Derecho Del Trabajo - Tomo Segundo - Nestor Del Buen l.

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NSTR DE BUEN L.DOCTOR EN DERECHO POR l.A U. N. A, M. MIEMBRO DE NMERO DE l.A ACADEMIA IBEROAMERICANA DE DERECHO DEL TRABAJO Y DE LA SECURIDAD SOCIAL (PRESIDENTE DE HONOR). PROFESOR DEFINITIVO DE DERECHO DEL TRABAJOPOR OPOSICIN U. N. A. M.

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DERECHO DEL TRABAJOTOMO SEGUNDO DERECHO INDIVIDUAL DERECHO COLECTIVO

1,

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DECIMOSEXTA b1JICIN ACTUALll.ADA

EDITORIAL PORRAAV. REPBLICA ARGENTINA. 15 MXICO. 2002

Primera edicin, 1976

Derechos reservados

Copyright 2002 por NtSToR DE BUEN' L. Dickens 68-40 l. Palanca, Mxico, D. F. Esta edicin y sus caractersticas son propiedad de la

EDITORIAL PORRA, S. A. DE C.V-6 Av. Repblica Argentina, 15,06020, Mxico, D. F.Queda hecho el depsito que marca la ley

ISBN 970073131-5

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IMPRESO EN MXICO PRINTED IN MEXICO

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PRLOGO A LA DECIMOSEXTA EDICIN

,'lo hay demasiadas novedades entre la anterior y esta edicin. QUiz slo la reiterada intencin de la Secretara del Trabajo y Previsin Social de aprobar una nueva Ley Federal de! Trabajo por consenso. Ya se abandon, por cierto, la idea original de una revisin plena. Hoy se conforman con menos. Pero subsistiendo la pretensin del consenso, parece que las cosas andan despacio. Se mantiene la organizacin masiva de los discutidores particularmente los integrantes de la Mesa Central de Decisin, que despus descender a los niveles de comisiones de estilo. Pero no parece que haya acuerdos en los diez puntos bsicos que se han enunciado: definir los conceptos de subordinacin y de trabajador de confianza; fijar reglas con tra la discriminacin; nuevas formas de contratos temporales; consideracin de las condiciones particulares de contratacin en los micro y pequeos centros de trabajo; regulacin especfica de los grupos de empresas y de la sustitucin patronal; fortalecimiento de la libertad, autonoma, democracia y pluralismo sindicales; fortalecimiento de la capacitacin y adiestramiento; fomento de la productividad instrumentando incentivos para los trabajadores; revision de la organizacin y uncionanuento de las autoridades laborales y fomento del desarrollo de una cultura de seguridad e higiene en e! trabajo. Se ha lanzado, inclusive, una convocatoria de consulta que considera la celebracin de paneles en diferentes estados de la Repblica. Da la impresin que se pretende una especie de referndum previo que pueda sustentar la Iniciativa. Ya ustedes sabrn, al leer este prlogo, en que acab la consulta y, tal vez} la reforma. No se haba considerado incluir en la reforma, por lo dicho antes, lo que se ha llamado el "Cdigo de Procedimientos Laborales", formado en el sexenio anterior bajo la direccin del Subsecretario de Trabajo Javier Moctezuma Barragn. Sin embargo parece ser que con la sana intencin de hacer ms grande la Iniciativa, olvidando prejuicios sexenales, hay la posibilidad de que, con'algunas modificaciones, se agregue e! Cdigo como un captulo procesal de la Ley, rompiendo la idea original que no comparto de que fuera un Cdigo separado. Los diez temas principales, que serian once con las reglas procesales, no estn mal. Pero las posibilidades de que se llegue a la reforma son, en mi concepto, menos que remotas. No hay que olvidar que la composicin

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del Congreso de la Unin no favorece iniciativas presidenciales. Y la STPS tendra que hacer una labor de cabildeo (que nombre tan feo!) que no parece que se haya iniciado. Lo que no quiere decir que los seores diputados no se preocupen por la reforma. Al menos el PRO y el PAN han llevado a cabo reuniones para discutirla. Una cuestin principal es la frrea oposicin del llamado, con optimismo, "Movimiento Obrero" que se niega a aceptar reformas constitucionales. Lo que dicho en idioma sencillo y claro significa que no quieren perder el poder que significan las juntas de conciliacin y arbitraje, elemento poderoso del corporativismo. Y la supresin de las juntas es un elemento esencial de la reforma. Esta edicin tiene escasas novedades, si es que alguna, pero a cambio de ello refleja una revisin a fondo del texto. Como si fuera la primera edicin. No es fcil leer una por una las ms de novecientas pginas. Pero lo he pasado bien en la lectura y, la verdad sea dicha, las correcciones a veces ms de estilo que de contenido, salvo las indispensables referencias a textos legales que han cambiado, al menos de nmero, particularmente de la Ley del Seguro Social, no han sido frecuentes. Se ha tratado, en rigor, de un ejercicio de conciencia. Porque los brujos que se interfieren en los textos, pueden ms que uno y aguantan todo y hay que buscar acabar con ellos. Lo que implica una modesta admisin de que, a lo mejor, por ah se qued algn gazapo. Sin embargo, lo dudo. No agrego ningn criterio nuevo de jurisprudencia. Los posteriores a la edicin anterior no tienen demasiado relieve. Entre tanto, la situacin econmica del pas sigue siendo muy negativa. El desempleo es la regla general. Se confa en la recuperacin de la economa norteamericana pero sta parece destinada a una frmula artificial de economa de guerra. Y para eso me temo que no somos proveedores. Ms bien, me alegro de que no lo seamos. El gobierno del presidente Fax contina pelendose con el Presupuesto. En el fondo se pone de manifiesto un cierto rencor contra el Congreso. La poltica internacional rompe precedentes. Y los nuevos hombres y mujeres de la poltica, continan su aprendizaje. Algunos, con xito. Pocos, ciertamente. Palanca, OF, abril de 2002.

PRINCIPALES ABREVIATURAS UTILIZADAS(para una mejor localizacin, se dividen por temas)

I.APRE CCT PECE PSE PSN PBEC RIT TLC CC o CCDF C de C CP

CONVENtOS

Alianza para la Recuperacin Econmica Contrato Colectivo de Trabajo Pacto para la Estabilidad y Crecimiento Econmico Pacto de Solidaridad Econmica Pacto de Solidaridad Nacional Pacto para el Bienestar, Estabilidad y Crecimiento Reglamento Interior de Trabajo Tratado de Libre Comercio

11.

DISPOSICIONES LEGALES Y DE JURISPRUDENCIA

LALFDA LFRA LITSE LIT LIC LIR LNCM

LSSLVGC RTEICOA SJF

Cdigo Civil del Distrito Federal Cdigo de Comercio Cdigo Penal Ley de Amparo Ley Federal de Derechos de Autor Ley Federal de la Reforma Agraria Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado Ley Federal del Trabajo Ley de Instituciones de Crdito Ley del Impuesto sobre la Renta Ley de Navegacin y Comercio Martimo Ley del Seguro Social Ley de Vias Generales de Comunicacin Reglamento de Trabajo de los Empleados de las Instituciones de Crdito y Organizaciones Auxiliares Semanario Judicial de la Federacin

III.CNB CNPTUE CNSM CONASUPO FONACOT INFONAVlT IMSS OFH SECO SECOFI SEP SHCP STPS UAM UNAM CA JC JCA JCCA JFC JFCA JLCA SCJN TCC

ORGANISMOS ESTATALES, PARAESTAHLES y TRIPARTITOS

Comisin Nacional Bancaria Comisin Nacional para la Participacin de los Trabajadores en las Urilidades de las Empresas Comisin Nacional de los Salarios Mnimos Compaa Nacional de Subsistencias Populares Fondo de Fomento y Garanta para el Consumo de los Trabajadores Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores Instituto Mexicano del Seguro Social Oficina Federal de Hacienda Secretaria de Comercio Secretara de Comercio y Fomento Industrial Secretara de Educacin Pblica Secretara de Hacienda y Crdito Pblico Secretara del Trabajo y Previsin Social Universidad Autnoma Metropolitana Universidad Nacional Autnoma de Mxico

IV.

ORGANISMOS JURISDICCIONALES

Conciliacin y Arbitraje Junta(s) de Conciliacin Jllnrn(s) de Conciliacin y Arbitraje Junta(s) Central(es) de Conciliacin y Arbitraje Junta(s) Federal(es) de Conciliacin Junta Federal de Conciliacin y Arbitraje Junta(s) Local(es) de Conciliacin y Arbitraje Suprema Corte de Justicia de la Nacin Tribunal (es) Colegiado(s) de Circuito

V.CCOO CEOE UCT CFDT CCT CfO CITC CCIL CISL UIL AFL-CIO AAPAUNAM ANDA ASPA CCT COPARMEX COR CROC CROM CTC

ORGANIZACIONES SINDICALES y EMPRESARIALES

ESPAA Comisiones Obreras Confederacin Espaola de Organizaciones Empresariales Unin General de TrabajadoresConfderation Confderation Confderation Confderation

FRANCIA Francaise Democratique du Travail Generale du Travail du Force Ouvire Francalse du travailleurs chrettens

ITALIA Confederazione Generale Italiana del Lavoro Confedcrazionc Italiana Sindicad Lavoratori Unione Italiana del Lavara

ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMRlCAAmerican Federation oJ Laber-Congress

01 Industrial

Organizations

CTMFAT FOR ISSSTE SME SNTAS SNTE SNTSS SPAUNAM STEUNAM STRM STUNAM SUNTU UNTUOI

PAN PRD PRIBBC

CNOP DO DF EEUU FMIOIT

SJF

MXICO Asociaciones Autnomas del Personal Acadmico de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico Asociacin Nacional de Actores Asociacin Sindical de Pilotos Aviadores de Mxico Confederacin General del Trabajo Confederacin Patronal de la Repblica Mexicana Confederacin Obrera Revolucionaria Confederacin Regional Obrera Mexicana Confederacin Revolucionaria de Obreros y Campesinos Confederacin de Trabajadores y Campesinos Confederacin de Trabajadores de Mxico frente Autntico de Trabajo Federacin Obrera Revolucionaria Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado Sindicato Mexicano de Electricistas Sindicato Nacional de Trabajadores de Aviacin y Similares Sindicato Nacional de Trabajadores de Educacin Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social Sindicato del Personal Acadmico de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico Sindicato de Telefonistas de la Repblica Mexicana Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico Sindicato nico Nacional de Trabajadores Universitarios Unin Nacional de Trabajadores Unidad Obrera Independiente PARTIDOS POLTICOS Partido Accin Nacional Partido de la Revolucin Democrtica Partido Revolucionario Institucional UTROS British Broadcasting Company Confederacin Nacional de Organizaciones Populares (PRI) Diario Oficial de la Federacin Distrito Federal Estados Unidos de Norteamrica Fondo Monetario Internacional Organizacin Internacional del Trabajo Semanario Judicial de la Federacin

DERECHO INDIVIDUAL DEL TRABAJO

SECCION 1 RELACIN INDIVIDUAL DE TRABAJO

CAPITULO 1

INTRODUCCION AL DERECHO INDIVIDUAL DEL TRABAJO1. El problema terminolgico.-2. Los criterios de distincin.3. La distincin en la doctrina extranieras-A. La distincin en la doctrina mexicana.-5. El contenido del derecho individual del trabajo.--6. La definicin del "derecho individual del trabaio"..7. La exteriorizadn del derecho individual del trabajo.

1.

