Debates en Sociología Nº 02

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 DEBATES 2 EN ATROPOLOGÍA EDITOR: Giovanni Mitrovic COMITÉ EDITORIAL: M. Marzal, E. Mayer, J. Osssio Los editores no necesariamente asumen responsabilidad por las opiniones de los autores de los a rtículos publicados. CONTENIDO Relaciones interétnicas y verticalidad en los Andes. Juan Ossio 1 Sistemas agrarios y ecología en la cuenca del Río Cañete. César Fonseca Martel, Enrique Mayer. 25 Aporte antropológicos al estudio de los movimientos campesinos en el Perú. Teófilo Altamirano 53 La protesta de 1909 Un movimiento de Pastores de la Puna Alta a comienzos del siglo XX. Jorge A. Flores Ochoa, Félix Palacios Ríos. 75 Dinámica de un movimiento campesino e incertidumbre populista: de la Revolución de 1952 a la Reforma Agraria en Bolivia. Jorge Dandler. 89 Sueño, mito y realidad en una comunidad ayacuchana. Javier Zorrilla. 119 Mitos y leyendas de los quechuas del Sur del Perú (Apurimac Cuzco). Ricardo Valderrama Fernández, Carmen Escalante Gutierrez. 125  NOTA CRITICA La Sociedad nacional, los indígenas del área andina y la coca. Juan M. Ossio 137 RESEÑAS Franklin Pease (ed) Collaguas I. Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial Lima, 1977 (Enrique Mayer) 143 Ricardo Valderrama F. y Carmen Escalante G. Gregorio Condori Mamani (Autobiografía), Centro de Estudios Rurales Andinos, 1977 (Javier Zorrilla) 150 REVISTAS 153

Transcript of Debates en Sociología Nº 02

DEBATES 2 EN ATROPOLOGA EDITOR: Giovanni Mitrovic

COMIT EDITORIAL:

M. Marzal, E. Mayer, J. Osssio

Los editores no necesariamente asumen responsabilidad por las opiniones de los autores de los artculos publicados. CONTENIDO Relaciones intertnicas y verticalidad en los Andes. Juan Ossio Sistemas agrarios y ecologa en la cuenca del Ro Caete. Csar Fonseca Martel, Enrique Mayer. Aporte antropolgicos al estudio de los movimientos campesinos en el Per. Tefilo Altamirano La protesta de 1909 Un movimiento de Pastores de la Puna Alta a comienzos del siglo XX. Jorge A. Flores Ochoa, Flix Palacios Ros. Dinmica de un movimiento campesino e incertidumbre populista: de la Revolucin de 1952 a la Reforma Agraria en Bolivia. Jorge Dandler. Sueo, mito y realidad en una comunidad ayacuchana. Javier Zorrilla. Mitos y leyendas de los quechuas del Sur del Per (Apurimac Cuzco). Ricardo Valderrama Fernndez, Carmen Escalante Gutierrez. NOTA CRITICA La Sociedad nacional, los indgenas del rea andina y la coca. Juan M. Ossio RESEAS Franklin Pease (ed) Collaguas I. Pontificia Universidad Catlica del Per. Fondo Editorial Lima, 1977 (Enrique Mayer) Ricardo Valderrama F. y Carmen Escalante G. Gregorio Condori Mamani (Autobiografa), Centro de Estudios Rurales Andinos, 1977 (Javier Zorrilla) REVISTAS 1 25 53

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2 E N ANTROPOLOGIA

PONTIFICIA UNlVtRSlOAO CATOLICA O t l PERU OEPARTAMENTO O t CIENCIAS SOCIALES

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RELACIONES INTERETNICAS Y VERTICALIDAD EN LOS ANDES**Juan Ossio

En este trabajo me propongo estudiar las relaciones entre "Mistis" (o hlestizos) e indgenas en la Comunidad de Andamarca bajo una perspectiva que trata de reconciliar dos posiciones tericas, que a mi entender, han sido utilizadas de manera predominante en el estudio de las comunidades andinas. Esta perspectiva se nutre p o ~ otro lado, en el modelo de verticalidad ecolgica sugtxido por Jolin F. Murra, y en los modelos de estructura social e ideologa sugeiidos por R T. Zuidema. Pierre Duvrols y Ana Mara hfariscotti de Gorl~tz. En la primela parte de este trabajo me propongo caiacteiizdr las dos posxones teoiicas aplicadas al conocim~entode las iomunidades andlnas; en la segurida parte definir nii propia posicion, y en la tercera parte ilustra~mi posicidn con el material de Andamaica. Debo adaiar que tanto en la simplificacin que hago de los estudios acerca de las coniunidades andinas en dos posiciones, conlo en la perspectiva terica que introduzco, estoy influido por ciertos lineamientos de la Antropologa Britnica que fueron especialmente difundidos a partir de Evans-Pritchard. Al respecto considero que es bastante relevante el inters que puso este antroplogo en estudiar a las sociedades no tanto como sistemas naturales, coiiio lo hicieron sus colegas funcionalistas. sino como sistemas morales o sin~blicos.Como bien lo seala David Pocock (1961), dentro de la Antropologa Britnica Evans-Pritchard representa el trnsito de la funcin al significado. El nfasis por el significado que pusieron sus seguidores no rest importancia, por otro lado, al estudio de la sociedad como un sistema de relaciones sociales basadas en el comportaniiento de los individuos, sugerido por los funcionalistas: a partir de entonces ambos niveles de anlisis fueron vistos en una relacin dialctica, reduciendo los riesgos de subjetividad en las interpretaciones. Estos riesgos pudieron ser reducidos gracias a que las propias representaciones colectivas del investigador pudieron ser confrontadas con las representaciones colectivas de 10s sujetos bajo estiidio. La divisin que hago de los estudios sobre el campesinado andino en dos posiciones tericas es sin duda una simplificacin que deja de lado niiiclios

