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SEÑOR JUEZ DE LO CIVIL
MARLON GEOVANI MELGAR ESCOBAR, de veintiséis años, abogado, del
domici l io de esta c iudad, con Documento Único de Identidad Numero cero dos
cuatro uno siete dos c inco s iete uno – cero y con carnet de abogado número
cuatro mil quinientos, s in ninguna de las inhabi l idades a que se ref iere el
art ículo sesenta y s iete del Código de Procedimiento Civi les y Mercanti les, a
usted con todo respeto EXPONGO :
I . LEGITIMACION PROCESAL ACTIVA
Que tal como pruebo con fotocopia cert if icada por notario del Test imonio
de Poder General Judicial que le presento, soy Apoderado General Judicial del
señor EDWIN SANTANA VASQUEZ RODRIGUEZ quien es de veintic inco años de
edad, estudiante, del domici l io de Ciudad Delgado, departamento de San
Salvado, con Documento Único de Identidad Numero cero un mil lón quinientos
noventa y un mil ochocientos noventa y nueve-uno.
I I . RELACION DE HECHOS
Actualmente Edwin Santana Vásquez Rodríguez, de veintic inco años de
edad, estudiante de la Universidad de El Salvador, Facultad de Jurisprudencia y
Ciencia Sociales que se encuentra cursando su cuarto año, del c ic lo dos,
correspondiente al año dos mil nueve, del domici l io de Ciudad Delgado, padece
de serios dolores musculares y pérdida total de su miembro superior derecho, al
igual que presenta deformaciones en pecho y cara a consecuencia de las herida
graves que fueron atendidas en el Hospital Pro-Famil ia por un valor de QUINCE
MIL DOLARES. Edwin Vásquez ha tenido que padecer graves inconvenientes de
salud, así como el daño moral a consecuencias de las c icatr ices que le han
desf igurado su aspecto f ís ico y la amputación de su miembro superior derecho.
Los amigos de su barrio y de la Universidad le han puesto de sobrenombre “EL
CUTO”, así como también ocasiono la ruptura de su noviazgo de hace diez años
con Maritza Guadalupe Morales que actualmente se encuentra embarazada de
Edwin Vásquez. Así mismo su famil ia tuvo que vender un Pick Up en el que
trasladaban verduras para su venta, el lo para sufragar los gastos que implico la
operación y parte de la Terapia de Edwin Vásquez en la que por haber s ido un
Hospital Privado, hubo que cubrir gastos médicos, gastos de operación, gastos
de prótesis y de clavos de aluminio que se le insertaron a Edwin Vásquez. Todo
esto sucedió cuando en el marco de celebración denominado Expo-comercio
desarrol lada en las Instalaciones de Centro de Exposiciones Internacionales, del
c inco al quince de dic iembre de dos mil nueve. Edwin Vásquez, a las cuatro horas
del día once de dic iembre del mismo año, se encontraba observando la
exhibic ión de unos animales salvajes que se encontraban enjaulados que eran:
c inco leones, cuatro leopardos, un hipopótamo, y dos pumas que osci laban entre
las cuatrocientos y quinientas l ibras cada uno, en el que el joven Edwin Vásquez,
estando de pie observando dichas jaulas, a una distancia de tres metros,
distancia prudencial a la que se encontraba todo el públ ico, fue cuando el león
se abalanza con sus poderosas patas delanteras rompiendo la jaula, atacando en
ese instante a Edwin Vásquez, en la que tanto fue la agresividad del referido
animal que un pol ic ía que se encontraba cerca de dicha exhibición desenfundo
su arma y disparo tres veces al león, sucediendo que se le disparo uno en las
patas traseras, otro en el estomago y el animal no cedió s i no que fue hasta el
últ imo que le pego en la frente soltando así a Edwin Vásquez, quien cayó al suelo
arrojando mucha sangre de su cuerpo.
I I I . ARGUMENTOS DE DERECHO Y LEGITIMACION PASIVA
Que tan horrorosa s ituación sucedió producto de la negl igencia de la
señora Marla Tatiana Hernández Avelar, propietaria del show “Animales Salvajes
en la c iudad” quienes no dispusieron de las medidas seguridad y consideraciones
necesarias para no poner en r iesgo a las personas que vis itaban su exhibición. En
dicho lugar no había una maya de seguridad que evitara dicha conducta s i no que
solamente eran separadas por una diminuta cerca de hierro. Este lamentable
hecho fue presenciado por varios niños que quedaron horrorizados como
también se debió que sacrif icar a una especie tan exótica como un león.
