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A y a l aA y a l aC u a d e r n o s d e

REVISTA DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE GENEALOGÍA Y HERÁLDICAY CIENCIAS HISTÓRICAS

ISSN 1576-2068 Dep. Legal M-10186-2000 Número 63 Julio-Septiembre 2015

Cuadernos de Ayala 63 -JUL/2015 [2]

Desde tiempos ya remotos, la Corona de España-el Estado- han querido regular convenientemente el usode condecoraciones extranjeras por parte de los ciudada-nos españoles. Es una larga tradición legal que arrancade la pragmática del Rey Don Felipe III promulgada enMadrid en 1609, que castigaba con pena de seis años dedestierro y 500 ducados de multa a los naturales y resi-dentes en estos Reinos que usasen públicamentede insignia o hábito de una Orden concedida porpríncipe extranjero -está inserta en la Nueva Re-copilación, ley 10 del título 6 del libro 1º; y en laNovísima Recopilación, ley X del libro VI-. Ade-más, los reales decretos de 6 de enero de 1815,12 de mayo y 5 de agosto de 1818, 4 de febrero y7 de noviembre de 1824. Posteriormente se dictóel real decreto de 5 de junio de 1916, en vigor has-ta 2014, y en su consecuencia las órdenes circula-res 572 (5 de julio de 1916), 642 (22 de septiem-bre de 1919), 650 (16 de diciembre de 1919),2474 (25 de mayo de 1955), 2675 (29 de marzode 1965), 2756 (8 de febrero de 1971) y 3199 (28de octubre de 1994).

La reciente Orden Circular 4/2014, de 28 de no-viembre de 2014, promulgada por el Ministerio de AsuntosExteriores y de Cooperación, y circulada por su Subsecre-taría a todas las Representaciones Diplomáticas de Espa-ña en el extranjero y a los órganos centrales del Departa-mento, que contiene las Instrucciones sobre el uso decondecoraciones extranjeras por ciudadanos españoles,es en la actualidad la norma que rige en esta particularmateria.

En el preámbulo de esta norma se reitera que só-lo son susceptibles de uso oficial en España, previa auto-rización del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Coope-ración (asentimiento nacional), aquellas Órdenes ycondecoraciones que hayan sido conferidas por los Esta-dos, de acuerdo con el concepto que a este respecto de-fiende el Derecho Internacional Público. Pero seguida-mente se añade que además, y con el fin de atajar laaparición o subsistencia de presuntas Órdenes o seudo-Órdenes que presentan denominaciones equívocas y sonde dudosa legalidad, parece aconsejable que dicha autori-zación pueda extenderse puntualmente al uso de las in-signias de las Órdenes históricas extranjeras que, como laSoberana y Militar Orden de San Juan de Jerusalén o deMalta, la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén o la Sa-grada y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, fuerontuteladas por la Corona de España o se hallan estrecha-mente vinculadas a su historia. Como también aquellas

distinciones otorgadas a españoles por los Organismos In-ternacionales más calificados (ONU, OTAN, UE, etcétera),con los que España, siendo Estado miembro de los mis-mos, participa de una manera activa en sus acciones in-ternacionales.

En consecuencia, el articulado de la norma man-tiene la tradicional y ya antigua prohibición, a to-dos los ciudadanos españoles, de aceptar y deusar condecoraciones extranjeras sin la preceptivaautorización del Gobierno de la Nación (artículo 1).Dicha autorización puede obtenerse, bien directa-mente por la vía diplomática -cuando sea solicita-da por el Gobierno extranjero concedente-, o ainstancia del interesado, mediante instancia docu-mentada dirigida al Ministerio de Asuntos Exterio-res y de Cooperación (artículo 2). La autorizaciónde uso se limita a las recompensas civiles y milita-res concedidas por Estados con los que Españamantiene relaciones diplomáticas; aunque tambiénse extiende puntualmente al uso de las insigniasde aquellas Órdenes extranjeras que mantienen

una relación multisecular con España, bien porque fuerontuteladas por la Corona, bien por su implantación históricaen nuestro país (artículo 3). También se autoriza el uso derecompensas civiles y militares que sean otorgadas porOrganismos Internacionales a los que España pertenezcacomo Estado Miembro, previa concesión del asentimientonacional previsto en la presente Orden (artículo 4). El otor-gamiento del asentimiento nacional exigirá la presentacióninexcusable de la cédula o diploma de la concesión -o co-pia fehaciente de la misma-, acompañada de su traduc-ción jurada (artículo 5). Todas las peticiones serán atendi-das y resueltas por el Ministerio de Asuntos Exteriores yde Cooperación, previo informe en su caso del órgano dela Administración Pública del que dependa el interesado(artículo 6). Por último, se dispensa del trámite cuando laremisión de la condecoración extranjera se haga a travésdel Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, fa-cultando tácitamente al condecorado para su aceptación yuso (artículo 7).

En resumen, y como aviso de navegantes: losciudadanos españoles no pueden aceptar ni usar oficial-mente ninguna condecoración extranjera -sea estatal, seacaballeresca e históricamente vinculada a España, o seade Organismos Internacionales-, sin que medie la precep-tiva autorización o asentimiento nacional del Gobierno dela Nación, que se tramita por el Ministerio de Asuntos Ex-teriores y de Cooperación.

Dr. Vizconde de Ayala

EDITORIAL

NUESTRA PORTADAArmas Reales que adornan el zaguán de entrada en la Embajada de España ante la Santa Sede. Notemosque a pesar de estar hechas en el Setecientos, y en estilo muy italiano -como delatan corona y manto-, sigue

un modelo anterior a 1668, es decir que se incluyó el escusón de Portugal, mutado luego en Granada

DEL uSO LEGAL DE CONDECORACIONES ExTRANjERASPOR CIuDADANOS ESPAÑOLES

MONARQuÍA, CONSTITuCIÓN YDEMOCRACIA

El 30 de julio ha tenido lugar elencuentro organizado por la Uni-versidad Internacional MenéndezPelayo (UIMP), dedicado al tema«Monarquía, Constitución y Demo-cracia». Entre los frutos del en-

cuentro, la creación de una red internacional para el es-tudio de la Monarquía. Un espacio que, según losorganizadores, pretende convertirse en un foro anualdonde debatir acerca de los retos de la Corona. El rectorDr. D. César Nombela, ha asegurado que la Universidadse incorporará a esta iniciativa, promovida por el RealInstituto Elcano, la Fundación Transición Española, elCentro de Estudios Políticos y Constitucionales y otrasasociaciones culturales: La universidad debe tener espa-cio para estudiar lo que representa la Monarquía comoforma de gobierno y cómo puede contribuir al progresode la economía. Inicialmente, formarán parte de esta redinstituciones de los Estados Unidos de América, el ReinoUnido y Holanda, aunque se quiere que se integren tam-bién centros de Japón y el mundo árabe, como Marrue-cos, especialmente interesante y relevante para España,por su situación e historia. Un excelente proyecto cultural, que promete dar muy buenos frutos(MF).

ExPOSICIÓN SOBRE LOS GONZAGAEn la Sala de las Columnas del Museo Diocesa-

no instalado en el palacio episcopal de Mantua, tiene lu-gar desde el 12 de abril al 20 de septiembre una exposi-ción iconográfica y genealógica dedicada a los Gonzaga,linaje y Casa de los antiguos Duques soberanos de Man-tua. La muestra, comisariada por el historiador GiancarloMalacarne, que la ha preparado durante un año, presen-ta un centenar de piezas datadas entre el Quinientos y elSetecientos, y en su mayor parte inéditas o poco conoci-das, distribuidas en siete secciones: pinturas, tablas ge-nealógicas gonzagescas, armas, monedas y medallas,objetos de uso cotidiano, algunos de gran preciosidad, yen su mayor parte procedentes de colecciones privadas.Esas secciones expositivas se inician con la titulada I do-minanti in Mantova: la linea di sangue primogenita e il ra-

mo cadetto di Nevers, y se prosigue con la straordinariacollezione de los dieciocho gobernants mantuanos; otrassecciones se diican a la rama menor y a las mujeres dela Casa. Al hilo de la muestra, van a tener lugar diversosencuentros científicos y conferencias, que contribuirán ailustrar la historia de la Casa de Gonzaga: esas confe-rencias serán las del citado Giancarlo Malacarne, ClaudioFraccari, Roberta Piccinelli y Raffaele Tamalio. El MuseoDiocesano de Mantua contiene además innumerablesobras de arte de toda especie, por lo que la visita es muyrecomendable (MF).

LA INSTITuCIÓN NOBILIARIA EN EL REI-NO DE NÁPOLES

Convocado por la Sacra y MilitarOrden Constantiniana de San Jorge -lamás señera institución premial del anti-guo Reino de las Dos Sicilias-, y por laConfédération Internationale de Généa-logie et d’Héraldique, se ha celebrado en

la ciudad de Formia este encuentro acadé-mico el 11 de julio de 2015. Las ponencias allí

presentadas han sido las del Barón Marco Crisconio, Ap-punti sulla nobiltà del Regno di Napoli; Nicola Pesacane,Introduzione all’Araldica; profesor Maurizio Ulino, Fami-glie nobili dell’area Amalfitana; y Dr. Pier Felice DegliUberti, Il diritto di tutti di conoscere i propri antenati. Elencuentro se cerró con una animada e interesante mesaredonda en la que participaron ponentes y asistentes(MF).

ASOCIACIÓN IBÉRICA DE HISTO-RIA MILITAREl día 13 de junio de 2015, en el Pa-lacio de la Independencia de Lisboa,un grupo de cuarenta personas, por-tuguesas y españolas (en su mayo-ría docentes e investigadores univer-sitarios, alumnos de posgrado ydoctorado, así como responsables

en la gestión de equipamientos y de instituciones con in-tervención en el área de la historia militar), ha fundado laAsociación Ibérica de Historia Militar, siglos IV-XVI(AIHM), aprobando sus Estatutos y eligiendo a sus pri-meros órganos directivos. Esta Asociación responde algran relieve que la historia militar ha alcanzado a nivelinternacional y que se traduce en un gran número de pu-blicaciones, en la elaboración estudios y tesis, en el cre-ciente interés del gran público por visitar museos, cen-tros de interpretación y campos arqueológicos decarácter militar, e incluso en la existencia, en algunasprestigiosas universidades (como la Universidad Complu-tense de Madrid), de Cátedras de Historia Militar. La nue-va sociedad centra sus afanes en el estudio del períodocomprendido entre el siglo IV (la fase final del mundo ro-mano) y el siglo XVI (que señala el arranque de la expan-sión ultramarina en la que los países ibéricos fueron pio-neros). La intención es promover reuniones científicasanuales, publicaciones conjuntas (digitales y en papel) yvisitas de estudio, profundizar en las investigaciones y, al

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NOVEDADES, CURSOS Y ENCUENTROS CIENTÍFICOS Y CULTURALES


mismo tiempo, apoyar a los jóvenes investigadores queestán interesados en estas materias. La naciente AIHMya tiene existencia legal y una dirección electrónica insti-tucional a través de la cual puede contactarse con ella([email protected]). También dispone de una páginaweb (http://aihmilitar.wix.com/site) y está haciendo los es-fuerzos necesarios para lanzar, en 2016, la revista digitale-Strategica y organizar en ese mismo año su primeragran reunión científica. El Consejo Directivo, elegido paraun mandato trienal, lo componen el presidente: JoãoGouveia Monteiro (Universidad de Coimbra); el vicepresi-dente D. Francisco García Fitz (Universidad de Extrema-dura), el secretario general José Varandas (Universidadde Lisboa); el secretario adjunto Miguel G. Martins (Insti-tuto de Estudos Medievais, Lisboa), los vocales D. MartínAlvira Cabrer (Universidad Complutense), D. Carlos deAyala Martínez (Universidad Autónoma de Madrid), y latesorera Carla Margarida Rosa (Universidad de Coim-bra). Una feliz iniciativa, y un pryecto prometedor (MF).

SOLAR DE TEjADA: DECLARACIÓNDE BIEN DE INTERÉS CuLTuRAL

La comunidad de bienes riojana,de larga historia en la Sierra de Ca-meros, ha instado de la Comunidad

Autónoma de La Rioja la declara-ción formal de Bien de Interés Cultu-

ral. Como es sabido, esta comunidad debienes privada es propietaria de una extensa finca gana-dera que otrar fue un señorío solariego de origen inme-morial, y goza del singular privilegio de que aquellos desus comuneros que acrediten su condición de descen-dientes de hidalgos -y no los demás comuneros asocia-

dos-, puedan usar un escudo de armas privativo, su-puestamente concedido por el Rey Don Enrique IV deCastilla. Este singular privilegio ha sido confirmado por laCorona, por última vez, en 1981 -siempre limitado a quie-nes, de haber nacido antes de la confusión de estados,hubieran sido empadronados como hidalgos-. No hayque decir que, por su larga e interesante historia comu-nal, esta entidad bien merece esa declaración; lamenta-blemente, todo el trámite se ha visto detenido a causa dela pretensión de obtener subrepticiamente la declaraciónde ser hoy en dia una institución nobiliaria, e incluso unTítulo del Reino, nada menos -pretensión absurda y tor-pemente introducida por voluntad de un ciudadano siem-pre ansioso de ser lo que no es: antes, abogado del Es-tado, y ahora noble o al menos “hidalgo”-. Confiemos enque reine el buen sentido en las autroidades riojanas, yla declaración tenga efecto, una vez “podada” de las fan-tasías nobiliaristas con las que se ha instado (SST).

LA REAL juNTA DE NOBLES LI-NAjES DE SEGOVIA

Tal ha sido el asunto de la con-ferencia que el Dr. Marqués de laFloresta, cronista de Castilla y León,ha impartido en la tarde del 29 deseptiembre de 2015, en la delega-ción segoviana de la Universidad

Nacional de Educación a Distancia, inserta en el progra-ma del X Seminario de Historia Medieval "Segovia en laBaja Edad Media”, que dirigen los profesores D. JoséLuis Pascual y D. Enrique Cantera. La amplia sala se lle-nó de un público numeroso y atento, y por cierto mayori-tariamente compuesto de jóvenes (APV).

NOVEDADES, CURSOS Y ENCUENTROS CIENTÍFICOS Y CULTURALES

(+34) 670 826 300 - [email protected]

J o s é M i g u e lP e c o s

Antiguo Maestro Mayor

de

Cejalvo


de la Institución Fernando el Católico, de la Excma. Di-putación Provincial de Zaragoza, el premio San Jorgede la crítica, el premio Dalmiro de Válgoma de la Confe-deración Internacional de Ciencias Genealógicas y He-ráldicas, el PremioNacional de Divulgación y Enseñan-za de Estudios Históricos 2002 y el Premio Nacional auna vida dedicada a los estudios genealógicos, heráldi-cos e históricos 2014, ambos de la Federación Españo-

la de Genealogía, Heráldicay Ciencias Históricas, y elnombramiento de CadeteHonorífico de la AcademiaGeneral Militar. También eramiembro de la Académie In-ternational d’Héral- dique(Europa), y de la Real Aca-demia Matritense de Herál-dica y Genealogía -en cuyoproceloso ambiente supomantenerse ajeno siempre alas mezquindades y envidiasque son consustanciales alos prestigiosos miembrosde esta prestigiosa entidad-.