detalles particulares. Sin embargo, tiene el mrito de unir estos estudios a una problemtica antropolgica ms universal. Siguiendo a Isaiah Beriin en su distincin de los intelectuales en Puercoespines y Zorros. nosotros tambin podemos justificar nuestra dicotoma aduciendo como l: ". . . like al1 distinctions which embody any degree of truth, it offers a point of view from which to look and compare, a starting point for genuine investigation" (Berlin: 1967, p. 2)". Las dos posiciones tericas que he de considerar las denomino crrlturalista y emprricista de acuerdo al nfasis que ponen en seleccionar y estudiar determinados aspectos de la realidad social andina. La primera perspectiva ha incidido principalmente en los rasgos culturales de la sociedad andina. Sus nietas han sido principalmente descriptivas y como consecuencia se careci de inters en relacionar las distintas instituciones entre s. Las comunidades andinas niodernas y sus instituciones fueron predoniinanteniente interpretadas como simples proyecciones del pasado preliispnico o hispnico. Una preocupacin que subyace en varias nionografas escritas bajo esta perspectiva es el discernir la naturaleza indgena o hispnica de distintas formas culturales andinas, y el pronunciar juicios valorativos. niuchas veces cargados eniocionalniente. sobre la superioridad nioral y esttica de las instituciones indgenas. Esto ltiiiio es especialmente notorio en la Ilaiiiada Escuela lndigenista, que se gest cri los primeros treinta anos de este siglo, cuya preocupacin doniinaiite fue definir la nacionalidad pcniana sobre bases autctonas. La preocupacin casi e.ulu~+v:i por el pasado pre-hispanico y de establecer su continuidad en el prcscnte. Iia llcvatlo a historiadores coiiio Pablo Macera a definir la actitud de estos padrcs de In Antropologa Peruana conlo de aliistrica o antiliistrica (Alacera: 196s. p. '12) Las explicaciones dadas por los Cultiiralistas estiivieroii algunx veces en~narcatlasen las teoras evolucionistas de hlorgan. Tylor y otros: y niuy frecuentemente dadas tambin en trminos psicologistas o del deteriiiinisiiio geogrfico o del sentido coiiiiin. Asi, Uriel Garca explica la profiisiii ornaiiiental del estilo Colla y la sobriedad decorativa del estilo Quechua adiicierido que sto se debi, ". . . En primer lugar, a la personalidad o conformacin psicolgica. Ya h c : ~ o svisto que entre el alma de Kollao nietafsico y el de la quebrada realista hubo oposicin expresiva, diverso lenguaje coino diversa manera de pensar y de toniar mundo. El paisaje de Kollao es abierto, mientras que el de la qiielvada angiistiosainerite conipriinido. El lionibre de aqul panorama dispone de un espacio sobrante y por ello, se siente ms libre, aunque s siempre agobiado de vaco, la desolacin espacial lo exacerba y tiene que llenarlo con el smbolo decorativo. El hombre de la quebrada dispone de poco espacio y lo que le angustia no es la extensin sino

la altura a la que quiere doniinar poniendo sus plantas sobre la cunihre. hacindola su pedestal. . . La estrechez de la quebrada le oprinie y quiere liberarse de este claustro dominndolo desde la altura. A ello se deber. vr. gr., que templos quebradeos no tengan la expresin pintoresca de los nionunientos del altiplano, pero s la grandiosidad de la lnea perpendicular y de la masa gigantesca. . ." (Uriel Gracia-:'1 973, p. 144-1 45). El psicologismo de las interpretaciones de los Culturalistas tambin se puede observar en los intentos de Ilenry Tscliopik de interpretar las prcticas mgicas entre los Ayniara coiiio resultados de la ansiedad, y la ansiedad es explicada a su vez, en trminos de la baja tecnologa y de las inclemencias del niedio ambiente. En este trabajo no se advierte ninguna seal que arroje luces sobre la importancia social de la magia entre los Ayinara (Tscliopik: 1968). Esta ausencia de lo social y de intentos por establecer relaciones entre diferentes institiiciones est presente en buena parte de la literatura producida por el nioviiniento indigenista. en las inonografas iniciales puhlicatlas por el Departaincnto de Etnologa de la Univeisidad Mayor de San Marcos y en varias de las investigaciones llevadas a cabo poi antroplogos norteaiiiericanos entre los aos 1940 y 1960. FS principalniente bajo los liiieainientos siigeiidos por 109 Ciilturalistas que se Iia planteado el prohlema del mestizaje y de las distinciones entre i?zestio e iiitlio. Conseciietiteriiente los criterios pata establecer estas distincioiies fueron precloiiiinanteiiiciite cultiirales (tales conio la lengua, el arte, la religin, etc.) aiitique no f'altnion tanibin los criterios raciales y en algunos casos. los econre.Este Iicclio piictic scr erplicnblc y:i que cl control ct~~iiiiii:ildel agita es iiis iii:lwrt;iiite cii c.st:is zonas que el rle la tierra iiiisiiia. l'oilciiii~sdecir que tales coiiiiiiiitlatlcs fiicroii cii el p:isido coiiiiiiiidailcs Iiidriulicis qiic postcrioriiieiite. con cl dcs:irrollo de 1:i ~:iiintlcri:isc conviei-ticroii cii ii~iut:is. fiii estas coiiiiiiiit~:itkr;ii;oiii:ios:is cad:~ fai;iili;i eiiiiipc~iii~ t~)dava trata de nscgiir:irsc el niiio.il~nstcciiiiiciitofiiiiiili:ir iiiediliiitc el ;iccew :i los ccrros past:ilcs: : los terrenos de '-nisa" o de barbcclio sectorial qiic se cstieiidcii por ciiciiiia de i los c:iii:ilcs iiinrlres 1i:isia los liiiiitcs con los pastos ii:!tiir:iles. !>;irasl sciiibrio de tiih6rciilos: :i 1:)s iiioyas tlc iii:iiz rcgatlas por agii:is de los iiiaiiriiitialcs cii reas ccrcaiias :i los cciitros pohlatlos: a los andcncs y potreros con r i e ~ oen los diversos caiialcs escaloiiados a aiiibas iiirgcncs del aflriciitc para cl ciiltivo de otrns variedades clc ni:iz. lcguiiihrc. granos y forrajes: y a los I\\icrios Jc. frutales cii los lugares teiiiplados. Tal sisteiiia de procliiccicn csti tlehilitndosc con la cada vez iiiayor cxpansiasteciiiiieiito faniiliar. Todas las coniiinidadcs siguen coiiihinando con iiiayor o iiienor grado la agricultura J e secano y de riego con el pastoreo sedentario y seniininade.