Se ha presentado en la conducta de la Señora Marla Tatiana Hernández
Avelar uno de los requisitos de la responsabi l idad civi l por daños y perjuic ios,
que ha habido culpa por negl igencia quien al conocer de la capacidad agresiva,
destructora y feroz de los animales que maneja no tuvo en cuenta y no dispuso
de los adecuados medios de seguridad para contrarrestar cualquier episodio de
agresión y lesiones al publ ico espectador.
Por lo que el hecho narrado con anterioridad se enmarca perfectamente
dentro de los requisitos legales y doctr inales de la responsabi l idad
extracontractual o del ictual o cuasidel ictual , puesto que se requiere
básicamente la acreditación de tres elementos, a) Acción u omisión i l íc ita o
anti jurídica; b) Que se produzca un daño; y, c) Que exista una relación de
causal idad entre la acción u omisión y el resultado dañoso. En otras palabras,
toda responsabi l idad siempre emana de un acto voluntario que genera un daño
que debe ser indemnizado cuando, entre tal acción y el resultado, se puede
establecer una relación de causal idad, de tal forma que se pueda decir que éste
proviene de aquél la. Esta teoría de la responsabi l idad civi l extracontractual la
desarrol la nuestro Código Civi l en sus Arts. 2035, 2065 y 2080. Al respecto del
primero de los elementos podemos establecer que se ref iere para el caso en
part icular, a la Culpa, es decir , aquel la falta de di l igencia o cuidado que los
hombres prudentes emplean ordinariamente en sus act ividades o negocios,
ref ir iéndonos precisamente a la In omitendo, por el hecho de la omisión de parte
del sujeto causante del daño o perjuic io de las di l igencias previs ibles y posibles
en atención a evitar el lo, comprendiendo esto en una abstención de la conducta
debida, por motivos de negl igencia, convirt iéndose esta manifestación de
conducta en i l íc ita o anti jurídica al no estar eximido de responsabi l idad en base
a que por los Arts. 2077 y 2078 del Código Civi l , salta a la vista esta
anti juridic idad en la conducta de la Señora Marla Tatiana Hernández Avelar,
pues al estar el sujeto causante del daño en plena capacidad cuasidel ictual , dado
su carácter amplio y completo de esta, provoca una lesión irreparable o de dif íc i l
reparación, constituyéndose así en una violación a los derechos patrimoniales y
personales de la persona dañada, reconocidos y salvaguardados en la
constitución de la republ ica y en el código civi l , de este modo, la señora Marla
Tatiana Hernández Avelar, al ser propietaria del show “Animales Salvajes en la
c iudad” al no prever y real izar las medias at inentes a completa seguridad y
salvaguarda de las personas, destruyo el derecho a una plena protección de la
integridad f ís ica y patr imonio del señor Edwin Vásquez, causándole daños
irreparables a su conciencia y espír itu, y de dif íc i l reparación en su patrimonio,
estableciéndose de este modo el hecho i l íc ito y anti jurídico.
Respecto del segundo elemento o requisito jurídico de la responsabi l idad
civi l cuasidel ictual por daños y perjuic ios, el Daño causado, s iendo éste todo
detrimento, molest ia o dolor que por causa de otro sufre un individuo en sus
bienes o persona, sea esto de forma f ís ica, intelectual o afectiva, s in ser
imprescindible la lesión efectiva de un derecho, s ino únicamente de que se prive
a la víct ima de una ventaja o benefic io l ic ito, habi l i tándolo de este modo en a
tomar las Acciones legales correspondientes contra su perpetrador con el f in de
la posible reparación de su derecho patrimonial o personal. Al respecto se a
establecido que debe exist ir cert idumbre del daño, es decir , que éste sea
plenamente verif icable en la real idad, no en planos hipotéticos o eventuales,
s ino que posea una existencia posit iva en el patr imonio o persona de la víct ima,
exist iendo para el caso en part icular, daño directo en la persona y patr imonio de
Edwin Vásquez, al sufr ir todos los detrimentos f ís icos y patr imoniales expl icados
con anterioridad.
