Discurso Málaga Ahora

7
DISCURSO TOMA DE POSESIÓN Si aún queda algo de democracia, este Ayuntamiento no es el lugar donde reside. Hace tiempo que dejó de ser así. Reducir la democracia a un acto formal cada cuatro años es despreciar su principio fundamental: la soberanía popular. Quienes entienden, como Francisco de la Torre y su equipo, el resultado de las urnas igual que un cheque en blanco deberían pedir perdón a la ciudadanía. No somos ingenuas, sabemos que nunca harán algo así. Por eso estamos aquí. Por eso nació Málaga Ahora. No teníamos otra opción. Ustedes secuestraron la democracia y sus instituciones. Nosotras las vamos a recuperar, y el 13 de junio de 2015 es la fecha en que comienza ese rescate. Han hecho del Ayuntamiento de Málaga el centro de sus operaciones especulativas, el centro donde tejer sus redes clientelares, el centro desde que el expandir por toda la ciudad la podredumbre de unas políticas destinadas a unos pocos, unas políticas que se han olvidado de tantos otros. Nosotras y nosotros somos personas corrientes, esas a las que han dejado de mirar. Pero ahí estábamos: ocupando las plazas, parando con nuestros cuerpos desahucios, impidiendo que privatizaran nuestra sanidad, nuestra educación, que destruyeran nuestro Medio Ambiente. Aun así, seguían sin mirarnos. Lo aceptamos: somos los Nadie, como decía Galeano. Y hoy afirmamos que estos Nadie, más pronto que tarde, les van a dejar a ustedes sin Nada. ¿Qué es lo queremos? Lo queremos todo, porque todo era de todos. Queremos decidir sobre los asuntos que atañen a nuestra vida, a nuestras hijas e hijos, a nuestro entorno, a nuestros servicios, a nuestras instituciones. Queremos recuperar el derecho a la 1

description

Discurso Ysabel Torralbo en el pleno de constitución del Ayuntamiento de Málaga.

Transcript of Discurso Málaga Ahora

santi

DISCURSO TOMA DE POSESINSi an queda algo de democracia, este Ayuntamiento no es el lugar donde reside. Hace tiempo que dej de ser as. Reducir la democracia a un acto formal cada cuatro aos es despreciar su principio fundamental: la soberana popular. Quienes entienden, como Francisco de la Torre y su equipo, el resultado de las urnas igual que un cheque en blanco deberan pedir perdn a la ciudadana. No somos ingenuas, sabemos que nunca harn algo as. Por eso estamos aqu. Por eso naci Mlaga Ahora. No tenamos otra opcin. Ustedes secuestraron la democracia y sus instituciones. Nosotras las vamos a recuperar, y el 13 de junio de 2015 es la fecha en que comienza ese rescate.

Han hecho del Ayuntamiento de Mlaga el centro de sus operaciones especulativas, el centro donde tejer sus redes clientelares, el centro desde que el expandir por toda la ciudad la podredumbre de unas polticas destinadas a unos pocos, unas polticas que se han olvidado de tantos otros. Nosotras y nosotros somos personas corrientes, esas a las que han dejado de mirar. Pero ah estbamos: ocupando las plazas, parando con nuestros cuerpos desahucios, impidiendo que privatizaran nuestra sanidad, nuestra educacin, que destruyeran nuestro Medio Ambiente. Aun as, seguan sin mirarnos. Lo aceptamos: somos los Nadie, como deca Galeano. Y hoy afirmamos que estos Nadie, ms pronto que tarde, les van a dejar a ustedes sin Nada.

Qu es lo queremos? Lo queremos todo, porque todo era de todos. Queremos decidir sobre los asuntos que ataen a nuestra vida, a nuestras hijas e hijos, a nuestro entorno, a nuestros servicios, a nuestras instituciones. Queremos recuperar el derecho a la felicidad, ese que nos robaron a costa de derrochar, de deudas que no contrajimos, pero que nos obligan a pagar. Esta crisis no es nuestra, y no la debemos pagar. Sus polticas de austeridad han sido criminales y, de nuevo, el Ayuntamiento de Mlaga ha sido baluarte: 700 millones de euros de una deuda contrada gobierno tras gobierno en esta ciudad para que los niveles de pobreza hayan crecido ms y ms. A quin han beneficiado esas polticas de austeridad? A ustedes. A la lite que hoy representan, esa que viste los mismos trajes con los que hoy se sientan en un lugar que no se merecen.

