Luxemburgo, PasesBajos e Italia, y de la que Monnet fue su primer pre-sidente.

    La propuesta de Monnet contemplaba una segun-da fase, de integracin poltica en este caso, median-te la creacin de la Comunidad Europea de Defen-sa, pero la Asamblea Nacional francesa impidi que

    prosperase. A pesar de este tropiezo, Monnet perse-vera en su idea y en 1955 establece el Comit deAccin para los Estados Unidos de Europa, que pre-sidi hasta su disolucin en 1975. Un ao despus,el Consejo Europeo le nombr Ciudadano de Honorde Europa.

    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 15

    PADRES DE EUROPA:

    MONNET

    No habr paz en Europa si los Estados se reconstruyen

    sobre una base de soberana nacional (...) Los pases de

    Europa son demasiado pequeos para asegurar a sus

    pueblos la prosperidad y los avances sociales indispen-

    sables. Esto supone que los Estados de Europa se agru-

    pen en una federacin o entidad europea que los con-

    vierta en una unidad econmica comn.

    Fuente: Parlamento Europeo.

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

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    16 Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea

    Robert Schuman: (Luxemburgo, 1886-Francia, 1963)

    De padre nacionalizado alemn y madre luxembur-guesa, pas gran parte de su infancia en Luxembur-go. Su primera juventud trascurri en Alemania, don-de estudi Derecho, aunque luego ejercera comoabogado, adems de cmo diputado, en Francia.

    Probablemente, sus orgenes fronterizos contribu-yeron a dotarle de una perspectiva integradora, aun-

    que tambin le causaron dificultades en una poca deconfrontacin blica entre Francia y Alemania. Dehecho, la Gestapo lo mantuvo bajo arresto domici-liario durante dos aos y, tiempo despus, sufri tam-

    bin represalias por parte de las autoridades france-sas, que lo consideraron colaboracionista con laocupacin alemana.

    De ideologa demo-cristiana, se caracteriz siem-pre por llevar una vida austera y por sus fuertes con-vicciones catlicas.

    Fue Ministro de Finanzas, de Asuntos Exteriores y

    de Justicia, adems de ocupar el cargo de Presidentedel Consejo de Francia (jefe de gobierno), convir-tindose as en uno de los polticos ms prominentesde la Cuarta Repblica Francesa.

    Por otra parte, si puede decirse que Monnet fue elidelogo de la construccin europea, Schuman fue suimpulsor. De ah que lleve su nombre la primera pie-dra de ese edificio, la Declaracin Schuman. El 9 demayo, Da de Europa, conmemora precisamente la

    presentacin de ese discurso en 1950. Frente a la posi-bilidad de una postura revanchista frente al enemigoderrotado, se opt por el fortalecimiento de las redes

    intraeuropeas como nica forma de evitar ms gue-rras en el futuro.Schuman siempre pens que la reconciliacin fran-

    co-alemana sera el preludio de la integracin euro-pea. De hecho, el entonces canciller alemn, KonradAdenauer, le consideraba el padre de la amistad entrelos dos pases.

    Entre 1955 y 1961, Schuman presidi el Movi-miento Europeo y fue tambin Presidente de la Asam-

    blea Parlamentaria Europea.Una larga enfermedad degenerativa le mantuvo

    retirado del mbito pblico durante sus ltimos aosde vida.

    En la actualidad, est abierta en el Vaticano su cau-sa de beatificacin.

    PADRES DE EUROPA:

    SCHUMAN

    La paz mundial no podr salvaguardarse sin unos esfuer-

    zos creadores equiparables a los peligros que la ame-

    nazan.

    Fuente: Comisin Europea.

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

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    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 17

    Este periodo ha

    sido, con total

    seguridad, el

    polticamente

    ms estable,

    socialmente

    ms dinmico y

    econmicamente

    ms prspero

    de la historiacontempornea

    de Espaa

    ESPAA EN LA

    UNIN EUROPEAIgnacio Molina A. de Cienfuegos

    Introduccin

    Ha transcurrido ya un cuarto de siglodesde que Espaa se incorpor al pro-ceso de integracin europea. El Tra-

    tado de Adhesin se firm en Madrid el 12de junio de 1985 y Espaa se convirti el1 de enero de 1986, al mismo tiempo quePortugal, en el 12 Estado miembro de lasentonces llamadas Comunidades Europe-

    as; que pasaron a englobarse bajo el con-cepto de Unin Europea (UE) a partir de1993.

    Este periodo ha sido, con total seguridad,el polticamente ms estable, socialmentems dinmico y econmicamente ms prs-

    pero de la historia contempornea de Espa-a. Esta afirmacin rotunda requiere, noobstante, dos matizaciones. En primer lugar,que dicho resultado tan extraordinario nosupone una hazaa demasiado complicada

    a la luz de la convulsa y relativamente atra-sada realidad que domin Espaa durantela mayor parte de los siglos XIX y XX (CUA-DRO 1). En segundo lugar, es importanteresaltar tambin que no es analticamentefcil medir el impacto exacto de la varia-

    ble europea en las enormes transformacio-nes producidas en Espaa durante los lti-mos 25 aos y que han producido ese

    balance tan positivo, pues la pertenencia ala UE se solapa con, al menos, otros tres

    factores muy relevantes y prcticamentesimultneos: (a) la transicin poltica, a par-tir de 1976, hacia una democracia avanza-da que consigue su plena consolidacina comienzos de la dcada de los ochenta;

