DIAGNOSTICO DE LOS PROCESOS PARTICIPATIVOS...
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COMPARTE
DEMOCRACIA PARTICIPATIVA PARA LA CONVIVENCIA, EL DESARROLLO Y EL BUEN GOBIERNO
INFORME INTERMEDIO (Preliminar)
DIAGNOSTICO DE LOS PROCESOS PARTICIPATIVOS LOCALES EN NICARAGUA, LA CONVIVENCIA, EL DESARROLLO SOSTENIBLE Y
EL BUEN GOBIERNO
MAYO 2015
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua
UNAN-Managua Acción COMPARTE-Democracia Participativa para la Convivencia, el Desarrollo y el
Buen Gobierno
MSc. Maritza Delgadillo
Coordinadora General
“DIAGNÓSTICO DE LOS PROCESOS PARTICIPATIVOS LOCALES EN NICARAGUA, LA CONVIVENCIA, EL
DESARROLLO SOSTENIBLE Y EL BUEN GOBIERNO”
Equipo de Investigación UNAN-Managua
MSc. Hugo Mejía Briceño (Coordinador de Investigación)
Dr. Oec. William Rómulo Sánchez Leytón
MSc. Eleonora Rodríguez Alonso
MSc. Celso Luis Asensio Flórez
MSc. Rafael Gutiérrez Medina
Consultor Trabajo de Campo
Msc. Victor Manuel Urroz Aguirre
Mayo 2015
Índice
SIGLAS Y ACRÓNIMOS
MAPA DE NICARAGUA
DEPARTAMENTOS DE NICARAGUA CON LOS 35 MUNICIPIOS OBJETO DE ESTUDIO:
ACTORES BUSCADOS PARA SER ENTREVISTADOS EN CADA MUNICIPIO
INTRODUCCIÓN
I. ASPECTOS METODOLÓGICOS
II-‐ ANTECEDENTES DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
III. SITUACIÓN Y CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LOS 35 MUNICIPIOS DE ESTUDIO
3.1. LAS ESTRUCTURAS DE PARTICIPACIÓN, FORMALES Y NO FORMALES 3.2. PERFILES DE LOS PARTICIPANTES EN LOS PROCESOS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA 3.3 MODALIDADES DE PARTICIPACIÓN Y RECURSOS HUMANOS Y ECONÓMICOS 3.4 LA CAPACITACIÓN PARA LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
IV. ANÁLISIS DE LA INCIDENCIA DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA CONVIVENCIA, EL DESARROLLO Y EL BUEN GOBIERNO.
4.1 PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y CONVIVENCIA
4.2 _ PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y DESARROLLO HUMANO
4.3 _ PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y BUEN GOBIERNO
4.4 _ APRECIACIONES SOBRE LA INFLUENCIA DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA CONVIVENCIA, EL DESARROLLO Y BUEN
GOBIERNO
V. _ CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LOS RESULTADOS DEL DIAGNÓSTICO
VI. RECOMENDACIONES PARA MEJORAR LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
RECOMENDACIONES DE LOS ACTORES RECOMENDACIONES DEL EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
BIBLIOGRAFÍA
Siglas y Acrónimos
AL Autoridades Locales
AMUSCLAN Asociación de Municipios de la Cuenca Sur del Lago de Managua
AMNLAE Asociación de Mujeres Nicaragüenses “Luisa Amanda Espinoza”
ATC Asociación de Trabajadores del Campo
BID Banco Interamericano de Desarrollo
CDD Consejos de Desarrollo Departamental
CDM Comité de Desarrollo Municipal
CDS Comité de Defensa Sandinista
CLS Comité de Liderazgo Sandinista
CORPES Consejo Regional de Planificación Económica y Social
CONPES Consejo Nacional de Planificación Económica y Social
COSUDE Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación
CST Central Sandinista de Trabajadores
DHS Desarrollo Humano Sostenible
FUNIDES Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social
GRUN Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional
INSS Instituto Nicaragüense de Seguridad Social
LGTB Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales
MARENA Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales
MHCP Ministerio de Hacienda y Crédito Público
MINED Ministerio de Educación
MINSA Ministerio de Salud
ONG Organismos No Gubernamentales
OSC Organizaciones de la Sociedad Civil
PGR Presupuesto General de la República
PIB Producto Interno Bruto
PIMM Planes de Inversión Municipal Multianual
PN Policía Nacional
PNDH Plan Nacional de Desarrollo Humano
SINAPRED Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres
UNICEF Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (United Nations Childrens Fund, por sus siglas en inglés)
WHO Organización Mundial de la Salud (World Health Organization, por sus siglas en inglés)
MAPA DE NICARAGUA
Departamentos de Nicaragua con los 35 Municipios objeto de Estudio:
DEPARTAMENTO MUNICIPIO
Chinandega Chinandega El Viejo
León
León Achuapa El Sauce
Managua
Managua (Distrito V,VI,VII) El Crucero Ticuantepe
Masaya
Masaya Nindirí
La Concepción
Granada Granada Nandaime
Carazo
San Marcos Jinotepe
Rivas Rivas
Nueva Segovia Ciudad Antigua*
Ocotal Madriz Somoto
Estelí
Estelí Pueblo Nuevo
Jinotega Jinotega
Matagalpa Matagalpa Río Blanco*
Boaco
Boaco Santa Lucía
Chontales
Juigalpa La Libertad
San Pedro de Lóvago* Río San Juan San Carlos
R A A N (Región Autónoma del Caribe
Norte)
Mulukukú* Bilwi
R A A S (Región Autónoma del Caribe
Sur)
Laguna de Perlas Muelle de los Bueyes*
Bluefields *Gobierno municipal no afín; (mayoría de autoridades municipales son de signo político diferente al del gobierno nacional).
Actores buscados para ser entrevistados en cada municipio
Actores Cantidad de entrevistas a realizar por Municipio
Autoridades Locales (Alcalde o Vice Alcalde; Secretario del Consejo Municipal o Concejales)
1
Técnicos de las Alcaldías 1
Líderes de las OSC 3
Jueces Departamentales 1
Delegados de instituciones del ejecutivo 2
Representantes gremiales 1
Miembros de minorías (discapacitados, etnias) 1
Sector privado 1
Ciudadano o ciudadana no participante 1-2
Total 12
Introducción
Este documento contiene el informe intermedio de la Investigación-diagnóstico sobre los
procesos de participación ciudadana en el espacio de la gestión pública municipal en Nicaragua y
su incidencia sobre la convivencia, el desarrollo humano y el buen gobierno. La misma se realiza
en el marco de la Acción COMPARTE-Democracia participativa para la convivencia, el
desarrollo y el buen gobierno coordinada por la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua
UNAN-Managua articulada con tres socios: Fundación Desarrollo y Ciudadanía (Nicaragua),
Ayuntamiento Rivas Vaciamadrid (España) y la fundación In Loco de Portugal. Esta Acción es
cofinanciada por la Unión Europea y los socios.
El tema de esta investigación en el contexto actual, tanto nacional como internacional, ha
alcanzado gran relevancia para el desarrollo de la democracia participativa como vía para el
desarrollo humano y su sostenibilidad vinculada el medio ambiente.
La participación ciudadana (sus organizaciones e instituciones) es considerada un elemento de
importancia en la definición de estrategias de desarrollo de los territorios, debido a que propicia
el empoderamiento de la ciudadanía e impulsa el buen gobierno, mejorando los niveles de
transparencia, diálogo, justicia distributiva, confianza y sostenibilidad.
Para la realización de la investigación “Diagnóstico de los proceso participativos locales en
Nicaragua, la convivencia, el desarrollo sostenible y el buen gobierno”, la UNAN-Managua
constituyó un equipo integrado por cinco investigadores con experiencia en la investigación de
esta temática. Este equipo realizó el completamiento del diseño de la investigación con el
enfoque metodológico cuantitativo-cualitativo. Así mismo, elaboró los instrumentos
cuantitativos y cualitativos y los procedimientos para la aplicación de los mismos en el trabajo de
campo. El levantamiento de la información en los 35 municipios, estuvo a cargo de un equipo
experimentado contratado mediante consultoría externa por parte de la Universidad.
El equipo de investigación capacitó en la aplicación de los instrumentos a los equipos de campo,
supervisó su trabajo y el procesamiento de la información recolectada. Posteriormente realizó el
análisis de la información para la elaboración del diagnóstico contenido en el presente informe.
La estructura del presente informe se muestra en la primera página de este documento.
I. Aspectos Metodológicos
1. Síntesis del Diseño de la investigación, su proceso
El proceso de construcción del Diseño de la presente investigación “Diagnóstico de los procesos
participativos locales en Nicaragua, la convivencia, el desarrollo sostenible y el buen gobierno”,
tuvo como base la parte correspondiente contenida en el Descriptor de la Acción R1.A1.
Investigación-diagnóstico de procesos participativos locales en Nicaragua, tanto en lo referente a
la estructura de los objetivos como en los elemento metodológicos procedimentales.
En dicho proceso el equipo de investigación precisó el objeto de estudio y los objetivos
ubicándolos en el contexto actual de la participación ciudadana y sus antecedentes en Nicaragua.
Así mismo, se estructuró la fundamentación teórica del objeto de estudio en un marco teórico
cuyo centro lo constituyeron los conceptos de Participación Ciudadana, Convivencia, Desarrollo
Humano y Buen Gobierno
En ese orden, el objeto de estudio de esta investigación diagnóstico fue definido de la siguiente
manera:
Prácticas de Participación Ciudadana existentes en el espacio municipal, su relación y efectos
sobre la Convivencia, el Desarrollo Humano Local Sostenible, y el Buen Gobierno.
El espacio territorial se delimitó a 35 municipios de los 153 existentes en Nicaragua. La
selección de los mismos se especifica en los aspectos metodológicos y procedimentales del
diseño.
Sobre este objeto de estudio se formuló la pregunta general de la investigación y las preguntas
específicas derivadas del mismo, las cuales se expresaron en el siguiente cuerpo de objetivos de
la investigación.
Objetivos del Estudio
Objetivo General
Analizar el estado de la Participación Ciudadana y su incidencia sobre la Convivencia, el
Desarrollo Humano Sostenible Local, y el Buen Gobierno.
Objetivos Específicos:
1) Identificar las estructuras de participación existente en cada uno de los municipios de
la muestra a estudiar.
2) Determinar la asignación de recursos organizacionales, humanos y económicos a las
distintas estructuras participativas.
3) Estudiar la capacitación dada a la ciudadanía, especialmente a organizaciones de la
sociedad civil (OSC), líderes comunitarios y autoridades locales (AL) con la
finalidad de activar dichas estructuras.
4) Clasificar el perfil de los participantes en las estructuras de participación, formales,
no formales, y su potencial deliberativo.
5) Apreciar cómo influyen los diversos espacios y estructuras de participación en la
convivencia ciudadana.
6) Auscultar la incidencia de la participación sobre el buen gobierno de acuerdo con la
Estrategia país para Nicaragua 2007-2013 de la Comisión Europea (2007).
7) Estimar los efectos de los mecanismos de participación sobre el desarrollo humano
sostenible de acuerdo con el Consenso Europeo sobre Desarrollo (2006); y
8) Clasificar las experiencias de participación ciudadana en cuanto a la capacidad de
incorporación de los distintos actores y sectores en el territorio
Se utiliza determinar en el sentido de indagar e identificar sobre los recursos dispuestos para el apoyo de la participación ciudadana en todas las modalidades. Se usa estimar en el sentido de apreciar, valorar.
La fundamentación teórica
El marco teórico para el estudio se basó en los conceptos siguientes:
Participación Ciudadana
La Constitución Política de Nicaragua en su Arto 7 establece: “Nicaragua es una República
democrática, la democracia se ejerce de forma directa, participativa y representativa”. Por su
parte en el Arto. 4, inciso 6, la Ley de Participación Ciudadana define la participación ciudadana
como “…el proceso de involucramiento de actores sociales en forma individual o colectiva, con
el objeto y finalidad de incidir y participar en la toma de decisiones, gestión y diseño de las
políticas públicas en los diferentes niveles y modalidades de la administración del territorio
nacional y las instituciones públicas con el propósito de lograr un desarrollo humano sostenible,
en corresponsabilidad con el Estado”.
En el presente diagnóstico define la participación ciudadana como un grupo de acciones que
integran a la comunidad de ciudadanos al ejercicio de la política pública, en función de
contribuir a la democracia participativa, la Convivencia, el Buen Gobierno y al Desarrollo
Humano Local Sostenible. Considera los mecanismos mediante los cuales se puede
garantizar la participación ciudadana en las decisiones de la gestión pública de manera
autónoma, sin que sea necesario que sean parte de las estructuras de gobierno o formen parte
de un partido político determinado. El diagnóstico considerará las distintas formas de
Participación Ciudadana.
La participación ciudadana es un derecho universal reconocido en acuerdos internacionales e
incluidos en los marcos jurídicos nacionales. El concepto de participación ciudadana a utilizarse
está contemplado en el marco legal vigente en Nicaragua: la Constitución Política de Nicaragua,
y su cuerpo de leyes como la Ley de Municipios, la Ley de Participación Ciudadana, la Ley de
Régimen Presupuestario Municipal y el Código de la Familia.
Desde la perspectiva de la gestión pública, la participación ciudadana accede a todas las fases del
ciclo de políticas y programas, desde el diagnóstico de la problemática, pasando por la
elaboración de la política, la planificación, presupuestación e implementación de programas y
proyectos, hasta el monitoreo y la evaluación de resultados.
El concepto trata de la participación de los/as ciudadanos/as en asuntos considerados de interés
común o del “ámbito público”, categoría histórica definida en cada contexto según la correlación
de fuerzas políticas, sociales y económicas.
En definitiva, tanto el concepto teórico como el alcance real de la Participación Ciudadana, son
construcciones históricas de los sujetos sociales en un contexto de espacio-tiempo determinado,
dependiente de las condiciones existentes, sociales, económicas y políticas y de las capacidades
de los sujetos, humanas y materiales.
Luis Serra en su estudio (2008) “Relaciones Entre la Sociedad Civil y el Estado a Nivel Local.
Los espacios de Gobernanza”, plantea que una participación oportuna otorga a las políticas
públicas la oportunidad de enriquecerse con sus aportes, además de dotarlas de la legitimidad
que facilita su validez y su cumplimiento efectivo.
Sobre las formas, niveles y tipos de participación ciudadana, existen una diversidad de criterios
de clasificación. Entre las categorías más reconocidas podemos mencionar las siguientes:
participación directa del ciudadano o a través de representantes, participación individual o de
forma conjunta en un grupo u organización.
Convivencia
El concepto de convivencia se aborda en el contexto de la democracia participativa. Es
considerada como la capacidad de interactuar reconociendo los derechos de los demás,
manteniendo relaciones valiosas y gratificantes. Asimismo, la Convivencia Social, consiste en el
respeto mutuo entre las personas, las cosas y el medio en el cual vivimos y desarrollamos nuestra
actividad diaria,
De acuerdo con Juan Salazar (2010), la Convivencia Democrática es una manera de convivir en
la que se respeta profundamente la dignidad y la igualdad de todas las personas, con un alto
grado de tolerancia con el que es diferente (raza, género, cultura, religión, ideología política,
etc.), de tal manera que se buscan formas dignas, honestas y equitativas para que las personas
puedan expresarse libremente y participar en la vida democrática de su país, respetando, el
derecho de los demás. Asimismo, generar los mecanismos para que la igualdad real se consiga a
través de la redistribución de los recursos y las oportunidades sociales y políticas; garantizando
la participación equitativa de los ciudadanos.
Desarrollo
Entendiendo que el Desarrollo es un proceso de construcción permanente y cada vez más integral
e integrador, se aborda el concepto de Desarrollo desde tres ópticas: a) Desarrollo Sustentable; b)
Desarrollo Humano Sostenible y c) Desarrollo Local Sostenible. Con esta revisión conceptual se
justifica un abordaje integral territorial, bajo el enfoque de “Desarrollo Humano Local
Sostenible”, concepto que incluye la sustentabilidad y el enfoque humano sostenible, aplicado a
los niveles locales, que es el ámbito de la investigación.
