SEMANA DE MEDITACION Y SILENCIO

con Juan Manzanera

DIARIO DE GRUPO

EL CORRALON

PARTICIPARON

Ana B. Asun F. Asun R. Agustín Alfredo Blanca Carlos

Carmen L. Carmen P. Domenec

Emilio Eugenia Gemma

Ino Isabel M. Isabel V.

Isaías Javier Jose

Luzma

Magaly Marga Marian Mayka Paco

Paloma Piedad Vicente Virginia

Meditaciones guiadas por Juan Manzanera 2

Meditaciones (Un Compendio)

Voy a morir. Hoy, tengo la oportunidad de aprender.

No me voy a engañar.

Que todos los seres tengan felicidad y las causas de la felicidad. Sería maravilloso que todos los seres tuvieran felicidad y las causas de la felicidad.

Ojalá todos los seres tengan felicidad y las causas de la felicidad. Yo voy a hacer lo posible para que todos los seres tengan felicidad y sus causas.

Que todos los seres estén libres del sufrimiento y de las causas del sufrimiento.

Sería maravilloso que todos los seres estuvieran libres del sufrimiento y de sus causas. Ojalá todos los seres estén libres del sufrimiento y de las causas del sufrimiento. Voy a hacer lo posible para que todos estén libres del sufrimiento y de sus causas.

Que todos los seres vivan en el gozo que trasciende del sufrimiento.

Sería maravilloso que todos los seres vivieran el gozo que trasciende el sufrimiento. Ojalá todos los seres vivan en el gozo que trasciende el sufrimiento.

Voy a hacer lo posible para que todos vivan en el gozo que trasciende el sufrimiento.

Que todos los seres vivan en armonía y ecuanimidad, libres de apegos y aversiones. Sería maravilloso que todos los seres vivieran en armonía y ecuanimidad.

Ojalá todos los seres vivan en armonía y ecuanimidad. Yo voy a hacer lo posible para que todos los seres vivan en armonía y ecuanimidad.

Cuanto antes, necesito habilidades, sabiduría y compasión para ayudar a los demás.

Para ello, ya mismo voy a meditar.

Observo la mente. La atención que se da cuenta no está en el cerebro, ni en el cuerpo. Tampoco está fuera del cuerpo, flotando en la sala. Desde esta aten-ción que no está, observo lo que sucede en la mente. Trato de mantener una atención blanda, sin exigencias ni rigideces; sin “debería estar ocurriendo es-to”, o “no debería estar ocurriendo esto en la mente”. (...) Desde la atención blanda, observo lo que sucede en la mente. Indago. ¿Afectan los pensamientos a la atención? No trato de responder ni utilizar la lógica. (...) Las emociones cambian, los estados mentales cambian (...) Tantos pensamientos, sensaciones,

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emociones... y ¿qué le ha pasado a la mente? (...) Nada. La mente sigue fresca, en paz. Pase lo que pase, a la mente no le afecta; continúa en su estado natural: quietud, paz. Trato de poner la atención en ese lugar que no cambia: la lucidez. La lucidez no se puede aprehender con la mente, porque ahí el pensamiento no llega. Este es el escenario donde ocurre el espectáculo de la mente.

Se trata de poner atención en eso donde los pensamientos se desvanecen, don-

de surgen los pensamientos. Uno podría decir simplemente, desaparecen los pensamientos. Cuando intento poner atención ahí, no es posible. Sin embargo la naturaleza de la mente existe como algo intangible, como algo sin dimensiones. Un vacío vivo, donde se desintegra todo lo que emerge. Un vacío rico lleno de vida, capaz de expresar pensamientos, emociones. Se trata de descansar la atención en eso. No es el esfuerzo de estar en eso, sino descansar en eso. Que todos los pensamientos se diluyan en eso incluye por supuesto el yo, el yo no es quien está meditando. Descansando la atención en eso, el yo emerge y se diluye, el pensamiento emerge y se diluye, el estado emocional emerge y se diluye. Descansar en eso significa no estar en ningún lugar, permitirte no ser alguien, permitirte estar sin ningún contorno, permitirte estar sin ninguna referencia.

El problema no son los pensamientos. Ni siquiera el yo es el problema. Entonces,

¿cuál es el problema? (...) El problema es identificarse con lo que surge en la mente. Por eso no sirve de nada parar los pensamientos o detener el yo: porque ese no es el problema. Un sabio o iluminado no es que no tenga yo o pensamien-tos, sino que no se identifica con ellos. Se trata de dejar la mente libre en su estado natural y desprenderse de la tendencia a identificarse con lo que surge. Observo la mente: pensamientos, emociones... Yo y mis emociones. Cualquier emoción negativa que surja, sólo hay que esperar a que se disuelva en la natura-leza de la mente. Como cuando cae una lluvia de granizo sobre el mar: los hielos se disuelven en el agua. La única condición es des-identificarse, soltar la pro-piedad de las emociones. Entonces, se disuelven en la naturaleza inconcebible de donde surgieron.

Observo lo que destaque ahora en la mente, en el momento presente. Puede ser un pensamiento, una sensación, una imagen... Al mismo tiempo, surge el pensa-miento y el que observa el pensamiento. La mente se desdobla en dos. Pero am-bos son manifestaciones de lo inconcebible de la mente. Ambos surgen del mis-mo lugar. Estoy con lo que destaque en la mente. No se trata de cambiar nada ni de pensar que tengo un montón de defectos y voy a convertirme en un ser espiritual. Se trata de estar con lo que hay. Esto no es nada misterioso o espi-ritual, sino algo muy simple. ¿Y qué es estar con lo que hay? (...) Ser consciente. Y ¿qué es ser consciente? (...) Darme cuenta de que existo en la conciencia. No importa si tengo resentimiento, culpa o estoy iluminado, sino la consciencia que tengo de esto. La conciencia me trasciende, me envuelve. Yo soy creado por la conciencia.

Observo el concepto “tiempo”: el tiempo que va a durar esta meditación, el tiempo que falta para que termine cuando tengo dolor, el que falta para comer cuando tengo hambre (...) El tiempo es un concepto en la conciencia. Hay un

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pensamiento: yo; el yo que tiene pasado, presente y futuro. La conciencia es an-terior al tiempo. Primero está la conciencia y en ella surge: tiempo. El yo con pasado, presente y futuro es un reflejo en la intangibilidad de la mente.

Yo, que medito para ser mejor, para ser lo que no soy..., es una creación de la mente. (...) Yo, que medito para conseguir ser lo que han conseguido otros: una creación de la mente (...) Yo, que medito para ser muy espiritual: una creación de la mente (...) Yo, que estoy aquí meditando, que siento que tengo este cuerpo que me duele o está cansado: una creación de la mente.

Si prefiero la mente serena a la mente agitada. Si prefiero sentimientos satis-

factorios a dolorosos. Si prefiero experiencias placenteras a incomodas, toda-vía no he reconocido la naturaleza de la mente Mientras el ser consciente de algo tenga preferencias, todavía no he reconocido la naturaleza de la mente Incluido yo, cuando prefiero ser de una manera que de otra, todavía no he re-conocido la naturaleza de la mente. En la sabiduría que vislumbra la naturaleza de la mente no hay preferencias. Es la Ecuanimidad final. Es la Ecuanimidad úl-tima.

El yo en el proceso va a quedar disuelto. Como la llama de una vela. Todas las

necesidades de ser alguien especial. Todo eso va a quedar consumido. A pesar de tantos pensamientos, emociones..., a la mente no le ha ocurrido na-

da. A pesar de este gran drama, yo, mi vida, mis luchas, realmente no ocurre nada. Yo lleno de ignorancia, de sufrimiento, yo lleno de conciencia, de expe-riencia espiritual, a la mente no le ocurre nada. No hay nada que pueda afectar-le. No hay nada que pueda limitar a la mente. No importa lo que está ocurriendo ahora, no le afecta. Sigue clara luminosa.

Emerge un estado mental que me hace ver el mundo de una manera, con unos miedos, objetivos, necesidades..... De la manera que ese estado mental dicta. Toda la vida luchando con ello. Luego ese estado mental, toda la construcción desaparece. Un castillo de arena que construyo y al día siguiente solo arena. No hay nada. Toda la vida construyendo castillos de arena y deshaciendo. Nada que lograr, nada que ganar nada que perder. Todo nace y vuelve a la mente.

El yo que dice: esto no es para mí, ya no puedo más, y el yo que dice: tengo que

esforzarme, tengo que conseguir algo, son lo mismo: la mente. ¿Cuántos yo-es han emergido ya?, El que controla, el que tiene miedo, el que cree que lo va a conseguir todo... La cantidad de yo-es que han surgido. Son solo humo. ¿En cual estoy ahora, cual es el que me tiene convencido. ¿Puedo renunciar a ser ese yo? ¿A ser cualquiera de los yo-es? Y finalmente éste último yo. Yo soy consciente. Yo me doy cuenta. Todavía, aún me creo que este es el auténtico. Puedo reco-nocer que es solo la mente que se manifiesta, la intangibilidad lúcida que se ma-nifiesta. ¿Puede fundirse en la naturaleza intangible? (...) ¿puede tener la má-xima humildad y ser secundario a la conciencia?