Hombre cabal, de excelente ca-rácter y de una bondad inconmensura-ble, siempre halladero y bien dispuestoa compartir sus grandes saberes, enpalabras de su amigo el profesor Fa-tás, su compañero en la Facultad deFilosofía y Letras, en la Institución Fer-nando el Católico y en numerosos pro-yectos de investigación y documenta-ción histórica, fue hombre laborioso,muy cumplidor y asiduo, generoso ybondadoso, siempre dispuesto a ayu-dar a quien lo requiriese”.

Ni siquiera en sus tres últimosdías de vida, cuando ya notaba que suorganismo estaba cediendo a la enfer-medad, cejó en su vocación académi-

ca e investigadora: entonces, aun estando hospitaliza-do, culminó un catálogo de las adquisicionesdocumentales que las Cortes de Aragón ha ido hacien-do en los últimos años y que han enriquecido sustan-cialmente el fondo del parlamento autonómico, segúnlas recomendaciones que el mismo profesor Redondoiba haciendo tras sus pesquisas en los catálogos de an-ticuarios y subastas.

Descanse en paz este hombre bueno, incansa-ble investigador, y siempre afectuoso amigo.

El Dr. Marqués de la Floresta

El profesor e historiador Dr. D. Guillermo Re-dondo Veintemillas falleció el domingo 5 de julio en Za-ragoza, a consecuencia de un infarto que había sufridoel 5 de marzo anterior.

Nacido en la misma ciudad de Zaragoza el 23de diciembre de 1942, Guillermo Redondo se doctoróen Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza,en cuya Facultad fue después profesor de Historia Mo-derna, además de secretarioy decano (1988 a 1993),puesto este último en el quesucedió precisamente a D.Guillermo Fatás, en cuyoequipo figuraba como vice-decano. También fue profe-sor del Colegio Universitariode Teruel. Gran experto enGenealogía y en Heráldica,dirigía la renombrada revistaEmblemata y la cátedra Ba-rón de Valdeolivos de Em-blemática, ambas depen-dientes de la InstituciónFernando el Católico (Excma. Diputa-ción Provincial de Zaragoza).

Durante sus más de cuarentaaños como profesor de Historia Moder-na en la Universidad zaragozana, par-ticipó en numerosos congresos y en-cuentros sobre Historia de la Coronade Aragón, sobre historia militar, y so-bre sus especialidades, la emblemáti-ca y la numismática.

Allá por la década de 1980, enla época en que echaban a andar lasinstituciones autonómicas, trabajó condenuedo para establecer y documen-tar la simbología de la Comunidad Au-tónoma de Aragón, como la bandera yel escudo, labores que quedaron pa-tentes en distintas publicaciones, algu-nas en colaboración con el repetido profesor Dr. D. Gui-llermo Fatás. En este terreno, muy destacable estambién su proyecto conjunto, a través de la InstituciónFernando el Católico, para documentar y financiar la re-alización de los escudos de numerosas localidades y delas comarcas aragonesas.

El fallecido profesor Dr. D. Guillermo Redondoes autor de numerosas publicaciones, y a lo largo de sufructífera vida vio reconocida toda esta labor con desta-cadas distinciones, como el premio Jerónimo de Blan-cas del Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza, el premio

P R O F E S O R D O C T O R D O N G u I L L E R M O R E D O N D O( 1 9 4 2 - 2 0 1 5 )

IN MEMORIAM


El 12 de septiembre de 2015 ha fallecido en MA-drid uno de los más curiosos personajes del siempre in-teresante mundillo de las fantasías dinásticas: don JoséGuijarro Torija de Sotto, IX Conde de Clonard, nacido enMadrid el 2 de diciembre de 1945, al que el Elenco deGrandezas y Títulos nobiliarios españoles menciona co-mo financiero y consultor, Ciencias Empresariales (Pa-rís), Master en Comercio Exterior. Parece cierto que pro-fesionalmente trabajó en importantes firmas financieras:Roussef Uclal Laboratories, American Express y el Inter-national Banking Group.

Título del Reino verdadero, pero dotado de unafantasía delirante, desde hace años ha venido mante-niendo las más imposibles pretensiones dinásticas, queciertos medios deprensa han dado porbuenas por mero des-conocimiento de es-tas cuestiones. Sehacía llamar don JoséGuijarro Romanov deSutton-Borbón y Sch-leswig, alardeando deser pariente de la Fa-milia Real española -como vástago de imaginarios amores de laReina Doña Isabel II-;y más tarde, tambiénde ser nieto del “zar Miguel II de Rusia” -hermano del ab-dicado zar Nicolás II, que solo fue portador de los dere-chos al trono de Rusia por unas horas en 1917, en losaciagos días de la Revolución Rusa-, por lo cual se auto-titulaba conde Brassov e incluso heredero del trono delos Zares y Emperadores de todas las Rusias, dándosetratamiento de Alteza Imperial. Lo cierto es que su seño-ra madre no fue hija del Gran Duque Miguel, ni su bisa-buelo era hijo bastardo de aquella Reina de España, nininguno de esos supuestos abuelos y no menos supues-tos parentescos existieron nunca.

Para sostener estas fantasías, con paciencia be-nedictina llenó y colmó numerosos sitios web con la su-puesta justificación de sus pretensiones dinásticas y ge-nealógicas, armando un barullo tal, y tan enorme, que noresulta fácil evitar la confusión a las personas no exper-tas. Se tardará mucho en limpiar la red de tantos dispa-rates. Esta misma técnica es la que utilizan otros falsosnobles y dinastas de fantasía, y a veces les resulta eficazporque las buenas gentes tienden a creer cuanto apare-ce en la web. Entren, entren y vean.

Descanse en paz este fantástico Conde de Clonard.El Dr. Marqués de la Floresta

Ha muerto en Olomouc, el 1º de septiembre, elgran heraldista y artista heráldico checo Jiří Louda, cum-plidos los 94 años de edad, como nacido el 13 de octu-bre de 1920 en Kutna Hora, entonces Checoslovaquia -el hasta poco antes antiguo Reino de Bohemia-.

Tras la invasión alemana durante la SegundaGuerra Mundial, huyó a Polonia y desde allí a Francia,donde se alistó en la Légion Étrangere, sirviendo allí y enArgelia. Cuando Francia fue derrotada, pasó a Inglate-rra, donde se alistó en el Parachute Regiment; pero du-rante su entrenamiento en Escocia sufrió una herida gra-ve en la rodilla y se vio constreñido a prestar un serviciopasivo en una estación de radio cerca de Dunstable.

Vuelto a Checoslovaquia en 1945, con el gradode capitán, fue distinguido con la cruz de guerra checa yla medalla militar al mérito, y prosiguió una brillante ca-rrera militar. En febrero de 1948, el golpe de estado delos comunistas le hizo sospechoso por sus relacionescon los Aliados, siendo expulsado del Ejército y encarce-lado hasta 1951. Una vez liberado, trabajó como guarda-bosques y como bibliotecario, y se dedicó mucho a losestudios heráldicos, una afición adquirida durante susestancias en Francia y en Escocia.

Como heraldista, fue autor de muchos diseñosheráldicos checos, entre ellos el de la propia RepúblicaCheca, y la Bandera Presidencial, en 1992. Ya se habíadado a conocer en toda Europa por su colaboración conMichael Maclagan, heraldo Richmond, en la espléndidaobra Lines of Succession: Heraldry of the Royal Familiesof Europe (1981), una obra de referencia ya clásica.

Ascendido a coronel en 1991, doctor honoriscausa por la Universidad Palacky, perteneció a la Acadé-mie Internationale d'Héraldique (Suiza), a la Heraldry So-ciety británica, a la Société Française d'Héraldique et deSigillographie, y a la Comisión de Heráldica de la Repú-blica Checa (en sede parlamentaria).

Descanse en paz este eximio heraldista.El Dr. Marqués de la Floresta

jIŘÍ LOuDA, HERALDISTA(1920-2015)

Ix CONDE DE CLONARD(1945-2015)

IN MEMORIAM

dichoso. Y por ello, deseando ladicha División tener un recuer-do, para poder manifestar a suRey el Señor Don Fernando IV,augusto Tío y suegro de V.M., ala Infanta Doña María Isabel,Princesa Hereditaria de las dosSicilias, augusta Hermana deV.M., y al mundo entero el apre-cio que V.M. ha tenido a bien dehacer de los trabajos y peligrospor dicha División sostenidos endiez y seis meses de campañaen España, y de la dicha tenidade aber rendido los debidos ho-nores a V.M., se digne conce-derles una distinción que puedaacreditar lo espuesto.

A este memorial seunieron una relación nominal detodos los jefes y oficiales de laentonces denominada DivisiónSiciliana, y un cuadro de susfuerzas, que sumaban 2.449hombres. Las pondremos al fi-nal de este artículo para memo-ria de aquellos valientes, y satis-facción de los sicilianos ynapolitanos de nuestros días.

El memorial y documentos anejos pasa-ron de orden del Rey y por mano del minis-tro de la Guerra general don Francisco deEguía, al secretario del Consejo Supremode la Guerra, ya con fecha de 29 de sep-tiembre. El Consejo, reunido pleno del 3 deoctubre, y en sesión de gobierno del mis-mo día, acordó que el memorial se unieseal expediente sobre las distinciones milita-res propuestas por el Generalísimo Duquede Ciudad Rodrigo. Pero nunca recayó re-solución expresa sobre esta petición; que-remos decir, que la cruz de distinción soli-citada no llegó a crearse. Pero la solicituddel brigadier Pastore tendría como últimoefecto la creación, en 28 de noviembre de1814 de nuestro premio a la constancia mi-litar por excelencia, la Real y Militar Orden

de San Hermenegildo, cuyo bicentenario hemos conme-morado el pasado mes de noviembre.

En un reciente artículo, apa-recido en las páginas de losCuadernos de Ayala número 61(enero-marzo de 2015), glosa-mos por menor la figura del bri-gadier napolitano don GaetanoPastore (Molfetta, 1778-1847),comandante en jefe de la Bri-gada Siciliana que combatió alos franceses en España duran-te los años de 1812 al 1814. Lohacíamos al hilo de su papel,involuntario quizá, pero deter-minante, en el establecimientode la Real y Militar Orden deSan Hermenegildo(1). Ahora, elhallazgo de los famosos docu-mentos que causaron dichacreación premial, nos mueve aampliar sustancialmente aque-llas primeras noticias.

Efectivamente, si bienhemos sido varios los autoresque hemos hecho memoria deaquel memorial en el que Pas-tore solicitaba un premio o me-dalla de distinción para sus tro-pas, la realidad es que ningunohabíamos alcanzado a verlo,porque estaba perdido o másbien traspapelado entre los fondos del Ar-chivo General Militar de Segovia, en cuyasección 2ª, división 12ª (Recompensas),legajo 8 (Real y Militar Orden de San Fer-nando), lo hemos localizado y copiado ha-ce pocas semanas.

El célebre memorial lo dirigió alRey el 30 de marzo de 1814, desde SanFelíu de Llobregat, Don Cayetano Pastore,Brigadier y Comandante de la Divisione Si-ciliana, campeando en Cataluña, y en elmismo alegaba que todos los individuos dela dicha División Siciliana, haviendo con in-finita satisfacción de sus ánimos visto vol-ver por fin a V.M. de su padecida, injustaprisión, al seno de sus leales pueblos, nohan podido menos de llenarse de la majorsatisfacción, por haber ellos de su parte , en lo que lesha sido posible, cooperado al logro de un resultado tan


DE RE PREMIAL

MÁS NOTICIAS SOBRE LA BRIGADA SICILIANADuRANTE SuS CAMPAÑAS EN LA PENÍNSuLA IBÉRICA

(1812-1814)por el Dr. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, Marqués de la Floresta

y Fabio Cassani-Pironti, Conde de Giraldeli

Ferdinando I, Rey de Nápoles y de SiciliaAbajo, Caballería dusociliana en 1806

Divisione SicilianaNotamento degl’Uffiziali della detta Divisione militante nelle Espagne

San Feliu de Llobregat 30 Marzo 1814

Corpi Gradi Nomi e CognomiComandante delle Forze Siciliane Brigadiere D. Gaetano Pastore

Stato Maggiore Divisionario Capitano, capo dello S.M.Divº D. Francesco Delcaretto“ Capitano D. Pedro Vial“ Capitano D. Carlo Micherou“ Capitano, capo del GenioD. Francesco Ruiz“ Tenente, Aiutante di Campo D. Giuseppe Valenzuela“ Cadetto Segretario D. Domenico Guarnasihelli“ Medico Maggiore D. Lorenzo Troja

Bataglioni Reali Granatieri Tenente Colonello Comandante D. Francesco Galluzzo“ Maggiore D. Vincenzo d’Orgemont“ Aiutante Maggiore, Capitano D. Cipriano Novi“ Quartier Maestro, Tenente D. Domenico Pucce Mollon“ Cappellano D. Andrea Raguzzini

“ Chirurgo D. Biagio Parreri“ Asistente Chirurgo D. Vincenzo Sichera“ Capitani, graduati Maggiori D. Camilo Zajni“ ” D. Gabriele Testa“ ” D. Giuseppe Saladini“ ” D. Fridolino Tschudy“ ” D. Domenico Giardina“ ” D. Giorgio Corte“ Capitani-in-secondo D. Paolo Caracciolo“ ” D. Vincenzo Marott“ ” D. Giuseppe Errico“ Tenenti D. Raffaele Almeida“ ” D. Carlo Espin“ ” D. Gaspare Schreiber“ ” D. Ferdinando Recco“ Sotto-Tenenti D. Giorgio Blasi“ ” D. Carlo Santanna“ ” D. Raffaele Santoro

“ ” D. Giuseppe Ferrara“ ” D. Giuseppe Antonio Lepre“ Ajutante D. Pietro Martana“ Cadeti D. Salvatore Colombo“ ” D. Natale Romanzini“ ” D. Antonio Joannon“ ” D. Pasquale Trabacco“ ” D. Antonio Restivo“ ” D. Nicola Vallone“ ” D. Giovanni Recchia“ ” D. Francesco Alfano

Primo Reggimento Estero Tenente Colonello Comandante D. Alberto Helguero“ Maggiore D. Paolo Cardona“ Ajutante Maggiore D. Domenico Imparati“ Cappellano D. Gaetano Tufari“ Chirurgo D. Nicola Manzione“ Asistente Chirurgo D. Raffaele Zottola


“ Capitani D. Francesco Gulli“ ” D. Paolo Pronio“ ” D. Michele Lettieri“ ” D. Nicola Mevi“ ” D. Tommaso Pianes“ ” D. Eduardo Rollo“ ” D. Gennaro Deluca“ ” D. Desiderio Mulinier“ Capitano-in-secondo D. Giovanni Zumtobel“ Tenenti D. Gaetano Russo“ ” D. Domenico Santanna“ ” D. Luigo Mottola“ ” D. Simone Cristiner“ ” D. Giuseppe Forta“ ” D. Giovan Pietro Barone“ ” D. Domenico Castaldi“ Sotto-Tenenti D. Giovan Paolo d’Ambrosio