Nosotras les acusamos. Les sealamos. Les juzgamos. Y el veredicto es uno: culpables. Y su condena va a ser despojarles del poder que han usado da a da como si los Nadie no contramos. Queremos una ciudad en la que merezca la pena vivir, en la que por fin las vecinas y vecinos decidamos e intervengamos, en la que el centro no sea el escaparate con el que justifican el despojo de los barrios. Queremos una ciudad donde la igualdad entre hombres y mujeres no sea una letana que repiten solo en las efemrides, una ciudad donde las diferencias de gnero y sexo sean por fin naturalizadas. Algn da lo entendern, aunque para entonces ya no ocuparn las poltronas del poder. Queremos una ciudad donde la opacidad no sea el escudo con el que se ocultan de los Nadie, donde las instituciones estn al servicio de las personas, sean transparentes y participativas. Queremos una ciudad en la que no jueguen a sangrar nuestras empresas municipales para engordar las cuentas bancaria de sus amigotes, esos que figuran en los papeles de Brcenas. Queremos una ciudad en la que la cultura no se vuelva a confundir con la fachada de unos museos que hoy vienen y maana se van dejando nuevamente ms deuda. Queremos una ciudad en la que sus habitantes gestionemos los equipamientos e inmuebles que no son de ustedes, sino del comn, una ciudad que cuide, que garantice la soberana y la autonoma de sus gentes. Queremos una ciudad en la que una vivienda digna sea siempre ms importante que la sucursal de un banco. Queremos una ciudad que no contribuya a destrozar nuestro planeta, y por ende nuestra vida, una ciudad que no permita que ninguna de sus habitantes caiga en la pobreza. Es una ciudad imposible de concebir con ustedes. Veinte aos de gobierno as lo demuestran.

Hoy comienza un gobierno que no va a ser como los anteriores. Por primera vez en mucho tiempo, seor De la Torre, se va a encontrar a una oposicin que no va a poder despreciar, como ha acostumbrado usted en el ejercicio de una funcin que, bien es sabido, aprendi en la escuela del franquismo. Se va a enfrentar al peor de sus enemigos: la democracia. No esa democracia formal que durante estos aos han solido sellar con una sonrisa y los votos de su mayora absoluta. No, se va a enfrentar a la democracia de los Nadie, la que por fin les va a devolver la palabra y la capacidad de decidir. En realidad, en esta legislatura no seremos la oposicin. Cuando intenten otra vez legislar para unos pocos, ustedes sern el gobierno de la oposicin: de la oposicin a las personas. Esperemos que se habite pronto.

Hoy vuelve usted, seor De la Torre, a disponer de cuatro aos con los que seguir extendiendo la ponzoa de sus polticas clientelistas. Y esto es as porque ha habido quienes han favorecido su investidura. Su maltrecho partido ya cuenta con la muleta necesaria para su paso renqueante: Ciudadanos, el as que guarda en la manga el bipartidismo. Ellos, y decimos bien, ellos -porque en nuestro Ayuntamiento no hay ni una sola mujer entre sus concejales-, tambin son responsables del rumbo que hoy toma esta nueva legislatura. Favorecer la investidura de quienes llevan veinte aos de polticas destructivas no es, precisamente, un cambio sensato. Es complicidad, y antes de lo que imaginan tendrn que rendir cuentas ante unos votantes malagueos que, mayoritariamente, el pasado 24 de mayo optaron por el cambio. No saban que, para Ciudadanos, Mlaga es solo una delegacin de Barcelona.

Mlaga Ahora puso condiciones para favorecer investiduras: llaves verdes, las llamamos, y se guiaban por una sola premisa, Para todos todo, para nosotros nada, las personas en el centro de las polticas pblicas. Pero ustedes, el Partido Popular y su comodn naranja, entienden la poltica como un juego de dados, un intercambio de cromos y una balanza de pesos a compensar. Eso no es democracia: es mercadeo. Y en este Ayuntamiento hace ya mucho que se confunde la gestin de lo pblico con el reparto de cargos y prebendas.

