Disertación: “Viaje por Grecia”

Por: María Florencia Capellini y Edith Fiamingo (2007)

Viaje por Grecia es el comienzo de un viaje imaginario por Grecia

continental y por sus islas tomando como punto de partida nuestras obras.

Dibujos, acrílicos, acuarelas, grabados y óleos nos invitan a conocer un país cuya

belleza no deja de asombrarnos.

La variedad es el sello del paisaje griego. Este país, que se encuentra en el

extremo oriental europeo, tiene paisajes de notable belleza. Atenas, la capital,

pertenece a la región llamada Ática, localizada en el sur del país. Los mares Egeo,

Jónico y Mediterráneo rodean a la península. Sobre el mar egeo están las

formaciones isleñas más importantes. Como característica fundamental debe

mencionarse que, en estas tierras rodeadas de agua, sus habitantes mantienen las

tradiciones locales inalteradas aún en el siglo XXI. El clima del país es

mediterráneo con inviernos apacibles. Los veranos subtropicales, calurosos, son

refrescados por brisas estacionales. En promedio, se dice que Grecia disfruta del

sol durante 3.000 horas por año.

Si “iremos adonde nos lleva el viento”, como decía Platón, la brisa del

Mediterráneo nos llevará a Atenas y a su esplendor de ciudad antigua. Visitar

Atenas es una forma de remontarse en el tiempo, ya que la capital griega fue, cerca

del año 450 a.C., el centro de la gloriosa edad dorada, mientras que hoy es una

ciudad cosmopolita resultado de la fusión de Medio Oriente y Occidente.

Atenas tiene dos importantes centros arqueológicos para recorrer, en los que

puede disfrutarse del arte griego, romano y bizantino. Gracias a las obras de

conservación pueden visitarse la Acrópolis y el Likavitos, la colina desde la cual se

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tiene una vista única de la ciudad. Con la palabra Acrópolis los griegos se referían

a la parte superior de una ciudad, una tierra alta en donde solían fundar sus

ciudades y que hoy es visible desde cualquier punto de Atenas.

El Partenón es un templo de mármol dedicado a la diosa Atenea Parthenos.

Está emplazado dentro de la ciudad de Atenas y ocupa el lugar más alto. Expresa

el ideal griego de libertad, espiritualidad, intelectualidad y política puesto que

Grecia es la cuna de la democracia. El Partenón es, sin lugar a duda, el

monumento más importante y característico de la civilización griega antigua. Es

una obre de envidiable precisión y está diseñado según las normas del estilo

dórico. Se pueden apreciar sus 8 columnas de cada lado y 17 en el frente y atrás.

La decoración estaba dada por azulejos de mármol, triglifos y tallados de escenas

mitológicas sorprendentes que retrataban varios momentos importantes como el

nacimiento de Atenea y su lucha con Poseidón. La historia indica que una estatua

gigante de Atenea construida en mármol y oro completaba la belleza del santuario

en uno de los patios interiores. La figura, diseñada por un famoso escultor llamado

Fidias, sostenía en una de sus manos una figura de Nike (la diosa alada de la

victoria), una lanza, un casco coronado adorna su cabeza y una capa de piel de

cabra ornamentado con serpientes cubre su espalda. De los frontones y frisos que

rodean todo el templo se ocupó un ejército de escultures y pintores. Agoracritos y

Alcmene, ambos discípulos de Fidias, son dos de los escultores que trabajaron en

el friso, que representa la procesión panatenaica.

En sus comienzos, el Partenón estaba pintado de azul, rojo y dorado y fue

conservado casi intacto hasta 1687 cuando venecianos y turcos luchaban por la

posesión de la Acrópolis. Antes de eso, por varios siglos el templo retuvo el

carácter religioso que le asignaban en la Edad Antigua y con el tiempo se convirtió

en una iglesia bizantina, una latina y finalmente en una mezquita musulmana.

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La obra “Desde La Acrópolis” nos invita a disfrutar de la noche ateniense.

Podemos apreciar los colores del paisaje nocturno. Ocres, amarillos y anaranjados

predominan en los espacios de luz y contrastan con los negros de color de una

ciudad que nunca duerme. El viajero que llega a Atenas tendrá la impresión de que

realmente así es ya que se puede gozar de una activa vida nocturna. Hay muchas

ofertas de espectáculos: obras de teatro, conciertos al aire libre, restaurantes,

tabernas, discotecas y lugares bailables. Se puede disfrutar de la música

tradicional griega uniéndose en las danzas y canciones.