Sobre la relación de causal idad entre el Daño causado y la culpa del
perpetrador, como últ imo elemento jurídico de la responsabi l idad civi l
cuasidel ictual , atañe manifestar que la culpa, por negl igencia para el caso, debe
necesariamente ser causante del daño, de este modo ser imputable a la
abstención de la conducta debida, por la postergación y total descuido de las
necesarias medidas de seguridad que como propietaria del show “Animales
Salvajes en la c iudad” la señora Marla Tatiana Hernández Avelar está obl igada a
real izar, los daños causados en el Señor Edwin Vásquez son causados o
atr ibuidos directamente a el la.
La acción se puede inic iar sustentada por el art . 2080 C. , que expresa por
regla general que todo daño que pueda imputarse a malic ia o negl igencia de otra
persona debe ser reparado por esta.
IV. OFRECIMIENTO DE PRUEBA
Los medios de prueba que se ofrecen son los s iguientes.
1. Publ icaciones en diarios de mayor c irculación como atractivos en el Expo-
comercio era la exhibic ión de los referidos animales
2. Cert if icación extendida por Centro de Exposiciones Internacionales donde
se constata la real ización del evento.
3. Cert if icación de acta de parte pol ic ial que se levanto minutos después del
suceso narrado.
4. Constancia de ingreso de emergencia y gastos médicos por la cantidad de
quince mil dólares en el Hospital Pro-Famil ia.
5. Fotografías donde se i lustra las lesiones recibidas en ese entonces del
joven.
6. Fotocopias de documentos de inscripción del mundo animal donde
aparece informe científ ico del actuar de agresividad y potencial f ís ico de
las bestias como los leones y sugieren las medidas de protección
adecuada.
7. Informe de perito Psicólogo al efecto de establecer el daño moral y
padecimiento y terapias a recibir y constancia de las misma de Edwin
Santana Vásquez Rodríguez, Dra. Kenia Erci l ia del Cid Cárcamo, mayor de
edad, l icenciada en Psicología, de este domici l io.
8. Testigo Moisés Noé Pérez Renderos, de veintiocho años de edad, agente
pol ic ial del domici l io de San Salvador, con el cual se probara el momento
en el cual el joven Edwin Santana Vásquez Rodríguez, no podía ser
l iberada de las garras del f ierro animal, en el que se tuvo que disparar al
león para que soltara al joven y así como la act itud que tomo la dueña del
show señora Marla Tatiana Hernández Avelar, en la que su reacción fue de
insultos que no fuera tan estúpido de matar a dicho animal, manifestando
en le acto que el animal t iene un valor superior al de él como persona ya
que vale veintic inco mil dólares.
V. PETITORIO
Por todo lo expuesto es que vengo a inic iar un Proceso Declarativo Común de
Daños y Perjuic ios, en contra de la señora Marla Tatiana Hernández Avelar, y de
acuerdo a lo anteriormente dicho a usted atentamente le PIDO:
1.º) Me admita la presente demanda;
2.º) Se me tenga por parte en el carácter en que comparezco;
3.º) Se agreguen los documentos referidos;
4.º) Se tenga por ofrecida las pruebas dichas;
5.º) Ordene el emplazamiento a la señora Marla Tatiana Hernández
Avelar en forma legal y con la contestación o en su rebeldía se s iga el
procedimiento conforme a Ley, para la cual debe de l ibrar las provis iones
respectivas.
6.º) Se condene en sentencia definit iva a la señora Marla Tatiana
Hernández Avelar, al pago de la cantidad de QUINCE MIL DOLARES en
concepto de de daños sufr idos al joven Edwin Santana Vásquez Rodríguez
y de perjuic ios por la cantidad de TREINTA MIL DOLARES.
Señalo para oír c itaciones y notif icaciones la casa del joven Edwin Santana
Vásquez Rodríguez o al número telefónico 22864851.
San Salvador, a los veintitrés días del mes de agosto de dos mil diez
LIC. MARLON GEOVANI MELGAR ESCOBARABOGADO