Es curioso, el mayor escollo en el simulacro de las negociaciones entre Ciudadanos y el Partido Popular ha sido el de los sueldos impdicos de los gerentes de las empresas mixtas y municipales. Qu favores debe, seor De la Torre, para no ceder en este asunto? Va seguir preocupndose por encima de todo de enriquecer a unos gestores que, en buena medida, son responsables de los conflictos laborales que sufren esas empresas y del empeoramiento en las condiciones de sus plantillas? De verdad va a seguir pidiendo a las malagueas y malagueos que se aprieten el cinturn mientras sigue pagando sueldos escandalosos a sus amigotes con el dinero de todas y de todos? No es dinero suyo, seor De la Torre, no es usted libre de hacer con l lo que quiera. No es usted libre, cierto, pero es impune. Y hoy lo es porque ha contado con cmplices.

Debe usted pensar que es magnnimo, lo mismo que cierto personaje de Francis Ford Coppola. Tiene usted sueos de megalmano, porque, como cuentan que dijo Luis XIV, seguro que se levanta cada maana pensando El Estado -el Municipio- soy yo. Yo dispongo, yo reparto, fijo sueldos, endeudo a la ciudad, la dejo malvendida para las prximas generaciones. No conoce usted a los malagueos y malagueas. Aqu tiene una, una persona corriente, la cara ms visible de una iniciativa colectiva y plural, que se ha construido sin carns ni pedigrs.

Mlaga Ahora no es una candidatura concebida para que la gente la valide. Es una candidatura que ha construido la propia gente, personas que han elaborado, mediante foros de todo tipo, un programa tan verdadero como que nace de quienes conocemos la realidad de este municipio. Somos esas mismas personas que hemos redactado las llaves verdes para esta investidura. Pero esas llaves, ms que condiciones, establecen una hoja de ruta, un mapa de medidas ideadas para mejorar la vida de las malagueas y malagueos.

Estudien bien esa hoja de ruta, porque ya la han aceptado otros grupos municipales de este saln, y por eso les hemos votado favorablemente hace un momento. Hemos apurado, por responsabilidad con nuestros ms de 30.000 votantes, hasta la ltima posibilidad de cambio en este Ayuntamiento. El partido que encabeza Mara Gmez es el partido de las promesas incumplidas, la otra cara de una misma moneda. Ese partido ha aceptado nuestras llaves verdes, y es un compromiso que no tiene ya vuelta atrs. De lo contrario, tambin nos tendr enfrente. Ah, seor De la Torre, en esas llaves, en esa hoja de ruta, puede ver el territorio por el que debern transitar durante esta legislatura si no quieren extraviarse y perder sus coches oficiales antes de lo que tienen previsto.

Usted no ama esta ciudad. Usted ama una idea de esta ciudad que no es la realidad, la de las personas que la habitamos. Y ya tiene compaeros de travesa, esos hombres que hoy han evitado su mudanza. Se subi a su primer coche oficial el ao que yo nac y aspira a jubilarse sin bajarse de l.

Nosotras s amamos esta ciudad. Ustedes son la miseria, Mlaga Ahora es la alegra; ustedes son el individualismo, Mlaga Ahora la colectividad; ustedes el poder, Mlaga Ahora es la potencia; ustedes los despachos cerrados, Mlaga Ahora es la calle. Venimos de los centros sociales, de los movimientos, de las mareas. No somos polticos de profesin, no aspiramos a hacer carrera. Y eso les asusta. Somos el nico grupo municipal compuesto por gente de a pie, personas que nos hemos puesto una limitacin de salario y mandatos para despus regresar a nuestras profesiones. Nuestro nico inters es el bien comn, porque no somos un partido, no atendemos a razones partidistas dictadas desde Sevilla, Madrid o Barcelona. Por tanto, no tenemos nada que perder, ni cargos, ni puestos, ni contratos, ni posiciones en la direccin. Ya hemos ganado, de hecho. Hoy, en Barcelona, en Madrid, en Corua, en Zaragoza y en otras ciudades, nuestras compaeras y compaeros comienzan a mandar obedeciendo. S, somos la alegra. Y vamos a construir polticas de la nica manera que sabemos: en comn. Este Ayuntamiento, hoy, comienza a parecerse a una plaza de las que nunca pisaron. Nos queran en sus instituciones. Aqu estamos. Dispuestas a mostrarles qu es la solvencia y el buen gobierno. Estamos preparadas.

Dijimos que los Nadie bamos a traer el cambio a Mlaga por una ciudad digna, democrtica y ecolgica. Estamos cumpliendo, pero es solo el principio.

Salud.

1