EL PROBLEMA TERMINOLGICO

El establecimiento de zonas precisas en la exposicin del derecho lleva consigo el problema de identificar de manera adecuada y, en lo posible, con rigor cientfico, aquellas partes del conocimiento jurdico que merecen un tratamiento unitario. Este problema de denominacin se asocia entonces a la sistemtica jurdica en trminos tales que cada una de las regiones jurdicas, delimitadas con base en criterios cientficos, pueda ser identificada por su nombre adecuado. ELp'!:o.!>~a terminolgiso ha provocado, ciertamente, algunos de los conflictos .riis.graves . de.Ja.cenea jurdica. c~a razn KeIsen.repudi~ la cIsicil. dstncin entre. derecho;pblico .y.derecho privdo,. que. estando fundada e11 Ja ,na!1JfaleZll~d~.Ia. norma.cno enc~_~!,~apoy~ ~,Ia ei~tencia.de dferencas.entre Ias.decderecho privaao y las de.derecho pblico,. como. tampocq puedejjallarlas, en q los sujetos cuy~co.~ductas actualizan las hiptesis normatvas.y. ue, enrigor,-desde el punto de .vsta .jurdico" tienen -todos -el-rlenom-dr comii de. ser personas.i Es ciert(Lq~l~distincin,. avpesar -de..t odo,..ha-tenido-un-cierto valor en J'!11ci6n de quedetrs de .Ia estructura. formal-de-la-norma y, como apoyo a la personalidad pueden encontrarse factores morales, de. poltica, biolgicos, de sentido humano, ,eJc ... pero ciertamente son .factores metajurdicos, que. no deben,de ,ponderarse..sno,.precsamente, en base a consderaconea. metajuridicas.17

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DERECHO DEL TRABAJO

No obstante lo .anterior, que. resulta iundamentaL poner. de relieve ~n_una~ obra; cientfica y_ ya concretamente.con.referenca, a.nuestra disciplinadebe sealarse queJa, tradicinrdoctrnal , que_indudable mente tiene~poyo.legishlti.\(.o~ha, .eite~a?an:'e~admitido. una.dfe! renci~~tre.elderecho_individuaLy dere~h2.colectivo del, trabajo, el - Destacar cuales son las razones y .s.stas son.. o. no fundadas-constiture la femtca de,este primer captulo.._""-

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~ ~\ Los

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CRITERIOS DE DISTINCIN

La historia del derecho del trabajo y del movimiento obrero que hicimos en el primer tomo de esta ebra, puso de relieve que los mejores momentos para los trabajadores fueron aquellos en que lograron la unidad, 'tanto a nivel empresarial o industrial, como nacional o internacional. La escasa, menguadsima fuerza del obrero que se enfrenta slo al poder econmico y psicolgico del patrn, adquiere un relieve extraordinario cuando conjuntada con otras de igual medida logra, a travs de las organizaciones de clase, establecer un equilibrio y en algunas ocasiones, que las ventajas se inclinen en su favor, particularmente, cuando detrs del conflicto existe una legislacin con sentido social. En esa virtud. la organizacin de nstrumentos colectivos y su reconocimiento por el orden jurdico nos marcan un proceso histrico en el que puede encontrarse una primera justificacin de laJQi.ferencia.entre. derechoIndividual y derecho colectivo. Ati, podrlamos. decir. que. el. derecho individual. d~l~'abajo corresponde una.. primera. etapa _y que el , derecho colectivo, es el resultado de un desarrollo ms acentuado en Ia-problemtca.Iaboral. Se trata, en.lttma-instancar-de-una razn.hstrca. ..-E.. oI(~n--)os .uj_e.tos -ya no. a .las. personas-e, .que- intervienen en las relaciones individ..'Eks--y.en las..colectivas, -Ia.dstncn. es.csugerente, .an cuando tenga poco. rigor. cientfico. Ciertamente-los p~bl~~A~"":gi;-recho~ individ.ual sup.?.nen q~e_ un.Q. de .Ios, trminos de la relacin e5.-eLt;rabjadpLy',_por. regla.general,.en..eLderecho colect~vo_:e'Sje.tp, Iabor>l)oes. un. sindicatol pero puede ocurrir. quc .en el derecho individual se planteen cuestiones- que- deben de ser resueltas a nivel colectivo, an 'sin integrar. organismos distintos, v. gr. e;materia d Iartipacin.Je: los' trabajadores .en.Jas.utldades , de fas enIP.E.e~~u.!'_ r!!.q':~, _cuand_ no. exista_ s}ndic~~que . sea, "la .n:'.~yora deIos, trabajadores. de.la" empresa':Ja_que.formule...observ~ clones respecto.... de. la. declaracin anual presentada, por. el ..patron ante.. la. Secretara de Haciend~9!dito_Pblico_( art. 12111), A

INTRODUCCiN AL DERECHO INDIVIDUAL DEL TRABAJO

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~u vez pueden los suj~particip~r indixiTRABAJO

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techo del Trabaio (4~ edicin, Ediciones Ariel, Barcelona, 1973), con excelente tcnica trata del sindicalismo a propsito de las Fuentes del Derecho del Trabaio (p. 120 Y ss.), en el captulo V que denomina Fuentes de origen profesional (p. 179 Y ss.). Los laboristas alemanes siguen criterios diferentes. Walter Kaskel y Herman Dersch hablan, en primer trmino, del Derecho de la Convencin Colectiva del Trabaio (Parte Segunda) y despus del Derecho del Contrato de Trahaio (de la relacin de Trabajo) (Parte Tercera), lo que evidentemente altera el orden habitual (Derecho del Trabaio, 5~ edicin, Roque Depalma Editor, Buenos Aires, 1961), en tanto que Alfred Hueck y H. C. Npperdey, siguiendo la corriente ms frecuente, tratan en primer lugar del "Derecho individual del trabajo" y, en segundo trmino, del "Derecho Colectivo del Trabajo", en los libros 11 y 1II, respectivamente de su Compendio de Derecho del Trabaio (Traducido y con notas de Derecho espaol por Miguel Rodrguez Piero y Luis Enrique de la Villa, Edit. Revista de Derecho Privado, Madrid, 1963). Ludovico Barassi sigue un criterio semejante al que observa Alonso Carea .al tratar de los aspectos colectivos en el captulo 1, "Las Fuentes", dedicando a la organizacin sindical y a los convenios colectivos los apartados 6, 7, 8, 9, Y 9 bis. (T. I.) Las controversias colectivas, huelga y lock-out, las menciona en el ltimo captulo de su obra (t. 111), pero sin que ello responda a una divisin general del derecho del trabajo que este jurista italiano no observa (Tratado de Derecho del Trabaio, versin castellana de Miguel Sussani, con prlogo y notas de derecho argentino por Mario L. Deveali, Tres Tomos, Edit. Alfa, Buenos Aires, 1953). El mismo autor, sin embargo, haba publicado antes, en la poca de Mussolini y, por lo tanto, del sindicalismo vertical. italiano, un Diritto Sindacale e Corporativo (A. Giuffr Editare, Miln, 1938) en el que claramente se destacaba la unidad conceptual del derecho colectivo del trabajo. En Francia Henri Capitant y Paul Cuche (Prcis de Lgislation Industrille, 5~ edicin, Librairie Dalloz, Pars 1939), despus de un captulo introductorio, en la Primera Parte de la Obra tratan de la organizacin del trabajo, destinando el Ttulo Primero al examen de las coaliciones y las huelgas; el Ttulo Segundo, a las "Asociaciones profesionales o sindicatos"; y el Ttulo Tercero a los convenios colectivos de trabajo. La Parte Segunda se refiere, en cambio, a la reglamentacin legal del contrato de trabajo cuyo contenido corresponde a un derecho individual de trabajo. Jean Rivero y [ean Savatier en obra ms reciente. mantienen una lnea expositiva pa-

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DERECHO DEL TRABAJO

ralela, al tratar de los cuadros institucionales de las relaciones de trabajo (sindicato, empresa e instituciones estatales de trabajo), en la Primera Parte y de las tcnicas del derecho del trabajo, que incluye entre otros temas, el examen de la huelga y de las convenciones colectivas del trabajo, en la Segunda. El contenido del derecho individual se expone en la Tercera Parte bajo el enunciado "La reglamentacin del trabajo" (Droit du travail, 4~ edicin, Presses Universitaires de France, Pars, 1966). Los laboristas argentinos se inclinan por la frmula. que para nosotros es tradicional. Juan D. Pozzo desarrolla en el primer tomo de su obra lo que denomina el "Derecho privado del Trabajo", dedicando el segundo tomo al "Derecho colectivo del trabajo" (Manual Terico-Prctico de Derecho del Trabajo dos tomos, Ediar, S. A., Editores, Buenos Aires, 1961.) En trminos parecidos Ernesto Krotoschin dedica el primer volumen de su obra a los aspectos generales de derecho del trabajo, exponiendo a continuacin la problemtica del contrato individual de trabajo. En el segundo volumen desarrolla, . en primer lugar, el "derecho colectivo del trabajo". (Tratado prctico de Instituciones de Trabaio, 2~ edicin, Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1963.) Sin embargo, en su obra ms reciente invierte el orden, analizando en primer trmino, desde un punto de vista institucional, el derecho colectivo y en segundo lugar, el derecho individual (Instituciones de Derecho del Trabaio, Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1968.) A su vez, Guillermo Cabanellas, en su Compendio de derecho laboral (dos tomos, Bibliogrfica Omeba, Editores-Libreros, Buenos Aires, 1968), en el Titulo IV (t. L) desarrolla un "Derecho al trabajo" que incluye los problemas fundamentales derivados de las relaciones individuales de trabajo, tratando especficamente del "Derecho Colectivo del Trabajo" en el segundo tomo. Debe recordarse adems, que Cabanellas, entre otras muchas obras, es autor de un excelente Derecho sindical y corporativo (Edit. Bibliogrfica Argentina, Buenos Aires, 1959) en el que se enuncia claramente la identidad del derecho colectivo del trabajo (p. 15 Y ss.), Por el contrario, Deveal, en su Tratado de derecho del Trabaio (cinco tomos, La Ley, Buenos Aires, 1964) escrito en colaboracin con algunos de los ms prestigiados especialistas de Argentina, apenas menciona los problemas sindicales, en una relacin histrica a cargo de Alejandro Gallart Folch (El movimiento obrero sindical, p. 481 y ss.). En realidad da la impresin de una obra inconclusa ya que tampoco SP. trata de los convenios colectivos, ni de la huelga. En el prefacio se intenta explicar esa omisin en base a que el r-

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gimen legal de los sindicatos, convenios colectivos y contlictos de trabajo es tan amplio y variable que resulta difcil llevar a cabo una exposicin sistemtica que pretenda ser permanente (t. 1, p. 1.))( 4. LADISTINCIN EN LA DOCrlUNA MEXICANA

Ya hemos mencionado repetidas veces que lo escaso de la produccin nacional hace difcil invocar una tradicin jurdica mexicana, de tipo doctrinal, en el derecho laboral. Sin embargo, fuerza es referirse a lo poco que se ha escrito. En el Manual de derecho obrero J. Jess Castorena observa la distincin entre Derecho Individual (Segunda Parte) y Derecho colectivo (Tercera Parte) (5~ edicin, Mxico, 1971). De la Cueva sigue una linea semejante tanto en su obra anterior Derecho mexicano del trabaio (dos tomos, sexta edicin, Editorial Porra, S. A. Mxico, 1961), como en la ms reciente El nuevo derecho mexicano del trabaio, cuyo primer tomo aborda, entre otros, los temas del derecho individual. ~n el segundo hace la exposicin del derecho colectivo (PoITa, Mxico, 1979). Euquerio Guerrero claramente observa la misma diferencia el. su Manual de Derecho del Trabaio (5~ edicin, Editorial POITa, S. A., Mxico, 1971) mientras que Cavazos Flores, fiel seguidor de la frmula exegtica, tanto en el Manual de aplicacin e interpretacin de la Nueva Ley Federal del Trabaio (COPARMEX, Mxico, 1971), como en El Derecho de Trabajo en la Teora . . . y en la Prctica (COPARMEX, Mxico, 1972), se sujeta estrictamente al orden de la ley. En el que podra encontrarse una cierta correspondencia, ms aparente que real, es en Trueba Urbina, quien en lo que denomina El derecho del trabaso en la nueva legislacin, Cuarta Parte de su obra Nuevo derecho del trabaio. Teora Integral. (Edit. Porra, S. A., 3~ edicin, Mxico, 1975) incluye, siguiendo tambin el orden de la ley, pero sin establecer divisin alguna, los temas del derecho colectivo y del derecho individual.