Desde tieiiipos muy antiguos estas comunidades se vinculahan con Fluancayo y Caete por caminos de herradura muy escabrosos que cruzaban punas y quebradas de los diversos afluentes. Los profundos caones forinados por el ro priiicipal no eran accesibles al triisito a pie, hasta el enipalnic de la carretcra de Iluancayo y Caete, slo hace 10 aos. Desde entonces Caete. Huancayo y la zona iiiinera del Centro constitiiyen lugares quc ofrecen a los Iiabitantcs de la zona nioiitaosa varias oportiiiiidades coinerciales. iiiigracicn teiiiporal, trabajo cn las minas. oportunidades de ocupacin de clase media, y colonizacin de la selva. qiic rcfiicrza la autononila e iiidcpendencia de Iss coiiiuiiidades as conio tanibiii las clifereiiciss entre ellas. La capital de la proviiicia de Yaiiyos. ubicada en esta zona. es tina coiiiunidad iiiis del conjunto, con la rlifcreiicia de que es el centro adiiiiiiistr;I t'ivo dc la proviiicia en la cual la ni::yoria de los fiiricionarios son forlineos coi1 residencia tciiipor:il La capital no es centro coiiiercial de ferias pcritlicas. Taiiipoco es iesiclencia dc Iiaccnclados. ya quc slo hay forinas de p o t l u c c i h tipo iiacieiida en la costa y cii cl altiplano. I.'iiialnicntc ni siquiera se cnciicntra cii el piiiito iieiidgico tlel sisteiiia actual de coiniinicacioiies. El iiiercado iiacioiial coiiicnz a pcnctrar a esta m i a con la ynncleii:~a piiiicipios dcl siglo XY. y iiiiiy postcrioriiieiitc cn ciertos iiiclios ecoly$cos coii la prodiicciii tlc friitnlcs y nl~oilii.Estc niercatlo sigue siciirlo cic cxpoi tacicii interno eiitic coiiiuiiidadcs. ya que los prodiictos regional. No hay uii iiicrca~io de diversos iiiclins ccolUgicos se obtieiieii nictliantc la produccin Jirccta. y supleiiieiitariiiiiieiitc por el trrieqiie de prodiictos, realizado en base a coiitxcto~ fainiliarcs. Las coiiiuiiicladcs iiioiit;iiiosas las iigriipaiiios en tres graiidcs yrupos: a) coiiiiinidadcs de gaii;itlcros y agricultores dc altiira. 1)) coiii~iiiitlatlcs de agricultores dc terrazas y p:istoreo dc gaiiarlo lecliero. y c) coiii~inidatlcsc!c agriciiltores y pastores sciiiiniiiatles. de gurrculc~ros agricultores de alll~ru y Co~ii~~tiidudcs u] Estas coiiiunidades se ubican en las cadenas iiioiitaiiosas cercanas a la regin altiplnica. Entre estas tcneiiios a las coinuiiidacles de Vilca. Iliioncaya, Miraflores, Vitis. I liiancaclii, Toiiis, Alis. Cai~cia. Achn. Laraos y Iltiantaii. Se estiendcii eii los varios afliientes del ro C:iictc, desde los 2,500 a los 4,000 ni s.n.ni. El aiiibieiite v;ii-a rlc tcniplado a fro, crin :il)unde~iteslliibias. fuertes perodos de Iicladas por lo que la agricultiira cs practicatla casi hasta siis liiiitcs iii~xiinos. Las coiiiiiiiidades iiiencionadas coiitrolan aniplios pastizales, sectores de tierras agrcolas de teniporal trabajadas iiiediaiite el sisteiiia de rotacin con largos pen'odos de descanso (inoyas de aisa), y rlc tierras con riego para la

