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Revista de formación crist iana

Carné de identidad:

Nombre: Karl Maria (Carlos María)Nace: 28 febrero 1915 en Rees (Alemania)Padres: Wilhelm y AmalieProfesión: seminarista, sacerdoteMuere: 12 agosto 1945 en PlaneggBeatificado: 1996 en Berlín por Juan Pablo IIFiesta: 12 de agosto

Su vida:

Es el mayor de cinco: dos hermanos y tres herma-nas. La familia, muy cristiana, se traslada a Kleves.Desde muy joven Karl se mete enlas organizaciones juveniles cató-licas, de las que llega a ser un di-rigente destacado, un líder paralos jóvenes. Su vida espiritual esprofunda: Biblia, liturgia, eucaris-tía, María. En 1933, Hitler supri-me los grupos juveniles católicos.A punto está Karl de no conseguirsu bachillerato por culpa de un di-rector nazi. Le vigila la Gestapo.Tras serio discernimiento, va a laUniversidad de Münster a estu-diar teología para ser sacerdote.Después de dos cursos, los alum-nos cursan un año en otra univer-sidad y luego les toca hacer elServicio de Trabajo Obligatorio,impuesto por los nazis. En Fribur-go de Brisgovia se aloja en unafamilia muy católica. Cae enfer-mo, le cuida la hija mayor Eliza-beth. Se enamoran. Vive un añoduro de lucha entre su ideal sa-cerdotal y el posible de un matrimonio cristiano. El tra-bajo obligatorio en un lugar pantanoso daña su salud.AL final decide: mi vocación es ser sacerdote. Elizabethle apoya y anima. En el seminario de Münster, –marzo1939– es ordenado diácono. Pero, enfermo grave detuberculosis, debe ir a un sanatorio. En septiembre es-talla la II Guerra Mundial. En noviembre comentan losenfermos que Hitler ha escapado por poco a un atenta-do. A Karl se le escapa un “¡Lástima!”. Lo denuncian.Lo detiene la Gestapo y acaba en el campo de concen-

tración de Dachau, sección de sacerdotes: ¡hay unos3.000! Sin ser campo de exterminio, más de mil mue-ren: hambre, malos tratos, vejaciones. Karl se arrastra.En 1944 llega detenido un obispo francés que lo orde-na en secreto. En abril 1945, liberado el campo por losamericanos, pasa a un sanatorio. Su salud no resiste:muere en agosto.

Un momento de graciaen su vida:

Dachau fue para Karl la ocasión de afianzar su fe, suvida espiritual, su deseo del sacerdocio. Asiste cada díaa la única misa autorizada ¡a las 4.30 de la mañana!, an-

tes de las actividades del día. Enseptiembre 1944 llega a Dachauun obispo frances detenido, Ga-briel Piguet, de Clermont-Ferrand.¿Por qué no ordenar sacerdote aKarl? Es complicado: la vigilanciaha disminuido, pero... Hay que pe-dir permiso al obispo de Karl, Cle-mens von Galen, ‘el león de Müns-ter, llamado así por su firme críticaal nazismo. Un detenido fabrica unbáculo (que Juan Pablo II usará enla beatificación de Karl), otros unamitra, un anillo, un ornamento...Todo en secreto. En el campo unatienda vende al exterior las floresque cultivan los presos. Una joven,Imma, es asidua compradora yaprovecha para ir metiendo permi-so, óleos, ritual, vino, formas, has-ta una casulla... Domingo 17 di-ciembre 1944: Karl en uniforme arayas de detenido es ordenado sa-cerdote. Está feliz, pero tan agota-

do que sólo 10 días después podrá decir, en secreto, suprimera y última misa.

Para meditarUnos pensamientos suyos:

❥ “Señor, con tu gracia acepto esta difícil tarea (dedirigente de la juventud católica). Guiamé hacia tu Luz,

Beato Karl LeisnerOrdenado sacerdote en Dachau

✴ ✴ ✴ ✴ ✴ ✴

(Continúa en la pág. 43)

REVISTA DE INFORMACIÓNY FORMACIÓN CRISTIANAY SOCIAL

Año LVII – Número 726Mayo de 2009

DIRECCIÓN

José María Sánchez Cremades

Vicente Muñoz Pellín

Blasco Ibáñez, 55

46021 Valencia

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Editorial EL REINO

Sacerdotes del Corazón de Jesús

(Padres Reparadores)

ADMINISTRACIÓN

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Apartado 112 - Tel. 91 675 15 36

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DISEÑO Y MAQUETACIÓN

Francisco Antón Martínez

S umario

11 • Divulgación Bíblica

31 • Objetivo Educar

28 • Para pensar

NUESTRA PORTADAEl grabado quiere representar cómo las ondas de la radio, lasimágenes de televisión y de otros instrumentos van de uno alotro extremo del mundo, ofreciendo toda clase de informaciónpor doquier. Este símbolo está empleado para ilustrar el temade las comunicaciones sociales del que trata el Especial de estemes.

4 Editorial “Una gran riqueza”

5 Desde la fe Evaristo Martínez de AlegríaMás allá de la noticia

8 El espejo Vicente Muñoz Pellínde los días En tono menor

11 Divulgación Ariel Álvarez Valdésbíblica ¿Quién era Poncio Pilatos?

15 Sociedad José María Salaverri, sm.Más claro, ¡agua!

16 Eusebio Gómez Navarro, ocdSufrimientosde nuestra humanidad

17 Javier García Ruiz de Medina, sjLos laicos, responsablesde las vocaciones sacerdotalesy religiosas

19 ESPECIAL Los medios de comunicaciónEL REINO católicos

27 Para pensar Eduardo Perales PonsDios es mi refugio

28 Ángeles Linares LorenteSu nombre es santo

30 Objetivo, Padre Zezinhoeducar Un libro en el suelo...

31 Ciriaco Izquierdo MorenoTiempo libre, ocio y educación

33 Un nuevo Jorge Sans Viladiccionario La morada del ser

35 Entrevista Rinaldo Paganellia Monseñor Virginio Bressanelli,Obispo dehoniano

39 Misión Artemio López Merinoy Misioneros Benditos los intercesores

41 ...Y me visitasteis José Luis Segura LacruzPresente y pretérito

3el Reino

el Reinodel Corazón de Jesús

En el discurso que dirigió el Santo Padre alembajador de Francia ante la Santa Sede, Stanis-las Lefebvre de Laboulaye, con motivo de la pre-sentación de las cartas credenciales de este nuevodiplomático, Benedicto XVI hizo resaltar el papelpositivo que la religión y particularmente el catoli-cismo, puede tener para la sociedad francesa.

En este mismo sentido se había expresado elpresidente francés, Nicolás Sarkozy, reconociendola aportación de las grandes familias espiritualesque constituían para la nación “una gran riqueza”,en lugar de “una locura” que dejar pasar. Estas fra-ses las pronunció el Presidente ante el papa Bene-dicto XVI en París, con ocasión de la visita pontifi-cia motivada por la celebración de los 150 años dela aparición de la Virgen María a la joven Berna-dette Soubirous en la cueva de Massabielle deLourdes.

En ese encuentro, tanto el Papa como el Pre-sidente francés insistieron en resaltar el papel po-sitivo de la religión en la sociedad. Un reconoci-miento por parte del presidente francés que esdigno de tenerse en cuenta por proceder de unode los políticos más prestigiosos de nuestro tiem-po, colocado al frente de una potencia notable deesta época moderna. Y este proceder es compren-sible, porque basta con tener los ojos abiertos ymirar de frente el hecho religioso para apreciar sucarácter positivo en la construcción de una socie-dad justa.

Pero muchos otros políticos, influenciados to-davía por las doctrinas de Marx o por el indiferen-tismo religioso, se sitúan en lugar diametralmentediverso del de Zarkozy, tratando de un modo direc-to o indirecto de oponerse a la Iglesia, incluso enel terreno de sus enseñanzas, mediante leyes oactuaciones que entrañan notables desventajas,cuando no reales perjuicios para la misma socie-dad.

Benedicto XVI afirmó que las religiones, “al re-conocer el valor trascendente de todo ser humano,en lugar de enfrentar a los hombres unos contraotros, favorecen la conversión del corazón que lle-va a un compromiso contra la violencia, el terroris-

mo o la guerra, y a la promoción de la justicia y dela paz.”

Estas palabras del Papa son significativas yvaliosas al situar al hombre, desde su cuna a lasepultura, en el centro de la atención de todos lospueblos y naciones, cuya organización política yeconómica –por muy variada que sea– deberábuscar siempre el bien común de las personas yalejar por todos los medios lícitos cualesquieraobstáculos que se opongan a ese bien correcta-mente interpretado.

Otro capítulo que el Papa resalta en la aporta-ción de la Iglesia a la sociedad es el trabajo desa-rrollado por los mismos pastores de la Iglesia deFrancia, con su contribución de calidad. Esto seobserva ya en el debate político que está comen-zando sobre la reforma de las leyes relacionadascon la bioética. Los pastores recuerdan que los po-derosos avances científicos deben estar siempreguiados por la preocupación de servir al bien y a ladignidad inalienable del hombre.

En Francia es un hecho innegable también elmantenimiento del diálogo interreligioso que losobispos desarrollan con los responsables de otrasconfesiones cristianas e incluso musulmanas.Ellos asumen la responsabilidad de valorar unsano ecumenismo y de llegar a conclusiones detipo común relacionadas con el bien de la sociedaden cada país.

En el discurso de Benedicto XVI al embajadorcitado al comienzo de este escrito son dignas derecordar también sus palabras ante las actuales di-ficultades, que “son una fuente penosa de inquie-tudes y de sufrimientos para muchos, pero tam-bién una oportunidad para sanear los mecanismosfinancieros, para hacer progresar el funcionamien-to de la economía hacia una preocupación másgrande por el hombre y para reducir las formas an-tiguas y nuevas de pobreza”.

Estos pueden ser algunos trazos útiles paraconocer algo del bien que las grandes religiones,pero especialmente la católica, pueden aportar a lamejora de la sociedad y del mundo de hoy. ❦

EDITORIAL

U N A G R A N R I Q U E Z A

4 el Reino

5el Reino

DESDE LA FE

MÁS ALLÁDE LA NOTICIA Evaristo Martínez de Alegría

na –nuestro domingo– al salir el sol.Ellas se encuentran con el sepulcro va-cío y con un ángel que les comunica lafeliz noticia: “No os asustéis. Buscáisa Jesús de Nazaret, el crucificado: haresucitado, no está aquí. Ved el lugardonde le pusieron. Pero decid a susdiscípulos y a Pedro que irá delante deellos a Galilea; allí le verán, como lesdijo. Las mujeres salieron huyendo delsepulcro, pues un gran temblor y es-panto se había apoderado de ellas y nodijeron nada a nadie, porque teníanmiedo…” (Mc 16, 6-9).

a alegría del encuen-tro y la sorpresa deja a aquellas discípulas

sin habla en un primer mo-mento. Pero van a ser lasprimeras mensajeras delpregón pascual y las menosreticentes. Ellas recuerdana aquel primer grupo todocuanto Jesús había dichoacerca de su resurrección.Podemos imaginar las evo-caciones del Maestro queunos y otros desgranaban,aun estando ocultos “pormiedo a los judíos”. Ha-biendo llegado a ellos losrumores y la noticia de laresurrección de Jesús, seencontraron de nuevo de-lante de un problema toda-vía mayor.

En esta sociedad nuestra,todavía con reminiscenciascristianas, dígase lo que sediga, no es el momento deencerrarnos en nuestros mie-dos, sino de salir a la palestra

LCRISTO HA RESUCITADO

pesar de la crisis que nos envuelve, parece que nos amenaza otra crisisglobal, porque no hay espacio cultural, social o religioso que en estos úl-timos tiempos no se haya visto sacudido por el vendaval de noticias du-

ras, informaciones alarmantes y por un malestar creciente. Ello no obstante, eltiempo de Pascua nos ofrece a los creyentes un apoyo real para la esperanza.

La lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles, –el también llamadoEvangelio del Espíritu Santo–, nos ofrece, por una parte, la visión de la Iglesiade los orígenes; y por otra, es el hilo conductor que nos guía y despeja nues-tras tinieblas. Ese hilo nos hace. reconocer cómo la presencia del Espíritu seva desvelando a aquellos hombres y a los de la cultura romana en los que elanuncio de la resurrección de Jesús estaba provocando una ruptura. Y estaruptura sería fuerte especialmente en el mundo judío, debido a la descomposi-ción social y política motivada por la destrucción del templo y la ciudad de Je-rusalén.

Podría ser para nosotros un punto de partida el efecto que causó en los discí-pulos la propia resurrección de Jesús, por ser inesperada y seguir a una muertedebida a un proceso infamante que se desarrolló ante las autoridades judías.Este proceso fue movido en el fondo por el ex sumo sacerdote Anás, controla-dor de todo cuanto financieramente se movía alrededor de los sacrificios; es de-cir, los cambios, el pago de los servicios prestados y especialmente la “limos-na”, que todo buen israelitadebía aportar o enviar. desdedentro o fuera de Judea. Ypor otra parte, influyó enellos el miedo, la indecisión,y el poco interés del propioPilatos, un procurador nadablando por otra parte, al queun ajusticiado más le ayuda-ba a quitarse de encima unverdadero problema ante lasautoridades de Roma y delemperador Tiberio, y antelas autoridades judías impli-cadas en el proceso.

Van a ser las “piadosasmujeres”, que tampoco espe-raban su resurrección, lasque muy de mañana fueron aembalsamar el cuerpo de Je-sús, el primer día de la sema-

A

Las mujeres van a serlas primeras mensajeras

del pregón pascualy las menos reticentes

en recibirlo.

6 el Reino

y proclamar a todos los vientos queJesús ha resucitado. Y hacerlo conaquella frescura y novedad con que lohicieron los primeros seguidores deJesús y lo están haciendo hoy, en losdiversos “frentes” de la misión, milla-res y millares de religiosos, sacerdotesy laicos entre los enfermos, los pobresy los explotados: humanidad casi sinfuturo que, como el tullido del templo,están esperando a su puerta la limosnade Pedro y de Juan; y queda curadopor la Palabra que los salva.

Si insisto sobre la frescura y nove-dad es porque creo que nuestra socie-dad, no solo en la española (como es-cribe Juan Rubio, el director de VidaNueva, tantas veces citado): “No de-bemos ser la Iglesia del no que pare-ce que sólo tiene palabras para lacondena y la exclusión. Se trata deser novedad, como lo fue la predica-ción apostólica y lo sigue siendo lamisión de la Iglesia en el mundo dehoy, en las viejas y nuevas realida-des”

“El no, la negación, la condena, lafalta de propuestas son monedas co-rrientes de la Iglesia española juntoal análisis con caracteres apocalípti-cos y negativos de la sociedad. El noes demasiado frecuente y es el queaparece en la opinión pública, confe-sional o no. Es la respuesta que tie-nen las familias de enfermos termi-

nales que buscan caminos para la muerte digna, sin apartarse de su fe. El no esla respuesta a muchos homosexuales que desean vivir su fe y celebrar los sa-cramentos con limpia conciencia. El no es la respuesta a muchos divorciadosque han vuelto a casarse y que trabajan en la iglesia y en sus comunidades…Quedan muchos cristianos de la calle que, mirando los telediarios, quisieranver a un prelado que diga que los entiende, que no los quiere condenar, que lesabra la mano y busque para ellos lo mejor, entrañados en la Iglesia, metidos ensu dinámica, escuchando su voz. Y les ofrece una imagen y una voz másevangélicas, que sea más ayuda que obstáculo” (7-13.03.09).

Sin duda, las primeras comunidades animadas por los discípulos del Maes-tro supieron dar aquella acogida que hoy a nivel general nos falta a los cristia-nos y que, en su momento, era lo que atraía a la gente a formar parte de ellas:“Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común; vendían sus pose-siones y sus bienes y repartían el precio entre todos, según la necesidad decada uno. Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mis-mo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría ysencillez de corazón. Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo elpueblo. El Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se habían de sal-var” (Hch 2, 44-46).

bservando el camino de nuestras comunidades cristianas de hoy; léaseparroquias particularmente o agrupaciones de cristianos, iglesias o san-tuarios, conventos, monasterios, comunidades y movimientos de todo

tipo y condición, vemos que normalmente toman como punto de partida estetestimonio auténtico “del primer fervor cristiano”. Y sin duda, nos pregunta-mos en qué se parece la Iglesia primitiva a la Iglesia de hoy.

El corazón de Dios, manifestado en el corazón de su Hijo, es el mismo, yhace llegar a todas partes la sangre, la vida de Dios. Una vida que es amor,amor que debe ser reconocido por aquellos a quienes les está dando fuerza ygracia, aunque no se den cuenta. En nuestra vida normal de todos los días yen las situaciones que nos toca vivir, deberíamos ser capaces de ayudar a des-cubrir esta presencia y de apreciar, como decía san Agustín, que Dios está

OLA IGLESIA PRIMITIVA Y LA IGLESIA DE HOY

Desde la fe

Nuestras comunidades cristianas de hoy tomancomo punto de partida el testimoniode las primeras comunidades cristianas.

7el Reino

cerca de quienes lo buscan. La misión está ahí. Y consis-te en descorrer tantos velos cuantos durante siglos he-mos ido poniendo a la figura del Señor (como los judíoshacían en el templo, para separar el Sancta Sanctorum).

Son la muerte y resurrección del Señor las que hanrasgado este velo y nos han permitido ver el costadoabierto de Jesús con el corazón traspasado. “Mirarán alque atravesaron” evocará Juan, tomando una vieja lectu-ra de un profeta del siglo IV y refiriéndola a Jesús en se-guida, como harían las primeras comunidades cristianas.

Pienso que, a pesar de todo, la Iglesia sigue siendo unbaluarte de nuestras cultura y civilización, en la que elEvangelio ha impreso una impronta muy particular, pormás que nuestra clase política, los partidos y la sociedada veces lo nieguen de hecho y de derecho.

ientras escribo estas líneas, estoy recordando el avispero creado alrededor del Papa sobre el usodel preservativo o del profiláctico y sobre el aborto. Y como siempre,

la salida de tono de un gobierno español del que uno puede esperarse casitodo: el envío de un millón de preservativos… El mismo que también se reti-ra del Kosovo sin más, dejando a sus compañeros de la OTAN en la estacada,y a nuestros militares en ridículo Y esto después de una excelente labor reali-zada por ellos, con muertos incluidos, como lo señala la prensa nacional yeuropea. …

Las lecturas completas de los textos son importantes para todo, especial-mente la letra grande, pero la pequeña es la que hace ley. Yo me temo queuna lectura sesgada o una lectura de lo que dicen otros, con los que estoy deacuerdo por ideología, no es ni crítica ni justa. Las palabras del Papa acabansiendo un avíspero, y no serán las últimas.

Philippe Visseyrias, de France 2, que pone el sida entre los muchos malesque afligen a África, afirmando que la postura de la Iglesia no es consideradaa menudo ni realista ni eficaz por parte de muchos, preguntó al Papa. si, du-rante ese viaje, abordaría este tema.

El Papa respondió: “Yo diría lo contrario. Pienso que la realidad más efi-ciente, más presente en el frente de la lucha contra el Sida es, precisamente, laIglesia católica, con sus movimientos y sus diversas realidades. Pienso en lacomunidad de S. Egidio que hace tanto, visible e invisiblemente, en la luchacontra el Sida; en los Camilos y en todas las monjas que están a disposición delos enfermos… Diría que no se puede superar el problema del Sida sólo coneslóganes publicitarios. Si no está el alma, si no se ayuda a los africanos, nose puede solucionar este flagelo sólo distribuyendo profilácticos: al contrario,existe el riesgo de aumentar el problema.” (Subrayado del autor)

“La solución sólo puede encontrarse en un doble empeño: el primero, una hu-manización de la sexualidad, es decir una renovación espiritual y humana quetraiga consigo una nueva forma de comportarse uno con el otro. Y segundo, unaverdadera amistad también y sobre todo hacia las personas que sufren; la dispo-nibilidad, incluso con sacrificios, con renuncias personales, a estar con los quesufren. Por tanto, diría, que esta doble fuerza nuestra de renovar al hombre inte-

MEL PAPA EN SU VIAJE A ÁFRICA

riormente, de darle fortaleza espiritualy humana para un comportamientojusto hacia el propio cuerpo, y esta ca-pacidad de sufrir con los que sufren,de permanecer en los momentos deprueba, me parece que son la respues-ta correcta Y que la Iglesia hace esto yofrece así una contribución grandísi-ma e importante. Agradecemos a to-dos los que lo hacen”. (18.03.2009,tomado de www.zenit.org).

