Depresión en Adulto Mayor
-
Upload
ascencio-carpio-marjorie-stalina -
Category
Documents
-
view
9 -
download
4
description
Transcript of Depresión en Adulto Mayor
INTRODUCCIÓN
En la vejez, con frecuencia se presentan simultáneamente padecimientos en
los que no hay una causa única de morbilidad, sino que predomina la
multicausalidad. Por lo tanto, las enfermedades en esta etapa de la vida
adquieren una manifestación clínica distinta, debido a su complejidad, latencia
prolongada y a los daños irreversibles que afectan la funcionalidad. La
coexistencia de trastornos psiquiátricos puede alterar la capacidad de las
personas para mantener su independencia, este fenómeno es
significativamente menospreciado y con frecuencia pasado por alto. Los
trastornos afectivos, cognoscitivos y conductuales en la edad avanzada
constituyen un problema de salud pública de enormes proporciones, dada su
alta prevalencia y su alto costo social y económico. Aún hoy, en esta población
etaria la depresión es confundida a menudo como una reacción a la
adversidad, sin embargo, la adversidad no es necesaria ni suficiente para
inducir depresión y mucho menos, predice la respuesta al tratamiento. Por lo
que con frecuencia la depresión en el anciano no es detectada, siendo éste un
padecimiento potencialmente tratable, que al no ser diagnosticado ni tratado
ocasiona sufrimiento y discapacidad en quién la padece, así como
disfuncionalidad, mayor comorbilidad y mortalidad. Otro motivo por el cual pasa
desapercibida la depresión en los ancianos es debido a que se considera un
fenómeno propio del envejecimiento y no una patología.
El suicidio tiene mayor riesgo entre los varones mayores de 80 años de edad y
es mayor aún entre aquéllos que cursan con depresión psicótica, alcoholismo
comórbido, abuso de sedantes-hipnóticos, discapacidad, o bien, pérdida
reciente o duelo. El tratamiento oportuno y adecuado ha demostrado, reducir el
riesgo de suicidio. La mayoría de los adultos mayores deprimidos, cuando son
diagnosticados y tratados por médicos de primer contacto recibe dosis
subóptimas de medicación. El objetivo de este trabajo es que las personas
interesadas tengan información documentada sobre este tema para que sus
decisiones en el tratamiento sean apropiadas, eficientes y seguras.
DEPRESIÓN EN ADULTO MAYOR
1. DEFINICIÓN:
La depresión es una
enfermedad mental. Es un
trastorno del estado anímico en
el cual los sentimientos de
tristeza, pérdida, ira o
frustración interfieren con la
vida diaria durante semanas o
por más tiempo.
La depresión en los ancianos es un problema generalizado, pero no es una
parte normal del envejecimiento. Con frecuencia, no se reconoce ni recibe
tratamiento.
2. CAUSAS
En los ancianos, los cambios en la vida pueden incrementar el riesgo de
depresión o llevar a que la depresión existente empeore. Algunos de estos
cambios son:
Mudanza del hogar, como
por ejemplo a un centro de
la tercera edad
Dolor o padecimiento
crónico
Hijos que dejan el hogar
Cónyuge y amigos cercanos
que mueren
Pérdida de la independencia
(por ejemplo, problemas
para cuidarse sin ayuda o
movilizarse)
La depresión también puede estar relacionada con un padecimiento físico,
como:
Trastornos tiroideos
Mal de Parkinson
Cardiopatía
Cáncer
Accidente cerebrovascular
Demencia (mal de Alzheimer)
El consumo excesivo de alcohol o de determinados medicamentos
(como los somníferos) puede empeorar la depresión.
3. SÍNTOMAS:
Muchos de los síntomas usuales de depresión se pueden ver. Sin embargo,
la depresión en los ancianos puede ser difícil de detectar. Los síntomas
comunes como fatiga, inapetencia y problemas para dormir también pueden
ser parte del proceso de envejecimiento o de un padecimiento físico. Como
resultado de esto, la depresión temprana puede ser ignorada o confundida
con otras afecciones que son comunes en los ancianos.
