Derecho Individual del Trabajo · 2014-05-11 · individual de trabajo, que después someterá al...
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Derecho Individual del
Trabajo
Sesión 4: Jornada de trabajo, días de descanso y vacaciones
Contextualización
¿Qué es la jornada de trabajo? Definición:
Es el periodo de tiempo en que el trabajador esta a disposición del patrón, es decir, el
trabajador no es dueño de su propio tiempo mientras dure la jornada laboral. Es
innegable la necesidad que tiene el trabajador de recrearse durante su hora de
trabajo, por eso se ha establecido un tiempo de mínimo de media hora durante la
jornada laboral con la finalidad de que el trabajador pueda comer. “Según tesis de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, la media hora que el patrón tiene la obligación
de darle al trabajador, según lo dispuesto en el artículo 63 de la Ley, cuando la jornada
es continua y se trata de la jornada máxima legal, tiene por objeto proteger la salud del
trabajador, proporcionándole un descanso destinado a evitar su excesiva fatiga cuya
prestación es distinta a la señalada en el artículo 64 del propio ordenamiento laboral
que dispone: “que cuando el trabajador no pueda salir del lugar donde presta sus
servicios durante las horas de reposo o de comidas, el tiempo correspondiente le será
computado como tiempo efectivo de trabajo, cuando se trate de jornadas discontinuas
o menores a las legales”.
Introducción
El horario de trabajo
¿Cuántas horas debe laborar un trabajador a la semana?
El Congreso del Trabajo ha pugnado por el establecimiento de la jornada de 40
horas, solicitado reformar la fracción I del artículo 123 constitucional, pues se
aduce que esta jornada acaba con el desempleo, pues obliga a las empresas a
contratar más personal y permite al trabajador integrarse más a su familia, su
trabajo será más eficiente, estimulándolo al momento de reanudar sus labores.
En contra se dice que un país como el nuestro en vías de desarrollo necesita
trabajar más y producir mejor. Además, dicha jornada propicia el llamado “doble
empleo”, puesto que el trabajador aprovecha para complementar su menguado
salario, en lugar de integrarse a su familia.
¿Qué es la jornada de trabajo?
Según el artículo 58 de la Ley Federal
del Trabajo la jornada de trabajo es
“…el tiempo durante el cual el
trabajador está a disposición del
patrón para prestar su trabajo”.
Antecedentes históricos de la
jornada máxima
Según Mario De la Cueva (2007), durante el liberalismo económico, los
empresarios haciendo uso del contrato de arrendamiento de servicios
imponían jornadas de trabajo de sol a sol, so pretexto que en la teoría civil,
el acuerdo de voluntades es la máxima ley que rige los contratos. De tal
suerte que se dejaba a la voluntad del trabajador y del patrono la fijación del
tiempo de la jornada laboral, pues se razonaba según lo explica Leroy
Baulieu (citado por De la Cueva, 2007) “… ¿por qué ha de prohibirse al
trabajador que desarrolle todo su esfuerzo si ello le parece conveniente y le
proporciona un mayor ingreso?” (p.p. 271 y 272).
Sin embargo, en la práctica resultaba que el salario era lo indispensable
para que el trabajador pudiera vivir y recuperar sus energías, así su
actividad fuera de ocho, diez, doce o catorce horas, por lo que, aumentar el
tiempo de la jornada significaba pagar el mismo salario y recibir mayor
trabajo.
Clasificación de las jornadas Jo
rnad
a D
iurn
a
La comprendida de seis de la mañana a ocho de la noche, con duración máxima de ocho horas diarias y 48 horas a la semana.
Jo
rnad
a N
octu
rna
Comprende de ocho de la noche a seis de la mañana, con duración máxima de siete horas diarias y 42 horas a la semana. J
orn
ad
a M
ixta
De una duración máxima de siete horas y media diarias y 45 horas a la semana, comprende parte de la jornada diurna y parte de la nocturna sin que pueda exceder de tres horas y media la parte de la jornada nocturna.
La Ley Federal del Trabajo en sus artículos 60 y 61 regula las
diferentes jornadas de trabajo:
Asimismo, existe la jornada de
los trabajadores de 14 a 16 años
de edad, la que es de seis horas
como máximo, con una hora de
reposo en mitad de la jornada.
Explica Borrel (2006) que:
“La jornada continua a la que se refiere el artículo 63 de la Ley Laboral, es la jornada ordinaria que se ejecuta en forma continua, durante la que hay que darle al trabajador media hora por lo menos de descanso, y la discontinua, que es aquella que se interrumpe durante una o más horas, para el reposo y tomar los alimentos el trabajador”. (p.175).
A decir de Mario De la Cueva
(2007):
“…en los escritos de medicina del
trabajo se repite insistentemente
que el trabajo continuo durante
ocho horas no sólo es perjudicial
para la salud del trabajador, sino
que el cansancio natural aumenta el
peligro de los accidentes de trabajo.