@ EL~CONTENIDO' DEL''DERECHOcn,'J)IVIDIJAL.' DEL -TRABAJOSegn sealamos en la "Introduccin" a esta obra (t. 1), nuestra inquietud fundamental respecto del contenido del segundo tomo ser la de !,xpQ!:.-eLcigiIru:n.J.egaLdeLd~recho del trabajo, sin perjlli~ claro est.... e.Jas .Indspensables . ref~.reT)f;l~' jos!Jinales .y_jw. isd p!Jldenciales,En -razn de ello _el. contendo , del. derecho .i.'1dividllal

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DERECHO DEL TRABAJO

~BQnderLaLd!Llos Tt\!lo~llegundoal Sexto_d"d~y~

.gente. Es.mportante, observar.que.en.Ia.Iey, el.enuncado.Zlielacones indvduales d!'_t:I:abajo:'~"U:~e1YJlJ910_Rara.-eL1Jt~I-S_egun_dQ, cuyo contenido lo integmUJlS_disposiciones.relativas---aJ-.nacimiento .y__ la a~ac6n,~pen!61l,_!!lscisi6n_y_ termnacncde .Jascrelacones, de traoaiQ:"'(arts. 20 al 55, inclusive), ~ro no cabe duda dlUj.\!.Uos siguentescttulos -tambin .comprenden.aspectos _de .Ja.retacn.Indvtgl1al como S!k_m:'ecisamente,~coDdicioneS-de_trabajo,-los_dereGhos J~2J:>JigJlciones_deJ-~..trabajaClores-y-de.los-patrones"el-trabajo- de-las .l!!?je.~ _ y_de . los _ menores ylos, trabajos. especiales..\ Es claro que habiendo expuesto antes la "Teora general del derecho del trabajo" (ver Seccin IV del t. L) los temas se desarrollarn ahora a un nivel diferente, contemplando precisamente el rgimen a la manera cientfica, esto es, exponindolo en forma sistemtica de tal manera que el lector vaya adquiriendo, paulatinamente, conciencia de los alcances de cada institucin, A pesar de que primordialmente se seguir por las razones nvocadas, el orden de la ley, en muchos casos, en homenaje a la sstemtca se altera dicho orden, si no en los lineamientos generales, al menos en el detalle de la exposicin.

LA DEFINICIN DEL DERECHO INDIVIDUAL DEL TRABAJO

No es frecuente que los autores se preocupen de establecer una defici6n del "derecho individual del trabajo". Suelen, por el contrario, precisar el concepto de "derecho colectivo" que despus examinaremos de modo particular. Por ejemplo Alfred Hueck y H. C. Nippcrdey, al iniciar el desarrollo del derecho individual del trabajo se refieren solamente al concepto de relaci6n individual de trabajo, (p. 83), pero al tratar del derecho colectivo s siguen el sistema de proponer una defici6n (p. 243 del Compendio). Cabanellas mantiene, en cierto modo, la misma lnea de conducta, si bien, haciendo honor a su rigor metodolgico, sin pretensiones definitorias nos da, al tratar del derecho colectivo, un concepto propio del derecho individual, a saber: "el que se circunscribe a la consideracin ms o menos atomizada de las relaciones laborales, incluso a las existentes o posibles entre un solo trabajador v su patrono" (Compendio, t. 11,p.42).

- Los autores nacionales por lo general, observan un criterio parecido. Castorena, al iniciar el desarrollo del derecho individual, pre-

INTRODUCCIN AL DERECHO INDIVIDUAL DEL TRABAJO

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fiere definir solo el contrato individual de trabajo (Manual, p. 61), frmula que observan tambin Euquerio Guerrero, (Manua~ p. 29) Y Cavazos Flores (El derecho del trabajo en la teora ... p. 185). Trueba Urbina, simplemente, hace caso omiso de la divisin ("Nuevo derecho ..."). Con orientacin diferente, De la Cueva, pmp~ definicin ~r.echo.individual en los siguientes trminos: ,La. sll';la de principios, normas e instituciones que regulan el nacimiento, la vida y la extincin de las relaciones individuales de trabajo, determinan las condiciones generales para la prestacin del trabajo, fijan los derechos y las obligaciones de los trabajadores y de los patronos y sealan las normas particulares para algunas formas de prestacin del trabajOt (El Nuevo Derecho, p. 177) frmula descriptiva aceptable, pero d~ que podran hacerse algunas observaciones. Seran las siguientes: a) El gnero prximo utilizado: "suma de principios, normas e instituciones" nos parece impreciso. En definitiva, si se trata de definir al derecho objetivo individual bastar sealar que se trata de una suma de "normas" siendo innecesario el agregado "que regulan" por ser propio de las normas (reglas de conducta), el "regular". b) La solucin descriptiva que, en ocasiones (v. gr., a propsito del concepto de derecho civil) es indispensable, parece innecesaria para dar un concepto tan concreto como el de "derecho individual del trabajo". c) La parte final de la definicin, combinada con las palabras iniciales, da una idea confusa de lo que se quiere definir: "suma de principios, normas e instituciones que regulan. .. y sealan las normas particulares para algunas formas de prestacin del trabajo". Esa funcin de las normas de "sealar" otras normas no parece precisameu"te aceptable. En rigor, ~do-de-satisfacer el zequsto.decbrezedad.quecse debe de obs':E.'::~,--".!1Jo posble.i en.toda denen.mos parece-que seX!-ceptable..definirlo, coma.elconiunto.. de .normtl$.jl,trdiC!ls .wlativas a la prestacin del trabajo. personal. subordinado .y _remunerado., Tambn sera aceptable a pesar de ser en cierto modo sofstica, la sig uiente \definicin:-er derecho de las- relacionei'dvwualii:del, trabajo. \7.LA EXTERIORIZACIN DEL DERECHO INDIVIDUAL DEL TRABAJO_ _ 0 _ - - - - -

~p.':e~ .me(a~todo_tip() de _fuentes.-fwmles. :ne;d;;":luego;-en

Las normas relativas a las relaciones individuales de trablljp.se

265!~al)ajras ms o menos, en la frac. 1 del vigente art. 47. Se pens que si el patrn poda prescindir del trabajador durante el primer mes de servicios, la solucin era contratar a los trabajadores slo por un mes se eligi el periodo de 28 das que corresponde al ms corto: el d febrero, de tal manera que siempre existiera la posibilidad de ha~er uso de ese derecho rescisorio sin compromiso. 'f-o absurdo e infundado de esta interpretacin salta a la vista. Diversas circunstancias -y cabe pensar en cl inters estatal directo en .esta situacin, a travs de las empresas del Estado- impidi que la Suprema Corte de Justicia definiera lo ilcito del procedimiento, Como a fin de cuentas se vio precisada a hacerlo. Puede citarse, a propsito de ello, la siguiente jurisprudencia:

~ue

e;tl1~8. La prestacin de servicios fuera de la Repblica o de la residencia habitual del trabaiador.-9. La interpretacin de los contratos individuales de trabaio.-10. La modificacin de los contratos individuales de trabase. , I 1:... O Vl~t-.v-.l1 .

La relacin de trabajo puede-Jtracer de un contrato, esto es, de un acuerdo de voluntades libremente alcanzado o puede tener otro origen. As se establece en el artcnlo 20 d.!t!a ley) En el primer tomo --cleesta obra ya analizamos el problema, desde el punto de vista de la Teora General, tanto a propsito del acto [urdtco laboral (cap. XXVIII), como del examen de la relacin laboral (cap. XXXI), pero es conveniente ahondar un poco ms en la cuestin, de manera que, lo abstracto de la Teora General ceda su lugar a una realidad ms clara. .De qu manera puede constru'rse una relacin labora) que-JIO sea a consecuencia de un. contrato'? Mario de la Cueva, al tratar de estos proble~as, sostiene, como vimos antes, 'lile .el acto' g'meraQ~ de Jo reIacim: He puede ser considerado contracbn] iil ~esar de ~ _laJey_lo"acepta..en.algllnoS casos- J::: precisa que es Sllfir-iente-ql.lll-SC produzca.lllaterialmentc,,"la.prestacif:deLservicio-pam Que na~a.1v [placin de trabajo. Las condiciones de la prestacin, dentro de esta tesis, no a;:ivara dc un acuerdo de voluntades, sino del estatuto imperativo que es el derecho del trabajo. La nica voluntad que juega, desde el punto de vista de De la Cueva, ser la voluntad del trabajador (El Nuevo Derecho ..., pp. 185-186). Las posibilidades que De la Cueva apunta sin precisar su naturaleza a la luz de la. teora. del acto jurdico, se dan fundamentalmente.,37

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1. LA CONSTITUCIN DE LA RELACIN DE TRABAJO ~ .

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DERECHO DEL TRABAJO

como resultado de la contratacin colectiva y de la clusula de exclusin de ingreso que convierten a la voluntad del empresario en algo ms aparente que real. "Ah donde Jos-sindicatos.-ob~e.tOS-SQJ;l _fuates_r-aguen:dos,..nlLsolarnente-lliLdesjlmpe ning~,_PllP~I,3!l0 q'!.e la_relac!ll ~e.!!a~jo~rpa en oposic~_~~ella", dice :DeJa_ Cueva _(p. 187) fundando su dicho en las sIguientes razones: - ~'a) _El_e~pr~rio_ casi-';unca intervieile-Cl:i"'Selecci de los trabajadores, a los que difcilmente llega aconocer."--- ';:'b) Tampoco son mandatarios jurdicos especiales quienes intervienen en la seleccin del personal, sino, por regla general, empleados subalternos." ....-"~c) Es frecuente y casi constante, que el ingreso de los trabajadores a una empresa se realice mediante una oferta pblica de trabajo" (pp. 187-188) . : De las anteriores consideraciones desprende De la Cueva qu puede hablarse, en la gran industria. "de un contrato dc trabajo por adhesin cuya naturaleza contractual es sumamente controvertida" (pgina 188). ~ Por lo que hace a la clusula de exclusin de ingreso con toda razn De la Cueva sostiene que aunque se pacte en un contrato colectivo de trabajo, en realidad los empresarios no la aceptan lbremente "po.rque la clusula fue obtenida desp}J~._de una larga lucha, _)':..d~uelgas..peuli~-l8a~.J - --- En otro plano Demfilo de Buen ha sostenido que el eontrato de trabajo solo determina la oeasin de que se produzcan los efectos de la relacin de trabajo, pero stos "nacen ex-lege, bien como sustitutos de la ley, de los pactos sindicales o de las ordenanzas corporativas" y agrega que "tampoco el contrato de trabajo debe ser asimilado a los contratos obligacionales, productores dc efectos de carcter patrimonial. Debe orientarse hacia el tipo de los contratos de naturaleza personal, como la adnpet6n, los esponsales y el matrimonio" {Aspectos de la moderna dogmtica de la relacin de trabajo, "j us, Revista de Derecho y Ciencias Sociales", Mxico, D. F", t. VII, Nm. 36, julio de H)41, p. 22). En otra parte De Buen reafirma esta tesis al sostener que "ciertas relaciones -como la relacin de trabajo- entre el dador de trabajo y el trabajador, tienden a emanciparse de su origen contraetual acentuando el aspecto personal, regulado principalmente por normas objetivas" (Obligaciones especiales y obligaciones institucionales, "Revista Cubana de Derecho", Ao XVII (3 Nueva Serie), N~ III (67) julio-septiembre 1943, p. 2715). Mario L. Deveal, el ilustre laborista talo-argentino, en una direccin parecida afirma que: "Desde luego, la circunstancia de que el hecho del trabajo pueda producir algunos efectos legales, an en el