Al menos cinco de los siguientes síntomas han estado presentes durante el
mismo período de dos semanas y representan un cambio del
funcionamiento previo; al menos uno de estos síntomas es (1) ánimo
deprimido o (2) anhedonia.
Ánimo deprimido casi todo el
día, casi cada día, sugerido por
reporte subjetivo o por la
observación de otros.
Marcada disminución del
interés o placer en todas o casi
todas las actividades, la mayor
parte del día, casi cada día
(anhedonia, apatía).
Significativo aumento o pérdida de peso (más de 5% del peso corporal
en un mes), o disminución o incremento en el apetito casi cada día.
Insomnio o hipersomnia casi cada día.
Agitación psicomotora o enlentecimiento casi cada día (observable por
otros, no la sensación subjetiva).
Fatiga o pérdida de energía casi cada día.
Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva o inapropiada casi cada día.
Disminución de la capacidad para concentrarse o pensar, o marcada
indecisión, casi cada día.
Pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida sin un plan
específico, o un intento de suicidio, o un plan específico para cometerlo.
Nota:
Los síntomas no cumplen criterios para episodio mixto.
Los síntomas causan alteraciones clínicamente significativas o entorpecen
el funcionamiento social, ocupacional o en otra área importante.
Los síntomas no se deben a los efectos fisiológicos directos de una
sustancia (ej., abuso de drogas, medicación) ni a una condición médica
general (ej., hipotiroidismo).
Los síntomas no son mejor explicados por un duelo, aunque este puede
complicarse por un cuadro depresivo.
4. DIAGNÓSTICO
No existe una prueba específica para la depresión; el diagnóstico se basa
en la entrevista clínica. Con respecto al abordaje, se destaca que las
presentaciones cognitiva y somática son las que pasan desapercibidas con
frecuencia; existen varios tests de detección que orientan y sirven para su
control evolutivo. Asimismo, no hay una clasificación propia de los
trastornos depresivos en el anciano; suelen utilizarse los criterios
recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En toda evaluación clínica de estas características es obligatorio valorar el
riesgo suicida. Esto último se reafirma con la alta tasa de suicidios que
afecta a ese grupo etario siendo la población masculina la que presenta
mayor riesgo ante la viudez reciente o la presencia de múltiples
enfermedades que determinan limitación funcional.
Aunque el diagnóstico surge de la clínica en ciertas ocasiones hay que
recurrir a la dosificación de las hormonas tiroideas, ya que muchas veces
los trastornos de esta glándula se pueden manifestar como depresión.
Los análisis de sangre y orina se pueden hacer para buscar una
enfermedad física.
5. TRATAMIENTO
Los ancianos con depresión deben ser tratados a través de todos los
medios posibles durante el tiempo necesario y con las dosis adecuadas.
La combinación de
psicoterapia y
tratamiento
farmacológico mejora los
resultados. Estos efectos
son iguales o superiores
cuando se comparan con
los obtenidos en los
adultos jóvenes. Los
fármacos de elección son los inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina (IRSS) porque son bien tolerados, seguros y eficaces. Dentro de
ese grupo se dispone de seis fármacos y la selección está basada en la
forma de presentación de la enfermedad.
Hay que comenzar con dosis bajas y aumentarlas de manera progresiva
como método para evaluar la presencia de efectos colaterales -aunque
suelen ser transitorios-. Una vez instaurado el tratamiento es necesario el
seguimiento evolutivo. A través de este método se eliminan los efectos
indeseados a la vez que se puede valorar la remisión de los síntomas
depresivos; ésta comienza a ser francamente evidente a partir de la cuarta
semana estando a dosis plena.