“ ” D. Giovan Lorenzo Favalli“ ” D. Raffaele Caselli“ ” D. Fortunato Nardini“ ” D. Pancrazio Misticone“ ” D. Giuseppe Spinelli“ ” D. Ambrosio Misticone“ ” D. Giovan Domº Genovese“ ” D. Filippo Spada“ ” D. Antonio Recco“ Alfieri D. Andrea Mansi“ ” D. Gaetano Grasso“ ” D. Raffaele Afan de Rivera“ ” D. Tommaso Farrias“ ” D. Sabato Muto“ ” D. Francesco Farrias“ ” D. Michele Mango“ ” D. Gaetano Selvaggi“ ” D. Biaggio Cava“ ” D. Mariano Biscogli“ ” D. Giovan Battista Stella“ ” D. Luigi Bissogli“ ” D. Giovan Battista d’Alessio“ ” D. Carlo de Frangi“ ” D. Antonio Ciantella“ ” D. Giuseppe Barone“ Primo Ajutante D. Paolo Deverenovich“ Secondo Ajutante D. Nicola Bifani“ Cadeti D. Salvatore Jannone, alfiere “ ” D. Domenico Manti“ ” D. Epifanio Colizzi“ ” D. Salvatore Russo“ ” D. Domenico Cantisani“ ” D. Agostino Cantisani“ ” D. Michele Botillo“ ” D. Pasquale Napoli“ ” D. Giuseppe Taglieri“ ” D. Luigi Trepepi“ ” D. Salvatore De Frangi“ ” D. Luigi Soldano“ ” D. Gabriele Rossi


“ ” D. Michele Lanza“ ” D. Pasquale Solares“ ” D. Giuseppe Cagnetti“ ” D. Nicola Beaumont

Primo Reggimento Cavalleria Tenente Colonello Comandante D. Giuseppe Ruffo Scilla“ Maggiore D. Gaetano Cianciola“ Cappellano D. Ermenegildo Del Duca“ Chirurgo D. Raffaele Barbi“ Capitano, Maggiore graduato D. Michelangelo Stragapede“ Capitano D. Giovan Battista Schiapa“ Tenenti D. Domenico Patierno“ ” D. Michele Rossi“ Sotto-Tenenti D. Giuseppe Weis“ ” D. Girolamo Massari“ ” D. Antonio Mustica“ Alfieri D. Paolo Baliart“ ” D. Giuseppe Bonocore“ ” D. Francesco Piolen“ Ajutante D. Felice Grittani“ Cadeti D. Giuseppe Biadez“ ” D. Domenico de Palma“ ” D. Francesco de Matteis“ ” D. Giuseppe Lanza

Artiglieria Capitano Comandante D. Giuseppe Garzia“ Capitano-in-secondo D. Giuseppe Guillamat“ Tenenti D. Francesco Mortillaro“ ” D. Giovanni Polizzi“ Alunno D. Stanislao Garzia“ 1º Ajutante, gradº Tenente D. Gennaro Gallo“ 2º Ajutante D. Giulio Rubino

Treno Tenente Comandante D. Gaetano Fiorelli“ Ajutante D. Giuseppe Napoli

En el siguiente documento, titulado Quartiere di Sn. Filiu - Comandante delle Forze Brigadiere D. GaetanoPastore - Siciliana Divisione, Stato numerativo della forza esistente nell’Espagna della sud.ª Divisione a 30 Mar-zo 1814, se especifican las fuerzas que integraban la División:

- Stato Maggiore Divisionario 8 oficiales- Bataglione Reali Granatiere 652 hombres- 1º Reggimento Estero 1387 hombres- 1º Reggimento Cavalleria 238 hombres- Compagnia d’Artiglieria 96 hombres- Divisione del Treno 58 hombresEn total, como antes dijimos, sumaban 2.449 hombres. De los cuales: un brigadier, 3 tenientes coroneles, 3

mayores, 2 ayudantes, 1 cuartelmaestre, 3 capellanes, 4 cirujanos, 7 capitanes graduados de mayor, 19 capitanes, 35tenientes, 19 alféreces, 1 alumno, 5 ayudantes, 2 ayudantes segundos, 31 cadetes, y 2.311 bassi-ufficiali, clases detropa y soldados.

N O T A1) Alfonso de CEBALLOS-ESCALERA Y GILA, Marqués de la FLORESTA, La Real y Militar Orden de San Hermene-gildo (Madrid, 2007), pág. 40.


dición de tal nacimiento-; y su carácter vitalicio y nohereditario.

Las personas comprendidas en el privilegiogeneral de la Grandeza de España concedido por me-dio del real decreto de 6 de noviembre de 1987, desdesu concesión hasta el dia de hoy, han sido las siguien-tes treinta y seis, salvo error u omisión:

- Excmos. SeñoresD. Felipe y Dª Victo-ria Federica de Mari-chalar y de Borbón,hijos de S.A.R. DoñaElena de Borbón yGrecia, Infanta deEspaña y Duquesade Lugo.

- Excmos. Señores D.Juan, D. Pablo Nicolás,D. Miguel y Dª Irene Ur-dangarín y de Borbón,hijos de S.A.R. DoñaCristina de Borbón yGrecia, Infanta de España.

- Excmos. Señores Dª Simoneta,D. Juan (Vizconde de la Torre),D. Bruno, D. Beltrán y D. Fer-nando Gómez-Acebo y de Bor-bón, hijos de S.A.R. Doña Pilarde Borbón y Borbón, Infante deEspaña y Duquesa de Badajoz.

- Excmos. Señores D. Al-fonso y Dª María Zurita yBorbón, hijos de S.A.R. Do-ña Margarita de Borbón yBorbón, Infanta de Españay Duquesa de Soria.

El vigente real decreto 1368/1987, de 6 de no-viembre (Boletín Oficial del Estado de 12 de noviem-bre), que regula el régimen de títulos, tratamientos yhonores de la Familia Real y de los Regentes, contie-ne una cláusula novedosa en cuanto se refiere a lastradiciones de la Real Casa: es decir, que en su artí-culo 4º establece que los hijos de los Infantes de Es-paña tendrán la consideración de Grandes de España,sin que ello dé origen a un tratamiento especial distin-to del de Excelencia.

Esta disposición legal ha suscitado algunasdudas entre los especialistas, en cuanto a si se tratade una concesión pura y simple de la dignidad de laGrandeza de España, o bien solo es una mera “consi-deración” de Grande, queriendo decir que está limita-da solo a sus honores y tratamiento. Para quien estoescribe, el debate es artificioso y superfluo, toda vezque hoy en día la Grandeza de España no es másque una dignidad nobiliaria puramente honoraria, queen sí misma se reduce al uso público del título, al tra-tamiento de Excelentísimo, a permanecer cubierto enla presencia del Rey, y a poner manto escarlata sobreel escudo de armas. Entiendo que esos cuatro hono-res los disfrutan desde luego los agraciados, y por esono me cabe duda, como jurista, de que la merced re-gia dada a los hijos de los Infantes españoles es en símisma la concesión de una verdadera y neta dignidadde la Grandeza de España. Por añadidura, la redac-ción literal de la ley declara y da a entender de unamanera bien clara que la voluntad del Rey fue que alos agraciados se les considere Grandes de España,sin más matices ni más limitaciones.

En este privilegio nobiliario que glosamos, meparecen muy notables dos particularidades: su carác-ter de privilegio general -por ser impersonal y por re-caer en todos cuantos cumplan sucesivamente la con-


DE HONORIS

LA GRANDEZA DE ESPAÑA CONCEDIDA EN 1987

A LOS HIjOS DE LOS INFANTES DE ESPAÑA

(Y ELENCO DE LOS AGRACIADOS)por el Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, Marqués de la Floresta

- Excmas. Señoras Dª Teresa yDª Inés de Borbón-Dos Sicilias yde Borbón-Parma, hijas deS.A.R. el Infante Don Alfonso deBorbón-Dos Sicilias y Borbón(†1964).

- Excmos. Señores D. José(†2010) y Dª María Teresa Za-moyski y Borbón, religiosa car-melita, hija de S.A.R. Doña Isa-bel Alfonsa de Borbón yBorbón, Infanta de España(†1985).

- Excma. Señora Dª María Cristina (†2014), D. Fer-nando (†1999), y Dª María Teresa de Baviera y Mes-sía, hijos de S.A.R. Don José Eugenio de Baviera yBorbón, Infante de España (†1966).

- Excmos. Señores Dª Ma-ría Paz y D. Bagrat Bagra-tion-Mukhrani y Baviera, hi-jos de S.A.R. Doña Maríade las Mercedes de Bavieray Borbón, Infanta de Espa-ña (†1953).

Como vemos, siete de los treinta y seis agra-ciados por este privilegio en 1987 ya han fallecido, porlo que hoy en día las personas que son Grandes deEspaña natos, por ser hijos de Infante o Infanta de Es-paña, se reducen a veintinueve.

Curiosamente, desde la creación de este privi-legio nobiliario, hace ya casi treinta años, parece serque ni uno solo de los treinta y seis Grandes de Espa-ña agraciados, ha solicitado el ingreso en la Excma.Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza deEspaña.

- Excmo. Señor D. Gonzalo deBorbón Dampierre (†2000), hijode S.A.R. Don Jaime de Borbóny Battenberg, Infante de Españay Duque de Segovia.

- Excmos. Señores Dª Alessandra Torlonia, CondesaLequio di Assaba (†2014), D. Marco Alfonso Torlonia,Príncipe de Civitella Cesi (†2014), D. Marino Torlonia(†1995), y Dª Olimpia Torlonia; hijos de S.A.R. DoñaBeatriz de Borbón y Battenberg, Infanta de España yPrincesa de Civitella-Cesi (†2002).

- Excmos. Señores Dª VictoriaEugenia Marone, Condesa de Vi-llapaterna, Dª Giovanna Marone,Dª María Teresa Marone, Mar-quesa de Brenes, y Dª AnnaAlessandra Marone; hijos deS.A.R. Doña María Cristina deBorbón y Battenberg, Infanta deESpaña y Condesa de Marone(†1996).

- Excmos. Señores Dª Cristina, Dª María Paloma, D.Pedro, Dª Inés y Dª Victoria de Borbón-Dos Sicilias yOrleáns, hijos de S.A.R. el Infante Don Carlos de Bor-bón-Dos Sicilias y de Borbón de Parma (†2015).


La manía de coleccionar libros la tuve desde muypequeño. Probablemente obedece a razones gené-ticas: tanto por mis cuartos de Contreras y Lópezde Ayala, como de Gila. Porquelos Ceballos de la Escalera mon-tañeses somos un linaje de es-pantables guerreros, quizá conpoca afición a la cultura hastatiempos recientes, si bien escierto que mi tatarabuelo don Jo-aquín de Ceballos-Escalera y dela Pezuela, I Marqués de Miran-da de Ebro (1828-1904), generalde Artillería y caballero de Malta,fuese gran aficionado a la pintu-ra, a la música y a la historia ge-nealógica, e incluso escribieseen los periódicos artículos y ver-sos.

Tampoco el linaje de miabuela paterna doña Angelina deContreras Girón, o sea el de losMarqueses de Lozoya, destacómucho en ese campo cultural, si-no en su gran afición a las cosasde la caza y del campo. Aunquetambién es de recordar que ya en elSetecientos tenían una cumplida bi-blioteca, identificada mediante unbonito sello de tinta, heráldico. Lomismo que hacía don Julián Toméde la Infanta, padre de una Marque-sa de Lozoya, allá por el 1830.

O sea que por el lado pater-no solo la boda en 1880 de mi bisa-buelo don Luis de Contreras Girón yTomé, VII Marqués de Lozoya, condoña Ramona López de Ayala y delHierro, dama noble de María Luisa ehija primogénita de los Condes de Cedillo, vino acambiar las cosas. Porque esos López de Ayala,Condes de Cedillo, vástagos del celebérrimo donPero López de Ayala, canciller de Castilla y eximiocronista y literato, fueron linaje cultísimo, tanto encosas de Letras e Historia, como de Arte. Mi tío bi-sabuelo don Jerónimo López de Ayala y del Hierro,XVI Conde de Cedillo (1862-1934), fue catedráticoy numerario de la Real Academia de la Historia, y

usó de exlibris heráldico. Su sobrino y hermano demi abuela, don Juan de Contreras Girón y López deAyala, IX Marqués de Lozoya con Grandeza de Es-

paña (1893-1978), fue catedráti-co de la Universidad, numerariode las Reales Academias de laHistoria y de Bellas Artes de SanFernando, director de esta últi-ma, premio Fastenrath de poe-sía, gran cruz de Isabel la Católi-ca y de Alfonso X el Sabio, y porfin presidente del Instituto de Es-paña y vocal del Consejo delReino; también usó un exlibrispaisajístico que representa el fa-moso Torreón de Lozoya sego-viano. De mis tíos, doña Isabelde Ceballos-Escalera y Contre-ras (1919-1990) fue vicedirecto-ra del Museo del Prado y directo-ra del Museo Nacional de ArtesDecorativas, y miembro de laHispanic Society, y usó exlibrispaisajístico que muestra una vis-ta infrecuente de la catedral deSegovia; don Luis Felipe de Pe-

ñalosa y Contreras, Vizconde de Al-tamira de Vivero (1912-1990), fuedirector de los museos de Segoviay de la Real Academia de Historia yArte de San Quirce, también usua-rio de exlibris heráldico; y doña Do-minica de Contreras y López deAyala, X y actual Marquesa de Lo-zoya, es historiadora del Arte y nu-meraria de dicha Real Academia.Mis abuelos paternos, don Rafaelde Ceballos-Escalera y Sola, IIIMarqués de Miranda de Ebro y VIVizconde de Ayala (1894-1980), co-

ronel de Artillería, usó de un exlibris paisajista y he-ráldico, que muestra la vista del Pinarillo y la MujerMuerta desde el jardín de su casona segoviana. Porfin, mi padre don Antonio de Ceballos-Escalera yContreras, VII Vizconde de Ayala y cruz de honorde la Orden de San Raimundo de Peñafort, en vezde seguir la tradición familiar de la Milicia se orientóal Foro; pero además de ser un gran abogado se


Sello en tinta de don Luis Domingo deContreras Girón y de Lara, Peralta y

Cassina de Boulers, IV Marqués de Lozoya(1741-1804), 5 cm

Abajo, sello en tinta de don Luis Thomé dela Infanta, regidor de Segovia,

caballero de Carlos III y maestrante deRonda, 3 cm de alto

DE RE EXLIBRISTICA

ALGO DE MIS LIBROS Y DE MIS ExLIBRIS

por el Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, Marqués de la Floresta

doctoró y fue profesor titular en laFacultad de Derecho de la Universi-dad Complutense, habiendo dejadoalgunas obras estimables. En su ju-ventud, mi padre identificaba sus li-bros mediante un sello de tinta consu nombre. Esto, muy resumido, pormi parte paterna.