Termino con un recuerdo para sanPablo, casi al finalizar su Año Jubi-lar. Sus mismas comunidades poníanen cuestión su predicación funda-mental sobre el cristianismo y hastasu mismo ser de apóstol. Así que nonos lamentemos demasiado. “¿Quiénnos separará del amor de Dios?”, es-cribía él. Que Santa María, madre dela esperanza, en este mes de Mayoafiance el caminar de la Iglesia en es-tos campos desiertos de la presenciay visión de su Hijo, como se nos es-tán presentando. ❦

Desde la fe

La Iglesia sigue siendo un baluartede nuestra cultura y civilización,

por más que nuestra clase política,los partidos y la sociedad, a veces,lo nieguen de hecho y de derecho.

8 el Reino

EL ESPEJO DE LOS DÍAS

EN TONO MENOR Vicente Muñoz Pellín

Cuando este número de la revista llegue a sus destinata-rios habrá pasado ya el Día de la Madre, que actualmentese celebra en España el primer domingo de este mes. Entiempos pretéritos esa conmemoración coincidía con la so-lemnidad de la Inmaculada Concepción. Seguro que mu-chas de las madres de entonces se sentían identificadas conla impronta mariana de su fiesta particular, siempre en undía fijo del calendario, el 8 de diciembre, y en una fiesta dela Virgen de gran arraigo en España, dentro del Adviento ypróximas las navidades…

En relación con este “Día”, deseo comenzar evocando eltambién maternal interés con el que las maestras motivan alos niños pequeños en los Colegios, y los animan a prepa-rar algún detalle para sus mamás,cosa que tanto ilusiona a éstas. Perono puedo olvidar que casi siempreque se habla del Día de la Madre salea colación la “accesoria” de los rega-los más o menos costosos y las cam-pañas que organizan el comercio ylos grandes almacenes, en particular.Lo mismo ocurre, claro, con el Díadel Padre -el 19 de marzo, de menorarraigo popular-, o con el Día de losEnamorados, el 14 de febrero.

No me agrada secundar las críticasal comercio, pequeño o grande. Másaún, confieso profesarle un granaprecio, aunque sólo sea por su agili-dad, su adecuada organización y lasuma puntualidad en sus actividadesde promoción, en tiempos en que pordoquier resulta frecuente el desordeny tanto adolecemos de falta de pun-tualidad. Y es que la lograda antela-ción y la cuidada estética con que elcomercio prepara en España sus cam-pañas me produce admiración (queno aminora el hecho de exista un mó-vil económico). Estamos, por fin, enuna coyuntura en la que muchas actividades, llamadas aresultar gratas, se convierten en enojosas sólo porque sedejan para última hora, y entonces los nervios se apoderande nosotros: ello ocurre, por ejemplo, con el uso de loselectrodomésticos –por más que éstos han facilitado tantolas tareas de casa-; con la conducción de vehículos y sumantenimiento; o con la compra de lo necesario para unareunión festiva; entre otras muchas cosas de índole diver-sa.Y, pasando ya de la anécdota a la categoría, es decir, tras-

ladándome al ámbito de la vida diaria de las madres, aún

me asombra más observar cómo se organiza esa legión demadres jóvenes (suplidas a veces por de abuelas, los pa-dres o los abuelos, desde luego) que conducen a primerahora a sus niños, en el cochecito perfectamente equipado, ala guardería o a un domicilio ajeno, para poder acudir ellasa su trabajo profesional, es decir, a su segundo trabajo,Como me sigue sorprendiendo igualmente la actividad tancompleja de las madres que, aunque no trabajen fuera, de-sempeñan el papel tradicional de amas de casa.

Recurriendo brevemente a la historia, algunos dicen queel Día de la Madre tiene su origen en los honores que serendían en la Grecia clásica a la diosa Rea, madre de Zeusy de varios otros dioses. En Roma, por su parte, se celebra-ba una fiesta llamada La Hilaria el 15 de marzo en el tem-plo de Cibeles (posteriormente cristianizada). Pero parece

que fue en la Inglaterra del sigloXVII donde se estableció un “día dela madre” semejante al nuestro, des-tinado a que los siervos pudieran vi-sitar a sus madres sin renunciar a lapaga.

Más tarde, una heroica mujer nor-teamericana llamada Julia WardHowe, que fue antes militante aboli-cionista contra la esclavitud y tam-bién exhortaba a las madres a unirsecontra las guerras, reclamó un Con-greso Internacional de Mujeres a fa-vor de la paz, y logró establecer unDía de la Madre en 18 ciudades delos Estados Unidos. También en estanación, Anna Harvis, cuya madre ha-bía sido una ferviente luchadora enfavor de la paz durante la Guerra Ci-vil norteamericana, quedó huérfanaen 1905 e inició entonces una fuertecampaña de cartas a personalidadespara que se reconociera el segundodomingo de mayo –en que falleció lasuya, por cierto- como Día de la Ma-dre. El Congreso lo aprobó finalmen-te el año 1914.

Hoy las fechas son diversas en los distintos países. EnEspaña y Portugal se celebra el Día de la Madre el primerdomingo de mayo. La fecha no es lo importante, sino lagratitud de la humanidad a todas las madres del mundo.Pues ellas son “el aliento de la vida, un ejemplo de esfuer-zo y sacrificio, renuncia y entrega, amor y comprensión.Son transmisoras de la alegría que embarga el hogar, ysostienen con su sonrisa y afecto a todos las que las rode-an. Son puerta de esperanza, amigas y consejeras, que lo-gran convertir en realidad los sueños de sus hijos”, segúndice Óscar A. Matías en ForumLibertas.

SOBRE EL “DÍA DE LA MADRE”

Ejemplo de tarjeta comercialpara el “Día de la Madre” en Italia.

9el Reino

El espejo de los días

Llevo algún tiempo queriendo saludar,desde esta sección titulada El espejo delos días, el hecho de que el pasado 10 demarzo Montserrat conmemoraba su 600ºaniversario como Abadía de la Ordende san Benito. Si bien su existencia comocomunidad monástica es muy anterior, yya se entrevé la celebración en 2025 delmilenario de su fundación por Oliba, abadde Ripoll y obispo de Vich.

¿Qué es Montserrat? Recordaba yo quecon este título teníamos en la bibliotecauna publicación de la Abadía, que no hetardado en localizar y tengo ahora delante.Su autor es Maur M. Boix, y el subtítulome parece muy expresivo. Montserrat es:Una montaña / Un santuario / Un monas-terio / Una comunidad de espíritu. Y se-guro que algunas cosas más, por ejemplo,para quienes hemos subido sencillamentea encontrarnos un rato con la Mare deDéu, en la que es “prácticamente la primera advocaciónmariana de alcance mundial”...

Hace ya seis siglos, por tanto, que se constituyó el monas-terio de Montserrat en Abadía autónoma: en efecto, fue en1409 cuando la comunidad, que era una casa dependiente de

Ripoll –el cenobio que la fundaraen 1025–, recibió el rango de aba-día de manos de Benedicto XIII,llamado el papa Luna. Como ex-presó el abad actual, Joseph M.Soler, en la misa conventual de laconmemoración, fue éste, “consede en Avignon, durante el cismade Occidente… quien nombró pri-mer abad de nuestro monasterio alP. Marc de Villalba. Acabado elcisma, el papa legítimo Martín V,el año 1418, ratificaba el abadiadomontserratino. Y con ello la mayo-ría de edad, podemos decir, denuestra comunidad”.

Ahora, 600 años más tarde,“Montserrat es fruto de la tradi-

ción benedictina recibida de Ripoll, de la autonomía que lefue concedida hace seis siglos, de los peregrinos de todaspartes y de la Iglesia y el Pueblo catalanes que han contri-buido a darle una fisonomía propia al abrigo de la Madrede Dios”.

MONTSERRAT: 600 AÑOSCOMO ABADÍA BENEDICTINA

1. Como es sabido, el Papa Benedicto XVI visitó haceunas semanas dos países de África en los que el catolicis-mo tiene particular pujanza: Camerún y Angola. En am-bos trabajamos los Sacerdotes del Corazón de Jesús, loshijos del Padre Dehon. En Angola, desde hace pocas déca-das y, desde hace casi un siglo, en cambio, en Camerún.

Para los religiosos españoles, la misión del Camerún re-sulta particularmente significativa. No sólo porque, a pesarde lo necesario que era aquí entonces, en ella trabajó du-rante años como excelente carpintero nuestro Hno. RománAizpún sino, sobre todo, por lo que esa Misión tuvo quever con el origen de nuestra Congregación en España.

En efecto, cuando los misioneros alemanes fueron ex-pulsados del Camerún por los británicos durante la I Gue-rra Mundial (1914-18), encontraron refugio en los Padresdel Corazón de María de la entonces Guinea Española.Año y medio más tarde, al no ser allí precisos todos y yacon algún conocimiento del español, seis de ellos se trasla-daron a la Península y desembarcaron en Cádiz, en sep-tiembre de 1916. A la espera de ser repatriados, trabajaronun tiempo en Zahara de los Atunes -cuyo párroco estabaausente-y el obispo de la diócesis les confió también la

atención del Santuario de Nuestra Señora de la Oliva, enVejer de la Frontera. Allí –tras varios años de incomunica-ción con el P. Dehon a causa de la guerra y habiendo en-contrado éste su dirección cuando llegó a Bruselas– les es-cribió una carta en marzo de 1918, proponiéndoles fundaren España (“Mucho me alegraría que me comunicase suparecer”, eran las confiadas palabras finales). Ellos acepta-ron la propuesta, y la fundación sería realidad en diciem-bre de 1919 con una “escuela apostólica” en Puente la Rei-na (Navarra) y, en octubre siguiente, con la creación de un“Colegio Hispanoalemán” en Novelda (Alicante).

De hecho, cuando uno de nosotros, los Dehonianos oReparadores españoles, escucha la palabra “Camerún”, leviene a la mente toda esta historia providencial, que cono-ce de memoria y que tuvo por protagonistas a GuillermoZicke (1887-1960) y a sus compañeros Foxius, Buenaven-tura, Lázaro, Crispín y Félix, todos los cuales habían pen-sado seguramente que morirían como misioneros en Ca-merún.

2. Pues bien, Camerún fue la primera nación de Áfricaque visitó el Papa, el pasado mes de marzo. Ya antes dellegar, durante el viaje, surgió la enojosa historia del sí ono al preservativo en relación con el sida, que es práctica-mente lo único en lo que han insistido muchos medios y

TRAS LA VISITA DEL PAPAAL CONTINENTE AFRICANO

La imprenta fue fundada enMontserrat a fines del siglo XV.Tratado de San Buenaventurasobre la instrucción de losnovicios y las cuatro virtudescardinales.

10 el Reino

hasta instancias políticas, como el par-lamento belga, respecto a este viaje.Sobre este asunto quisiera hacer doscomentarios: El primero, que lo cómo-do y hasta lo normal, en una personade la edad del Papa al que esperan díasduros en su destino, es que viva el via-je aéreo descansado y dedicado a suscosas. Del hecho de que durante algúntiempo del vuelo se ponga a disposi-ción de los periodistas (que, ciertamen-te, no hacen nada por hablar en el idio-ma nativo del Papa, sino que le obligana él a un esfuerzo lingüístico suple-mentario, como el realizado ya porJuan Pablo II), de este hecho no debería seguirse que pue-dan sacar de contexto, como en este caso se ha hecho, unaspalabras improvisadas de quien, además, es su anfitrión.Esto vale, a mi juicio, para el preservativo y también paracualquiera de los otros temas que de este modo informal sepuedan tratar en vuelo.

El segundo comentario se reduce a ofrecer la traducciónde algunos párrafos de una carta personal que desdeNkongsamba, en Camerún, recibí en la primera quincenade abril y que es una información de primera mano. Su re-mitente es el P. Antonio Panteghini, un religioso fuera delo común, que nunca disimuló en su juventud su vocaciónmisionera pero debió tardar muchos años en materializarla;pues después de presidir nuestra Provincia de Italia delNorte fue elegido en dos ocasiones Superior de toda nues-tra Congregación (1979-91), siendo desde hace años Pro-vincial de Camerún. Habla él de la aceptable pero inciertasituación actual de esa nación, dice que no faltan las voca-ciones (tienen 60 jóvenes religiosos en período de forma-ción), siente lo que supone el regreso a Europa de los mi-sioneros enfermos o mayores, comenta que él desearíapermanecer en África todo el tiempo posible, y prosigue:

“En estos días hemos tenido la visita del Papa, una visi-ta intensa, festiva y espero que eficaz. El Papa ha dicho co-sas muy comprometidas a todos: a gobernantes, obispos,sacerdotes, religiosos y a todos los cristianos. Espero quetras el clima de fiesta tengamos ocasión para reflexionar ymeditar en lo que nos ha dicho, y esto ayude a todos a me-jorar de acuerdo con las responsabilidades respectivas.

Desgraciadamente, el mundo occidental ha desperdicia-do también esta magnífica ocasión de tomar conciencia delos problemas de África, de la necesidad que tiene de unaayuda verdaderamente “humana”, no interesada ni comer-cial. Ha ignorado los muchos reclamos del Papa a estaayuda, para entregarse a comentarios rencorosos y malévo-los en el asunto del preservativo, pero interpretando unafrase fuera de contexto y no dando importancia a lo quetambién dijo el Papa, con palabras ponderadas y cualifica-das, para la humanización de la vida sexual. Por desgracia,la mentalidad egoísta de que todo debe estar permitido, ycuanto antes, no deja sitio a la reflexión. Es demasiado in-

cómodo un razonamiento que pide fidelidad, amor verda-dero, responsabilidad, en personas que sólo quieren gozarde la vida sin respeto a sí mismos ni a los demás…

El problema del sida en África es muy serio, pero no esla imposición de millones de preservativos, como algunosgobiernos proponen, la que ha de resolverlo, si -como diceel Papa- no se da el amor, en la base de toda decisión enesta materia. Hoy es la Iglesia la única que hace un razo-namiento de este género y la que está empeñada en concre-to en el frente de la lucha contra el sida; la mayoría de losestados ricos no ve más allá del preservativo, sin ningúnesfuerzo de formación ni de educación… El sida siguesiendo un gran problema, pero el neocolonialismo econó-mico y cultural, sin respeto alguno por los africanos, no esun problema menor. El Papa habla ahora clara y fuerte-mente contra la explotación de los bienes africanos, porpuro interés egoísta de los estados ricos que no se preocu-pan de un desarrollo que lleve a los africanos a utilizarbien sus riquezas. Y, de todo esto, ningún eco en la prensaoccidental…

Estamos muy agradecidos al Papa por su visita, y esta-mos seguros de que traerá con el tiempo frutos duraderos.

Desde Camerún pasó a Angola y siguió hablando claro,denunciando los males de África y sus verdaderas causas.Las naciones ricas persisten en querer tener a África enuna situación de colonialismo económico y también enquerer tener libertad para robar todo lo que puedan, sinestar obligados a dar cuentas a nadie y, por desgracia,aprovechándose de los gobernantes africanos que, de unamanera corrupta, aceptan cualquier condición y se olvidande desarrollar un clima distinto para sus gentes. Piensoque la Iglesia es ahora la única que defiende verdade-ramente a África, no sólo por los miles de personas deIglesia comprometidas de por vida, y no sólo con pala-bras, en la ayuda de la gente, sino también porque dice, alos ricos y grandes, cosas que no les gustaría nunca queles dijeran.

Estamos agradecidos al Papa porque usa de su autoridadmoral para poner claridad; y esa claridad no agrada en ab-soluto a los que quieren aprovecharse de la pobreza y de laignorancia de la gente”. ❦

El espejo de los días

De la información enviada por el P. Panteghini: sobre la O.N.G. que lossacerdotes del Corazón de Jesús tienen en Camerún: Children Care

Cameroun: www.children-care.org

11el Reino

EL HOMBRE MÁSNOMBRADO DEL MUNDO

uando una persona dice algo inadecuado, o hace algo fuerade lugar, se suele decir: “Estáscomo Pilatos en el credo”. En

efecto, Pilatos parece estar fuera delugar en esa oración tan importante,donde se menciona a Dios Padre, aJesucristo, a la Virgen María y alEspíritu santo. Sin embargo, es así.A Poncio Pilatos le cupo la suertede ser una de las personas más nom-bradas de la historia, ya que cadadomingo, en todas las iglesias cató-licas del mundo, desde hace casi dosmil años, al rezar el Credo la genterepite que Jesús “padeció bajo el po-der de Poncio Pilatos”.

Pero a pesar de ser tan menciona-do, casi nadie conoce nada de él. Loúnico que sabemos es que fue el go-bernador romano que juzgó y con-denó a muerte a Jesús de Nazaret,un mediodía de abril del año 30.

Pero ¿quién era este personaje?¿Qué hizo durante su gobierno?¿Por qué lo depusieron de su cargo?¿Cómo terminó sus días aquél que,por unos minutos, tuvo en sus ma-nos la vida y el destino del Hijo deDios?

LEJOS DE LA CARNEQUEMADA

ilatos llegó como gobernadorde la provincia de Judea en elaño 26, con el título de Pre-fecto. San Lucas en su evan-

gelio lo llama Procurador (Lc 3,1),título de menor jerarquía, que losgobernadores romanos llevarán enrealidad mucho después, a partir delaño 44. Pilatos era el quinto gober-nador que Roma enviaba a estas tie-rras, y venía a regir tres pequeños

territorios: Samaria, Judea, e Idu-mea.

Tendría más o menos la edad deJesús, ya que el hecho de haber sidonombrado en una provincia de tanpoca importancia indica que era unhombre joven, que empezaba su ca-rrera. Pero sin duda tendría más de30 años, pues ésta era la edad míni-ma para poder ejercer ese cargo. Sumujer, Claudia Prócula, debió de ve-nir con él en el viaje, o llegar pocodespués, pues Mateo nos informaque ella estaba en Jerusalén cuandomataron a Jesús. Según este evange-lista, ella incluso intervino duranteel juicio; en efecto, mientras su ma-rido sacaba en público a Jesús y aBarrabás para que la gente eligiera aquién condenar, ella le mandó unmensaje pidiéndole que dejara en li-bertad a Jesús, porque un sueño lehabía revelado que él era inocente(Mt 27,19).

El primer contacto de Pilatos conJudea fue su magnífica capital, queen ese entonces ya no era Jerusalén,sino Cesarea, ubicada sobre la costadel Mediterráneo. El rey Herodes lahabía reconstruido totalmente hacía

medio siglo, y la había convertido enuna ciudad suntuosa, de cultura grie-ga, y con un excelente puerto artifi-cial. En ella se encontraba la residen-cia del gobernador, un lujoso palacioedificado también por Herodes. Ins-talado allí Pilatos, lejos de la “reli-giosa” Jerusalén, podía llevar unavida pagana y liberal, sin tener quepercibir el constante olor de la carnequemada de los sacrificios del Tem-plo, que impregnaba toda la ciudad.Pero durante las fiestas solía trasla-darse a Jerusalén, para evitar las re-vueltas, ya que el gran número de pe-regrinos que acudía al Templo era uncaldo de cultivo para ellas. Con el finde guardar el orden disponía de unaguarnición militar de 4.500 soldados.