El tratamiento debe mantenerse entre uno y dos años luego de lograda la
remisión completa de la sintomatología. La suspensión hay que hacerla
lentamente, programada y en conjunto con el médico tratante. En algunas
situaciones, el tratamiento se mantendrá por períodos prolongados de
hasta cinco años o, incluso, en forma crónica
Los primeros pasos del tratamiento son:
Tratar cualquier padecimiento que pueda estar causando los síntomas.
Suspender cualquier medicamento que pueda estar empeorando los
síntomas.
Evitar el alcohol y los somníferos.
Si estas medidas no sirven, los antidepresivos y la psicoterapia ayudan.
Los médicos generalmente prescriben dosis más bajas de
antidepresivos para las personas mayores e incrementan la dosis en
forma más lenta que en los adultos más jóvenes.
Para manejar mejor la depresión en el hogar, el adulto mayor debe:
Hacer ejercicio regularmente si el médico lo autoriza.
Rodearse de personas cariñosas y positivas, al igual que realizar
actividades agradables.
Aprender buenos hábitos de sueño.
Aprender a vigilar los signos tempranos de depresión y saber cómo
reaccionar si esto sucede.
Beber menos alcohol y evitar las drogas ilícitas.
Hablar de sus sentimientos con alguien de confianza.
Tomar los medicamentos correctamente y hablar de cualquier tipo de
efectos secundarios con el médico.
6. PRONÓSTICO
La depresión con frecuencia
responde al tratamiento. El
desenlace clínico generalmente
será mejor para aquellas
personas que tengan acceso a
servicios sociales, familiares y
amigos que puedan ayudarlos a
mantenerse activos y ocupados.
La complicación más preocupante de la depresión es el suicidio. Los
hombres representan la mayoría de los suicidios entre las personas
mayores. Los divorciados o viudos están en mayor riesgo.
Las familias deben prestar mucha atención a familiares mayores que estén
deprimidos y vivan solos.
7. CUIDADOS DE ENFERMERÍA
La enfermería, como responsable de la estructuración del conocimiento de
las respuestas humanas a los problemas de salud, tiene como objetivo
proporcionar a cada uno las mejores condiciones para que la naturaleza
actúe sobre él.
Valoración de Enfermería
Necesidad Respiración: El paciente no presenta alteraciones en esta
necesidad
Necesidad Alimentación: Hidratación, la anorexia es característica en
los episodios depresivos, puede ir acompañada de pérdida de peso.
Necesidad Eliminación: El sistema neurovegetativo con frecuencia se
altera, enlenteciéndose el ritmo intestinal. Esto unido a los efectos
secundarios de la medicación nos podemos encontrar con una
evacuación intestinal alterada por disminución del peristaltismo.
Necesidad Actividad – Movilidad – Reposo: Dependencia para los
autocuidados por falta de motivación en grado II (alimentación, higiene,
arreglo personal). El paciente se siente apático y sin ganas de realizar
las actividades de la vida diaria. Sueño alterado: insomnio, cambio del
ritmo circadiano y en raras ocasiones hipersomnia.
Necesidad Percepción – Cognición – Desarrollo: Distorsión de la
percepción de si mismo y de los acontecimientos.
Necesidad Estado Emocional: Afecto inapropiado: reacción exagerada
ante el estímulo. Ansiedad.
Necesidad Relación: Imposibilidad de expresar los sentimientos. Actitud
autodestructiva, rechazo a la comunicación (aislamiento).
Necesidad Seguridad: Puede presentar violencia autodirigida. La
tolerancia a las molestias físicas disminuye, así, molestias banales son
expresadas por el paciente como insoportables.
Necesidad Cuidados de la Salud: La actitud ante la enfermedad puede
ser pasiva y la falta de motivación puede conllevar a un abandono
terapéutico.
Intervenciones de enfermería:
Ayudar al anciano a desarrollar un concepto positivo de sí mismo.