Esta consideración que concluye en
medidas de preservación de la
salud y de prevención de riesgos,
sirve de fondo al artículo 63 (…)
Durante la jornada continua de
trabajo, se concederá al trabajador
un descanso de media hora, por lo
menos”, del que puede decirse que
es el descanso mínimo obligatorio
durante la jornada. (p.p. 276 y 277).
Derecho de consumir
alimentos en el horario de
trabajo
El Artículo 64 de la Ley Federal del Trabajo
señala:
Cuando el trabajador no pueda salir del
lugar donde presta sus servicios durante las
horas de reposo o de comidas, el tiempo
correspondiente le será computado como
tiempo efectivo de la jornada de trabajo.
Dice Borrel (2006):
En cuanto al tiempo para reposar o tomar sus alimentos el
trabajador, la Ley no establece que tenga que
determinarse de común acuerdo, por lo que el patrón
podrá señalarlo libre o unilateralmente en el contrato
individual de trabajo, que después someterá al
conocimiento del trabajador, aunque siempre el patrón
deberá tener presente que si la jornada es continua de
ocho horas, 7 o 7 y media diarias, el trabajador tiene
derecho a que el patrón le conceda un descanso, por lo
menos, de media hora con pago de salario; y si la jornada
es discontinua o menor a la máxima legal, siempre que el
trabajador no pueda salir del lugar donde presta sus
servicios, para descansar o tomar sus alimentos, se
considerará ese tiempo, como tiempo efectivo de la
jornada de trabajo y procede el pago del mismo como
tiempo trabajado. (p. 176).
Derecho de consumir alimentos en el horario
de trabajo
Prima
dominical
Establece la Ley laboral en su artículo 71 que los trabajadores que trabajen el domingo como parte de su jornada ordinaria, tienen derecho a que se les pague un 25 por ciento, adicional a su salario diario ordinario, llamada prima dominical. Si el domingo es el día de su descanso semanal y lo trabajan, por su libre voluntad, habrá que pagarles un salario triple, es decir, además de su salario ordinario, otro doble pero no el 25 por ciento de prima dominical (artículo 73 L.F.T.).
La semana de cuarenta horas
Señala Borrel (2007):
Parece que desconocen que el reto principal de nuestro país es la productividad;
que cuando menos se trabaja, menos se produce y que ésta es la base más sólida
de progreso de los pueblos. El sorprendente y ejemplar progreso y desarrollo
actual de Japón, Alemania, Corea y Taiwán, se debe sólo a su admirable y especial
dedicación a la producción y a la productividad.
Nosotros consideramos que aunque ya se encuentra establecida en nuestro país
desde hace años, la jornada de 40 horas para los trabajadores bancarios y
petroleros, así como para los burócratas, no es posible en la actualidad y muy
especialmente desde el punto de vista económico y financiero establecerla
indiscriminadamente en todas las industrias y empresas.
Una vez que hayamos podido superar la crisis actual, se podría estructurar una
estrategia tendiente a la reducción de la jornada de trabajo, tomando en cuenta la
realidad y posibilidades de cada empresa, ya que no todas son iguales ni poseen
capacidades y posibilidades similares. Consideramos que más urgente y
trascendente para el país es la atención y regulación legal de la productividad, la
producción, la capacitación y la eficiencia en la calidad de nuestro trabajo, que la
reducción de las horas de labor de los obreros. (p.p. 167 a 168).
Descansos
Obligatorios Mario De la Cueva (2007) distingue
el descanso obligatorio del
semanal, por la finalidad que
persiguen. Mientras que el semanal
busca reparar el desgaste de
energías, el mercado como
obligatorio concede al trabajador la
oportunidad de conmemorar
determinados acontecimientos de
significación nacional o para la
clase trabajadora.
La Suprema Corte de Justicia
de la Nación ha resuelto que los
trabajadores están obligados a
laborar sus días de descanso
obligatorio si el patrón lo solicita
ante las Juntas de Conciliación
y Arbitraje, y que la negativa a
laborar implica la rescisión del
contrato sin responsabilidad
para la empresa.
Descansos pactados
en los contratos
colectivos de trabajo El contrato colectivo de trabajo es
la principal fuente del derecho
formal y material del trabajo en la
empresa que rige, es producto de
la negociación colectiva y
normativo, pues establece las
condiciones de trabajo y tiene
ejecutoriedad, toda vez que sus
disposiciones son obligatorias y
de exacta observancia.
En este orden de ideas el
artículo 391 de la Ley Federal
del Trabajo en su fracción V
establece que el contrato
colectivo contendrá los días
de descanso y vacaciones,
por ello los descansos que se
pacten en éste tendrán el
carácter de obligatorios, pues
de lo contrario se atenderá a
la Ley para su pago.