Meditaciones guiadas por Juan Manzanera 5

Meditación de la Compasión

En este mismo momento, cuántos seres están experimentando sufrimiento. Todos estos de lo que he recibido experimentando dolor. Sin poderlo evitar, exactamente igual que yo, experimentando sufrimiento. Hay tantos seres de los que he recibido algo: el cuerpo, habilidades... cuánto les queda por sufrir. Y a todos los seres, cuánto nos queda por sufrir. Sería bueno que no existiera el sufrimiento. Sería bueno que todos los seres estuvieran libres del sufrimiento. Cuánto esfuerzo llevo haciendo durante toda mi vida para evitar el su-frimiento, sin apenas dejar tiempo para ser feliz. Todo ese esfuerzo para evitar el sufrimiento, y aún no lo he conseguido. Y el resto de seres, igual. Me espera resentimiento, envidia, enfermedad... sufrimiento; es inevitable. Cuánto sufrimiento llevo padecido en mi vida. Eso que para mí ya es pa-sado, ahora forma parte de miles de historias de sufrimiento. Los que aho-ra son niños, cuando tengan mi edad, cuánto sufrimiento habrán tenido que padecer. Sería maravilloso que no existiera el sufrimiento. Sería bueno que to-dos los seres estuvieran libres del sufrimiento y de las causas del sufri-miento. En el fondo de mi pecho siento el deseo de que acabe, “ojalá acabe”, “deseo que acabe el sufrimiento, se lo deseo a cada ser”. Ojalá que todos los seres estuvieran libres del sufrimiento y de sus causas. Me sitúo en un lugar anterior a mí, y desde ahí surge el deseo de que nadie experimente sufrimiento. Siento que mi voz llega al corazón de todos los seres: Ojalá no sufras. Cada ser escucha en su corazón mi deseo: quiero que dejes de su-frir, te deseo que no sufras. Está ocurriendo y lo siento como un bálsamo que les ayuda a manejar y trascender el dolor.

Se despierta el deseo de hacer algo para que termine el sufrimiento, para que cese el miedo, el dolor, la enfermedad, la pérdida…, tantas cosas… Voy a desarrollar mis capacidades, voy a aprender para saber ayudar. Voy a hacer lo posible por todos los seres. Dentro, en lo mas hondo del corazón surge una luz, una lentilla blanca y me digo: “quiero hacer algo para que aca-be el sufrimiento”. Me dirijo al maestro (de luz blanca) sobre la cabeza: “Maestro cuánto sufrimiento por no ver que todo es una visión de la mente, cuánto sufri-miento por no ver que la mente es una ilusión y que la mente ilusoria no tie-ne realidad en sí misma”. El maestro se disuelve en una gota de luz y desciende hasta el fondo del pecho donde se funde con la lentilla de compasión, nos hacemos uno e inseparables. La compasión queda sellada para siempre, de forma irreversi-ble, más allá del espacio y del tiempo, más allá de la vida y de la muerte. Mientras haya seres sufriendo, voy a ayudar, voy a hacer algo. Siento el compromiso de hacer algo. Esta compasión queda sellada, irreversible, indestructible. Ahora formo parte de la familia de la compasión, de la saga de los se-res compasivos.

Diario De Grupo

Domingo

*- Primera observación: Las emociones que surgen a mi llegada, no ocupan como en anteriores veces toda mi atención.

Lunes *.- Dejar la mente en paz, cuando lo consigo noto una relajación total, calma mental. Dejar pasar los pensamientos, no engancharme…..No he notado moles-tias físicas pero el principal inconveniente ha sido la somnolencia…Cuando me he perdido en pensamientos varios he intentado sentir la energía positiva del grupo para volver a meditar, a dejar pasar los pensamientos. *.-Atención, conciencia o la esencia se percibe como paz, PAZ con mayúsculas, serenidad y esa sensación de TOTALIDAD de apertura macrocosmos y micro-cosmos juntos. *.-Ha nacido una estrella con una luz de color naranja en el centro. Amor, soledad, paz, lagrimas en un fluir hacia la eternidad con toda su esencia. *.-Me siento a comer y hay calabacines. Empiezo a pensar en la cantidad de causas y condiciones que han participado para que el calabacín ese calabacín estuviera en mi plato. He pensado en la semilla del calabacín la he imaginado como estaba cre-ciendo, cambiando de color, he pensado en la tierra que la ha hecho crecer, en el agua que ha necesitado, en la persona personas que han tenido que intervenir para que creciera, para recogerlo, para transportarlo, para cocinarlo. He pen-sado en todas estas personas, o …mejor dicho en que si los padres de esas per-sonas no se hubieran conocido o no hubieran tenido a sus hijos no hubiera sido el mismo calabacín el que yo en ese momento me estaba llevando a la boca. No me gusta mucho el calabacín, pero en ese momento ese no me gusta el cala-bacín no ha cambiado mi experiencia. He pensado que si me hubiera gustado mucho el calabacín hubiera dado igual porque mi atención no estaba en el sabor sino en algo más amplio. *.-Se me ocurre que DARSE CUENTA es entrar en contacto con lo igual. Senso-rial, emocional, mental, trascendental…

*.-Por la mañana el silencio se llena de cencerros. Por la tarde, los cencerros habían sido engullidos por un nuevo silencio lleno de chicharras y viento. Pero tras meditar en la compasión, la conciencia se hizo tan presente que además de los cencerros las cigarras y el viento, había un inmenso silencio y el cuerpo y la mente y yo…¿yo?. Durante la última meditación apenas pude asomarme por esa rendija en-tre pensamientos a través de la cual se vislumbra la claridad de la conciencia. El dolor de rodillas hizo que la atención se volviera compasiva mientras el cuer-po hacia varias respiraciones pranayama. *.-Primeras experiencias de placer al absorber al maestro. *.-Recordando por qué he venido aquí *.-Es el primer día (11,30 am). Estoy agotada. Mi compañera de cuarto roncaba y el calor de la habitación me ha hecho no pegar ojo en toda la noche. Juan nos dice que sólo hay que “descansar en el darse cuenta” pero a mi lo úni-co que se me antoja es descansar en la cama. Es curioso pero tengo la sensación de que cuanto más cansado está mi cuerpo mi mente está más activa y no paran de venir pensamientos aburridos e incone-xos. *.-Gracias Juan, por tu pasión y entusiasmo, por tu fe en hacer este tipo de re-tiro. Yo también creo que es importante meditar en la naturaleza de la mente; ahora voy comprendiéndolo. Gracias también por compartirnos tu experiencia después de dejar de ser monje, me sorprendió gratamente, no sé si a ti te gus-ta o no hablar de esas cosas, pero yo lo veo importante para mi, para nosotros, esto que nos contaste. Gracias por el esfuerzo que haces tan generosamente al guiarnos en las medi-taciones, lo haces muy bien, y desde el corazón, sobre todo. *.-Por la mañana afligida por un sentimiento de dolor ante el sufrimiento de mi padre, al darme cuenta de que mi emoción era producto de mi mente he sentido una gran serenidad que ha calmado mi emoción. Y al darme cuenta de que la ex-periencia del mundo exterior es también generada por la mente, me pregunto por la responsabilidad que tengo en la configuración de mi mundo, en la realidad del mundo.

*.-Apenas podía subir la cuesta por la mañana y apenas podía tragar mi saliva en la primera meditación. Enseguida llegó la calma y una hermosa luz blanca, re-donda como una luna, se instaló en mi frente. He visto una serpiente verde fos-forescente muy hermosa y en otra meditación todo parecía en relieve y como una película tridimensional. Estoy en calma y todos los sonidos llegan a mi por muy distantes que estén. *.-Consigo lo que deseaba y buscaba: “Me paro quieta de una vez, me dejo, me abandono. Mi postura lo confirma. A lo largo de la mañana consigo mantener un continuo estado de atención lúcida hasta el punto de sentir perder toda conexión con mi viejo estado mental habi-tual, lo que hace preguntarme si es éste mi verdadero estado natural. Al entrar la tarde, se produce un retroceso, una desconexión, y por tanto una ligera sensación de caos. A pesar de todo me siento gratamente sorprendida con la postura, intuyo que algo nuevo está sucediendo, que se manifiesta en una nueva forma de estar, una nueva y firme presencia. La sensación de pérdida de atención me resulta frustrante, sin embargo tengo la sensación o convicción de poder encontrarla donde la perdí. Recupero parte de la concentración perdida con la última meditación del día, también durante la cena. De repente me descubro reprimiendo sentimientos e intento comprender que es producto de mi mente.

Martes *.-Hoy no estuve tan concentrada pero en una de las meditaciones surgió de repente la imagen de la habitación. Ahí estaba como la conciencia, después de quitarle las sillas, el polvo, la luz, el aire…Ahí seguía estando si, como la con-ciencia después de quitar los pensamientos, el observador…. *.-Solo la comprensión de la realidad nos puede liberar del sufrimiento. Escu-chamos lo que queremos escuchar, no lo que es. Parece que el maestro está in-cidiendo mas en que lo que creemos que es meditar, en realidad no lo es. Nos sobra la postura supercorrecta y la concentración. La meditación no es luchar contra la corriente de pensamientos que es lo que hacemos casi siempre. A lo mejor el maestro no se aplica lo suficiente. O es que queremos escuchar que con una fórmula mágica y maravillosa se van a terminar todos los problemas de nuestra existencia. Parece que la cosa es mas sencilla, dice Juan, pero nos em-peñamos en hacerla difícil, porque el yo sigue campando a sus anchas.

