Del juego espontáneo al razonamiento matemático

Situaciones problemáticas concretas

A veces, cuando vemos jugar a los niños,pensamos que pierden el tiempo

y muchos hasta los rotulan equivocadamente, como indisciplinados,

cuando en realidad nos están mostrando cuáles son sus verdaderos intereses

y el modo en que construyen aprendizajes significativos

a través del juego.

Durante varios días, observamos cómo

algunos chicos de segundo grado,al finalizar el desayuno,

armaban una pirámide con las compoteras en las que habitualmente se coloca el cereal

en la mesa donde ellos desayunan.

Con el correr de los días, la pirámide iba creciendo

y todo el grado participaba recolectando las compoteras de las otras mesas, cuidando que nadie desmoronara la pirámide,

o simplemente observando la construcción.

Colocada la última compotera disponible

la maestra formuló la pregunta

que daría inicio a la actividad del día:

¿Cuántas compoteras forman la pirámide?

Sin desarmar la pirámide contaron

entre 100 y 150 compoteras.

Por grupos, según los colores de compoteras

que había, procedieron a contarlas.

30 compoteras de color verde

19 compoteras de color amarillo

16 compoteras de color celeste

3 compoteras de color rojo

53 compoteras de color naranja..

Por último, comparando cantidades,

resolvieron dos situaciones más:

¿Las compoteras de color verde, amarillo, celeste y rojo

sumadas todas juntas son más o menos

que las de color naranja?

¿Las compoteras de color verde sumadas con las de color rojo

son más o menos que el total de compoteras de color

amarillo y celeste juntas?