El Desarrollo Sostenible
Es referido al desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los
recursos y posibilidades de las futuras generaciones. Hoy sabemos que una buena parte de las
actividades humanas no son sostenibles a medio y largo plazo tal y como fueron planteadas por
la Comisión Brundtland.
Desarrollo Humano Sostenible (DHS)
Se entiende el DHS como un proceso que tiene que ver con aspectos esenciales del desarrollo
de las personas, dónde se combinan indicadores de esperanza de vida, logros educacionales
que creen capacidades reales e ingresos que le permitan tener una vida decorosa y humana y
que sea sostenible en el tiempo. El DHS concibe la participación como un mecanismo que
proporciona autonomía a los ciudadanos y la posibilidad de tomar decisiones que tengan que
ver con su destino y rescatar su autoestima.
Buen Gobierno
De acuerdo con Rosales Mario el concepto de “buen gobierno local” se refiere a la capacidad de
los sistemas sociales complejos para “auto dirigirse” sin que medie un mando férreo central,
sobre la base de construir consensos, articulando los roles, tareas y recursos de diversos actores
públicos, privados y sociales.
El autor señala que “Es menester generar confianza para aunar las voluntades de los diversos
actores públicos y privados presentes en el territorio, consensuar ciertos objetivos comunes de
desarrollo y trabajar cada uno de ellos de manera coordinada o, al menos, no contradictoria. En
suma, las prácticas de buen gobierno permiten observar formas de acción mucho más abiertas,
flexibles y horizontales que los métodos municipales tradicionales”. Además, considera que el
gobierno puede emplear técnicas e instrumentos nuevos para dirigir y guiar.
La característica central de Buen Gobierno es la mayor horizontalidad de las relaciones entre la
municipalidad con otros actores locales públicos, privados y comunitarios para actuar
mancomunadamente, superando las relaciones de dependencia. Es aquel que desarrolla
relaciones de cooperación y colaboración entre los actores de su territorio; que sea capaz de
liderar el proceso de desarrollo humano y construir e impulsar la visión estratégica que necesita
el territorio para alcanzar el desarrollo sostenible.
Derivado de lo anterior, el Buen Gobierno se entiende como un modo de gobernar que se
traduce en la participación de las instituciones públicas, privadas y en general, de las redes de
actores de un territorio en la resolución de problemas que afectan el interés general, así como
la aplicación de criterios de transparencia y responsabilidad en el ejercicio de la acción
pública.
Para fines de este estudio, el Buen Gobierno se entiende, en el marco de los procesos de
legitimación de los gobiernos locales por parte de la ciudadanía, tanto la que se involucra en
sus procesos participativos como aquella que lo hace medianamente o no lo hace. Entre los
procesos más significativos de Buen Gobierno se incluyen la transparencia de la gestión
pública y el empoderamiento de la sociedad civil.
Aspectos técnicos-metodológicos
Tipo de investigación
No habiéndose encontrado estudios nacionales centrados en la relación entre Participación
Ciudadana, Convivencia, Desarrollo Sostenible y Buen Gobierno esta investigación se catalogó
como una investigación-diagnóstico, siendo principalmente descriptiva, analítica y valorativa.
Alcance del estudio
El alcance del estudio es Nacional mediante la representación de 35 municipios de los 153
existentes en Nicaragua. Los criterios de selección de los municipios fueron:
- Incorporar a los municipios que forman parte del territorio de AMUSCLAN (Nindirí, Ticuantepe, La Concepción, El Crucero y Managua en los distritos V, VI y VII)
- Escoger las cabeceras departamentales de los 15 departamentos y las 2 Regiones Autónomas del Caribe del país, ubicados de manera proporcional en las 3 zonas del país: Pacífico, Central Norte y Caribe
- Cantidad poblacional escogida que tuviera de 15 años y más - Ponderación de población participante - Perfil Urbano/rural - Signo político
- Étnico - Nivel de pobreza
La investigación tiene un enfoque metodológico cuantitativo-cualitativo, prestando amplia y
detenida atención a la definición del tamaño de la muestra seleccionada de la población
participante estimada en los treinta y cinco municipios seleccionados. La muestra estadística se
calculó con un margen de error de 4 %. Se aplicaron formularios de encuesta a la muestra de
628 participantes. Se realizaron 420 entrevistas tanto funcionarios del gobierno local, como
dirigentes comunitarios, gremiales civiles y del sector productivo. En las 12 entrevistas por
municipio se incluía a un 5% de no participantes. Se definió la realización de cuatro grupos
focales seleccionados en municipios de las zonas en estudio.
En este ámbito el proceso de diseño de la investigación culminó con la elaboración de los
instrumentos para la encuesta por formulario, las guías de entrevista, grupos focales y las
matrices de lógica de la investigación y análisis documental.
2. Trabajo de campo: síntesis del proceso y resultados
Culminado el diseño de la investigación se procedió al levantamiento de la información de
campo en los 35 municipios, contando con el apoyo operativo de un equipo de campo.
Una vez organizado los grupos de trabajo de campo por el coordinador de ellos, el equipo de
investigación procedió a la capacitación de los integrantes del equipo de campo, siguiendo la
metodología de taller de capacitación. La capacitación abarcó tanto los aspectos centrales de la
Acción COMPARTE, como del diseño de la investigación, bases para las gestiones
correspondientes en las alcaldías; así mismo, abordó la técnica y modalidades de aplicación de
los instrumentos.
En este taller de capacitación se articuló el plan de trabajo del levantamiento de datos de campo
con el de acompañamiento y supervisión por parte del equipo de investigación.
Durante el periodo de levantamiento de datos de campo, el encargado de los equipos de campo
presentó dos informes intermedios de avance y uno de culminación de levantamiento de
información.
Concluido el plan calendario del levantamiento de la información de campo, el equipo de
investigación puntualizó al encargado del trabajo de campo los aspectos referentes a
procesamiento de los datos, las pruebas estadísticas a aplicar a las de encuesta, las matrices de
procesamiento de las entrevistas y la de triangulación de los datos de la encuesta, entrevistas y
grupos focales.
El procesamiento de datos fue supervisado por los miembros del equipo de investigación, para
constatar los procedimientos y el estado físico de los archivos e instrumentos aplicados, así como
los ajustes al procesamiento. Dada la amplitud de la información encontrada y la combinación de
datos cuantitativos con cualitativos, se requirió de continuas pruebas, para seleccionar los cruces
de significación estadística; para ello se manejaron alrededor de mil doscientas tablas cruzadas.
Igual sucedió con la triangulación de los datos cuantitativos de las encuestas, con los cualitativos
de entrevistas y grupos focales.
El procesamiento de los datos de campo culminó con un informe final al finalizar febrero y la
correspondiente presentación en taller conclusivo con el Equipo de investigación.
3. Proceso de elaboración del Informe intermedio del diagnóstico.
Recibido el informe final del trabajo de campo, el equipo de investigación procedió a desarrollar
el análisis correspondiente para elaborar el informe intermedio del Diagnóstico. En ese orden el
equipo de investigación estructuró una matriz de enfoques para el análisis de los aspectos del
informe. Los cuales fueron previamente estructurados en el índice del Informe Intermedio del
protocolo de investigación.
Formulada la matriz de análisis y asignados los aspectos a elaborar por los miembros de Equipo,
la dinámica de trabajo contempló las elaboraciones individuales, grupales por aspectos próximos
y los análisis colectivos de todos los aspectos, sustentándolos con los datos de campo y fuentes
documentales.
Lectores destinatarios finales del informe del diagnóstico
En correspondencia a los objetivos de la Acción y la tipología de actores abordados en
entrevistas y encuestas en los municipios, para la elaboración de los textos del informe, se
precisó la audiencia destinataria, lectora final del informe intermedio del diagnóstico. Esta
audiencia está constituida por los actores abordados en los municipios por lo cual los textos del
informe diagnóstico habrían de ser amigables e interesantes a estos actores.
En esta dirección se valoró de altamente relevante que serán estos actores municipales los
llamados a hacer propios los contenidos del informe diagnóstico, para incorporarlos a la gestión
participativa, posibilitando el logro de los grandes objetivos de la Acción COMPARTE de
contribuir al fortalecimiento, de la gestión pública municipal participativa en dirección a
Desarrollo Humano, la Convivencia y el Buen Gobierno.
En esta dirección el presente Informe Intermedio de la Investigación Diagnóstico pasará al
proceso de enriquecimiento con las aportaciones del Comité Científico integrado por socios y
profesionales dedicados al tema, procedentes de distintas universidades del exterior, igualmente
con las aportaciones de expertos voluntarios, integrados a este proceso.
II- Antecedentes de la Participación Ciudadana
La participación ciudadana se asume y se promueve como el derecho y la responsabilidad de
participar e incidir en todo el proceso de toma de decisiones en las políticas públicas, desde la
identificación de prioridades y la definición de las políticas, hasta el seguimiento, evaluación y
control social en las políticas públicas.
En los años 80,s se dieron amplias expresiones de participación desde diferentes sectores de la
ciudadanía: a nivel municipal, en los barrios existían los Comités de Defensa Sandinista (CDS);
como estructuras organizativas de los jóvenes, la juventud sandinista 19 de julio (JS 19 de Julio);
como estructura organizativa de las zonas rurales, la asociación de trabajadores del campo
(ATC); Asociación Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG), y a nivel de la organización
sindical existía la Central Sandinista de Trabajadores (CST), Asociación Nacional de Educadores
de Nicaragua (ANDEN), Asociación de niños sandinistas Luis Alfonso Velásquez (ANS),
Asociación de Mujeres Nicaragüenses Luisa Amanda Espinoza (AMNLAE), Asociaciones de
profesionales (CONAPRO); los cuales tenían representación en el Consejo de Estado órgano co-
legislador integrado igualmente por partidos políticos.
Estas expresiones organizadas de la ciudadanía tuvieron su auge; pero a finales de la década
experimentaron limitaciones para alcanzar consenso en la sociedad. No obstante, la
institucionalización de la participación ciudadana encuentra su mayor expresión en la consulta
nacional asamblearia que concluyó con la aprobación de la Constitución Política de 1987, en la
cual se restaura la autonomía municipal, que se expresa seguidamente en la respectiva Ley de
municipios.
A partir de los años 90,s con la política de estado minimalista se da un auge y dinamismo de
las organizaciones no gubernamentales (ONG) , generándose un conjunto de iniciativas de ley
que fortalecieron el marco jurídico de la participación tanto a nivel nacional como local. Se
aprobaron una serie de leyes en la Asamblea Nacional que normaban y regulaban los
mecanismos de comunicación y articulación entre el Estado y la ciudadanía.
A partir de este periodo mencionado se han elaborado una serie de leyes orientadas a la
promoción de las relaciones entre el Estado y los Ciudadanos. Durante este periodo pese a que la
Constitución Política de Nicaragua estableció que Nicaragua es una sociedad democrática
participativa y representativa en algunos periodos se ha dado énfasis en lo representativo, en
otros, en lo participativo lo que ha definido la estructura de las relaciones entre los diversos
actores de la sociedad con las instancias del ejercicio del poder público.
En la década de los años 90 y durante el primer quinquenio del año dos mil, la filosofía de las
políticas públicas estuvo centrada en la concepción de un Estado mínimo. En ese contexto se
generó un vacío en las responsabilidades constitucionales del Estado, de ahí que los Organismos
No Gubernamentales Nacionales e Internacionales asumieran muchas responsabilidades y
acciones para solventar las necesidades y condiciones de vida de la población, convirtiéndose
estas organizaciones en los principales promotores de la participación ciudadana.
El avance en la Participación Ciudadana en Nicaragua, parte de la puesta en marcha de una serie
de leyes que han determinado la intervención de los ciudadanos en las políticas públicas a nivel
nacional. Nicaragua cuenta con un marco legal vigente, catalogado desde el punto de vista de la
técnica jurídica como moderno, pues en él se reconocen los principales derechos y deberes de los
ciudadanos en materia de Participación Ciudadana, teniendo como base la Constitución Política
de Nicaragua. De ella se desprenden una serie de leyes que demuestran la evolución de la
Participación Ciudadana a nivel nacional, en dicho ordenamiento jurídico se destacan las
siguientes leyes: Ley 475. Ley de Participación Ciudadana, Ley 40 y su reforma 261. Ley de
Municipios, Ley 376. Ley de Régimen Presupuestario, Ley 466. Ley de Transferencia Municipal
y recientemente Ley 621, Ley de Acceso a la Información Pública.
Los procesos de Participación Ciudadana a nivel municipal se fortalecen en Nicaragua con la
aprobación de ley de Municipios y sus reformas. Ley 40 y su reforma 2611, aprobada en 1998 y
en la cual se establece dentro de sus disposiciones generales “El municipio es la unidad base de
la división política administrativa del país. Se organiza y funciona con la participación
ciudadana. Son elementos esenciales del Municipio: El territorio, la población y su gobierno”2.
En el Arto. 16 de la presente ley, se definieron los derechos y obligaciones de los pobladores a
nivel municipal3.
En referencia al Arto. 16 señalado anteriormente, son derechos de los pobladores: 1) Participar en
la gestión de los asuntos locales, sea en forma individual o colectiva. 2) Ser informado de la
gestión administrativa, conocer el Proyecto de Presupuesto y Estados Financieros de la
municipalidad y participar en la elaboración del Plan de Inversión. Son obligaciones de los
pobladores: 1) Apoyar la realización de acciones y obras de interés social municipal por medio
del trabajo comunitario. 2) Participar en las sesiones públicas del Concejo de conformidad con la
presente Ley y su Reglamento.
1 Ley de Municipios. Ley No 40 y su reforma 261, publicada en La Gaceta, Diario Oficial, Nº 155 de 17 de agosto de 1988. 2 Ibid. Capítulo I. Disposiciones generales. Arto. 1. Pag.1 3Ibid. Capitulo II. De la población Municipal. Arto. 16 ¨Son derechos y obligaciones de los pobladores del Municipio¨ Pag 6.
A partir de la puesta en marcha de la ley de municipios, las autoridades municipales inician
procesos de comunicación y articulación entre los diversos sectores de la población, haciendo
principal énfasis en la definición de manera conjunta de las demandas y prioridades de la
población, orientada a la búsqueda de alternativas de solución comunitaria con la participación
de los diversos actores del territorio, especialmente en la búsqueda de recursos económicos para
su desarrollo.
En el año 2000 se da la aprobación de la Ley de Régimen Presupuestario Municipal. Ley 3764,
donde se normaron los pasos que las municipalidades deben seguir para elaborar, aprobar,
modificar, ejecutar, monitorear, cerrar y evaluar los presupuestos municipales. Esta Ley, por
primera vez, obliga a las alcaldías, a consultar los presupuestos y a tomar en cuenta las
peticiones y recomendaciones hechas por la ciudadanía.
En el año 2003 se da la aprobación de la Ley de Transferencias Presupuestarias a los Municipios,
Ley 4665, estableciéndose el sistema de transferencia presupuestaria a los municipios de
Nicaragua, donde el Estado tiene la obligación de destinar un porcentaje suficiente del
presupuesto de la República a los municipios del país, para la atención de sus prioridades. Dentro
de los objetivos del Sistema de Transferencia se establece contribuir a la transparencia en la
gestión local, incentivando la participación ciudadana y la auditoria social en la ejecución del
presupuesto, los planes estratégicos, operativos y de inversión municipal. A través de la puesta
en marcha de esta ley, los ciudadanos comienzan a participar activamente en la definición de las
prioridades de inversión en sus municipios.
En el año 2003 se da uno de los avances más significativos desde la perspectiva jurídica en temas
de Participación Ciudadana, se aprueba la Ley de Participación Ciudadana, Ley 475. Se organizó
la participación ciudadana como un sistema articulado a nivel municipal, departamental y
nacional.
4Ley de Régimen Presupuestario Municipal. Ley No. 376,Publicado en la Gaceta No. 67 del 04 de Abril del 2001. 5Ley de Participación Ciudadana. Ley No. 375, Aprobada el 22 de Octubre del 2003. Publicada en la Gaceta del 19 de Diciembre 2003.