LA PRIMERA PROVOCACIÓN

ilatos sabía que le esperabauna tarea difícil: gobernar aun pueblo díscolo y rebelde,al que él como buen romano

despreciaba profundamente, pueslos judíos eran mal vistos en Roma.Por algo el Emperador Tiberio loshabía expulsado de esa ciudad sieteaños antes, en el 19 d.C. De todosmodos, los romanos siempre se ca-racterizaron por respetar las costum-bres y la religión de los pueblos quesometían. Y lo mismo hicieron to-dos los gobernadores romanos dePalestina. Pero Pilatos iba a ser laexcepción.

Apenas llegado, Pilatos dio suprimer paso en falso. Como los ju-díos tenían prohibida la representa-ción de imágenes, debido a sus le-yes religiosas (Ex 20,4), las tropasromanas solían entrar a Jerusalénsin llevar sus estandartes, porque és-tos tenían grabada la imagen doradadel Emperador, y resultaban ofensi-vas para los judíos.

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DIVULGACIÓN BÍBLICA

¿QUIÉN ERAPONCIO PILATOS? Ariel Álvarez Valdés

Escultura de Poncio Pilatos.

12 el Reino

Pero Pilatos, tal vez porcongraciarse con el Empera-dor Tiberio, o para demostrardesde un comienzo quién erael que mandaba en Judea, de-cidió terminar con esa prácti-ca. Y así, cuando sus soldadosse presentaron en Jerusalén, lohicieron llevando los estan-dartes con la imagen del Em-perador. Sabiendo que se ex-ponía a una reacción popularlas hizo entrar de noche y se-cretamente, de modo que a lamañana siguiente los habitan-tes de Jerusalén descubrieronhorrorizados las humillantesinsignias instaladas en la For-taleza Antonia, sede de lastropas romanas, a escasos me-tros del Templo sagrado deYahvé.

CON EL CUELLODESNUDO

nte semejante agravio, los judíos enviaron una nume-rosa delegación a Pilatos, que estaba en Cesarea, para protes-

tar. El gobernador no los quiso reci-bir. Entonces los enviados rodearonel palacio, se arrodillaron en tierracon la cabeza gacha, y así permane-cieron cinco días y cinco noches a laintemperie, en señal de dolorida pro-testa, reclamando que quitara lasimágenes. Cansado ya Pilatos, el sex-to día les tendió una trampa. Convo-có a todos en el anfiteatro para dialo-gar, y cuando los judíos entraron loshizo rodear por sus tropas con las es-padas en las manos, y amenazó conmatarlos si no deponían su actitud.Al principio los judíos quedaron pa-ralizados de espanto. Pero luego,como si se hubieran puesto de acuer-do, todos desnudaron sus cuellos ylos ofrecieron a la espada de los sol-dados, mostrando que estaban dis-puestos a morir allí antes que aceptarla ofensa infligida a su pueblo.

Ante esta inesperada reacción, elgobernador se dio cuenta de que es-taba perdido. Ni el mismo Empe-

rador Tiberio habría aprobado se-mejante matanza. Atolondradamentehabía querido agasajar a Roma ha-ciendo un gesto imprudente, queahora se le había vuelto en su contra.Y ante el temor de que el sucesotrascendiera y que le costara necia-mente su cargo, tuvo que ceder, y or-denó que los estandartes fueran qui-tados de Jerusalén. Con ello Pilatosdemostró cuán débil era en el ejerci-cio del poder, mientras los judíos ha-bían ganado la primera batalla contrael nuevo gobernador. Pero tambiénhabían entendido, de un modo dra-mático, con qué clase de hombre de-bían tratar de allí en adelante.

LOS ESCUDOSDE LA DISCORDIA

o pasó mucho iempo sin quePilatos intentara vengar la hu-millación sufrida en Cesarea.Algunos meses más tarde, en

marzo del año 27, cerca de lafiesta de Pascua, se presentóen Jerusalén portando unosescudos dorados que conte-nían inscripciones religiosasen las que se reconocía la di-vinidad del Emperador Tibe-rio, y los colocó como ador-nos en su residencia privadade Jerusalén. Al no contenerimágenes, los judíos no ten-drían por qué quejarse. Ade-más, no estaban expuestosen público sino en el interiorde su casa particular. El plande Pilatos era perfecto. Pen-saba así humillar a los ju-díos, a la vez que sacarse laespina de la debilidad clava-da en Cesarea.

Pero no contaba con lanueva reacción de los judíos.Cuando éstos se enteraron deque en el corazón de la Ciu-dad Santa se alojaban unosescudos con inscripciones re-ligiosas que honraban a unadivinidad pagana, encoleriza-

dos enviaron una delegación de per-sonajes ilustres, encabezada por dospríncipes herodianos, Herodes Anti-pas y su hermano Filipo, para protes-tar contra Pilatos. Pero esta vez Pila-tos no estaba dispuesto a ceder,como lo había hecho en Cesarea.Además, ahora se trataba de un ho-menaje directo a la persona del Em-perador, y sería una ofensa retractar-se y retirar los escudos. Por lo tantoPilatos se mantuvo firme, e hizo sa-ber a la delegación de notables quepor nada del mundo daría marchaatrás en su decisión.

Entonces las autoridades judíasenviaron una carta al propio Empe-rador Tiberio, quejándose por lairreverente actitud de Pilatos. Y Ti-berio, enfurecido al leer la denun-cia de los mandatarios judíos, le or-denó en el acto quitar los escudosde su casa de Jerusalén y llevarlosal templo de Augusto, en la lejanaCesarea.

Esta nueva humillación de Pilatosfue mucho más vergonzosa que laprimera. El haber tenido que retrac-

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Divulgación bíblica

Un film sobre Poncio Pilatos.

13el Reino

tarse una vez más delante de sussúbditos lo dejó en una posición deextrema debilidad, dando así la im-presión de que ejercía su autoridadde una manera infantil e indigna.

CONSTRUIR CON DINEROAJENO

l tercer enfrentamiento serio que tuvo Pilatos con los judíossucedió uno o dos años des-pués del episodio de los escu-

dos, a raíz de la construcción de unacueducto para Jerusalén. Es que enel Templo de Jerusalén se consumíadiariamente mucha agua, en el lava-do de los animales que había que sa-crificar cada día, en limpiar la sangrevertida y las grasas quemadas, y enla purificación y abluciones de lossacerdotes. Y precisamente uno delos recursos más escasos que el paístenía era el agua. A veces, ante la es-casez, había que transportarla desdelejos. Para poner fin a este problema,Pilatos decidió construir un acueduc-to que llevara el agua desde cerca deBelén (8 kilómetros al sur) hasta Je-rusalén. Se trataba de una empresade gran envergadura, pues el acue-ducto sería construido en piedra cali-za y argamasa, forrado de plomo.

El gobernador pensó que los ju-díos se lo agradecerían. Pero no fueasí. Al contrario, se enojaron muchocon él. Y tenían un buen motivo. Pi-latos, como no tenía fondos paraconstruirlo, había tomado el dinerodel Templo, que los sacerdotes te-nían guardado de las ofrendas y li-mosnas de los fieles. Y si bien laLey judía no prohibía, en principio,usar el tesoro sagrado para financiarobras en beneficio de Jerusalén y delTemplo, como era el caso del acue-ducto, el problema fue que las tareasse prolongaron demasiado tiempo.

Como pasaban los años sin que laobra se terminara, y los fondos delTemplo iban mermando cada vezmás, los ánimos de los sacerdotes sefueron caldeando, y poco a poco és-tos comenzaron a soliviantar a lagente contra Pilatos.

UN GARROTE BAJOLAS ROPAS

osiblemente la chispa se en-cendió cierto día en que el pueblo notó cómo el culto ibaperdiendo solemnidad y es-

plendor, y los sacerdotes explicaronque ya no tenían dinero para los ani-males, el aceite, la leña y los demásaccesorios que el culto necesitabapara su funcionamiento. De modoque en la primera oportunidad enque Pilatos fue a Jerusalén, una granmultitud se reunió para protestar agritos por el mal uso de las ofren-das.

A Pilatos ya le habían advertidodel malestar general y de la mani-festación popular que se estaba ges-tando en su contra. Previendo quehabría incidentes, maquinó una cu-riosa táctica. Mandó a sus soldadospara que, vestidos como simples ju-díos, se mezclaran entre la gente, sinllevar espadas, pero con un garrotecamuflado entre la ropa, para quecuando él diera la orden, a aquéllosque gritaban los apaleasen sin pie-dad. Cuando Pilatos apareció en pú-

blico, escoltado por sus soldados, lagente empezó a vociferar en contrade él. Al principio creyó que podríadominar la situación y no tendríaque recurrir a la violencia, pero alver que el tumulto crecía cada vezmás dio la señal convenida. Los sol-dados, que eran extranjeros y nosentían ningún aprecio por los ju-díos, atacaron con entusiasmo, apa-leando y acuchillando sin control ala multitud. Aquél día quedó un ten-dal de muertos, unos por los golpesde los soldados, y otros pisoteadospor la multitud que huía despavori-da por las estrechas calles de la ciu-dad.

EL ÚLTIMO ERROR

l último error de Pilatos ocu-rrió a mediados del año 36.En su provincia del norte, Sa-maria, había aparecido un su-

puesto profeta, que convenció alpueblo de que él sabía dónde se en-contraban ciertos objetos sagrados,escondidos por Moisés. Según él,estaban en la cima del monte Gari-zim, y los iba a mostrar a la gente.El día indicado, se reunió una enor-me multitud al pie del monte, en lalocalidad de Tarante, y junto con elprofeta emprendieron la subida has-ta la cima. Pero a Pilatos le habíallegado el rumor de esta concentra-ción, y pensando que los samarita-nos tramaban allí una rebelión se lesanticipó y envió a sus tropas paraque ocuparan el camino que llevabaa la cumbre. Así, a poco de ascen-der, los samaritanos se encontraroncon los soldados de Pilatos que losestaban esperando. El choque fueferoz. Muchos murieron en mediode la refriega, y otros fueron apresa-dos y llevados hasta el Prefecto, quelos condenó a muerte inmediata-mente.

Pero esta vez Pilatos tuvo malasuerte. La carnicería perpetrada por suejército en el monte Garizim coincidiócon el nombramiento de un nuevo Le-gado en Siria, del que Pilatos depen-día. Era Lucio Vitelio. Y los samarita-

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Escena de Jesúscondenado a muerte.

Divulgación bíblica

14 el Reino

nos, repuestos de la sorpre-sa, enviaron una comisiónante el Legado para quejar-se de la matanza organiza-da por Pilatos, explicándoleque no habían pretendidosublevarse. Vitelio, cono-ciendo la lealtad que siem-pre habían manifestado lossamaritanos hacia Roma,decidió poner fin a diezaños de mal desempeño po-lítico de Pilatos, y le ordenóregresar inmediatamente aRoma para dar cuenta de suconducta ante el emperadorTiberio. Lo que siempre ha-bía temido Pilatos en susconflictos con los judíos, sehabía producido finalmentecon los samaritanos. Él sa-bía que los gobernadoresque eran llamados a Romapara rendir cuentas rara vezeran absueltos. El fin de sucarrera política había llega-do.

UN FINALDE LEYENDA

mediados de diciembre delaño 36, emprendió Pilatos consu mujer el amargo retorno aRoma. Era pleno invierno, por

lo que debió renunciar a un rápidoviaje por mar y, en cambio, hacer unalarga y fatigosa travesía por tierra através del Asia Menor y Grecia. Yluego de tres meses de viaje, apenasllegado a Roma, se encontró con lanoticia de que Tiberio, ante quien de-bía rendir cuentas, acababa de morir:era el 16 de marzo del año 37. EnRoma se celebraba el advenimientode un nuevo emperador: Calígula, aquien la historia conocerá como “elemperador loco”. Pilatos no sabía sialegrarse o condolerse.

¿Cómo le fue a Pilatos en su au-diencia con Calígula? Lo ignora-mos. Los historiadores no se ocupanmás de él. Lo único que sabemos esque Calígula nombró un nuevo Pre-fecto para Judea: Marulo. Por eso,

para rellenar aquel vacío, surgieronnumerosas leyendas en torno a Pila-tos. Algunas dicen que fue condena-do a muerte por el Emperador.Otras, que fue asesinado por los ju-díos de Roma. Una más piadosasostiene que se convirtió al cristia-nismo y murió mártir en tiempos deNerón. Por eso algunas Iglesias(como la de Egipto y la de Etiopía),lo tienen como mártir, y celebran sufiesta el 25 de junio. Otras Iglesias(como la Griega) consideran santa asu mujer, Prócula, por haber intenta-do salvar a Jesús durante el juicio, yla conmemoran el 27 de octubre.

Pero lo más probable es que Pila-tos haya sufrido el destino habitualde los funcionarios hallados culpa-bles: el destierro. Una tradición afir-ma que fue desterrado a Viena del

Delfinado (Francia), don-de vivió el resto de susdías. Si bien el destierroera un castigo menos cruelque la muerte, era tambiénmuy doloroso. El desterra-do perdía su condición deciudadano romano, no po-día usar su toga, no podíasalir del lugar donde esta-ba, se le confiscaban susbienes, no podía volver aver a sus amigos de Roma,y a éstos se les prohibíamencionar su nombre.

LA OBSESIÓNDE PILATOS

asándose en esta úl-tima posibilidad, elescritor Giovanni Pa-pini en su libro

Los Testigos de la Pasión,se pregunta qué es lo queharía Pilatos durante esosaños de destierro y de si-lencio. Y se lo imaginaabatido, deprimido, casi alborde de la locura, obse-sionado por encontrar res-

puesta a la famosa pregunta que, en laPascua del año 30, le hizo a un prisio-nero al que había tenido que condenaren Jerusalén, un tal Jesús. La pregun-ta era: “¿Qué es la verdad?” (Jn18,38). Jesús no había tenido tiempode contestársela, porque él, despuésde formularla, se había dado mediavuelta y había salido. Angustiadocada día más, lo único que hacía erarecordar las palabras de su amigo, elfilósofo Séneca: “Para saber qué es laverdad, es necesario morir”. Entoncesun día, sin poder soportar más, deci-dió ir al encuentro de esa respuesta.Con motivos lentos y solemnes seacercó a la orilla de un límpido lago,se quitó la pesada capa y el calzado,se subió a la cima de una gran peñaque daba sobre las aguas profundas, ysin decir una palabra se abismó enaquel silencio azul.

Iba tras de la Verdad. ¡Y la habíatenido tan cerca! ❦

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Divulgación bíblica

Cristo es condenado a muerte,primera Estación tal como la

representa el artista Hans Bilgeri.

15el Reino

MÁS CLARO, ¡AGUA! José María Salaverri, sm

¿No podría tomar nota de todoesto nuestro Rodríguez Zapaterocon su gobierno?

“Toleraremos vuestras creen-cias, pero tenéis que aceptar lasnuestras para poder vivir en ar-monía y paz junto a nosotros.Éste es nuestro país, nuestra pa-tria, y son nuestras costumbres yestilo de vida... Permitimos quedisfrutéis de lo nuestro, pero de-jad de quejaros y de protestarcontra nuestra bandera, nuestralengua, nuestro compromiso na-cional, nuestras creencias cristia-nas o nuestro modo de vida.¡Aprovechad la gran oportunidadde libertad que tenéis en Austra-lia!

Puro y respetuoso sentido común.

NAVARRA

En mayo 2007, el párroco deMendavia, Domingo Urtasun,recibe una extraña carta. Es na-

tural de Arboniés (Navarra), tieneentonces 59 años. Ha pasado mu-chos años en Nicaragua, donde tuvoproblemas con el dictador Somoza.La carta, que proviene de ETA, leexige “mayor cooperación en la lu-cha de Euskal Herría” pues “vienenconstatando su inhibición y escasointerés por la defensa de la IglesiaVasca”.

Ni corto ni perezoso responde conuna carta abierta que se publica en el“Diario de Navarra”. Empieza di-ciendo que la carta recibida le parece“un panfleto del más puro corte esta-linista” y escribe la suya “con la es-peranza de que sea leída por los inte-resados”. Su respuesta no tienedesperdicio. Vayan algunos párrafos:

“¿Desde cuándo existe unaIglesia Vasca? ¿Quién es el fun-dador de esa Iglesia? ¿Quiénesson sus autoridades?... Yo hesido bautizado en la Iglesia Ca-tólica que fundó Jesucristo. Mi

SOCIEDAD

¡Qué alegría da encontrar, aunque sea con algo de retraso, noticia depersonas que no se pliegan a lo políticamente correcto! Personas quecon sencillez, con sensatez, saben jugarse el tipo para afirmar sus cre-

encias profundas, sin mirar de lado a ver qué puedan pensar otros, sin miedoincluso a la represalia, incluso física, que sus declaraciones pueden provocar.Es una lástima que estos casos no se den a conocer más. Ahí van dos.

AUSTRALIA

En mayo 2008, en declaraciones al “Sun Times” de Sydney, el primerministro australiano John Howard hizo unas advertencias a los musul-manes residentes en el país, sobre todo ante sus quejas. Les dijo que si

quieren vivir bajo la Sharia (ley) musulmana que se vayan de Australia:“Los que tienen que adaptarse al llegar a un nuevo país son los inmi-

grantes, no los australianos”. “Aquí hablamos inglés fundamentalmente,no otra lengua. Por lo tanto si los inmigrantes quieren convertirse en par-te de nuestra sociedad, que aprendan nuestro idioma”.

A pesar de la fuerte secularización que allí existe, prosiguió diciendo quela mayoría de los australianos son cristianos o de ascendencia cristiana:

“Esto no es un ala política ni un juego político. Se trata de una reali-dad. Se trata de hombres y mujeres de ascendencia cristiana que funda-ron esta nación basándose en principios cristianos, lo cual está bien do-cumentado... Por lo tanto es adecuado demostrar nuestras creencias enlas paredes de nuestras escuelas. Si Cristo les ofende, entonces sugieroque busquen otra parte del mundo para vivir, porque Dios y Jesucristoson parte de nuestra cultura”.

“Los que tienen que adaptarse al llegar a un nuevo paísson los inmigrantes, no los australianos”.

Dijo el primer ministro al tratar con los musulmanes.

16 el Reino

SUFRIMIENTOS DE NUESTRAHUMANIDAD Eusebio Gómez Navarro

Sociedad

Un cuento judío dice que la suer-te del ángel es que no puede es-tropearse. Su desgracia es que

no puede mejorar.La desgracia del hombre es que

puede estropearse. Y su suerte quepuede mejorar. Efectivamente, lomás grande del hombre es el poderser libre, aunque esto, a su vez, pue-da ser su gran perdición.

Benito Pérez Galdós solía deciren señal de alarma por el entornosocial que le correspondió vivir:“¡Qué tiempos, qué hombres!”. San-ta Teresa hablaba de los tiempos re-cios que le había tocado vivir y deque el mundo estaba ardiendo. Conpropiedad nosotros podemos seguirrepitiendo la misma cantinela, yaque nuestros tiempos también sondifíciles e ingratos.

Vivimos divididos. Hemos levan-tado muros para alejar a los que nosmolestan por su color, lengua o reli-gión. No hay seguridad en nuestrascalles, no hay libertad de expresión.Hemos sacado a Dios de las escuelas,de los hogares, de la vida pública.

Vivimos en una sociedad que propicia el hedonismo. Hemos caído en lo queel Papa llamó la “facilonería” de la vida que nos embota la mente con egoís-mo y apegos. Sufrimos de una gran pobreza, ya que “la primera pobreza denuestros pueblos es no conocer a Cristo” (Teresa de Calcuta).

Librar a la humanidad del hambre y la malnutrición requiere no sólo ha-bilidades técnicas, “sino sobre todo un genuino espíritu de cooperación queuna a todos los hombres y mujeres de buena voluntad”, exhorta Benedicto

“Ante la enfermedadhay varias actitudes:la de sobreviviro la de escapar y sucumbir”.

