Detencion Indefinida

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Cap. 3 Detencion indefinida (pp 79-132) - Vidas Precarias Judith Butler Contexto biográfico intelectual: Vidas Precarias (2004) se ubica en el denominado giro ético en el pensamiento de Judith Butler. Más que una diferencia sustancial, se trata de un desplazamiento o intensificación de zonas de interés en la obra de esta pensadora norteamericana. En una primera instancia sus reflexiones se abocan a los estudios (pos)feministas y la teoría queer en la que se destaca la ya canónica teoría performativa del género. Aquí se interroga por las normas de género que hacen a la inteligibilidad misma de lo humano; Posteriormente el desplazamiento conceptual denominado “giro ético”, etapa que se inaugura a partir del 2001 con la caída de las torres gemelas y en donde Vidas Precarias (2004) constituye un momento decisivo (véase Cap. 1 y Cap.5). Allí Butler se interroga sobre la demarcación diferencial de los límites de “lo humano” a partir de las condiciones que sostienen y distribuyen la vida como vivible o digna de duelo. Estructura argumental Detención indefinida, 4 momentos: 1.Constatación de hecho: los detenidos en el complejo de Guantánamo Cuba no poseen el estatus de prisioneros, no se les ha garantizado el derecho de defensa legal. Surge una paradoja: puesto que no son acusados y ni procesados por crimen alguno, permanecen detenidos y recluidos bajo una normativa prelegal que los condena indefinidamente. 2.Partiendo de esta constatación y resituando a Foucault va definir una nueva modalidad de poder: la soberanía resurgiría en un contexto de gobernabilidad con la fuerza de un anacronismo que se resiste a desaparecer y que por lo mismo anima el campo contemporáneo. Critica del poder articula una Filosofia de la historia y viceversa 3. Butler va agregar otra problemática histórica: posible riesgo o tendencia peligrosa que se proyecta en el tiempo presente: la extensión en un futuro indefinido del poder soberano. 4. Tarea política-apuesta butleriana doble: hacer cumplir la ley, como una estrategia anacrònica de un marco legal dentro de un poder soberano. Y por lo mismo, ampliar el marco de inteligibilida de lo humano presupuesto en el discurso universalista de los derechos humanos. Reconstrucción argumental

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Detencion Indefinida

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Cap. 3 Detencion indefinida (pp 79-132) - Vidas Precarias Judith ButlerContexto biogrfico intelectual: Vidas Precarias (2004) se ubica en el denominado giro tico en el pensamiento de Judith Butler. Ms que una diferencia sustancial, se trata de un desplazamiento o intensificacin de zonas de inters en la obra de esta pensadora norteamericana. En una primera instancia sus reflexiones se abocan a los estudios (pos)feministas y la teora queer en la que se destaca la ya cannica teora performativa del gnero. Aqu se interroga por las normas de gnero que hacen a la inteligibilidad misma de lo humano; Posteriormente el desplazamiento conceptual denominado giro tico, etapa que se inaugura a partir del 2001 con la cada de las torres gemelas y en donde Vidas Precarias (2004) constituye un momento decisivo (vase Cap. 1 y Cap.5). All Butler se interroga sobre la demarcacin diferencial de los lmites de lo humano a partir de las condiciones que sostienen y distribuyen la vida como vivible o digna de duelo.

Estructura argumental Detencin indefinida, 4 momentos:1.Constatacin de hecho: los detenidos en el complejo de Guantnamo Cuba no poseen el estatus de prisioneros, no se les ha garantizado el derecho de defensa legal. Surge una paradoja: puesto que no son acusados y ni procesados por crimen alguno, permanecen detenidos y recluidos bajo una normativa prelegal que los condena indefinidamente.

2.Partiendo de esta constatacin y resituando a Foucault va definir una nueva modalidad de poder: la soberana resurgira en un contexto de gobernabilidad con la fuerza de un anacronismo que se resiste a desaparecer y que por lo mismo anima el campo contemporneo. Critica del poder articula una Filosofia de la historia y viceversa3. Butler va agregar otra problemtica histrica: posible riesgo o tendencia peligrosa que se proyecta en el tiempo presente: la extensin en un futuro indefinido del poder soberano.4. Tarea poltica-apuesta butleriana doble: hacer cumplir la ley, como una estrategia anacrnica de un marco legal dentro de un poder soberano. Y por lo mismo, ampliar el marco de inteligibilida de lo humano presupuesto en el discurso universalista de los derechos humanos.Reconstruccin argumental1. Butler parte de una constatacin de hecho: una situacin de emergencia nacional declarada que resulta inminentemente paradojal. Se trata de detenidos en las crceles de Guantnamo-Cuba que no tienen el estatus de prisioneros de guerra. Detenidos que legalmente carecen de un estatus como prisioneros de guerra, son efectivamente detenidos sin proteccin y garanta legal alguna. Prisioneros que no son prisioneros. Al mismo tiempo que viven esta condicin de reclusin fsica, son negados jurdicamente bajo normativa que los detiene indefinidamente y por ello mismo son puro receptculo de violencia. Al no recibir ningn tipo de juicio y seran detenidos por tiempo indefinido. Es decir, como pueden ser detenidos sino estn acusados jurdicamene de ningun crimen, y justamente por ello, la normativa los aplaza indefinidamente. Ni sujetos de derecho ni condenados legales, viven en un limbo paradojal entre la reclusin fsica efectiva y la condena prelegal no cumplida.