Cuanto a la materna, resultaque mis pasados Gila fueron tam-bién gentes destacadas en los cam-pos culturales. Mi tatarabuelo donAntonino Sancho Tejero (1824-1901), cirujano y político segoviano,caballero de Carlos III y de San Fer-nando, fundó y dirigió el periódicolocal El Porvenir Segoviano, allá porel 1860. Y su yerno don Segundo deGila Sanz (1873-1939), destacadomédico y cirujano, gran cruz de Be-neficencia, fue gran publicista, fun-dador y director del mejor periódicoque se ha editado nunca en Sego-via -La Tierra de Segovia, 1919-,fundador también de la UniversidadPopular Segoviana (hoy Real Aca-demia de Historia y Arte de SanQuirce), fue amigo de los grandesintelectuales y literatos de su tiem-po, cual los Machado y los Zambra-no, y formó una gran biblioteca,acrecentada por su hijo y mi abuelomaterno, el también doctor y ciruja-no don Alfonso Gila Sancho (1905-1971), y por mi madre, gran bibliófilay propietaria de un bonito exlibris.

Volviendo a mis libros, el ca-so es que todavía guardo con cariñoen mi librería mi primer ejemplar im-preso, el Cuchifritín en casa de suabuela, de Elena Fortún (edición deAguilar, 1957), que me fue regaladoantes de hacer la Primera Comu-nión, creo recordar. Después, conlos años, esa librería ha alcanzadoun volumen de unos quince milejemplares -para comparar: las bi-bliotecas públicas municipales deMadrid suelen contar con unos4.000 títulos-, y se encuentra mala-mente distribuida entre mis casasde Segovia y de Madrid.

Notemos que, sea querenciainnata o manía adquirida, mi librería

se ha formado en buena parte a par-tir de otras. Señaladamente de tres,que merecen comentario. La primerafue la de mis abuelos Gila, que co-mo digo era extensa, y sobre todointegraba muchas publicaciones deHistoria y de Política -en especial delperiodo 1870-1936-; otra parte, la to-cante a la Medicina, no ha llegado amis manos. La segunda, la libreríade mi aludida tía doña Isabel de Ce-ballos-Escalera y Contreras (1919-1990), que estaba formada sobre to-do por libros atinentes a la Historiadel Arte, y contenía bastantes ejem-plares procedentes de las de sus sa-bios y académicos tíos el Marquésde Lozoya y el Conde de Cedillo.Por último, llegó a mis manos en1996, por voluntad generosa de suhija María Luz -dueña de un sober-bio exlibris heráldico-, una gran partede la espléndida librería genealógicadel registrador don Jesús LariosMartín (1897-1978), gran genealo-gista y nobiliarista que, entre otrascosas, fue alcalde mayor del Solarde Tejada y su verdadero restaura-dor en la década de 1950. Este fueun legado ciertamente magnífico,porque la suya era una bibliotecagrande, muy bien concebida y for-mada a lo largo de la larga vida deLarios, y contenía las mejores obrasde la genealogía y la heráldica his-panas de su tiempo, algunas verda-deras rarezas. El resto de mis libroslos he ido adquiriendo yo a lo largode los años, o me los han queridoobsequiar tantos amigos -Dios lesbendiga-.

Desde hace tres años, serácosa de la edad, me preocupa el fu-turo destino de este gran patrimoniolibrario, porque no les será posible amis hijos reservar un edificio para suconservación. Por eso estoy consi-derando la posibilidad de crear unafundación cultural que lo salvaguar-de y que permita el acceso a tal de-pósito de los lectores e investigado-res. No sé si será en mis casasprincipales de Segovia, en mi castillode Arbeteta, o en el convento deSan Francisco de Alfaro.


Exlibris de don Juan de ContrerasGirón y López de Ayala, IX Marquésde Lozoya (1893-1978), 8x6’5 cm

Exlibris de don Rafael de CeballosEscalera y Sola, III Marqués deMiranda de Ebro y VI Vizconde deAyala (1894-1980), conjunto con suesposa doña Angelina de Contrerasy López de Ayala (1897-1971),

11,5x8’5 cm

Exlibris de doña Isabel de CeballosEscalera y Contreras (1919-1990),obra de Francisco de Peñalosa,

10,5x8’5 cm

de la Ciencia Heroyca. Contiene misarmerías ceballescas -las célebresfajas orladas de jaqueles-, timbradasde la marquesal corona, y acoladasde la cruz de la Orden de San Juande Malta, y de la cruz de caballerode la Real y Distinguida Orden deCarlos III. Bajo las armerías, la sim-pática imagen de un cronista y reyde armas bajomedieval, en la que elautor quiso representarme a mí y ami oficio de cronista de armas deCastilla y León, alto cargo que os-tento ha casi ya un cuarto de siglo.El rótulo es de una bella simplicidad:De Alfonso de Ceballos, Marqués dela Floresta. Este mide 9x6 cm.

Mi cuarto y por ahora últimoexlibris, es igualmente armero, y hecomenzado a utilizarlo desde estemismo verano de 2015. El escudoestá dibujado a plumilla con granmaestría, ya que es obra del grandeCarlos Navarro. Trae mis puras ar-mas ceballescas, acoladas de las in-signias de las Órdenes de Carlos III(de la que soy caballero), Isabel laCatólica y Mérito Civil (de las quesoy comendador de número), y San-tiago de la Espada (de la que soycomendador), todo puesto bajo elmanto de la dicha de Carlos III, ytimbrado de la corona marquesal(cubierta para hacer evidentes loshonores de la Grandeza de Españaque son anejos al Marquesado de laFloresta). El rótulo identificativo dice

así: De la librería del Dr. Alfonso de Ceballos-Esca-lera y Gila, Vizconde de Ayala y Marqués de la Flo-resta - Segovia. La composición es esta vez mono-croma -se han impreso ejemplares tanto en sepiacomo en lila-, y mide 9x6’5 cm.

Me propongo, en la Pascua de Navidad deeste mismo año, diseñar sendos exlibris para el usode mis hijos menores don Ramiro y doña Isabel,ambos grandes lectores. Mi hija mayor doña Angeli-na, lo tiene y lo usa desde su adolescencia, y es undiseño mío con su cifra, representada con adornosflorales -muy femenino-.

Y hasta aquí la breve glosa de mi patrimoniolibrario y de mis exlibris, apresuradamente redacta-da a petición de tantos buenos amigos que siemprese interesan por mis cosas. Aunque, ya se ve, ni yoni ellas merezcamos tanta atención.

Pero yo me proponía glosar,no tanto mis libros, sino los exlibrisque los identifican como de mi libre-ría. Estos han sido, hasta ahora,cuatro; y creo que pueden encua-drarse en una antigua tradición de mifamilia, pues usaron tales marcasmis bisabuelos los Condes de Cedi-llo, mi abuela paterna doña Angelina,Marquesa de Miranda de Ebro; suhermano el gran Marqués de Lozo-ya; mi tía doña Isabel de Ceballos-Escalera y Contreras; y mi madre.

El primero, que se data hacia1980, es de mi mano y sigue el mo-delo de las ruedas heráldicas de losprivilegios rodados castellanos de laBajada Edad Media. Contiene en sucentro el escudo de la Pezuela -tron-co de los Condes de Cheste y Viz-condes de Ayala-, y lo rodean doscírculos concéntricos que, en caligra-fía medieval, contienen el lema he-ráldico del linaje -Primus mori quamfoedari, antes morir que traicionar-; yla atribución de pertenencia a sudueño: Ex: libris: Arch: Biblt: Dom:Alfonso: de: Ceballos-Escalera: Vic:Ayala. Todo en tonos rojos, blancosy negros, mide 9x9 cm, y está dise-ñado para colocarse en forma derombo o losanje, para que las arme-rías queden en su disposición co-rrecta.

El segundo exlibris, que heusado desde 1990, contiene unaimagen del Torreón de Lozoya y dela aneja casa de los Administradores, en la plazade las Sirenas de Segovia. En esas casas residícon mi familia desde 1980 a 1996. La imagen esuna copia realizada por mí -hubo una época en quetenía tiempo para dibujar-, de una conocida acuare-la, realizada hacia 1920 por el gran pintor segovia-no Torreagero. En mi opinión, la copia es algo mejorque el original, pues los colores son más vivos. Lainscripción que rodea la composición es meramenteidentificativa, aunque la caligrafía es de inspiraciónmedieval: Ex-libris bibliot. Ceballos-Escalera, Sego-via. Mayor que mi primer exlibris, este segundo mi-de 13’5x11 cm.

Mi tercer exlibris data del año 1999, y esuna excelente obra de la buena mano de mi viejoamigo Eduardo Pardo de Guevara y Valdés, eximioheraldista lucense y gran tratadista de los asuntos


Exlibris de doña María Luz Larios13x9 cm

Exlibris de doña María Elena deGila y González de Arrizabalaga,Vizcondesa de Ayala (1930-2008)

Obra de su hijo Alfonso10x8 cm


Primer exlibris del Dr. Ceballos-EscaleraObra de su mano realizada en 1980, de inspiración

neogoticista y carácter heráldico Segundo exlibris del Dr. Ceballos-EscaleraObra de su mano, realizada hacia l990, que se inspira en una

vista del Torreón de Lozoya, por Torreagero

Cuarto exlibris del Dr. Vizconde de AyalaObra de Carlos Navarro, 2015, y carácter heráldico

Tercer exlibris del Dr. Marqués de la FlorestaObra del Dr. Eduardo Pardo de Guevara,

hacia 1999, de carácter heráldico

Una de las grandes novedades que trajo consigola creación en marzo de 1815 de la Real y AmericanaOrden de Isabel la Católica por el Rey Don Fernando VII,fue la apertura de las Órdenes civiles a todas las clasessociales, incluidos los indios, mula-tos y negros. Porque, si bien la Re-al y Militar Orden de San Fernando(1811), ya se había abierto a todoslos militares, de cualquier gradua-ción y de cualquier cuna o naci-miento, en la esfera civil -las cuatroÓrdenes Militares, la Real y Distin-guida Orden Española de Carlos III-, esa apertura no se había dadoaún: las preciadas cruces continua-ban estando reservadas a personasde noble cuna y elevada posiciónsocial.

Efectivamente, en el artícu-lo 21 del primer reglamento de laOrden Americana, se dispuso quepara los individuos de las diferentescastas que se hicieren acreedoresa un distintivo honorífico, me reser-vo el condecorarles con una meda-lla de oro, en que se vea grabadomi Real busto, la que llevarán al pecho con una cinta mo-rada. De esta misma medalla usarán los sargentos, ca-bos y soldados que pertenezcan a las mencionadas cas-tas; y los que no fueren de ellas, habiendo hecho losservicios que explican los artículos 19 y 20 y cualquieraotros iguales o más señalados, la llevarán laureada, estoes, rodeada de una orla de laurel. El coste de estas me-dallas sería de cuenta de los Cuerpos a que pertenecie-sen los que fueran condecorados con ellas, sin perjuiciode que optasen unos y otros al sobreprest, abono detiempo o graduación militar a que se hicieren acreedorespor acciones de valor, teniéndose generalmente por ac-ción distinguida para los premios en las de esta clase laque lo fuere en la opinión militar.

La cinta señalada para estas medallas de oroera de seda de color morado; pero en la práctica se lu-cieron con cintas de los colores de la Orden Americana;oro y plata, o blanco y naranjado.

A lo largo del reinado fernandino, es decir entre1815 y 1833, tan solo se concedieron por el monarcafundador trece de aquellas medallas, todas ellas laurea-das, a otros tantos defensores de la plaza de Cartagenade Indias, todos ellos pertenecientes al Real Cuerpo deArtillería: don José Antonio Monsalve, sargento primerograduado de subteniente; don Manuel Cortés, sargento

segundo, graduado de primero; los cabos don CríspuloMontes, don Juan Hurtado, y don Matías Roca; y los sol-dados don Manuel Call, don José Canti, don FranciscoMéndiz, don Maxin Casanova, don Antonio Villanueva,

don Ramón Mañel, don José Fe-ñoll, y don Vicente Compán.Nóteseque casi todos los apellidos pare-cen valencianos y levantinos.

Así, pues, la primera medalla deoro, laureada además por la condi-ción de suboficial y peninsular delagraciado, la otorgó el Rey el 17 deenero de 1817 -real cédula de 29de abril de 1818- a don José Anto-nio Monsalve Pérez, sargento pri-mero de Artillería, graduado de sub-teniente. Creo que es oportunoglosar la trayectoria vital de aquelprimer subalterno condecorado conesta nueva medalla laureada(2).

Don José María Monsalve Pérezhabía nacido en la villa de Requena(hoy provincia de Valencia) el 11 defebrero de 1788, siendo hijo del ma-trimonio formado por Gabriel Mon-talvo Archiles y Josefa Pérez Parre-

ño, ambos naturales de la misma villa.Monsalve ingresó en los Reales Ejércitos el 1º

de noviembre de 1806, como artillero segundo; ascendióa cabo segundo el 1º de mayo de 1807, y a cabo primeroel 1º de agosto de 1807. En aquellos dos años, sirvió enel Departamento de Valencia.

El inicio de la guerra contra los franceses en ma-yo de 1808 llevó a Monsalve a combatir en las accionesde Las Cabrillas de Buñol (24 de junio), San Onofre, de-fensa de Valencia contra el mariscal Dupont, en la puertade Cuarte -donde mereció un escudo de honor-, batallade Tudela (23 de noviembre), ataque de Alcobón (26 dejulio de 1809), y batallas de Talavera (28 de julio de1809) y de Puente del Arzobispo (8 de agosto de 1809),donde fue herido en una pierna, y Venta del Paúl (24 demayo de 1811). El 1º de noviembre de 1811 fue ascendi-do a sargento segundo, y con ese grado participó en1812 en la defensa de Valencia contra el mariscal Su-chet. Tras la capitulación de la plaza en enero de 1812,quedó prisionero y fue conducido a Francia, siendo confi-nado en el castillo de Zweibrücken, en el Rin, durantecatorce meses.

Liberado en 1814, se le concedido la medalla deSufrimientos por la Patria con el distintivo de prisionero


Uniformes del Real Cuerpo de Artilleríaen 1811

BICENTENARIO DE LA ORDEN DE ISABEL LA CATÓLICA:L A P R I M E R A M E D A L L A D E O R O L A u R E A D A

por el Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, Vizconde de Ayala

DE RE PREMIAL

la Compañía Veterana de Artillería de la plaza de Pana-má. Un año más tarde, el 19 de marzo de 1817, fue des-tinado a continuarlos en la primera compañía a caballode la Brigada de Artillería de La Habana.

Hallándose en La Habana, contrajo matrimonioel 30 de agosto de 1821 con doñaMaría de la Concepción Paz y Fer-nández Cañete, nacida en La Haba-na el 16 de diciembre de 1798, aun-que de orígenes galaicos, del Ferrol,como hija de don Juan Paz y Fuertes,ferrolano (y noble), y de doña MaríaLuz Cañete y Perez, habanera. Estematrimonio se celebró antes de quellegase la preceptiva real licencia, yhubo de ser aprobado con posteriori-dad.

El expediente militar y hoja deservicios de don Juan Antonio Mon-salve Pérez no llega más allá del añode 1822, lo que me lleva a pensarque debió de fallecer por aquel en-tonces, seguramente en la plaza deLa Habana.

N O T A S1) Archivo Histórico Nacional, FondosContemporáneos-Ministerio de AsuntosExteriores, libro 226 (Libro Primero deActas de la Suprema Asamblea de laOrden Americana, 1815-1846), folios212 y ss.