Esta Ley considera la participación ciudadana como un proceso que se aprende al ejercerlo, que
fomenta la autonomía de la sociedad frente a las autoridades y ayuda a construir una ciudadanía
activa. Tal ley tenía por objeto promover el ejercicio pleno de la ciudadanía en el ámbito político,
social, económico y cultural, mediante la creación y operación de mecanismos institucionales
que permiten una interacción fluida entre el estado y la sociedad nicaragüense6.
En dicha ley se establecieron los diversos espacios de participación a nivel nacional, para la
formulación de Políticas Públicas, en el Arto. 38: Espacios de Participación Ciudadana7. A nivel
nacional el CONPES, Consejo Nacional de Planificación Económico Social, en el Arto. 46.
Consejo Regional de Planificación Regional (CORPES), el Arto. 47. Los Consejos de Desarrollo
Departamental (CDD) y el Arto. 50. Los Comités de Desarrollo Municipal. (CDM)
En la ley 475, se definieron las principales funciones que tienen los ciudadanos en los espacios
de Participación Ciudadana para incidir en las políticas públicas a nivel local, dentro de las que
se destaca: a) Proporcionar criterios a las autoridades municipales en la elaboración y discusión
del plan de desarrollo municipal b) Realizar propuestas de proyectos y obras civiles en pro del
desarrollo social del municipio c) Conocer y emitir opinión anualmente sobre la propuesta del
presupuesto municipal d) Conocer y emitir opinión del informe anual de gestión del gobierno
municipal con respecto a la ejecución presupuestaria e) Contribuir con el alcalde en el desarrollo
de los proyectos en beneficio de la comunidad.
Este periodo se caracterizó por una amplia participación ciudadana, a través de la
implementación de proyectos orientados al desarrollo del municipio, a través de proyectos sobre
presupuesto participativo, realización de auditoría social y procesos de micro-planificación
participativa8. Se contó con un amplio apoyo de las agencias de cooperación, a las
organizaciones de la Sociedad Civil Organizada, para el desarrollo e implementación de
Programas encaminados a promover la Participación Ciudadana a nivel local.
6Ibid. Capítulo I. De los principios y disposiciones generales. Arto 1. Objeto de la Ley. Pág. 1. 7. Ley de Participación Ciudadana. Ley No 375, Aprobada el 22 de Octubre del 2003. Publicada en la Gaceta del 19 de Diciembre 2003. Capítulo I. Participación Ciudadana en la formulación de Políticas Públicas Nacionales. 8Ibid. Capítulo III. De la Participación Ciudadana en la formulación de Políticas Públicas Locales. Arto 52.
Durante este periodo, se realizaron proyectos sobre presupuesto participativo, liderados por las
organizaciones de la sociedad civil, líderes territoriales y los consejos municipales, los cuales en
conjunto con la población en general, participaban en un proceso amplio de consulta que
involucraba a los barrios, comunidades y a los diversos sectores y actores de la población, para
definir y priorizar los proyectos que serían incorporados en los presupuestos municipales. Así
mismo, se desarrollaron proyectos de auditoría social, encaminados a promover la transparencia
del uso de los recursos públicos. Estos procesos de auditoría social, consistían en auditar desde la
perspectiva de participación ciudadana el involucramiento de los ciudadanos y beneficiarios, en
las diversas etapas de la implementación y ejecución de los proyectos a nivel comunitario. Así
mismo, se desarrollaron procesos de micro planificación participativa, donde interactuaban los
ciudadanos con las autoridades municipales, para definir los planes de inversión municipal
multianual (PIMM).
A partir del 2007 se da un cambio en el sistema político de Nicaragua, el cual implicó nuevos
cambios en los modelos y estructuras de participación ciudadana existente en los territorios. En
ese periodo se reforma la Ley 290 “Ley de organización, Competencia y Procedimientos del
Poder Ejecutivo”, a través del Decreto Presidencial No. 03-2007, el que posibilitó, entre otras
cosas, crear el Consejo de Comunicación y Ciudadanía. A este Consejo se le asignó la tarea de
diseñar políticas, planes, programas y acciones para promover la formación de ciudadanía en el
contexto cultural, institucional e histórico nicaragüense y organizar su ejecución en el territorio
nacional, garantizar la formación de los Consejos Ciudadanos Comarcales, Barriales y
Distritales, coordinar la relación con los Medios de Comunicación, coordinar el Gabinete Social
y diseñar políticas de Participación Ciudadana en todo el territorio nacional a través de los
Consejos del Poder Ciudadano.
La participación de los Consejos del Poder Ciudadano/Gabinetes del Poder Ciudadano en la
gestión pública está definida en el Plan Nacional de Desarrollo Humano 2008. Durante este
periodo los Consejos del Poder Ciudadano desempeñaron la función de ser interlocutores de la
población y el sector privado; así como entre la población y las instituciones del gobierno, a
nivel nacional y municipal.
El modelo del poder ciudadano está organizado en todos los niveles territoriales, desde la
comunidad hasta el nivel nacional, así como sectores productivos y sociales. Los Consejos del
Poder Ciudadano fueron conformados por pobladores, quienes a su vez seleccionaban
representantes ante los Gabinetes del Poder Ciudadano Territorial, cubriendo estos varias
comunidades o barrios, los cuales a su vez delegaba representación a nivel municipal.
La participación ciudadana es un componente fundamental del modelo, puesto que es decisiva
para lograr el bienestar del pueblo. La participación se concreta en el Poder Ciudadano,
interpretado como el poder del pueblo en todos los asuntos que le afectan a nivel nacional, en su
municipio, comarca, caserío y barrio. Los alcaldes tienen que efectuar su gestión local junto a la
ciudadanía; tienen el deber de planificar, analizar, discutir y tomar decisiones sobre el municipio
en conjunto con la población, e igualmente deben rendirle cuentas del trabajo realizado. Su
gestión debe estar “al servicio de la restitución de derechos de la ciudadanía”.9
La estructura organizativa de los Consejos del Poder Ciudadano observaban un rasgo piramidal y
las funciones de sus componentes tendían a homologarse con las de las instituciones públicas lo
cual en razón a la política de participación ciudadana directa condujo a una forma organizativa
más ágil y horizontal que integrase la de la familia de los vecinos en los territorios.
Estos cambios de enfoque y expresiones de la Participación Ciudadana, basadas en el nuevo
contexto político y económico, pasaron a ser sustentados en la reforma a la Constitución Política
de Nicaragua, oficializadas el 18 de febrero del año 2014. Con el nuevo enfoque se pasa de
procesos de representación de organizaciones de la sociedad civil con personalidad jurídica, a
procesos de participación en organizaciones territoriales de ciudadanos.
Estos cambios en los procesos de Participación Ciudadana están orientados a fortalecer el papel
de la familia como núcleo fundamental de la sociedad. En este sentido, la Constitución de la
República en el Arto. 4 manifiesta que “El Estado nicaragüense reconoce a la persona, la familia
9Informe de logros del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional. 27 de julio 2010. Pág. 5
y la comunidad como el origen y el fin de su actividad, y está organizado para asegurar el bien
común, asumiendo la tarea de promover el desarrollo humano de todos y cada uno de los
nicaragüenses, bajo la inspiración de valores cristianos, ideales socialistas, prácticas solidarias,
democráticas y humanísticas, como valores universales y generales, así como los valores e
ideales de la cultura e identidad nicaragüense”10.
Este nuevo enfoque sobre la participación ciudadana se ve fortalecido con la aprobación del
Código de la Familia en Octubre del 2014, mediante la Ley No. 870, en la cual se establece la
creación de los Gabinetes de la Familia, la Comunidad y la Vida11 como una instancia con
presencia en Nicaragua, la Sociedad, la Comunidad, la Familia y el Ser Humano.12 Es de notar
que la participación en el espacio municipal se ha desarrollado en distintos ámbitos, contando
con diversas expresiones organizativas territoriales, principalmente sectoriales y comunitarias: en
la gestión municipal, la educación, la salud, la juventud, el género, el medio ambiente, la
mediación judicial, la infraestructura social, la producción y la organización de pequeñas, y
medianas empresas, entre otros.
10LEY No. 854 “Reforma parcial a la Constitución Política”. Aprobada el 29 de Enero de 2014.Publicada en la Gaceta No. 26, del 10 de Febrero de 2014. 11Código de la Familia. Ley 870. Capitulo V. De los Gabinetes de la Familia, la Comunidad y la Vida. 12Código de la Familia. Ley 870. Art.33. Objetivos de los Gabinetes de la Familia, la Comunidad y la Vida.
III. Situación y características generales de la Participación Ciudadana en los 35 municipios de estudio
A efectos del diagnóstico se define la Participación Ciudadana como la oportunidad que tienen
los ciudadanos de forma individual o colectiva de involucrarse en la toma de decisiones, gestión
y diseño de las políticas públicas en los diferentes niveles de la administración territorial y en las
distintas instituciones públicas, con el propósito de fortalecer la democracia participativa, el
mejoramiento de la convivencia, el desarrollo y el buen gobierno en el ámbito local.
Es decir, se entiende como un proceso social y una interrelación de la población organizada, la
cual se moviliza, interactúa y ejecuta acciones conducidas para incidir en las acciones públicas
locales. Desde esa perspectiva la Participación Ciudadana no es otra cosa que la interrelación de
los ciudadanos con el Estado, pero como ciudadanos organizados en sus municipios,
comunidades, barrios, distritos, comarcas y caseríos con la finalidad de ejercer sus derechos
frente al Estado.13
En síntesis, la Participación Ciudadana pretende que haya un gobierno más cercano a la
ciudadanía. Por otra parte, tiene que ver con la creación de espacios de diálogo y concertación
entre el Estado y la Sociedad, reconocidos en el cuerpo de leyes sobre Participación Ciudadana,
referidas en el diseño de este estudio. Estos espacios tienen su expresión a nivel nacional,
departamental y municipal, estando articulados con la formulación y ejecución de políticas
públicas y los ámbitos técnico ejecutivos, políticos administrativos, de concertación y
participación, así como el de la coordinación con la cooperación internacional.
13Prado Ortiz, Silvio. Modelos de participación Ciudadana y Presupuestos Municipales, entre los CDM y los CPC. Centro de Estudios y Análisis Político (CEAP). Editorial, EDiSA. Managua, 2008. Pág. 13.
Hay que señalar que la Participación Ciudadana con todos los aportes conceptuales y la
experiencia acumulada en las décadas anteriores, forma parte del nuevo modelo que impulsa el
Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN), el cual persigue mejorar el bienestar de
la población y su calidad de vida. Un pilar fundamental de este lo constituye el Poder Ciudadano,
que en la filosofía de gobierno representa el poder del pueblo en todos los ámbitos que le afectan
su quehacer, tanto a nivel nacional, municipal, comarcal, en el caserío y en el barrio.
Según este nuevo paradigma de gestión política, los ediles están llamados a realizar una gestión
local estrechamente vinculados con la ciudadanía. Las decisiones que se tomen, deben originarse
en el análisis, la planificación, la reflexión y discusión de los beneficios que traerá al municipio.
Junto a ello, la rendición de cuentas del trabajo realizado se convierte en una condición sine qua
non. Se busca, según la filosofía de este modelo político, la restitución de los derechos de los
ciudadanos.
En este marco, una gestión eficiente se interpreta como aquella que satisfaga las necesidades de
la población, que permite legitimar sus puestos como servidores públicos. En este sentido, el
Poder Ciudadano tiene un papel relevante y protagónico en cuanto a ser el factor que garantiza la
representatividad, la inclusión y cierto grado de beligerancia cuando se decide.
La Participación Ciudadana es fuente de la Democracia Directa y ella es un componente en el
modelo político de Sociedad y Gobierno que intenta rescatar los potenciales de los ciudadanos
para ser artífices de su bienestar, incidiendo en las políticas, programas sociales y proyectos
inclusivos, para generar círculos virtuosos que reduzcan los males endémicos como la pobreza y
la exclusión y que conduzcan a un desarrollo sostenible. Así, el Consenso Europeo en su visión
del Desarrollo y en el inciso 7 de los objetivos comunes señala: “Reiteramos que el desarrollo
constituye un objetivo central en sí mismo, y que un desarrollo sostenible abarca cuestiones de
gobernanza, derechos humanos, así como aspectos políticos, económicos, sociales y
ambientales”.14
Esta investigación diagnóstico busca indagar sobre las prácticas de Participación ciudadana,
reflexionar sobre las mismas y aportar a su mejoramiento en base al siguiente análisis.
3.1. Las estructuras de participación, formales y no formales
El estudio logra identificar las estructuras formales y no formales de participación de los
municipios en cuestión. Las estructuras formales son las que están establecidas en el marco
jurídico (leyes) y normativo del país. Funcionan tanto a nivel nacional, regional, municipal,
distrital y comarcal, tienen desde el punto de vista institucional una importancia cardinal para
darle cauce a las distintas formas de Participación Ciudadana. Tales como: Cabildos, Gabinetes
de Familia, Comunidad y Vida, Mesas Sectoriales, Gabinetes Sectoriales, Mesas Comarcales,
Comités de Desarrollo Municipal, y Asambleas Territoriales, entre otros.
En relación a las formas, niveles y tipos de las instancias de organización, se encontró un
abanico muy diverso. Entre las más relevantes o reconocidas se pueden señalar: a) Participación
directa del ciudadano o en su caso por quién se sienten representados; b) participación ya sea
como individuo o c) como grupo o una organización determinada.
Por su parte las instancias no formales, no están adscritas oficialmente a las estructuras legales,
pero dependen o se crean para funcionar, en el marco de una estructura formal. Por lo tanto, se
trata de un contexto flexible, pero normado y regulado en el marco de las disposiciones
municipales prevalecientes. Podría referirse a programas temporales de construcción de
viviendas, que requieren del apoyo ciudadano como responsabilidad compartida; proyectos
financiados para abastecer de agua a comunidades determinadas. Por lo general son estructuras,
que en la mayoría de los casos funcionan de forma temporal o transitoria. En general incluye a
las organizaciones procedentes de la Organización de la Sociedad Civil, dónde los ONGs son un
14Consenso Europeo. Declaración conjunta del Consejo y de los Representantes de los Gobiernos de los Estados miembros reunidos en el seno del Consejo, del Parlamento Europeo y de la Comisión sobre la política de desarrollo de la Unión Europea titulada «El consenso europeo sobre desarrollo».(2006/C 46/01) Diario Oficial de la Unión Europea. 24. Febrero 2006. Pág. 2.
componente intrínseco de ella y se pueden identificar organismos religiosos, organismos
comunitarios y representaciones étnicas.
La siguiente figura muestra las instancias formales identificadas en el Trabajo de Campo:
Valoración de la participación ciudadana en los municipios
En la valoración, predominan percepciones muy positivas e informadas sobre la participación
ciudadana, especialmente por parte de las instancias a cargo de su promoción y/o conducción
(autoridades y funcionarios del Estado); habiendo también similares percepciones entre otros
sectores (organizaciones de sociedad civil, gremios, minorías y sector privado).
Sin embargo, algunas autoridades municipales entrevistadas en Jinotepe, El Crucero, Nindirí,
Bluefields, Puerto Cabezas, Granada, Chinandega, Mulukukú, San Carlos y Santa Lucía
manifestaron que la participación es regular o mala. Las razones de esta calificación fueron
variadas. Asociadas con esta calificación, actores afines y no afines presentaron algunas críticas
acerca de que la participación ciudadana no se conduce adecuadamente. Perciben que hay
favoritismo político y exclusiones de algunos actores.
El nivel de información de los actores entrevistados sobre la participación ciudadana es mayor
entre las autoridades o funcionarios del Estado que participan en su conducción. En forma clara
mencionan con propiedad instancias que el gobierno municipal coordina, dirige o se encuentran
cercanas, tales como: los cabildos, concejo municipal y reuniones con facilitadores judiciales, los
cuales tienden a ampliar detalles sobre los niveles de organización, mencionan los nombres de
los espacios de participación en cada nivel, y cómo funcionan; mientras que los actores con
menos afinidad también tienen menos información de estos aspectos.