Ni la decisin de detener a alguien ni la de formar un tribunal militar est basada en la ley. Son fallos discrecionales que funcionan en el interior de la ley inventada o que inventan la ey en el mismo momento en que fueron dictados. En este sentido, se trata de fallos que estn desde el principio fuera de la esfera de la ley (88).

Y mientras esperamos que la prisin est sujeta a la ley -a procesos, penas, derechos de los prisioneros- vemos hoy el esfuerzo por crear un sistema judicial secundario y una esfera de detencin ilegal que convierte a la propia prisin en una esfera extrajurdica (129).

Preguntarse por esta constatacin de hecho tan singular y situacin igualmente paradojal, lleva a preguntarse por un mecanismo ms general, a saber: que clase de innovacin legal representa esta nocin de detencin indefinida?que nueva forma estatal produce esta paradoja jurdica-poltica? Se trata acaso de la formacin y extensin del poder estatal?(80). La detencin indefinida no solo indica el estado de excepcion de la ley sino el lmite y alcance de la juridisccin legal misma.2. Partiendo de Foucault va definir esta nueva modalidad de poder y por lo mismo va sostener una filosofa de la historia o una reflexin histrica sobre el tiempo presente, sobre la contemporaneidad poltica. En este sentido, vamos a verlo a continuacin, la critica de la historia articula una critica del poder o de modo inverso la critica del poder soberano sotiene la crtica de la historia lineal, continua o la historia como cronologa. Historia poltica en donde un modelo de soberana es causal de un modelo de gubernamentalidad o de biopoder. Precisamente a causa de que nuestra situacin histrica est marcada por la gobernabilidad y, como consecuencia de ello, por cierta prdida de la soberana. En la gobernamentalidad Foucault distingue entre arte de gobernar, que se ocupa del manejo y cuidado de la poblacin y las cosas tanto como de cuestiones econmicas, y el problema de la soberana que, segn sostiene, se encuentra tradicionalmente separado de la administracin de personas y cosas, y se ocupa principalmente de preservar el reino y el territorio (125)

Por contrario, se trata del surgimiento de una soberana espectral dentro y en convivencia/coexistencia del campo de la gubernamentalidad marca el poder de un resurgimiento anacrnico que anima el campo contemporneo.