    (b) la modernizacin socioeconmica,cuyos inicios se remontan a 1959 mo-mento en que se abandona la autarqua de

    posguerra, aunque tambin es a mitad delos aos ochenta cuando se culmina el dise-o de la actual economa social de merca-do; y (c) la globalizacin que se fue ges-tando durante un largo periodo de crecienteinterdependencia comercial y avances tec-nolgicos, pero que cristaliza asimismo a

    finales de los aos ochenta con el fin de laguerra fra y el nacimiento de Internet.En cualquier caso, esas mismas matiza-

    ciones encierran la gran importancia queha supuesto y supone para Espaa pertene-cer a la UE. As, en relacin con su com-

    plicado pasado, la adhesin signific quelos espaoles por fin conseguan la muyansiada vinculacin con el corazn del Vie-

    jo Continente como forma de lograr lamodernidad poltica y econmica. Unas

    ansias de homologacin grficamente resu-midas por el filsofo Jos Ortega y Gasset,quien seal en 1910 que Espaa es el

    problema y Europa la solucin, de modoque la regeneracin es inseparable de laeuropeizacin. Por lo que respecta a lasotras tres causas paralelas que explican losgrandes cambios recientes de Espaa lademocratizacin, la definicin en Espaade un capitalismo acompaado de polticasde bienestar y la globalizacin es inne-

    gable el efecto reforzador que tuvo sobretodos ellos la pertenencia a la UE. Por unlado, la condicin democrtica que se exi-ga para formar parte de las ComunidadesEuropeas, y que haba impedido su adhe-

    Aunque hoy la integracin de Espaa en la Unin Europea se vea como algo natu-ral, para lograrla fue necesario un proceso largo y costoso. El balance parece a todasluces positivo, no slo para Espaa, sino tambin para la propia Unin.

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    sin en la dcada de los sesenta, sirvi como est-mulo para la transicin entre 1976 y 1985 y, a par-tir de esa fecha, como anclaje definitivo de la demo-cracia. Por otro lado, el propio programa deliberalizacin del mercado interior, el lanzamientodel euro y la recepcin de abundantes fondos estruc-turales han ayudado de manera fundamental amodernizar la estructura productiva de Espaa, esta-

    bilizar su macroeconoma y avanzar en la cohesinsocial interna entre sus territorios y personas. Y, porltimo, la europeizacin se convirti en una va espe-cfica para catalizar en Espaa el fenmeno de laglobalizacin al aumentar los flujos comerciales,de servicios, de personas, de capitales o de conoci-miento y al mostrar la necesidad de ir ms all delEstado-nacin para responder a los retos medioam-

    bientales o de seguridad.En las pginas que siguen, y para comprender con

    ms detalle qu ha supuesto y supone para Espaaformar parte de la Unin Europea, se distinguen tressecciones:

    Las bases polticas de la pertenencia a la UninEuropea; con especial nfasis en las actitudes de la

    ciudadana y los partidos hacia el proceso de inte-gracin. Los diferentes mbitos sectoriales funda-

    mentalmente en la economa, la poltica exterior ylos asuntos de justicia e interior en los que la

    Unin Europea impacta sobre sus Estados miem-bros y donde, como es lgico, Espaa ha identifi-cado sus prioridades y desarrollado las correspon-dientes estrategias en Bruselas. El procedimiento para la elaboracin de la pol-

    tica europea de Espaa, que tiene como actor fun-damental al gobierno pero en donde tambin parti-cipan las comunidades autnomas, las Cortes, los

    jueces y los grupos de la sociedad civil.

    Las bases polticas

    de la pertenenciaa la Unin EuropeaComo ya se ha dicho, la adhesin a la UE ha teni-

    do tan importantes efectos polticos sobre Espaaque, esta vez sin exageracin, merecen el adjetivo dehistricos. Desde que el pas perdiese su posicin

    poltica central en Europa proceso que se inicia amitad del siglo XVII y se consuma con la desapari-cin definitiva de la condicin imperial en Amricaa lo largo del siglo XIX, todos los proyectos de

    modernizacin tuvieron como caracterstica comnel objetivo de revertir la decadencia acercando Espa-a a los regmenes ms adelantados del continente.La larga dictadura de Franco consolid en la cultura

    poltica en todas las tendencias ideolgicas y tan-

    18 Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea

    Espaa en la Unin Europea

    Realmente fue Espaa un fracaso histrico antes de 1986?

    Es verdad que los dos siglos anteriores a la adhesin fueron convulsos y result difcil impulsar eldesarrollo del pas. Los constantes cambios de rgimen llevaron a que, slo en el siglo XIX, Espaatuviese ocho constituciones o proyectos de constitucin. En el siglo XX sufri dos largas dictaduras con-

    servadoras que duraron cerca de cincuenta aos. Adems, aunque qued al margen de los grandes con-flictos europeos a partir de Napolen, se produjeron cuatro guerras civiles e importantes derrotas enconflictos coloniales en Amrica y norte de frica. Por lo que se refiere a los datos socioeconmicos,la renta media espaola entre 1870 y 1960 estaba por debajo del 70% del nivel por habitante de los pa-ses europeos ms avanzados y en la mitad del norteamericano. En 1874 el nivel de analfabetos era deun 54,2% entre los hombres y de un 74,4% en las mujeres y an en 1965, el porcentaje del PIB gasta-do en educacin supona menos de un tercio de lo que gastaban los entonces Estados miembros.No obstante, antes de concluir rpidamente que Espaa se trata de un caso de atraso o incluso de fra-

    caso histrico, es interesante sealar que el entorno de referencia poltico y socioeconmico de Espa-a siempre ha apuntado al vecino avanzado del norte, Francia, e incluso a las ms lejanas Inglaterra o

    Alemania. Sin embargo, Espaa es tambin vecina de Portugal y del norte de frica. Es bueno teneren cuenta estas alternativas tan prximas para hacer justicia y corregir, al menos parcialmente, la visinnegativa ya que, pese a lo dicho en el prrafo anterior sobre el atraso relativo, Espaa no qued com-

    pletamente al margen de las grandes revoluciones modernizadoras del siglo XIX; tanto la industrial comola liberal.