produccin de tubrculos, maz y forrajes El riego es practicado slo a partir de agosto para evitar el retraso de la cosecha, ya que las plantas tienen en esta zona un perodo de crecimiento hasta de 10 meses. Sin embargo, la mayor produccin est en la ganadera, mientras que la agricultura sirve casi exclusivamente para el autoabastecimiento y el trueque con los pastores del altiplano. A principios del presente siglo las comunidades citadas parcelaron sus pastizales entre los comuneros. Algunas de eilas conservaron los mejores y ms extensos pastizales bajo el control directo de la comunidad. Cada grupo de familias o "interesados" recibi en usufructo un detenninado sector de un cerro pastal al que denominaron "paradero". Desde entonces la pugna entre comuneros o "interesados" por el arrendamiento de los pastos comunales y por la posesin y administracin de los "paraderos" considerados ya como "privados", slo ha disminuido con la formacin de granjas comunales y de grupos pre o cooperativos por iniciativa propia de los comuneros y de los grupos "ntere sados". Con el desarrollo de la ganadera en esta zona, las comunidades no solamente perdieron parte de sus extensos pastizales al serles usurpados por las haciendas vecinas, sino que los caseros -algunos de reciente formacin y otros muy antiguos- que usufructan los pastos ms extensos estn independizndose de las comunidades madres mediante el establecimiento de granjas comunales y el reconocimiento oficial como comunidades campesinas autnomas. La organizacin de cooperativas y el reconocimiento oficial como comunidades campesinas, apoyados por el gobierno central, significan para estas comunidades las alternativas ms viables para garantizar la posesin y el usufructo de los recursos comunales en condiciones ms o menos igualitarias. Mientras que los "pudientes" ven mermadas las posibiljdades de incrementar sus ganancias personales, la mayora de los comuneros no pudientes tienen una nueva oportunidad para tratar de nivelar las economas de las familias campesinas. Cada comunidad ha racionalizado el uso de los pastos a fin de aprovechar mejor los recursos y para evitar en parte el excesivo sobrepastoreo. La subzona de la puna alta est destinada a la crianza de ovejas y alpacunos; los "bajos" O punas bajas al pastoreo de vacunos, y los cerros pastales de las partes ms bajas y de mayor pendiente para el pastoreo del ganado caprino. Ello ha favorecido a los comuneros, para dedicar la mayor parte de su tiempo al pastoreo de un tipo de ganado. As tenemos comuneros "borregueros", "vaqueros" o "cabreros". Por otro lado algunas comunidades estn tratando de limitar el nmero de animales que cada pastor puede tener, a fin de evitar el sobrepastoreo y reducir los conflictos sobre pastos entre eilos. El pastoreo, as como los trabajos agrcolas se llevan a cabo mediante un

sistema mixto de ayuda recproca o de "turno" y el pago en salarios o en especies. Los ms "pudientes" pagan salarios y en especies a los pastores "huacchilleros" con residencia permanente en las punas; para los trabajos agrcolas y de construccin buscan jornaleros agrcolas eventuales o compran el "turnof' que corresponde a uno de los miembros de una sociedad de trabajo. La mayora de los comuneros no pudientes participan con ms frecuencia en el sistema del "turno". Ellos forman grupos de "interesados" de un paradero o cerro pasta1 para pastorear el ganado del grupo por turnos; integran sociedades de trabajo para turnarse p e r i d i c ~ e n t e en los trabajos agrcolas o de construccin. Estas formas tradicionales de intercambiar servicios estn estrechamente asociadas a ceremonias en las que se intercambia comida, bebida, canciones, bailes, regalos, etc. An los ms "pudientes" participan plenamente en las fiestas de la "herranza" o marca de ganado, del sembro de maz, corta pelo, techa-casa, etc., ocasiones en las que se refuerzan las relaciones de reciprocidad entre parientes, amigos, vecinos y compadres. El proceso de diferenciacin campesina en estas comunidades es relativamente reciente. Podra decirse que este fenmeno empez a acentuarse con la mayor participacin de los comuneros como obreros mineros, con la apertura de la carretera a la zona y la mayor comercialkacin de los derivados de la ganadera. Hasia hace algunas dcadas todos los comuneros dedicaban parte de su tiempo a tejer mantas, costales, sogas, etc., para trocar con productos agrcolas de tierras templadas y semi-dlidas de las cuencas del Mantaro y del Caete. Este sistema es todava rega general entre los pastores de ovejas y zlpacunos y los campesinos medios y pobres de las zonas montaosas. Los comuneros de las zonas altas bajan a Ias zonas templadas durante las cosechas para trocar sus productos (papa, carne, lana, mantas, costales, sogas, rejas, ampas, etc.) por maz, camote, yuca, frutas, vino, cachina, etc. De la misma manera, los agricultores de las zonas bajas suben a las zonas ms frgidas, llevando consigo productos de tierras calientes para trocar por otros de tierras frgidas y con objetos de artesana (ollas, canastas, herramientas y platera) en los que se especializan algunas comunidades. Tales intercambios se realizan bajo un sistema que vara desde los simples contrarregalos, no sujetos a regateos hasta los intercambios bajo equivalencias establecidas en base a los precios de los productos (a intercarnbiarse) vigentes en el mercado nacional. Existe una fuerte emigracin a los centros mineros cercanos, tal como ocurre tambin &n los habitantes de la zona altiplnica. En ambos casos los trabajadores mineros no han cortado sus vnculos con sus comunidades de origen ya que ellos siguen practicando la agricultura y la ganadera. Este hecho es uno