I---+-~

I

LAS RELACIONES PREVIAS AL CONTRATO DE TRABAJO

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caso de no existir un contrato de trabajo vlido, no influye sobre la naturaleza del contrato del que normalmente deriva la relaci6n de trabajo, sino que indica simplemente que la prestacin del trabajo puede producir por s misma algunos efectos importantes, aunque no tengan origen contractual" (Lineamientos de derecho del trabaio, Tipogrfica Editora Argentina, Buenos Aires, 1956, p. 236). '" Por ltimo, Alonso Carca, al clasificar a las relaciones jurdicas laborales extracontractuales, sostiene que pueden plantearse las si. guientes hip6tesis: a) "La del funcionario de la Administraci6n, en que la relacin del primero es relacin extracontractual, pero de prestaci6n de servicios por cuenta ajena, si bien el acto originario necesita del concurso del interesado, manifestado en su participacin voluntaria en cualquiera de los sistemas de ingreso creadores de la relacin con la Administracin." b) "Las de significaci6n forzosa en que el trabajo ha de presentarse, tambin por cuenta ajena, y en contra de la voluntad del propio interesado, en atenci6n a circunstancias especiales, excepcionales O no, si bien la naturaleza no libre de esta prestacin excluye su consideracin dentro del rgimen laboral." e) Las relaciones "que nacen, no del contrato de trabajo an cuando constituya ste su raz6n de ser -sino de las obligaciones que se crean, para una o ambas partes, a consecuencia del mandato legal que, al imponer ciertos deberes y otorgar deterrninados derechos, fija los lmites del vinculo establecido entre empresario o trabajador y los rganos administrativos correspondientes". d) "Aquellas situaciones jurdicas que tienen su origen en una prestaci6n de hecho, bien porque la realizacin del trabajo se verifc sin acuerdo -como consecuencia de un hecho del trabajador sin conocimiento del empresario (y sin tcito consentimiento) y cuyos servicios "conocidos" fueron remunerados (relaciones de hecho) bien porque la nulidad originaria del instrumento contractual, y el carcter de contrato de tracto sucesivo que el trabajo tiene, impiden retrotraer los efectos de la nulidad al momento mismo de la celebracn, borrando las prestaciones realizadas, lo cual obliga a valorar urdicamente las consecuencias de esas prestaciones (relaciones [uridicas de hecho) (Curso, p. 294). )Jof"EI panorama doctrinal expuesto parece que nos aclara un poco ms la situacin, Dejando de lado la relaci6n de los trabajadores al servicio del Estado, que no intentamos examinar, y el trabajo forzoso resultado de una pena, parece que las hptess de relaciones laborales extracontractuales podran ser clasificadas como sigue:

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DERECHO DEL TRABAJO

Las que resultan de la aplicaci6n de la clusula de exclusin de ingreso, respecto de la que, segn anota De la Cueva, la voluntad del.patrnnojuega. ~Lasquederivan:"d'e-~-un-.c-o-n"7tr-a-:t-o-.n-u-:l;-o-. - - -4Las_!1Ue resultan de una situaci6n "de hecho", que, dado el carcter irreversible de la relaci6n laboral genera la obligacin de pagar el servicio (obligaci6n que tendra un carcter de "responsabilidad" derivada, en parte, de la-omisin-en la-vigilancia del ne-gocio imputable al patrn). A esta clasificaci6n, que resulta de unir los concepto de De la Cueva y Alonso Carca y cuyo fundamento, en orden al rgimen jurdico institucional que regula la relaci6n nacida al margen de una o varias voluntades, se encuentra en De Buen y en Deveal, nosotros agregaramos una cuarta categora de perfiles esencialmente tcnicos: la que resulta de que, an cuando formalmente se denomine "contrato" al acto generador de la relaci6n, despus se advierta que no tiene ese carcter por no constituir s realizacin un negocio jurdico, sino, o bien un acto debido o bien un acto necesario, de acuerdo con la clasificacin que antes hicimos. (Ver t. I, cap. XXVIII, n? 3)

---+-

E.fi ....realida4-.,I~Felacin.q!1e. resulta de la ae.liCar6n de la clusul:> d.exclusn.itene.su.orgen.en un actp necesario. La que deriva de un contrato nulo y la que resulta de una situaci6n 'de hecho", podrn encontrarlo en el acto jurdico que antes definimos como la conducta " humana que produce consecuencias de derecho sin la necesaria con;:~currencia de una voluntad. Es claro que puede concurrir alguna ~oluntad, pero no tendr los perfiles de la que requiere la integracin ~\'regocio jurdico. ()

-fr

9.

V en En primer 20 de la se afirma que con bastante precisi6n cuando . su el arto prrafo ley se sealan "se entiende por relacin de Jtrabajo, cualquiera que sea el acto que le d origen, la prestaci6n ,. de un trabajo personal subordinado a una persona, mediante el , pago de un salario". De acuerdo a esta definicin podrian destacarse los siguientes elementos: ..!0.. Elementos subjetivos Trabajador Patr6n b ) Elementos objetivos 'Prestacin de un trabajo personal subordinado. Pago de un salario. F.l ",,mento "subordinacin" subsiste en la jurisprudencia como

~. ~os

ELEMENTOS DE LA RELACIN DE TRABAJOr

"*

LA RELACIN INDIVIDUAL DE TRABAJO

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la nota caracterstica de la relacin laboral. Puede verse la siguiente jurisprudencia integrada en el Segundo Tribunal Colegiado del cuarto circuito. _. Relacin Laboral. La subordinacin es el elemento distintivo de la. El artculo 20 de la Ley Federal del Trabajo, establece que por relacin de trabajo debe entenderse la prestacin de un trabajo personal subordinado a una persona mediante el pago de un salario. As pues, la relacin laboral tiene como elemento distintivo la subordinacin jurdica entre patrn y trabajador, en virtud de la cual el primero se encuentra en todo momento en posibilidad de disponer del trabajo del segundo, quien a su vez tiene la obligacin correlativa de acatar al patrn. Amparo directo 77/90. Justo Aguilar Martinez, 16 de abril de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Ernesto Rosas Ruiz. Secretario: Jess S. Fraustro Macareno. Amparo directo 820/93. scar MuozJimnez. 12 de enero de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Enrique Arizpe Narro. Secretario: Jos Garza Muiz. Amparo directo 453/94. Marcelino Prez Rivas. 29 de junio de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Leandro Fernndez Castillo. Secretario: Juan Antonio Ramos Padilla. Amparo directo 825/94. Dolores Martinez Alanis y Coag. 23 de noviembre de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Leandro Fernndez Castillo. Secretario: Juan Manuel. Rodrguez Gmez. Amparo directo 96/95. Zeferino Martinez Rivera. 15 de febrero de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Enrique Arizpe Narro. Secretario:Jess Fraustro Macareno.

De conformidad con el arto 20 parece que, de manera necesaria. el sujeto "patrn" habr de tener el carcter de persona. Sin embargo esta idea ya no resulta actual ni congruente con la tendencia patrimonial que se apunta en la propia ley. cuando se destaca el concepto de empresa como "unidad econmica de produccin o distribucin de bienes o servicios" (art, 16). Ya mencionamos antes la opinin de Cesarino Junior en el mismo sentido (Ver r.I, cap. XXVI, N 1). En sentido parecido puede verse: "El capital como parte integrante de la relacin de trabajo" (UlA, Tesis, 1981) de Carlos de Buen Unna, y en particular el cap. IV denominado: "Patrimonializacin del patrn", Parece indudable que en la relacin de trabajo no jugarn los factores que respecto del contrato, integran los presupuestos de validez. La capacidad de las partes, la falta de forma del acto que d origen a la relacin y an la ilicitud de sta, V. gr., cuando se viola alguna de las disposiciones imperativas contenidas en el arto 5" de la ley, no sern obstculo para que nazca la relacin laboral con todas sus consecuencias econmicas an cuando, ca cierto modo, puedan Ilegal' a provocar su inmediata terminacin (v. gr., si el trabajador cs menor de 14 aos) y la aplicacin de sanciones al patrn empleador.

( - a- las" tareas- que-se realizan._As.,mellciona...::I"''h-''acanta~_transitorias-.o.tempgrales,y.a.los .ql.le... desempeeIb.-trabajos.extra0lcdinaros_o._paJ:_pbS.l,l,..de!eJ:U)i.;a.da._que~'2Q_c:cqnill!1!y,m una activida~. ~mal oJ;!ermanente de. la empresa" (art. 156). En. la. terminologa, contractual. Se. emplean., adems.de.estas-otr...s . d~nOInin.flci,;ms .V. gr., cE_el. cO.Jln-atQs.ole_c:tivo~d~_trabajo_wgente ,ep. eLln.~ti.tuto~Mexicano~deLSeguro . Soc;:ial (1987-1989) se. in;JYY.'in .JJls . s i g t e ! l t e s ; _ - -!!.LJrabajadores de base; _)~'Trabajadores a obra determinada; .....9) Trabajadores interinos; Trabajadores sustitutos. El problema se complica en virtud de que en ocasiones se utilizan los conceptos de trabaiador de planta o trabaiador de base para distinguir al trabajador sindicalizado o sindicalizable, de los trabajadores de confianza. La Corte, segn menciona' De la Cueva (El nuevo derecho ..., t. 1, p. 222 Y ss.), mediante la ejecutoria dictada en el amparo 2903/ 36/1\ Sindicato de trabajadores ferrocarrileros, 3 de septiembre de 1936), cre a su vez la distincin entre trabajos de planta permanentes o continuos y de temporada, en los siguientes trminos:

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"Para la existencia de un trabajo de planta se requiere, nicamente. que el servicio desempeado constituya una necesidad -permanente de laempresa. esto es, que no se trate de un servicio meramente accidental, cuya repeticin s610 podr ser consecuencia de que concurran circunstancias especiales, o lo que es lo mismo, que el serv-icio no fonne parte

de las actividades normales constantes y uniformes de la empresa. Do lo expuesto se desprende que la existencia de un empleo de planta no depende dc que el trabajador preste el servicio todos los das, sino de que dicho servicio se preste dc manera uniforme en periodos de tiempo fijos; as a ejemplo, el servicio que presta una persona dos veces por semana a una empresa, constituye un trabajo de planta, perono lo ser si s610 por una circunstancia accidental, de descompostura de una mquina, se llama a un mecnico especial, y concluido ese trabajo, queda desligado el trabajador, sin qne se sepa si volvern o no a ser utilizados sus servicios,"

La doctrina aporta, a su vez conceptos interesantes. Por ejemploGuillermo Cub.mcllas menciona a los trabajadores transitorios e incluve dl:'lltiO ck este concepto a los eventuales. a los ocasionales , v ,

LA DURACJN DE LAS RELAClONES DE TRABAJO

di)

su vez, ~1anuel Alonso Carda menciona a los trabajadores fijos (o de plantilla), que pueden ser de carcter continuo o discontinuo los eventuales por tiempo cierto O para obra determinada y los interinos ("Curso". p. 328l.

accidentales, suplentes o sustitutos e intermitentes (Contrato de trabaio. Parte Ceneral, vol. 1, p. 457 Y ss. Buenos Aires, 1963). A

Parece importante, entonces, tratar de establecer una clasificacin y presentar, enseguida, los conceptos correspondientes a cada uno (~ los tipos de habaj~res.