Se aprecia, sin embargo, que la consulta del presupuesto es el principal proceso que se mantiene
sostenido con un nivel de participación organizada; con participación de instituciones,
autoridades y población en forma combinada, siendo una actividad amplia que se extiende en
comisiones, cabildos, asambleas y otras actividades. Otras acciones participativas se perciben
que ocurren solamente en períodos, como las jornadas de salud, las meriendas escolares, y otras.
Si bien entre las autoridades, funcionarios del Estado y Organizaciones de Sociedad Civil, hay
mayor percepción de la existencia de instancias de participación ciudadana, también entre los
líderes de organizaciones de sociedad civil entrevistados se reconocen otras instancias más
territoriales, como asambleas comunitarias, encuentros sectoriales, organizaciones gremiales,
instancias partidarias y consejo de desarrollo humano. En cambio, los representantes gremiales,
minorías y sector privado, tienen menor percepción de las comisiones del concejo municipal, los
gabinetes, encuentros con sectores, líderes, concejos de desarrollo humano.
Las distintas percepciones parecen indicar que hay algunos municipios con mayores niveles de
participación de estos actores y sectores; asimismo, la variabilidad de dinamismo de las
instancias más pequeñas o cercanas a la comunidad.
Las instancias de participación ciudadana identificadas por los actores se pueden distinguir
instancias nuevas en los municipios. Se encuentran los Gabinetes de la Familia Comunidad y
Vida, los cuales ya cuentan con amplio reconocimiento; asimismo, los Consejos de Desarrollo
Humano, Consejerías Familiares, Promotoría Solidaria y las Mesas Comarcales, instancias que
todavía no tienen amplio reconocimiento social.
Estas nuevas instancias se combinan con una nueva estrategia de Participación Ciudadana, la
cual tiene como objetivo desarrollar capacidades y mejorar la participación. Además pretenden
que los ciudadanos se empoderen de la importancia de la participación, el valor de apoyar las
actividades que le benefician, sensibilizar la responsabilidad compartida, evitar los sesgos
políticos y enfocarse en las reales necesidades de los ciudadanos.
Conocimiento de la población sobre participación ciudadana
Con los resultados del estudio de campo se elaboró un indicador de participación ciudadana. El
mismo refleja en todo caso un promedio porcentual del nivel de conocimiento de las instancias o
espacios de participación ciudadana en los gobiernos locales. El valor obtenido de este indicador
fue del 41.02%. Lo anterior indica que de cada 100 pobladores 41 en promedio, tienen
conocimiento de la existencia de las instancias y espacios de participación ciudadana que existen
en el municipio. Cabe señalar que la cifra aquí proporcionada es un promedio, ya que las
distintas variables tomadas en cuenta tienen valores muy diferenciados y un indicador de este
tipo, no reacciona tan rápido como lo hace el mismo indicador. Esto permite identificar
tendencias, y suaviza el peso específico de cada intervalo.
En el siguiente apartado se trata de identificar los perfiles de los diversos actores en el proceso de
la Participación Ciudadana.
3.2. Perfiles de los participantes en los procesos de participación ciudadana
Aunque perfil tiene varias acepciones. En el contexto de este documento lo utilizamos para
nombrar los rasgos característicos de alguien; para tal efecto, se nombra al grupo de rasgos
característicos de los participantes en los procesos de Participación Ciudadana. En tanto se trata
de seres humanos que individual o por segmentos proceden de y actúan en diferentes contextos
sociales y económicos, se procura tener una identificación étnica, etárea, por sexo, académico,
por área de residencia y laboral, entre otros.
Tabla No. 1
En las encuestas, entrevistas y grupos focales prevaleció la población mestiza. Del total de
personas encuestadas el 94,8% señalaron ser mestizos; solo un 5,2% contestaron ser
descendientes de indígenas, fueran estas: Miskitos, Garífonas, Ramas, de Monimbó y de
Subtiava (Véase Tabla No.1). Esta estructura étnico-poblacional se corresponde con los
resultados del V Censo de Población y Vivienda, realizado en 2005 y con sus proyecciones al
2014, reflejando que estos procesos están teniendo cierto sentido de inclusión.
Según los datos de la encuesta la edad promedio de los participantes encuestados es de 37,5 años,
superior a la edad promedio del país que es de 22.9 años15, lo cual podría estar indicando que los
procesos de participación ciudadana no están contando con una parte importante de la población
joven. La proporción de participación entre mujeres y hombres es equitativa, no habiendo
diferencia relevante de los hombres respecto a las mujeres, lo cual es un buen indicador al menos
de equidad en la composición de participantes, sin que esto signifique un juicio sobre la calidad y
resultados de esta participación.
La formación académica de los participantes refleja que el 21% de ellos y ellas tiene formación
completa universitaria, mientras un 18,5% respondió que tenía formación universitaria
incompleta, y un 20.4% tiene secundaria completa, indicando una alta escolaridad. Los
participantes con mayor grado de escolaridad, tienen una participación más beligerante y en
cierta medida deliberante, en relación a los de escasa formación cultural. Es necesario subrayar
que cuando el nivel de escolaridad es bajo, las respuestas a las interrogantes no fue tan rica en
información.
En relación a la ocupación 33.9% de ellos señalaron ser empleados a tiempo completo y el 6.8%
empleados a medio tiempo. Los encuestados desempleados con más de un año alcanzan la cifra
de 36.2% y el 19.4% con menos de un año. Esto refleja una situación laboral precaria dónde el
55.6% de los encuestados manifestaron estar en el desempleo, y evidencia la dificultad que tiene
la economía del país de generar puestos de trabajo estables, a pesar de las tasas de crecimiento en
promedio de 5% en los últimos 4 años.16
15Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Ficha Estadística de Nicaragua. http://www.bcie.org/uploaded/content/article/1249943988.pdf Página 2. 16Banco Central de Nicaragua (BCN). Informe Anual 2014. Indicadores Macroeconómicos. Pág. xi.
En relación al sector en que se ocupan los encuestados, es destacable que del total de empleados,
el 24.1% están ubicados en el sector comercio, 11.3% en el sector industrial, el 4,7% en zonas
francas. El 3.1% en el sector agrícola; 2.3% están ubicados en el sector MIPYMES y en el área
de pesca el 0.8%. Por otra parte, más de la mitad de los encuestados 53.8% están ocupados en el
sector público.
Gráfico No. 1 Encuesta para el Diagnóstico de Participación Ciudadana
La mayoría de los personas entrevistadas involucradas en los distintos espacios de Participación
Ciudadana provienen de partidos políticos, del sector comunitario y del religioso (70.1%, 61.3%
y 50.6% respectivamente) y minoritariamente de las áreas de Organizaciones Sociales, Sectorial
y Económica (24.4%, 19.6% y 13.1% respectivamente. (Ver gráfico No. 1)
La percepción general de los entrevistados en todos los sectores, es que hay un alto grado de
participación de las organizaciones ciudadanas en las actividades municipales.
En particular, organizaciones no gubernamentales, grupos religiosos, universidades, gremios de
productores, cooperativas, grupos juveniles, movimientos ambientalistas, entre otros.
Sin embargo, en las entrevistas se identifican claramente algunos municipios donde la
percepción de participación de estas instancias es baja o muy baja; aduciéndose poca apertura
para involucrar a este tipo de organizaciones.
El perfil de los participantes deja ver cierta afinidad a las políticas gubernamentales, sin que eso
subestime la capacidad de cuestionamiento, cuando la participación ciudadana no responde a las
expectativas de las demandas de los ciudadanos. Se puede señalar que los funcionarios de
gobierno y delegados institucionales, aprueban más abiertamente los mecanismos de
participación en funciones y se inclinan más a aceptar los niveles de Participación Ciudadana
como bueno.
3.3 Modalidades de participación y recursos humanos y económicos
Las encuestas, entrevistas y los grupos focales se realizaron con el interés de que los actores
explicaran la lógica de los procesos de Participación Ciudadana experimentados, se identificaran
los distintos actores que intervienen; explicaran por qué se desarrollaron de esa forma, así como
los factores que han intervenido en el proceso. Asimismo, rescatar percepciones sobre los efectos
de dicha Participación en la Convivencia, el Buen Gobierno y el Desarrollo Sostenible.
Entre los objetivos principales del estudio, estuvo la de determinar los espacios de Participación
Ciudadana que están funcionando en el Municipio y así conocer las modalidades de esa
participación, además de los recursos humanos, organizacionales y económicos con que cuentan
esas estructuras participativas.
Esta situación se refleja en los resultados de la encuesta, al indagar sobre “nivel de conocimiento
de las instancias o espacios de participación” (Gráfico No. 2), siendo las respuestas mayoritarias
cuando se refieren a espacios de abierta participación al público como cabildos (94.6%), los
Gabinetes de Familia, Comunidad y Vida (78.7%) y otros espacios a cargo de instancias
municipales, como el concejo municipal (70.5%) y los gabinetes municipales (51.9%). Hay, sin
embargo, menos conocimiento de los espacios sectoriales, territoriales o comunitarios, las cuales
no son dirigidos por las instancias municipales, como las asambleas territoriales (48.4%), los
gabinetes sectoriales (29.0%), las mesas sectoriales (20.9%), los gabinetes o mesas comarcales
(20.4% y 20.9% respectivamente), y otros.
Gráfico No. 2 Encuesta sobre Participación Ciudadana del Proyecto COMPARTE. 2015
Se identifican tres niveles de organización para la participación ciudadana: el municipal, el
territorial (intermedio) y el comunitario. En cada nivel hay diferentes expresiones de
participación de la población, y relaciones diferentes entre la ciudadanía y las autoridades.
Así, en los Gabinetes y Concejos de Desarrollo Humano concurren sectores, organizaciones e
instituciones; mientras que los cabildos y las asambleas territoriales se realizan con más
presencia de la población.
También se identificaron como nuevas instancias de participación ciudadana en los Municipios
(además de los Gabinetes de la Familia, Comunidad y Vida) a los Consejos de Desarrollo
Humano y los Consejos de Familia. Estos espacios han potenciado la Participación Ciudadana y
según la opinión mayoritaria de las personas entrevistadas, han dado cauce a un mayor
protagonismo de la gente, al poder plantear sus demandas e involucrarse en la búsqueda del
bienestar familiar y comunal, la lucha por sus derechos y el apoyo a planes y programas
concretos, como los llamados plan techo, bono solidario y usura cero.
A través de las entrevistas se determinó que existen otros espacios de participación ciudadana,
en los municipios, pero menos generalizados, tales como los Gabinetes Sectoriales, Comité de
Desarrollo Municipal, Gabinetes Comarcales, Mesas sectoriales, Mesas Comarcales y otros
espacios (comités de caminos, mini-cabildos en los barrios, participación en la consulta del
presupuesto, revisión del plan de inversión o elaboración del presupuesto municipal y planes de
inversión. Se incluyen también las Campañas de Salud, Campañas de Seguridad Ciudadana,
Campañas de educación, reforestación y otras campañas de carácter público.
Especial atención merecen los Consejos de Ancianos como espacio de participación ciudadana
en el Municipio, no tanto por el conocimiento que las personas encuestadas tengan de esta
instancia especifica de participación (21.3% de entrevistados pertenecientes a las etnias de
mestizos, garífunas, creole, Subtiava y Monimbó), si no por ser un espacio autóctono de
participación que conlleva un componente racial e histórico, muy propio de las minorías étnicas
de algunos municipios escogidos.
Asimismo, y según el marco legal vigente, la Participación Ciudadana debe de ser normada y
regulada tanto por las instituciones del Estado como desde las Alcaldías. Los gobiernos locales,
el gobierno central y el poder judicial, a través de las autoridades locales, personal técnico de las
alcaldías, delegados de las instituciones, jueces y facilitadores judiciales, con este marco, se dan
a la tarea de hacer efectiva la organización de la participación ciudadana en el Municipio.
Un hallazgo importante, es que en la práctica, en la mayoría de los municipios objeto de estudio,
se ha creado una instancia llamada “Promotoría Social”, encargada de la organización de la
participación ciudadana y de vincular el trabajo de las Alcaldías con los Gabinetes de la Familia,
Comunidad y Vida. Valga mencionar que, a pesar de no ser una instancia muy reconocida
socialmente, se desempeña bien para las funciones que fue creada.
Mediante esta investigación se ha podido visualizar que la Participación Ciudadana
comúnmente en los presupuestos municipales no figura rubros específicos explícitos de su
financiamiento. Los recursos para las acciones de participación provienen de distintos renglones
presupuestarios
El Presupuesto General de la República, durante los dos últimos períodos de gobierno, ha
orientado los recursos principalmente a Infraestructura, Sector Productivo Agropecuario,
Seguridad Ciudadana, Salud y Educación y cada año destina, por mandato de Ley, un partida
presupuestaria del 10% del PGR a los Municipios (Ley No. 466 “Ley de Transferencias
Presupuestarias a los Municipios de Nicaragua”). Los municipios norman su propio presupuesto,
según la Ley 376, Ley del Régimen Presupuestario Municipal y sus reformas. En estos
presupuestos no hay partidas (ni en forma de fondos, subvenciones o contratos, como sucede en
otros países) destinadas a promover o financiar la Participación Ciudadana.
Debe de tomarse, sin embargo, como un aporte financiero destinado a la organización de la
Participación Ciudadana por parte de las Alcaldías, la inversión que hacen las mismas en crear
espacios de participación a todos los niveles (sectorial y territorial), organizando asambleas,
encuentros, mesas, reuniones, visitas y otros, donde participan la comunidad organizada y la
población en general.
Las actividades de participación con asignación de recursos difieren según municipio. De las
entrevistas realizadas a las autoridades municipales se conoció que mayoritariamente, se asigna
recursos a los procesos de consulta del Presupuesto Municipal, Cabildos y a las Jornadas de
limpieza.
3.4 La capacitación para la participación ciudadana.
El Estudio asignó gran importancia a la capacitación en materia de participación ciudadana
impartida o recibida por los líderes comunitarios, pobladores, personal técnico de las alcaldías e
instituciones, políticos y otros, con el fin de activar y optimizar su funcionamiento y eficacia. Del
resultado de las encuestas se desprende que la amplitud de tal capacitación es muy buena, pues el
73.7% afirmó haber tenido algún tipo de capacitación sobre el tema.
Los funcionarios y técnicos de Alcaldías e Instituciones públicas (Jueces, funcionarios y
promotores judiciales, Ministerio de Educación (MINED), Policía Nacional (PN), Sistema
Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED), Ministerio del
Ambiente y Recursos Naturales (MARENA), Ministerio de Salud (MINSA) y organizaciones de
la sociedad civil, han capacitado a sus propias autoridades y personal. Asimismo, han capacitado
a pobladores, representantes gremiales, minorías, organizaciones juveniles y de género, líderes
de organizaciones comunitarias y de la sociedad civil y todos los sectores con que ellos se
vinculan para tratar asuntos de la Participación Ciudadana.
Los temas tratados en estas capacitaciones comprenden una extensa gama, tales como la
legislación sobre Participación Ciudadana, Democracia Participativa, Desarrollo Humano,
Asuntos Municipales, Código y Derechos de la Niñez y Adolescencia, Ley 287, Funciones del
Alcalde y Concejales, Violencia Intrafamiliar y Violencia contra las Mujeres, Consejería
Familiar, Diversidad Sexual, Género, Auditoría de los Programas del Gobierno y Políticas
Públicas, Gobernanza y Gobernabilidad y Desarrollo Comunitario.
Abarca también temas sociales y de defensa de sus derechos, Liderazgo, Autoestima, Valores,
Temas medioambientales y productivos (Gestión de Riesgo, Conservación de suelos, Seguridad
alimentaria, Cambio climático, Reforestación), Formulación de proyectos, Impuestos, Manejo
del Bono Productivo y Usura Cero, temas sobre educación (erradicación del analfabetismo,
valores, rescate de la cultura y otros) y Salud Pública, Vacunación, Prevención de Enfermedades
y Primeros Auxilios, Prevención de Desastres Naturales, Comité de Agua, Vivienda, Energía
Eléctrica, Seguridad Ciudadana, Leyes viales a conductores, Tráfico de Personas, Lucha contra
las drogas, entre otros temas puntuales.