*Surgimiento de una soberana espectral: En nombre de alertas de seguridad y de un estado de emergencia nacional, la ley ha quedado efectivamente suspendida tanto en el plano nacional como en el internacional. Y junto con la suspensin de la ley se impone un nuevo estado de soberana que no solamente se ejerce fuera de la ley, sino por medio de la creacin de una burocracia administrativa en la que no slo son funcionarios los que deciden quin ser juzgado y quin ser detenido, sino que son funcionarios los que tienen la ltima palabra acerca de la detencin indefinida de una persona (80)Filosofa de la historia o critica de la historia cronolgica: Para analizar el modo como la soberana emerge dentro del campo de la gobernabilidad, tenemos que poner en cuestin la nocin de la historia como un continum. La tarea del crtico, como sostena Walter Benjamin, es hacer que una determinada poca salte del curso homgneo de la historia y captar la constelacin en la que ha entrado su propia poca con otra anterior muy determinada (82). Un tiempo histrico que pensbamos que haba pasado vuelve para estructurar el campo contemporneo con una persistencia que demuestra la falsedad de la historia como cronologa (84).Gobernabilidad o gubernamentalidad*arte de gobernar, sustantivacin del adjetivo gubernamental. Designa el campo estratgico de las relaciones de poder o los caracteres especificos de la actividad de gobierno (gobernar a los hombres no al territorio o reino).Rgimen de poder introducido en el siglo XVIII, que tiene por blanco principal la poblacin, por forma mayor de saber la economa poltica y por instrumento tcnico esencial los dispositivos de seguridad, asi como el proceso llev a la preminencia del tipo de poder que podemos llamar gobierno sobre todos los dems: soberana, disciplina,etc.. Designa entonces un conjunto de elementos cuya genesis y articulacion son especficas de las tcnicas de gobierno que sirven de base a la formacin del Estado moderno occidental. Lo importante para nuestra modernidad, no es entonces la estatizacion de la sociedad sino ms bien lo que yo llamara gubernamentalizacin del Estado (Foucault 136-137). (Estadistica, Poblacin, Economa poltica). *La nocin degubernamentalidad, entendida como un modo de ejercicio del poder que bascula entre dos polos, el del Estado y los individuos, el de la libertad y la seguridad. Esto ya de por s seala una diferencia clara con el retrato del Foucault antiestatal, pues la libertad no es en absoluto lo contrario del Estado, sino algo producido desde el mismo Estado cuando se gubernamentaliza, esto es, cuando logra formar una suerte de saber naturalista sobre la circulacin de las cosas y de los signos, cuando consigue laisser faire, laisser passerpara luego aplicar sobre la sociedad un conocimiento acerca de esa circulacin. La libertad existe y se crea dentro de este mbito; no existe pura, incontaminada, lejana al poder poltico. Es ms: en Seguridad, territorio, poblacin, de hecho, Foucault denuncia la sobrevaloracin del problema del Estado por parte de quienes dicen combatirlo, asignndole una eficacia exagerada y ocultando el juego que realiza con el mercado.REPRESENTACION DEL ESTADO: Por ese acto de suspender la ley, el Estado queda entonces desarticulado en un conjunto de poderes administrativos que en alguna medida se sitan en el exterior del aparato del Estado mismo. (85). Y es probablemente que si ste existe tal como existe (el estado), sea gracias, justamente, a esa gubernamentalidad que es a la vez exterior e interior a l, porque son las tcticas de gobierno las que permiten definir en todo momento lo que debe y no debe estar en la rbita del Estado2 (137 Foucault).Resulta tentador decir que algo denominado Estado, imaginado como una poderosa unidad-individualidad (lirismo del monstruo frio), hace uso de la gobernabilidad para reintroducir y reinstalar sus propias formas de sobernia. Sin embargo, esta representacin no describe adecuadamente la situacin, desde el momento en el que la gobernabilidad, designa un campo poltico donde las tcticas y los fines se vuelven difusos, y en el que el poder poltico deja de adoptar una forma unitaria y causal (85).

*La gobernamentalidad entendida como el modo en que el poder poltico administra y regula poblaciones y cosas se ha vuelto la principal forma de vitalizar el poder estatal (80) Foucault

*Como la soberana perdi credibilidad y su funcin, surgi la gobernabilidad como una forma de poder no solo diferente sino adems caracterstica de nuestra modernidad (81). Foucault *La gobernabilidad es entendida como un modo de poder relacionado con el mantenimiento, la produccin, el control y la regulacin de cuerpos e individuos y con la circulacin de cosas-mercancas en tanto mantienen y limitan la vida de la poblacin. La gobernamentalidad funciona mediante polticas, instituciones burocrticas y administrativas, mendiante la ley (conjunto de tcticas) y mediante formas de poder estatal, aunque no exclusivamente. Caracterizada por un conjunto difuso de tcticas y estrategias, la gobernabilidad no obtiene su sentido y su finalidad de una nica fuente, de un nico sujeto soberano (81).

*El Estado puede ser legtimo o no, o puede derivar su legitimidad de un principio de soberana, pero contina sobreviviendo como espacio de poder gracias a la gubernamentalizacin: la gestin de la salud, de la prisin, de la educacin, del ejercito, de los bienes, junto a la producion de las condiciones discursivas e institucionales en relacin con las cuales crear y mantener una poblacin. La dependencia del Estado -su mecanismo de poder efectivo- de la gobernamentalidad (128)

*El campo de la gobernamentalidad despliega un conjunto de prcticas mucho ms amplio, que incluye aquellos discursos que forman y deforman lo que entendemos por lo humano(131).Coexistencia/convergencia de Gobernamentalidad y Soberana *Ambas formas son irreductibles a la ley. Ninguna est fundada necesariamente en la ley. La suspensin del estado de derecho permite la convergencia de ambas: la soberana se ejerce en el acto de suspensin, pero tambin en el de autoatribucin de prerrogativas jurdicas; la gobernabilidad supone una operacin de poder administrativo que es extrajurdica. Ambas actan en nombre del Estado sin que este llegue a identificarse con alguna. (84-85)

*Los mecanismos de gubernamentalidad son invocados para extender y fortificar formas de soberania (84)

*Precisamente a causa de que nuestra situacin histrica est marcada por la gobernabilidad y, como consecuencia de ello, por cierta prdida de la soberana, la soberana surge en el seno del campo de la gobernamentalidad para compensar dicha prdida(85). La gobernamentalidad puede volverse el lugar donde ese fundamento perdido resucita, donde la soberana pasa a formar parte de una nueva constelacin (129).