*.-Todas las cosas que me ocurren tienen una causa, si en la postura de medita-ción no me duele la espalda ni las piernas es por algo anterior. Si estornudo continuamente y tengo un ataque de rinitis aguditis hay una causa anterior. Es-tá bien porque así no me hago responsable de todo lo que me ocurra sea bueno o malo. Tengo una somnolencia terrible soy la única responsable, tendré que tomar las medidas oportunas para no tener somnolencia, no moquear, no dis-traerme continuamente en la meditación, ahora, pero sin enfadarme ni conmigo misma, dejar pasar la somnolencia, pero si acepto la somnolencia “me duermo”. Creo que detrás de la somnolencia esta la pereza y aunque piense que voy a morir ahora mismo sigue la pereza. ¿Será que en el fondo no pienso en el su-frimiento de los demás? El objetivo de meditar son los demás, poder aliviar un poquito el sufrimiento de los demás. Me doy cuenta de la verdadera naturaleza de la mente, de que nada de lo que percibo es real (después de escuchar a Juan repetirlo tantas veces…. ¿Por qué me ataca la somnolencia? No se como resolverlo, aunque Juan dice que no hay que hacer nada, que meditar es sentarse y dejar la mente en paz. Bueno voy a dejar de comerme la cabeza. *.-Llevo desde esta mañana dándome cuenta de que mi cabeza no para de pen-sar. Un pensamiento y otro y otro, un recuerdo y otro pensamiento y otro. Estoy agobiada porque de pronto me doy cuenta y lo observo pero al segundo mi atención se pierde y voy al ritmo de mis pensamientos y no me gusta la sen-sación. Quiero pararlos, quiero des-identificarme de ellos pero no puedo. Ahora escribiendo me viene la siguiente idea “si me des-identifico de mis pen-samientos ¿quién soy?” *.-Gracias Juan por dejarme acompañaros a este retiro de silencio. Cuando lle-gué me sentía agobiada y muy insegura pero con la energía positiva que se res-pira en este grupo y en este espacio y sobre todo con la ayuda del maestro que nos guía, me siento en paz. Dices que para meditar todo esfuerzo es un obs-táculo, que simplemente hay que dejarse descansar en el espacio inconmensu-rable del darse cuenta, con atención a todo pero sin dejarse atrapar por nada, sin engancharse a ningún pensamiento. Parece sencillo pero no lo es. No espero nada y es bonito estar aquí y repetir tantas veces los cuatro pensamientos in-conmensurables. Gracias a todos. *.-No es necesario poner nada bajo los pies. Puedo estar cómoda en esta inse-guridad y dejarme fluir.

*.-Buenas sensaciones aunque sé que están en el mismo plano que las malas sen-saciones…ya que están en mi mente…las prefiero…Soy mas o menos consciente del trabajo que estamos haciendo. Gracias Juan por querer transmitir tu sabi-duría. Desde mi mente racional y cuadriculada creo entender los conceptos que intentas transmitir. Mi problema está en el plano de SENTIR. Creo que debido a haber reprimido durante mucho tiempo los sentimientos, para no sufrir, como un escudo protector. Entiendo que sufro porque me creo alguien. Lo de la no dualidad me cuesta mas entenderlo. Lo del maestro de color azul que entra por mi canal central y se una a mí en cuerpo, palabra y mente, desde mi mente racional y cuadriculada me cuesta mucho sentirlo. Intento hacer esfuerzo mental pero por otro lado te oi-go decir que no hay que hacer ningún esfuerzo sino sentir. Me creo lo de los maestros realizados, lo de la energía positiva…..aunque para entenderlo ha te-nido que leer algunos libros, asistir a muchos cursos de meditación con Juan y meditar…. Aquí estamos en una isla, en un entorno idílico, supongo que es necesario para realizar el trabajo meditativo. *.-Hoy la mente está agitada, distraída, fantaseando, imaginando, y el cuerpo, quejumbroso, dolorido, reclamando atención. Poco a poco siento gratitud y ale-gría por tantos ojos abrazados con la mirada. Cuantas más caras veo menos queda del yo. El yo es puesto en su sitio: si medita el yo el fracaso está asegurado. Da resul-tado. La meditación en la compasión ilumina el camino: desarrollar mis cualida-des para ayudar a los demás. Y ahora me dejo engullir por lo inconcebible. El cuerpo sigue quejándose allí a lo lejos, la mente sigue con su charla allí a lo le-jos. Pero lo inconcebible empieza a estar mas presente, regocijo, serenidad, paz. *.-“Estoy siendo creado momento a momento por la mente” es una de las frases que me han guiado el DIA y cuando aparecía un yo que me cuesta digerir y colo-car, volvía a leer esta frase. A lo largo del día ha habido peleas con mis enganches y lo que me costaba sol-tar. Y cuando oí “descansa en eso que emerge y se diluye permítete no estar en ningún lugar estar sin contornos….me pareció tremendo. También vino momento de paz y estar en un espacio, una pantalla morada donde solo hay aire y está lleno

*.-La intención de no dualidad en la motivación con la alegría del OCEANO del que todos participamos ha hecho surgir clarividencia y atención. La atención viene a mi que la reflejo. La atención me envuelve y me hace presente como en un huevo transparente de luz y energía. No importan los pensamientos que surgen, tampoco las emociones, distraccio-nes, juicios, auto-culpabilidades. Todo se purifica. Todo es perdonado. Entra dentro de la insondabilidad de a presencia que lo diluye y lo disuelve. Yo tam-bién perdono. *.-Mi ego no deja de molestar una y otra vez se levanta, sufre. Mi ego es estúpido. O más bien el estúpido soy yo por creer en él. Mi ego se cree más fuerte que la luz, mas sabe que perderá; no tiene futuro, solo es soberbia, vanidad. Le tengo tan mal educado que no para de enredar. Pero ¡qué digo! Escucho; siento: No hay ego, ni yo ni tú, ni bien, ni mal. Solo impera la claridad que siempre está, la fluidez, que suave va. Silencio, luz claridad. Serena paz, paz, paz… *.-A las 22,00h me dejo fluir en este inmenso océano de paz que encuentro en el corazón del hombre, gracias por compartir tan estupenda experiencia. *.-Sonaron los címbalos Me llegó el eco… hubiera seguido en ese estado no sé cuánto tiempo… pero no me empeñé en agarrarlo… ahora había que ir a la rueda y me dispuse a ello.

*.-A destacar hoy: Algo me ha recordado que la clave de todo es la compasión, así que decido de-dicar toda mi energía a este fin. Y a propósito de la compasión, me ha parecido interesante y oportuna la pre-gunta surgida en la 6ª meditación de hoy: ¿Desde dónde practico la compa-sión?” La posibilidad de hacerlo desde ese gran espacio infinito no me la había planteado anteriormente. Hasta hoy he venido haciéndolo desde el corazón, que aunque me parece viene a ser lo mismo, creo advertir cierto matiz diferencia-dor, a pesar de parecer a veces que es mi “yo” quien quiere ayudar a los demás. Decido también practicar la compasión en “las ruedas” y parte del día lo empleo también en observar la alternancia de mis variados estados mentales. Valoro el día como muy positivo, he aprovechado bien el tiempo y considero que el esfuerzo realizado ha merecido enormemente la pena. Mi estado físico y mental a lo largo del día ha sido muy bueno, lo cual me ha ayudado mucho y mi capacidad para meditar muy buena también. *.-El objetivo de este retiro es ir a la fuente de todo: lo material y lo espiri-tual. *.-Hoy el ego me juega malas pasadas pero hay una cosa clara: la fuerza de la compasión es mayor que todos los egos.

Miércoles *.-En esta preciosa mañana me siento honrada de compartir el Camino con tod@s y cada un@ de vosotros. Perdonad mi torpeza. *.-Esta mañana haciendo la rueda, he sentido y visto como cada participante representaba los pensamientos de mi mente, una y otra vez se repetían, una y otra vez eran los mismos, a veces se repetían una y otra…. Entre uno y otro había cierta distancia, otras veces caminaban deprisa y en otras ocasiones se sucedían pausadamente pero de forma continua. La rueda reflejaba mi mente, yo la sentía relajada y amable “estoy siendo creada por la mente segundo a segundo”….vuelvo a la compasión y miro a los ojos de cada miembro que forman la rueda y me veo en cada uno….. Solo somos uno.

*.-Estoy meditando sintiendo el dolor en las rodillas, dolor dolor, respirando mas deprisa, dolor, dolor. Empiezo a respirar mas despacio el dolor se calma vuelve y se va el dolor. Observo como va y viene por unos momentos pienso que no puedo mas y voy a salir, pero me mantengo pensando que voy a perder la ro-dilla que tenia, pero pasa por la mente. El dolor se afloja y suenan las campanas de la salvación. Fluyen lágrimas a mis ojos lágrimas de emoción, de alegría, lagrimas de sentir que estoy vivo. Es mi primera experiencia al dolor físico. Me gusta la rueda pues hay ojos que miran, sonrisas, lágrimas, deprisa despacio en un lugar fuera del tiempo y del espacio. Es como me siento, es agradable. Después intercambio de masaje en los pies. Muy bueno mucha sensibilidad y ternura Gracias a la existencia por estos momentos. Gracias a Dios. *.-Durante la mañana “somnolencia”. Aceptarla. Mi vida solo tiene sentido si sirve para aliviar un poco el sufrimiento que percibo a mi alrededor. *.-Que alegría sentir los ojos. Durante varias vueltas todos miraban a la vez que sonreían. *.-La secuencia de pensamiento aburrido o ya ha pasado Hoy llegan a la mente recuerdos de experiencias que hacia muchos años que no tenía presentes. Ahora entiendo que el yo es residual de la mente porque está conformado por lo que la mente cuenta y ¿entonces? ¡Casi me voy a tomar un cafetito! *.-Vine aquí impelida por un deseo surgido del interior de mi persona, obede-ciendo a una consigna venida desde dentro. *.-Días antes de venir por aquí tuve la impresión de que después de tanto tiem-po meditando, tenia que partir de cero, aunque en las meditaciones estaba siempre la motivación altruista, sin embargo me di cuenta de que en el fondo meditaba para mi, para mis situaciones, mis estados emocionales, manipulando a mi favor. Me he engañado, después de todos estos años tengo miedo a engañarme de nuevo y quiero aprender el verdadero altruismo. *.- ¿Cómo llevar lo absoluto a lo cotidiano?