2) Me valdré para ello de los fondos del Archivo General Mi-litar de Segovia, 1ª sección (Personal), legajos M-3725 y M-3726; y 1ª sección, 3ª división, legajo 222 (expedientes ma-trimoniales). Real Academia de la Historia, papeles de donPablo Morillo, legajo 9/7667, 24 e, folios 267-267v (gradode subteniente por sus servicios en Tolú).

de guerra, y el 24 de marzo de 1815 fue ascendido algrado de sargento primero.

Solicitó entonces el pase a Indias, y como talsargento primero de Artillería fue destinado a servir en laplaza de Cartagena de Indias, en el virreinato de SantaFé. Pero cuando llegó, la plaza esta-ba en manos de los independentis-tas, y desde el 6 de julio de 1815quedó prisionero de ellos. Confinadoen una fragata de transporte, la Nep-tuno, que lo condujo hasta Tolú, alsur de Cartagena. Allí participó en unintento de fuga, pero fue descubiertoy encerrado en una prisión junto atoda su compañía. Fugado al fin alfrente de dieciséis de sus soldadosel 6 de julio de 1815, corrió grandesaventuras hasta que pudo llegar a laplaza de Santa Marta, en manos lea-les. Allí se reincorporó a las filas, ypor su heroísmo en Tolú mereció delgeneral en jefe Morillo el grado desubteniente de Infantería, y la pro-puesta para la medalla de oro laure-ada de la Orden de Isabel la Católi-ca.

Enseguida, formando partedel Ejército de Costa Firme, al man-do del general Morillo, se halló en elbloqueo y la reconquista de la plazade Cartagena de Indias, que cayó enmanos de las tropas del Rey, des-pués de un terrible sitio, el 6 de di-ciembre de 1815. Una vez tomada la plaza, se ocupó dedesenclavar las piezas de artillería, y las que se hallabanen el castillo de San Felipe de Barajas.

Poco después, desde el 1º de enero de 1816 pa-só a continuar sus servicios en la ciudad de Panamá, en


Aspecto actual de Cartagena de Indias a vista de pájaro

Don Pablo Morillo, general en jefe delEjército de Costa Firma y reconquistadorde Cartagena de Indias, a quien Monsalvedebió su ascenso a subteniente y su

medalla laureada de la Orden de Isabel laCatólica (Real Academia de la Historia,

Madrid)

scontato che egli debba essere sempre degno rappresen-tante di Dio per difendere ed estendere la sua Legge sullaTerra, secondo l’insegnamento che da S.Paolo discendefino ai più recenti Pontefici.

La realtà appare molto meno miracolosa.I fondamenti biblici decisamente contrari alladottrina pazientemente elaborata nei secoli.Il Signore ha pronunciato una promessa conAbramo e il Popolo eletto; ma non con i Reche si succedono sulla terra o con il Re di Is-raele. La Bibbia, nonostante le forzature deipolemisti medievali, è estremamente chiarasu questo argomento. Rimproverando Saul dinon avere adempiuto la volontà divina, il pro-feta Samuele gli annuncia il decadimento suoe della sua stirpe dal regno: “Stoltamente haifatto e non hai osservato l’ordine dato a tedal Signore Dio tuo. Che se ciò non avessifatto, il Signore avrebbe sin da questo puntostabilito il tuo regno sopra Israele in sempiter-no. Ma non si sosterrà lungamente il tuo reg-no. Il Signore si è cercato un uomo secondo

il cuor suo” (I Re, XIII, 13-14). Più tardi Samuele pronun-zierà ancora le sue parole estremamente chiare: “Il Signo-re ha strappato oggi di mano a te il regno d’Israele, e lo hadato ad un altro miglior di te” (I Re, XV, 28).

E non si tratta solo dei re e dei principi regnanti.L’indegnità e la conseguente decisione divina di revocare ibenefici concessi si estendono anche ai nobili che deca-dono dai propri doveri. Il profeta Isaia riporta la condannadi Dio e precisa il compito non solo amministrativo chespetta a chi è rivestito di una dignità superiore ma il preci-puo dovere paterno di aiutare il sovrano e il popolo : “Cosìdice il Signore a Sebna, maggiordomo del palazzo: Ti to-glierò la carica, ti rovescerò dal tuo posto. In quel giornoavverrà che io chiamerò il mio servo Eliakim, figlio di Chel-kia; lo rivestirò con la tua tunica, lo cingerò della tua cintu-ra e metterò il tuo potere nelle sue mani. Sarà un padreper gli abitanti di Gerusalemme e per il casato di Giuda.Gli porrò sulla spalla la chiave della casa di Davide: seegli apre, nessuno chiuderà; se egli chiude, nessuno potràaprire. Lo conficcherò come un piolo in luogo solido e saràun trono di gloria per la casa di suo padre” (Isaia, XXII,19-23).

L’investitura che il Signore concede ai suoi servicomprende dunque i nobili e il popolo, non è irrevocabile eva messa alla prova con i fatti da parte di chi l’ha ricevuta.Re e nobili, così come i servi cui il padrone assegna i ta-lenti da far fruttificare, devono dar conto del loro operato.Quando il comportamento non è più consono alla dignità,il Datore dei beni passa ad altri corona ed incarico.

Re per grazia di Dio, re per volontà del Signore,regalità discesa dall’alto, regalità uguale a sacralità. LaSanta Ampolla viene fatta calare dal cielo per ungere il redi Francia come da Dio era inviato il profeta per riconosce-re ed ungere il re scelto dal Signore. La stes-sa incoronazione che nel mondo cristiano si èsvolta con cerimonie sempre più complessee piene di significati e simbolismi, veniva ac-costata sempre più a un sacramento, l’unicosacramento destinato a un uomo solo, equest’uomo ci si sforza di rendere sempremeno umano, pretendendo di santificare ilsuo sangue, la sua schiatta, i suoi gesti, lesue mani, fino alla codificazione del tocco re-gale che -al pari del tocco di un santo- guaris-ce dalle malattie del corpo. Il re, del resto,non è forse il discendente di santi e un giornonon sarà santo lui stesso? S.Luigi IX, S.Lu-dovico d’Angiò, S.Elisabetta d’Ungheria nonsono che i più famosi fra gli innumerevoli san-ti venerati in mezzo alle famiglie reali (Cf. L.Febvre, I re taumaturghi, Torino 1989)?

Atto devozionale e segno pubblico di estremo va-lore sociale, l’iscrizione del re nell’albo dei santi costituisceun gradino essenziale di questa scala che conduce finoalla sacralizzazione della stirpe e quindi alla sua intangibi-lità politica; poiché sarebbe a dir poco un evento sacrilego,secondo la dottrina politica impostasi entro il Cinquecento,concepire l’avvicendamento su un trono di uomini e fami-glie diverse da quella che fu scelta da Dio. Un evento cheesula dalle stesse antiche leggi cavalleresche e dalle con-suetudini di lealtà e di fedeltà, e che dovrebbe collocarsi,secondo questa elaborazione, sul piano del peccato con-tro la stessa volontà divina. E del resto quanto politico sialo sforzo di inserire il santo nelle strategie di rafforzamentodel prestigio familiare, lo dimostra il fatto che nei secoli iltentativo si estenderà anche alle famiglie nobili. Una stra-tegia di rafforzamento sociale di cui le grandi case nobiliforniscono innumerevoli esempi, dai Mongrovejo che nelloro feudo del Cilento introdurranno il culto del consangui-neo S.Turibio, arcivescovo di Lima; ai Tomasi che già daviva elaborano l’attento controllo su gesti, parole e scritti diSuor Maria Crocifissa Tomasi, facendo attenzione ad ognisfumatura che a loro avviso potesse essere pregiudizie-vole al sereno svolgimento di una futura causa di beatifi-cazione (Cf. S. Cabibbo e M. Modica, La santa dei Toma-si, Torino 1989).

Dal pieno (cosiddetto) Medioevo, teorici, teologi,polemisti e poeti moltiplicano e affinano i loro sforzi per farcompiere alla figura del sovrano il salto di qualità che dov-rebbe qualificarlo come un essere sacro per natura e pernascita, privilegiando questo tema e considerando quasi


O VERI PRINCIPI,O TOGLIETEVI DA MEZZO!

por el Barón Carmelo Currò Troiano

DE RE DINASTICA

di Bagheria cui si diede il fasto diuna vera corte: R. Salvarani, Di-more di caccia in Sicilia, Bologna1999, p. 40). Non disse forseS.Giovanni Bosco: Dio ha cance-llato i Borbone dal libro dei Re,dopo che a Napoli era stata fir-mata dal re una legge anti-cattoli-ca?Oggi sembra che abbiamo moltomeno coraggio e meno fantasiarispetto ai nostri antenati. Il re, ilprincipe ereditario, il principe pre-tendente sono diventate figurecristallizzate nell’immagine di per-sonaggi spesso indifferenti, lonta-

ni dalla realtà sociale, politica, culturale delle Nazioni dicui dovrebbero essere espressione. L’opinione pubblicamonarchica appare anch’essa sovente cristallizzata, an-cora abbagliata da titoli, vecchie foto di incoronazioni, di-plomi cavallereschi e medaglie.

Questo non basta. La nostra società italiana edeuropea, in piena crisi sociale ed economica, crisi di valorie di prospettive, non può guarire con la periodica distribu-zione di onorificenze e raduni (sempre meno frequentati)per messe funebri. I principi non possono ricordare di es-sere tali solo in queste occasioni (a volte non partecipanoche a pochissime fra queste cerimonie)per poi ritrovarli su-lle pagine dei giornali per risse, divertimenti, avventure ex-traxconiugali, separazioni e divorzi. Un cognome non ser-ve a niente se non è supportato dal giusto compor-tamento.

Ritornando all’Italia, non credo che qualcuno pos-sa dimenticare come i nostri pretendenti ufficiali appaianoa moltissimi Monarchici estremamente lontani. EmanueleFiliberto non può fare il divo televisivo, e Aimone d’Aostanon può battezzare la figlia a Parigi. Nessuno fra i principiitaliani di qualsiasi famiglia può essere così riservato danon prendere posizione sulla situazione politica o su que-lla economica, sul lavoro o sulla disoccupazione, sull’au-mento delle tasse e sulla crisi delle istituzioni. Se poiqueste persone preferiscono ignorare o non approfondire itemi in cui si dibatte la nostra società, allora possono fareanche i bagagli e andarsene negli hotel, sulle spiagge onei musei. Nessuno di loro pretenda di impegnare spiri-tualmente tanta gente per bene, tanti generosi che hannodato anni della propria vita per supportarli e propagandareuna causa di cui i principi non sono stati più la bandiera.Noi a nostra volta li disconosciamo, li lasciamo ai loro pas-satempi, alle loro vacanze, ai safari, agli sprechi, alle can-zoni e alle visite all’estero.

Noi preferiamo stare a combattere a Roma, Napo-li, Torino o Scampia. Nelle periferie delle grandi città o aicancelli delle fabbriche. Ma senza di loro. Se poi un giornoDio vorrà che un principe o un uomo comune divenga ilprincipe degli Italiani, noi saremo pronti a sceglierlo, aprenderne le parti e a sostenerlo di fronte all’opinione pub-blica. Ma lui deve dimostrare di essere tale per volontà,capacità, e non perché i genitori gli hanno trasmesso un ti-tolo. Questo non basta più. Principi, noi siamo liberi, non ciinteressate.

Nessuno quindi può cre-dere di essere designato persempre e che la sua famiglia pos-sa eternamente rimanere ad ognicosto a guida di una comunità.L’esempio classico dei Merovingisoppiantati dai Carolingi (certa-mente rami diversi della stessafamiglia) è sempre calzante, e sipotrebbe integrare con molti altricasi. La sostituzione degli Svevicon gli Angioini sul trono di Siciliariassume bene i concetti elaboratidalla teologia e dalla politica pon-tificia, dopo l’aperta ribellionedell’impero che era a sua voltanata servendosi di una lunga e stucchevole gestazionedottrinale, nei confronti della Supremazia del Papa. Lasostituzione della dinastia tedesca, del resto, non era av-venuta solo per motivi politici, dal momento che il Paparaccoglieva le doglianze delle popolazioni del regno cheerano state ridotte alla fame per sovvenzionare le dispen-diose avventure militari di Federico II. La traumatica sosti-tuzione dei sovrani settecenteschi, spesso compromessi odeboli verso la massoneria per il tramite dei loro governi,con i nuovi re napoleonidi, conclude infine un lunghissimoperiodo storico di decadenza monarchica che non si limitaall’Europa; ma conta anche l’intronizzazione di un nuovoper quanto effimero imperatore cattolico nel Messico, nellapersona di Agustin Iturbide, al posto dei Borbone di Spag-na.

A parte le complicate costruzioni politico-teologi-che che dal Medioevo al Rinascimento sono state perfe-zionate intorno alla figura di un monarca sacro, è semprestata chiara invece la possibilità che nobili e popolo potes-sero scegliere il sovrano quando fosse necessario. Non sitratta solo dell’elezione dell’imperatore del Sacro Romanoimpero o del re di Polonia. Ma anche in altre forme di go-verno, le classi dirigenti si arrogavano sovente il diritto discegliere il proprio re. Pensiamo ai capi normanni che pri-ma di dare l’assalto al principato longobardo del Sud scel-sero il proprio monarca che sarebbe dovuto essere il pri-mus inter pares, secondo un concetto che rimarrà poifermo nella mentalità normanna e in quelle di tante aristo-crazie di molti Paesi.

In una Nazione dove l’Imperatore era consideratoun autocrate assoluto e quasi personaggio divino, comela Russia, a un lungo periodo di torbidi e guerre intestinefu posta fine con l’elevazione al trono nel 1606, da partedei suoi partigiani, del principe Vasilij Suiskij, allora consi-derato “l’uomo più nobile di nascita, più devoto all’anticareligione, più degno del potere imperiale” (cf. I.M.BERCÉ,Il re nascosto, Torino 1996, p.97). E forse in Italia non sipensò di innalzare al trono indipendente di Napoli il famo-so condottiero e marchese di Pescara Ferdinando Fran-cesco d’Avalos? Un progetto simile sfiorò anche i nobili si-ciliani che negli anni ’40 del Seicento, durante un periododi crisi della Monarchia spagnola, pensarono di elevare altrono dell’Isola il principe di Butera Giuseppe Branciforte oLuigi Moncada, duca di Montalto (Il principe di Butera, riti-ratosi in campagna, fece edificare quella sontuosa dimora


Don Francisco Villamartín Ruiz nació en la pla-za de Cartagena (Murcia) el 23 de julio de 1833-Ma-drid, 16 de julio de 1872), siendo hijo de D. Bruno Villa-

martín del Villar, oficial deInfantería, y de Dª Segunda Ruiz dela Peña Salazar (ambos de raícescastellanas pero afincados en Car-tagena desde tiempo atrás, ya queel abuelo fue director de provisionesde aquel Departamento de Marina).

De un carácter serio y retraído,se forjó en su ánimo desde mozo lavocación castrense. Con tan sólocatorce años ingresó como cadeteen el Colegio Militar de Toledo, delque salió en 1850 con el empleo desubteniente de Infantería. Sus pri-meros destinos fueron en los Regi-mientos de Saboya y de Gerona.Durante la revolución de 1854 sehallaba en Madrid, y tomó parte enla Vicalvarada, luchando en el ban-do gubernamental a pesar de quesus ideas de los sublevados. Enton-ces fue ascendido a teniente.

