DE TU BOCA, TE JUZGO!

La Iglesia de Dios de la Fé de Jesús Tomo: VII, No. 341

Santiago 3:1-13 La contaminación auditiva incluye sin duda el habla malsonante de la gente común, los que no tenemos el dialecto “Guey” tenemos que sufrir ya sea en el autobús o en los lugares de reunión popular, el vocabulario de moda salpicado de “ajos y cebollas” y demás cosas soeces, de quienes ahora nos dicen que eso es hablar “coloquialmente”. En algunas ocasiones hemos tenido que pedir a quienes no se miden en su hablar, que moderen su “Léxico”, siquiera por respeto a los niños y a las damas. Pero: ¿Cómo hablas Tu?

TODOS OFENDEMOS. “Nadie es perfecto”, pero el hablar es perfectible, prueba de ellos es que los que hablan sandeces, entre ellos, no se expresan igual cuando tienen que hablar en público o ante los medios. De modo que podemos educar y mejorar nuestro decir.

“FRENOS Y TIMÓN”: ´ Versos 3,4. Santiago usa acertadamente estos dos ejemplos para ilustrar el dominio que podemos ejercer sobre nuestra conducta. En los versos 4-6 nos ilustra sobre el poder de la lengua, y lo devastador que puede ser su mal uso. Este poder puede invertirse para lograr el bien.

CON LA LENGUA Bendecimos y maldecimos, Y en los versos 7-13, el Apóstol nos da una lección que todos la sabemos y que no lo podemos negar. Su conclusión es: “Hermanos míos no conviene que estas cosas sean hechas así”.

EL CONTAGIO DE JESÚS (Hechos 4:13) Los discípulos hablaban como su maestro, a pesar de su analfabetismo, lo extraordinario era el cambio en su hablar, quienes les oían reconocían en ellos la benéfica influencia del Señor. “Les conocían que estaban con Jesús”

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LA LENGUA DEL MUNDO Dios hace una descripción del estado y condición del hombre que 20 siglos después no ha cambiado, y en medio de todo nos dice: “Cuya boca está llena de maledicencia.” (Romanos 3:14). Los cómicos de más éxito son los cómicos albureros y léperos, lo cual nos indica lo generalizado de la contaminación idiomática. La corrupción de la palabra corre al parejo de la contaminación política, religiosa y sexual, así es la boca voz y lengua degenerada del mundo. Antes se sancionaba a las gentes de los medios que usaban malas palabras, pero ahora ya todo se permite, bajo la justificación de la libertad de expresión.

DIME COMO HABLAS Y TE DIRÉ COMO ERES

La forma en que hablas define tu personalidad. (Mateo 12:37) Si a alguien que no conoces lo oyes durante un minuto, es como si te diera su tarjeta de presentación y ya sabes como es y que quiere. Jesús ha dicho que el hombre de bien habla bien, pero el malo habla mal, (Mateo 12:35). La palabra tiene tal poder que puede edificar o destruir. O agradas o te degradas.

EN EL CORAZÓN CABE TODO

“De la abundancia del corazón habla la boca.” (Mateo 12:34). El corazón puede ser una copa de bendición o una cloaca. Así como el agua se corrompe si le agregamos algo sucio, también lo bueno que haya en nosotros se contamina con lo malo que metamos al corazón. La contaminación del hombre deviene del corazón. (Marcos 7:21,22). La esperanzadora promesa de ver a Dios es una bienaventuranza para los limpios de corazón. (Mateo 5:8).

SI ERES MALO NO PUEDES HABLAR BIEN (Mateo 12:34). Jesús decía a sus adversarios: Ustedes son malignos por eso no pueden hablar bien. La ofensa, la diatriba, el insulto, la agresión, la burla, salen con suma facilidad de la boca de los escarnecedores. Grandes guerras, homicidios, odios y reyertas se han iniciado con un juego de palabras porque en las muchas palabras no falta pecado (Proverbios 10:19). Se dice que hay quienes hablan como dando estocadas (Proverbios 12:18). Los de habla contaminada no advierten la antipatía que se ganan con su expresión, ni como son menospreciados, ni como se degradan.