*.-Algo me decía que este seria el punto de arranque hacia algo, algo nuevo en mi vida, aunque no supiera muy bien que era ello. Ahora ya lo se. El estar aquí sumergida en este ambiente de cordialidad me siento como en una gran familia que me ha acogido para darme energías en mi nuevo rumbo. Siento que mi vida está pegando un gran cambio, debido funda-mentalmente a la profunda mutación de mi concepción de la vida, las personas, la mente, mi relación con los otros, con el entorno y conmigo misma. Ha sido especialmente inolvidable e impactante el momento en el que he sellado un compromiso conmigo misma para hacer todo lo posible para aliviar el sufri-miento en los demás. Eso ha producido automáticamente un cambio en los obje-tivos de mi vida que por supuesto, tendrá consecuencias insospechadas en el rumbo y las condiciones de mi vida. Estoy absolutamente abierta a lo que ocu-rra. *.-La mente se aquieta, el cuerpo se relaja y la atención se despierta guiada por un murmullo que la conduce a través de la niebla, con suavidad. Al mediodía aparece el dolor las piernas reclaman un lugar en la meditación ¿cuál será la na-turaleza del dolor, de la conciencia que se da cuenta del dolor? Observo el do-lor ¿es efímero? Si. Pero parece que no. Y duele. Hago estiramientos y llega el placer a la zona donde antes había dolor. Observo la naturaleza del placer ¿es efímero? Si y además lo parece. Que bonito tema de conversación para no es-tar en lo que hay que estar. Dolor, placer ¿tienen la misma naturaleza? Bla bla bla…. Las risas en la rueda me contagiaron. Mi mente es como esta rueda a la que ahora me veo dando vueltas y vueltas para volver de nuevo al mismo sitio. Son-río al dolor…pero sigue doliendo. Todo el día dándole vueltas a un simple dolor de piernas, atraído por una quimera. Al final como suele ocurrir llega la frase conciliadora: la mente mantiene su frescura como al comenzar el día y por el medio, un dolor de piernas y una neu-rosis. *.-GRACIAS A TODO EL GRUPO. *.-Hoy he tenido el sentimiento de que nuestra sala de meditación era como un útero y nosotros pequeños embriones de humanos pronto preparados para salir a la luz.

*.-Algo me sigue diciendo que medite en la compasión, que practique la compa-sión. En mi observación desde el espacio de la naturaleza de la mente, sucede con frecuencia a lo largo del día que me pierdo con el contenido y “me encuen-tro” con el vacío. ¡Cuántas veces ahora me parece recordar haber estado ya en ese espacio infinito, sin haber sido consciente de ello! Sin saber lo que era… Mi estado físico y mental sigue siendo óptimo. Si bien algunas partes de mi cuerpo empiezan a resentirse ya, esto no entorpece mi capacidad de concen-tración para meditar. Solo un percance al final de la tarde y ajeno a mí ha perturbado el estado en el que me encontraba y aunque sé que todo es impermanente la impresión quedó grabada. *.-Por la noche: Después del día de retiro las cuestiones ahí están: Si veo a al-guien en la realidad es un sueño ¿Dónde está la realidad? La naturaleza de la mente es lo absoluto, “sólo” hay que pensarlo. ¿Cómo se hace? ¿Por qué es tan complicado? ¿Es tan simple como dices, Juan? Si todo es energía ¿por qué nos cuesta tanto movernos en la positiva y andamos inmersos en la negativa?. Si este retiro sirve para algo, para hacernos con energía luminosa y positiva para poder ayudar a los demás, empezando por nosotros ¿qué método nos aconsejas para en lo cotidiano recordarlo y contra-rrestar la energía negativa que nos inunda? Hemos llegado hasta aquí este grupo de humanos con la firme determinación de hacer algo en esta vida, no podemos volver a la cotidianidad como si hubiésemos hecho unos ejercicios espirituales, debemos concretar algo para que nuestra sola presencia ayude y sea motivo de paz a los demás. Juan, tienes un papel difícil, no nos abandones todavía. *.-A través de las hojas del castaño Se cuela un haz de luz Resuena en el fondo el sonido de las campanas que producen los cence-rros de las vacas como un OM. El sabor de la ciruela recién cortada del árbol me supo al sabor de la vi-da, jugosa, carnosa, llena de sabor. Una delicia que se va. A través de la mirada de amor de dos personas, vi cómo mi enfado se fue soltando, y leyendo que todo, tus pensamientos, sentimientos, emociones, no eres tu, sentí liberarme de cuerdas que te oprimen, y de algo que impide pase el aire para respirar. Gracias.

Jueves

*.- ¿Por qué le hago tanto caso al cuerpo? ¿Por qué le hago tanto caso a mi mente? ¿Por qué estoy tan enganchada? La verdadera naturaleza de la mente se debería de enseñar en la escuela. A cada persona a su nivel. ¿Habría menos sufrimiento? ¿Cuántas horas de meditación habrá hecho Juan para llegar a sus circunstancias actuales? LA ÚNICA MANERA DE VISLUMBRAR NUESTRA VERDADERA NATURALEZA ES MEDITAR, MEDITAR, MEDITAR…..cualquier inconveniente es un engaño del ego, dolores, somnolencias, distracciones….!que difícil sentirlo! *.-El lunes y el martes fueron días de confusión, lo más alcanzar un estado en-tre la vigilia y el sueño. El miércoles a la tarde todo cambió. El grupo, pienso, se compactó e inició un nuevo rumbo. Hoy jueves, no hay dolor mantengo la aten-ción sin esfuerzo y las sesiones se me hacen cortas, tanta paz me asusta. No se como terminará este viaje. *.-Me siento en calma observando todas las manifestaciones de la mente, los pensamientos vienen y van, los egos vienen y van, el gran ego intenta nublar la claridad de todo, pero la claridad sigue ahí. Cuando me veo enganchada, cuando me dejo arrastrar por la cadena continua de pensamientos y me descubro, la compasión me pone de nuevo en su sitio. Solo pensar en el sufrimiento que por suerte o desgracia veo a diario hace que la atención vuelva a su sitio. Pero que difícil es rendirse el ego siempre en pie de lucha, no quiere soltar las riendas. Las ruedas me ayudan, vuestras miradas son especiales. Gracias un día más por estar ahí y hacer que esto sea posible. Os quiero. *.- Hoy llueve y el útero tierra-madre devuelve su savia al mundo en un círculo que no se cierra ni abre. Y estamos a punto. Hoy mi cuerpo dejó de ser y no fue un conjunto de ¿?células,¿? Átomos, disueltos en luz. *.-En la rueda, siento que estoy en la vida, una vez soy uno, otra vez soy otro, hombre, mujer….En meditación estoy en la muerte, calma, luz, claridad…..Y otra vez a la vida, y otra vez a la calma…. *.- ♥ V I V I R ♥

*.-Llueve, me dan ganas de quedarme en la cama calentita…quiero meditar, he venido a meditar….queda poco tiempo. La lluvia me ayuda a estar presente, los cencerros de las vacas han enmudecido y solo la lluvia se escucha. Sin embargo el yo que siempre está me atrapa con su continua charla, me agarra y me lleva a otro tiempo… Estoy aquí, ahora contemplo la naturaleza de la mente con todos sus movimien-tos. Regreso al sonido de la lluvia que va cesando, al presente y en ese impass, de nuevo escucho el lejano y tenue cencerro de las vacas. Todo sucede en un espacio de tiempo para mi yo, pero solo es una creación de la mente. Contemplo la naturaleza de la mente como hace y deshace. *.-La verdad es que los descansos me dan mucho juego. Antes de comer he co-gido un melocotón y me he puesto a hacer el ejercicio que tanto me gusta de empezar a visualizar las circunstancias y condiciones que han en ese me-locotón, desde su origen. Una vez que lo he imaginado he puesto la en mi persona y cuando he empezado a traer las circunstancias y condiciones que ha-bían hecho posible que yo estuviera ahí comiéndome ese melocotón…zas. Ha si-do un segundo, diría que una milésima de segundo pero lo único que había era la experiencia del mordisco. Yo como persona no estaba, ni siquiera el meloco-tón….He sentido vértigo y he abierto los ojos corriendo. Ojala no temiera tanto perder el yo. *.-…la impresión vanidosa que se aloja en la quietud de la mente se manifiesta en un yo distraído pensando lo que va a escribir en este cuaderno!! *.-Toda la vida haciendo un esfuerzo enorme, alerta, trabajo intelectual. Evi-tando sentir demasiado para no sufrir. Y ahora me entero que de lo que se tra-ta es de dejarse fluir, ablandarse, sentir, no hay nada que perder, solo hay que dejar la mente en PAZ, dejarse ayudar por los demás, todos representados en los maestros realizados de todos los tiempos. Toda mi vida la he pasado inten-tando controlar las situaciones, viendo como el mundo se desmorona a mí alre-dedor: depresiones, muertes de familiares, odio, envidia. Gracias a todos por vuestra ayuda. *.- ¡Alegría! Estamos siendo verdaderamente. ¡Alegría! Hay fresco y vida en la mañana. ¡Alegría! Mi pecho rebosa de luz. ¡Alegría! ¿Ya solo quedan tres días?