“Ante la enfermedadhay varias actitudes:la de sobreviviro la de escapar y sucumbir”.

obispo y el Papa son mis autori-dades...”.

Y prosigue:“¿Qué son ustedes para obli-

garme a trabajar por una ‘EuskalHerría libre, soberana e indepen-diente’, como afirman en su car-ta? Desde mi infancia aprendíque mi patria es España. En ellahe crecido, en ella vivo y en ellaespero morir si Dios quiere. Noestoy en absoluto por la labor deestablecer nuevas fronteras, sinopor derribar muros y mugas quenos separan”.

Protesta porque “tienen la desfa-chatez de señalarme algunas tareas,como la de poner nombres vascos alos que se bautizan”:

“Señores míos, ¿de verdad hablan en serio? ¿Estarían dispuestos aaceptar que el cura ponga los nombres a sus hijos? No me lo puedo creer.Y para dar consistencia a tan absurda pretensión citan ‘el comportamien-to ejemplar de muchos curas patriotas’. Yo pensaba que este lenguaje ob-soleto y arcaico sólo se daba en la extinta Unión Soviética y en los paisa-jes de órbita comunista”.

Por fin le piden que vote a Herri Batasuna:“Pues va a ser que no. Sería lo último que se me podría ocurrir. ¿Cómo

voy a votar a quienes no son capaces de condenar la violencia que asesi-na? ¿Y que no sienten escrúpulo en profanar el humilde monumento queel pueblo erige en recuerdo de sus víctimas? Acaba de suceder en Berrio-zar con el monumento a Francisco Casanova, a quien me correspondióenterrar. Es como volverlo a asesinar de nuevo. De verdad que no me re-sulta ilusionante colaborar con sujetos de semejante catadura moral”.

Sin comentarios. Sólo dar gracias a Dios porque hay personas libres que seatreven a utilizar el sentido común y expresarlo tan clara y correctamente enpúblico.

(13 de febrero de 2009)

17el Reino

Sociedad

XVI. El Papa constató los obstáculos para acabar con el flagelo del ham-bre: “conflictos armados, enfermedades, calamidades atmosféricas, condi-ciones ambientales y desplazamiento forzoso masivo de población”. No seterminará el hambre en el mundo y no habrá paz mientras no haya una ma-yor justicia social. Necesitamos la paz, cierto, pero ésta sólo arraiga en lajusticia.

Nuestra humanidad sufre casi siempre sin saber muy bien por qué. Lomalo de esta ignorancia, es que nos hemos contaminado por la indiferencia,la violencia y las desigualdades. El sufrimiento es causado, a veces, por lamisma naturaleza, otras, es precisamente la propia persona quien se lo oca-siona voluntaria o involuntariamente. Otras veces es el hermano quien hacesufrir al hermano. Hay cifras que nos hablan de injusticias, de hambre, deguerras, de muerte. En nuestro tiempo triunfa la fuerza bruta, la ley del po-deroso se impone. No se ama la vida, ni se cuida, ni se defiende. Por eso haymuchas y nuevas clases de esclavitudes, como la venta de niños, de órganos,la prostitución, la mutilación sexual de las niñas, la adicción a las drogas yel alcohol, los inmigrantes explotados y no acogidos como seres humanos yun largo etcétera. Y así el miedo se va apoderando de millones de seres hu-manos.

Hay muchas cruces y sufrimientos. Uno de los más frecuentes es el de losenfermos. La enfermedad golpea, cansa, debilita y chupa salud y vida. Na-die puede medir el dolor de un enfermo; sólo él sabe del amor puesto en laaceptación de esos dolores, de esas soledades y de las incomprensiones delos otros. La enfermedad sale a nuestro encuentro y ante ella no tenemos adonde huir; la enfermedad terminará encarcelándonos, arrancándonos nues-tros planes, aplastándonos y destrozándonos la vida. El enfermo, en muchasocasiones, parece no contar, como si fuera un cero a la izquierda, sin presen-te y sin futuro. Pero ante la enfermedad hay varias actitudes: la de sobreviviro la de escapar y sucumbir.

El dolor nos hace iguales, nos her-mana anulando las diferencias entreunos y otros: sólo a través de él descu-brimos que la capacidad humana anteel sufrimiento es ilimitada. Todo loque nos cae encima, lo aguantamos;pero el miedo a sufrir nos paraliza ynos roba las fuerzas para poder sobre-llevarlo. Cuando no tenemos miedo aldolor, sufrimos mucho menos. “Enmuchas ocasiones lo más terrible noes el dolor en sí, sino lo que pensamossobre él, lo que imaginamos en nues-tra mente” (B. Sh. Lukeman).

Hay cifras que nos hablan de unagran injusticia social, de hambre, demuerte. A pesar de todos los adelan-tos, el ser humano sigue matando ydejando que otros mueran en la mi-seria. En el mundo hay 1.000 millo-nes de personas que pasan hambre,35.000 niños mueren diariamentepor causas directamente relaciona-das con la pobreza, más de 600 mi-llones de menores vivan en la másabsoluta pobreza.

Hay muchos sufrimientos ennuestra humanidad; sin duda quemuchos se pueden borrar. ❦

LOS LAICOS, RESPONSABLESDE LAS VOCACIONES SACERDOTALESY RELIGIOSAS Javier García Ruiz de Medina, S.J.

PRECISANDO LA PALABRA “VOCACIÓN”

Si oímos a un padre o a una madre decir: “Mi hijo, mi hija, tiene voca-ción”, ¿cómo solemos interpretar la frase? Seguramente así: ese mucha-cho, esa joven, sienten que Dios los llama al sacerdocio, a la vida reli-

giosa.La palabra vocación, que nos viene del latín, tiene el significado genérico

de llamada, inspiración; y así hablamos de “un artista por vocación”, de“qué vocación a la medicina tiene tal persona”. Luego, en una concepcióncristiana de la existencia, afirmamos que “a cada miembro del pueblo deDios le corresponde una misión específica; todos ellos deben ser cada vezmás conscientes de ‘haber sido llamados’; son significativos los dones y ta-reas relacionads con la participación de los cristianos en el orden temporal;estas tareas son, sobre todo, responsabilidad de los laicos”. Son claras estaspalabras de Juan Pablo II.

Y añade a continuación: “Sinembargo, tienen una importanciaparticular los ministerios destina-dos a la guía y al crecimiento de lacomunidad eclesial en la santidad,es decir, el sacerdocio y la vidaconsagrada”.

Efectivamente, acerca de las vo-caciones, en este sentido más pre-ciso, es sobre lo que versa la In-tención que el Papa BenedictoXVI propone a nuestra oración eneste mes de mayo. Con un matizparticular muy interesante: la res-ponsabilidad que los laicos y las

18 el Reino

Sociedad

comunidades cristianas concretastienen en la promoción de talesvocaciones.

ASUNTO QUE PREOCUPA

Es ya un tema recurrente en cier-tos ambientes y publicaciones,el de la escasez de seminaris-

tas, noicios, novicias...: una realidadque, afortunadamente, no nos dejainsensibles. Es decir, en el pueblocristiano se siente este problema yse plantea, se analizan sus causas, seestudia qué querrá Dios mismo de-cirnos ante esta situación actual; hayun positivo interés en cómo descu-brir y cultivar los gérmenes de voca-ción que Él, sin duda, siembra en laspersonas para el bien de quienes yapertenecen a su Iglesia, y de cuantosÉl convoca a esa pertenencia: elmundo universo. Esta búsqueda rea-lista e ilusionada forma parte de la

respuesta fiel a lo que Él nos ha encomendado: “Id a hacer discípulos entretodos los pueblos” (Mt 28,19).

Ni los padres, ni los educadores, ni cuantos ejercen tareas pastorales“dan” esta vocación, pues es llamada de Dios. En ese caso, ¿tendremos queaguardar, de brazos cruzados, que “vengan” candidatos como maná caídodel cielo a nuestros seminarios y noviciados? No, por cierto. Leamos la au-torizada palabra de Juan Pablo II, el 7 de diciembre de 2000.

“La oración mueve el corazón de Dios. Una oración constante, inquebran-table y llena de confianza. Es la clave poderosa para resolver la cuestión delas vocaciones. Pero, al mismo tiempo, la oración por las vocaciones es tam-bién una escuela de vida: al orar por las vocaciones se aprende a mirar consabiduría evangélica al mundo y a las necesidades de vida y de salvación detodo ser humano; además, se vive la caridad y la compasión de Cristo paracon la humanidad”.

“Además de la oración, –prosigue el Papa– la obra de promoción de lasvocaciones requiere también un esfuerzo constante, mediante el testimoniopersonal, para atraer la atención de la gente hacia esta necesidad, de modoque la llamada de Dios sea realmente escuchada y encuentre una respuestagenerosa por parte de aquellos a quienes se dirige”.

Se trata –en palabras del mismo Papa– de “difundir una auténtica culturade vocaciones”. Y termina su alocución exhortando a que “el problema delas vocaciones no sea una preocupación exclusiva de los pastores, sino queencuentre respuesta en la sensibilidad de todos, implicando en particular alas familias y a los educadores: esto es de vital importancia”.

ACCIONES PRÁCTICAS

La intención de este mes no se dirige a qué tipo de pas-toral deberá seguirse para una adecuada promoción devocaciones. Pero sí que el Director General Delegado

del Apostolado de la Oración apunta una serie de accionesconcretas, en esa línea de “cultura vocacional”, indicadapor Juan Pablo II:

– Orar sin cesar, y públicamente, por nuevas vocaciones.Que se oiga hablar del tema en las celebraciones litúrgicas,en las reuniones de las comunidades, en las diversas instan-cias formativas.

– Rogar también por la perseverancia de quienes ya hansido llamados, encomendado a Dios a religiosas, religiosos,seminaristas, de la diócesis o de una determinada comuni-dad cristiana, incluso con nombre y apellidos.

– Invitar a religiosos jóvenes a dar su testimonio en mi-sas y reuniones juveniles, y organizar actividades durante laSemana de Oración por las vocaciones, en este mes demayo.

– Crear un grupo vocacional en la parroquia o colegio,que contribuya a mantener vivo el interés por este tema.

– Fomentar el aprecio por los consagrados: el obispo, elpárroco, quienes forman parte de las diversas InstitucionesReligiosas.

Las familias, las parroquias y demás comunidades cris-tianas, los laicos bien concienciados, poseen también, portanto, una “vocación” en este básico asunto eclesial: la pro-moción, por los medios oportunos a su alcance, de esas vo-caciones religiosas y sacerdotales. ❦

19el Reino

ESPECIAL EL REINO

Enel mes de mayo de cada año tiene establecidala Iglesia la celebración de la Jornada Mundial

de las Comunicaciones para concienciar a los cristia-nos de la importancia que tienen en la vida y en el de-sarrollo de los pueblos. Y para resaltar también lafunción de los medios de comunicación en la predica-ción del evangelio y en la difusión de las enseñanzasde los pastores, teólogos y catequistas relacionadascon los problemas de cada etapa de la sociedad.

Puede afirmarse que los medios de comunicaciónsocial son instrumentos muy valiosos para dar a cono-cer la doctrina de la Iglesia y para facilitar ayuda aquienes están empeñados en vivir su cristianismo contoda profundidad. Por la labor desarrollada mediantela redacción y difusión de escritos por parte del obis-po de Ginebra, san Francisco de Sales, en tiempos dela reforma protestante, está constituido como patrónde los periodistas. Y no cabe duda de la labor realiza-da por san Pablo mediante la redacción de sus cartas adeterminadas comunidades cristianas de su tiempo,cuando eran leídas en varias ciudades con gran prove-cho espiritual.

Hoy está fuera de toda duda en la Iglesia la granayuda de la radio, la televisión, los diarios y revistasasí como los elementos técnicos de informática parahacer llegar a los fieles de toda condición los docu-mentos del Papa, de los obispos y de periodistas com-prometidos con su fe, en orden a la actualización de

noticias y de conocimientos relacionados con la Igle-sia y el mundo.

Teniendo en cuenta estos antecedentes, la redacciónde la revista ha considerado de interés dedicar el “Es-pecial” de este mes a recoger varios documentos depersonalidades de la Iglesia que han escrito sobre te-mas de comunicación, destacando aspectos de actuali-dad de los mismos.

En primer lugar, se presenta el Mensaje del Papadestinado a la Jornada Mundial de las Comunicacio-nes en este año 2009. A continuación, ofrece la inter-vención de monseñor Juan del Río, presidente de laComisión de Medios, de la Conferencia Episcopal es-pañola, durante el acto de entrega de los “Premios¡Bravo!” a la comunicación. Y finalmente, un extrac-to de la ponencia desarrollada en Madrid por el padreFederico Lombardi, director de la oficina de informa-ción de la Santa Sede, bajo el título de “Los mediosde comunicación católicos –El ejemplo comunicativode la Santa Sede”.

Este mensaje dirigido a toda la Iglesia intentaglosar el tema elegido para esta ocasión, quese concreta de este modo: “Nuevas tecnologí-as, nuevas relaciones. Promover una culturade respeto, de diálogo y amistad”. Aquí copia-mos el texto.

Queridoshermanos y hermanas:

Ante la proximidad de la Jornada Mundial de lasComunicaciones Sociales, me es grato dirigirme a vo-sotros para exponeros algunas de mis reflexiones so-bre el tema elegido este año: Nuevas tecnologías,nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto,de diálogo y amistad. En efecto, las nuevas tecnolo-gías digitales están provocando hondas transforma-ciones en los modelos de comunicación y en las rela-ciones humanas. Estos cambios resaltan más aún en-tre los jóvenes que han crecido en estrecho contactocon estas nuevas técnicas de comunicación y que, portanto, se sienten a gusto en el mundo digital, que re-sulta, sin embargo, menos familiar a muchos de noso-tros, adultos, que hemos debido empezar a entenderlo

I.–MENSAJE DE BENEDICTO XVIPARA LA JORNADA MUNDIAL

DE LAS COMUNICACIONES EN 2009

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN CATÓLICOS

El Papa saludando a las multitudes.

ESPECIAL EL REINO

y apreciar las oportunidades que ofrece para la comu-nicación. En el mensaje de este año, pienso particular-mente en quienes forman parte de la llamada genera-ción digital. Quisiera compartir con ellos algunasideas sobre el extraordinario potencial de las nuevastecnologías, cuando se usan para favorecer la com-prensión y la solidaridad humana. Estas tecnologíasson un verdadero don para la humanidad y por ello de-bemos hacer que sus ventajas se pongan al servicio detodos los seres humanos y de todas las comunidades,sobre todo de los más necesitados y vulnerables.

El fácil acceso a teléfonos móviles y computadoras,unido a la dimensión global y a la presencia capilar deInternet, han multiplicado los medios para enviar instan-táneamente palabras e imágenes a grandes distancias yhasta los lugares más remotos del mundo. Esta posibili-dad era impensable para las precedentes generaciones.Los jóvenes especialmente se han dado cuenta del enor-me potencial de los nuevos medios para facilitar la co-nexión, la comunicación y la comprensión entre las per-sonas y las comunidades, y los utilizan para estar encontacto con sus amigos,para encontrar nuevasamistades, para crear co-munidades y redes, parabuscar información y no-ticias, para compartir susideas y opiniones. Deesta nueva cultura de co-municación se derivanmuchos beneficios: lasfamilias pueden perma-necer en contacto aunquesus miembros estén muylejos unos de otros; losestudiantes e investiga-dores tienen acceso másfácil e inmediato a docu-mentos, fuentes y descu-brimientos científicos, ypueden así trabajar enequipo desde diversos lu-gares; además, la natura-leza interactiva de losnuevos medios facilitarformas más dinámicas deaprendizaje y de comuni-cación que contribuyenal progreso social.

Aunque nos asombra la velocidad con que han evo-lucionado las nuevas tecnologías en cuanto a su fiabili-dad y eficiencia, no debería de sorprendernos su popu-laridad entre los usuarios, pues ésta responde al deseofundamental de las personas de entrar en relación unascon otras. Este anhelo de comunicación y amistad tiene

su raíz en nuestra propia naturaleza humana y no puedecomprenderse adecuadamente sólo como una respuestaa las innovaciones tecnológicas. A la luz del mensajebíblico, ha de entenderse como reflejo de nuestra parti-cipación en el amor comunicativo y unificador de Dios,que quiere hacer de toda la humanidad una sola familia.Cuando sentimos la necesidad de acercarnos a otraspersonas, cuando deseamos conocerlas mejor y darnosa conocer, estamos respondiendo a la llamada divina,una llamada que está grabada en nuestra naturaleza deseres creados a imagen y semejanza de Dios, el Dios dela comunicación y de la comunión.

El deseo de estar en contacto y el instinto de comuni-cación, que parecen darse por descontados en la culturacontemporánea, son en el fondo manifestaciones mo-dernas de la tendencia fundamental y constante del serhumano a ir más allá de sí mismo para entrar en rela-ción con los demás. En realidad, cuando nos abrimos alos demás, realizamos una de nuestras más profundasaspiraciones y nos hacemos más plenamente humanos.En efecto, amar es aquello para lo que hemos sido con-

cebidos por el Creador.Naturalmente, no hablode relaciones pasajeras ysuperficiales; hablo delverdadero amor, que esel centro de la enseñanzamoral de Jesús: “Amarásal Señor tu Dios contodo tu corazón, con todatu alma, con toda tumente y con todas tusfuerzas”, y “amarás a tuprójimo como a ti mis-mo” (cf Mc 12,30-31).Con esta luz, al reflexio-nar sobre el significadode las nuevas tecnolo-gías, es importante con-siderar no sólo su indu-dable capacidad de favo-recer el contacto entrelas personas, sino tam-bién la calidad de loscontenidos que se debenponer en circulación. De-seo animar a todas laspersonas de buena vo-luntad, y que trabajan en

el mundo emergente de la comunicación digital, paraque se comprometan a promover una cultura de respe-to, diálogo y amistad.

Por lo tanto, quienes se ocupan del sector de la pro-ducción y difusión de contenidos de los nuevos me-dios, han de comprometerse a respetar la dignidad y

20 el Reino

Las nuevas tecnologías han abierto también caminospara el diálogo entre personas de diversos países,

culturas y religiones.

ESPECIAL EL REINO

el valor de la personahumana. Si las nuevastecnologías deben ser-vir para el bien de losindividuos y de la so-ciedad, quienes lasusan deben evitar com-partir palabras e imáge-nes degradantes para elser humano, y excluirpor tanto lo que ali-menta el odio y la into-lerancia, envilece la be-lleza y la intimidad dela sexualidad humana,o lo que explota a losdébiles e indefensos.

Las nuevas tecnologí-as han abierto tambiéncaminos para el diálogoentre personas de diver-sos países, culturas y re-ligiones. El nuevo espa-cio digital, llamado ciberespacio, permite encontrarse yconocer los valores tradicionales de otros. Sin embargo,para que esos encuentros den fruto, se requieren formashonestas y correctas de expresión, además de una escu-cha atenta y respetuosa. El diálogo debe estar basado enuna búsqueda sincera y recíproca de la verdad, para po-tenciar el desarrollo en la comprensión y la tolerancia.La vida no es simple sucesión de hechos y experiencias;es más bien la búsqueda de la verdad, del bien, de la be-lleza. A dichos fines se encaminan nuestras decisiones yel ejercicio de nuestra libertad, y en ellos –la verdad, elbien y la belleza– encontramos felicidad y alegría. Nohay que dejarse engañar por quienes tan sólo van enbusca de consumidores en un mercado de posibilidadesindiferenciadas, donde la elección misma se presentacomo el bien, la novedad se confunde con la belleza y laexperiencia subjetiva suplanta a la verdad.

