No seas sabio en tu propia opinin; teme a Jehov, y aprtate del mal; (Pr. 3:7)

Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios. (Pr. 4:24).

Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios. (Pr. 6:2)

El hombre malo, el hombre depravado, es el que anda en perversidad de boca (Pr. 6:12)

Seis cosas aborrece Jehov, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazn que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos. (Pr. 6:16-19)

Y abrir mis labios para cosas rectas. Porque mi boca hablar verdad, Y la impiedad abominan mis labios. (Pr. 8:6-7)

Justas son todas las razones de mi boca; no hay en ellas cosa perversa ni torcida. (Pr. 8:8)

El temor de Jehov es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco. (Pr. 8:13)

Hay bendiciones sobre la cabeza del justo; Pero violencia cubrir la boca de los impos. (Pr. 10:6)

Mas el necio de labios caer. (Pr. 10:8)

Y el necio de labios ser castigado. Manantial de vida es la boca del justo; pero violencia cubrir la boca de los impos. (Pr.10:10-11)

En los labios del prudente se halla sabidura; mas la vara es para las espaldas del falto de cordura. (Pr. 10:13)

Los sabios guardan la sabidura; Mas la boca del necio es calamidad cercana. (Pr. 10:14)

El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que propaga calumnia es necio. (Pr. 10:18)

En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente. (Pr. 10:19)

Plata escogida es la lengua del justo; mas el corazn de los impos es como nada. Los labios del justo apacientan a muchos, mas los necios mueren por falta de entendimiento. (Pr. 10:20-21)

La boca del justo producir sabidura; mas la lengua perversa ser cortada. Los labios del justo saben hablar lo que agrada; Mas la boca de los impos habla perversidades. (Pr. 10:31-32)

El hipcrita con la boca daa a su prjimo; mas los justos son librados con la sabidura. (Pr. 11:9)

Las palabras de los impos son asechanzas para derramar sangre; Mas la boca de los rectos los librar. (Pr. 12:6)

El impo es enredado en la prevaricacin de sus labios; mas el justo saldr de la tribulacin. (Pr. 12:13)

El hombre ser saciado de bien del fruto de su boca; y le ser pagado segn la obra de sus manos. (Pr. 12:14)

El camino del necio es derecho en su opinin; Mas el que obedece al consejo es sabio. (Pr. 12:15)

El que habla verdad declara justicia; mas el testigo mentiroso, engao. (Pr. 12:17)

Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina. (Pr. 12:18)

El labio veraz permanecer para siempre; mas la lengua mentirosa slo por un momento. (Pr. 12:19)

Los labios mentirosos son abominacin a Jehov; pero los que hacen verdad son su contentamiento. (Pr. 12:22)

Del fruto de su boca el hombre comer el bien; mas el alma de los prevaricadores hallar el mal. (Pr. 13:2)

El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendr calamidad. (Pr. 13:3)

El justo aborrece la palabra de mentira. (Pr. 13:5)

En la boca del necio est la vara de la soberbia; mas los labios de los sabios los guardarn. (Pr. 14:3)

El testigo verdadero no mentir; mas el testigo falso hablar mentiras. (Pr. 14:5)

En toda labor hay fruto; mas las vanas palabras de los labios empobrecen. (Pr. 14:23)

El testigo verdadero libra las almas; mas el engaoso hablar mentiras. (Pr. 14:25)

La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra spera hace subir el furor. (Pr. 15:1)

La lengua de los sabios adornar la sabidura; mas la boca de los necios hablar sandeces. (Pr. 15:2)

La lengua apacible es rbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espritu. (Pr. 15:4)

La boca de los sabios esparce sabidura; No as el corazn de los necios. (Pr. 15:7)

Y la palabra a su tiempo, cun buena es! (Pr. 15:23)

El corazn del justo piensa para responder; mas la boca de los impos derrama malas cosas. (Pr. 15:28)

Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinin; pero Jehov pesa los espritus. (Pr. 16:2)

Orculo hay en los labios del rey; en juicio no prevaricar su boca. (Pr. 16:10)

Los labios justos son el contentamiento de los reyes, y stos aman al que habla lo recto. (Pr. 16:13)

El sabio de corazn es llamado prudente, y la dulzura de labios aumenta el saber. (Pr. 16:21)

El corazn del sabio hace prudente su boca, y aade gracia a sus labios. (Pr. 16:23)

El chismoso aparta a los mejores amigos. (Pr. 16:28)

El malo est atento al labio inicuo; y el mentiroso escucha la lengua detractora. (Pr. 17:4)

El perverso de corazn nunca hallar el bien, y el que revuelve con su lengua caer en el mal. (Pr. 17:20)

El que ahorra sus palabras tiene sabidura; de espritu prudente es el hombre entendido. (Pr. 17:27)

Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido. (Pr. 17:28)

Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; y arroyo que rebosa, la fuente de la sabidura. (Pr. 18:4)