*.-Noche del 17 de agosto, jueves en el corralón, soportando prueba de frío. ¡Todo es una creación de la mente! O sea que no importa lograr o no lograr que la mente está ahí clara, intangible y nosotros somos una manifestación, es decir que somos meras apariencias y en-tonces Esa mente absoluta, universal que está ahí, que solo tenemos que reco-nocer, por qué es tan complicado de acceder. Confío en Juan y si hacemos este trabajo es porque otras personas antes han reconocido la verdadera naturaleza de la mente, pero me cuesta tanto… Vivir desde la naturaleza de la mente, se acabarían los problemas ¿Cómo se ha-ce? *.-…por la mañana, con más energía y menos cansancio o dolor, he podido darme cuenta de que cuando notaba tensión en el cuerpo, la mente también estaba tensa. En lugar de llevar la atención al cuerpo, la llevaba a la mente, trataba de aquietarla y de esta forma, la tensión corporal se relajaba y no llegaba a causar dolor. He podido así llevar más la atención a la quietud de la mente en alguna ocasión y mientras podía mantener la concentración las distracciones y los dolores per-dían relevancia y apenas afectaban a la meditación. La energía fue decayendo a lo largo del día, pero recordé la fe en el maestro de la primera meditación del día y traté de poner más atención en esa parte y en los cuatro pensamientos inconmensurables. Deje de verlo como una mera intro-ducción rutinaria de la meditación y entonces empecé a darme cuenta de que ahí, y de las ruedas se obtenía mucha energía para la meditación. Gracias a eso, he podido continuar más atento durante la tarde. He acabado cansado y dolorido, pero es la primera vez que no espero el sonido de la última campana del día con un deseo indescriptible y apretando los dientes contenien-do el dolor. El paisaje tras la lluvia, estaba precioso. Las montañas del sur y la belleza de las nubes me han emocionado. Hoy soy un poco más feliz. *.-Me encuentro bien, me encuentro en paz, intuyo algo, me alegro de estar aquí. Gracias Juan por compartir tu sabiduría con nosotros, gracias a todos por vuestra amabilidad y silencioso apoyo. Cada día descubro que, aunque todos sois distintos, todos sois iguales, maravillosos. No sé cómo será el enfrentarse al mundo cuando este retiro termine pero no me da miedo. Siento que he descu-bierto algo inmenso donde encontrar la paz.

*.-Ayer al poner atención a la emoción negativa me abrumó la magnitud de mi ira. Hoy al aceptar todo lo que hay en mi siento la grandeza del universo. Soy la vaca, soy el árbol, soy el sol entre las sombras, soy la montaña llena de vida y soy el fuego destructor que todo lo arrasa y todo lo renueva. … Y yo que me creía una santita al venir aquí a trabajar por los demás… *.- ♥ R E I R ♥ *.-Se llegue a vislumbrar o no la realidad última de todo, lo que importa es que en retiros como éste la vida cobra todo su sentido. *.-Al llegar a la sala de meditación esta mañana y veros desde fuera meditando me vino una imagen que reflejaba una profunda paz y tranquilidad. Desde fuera parecía un refugio situado en las altas montañas que con la lluvia y el aire huracanado le daban más profundidad. Bueno lo describo así *.-Dedico los ratos libres a poner orden en mis notas, al estudio, al repaso de algunas cuestiones-clave, planteadas durante las meditaciones de hoy, e incluso me crezco, y me planteo yo misma alguna nueva. Todo esto alternándolo con la atención lúcida y la práctica de la compasión. Un día completo! Y un lujo que nunca me había permitido. Y el caso es que no es que esté fresca es que estoy “FRESQUÍSIMA” y lo más insólito, además, es que sin dormir bien. ¿Serán los primeros efectos de la atención lúcida? Como quiera que sea me siento lúcida y muy motivada. Hasta mañana y buenas noches. *.-“Hoy un viento huracanado envolvía el refugio entre las altas montañas que ayudaba a los monjes a al recogimiento y aumentaba la profundidad del silencio de las cumbres cercanas al gran Parque Quemado. Las campanas de los cence-rros de las vacas impresionadas también dejaron de sonar para no interrumpir ese profundo silencio. Arropados en sus mantos de distintos colores sobresa-lían los rostros sumidos en la tranquilidad del lugar. Dejadme creer en la insustancialidad. *.-Es un lujo compartir este retiro, escuchar a Juan, sentirme acompañada, comunicada, en casa.

Viernes

*.-La somnolencia es otro engaño más de la mente. No me enfado por ello, me echo a dormir o intento dejarlo pasar. Observo mis reacciones. Debo tener los canales de energía relacionados con el aparato respiratorio muy obstruido muy débiles. Debo relajarme y observar lo que me pasa. Todo esta producido por al-guna causa. Debo aceptar que soy la única responsable de lo que me pasa. No enfadarme, aceptar. Debo tener la tensión muy baja, no importa, tiene muchas ventajas. Aunque durante la meditación intento ver la verdadera naturaleza de la mente, darme cuenta de que mi yo es una simple manifestación de la mente. Debo ge-nerar un yo compasivo, un yo que les sirva a los demás es lo único que me hará verdaderamente feliz. Lo de alegrarme de lo bien que veo a los demás (regocijo) me cuesta tela. De lo que yo siento que me va bien, me resulta mas fácil alegrarme de que a los de-más les vaya bien, ahora alegrarme de que a los demás les vaya bien en asuntos que a mi no me va tan bien me parece dificilísimo, “siento envidia, celos”. Tengo que crear una alegría artificial, forzada, me ayuda darme cuenta que los celos y la envidia me perjudican solo a mi, sufro por ellos de esta manera se desinte-gran. Creo que lo importante en todos los actos que realiza ES LA INTENCION, preguntarme continuamente ¿por qué hago esto o aquello? Pero no paralizarme por ello. Creo que aunque la intención sea egoísta hay que actuar siempre que creas que beneficias a los demás. *.-Darse cuenta, sí darse cuenta. Y una vez mas me he dado cuenta de que no hace falta ni siquiera formular preguntas. Las respuestas están ahí y vienen cuando ni siquiera se han formulado preguntas. *.- ¿Y el cuerpo?, si en el budismo el ser humano es central en la realización de la budeidad ¿qué lugar ocupa el cuerpo? ¿Dónde está el gozo, la alegría, etc. de interrelacionarse y disfrutar de la vida? ¿O son todo apegos? *.- Esta tarde me atacaron los demonios por todos lo frentes: cansancio, abu-rrimiento (mas bien tedio) somnolencia, dudas, incomprensión, dolores corpora-les varios y no sigo porque no merece la pena. Lo que si ha merecido la pena ha sido justo la última meditación, enviando todo lo bueno del DIA y de todos a todos, darlo todo hasta quedarte vacía de todos y los demonios desaparecen incluso los dolores corporales. ¡Gracias familia sois estupendos!

*.-La representación del sabio seria la de un anciano. Desconozco si he encon-trado a alguno en mi vida, pero he visto por muy poco tiempo a varios ancianos que han dejado una impresión en mi mente. El primero fue un hombre keniata, que apareció rodeado de muchos jóvenes. Estos esperaban a poder tomar algo de comida que llevaban unos turistas. En contraste con esta actitud, el anciano esperó muy pacientemente a que todos se marchasen para poder coger algo. Lo único que tomó fue un sobrecito de sal. Reflejaba una gran humildad, apenas levantaba los ojos y se marchó con su cayado lentamente fuera del lugar de las acacias espinosas. El segundo fue otro anciano nepalí, le transportaban desde las montañas en una cesta y un montañero le ayudo a curar las heridas de su rostro. El hom-bre lloraba con una calma que encogía el corazón. Al igual que el anterior mos-traba humildad. El tercero era un monje birmano. No sabia lo que hablaba pero sonreía continuamente mientras sus dientes ofrecían el color rojizo del betel. Irradia-ba suavidad ternura confianza. No se alteró cuando otro monje joven le recri-mino con la mirada al menos, que estuviera sentado junto a una mujer extranje-ra. Nuevamente humildad. El cuarto fue otro monje. Era encorvado de andares lentos. Se encontra-ba en una especia de terraza de un monasterio algún turista intentó tomar su instantánea pero al percatarse de ello se giró con mucha suavidad, evitando el rostro para su fotografía. También una humildad. La mayoría del resto de mon-jes querían ser fotografiados. *.- En la manifestación de la compasión me he sentido pertenecer a una noble familia, la familia de la compasión. Un cordón nos une y nos enlaza un apoyo, un apoyo un bálsamo. Las vacas blancas me han servido de inspiración, eran como los yo-es que se cuelan y no quieren irse. Me gusto la forma en que las echaron fuera incluso a una escondida que queda-ba entre las ramas. Así descubrí a un yo escondido, fuera, fuera. *.-Huele a niño y a otoño *.-Lo sabía pero era tan hermoso que no lo podía creer. Por fin Juan lo ha di-cho. Lo inefable nos ha creado para verse. ¡Es tan precioso que le da sentido a todo! Y ante eso me lleno de amor, de ternura y de comprensión y tengo que dar unas gracias enormes.