de los principales puntos de friccin con las nuevas leyes de reforma agraria que pretenden especializar tanto al agricultor como al minero. b) Cor?lunidadesde agricultores de terrazas y pastores de ganado lechero Este conjunto de comunidades (Aquicha, Quisque, Cusi, Pampas y Tupe, por la margen izquierda, y la comunidad de Yauyos por la margen derecha) se ubican en las cuencas de los atluentes que se extienden desde los 2.200 a los 4,000 m.s.n.ni. Estas comunidades a diferencia de las anteriores poseen tierras agrcolas con una mayor variabilidad clinitica, son de pendiente ms suave y con mejores posibilidades de riego. Cada iiiia de ellas tiene lagunas represadas y pequeos reseworios para estancar los chorros de agua que brotan de los manantiales Poseen numerosos canales de regado que recorten enormes distancias para irrigar decenas de miles de andenes, extensos potreros de alfalfa y Iiuertos de frutales. La agricultura de secano tiene poca importancia ( o sea que est en proceso de receso y abandono) practicada p r algunas familias de coiiiuneros en sus estancias individuales ubicadas en zoiias frgidas. El patrn de poblaniieiito al igual que las coiiiiiiiidades ya descritas es iiiicleailo, encoiitriidose el pueblo en el cciitro equidistante de las tierras ngrcolns. I'ero con la diferencia de que los anexos (organizaciones polticas dependientes del iiicleo) estii coiicciitrando a la poblaciii en la zona templada que coiistitiiye el nicho ecolgico nis codiciado ltiniaiiieiite debido a la icciente introduccin de la iiianzaiia y ctricos con destiiio coinercial. Eii algiiiias coiiiiiriirlades las zoiias frutales estii en proceso de indepeiidizacibii de las coiiiiiiiidades madres coiiio consecuencia de la alta productividad por Iiectrea de los apreciados frutales, roinpindose asi el patrn ti-adicional del iiiltiple acceso 3 los ~iiclios ~cologicos.Quedan pendientes en estos conilictos los derechos subre al agua de regado entre la comunidad iiiadre y los nuevos anexos dc~)eiidiciites. Taiiibin tienen acceso a pastos puiiales, considerados en sil totalidad coiiio de propiedad coiniinal, pero arrendados anualniente por cada coinuiiidad a coiiiiiiieros ganaderos o a particulares quienes iesideii en las ciudades de Hiiancayo o Liiiia. La ganadera predoniiiiante no es la de ovinos en las punas, sino la de ganado lechero mantenido en base a una agricultura de forrajes. Estos forrajes han desplazado a las moyas de maz e incluso iniplic la destruccin de gran parte de los andenes a fin de foriiiar corrales y potieros donde son pastoreados los aniiiiales en forma controlada y rotativa entre los tiueinbros de iin grupo de familias, lo cual permite a su vez una produccin constante de queso y una rotacin del pastoreo. Podramos decir que se trata de coinunidades de aguas, donde el control comunal del agua es ms importante que la tierra misma. La subadministracin de aguas de la comunidad que integra a los propietarios a lo largo de cada canal

de regado adquiere cada vez mayor iniportancia y en algunos casos hasta rivaliza con la organizacin representativa de las comunidades campesinas. Las faenas comunales de "limpia de acequias" son llevadas a cabo con cerenionias que duran varios das, con la participacin de comuneros "pudientes" o no pudientes y an de aquellos propietarios que perteneciendo a las coniunidades vecinas se benefician de la mita de agua. La concurrencia a otras faenas comunales tambin es lograda frente al riesgo de perder la mita de agua, sintetizndose as la enorme importancia que tiene el agua, los canales y los andenes en la vida social y econmica de las familias campesinas de esta zona. Estas coniunidades son ms autosuficientes en la produccin agropecuaria. dependen menos del trueque de productos. En cambio hay mayor nmero de sociedades de trabajo qiie realizan trabajos agrcolas y de construccin por contrata, lo cual favorece a los ms "pudientes" contar con una mano de obra ms eficiente. Todas estas coiiiunidades estn ernpeiadas en ganar ms tierras para la agricultura niediante la extensin de canales de riego ri zonas eriazas. pero en todas ellas Iiay una disputa si es qiie estas tierras han de ser explotadas colectiva o individualiiiente, debido a que estas coniuiiidades son aiin nis estratificadas por la desigual propiedad de la tierra. Adeinas carecen de ayuda tcnica en la produccin lecliera y frutal. Conirrnitl(~des rgricultores -v pastores se~iiininurlcs de c) Este conlunto de coiiiuniclades (.4uco. Allauca. Aucatiipi y l'icaniarn por la margen derecha; Cacra, Hongos Tana, Lincha. Huangascar, Viiac. Madean, Apun, Aznaaro y Cliocos, por la margen izquierda) se ubican en las faldas de los cerros que circundan la iegiii dekrtica, por lo que sus recursos son ms pobres. Tienen escasas punas, insuficientes lluvias, solamente pastos estacionales y con pocos recursos de agua para riego. Controlan pocas tierias, muchas de las cuales son eriazas y desirticas y que por la escasez de agua de riego no pueden ser habilitadas. Adems son superpobladas y hay presin sobre la tierra. La produccibn principal es cebada, otros granos y tubrculos para la subsistencia y ganadera lecliera (vacas y cabras) para el mercado y el trueque con productos de las tienas calientes. Dada la insuficiencia de pastos en la zona, muchas familias son transliumantes, bajando por largos peiodos estacionales a las yungas y a la costa donde compran pastos y rastrojos niovilizndose de fundo en fundo, o si el ao es bueno, usufructiiando de las lonias de la costa. En estas coniunidades encontramos tambin un patrn diferente de uso de tierras, basado en el uso de agua de los manantiales para el cultivo de forrajes, tubrculos y maz, as como tambin un uso rotativo con periodo9 muy cortos de la tierra de temporal dentro de la niisma propiedad individual. Desaparece