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De Plantara base De Temporada EventualesOcasionales o accidentales Intermitentes Sustitutos o interinos

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Traba;!1.dores deJ!lanta base. ~()r~ aguellos_que (!es~~pe~an ~a ~iclad ~TlQrmaJ.~dl'..Ia.el!.!p,resa. ","gl1.l'er'!UInentes .si.la.acti'liaaa .~:..contnua.y de.tempoHrda si la actividad se realiza solo durante det~ninadaspocas .del .~';).----._- - -_.r.'xlb.aJadQ1~4vsitorios. De acuerdo con el concepto de CabaneJlas, el "trabajador transitorio es agul gue no se cncuentr~cu lado en su trabajo a la activida(!..p~IJ11-'!!!.I'!!te..de.1Ul!nPJ.sa" (p. 457). :eueden ...asurnir_1Js_sjgui.cntcs.fQrma_s~ speciales: e

a) lllientlLale.s. Dice De la Cueva que trabajador eventual :'e~ 'U'.t..!,Q.s!-!,tjsfa:;e_IQ.s-Iffjuisitos dcl trabajo de.planta" p'ero son la intencin de expresarlo de manera positiva agrega que "son (los eventuales) los que cumplen actividades ocasionales" (El nuetlo derecho ..., p. 224). Cabanellas los define sealando que "el trabajador eventual es aqul que realiza un trabajo cuya duracin est sujeta a cualquier suceso imprevisto o contingencia; esto es, aquel trabajo que se presta sin fijeza, excepcionalmente" (Contrato de trabaio, t. 1, p. 458). En nuestro concepto podra definirse a los trabajadores eventuales sealando que son los que realizan temporalmente una labor continua. Con ello se destaca lo circunstancial de su permanenca en el trabajo y al mismo tiempo se pone de relieve que la tarea que realizan es habitual en la empresa. b) Ocasionales accidentales. Seala Cabanellas que "trabajo

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DERECHO DEL TRABAJO

o~j()!1alS. aquel.que ..s.e..r.ealiza..pj)LU!la_~.9JLY!jZ, _~i!1.,SJl,l\UI.9.tWal

mente..tenga..la?posibiUda.d.de,.repetir~e.eIL.eIJ\ltlJ!~ ,Es verdad que a la parte demandada le corresponde probar la duracin de la jornada de trabajo: sin embargo, la Junta al absolver del pago de tiempo extraordinario que se demand, lo hizo correctamente y apreciando libremente esa cuestin, pues estim que no era creble que el actor trabajara diariamente jornada extraordinaria, sin que se le retribuyera, lo cual constituye las simples apreeiaciones que llevan los hechos a la conciencia de los integrantes de las propias Juntas. Amparo directo 379B/oo.-Enrique Hemndez Martinez.-9 de julio de 1990.-Unanirnidad de votos.-Ponente: Maria del Rosario Mota Cienfuegos.-Secretario: Flix Amulfo Flores Rocha. Amparo directo 7866/90.-Jovita Nolasco CurieI.-23 de octubre de 1990.-Unanirnidad de votos.-Ponente: Mara del Rosario Mota Cienfuegos.-Seoretario: Jos Guillermo Cuadra Barnrez. Amparo directo 7996/oo.-Maria Nemecia Coronel Lpez.-24 de octubre de 1990.-Unanmidad de votos.-Ponente: Carolina Pichardo B1ake.-Secretario: Osear Castaeda Batres. Amparo direcro 9706/90.- Javier Hernndez Conrreras y Otro.- 26 de novembre de 1990.- Unanimidad de votos.- Ponente: Mara del Rosario Mota Cienfue~os.- Secretaria: Idalia Pea Crisro. Amparo directo 706/91.-Efrn Landeros Hernndez.-29 de enero de 1991.-Unanimidad de votos.-Ponente: Maria del Rosario Mota Cienfuegos.-Secretaria: Idalia Pea Cristo. Dos ejecutorias aisladas, de sentido semejante, vienen a reforzar ese mismo criterio que, sin duda alguna, si no de manera formal, s en forma real, ha dejado maltrecha a la jurisprudencia de 1984. Ambas aparecen en el SJF, 8" poca, T. VI, julio-diciembre 1990, 2~ Pte-l, 1991. Tiempo extraordinario, apreciacin en conciencia por las juntas de su exstenca.-Es verdad que a la parte demandada le corresponde probar la duracin de la jornada de trabajo; sin embargo, la junta al absolver del pago de tiempo extraordinario que se demand, lo hizo correctamente y apreciando libremente esa cuestin, pues estim que no era creble que el actor trabajara diariamente jornada extraordinaria, sin que se le retribuyera. Amparo directo 3736/90.-Enrique Hernndez Martnez.-9 de julio de 1990.-Unanrnidad de votos.-Ponente: Maria del Rosario Mota Cienfuegos.-Secretario: Flix Amulfo Flores Rocha. Tiempo extraordinario. cuando la accin relativa se apoya en hechos de imposible realizacin, es improcedente el pago de.-La accin de pago de horas extras que resultan de trabajar veinticuatro horas al da, durante un perodo prolongado, como lo sera el ltimo ao de servicios, resulta improcedente, por cuanto se apoya en hechos que racionalmente no cs factible estimar acontecieran durante ese trmino, por virtud de ser humanamente imposible que una persona, en condiciones normales, subsista sin dormir y se encuentre en cons-

JORNADA DE TRABAJO

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tante actividad laboral durante tal lapso, de ah que si el ejercicio de la accin de que se trata se apoya en hechos de realizacin inverosmil, la misma es improcedente y la junta se encuentra impedida para condenar, puesto que conforme al artculo 841 de la Ley de la materia, debe resolver el conflicto planteado a verdad sabida y buena fe guardada, con independencia de que la patronal se hubiera o no excepcionado y hubiese o no probado que el trabajador slo laboraba la jornada legal. Amparo directo 162/90.-Genaro Corts Palomera.-22 de agosto de 1990.-Unanimidad de votos.-Ponente: Andrs Cruz Martinez.-Secretaria. Esperanza Roco Gabriel. Sostiene la misma tesis el Segundo Tribunal Colegiado del Quinto Circuito.Horas extraordinarias. La condena al pago de. Debe estar motivada correctamente, aunque el patrn omita probar la duracin de la jornada.- El

artculo 841 de la Ley Federal del Trabajo establece una regla general que obliga a las juntas a expresar los motivos y fundamentos legales en que se apoyan sus laudos. Por otra parte, es cierto que el artculo 784 fraccin VIII de la propia ley, dispone que al patrn corresponder, en todo caso, probar su dicho cuando exista controversia sobre la duracin de la jornada de trabajo. Pero aun en el caso de que el patrn no cumpla con tal carga procesal, las juntas deben ceirse a la exigencia genrica antes sealada, mediante el examen de las pretensiones deducidas oportunamente en el juicio, por lo cual, un correcto planteamiento y solucin de la demanda o servicios en tiempo extraordinario, implica la necesidad de analizar, entre otros datos, la duracin de la jornada ordinaria; los das en que se hubiere prestado trabajo extraordinario, as como la duracin de ste; la cuantificacin de las horas extras trabajadas y la cantidad que corresponda cubrir por hora, conforme a la proporcin relativa al salario de la jornada ordinaria, mediante la aplicacin de las -reglas del Captulo Il, Ttulo Tercero, de la ley en cita.SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO.

Amparo directo 225/95 Lucila Lpez Rubio y otros. 20 de abril de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Cenaro Rivera. Secretario: Ramn Parra Lpez. Amparo directo 280/94. Roberto Osuna Palacios. 12 de julio de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Cenaro Rivera. Secretario: Ramn Parra Lpez. Amparo directo 55/91. Manuel Aguirre Barrera y otros. 20 de marzo de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Julio Csar Vzquez-Mellado Carda. Secretario: Isidro Pedro Alcntara Valds. Amparo Directo 11/91. Francisca Arnold de Arzate. 31 de enero de 1991. Unanimidad de votos: Ponente: Pablo Antonio Ibarra Fernndez. Secretario: Abdn Ruiz Miranda. En mi concepto, sin perjuicio de que siga vigente el criterio de que la carga de la prueba para el patrn prevista en la frac. VIII del art.

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DERECHO DEL TRABAJO

7j4, no puede conducir a una condena respecto de una reclamacin no creble, la SCJN confirma que en todo caso corresponde al patrn la prueba de la duracin de la jornada de trabajo. La correspondiente tesis de jurisprudencia (140/99), aprobada el 5 de noviembre de 1999, en mi concepto no puede entenderse en el sentido de que modifique el criterio de la racionalidad del tiempo extra reclamado. Simplemente, confirma la regla general. No obstante, habra sido pertinente que la nueva jurisprudencia cuyo texto se transcribe enseguida, hubiere hecho referencia a esa exigencia de racionalidad.

JORN~~A~SE~~~~~ ~~~R:~P~:~~p~~S;~T:'~~~:~~~::\J~O~U~~~?~ ~ ~~~~

FUE MODIFICADO SU HORARiO DE LABORES. Corresponde al patrn demostrar la duracin de la jornada de trabajo, aun en el supuesto de que el trabajador llegue a manifestar que le fue modificado el horario de labores,

ya que esta circunstancia no desvirta el punto de la controversia relativo a la determinacin de la jornada laboral y su duracin; por tanto, la demanda de horas extras que se sustenta en la variacin de horario no

da lugar a revertir la carga probatoria de ese hecho al trabajador, pues no se trata de una modalidad que rebase el supuesto previsto en el artculo 784, fraccin VIll, de la Ley Federal del Trabajo, conforme alcual, en todo caso, corresponder al patrn probar su dicho cuando

exista controversia sobre la duracin de la jornada de trabajo. Contradiccin de tesis 37/99. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Noveno y Dcimo, ambos en Materia de Trabajo del Primer Circuito. 5 de noviembre de 1999. Cinco votos. Ponente: Guillermo 1. Ortiz Mayagoitia. Secretario: Marco Antonio Bello Snchez.

Lo autorizacin previo poro trabajar tiempo extra. Es frecuente que en los contratos colectivos de trabajo o, eventualmente. en algn contrato individual. con el objeto de evitar demandas por tiempo extraordinario se pacte que slo podr laborarlas el trabajador si se le da la orden o autorizacin previa. La Cuarta Sala de la SCJN ha estableeido la jurisprudencia 16/94. con fecha 2 de mayo de 1994, por mayora de cuatro votos de los Ministros Ignacio Magaa Crdenas, Felipe Lpez Contreras, Carlos Garca Vzquez y Jos Antonio Llanos Duarte, en contra del VOto de Juan Daz Romero, resolviendo una contradiccin de tesis entre el Cuarto y el Noveno Tribunales Colegiados del Primer Circuito (con ponencia de Jos Antonio Llano Duarte, secretario: Daniel Cabello Gonzlez) en el sentido de ser procedente esa condicin. 6/94 HORAS EXTRAS. ES VLIDO PACTAR CONTRACTUALMENTE QUE ELTRABAJADOR SOLO DEBE LABORARLAS CON AUTORIZACIN PREVIA POR ESCRITO