Vacaciones
Dispone el artículo 76 de la Ley Federal
del Trabajo que los trabajadores tienen
derecho a un periodo anual de
vacaciones pagadas que no podrá ser
menos de seis días laborables, una vez
que hayan cumplido por lo menos un año
de servicios prestados a la empresa.
Dicho periodo aumentará en dos días
laborables por cada año siguiente de
servicios, hasta llegar a 12 días de
vacaciones. Después de los 12 días de
vacaciones, es decir, del cuarto año, el
periodo de vacaciones se aumentará en
dos días por cada cinco de servicios. A
los nueve años de servicios prestados a
la empresa, tendrá derecho a 14 días de
vacaciones.
Las vacaciones no son negociables, ni se pueden compensar con el pago
de una remuneración en dinero ni en especie (artículo 79 L.F.T.), y que
deben tomarse en forma continua (artículo 78 L.F.T.), al menos seis días
laborables, ya que explica el Doctor Borrel (2006) que su propósito es
brindarle al trabajador un tiempo continuo de descanso para reponer sus
fuerzas físicas y otorgarle la oportunidad de convivir con su familia.
Prevé el artículo 81 de la Ley Laboral que deben dárseles a los trabajadores
dentro de los seis meses siguientes al año de servicios prestados.
Precisa Borrel (2006) que “los salarios correspondientes a los días de
vacaciones, así como la prima vacacional, deberán ser pagados el día
inmediato anterior en que empiece a disfrutarlas el trabajador.” (p.186).
Asimismo, los trabajadores de temporada y los que laboran en forma
discontinua, tienen derecho a vacaciones en proporción al número de días
trabajados en el año anterior. (Artículo 77 L.F.T.).
Vacaciones
A fin de proteger el derecho a vacaciones, el periodo de éstas y el momento en que el trabajador deberá tomarlas, la ley ordena a los patrones entregar anualmente a sus trabajadores una constancia que contenga su antigüedad y el periodo de vacaciones que le corresponda, así como la fecha en que deberán disfrutarlo. Si el patrón no hace entrega de esa constancia, podrán los trabajadores reclamarla a través de las Juntas de Conciliación y Arbitraje. (Borrel, 2006). Así, el patrón o empresa determina la época en que el trabajador disfrutará de su periodo de vacaciones.
En caso de que el patrón no
conceda las vacaciones o las
pague en cuantía inferior a la
señalada en la Ley, el trabajador
tiene un año para demandarle ante
la Junta de Conciliación y Arbitraje
correspondiente, el otorgamiento
de dichas vacaciones o el pago de
las diferencias omitidas por el
patrón por este concepto. (Borrel,
2006). El año con que cuenta el
trabajador para ejercitar tal acción,
se cuenta a partir de la fecha en
que se venzan los seis meses que
tiene para disfrutarlas o a partir de
la fecha en que el patrón hizo el
pago incompleto al establecido en
la Ley Federal del Trabajo.
Licencias y
permisos Las licencias y permisos, según la Ley Laboral, deberán estar contenidas y reglamentadas en el Reglamento Interior del Trabajo, disposiciones que serán obligatorias para trabajadores y patronos (artículos 422 y 423 fracción IX L.F.T.).
De la interpretación del artículo 4 fracción I, inciso b, se desprende el impedimento que tiene la empresa de negar al trabajador ocupar su mismo puesto, cuando éste se haya separado de sus labores por enfermedad, causas de fuerza mayor o con permisos.
Conclusión
La jornada de trabajo es el periodo de tiempo que el trabajador dedica a la ejecución de su trabajo. El aumento en la jornada de trabajo no necesariamente se traducirá en un aumento en la productividad, por ejemplo, una empresa que hace que sus empleados trabajen hasta 16 horas, además de contravenir la ley laboral, estaría forzando al máximo a sus trabajadores, los cuales ya no rendirían igual que trabajando 8 horas, pues es evidente que las energías se agotan después de determinado tiempo de realizar un trabajo.
Así que el establecer una jornada de trabajo trae consigo beneficios tanto para el patrón como el trabajador, pues por un lado el trabajador estará protegido para no ser explotado laboralmente con jornadas maratónicas de trabajo, pero por otro lado el patrón tendrá empleados que deberán rendir a su máxima capacidad, sin que se encuentren cansados o fatigados debido a una carga de trabajo.
Referencias
Borrel, M. (2006). Análisis Práctico y Jurisprudencial del Derecho
Mexicano del Trabajo. México: Sista.
Cavazos, B. (2004). 40 Lecciones de Derecho Laboral. México: Trillas.
De la Cueva, M. (2007). El Nuevo Derecho Mexicano del Trabajo.
México: Porrúa.