entonces el control comunal de la rotacin de la tierra y el barbecho sectorial que caracteriza el uso de las tierras de temporal en las otras zonas ya desaitas. Asociado a este patrn de uso de terras encontramos que el patrn de poblarniento es disperso, agrupndose varias estancias en "barrios" o "pagos" independientes entre s. La organizacin comunal es una instancia de nivel superior que fusiona a los barrios en casos de defensa o reivindicacin de tierras adscritas a la comunidad. Tambin encontramos en estas comunidades pobres una dependencia a la migracin temporal a la costa para trabajar como braceros en las algodoneras agroindustriales, este es el caso tambin de los agricultores de la yunga. An en estas zonas encontramos una tendencia de tratar de habilitar nuevas tierras para la agricultura de frutas en las tierras calientes, mediante la apertura de nuevos canales de riego, por presentar esta actividad una de las pocas alternativas posibles a los habitantes de la zona. Las comunidades de la margen izquierda de esta zona pertenecan antes a Huancavelica, siguen as vinculadas y todava se habla quechua. En cambio en las comunidades de la margen derecha de la zona, por estar ubicadas en la parte ms occidental, entre dos valles costeos, hablan solamente espaol. Dentro de esta amplia zona de comunidades se dan otras diferencias notables. Entre estas tenemos la contmidad de las relacione^ de trueque de productos entre los agricultores de la yiinga y los comuneros de Huangascar, Madean, Viac, Apur, Azngaro y Chocos. Desde tiempos muy antiguos los de la yunga suban a las comunidades de ia parte alta y los comuneros de esta zona bajaban a la yunga para trocar sas productor durante las pocas de cosechas. Con la apertura d la carretera a las comunidades, el trueque de productos parece haberse intensificado ya que esta forma de intercambio es utilizada por los pequeos negociantes procedentes de la costa para acaparar productos serranos, muy aprecados en la costa. Actualmente el intercambio se realiza en el campamento, situado en el punto final de la carretera, los d;as sbados. Con la concurrencia de centenares de "serranos" con acmilas cargadas de papas, carne y queso; y de numerosos negociantes venidos en varios mnibus y camiones cargados de centenares de canastas de frutas, yucas y camotes, el mercado o feria muy peculiar se desarrolla en un intenso trajn de los acaparadores por conseguir los productos apreciados y el intransigente regateo de los "serranos" por obtener una equivalencia favorable para sus productos.

3.

Zona Desrtica

El desierto subtropical en la Cuenca del Caiiete tiene la particularidad de trepar un largo trecho del ro, desde el litoral hasta el lugar denominado Puente Auco, a 2,000 m.s.n.m., abarcando una-longitud aproximada de 110 Km. Esto se

debe a que la margen izquierda de la Cuenca del ro forma una gigantesca curva cambiando el recorrido del n o de Norte a Este y luego hacia el Oeste. De manera que el desierto abarca una extensa rea, bastante ancha en la zona del Delta, ms estrecha en la zona de la Yunga, y finalmente muy angosta en la parte alta de la Yunga, donde el desierto es slo un largo apndice. La zona desrtica se caracteriza por una escasa vegetacin silvestre representada por los montes ribereos y las lomas estacionales. Sin embargo, entre Puente Auco y el Delta encontramos notables diferencias ambientales que los habitantes del lugar las han modificado transformando la vegetacin silvestre en campos de cultivo. As encontramos diversos patrones de poblamiento y formas distintas de organizacin de la produccin. Estas subzonas, yendo de arriba hacia abajo, son las siguientes: a) la parte alta de la Yunga, donde se ubican las comunidades de fniticultores; b) la Yunga propiamente dicha, donde se asientan varios pueblos y barrios de pequeos fruticultores ms independientes, y c) el valle o Delta donde se practica una agricultura industrial. a) Comunidades de fiuticutores Estas comunidades son Catahuasi, Capillucas y Putinza. Ocupan la parte alta de la Yunga, entre los 1,300 y los 2,000 m.s.n.m. Es una subzona muy estrecha, bastante rida, rodeada de cadenas montaosas de relieve escarpado, con una escasa precipitacin pluvial, baja humedad atmosfrica y cuyas condiciones trmicas son favorables para la agricultura durante todo el ao. Son comunidades predominantemente de riego, con excepcin de Capillucas que controla adems otros pisos ecolgicos de tierras menos templadas donde los comuneros practican una agricultura de secano y el pastoreo estaciona1 de . cabras y vacunos, pero sin llegar a compararse con la mayor diversidad climtica de las comunidades montaosas. De acuerdo a nuestros informantes las comunidades mencionadas formaron parte de otras comunidades cuyos territorios se extendan hasta la parte alta de la Yunga. Por ejemplo, la comunidad de Catahuasi fue en pocas pasadas la Yunga de la comunidad de Tupe. Varios tupinos tienen todava sus Propiedades en Catahuasi, y muchos comuneros catahuasinos son descendientes de familias tupinas; conocen el idioma Kauki, aunque se visten y se conducen como "costeos". Del mismo modo, Capillucas formaba parte de la Comunidad de Allauca, y Putinza de la Comunidad de Pampas. Este proceso puede ilustrarse tambin con la reciente formacin de pequeos anexos o centros poblados a lo largo de la carretera, en esta misma subzona. Viniendo de arriba hacia abajo tenemos los anexos de Puente Auco, Calachota, Canchn y Nueva Esperanza que siguen formando parte de las comunidades de Auco, Allauca, Cachui y Cacra, respectivamente; mientras que 109 anexos de San Jernimo y Pueblo Nuevo