En 1856, hallándose en el bar-celonés cuartel de San Pablo, losrevolucionarios lo asaltaron, peroVillamartín se puso al frente de unaveintena de soldados y logró recha-zarlos con un gran derroche de va-lor. Este servicio le valió el ascensoa capitán.

Poco después solicitó Villamar-tín el pase a Ultramar, en cuyosejércitos se obtenía un ascenso in-mediato y se gozaban mejoras eco-nómicas. Destinado a la isla de Cu-ba, allí sirvió durante tres años,hasta que se le diagnosticó lo queentonces se denominaba con eufe-mismo un catarro crónico pulmonar(es decir, una tuberculosis); por eso,

ya en 1860 hubo de regresar a Madrid.Fue entonces cuando Villamartín comenzó a

desarrollar una marcada vocación por el estudio de laHistoria y de las ciencias militares. Asiduo de las bi-

En la rica colección pictórica de nuestro buenamigo el letrado don Javier García-Bernal y de laCuesta, se conserva un retrato de un personaje noidentificado, que nos llamó la aten-ción y nos llevó a procurar su identi-ficación, con la venia de su afortu-nado propietario, y con su generosaaportación de elementos fotográfi-cos.

Se trata de un retrato de lasegunda mitad del siglo XIX, de cor-te clasicista, y sin duda alguna debuena mano. El personaje retratadoviste de frac, a la usanza veraniega,como delata el chaleco blanco, en elque destacan los anteojos y la leon-tina del reloj de bolsillo. Era militar omilitar retirado, ya que luce al pechola placa de la Real y Militar Ordende San Hermenegildo, que habitualpero exclusivamente se concedepor muchos años de servicio a ofi-ciales superiores, es decir con em-pleo de teniente coronel o de coro-nel -y alguna vez, a comandantesantiguos-. En la solapa de la levitaluce las cruces de caballero de laReal y Distinguida Orden de CarlosIII, y de la Real y Americana Ordende Isabel la Católica.

Gracias al libro que sostieneen su mano derecha, en cuyo lomose lee “Villamartín - Arte Militar”, meha sido posible identificar perfecta-mente y sin lugar a duda al perso-naje retratado, que no fue sino donFrancisco Villamartín Ruiz, uno denuestros más egregios tratadistasmilitares, cuyo recuerdo aún perdu-ra en los ejércitos españoles (el Mi-nisterio de Defensa ha reimpresosus obras hace poco tiempo).

La identificación se confirmacomparando este retrato con otros dos que he podidolocalizar, y que muestran unas facciones muy seme-jantes. Tan solo es de notar que este retrato, en queVillamartín aparece en su madurez, debe de estar rea-lizado muy poco tiempo antes de su fallecimiento.


RETRATO DEL COMANDANTE DON FRANCISCO VILLAMARTÍNILuSTRE TRATADISTA MILITAR

EN LA COLECCIÓN GARCÍA-BERNALpor el Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, Vizconde de Ayala

DE RE ICONOGRÁFICA

Retrato del comandante D. FranciscoVillamartín Ruiz, en la colección de don

Javier García-Bernal

bliotecas de la corte, adquiriópoco a poco grandes conoci-mientos.

En el año de 1861 sele destinó a servir en el Regi-miento de Infantería de Tole-do, de guarnición en la capi-tal de España. Y al añosiguiente publicó los primerosfrutos de sus saberes, queenseguida alcanzó la catego-ría de hito del pensamientocastrense, las Nociones delArte Militar. Para lograr estapublicación tuvo que hacerun fuerte desembolso, que-dando ya endeudado hasta elfinal de sus días. Esta obraha sido la que más notorie-dad le confirió a Villamartín.En ella refleja, a pesar de ha-berla escrito con tan sólo 29años, una gran madurez yunos notables conocimientos,aportando nuevos conceptosa las técnicas y estrategiasbélicas, pero sobre todo alpensamiento militar porqueconsideró, adelantándose asu tiempo, que la guerra co-mo un fenómeno social y psi-cológico. Por este importantetratado, la Reina le concedióen 1864 la cruz de caballerode la Real y Distinguida Or-den de Carlos III.

En aquel mismo añode 1862 se casó con doña ClotildeLagoanère y Tullós, a la que debióconocer en su Cartagena natalcuando su padre fue nombrado allícónsul de Francia. De esta uniónvendría al mundo su única hija, falle-cida a poco, en su primera niñez. Untrágico acontecimiento que sumió alVillamartín en una gran depresión.

Villamartín fue ascendido acomandante en 1865, estando porentonces bajo la protección del capi-tán general Marqués de No-valiches. Con tal empleo sir-vió sucesivamente en elBatallón de Cazadores deArapiles y en el Consejo de Redención de Enganches.Viajó a Francia, y publicó entonces su ensayo Napole-ón y la Academia de Ciencias, que le valió el reconoci-miento de Napoleón III, Emperador de los Franceses,quien llegó a concederle la cruz de caballero de la Or-

den Imperial de la Legión deHonor. Fueron precisamenteesos aplausos extranjeroslos que hicieron que a su re-greso a España se le recom-pensara por sus trabajos. En1865, el editor Gil Dorrega-ray le solicitó que se encar-gara del capítulo atinente ala Orden de San Fernando,inserto en la Historia de lasÓrdenes de Caballería (Ma-drid, 1864).

En 1866 pasó a la Es-cuela de Tiro, habiendo es-crito un Manual del viajeroen el Escorial -obra de creci-das ventas y reimpresiones-.y el relato satírico El tuertorey; a más de varias colabo-raciones periodísticas.

Desde 1868 sirvió a lasinmediatas órdenes del pre-citado Marqués de Novali-ches, capitán general de Ca-taluña, el marqués deNovaliches, con quien esta-bleció una gran amistad. Ycuando se produjo el estalli-do de la revolución, en sep-tiembre de 1868, lo acompa-ñó a tomar el mando delejército de Andalucía. En labatalla del puente de Alcolea(Córdoba), que supuso laderrota de los leales y dio altraste con el trono de la Rei-

na Doña Isabel II, el comandante Vi-llamartín se portó heroicamente,mereciendo sobre el campo de ba-talla el empleo de teniente coronel(ascenso que no fue revalidadoposteriormente por el triunfador ge-neral Serrano). A partir del triunforevolucionario decayó la carrera delilustre Villamartín, que pertenecía alejército vencido y que además nose separó de su general, gravemen-te herido en la acción cordobesa.

Francisco Villamartín que-dó, pues, desde finales de1868 en situación de reem-plazo en Madrid.

Muy pocos años después falleció Villamartínoscuramente en su casa madrileña de la calle de SanVicente 47. Fue el 16 de julio de 1872, y a causa de latisis contraida en Cuba. Contaba tan solo 39 años deedad.


Retrato de Villamartín en el Museo del Ejército, ToledoRetrato de Villamartín en una edición de sus obras

Monumento a Villamartín en Toledo


DE PREMIO

Viene causando estupor en todo Madrid -que-remos decir en ambientes selectos y cultos- el hechode que un ciudadano español, un funcionario jubiladodel grupo B, que ha sido recientemente distinguido porla Soberana Orden Militar de Malta con la gran cruzde la Orden del Mérito Melitense, pretenda y se arro-gue el tratamiento de Excelencia, que quizá en suvasta ignorancia considera anejoa tal condecoración. Ciertamen-te, desde el momento mismo derecibirla, se ha hecho titular detal Excelentísimo Señor por do-quiera -por doquiera se le con-siente, quiero decir-.

Al parecer, tanto laAsamblea Española de la Ordende Malta, como el Real Cuerpode la Nobleza de Madrid, comola Real Academia Matritense deHeráldica y Genealogía-, estántolerando el abuso.

También a nosotros noshan llamado la atención estoshechos, tanto el de la arrogaciónindebida del tratamiento, comoque la Soberana Orden disciernauna condecorción tan elevada apersona de tan bajo rango profe-sional.

La Soberana y Militar Or-den de Malta creó ya en 1920 la Orden Pro Mérito Me-litense, para distinguir a sus benefactores. Tiene seisgrados: collar, gran cruz, gran oficial, comendador,cruz de oficial y cruz de caballero. Y tiene tres ramas:civil, militar y eclesiástica, cada una con sus propiascinta e insignias.

Hemos examinado el Estatuto (26 de junio de1964) y el Reglamento (3 de abril de 1971) de la Or-den Al Mérito Melitense, actualmente vigentes, y he-mos notado que en ellos nada se dice acerca de posi-bles tratamientos honoríficos de los condecorados conella. Es decir, qu estatutariamente ningún condecora-do tiene tratamiento honorífico especial.

También se nos ha informado por parte de laGran Cancillería de la Soberana y Militar Orden deMalta:

Chiarissimo Professore, a nome di S.E. AlbrechtFreiherr von Boeselager, Gran Cancelliere delSovrano Ordine di Malta, La ringrazio per la Sualettera del 16 gennaio u.s. con la quale chiedeinformazioni riguardo al titolo concesso alle Per-sonalità decorate con la Gran Croce al MeritoMelitense.

A tal proposito, desidero comuni-carLe che il Sovrano Ordine diMalta non riconosce il titolo di"Eccellenza" a chi ha ottenuto ta-le conferimento.Questo titolo è riconosciuto soloai Membri del Governo dell'Ordi-ne di Malta, ai Gran Priori, ai Pre-sidenti delle Associazioni Nazio-nali, Ma agli Ambasciatori e aiPresidenti dei Tribunali Magistrali.Sperando di esserLe stata utile,Le invio i miei migliori saluti, Da-niela Bonucci e Mara De Paolis,Dipartimento degli Affari Interni.

Además, y para estar del todoseguros, nos hemos dirigido alMinisterio de Asuntos Exterioresy de Cooperación español, quees el organismo competente paraotorgar la autorización de uso decondecoraciones extranjeras enel Reino de España. Dicho De-

partamento nos ha informado oficialmente de que noreconoce ni otorga tratamiento alguno a las personasdistinguidas con esa condecoración.

En conclusión, resulta cierto que ni el funcio-nario jubilado del grupo B, ni ningún otro condecoradocon la gran cruz de la Orden al Mérito Melitense, tie-nen derecho el tratamiento de Excelencia. Y, en conse-cuencia, deben dejar de utilizarlo, so pena de que al-gunos bienpensantes les vayan a tachar de falsarios.

En fin: hay que concluir con que con esta con-ducta el funcionario jubilado del grupo B se ha puestouna vez más en ridículo, acreditando de nuevo bien sudesmedida vanidad, o bien su vasta ignorancia; tam-bién su constante cercanía moral y personal al mundode los falsarios, en el que ha muchos años que gozade notables e íntimas amistades.

VANITAS, VANITATuM: A PROPÓSITO DEL TRATAMIENTOHONORÍFICO DEL QuE CARECEN LAS PERSONAS

CONDECORADAS CON LA GRAN CRuZ DE LAORDEN AL MÉRITO MELITENSE

por S.S.T.


REVISTA DE LIBROS


Alfonso de Ceballos-Escalera Gila,Vizconde de Ayala, LA ORDEN DELA CRuZ DE SAN RAIMuNDO DEPEÑAFORT Y LA ELITE DE LA juS-TICIA Y DEL DERECHO (1944-2014).Madrid, Ministerio de Justicia y BoletínOficial el Estado, 2015. ISBN 978-84-340-2209-6. 148 páginas, con nume-rosas ilustraciones a todo color y unDVD anejo. La Orden de la Cruz deSan Raimundo de Peñafort, estableci-da en 1944, se creó para premiar losrelevantes méritos contraídos porcuantos intervienen en la Administra-ción de Justicia y en el cultivo y apli-cación del estudio del Derecho en to-das sus ramas, así como los serviciosprestados en las actividades jurídicasdependientes del Ministerio de Justi-cia. Desde entonces, hace ya setentaaños, la Orden de San Raimundo dePeñafort, reconocida y apreciada entodos los ámbitos de la Justicia y delDerecho, viene acogiendo en su senotanto a las élites de la Magistratura, elForo y la Cátedra, como al personalde la Administración de Justicia, ytambién a aquellos otros ciudadanosque han prestado relevantes serviciosal Estado en el ámbito judicial y jurídi-co. Este estudio contiene la biografíadel Santo que da nombre a la Orden,el panorama del sistema premial es-pañol, y el relato de los orígenes yevolución histórica e institucional de laOrden, para después glosar tambiénbrevemente los aspectos personales,sociológicos, estadísticos y anecdóti-cos de los agraciados, muestra ciertointerés, pues traslucen no sólo los cri-terios premiales de las distintas épo-cas, sino también los auges, declivesy equilibrios de las fuerzas sociales,políticas y profesionales que motiva-ron las concesiones. La relación nomi-nal de todos los agraciados desde1944 hasta 2014, poco más de 12.000concesiones, el apéndice documentaly legislativo, y el índice de personas

condecoradas, completan una obraque ilustra y recoge la historia de unade las más respetadas institucionespremiales del Reino de España. Todoello justifica la oportunidad de este es-tudio sobre la única Orden civil quehoy existe en todo el mundo, específi-camente dedicada a premiar los méri-tos y servicios jurídicos a la Justicia yal Derecho. Como nos tiene acostum-brados, este nuevo trabajo del Dr. Ce-ballos-Escalera -sin duda alguna elprimer especialista en las Órdenes yCondecoraciones españolas, y no so-lo españolas-, es muy sobresaliente yde una utilidad grande (JMM).Juan Ramírez de Guzmán (edición deJuan Cartaya Baños), LIBRO DE AL-GuNOS RICOS HOMBRES, Y CA-BALLEROS HIjOSDALGO, QuE SEHALLARON EN LA CONQuISTA DELA MuY NOBLE Y MuY LEAL CIu-DAD DE SEVILLA, Y FuERON HE-REDADOS EN ELLA POR EL REYDON ALONSO EL SABIO. Y RELA-CIÓN DE SuS LINAjES, Y DESCEN-DENCIAS. ..., Real Maestranza deCaballería de Ronda y Editorial Pre-Textos, 2015. 768 páginas. ISBN:978-84-16453-04-7. Hacia mediadosdel siglo XVII, el veinticuatro sevillanodon Juan Ramírez de Guzmán escri-bía un extenso manuscrito, el Libro deAlgunos Ricoshombres..., en el que,meticulosamente, ofrecía una comple-ta relación de las descendencias delos linajes de buena parte de los con-quistadores de Sevilla desde 1248.Tras su muerte, en 1650, este volumi-noso trabajo ha tratado infructuosa-mente de ser llevado a las prensas endiversas ocasiones, lo que ha sido im-posible hasta hoy debido a su exten-sión. El conocimiento enciclopédicode Ramírez de Guzmán acerca de loslinajes sevillanos y andaluces de sutiempo se ve reflejado en la funda-mental fuente histórica ofrecida en es-ta su primera edición impresa por laReal Maestranza de Caballería deRonda (RMR) y la editorial Pre-Textos,prologada por Enrique Soria Mesa(Universidad de Córdoba) y editadapor Juan Cartaya Baños (Universidadde Sevilla), autor este último igual-mente del completo y extenso estudiointroductorio sobre el autor y su obraque precede al propio manuscrito, uti-lizando dos copias del mismo custo-diadas en la Institución Colombina deSevilla (BCC, 57-6-40) y en el Archivo