El concepto de amistad ha tenido un nuevo auge en elvocabulario de las redes sociales digitales que han surgi-do en los últimos años. Este concepto es una de las másnobles conquistas de la cultura humana. En nuestrasamistades, y a través de ellas, crecemos y nos desarrolla-mos como seres humanos. Precisamente por eso, siem-pre se ha considerado la verdadera amistad como una delas riquezas más grandes que puede tener el ser humano.Por tanto se ha de tener cuidado de no banalizar el con-cepto y la experiencia de la amistad. Sería una pena quenuestro deseo de establecer y desarrollar las amistadeson line fuera en deterioro de nuestra disponibilidad parala familia, los vecinos y quienes encontramos en nuestrarealidad cotidiana, en el lugar de trabajo, en la escuela oen el tiempo libre. En efecto, cuando el deseo de cone-

xión virtual se convierteen obsesivo, la conse-cuencia es que la perso-na se aísla, interrum-piendo su interacciónsocial real. Esto terminapor alterar también losritmos de reposo, de si-lencio y de reflexión ne-cesarios para un sanodesarrollo humano.

La amistad es ungran bien para las per-sonas, pero se vaciaríade sentido si fuese con-siderado como un finen sí mismo. Los ami-gos deben sostenerse yanimarse mutuamentepara desarrollar sus ca-pacidades y talentos, ypara poner éstos al ser-vicio de la comunidad

humana. En este contexto es alentador ver surgir nue-vas redes digitales que tratan de promover la solidari-dad humana, la paz y la justicia, los derechos huma-nos, el respeto por la vida y el bien de la creación. Es-tas redes pueden facilitar formas de cooperación entrepueblos de diversos contextos geográficos y cultura-les, permitiéndoles profundizar en la humanidad co-mún y en el sentido de corresponsabilidad para elbien de todos. Pero se ha de procurar que el mundodigital en el que se crean esas redes sea realmente ac-cesibles a todos. Sería un grave daño para el futuro dela humanidad si los nuevos instrumentos de comuni-cación, que permiten compartir saber e informaciónde modo más veloz y eficaz, no fueran accesibles aquienes ya están social y económicamente margina-dos, o si contribuyeran tan sólo a acrecentar la distan-cia que separa a los pobres de las nuevas redes que sedesarrollan al servicio de la información y la sociali-zación humana.

Quisiera concluir este mensaje dirigiéndome de ma-nera especial a los jóvenes católicos, para exhortarlosa llevar al mundo digital el testimonio de su fe. Ami-gos, sentíos, comprometidos a sembrar en la culturade este nuevo ambiente comunicativo e informativolos valores sobre los que se apoya vuestra vida. En losprimeros tiempos de la Iglesia, los Apóstoles y susdiscípulos llevaron la Buena Noticia de Jesús al mun-do grecorromano. Así como entonces la evangeliza-ción, para dar fruto, tuvo necesidad de una atentacomprensión de la cultura y de las costumbres deaquellos pueblos paganos, con el fin de tocar su mentey su corazón, así también ahora el anuncio de Cristo

21el Reino

Existe una tendencia fundamental y constantedel ser humano a ir más allá de sí mismopara entrar en relación con los demás.

ESPECIAL EL REINO

en el mundo de las nuevas tecnologías requiere cono-cer éstas en profundidad para usarlas después de ma-nera adecuada. A vosotros, jóvenes, que casi espontá-neamente os sentís en sintonía con estos nuevos me-dios de comunicación, os corresponde de manera par-ticular la tarea de evangelizar este “continentedigital”. Haceos cargo con entusiasmo del anuncio delEvangelio a vuestros coetáneos. Vosotros conocéis sustemores y sus esperanzas, sus entusiasmos y sus desi-lusiones. El don más valioso que les podéis ofrecer escompartir con ellos la “buena noticia” de un Dios quese hizo hombre, padeció, murió y resucitó para salvara la humanidad. El corazón humano anhela un mundoen el que reine el amor, donde los bienes sean compar-tidos, donde se edifique la unidad, donde la libertadencuentre su propio sentido en la verdad y donde laidentidad de cada uno se logre en una comunión res-petuosa. La fe puede dar respuesta a estas aspiracio-nes: ¡sed sus mensajeros! El Papa está junto a voso-tros con su oración y con su bendición.

BENEDICTUS PP. XVI

Monseñor Juan del Río es arzobispo castrensey presidente de la Comisión de Medios de laConferencia Episcopal Española. Con motivode la entrega de los “Premios ¡Bravo!” a la co-municación tuvo una intervención notable re-afirmando el hecho de que la Iglesia no quiereni puede permitirse el error de prescindir de lacomunicación social. El premio de comunica-ción se otorgó al periodista y escritor José Ji-ménez Lozano por su excelente obra literaria yperiodística en la que desvela la permanenteexigencia de dignidad y libertad –trascendentee íntima a la vez– que toda persona reclama yle es debida. Aquí está el texto de la interven-ción de monseñor Juan del Río.

1.Estimados galardonados y amigos todos: os saludoy agradezco vuestra presencia en este acto de en-

trega de los Premios ¡Bravo! 2008, con los que la Igle-sia en España quiere mostrar, un año más, su amistad ycercanía al mundo de la comunicación. Hace diezaños, con motivo de la XXXIII Jornada Mundial de lasComunicaciones Sociales, el recordado Juan Pablo IIabordaba el tema de las relaciones de amistad y diálo-go que debieran existir entre los mass media y la Igle-sia con el fin de trabajar juntos por el bien de la huma-nidad. No sería capaz de afirmar si hemos avanzadomucho en ese gran deseo, como en muchas amistadesprofundas se dan pasos hacia delante y en ocasionesretrocesos, al final son las personas, no tanto las insti-tuciones en sí, las que podemos hacer superar las dife-rencias potenciando la creatividad y emprendiendonuevos caminos. Esta es la encomienda y el empeño delos que formamos parte de esta Comisión Episcopal.

2.Movidos por este deseo ya que estamos en elAño Paulino al cumplirse el bimilenario del naci-

miento de Saulo de Tarso, acojamos aquella recomen-dación del comunicador y Apóstol de los Gentiles,que decía a los tesalonicenses: “Examinadlo todo yquedaos con lo bueno. Apartaos de todo tipo de mal”(1Tes 5,19). Una buena “hoja de ruta” ésta para cual-quier buen informador, periodista, técnico o empresa-rio, que quiera ser creativo y a la vez respetar los prin-cipios éticos de todo trabajo. Pues bien, cada año unjurado compuesto por profesionales de primera fila ypresidido por Mons. Joan Piris, Obispo de Lleida ymiembro de nuestra Comisión, nos presenta un elencode personalidades, instituciones y realizaciones que semerecen un reconocimiento público que con el cálidogrito de ¡Bravo!, la opinión pública perciba que toda-

II.–INTERVENCIÓNDE MONSEÑOR JUAN DEL RÍO

22 el Reino

San Pablo predicando. Berea, Tesalónica.El anuncio del evangelio forma partede la misma naturaleza de la Iglesia.

San Pablo predicando. Berea, Tesalónica.El anuncio del evangelio forma partede la misma naturaleza de la Iglesia.

ESPECIAL EL REINO

vía quedan muchos hombres y mujeres que saben ha-cer prensa, radio, televisión, cine, música, publicidady comunicar en Internet primando los valores que en-grandece el espíritu y ensancha el corazón. Pero notodo queda ahí, además reconocemos la labor de ac-tualización y puesta al día de las Delegaciones deMCS de nuestras diócesis y de cómo las nuevas tecno-logías no son ajenas a la tarea evangelizadora de laIglesia. Así como también exponer que hay personasque han hecho de su existencia un auténtico diálogoentre la fe y la razón. Es el caso de nuestro ¡Bravo!Especial D. José Jiménez Lozano que desde su vigo-rosa personalidad intelectual, su gran conocimiento dela mística española, y su fino humanismo cristiano haimpregnado su ingente obra de una perenne actuali-dad. Por eso, hoy resuenan con fuerza aquellas pala-bras del Papa Wojtyla a los periodistas: “Siempreexistirán personas en la Iglesia y en los medios dis-puestas a cooperar para asegurar que la promesa pre-valezca sobre la amenaza, la comunicación sobre laalienación. ¡Vosotros representáis esa esperanza deentendimiento! ¡Sois una prueba de la lectura positivaque la Iglesia hace del mundo de las comunicacionessociales!” (24.1.1999).

3.Somos conscientes de que nos encontramos enunos momentos cruciales para que la Iglesia en-

cuentre su lugar y su modo de relacionarse con losMCS, y los nuevos horizontes tecnológicos. Ella noquiere ni puede permitirse el error de prescindir de lacomunicación social, pero tampoco desea hacerlo acualquier precio, como puede ser la renuncia a llevar acabo la imprescindible evaluación ética de los modos ymedios comunicativos que reclama Benedicto XVI conla denominada “Infoética”, porque no se debe olvidar

que cuando el sector de la comunicación socialpierde sus raíces éticas y elude el control so-cial, termina relegando la dignidad inviolabledel ser humano, condiciona la libertad, incidenegativamente en las conciencias y termina en-frentando a los pueblos. Por eso mismo, estospremios quieren ser también un reclamo paraque los profesionales, instituciones y empresasde la comunicación alcen su mirada por enci-ma de lo meramente crematístico y que bus-quen la verdad sobre el hombre. Por ese cami-no, comunicarán todo lo bueno y bello que hayen el corazón y en las acciones de las personase instituciones, y no caerán en el reduccionis-mo informativo de las malas noticias, de losinfortunios, y que el entretenimiento y el ociosea sinónimo de superficialidad sin sentido. Enfin, que el universo de la comunicación no bri-

lle por el glamour de sus estrellas mediáticas, sino por-que resplandezcan los valores de la justicia, el derecho,la solidaridad que hacen grande a la humanidad.

4. Mi felicitación a los premiados, mi agradeci-miento a los miembros del Jurado, a toda la Co-

misión Episcopal de MCS, especialmente al secretarionuestro querido D. José María Gil Tamayo por el grantrabajo del día a día. Celebramos este entrañable actoen las vísperas del Patrón de los periodistas, san Fran-cisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia, que, enmomentos de confrontación parecidos a los nuestros,supo comunicar a través de los medios técnicos de losque disponía “la dulce noticia del amor divino”. Nece-sariamente en estos tiempos de guerra y odio en la tie-rra de Jesús, y en otras contiendas olvidadas, alzamosnuestra voz para pedir que cese la violencia y se im-ponga el diálogo y la concordia entre las naciones. Enesos escenarios y en otros semejantes, hay hombres ymujeres que, por cubrir la noticia para que llegue has-ta los últimos rincones del mundo, se juegan cada díasus vidas o son víctimas de secuestros y otras vejacio-nes. A ellos nuestro reconocimiento. Y con palabrasde san Pablo terminamos deseándoos lo más valiosoen toda época: LA PAZ, “paz a los de cerca y paz a losde lejos... Él es nuestra Paz”.

Publicamos un extracto de la ponencia del pa-dre Federico Lombardi, director de la Oficinade Información de la Santa Sede, desarrolladaen la asamblea anual de la Comisión de Me-dios de Comunicación Social de la Conferen-cia Episcopal Española, con el título de “Los

III.–PONENCIADEL PADRE FEDERICO LOMBARDI

23el Reino

Los medios nos ponen en comunicación con lascelebraciones de la fe en los distintos países,como la del grabado en Lourdes.

ESPECIAL EL REINO

24 el Reino

medios de comunicación católicos - El ejem-plo comunicativo de la Santa Sede”. He aquíel texto.

LaIglesia, desde siempre, es comunicadora. Elanuncio forma parte de su misma naturaleza.

Por esta razón, los anunciadores del Evangelio desdesiempre han utilizado los medios a disposición paracomunicar a los demás el mensaje de al fe. Al princi-pio, la palabra viva; después las primeras escrituras, ysu multiplicación mediante las copias.

Después de muchos siglos la prensa se convirtió rá-pidamente en un camino esencial para el anuncio. Fi-nalmente, el siglo pasado marcó la llegada y difusiónmasiva de nuevos instrumentos de comunicación: elcine, la radio, la televisión, la comunicación electróni-ca a través de Internet y correos electrónicos, etcétera.La Iglesia, en sus distintos ámbitos, ha intentado usarestos nuevos caminos para llevar a cabo su misión.

También los medios de comunicación vaticanos hanseguido este desarrollo histórico: Tipografía y edicio-nes, siglo XVI; Periódico (L’Osservatore Romano,1861; Radio Vaticana, 1931; Centro Televisivo Vatica-no, 1983; Oficina Internet, años 90).

UNA VISIÓN POSITIVADE LAS COMUNICACIONES SOCIALESY SU EVOLUCIÓN

El Magisterio de la Iglesia se ha demostrado cons-ciente del desarrollo de los instrumentos de la co-

municación social y le ha dedicado muchas interven-ciones y documentos, de forma que se puede hablar encierto sentido de una doctrina de la Iglesia sbre las co-municaciones sociales.

Son numerosos los documentos de los Papas; elConcilio Vaticano II le dedica un Decreto (Inter miri-fica), al que sigue la Instrucción pastoral de actuación(Communio et progressio). El Concilio como aconte-cimiento fue una gran ocasión para impulsar la comu-nicación entre la Iglesia y el mundo, y de él nacieronel Pontificio Consejo para las Comunicaciones Socia-les y la Oficina de Prensa de la Santa Sede como“puerta abierta” entre la Santa Sede y el mundo de lascomunicaciones sociales.

Los documentos de la Iglesia ponen de relieve, conobjetividad, los problemas relacionados con las comu-nicaciones sociales y con los riesgos y ambigüedadesque conlleva su uso. No obstante, no se puede negarque en conjunto testimonian una perspectiva positiva–incluso diremos optimista– sobre el desarrollo de lascomunicaciones sociales y sobre las posibilidades queofrecen para poner en práctica la misión de la Iglesia.

Creo que también nosotros debemos compartir estaactitud e intentar cultivarla. Por lo tanto, mi consejo es

no tener una actitud temerosa o de prejuicio negativohacia las comunicaciones sociales y sus agentes, sinohacer todo lo posible para aprovechar las posibilida-des apostólicas del uso de los instrumentos de comu-nicación, en las dos direcciones principales para lasque pueden servir:

– Para el anuncio del Evangelio y del mensaje de laIglesia.

– Para la construcción de la comunión y de la co-munidad eclesial.

Encontramos una actualización de la reflexión y delas enseñanzas de la Iglesia sobre las comunicacionessociales en los documentos publicados en el curso deltiempo por el Pontificio Consejo para las Comunica-ciones Sociales (por ejemplo: La Iglesia e Internet,Ética en las comunicaciones sociales, Ética en la pu-blicidad, etcétera). Después, la serie de Mensajes parala Jornada anual de las Comunicaciones Sociales ayu-da a profundizar cada años en los puntos y problemasespecíficos de carácter moral, educativo, pastoral,contribuyendo al progreso de una conciencia comúnsobre los problemas de los medios de comunicaciónen la Iglesia universal.

UNA VISIÓN CRISTIANA Y ECLESIALDE LA INFORMACIÓN

Detengámonos ahora un poco en nuestra misión,nuestra tarea como responsables de medios ca-

tólicos y específicamente de medios y de comunica-ción al servicio de la Iglesia, en sus dimensionesuniversal o local. Es importante ver que, en nuestrasituación, no se trata de algo que nosotros mismoshemos buscado o que nos hemos inventado, sino deuna tarea que nos ha sido encomendada por la Igle-

La radio, la televisión e Internet nos permitenseguir los mensajes del Papa y de los obispos

a la misma hora en que los pronuncian.

sia. Personalmente es algo que siento y vivo conmucha intensidad, creo que también para vosotros eslo mismo.

Naturalmente en esta actividad tratamos de actuarlos criterios fundamentales de la visión cristiana de lainformación, válidos para todos los medios y que po-demos brevemente recordar:

a) Servicio a la verdad y a la objetividad, colocán-donos en una perspectiva cristiana, ofreciendolos datos de los problemas y tratando de ayudara los oyentes a reflexionar sobre sus causas, ex-poniendo las posiciones de la Iglesia. Muchosoyentes –en diversas regiones del mundo– nosdicen apreciar una información que no esté guia-da por intereses económicos, políticos o ideoló-gicos, y que en esto se distingue de la de muchasotras emisoras internacionales, dependientes defuertes intereses políticos.

b) Servicio a una visión de la realidad que no ex-cluya a Dios. Benedicto XVI insiste sobre la ne-cesidad de un “realismo” que no reduzca a lasola materia, a la economía y a la técnica, lasrealidades de este mundo. Por esto es importanteno dividir rígidamente la información entre sa-cro y profano, entre eclesiástico y mundano,sino demostrar que las dimensiones y las moti-vaciones morales y religiosas son parte esenciale importante del mundo de la vida. Desde estepunto de vista es muy significativa la “jerar-quía” de las noticias, el orden con el que se dan.En un mundo confuso y que desorienta, uno delos grandes servicios que debemos hacer es ayu-dar a las personas de hoy a “poner orden” en elpropio modo de ver las cosas y los aconteci-

mientos, a distinguir aquello que es más impor-tante y grave de aquello que lo es menos.

c) Servicio a la justicia. Debemos dar particularatención a las áreas más pobres y a las guerrasolvidadas, reaccionando ante el gran desequili-brio existente en la información mundial entre“Norte y Sur” –sea sobre noticias, sea sobre lasposibilidades de informar y ser informados–, va-lorizando las grandes posibilidades que la Iglesiatiene de poseer una visión más justa de los pro-blemas, gracias a su presencia cercana a la genteen tantos lugares del mundo (con sus misioneros,sus actividades asistenciales, etc., que puedenconvertirse en puntos preciosos de informaciónde primera mano). Me enorgullece el que en unareciente investigación realizada en Italia sobre lainformación internacional en lo que respecta alas noticias sobre los conflictos y las “guerras ol-vidadas” en el mundo de hoy, Radio Vaticano haresultado ser la emisora que ha dado el mayornúmero de informaciones, superior al de la RAI(Radio televisión italiana), incluso sumando to-dos los canales de la misma RAI.

d) Servicio para la paz. Debemos tratar, siempre,de favorecer la comprensión y el diálogo entrelas diversas posiciones y los diversos pueblos yno acentuar las contraposiciones. Saber “estar”con paciencia en las tensiones incluso al preciode ser criticados. Usar siempre y con decisiónun lenguaje respetuoso hacia los demás, equili-brado y no agresivo, capaz de inspirar serenidadde juicio y comprensión recíproca. He adquiridomucha experiencia en Radio Vaticano sobrecuán difícil sea, pero a la vez importante, ayudara quien vive en primera persona un conflicto–pienso en los de los Balcanes o en África, quehan involucrado personalmente a muchos de

nuestros redactores de di-versos equipos lingüísti-cos– a no dejarse arrastrary dar una información oevaluación parcial, comoaquellas que eran propor-cionadas por la mayor par-te de los órganos de infor-mación de los países en lu-cha, sino a hablar siemprecomo voz de la Iglesia,que se coloca por encimade las partes y prosigue, acualquier precio, exhortan-do al diálogo, a la reconci-liación y la paz.

* * *

ESPECIAL EL REINO

25el Reino

El lenguaje de los medios ha de adaptarse a lacomprensión del público en general.

26 el Reino

ESPECIAL EL REINO

El discurso de la co-municación para la co-munión se articula natu-ralmente en diversos ni-veles: en la Diócesis, perotambién más allá de susconfines, para abrirse alos horizontes de la re-gión, del país, del Conti-nente, de la Iglesia uni-versal. En efecto, es pre-cisamente la comunica-ción social el caminoprincipal para unir coti-dianamente los fieles a lacomunidad más ampliade la Iglesia, inmersa enel mundo.

Es un tema que tengomuy presente, porquecreo que alimentar la di-mensión de la unión dela Iglesia universal, pormedio de la comunica-ción, construyendo puentes entre las Iglesia locales yRoma sea precisamente la misión principal de los medios dela Santa Sede en los que trabajo desde hace 18 años.