*La distincin entre gobernamentalidad y soberana nos ayuda entonces a describir ms adecuadamente el modo como funciona el poder y qu medios emplea (96).

*Incluso si uno estuviera tentado de decir que la soberana es una forma anacrnica de poder, estara obligado a pensar el modo como lo anacrnico vuelve a circular en el interior de nuevas constelaciones de poder (130)

*Incluso cuando surja a partir de tcticas gubernamentales, la soberana comienza a funcionar en el campo de la gobernamentalidad: la administracin ilegal de poblaciones. Un modo de administrar la poblacin es convertirla en menos que humana privndola de sus derechos, volvindola humanamente irreconocible (130).Soberana:*Otrora legitimacin del estado de derecho y la garanta del poder estatal. Locus unificado del poder estatal y poder poltico.*La soberana ya no funciona para sostener o vitalizar el Estado, pero esto no clausura la posibilidad de que pueda resurgir dentro del campo poltico como un anacronismo reanimado, liberada de sus tradicionales puntos de anclaje (82)

* La soberana que resucita no es entonces la soberana de un poder unificado bajo condiciones de legitimidad (estatus representativo de las instituciones polticas: poder judicial, ejecutivo, legistativo, etc) (86). La decisin de detener a alguien indefinidamente no corresponde a una revisin del Ejecutivo, sino a un conjunto de administradores burcratas -derivados- que recibieron pautas generales en cuyo marco debern ejercer una forma de poder ilegal. No solo se priva a un ser humano encarcelado de la posibilidad de un juicio, sino que se inviste a burcratas del gobierno de un poder extraordinario sobre la vida y la muerte. Este conjunto de administradores son empleados del gobierno, no elegidos por medio del voto ni miembros del Poder Judicial(88-89). Por supuesto, no se trata de autnticos soberanos: su poder es delegado y carecen de control sobre los fines que animan sus actos. El poder, que los precede, los constituye como soberano, No se fundamentan a s mismos; no ofrecen funciones representativas ni de legitimacin de la poltica. Reciben rdenes, pero tambin deciden, y sus decisiones no estn sujetas a la revisin de ninguna autoridad judicial superior (92). En efecto, esta versin contempornea de la soberana, animada por una agresiva nostalgia, busca abolir la divisin de poderes (91). Se trata de una forma ilegal y de una prerrogativa del poder, un poder anmalo par excellence (86) una soberana espectral dentro del campo de la gobernabilidad (91).

* Las acciones llevadas a cabo por el presidente (o cualquier funcionario publico-estatal) no son actos de soberana en un sentido tradicional en tanto estn motivados por un conjunto difuso de prcticas y de objetivos polticos desplegados al servicio del poder como parte de un campo de gobernabilidad ms amplio. Se trata de actos que en cada caso se presentan como soberanos (95).

Si la vieja idea soberana el poder se posee y se transfiere al soberano, a travs del pacto, en el modelo de soberania contractualista, el poder soberano es un pacto de legitimacin y garanta, es un poder legitimante. (se asienta sobre voluntades delegadas). Forma jurdica legal de pensar el poder. Poder soberano: El rey es un centro visible (lugar del poder) que organiza la totalidad. Quien tiene el poder, intensionalida de aquellos que tienen el poder -poder como posesin-. Se trata de estudiar prcticas concretas -detencion indefinida en Guantanamo- no intensiones. EL PODER FUNCIONA COMO LUCHA DE FUERZAS-MODELO DE LA GUERRA -Nietzsche -la poltica es la guerra por otros medios Y no es que la soberana exista como una posesin que puede decirse que los Estados Unidos tienen o un dominio que puede decirse que ocupan. La gramtica aqu nos vence. La soberana es lo que se produce tcticamente por medio de los mecanismos de su propia justificacin. Y este mecanismo, en esta circunstancia, se activa una y otra vez o bien relegando la ley a instrumento del Estado o bien suspendiendo la ley de acuerdo con los intereses del Poder ejecutivo del Estado (114). Foucault denomina a esto la circularidad autorreferencial de la soberana, a partir de la cual se deduce que la meta final de la soberana (no es el modo tradicional de preservar el reino y el territorio o la legitimidad poltica a travs del pacto, el estado como pacto de garantia) sino la afirmacin de su propio poder.