DEL PATRN o DE SUS REPRESENTANTES FACULTADOS PARA ELLO.-

La ejecu-

JORNADA DE TRABAJO

177

cion del trabajo en tiempo extraordinario debe ser ordenada o autorizada por el patrn, y por ello, no debe quedar al arbitrio del trabajador el decidir exceder su jornada ordinaria de trabajo, creando tambin a su arbitrio la obligacin patronal del pago. As , en un contrato individual ocolectivo de trabajo es legalmente vlido pactar expresamente, que el trabajador solamente estar obligado a laborar tiempo extraordinario en

tanto exista en su poder orden previa por escrito del patrn o de sus

representantes facultados para ello, en que se sealen claramente las labores a desarrollar y el tiempo requerido. De esta manera, al existir el mandato expreso por escrito para laborar tiempo extraordinario, y una vez ejecutado ste, se le facilita al trabajador exigir la procedencia de su pago al exhibir esa autorizacin, as como el impedimento para el patrn de exigir una prolongacin de la jornada que exceda los lineamientos establecidos por la Ley Federal del Traba io, Sin embargo, la estipulacin en comentario no solamente debe adecuarse a las consecuencias que sean conformes a las normas de trabajo, sino tambin a aquellas que sean acordes a la buena fe y la equidad, tal como lo exige el artculo 31 de la propia ley laboral, de donde resulta entonces que, la existencia de ese pacto nicamente crea la presuncin de 'que slo se debi laborartiempo extraordinario previa orden escrita del patrn, presuncin que

por s sola no es suficiente para relevar a este ltimo de la carga probatoria cuando el trabajador afirme haber laborado horas extras o una jornada superior a lo legal o contractualmente convenida; pero si la parte patronal demuestra fehacientemente con otros elementos de prueba que cuando en su empresa se desarroll tiempo extra fue porque existi la orden escrita para ello, la mencionada presuncin queda corroborada y traer como consecuencia que sea el trabajador quien deba demostrar que existi el mandato escrito, o que. aun sin l pero con el consentimiento del empleador, labor el tiempo extraordinario que reclama. Se trata, sin embargo, de un criterio nebuloso e incierto, ya que la presuncin de que no se labor tiempo extra por falta de la orden de hacerlo no se considera suficiente para eliminar la carga de acreditar que el trabajador no labor el tiempo extra que invoca. La exigencia complementaria de que se compruebe que cuando en otros casos se labor tiempo extra fue porque existi la orden, no parece resolver las cosas demasiado bien. Y tampoco parece muy fcil que el trabajador pueda acreditar que la orden fue verbal para romper con la presuncin derivada del pacto escrito. El pago del tiempo extraordinario. Dos son las principales disposiciones que regulan esta materia. En el arto 67 se seala que "las horas de trabajo extraordinario se pagarn con un ciento por ciento ms riel salario que corresponda a las horas de la jornada". En el arto 68 se agrega que "la prolongacin del tiempo extraordinario que exceda de nueve horas a la semana, obliga al patrn a pagar al trabajador el tiempo excedente con un doscientos por ciento ms del

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DERECHO DEL. TRABAJO

salario que corresponda a las horas de la jornada sin perjuicio de las sanciones establecidas en esta ley". A propsito de los menores respecto de los cuales se prohibe que trabajen en jornada extraordi-naria, siguiendo el mandato de la frac. XI, Apartado "A" del arto 123 constitucional, en el arto 178 se indica que en caso de violacin a la prohibicin se les cubrirn las horas extaordinarias con un doscientos por ciento ms del salario que corresponda a las horas de la jornada. En realidad el problema radica en determinar qu se entiende en este caso por "salario Que corresponda a las horas de la jornada". Se trata, particularmente, de fijar el criterio cuando el trabajador labora, excepcionalmente, en da domingo, ya que en ese caso debe de cobrar salario doble (art. 73). En nuestro concepto tiene derecho a percibir, si labora en jornada extraordinaria dominical, el cudruple de su salario ordinario y si, adems, con ello excede 'el lmite de nueve horas semanales, por las horas de diferencia tendr tambin derecho a percibir otro doscientos por ccnto ms de su salario ordinario. Un ejemplo aclarara las cosas. Suponiendo que el salario ordinario por hora es igual a lOO, el trabajador percibir: a) Por hora extraordinaria: 200. b) Por hora extraordinaria dominical: 400. e) Por hora extraordinaria dominical que exceda de nueve horas semanales: 600. Casos en que no procede exigir el pago. Con una evidente tendencia a amortiguar los efectos dramticos de la jurisprudencia de 1984, se ha buscado otra salida al problema de la carga de la prueba sealando que si en el contrato de trabajo se indica que no podr trabajarse tiempo extra sin orden patronal, no bastar el dicho del trabajador para tener por laboradas las que excedan de la jornada contratada. ' Esta es una de esas resoluciones dictadas con apego a la lgica pero no a la realidad y que, a fin de cuentas, van a provocar serios perjuicios a los trabajadores, siempre ignorantes de las sutilezas tormales o que, aun conocindolas, difcilmente pueden superarlas. Porque es muy poco probable que un trabajador pueda oponer, a la orden de prolongar su jornada, el pretexto de la falta de forma y mucho ms fcil que la orden se d y se cumpla y que el patrn, consciente o no del subterfugio, deje de cumplir con su oblgacn de pagar. No es difcil que los RIT se llenen de exigencias de ese tipo y que, por esa va, vuelva a tener plena vigencia el viejo vicio de no pagar el tiempo extra.

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La jurisprudencia, establecida por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito (Gaceta del SJF, n? 40, abril 1991), dice as: Horas extras. Casos en que no procede exigir 8tI r,ago.-Cuando conforme al contrato de trabajo para laborar tiempo extraordinario es necesario que el patrn lo solicite o se requiera su autorizacin, el trabajador para reclamar su pago debe demostrar tales extremos, pues de lo contrario su exigencia resulta improcedente. Amparo directo 8934/89.-Jorge Rodrguez Ortiz.-7 de marzo de de 1990.-Unanirnidad de votos.-Ponente: Carlos Bravo y Bravo.-Secretario: Cilberto A. Lpez Corona. Amparo directo 319/90.-Pedro Aguilar.-23 de mayo de 1990.Unanimidad de votos.-Ponente: Carlos Bravo y Bravo.-Secretario: Pedro Caleana de la Cruz. Amparo directo 5654/90.-Soilter, S. A., y otro.-30 de agosto de 1990.-Unanirnidad de votos.e-Ponente: Fortino Valencia Sandoval.Secretario: Ren Daz Nrez. Amparo directo 7994/90.-Irene Rodriguez Olmedo.-17 de octubre de 1990.-Unanirnidad de votoa--Ponente: Jaime C. Ramos Carren.s-Secretara: Dnora A. Clvez y Rejn. Amparo directo 24/91.-Marcial Martinez Chvez.-6 de febrero de 1991.-Unanimidad de votos.-Ponente: Carlos Bravo y Bravo.s-Secretario: Manuel Rojas Fonseca.

Situacin de los Trabajadores cuya jornada no est sujeta a control.Hay situaciones en las que el empleado dificilmente puede establecer un control de la jornada de determinados trabajadores. Es el caso, v.g., de los transportistas a los que se paga por kilmetro recorrido (ver cap. XXXII, N 3), y, entre otros, el de los agentes de ventas. Coincido con los siguientes antecedentes: . Agentes de venta. Improcedencia del tiempo extraordmano.- Aun cuando al patrn le corresponde justificar la jornada de trabajo, con fundamento en el artculo 784, fraccin VIII, de la Ley Federal del Trabajo, sin embargo tratndose de agentes de ventas cuyo salario est sujeto a comsin, es claro que sta y las operaciones celebradas son las que determinan el salario, sin que intervenga en esta modalidad de pago de salarios algn factor temporal para su determinacin, por lo que no existe fund.a~ento legal para ~eclamar salar~os extraordmanos, mxime que no existe control de susJornadas, en VIrtud de que se realizaba fuera de las oficinas del centro de trabajo.TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.

Amparo directo 176/95. Ismael Eduardo de Len Prez y otro. 11 de abril de, 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Miguel Garca Salazar. Secretario: Angel Torres Zamarrn. Amparo directo 723/94. Ismael Eduardo de Len Prez. 4 de enero de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Miguel Garca Salazar. Secretario: Anael Torres Zamarrn.

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DERECHO DEL TRABAJO

Trabajo en la etapa de descanso durante la jornada continua. La SCJN ha resuelto va contradiccin de tesis el tema del trabajo sin descanso durante la jornada continua, concluyendo, en mi concepto acertadamente, que debe pagarse como jornada extraordinaria. La jurisprudencia es la siguiente:SALARIO POR EL PERODO DE DESCANSO EN JORNADA CONTINUA DE TRABAJO. DEBE CUBRIRSE COMO TIEMPO EXTRAORDINARIO SI EL TRABAJADOR, EN LUGAR DE DESCANSAR,

LABORO DURANTE DICHO PERioDO. Los artculos 63 y 64 de la Ley Federal del Trabajo prevn que durante la jornada continua, debe concederse al trabajador un descanso de por lo menos media hora, estableciendo que cuando no pueda salir del lugar donde presta sus servicios, el lapso correspondiente le ser computado como tiempo efectivo de la jornada laboral. Por tanto, en la hiptesis de que un trabajador permanezca en el centro de trabajo durante el aludido perodo de descanso, por disposicin de los relacionados preceptos legales, ese tiempo debe considerarse como efectivamente trabajado y, por consiguiente, debe remunerarse a razn de salario ordinario. Pero en el supuesto de que el obrero labore en lugar de descansar, el salario que debe cubrrsele es el correspondiente a la jornada extraordinaria, en aplicacin analgica de lo dispuesto por el artculo 123, fraccin XI, de la Constitucin, al incrementarse la jornada laboral por el tiempo relativo al susodicho perodo de descanso. Contradiccin de tesis 9/96. Entre las sustentadas por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y el Tribunal Colegiado . en Materia de Trabajo del Tercer Circuito. 21 de junio de 1996. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Gitrn. Secretario: Humberto Surez Camacho. Tesis de jurisprudencia 38/96. Aprobada por la Segunda Sala, en sesin pblica de veintiuno de junio de mil novecientos noventa y seis, por cinco votos de los Ministros: Juan Daz Romero, Mariano Azuela Gitrn, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Sergio Salvador Aguirre Anguiano y presidente Genaro David Gngora Pimentel. El tiempo extra en la jornada reducida. Es frecuente que la jornada de trabajo pactada sea inferior a la jornada mxima en cualquiera de sus expresiones: diaria, mixta nocturna. Pero en esa situacin se puede plantear la prolongacin de la jornada por necesidades extraordinarias, sin rebasar la jornada mxima. En ese caso, con buen criterio, la SCJN ha establecido jurisprudencia (50/99) en contradiccin de tesis (81/98) en el sentido de que esa extensin implica tiempo extra. El antecedente es el que sigue: HORAS EXTRAS. DEBEN CONSIDERARSE Y PAGARSE GOMO TALES CUANDO LA JOR-

NADA LABORADA ES MAYOR DE LA QUE PACTARON El. PATRN Y EL TRABAJADOR,

AUNQUE ESTA SEA INFERIOR A LA QUE FIJA lA LEY.