Cada vez estoy más convencido de que la buena co-municación en la Iglesia necesita la integración de losdistintos niveles de comunicación, cada uno de los cualeses necesario, y deben ser complementarios entre ellos: elnivel local (parroquial o diocesano), el nivel intermedio(normalmente nacional), el nivel universal. El Obispo, laConferencia Episcopal, el Papa deben estar presentes enel horizonte de la comunidad católica y de cada fielcomo miembro de la Iglesia.

UNA MIRADA PARA CONCLUIR

Terminando, diré que el nuestro es un período muydinámico, que abre a la comunicación eclesial mu-

chas posibilidades y que hay que vivirlo con serenidady entusiasmo.

Es verdad que hay grandes poderes informativosante los que nos sentimos pequeños y pobres.

Pero es también verdad que la Iglesia tiene una granvitalidad y está junto a la vida real de las personas.

No debemos tener una visión demasiado centralistade la Iglesia, debemos equilibrar la universalidad conla capacidad creativa local. Debemos ser capaces deanimar las iniciativas locales, saber hacer circular lasexperiencias positivas e intercambiarlas, intentar coor-dinar e integrar las aportaciones para la comunicaciónde los diversos niveles, valorizando siempre al contri-

bución informativa y comunicativa que nos ofrece laIglesia universal.

Debemos tener confianza, el Esíritu está obrando.Quiero recordar las palabras del parágrafo conclusivode la última Carta apostólica de Juan Pablo II, de 2005,dedicada precisamente al “Rápido desarrollo de los me-dios de comunicación social”:

“A los operadores de la comunicación y, en espe-cial a los creyentes que trabajan en este importanteámbito de la sociedad, renuevo la invitación que des-de el inicio de mi ministerio de Pastor de la Iglesiauniversal he querido lanzar al mundo entero: “¡Notengáis miedo!”

¡No tengáis miedo a las nuevas tecnologías!, ya queestán “entre las cosas maravillosas” –“Inter mirifi-ca”– que Dios ha puesto a nuestra disposición paradescubrir, usar, dar a conocer la verdad, incluso la ver-dad sobre nuestra dignidad y nuestro destino de hijossuyos, herederos del Reino eterno.

¡No tengáis miedo a la oposición del mundo! Jesúsnos ha asegurado “Yo he vencido al mundo”.

¡No tengáis miedo a vuestra debilidad y a vuestraincapacidad! El divino Maestro ha dicho: “Yo estoycon vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.Comunicad el mensaje de esperanza, de gracia y deamor de Cristo, manteniendo siempre viva, en estemundo que pasa, la perspectiva eterna del cielo...”(n.14). ❦

Los documentos de la Iglesia ponen de relieve,con objetividad, los problemas relacionados

con las comunicaciones sociales.

PARA PENSAR

LA búsqueda espontánea de protección, de un re-

fugio donde encontrarse a salvo de un peligro in-minente es una experiencia humana universal.

Los humanos estamos llamados a vivir en un climade serenidad afectiva, que puede ser perturbado porfactores muy variados. En cuanto intuimos o percibi-mos la presencia de algo capaz de alterar nuestroequilibrio afectivo, instintivamente nos lanzamos abuscar la situación o el lugar en que prevemos quenos sentiremos protegi-dos. De ahí el grito na-tural, que sale espontá-neamente del corazónatribulado del Salmis-ta: “Protégeme, Diosmío, que me refugio enti” (Sal 15,1).

Entre los diferentesrecursos que en todoslos peligros se ofrecenal creyente, Dios ocupaun lugar preferente.Quien recurre a Dios lohace porque cree en suamor y su poder; acudea él porque se siente amado por Dios y reconoce quees mucho lo que él puede: lo ha invocado frecuente-mente como padre, y sabe que, como tal, está de par-te de sus hijos y al lado de ellos; ya tiene experien-cia de que no hay quien pueda con él, no hay quiense le resista. De ahí que, convencido de que será es-cuchado, haga suyas estas oraciones, sencilla afirma-ción de lo que ha sido su experiencia, que espera serepita: “Señor, has sido mi alcázar y mi refugio en elpeligro” (Sal 58,17); “Señor, tú has sido nuestro re-fugio de generación en generación” (Sal 89,1).

Son muchos los sentimientos que experimenta-mos a lo largo de la jornada; no pocos de ellos pa-san casi desapercibidos. Todos aquellos que de al-gún modo son el reflejo de un peligro inminentenos inducen a recurrir confiados a Dios, siempre ala escucha de quien esperanzado acude a él. Pues-to que las situaciones de peligro se repiten, es ló-gico que el recurso a Dios para que nos proteja lle-gue a contituir un hábito, que contribuye a facilitarlos actos correspondientes. Si realmente creemos en

Dios, en que nos ama y, por tanto, quiere evitarnuestros males, el recurso a él en los momentos depeligro será normal y espontáneo. En los Salmosencontramos breves oraciones de las que podemosechar mano, sin que se hagan mera fórmula que serepite: “Dios mío, mi alma se refugia en ti” (Sal56,2). “Sé tú, Señor, mi roca de refugio, el alcázardonde me salve” (Sal 70,3).

El ritmo acelerado de vida que nos hemos impues-to, dejándonos llevarpor la avidez de bienesmateriales reinante ennuestro ambiente, nosimpide disponer detiempo para la escuchadel otro. Y, no encon-trando acogida la mani-festación de nuestraspreocupaciones, opta-mos por callar y cavilaren solitario buscando lasolución a nuestrosproblemas. Así que soninnumerables las perso-nas que, viviendo

acompañadas, experimentan la soledad, se sienten so-las, porque solas llevan sus cargas, sin poderlas com-partir. Quienes gozamos del don de la fe contamoscon Dios, siempre disponible para escucharnos; conél podemos desahogarnos, siguiendo el consejo delsalmo: “Desahogad ante él vuestro corazón, que Dioses nuestro refugio” (Sal 61,9).

La serenidad y alegría que observamos en el ros-tro de algunas personas que intentan vivir coherente-mente nos sorprende. Han optado por establecer sumorada en Dios, por vivir fieles a las exigencias desu conciencia profunda, de donde brota la alegría quelas caracteriza. Su conducta es la dictada por sus con-vicciones. No hay contradicción entre lo que piensany lo que hacen, de modo que pueden alegrarse en elSeñor, como ya afirmó el Salmista: “El justo se ale-gra con el Señor, se refugia en él” (Sal 63,11). Y nocabe duda que la presencia de personas que saben vi-vir en la justicia y el amor contribuyen a elevar la ca-lidad del grupo humano en que se encuentran. Cadauno aporta lo que tiene, pero más aún lo que es. ❦

DIOS ES MI REFUGIO Eduardo Perales Pons

“Señor, mis ojos están vueltos a ti, en ti mi refugio, no me dejes indefenso” (Sal 140,8).

27el Reino

Son muchos los sentimientosque experimentamos a lo largo de la jornada;

no pocos de ellos pasan casi desapercibidos.

Son muchos los sentimientosque experimentamos a lo largo de la jornada;

no pocos de ellos pasan casi desapercibidos.

PARA PENSAR

La santísima Virgen en sucanto del magníficat dice queel nombre de Dios es santo, yasí es en verdad.

Porque Dios es la perfec-ción, Dios es el poder, Dios esla bondad, Dios es la paz, yDios es amor. Ese amor quees caridad y del que nos llenaa todos totalmente.

María lo reconoció así,cuando ya lo llevaba dentro, yal ver a santa Isabel, rompió acantar su gratitud, su alegría yel gran amor que la inundaba.

Porque Dios había puestosu morada entre los hombres.María lo sabe, da testimoniode ello y lo anuncia, porqueeste Dios habita ahora en ella.Y el Dios que habita entre loshombres es el Dios de la ale-gría.

El magníficat es una invita-ción irresistible a descubrir elrostro sonriente de Dios. Poreso los cristianos, los que nosllamamos y sabemos que so-mos hijos de Dios, hemos dellevar dentro la alegría, ymostrarla por fuera.

María, que primero mostrósu humildad y su fe, luego,enseguida, mostró su gratitud y su gozo.

Cuando se acepta la voluntad de Dios; cuan-do se quiere de verdad como quiso la santísimaVirgen cumplir esa voluntad, y cumplirla conamor, nace en el fondo del alma la alegría.

Esa alegría debemos vivirla nosotros loscristianos, los hijos de Dios. Que sabemos queno somos nada, ni valemos nada, pero tenemosla gracia, tenemos los sacramentos que nos lle-nan de gracia, y en la eucaristía lo comemos,nos convertimos en su sagrario viviente.

Ante esa realidad, podemos y debemos ala-bar a Dios; ser conscientes de que su nombrees santo y vivir al lado de la Virgen con alegríaverdadera.

Recordar es pensar con el corazón, pensarcon amor. Hacer memoria, “recordar”, consti-tuye una de las características que brotan de lafigura evangélica de María.

Aunque los datos sobre la santísima Virgenen el evangelio son muy pocos, sí se dice en eltexto sagrado: “María conservaba todas estas

SU NOMBRE ES SANTO Ángeles Linares Lorente

28 el Reino

El nombre de Dios es santo.

cosas en el corazón” (Lc 2,19). Y lo demuestrala primera vez, sobre todo en el magníficat,cuando saluda a Isabel, y ésta también recono-ce la grandeza de ser madre de Dios, y de queMaría vaya a visitarla.

Nosotros, que somos hijos de Dios y de lasantísima Virgen, debemos actuar así. Nues-tra postura debe ser la de dar a Dios a los de-más.

Darlo con nuestra presencia alegre. Darlocon nuestra paciencia en todos los aconteci-mientos de la vida. Dar a Dios con nuestra fevivida en cada circunstancia de la vida prác-tica.

Debemos demostrar nuestra unión con Dios,con nuestra esperanza y nuestra fe. Y hacerlavida en cada circunstancia, sin respetos huma-nos, sin miedos, sin dudas.

La alegría de tener a Dios cerca, la alegríade recibirlo; la alegría de ser perdonados porél una y otra vez, aunque le fallemos, se tieneque demostrar con nuestra vida, y al hablar yconvivir con otras personas.

La santísima Virgen tuvo una vida oculta ycallada. Pero habló alabando a Dios y recono-ciendo su grandeza. Pidió a Dios con toda cla-ridad el milagro de las bodas de Caná, y mos-tró su fe y su interés por los demás, fijándoseen lo que necesitaban.

La santísima Virgen fue ejemplo de fortale-za y amor al pie de la cruz. Y mostró su cora-zón grande al aceptarnos como hijos en esemomento.

Sigamos el ejemplo de la Virgen en todo, ensu fe, en su entrega a los demás, en su unióncon Dios, en su alegría. ❦

29el Reino

Para pensar

UN “AÑO SACERDOTAL”

El Papa ha convocado un Año Sacerdotal, con motivo del150º aniversario de la muerte del santo Cura de Ars, a quienproclamará patrono de todos los sacerdotes del mundo, se-gún dio a conocer la Santa Sede en un comunicado.

El tema elegido para el Año Sacerdotal es el de “Fidelidadde Cristo, fidelidad del sacerdote”. Está previsto que el Papalo abra con una celebración de Vísperas, el 19 de junio pró-ximo, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y jornadade santificación sacerdotal, “en presencia de la reliquia delCura de Ars traída por el obispo de Belley-Ars”, monseñorGuy Claude Bagnard, según informa la Santa Sede.

La clausura se celebrará justo un año después, con un“Encuentro Mundial Sacerdotal” en la Plaza de San Pedro.

Durante este Año jubilar, está prevista la publicación deun “Directorio para los Confesores y Directores Espirituales”,así como de una “recopilación de textos del Papa sobre lostemas esenciales de la vida y de la misión sacerdotal en laépoca actual”.

El objetivo de este año es, según expresó el propio Papaante los miembros de la Congregación para el Clero, “ayu-dar a percibir cada vez más la importancia del papel y de la misión del sacerdote en la Iglesia y en la socie-dad contemporánea”.

Otro tema importante en el que se quiere incidir, según el comunicado de la Congregación, es en “la ne-cesidad de potenciar la formación permanente de los sacerdotes, ligándola a la de los seminaristas”.

OBJETIVO, EDUCAR

UN LIBRO EN EL SUELO Padre Zezinho

30 el Reino

Era mi libro. Y todas las mañanasallá se encontraba caído al pie de la cama.Y es que yo me dormía en cuanto terminaba de hojearlo.

Bendita la Biblia caída al pie de la cama,rasgada, arrugada y estrujada,porque yo me dormía en cuanto la hojeaba.

Cierto día una señora me preguntó–después de haber limpiado y aseado todo–si no tenía remordimiento de estropearun libro tan bonito y saludable.

¡No tenía preocupación! Dormía sobre ella.Pero no antes de leer unas tres páginas.Y me dormía pensando en las palabrasque aquel libro santo me decía.

Años después, y fueron muchos años,y fueron muchas Biblicas arrugadas,por cuanto yo me dormía sobre ellas,pude aclarar a quien me preguntabadónde lo aprendí y qué es lo que yo rezaba.

Durmiendo, es cuanto leía e imaginabahistorias de Jesús y de los profetasleyendo palabras profundas y bellas.¡Benditas Biblias caídas al suelo y arrugadas!¡Feliz yo que me dormía pensando en ellas!

MIRIAM, 19 AÑOS, CAMPEONA DE NATACIÓN

Impresiona ver en la rueda de prensa a Miriam, una guapa joven de 19 años, con una parálisis cerebralque casi no se percibe, campeona de natación, premiada también en un concurso de canciones, hablandode que, gracias a que su madre biológica la diera en adopción a los seis meses a una familia, ella ha podi-do obtener estos logros en su vida. Es uno de los puntos fuertes de la campaña informativa que emprendeel Foro Español de la Familia y que ha sido presentada en Madrid.

La campaña de información por toda España, sobre el derecho a la maternidad y sobre el aborto, sehace bajo el lema “Su vida es tu vida: la defensa de la vida, un reto para el siglo XXI”.

La campaña pretende “despertar la conciencia ciudadana sobre el inmenso drama que supone todoaborto y difundir las alternativas de apoyo a la mujer para que ninguna se vea sola ante el aborto”, indica elForo.

Para conseguir este objetivo, el Foro seguirá promoviendo las Iniciativas Legislativas Populares (ILPs)RedMadre, que ya han sido apoyadas con su firma por más de 700.000 ciudadanos.

OBJETIVO, EDUCAR

TIEMPO LIBRE, OCIOY EDUCACIÓN Ciriaco Izquierdo Moreno

31el Reino

1. EL TIEMPO LIBRE EN EL PROCESO DE EDUCACIÓN

os estudios sobre el tiempo libre y el ocio son relativamente re-cientes. La relación de estos conceptos con la educación es muy sig-nificativa, ya que estamos hablando de un tiempo que puede utili-

zarse perfectamente para la formación y el desarrollo de actividadesculturales y artísticas, entre otras. La importancia que en la actualidadse le da al tiempo libre está originada por los cambios estructurales quese han producido en nuestras sociedades industriales en los últimos de-cenios. El tiempo de trabajo ha ido disminuyendo a medida que se hanincorporado nuevas tecnologías a las empresas, y las reivindicacioneshistóricas del movimiento obrero han contribuido igualmente a la re-ducción de la jornada laboral.

Las sociedades postindustriales del fin de milenio han originado, ade-más, una lacra social de difícil resolución; nos estamos refiriendo al pa-ro. Existen millones de personas que no disfrutan del tiempo libre co-mo tal, sino más bien de un tiempo que podríamos denominardesocupado. Dado el avance tecnológico y la reestructuración continuadel mercado de trabajo, en un futuro cercano nos encontraremos con mu-chos profesionales liberales, trabajadores especializados, etc., que van acontar con gran parte de su tiempo para dedicarlo a un ocio formativo

Ly creativo. Igualmente, nos encon-traremos con gran cantidad de per-sonas desocupadas a las cuales, afalta de un trabajo digno, y mien-tras lo consiguen, es necesario lle-narles ese tiempo de manera for-mativa.

¿Qué significa el tiempo libreen el proceso de educación?

En nuestra sociedad actual seentiende como un complementodel tiempo escolar, encaminado alejercicio de algunas actividadesmediante las cuales el niño, al en-frentarse con unas situaciones di-ferentes a las del período escolar,va a tener la oportunidad de desa-rrollar una serie de valores, indivi-duales y sociales, necesarios paraayudarle a conformar su persona-lidad.

El ocio en la infancia debería definirse como la libertadde obligaciones escolares, en lugar de un simple juego.

32 el Reino

El ocio en la infancia deberíadefinirse fundamentalmente comola libertad con respecto a los fre-nos o limitaciones de las obliga-ciones escolares, familiares y so-ciales, en lugar de como el simplejuego.

Tomar en consideración el ociode un niño debería contribuir a pre-servar su libertad e integridad, elproceso de desarrollo y evolución.Jugar con un niño significa entre-garse a él y dejarse influir por él.

Pero la verdadera realidad deltiempo libre, como tiempo para lalibertad, no consiste simplementeen la liberación de la actividad es-colar, sino en una liberación plenade la persona, en una manifesta-ción de la totalidad de su personaque, por eso, tiene auténtico e ina-preciable valor.

El adolescente distribuye sutiempo en tres ámbitos distintos: laactividad escolar, la vida familiary los tiempos libres. Son los trescauces, por los que llegan los estí-mulos que enriquecen su persona-lidad. Debemos esforzarnos, pues,en aplicar el mismo baremo a esetercer vehículo básico de la educa-ción: el correcto empleo del “tiem-

po libre” y su papel en la tarea de formar una personalidad completa yarmónica.

El descanso del niño y del adolescente debe ser compatible con unaserie de actividades capaces de distraerles y de afianzar en ellos distin-tos hábitos creadores. El tiempo libre debe tener una faceta higiénica yrecreativa, cultural y artística, social y espiritual. Se trata de toda unagama de actividades cuya finalidad es ayudar al niño y al adolescente:a hacerle más libre, a sentirse más libre, a ser más libre.

2. FUNCIONES DEL TIEMPO LIBRE

e reconocen, entre otras, las siguientes:– Facilitar el descanso: el niño ha de combinar de forma equi-

librada los períodos de actividad, reposo y sueño de tal forma quele permitan recuperar sus energías.

– Favorecer la tranquilidad, que libera de la preocupación, de la ten-sión del trabajo o del estudio.

– Desarrollar la personalidad: al niño hay que facilitarle un ambienteque le permita desarrollar el hábito de la introspección, expresarse li-bremente, desarrollar el sentido crítico y estimular su creatividad.

– Usar rectamente de la diversión, que le libera de la monotonía y, aveces, del aburrimiento.

– Evolucionar adecuadamente respecto a la satisfacción y placer:inicialmente, la participación del adulto encauza el juego del niño pero,poco a poco, el control y desarrollo del niño será mayor y aumentará enél la confianza, la seguridad, el autocontrol, disfrutando de la actividadde forma autónoma e independiente.

El tiempo libre del niño hoy es un tiempo muchas veces mediatiza-do por el propio mundo adulto, el cual, en función de sus propios inte-reses, lo estructura de forma que la riqueza potencial de este tiempo sedisipa. ❦

S

Objetivo, educar

Una de las funciones del tiempo librees favorecer la tranquilidad,que libera de la preocupación.

33el Reino

Conjunción latina, que significa “aunque”. Algo pa-riente de: quamvis, etsi, tametsi.

Al ingresar en el Seminario Pontificio de Tarragonapara estudiar Primero de Latín, tenía 11 años, aprendí laconjunción (mejor, el significado luminoso de la pala-bra latina, convertida en sustantivo).

Después de merendar y de un largo recreo en el ex-tensísimo patio situado al otro lado de la muralla, subía-mos al salón de estudio. Dos sesiones interminables–hasta la hora del rosario y de la cena– felizmente cor-tadas por diez minutos de descanso allí mismo, llama-dos «quamquam». Diez minutos de solaz, aunque eratiempo de estudio.

