DERECHOS DEL NIÑO

DERECHOS DEL NIÑO

Andrea vivía en una casa enorme, tan grande, que no conseguía recorrerla sola, sin perderse por sus pasillos. En su jardín había columpios, toboganes, una cabaña en un árbol…

Ángela G., Carlos, Raúl y Ángela G., Carlos, Raúl y Ángela G., Carlos, Raúl y Ángela G., Carlos, Raúl y ÁlvaroÁlvaroÁlvaroÁlvaro

DERECHOS DEL NIÑO

Andrea tenía muchos juguetes: muñecas, videoconsolas, rompecabezas, peluches…y ¡tres “Tatas” distintas! Una que la cuidaba por la mañana, otra por la tarde y otro por la noche. Andrea tenía de todo.

Alejandra, Araceli y Alejandra, Araceli y Alejandra, Araceli y Alejandra, Araceli y Antonio.Antonio.Antonio.Antonio.

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Pero le faltaba algo muy importante: “el tiempo de sus padres”, los cuales estaban siempre trabajando. “Ahora no, Andrea, que estoy ocupada” –le decía su madre- “No me molestes, Andrea vete a jugar con la tata” –le reñía su madre. Andrea, Eli, Isabel y Andrea, Eli, Isabel y Andrea, Eli, Isabel y Andrea, Eli, Isabel y

Ángela B.Ángela B.Ángela B.Ángela B.

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Así que en aquella casa llena de radiadores, pero sin besos, abrazos, ni achuchones, la niña sentía frío. Una noche Andrea se fue a la cama triste y llorando. Pensaba que su mamá no la quería.

María, Elena e Ismael.María, Elena e Ismael.María, Elena e Ismael.María, Elena e Ismael.

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Al día siguiente sus papás al verla tan triste le dieron un beso y un abrazo y le dijeron lo mucho que la querían. Desde entonces sus papás hacen todo lo posible por pasar más tiempo con Andrea, cuidarla y mimarla.

Araceli, Antonio y LauraAraceli, Antonio y LauraAraceli, Antonio y LauraAraceli, Antonio y Laura