Aun cuando el patrn y el

trabajador, con fundamento en el artculo 59 de la Ley Federal del Trabajo, hayan acordado el desempeo de las labores dentro de una jornadainferior de la mxima establecida en la ley; se debe estimar como extraor-

dinario el tiempo laborado despus del perodo acordado, inclusive dentro de los lmites del mximo establecido en la ley, porque eso se aparta de lo

L2-JORNADA DE TRABAJO

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que convinieron las partes en relacin al horario que el trabajador debeestar a disposicin del patrn para la prestacin de sus servicios. Contradiccin de tesis 81/98. Entre las sustentadas por el Cuarto Tri-

QEL

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~.

bunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito. 23 de abril de 1999. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Mariano Azuela Citrn. Ponente; Vicente Aguinaco Alemn. Secretaria: Constanza Tort San Rornn. Tesis de jurisprudencia 50/99. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesin privada del veintiuno de mayo de mil novecientos noventa y nueve.HORARIO DE TRABAJO

La ley hace poco caso del horario de trabajo. Lo toma en consideracin a propsito de la divisin de las jornadas en las categotias de diurna, nocturna y mixta ( arto60 )'y nuevamentelo menciona al estaDIecer el contenido mnimo del reglamento interior de trabajo (art. 423). La sujecin del trabajo a un horario determinado es, sin embargo, una garanta fundamental del trabajador. Ha correspondido a la Suprema Corte el adecuado reconocimiento de esta situacin, mediante la siguiente jurisprudencia; ..Los patrones no .estan autorizados a cambiar el horario de sus trabajadores, a menos que cuenten con el acuerdo de stos, el que debe ser expreso, o bien, que conste en' el contrato de trabajo estipulacin en ese sentido. Si no concurren esas circunstancias, no puede ,,1 patrn variar el horario de prestacin de servicios" (lnf.I967, 4! Sala,p. 22). La razn es obvia: el trabajador debe de tener la posiblilidad de disponer libremente de su tiempo de descanso e, inclusive de establecer compromisos a determinadas hora: estudios, deportes, otra actividad remunerada, etc., todo lo cual podra verse en grave predicamento si su horario de trabajo dependiere, exclusivamente, de la voluntad patronal. El derecho a tener un horario determinado no significa, sin embargo, que ste Jea siempre el mismo. En algunas empresas de doble o triple turno suele aceptarse la posibilidad de su rotacin general-' mente motivada por el deseo de que el turno incmodo, o sea, el nocturno, no deban cubrirlo permanentemente los mismos trabajadores. En la. clusula 16, inciso V del contrato colectivo de trabajo vigente en la Comisin Federal de Electricidad (1974-1976), se. establece, precisamente, lo siguiente: "Los trabajadores de turnos continuos cambiarn de tumo semanariamente can objeto de laborar sucesivamente en el primero, segundo y tercer tumos. En casos especiales podrn prestarse tumos completos siempre que no excedan de tres turnos en cada semana, mediante aviso al responsable en turno."

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182

DERECHO DEL TRABAJO

nAss se ha. establecido que los trabajadores que laboren jornada discontinua, esto es, con horario dividido, tendrn derecho a un diez por ciento de incremento sobre su sueldo normal (clusula 289 ) . La obligacin patronal de respetar el horario implica que no incurrir en desobediencia el trabajador que no acepte el impuesto unilateralmente por el patrn, pero adems, y esto es ms importante an, la conducta patronal deber entenderse violatoria de sus deberes y autorizar al trabajador para rescindir la relacin laboral. En el arto 51 no se menciona expresamente que la modificacin unilateral del horario por parte del patrn pueda autorizar al trabajador para rescindir el contrato, pero creemos que podra encontrar apoyo esta tesis asimilando tal conducta a la falta de probidad patronal (trae. 11), ya que no acta en torma proba el patrn que al. tera las condiciones de trabajo. En ltima instancia sera considerada como una causa "anloga" a las establecidas en las ocho primeras fraccs. del arto 51, de acuerdo con el criterio que se sustenta en la novena. En realidad las cuestiones vinculadas al horario han sido resueltas, fundamentalmente, mediante los reglamentos interiores de trabajo, particularmente en relacin a retrasos y faltas. Suele operar un trmino de gracia y a veces se combina con sanciones de menor relieve para los que incurren en retraso.

o~s situaciones. Tambin a nivel de contratacin colectiva en el

t

La importancia del horario se pone tambin de manifiesto en

DAS DE DESCANSO, VACACIONES Y LICENCIASl. Interrupciones de la jornada de Irabajo.-2. El descanso semana/.-J. Elpago del salario.-4. La prima dominica/.-5. La semana de cuarenta horas.-6. Los descansos obligatorios.-7. Los descansos pactados en los contratos colectivos de trabajo.-8. Las vacaciones.-9. Las licencias.

1. INTERRUPCIONES DE LA JORNADA DE TRABAJO

Nos dice Manuel Alonso Carda que-'tlas interrupciones de la jorna.Qa laboral suponen "na suspensin de la prestacin de trabajo entre el trmino de aqullas y la siguiente Rompen -agrega- la continuidad peridica de la prestacin" (Curso... , p. 480). Este concepto tiene validez entre nosotros si se precisa que la suspensin en la prestacin del trabajo puede producirse, igualmente, durante lajornada. Es el caso del descanso de media hora en lajornada continua (art.53) . No pueden confundirse la interrupcin y la suspensin, En la primera subsisten todas las obligaciones mutuas, con excepcin de la de presta" el trabajo. La suspensin, en cambio, como antes sealamos (t. I. cap. XXXII, n' 3), detiene el cumplimiento, por regla general, de las obligaciones fundamentales. La interrupcin de lajornada de trabajo ,E.uede derivar de causas diversas. Por sealar slo las ms importantes, podramos mencionar, con Alonso Carda (Curso... , p. 481) las legales y. las voluntarias. Las rimeras estn sealadas en la ley (rnedi hora de descanso durante la jorna a continua, septimo da, das festivos, vacaciones, etc .... ); las segundas derivaran de la voluntad del atrn a u . o es susce tib e, por s solo de interrumpir Jcjtamente la jornada A esta"clasificacjn nosotros agregaramos las convencionales, que pueden ser el resultado de un acuerdo directo entre el trabajador y el patrn v. gr., una licencia, o bien el resultado de la contratacin colectiva. L~a gama de posibilida- . des de interrupciopes convencionales es amplsim,a.183

184

DERECHO DEL TRABAJO

Teniendo en cuenta las interrupciones ms frecuentes, en este captulo examinaremos solamente el descanso del sptimo da, los descansos obligatorios por mandato legal, las vacaciones y las licencias.2.EL DESCANSO SEMANAL

Lo define Manuel Alonso Olea, como "el ininterrumpido de un da a la semana" (Derecho del trabajo, p. 131). Tiene segn el propio autor nos lo recuerda, un origen bsicamente religioso. Aparece reiteradamente en el Antiguo Testamento (Gnesis, 2:3; Exodo 16 18; 31 13-16; 34 21, etc.) y pasa al cristianismo donde se transforma en un da de celebracin "esto es, de inversin sacra o espiritual de un ocio que se impone justamente con esta finalidad (Pieper, cit. por Alonso Olea, p. 131). Ahora aparece sustancialmente desvinculado del motivo religioso, pero an conserva, en lo sustancial, un sentido bblico. lEn el arto 69 se expresa el concepto diciendo que ':por cada seis das de trabajo disfrutar el trabajador de un da de descanso, or lo menos, on g-oce (e sa ano lOte ro. a eterrrunacron e a ec a el descanso RO ra acerse en orma convencional entre los traba adores v el atrn,cuan o e tra a o re tuera una a or contInuaart,

L.. pero en los

reg-Iamentos de la ley se mcurara ue e(Dll1lt1g0

a de escanso semanal sea en

art.

An cuando en la Exposicin de Motivosno se haga referencia alg-una a la razn que se tuvo para que, en forma preferente, el descanso semanal se efecte el domingo, en realidad ello se hizo por la costumbre social que se vincula, entre otras cosas, a la posibilidad de que la familia se rena, dado que las escuelas tambin cierran los domingos. Adems en esas fechas se presentan espectculos masivos (ftbol, toros, bisbol, etc. ... ) por regla general al alcance de la economa de los trabajadores que as tienen oportunidad de presenciarlos. La razn de ser del descanso semanal es, por otra parte, evidente. Si bien es cierto que el descanso diario, despus de una jornada ordinaria de trabajo, permite razonablemente reponer las energas, sin embargo, . mantiene al trabajador bajo la tensin que deriva de la obligacin ineludible de volveral trabajo al da siguiente. Con el descanso semanal se rompe esa tensin ante la perspectiva de que, al menos por un da, el trabajador pueda, lcitamente, decidir respecto de su actividad o de su inactividad.

.

3.

EL I'AGO DEL SALARIO

En la frac. IV del art. 123, inciso "A" se establece el descanso semanal, pero no se determina que deba ser remunerado, El texto original de la

DIAS DE DESCANSO, VACACIONES Y LICENCIAS

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Ley Federal del Trabajo de 1931 tampoco lo seal. Correspondi a una Iniciativa del Presidente Lzaro Crdenas en el ao de 1935 e! que se adicionara el primer prrafo del arto 78, que se limitaba a reproducir el texto -, constitucional, con.la indicacin de que e! descanso llevara implcito el pago.del salario tegro.Como ya vimos, en el art. 69 de la ley actual se reprodujo textualmente el texto adicionado del art. 78 de la anterior. JI problema fundamental en esta materia es el de determinar el salario correspondiente al sptimo da.En realidad si se trata de un salario por jornada se resuelve fcilmente considerando que la sexta parte del salario ordinario semanal~s lo que debe pagarse por el sptimo da. Si el salario se . fija por mes, con tal que no sea inferior al mnimo, legal o profesional, los sptimos das se entendern incluidos en la cuota mensual. Esta misma,!!,gla resulta aplicable a los descansos obligatorios y convencionales. Por liimo, en los casos dt;;,salario variable (destajo o comisin), debe de adicionarse el efectivamente desvengado en la semana, sin incluir el saIano extraordInario COD una sexta parte , En realIdad cuando se trata de salario variable, por regla.general se calcula el precio de la unidad de obra o el importe de la comisin de tal manera que incluya la parte proporcional del sptimo da. Un problema complementario derivara de la circunstancia de que el trabajador deba laborar en su da de descanso por rdenes del patrn. La cuestin principal se relaciona con la exigencia que el trabajador puede hacer de un pago doble por el servicio prestado independientemente del derecho al salario del sptimo da. En rigor, no se trata de una jornada extraordinaria que supone la continuacin inmediata de la ordinaria, sino de una jornada adicional. Es obvio que se acuerdo al art. 784-VI1I, aplicado por analoga, cabra suponer que corresponde al patrn la prueba de que el trabajador no labor el tiempo adicional. Sin embargo el Primer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo de! Primer Circuito ha establecido junsprudencia imputando al trabajador que reclame el pago la carga de la prueba del trabajo realizado. Es discutible este criterio que tal vez se funda en una conclusin lgica en trminos ideales pero que desconoce la realidad de las relaciones laborales en las que el patrn hace lo indecible por disimular las realidades de las jornadas y dems circunstancias del trabajo. Con ello se atribuye al trabajador una carga probatoria cercana a lo imposible. El texto es el siguiente:S.PTIMO DA, CARGA DE LA PRUEBA DEL TRABAJO EN EL.-

Si bien es verdad que

de acuerdo con el criterio sustentado por la Cuarta Sala de la Corte. el patrn tiene la obligacin de probar el pago de los salarios por tener ensu poder los elementos necesarios como listas de raya, nminas recibos, cte.,

186

DERECHO DEL TRABAJO

tambin lo es que dicho criterio slo puede ser aplicable al pago de sptimos das ordinarios, porque el trabajador tiene derecho a cobrar su salario, aunque no lo trabaje; pero tratndose de sptimos das trabajados, por constituir una prestacin extraordinaria, al trabajador corresponde probar haberlos trabajado para tener derecho a su cobro. Amparo directo 2339/93.- Bernardo Briones Lpez>- 13 de mayo de 1993.- Unanimidad de votos.> Ponente: Horacio Cardoso Ugarte. _. Amparo 6301/93.- Jos Alfredo Carea Martncz. 2 de septiembre de 1993.- Unanimidad de votos.- Ponente: Maa Simona Ramos Ruvalcaba.Secretario: Jess Conzlez Ruiz. Amparo directo 9911/93.- Camaliel Flores Carreola.- 27 de enero de 1994.- Unanimidad de votos.- Ponente: Maa Simona Ramos Ruvalcaba.Secretaria: Mara del Carmen Gmez Vega. Amparo directo 1191/94.- Cuadalupe Montero Sols> 24 de marzo de 1994.- Unanimidad de votos.- Ponente: Mara Simona Ramos Ruvalcaba.Secretaria: Mara del Carmen Gmez Vega. Amparo directo 9391/94.- Ernesto Limn Flores.- 27 de octubre de 1994.- Unanimidad de votos.- Ponente: Maa Simona Ramos Ruvalcaba.Secretaria: Mara del Carmen Grnez Vega.