Los labios del necio traen contienda; y su boca los azotes llama. (Pr. 18:6)

La boca del necio es quebrantamiento para s, y sus labios son lazos para su alma. (Pr. 18:7)

Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entraas. (Pr. 18:8)

Del fruto de la boca del hombre se llenar su vientre; se saciar del producto de sus labios. (Pr. 18:20)

La muerte y la vida estn en poder de la lengua, y el que la ama comer de sus frutos. (Pr. 18:21)

Mejor es el pobre que camina en integridad, que el de perversos labios y fatuo. (Pr. 19:1)

El testigo falso no quedar sin castigo, y el que habla mentiras no escapar. (Pr. 19:5)

El testigo falso no quedar sin castigo, y el que habla mentiras perecer. (Pr. 19:9)

Mas los labios prudentes son joya preciosa. (Pr. 20:15)

El que anda en chismes descubre el secreto; no te entremetas, pues, con el suelto de lengua. (Pr. 20:19)

Todo camino del hombre es recto en su propia opinin; pero Jehov pesa los corazones. (Pr. 21:2)

Amontonar tesoros con lengua mentirosa es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte. (Pr. 21:6)

El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias. (Pr. 21:23)

Por la gracia de sus labios tendr la amistad del rey. (Pr. 22:11)

Inclina tu odo y oye las palabras de los sabios, y aplica tu corazn a mi sabidura; porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti; Si juntamente se afirmaren sobre tus labios (Pr. 22:17-18)

No hables a odos del necio, Porque menospreciar la prudencia de tus razones. (Pr. 23:9)

Aplica tu corazn a la enseanza, y tus odos a las palabras de sabidura. (Pr. 23:12)

Mis entraas tambin se alegrarn cuando tus labios hablaren cosas rectas. (Pr. 23:16)

No tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos; porque su corazn piensa en robar, e iniquidad hablan sus labios. (Pr. 24:1)

Con sabidura se edificar la casa, y con prudencia se afirmar; y con ciencia se llenarn las cmaras de todo bien preciado y agradable. (Pr. 24:3-4)

Prepara tus labores fuera, y disponlas en tus campos, y despus edificars tu casa. (Pr. 24:27)

Besados sern los labios del que responde palabras rectas. (Pr. 24:26)

Y la lengua blanda quebranta los huesos. (Pr. 25:15)

Martillo y cuchillo y saeta aguda es el hombre que habla contra su prjimo falso testimonio. (Pr. 25:18)

El viento del norte ahuyenta la lluvia, y el rostro airado la lengua detractora. (Pr. 25:23)

Responde al necio como merece su necedad, para que no se estime sabio en su propia opinin. (Pr. 26:5)

Las piernas del cojo penden intiles; as es el proverbio en la boca del necio. (Pr. 26:7)

Has visto hombre sabio en su propia opinin? Ms esperanza hay del necio que de l. (Pr. 26:12)

Sin lea se apaga el fuego, Y donde no hay chismoso, cesa la contienda. (Pr. 26:20)

Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entraas. (Pr. 26:22)

Como escoria de plata echada sobre el tiesto son los labios lisonjeros y el corazn malo. (Pr. 26:23)

El que odia disimula con sus labios; mas en su interior maquina engao. (Pr. 26:24)

La lengua falsa atormenta al que ha lastimado, y la boca lisonjera hace resbalar. (Pr. 26:28)

Albete el extrao, y no tu propia boca; el ajeno, y no los labios tuyos. (Pr. 27:2)

El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro, y al hombre la boca del que lo alaba. (Pr. 27:21)

Has visto hombre ligero en sus palabras? Ms esperanza hay del necio que de l. (Pr. 29:20)

Vanidad y palabra mentirosa aparta de m; (Pr. 30:8)

Si neciamente has procurado enaltecerte, o si has pensado hacer mal, pon el dedo sobre tu boca. (Pr. 30:32)

Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende la causa del pobre y del menesteroso. (Pr. 31:9)

No te des prisa con tu boca, ni tu corazn se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios est en el cielo, y t sobre la tierra; por tanto, sean poca tus palabras. (Ec. 5:2)

Porque de la mucha ocupacin viene el sueo, 4 y de la multitud de las palabras la voz del necio. (Ec. 5:3)

No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ngel, que fue ignorancia. Por qu hars que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos? (Ec. 5:6)

Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. (Ec. 6:11)

Tampoco apliques tu corazn a todas las cosas que se hablan, para que no oigas a tu siervo cuando dice mal de ti; porque tu corazn sabe que t tambin dijiste mal de otros muchas veces. (Ec. 7:21-22)

Las palabras del sabio escuchadas en quietud, son mejores que el clamor del seor entre los necios. (Ec. 9:17)

Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. (Ec. 10:12)

El necio multiplica palabras, aunque no sabe nadie lo que ha de ser; y quin le har saber lo que despus de l ser? (Ec. 10:14)

No seis sabios en vuestra propia opinin. (Ro. 12:16)

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