«Quamquam», palabra hermosa. Un respiro.Voy a sugerir a un amigo bastante «asechanzado»

esta oración:Domine, quamquam!

Esperando el autobús para regresar a casa despuésde la misa de las 06,50, había un hombre con unacarga de paraguas. Le he mirado y he mirado los pa-raguas. Tenían buena pinta. Me ha preguntado siquería uno, por 12 euros. Le he dicho que no, que yatenía.

Se ha empeñado en abrir uno señalando sus cuali-dades. Incluso sirve de bastón, para caminar. Se lodejo en 10 euros. ¿Es usted alemán? Soy español.Ah, Granada, Málaga... Ya me gustaría ir a vivir aEspaña. Yo soy de Marruecos. Venga, por ser la pri-mera venta del día se lo dejo en 8. ¿Desde cuándoestá usted en Italia? Habla muy bien el italiano. Des-de hace 17 años (y lo confirma con los dedos: 5 y 5,5 y 2). ¿Cuántos años tiene? Treinta y siete. ¿Viveaquí con su familia? No, mi familia está en Marrue-cos. Las mujeres de aquí... (y señala a las que espe-ran el autobús, con un gesto desaprobatorio por su in-dumentaria). No parece que vaya a llover hoy.Esperemos. Llega el autobús.

Por poco regreso con otro ombrello.Cfr. Génesis 18,20-32. Sin que el de Marruecos fuera

Abrahán y yo el Señor Dios.

–¿Y cómo hemos de tratarle?–Espero que bien.–Eso, por descontado. Es sí... de Padre, de Don, de

Mossèn, de Doctor...Les di una respuesta con latines, pero creo que exacta

(que incluso me sirve para la moraleja final):–Depende más del «terminus a quo» que del «termi-

nus ad quem».

Y se lo ilustré con lo que cuentan del Beato ManuelDomingo y Sol. Murió a las tres de la tarde del 25 deenero de 1909.

A las diez, hablando con la Sierva que le atendía dijo:«Cuando voy por la calle y oigo que me llaman

Mossèn Manuel, seguro que es alguna devotita. Losnuestros me llaman Don Manuel. Si me dicen MossènSol, o son antiguos discípulos, colegiales o tortosinos.Si oigo Doctor Sol, ya sé que el que me llama o es cata-lán o educado en Catalunya. Mossén Domingo no me lodicen más que los amigos contemporáneos y condiscí-pulos. Pare Vicari..., sin duda que se trata de algún veci-no del pueblo de la Aldea o del barrio de Santa Clara».

–¿Y a usted?–En mi tierra siempre me llaman Mossèn.Fuera de Catalunya, no me suena que me llamen

Mossèn Jordi. Agradezco el detalle, pero como lo pro-nuncian muy a lo hispánico, me chirría (en catalán la«è» de Mossèn es abierta, y la «o» muy cercana a una«u»). [El Cardenal Arce Ochotorena, navarro, arzobispode Tarragona, decía con humor: «Para los de aquí yo nosoy cardenal de la Iglesia Santa, Católica, Apostólica yRomana, sino de la iglesia... Rumana»].

Doctor Sans Vila, era cuando el Rector de la Univer-sidad o el Decano se ponían solemnes. Los alumnosafortunadamente eran más económicos.

En México, Padre Jorge, queda bien.Sans, a secas, los condiscípulos.En la línea de Mossèn Sol, que quería que el trata-

miento hacia sus operarios fuera el normal de los sacer-dotes diocesanos donde se trabaja, me encanta que enItalia me llamen Don Giorgio.

Pero insisto: es más cuestión del que llama que delllamado.

Moraleja: A tenor del «terminus a quo» y del «termi-nus ad quem» sólo pueden llamar a Dios «Padre», loshijos.

A QUO / AD QUEM

GÉNESIS

QUAMQUAM

UN NUEVO DICCIONARIO

LA MORADA DEL SER Jorge Sans Vila

PARECIDO

34 el Reino

Un nuevo diccionario

Mejor que lo que trae el diccionario [Parecido: Dícese del que se parece a otro; Parecer: Tener esperanza; Seme-janza: Cualidad de semejante; Semejante: Que semeja; semejar: Parecerse a una persona o cosa] lo explica «Elhombre que se te parece» de René Philombe (pseudónimo del camerunés Phílippe Louis Ombédé [1930-2001], unparalítico revolucionario:

J’ai frappé à ta porteJ’ai frappé à ton cœurPour avoir un bon litPour avoir un bon feuPourquoi me repousser?Ouvre-moi mon frère!

Pourquoi me demanderSi je suis d’AfriqueSi je suis d’AmériqueSi je suis d’AsieSi je suis d’Europe?Ouvre moi mon frère!

Pourquoi me demanderLa longueur de mon nezL’épaisseur de ma boucheLa couleur de ma peauEt le nom de mes dieuxOuvre-moi mon frère!

Je ne suis pas un noirJe ne suis pas un jauneJe ne suis pas un blancMais je ne suis qu’un hommeOuvre-moi mon frère!

Ouvre-moi ta porteOuvre-moi ton cœurCar je suis un hommeL’homme de tous les tempsL’homme de tous les cieuxL’homme qui te ressemble!

He llamado a tu puerta,he llamado a tu corazón,para tener una mullida cama,para tener un buen fuegoy poder descansar.Ábreme, hermano.

¿Por qué me preguntassi soy africano,si soy americano,si soy oriental, si soy europeo?Ábreme, hermano.

¿Por qué te fijasen la longitud de mi nariz,en el grosor de mis labios,en el color de mi piely el nombre de mis dioses?Ábreme, hermano.

No soy ni un negro,no soy ni un cobrizo,no soy ni un amarillo,no soy ni un blanco;sólo soy un hombre.Ábreme, hermano.

Ábreme tu puerta,ábreme tu corazón,porque soy un hombre:el hombre de todos los tiempos,el hombre de todos los cielos,el hombre que se te parece. ❦

Mons. Leónidas Proaño hablaba de“Dejarse transportar por un mensajecargado de esperanza, amor y paz,

hasta estrechar la mano del hermano.Así lo ilustró J. M. de la Torre.

DEVUELVE UN TÍTULO HONORÍFICO

El misionero Aldo Trento ha devuelto el título de Caballero de la Orden de la Estrella de la Solidaridad alpresidente de la República italiana Giorgio Napolitano por considerar no puede recibir “semejante honor”cuando Napolitano “permite la muerte de Eluana, en nombre de la República italiana”. Aldo Trento essacerdote desde 1989 y un misionero reconocido de la Fraternidad de San Carlos Borromeo en Paraguay.

El sacerdote, responsable de una clínica de enfermos terminales en Asunción, ha aclarado que ha de-vuelto el reconocimiento por negarse Napolitano a firmar el decreto que habría detenido la muerte de Eluana.

Trento ha explicado que en su clínica tiene “más de un caso como el de Eluana Englaro” y que ha llevado alcementerio “a más de seiscientos de estos enfermos”. Asimismo se ha preguntado: “¿cómo se puede aceptarsemejante operación como la que se hizo a Eluana?”.

35el Reino

ENTREVISTA

A MONSEÑOR VIRGINIOBRESSANELLI,OBISPO DEHONIANO Rinaldo Paganelli

– Vd. es pastor de una inmensadiócesis, ¿cómo nos la presenta?

–Como diócesis es tan grande queme sobrepasa, en el sentido de que su-fro un poco la falta de un contactomás personal con la gente. El territo-rio es tan vasto y la gente está disper-sa en tantas pequeñas entidadesque impide una presencia eficaz.Sufro la falta de clero, que eneste último año se ha agravadopor problemas de salud, porsacerdotes que han fallecido ysacerdotes que han regresado asu diócesis de origen. El sufri-miento es que vastas zonas de ladiócesis no están evangelizadassuficientemente y la parte quepermanece menos apoyada essobre todo la parte más pobre.Al mismo tiempo, estoy conten-to porque es una diócesis queestá caracterizada por un planpastoral que se aplica en cincodiócesis de Argentina. La nues-tra ha sido la primera en co-menzarlo en 1991, gracias a laacción inteligente de dos obis-pos predecesores míos.

–¿Qué Iglesia ha encontra-do?

–He encontrado una Iglesiaen camino; he sentido que meintegraba en algo que ya estabahaciendo un camino de fe inte-resante. No estaba llamado acrear nada de nuevo, solo debíaacompañar a la diócesis con ma-tizaciones, acentuaciones y fle-

xibilidad. Sentía la importancia derespetar el camino de aquella Iglesia.Dentro de nuestra pobreza hay ópti-mos laicos por los que doy graciasenormemente a los pastores que hantrabajado antes que yo. Laicos com-prometidos, muy discretos, y los apre-

cio porque son capaces de soportargrandes trabajos sin hacer pesar a na-die más que a ellos el propio compro-miso.

–¿Qué contexto económico y so-cial caracteriza la realidad diocesa-na?

–Es una iglesia que, desde elpunto de vista social, está fren-te a gravísimas pruebas. Sobretodo Comodoro Rivadavia, quees una ciudad de cerca de300.000 habitantes ubicada enla cuenca petrolífera. Es unaciudad surgida en una realidaddesértica y crecida gracias a lapresencia del petróleo. Petróleode segunda calidad, porque estámezclado con mucha agua y ne-cesita ser deshidratado. Se en-cuentra a una profundidad muydiversa, no hay un subsuelo conun mar de petróleo, sino bolsasde petróleo. Esto significa quees necesario abrir muchos pozospara extraer el oro negro. Elcoste es muy alto, porque la ex-cavación de cada pozo cuestamás de un millón de dólares. Loque hace difícil el aspecto sociales que las zonas mineras estáncaracterizadas por la presenciade personas humanamente ru-das. Hay mucha violencia, sobretodo en la ciudad, una violenciainjustificada. El consumo dedroga es alto y está también elproblema de la trata de perso-nas. La Iglesia ha tenido un pa-

El P. Virginio Bressanelli es argentino, religioso de nuestra Congregación de Sacerdotes del Co-razón de Jesús (Padres Dehonianos). Desempeñó la responsabilidad de superior general de laCongregación durante doce años, al término de los cuales, el 19 de febrero de 2005 el Santo Padreconfía al P. Virginio Bressanelli el ministerio episcopal de la Diócesis de Comodoro Rivadavia, si-tuada al sur de Argentina, en la región de la Patagonia, sobre las costas atlánticas, erigida el 11 defebrero de 1957. El 13 de mayo de 2005 toma posesión de la diócesis e inicia su servicio pastoralcomo quinto obispo. Una diócesis de 224.626 km2, con cerca de 550.000 habitantes, atraviesa todala amplitud de la Patagonia. Nos hemos encontrado con el P. Virginio y le hemos preguntado sobresu nueva realidad.

36 el Reino

Entrevista

pel importante en la denuncia de latrata de personas, lo que ha permitidosacar a descubierto la realidad y libe-rar a algunas de ellas.

–Pero, sustancialmente, ¿la reali-dad goza de un cierto bienestar?

–En los últimos años esta realidadha estado beneficiada económicamen-te por la producción del petróleo quese encontraba a precios ventajosos, asícomo la lana merina y las cerezas deexportación. Todo esto ha favorecidoel crecimiento de la pequeña indus-tria. El gobierno, pudiendo gestionarun imprevisto flujo de dinero, ha in-vertido en la construcción de casas,escuelas, dispensarios y en la realiza-ción de salones de uso polivalente. Hasido una intervención interesante por-que la inclemencia del tiempo y, so-bre todo, el viento que aflige la zonapide espacios cubiertos para eventos einiciativas.

–¿Cuáles son los desafíos parausted y para la iglesia argentina? ¡Ycuáles son los aspectos positivos?

–Encuentro positivo el hecho deque, como obispos de la Patagonia,estamos constituidos en una regiónpastoral y afrontamos juntos las pro-blemáticas de esta realidad con unestilo de comunión y también de go-bierno. Compartimos líneas pas-torales, iniciativas y posiciones de de-nuncia. Siempre elaboramos juntos lapastoral de Pascua y de Navidad. He-mos establecido una relación intere-sante de colaboración con los obisposdel sur de Chile. La nuestra es unaIglesia, en general, acogedora. Estárecibiendo muchos inmigrantes, sobretodo de las provincias más pobres deArgentina del noroeste y del nordeste.Muchos llegan también de Bolivia, deChile, de Paraguay y de Perú. Son unabendición para nosotros. Traen su cul-tura y una religiosidad más viva. Hantransmitido un calor nuevo a la ex-presión religiosa, y traen la piedad po-pular que en aquella zona no se habíadesarrollado mucho. Por desgracia,muchos de ellos no encuentran siem-pre la asistencia debida por parte de laIglesia local, por falta de sacerdotes, yacaban en las sectas protestantes.Éstas tienen una connotación de mu-cha agresividad hacia la Iglesia y usancontra ella aspectos verdaderos ofases de escándalo. Como Iglesia

estamos dando un testimonio derespeto, pero también de autonomíamuy fuerte frente a las realidades po-líticas, sobre todo en referencia al go-bierno.

–¿Hay elementos de lucha?–El problema más grave para noso-

tros en este momento es la actitud delgobierno nacional en relación a todoslos temas referidos a la vida. En miprovincia el gobierno local en estemomento está afrontando de modomás positivo las temáticas relativas ala familia, pero influye mucho en laposición que ha tenido el gobiernonacional, que fue una posición de des-crédito de la Iglesia y de falta de res-peto de las instituciones como tales.El gobierno local tiende a aliarse conlos pastores protestantes, porque enellos encuentra también un apoyo po-lítico. Hemos expresado nuestra di-mensión de autonomía. No estamosen una actitud de oposición, pero esclara la distancia, y afirmamos la co-laboración respecto al bien común,sobre todo cuando están en juego pro-blemas sociales.

Por lo tanto, ¿una Iglesia sin com-promisos debidos?

Nos atenemos a presentar una Igle-sia que no busca privilegios. De he-cho nunca he pedido nada para la

Iglesia, pero me he hecho presente to-das las veces que había aspectos so-ciales, sobre todo cuando la gente pe-día la intervención de la Iglesia enorden a conflictos concretos para eltrabajo, con el sector de la educación,de los pensionistas, de los aborígenes(en la defensa de su derecho a la tie-rra), de las cárceles y de otras reali-dades sociales.

–¿Cómo logra hacer emerger elrostro de la Iglesia?

–Por lo que se refiere a la evange-lización, de acuerdo con los sacerdo-tes, hemos precisado algunas líneasfundamentales que son el horizonte defondo de nuestro plan pastoral. Comoprimer elemento está la preocupacióndel anuncio del Evangelio, a partir deuna eclesiología de comunión, una es-piritualidad de comunión y una op-ción de formación a todos los niveles.Aun habiendo pocos sacerdotes, he-mos decidido que uno constantemen-te haga un período de formación. Elriesgo es dejar desatendida alguna pa-rroquia, pero hemos tomado esta di-rección para dar cabida a la presenciadel sacerdote.

Una ulterior orientación cualifica-dora es la presencia en lo social, y untercer aspecto es la comunión con laregión pastoral, la Iglesia en Argenti-na, la Iglesia latinoamericana y laIglesia universal. Queremos poner derelieve que nuestra perspectiva deIglesia no puede cerrarse en la reali-dad particular. Hemos fijado dos ur-gencias, sintetizadas en una frase: “Elfuturo de Chubut se debe encontrar enel mismo Chubut, en referencia a losagentes pastorales y a sus recursosmateriales”. Esto no excluye la ayudaexterior. Estoy buscando de hechosacerdotes en Europa, pero el puntofuerte de reclutamiento es la invita-ción a resolver las cosas desde dentro.Tras haber recibido tanto, es impor-tante pensar en una Iglesia que da yno sólo recibe.

–¿Cómo vive su dimensión deho-niana como obispo?

–Personalmente me siento ante to-do religioso, sacerdote y obispo. Co-mo religioso siento que toda mi osa-menta espiritual es dehoniana y así lavivo. Todos me conocen como el pa-dre obispo Virginio scj, para decirclaramente que soy religioso al servi-

Monseñor Bressanelli,en el curso de la entrevista.

37el Reino

Entrevista

cio de la iglesia, y no quiero perdermi identidad religiosa. Veo que estoes captado por los sacerdotes, por loslaicos y también por los demás reli-giosos y religiosas. Siento profunda-mente la espiritualidad de la oblaciónporque la he retomado en el lema“Ecce venio”, y la misma gente lo hatomado como un lema. Me da muchogusto ver que la gente se refiere al le-ma del obispo.

–¿Hay algún aspecto que cuidaVd. particularmente?

–Estoy atento a la adoración. Nosiempre es fácil, pero siento que esimportante. Estamos trabajando en ladiócesis para especificar algún lugar einstaurar la adoración perpetua. Yahay parroquias que hacen la adoraciónun día a la semana, durante todo eldía, y la gente se apunta para asegu-rar la presencia. Además estoy vi-viendo una vida comunitaria un poco

singular con el vicario general de ladiócesis, un hombre del clero, exce-lente sacerdote, con quien tenemos laoración de la mañana, a veces conce-lebramos juntos cuando no tenemoscompromisos fuera, tenemos momen-tos comunes fuertes. Todos los días,en la comida, con nosotros hay sacer-dotes o personas de paso. Tenemoscaja común. A cualquier hora de lanoche, cuando regresamos, rezamosjuntos Completas. Sufro la lejanía dela congregación, porque la comunidaddehoniana más cercana está a 1.840km., pero siempre encuentro una es-tupenda acogida cuando voy a BuenosAires. Trato de seguir algunas noticiasen internet, sobre todo las más impor-tantes, que tocan la vida de la familia:capítulos, fallecidos, situaciones espe-ciales de las provincias.

–En la Conferencia episcopal ar-gentina Vd. preside la comisión pa-ra la vida consagrada. ¿Cuáles son

las posibilidades de los religiosospara la Iglesia universal?

–La vida religiosa es un gran donpara la Iglesia. Los seis obispos de laPatagonia, a mitad de febrero, hemostenido un encuentro con los superio-res de los religiosos que trabajan ennuestra zona. Hemos partido en eseencuentro de una reflexión sobre elconcepto de Iglesia particular y loscarismas y ministerios dentro de ella.Como obispos hemos elegido ser ver-daderos animadores de la vida reli-giosa, ayudándola a vivir la realidaddel propio carisma.

Como obispo he hecho algunas op-ciones sobre la vida religiosa. La pri-mera es no pedir nada que no esté con-forme al carisma de los religiosos,para no sacrificar el carisma ante lasnecesidades que tengo. He puesto unaexigencia muy fuerte a los superiores:no acepto un religioso solo, ni una re-ligiosa sola. Cuando llegué tenía tresreligiosas solas, era triste que fuese és-ta la única representación de su con-gregación en esta inmensa diócesis yno era positivo. Logré resolver dos ca-sos, uno no. Tenemos un hermoso tes-timonio de hermanas que trabajan enpuestos muy difíciles, los más fríos,los más pobres y donde el sacerdote vauna vez cada quince días, hermanasque hacen un trabajo de acercamientoa las personas en el altiplano, que esla parte desértica central de la dióce-sis. Estas religiosas tienen en su manotoda la organización pastoral y elsacerdote cumple aquello que está es-trictamente ligado a su tarea. Las reli-giosas están muy abiertas al trabajodel plan pastoral de las diócesis, losreligiosos masculinos a veces no tan-to. Hay mucha gente anciana entreellos, y nuestra realidad se ha hechocarga muy pesada. Tantos desafíosque históricamente las Iglesias hanafrontado a través de los religiosos,hoy no son afrontados por nadie.

–¿La vida religiosa manifiestasignos de cansancio?

–Existe una verdadera recesión vo-cacional, creo que deberemos animarmás este aspecto de la parte vocacio-nal. En el ámbito nacional esta reali-dad de recesión existe, pero al mismotiempo hay nuevos brotes muy intere-santes en cuanto a apertura y modo deafrontar todas las emergencias. Los

Por lo que se refiere a la evangelización, hemos fijado algunas líneasfundamentales, que son el horizonte de fondo de nuestro plan pastoral.