La meta ms alta de la soberana es mantener ese mismo poder de afirmacin como legtimo y efectivo. La versin contempornea de la soberana se relaciona con el ejercicio efectivo de su propio poder, con la afirmacin de s misma como poder soberano (125). La circularidad autoreferencial de la soberana queda reforzada desde el momento en que la gobernamentalidad se separa de la soberana, que ya no ofrece ni posee ningn fundamento. Manaca y tautolgicamenye, la soberana pasa entonces a justificarse de manera radical, en su esfuerzo por mantener y exceder su propio poder. La soberana se vuelve el medio por el cual la necesidad de legitimidad funciona tautolgicamente (129-129). Nos enfrentamos a, despliegue de la soberana como tctica, una tctica que tiene como fin su propia eficacia. Nos enfrentamos al despliegue de la soberana como tctica, una tctica que tiene como fin su propia eficacia (129)

*Afirmar que la soberana se preocupa solamente por su propia fundamentacin y no tiene fines instrumentales sera subestimar el modo como ese poder de fundamentarse a si misma puede ser instrumentalizado en el interior de un conjunto de tcticas ms amplio. El fin de la soberana es continuar y ejerciendo y aumentando su poder de ejercerse. En las circunstancias actuales slo puede cumplir esta meta por medio de tcticas gubernamentales, a saber, el control ilegal de la poblacin (130)

*LEY/ESTADO DE DERECHO:

*Es el Estado quien hace un uso instrumental de la ley. Dentro del campo de la gobernamentalidad existe un ejercicio paralelo de decisiones ilegtimas. Suspencin de la ley es una tctica de gubernamentalidad (no un instrumento, mediador de un poder soberano previo). En todo caso es la ley un producto instrumental de estas tcticas de poder.

En este contexto donde la suspensin de la ley debe leerse claramente como una tctica de gobernabilidad (tambin queda suspendida para fortalecer el poder discrecional), tambin tiene que percibirse el modo como esta suspensin deja espacio para el resurgimiento de la soberana. La soberana se reintroduce por el mismo acto en que el Estado suspende la ley o la distorsiona para su propio beneficio. De este modo, el Estado extiende su propio dominio y sus medios de autolegitimacin (84). Literalmente hablando, no es que el poder soberano suspenda el estado de derecho, sino que el estado de derecho en el acto de quedar suspendido, produce la soberana por medio de dicho acto, como efecto. Esta relacin inversa con la ley es la que produce la irresponsabilidad de este dispositivo de poder soberano, tanto como su ilegitimidad. Distincin normativa: la soberana producida por medio de la suspensin (o la creacin) del estado de derecho busca establecer una forma opuesta de legitimidad poltica que carece de una estructura intrnseca de responsabilidad (96). La distincin entre soberana y estado de derecho tambin puede describirse a partir del dispositivo por medio del cual estos trminos se separan incesantemente uno del otro (96). La guerra parece haber establecido un estado de emergencia nacional ms o menos permanente y el derecho soberano de autodefensa excede cualquier recurso a la ley (110). La ley no es aquello a lo que el Estado est sujeto ni aquello que distingue entre un acto de gobierno legtimo e ilegtimo; la ley es entendida expresamente como un instrumento, un dispositivo de poder que puede aplicarse y suspenderse a voluntad. La soberana consiste hoy por hoy en la aplicacin variable de la ley, en su tergiversacin y en su suspensin. Bajo su forma actual, constituye una relacin de explotacin de la ley, instrumental, desdeosa, sustitutiva, arbitraria (114). La soberana denota una forma de poder que es fundamentalmente ilegal, y cuya ilegalidad puede encontrarse en la forma en que se elabora o se suspende la ley a voluntad de un sujeto designado a tal efecto (126) Interpretacin corriente de la ley: Es como si todo el conflicto tuviera lugar en una esfera extrajurdica o, ms bien, como si el dominio extrajurdico en el que tienen lugar estas detenciones y supuestos juicios produjera una experiencia del como si que constituye un duro golpe para la intrepretacion corriente de la ley (116)*La soberana, entendida en este ejemplo como estado de soberana, funciona diferenciando poblaciones sobre bases raciales y tnicas; el modo como la administracin sistemtica y la desrealizacin de la poblacin sirven de apoyo para una soberana que no responde ante ninguna ley; el modo como la soberana extiende su poder difiriendo la propia ley de manera estratgica y permanente (98).