*.-Hoy, en la rueda (una de tantas) he descubierto que al poner mi atención en el movimiento constante, estaba plenamente dentro de ella (con todos). Y no estaba el YO. *.-Girar y girar sin parar, mirándonos a los ojos. Espejos del alma y de nosotros mismos. Cada uno de vosotros me devuelve una imagen o un sentimiento o pensamiento. Si hay amor, recibo amor. Si doy compasión la recibo, como un gran campo de conciencia que ve todo desde todos los ángulos. Es gozoso, divertido y sorprendente. No puede ser de uno solo. No está dentro ni fuera. Cuanto mas lo percibes me-nos parece tuyo. A la que te descuidas y te identificas el ego pretende enga-ñarte diciéndote que es tuyo. Sigo girando plácidamente con desapego. *.-Respuesta de un yo listillo.-Juan dice la mente existe y no existe al mismo tiempo ¿cómo te lo cocinas y te lo comes? Respuesta de una supuesta mente lúcida. Yo deduzco (ya empezamos mal) que la mente no está en ningún lugar, luego no existe (¿Y lo intangible qué?) bla, bla, bla, sigo deduciendo (yo) que la mente si que existe como potencial de múltiples creaciones, o sea igualito, igualito que el vacío fértil. Que no hay nada y de repente surge todo. Magia como la del cone-jo que saca el mago de su chistera. Resuelto el enigma!! Gracias a la mente lúcida y a la colaboración un tanto infiltrada del mí-yo en-mascarado ¡aplausos! *.-Llueve. Las gotas de lluvia caen sobre los árboles, sobre los matorrales, so-bre las piñas, arrancándoles su perfume, su aroma, su esencia. De la misma ma-nera yo siento cómo las gotas de sabiduría caen sobre mí en cada meditación y hacen que mi interior, mi esencia, mi conciencia, se exprese en forma de dicha y alegría. Siento que tras cada meditación algo en mi se va expandiendo, se van eliminando resistencias, se van abriendo cauces para que fluya la energía y siento cómo voy ganando en sabiduría. Atrás voy dejando los problemas que me agobiaban, entendiendo que son juegos que la mente utiliza para expresar todo tipo de sensaciones y senti-mientos, por lo que ya no me quedo enganchada en ellos y de esa manera consi-go que no me hagan sufrir. Espero poder mantener esta actitud cuando vuelva a mi hábitat natural y tenga que volver a enfrentarme de nuevo a ellos, lejos de este jardín del Edén en el cual solo se percibe calma, reposo y bienestar.

*.-Por unos momentos he pensado salir corriendo sin rumbo. Estos son los mo-mentos que están pasando en mi vida. He sentido tanta soledad y silencio que he abierto los ojos para cerciorarme de que estaba en la sala con los demás. Gracias a Dios por estos momentos. *.-Hoy ha sido un día largo y pesado. Estoy muy cansada aunque tengo la sensa-ción de que así ha tenido sentido estar aquí meditando todo el día. *.-Una parte de esta experiencia “sublime” ya se ha desintegrado en el vacío, el recuerdo de otra pequeñísima parte queda reflejada en este diario y el resto permanecerá siempre en mi corazón. Mi experiencia presente es el principio de un fin, es comprensión y reconoci-miento. ¡¡”Ver la vida desde este estadio de la naturaleza de la mente y transitar por ese espacio sabiendo que lo contiene todo y nada”!!

Sábado

*.-Tras varios años empeñado en que el dolor no aparezca durante la medita-ción, ahora empiezo a darme cuenta de que igual que es posible meditar aunque haya pensamientos o emociones, también es posible meditar aunque haya dolor físico. Tan solo requiere más energía para que la atención sea más fuerte que las distracciones causadas por el dolor. De esta forma la atención puede des-cansar en la visión de lo inconcebible y dejar de derrochar la energía atendien-do las reclamaciones de un yo quejumbroso y preocupado por el dolor. *.-¿Qué hago con la compasión que se me despierta? ¿Qué tipo de ayuda es la que vale? Yo no se llevar a los demás a descubrir su naturaleza, porque les diría ¿sabes que somos lo inefable? ¿Sabes que no hay un yo tangible? Y creo que saldrían corriendo. Tengo 5 ancianos en la familia ¿vale con ocuparme de ellos a pesar del miedo que me da verlos tan ancianos? Claro estoy hablando desde el yo pero esto lleva tiempo. Quizás si me acerco más soy yo la que veo lo inefable en ellos. *.-Recuerda: ¿Qué eres tu ahora mismo que estas sentado leyendo todas estas notas? ¡Eres lo inconmensurable!

*.-Quisiera decir tantas cosas que… A pesar de los kilómetros; (no hay distancias) A pesar de la lluvia, (no es lluvia, solo agua) A pesar del dolor de las piernas; (no hay piernas) A pesar de las distracciones; (es el karma) A pesar de la rutina; (todo camina) A pesar de ser evidente; (se siente) A pesar de… A pesar… A… *.-¡Ah!, la compasión; esa, está aquí. ¡Ah!, las lágrimas; esas, lavan las penas. ¡Ah!, el sufrimiento; ese, es relativo. ¡Ah!, el karma; ese, es inevitable. ¡Ah!, el dolor; ¡menos mal que todo pasa! ¡Ah!, la mente; gracias a la Vida. ¡Ah! Yo estoy bien Al veros a todos

*.- Se ruega regar a menudo. *.-Me he despertado esta mañana, me he levantado y de pronto me he sorpren-dido a mi misma diciendo yo en alto. Era como si estuviera experimentando lo que “yo” significaba. He tenido una sensación muy clara de lo limitante que es mi yo. He tomado conciencia por un instante de la falacia de la construcción del yo. Ioooo, ioooo y que atrapada estoy ioooo, yooooo. *.-Se va desnudando el yo, se va quedando desnudo. Sus ricos ropajes de oro y plata, han desaparecido, cuesta arrancar sus raíces y ancestrales ropajes, le cuesta quedarse desnudo. Raíces profundas lo atan a sus creencias. El cree que es, y tan solo es un sueño en el ensueño de un cuerpo dormido. Se va desnudando el yo, se va quedando desnudo.

*.-RELAJATE… OBSERVA… (sin juzgar) SE FELIZ…

(dicho por algún sabio en algún momento) *.-Gracias a todos por esta oportunidad compartida, soy consciente de la suer-te que he tenido viniendo aquí y estoy muy contenta. Por escoger entre varios comentarios, la meditación de observación de los yo-es, y la de la compasión me ha maravillado mucho. *.-No es un lugar, es un estado. Es paz, calma, armonía gozo sereno. Está dentro y fuera, cerca y lejos. No soy yo, ni tú, somos todos. No hay palabras, si las busco se escapa, me echa. Es la vida, el amor, la compasión, el gozo. Es el viento en los árboles, las olas del mar en la orilla. La puesta de sol, la luna saliendo. Es como siempre, natural y a la vez un milagro. Es la belleza mirándose en un espejo. Vuelvo de ese mar y en mis ojos dos gotas de agua. *.-Esto corresponde a ayer o antes aún. No hay nada que pueda cambiar Juan. No hay nada que pueda cambiar en mí. Pero desde mi yo ignorante y oscuro voy a practicar (y esto es una anticipación) el amor y la compasión al verme a mi mismo en el otro, a mirar al mundo con ojos nuevos, sin interpretaciones, a ser posible sin conceptos, a tomar el dolor del otro y a darle mi amor para que por si acaso, la gracia me pille trabajando. Paso de la frustración al optimismo, pero comprendo que son estados de la mente que se diluyen al observarlos sin engancharme en ellos. Confío y tengo fe. *.-Ahora ya sobran todas las palabras. Doy gracias a las palabras.

*.-Que bien me siento de haber empezado mis vacaciones aquí y que acompaña-da me siento con vosotros. Veo tantas personas valiosas y que me enseñan, me muestran algo que yo sola no llego a darme cuenta. En la última meditación me gusto mucho oír que el trabajo generado en grupo en un día tiene tanto valor y crea impresiones que llevan a la paz que tú por ti solo no lo lograrías en 15 días o más. Hoy he visto dos egos y uno de ellos hubo ratos que me hizo sufrir, luego atisbé una puerta de salvación estableciendo un juego con él, no se cuanto tar-dará en volver. *.-Parece un poco de cajón la conclusión a la que he llegado, pero os la cuento por si acaso: de la meditación donde Juan explica que la conciencia nos crea y nos recrea a cada momento. puesto que la consciencia nos creó y nos está conformando, recreando a cada momento, no parece descabellado pedirle con muchísima humildad (eso sí) a esa consciencia, mente divina –como queramos llamarle- y de la cual formamos par-te (muy pequeña), que nos configure con las mejores cualidades físicas, menta-les, emocionales y espirituales en cada momento, por nosotros y por los demás, por los demás y por nosotros. *.-Todo son impresiones de la mente. Hábitos, costumbres. Lo que nos hace aprender en la vida es el sufrimiento. Es lo que nos hace reflexionar, meditar. Cómo me condiciona darme cuenta del tiempo: hoy es sábado etc. Tras obser-var los efectos del tiempo en mi cuerpo y mente hago un esfuerzo y pienso solo EN EL MOMENTO PRESENTE, en la meditación que hago ahora mismo. Lo úni-co que tengo es el AHORA. Después no sé lo que va a ocurrir. Cuando Juan cuenta que todas las emociones son PAZ, tanto las negativas como las positivas, entiendo que tienen la misma naturaleza y así durante la medita-ción te ayuda a no juzgar lo + como bueno y lo – como malo; los dejo pasar y lo que siento es PAZ, CALMA MENTAL. Creo que me dura muy poco porque ense-guida “me doy cuenta” de que JUZGO ese pensamiento, me recreo en él + o – tiempo y vuelvo a dejarlo pasar = CALMA MENTAL y así una y otra vez… Gracias al grupo por vuestra energía *.- ¡Si estas en soledad: vacío, si estás con gente: compasión; o hay más!