A pesar que según la investigación, el porcentaje de varones es mayor que el de mujeres que
dicen haber recibido algún tipo de capacitación, tanto los grupos étnicos, de discapacitados y
organizaciones femeninas, no revelan ningún tipo de discriminación en estas capacitaciones
sobre asuntos de Participación Ciudadana.
Las estrategias para desarrollar capacidades para la participación ciudadana en los municipios
son del dominio fundamentalmente de las autoridades y funcionarios locales, quienes destacan
como principales herramientas la capacitación a líderes y a la población en temas de
participación, la concientización ciudadana, el involucramiento directo de la población en los
proyectos y en la toma de decisiones directa, con cuyas acciones también están promoviendo una
democracia directa más que representativa.
La Participación Ciudadana en Municipios no afines como San Pedro de Lóvago y Muelle de los
Bueyes, se organiza a través de los Comités de Desarrollo. Las autoridades municipales la
consideran buena y muy buena porque se ha logrado organizar a la población tanto urbana
como rural para que sean ellos los ejecutores de sus propios proyectos y porque las estructuras
comunitarias sirven como instancias consultivas para el gobierno municipal en la toma de
decisiones.
En Mulukukú, municipio pobre de reciente creación, las autoridades entrevistadas consideran
que en la Ley de Participación Ciudadana, se establece de manera detallada cómo la
participación de la población debe ser tomada en cuenta y es la base para distribuir los recursos
como municipalidad. También se está capacitando a los líderes comunitarios sobre las
disposiciones establecidas en la Ley para que el proceso sea exitoso.
Según lo expresado por los entrevistados en el municipio el Concejo Municipal, con el apoyo de
la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) están organizando comités de
mujeres para mejorar la participación de la mujer. La mayor instancia de participación es la
consulta al presupuesto y en las elecciones nacionales y municipales, aunque las Juntas
Receptoras les quedan distantes, la población participó. En el año 2014 un proyecto de la
cooperación suiza, financió las consultas al presupuesto de ese año.
En Río Blanco, las autoridades locales señalan que existe apatía entre los ciudadanos para
participar, la gente no tiene cultura de proponer, discutir, gestionar porque pueden entrar en
conflictos, priorizan la casa, el descanso y sí participan cuando son actividades recreativas,
muchas veces se desmotivan porque la población participa en el proceso de consultas para el
plan de inversión, y aunque la gente haya priorizado sus proyectos, estos no se realizan por falta
de recursos financieros.
Un aspecto importante es que la mayoría de los participantes son varones, siempre solicitan
proyectos encaminados a los varones y las mujeres no son tomadas en cuenta. El municipio para
organizar la participación dispone de los líderes comunitarios, secretarios políticos, jefes de
rutas, barrios, depende de cual sea la actividad, salud, educación o propiamente de la Alcaldía.
Los Delegados de las instituciones consideran que en el municipio no se promueve el deporte y
los cabildos para estimular la participación. Consideran que se tiene que mejorar la articulación
con las diferentes instituciones. La articulación con el gobierno central y el municipio. La
participación con la promotoría que es parte fundamental en cualquier municipio, con los
Comités de Liderazgo Sandinista (CLS) para fortalecer las redes de participación. Señalan que
las autoridades municipales no promueven las capacitaciones, estas vienen del gobierno central,
de los delegados de instituciones y del poder judicial. Asimismo, expresan que hace falta
divulgar las promotoría sociales como estructuras que atiendan la participación ciudadana en el
municipio.
Se puede señalar aquí que tanto las estructuras formales como las no formales tienen un rol
importante en construir ciudadanía desde la participación. Potenciar ese rol, en aras de hacerlas
más efectivas, debería tener resultados en la calidad de la participación ciudadana.
El amplio perfil de los ciudadanos encuestados y entrevistados permitió enriquecer el proceso de
auscultación del estado de la Participación Ciudadana en los 35 municipios. Incluir gobiernos
municipales no afines enriqueció las opiniones para este estudio. Por su parte, la diversidad
política en los grupos focales amplió la dinámica de las reflexiones.
Las distintas modalidades de participación constituyen un abanico amplio del ejercicio de la
participación para mejorar la vida de la gente. Potenciar sus virtudes es un imperativo de los
territorios, desde el Estado y sus instituciones. Las respuestas obtenidas señalan que en el caso
del financiamiento de las capacitaciones para la Participación Ciudadana debería no verse como
un gasto ni un lujo, sino una necesidad para contribuir a formar mejores ciudadanos, mayores
compromisos con una sociedad con democracia participativa que mejore la convivencia,
promueva el buen gobierno y apunte hacia un desarrollo sostenible desde el punto de vista
económico, social y ambiental.
IV. Análisis de la incidencia de la Participación Ciudadana en la Convivencia, el Desarrollo y el Buen Gobierno.
4.1 Participación Ciudadana y Convivencia
El marco conceptual del estudio define la Convivencia como “la capacidad de interactuar
reconociendo los derechos de los demás, manteniendo relaciones valiosas y gratificantes”. La
convivencia tiene distintas expresiones, siendo de particular importancia la convivencia social y
la democrática.
La convivencia social consiste en el respeto mutuo entre las personas, las cosas y el medio en el
cual vivimos y desarrollamos nuestra actividad diaria. Y en el contexto de la democracia pasa a
convertirse en “…una manera de convivir en la que se respeta profundamente la dignidad y la
igualdad de todas las personas, con un alto grado de tolerancia con el que es diferente (raza,
genero, cultura, religión, ideología política), de tal manera que se buscan formas dignas, honestas
y equitativas para que las personas puedan expresarse libremente y participar en la vida
democrática de su país, respetando el derecho de los demás”.
La convivencia democrática en Nicaragua ha transitado por varias etapas en correspondencia a
los cambios sociales y políticos ocurridos en el país. A partir del 2007 el Gobierno Central y las
Alcaldías han impulsado un cambio de modelo de participación ciudadana, llamado Modelo del
Poder Ciudadano, que utilizando el concepto de “Pueblo Presidente”, persigue según sus autores,
instaurar una forma de Democracia Directa, de Gobernabilidad Democrática.
Es notoria la importancia que los gobiernos central y locales otorgan a la transición hacia un
nuevo modelo, donde el principal actor es el pueblo organizado y la Participación Ciudadana y la
Convivencia Democrática su principal instrumento.
En torno a la convivencia la investigación diagnostico se planteó el objetivo de “apreciar cómo
influyen los diversos espacios y estructuras de participación en la convivencia ciudadana”. Los
resultados entorno a este objetivo fueron los siguientes:
En el marco de las políticas nacionales de cristianismo, socialismo y solidaridad, los actores
municipales perciben en la participación ciudadana un proceso de acercamiento y construcción
de confianza entre la ciudadanía. Los resultados de la encuesta reflejan que el 86.7% está de
acuerdo o totalmente de acuerdo en que la participación ciudadana ha contribuido a superar
desacuerdos o conflictos en la comunidad.
La resolución pacífica de conflictos en la comunidad constituye un aspecto de vital importancia
para lograr la Convivencia. Un poco más de la mitad de los encuestados (60.5%) valoraron que
las actividades de la Participación Ciudadana -las cuales se desarrollan en espacios y estructuras
municipales y territoriales- aportan mucho al mejoramiento de la Convivencia en el Municipio,
el 23.1% que aporta muchísimo, mientras que el 13.2% dijo que ha incidido poco.
En el mismo sentido, los entrevistados valoran que la participación ha contribuido a limar
asperezas que existían entre los vecinos y que la solidaridad se manifiesta en emergencias
cuando la comunidad se une para solucionar problemas.
Al analizar los resultados de la encuesta por segmento encontramos que la población
encuestada más joven (entre 16 y 29 años), la que está por debajo del promedio de las edades de
la población participante, es la que mejor valoró (66.5%) el hecho de que su participación ha
contribuido a que conozcan y cuiden los intereses de su comunidad. Y esta misma pregunta
atendiendo el componente étnico, tuvo mayor porcentaje de mestizos y Subtiavas (63.8 y 100%
respectivamente) frente a un 40.0% de Miskitos.
El análisis por segmentos indicó que la escolaridad es un factor que favorece este enfoque, ya
que a medida que esta aumenta también tiende a aumentar la opinión positiva de que la
Participación Ciudadana ha contribuido a superar desacuerdos y conflictos en la comunidad. Los
encuestados mostraron porcentajes superiores al 70% en opinión favorable.
Gráfico No.3
El tema de la superación de conflictos también se abordó en las entrevistas. Autoridades Locales,
Técnicos de las Alcaldías, Delegados de instituciones, Jueces y Facilitadores Judiciales
coinciden en señalar que la manera más usual de resolver los conflictos son las siguientes: a
través del diálogo, consenso y acuerdos entre las partes; con la facilitación de personas de la
comunidad o de los facilitadores judiciales.
Otro aspecto abordado en las entrevistas fue la generación de confianza y solidaridad entre los
ciudadanos y ciudadanas como parte de los valores más importantes de la ciudadanía. La
percepción de las personas entrevistadas en este estudio es que la participación ciudadana genera
confianza y solidaridad entre los ciudadanos y ciudadanas. Se percibe que las personas se han
sensibilizado y cambiado de actitud al participar por el bien de todos y trabajar en hermandad en
las comunidades.
Los actores locales entrevistados señalan que los factores que contribuyen a la generación de
confianza y solidaridad son el nuevo modelo del Gabinete de la Familia y el apoyo que se le
brinda a la familia durante las situaciones de emergencia y desastres naturales; consideran que
las personas organizadas resuelven los problemas y trabajan por el bienestar de su comunidad,
reconocen el papel de los líderes comunitarios.
La convivencia también se abordó en las entrevistas como no exclusión o no discriminación de
grupos, principalmente minoritarios, tales como: personas con capacidades diferentes, adulto
mayor, diversidad sexual, personas con VIH-SIDA. En este sentido, predomina la opinión de que
no hay discriminación y que se impulsan políticas y programas incluyentes y de atención
especial a estos grupos.
Un hallazgo de esta investigación diagnóstica alrededor de la convivencia es el reconocimiento
de los entrevistados y grupos focales a la contribución de los “Facilitadores Judiciales” como
instancia efectiva para superar desacuerdos o conflictos en la comunidad; con ello contribuyen a
que los casos se resuelvan en la comunidad. Los facilitadores judiciales son miembros
reconocidos y propuestos por la comunidad para asumir voluntariamente roles de mediación para
la solución de conflictos en la comunidad evitando que dichos conflictos, pasen a las instancias
judiciales formales.
La red de Facilitadores Judiciales brinda a los discapacitados una atención especial, a los adultos,
mujeres, diversidad sexual, personas con VIH-SIDA, atendiendo a todos sin exclusión.
Asimismo existe confianza porque pertenecen a su entorno y no se involucran en política.
Entre los actores entrevistados, afines y no afines, se reconoce que los procesos de mayor
acercamiento y confianza tienen lugar en períodos de emergencias o epidemias, y principalmente
-aunque no exclusivamente-, entre minorías, gremios y sector privado, plantean la necesidad de
desarrollar planes de participación ciudadana más sostenidos y enfocados en resolver problemas
comunitarios de importancia más cotidiana que las emergencias.
También entre sectores de sociedad civil, minorías y sector privado, se señala que el excluir a
algunos sectores no afines al gobierno no permite generar esa confianza. Consideran que no hay
confianza y solidaridad debido a que si bien son amigables y solidarios ante desastres naturales
cuando no existen tales fenómenos, no hay confianza entre vecinos y pobladores. Otros
consideran que no participan todas las personas porque hay amiguismo, solo incluyen a los de su
partido, no informan y no hay transparencia en la información y en el uso de los recursos.
También manifiestan que no hay programas ni procesos definidos en las Alcaldías ni en las
entidades de gobierno lo cual ha creado conflictos, celos y hasta enemistades porque ayudan
solamente a sus militantes. Entre los desafíos asociados a la convivencia está el favorecer el
desarrollo de actitudes que contribuyan a fomentar la tolerancia y a reducir la discriminación.
Las personas participantes en los grupos focales son de la opinión que las acciones que
desarrollan los diferentes sectores han contribuido a reducir la discriminación de las minorías;
los participantes de Bluefields señalan a los Centros de Salud y la Policía Nacional, como las
instituciones con las que tenían más problemas la comunidad de lesbianas, gays, transexuales y
bisexuales (LGTB) y ahora han visto que la discriminación ha disminuido, esto se ha logrado por
las capacitaciones que han recibido los funcionarios en el tema de Género.
Los participantes del grupo focal realizado en Estelí, afirman que el día de la Biblia es celebrada
por distintas denominaciones religiosas, o sea, que cuando hay actividades religiosas no hay
discriminación, siempre participan todos de manera masiva.
Los participantes del grupo focal del municipio de La Concepción informan que con
participación de personas de la comunidad, el MINED y el MINSA atienden a niños con
capacidades diferentes del municipio.
Las Autoridades Locales, Técnicos de las Alcaldías, Delegados de instituciones, Jueces y
Facilitadores judiciales coinciden que en los municipios no se discrimina a nadie, se incluye a
todos los sectores en los proyectos y programas, se apoya la educación de los niños, la salud de
la población, a las personas con discapacidad, al adulto mayor, sectores religiosos, productores.
Manifiestan que desde las instituciones hay programas para todos los grupos de población, todos
con voz para el adulto mayor y amor para los más chiquitos para la niñez. Particular atención se
brinda a las mujeres con los programas: bono productivo y usura cero.
Sin embargo, existen actores locales que opinan que no se incluye a todos. Sus principales
argumentos son los siguientes: el gobierno lo politiza todo; es difícil que aprueben proyectos
para comunidades donde gana otro partido pero donde se realizan beneficia a todos por igual. De la encuesta y entrevistas realizadas a funcionarios, líderes comunitarios y la valoración de los
grupos focales realizadas podemos concluir que la convivencia democrática tiene distintas
expresiones en Nicaragua, las cuales forman parte de una cultura política en construcción,
procesos que suponen la inclusión de diversas expresiones sociales, políticas y económicas para
la cohesión social, tales como de diversos partidos políticos, movimientos sociales, sectores
económicos, razas, lenguas, géneros, capacidades diferentes, opciones sexuales, religiones, entre
otros.
Se constata que la forma más importante para resolver los conflictos en las comunidades es a
través de la conversación, el diálogo, el consenso, la mediación, el acercamiento y la
comunicación. Entre los entrevistados existe una percepción muy positiva sobre la participación
y su incidencia en generar confianza y solidaridad, otros ciudadanos perciben problemas
pendientes de resolver. Convivir en armonía es un tema complejo, por esta razón es necesario fomentar la reflexión y
desarrollar capacitaciones para superar los obstáculos que dificultan las relaciones
interpersonales tales como los estereotipos, prejuicios y discriminación.
4.2 Participación Ciudadana y Desarrollo Humano
Este diagnóstico persigue auscultar el estado de la Participación Ciudadana como sustento de
transformación integral de la sociedad en los territorios.17 Considerando al ser humano como
centro y protagonista del desarrollo local. En este escenario al Estado le corresponde un
papel relevante, una de las tareas fundamentales consistiría en promover soluciones
innovadoras y participativas en los territorios.
Por otra parte el control de los procesos y las acciones de inversión, están en manos de los
actores públicos y privados. La utilización de los recursos disponibles (económicos,
financieros, institucionales, capacidades y culturales) presupondría una incidencia efectiva de
la Participación Ciudadana como condición de conseguir mejoras en el bienestar y el
desarrollo humano local.
Se trata de fortalecer las bases de la Participación Ciudadana en función del desarrollo, para
lo cual, si bien tome en cuenta el marco legal existente, debe mantener el carácter dinámico y
protagónico de las iniciativas de los ciudadanos, de los grupos sociales activos en ese
17“El Plan Nacional de Desarrollo Humano (PNDH) tiene como propósito superar la pobreza y transformar Nicaragua, mediante la implementación de un modelo alternativo de desarrollo justo y una nueva estructura del poder más participativa y democrática”. Véase: Marco Presupuestario de Mediano Plazo 2009-2012. Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), Managua, Pág. 14.
proceso.