*Estas declaraciones oficiales son tambin actos mediticos, una forma de discurso estatal que establece un dominio de enunciados oficiales distintos del discurso legal. El ejercicio del poder soberano est vinculado con el estatuto extrajurdico de estos actos de habla oficiales, que se vuelven el medio por el cual se extiende el poder soberano. Cuanto ms equvocos sea capaz de producir, ms efectivamente incrementa su poder al servicio aparente de la justicia (111) Podemos ver que los actos de habla suenan oficiales al mismo tiempo que desafan la ley, haciendo un uso de la ley slo para tergiversarla y finalmente suspenderla, haciendo incluso un uso arbitrario de la ley para elaborar el ejercicio de la soberana (114).3.A partir de sealar la coexistencia y la simultaneidad de dos tiempos histricos, un poder soberano y otro de gubernamentalidad, Butler va agregar otra problemtica histrica. El riesgo de esta coexistencia, o de la contemporaneidad de un modo respecto del otro, es que el poder soberano, bajo el actual estado de emergencia nacional -estado fuera de lo normal- ingrese en un tiempo futuro indefinido. Se trata de un posible riesgo o tendencia peligrosa que se proyecta en el tiempo presente: la extensin en un futuro indefinido del poder soberano. El problema es temporal, se refiere a la duracin sin corte temporal aparente solo puedo decir que la guerra, creemos, durar por algn tiempo. La excepcin de la norma se vuelve regla: lo excepcional se convierte en una norma naturalizada. En trminos temporales: se prolonga su duracin indefinida: una realidad proyectada indefinidamente en el tiempo. Controla los varios modos en que el futuro puede o no ser pensando.

*Dichas detenciones presagian la extensin indefinida de un poder ilegal. Si una detencin puede ser indefinida, y presumiblemente justificada sobre la base de una estado de emergencia, entonces los Estados Unidos pueden prolongar este estado en forma indefinida. (93)

*El futuro se vuelve un futuro sin leyes, no anrquico, pero abandonado a las decisiones discrecionales de un conjunto de soberanos designados -una perfecta paradoja que muestra como surge la soberana en el interior de la gobernabilidad-, soberanos que no responden por nada ni por nadie excepto por el poder performativo de sus propias decisiones (95)

*Si la detencin es indefinida, entonces el ejercicio ilegal del estado de soberana tambin se convierte en indefinido. En este sentido, la detencin indefinida provee las condiciones para el ejercicio indefinido de un poder estatal extrajurdico (94)

*Detencin indefinida no significa una circunstancia excepcional, sino ms bien el medio por el cual lo excepcional se convierte en una norma naturalizada. As, se vuelve la ocasin y el medio de justificar indefinidamente el ejercicio extrajuridico del poder estatal, establecindose potencialmente como un rasgo permanente de la vida poltica en los Estados Unidos. (97)4. Respecto de este riesgo latente, la apuesta butleriana ser doble:

A0. Por un lado, hacer cumplir la ley, como una estrategia anacrnica y pragmtica dentro del marco legal soberano. Frente a la perdida de humanidad y la tctica de diferenciacin de sujetos que produce el estado de excepcin soberano, Butler apuesta por una pragmtica legal. Si la ley es un estorbo, si la ley exige que se presenten cargos y se aporten pruebas dentro de un determinado plazo, entonce existe la posibilidad de que actuar en conformidad con la ley sea un obstculo para cumplir con el objetivo de la detencin ms o menos permanente de sospechosos en nombre de la seguridad nacional (117). Considerar legalmente a los prisioneros todas las garantas jurdicas, procesales y estatales es restituirle el estatus de sujeto humano. Los sujetos se forman en la norma, en su carcter doblemente positivo-productivo y represivo de la misma (dictum foucaultiano).