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TU HABLAR TE DENUNCIA (Mateo 26:73). Pedro hablaba influenciado por el divino maestro y esto lo identificó, sin lugar a dudas. El Gran maestro puede cambiar nuestra lengua, aunque nosotros no lo podamos hacer. (Santiago 3:8) Pablo confesó haber sido blasfemo e injuriador. (1 Timoteo 1:13) Pero ya al escribir a los Efesios les pide que “ninguna palabra torpe salga de vuestra boca.” (Efesios 4:29). A veces no se puede creer que gentes de alto nivel social o político, hablen como carretoneros u obreros del rastro. Incluso hay quienes lucen su torpeza pregonando a todo volumen su nulo respeto no sólo a los demás sino a nuestra bien amada lengua nacional.

LA LENGUA DEL DRAGÓN En (Apocalipsis 13:11) se habla de una bestia con apariencia de cordero pero que hablaba como dragón, se trata de las blasfemias de los falsos profetas que Jesús dijo que se presentarían como ovejas pero que por dentro son lobos rapaces. Santiago nos ha dicho que con la misma boca bendecimos a Dios y maldecimos a los hombres. El mandamiento divino es; “Bendecid y no maldigáis.” (Romanos 12:14). Si hacemos las dos cosas nuestra bendición se contamina y es inútil.

¿QUE TAN GRAVE ES? Jesús lo dijo y quedó consignado en (Mateo 12:36). Pero también nos dice que Todo pecado y blasfemia puede ser perdonado. (Mateo 12:31). Si Pablo fue recibido en misericordia, nosotros también podemos serlo para adquirir una expresión grata que aliente, que estimule y que edifique. Como David dijera. “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón…” (Salmos 19:17).

UNA META DE EXELENCIA

“Procurad ser excelentes para edificación de la iglesia”. Toda la vida es oportunidad para alcanzar la excelencia porque nada hay que se le oponga, nada hay que lo prohíba, no estorba ninguna de nuestras actividades, no cuesta nada, ni causa algún sacrificio. Nadie puede decir: es que no puedo, o no tengo tiempo para hacerlo, pero debes empezar por refrenar la lengua Santiago te apoya desde sus inspiradas letras, y podrás decir como Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13). ¿Puedes imaginar cómo hablaba Jesús? Con su léxico, podía

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conmover y hacer que el lenguaje de rudos pescadores se tornase agradable para cuantos les oían. ¿Cómo pudo Pedro convertir a tres mil personas con su primera predicación? Tenemos su mensaje escrito, pero la forma en que lo dijo debe haber sido altamente conmovedor bajo la influencia del Espíritu Santo. El camino de la excelencia debe empezar por nuestra boca, Santiago nos dice que, si podemos domar la lengua, domar todo el cuerpo será fácil. Tenemos en nuestra palabra un poder tan grande que te puede salvar y perder, úsalo como hijo de Dios e instrúyete en las páginas de oro del evangelio, y podrás apreciar cual sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta. Toda la forma de la excelencia la encuentras en (Filipenses 4: 8). Amén

CONSIDERANDOS

1– ¿Hablar coloquialmente quiere decir que se justifica hacer mal uso del idioma? R– Más bien debía ser: “Dicho de la peor manera” o como cree Ud. que deba decirse.

2– ¿El poder de la lengua es para bien o para mal? R– (Mateo 12:35). 3- ¿Qué tanto tiene que ver lo que hablamos con nuestro modo de ser?

R– Somos como hablamos R- ¿Qué opina del vocabulario de la generación “Guey”?

R– Va de lo mal sonante a lo ofensivo 4- ¿Cómo califica usted al mal decir de los jóvenes? R- ¿Coloquial, o cómo? 5- ¿Influyen los medios en la contaminación del idioma?

R– El mal decir se recibe como parte de nuestra educación familiar. 6- ¿Hablar bien es un valor o un principio?

R– Las dos cosas, una son reglas personales de conducta y lo otro la calidad y bondad de lo que hacemos.

7- ¿Que dice la escritura de la forma de hablar del Señor? R– (Salmo 45:2 y Mateo 7:28,29)

8- ¿Con la iglesia y con el mundo debemos ser bilingües? R– Comente lo que es ser la sal de la tierra y la luz del mundo.

9- ¿Cuál es la primera señal del nuevo nacimiento? R– Santiago dice que quien doma la lengua puede domar todo el cuerpo.

10- ¿Cuál es la herramienta de la mentira, la ofensa y la agresión? R– (Proverbios 17:28)