    Cuadro 1

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

    21/66

    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 19

    La conveniencia

    de una

    participacin

    plena de Espaa

    en la

    construccin

    europea se

    convirti en uno

    de los puntos

    fundamentales

    de acuerdosobre los que se

    bas el

    consenso

    poltico de la

    transicin a la

    democracia

    Espaa en la Unin Europea

    to en las lites como en la opinin pblicageneral la sensacin de que Espaa vivauna larga situacin de anomala frente a suentorno de referencia y que, por tanto, el xi-to del proyecto poltico nacional se tendraque medir por el grado de acercamiento quese pudiera alcanzar con respecto a Europaen todos los mbitos.

    La conveniencia de una participacin ple-na de Espaa en la construccin europea seconvirti en uno de los puntos fundamen-tales de acuerdo sobre los que se bas elconsenso poltico de la transicin a la demo-cracia (1975-1978). Tanto en la izquierdacomo en la derecha poltica triunfaronentonces las opciones moderadas sobre lasms radicales y el europesmo tena muchoque aportar en esa lgica centrista. Por unlado, para la izquierda, la europeizacin deEspaa significaba traer al pas la democra-cia, las libertades, y el Estado del bienes-tar. Por el otro, para la derecha, la vincula-cin a Europa significaba la garanta de laeconoma de mercado y de la alineacinoccidental con Estados Unidos y sus alia-dos en laguerra fra. En ambos casos, y enconexin con los postulados de Ortega yGasset, Europa significaba sobre todo lamodernidad y la normalizacin que tanto

    ansiaba Espaa. De ah el profundo y sos-tenido consenso europesta de la sociedady de la clase poltica espaola que an hoyse mantiene.

    Los eurobarmetros sondeos de opininque se realizan peridicamente en todos losEstados miembros demuestran que existeuna mayora estable de espaoles que creen

    que la pertenencia es positiva; unos resulta-dos que superan ampliamente la media obte-nida en toda la UE y que convierten Espaaen uno de los pases ms europestas. De for-ma an ms interesante, cuando se les pre-gunta a los espaoles si creen que el pas se

    beneficia de esa pertenencia, el resultadotambin es muy positivo, aunque al princi-

    pio la percepcin era la contraria. Es decir,se ha pasado de un punto de partida, en 1986,en el que la sociedad espaola pensaba que,si bien la pertenencia en s misma era posi-tiva no iba a traer beneficios concretos, has-ta un punto de llegada donde tambin se per-cibe que la integracin favorece al pas deforma tangible (TABLA 1). Probablemente,ha tenido mucho que ver con esa evolucinel hecho de que en los aos ochenta se pen-sara que la deseada adhesin iba a suponersacrificios y ajustes, mientras que a partir dela mitad de los aos noventa son ya visibleslas ventajas que conlleva ser miembro. Ven-tajas que se traducen en los abundantes fon-dos que mejoran las infraestructuras o, engeneral, en la modernizacin sociopoltica yeconmica de Espaa, que la opinin pbli-ca asocia con la pertenencia. No obstante,tambin es cierto que este juicio positivo serealiza a la vez que los espaoles reconocen

    que saben poco de la UE.Ese apoyo mayoritario de la ciudadana

    hacia la integracin tiene su lgico reflejoen los grandes partidos polticos. Tanto elPartido Socialista Obrero Espaol (PSOE)como el Partido Popular (PP) que tan ale-

    jados estn en la mayor parte de los asuntospblicos mantienen un acuerdo implcito

    Pregunta 1986 1991 1996 2001 2004 2009

    1. La pertenencia de Espaa a la UE es positiva 62 78 49 56 64 64

    2. La pertenencia de su pas a la UE es positiva

    (media UE)62 71 48 48 48 53

    3. Espaa se beneficia de pertenecer a la UE 9 58 39 53 69 66

    4. Su pas se beneficia de pertenecer a la UE(media UE) 46 59 42 45 47 57

    Tabla 1. Apoyo de los espaoles y los europeos al proceso de integracin europea,1986-2009

    Fuente: Sonia Piedrafita, Federico Steinberg y Jos Ignacio Torreblanca (2006) y elaboracin propia con datos del eurobar-

    metro 72.

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

    22/66

    sobre las ventajas de la integracin europea,al que tambin se suman los principales par-tidos nacionalistas moderados de Catalua(CiU), Pas Vasco (PNV), y Canarias (CC) olos pequeos partidos centristas que han exis-tido en estos aos (CDS y UPyD). En Espa-a, a diferencia de otros pases europeos, noha triunfado en estos 25 aos ningn partido

    populista o xenfobo, que son los ms pro-picios a generar actitudes antieuropeas. Sexiste un mayor grado de crtica hacia la UEen la coalicin Izquierda Unida (IU) o en los

    pequeos partidos nacionalistas de izquier-da que existen en Catalua, Pas Vasco o Gali-cia. Pero incluso en estos casos, no se tratade un euroescepticismo declarado sino de ladefensa de un modelo de construccineuropea que est ms cercano a su ideologa.

    En definitiva, el consenso europesta gozade buena salud. Aunque los espaoles tam-

    bin son, lgicamente, capaces de ponde-rar las ventajas concretas y los perjuiciosocasionales que puedan acarrear las dis-tintas polticas europeas, lo cierto es quesigue dominando un juicio general positivoque se fija ms en los beneficios difusos.Como se ha dicho, Europa disfruta de un gran

    prestigio en el pensamiento poltico espaoldesde hace al menos 100 aos, vindose

    como la solucin a los males seculares delpas. Y estos 25 aos han venido a confirmarque la UE era en efecto una buena oportuni-dad para normalizar Espaa con su entornoy ayudar a lograr los objetivos de: (a) esta-

    bilidad poltica, porque no es imaginable per-tenecer a la UE si no se cuenta con unademocracia consolidada; (b) fortalecimien-to del proyecto nacional, en la medida quela UE ayuda al crecimiento y a la cohesinterritorial con sus polticas regionales; y, en

    conclusin, (c) mejora de la autoconfianzaciudadana de forma que, como deca un anti-guo presidente del gobierno, los espaolesse reconciliaran con su pasaporte. Es decir,con la pertenencia quedaba superado el vie-

    jo fatalismo de pensar que Espaa estabacondenada al atraso socioeconmico o inclu-so al fracaso histrico como nacin.