38 el Reino

Entrevista

religiosos y las religiosas tienen el co-raje de buscar nuevas expresiones pa-ra hacer frente a las necesidades ac-tuales. Están elaborando también unlenguaje nuevo; algunos se asustan,pero es importante que se piense y seexprese de una forma diferente. Últi-mamente se ha hecho un pequeño es-tudio sobre los religiosos en Argenti-na y mientras se manifiestan aperturasa lo nuevo, caracterizado por el partira los más pobres, a vivir en las reali-dades de frontera, se ha notado que esfuerte la acentuación en el hacer y esdébil la atención a la vida espiritual ya las razones fundamentales de la pro-pia esperanza. Me parece que este as-pecto debe ser mucho más visible yexplícito. Esto ayudaría a hacer laidentidad religiosa más clara y másatrayente.

–En su servicio como superior ge-neral durante doce años, ¿qué lemarcó positivamente?

–Debo decir que en mi vida pocasveces he elegido las cosas que teníaque hacer, o no hacer, pero siempreme he encontrado muy bien. Para míla vida de General fue una graciagrande. Me sentí muy pobre ante unacongregación muy rica, lo mismo vi-vo con la diócesis, pero me marcó elamor a la congregación, el amor al P.Dehon, que tomé de mi madre. Todoslos días rezo al P. Dehon, y rezo porsu beatificación, que puede ser un donpara la Congregación.

En los doce años de servicio a lacongregación me marcó la comunióncon los hermanos. Aprendí a apreciarlas diferentes realidades y cómo unmismo carisma puede ser vivido enrealidades diferentes y con categoríasdiferentes. Me marcó el apoyo de loshermanos hacia mí. Recuerdo, apenasnombrado general, una pequeña notadel P. Bourgeois [anterior superior ge-neral], en que me decía que rezaríapor mí, porque él había experimenta-do la importancia y la eficacia de laoración de los demás por él. Yo ex-perimenté esa oración. Siento deberde reconocimiento a los consejeros ycolaboradores que la Congregaciónme dio, así como a la comunidad deRoma II y a los provinciales y regio-nales. En las visitas recibí consejosinteresantes de los jóvenes; inclusocuando no todos se realizaron, gracias

a ellos se han abierto caminos nuevos.He reevaluado muchísimo algunos as-pectos de la vida dehoniana, la gratui-dad del amor, la oblación y el sentidode la reparación, la conciencia del pe-cado social y estructural, nuestra aso-ciación a Cristo gran reparador, y es-to busco vivirlo también en ladiócesis. Y después el otro aspectoque me ha marcado es la vida comoadoración; recuerdo un testimonio deBourgeois que decía: “El último mo-mento de la vida es el momento de lamáxima adoración. Cuanto más cami-na uno, va hacia una adoración muchomás amplia”.

–¿Hay realidades que le han da-do satisfacciones?

–Me queda la satisfacción de haberdicho la verdad a los hermanos, sinhacer de ella un absoluto. Este estilome ha dado el sentido de libertad, se-renidad y paz interior. En esto meayudó mucho el P. Panteghini, y tan-tos otros. Uno aprende mucho de lospredecesores que han hecho el mismocamino, y los he visto como maestros.En fin, no puedo olvidar el caminocon los Laicos dehonianos. Los perci-

bí como una gracia de nuestro tiempo,y como la posibilidad de desarrollar elsueño del P. Dehon. El Espíritu no haacabado de dar fuerza al carisma delfundador.

Me hizo feliz la apertura misioneraque sentía importante animar en laCongregación, y que se concretó gra-cias al compromiso de varias provin-cias y muchos hermanos en las fun-daciones de India, Ecuador, países deleste europeo y en el apoyo a Filipinasy las otras misiones de la Congrega-ción.

He gozado cuando fue elegido co-mo general el P. Ornelas, porque pen-saba en él como el hombre justo paradar a la Congregación un impulso enel ámbito cultural, profundizando lasraíces bíblicas y teológicas de nuestrocarisma y de nuestra espiritualidad.Creo que tengo solo motivos para dargracias a Dios y a los hermanos y pa-ra comprometerme cada vez más co-mo Sacerdote del Sagrado Corazón,hijo del P. Dehon. ❦

(Traducción al españoldel P. Juan José Arnaiz)

Ya hay parroquias que hacen la adoración un díaa la semana, durante toda la jornada.

39el Reino

MISIÓN Y MISIONEROS

BENDITOSLOS INTERCESORES Artemio López Merino

on estas palabras, puede parecer que se está aludiendo especialmentea Jesucristo –nuestro gran intercesor ante Dios Padre–, a la SantísimaVirgen y a los Santos, mediadores muy cercanos a nosotros y próxi-

mos a Dios en el cielo; pero, más bien, quiero referirme a todas aquellaspersonas que aparecen en los evangelios interviniendo ante el Salvador pa-ra que curara a los enfermos que ellos mismos le presentaban.

Esos interventores dichosos, casi siempre anónimos, aparecen con muchafrecuencia en los relatos de las curaciones milagrosas hechas por Jesús, y asípodemos mencionar algunas a modo de ejemplo: “...le traían a todos los quepadecían algún mal: a los atacados de diferentes enfermedades y dolores ya los endemoniados, lunáticos, paralíticos, y los curaba” (Mt 4,24); “...le pre-sentaron todos los enfermos, suplicándole les dejase tocar siquiera la orla desu vestido, y todos los que le tocaban quedaban sanos”. (Mt 14,35-36).

Pero en los evangelios se narran dos milagros donde la intercesión ad-quiere, sin duda, un encanto especial y una magnitud extraordinaria: el pri-mero es el caso del Centurión de Cafarnaúm, cuyo relato encontramos en Mt8,5-17 y en Lc 7,1-10; enel segundo se cuenta lasanación de un paralítico,narración que podemosleer en Mc 2,1-12, en Mt9,1-8 y en Lc 5,17-26. Enambos casos, tanto por labelleza de los prodigioscomo por la enorme fuer-za interior que demues-tran los intercesores, bienmerece la pena que losanalicemos con más dete-nimiento y con un pocode sentido crítico. Ade-más, para mejor entendi-miento y mayor claridad,parece oportuno que ha-gamos por separado nues-tra reflexión sobre ambosmilagros.

El caso del centuriónde Cafarnaúm.–La lecturade este relato en las ver-siones de los evangelistasMateo y Lucas, nos sirvepara entender bien el esti-lo del uno y del otro. SanMateo nos da la suma del

C suceso y hace ejecutar al centuriónmismo lo que en San Lucas cumplenotros intermediarios. La intervenciónde éstos pone más de relieve la fe yla humildad del centurión y explicamejor la admiración de Jesús. La sa-lud eterna de la que habla Mateo enel versículo 11, simboliza por el ban-quete del cielo, no está vinculada a laraza escogida; será de los “hombresde buena voluntad”. Gran lección pa-ra los fariseos que, por ser descen-dientes de Abraham, ya se creían conpleno derecho al reino de los cielos.

La sanación de un paralítico.–Tam-bién este hecho portento-so tuvo lugar en Cafarna-úm. Los tres sinópticos lorefieren con parecido len-guaje, pero es San Mar-cos quien nos detalla queeran cuatro los que con-dujeron al paralítico has-ta Jesús, deseosos de ver-lo libre de la enfermedadque lo tenía postrado enuna camilla. Después dela ingeniosa maniobra dedescolgar al enfermo des-de el terrado, escucharonlas palabras de Jesús:“Tus pecados te son per-donados”. Seguramenteestas no fueron las pala-bras que ellos hubierandeseado escuchar de Je-sús, pero para el Señor lapeor de las parálisis quenos domina es la del pe-cado, ya que no nos dejacaminar con la libertadde los hijos de Dios, sinoque llevamos las atadurasde la transgresión de laley divina.

Los esposos cristianosdon José Rafael Palaciosy doña Mariana Borjade quienes se hace referenciaen el artículo.

40 el Reino

Ciertamente, siempre que Jesúsrealizaba un milagro, previamenteexigía de los beneficiarios que tu-vieran fe en él y en sus poderes di-vinos y, siempre también, realizabaen los enfermos una curación com-pleta e integral, esto es, interior yexterior. En estos dos acontecimien-tos en los que nos hemos fijado másbien por la magnífica presencia deunos intercesores formidables, co-mo son el centurión para su criadoy los cuatro camilleros para su pa-riente o amigo, sabemos que secumplieron sobradamente estos re-quisitos, puesto que hasta el propioJesús se admiró de la enorme fe deaquellas personas y, cómo no,igualmente se maravilló de las com-paraciones del militar y de las peri-pecias de los cuatro transportistasdel paralítico.

A estas alturas de la reflexión so-bre “los benditos intercesores”, to-davía me sigo preguntando por elmotivo de haber elegido este tema.A decir verdad, me vino la idea eldomingo en que leíamos en la misael evangelio de la curación de unparalítico en la versión de San Mar-cos. ¿Por qué? Pues porque aquelloscuatro amigos o familiares de aquelenfermo impedido me trajeron a lamemoria el recuerdo de muchas per-sonas que conozco y que visito fre-cuentemente. Son esos entrañablesparientes, que día y noche estánacompañando a sus seres queridos,muchos de ellos postrados en el le-cho del dolor.

Pues bien, siendo todavía mássincero, tengo que reconocer y decirque, especialmente, la escena quemás insistentemente me venía a lacabeza era la de la casa de mis yaviejos y buenos amigos D. José Ra-fael Palacios y Dña. Mariana BorjaBorja. Están viviendo en la calle Ti-gua, del sector de la ciudadela“Mons. Leónidas Proaño”, en laparte baja de nuestra Parroquia. Suvivienda es un pequeño apartamen-

to, cedido por su hija Rosa, que vive allá mismo y es la dueña de todo elinmueble. Por una de mis acompañantes en la pastoral de la salud de esaárea, Dña. Nélida Sacoto, vecina de esta familia, sé que estos amigos tam-poco son originarios de Quito, sino de la vecina provincia de Cotopaxi; quehan tenido seis hijos, de los cuales uno falleció en un accidente; que Rosaes la única mujer y, también, que el más pequeño de los chicos se encuen-tra en España.

De nuestras visitas mensuales a estos queridos amigos, tengo el gratísi-mo recuerdo de lo bien que nos han recibido todas las veces. D. José Ra-fael es un hombre muy sensato y educado, que tiene un porte elegante ygestos de persona distinguida, pero es muy sencillo. A Dña. Mariana, siem-pre la hemos conocido con la salud muy delicada y, desde hace algo másde dos años, todo el tiempo lo pasa en la cama. Es una señora muy piado-sa y de una ternura fuera de lo común. Con qué expresiones de alegría ygratitud nos acoge, así como también, al final de cada visita, con qué in-sistencia nos invita a que por nada del mundo dejemos de ir a verles.

Realmente es bien difícil poder encontrar un claro parecido entre los ca-milleros del paralítico de Cafarnaúm curado por Jesús y los hijos de misamigos. Igualmente, en absoluto se les puede llamar “intercesores” en supleno sentido, pero sí que estamos de acuerdo en reconocer que gracias asus hijos, especialmente de Rosa, por tenerlos en su casa, por darles de co-mer, por estar junto a ellos... y, cómo no, también del joven que está comoemigrante en España, por sus generosos y constantes envíos, nuestra entra-ñable pareja, dentro de lo que se puede, está teniendo una dignísima jubi-lación y una merecida ancianidad.

Con seguridad que nuestro buen Maestro, Jesús, si no está admirado porla integridad de la fe de estos buenos hijos, sí que estará alabando su mo-do de entender y de practicar el cuarto mandamiento de la ley de Dios, hon-rando a sus padres de ese modo tan justo y misericordioso. ❦

Misión y misioneros

Una instantánea reciente de nuestros religiososen el patio de la comunidad de Quito.

41el Reino

BARANDILLAS

milia apenas se mueve en la cama. Allí mismo la tienen que ase-ar y allí recibe los alimentos. Siempre la encuentro arrebujadacon la colcha y una cobija liviana. Los que entramos desde la

calle un poco sudorosos, no entendemos bien cómo puede sentir al-go de frío. Será por su inmovilidad y vejez. Me conmueve siempresu acto de fe antes de recibir la comunión.

El último día que la visité, me encontré con una sorpresa. Tiene tanfrágiles los huesos, que las personas que la cuidan han pensado quealgún día, al voltearse, podría caer al suelo con graves consecuenciasdada su avanzada edad.

No disponiendo de una cama especial para estos casos con baran-dillas laterales que impiden posibles caídas, los familiares encontra-ron una solución económica y eficaz para eliminar futuros problemas.Como tenían por allíuna antigua cama des-montada con barrotesde hierro, de las de an-tes, sin pensarlo mucho,acomodaron la cabece-ra bien apretadita en ellateral de la cama pordonde Emilia podría ca-erse. Lo demás fue másfácil. Arrimaron pesa-das sillas a la cabecerametálica convertida enprovidencial barandillaprotectora. Esa fue misorpresa porque las so-luciones de la gente po-bre siempre sorprenden.

Pero, hablando debarandillas, tengo quedecir también que enuna casa donde visito ados hermanas morochas(gemelas) y a una tíaque, por circunstanciasde la vida, tiene la mis-ma edad que las sobri-nas, mis tres novias (asílas llamo) de casi no-

E

...Y ME VISITASTEIS

PRESENTEY PRETÉRITO José Luis Segura Lacruz

venta años, tienen sendas baran-dillas en todas sus camas. Y, loque son las cosas de la vida, nolas quieren utilizar. ¿Consecuen-cias? Ya se cayó una de la moro-chas y estuvo magullada y dolo-rida durante semanas. Menosmal que no se fracturó ningúnhueso. Traté de aconsejarlas di-ciéndoles amablemente que le-vanten y aseguren las barandillascuando se acuestan. Pero las tresencuentran excusas, incluso laque se ya se cayó. Que si pareceque están en una jaula, que si tie-

nen que ir al baño... En-tonces, con el fin dealegrar el asunto, lessugerí poner al lado dela cama en el suelo uncolchón viejo que ten-drán por ahí y así cae-rán sobre algo blando.Se rieron mucho perono sirvió mi sugerenciaporque una me dijo rá-pidamente que cómohacían entonces paraagarrar el vaso de no-che. Me resigné y sóloespero que algún díame avisen de la segun-da caída.

ESOS RECUERDOS

i no dejamos que losancianos enfermosnos cuenten alguna

cosa de su juventud, semolestarán un poco. Sí,ya sé que los de la casase lo saben todo de me-

SEn Mariara allá por los años 1980,

el P. Segura con una familia.

42 el Reino

Y me visitasteis...

En el mes de mayo, ofrecemos este grabado de los “Pastorcitosde Fátima”, en Valencia de Venezuela, donde ahora

trabaja pastoralmente el P. José Luis Segura.

señor Ernesto. Mire, yo tenían ya veintitrés años y no hacía másque trabajar y trabajar en una hacienda de café que tenía mi padreallá por Yaracuy. Como le digo, trabajar y trabajar sin ningún suel-do y sin ver otro porvenir. Pero, mire por donde, me fijé en unosvecinos de mi edad que se fueron a la capital a buscar trabajo y lle-gaban los fines de semana bien trajeados y hasta con corbata y ma-nejando plata.

Así que tomé la decisión de ir a la capital también, sabiendo queiba a disgustar a mi padre por ser el hijo mayor. Pero, gracias a Dioséramos una familia numerosa porque mi madre tuvo doce partos y,aunque se murieron pronto tres hijos, quedábamos nueve y sabía quealgunos seguirían ayudando a mi padre.

Lo demás ya se lo he contado a usted. Me vine a Caracas y en-contré pronto trabajo en una empresa petrolera que entonces sellamaba “Creole”. Pude criar una familia y aquí me tiene. Eso sí,durante los primeros años marchaba desde Caracas al pueblo to-dos los viernes por la tarde para estar con la familia hasta el do-mingo por la tarde. Les ayudaba un poco económicamente porquela haciendo ya no rendía y mi padre cayó pronto enfermo. Murióde hidropesía a los cincuenta y seis años. Creo que tomé una bue-na decisión saliendo del pueblo en aquel momento y le doy gra-cias a Dios porque me dio fuerzas y me protegió siempre en mitrabajo.

Como ven, cosas sencillas que es bueno escuchar.

Desde Caracas, ❦jlsegura@scj.es

moria y tienen que interrumpirlespara poder atender otras obliga-ciones. Me refiero más bien a losque vamos de visita de vez encuando. Tenemos que ser pacien-tes y benévolos con ellos porqueles sirve de terapia para podercompartir cosas que les sucedie-ron en su lejana juventud y quetienen muy bien grabadas. Raravez son recuerdos amargos. Nor-malmente son recuerdos gloriososque les llenan de satisfacción. Locierto es que, digan lo que nos di-gan, quedan satisfechos cuandoles prestamos atención y lo agra-decen mucho.

Lo que me dijo la señoraFaustina puede parecer una ton-tería, pero para ella eran cosasimportantes. Que en aquellostiempos, cuando ella era todavíauna muchachita, no tenían toda-vía luz eléctrica en el pueblodonde vivían. Le parece ver to-davía a su madre al caer la tar-de prediendo tres lámparas decarburo para iluminar la casa:en la entrada, en el comedor yen la cocina. Daban una luz muybella aunque, estando cerca delas lámparas, se notaba un pocode olor.

También admiraba mucho a sumadre porque cuidaba muy bienlos materos, los regaba y los te-nía siempre bonitos para adornary alegrar la casa, y esa tradiciónla ha heredado su nieta. No te-nían radio ni nada por el estilopero sí tenían un aparato que norecordaba en ese momento cómose llamaba (le sugerí la palabragramófono). Eso es, gramófono,me sigue diciendo. Que le dabancuerda, ponían unos discos y so-naba una música muy bella parabailar.

También puede parecer pocoimportante lo que me contó el

Señor Jesús,Pastor de nuestro pueblo:queremos dedicar nuestra vida a tiy al servicio de los hermanos,especialmente de los pequeños y de los humildes,de los obreros, los campesinos y los pobres,y dar así a nuestra vida el sentidoque el P. Dehon espera de nosotros, sus hijos.

Tú, como Pastor bueno,nos salvas, nos proteges, nos alimentas.

Te suplicamos: hazte presenteen nuestras comunidades y en nuestras obras.

Sabemos que tú nos llamas y envíascomo tus mensajeros.Por eso te decimos:cuenta con nuestra disponibilidadpara hacerte palpabley encarnarte así en nuestro mundo.

Amén.

Jesús, Buen Pastor

SUSCRIPCIÓN PARA EL AÑO 2009PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN

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Señor, Dios todopoderoso. Te prometo solemnemente:quiero ser tu instrumento. A partir de hoy toda mi vida tepertenece” (1934).

❥ “Cristo, me has llamado. Humilde, pero seguro,te respondo: ¡Heme aquí, enviamé!” (1935).

❥ “¡Pobres detenidos! Quisieron matar nuestra alma.¡Gracias, Señor, por habernos salvado en tu Reino deAmor y de dignidad humana! Señor, haz que te amecada vez más. Amor y penitencia. Gracias por todo. Per-dona mis debilidades” (1945).

Para rezar con él y como él:(Escrito poco antes de morir)

“Sólo una cosa, Señor:¡Oh, tú, pobre Europa, vuelve a tu Señor Jesucristo!

Allí está el manantial de los valores más hermososque te adornan.

¡Vuelve a los frescos manantiales de la verdaderafuerza divina!

Señor, permite que en esto yo sea un poco tu instru-mento.

Te lo suplico, Señor”.“Bendice, oh Altísimo, a mis enemigos”.

¿Y yo?

¿Hago algo para favorecer las vocaciones religiosasy sacerdotales?

P. José María Salaverri, SM

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