De la misma manera la introducción de las innovaciones, contribuyen al desarrollo
endógeno, la Participación Ciudadana permite el empoderamiento y liderar procesos de
cambio estructural en los territorios, pues sólo de esa manera el desarrollo humano local es
sostenible.
La Participación Ciudadana en las decisiones y acciones para el Desarrollo Humano no es un
lujo o una opción: es condición indispensable para sostener, desarrollar y transformar los
municipios en las direcciones deseadas. Es un imperativo no sólo –político-democrático-
derecho del ciudadano a estar informado, a la iniciativa, a la consulta, al escrutinio público y
transparencia, sino de trascendencia, relevancia, eficacia y sustentabilidad de las acciones e
iniciativas emprendidas.
Los aspectos considerados en esta investigación diagnóstica sobre la incidencia de la
Participación Ciudadana en el Desarrollo Humano, fueron: salud, educación, derechos de la
mujer, infraestructura, medio ambiente, alimentación y nutrición, agua y saneamiento, vivienda,
propiedad y empleo. Como se observa en la figura No. 2
Figura No.2.
Es destacable la incidencia de la Participación Ciudadana en aspectos claves y vitales como el de
la salud, la educación, la alimentación y la restitución de los derechos de la mujer, los cuales son
promovidos de forma permanente por la ciudadanía organizada. Los de menor escala son el
empleo, la propiedad, la vivienda, agua y saneamiento y alimentación y nutrición. El gráfico No.
4, muestra las estadísticas de cómo la percepción de la Participación ciudadana, ha contribuido a
mejorar el Desarrollo Humano en los aspectos considerados.
Gráfico No. 4
Al analizar los resultados por componente de la Participación Ciudadana en el Desarrollo
Humano encontramos lo siguiente:
Salud
En relación a la salud la mayoría opina que hay buena participación, mostrando un 93.9% de
aprobación. Los pobladores de los distintos sectores participan en reuniones, “plan calache”,
jornadas de limpieza, jornadas de abatización, jornadas de fumigación, campañas contra
epidemias y jornadas de vacunación. No se dejaron de escuchar opiniones de que esta
participación es intermitente argumentando que podrían ser más receptoras de participación en
las jornadas y otras actividades. Un estímulo que se demanda es una mayor integración
interinstitucional con el MINSA para incidir de mejor manera en el aspecto preventivo de las
enfermedades, sobre todo, las epidémicas.
Para algunos actores de las minorías entrevistados consideran que la participación en salud es
regular, porque no hay beligerancia, y se limita a actividades y jornadas de salud y no a
decisiones estratégicas.
Educación
La percepción de los encuestados respecto a la contribución de la Participación Ciudadana en
educación alcanzó un 93.6%. Igualmente perciben que la mayor participación se da en la
elaboración de la merienda escolar 92.5% y la de menor participación la de Escuela de Padres y
Madres 63.2%.
Plantean que los Consejos de Desarrollo Escolar son importantes espacios para participar en la
toma de decisiones que tienen que ver con la educación de sus hijos.
Por su parte los entrevistados señalan que a través de los consejos de desarrollo escolar se le da
seguimiento a las actividades escolares como retención escolar y la asistencia a clase,
mantenimiento y reparación de escuelas, jornadas de limpieza de los centros, las escuelas de
oficio, elaboración de merienda escolar, manejo de huertos escolares y educación de adultos.
(Como se aprecia en el gráfico No. 5)
Gráfico No. 5
Los entrevistados por ejemplo valoran la participación ciudadana en educación como muy buena
porque asigna más del 5% del presupuesto municipal a proyectos educativos.
Algunos entrevistados expresaron que sería efectivo un mayor acercamiento de las autoridades
municipales y la población, para abordar de forma conjunta el tema de la calidad de la educación.
Asimismo exteriorizaron la opinión que hace falta crear conciencia en la población estudiantil
para que se valore la inversión en educación.
Respeto a los derechos de la mujer (Género)
La percepción de los encuestados en relación a la Participación Ciudadana y su influencia en el
respeto a los derechos de la mujer es del 85.7%. Los encuestados perciben mejoramientos en las
condiciones de las mujeres en los aspectos de acceso a la salud 90.8%, en acceso a la educación
90.6%, acceso al crédito 88.2% y a la formación para crear capacidades un 83.53% y no menos
el aspecto de disminución de la violencia contra la mujer 81.4%. Sin embargo, en el tema de la
propiedad y el empleo, estas percepciones son menores, 77.4% y 69.7% respectivamente, como
se aprecia en el gráfico No. 6.
Gráfico No. 6
Se destaca la opinión favorable en los resultados de la Participación Ciudadana en la
contribución a la equidad de género y el empoderamiento de la mujer, en campañas de
sensibilización, cumplimiento del 50% y 50% para mujeres y hombres, así como los programas
de financiamiento al desarrollo de planes de negocios y emprendimientos productivo.
La mayoría de los entrevistados señalaron un respaldo total a la Ley 779 18 y se sustenta tal
percepción apoyándose en las actividades que desarrolla la Comisaría de la Mujer, lo que ha
logrado disminuir el mal trato hacia las mujeres.
Los participantes en grupos focales expresaron que la Participación Ciudadana está incidiendo de
manera positiva en la equidad hombre-mujer y que existe tanto en la ley como en la práctica
evidencia de tal proceso, hay hombres y mujeres con igualdad de oportunidades para ser electas
diputadas de la Asamblea Nacional, alcaldesas o vicealcaldesas, ministras o directoras de
instancias públicas.
18Ley que promueve y defiende los derechos de la mujer. Ley Integral contra la violència hacia la mujer y de reformas a la Ley No. 641 (Código Penal).
Los entrevistados opinan que en cumplimiento a lo establecido en las políticas públicas, muchos
de los programas sociales están dirigidos a las jefas de familia, destacando el programa de
financiamiento “usura cero” que beneficia los aspectos productivos y el desarrollo de negocios.
De igual forma identifican otros ámbitos como campañas de rechazo y educación en contra de la
violencia hacia la mujer, la restitución del derecho de las mujeres de parir en condiciones dignas,
con las casas maternas, de las cuales se han construido unas 200 en los territorios.
Infraestructura (Calles, puentes)
En este aspecto de singular importancia la Participación Ciudadana, los encuestados perciben
que ha incidido en un 83.3% en el mejoramiento de la infraestructura.
Medio ambiente
Un 79.5% de los encuestados perciben que las acciones de participación ciudadana han
contribuido en el cuido y la protección del medio ambiente. De acuerdo al análisis por aspecto
ambientales en los cuales se trabaja en los territorios, se encontró los siguientes resultados: en
campañas de limpieza 92.8%; capacitaciones o charlas; reforestación 85.4%; campañas de
sensibilización, control de quemas, vigilancia y denuncia de corte de árboles no autorizados,
implementación de tecnologías ecológicas, algunos sistemas de manejo del medio ambiente por
parte de los productores, y de planes reguladores, entre otras.
No obstante, todavía se continúan experimentando los efectos negativos del despale, la
contaminación de las aguas, la insuficiente reforestación. Los aspectos en los cuales se presentan
desafíos son la lucha contra la explotación maderera ilegal (68.8%), el tratamiento de desechos
sólidos (61.1%), uso sostenibles de los suelos (60.4%) y consumo energético ambientalmente
amigable (51.9%), gráfico No. 7.
Gráfico No. 7
Hay que tomar en cuenta que si ignoramos el respeto a la naturaleza ningún desarrollo puede ser
sostenible. Aquí es necesario recurrir no sólo a la Participación Ciudadana consciente, sino
también a una política firme y consecuente del Estado en hacer cumplir la ley.
Salud y nutrición
Este tema se abordó desde la óptica de rescatar algunos aspectos que contribuyen desde el
sistema de salud y otros sectores a una estrategia de seguridad alimentaria y nutricional integral.
La percepción sobre la contribución de la Participación Ciudadana alrededor de la salud y
nutrición es de 77.1%. Se observa que según las personas encuestadas la participación ciudadana
en asuntos de alimentación y nutrición se da en más escala con las actividades de brigadas de
salud 92.5%; campañas de prevención de enfermedades 90% y campañas de difusión por radio,
televisión y material impresión con un 82.5%. Se nota una menor incidencia de las parteras 55%
y los huertos familiares 54%. Véase gráfico No.8.
Gráfico No. 8
En materia de alimentación y nutrición, Nicaragua ha recibido varios premios internacionales en
años recientes por su contribución a la disminución del hambre, entre ellos por parte de la FAO
en dos ocasiones. Esto viene a respaldar este aspecto de la Participación Ciudadana como una
experiencia exitosa, cuyas prácticas deben considerarse y analizarse a profundidad en procesos
de intercambios. Agua y saneamiento Respecto a la contribución de la Participación Ciudadana en agua y saneamiento; el 71.8% de los
encuestados respondieron de forma afirmativa. En esta misma dirección los entrevistados
opinaron que la ciudadanía participa en la consulta de proyectos; integrando los comités de agua
potable, en la administración de pozos comunitarios y en la reforestación de cuencas de agua.
Algunos mencionan que la población participa en ejecución de proyectos de construcción y
mejora de pozos comunitarios, sumideros y de alcantarillados sanitarios; asimismo, se identifica
la participación en comités de agua potable organizados y entrenados administrando pozos
comunitarios, enfocados en la reforestación de cuencas de fuentes de agua, y la capacitación a las
comunidades en el saneamiento y mantenimiento de obras.
Sin embargo, algunos exteriorizaron que hay bastantes problemas para mejorar el acceso y
condiciones de la calidad del agua en las comunidades y que se concientiza poco a los pobladores en
relación al mejor uso del agua y evitar su contaminación. En este sentido los encuestados
percibieron en un 72. % que la Participación Ciudadana contribuye en la generación de demanda
del uso de agua y saneamiento, asimismo un 60.8% opina que la Participación Ciudadana aporta
a la capacitación sobre el uso de servicios de agua y saneamiento, constituyendo un desafío a
tener en consideración.
Vivienda El 71% de las personas encuestadas opinan que la Participación Ciudadana ha contribuido a
mejorar las condiciones de vivienda. Los entrevistados expresan que el gobierno impulsa el plan
techo y el programa de reparación de casas, los líderes comunitarios plantean que se promueve el
sistema de autoconstrucción bajo el concepto de “mano vuelta”, que consiste en construir las
casas con mano de obra solidaria comunitaria.
Sin embargo, personas entrevistadas valoran la Participación Ciudadana en el tema de vivienda
como regular, ya que la demanda sigue en aumento y se construyen pocas viviendas con fondos
del presupuesto.
Como se muestra en la tabla No. 2, los encuestados valoran que la Participación Ciudadana en
asuntos de vivienda, se visualiza más en acciones humanitarias después de desastres naturales
89%, entrega de materiales de construcción 85.2% y un poco menos en la construcción y mejoras
de viviendas populares 76.6% y atención de viviendas con necesidades especiales 70.5%.
Tabla No. 2
Nicaragua: Contribución de la Participación Ciudadana a la Vivienda
Temas Sí Acciones humanitarias después de desastres naturales 89.2%
Entrega de materiales de construcción 85.2%
Construcción y mejora de viviendas populares 76.6%
Atención de viviendas a personas con necesidades especial 70.5%
Otra relación (Crédito para compra de vivienda)
0.2%
Fuente: Datos de Trabajo de Campo
Propiedad
Los encuestados valoran que la participación ha contribuido a mejorar el aspecto de la propiedad
con un 63.1%. Alrededor de este aspecto la encuesta refleja también un desafío en el sector de
las mujeres. Empleo La Participación Ciudadana alrededor del empleo (gráfico No. 9) fue la menos reconocida por
los encuestados, con un 47.8%. Los encuestados aseveraron con sus respuestas que en lo que más
ha contribuido la Participación Ciudadana es: en Apoyo al emprendimiento de la mujer con un
82.5%, el de los jóvenes y a los emprendimientos familiares con 77.5% y 66.1%
respectivamente. En menor medida los encuestados reconocen el aporte de acuerdos público-
privados para la generación y creación de empleo en 32. %.
La principal problemática según los entrevistados se centra en la mucha demanda de empleo
frente a pocas ofertas. Los mecanismos que se impulsan no expresan que la participación
ciudadana movilice alternativas de empleo; entre ellas: empleos temporales, contratación de
mano de obra local y juvenil para la ejecución de obras, incentivo de negocios, implementación
de escuelas de oficios, coordinación con la empresa privada y la apertura de comercios locales
como mercaditos.
Gráfico No. 9
Diferentes entrevistados catalogan la participación ciudadana en temas de empleo como mala.
Suponen que existe mucho recorte de personal y poca generación de nuevos empleos. Es
evidente que se necesita aclarar, quién debería crear la mayor parte del empleo, y cómo la
participación ciudadana puede contribuir a movilizarlo. Sin duda, las estadísticas de la encuesta
sugieren que el Estado ha creado mucho empleo, pero no alcanza a responder a las demandas de
los municipios.
4.3 Participación Ciudadana y Buen Gobierno
Para efectos de la presente investigación, Buen Gobierno se denomina a un estilo emergente de
gestión -en el sentido de gobernanza- asumiendo la forma en que la gente se refiere a las
autoridades que hacen las cosas bien.
La característica central que persigue el Buen Gobierno, es la mayor horizontalidad de las
relaciones entre la municipalidad con otros actores locales públicos, privados y comunitarios
para actuar mancomunadamente, superando las relaciones de dependencia. El Buen Gobierno es
aquel que desarrolla relaciones de cooperación y colaboración entre los actores de su territorio;
que sea capaz de liderar el proceso de desarrollo humano y construir e impulsar la visión
estratégica que necesita el territorio para alcanzar el desarrollo sostenible.
Derivado de lo anterior, el Buen Gobierno se entiende como un modo de gobernar que se
traduce en la participación de las instituciones públicas, privadas y en general, de las redes de
actores de un territorio en la resolución de problemas que afectan el interés general, así como la
aplicación de criterios de transparencia y responsabilidad en el ejercicio de la acción pública.
El término se ha derivado de los conceptos de gobernabilidad y gobernanza, los cuales desde
puntos de vista diferentes se han enfocado en la legitimidad de los gobiernos, lo cual se evidencia
en la calidad de sus prácticas democráticas.
En este sentido, la legitimidad no se consigue sólo con eficacia y eficiencia, sino que es también
fundamental el elemento democrático en el que se promueve la transparencia, la rendición de
cuentas y la participación.
Para este estudio Buen Gobierno se entiende, en el marco de los procesos de legitimación de los
gobiernos locales por parte de la ciudadanía, tanto la que se involucra en sus procesos
participativos como aquella que no lo hace. Entre los procesos más significativos de Buen
Gobierno se incluyen la atención del gobierno a los ciudadanos en condiciones de pobreza, las
mejoras en el acceso de la información y comunicación de la población y las estructura locales y
la incidencia en políticas públicas municipales.
Considerando los aspectos señalados, los resultados son los siguientes:
El 76.9% de los pobladores encuestados, manifestaron estar de acuerdo o totalmente de acuerdo,
con que los gobiernos locales, responden a las necesidades presentadas por los sectores
ciudadanos en condiciones de pobreza. En este sentido los entrevistados afirman que los
gobiernos locales en coordinación con el gobierno central, han desarrollado una serie de
programas dirigidos a beneficiar a los sectores tradicionalmente excluidos y pobres de los
municipios, identifican los programas (Hambre Cero, Usura Cero, Plan Techo y Bono
Productivo).