    Es ms, la pertenencia no slo ha reforza-do a Espaa desde un punto de vista simb-lico o de identidad sino tambin real. Hoy,

    en gran parte gracias a Europa, el Estadoespaol tiene mayor capacidad, dispone dems medios y de una mejor legislacin, esms robusto frente a presiones externas degrupos sectoriales y es ms eficaz en la

    recaudacin fiscal, en la provisin de servi-cios pblicos o en su presencia internacio-nal. Y, simultneamente a esa maduracinde las instituciones, la sociedad civil, lasempresas y hasta los individuos tambin hanmadurado y estn mejor conectados al exte-rior. Esta apreciacin es particularmentecierta e interesante en el caso de los jve-nes, que eligen cada vez ms los destinoseuropeos para viajar, estudiar graciassobre todo al clebre programa de intercam-

    bio Erasmus y trabajar.Es interesante esta conclusin del fortale-

    cimiento de Espaa en estos aos porque,aunque se podra pensar que la UE tiene comoobjetivo ltimo la creacin de una unin fede-ral de todo el continente y la desaparicin delos Estados, lo cierto es que el caso espaoldemuestra cmo se puede avanzar mucho enel proceso de integracin europea y, al mis-mo tiempo, reforzar internamente a los pa-ses que la integran. Es decir, que lo que ganala UE no lo pierden los Estados sino que lasuma es positiva para ambas partes.

    Prioridades de Espaacomo Estado miembro

    e impacto de su pertenenciaTanto los gobiernos socialistas como con-

    servadores han mantenido como parte esen-cial de su programa hacer converger a Espa-a con el ncleo ms avanzado de la UE. Yese objetivo se ha traducido en distintas prio-ridades a lo largo del tiempo:

    Con Felipe Gonzlez (gobierno delPSOE, entre 1982 y 1996) se trataba sobretodo de asumir las obligaciones y desafos

    de la adhesin, vincular a Espaa con el ejefranco-alemn e impulsar una poltica exte-rior europea donde cupiese el Mediterrneoo Amrica Latina. Durante los aos de Jos Mara Aznar

    (del PP, entre 1996 y 2004), el nfasis se pusoms en estar desde el principio en la uninmonetaria adoptando las reformas liberali-zadoras y privatizadoras que la hicieron posi-

    ble, aunque se prefiri la cercana al mun-do anglosajn en asuntos exteriores y eso

    enfri las relaciones con el corazn clsicodel continente. Con Jos Luis Rodrguez Zapatero (del

    PSOE, desde 2004), Espaa ha apoyado confuerza la aprobacin de la Constitucin

    20 Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea

    El caso espaoldemuestra

    cmo se puede

    avanzar mucho

    en el proceso

    de integracin

    europea y, al

    mismo tiempo,

    reforzar

    internamente a

    los pases que

    la integran

    Espaa en la Unin Europea

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

    23/66

    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 21

    Javier Solana ha sido Secretario General del

    Consejo de la Unin desde 1994 a 1999, y Alto

    Representante del Consejo para la Poltica Exte-

    rior y de Seguridad Comn de la Unin Euro-

    pea durante los siquientes diez aos.

    Fuente: Servicios audiovisuales de la Comisin

    Europea.

    Europea, ms coordinacin econmica des-de Bruselas o que la UE hable en el mundocon una sola voz.

    Si atendemos a las prioridades concretasdesde el punto de vista temtico, y al mar-gen de los comentados objetivos polticos

    genricos, el programa espaol en relacincon la UE puede resumirse en tres grandescuestiones: la modernizacin del sistema pro-ductivo espaol, el fortalecimiento diplom-tico exterior y la europeizacin de los asun-tos de justicia e interior.

    Teniendo en cuenta que el proceso deconstruccin europea ha puesto el acentohasta la fecha en la integracin de carctereconmico esto es, en el mercado interiory la unin monetaria, no es extrao que el

    principal de los objetivos de Espaa comomiembro de la Unin haya consistido enlograr la modernizacin de su sistema pro-ductivo. Un objetivo que se puede dividiral menos en cuatro dimensiones.

    1. Liberalizacin econmica. Paralograrla, por un lado, se han ido adoptandolas medidas y cambios de leyes a que obli-gaba el mercado interior para garantizarla libre circulacin de las mercancas y demsfactores productivos entre todos los Estadosmiembros, la vigilancia para que no se fal-see la libre competencia, y la desregulacinde sectores antes intervenidos por los Esta-dos y, por otro, se han ido desarrollandoreformas estructurales en la industria, la ban-ca, el sector servicios o el funcionamientodel Estado del bienestar para que la econo-ma espaola sea competitiva por s sola,

    pues no iba a poder contar ya con el protec-cionismo o las ayudas por parte del Estado.Y se trataba no slo de que las empresasresistieran la nueva competencia, sino que

    tambin fuesen capaces de abrirse hacia mer-cados exteriores en Europa y el mundo, comoha ocurrido. En el momento de la adhesin,Espaa estaba lejos de poder ser considera-do un pas inversor en el extranjero, y hoy esla sede de grandes empresas multinaciona-les con presencia en todo el mundo.

    2. Estabilidad monetaria y fiscal. Eneste caso, se ha tratado de luchar contra eldficit pblico, la inflacin y las oscilacio-nes en el valor de la peseta a travs de cier-

    tas reformas, en algunos casos impopulares:contencin salarial, aumento de los impues-tos, privatizaciones o austeridad en el gas-to pblico. El relativo xito de esas medi-das permiti a Espaa estar desde el

    principio entre el grupo de pases que lan-zaron el euro como moneda comn, lo queha favorecido desde entonces que se man-tengan bajos el precio del dinero (tipos deinters) y la inflacin.