Histórico Nacional de Madrid (AHN,Diversos, Códices, L. 255). El induda-ble saber genealógico de Ramírez deGuzmán, minucioso y menudo, evi-denciado por su condición de conoce-dor, anticuario y linajudo, ofrece a loshistoriadores y genealogistas una in-mensa, casi inabarcable, cantidad dedatos acerca de las élites que tuvieronen sus manos buena parte de los re-cursos económicos –y del poder– enla Andalucía de las edades Media yModerna, y hace de esta obra una re-ferencia fundamental para el estudiode una época crucial en la historia deuna ciudad, Sevilla, cabeza del orbedurante los Siglos de Oro. Se trata deun manuscrito sin embargo relativa-mente poco conocido, ya que pocosestudiosos se ocupan a día de hoy dedesentrañar estas marañas genealógi-cas del pasado. Desde antiguo eraconsiderado, sin embargo, como unafuente de notable interés; y el mismoSalazar y Castro –príncipe de los ge-nealogistas españoles- lo tomaba co-mo tal: Don Juan Ramírez de Guz-mán, cavallero sevillano, escribió unlibro de las familias ilustres de aquellaciudad, pero no se estampó ni ha sali-do de las manos de sus [com]patrio-tas. Corre con estimación. Podemosconsiderarlo además como una fuenteen general muy fiable: contrastadocon otros repertorios coetáneos o pos-teriores, el manuscrito presenta esca-sos errores en las filiaciones, erroresde los que, por cierto, ningún tratadis-ta genealógico suele estar libre, y queen buena parte han sido corregidospor mano de copistas tardíos. Tam-bién es cierto que calla cuanto puedaempañar el lustre de los apellidos delos que trata, perniciosa costumbreaún habitual a muchos genealogistas,y que le hace guardar silencio acercade cuestiones comprometidas (oríge-nes inconvenientes –caso de los jude-oconversos– o ilegítimos, problemas

REVISTA DE LIBROS

con el Santo Oficio, amancebamien-tos, crímenes y delitos diversos, etcé-tera) que no consideró, probablemen-te por prudencia, necesarioevidenciar. Puede apreciarse, sin em-bargo, el conocimiento verdaderamen-te enciclopédico del autor acerca delcoetáneo devenir de los linajes másilustres de su tiempo, lo que nos per-mite afirmar que don Juan recabaríano poca información de primera ma-no, procedente de bien nutridos archi-vos particulares, que pasó posterior-mente a su voluminoso manuscrito,de más de seiscientos folios. El Li-bro... es pues un extraordinario repo-sitorio en el que hallamos, ordenada-mente dispuestos por anaqueles -sustreinta y tres capítulos y las seccionesque los articulan- las dinámicas gene-alógicas, los méritos, los pleitos, laconstante consanguinidad y la endo-gamia virtualmente incestuosa, la ele-vada mortalidad –tanto juvenil comoinfantil, o las muertes violentas, estasúltimas no poco numerosas–, la habi-tual costumbre de entregar a la reli-gión a los hijos menores, o los arre-glos matrimoniales. Esta obra es, portanto, para el historiador que se ocupade la Andalucía medieval y moderna,un auténtico filón de imprescindibleconsulta gracias al cual podrá contex-tualizar y comprender con mucha másfacilidad la globalidad de una socie-dad rica y compleja, y el funciona-miento de una élite que tuvo en susmanos el poder, la influencia y los re-cursos de esta región a lo largo de unbuen número de generaciones. En re-sumen, un trabajo meritorio de recu-peración, contextualización, transcrip-ción y edición –muy cuidada- que nospermite conocer, cuatro siglos des-pués, un inmenso acopio de informa-ción que hasta ahora yacía olvidada.(MF). VV.AA. IDENTITÉ NATIONALE ETMIGRATIONS - NATIONAL IDENTITYAND MIGRATIONS. Bolonia, 2014.Las actas del VII Colloquio Intemazio-nale di Genealogia, celebrado en Bo-lonia en septiembre de 2011, contie-nen en sus 492 páginas ilustradas,entre otras, las comunicaciones deFrancois-Louis a’Weng, L’histoire d’u-ne émigration familiale helvéte auxXVIII & XIX siécles, en direction de laFrance, des Etats-Unis, de l’Argentine& de l’Allemagne; Nardo Bonomi Bra-verman, La storia familiare degli ebreiitaliani: le migrazioni e l’Unitá d’Italia;

Michéle Canceil-Olivero, Un long tra-vail: acquérir une nationalité; FabioCassani Pironti, AIH (Italia), Le ricer-che genealogiche finalizzate all’ingres-so negli ordini cavallereschi: gli attualiprocessi di nobiltá mera dimostrazio-ne della condizione storico-nobiliare diuna famiglia anche attraverso le mi-grazioni; Alfonso de Ceballos-Escaleray Gila (España), Emigraciones políti-cas durante el siglo XIX la vía militar(1820-1840); Fernando d’ AbranchesCorreia da Silva, Um clérigo algarvio,doutor pela universidade de Bolonha,nobre na corte romana de quatrocen-tos; Eric De Corte, Une étonnante re-quéte en rectification de nom introdui-te en 1788 auprés de l’officialité del’archevéque de Matines-Bruxellesdan le cadre de la succession du car-dinal romain Pasquale Acquaviva; Ric-cardo De Rosa, Quando storia e ge-nealogia si incontrano: la controversiatra Federico e Ippolito Landi per i feudidelle valli del Taro e del Ceno; PierFelice degli Uberti y Maria LoredanaPinotti, Le fonti per la storia difamigliaun aiuto per i discendenti degli emi-granti; Bruce Durie, What does DNAtell us about “Scottishness”? Molecu-lar biology is redefining our conceptsof nationality, identity and genealogy.What implications does this have forthe genealogist and historian, and formigration studies?; Silvano Ferro, Il si-to http://www.archivipopolazione.com.l.applicazione on line di una nuovametodologia che facilita le ricerche ge-nealogiche; Marcel Fournier, Les sol-dats d’origine italienne au Canada(1645-1815); Maurizio Carlo AlbertoGorra, Migrare a sud. Famiglie notabilidell’Italia centro-settentrionale nelRegno di Napoli; Slawornir Górzynski,Die stadndische und heraldische Iden-tifikation auf den Grdbern der polnis-chen Emigranten (am Beispiel des

Friedhofs in Montmorency); MichaelHall, Azorens to the United; Marco Ho-rak, Aggiornamenti e nuovi studi sullacomposizione della nobiltá europeanei secoli XVII e XVIII e le sue emigra-zioni; Matthew Hovious, Reubicarse yreinventarse: falsos infanzones arago-neses del siglo XVIII; Neville Lamdan,5-Year Progress Report on the Inter-national Institute for Jewish Genea-logy in Jerusalem; Antonino Lazzarinodi Lorenzo, Il Beato Ceferino Namun-curá principe de las pampas, storia di-famiglia e genealogía; Gian CarloMontanari, L’emigrazione di una corteda Ferrara a Modena: il caso degli Es-te; Salvatore Olivari de la Moneda,AIG (Italia), Da Camogli a Canton(Sud Dakota): storia di famiglia edepopea dei Tossini; Mauro Perani (Ita-lia), Epitaffi, registri delle comunitáebraiche e opere storiche come fonteper la ricostruzione genealogica; Mau-rizio Polelli (Italia), Sogni e speranzeracchiusi in una valigia di cartone... lastoria di alcune famiglie di emigranti;Don Antonio Pompili (Italia), Le genea-logie episcopali, le migrazioni diocesa-ne e i loro riflessi nell’uso araldico;Myriam Provence, AIG (Francia), Re-chercher ses ancétres nés a l ‘étran-ger; Denis Racine, AIG (Canadá), Dequelques familles Québécoises con-nues d’origine italienne; Igor Sakha-rov, AIG (Rusia), Frenchman? Ger-man? Italian? Russian? “I haven‘tmanaged to decide who I am”. Alexan-der Bénois (1870-1960). Russianpainter, theatre director and art critic:on the question ofhis ethnic identity;Oleg Shcherbachev, AIG (Rusia), An-drault de Buis Guinglat: Europeanvanderers; Svetlana Shelyapina (Rus-sia), Ethnic processes in the milieu ofthe German community of St. Peters-burg from the 18th to the early 20thcenturies; Maria Cristina Sintoni (Ita-lia), Ricerche genealogiche dal FondoSommi Picenardi dell’Archivio di Statodi Cremona; José Carlos Soares Ma-chado, AIG (Portugal), Une princesseArménienne a l’origine d’une Iignéeportugaise; Herbert Stoyan (Alema-nia), Charters on canons as a so urcefor extensions of WW- Person; MichelTeillard d’Eyry, AIG (Francia), Identitérégionale et nationale, l’exemple duMassif Central en France el dans lemonde; Jean-Marie Thiébaud, AIG(Francia), L’ordre de Malte et lesétrangers sous la protection de PaulIer, empereur de Russie (MF).

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HIDALGuÍA, 368 (2015). La vetera-na revista, que cambia ahora su pe-riodicidad bimestral por la cuatrimes-tral (tres números cada año), incluyeen esta entrega los textos de Fer-nando GARCÍA-MERCADAL Y GAR-CÍA-LOYGORRI, Las cuatro Órde-nes de Caballería españolas y laSentencia 234/2008 del Tribunal Su-premo; David RAMÍREZ JIMÉNEZ,200 años de la Real y Militar Ordende San Hermenegildo; José IgnacioRODRÍGUEZ, La Heráldica de laCongregación Cisterciense de Casti-lla en la época de los Austrias (siglosXVI y XVII) (continuará); FernandoD. ROSSI DELGADO, Armas Herál-dicas de Canarias; Mario RUIZ EN-CINAR, Banderas municipales de LaRioja: Los pendones históricos; yLuis VALERO DE BERNABÉ, Mar-qués de CASA REAL, Las Proban-zas de Nobleza en España en la ac-tualidad (MF).CADERNOS BARÃO DE ARÉDE, 4(abril-junio 2015). Nos presenta estenúmero los artículos de Daniel ES-TUDANTE PROTÁSIO, O 2º Vis-conde de Santarém e a PassagemNoroeste; FERNANDO ABRUNHO-SA DE BRITO, Martim Vaz do Ama-ral; Francisco MONTAHNA REBELO,Registos Paroquiais de Cartagena,Murcia (cont.); Óscar CAEIRO PIN-TO, Os Saraiva de Vasconcelos deMós do Douro; Luis SOVERAL VA-RELLA, Os Heredia (cont.); Nuno deCAMPOS INÁCIO, Levantamentodos Casamento de Alcoutim; y Se-gismundo PINTO, Os Símbolos He-ráldicos de Loulé (MF).ATAVIS ET ARMIS, 36 (mayo 2015).En este número se reproduce íntegroel Estado de la Orden Militar y Hospi-talaria de San Lázaro de Jerusaléndel año de 1953, por cierto intere-

santísimo por la calidad nobiliaria delos caballeros y damas que entoncesintegraban la Orden. Además, lostextos de Daniel GARCÍA RIOL, Ge-ografía lazarista en Tierra Santa; Mi-chael ROSS, Más sobre el color delbonete de la corona oriental; JoséMaría de MONTELLS Y GALÁN, Elteniente coronel Gayre of Gayre andNigg, Barón de Lochore: apuntes pa-ra una biografía; y Rafael PORTELLPASAMONTE, Donaciones y privile-gios otorgados en Tierra Santa a laOrden de San Lázaro (LCE).IL MONDO DEL CAVALIERE, 58(enero-marzo 2015). Se abre estenúmero con un comentario de la sen-tencia del Tribunal Administrativo Re-giopnal del Lazio (que se reproduceíntegra), confirmando la decisión delMinisterio de Asuntos Extranjeros ita-liano por la que se negaba la autori-zación para usar en su territorio na-cional las insignias de la denominada“Orden Militar del Smo. Salvador ySanta Brígida”. Le siguen los artícu-los de Alberto LEMBO, Vita e legitti-mità dell’Ordine del Merito di S. Giu-seppe; Francesco ATTANASIO, GliOrdini messicani di Massimilianod’Asburgo; y Luigi G. de ANNA, GliOrdini goliardici. Una tradizione anti-ca in versione moderna (MF).ESPACIO, TIEMPO Y FORMA, Se-rie III, Historia medieval, 28 (2015).Esta entrega de la revista nos pre-senta los artículos de Enrique CAN-TERA MONTENEGRO, D. Eloy Be-nito Ruano, In Memoriam; CarlosBARQUERO GOÑI, Los fines de lapresencia de la Orden del Hospitalen Castilla (siglos XII y XIII); Francis-co de Paula CAÑAS GÁLVEZ, LaCasa y Corte del obispo abulenseSancho Blázquez Dávila: un modelocurial episcopal castellano a media-dos del siglo XIV; María AntoniaCARMONA RUIZ, Los Quesada, se-ñores de Garcíez y Santo Tomé (Ja-én) durante la dinastía Trastámara;Jorge DÍAZ IBÁÑEZ, Un eclesiásticode las élites judeoconversas castella-nas a fines del siglo XV: Luis Garcésde Maluenda, canónigo y tesorero dela catedral de Burgos; María EstelaGONZÁLEZ DE FAUVE y Patricia deFORTEZA, Contribución prosopográ-fica para el estudio de tres regidoresde Guadalajara y Córdoba; y Javier

de SANTIAGO FERNÁNDEZ, Epi-grafía y ciudad en el Medievo hispa-no: inscripciones de origen real y no-biliario (MF).EN LA ESPAÑA MEDIEVAL, 38(2015). De su contenido resaltamosel artículo de ALICIA LOZANO CAS-TELLANOS, Controlando el regi-miento. La nobleza de Talavera de laReina y sus métodos de intervenciónpolítica en el concejo en la BajaEdad Media (MF).HISPANIA, 251 (2015). Se insertanen este número, entre otros, los artí-culos de Arsenio DACOSTA, De laanomalía a lo extraordinario: noble-za, linaje y escritura genealógica enCastilla (siglos XIII-XIV); GuillermoNIEVA OCAMPO, El confesor delEmperador: la actividad política defray García de Loaysa y Mendoza alservicio de Carlos V (1522-1530); yFernando NEGREDO DEL CERRO,Un episodio español en la Guerra delos Treinta Años: la embajada delmarqués de Cadreita al Sacro Impe-rio y el acercamiento al Elector Sa-jón (1629-1631) (MF).STuDIA HISTORICA - HISTORIAMODERNA, 37 (2015). En este nú-mero, dedicado a las instituciones re-presentativas de la Edad Moderna,se contienen, entre otros, los artícu-los de Antonio PRESEDO GARAZO,Elite Hidalga y poder señorial en Ga-licia: principales mecanismos de ac-ceso (1480-1650); Elisa GARCÍAPRIETO, «Donde ay damas, ay amo-res». Relaciones ilícitas en la cortede Felipe II: el caso de don GonzaloChacón y doña Luisa de Castro; yJuan Manuel BARTOLOMÉ BARTO-LOMÉ, Consumos y apariencias ex-ternas de las familias de la burgue-sía leonesa (1700-1850) (MF).