Así mismo, los entrevistados señalan que a nivel local se han mejorado las condiciones en
educación y salud, a través de la entrega de becas escolares para alumnos de primaria, secundaria
y universidad y el programa de vaso de leche en los colegios públicos. En el tema de la Salud,
expresan que hay una mayor cantidad de medicinas en los centros de salud y la construcción de
las casas maternas a mujeres embarazadas a nivel municipal proveniente de las zonas rurales. Por
su parte, los grupos focales añaden a lo anterior que los programa de gobierno atienden con
programas de sillas de rueda a personas discapacitadas, cocina para mujeres embarazadas,
atención a las persona de la tercera edad y programa de vivienda.
Sin embargo, un 17.4% de los encuestados señalan que los gobiernos locales no responden a las
necesidades de los sectores más pobres- Una minoría de los entrevistados también opinaron que
los programas que se desarrollan a nivel municipal, solamente benefician a una parte de la
población que corresponde a los sectores más cercanos al gobierno, prevaleciendo intereses
partidarios.
Otro aspecto relacionado a la Participación Ciudadana de buen gobierno, es el acceso a la
información y comunicación de la población con la estructura de gobierno. El 84.2% dijo estar
de acuerdo. En este sentido, los entrevistados señalan que se han mejorado los mecanismos de
comunicación y articulación entre la población en general y el gobierno local. Los pobladores
identifican al cabildo municipal y las sesiones del consejo municipal, como los espacios donde
los gobiernos municipales presentan la información a la población, expresan que a través de
estos espacios el gobierno municipal informa sobre los planes de inversión, proyectos ejecutados
y en ejecución, presupuesto, ejecución presupuestaria y el plan de desarrollo municipal.
Sin embargo, un 11.8% de los pobladores expresan que la participación no ha mejorado el acceso
a la información y comunicación. Una parte de los entrevistados señalan que los gobiernos
locales no brindan información suficiente en los cabildos y en las sesiones del consejo no hay
acceso a todos los ciudadanos. En los cabildos solo participan los trabajadores, instituciones y
allegados partidarios. Así mismo, expresan que durante este último año los gobiernos
municipales y las instituciones públicas entregan menos información y se han cerrado las
oficinas de acceso a la información pública.
Al abordar el tema de influir en las políticas públicas del municipio mediante la participación
ciudadana, el 84.6% de los encuestados, dijo estar de acuerdo que gracias a la participación
pueden influir en las políticas públicas de su municipio. Los entrevistados indicaron que la
incidencia se da principalmente mediante la definición de proyectos en el gobierno municipal.
Los entrevistados expresan que sus demandas son incorporadas en los presupuestos municipales,
así mismo logran incidir en el mejoramiento de los servicios municipales y en los planes de
desarrollo municipal, mediante la identificación y priorización de proyectos en beneficio de la
comunidad.
Tanto los entrevistados como los grupos focales, plantean que para que la Participación
Ciudadana pueda incidir en las políticas públicas, es necesario el mejoramiento de la capacidad
organizativa de las comunidades. También es importante la voluntad de los ciudadanos de
trabajar e integrarse en los diversos proyectos y campañas que realiza el gobierno municipal y las
instituciones de gobierno, para el mejoramiento de las condiciones de vida de ellos mismos, la
familia y la comunidad. Así mismo, destacaron la importancia de la coordinación entre los
diversos actores y sectores del municipio, lo cual facilita los procesos de comunicación y
articulación a nivel municipal, para la promoción del desarrollo local.
Con respecto a la Participación Ciudadana en Auditoria Social, la mayoría de las personas
entrevistadas opinan que no ha habido experiencia de auditoría social en el municipio de manera
sostenida. De acuerdo a lo expresado por los entrevistados, los procesos de auditoria social no se
implementan en el municipio por falta de apertura de los gobiernos municipales, para brindar
información de la gestión municipal. Así mismo, se señala falta de información sobre la
ejecución presupuestaria, que permita dar seguimiento y verificar el cumplimiento de los
proyectos en la comunidad. Los líderes comunitarios expresan poco conocimiento, falta de
interés de los pobladores y falta de promoción de las autoridades locales para desarrollar
procesos de auditoria social a nivel municipal.
Un pequeño grupo de los entrevistados, señalan que a nivel municipal se realizan procesos de
auditoria social. De acuerdo a lo expresado por los entrevistados, los procesos de auditoría social
son promovidos por el gobierno local, a través de entrevistas que realizan a los pobladores, para
valorar la satisfacción del pueblo con los proyectos, supervisando los proyectos ejecutados y
verificando su ejecución con las personas beneficiadas.
El gobierno municipal a través de los cabildos municipales, rinde cuenta de la gestión y
proyectos en ejecución del municipio, así mismo, se cuentan con espacios radiales y televisivos
donde los funcionarios y las autoridades municipales comparecen, escuchan las opiniones de la
población y dan respuestas a las inquietudes presentadas, como parte de los procesos de auditoria
social municipal. A nivel comunitario existen Comités de evaluación de ofertas de los
contratistas para los proyectos o las consultorías, los pobladores comunitarios se organizan para
dar seguimiento, cuidar materiales y maquinaria y revisar los documentos financieros de los
proyectos.
4.4 Apreciaciones sobre la influencia de la Participación Ciudadana en la Convivencia,
el Desarrollo y Buen Gobierno
En este apartado se aborda de forma interrelacionada los aspectos componentes del estudio, de manera que conduzca a valoraciones sobre las relaciones y desafíos a las mismas.
La Convivencia Social es parte de la Convivencia Humana y base para la Convivencia Democrática, que posibilita el desarrollo humano y la paz social. La Participación Ciudadana es inviable sin una sociedad, cuyos miembros sean incapaces de
convivir armónicamente. Así que para lograr participación ciudadana es necesario el consenso
mínimo, la unidad en la acción, el trabajo conjunto y una básica homogenización en sus
resultados de este estudio evidencian que la Participación Ciudadana, en sus distintos ámbitos,
ha contribuido a la superación de desacuerdos o conflictos y ha ido aparejada a mayores niveles
de convivencia en los Municipios estudiados. Los entrevistados atestiguan un alto grado de
tolerancia entre los comunitarios, que ha posibilitado una mejor comunicación y que ha
disminuido la polarización heredada de los conflictos bélicos del pasado reciente. Valores como
el respeto a los demás, la solidaridad y tolerancia, han apalancado actitudes colectivas que han
generado mayor confianza y armonía entre la población misma y para con sus líderes.
En todo este proceso de empoderamiento y participación, las actuales políticas de Estado y los
programas anteriormente impulsados en estos temas por la cooperación internacional y los
ONG´s, tienen una influencia decisiva.
Las políticas públicas de gobierno y su visión particular sobre la democracia participativa, han
dado un importante impulso a la participación ciudadana como eje de su política a mediano y
largo plazo, que busca generar democracia desde la base de la pirámide del Poder. En ese marco
se promueven alianzas con antiguos adversarios políticos; con el sector empresarial en una
alianza público-privada; con las minorías étnicas, con sectores de la diversidad de género y
sectores religiosos. En todo este esquema, la Convivencia es piedra angular para la buena marcha
de tal proyecto socio-político.
Referente a la contribución de la participación ciudadana a la reducción de la discriminación de
minorías, se concluye que el gobierno ha impulsado la inclusión a sectores antes marginados, a
través de programas de salud y educación enfocados en la solidaridad y gratuidad, para lo cual ha
diseñado nuevos modelos de salud familiar y comunitaria, que contemplan amplias campañas de
vacunación, modernización de los establecimientos públicos de salud, atención a personas de la
tercera edad, atención a discapacitados, entre otros.
En cuanto a no discriminación en educación, el marco legal amplio bajo el enfoque de la
educación inclusiva, facilita la inclusión de personas con capacidades diferentes y de la
diversidad sexual. La educación pública es nuevamente gratuita, pueden asistir a las aulas,
personas que padecen de síndromes permanentes y enfermedades no contagiosas.
Un programa de suma importancia y trascendencia para el Estado, es la participación de la
ciudadanía en el llamado programa de facilitadores judiciales en los territorios y comunidades
que busca evitar la retardación de justicia, resolver los conflictos por medio del dialogo,
entendimiento y acuerdos entre las partes contribuyendo a la convivencia comunitaria.,
Es notorio que el esfuerzo por consolidar la política de Buen Gobierno está centrado en la
participación ciudadana y el mejoramiento de la Convivencia, lo que permita aunar esfuerzos y
dar más efectividad a los programas e iniciativas públicas. A través de una mayor organización,
capacitación, información, comunicación y acompañamiento permanente los líderes
comunitarios y funcionarios han incidido en un cambio positivo en la actitud individual de los
comunitarios, posibilitando un cambio de valores y actitudes que conllevan a una convivencia
de más solidaridad, colaboración y entendimiento.
Pese a estos esfuerzos, aún subsisten escollos en el aspecto de la Participación Ciudadana y la
Convivencia, que la investigación ha visualizado. La participación es un proceso
multidimensional que implica desafíos culturales de la sociedad más allá de sus opciones
políticas. Por lo cual, algunos actores perciben problemas de exclusión, falta de tolerancia y
polarización en diversos ámbitos.
En cuanto a los aportes de la Participación Ciudadana al desarrollo, se puede señalar que valorar
que la Participación Ciudadana ha mostrado logros importantes en las áreas de salud, educación,
reconocimiento y respeto a los derechos de la mujer, se ha favorecido la creación de la
infraestructura básica para el desarrollo de los territorios. Se puede identificar mayor claridad y
efectividad en la estrategia para el involucramiento de las personas. Sería importante emprender
una estrategia dónde se incida con más solvencia en la generación de empleo y autoempleo.
En cuanto a los aspectos concernientes a la vivienda, la propiedad y el empleo, si bien es cierto,
son cuestiones también vitales para el desarrollo de los territorios, la incidencia de la
Participación Ciudadana no podría considerarse tan influyente como se desearía. Una de las
razones es la baja presencia de las instituciones para liderar estos aspectos en los territorios y
porque estos temas requieren mayor educación y compromiso de la gente.
Si bien es cierto, se denotan avances en el aspecto de la educación, es menester afinar la
focalización para mejorar la calidad de los resultados de la educación. Aquí es necesario, que la
Participación Ciudadana de los actores sociales valore los dos componentes básicos, lo
cuantitativo que aumenten los recursos y la cobertura, pero también se atienda el factor de la
calidad de la misma. El binomio de la expansión de la cobertura o del gasto, sin tener en cuenta
el resultado cualitativo puede resultar estéril.
En aspectos clave como el cuido del medio ambiente, se nota que los actores aprueban la
incidencia de la Participación Ciudadana y lo valoran como algo importante para mejorar la
calidad de vida de los municipios, pero se encuentran con disparidades e incongruencias, entre el
marco regulador y la aplicación de la Ley. Existe preocupación seria por el deterioro y cuido de
las fuentes de agua y el abastecimiento de la población. Así, se identifica por parte de los actores
una regulación más efectiva, un involucramiento más comprometido de las instancias
pertinentes.
Los resultados obtenidos del Trabajo de Campo evidencian la motivación de la gente en
participar beligerantemente en la defensa del patrimonio ambiental; pero se requiere profundizar
las acciones de protección ambiental, forestal, de las fuentes de aguas, y la prevención de efectos
de fenómenos como El Niño o La Niña. Una mayor acción conjunta entre instituciones de
protección, prevención y educación, con la participación ciudadana.
El desarrollo como proceso, es multicausal, de ahí que esperar conseguir en todos los frentes
resultados simétricos sería ambicioso y simplista. Aunque incipientes y todavía con muchos
márgenes para avanzar en el bienestar de la gente, no hay duda que la participación ha
contribuido a avanzar peldaños en el bienestar de la población. Nicaragua si bien es cierto,
continúa con un 40% de la población con pobreza general, se puede percibir ciertas mejoras en
las condiciones humanas. Además que la Participación Ciudadana ha influenciado de mejor
manera la gobernanza y, el desarrollo de programas y proyectos participativos, identificados
como “pro pobres”.
Los resultados del diagnóstico señalan que la Participación ciudadana, en sus distintos ámbitos,
ha contribuido a la superación de desacuerdos o conflictos y ha ido aparejada a mayores niveles
de convivencia en los Municipios estudiados.
Esto ha hecho que se logre un buen nivel de empoderamiento de los ciudadanos, para tener una
mayor presencia y decisión en monitorear la implementación de proyectos de infraestructura,
sociales, y estar ejerciendo la fiscalización social, con el objetivo de mejorar la calidad del
funcionamiento de la cosa y los recursos públicos. Todo en función de que se afiance el buen
gobierno en los territorios. Alcanzar niveles de desarrollo aceptables en los municipios, requiere
de profundizar los esfuerzos de lograr una mejor influencia en la Participación Ciudadana,
conseguir ver reflejada la voluntad de los gobernados en la orientación de las políticas públicas,
con el objetivo de mejorar el nivel de vida.
Se desprende que la Participación Ciudadana, sólo podrá incidir de manera efectiva en las
políticas públicas, si se mejoran los niveles de convivencia para conseguir una sociedad
armoniosa y de consensos. Los rendimientos de la participación elevarán sus niveles, si el buen
gobierno significa mejorar los niveles de responsabilidades compartidas entre las instancias
propiamente dichas (centrales, regionales, locales y comarcales) y los ciudadanos organizados en
sus instancias formales y no formales. El desarrollo se verá robustecido en sus distintos
componentes si la participación aumenta en calidad y por ende en su incidencia.
Al analizar los resultados del presente estudio, evidencia la contribución que ha generado la
participación ciudadana para incidir en el desarrollo de un buen gobierno. La incidencia de la
participación ciudadana, para que los Gobiernos locales respondan a las necesidades de los más
necesitados, es producto del mejoramiento de la capacidad organizativa de la población, cuando
la ciudadanía está dispuesta a trabajar con las autoridades locales, sin distingo de colores
políticos partidarios en búsqueda de alternativas de solución para el bien común, en esa medida
que los gobiernos locales e instituciones públicas responden a las necesidades de la población.
Este mejoramiento de las condiciones de vida de la familia y la comunidad es producto del
desarrollo de la responsabilidad compartida entre ciudadanos y autoridades, donde la comunidad
no solo demanda, sino que también aporta para el desarrollo de un buen gobierno.
En este sentido de acuerdo a los resultados obtenidos, los gobiernos municipales son reconocidos
como instituciones públicas que promueve e impulsa programas Pro Pobres, mediante el
desarrollo de programas y proyectos participativos, donde son los propios beneficiarios los
gestores de su propio desarrollo, generando el empoderamiento ciudadano, para incidir en las
políticas públicas a nivel local. Sin embargo, sectores de la población demandan un mayor
involucramiento de los diversos actores de manera participativa, para lograr una efectiva
incidencia a nivel local.
En otro aspecto, al analizar la contribución de la Participación Ciudadana al buen gobierno,
desde la perspectiva del acceso a la información pública, los resultados obtenidos indican el
reconocimiento por parte de la población al cabildo municipal y a las sesiones del consejo
municipal, como las instancias de participación donde los pobladores tienen acceso a la
información y al establecimiento de mecanismos de comunicación y articulación entre los
ciudadanos y el estado. La población a través de estas instancias, obtiene información sobre el
quehacer de los proyectos en ejecución a nivel municipal y sobre la gestión del municipio.
Algunos sectores de la población demandan que el estado debe de permitir la participación
abierta y pluralista dentro de estos espacios, garantizando el acceso de la información sobre la
gestión municipal, de los programas y proyectos en ejecución, que permita a la ciudadanía dar
seguimiento a la ejecución presupuestaria en pro de la transparencia municipal.
En términos generales como evidencia los resultados del estudio, la Participación Ciudadana es
fundamental para el desarrollo de un buen gobierno, en materia de inversión pública, acceso a la
información pública y rendición de cuenta.
Sectores consultados demandan un estado facilitador de procesos, permitiendo la participación
de los diversos actores y sectores del municipio, para garantizar la transparencia en el ejercicio
de la gestión pública, la rendición de cuenta, el acceso a la información pública para lograr una
efectiva incidencia a nivel local.
V. Consideraciones Generales sobre los resultados del Diagnóstico
Los alcances del estudio deben interpretarse considerando que este se enfocó en 35 municipios,
con signos políticos afines y no afines al gobierno; también que las entrevistas, grupos focales y
encuesta se dirigieron a actores de los procesos de participación ciudadana, sin condicionar su
pertenencia o afinidad política, contándose con opiniones también de actores afines y no afines.