A1. Butler reclama la consideracion legal, el estado de derecho porque hay una condena previa y extrajurdica del dispositivo soberano sobre los detenidos.El Estado determina las condiciones de apropiacin y usurpacin de la ley ( determinacin extrajurdica de peligrosidad y aplicacin discrecional de la ley): Desde el punto de vista de los derechos humanos, podemos y debemos objetar la suspensin indefinida de un derecho (92). Debemos reclamar que estos detenidos posean un estatuto legal y que la ley sea cumplida bajo los parmetros de los DDHH y la Convencin de Ginebra relativa al tratamiento humanitario de los Prisioneros de Guerra. Todo detenido tiene derecho a un juicio frente a la detencin indefinida sin juicio alguno: medida tomada con aquellos prisioneros que pudieran representar algn peligro (99). Tienen que ser evaluados peligrosos, pero esta evaluacin no es, un juicio que necesite apoyarse en alguna prueba, un juicio para el que existan ciertos protocolos de evidencia. El Estado determina lo que es peligroso y, al hacerlo, establece las condiciones de apropiacin y usurpacin de la ley. Si una persona o un grupo son considerados peligrosos, y no es necesario probar ningn acto peligroso para establecer la verdad de este hecho, entonces el Estado convierte a esa poblacin detenida en peligrosa, privndola unilateralmente de la proteccin legal que le corresponde a cualquier persona(108). Si un tribunal militar absuelve a alguien, dicha persona puede todava ser juzgada peligrosa, lo que quiere decir que el veredicto del tribunal puede ser recusado por la determinacin extrajurdica de peligrosidad. Si una persona es simplemente juzgada peligrosa, entonces deja de ser un problema decidir si cometi algn acto criminal (106). Evaluar a alguien como peligroso puede fomentar puntos de vista prejuiciosos y reforzar miradas y juicios racistas en nombre de la seguridad nacional(107). A2 La ley se despliega como tctica de diferenciacin de sujetos y presupone un sujeto autosoficiente, racional e ilustrado: Si los juicios se reservan para oficiales de alto rango contra quienes existen pruebas convincentes, entonces esta formulacin sugiere que o bien los detenidos de rangos inferiores son aquellos en contra de los que no hay prueba convincente, o bien, incluso si hay, estos detenidos no gozan del derecho de escuchar la acusacin, de prepararse para el caso o de lograr ser liberados o juzgados a travs de algn procedimiento. (juicios diferenciados para seres humanos previamente jerarquizados). La ley no solo se suspende sino tambin se despliega como tctica de diferenciacin de sujetos con ms o menos derechos (mas o menos ilustrados, ms o menos humanos, ah se juega el reconocimiento del sujeto de derecho, en su misma humanidad).

A3 Desrealizacin de lo humano: Si tal evidencia no existe porque a tales individuos se les niega el derecho a juicio, bien podemos preguntarnos que valor pueden tener estas vidas para quedar privadas de derechos legales garantizados por la actual ley norteamericana y por leyes internacionales de ddhh (100-101).La soberana produce lo humanamente irreconocible: Es importante reconocer que un modo de administrar la poblacin es convertirla en menos que humana, privndola de sus derechos, volvindola humanamente irreconocible. Ya no se trata de producir un sujeto conforme a la ley, o un sujeto que tome las normas humanitarias como principio constitutivo (con esto no alcanza enfatiza Butler). Un sujeto que no es un sujeto, no est ni vivo ni muerto, no est del todo constituido como sujeto ni del todo destituido en la muerte. Administrar una poblacin no es slo entonces un proceso por el cual un poder regulatorio produce un conjunto de sujetos; tambin constituye un proceso de des-subjetivacin, con consecuencias polticas y legales enormes. (130) En efecto, las propias palabras de, secretario de Defensa Donal Rumsfeld parecen corroborar esta perspectiva segn la cual los detenidos no son como seres humanos en guerra, y en este sentido no son castigables para la ley, convirtindose en una posesin del Estado, merecedores de una reclusin forzada inmediata y sostenida. Si son puras mquinas de matar, entonces no son seres humanos con funciones cognitivas con derecho a juicio, al proceso correspondiente, a conocer y a entender de qu son acusados (104): Si los Estados Unidos consideran el encierro forzado de enfermos mentales (prctica de hospitalizacin voluntaria) como un antecedente de detencin indefinida, se trata de un problema relacionado con su voluntad -un problema por el cual no se considera a la persona capaz de juzgar, elegir y actuar de acuerdo con parmetros de funcionamento mental aceptables (103). Son algo menos que humanos, que de algn modo asumen forma humana. Representan, de alguna manera, una equivocacin de lo humano, lo que explica en buena parte el escepticismo acerca de la aplicabilidad de leyes y derechos (104). Se trata ciertamente de personas no consideradas como sujetos, de seres humanos no conceptualizados dentro del marco de una cultura poltica en la que la vida humana goza de derechos legales y est asegurada por leyes -seres humanos que por lo tanto no son humanos- (108).