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PEREGRINACIÓN INTERNACIONAL DE LA SACRAORDEN CONSTANTINIANA A ASÍS

En Asís (Italia), en los días 18, 19 y 20 de sep-tiembre, ha tenido lugar la primera peregrinación interna-cional convocada por S.A.R. el Príncipe Don Carlo Mariadi Borbone delle Due Sicilie, Duque de Castro, Jefe de laReal Casa de Bobrón de las Dos Sicilias, y Gran Maestrede la Sagrada Orden Constantiniana de San Jorge; enella han participado numerosos caballeros y damas, pro-cedentes de toda Italia, y de España, Portugal, Francia yAlemania. La Sagrada Orden Militar Constaniniana deSan Jorge (Sacro Militare Ordine Costantiniano di SanGiorgio), es una Orden de caballería cristiana cuyos orí-genes, según la tradición, se remontan al EmperadorConstantino, después de la aparición de la Santa Cruzsobre el campo de batalla de Saxa Rubra (Ponte Milvio);por eso viene siendo considerada como la más antiguade las Órdenes caballerescas hoy existentes. Está desti-nada a la propagación de la Fe y a la glorificación de laCruz: contribuye con sus acciones y sus actividades aobras de asistencia social y ospitalaria, en Italia y enotras partes. La antigua Orden caballeresca, adecuándo-se a la realidad y a las necesidades del mundo de hoy,se ha propuesto como objetivo la acción inmediata en fa-vor de los más necesitados de la sociedad. En tal senti-do, el Gran Maestre ha indicado como lema del proyectode asistencia “El hambre de nuestro vecino” (“La famedel nostro vicino“), es decir de quienes, estando inmedia-tos a nosotros, están en la indigencia y la necesidad.

En estas tres jornadas en Asís, el Gran Maestreha querido que la mayor atención fuese hacia la infanciadiscapacitada. Y allí mismo, en el Istituto Serafico di Assi-si, una de las excelencias sanitarias italianas, que pro-mueve y desarrolla actividades de acogida, diagnosis,rehabilitación, asistencia socio-sanitaria, recuperación yreinserción social de los niños y muchachos con discapa-cidad múltiple, ha tenido lugar el acto más significativode la peregrinación constantiniana: la donación de los“Duetto kid” (una bicicleta especial para niños inválidos).Los jóvenes pacientes del Serafico, afectados de gravespatologías motoras, de sordera y de ceguera, están prác-ticamente marginados de un mundo en el cual la comuni-cación es uno de los aspectos más relevantes para la in-tegración en el tejido social. Después de la entrega delas máquinas, bendecida por monseñor el Arzobispo deAsís, se ha desarrollado un debate público, titulado “L’A-more è sordo – il cammino verso l’integrazione sociale”,en el que han intervenido el presidente del Serafico,S.A.R. el Gran Maestre, el presidente de la FederazioneItaliana Sport Silenziosi, el presidente del Comitato Orga-nizzatore Eventi Speciali, y otros especialistas en la in-fancia y sus cuidados; fue clausurado por Su EminenciaReverendísima el Cardenal Renato Raffaele Martino,gran prior de la Orden Constantiniana de San Jorge y ca-marlengo de la Santa Romana Iglesia. En la tarde del sá-bado 19, en la Basílica de San Francisco, se escuchó ungran concierto de música clásica, durante el cual el mae-stro Matteo Fedeli tocó un precioso violín de Stradivarius,del 1715, acompañado por un conjunto de arco y cuerda.Por la noche, para rendir homenaje al Santo Padre Fran-cisco, que iniciaba en el mismo momento su viaje apostó-lico a Cuba, y para apoyar con la oración su misión depaz en el mundo, el Gran Maestre y los caballeros y da-mas constantinianos hicieron procesión por las calles deAsís, hasta la misma Basílica. La primera peregrinacióninternacional de la Orden Constantiniana concluyó en lamañana del domingo 20 de septiembre, con una solemní-sima misa mayor, presidida por el gran prior cardenal Re-nato Raffaele Martino, en el soberbio presbiterio de la Ba-sílica superior, adornada con los celebérrimos frescos delGiotto. Una peregrinación internacional memorable,ejemplo para otras instituciones caballerescas, y muy di-gna del aplauso de las gentes de buen corazón

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CEREMONIA DE LA ORDEN TEuTÓNICA EN VIENAEn la bella catedral vienesa de San Esteban, el

sábado 19 de septiembre, conmemorando los 825 añosde existencia de la institución y el 50º aniversario delEstatuto de los Familiares, ha tenido lugar, ministradapor el Gran Maestre, monseñor Bruno Platter, una cere-monia de investidura de nuevos miembros de la Ordende los Hermanos del Hospital de Santa María de los Ale-manes de Jerusalén. La Orden Teutónica es una antiguaOrden monástico-militar, nacida en Tierra Santa en laépoca de la Tercera Cruzada, por mérito de algunos ale-manes, para asistir allí a los peregrinos procedentes dela Germania. Hasta la pérdida de Acre (1291), su princi-pal teatro de operaciones fue Tierra Santa; pero también,a partir de la segunda década del siglo XIII, tuvieron pre-sencia activa en la Europa central, desde donde se ex-tendieron hacia la Europa oriental y la costa del Báltico,contribuyendo a una vasta obra de cristianización de losterritorios entonces ocupados por tribus paganas. En laPenínsula Ibérica tuvieron encomienda hasta mediadosdel siglo XVI, radicada en la villa de la Mota del Marqués.Protegida por la Casa de Austria, fue siempre una distin-guida y estimada Orden caballeresca y nobiliaria; hastaque en 1929, tras la desaparición del Imperio Austro-Húngaro, fue transfromada por la Santa Sede en una Or-den canonical. Actualmente es sujeto de Derecho Pontifi-cio; su Gran Maestre, con rango de Abad Mitrado, tienela facultad de conceder la dignidad de la Caballería apersonalidades de altísimo rango, pues la fons honorum,

a tenor de los Estatu-tos de 1929, es direc-tamente la del Roma-no Pontífice. Lasconcesiones se divi-den entre caballerosde honor (ehrenritter),clase reservada a unadecena de personali-dades pertenecientesa las primeras Casasde la realeza alemanay el alto clero germa-no; y caballeros fami-liares (marianer ritter),que gozan de la condi-ción canónica de ter-ciarios de la Orden Teutónica, con la regla agustiniana.Entre los nuevos miembros acogidos inter missarum so-lemnia, se contaron S.E.R. Monseñor Peter Stephan Zur-briggen, Arzobispo titular de Glastonia y Nuncio Apostóli-co en Austria, recibido como caballero de honor.Además, un nutrido grupo de Familiares provenientes delas Bailías de Alemania, Austria, Sud Tirol y Roma (BailíaAd Tiberim), ha sido recibido allí con la bendición e impo-sición de las insignias y del manto, durante una impre-sionnte ceremonia que reproducía tiempos más glorio-sos. Concluida la misa, los miembros de la OrdenTeutónica, revestidos con insignias y mantos, procesio-naron fuera de la catedral para formar un cortejo de ho-nor al Gran Maestre y dignatarios, en un desfile diríamosque imperial, amenizado con la música de varias ban-das. De hecho, en esa tarde Viena parecía otra vez lagran capital de aquel vasto Imperio sobre el que reinaronlos Habsburgo. Por la noche, un magnífico banquete dehermandad en los salones del Grand Hotel de la Kärnt-ner Ring, puso final a otra gloriosa jornada de la OrdenTeutónica. Italia y España estuvieron allí represantadaspor el Dr. Stefano Zauli, Bailío de la Bailía Ad Tiberim; elvicebailío, Almirante Mario Mancini; el Profesor Dr. D.Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, Marqués de La Flo-resta, D. Arturo Cardelús y Muñoz-Seca, y los nuevosFamiliares, Conde Andrea Boezio Bertinotti, GabrieleLongo, Matteo Russo y Allen Sanginés-Krause (FabioCassani Pironti, Vicerector de la Academia Melitense).

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MEMORIA DE uN ENCuENTRO DE GENEALOGISTASY HERALDISTAS EN EL OTOÑO DE 1982

Con motivo de haberse dignado S.M. el Reyotorgarme la rehabilitación del Título de Aragón de Mar-qués de la Floresta (Boletín Oficial del Estado del 18 deseptiembre de 1982), convoqué en la casa madrileña demis padres (q.S.G.h.) a un grupo de buenos amigos, to-dos ellos historiadores por afición, pero sobre todo nobi-liaristas, genealogistas y heraldistas. Antes de cenar, nostomaron la fotografía que sirve de testimonio a aquel gra-to encuentro.

De pie, y de izquierda a derecha, aparecen su-cesivamente don Miguel Alejandro Fernández-Rivera yGómez, Conde de Monterrón (1917-2000), abogado cu-bano; don Íñigo de Aranzadi y Cuervas-Mons (1922-2003), literato y alto funcionario; don David Masnata deQuesada, VI Marqués de Santa Ana y Santa María(1926-1988), abogado cubano; don Joaquín Antonio Al-calde y de Osma, IX Marqués de Selva Nevada (1927-2011), abogado que llegaría a ser letrado de la Diputa-ción de la Grandeza; don Luis Alfonso Vidal y de Barnola(1932-2008), economista y alto funcionario; don JoséMaría de Palacio y de Palacio, III Marqués de Villarrealde Álava y IX de Casa Palacio (1915-1999), médico ypublicista; y don José Antonio Dávila y García-Miranda(1926), abogado. Este último es, de todos ellos el únicoque hoy sigue con vida y en sus plenas facultades.

Agachados delante de los anteriores, aparecenel entonces nuevo y flamante III Marqués de la Floresta(1957), que suscribe, pronto oficial de la Armada, a másde abogado e historiador; don Eduardo Pardo de Gueva-ra y Valdés (1952), más tarde director del Instituto de Es-

tudios Gallegos Padre Sarmiento (CSIC); don José Mi-guel Lodo de Mayoralgo (1950), más tarde apellidado deMayoralgo y Lodo, que sería el IX Conde de los Aceve-dos y letrado de la Diputación de la Grandeza; y don Jai-me Salazar y Acha (1947), funcionario del Grupo B, hoyya jubilado. Estos cuatro que posamos agachados, porfortuna, también seguimos vivos.

El grupo representa bien, a mi juicio, tanto a unaépoca que entonces ya se iba acabando -la de los nobi-liaristas tradicionales, ensimismados y algo rancios-, y lade los nuevos valores historiográficos en alza, que enpocos años, a través de la fundación de la Real Acade-mia Matritense de Heráldica y Genealogía, pronto logra-ríamos colocar los estudios genealógicos y heráldicos enla esfera de la alta cultura universitaria y académica(aunque aquella etapa de gloria, lamentablemente, pasódeprisa y no se supo mantener). Los señores Aranzadi,Dávila y Pardo de Guevara fueron elegidos numerariosde la Matritense; también Lodo y Salazar, que con losaños ocuparon altos cargos en ella; y el Marqués de laFloresta fue su fundador y su primer director.

Entonces nada presagiaba las ruindades, traicio-nes y miserias que algunos de los comensales cometerí-an pocos años más tarde contra el ingenuo anfitrión. Co-sas de la torpe condición humana -más torpe en ellos-.

Pero, como antes dije, me ha parecido grato elrecuerdo, y oportuno el compartirlo con los lectores deCuadernos de Ayala -aunque a alguno de ellos, quizámal pensado, le pueda extrañar que alguna de estas per-sonas aparezca aquí bajo la rúbrica de gentes de bien-.

El Marqués de la Floresta y Vizconde de Ayala

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C O N D E C O R A C I O N E S E S P A Ñ O L A SUNA COLECCIÓN EXCEPCIONAL DE ESTUDIOS HISTÓRICOS, INSTITUCIONALES Y PROSOPOGRÁFICOS

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Tradición

¡Ay del pueblo que olvida su pasadoy a ignorar su prosapia se condena!

¡Ay del que rompe la falta cadenaque al ayer el mañana tiene atado!

¡Ay del que sueña comenzar la Historia,y amigo de inauditas novedades,desoye la lección de las edades

y renuncia al poder de la memoria!

¡Honra a los padres! ¡Goza de su herenciagloriosa! ¡El sol es viejo, y cada día

joven renace y nuevo en su alborada!

Reniega de una vana pseudociencia...Vuelve a la tradición, España mía.

¡Sólo Dios hace mundos de la nada!

Manuel Machado

Cuadernos de AyalaGaceta trimestral de información varia y miscelánea

sobre Historia institucional, Órdenes y condecoraciones,genealogía y heráldica, Historia nobiliaria, iconografía,

ceremonial y protocolodirigida por el Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila

CONSEJO DE REDACCIÓNDr. D. Félix Martínez Llorente (Universidad de Valladolid), Dra. DªAna Belén Sánchez Prieto (Universidad Complutense), Dr. D. JuanVan Halen (Universidad de Alcalá), D. Manuel Rodríguez deMaribona (Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía), Dr. D.Luis de Cevallos-Escalera (Academia Melitense), D. José A. Dávila(Real Academia de Toledo), D. Conrado García de la Pedrosa (RealAcademia Matritense de Heráldica y Genealogía), Dr. D. Fernandode Artacho (Academia Andaluza de la Historia), Dr. D. Luis Valero deBernabé, Marqués de Casa Real (Colegio Heráldico de España y delas Indias), Dr. D. José Mª de Montells (Academia de Alfonso XIII),Dr. D. Antonio de Sousa Lara, Conde de Guedes (Universidad deLisboa), Dr. D. Fabio Cassani, Conde de Giraldeli (UniversidadPontificia Regina Apostolorum)

Edita Palafox & Pezuela S.L.Chopo, 1 - 28023 Madrid - España

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En este número:[2] Editorial: Del uso legal de condecoraciones ex-

tranjeras por ciudadanos españoles, por el Dr.Vizconde de Ayala

[3-4] Novedades, cursos y encuentros[5-6] In memoriam: Guillermo Redondo Fatás, Jírí

Louda y el Conde de Clonard[7-10] Más noticias sobre la Brigada Siciliana durante

sus campañas en la Península Ibérica (1812-1814), por el Dr. Marqués de la Floresta y el Dr.Conde de Giraldeli

[11-12] La Grandeza de España concedida en 1987a los hijos de los Infantes de España (y elencode los agraciados), por el Dr. Marqués de laFloresta

[13-16] Algo de mis libros y de mis exlibris, por el Dr.Marqués de la Floresta

[17-18] Bicentenario de la Orden de Isabel la Católi-ca: la primera medalla de oro laureada, por elDr. Marqués de la Floresta

[19-20] O veri Principi, o togliatevi dal mezzo!, por elBarón Carmelo Currò Troiano

[21-22] Retrato del Comandante Villamartín, ilustretratadista militar, en la colección García-Bernal,por el Dr. Marqués de la Floresta

[23] Vanitas, vanitatum: a propósito del tratamientohonorífico del que carecen las personas conde-coradas con la gran cruz de la Orden al MéritoMelitense, por S.S.T.

[24-26] Revista de libros[27] Revista de revistas[28-30] De gentes de bien[32] Versos de historia y tiempo: Tradición, por Ma-

nuel Machado. Humor: Mathisen.

Un medallista desaforado: Oscar Wilhelm Mathisen(1888 – 1954)


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