    3. Mejora del capital fsico y humano.

    Esta lnea de actuacin tambin pretendemejorar la competitividad de la economa

    pero, a diferencia de lo que ocurre con laliberalizacin, en este caso se hace a travsde grandes programas de inversin en obras

    pblicas y en educacin e innovacin. Enefecto, en estos aos ha mejorado extraordi-nariamente el capital fsico gracias al abun-dante dinero proveniente de la misma UEque se destinaba a las infraestructuras (CUA-DRO 2). La mejora del capital humano, tan-

    to en formacin como en investigacin y tec-nologa, se ha beneficiado tambin de dineroeuropeo, pero aqu la UE dispone de menos

    poderes, por lo que ese objetivo debe perse-guirse a travs de programas fundamental-

    El programa

    espaol en

    relacin con la

    UE puede

    resumirse en

    tres grandes

    cuestiones: la

    modernizacindel sistema

    productivo

    espaol, el

    fortalecimiento

    diplomtico

    exterior y la

    europeizacin

    de los asuntos

    de justicia e

    interior

    Espaa en la Unin Europea

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

    24/66

    22 Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea

    La economaespaola tiene

    precisamente

    ante s el reto

    de conseguir

    generar empleo

    de calidad,

    capacidad

    exportadora y

    estabilidad de

    las cuentas

    pblicas paramantener la

    prosperidad

    dentro de la

    Unin Europea

    Espaa en la Unin Europea

    mente nacionales que slo estn difusamen-

    te coordinados desde Bruselas en la llamadaAgenda de Lisboa, ahora rebautizada comoUE-2020. Se trata de armonizar las estrate-gias de crecimiento y creacin de empleo encada pas fijando metas comunes en diver-sos mbitos, donde se incluye la educaciny la innovacin.

    4. Sostenibilidad. Junto a las tres dimen-siones anteriores, la poltica econmica deEspaa en la UE tambin persigue que lamodernizacin del sistema productivo sea

    sostenible desde el punto de vista social yambiental. Por lo que se refiere a la cohesinsocial (es decir, a la visin compartida entrelos poderes pblicos y la mayor parte de losciudadanos sobre la conveniencia de redis-tribuir parte de la riqueza para evitar des-igualdades injustas y perniciosas para el con-

    junto del sistema), lo cierto es que la UE notiene grandes competencias desde el puntode vista de las polticas de bienestar. Sinembargo, se han producido avances en la

    regulacin de la proteccin social impulsa-dos desde Bruselas y, sobre todo, las polti-cas de infraestructuras antes mencionadashan servido para reducir las distancias de ren-ta entre regiones ricas y pobres. Por lo que

    se refiere a la proteccin del medio ambien-

    te y el medio rural, la UE s mantiene ambi-ciosas polticas; tanto en el sector agrcola ypesquero (CUADRO 2) como en lo relativoa la conservacin de la naturaleza, la luchacontra el cambio climtico o la reduccin dela dependencia energtica del exterior. Dehecho, la apuesta por las energas renovables

    elica y solar es un mbito donde Espa-a puede presumir de relativo liderazgo den-tro de la UE.

    El resultado combinado de esos cuatro

    objetivos ha sido en general un xito para laeconoma espaola. La TABLA 2 muestracmo la economa ha crecido en estos aosa un ritmo mayor que la media europea, porlo que se ha alcanzado la convergencia eco-nmica real y se ha superado el 90% si lacomparacin se hace slo con los quince pa-ses miembros ms avanzados. Espaa ha reci-

    bido una gran cantidad de dinero (CUA-DRO 2 y TABLA 2) y la estabilidad que hadado el euro a la economa se percibe clara-

    mente en la reduccin sostenida de la infla-cin y de los tipos de inters. No obstante,la crisis de 2008-10 ha empeorado los indi-cadores espaoles de dficit, deuda pblicay, sobre todo, de paro, pese a que stos tam-

    La relacin financiera entre Espaa y la UE

    Adems de su capacidad para elaborar normas que pretenden regular el mercado interior y otras pol-ticas, la UE tiene tambin un presupuesto que, si bien es pequeo en trminos relativos (poco ms del1% del PIB europeo), supone extraordinarias cantidades para algunas acciones y, sobre todo, para dos:

    inversin en infraestructuras en los territorios menos avanzados y poltica agrcola.Espaa ha sido la principal beneficiaria neta (es decir, ha recibido ms que lo que ha aportado) delpresupuesto europeo y ese saldo supone ms de 100.000 millones de euros. En lo referente a las inver-siones en infraestructuras en forma de Fondos Regionales y de Cohesin es visible la moderniza-cin producida en el sistema de autovas, trenes de alta velocidad, nuevos aeropuertos, etctera.

    Por lo que se refiere a la Poltica Agrcola Comn (PAC), Espaa es el segundo Estado miembro, trasFrancia, que ms se beneficia de los fondos. La PAC intenta garantizar el autoabastecimiento alimen-tario europeo y evitar el xodo de poblacin del medio rural a las ciudades, por medio de rentas mni-mas dignas para los agricultores. Sin embargo, esta poltica ha recibido crticas por tratarse de una pol-tica muy intervencionista y no siempre eficiente.

    Por otro lado, dado que Espaa ha alcanzado la convergencia econmica con la media de la UE (esdecir, se ha equiparado con el conjunto de los Estados miembros en riqueza medida por PIB o por ren-ta), es probable que a partir de 2013 se invierta el sentido de la solidaridad y se convierta en contribu-yente neto; es decir, que aporte ms de lo que recibe del presupuesto europeo, ayudando ahora a queotros Estados miembros ms pobres mejoren su renta.