*.-Ojala todos los seres despierten a esa conciencia donde no existe el dolor. Esta frase que dejó hoy Juan me parece un mantra para repetir cada día. *.-Chiste-adivinanza de mi-yo, tu-yo. Desde “El vacío de la mente” Productions: _ ¿a que no sabéis cual es el juego favorito que prefieren jugar mi-yo, tu-yo? _ no lo adivinas? _ ¿te rindes ya? _ tan pronto, con lo fácil que es. _ te lo digo ya… _ su juego favorito es el juego del yo-yo!!! _¿ y quieres saber por qué? _ porque mientras tu-yo sube mi-yo baja, mientras mi-yo sube tu-yo baja. *.-Otro: ¿sabes cómo se expresan amor nuestros simpáticos personajes mi-yo, tu-yo? forma nº1: - mi yo-tú!!, que quiere decir: Yo soy tú; yo estoy en ti.

forma nº2: - tu yo-mi!!, que quiere decir: Tú eres yo; tú estás en mí.

(se admiten nuevas formas…) *.-Bajo el majestuoso roble y sobre su amoroso columpio veo pasar el ciclo de la vida y de la muerte. Me acogió en noches de insomnio y me acoge en momentos de gozo. Siempre dispuesto a dar su lección, la única que conoce: su noble amor a la vida. *.-Quiero que éste sea un mensaje de agradecimiento a todos los compañer@s de este retiro de meditación de agosto de 2006. Si no fuera por la presencia de todos y cada uno de vosotros, la experiencia no sería posible, ni los días es-tarían siendo tan felices. Mañana mismo volveré para Barcelona pero me llevo el calor de vuestras miradas y las palabras de Juan meciendo mi corazón. También me llevo un montón de trabajo para No Hacer, aunque siento que la paciencia, que por cierto es la madre de todas las ciencias, me ayudará en la tarea. Tengo que seguir buscando ese centro origen de todas las cosas, pues he decidido que sea el universo quien inspire mi vida. Él me dirá, en cada momento, qué hueco tengo que cubrir… Muchos besos y abrazos para tod@s, feliz regreso y … ¡hasta pronto!

*.-En realidad, todo lo que he escrito es una ilusión, tan solo una visión de la mente que podría haber sido cualquier otra. Todo está en la mente. Gracias a todos por ayudarme a ser mas consciente. Gracias Juan por poner tu creatividad, tu sabiduría y tu compasión como seña-les del camino Que este retiro sirva para tener más capacidades, sabiduría y compasión, para ayudar a los demás. *.-Gracias a todos por vuestra ayuda. Gracias a todos los que colaboran a que el Corralón sea tan bonito. Gracias a todos los que me habéis ayudado a lo largo de toda mi vida. Gracias, especialmente a Juan por querer ayudarme a ser más FELIZ mas consciente cada día que pasa. *.-…Y con esto y un bizcocho… hasta mañana a las…

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Tras del retiro

He pasado todo el mes debatiéndome con los viejos demonios de mi sombra, el orgullo, la comodidad, la pereza todos ellos enmascarando el egoísmo… Al me-nos he ido superando las pruebas, con dolor pero consciente, pugnando por descubrir las mayúsculas de la enseñanza… que hoy a un mes de terminado el retiro empiezan a asomar… En el conflicto por asumir con entereza y como propias las penosas tareas que la vida me presenta, me he dado CUENTA de que lo que hagamos a uno de estos pequeñuelos, o grandes, o padres, o hermanos, o amigos, o conocidos, o desco-nocidos… nos lo hacemos a nosotros mismos porque somos todos lo UNO y lo MISMO. No son solo palabras. El maestro se ha hecho carne en mí concediéndome esa parte de sabidu-ría que me lleva a la compasión. Ha sido una lúcida vivencia (iba en el metro) que realmente me ha llenado del gozo que trasciende al sufrimiento…

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Siento emoción hasta las lágrimas y un profundo agradecimiento a la in-teligencia y amor de las enseñanzas. Los cuatro pensamientos inconmensurables, que recito cada día desde hace más de dos años, me ayuden a que esta comprensión de vida no se escape entre los resquicios de mi mente como el agua entre los dedos.

Después del retiro decido seguir mi camino sola. Siento la necesidad de estar conmigo y con nadie más. Me despierto de forma inusual muy temprano y desde la cama saludo al día que entra y comienzo “No me puedo engañar. Sé que voy a morir pero hoy tengo la oportunidad…”. Lo demás no es preciso escribirlo pues era el comienzo de cada uno de nuestros despertares. Me cuesta hablar y mi comida, aunque no es vegetariana, se ha reducido en cantidad. Todo ayuda para que mi silencio se prolongue. Hasta la visita de mi madre que esperaba pa-ra mi segundo fin de semana en Denia se ha visto bruscamente interrumpida por el grave internamiento de su consuegra. Paseo sola por la playa, a primera hora cuando aún no hay gente. Saludo al día que entra y me doy cuenta de cuántas veces mi mente se pasea sin control. Me sonrió. Es mi aliada y yo soy tolerante con ella. Dejo pasar los pensamientos que me distraen de la arena, del agua, esa con la que Juan comparaba la mente y su contenido. Salgo al atardecer a despedir el día y contemplo cómo el sol inmenso desaparece tras las montañas que surgen tras el mar. No medito expresamente sino que todo mi día es una meditación. En el recorrido por la playa cuento los pasos y consigo contar sin que se me pierda la cuenta hasta mil pasos… Por las noches escucho las olas. Ellas cierran mi sueño. No sucede nada excepcional salvo la emoción profunda que siento al estar “conectada”.

He llegado a mi casa, mi casa me pareció un templo sagrado. Todo tenía un orden especial. El jardín mostraba sus progresos majestuosos, parecía que había estado mucho tiempo fuera. Los cuidados recibidos habían sido de tal magnitud que todo había crecido con una vida especial: la vida que produce el amor y la atención. Esa fue la práctica de mi compañero en mi ausencia, poner amor en nuestro hogar. ¿Cómo me siento? En el fondo de mi pecho algo pasa, ha ido creciendo a medida que la tarde se iba durmiendo. Es como si en mitad del pecho un gran agujero se hubiera abier-to y faltara la materia. No es un pedacito pequeño, no, es mucho más, Es como sí un gran sol se hubiera instalado en mitad y se hubiera comido todo ese espa-cio. No me abrasa, no me duele, no me irrita…, todo lo contrario, de esa gran oquedad surge una sensación de gratitud, amabilidad, compasión, amor inmenso hacía todo lo que me rodea, que me hace temblar y si me dejo llevar los ojos se

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humedecen y el llanto surge. Hago espacio a estas sensaciones tan físicas y emocionales, sin rechazar, sin recrearme, tan sólo aceptando esta situación. Me he levantado temprano, quería meditar antes de salir a trabajar. Mi sala, una habitación pequeña donde en mitad está mi cojín, me recibió amable-mente, a pesar de esto, me llegó la imagen de una sala grande rodeada de medi-tadores a la penumbra de dos velas. Hoy estoy sola, pero en algún lugar está esa energía que me ha ayudado durante todos estos días de retiro. ... Sé que voy a morir.... Prosigo mi práctica en la soledad del ser y con la protección del Maestro.

Me sentí como con la lectura de una novela de intriga, en la que vas intu-yendo cosas poco a poco, y que cuando llegas al final de la historia, la verdad se te desvela y el misterio finalmente se aclara. Pero, así como en una novela de misterio el tema no nos suele afectar personalmente, en este caso la verdad que se desvelaba era relativa a lo más esencial de la vida, un asunto que afecta a todo el mundo. Todos nos podemos sentir igualmente involucrados en ello. Después de haber finalizado este retiro, me siento igual que cuando hago un curso de informática. Siento que me han metido como con un embudo una se-rie de nuevos conocimientos. Pero, para que yo pueda realmente llegar a decir que sé de ello, tengo que practicar personalmente en el ordenador y echarle muchas horas. En caso contrario, olvidaré todo en pocos días. Ahora, tras el retiro, cuando me vienen ciertos pensamientos y senti-mientos a la mente, en un principio los vivo con la misma intensidad y desaso-siego que antes. Pero, de repente, caigo en la cuenta de que son simplemente pensamientos y sensaciones creados por mi mente y rápidamente pongo distan-cia. Supongo que ahora estoy en un proceso de transición hacia un estado en el que algún día (no sé aún lo lejano que está en el tiempo) consiga no involucrarme emocionalmente desde el primer momento en todos esos sentimientos que me producen sufrimiento. El otro día se me ocurrió aclararle a una persona con la que hablaba que todo el problema que le afectaba no era real, sino que se trataba de algo que su yo había creado. El pobre se me quedó hecho un lío, sin entender nada. Debió de pensar que yo estaba algo tocada y que aquellas tonterías que dije debían ser un efecto de las cervezas que nos estábamos tomando. Me di cuenta de que lo que para mi ya es evidente, para otra persona que no ha oído hablar de estas cosas, puede sonar a chino.

