Cuento la margarita el tulipán_y la rosa
-
Upload
cristina-galvez -
Category
Technology
-
view
1.769 -
download
6
Transcript of Cuento la margarita el tulipán_y la rosa
Había una vez un país muy pequeño, era tan
pequeño que solo había dos habitantes: un
tulipán y una margarita.
El tulipán y la margarita jugaban y se lo
pasaban muy bien.
Su momento del día favorito era cuando
una nube dejaba caer agua sobre sus
cabecitas.
El baño les gustaba mucho.
Después del baño, se peinaban, se vestían
con sus pétalos de colores y salían a
jugar.
Un día vieron que estaba brotando algo
del suelo. ¿Sería otra flor?¡Qué bien, otra
amiga para jugar! Y se preguntaban cómo
sería. Al cabo de unos días nació una flor.
La margarita y el tulipán esperaban con
ansia el momento en que se despertase
para despejar todas sus dudas.
¡Hola! Somos la margarita y el tulipán…
¿Quieres ser nuestra amiga y jugar con
nosotras?
La flor hizo un gesto de indiferencia y
contestó:
- No me molestéis, yo soy una rosa, soy
mucho más bonita que vosotras. Mis
pétalos on delicados y si juego, se me
estropearán. No, no quiero jugar con
vosotras. No me interesa tener amigos.
Las dos flores se miraron asombradas y
le respondieron:
-Los amigos son necesarios. Te aburrirás si
estás sola… ¿Con quién vas a hablar?
¿Quién te enseñará canciones? ¿Vas a jugar
tú sola?
La rosa no les hizo caso y continuó
mirándose en el espejo.
Pasaron los días, los meses y la rosa
estaba cada vez más aburrida.
Su cuerpo cambió, ya no era tan bonita
como antes, le salieron una espinas en su
tallo que la hicieron un poquito más fea. Y
estaba muy arrepentida de haber tratado
tan mal a sus compañeras. Pero no se
atrevía a decirles nada. De repente, un día
ya no pudo más y comenzó a llorar.
Su llanto era tan fuerte que despertó al
sol, que estaba durmiendo la siesta
-¿Pero qué te ocurre? Pues que soy tan
presumida que me he quedado sin amigos.
-Bueno…, si no tienen amigos será porque
no quieres…
La rosa le contó todo lo que había pasado.
El sol se quedó pensativo y le dijo que les
pidiera perdón.
La rosa decidió seguir el consejo del sol,
se acercó a la margarita y al tulipán, y
muy arrepentida les dijo:
-Os quiero pedir perdón, me he portado
fatal con vosotras. Quisisteis ser mis
amigas y yo os rechacé. ¿Me perdonáis?
- Pues claro que si- contestaron las dos
flores.
Las tres flores se marcharon cantando
por su pequeño país.
Desde aquel día cuentan que las risas de la
margarita, el tulipán y la rosa fueron tan
fuertes que el sol ya no pudo dormir más
la siestas, pero a él no le importó porque
disfrutaba mucho viendo a las tres flores
jugar juntas y pasárselo muy bien.