    Cuadro 2

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

    25/66

    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 23

    experimentado una tendencia histrica posi-tiva entre 1986 y 2008. La economa espa-ola tiene precisamente ante s el reto de con-seguir generar empleo de calidad, capacidadexportadora y estabilidad de las cuentas

    pblicas para mantener la prosperidad den-tro de la Unin Europea. Para tal fin, ade-ms de introducir ms competencia en losmercados, deber apostar mucho ms por lamejora de la educacin y de sus sistemas deciencia y tecnologa.

    Por lo que se refiere a la segunda de las

    grandes prioridades de Espaa en la UE, esdecir elfortalecimiento de la poltica exte-rior y de seguridad, Espaa ha apoyado todoslos esfuerzos que se han hecho en estos 25aos para hacer de Europa un autntico actorde las relaciones internacionales. Aunquean se est lejos de ese objetivo, los paseseuropeos son conscientes de su relativa

    pequeez en un mundo globalizado de gran-des potencias Estados Unidos, China,Rusia,... y por eso es necesario acompa-

    ar la integracin econmica con la defini-cin de una posicin europea diplomtica eincluso militar. Para Espaa, que durante casitodo el siglo xx haba sufrido un relativo ais-lamiento internacional, la creacin de una

    poltica exterior y de seguridad comn(PESC) ha sido la oportunidad para afir-mar su posicin en el mundo y por eso haluchado, con xito desigual, para que la UE

    preste atencin a las regiones del mundoque constituyen las grandes prioridades deEspaa: Amrica Latina y el Mediterrneo.El Tratado de Lisboa supone un importan-te avance para las relaciones exteriores dela UE, con la creacin de un servicio diplo-mtico propio, el nombramiento de unaAlta Representante que funcionar a modo

    de Ministra de Asuntos Exteriores de Euro-pa y el impulso a una poltica de seguridady defensa. Esta ltima ya existe en poten-cia pues, como es sabido, tropas y fuerzasde seguridad espaolas participan en lasmisiones militares y civiles que mantienela UE en todo el mundo. En este escenariode fortalecimiento exterior de la UE, y gra-cias a la pujanza internacional de la cultu-ra y la lengua espaola o al fuerte compro-miso de sus ciudadanos con la paz y el

    desarrollo internacional, puede preverseque el protagonismo mundial de Espaacrecer en el futuro dentro de esa Europaque desea ser tambin protagonista de laglobalizacin.

    Puede preverse

    que el

    protagonismo

    mundial de

    Espaa crecer

    en el futuro

    dentro de esa

    Europa que

    desea ser

    tambin

    protagonista de

    la globalizacin

    Espaa en la Unin Europea

    Indicador 1986 1991 1996 2001 2004 2009

    1. Crecimiento del PIB en Espaa (variacin anual %) 2,3 2,5 2,4 2,8 2,7 3,6

    2. Crecimiento del PIB en la UE (variacin anual %) 2,5 1,8 1,6 1,7 1,9 4,2

    3. Convergencia real en renta per cpita UE 27=100 85* 90* 93,3 98,1 104,6 102,6

    4. Desempleo en Espaa (%) 17,3 13,2 18,1 10,6 10,3 18,8

    5. Desempleo en la UE (%) 9,3 7,6 10,1 7,2 8 9,5

    6. Inflacin en Espaa (%) 9,3 6,4 3,5 3,3 3,6 0,3

    7. Inflacin en la UE (%) 3,5 5,6 2,6 2,3 2,2 1

    8. Tipos de inters a corto plazo (%) 10,6 11,7 7,5 4,7 3,1 1

    9. Dficit pblico (% del PIB) 6,2 4,3 6,6 0,9 2,0 11,2

    10. Deuda pblica (% del PIB) 42,3 44,3 68,1 57,8 39,6 53,2

    11. Saldo financiero con la UE (millones de euros) 109 3709 6952 6026 4998 3028

    Tabla 2. El cambio econmico en Espaa, 1986-2009

    Fuente: Sonia Piedrafita, Federico Steinberg y Jos Ignacio Torreblanca (2006) y elaboracin propia con datos del INE y

    Eurostat.

    * estimaciones.

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

    26/66

    Por ltimo, Espaa ha luchado tambin por conse-guir la europeizacin de los asuntos de justicia e inte-rior. Como consecuencia de los diversos fenmenos

    terroristas que ha sufrido el pas y de la elevada inmi-gracin producida en los ltimos aos, ste es un asun-to muy importante para Espaa. La pretensin espao-la en gran parte conseguida en el Tratado de Lisboaha sido crear en estos aos un autntico espacio euro-

    peo de libertad, seguridad y justicia donde exista plenacooperacin policial y judicial en asuntos penales entrelos 27 Estados miembros y definir tambin una polti-ca europea de inmigracin, ya que no tiene sentido enuna Europa sin fronteras internas que el control de losmovimientos de personas recaiga en los Estados indi-

    viduales. Por eso, se trata de regular de forma coordi-nada la gestin de los flujos de inmigrantes, impidien-do de modo eficaz el acceso por vas irregulares, ymejorando las condiciones de quienes lo hacen de for-ma legal. Al fin y al cabo, que Espaa haya pasado en

    poco tiempo de ser un pas de emigrantes a tener msde cuatro de millones de extranjeros empadronados es

    parte del xito econmico espaol de estos aos y de lacapacidad del pas para atraer inmigrantes, necesariosen muchos sectores laborales. Por otro lado, el protago-nismo espaol en este mbito de los derechos y liber-

    tades se ha extendido a propuestas novedosas en cues-tiones ms generales como la definicin en los aosnoventa del estatuto de ciudadana europea, que inclu-ye distintos derechos polticos o especficas comolas recientes propuestas sobre igualdad de gnero.