…el análisis de la semana. Apenas he utilizado el cojín. La semana ha sido demasiado intensa en cuanto a relaciones sociales se refiere. Sí he tratado de mantener esa "atención lucida", en las tareas cotidianas: al caminar al trabajo, estando en él, en casa, cuando estaba con amigos, aunque según con cuales, no la mantenía, prácticamente no existía. Sin embargo, hablando con algunos com-

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pañeros de trabajo, tenía una atención más clara. Ha surgido hablar de técnicas que podían utilizar para hallar mas tranquilidad, darse cuenta de lo diferentes movimientos que acompañaban a cuerpo y mente para que pudieran comprobar su funcionamiento y, como nos domina. Con otra compañera he hablado de medi-tación. Curiosamente hablaba de ese "yo" del que tanto te he preguntado. Del sufrimiento, por no aceptar esa realidad tangible que no nos gusta o que que-remos ocultar... No tenía que buscar palabras, fluían solas, con sentido, como si fuera fácil hacerlo, sin buscar ningún recurso. En líneas generales, con serenidad, mas paciencia, tratando de evitar comportamientos, palabras que pudieran incomodar a otro, no tanto porque a mi no me parezcan adecuadas, sino por el concepto de la otra persona. Mas cerca-na a la gente, viendo algún comportamiento que antes me hubiera producido ira y, en esos momentos, aún alucinada, no sentía rechazo o deseos de increpar. Mas dulzura y tratando de quitar importancia a aspectos irrelevantes. Para que no parezca todo bueno, tengo que decir, que me siguen incomodando las mismas cosas de antes: falta de respeto, que no se piense en el otro, que se tome como propio lo que pertenece a todos, el parloteo sin límites... etc. Cada vez me gusta mas el silencio, pero con gran placer ante la comunicación viva, interesante y que aporta. Ayer decidí pasar el día en casa dedicada a retiro, tal y como nos sugeriste. Seguí tu mismo esquema en cuanto a horarios y tiempo de meditaciones. Las inicié a las 10.30. En general fueron de 20 minutos, pero alguna hice de 30 y otra de 40. Las mejores, como siempre, las de la mañana. La primera de la tar-de muy pesada, deseaba dormir. Como no podía hacer la rueda, caminaba esos 10 minutos por la casa. A veces recordaba vuestros ojos o los de alguna otra persona, otras solo miraba el suelo. Casi todas ellas fueron sobre la compasión, otras sobre el vacío del yo y en algunos momentos observar pensamientos o ha-cer un recorrido corporal. La última fue dar y tomar. No pensé que pudiera hablar tanto en ellas. A veces decía, silencio, entonces sentía el silencio de las meditaciones que tú dirigías tras dejar de dirigirlas. No me resultó pesado, pero pensé que no podría hacer eso todos los días. El resul-tado....., no veo ninguno, salvo que deseaba hacerlo y que no es tan difícil como me imaginaba. ¿Cómo iba a ser capaz de hacer tantas meditaciones seguidas, sola y que me iba a contar? Sin duda, me gusta más que las dirijas tú y estar con los compañeros. Aunque yo tengo dudas sobre la energía, es verdad que se aprecian diferentes estados que transmitimos cada uno. Me gusta hacerlo con vosotros y, si es en un medio de naturaleza.... mucho más. Algo que puede pren-der en mí, es el deseo de pasar más tiempo en meditación, que la casa no solo sea hacer tareas y dormir, sino el lugar donde he de estar conmigo y no buscar siempre excusas para estar fuera.

Hoy es domingo, hace solo una semana que regresé y he notado cambios. Por ejemplo, estoy mucho más atenta y centrada, no es que observe aspectos novedosos de mi, pero los veo con menos apasionamiento, con más normalidad, incluso si me asombro de algo, me moviliza menos orgánicamente, es como si me

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juzgara menos pero "me diera cuenta" y ese darme cuenta se que está teniendo consecuencias que no quiero evaluar de momento para no cortar el flujo medi-tativo que me he traído de El Corralón. Sigo haciendo igual que allí, levantar-me, meditar y luego preparar el día. Y sobre todo, estoy sorprendentemente poco preocupada por el trabajo, todos los años en estas fechas, estoy metida en una actividad frenética para captar alumnos para el nuevo curso, rompién-dome la cabeza con las actividades a hacer y ahora se que tengo que hacer lo necesario para sacar adelante mi trabajo, pero que todo es mucho más simple, tiendo a complicarme. Lo más bello que me traigo es la simplicidad, volver a casa, ¿Sabes? A los 25 años me fui de Madrid porque quería vivir de manera más sencilla, pase un año en Andalucía y luego llegué a Arenas de San Pedro, donde viví cuatro años, durante dos tuve un herbolario que fue un fracaso económico pero un intento de llevar otra vida, luego tuve que volver a Madrid, pero el perfume de aquello estaba en el Corralón, el paisaje, los olores... Tras muchos años de búsqueda, intentando encontrar un hilo para sacu-dirme la sensación de continua ruptura, no es que haya encontrado el hilo, es que siempre ha estado allí y parece que en la meditación como tu la propones, todo cobra sentido o al menos empieza a cobrarlo.

Mi experiencia fundamental, tiene que ver sobre todo con la relación de pareja. La cual está siendo mejor que antes ya que nos hemos vuelto a acercar, a mirar, a intentar ayudar al otro a superar las dificultades, a vivir juntos con más consciencia y responsabilidad. Estamos entrando en una fase nueva, creo no engañarme, que no sé si será maravillosa o un nuevo fracaso, pero que sí sé que está siendo difícil, desconocida, llena de incertidumbre, a veces descon-certante y otras prometedora que nos llevará a otro punto mejor y sobre todo necesario. …esperaba encontrar la Inspiración del Maestro para alcanzar la Realiza-ción, para poder llegar a tener pequeños vislumbres de la Naturaleza de la Mente que mejoraran mi vida y la de todos los que conmigo se relacionan; ahora sé que no estaba preparado para tanto logro, en cambio el Silencio sí me ha aportado la necesaria humildad y comprensión para aflojar mis miedos, para confiar y para valorar mucho más el presente que el pasado. Me ha permitido perdonar y confiar más de lo que hacía.

Cuando empecé el retiro, me pareció algo habitual: el reencuentro con el grupo, el lugar... Durante el retiro, apenas surgieron los enredos psicológicos habitua-les de la vida cotidiana. Lo único que cambió es que me encontraba en otro lu-gar, en un entorno distinto. Pero algo continuaba estando presente, algo que también estaba en la cotidianidad.

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Ahora, tras el retiro, regreso a la vida cotidiana. Pero de nuevo, la misma sensación de continuidad a pesar de haber cambiado de un lugar a otro, de un entorno a otro. Apenas hay saltos, lo percibo como algo continuo; apenas surgen recuerdos o enredos vividos durante el retiro. Y la vida cotidiana aparentemen-te continúa igual, aunque el punto de vista es distinto: más amplio, más intenso, más distante de cuanto surge en la mente... Continúo meditando. No en los asuntos del retiro, sino en los asuntos de la vida cotidiana: las relaciones, las emociones, los enganches, el yo... hasta lle-gar a lo inconcebible de todo ello. La meditación continúa haciéndose más pre-sente en la vida cotidiana. Del retiro a lo cotidiano o de lo cotidiano al retiro, es lo mismo: conciencia, darse cuenta, meditación... sabiduría, compasión...

Lo que más provecho me ha traído esta semana de retiro ha sido la reno-vación de fuerzas en mi práctica diaria pues la tenía bastante abandonada. Salí con ganas renovadas para ello y de momento no van en retroceso. También ten-go pendiente el tema de hacer un retiro en solitario como nos vienes aconse-jando desde hace tiempo, el día que me decida ya te lo haré saber. Paso a escribir lo que escribí en mi cuaderno a los tres días de finalizar el retiro, es una cita del libro que estoy leyendo que me llamó la atención por-que parecía confirmar lo que tú nos decías sobre la normalidad de la medita-ción, el hecho de que no es nada extraordinario ni fuera de lo común sino algo ordinario. "Es como despertar por primera vez, salir de un sueño y darte cuen-ta de que estabas soñando. Por eso los sabios dicen que todos los seres no son más que una ilusión. El estado natural de nuestro ser es turbio, no vívido; es como respirar aire corrompido. Despertar no es algo sensacional, es algo ordi-nario. Y sin embargo, es extremadamente real."

Me viene el recuerdo de un gran refugio de montaña viviendo estaciones y en el que se respira paz, todos recogidos meditando oyendo al Maestro. El recuer-do de las ruedas viendo vuestros ojos, vestidos con distintos colores, rostros hablando sin palabras, vuestra presencia, me da fuerza ahora en la vida diaria. Vi gente muy valiosa llena de fuerza y me hacía sentir tan segura que os tomo como maestros. Recordándonos me siento en mi casa con mi familia, lo grato que es sentirte comunicada en el silencio, tan acompañada sin decir una palabra. Y cuando os oí hablar no tuve dudas estaba entre auténticos maestros. Como si fuéramos una Escuelas de Maestros. La fuerza de las palabras del Maestro: - "La atención es suave pero hay una atención firme en lo que sucede - como un hilo de algodón- Me dejo unos minutos par buscar esa manera de estar atentos, suave, blanda, sin exigencias. Una aptitud blanda, sin rigideces de lo que ocurre en la mente. - La conciencia utiliza este cuerpo para conocer y se deja caer. El Maestro desciendo como por el tallo de una flor.

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- Emerge un estado mental que me hace ver el mundo de una manera, con unos miedos, objetivos, necesidades... De la manera que este estado mental dicta. Toda la vida luchando con ello. Luego ese estado mental toda la construcción desaparece. Un castillo de arena que construyo y al día siguiente solo arena. No hay nada. Toda la vida construyendo castillos de arena y deshaciéndolos. Nada que lograr, nada que ganar, nada que perder. Todo nace y vuelve a la mente. - Ojala todos los seres despierten otra conciencia para transciende el sufri-miento. Ojala todos los seres despierten a esa conciencia donde no existe el dolor. Gracias Maestro, gracias maestros.

Para la elaboración de este cuaderno: Asun R. y Blanca mecanografiaron los manuscritos Paloma y Asun R. aportaron los dibujos Jose y Asun F. ofrecieron sus notas de las meditaciones Juan hizo el montaje, las fotos y la impresión.