Igualmente, en las entrevistas se tomó en consideración la opinión de ciudadanos no
participantes.
La Participación Ciudadana analizada por este estudio es ante todo un proceso, el cual presenta
en evolución dialéctica los diferentes componentes y aspectos seleccionados y definidos; es
decir, una participación en su etapa actual de un proceso histórico-social. Un proceso no
necesariamente lineal, sino con problemas y dificultades como expresión de las naturales
contradicciones históricas, sociales y culturales. De igual forma, se identifican algunas
tendencias claras y definidas.
Por ello, es importante considerar que el contexto histórico de la Participación Ciudadana en
Nicaragua ofrece un marco jurídico claro y un cuerpo de leyes amplio, el cual no representa
dificultades que generen contradicciones de significación a los diferentes grupos y actores. De
igual forma, la participación ciudadana cuenta con instrumentos de políticas y estrategias de
desarrollo, lo cual ha contribuido para alcanzar altos niveles de implementación.
Podemos afirmar claramente que en los municipios y territorios predomina el enfoque e
implementación del modelo de participación ciudadana orientada desde los órganos centrales del
Gobierno, bajo un enfoque de democracia participativa y directa, con predominancia de las
organizaciones del poder ciudadano. Este modelo no deja aparte, sin embargo, las instancias
representativas de los sectores e instituciones locales, las cuales en cierta forma se legitiman
mediante esta participación ciudadana directa, como factor de representatividad.
Igualmente, este mismo marco legal y de políticas ofrece espacios para que otros modelos de
participación tengan lugar en municipios en donde los gobiernos locales representan signos
políticos diferentes, entre los cuales se encuentra principalmente una organización representativa
sectorial por medio de los comités de desarrollo municipal, los que cuentan con otros
mecanismos de participación directa.
El perfil de los participantes deja ver cierta aceptación a las políticas de participación ciudadana,
sin que eso subestime la capacidad de cuestionamiento, cuando las respuestas institucionales no
responden a las expectativas de las demandas de los ciudadanos. Esto explica la incorporación a
los procesos participativos de quienes pertenecen a organizaciones políticas, comunitarias o
religiosas. Igualmente, se percibe un alto grado de participación de organizaciones no
gubernamentales, grupos religiosos, universidades, gremios de productores, cooperativas, grupos
juveniles, movimientos ambientalistas, entre otros.
En particular, una escolaridad promedio superior a los 9 años indica personas informadas. La
paridad entre participantes por sexo parece sugerir cierta equidad al menos en su expresión
formal. Una edad media de 37.5 años puede preocupar respecto a no estarse contando con una
parte importante de la población joven. Y un 55.6% de desempleados; declarados por los
participantes encuestados, refleja un distanciamiento entre crecimiento económico, sistema
educativo y mundo laboral.
Las percepciones son indistintamente muy positivas e informadas sobre la participación
ciudadana entre las instancias a cargo de su promoción y/o conducción (autoridades y
funcionarios del Estado), como entre otros sectores no necesariamente afines (organizaciones de
sociedad civil, gremios, minorías y sector privado). Sin embargo, algunas autoridades
municipales entrevistadas en Jinotepe, El Crucero, Nindirí, Bluefields, Puerto Cabezas, Granada,
Chinandega, Mulukukú, San Carlos y Santa Lucía manifestaron que la participación es regular o
mala. Las razones de esta calificación fueron variadas. Asociadas con esta calificación, actores
afines y no afines presentaron algunas críticas acerca de que la participación ciudadana no se
conduce adecuadamente. Perciben que hay favoritismo político y exclusiones de algunos actores.
En el proceso general de la Participación Ciudadana se reconocen muchas acciones participativas
y avances hacia actitudes solidarias. Se identifica a la consulta del presupuesto municipal como
el principal proceso que se sostiene con un nivel de participación organizada, siendo una
actividad que se extiende en comisiones, cabildos, asambleas y otras actividades. Asimismo, se
valora que son las emergencias y jornadas periódicas las que generalmente estimulan a la
participación, lo cual indica la necesidad de desarrollar planes sostenidos y mejor organizados
alrededor de los temas relevantes para la población.
El conocimiento que la población tiene acerca de los espacios de participación ciudadana en sus
municipios es un indicador que se encuentra bastante relacionado con los mismos niveles de
participación de las personas. Se identificaron tres niveles de organización para la participación
ciudadana: el municipal, el territorial (intermedio) y el comunitario; en los cuales los gabinetes
de la familia comunidad y vida tienen presencia en los tres niveles y menor conocimiento de los
espacios territoriales en coordinación por tales instancias (asambleas territoriales, gabinetes y
mesas sectoriales, gabinetes y mesas comarcales).
Si bien no se encontró un presupuesto explícito para la Participación Ciudadana, se identificaron
apoyos económicos como el financiamiento a los cabildos, a la organización de asambleas,
encuentros, mesas, reuniones, visitas y otras actividades participativas, como las jornadas de
salud. También se identificó a la “promotoría social” como la instancia municipal que organiza
esta participación y vincula el trabajo de las Alcaldías con los Gabinetes de la Familia,
Comunidad y Vida. Esta instancia es financiada con el presupuesto municipal y parece estar
desarrollando una labor bastante eficiente en sus funciones, por lo que un mayor reconocimiento
local de esta instancia contribuiría a fortalecer los mecanismos referidos, los que conducen al
Buen Gobierno.
Asimismo, se reconoce que el desarrollo de capacidades para la participación ciudadana por
medio de capacitaciones procura el involucramiento de la población en los proyectos y toma de
decisiones, siendo una forma de promover la democracia directa. Sin embargo, voces afines y no
afines señalaron que muchas de estas capacitaciones provienen del gobierno central y sus
instituciones, así como del poder judicial, lo que parece indicar la necesidad de desarrollar
procesos de capacitación en participación ciudadana bien contextualizados a las realidades
territoriales, lo cual contribuirá a fortalecer la participación de la población en los territorios.
Desde esta perspectiva, la contribución de la Participación Ciudadana al fortalecimiento de la
Democracia, ofrece matices heterogéneos según analicemos el mejoramiento de la Convivencia,
los aspectos considerados en el Desarrollo, y el Buen Gobierno en el ámbito local.
Respecto a la Convivencia se observan avances importantes en materia de convivencia social, lo
cual contribuye a mejores condiciones para el desarrollo de la convivencia democrática.
Sobresale como la forma más importante para resolver los conflictos en las comunidades la
conversación, el diálogo, el consenso, la mediación, el acercamiento y la comunicación.
También que la participación genera confianza y solidaridad; a la vez, la promoción de una
inclusión social amplia. Sin embargo, comentarios encontrados indican la necesidad de mejorar
los niveles de tolerancia, lo cual se interpreta como parte de una cultura de participación
ciudadana en construcción.
Se considera un hallazgo el programa o red de facilitadores y facilitadoras judiciales, quienes son
elegidos comunitariamente y dan servicios de mediación en carácter de voluntariado, aportando a
la solución de desacuerdos o conflictos en la comunidad, antes de ventilarse en los juzgados.
Esta experiencia contribuye a mejorar los niveles de convivencia comunitaria, y puede contribuir
a mejorar otras experiencias de participación ciudadana.
Las percepciones acerca de la contribución de la Participación Ciudadana al Desarrollo Humano
parecen indicar diferentes estrategias sectoriales de la participación ciudadana; unas con mayor
tradición, sistematicidad y aceptación ciudadana; por ejemplo en salud y educación. Igualmente,
como alrededor de la alimentación y nutrición, con antecedentes de estrategias
interinstitucionales y recientemente con mayor participación ciudadana, quizás impulsadas por
necesidades de sobrevivencia. De igual forma, la equidad de género que está bastante diseminada
entre organizaciones de la sociedad civil y en la ciudadanía, y actualmente se incorpora e
implementa con mucha fortaleza y presencia en todas las políticas públicas.
Hay temas de vital importancia, como el empleo, medio ambiente, vivienda, agua y saneamiento,
los cuales, si bien cuentan con cierto nivel de participación ciudadana y con el apoyo de políticas
públicas, ameritan del reforzamiento y en algunos aspectos revisión de sus estrategias de
incorporación de la ciudadanía. Las estrategias institucionales para desarrollar estos temas
todavía tienen una limitada presencia territorial.
Consideramos que las estrategias de la participación ciudadana en salud y educación deben
avanzar hacia enfoques más cualitativos. En salud hacia una mayor participación familiar en el
desarrollo de hábitos saludables para reforzar el enfoque de salud preventiva; y en educación
hacia una educación de la familia para contribuir a mejorar la calidad de los rendimientos
personales, familiares, comunitarios y sociales de las y los estudiantes.
La contribución de la Participación Ciudadana para el Buen Gobierno tiene su mayor respaldo en
el reconocimiento del desarrollo de programas “pro pobres”, el acceso a la información y la
comunicación de la población con las autoridades locales, y en los procesos de rendición de
cuentas. Lo anterior parece reflejar el mejoramiento de la capacidad organizativa de las
comunidades, la voluntad de los ciudadanos de trabajar e integrarse en los diversos proyectos y
campañas de los gobiernos municipales y las instituciones del gobierno central; así como la
coordinación entre los diversos actores y sectores, facilitando los procesos de comunicación y
articulación en los municipios.
No obstante, hay deudas respecto a experiencias de auditoría social en los municipios, respecto a
la cual la mayoría de personas entrevistadas afines y no afines expresaron que no ha habido tales
experiencias organizadas en programas. Así como un conjunto de apreciaciones críticas de
algunos actores, principalmente de organizaciones de sociedad civil, minorías y miembros del
sector privado, alrededor del diálogo y debate sobre la gestión municipal.
En resumen, el diagnóstico realizado es una fotografía de la situación y retos principales de la
participación ciudadana y su incidencia en la Convivencia, el Desarrollo y el Buen Gobierno, la
cual ha de entenderse ante todo y sobre todo como un proceso dialéctico, con tendencias hacia el
fortalecimiento de una Democracia Participativa Directa, con logros y desafíos en la
Convivencia, con resultados heterogéneos en los diferentes temas del Desarrollo, y con un
balance neto positivo de Buen Gobierno Local, aunque con importantes desafíos sobre la gestión
municipal.
VI. Recomendaciones para mejorar la Participación Ciudadana
Primeramente se presentan recomendaciones elaboradas por los actores que participaron en este
Diagnóstico, principalmente durante las entrevistas y grupos focales; y se agregan
recomendaciones del Equipo de Investigación, con base en todos los resultados del estudio.
Recomendaciones de los Actores
- Mayor acercamiento de las autoridades y funcionarios con la población. Se plantea la necesidad de consensuar programas y proyectos y tomar decisiones en conjunto. Que las autoridades se acerquen más a la gente y visiten las comunidades.
- Mayor reconocimiento de la participación y aportes de las organizaciones. Se recomienda involucrar a las organizaciones de manera proactiva bajo la estrategia de responsabilidad compartida, reconociendo los aportes de los actores en el desarrollo del municipio. Respetar e involucrar en los procesos todas las formas organizativas que la población adopte, independiente de las que son promovidas por las autoridades e instituciones municipales.
- Más apertura para la participación de la población, sin discriminación. Se recomienda promover los debates públicos sobre temas de interés de la población y sectores. Ser más incluyentes y abiertos a la participación ciudadana, haciendo convocatorias más amplias. Consultar a todos los sectores, sin distingos de credo político o religioso. Desarrollo de campañas de sensibilización para que la población participe.
- Dar más acceso a la información pública. Utilizar lenguaje menos técnico al presentar la información a la población. Desarrollar mayor comunicación entre las autoridades y los actores, y nuevos mecanismos de convocatorias. Dinamizar los cabildos y que sean más
receptivos a la opinión de la población. Promover la auditoria social para rendir cuentas claras de los recursos públicos municipales.
- Más capacitación sobre participación ciudadana a ciudadanos y líderes. Capacitar a los ciudadanos y sectores en leyes y derechos sobre participación ciudadana. Promover la resolución de conflictos de manera amigable. Capacitar a las autoridades y funcionarios de las instituciones del gobierno central para que respondan por sus responsabilidades ante la población.
- Mejoramiento de los mecanismos de comunicación y coordinación entre el gobierno municipal e instituciones de gobierno.
Recomendaciones del Equipo de Investigación
Participación Ciudadana
- Fortalecer las acciones de sensibilización y comunicación social sobre la participación
ciudadana en los espacios municipales y comunitarios, como procesos que contribuyen a
elevar el conocimiento y encontrar soluciones acerca de los problemas comunitarios, sin
distingos políticos, de minorías o de otra índole.
- Sistematizar y realizar intercambios de las experiencias municipales con fortalezas y
lecciones aprendidas, a fin de facilitar herramientas conceptuales y metodológicas que
contribuyan a mejorar las experiencias en el país. Este proceso debe incluir municipios
afines y no afines.
- Desarrollar estrategias de inclusión de todos los actores y sectores sociales. En este
sentido, una mayor proyección de la instancia municipal de “promotoría social” lo que
contribuiría a facilitar la incorporación de grupos organizados de ciudadanos a los
procesos de participación y coordinaciones con las instituciones públicas.
- Se recomienda la creación de una unidad de capacitación de participación ciudadana en
los municipios, desde la cual se desarrolle una temática con métodos que faciliten la
adecuación a los diferentes contextos territoriales.
Convivencia
- Fortalecer una cultura de diálogo y tolerancia para elevar los niveles de convivencia
política y social, reducir la discriminación y fomentar la cohesión social, tanto en los
municipios con signo político afín al gobierno como en los municipios no afines.
- Sistematizar la experiencia de la red de facilitadores y facilitadoras judiciales, como un
proceso de reflexión que permita extraer lecciones aprendidas en función de identificar
buenas prácticas de participación ciudadana para mejorar la convivencia comunitaria.
Desarrollo
- Desarrollar planes estratégicos de participación ciudadana en medio ambiente, empleo,
agua y saneamiento, a fin de contribuir al desarrollo territorial, teniendo una mayor
presencia territorial institucional.
En particular en: a) medio ambiente, asegurando un rol más proactivo en la aplicación de
las leyes y normas ambientales; b) vivienda, para hacer una mayor promoción de los
proyectos de autoconstrucción; c) agua y saneamiento, para ampliar esta participación en
torno a las construcciones, uso adecuado y mantenimiento de las obras comunitarias; y d)
en el empleo, para propiciar apoyos a la población desempleada, con sistemas de
información de empleos, convenios público-privado y mayor apoyo a los
emprendimientos.
- Desarrollar estrategias de equidad de género para la reducción de brechas de la
participación de las mujeres en procesos de debate, toma de decisiones, y la
implementación de las mismas, asegurando la calidad de sus aportes, representatividad y
liderazgo.
- Reflexionar sobre procesos y ofertas que respondan a los intereses de la población joven,
en lo posible programas de mediano y largo plazo, ligados con el empleo juvenil,
formación y capacitación, apoyo a emprendimientos, entre otros.
- Fortalecer la participación ciudadana alrededor de la formación de hábitos preventivos de
la salud comunitaria, y la formación de las familias para el apoyo en la educación de sus
hijos e hijas.
- Involucrar al sector privado en estrategias participativas de reducción de la pobreza,
propiciando las coordinaciones intersectoriales bajo el enfoque de responsabilidad social
empresarial, articulando esfuerzos con los programas públicos, organizaciones de la
sociedad civil y las organizaciones del poder ciudadano.
Buen Gobierno
- Ampliar espacios de retroalimentación entre las autoridades y la ciudadanía,
enriqueciendo los procesos informativos con diálogos francos y constructivos para
mejorar la calidad de la formulación y ejecución de obras, acciones y presupuestos.
- Iniciar procesos de auditoría social, en los cuales la ciudadanía organizada pueda llevar
seguimiento, monitoreo y evaluación de la ejecución presupuestaria, mediante
indicadores relacionados con metas, avances y medidas oportunas para mejorar los
logros.
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