    El procedimientopara la elaboracin

    de la poltica europea de EspaaLa elaboracin de la posicin nacional espaola que

    luego se defiende ante las instituciones de la UE y lacorrecta aplicacin interna de las polticas europeasdescansa fundamentalmente sobre el gobierno cen-tral y, en particular, sobre dos departamentos: la Secre-tara de Estado para la Unin Europea en Madrid y laRepresentacin Permanente en Bruselas (GRFICO1). Ambas unidades pertenecen al Ministerio de Asun-tos Exteriores, pero estn integradas por funcionarios

    de gran cualificacin que provienen de todos los minis-terios sectoriales para mejorar la importante funcincoordinadora y transversal que desarrollan. El presi-dente del gobierno acude, como mnimo, cuatro vecesal ao a las reuniones del Consejo Europeo y hay otrosministros sobre todo, de Exteriores, Economa yHacienda, o Agricultura y Medio Ambiente que tie-nen un ritmo an mayor de actividad en Bruselas. Dehecho, y como consecuencia de la creciente europei-zacin de las distintas polticas pblicas, prcticamen-te toda la Administracin est ya implicada en asun-tos europeos, por lo que el Consejo de Ministros yotros foros gubernamentales de coordinacin dedicangran parte de su trabajo a tratar sobre los mismos.

    La Constitucin espaola otorga en teora un papelmuy destacado a las Cortes en la elaboracin y con-

    24 Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea

    Espaa en la Unin Europea

    Firma del Acta de Adhesin de Espaa a la Comunidad Econmica Europea el 12 de junio de 1985

    (Felipe Gonzlez, a la derecha, y Fernando Morn, a la izquierda).

    Fuente: Servicios audiovisuales de la Comisin Europea.

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

    27/66

    trol de la poltica europea. Sin embargo, ni el Con-greso de los Diputados ni el Senado (las dos cmarasdel sistema parlamentario espaol) han tenido gran

    protagonismo en lo referente a las relaciones de Espa-a con la UE. Por supuesto, a lo largo de estos 25 aos,las Cortes han traspuesto infinidad de directivas euro-

    peas en leyes internas y han celebrado abundantesdebates sobre el estado de la integracin sobre todo,despus de las reuniones del Consejo Europeo, perosin constituir una pieza realmente imprescindible enla formulacin de la posicin espaola o en la imple-mentacin interna de las normas acordadas en Bru-selas. Las razones de este bajo perfil parlamentarioen las cuestiones europeas son dos: por un lado, la

    propia debilidad de las Cortes Generales frente algobierno por las caractersticas generales del sistema

    poltico espaol es decir, varias clusulas constitu-cionales que dan mucho poder al presidente del gobier-no y, sobre todo, un sistema electoral que favoreceque slo existan dos partidos homogneos con posi-

    bilidades reales de gobernar y, en consecuencia, losgobiernos tienen casi siempre garantizado el respal-do disciplinado de la mayora del Congreso. Y, porotro lado, el relativo consenso existente entre los par-tidos espaoles en torno a la UE; lo que lleva a con-vertir este mbito en poco interesante para el debate

    parlamentario. No obstante, en el seno de las Cortestrabaja desde 1986 una comisin mixta Congreso-Senado sobre asuntos europeos y recientemente se

    han aprobado algunas medidas para adaptar las Cor-tes al creciente papel que el Tratado de Lisboa otor-ga a los parlamentos nacionales, incluyendo la aper-tura de una pequea oficina de representacin de lasCortes en el Parlamento Europeo.

    Mientras que el gobierno de Espaa apenas tieneque compartir su amplio poder en cuestiones euro-

    peas con las Cortes, no puede decirse lo mismo delas 17 comunidades autnomas. Los amplios pode-res regionales que acercan Espaa a la considera-cin de sistema federal hacen que resulten piezasimprescindibles en la puesta en prctica interna delas polticas europeas, como administraciones queaplican lo que se decide por las instituciones de laUE. Pero las comunidades autnomas no slo eje-cutan el derecho europeo sino que participan tam-

    bin en la fase de toma de decisiones. En aquellasmaterias donde tienen la competencia exclusiva, pue-den llegar incluso a representar a Espaa en los comi-ts de la Comisin Europea, e incluso estar presen-tes en los Consejos que renen a los ministros de losEstados miembros. A lo largo de estos aos, lascomunidades autnomas se han coordinado con elgobierno central en la llamada Conferencia paraAsuntos Relacionados con la Unin Europea. Ade-ms, todas ellas cuentan con delegaciones en Bru-selas y tienen un papel consultivo en el procedimien-to normativo europeo a travs del llamado Comitde las Regiones.

    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 25

    Espaa en la Unin Europea

    Grfico 1

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

    28/66

    Por supuesto, adems de las instituciones,los grupos privados de la sociedad civil tam-

    bin se han europeizado. Los sindicatos, lasasociaciones empresariales, las organizacio-nes agrarias o los grupos ecologistas y dedefensa de los consumidores saben que lasdecisiones que se toman en Bruselas sonmuchas veces ms importantes que las quese toman en Madrid o en las comunidadesautnomas. Por eso, se hacen presentes duran-te la elaboracin de las normas y las decisio-nes presupuestarias europeas tratando deinfluir sobre la posicin espaola o directa-mente sobre las instituciones europeas,muchas veces trabajando en red con otrosgrupos similares del resto de pases miem-

    bros. Esa presencia en Bruselas se canalizaformalmente a travs de un Comit Econ-

    mico y Social de carcter consultivo, aunquees mucho ms efectiva la labor de defensa delos intereses particulares que ejercen las ofi-cinas llamadas de lobbying. Se trata de agen-cias que trabajan para los grupos de interscerca de las instituciones y que se hacen pre-sentes a lo largo del proceso de toma de deci-siones tratando de influir informalmente a veces convenciendo y otras por medio dela presin para que los resultados finales

    beneficien al sector, a la empresa o a la aso-

    ciacin que representan.Pero la contribucin espaola al proceso de

    formulacin de las polticas europeas no selimita a una participacin indirecta, bien a par-tir de las influencias ejercidas por los poderes

    pblicos o los grupos privados sobre la Comi-sin Europea, o bien por medio de la defini-cin interna de una posicin nacional que setraslada luego al Consejo y se defiende con unnmero determinado de votos calculados enrelacin con el peso demogrfico de Espaa.