Asegurar que las necesidades básicas elementales como son: nutrición,
sueño, ejercicios y hábito intestinal estén cubiertas.
Ofrecer esperanza.
Conversar con el adulto mayor deprimido y convencerlo a través de la
palabra de que el futuro siempre puede ser mejor.
Fortalecer la capacidad individual para manejar sus problemas
emocionales, así como la comunicación y socialización.
Eliminar o minimizar la limitación impuesta por el problema de salud que
tiene.
Procurar que el anciano realice su autocuidado, estimularlo al manejo
de sus finanzas y en general que dirija su vida.
Ayudarlo a aceptar su enfermedad así como la muerte de familiares y
amigos.
Protegerlo de tentativas de suicidio y otros riesgos como son vigilar
ventanas y retirar objetos punzantes.
CONCLUSIONES
Lamentablemente, el proceso de envejecimiento no es siempre tan
idílico. Acontecimientos de la tercera edad como, por ejemplo, los
trastornos médicos crónicos y debilitantes, la pérdida de amigos y seres
queridos, y la incapacidad para participar en actividades que antes
disfrutaba, pueden resultar una carga muy pesada para el bienestar
emocional de una persona que está envejeciendo.
Una persona de edad avanzada también puede sentir una pérdida de
control sobre su vida debido a problemas con la vista, pérdida de la
audición y otros cambios físicos, así como presiones externas como, por
ejemplo, recursos financieros limitados. Estos y otros asuntos suelen
dejar emociones negativas como la tristeza, la ansiedad, la soledad y la
baja autoestima, que a su vez conducen al aislamiento social y la apatía.
La depresión es uno de los trastornos psiquiátricos más frecuentes
observados en los ancianos. Existe un fenómeno específico con la
depresión en la tercera edad y es que al no ser diagnosticada y tratada
aumenta la morbilidad, la demanda de salud, el costo y el servicio social
de la comunidad.
El reconocimiento temprano de la depresión en los ancianos por parte
del médico de familia permite realizar el tratamiento adecuado
oportunamente y de esta manera mejorar la calidad de vida, prevenir el
sufrimiento que esta enfermedad genera y mantener niveles óptimos de
funcionalidad e independencia de los ancianos.
BIBLIOGRAFIA
Libros:
Grau A, J. Martin C, M. Estrés, Ansiedad, Personalidad. Resultado de
las investigaciones cubanas efectuadas sobre la base del enfoque
personal. Rev Latino americana de Psicología. Vol. 27.1993.
Nemiah C .neurosis depresiva. Tratado de psiquiatria. Tomo II.Editorial
Cientifico-Tecnica. 1982.
Rodriguez Garcia,M ; Boris Savigne,D: Algunos aspectosclinico
epidemiologico de la Depresion en la ancianidad. MEDISAN 2009; 13(5).
Finley, E y delgado, M(1981): La psicología del
envejecimiento.Rev.latinoamericana de Psicología. 13(3).
Web:
http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/
194_GPC_DEPRESION_AM/DEPRESION_Rapida_CENETEC.pdf
http://es.familydoctor.org/familydoctor/es/diseases-conditions/
depression/depression-in-older-adults.html
http://www.facmed.unam.mx/deptos/salud/censenanza/spivsa/antol
%202%20anciano/2parte2013/VIII_depre_am.pdf
http://www.sura.com/blogs/calidad-de-vida/depresion-comun-adulto-
mayor.aspx
http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/preguntas-de-salud/depresion-
adultomayor
http://www.geosalud.com/depresion/depresion_mayores.htm
http://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/personas-mayores-
y-la-depresi-n/index.shtml
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001521.htm
http://escuela.med.puc.cl/publ/ManualGeriatria/PDF/Depresion.pdf
http://www.saludalia.com/salud-familiar/despresion-del-anciano
http://depresionadultomayorspnc.blogspot.com/p/intervenciones-de-
enfermeria_5014.html