4. LA

PRIMA DOMINICAL

Una de las novedades interesantes de la ley de 1970 consisti en el establecimiento de una prima en favor de los trabaJadorej que habitWil'mente presten sus servicios los domingos. En el segundo prrafo del arto fue dispone, precisamente lo siguiente:-:h.0s trabajadores que presten servicios en da domingo tendrn derecho a una prima adicional de un veinticinco por ciento, por lo menos, sobre el salario de los das ordinarios de trab~"

La razn de ser de esta prestacin, es eVid~tte.l Si, como ya dijimos, el aomin o es un da socialmente a to para el escaoso diversin, adeo para a VI a arm lar o a O servancia e prece tos reli lOSO ar a el e orte u ta o VIO e on o e Injusticia que en-

DiAS DE DESCANSO, VACACIONES Y LICENCIAS

187

por excepcin, se labora en domingo son contemplados, en el art. 73 que establece el pago, en ese caso, de un doscientos por ciento ms del salario, adems del que corresponda al descanso. Tambin se aplica esta regla cuando se trabaja en otros dias de descanso. Puede citarse en apoyo de este criterio, la siguiente ejecutoria: "El artculo 73 de la Ley Federal del Trabajo en vigor. contempla el caso de aquellos trabajadores que laboran sin que estn obligados a hacerlo. precisamente el da que tienen sealado como descanso semanal, sea o no domingo, estipulndose en consecuencia que se le pagar. indcpeudicutcmcute de su salario que le corresponda por ese da, salario doble por el servicio prestado: situacin diferente a la sealada en el arlo 71 del citado ordenamiento legal, en que la prima del 25% est relacionada a las labores prestadas por trabajadores, el da domingo. como da ordinario de trabajo. por no ser el de su descanso semanal" (Amparo directo 852/72. Agustn Solis y otro. 20 de julio de 1973,4' Sala. Informe 1973, p. 52). En rigor esta interpretacin nos parece injusta. De aplicar en sus trminos el art, 71, en los casos en que el trabajador labora en domingo, siendo su da de descanso, debera recibir igualmente el 25%, ya que laley no disringue al establecer la prima, ni menciona que sea exigible slo cuando se trate de un da ordinario de trabajo. Por ello el cmputo del' salario dominical en que por excepcin se trabaja, debera hacerse' como si.:ue:' Salario del sptimo da Prima dominical (art. 71) Salario doble (art. 73) Totaln. L\ SEMANA DE CllARENTA HORAS.

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200 325

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erl\C ath- . da al momento en q)le nacla el derecho a cobrarlo. fa Corte sent jurisprudencia, con respecto al segundo problema en os siguientes trminos: "La obJi acin de agar un a 'naldo a los traba'adores antes del 20 e .ciem re COm ren e nicamente a a u os ue est n ran o en a fecha en ue se Ji ui e el mismo en atenci6n a la ftnaha que a c a prestaci n se asigna en a lI!!OSici6n de motivos el

~ecogiendo la costumb e el pueblo mexicano de celebrar "algu- ~

.

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DERECHO DEL TRABAJO

artculo 87 de la Ley Federal del Trabajo, en donde se establece ~ue ).2 el ea en Virfud de que las festividades del aludido mes de dlClCnl re obhgan a los traBaladores a decmar gastos"l'ixtras que no pueden cubrir con su salario normal" (Boletn del Semanario Judicial de la Federacin, Ao 1, septiembre, 1974, Nm. 9, p. 89). De acuerdo a este criterio, si un trabajador, renunciaba o era separado un da antes del pago dc aguinaldo, no tenia derecho a recibirlo. Es claro que este criterio que no compartan ni los ms enconados defensores patronales fue motivo de crticas agudas. El legislador prefiri, entonces reformar la ley. As en el Diario Oficial de 31 de diciembre de 1975 se consagr el nuevo texto del segundo prrafo, en los siguientes trminos: "Los que no hayan cumplido el ao de servicios, independientemente de que se encuentren laborando o no en la fecha de liquidaci6n del aguinaldo, tendrn derecho a que se les pague- la .parte proporcional del mismo, conforme al tiempo que hubieren trabajado, cualquiera que fuere ste." La redaccin no es muy clara. Evidentemente poda haberse for mulada de mejor manera. Sin embargo parece que ya no hay duda de que el derecho al aguinaldo ya no se supedita a que exista la relacin de trabajo en el momento del pago. De esa manera los trabajadores separados antes del pago, tendrn derecho a una parte proporcional an cuando debern cobrarlo no al momento de separarse, si'po cuando se pague el aguinaldo a la totalidad de los trabajadores. La .imprecisin del art, 87 ha sido remediada por la Corte que ha establecido jurisprudencia en los siguientes trminos: "Con motivo de la reforma al articulo 87 de la Ley Federal del Trabajo, publicada en el Dtqrio Oficial de la Federacin de fecha treinta y uno de diciembre de mil novecientos setenta y cinco. El derecho de los trabajadores a percibir proporcionalmente ,,1 pago del aguinaldo no depende de que se encuentren laborando en la fecha de la liquidacin (Informe 1981, Cuarta Sala, con ejecutorias dictadas entre 1975 y 1977, p. 11). Un problema colateral, esto es, la determinacin del sU:lario base para el pago de) aguinaldo, ha sido resuelto, en mi concepto razonablemente, por la SCJN al sealar que debe considerarse "el que stos devenguen (los trabajadores) en el momento en que de acuerdo con dicho precepto (art. 87 de la LFT) debe hacerse el pago antes del veinte de diciembre" (Amparo directo 4062/80, Cia. de Luz y Fuerza del Centro, S. A. y asociadas, 28 de enero de 1981).EL SALARlO VARIA ID l!

(!)

Al legislador le ha preocupado sealar de qu manera debe de interpretarse, para efectos de cuantificacin. el salario variable. 'A t~l

EL SALARIO

227

efecto ha dictado las disposiciones contenidas, respectivamente, en los arts. 89 y 289. La primera hiptesis contempla los casos de salario por unidad de obra (art. 89). En ese caso e~lario:..bas~egllivalara al promedio de las p~ciones obtenidas en los treinta dias_efe.ctivamete tr~ajado.s ante~del nacimiento del derecho. "Ahora bien, si durante oicfio lapso hubiere hwaOifri aumento en el salario, se tomar como base el promedio de las percepciones obtenidas por el trabajador a partir de la fecha del aumento. La segunda hiptesis se refiere a los a entes de comercio o vendedores a comisin. El salario diario correspon er a promeara '~bte nido durante el 'ltimo ao o del total de los percibidos, si el trabajador no cumpli un ao de servicios (art. 289). El concepto de "das efectivamente trabajados" se presta a confusiones. En primer trmino, en una interpretacin rigurosa, no podran computarse los das en que por causas imputables al patrn no se haya trabajado, no obstante el derecho del trabajador a percibir, salario. En segundo lugar no podran incluirse ni los sptimos das de descanso, ni los festivos. En realidad creemos que debe de interpretarse esa expresin como equivalente a un mes, de acuerdo con lo sealado en el ltimo prrafo del propio art. 89, que dice: ::t-"Cuando el salario se fije por semana o por mes, se dividir, entr;;' siete o entre treinta, segn el caso, para determinar el salario fijo",8.LA PROPINA

La determinacin de que ro ina forma arte del salario de los 0trabajadores en hoteles restaurantes ares y esta eCImle , . I a en el art. 346, constitu e una cuesti n e ah a. Sin duda el legislador merece elogios por la intencion e que mediante la propina el salario sea verdaderamente remunerador. Realmente en nuestro pas los salarios contractuales de los trabajadores de la propina, como acertadamentelos denomina Pe la Cueva (El Nuevo derecho,." t. 1, p. 557 y ss.), son verdaderamente salarios de hambre y es precisamente la propina el medio que determina que estos trabajadores pueden alcanzar niveles de ingreso no slo razonables, sino, en muchas ocasiones, muy superiores a los de los dems trabajadores. No discutimos, entonces, la medida de poltica social que encierra la disposicin del arto 346: la aplaudimos. Sin embargo, no parece que la frmula jurdica empleada resulte suficiente, pese a los argumentos de defensa del propio De la Cueva. Por ello queremos analizar los puntos de vista en uno y otro sentido para, ~~spus, proponer una soluci6n._ ,.~ ~-) 'Tes; del sector patronol ~Con motivo de las discusiones sobre

228

DERECHO DEL TRABAJO

la Iniciativa de Ley, el sector empresarial formul un memorndum en el que expresa sus argumentos en contra de la inclusin de la propina como parte del salario. Tomamos el texto, en lo conducente, de la obra citada de De la Cueva (p. 562). "El capitulo se refiere a las propinas que reciben los trabajadores, sealando que stas son parte del salario del trabajador. En nuestro criterio, la propina no tiene la misma naturaleza del salario, pues por definicin el salario es la retribucin que recibe el trabajador a cambio de su labor ordinaria, y ampliando esta definicin con lo sealado en el arto 86 de la Ley Federal del Trabajo, que comprende dentro del salario, no slo los pagos hechos por cuota diaria, sino las gratificaciones, percepciones y cualquiera otra cantidad que sea entregada a un trabajador a cambio de su labor ordinaria y la propina es la suma de dinero que ,recibe el trabajador de los clientes en unanegociacin, es decir, interviene una tercera persona que es el cliente,

que ninguna relacin tiene con el patrono, que es el que paga el salario Hay que distinguir, entonces, entre el salario y la propina, pues el primero es la contraprestacin del servicio prestado al patrono por virtud de un contrato de trabajo y la propina es la cantidad que recibe el trabajador de una tercera persona, que es el cliente de la negociacin que recibe los servicios personales del trabajador, ndependenmente del precio que paga por las mercancas adquiridas, consumidas o por los servicios recibidos y que lo hace para testimoniar su satisfaccin por el tratamiento recibido, o sea, que el salario y la propina son de naturaleza jurdica distinta y no deben involucrarse en un soloconcepto."

.En contra de estos argumentos De la Cueva afirma lo siguiente: a) !Lue quien paga la propina es cliente de] patrono y no del tra!lajador '10 que implica, por lo menos, que la propina es una suma de dinero glle paga el cliente de nn patrono en ocasin de una ope- . r cin de ad uisicin de merc ca r ce cin ue cuenta con la ~eptaci n el patrono" (pp. 562-563). bY ... para la d~te in . n los trabajadores, los sindicatos y los patrones, toman en consideracin as propm ~ue saben entregan los clientes al personal del eSlahlccimientB, la que da por resultado que los salarios que aparecen en los contratos colectivos sean generalmente los mnimos Q apenas superiores En esa virtud afirma De la Cueva que de no considerarse a la propina como parte del salario, tendra que elevarse considerablemente su importe por las JCA para convertirlos en salarios remuneradores. En rigor, en contra de los argumentos jurdicos del sector patronal se invocan argumentos de tipo econmico que no nos parecen convincentes. Tesis de Cavazos Flores. En un giro sorprendente a la interpreta-. cin del arto 84, Cavazos Flores expone 10 que sigue:

EL SALARIO

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"De conformidad COn el arto 82 de esta ley, salario es la retribu-' cin que debe pagar el patrn al trabajador por su trabajo. Como la propina no la paga el patrn sino una tercera persona, no puedeconsiderarse como salario, en trminos de dicho artculo. Sin embargo,

el arto 84, que se refiere a la "integracin" del salario, previene que ,'ste se integra con Jos pagos hechos en efectivo por cuota diaria, gratificaciones, percepciones, habitacin, primas, comisiones en especie ~alquiera otra cantidad o prestacin que se entregue al trabajador por su trabajo, como dicho precepto na habla de que dicha cantdad" la entr