    Existe tambin una aportacin directa a lasinstituciones europeas a travs de la importan-te presencia espaola en todas las institucio-nes. Espaa es el quinto de los 27 Estadosmiembros en cuanto a tamao e influencia

    poltica. En estos 25 aos Espaa ha aporta-do a la historia de la integracin tres presiden-tes del Parlamento Europeo, el primer AltoRepresentante de la UE para la Poltica Exte-rior o un presidente del Tribunal de Justicia.Ha presidido en cuatro ocasiones el Consejo

    (1989, 1995, 2002 y 2010) y ahora le corres-ponden 54 de los 750 eurodiputados, un comi-sario, un juez y la representacin proporcio-nal en el Tribunal de Cuentas, el Banco CentralEuropeo, y los dems rganos y agencias

    Renovacin de la fachada de la catedral de Bur-

    gos financiada por el programa FEDER/02 como

    parte de la Poltica Regional de la Unin Europea.

    Fuente: Servicios audiovisuales de la Comisin

    Europea.

    que componen la UE. Eso se traduce tam-bin en una importante presencia espao-la entre los funcionarios europeos o entrelos grupos de inters y los medios de comu-nicacin que construyen Europa.

    En definitiva, Espaa no slo se ha bene-ficiado de la pertenencia a la UE sino que hacontribuido e influido tambin en el proce-so de construccin europea. Ha aportadoentusiasmo europesta en muchos mbitos,

    ha extendido el poder econmico y diplom-tico del continente y se ha convertido en unahistoria de xito de la que todos los europe-os y, desde luego, los espaoles puedenestar orgullosos. Hoy la realidad poltica,social y econmica de Espaa se ha moder-nizado profundamente y, aunque gran partede ese mrito se debe al esfuerzo de los pro-

    pios espaoles, no hubiera sido posible alcan-zarlo sin la inestimable ayuda de las institu-ciones y polticas de la Unin.

    Ignacio Molina A. de Cienfuegos es investiga-dor principal del rea Europa del Real Instituto Elca-no y profesor de Ciencia Poltica en la UniversidadAutnoma de Madrid.

    26 Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea

    Adems de las

    instituciones,

    los grupos

    privados de la

    sociedad civil

    tambin se han

    europeizado

    Espaa en la Unin Europea

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

    29/66

    Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea 27

    Alcide de Gasperi: (Italia, 1881-1954)

    Naci en el seno de una familia burguesa, en unaregin que todava perteneca al imperio austro-hn-garo. Estudi en la universidad de Viena y sus prime-ros aos en el mbito poltico transcurrieron comodiputado del Parlamento austriaco. Probablemente,esta experiencia le aport una visin ms global,amplia y diversa de la vida poltica, favoreciendo su

    propuesta europesta.Esa misma condicin fronteriza facilit que asumie-

    ra, durante la Primera Guerra mundial, el cargo deresponsable del Comit de los Refugiados.

    De profundas creencias catlicas, stas dominaronsiempre su discurso poltico. Al inicio de su carrera,milit en el Partido Popular de Trentino, luego en elPartido Popular Italiano, para fundar posteriormenteel Partido Demcrata Cristiano.

    Su enfrentamiento con Mussolini, del que era laanttesis poltica y del que pensaba que era un extre-mista peligroso, marc en gran medida su trayecto-ria pblica. Fue incluso condenado a prisin por lle-var a cabo actividades antifascistas, razn por la que

    tuvo que vivir refugiado en el Vaticano hasta la ca-da de Mussolini.

    El final de la Segunda Guerra mundial y del fas-cismo otorga a Gasperi un gran protagonismo, al per-mitirle liderar los subsiguientes gobiernos. Ya fue-ra como presidente del Consejo de Ministros o comoMinistro de Asuntos Exteriores, se encarg de defi-nir la poltica interna y exterior italiana de la pos-

    tguerra. Impuls la adhesin de Italia a la OTAN yal Consejo de Europa y colabor en la puesta en mar-cha del plan Marshall.

    Apost siempre por la unidad europea, convenci-do de que slo sta evitara que se repitieran loshorrores de la guerra. Por ello, fortaleci los lazoscon otros pases europeos, sobre todo con Francia ycon los miembros de la CECA, de la que Italia tam-

    bin entra a formar parte. De hecho, Gasperi se con-virti poco antes de su muerte en el primer Presiden-te de la Asamblea Parlamentaria de la CECA. Apoy,adems, el proyecto de la Comunidad Europea deDefensa (CED).

    Actualmente se promueve su proceso de beatifi-cacin.

    PADRES DE EUROPA:

    GASPERI

    Constituir esta solidaridad de la razn y del sentimien-

    to, de la fraternidad y de la justicia, e insuflar a la uni-

    dad europea el espritu heroico de la libertad y del sacri-

    ficio que han sido siempre el de la decisin en losgrandes momentos de la historia.

    Fuente: Parlamento Europeo.

  • 5/28/2018 Cuaderno UE 1. Historia, Instituciones, Principios y Valores

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    28 Cuadernos pedaggicos sobre la Unin Europea

    Paul Henri Spaak: (Blgica, 1899-1972)

    Abogado y poltico socialista belga, ocup tres vecesel cargo de Primer Ministro y cinco el de Ministro deAsuntos Exteriores.

    Durante la Primera Guerra mundial pas dos aos enun campo de prisioneros. La Segunda Guerra la vivicomo ministro en el exilio, propugnando la necesidadde una integracin internacional, mediante tratados vin-culantes, como medio para lograr la paz en