(Ldangas) que ya inban logrado su independencia, estn siendo recuperados vioix%vnente por las comunidades de Apun y Chocos respectivamente. Estos anexos son adems pequeos puertos terrestres donde los camioneros recojen pasajeros y cargas, y los comerciantes almacenan sus mercadenas para venderla a pequeos negociantes con residencia en las comunidades originarias. El origen de las comunidades de la parte alta de la Yunga se relaciona con la expansin de las tierras agrcolas mediante la irrigacin de zonas eriazas y con el control comunal de este recurso. Estos hechos se relacionan adems con la especializacin de la subzona en la produccin de algodn y frutales. Cuando en las haciendas del vaiie se implant la industria algodonera, a principios del presente siglo, los agricultores de Capillucas y Catahuasi empezaron a cambiar sus cultivos tradicionales de maz, aj y yuca por el de alfalfa y algodn. Posteriormente con la baja del algodn en el mercado internacional y la gran demanda de limones en el mercado interno, la Comunidad de Cataliuasi cambi el cultivo de algodn por el de limones, y finalmente, esta misma comunidad como consecuencia de la baja productividad de limones volvi a diversificar sus cultivos a maz, algodn, frutales, alfalfa, camote y yuca, con una notable preferencia por este ltimo ya que su demanda en el mercado interno es cada vez mayor. La comunidad de Capillucas igualmente ha adoptado la misma diversificacin de sus cultivos. En cambio, los comuneros de Putinza, desde hace slo I O anos eiiipezaron a cambiar el cultivo tradicional de maz y alfalfa por el de inaiuana. La alta p~oductividad de las manzanas y su gran demanda en el mercado nacional ha significado para estos comuneros un rpido incremento dc los ingresos econmicos familiares, pasando as de su condicin de comuneros pobres a agricultores en proceso de modernizacin y enriquecimiento. Estos cambios son similares a los ocurridos en la Comunidad de Huayopainpa en la parte alta del Valle de Chancay12. Sin embargo, la especializacin en la produccin no ha significado el abandono del cultivo de plantas tradicionales destinadas para el autoabastecimiento familiar y para el trueque con p~oductosde tierras frgidas, muy apreciados por los habitantes de la Yunga. Adems, estos agricultores abastecen peridicamente de productos como maz, yuca, camote y frutas a sus hijos quienes cursan estudios en los colegios y universidades de Caete y Lima respectivamente, y se alojan entre sus familiares y coterrneos, residentes en estas ciudades. Finalmente, en estas coniunidades hay fiestas patronales y comunales como la "limpia de acequiau festejada anualmente dentro de una tradicin observada muy rigurosamente, y la fiesta familiar del sembro de la yuca de un modo semejante al sembro del maz en las comunidades montafiosas.

Agricultores de la Yurlga propiamente dicha Esta subzona se caracteriza por ser una larga y estrecha garganta que se extiende desde San Juan (barrio del pueblo de Ziga) hasta Caltopilla (barrio de Lunahuan), con una longitud aproximada de 30 Km. Su clima es seco. La humedad atmosfrica es nienor que en el Delta, y con una ausencia total de lluvias. Tiene un mayor nmero de das de sol que las dems zonas de la cuenca, donde la fuerza secante del viento se siente ms intensamente durante todo el ao. En esta subzona de reas estrechas, entre los peones y el lecho del ro, que aparentemente representa un solo nicho ecolgico, los agricultores de la zona reconocen diferencias climticas. As por ejemplo, los agricultores de Ziga adelantan la poda de la vid un mes antes que los agricultores de Lunahuan: o sea, el "agostamiento" de la vid termina en Ziga un mes antes que en Lunahuan, debido a que en este ltimo lugar la estacin del invierno tiene una mayor duracin. Abundan en esta siibzoiia los huertos de propiedad individual, intensarriente trabajados con cultivos de races, de plantas trepadoras (vid), rboles frutales (palto, nspero, pacay, etc.) intercalados con cultivos anuales en pequeos campos agrcolas. Existen tambin escasos potreros de cultivo inteiisivo de algodn, maz, camote, yuca, tomate, etc. que alternan con las huertas. El 90010 de estas propiedades privadas no alcanzan la extensin de 1 Ha. Adems se contina con el patrn de la dispersin de parcelas de diferentes barrios, o por diferentes tomas y acequias. El ro y el lecho del ro constituyen otros recursos aprovechables por los habitantes de la zona. Del ro se extraen en pocas permitidas los camarones que niayorriiente son vendidos p a n el consumo en restaurantes caetanos. La pesca se realiza con trampas colgadas en la corriente del ro, as como tambin mediante mtodos de buceo. En las pocas de "avenida" ambos mtodos de pesca no son factibles. En el lecho del ro crecen abundantes matorrales de caa brava, la cual es cxtrada y utilizada para la fabricacin de esteras y canastas que son exportadas al mercado limeo. Las actividades de pesca y la fabricacin de esteras y canastas constituyen fuentes de ingreso para los habitantes ms pobres y desposedos de tierra, aunque en ningn caso pueden ser fuente constante de ingreso. La denianda inagotable por las esteras ha llevado a que empiecen a surgir "propietarios" de los caaverales, aunque se encuentren stos en terrenos del Estado, segn la nueva Ley de Aguas. El patrn de poblarniento se caracteriza por tres grandes ncleos (Ziga, Pacarn y Lunahuan), en el cual cada ncleo se divide en bamos ubicados en lab)