Se trata, adems, de una reduccin de estos seres humanos al estatus de animales, donde lo animal representa la fata de control, la necesidad de contencin absoluta. Es importante recordar que esta bestializacin de lo humano tiene poco o nada que ver con animales concretos, ya que se trata de una representacin de lo animal en contra de la cual se define lo humano (respecto de las fotos de cuerpos encadenados en Guantnamo que hizo circular el Departamente de Defensa, 109). B. Y por otro lado, al mismo tiempo que se reclama por esa legalidad emplazada, se trata de ampliar el marco de inteligibilidad de lo humano presupuesto en el discurso universalista de los derechos humanos y la Convencin de Ginebra. Incluyendo las formas de resistencia poltica no estatales, los aptridas (legado arendtiano que desarolla en Parting Ways: Jewishness and the Critique of Zionism 2012), los sin estado, los inmigrantes, etc.Discurso civilizatorio -Alcance restrictivo no universalizable /criterio selectivo de aplicacin/marco demasiado estrecho para reconocer lo humano:Pero tambin hay un problema con la (posicin que reclama que se aplique la) ley, desde el momento en que deja abierta la posibilidad de su propia suspensin y, en el caso de la Convencin de Ginebra (Las Convenciones de Ginebra han sido 4 desde 1864 hasta 1949, Butler se refiere a la Tercera Convencin de Ginebra, que comprende el Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los ejrcitos en campaa y el Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de guerra, ambos de 1929, actualizados en la siguiente convencin de 1949: derecho internacional humanitario proteger a as vctimas de los conflictos armados), concede derechos universales slo a aquellos combatientes arrestados que pertenezcan a Estados-Nacionales reconocidos, pero no a todos los pueblos. Los Estados-naciones reconocidos son los signatarios de la Convencin. Esto significa que los pueblos sin Estado o aquellos que pertenecen a Estados emergentes, anmalos o mayormente no reconocidos, carecen de proteccin (118). La cuestin de quin ser tratado humanamente presupone que primero tenemos que establecer la cuestin de quin cuenta y quin no cuenta como humano (122). Si asumimos que todo aquel que sea humano va a la guerra como nosotros y esto es parte de o que permite reconocerlo como humano, o que la violencia de la que somos responsables es violencia que cae dentro del campo de lo que se reconoce como humano, pero la violencia del otro no se reconoce como accin humana, estamos pensando entonces lo humano a partir de un marco cultural limitado y limitante (121) La convencin de Ginebra forma parte de un discurso civilizatorio y en ningn lado afirma el derecho de proteccin contra la degradacin y la violencia ni el derecho a un juicio justo como derechos universales(118). Como trmino y como prctica, la civilizacin funciona produciendo lo humano en forma diferencial al ofrecer una norma culturalmente limitada para aquello que se supone es lo humano. No es que slo que algunos humanos son tratados como humanos mientras otros resultan deshumanizados; ms bien, la deshumanizacin se vuelve condicin para la produccin de lo humano (abyeccin como exterior constitutivo) hasta el punto de que una civilizacin occidental se considera por encima y enfrentada a una poblacin -oriental/rabe- (123).

La nocin de universalidad que contiene ese documento tiene un alcance restrictivo: se considera sujetos dignos de proteccin slo aquellos que pertenecen a Estados-nacionales reconocidos dentro de estos trminos. Privilegiando claramente a prisioneros de guerras entre Estados reconocidos, deja sin proteccin a los que no pertenecen a Estado alguno. En efecto, en la medida en que la Convencin de Ginebra sienta las bases para la distincin entre combatientes legales e ilegales, distingue entre violencia legtima e ilegtima. La violencia legtima corresponde a Estados reconocibles o a pases, y la violencia ilegtima es la que precisamente corresponde a los que no poseen territorio. De all que hay sujetos politizados que su violencia es constitutiva, no fundamentada e infinita, si no innata.

El hecho de que la misma condicin humana de los prisioneros sea puesta en cuestin es un signo de que estamos usando un marco demasiado estrecho para concebir lo humano, y que no logramos expandir nuestro modo de pensar los derechos humanos para incluir aquellos cuyos valores bien pueden poner a prueba nuestros propios limites. (118-119-120).TAREA POLITICA (ampliar los marcos culturales de reconocimiento de lo humano, ampliar la ontologa de lo humano en los ddhh): No hay ninguna razn para rechazar el trmino humano, pero hay razones para preguntar como funciona, que es lo que reprime y lo que a veces permite pensar. Nos equivocamos entonces si tomamos una nica definicin de lo humano o un nico modelo de racionalidad como rasgo distintivo de lo humano. Dicha va nos llevara a preguntarnos si algunos humanos que no ejemplifican la razn y la violencia tal como las definimos son todava humanos. No debera sorprendernos la existencia de marcos raciales y tnicos que producen lo que actualmente se reconoce como humano. (122) La tarea pendiente de los derechos humanos consiste en volver a concebir lo humano, cuando se descubre que su supuesta universalidad carece de alcance universal (122)

Estoy interesada en elaborar un relato del poder que sea capaz de producir espacios concretos de intervencin en relacin con los efectos de deshumanizacin (cuando no se aplica la ley y se mantienen detenidos indefinidamente y cuando se la aplica en su falsa universalidad) de la nueva prisin de guerra (130) todava tenemos que volvernos humanos (132) humanidad no humanista / volver a pensar y concebir lo humano (122)