base del valle y a lo largo de la carretera troncal, dando la hpresin de un largo intestino. La orientacin de la produccin es mayormente comercial, a pesar de que una parte de la produccin se destina al autoabastecimiento. El cultivo ms prestigioso es la vid y la produccin vinicola, que est decayendo en favor de la comerciaiizacin directa de la uva Es una zona rninifundizada y estrechamente vinculada al Delta y a Lima. La reforma agraria ha afectado algunos fundos y est organizando cooperativas integradas por ex-yanaconas y ex-arrendatarios; los pequefios propietarios de Lunahuan han empezado a recibir sus ttulos de propiedad en los que se respeta el patrn tradicional de la dispersin de las parcelas. Como consecuencia de esta misma ley los propietarios ausentistas han retomado la explotacin directa de sus parcelas expulsando a sus feudatarios y arrendatarios; otros han adoptado la alternativa de vender sus tierras o dejarlas bajo el "cuidado" de algn familiar residente en la zona. Por otro lado, algunos yanaconas han podido obtener la adjudicacin de la parcela usufructuada anteriormente. Los nicos "fundos" en esta zona se encuentran dentro de los lmites inafectables. c) Agricultores del Valle propiamente dicho El valle tiene un clima desrtico sub-tropical, hmedo y neblinoso durante el invierno. No llueve en ninguna poca del ao, slo cae una fina gara durante el invierno. La humedad atmosfrica alcanza porcentajes elevados (95010) debido a la accin de las brizas marinas. Es la zona ms importante de la cuenca por la cantidad y calidad de sus tierras. Posee el 70010 de la superficie total cultivable, bajo riego, en toda la cuenca. En el valle, en 1961 (segn el Censo Nacional) ya se concentraba el 550io del total de la poblacin de la cuenca, porcentaje que ha venido aumentando en la ltima dcada con la constante migracin de campesinos de las partes altas y de habitantes de otras regiones del pas. En el valle estn los grandes complejos agrarios, ubicados en las mejores tierras; mientras que los medianos y pequeos propietarios, establecidos durante las parcelaciones de las tierras irrigadas en 1930, estn relegados en las mrgenes, con tierras de baja calidad; y, finalmente, una comunidad cerca del mar con tierras totalmente salinizadas e intiles. En el valle el cultivo predominante es el algodn que se industrializa parcialmente en la zona y cuya fibra se exporta; pero debido a un rgido control ejercido por las autoridades gubernamentales se dedica el 40010 a la produccin de panlievar entre los cuales resalta el cultivo de la papa (con los rendimientos ms altos de todo el Per), el camote, el maz, y entre los medianos y pequeos propietarios es la produccin de frutas de diversa ndole. La agricultura es altamente mecanizada y tecnificada, contando inclusive

leyenda desierto sub-tropical

O.-... -.-. .....

maleza desrtica montano bajo estepa montano pramo muy h vedo sub-alpino

leyenda zona altiplnica 1a: CCW&~U &'Pzona montallosa 2 a : 6 + h W y / bd& + . .

2b:6*.Q,+&i&yyb&i.bli. 2~:&.&4.1 -w-*bsh~

con una estacin experimental que apoya la producci6n del valle. En suma, es una zona agrcola moderna orientada totalmente al mercado, tanto internacional como interno, en el cual predomina el trabajo asalariado. La reforma agraria ha convertido a las haciendas en cooperativas dirigidas t w t o por los obreros estables como por los tcnicos del Estado. Sin embargo existe una gran poblacin flotante de trabajadores sin tierr3provenientes de las comunidades de la cuenca, pero tambin de otros lugares de la sierra. En el valle encontramos una gran variabilidad en los patrones de poblamiento, desde el patrn tradicional asociado a las haciendas (casa hacienda y ranchos de los tmbajad~res)~pequeos propietarios que habitan en sus parcelas de o formando barrios a lo largo de las carretera~~paaebbs reciente formacin en los arenales que circundan el rea irrigada, conformado por peones eventuales; pequeos granjeros avicultores y pastores transhumantes. Adems, en esta zona donde existe un vertiginoso crecimiento urbano, hay cuatro ciudades en expansin, siendo la ms dinmica Imperial, dedicada al comercio, las conexiones con la sierra y la regulacin de la mano de obra transitoria, y la de San Vicente que es la capital y centro administrativo del valle.I CONCL USIONES

La Cuenca del Caete est sufPiendo modificaciones en su estructura productiva a consecuencia de la expansion del mercado monetario y del sistema capitaista de produccin. Sin embargo, la mane-a eumo el meneado transforma las estructuras productivas difiere a B largo de la cuenca de acuerdo a las o posibilidades naturales que cada zona ofrece. Los.s