Seguimos el recorrido por Grecia continental y nos acercamos al cabo

Sounio. A solo una hora de viaje de la ciudad de Atenas, la ruta ofrece un paseo

por la costa Sarónica y permite al turista que mira por la ventanilla apreciar el

mar azul infinito y brillante. Es aquí donde se encuentra el Templo de Poseidón.

Fue construido en el año 400 a.C. en honor al Dios del Mar llamado Poseidón.

Aquí los atardeceres son famosos por su admirable belleza y los turistas suelen

reunirse para ver la puesta del sol.

El templo de Poseidón es una planta rectangular que se levanta sobre un

podio de columnas. Es un templo tetrástilo porque tiene 4 columnas en el frente y

se levanta sobre un podio escalonado. Sus capiteles son de estilo dórico, el

primero de los órdenes arquitectónicos típico del continente griego, de Creta y de

las colonias occidentales. Fue a fines del siglo VII a.C. que en las construcciones

se adoptó la piedra cortada para sustituir a materiales perecederos tales como el

ladrillo, el barro y la mezcla de arcilla, piedras y paja. Ello permitió un desarrollo

de la planta del templo, cuya sencilla cella rectangular se enriqueció con una

columnata períptera. La creación de la columna llevó a la definición de las

dimensiones y de las formas del fuste, del capitel y del alquitrabe. Caracterizan al

estilo dórico el friso sobre el alquitrabe constituido por piedras cuadradas o

rectangulares (metopas) intercaladas con acanaladuras verticales.

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La obra “El Templo de Poseidón” es una pintura al óleo. El descenso del sol

en el mar ofrece un gran colorido que fue acentuado con una gran variedad de

colores cálidos los cuales fueron compensados con una masa de colores fríos en la

costa. Se utilizaron pinceladas sueltas y se trabajaron las luces y sombras con

colores saturados para construir la imagen del templo y así producir una unidad

visual entre el fondo y la figura, donde los colores complementarios se relacionan

constantemente.

La obra “Sounio” invita al espectador apreciar este paisaje desde otro punto

de vista plástico. El estar parado encima del cabo el horizonte es lleno de mar tres

cuartos de la manera y como la roca rompe el plano el caminar precipitadamente

hacia las ondas que rompen abajo, no podría ayudar sino sentirme como si la roca

entera fuera justa una plataforma flotante; Una balsa masiva que se separó de tierra

y de historia y flotó suavemente a lo largo de las ondas hacia la extensión del Mar

Egeo y las profundidades de la historia. La obra “Sounio” está pintada con

acuarelas, un material que permite realizar veladuras, transparencias y producir

interesantes efectos cromáticos debido a la superposición de colores. En esta obra

también vemos la calidez de una puesta de sol y su efecto sobre el agua y las

ruinas. La sugerencia con líneas simples de los componentes de la obra y la

escasez de detalles brindan a la imagen una simplicidad y una calidez sensible.

Además del orden dórico cabe mencionar los otros dos órdenes

arquitectónicos que siguieron al dórico: el jónico y el corintio. El orden jónico es

más gracioso, elegante y delicado. Su capitel tiene dos volutas que giran sobre sí

mismas y están dispuestas simétricamente. El fuste puede ser liso o acanalado y la

basa es cuadrada. El orden corintio es el orden más ornamental porque incorpora

en su capitel elementos vegetales: dos hileras de hojas de acanto, volutas bajos los

ángulos y tallos. Las columnas sostienen el alquitrabe y el frontón que es un

elemento triangular con el que se rematan las fachadas y en ocasiones está cubierto

por un techo de doble vertiente y está decorado por frisos.

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La ciudad de Delfos es el santuario más importante de Grecia. Está situada

en la ladera suroccidental del monte Parnaso, en la región de Fócida, a 9,5 km.

del golfo de Corinto. Delfos era considerada por los antiguos griegos el centro de

la tierra y fue sede del oráculo de la diosa de la tierra Gaya. Según la leyenda,

Apolo derrotó a la monstruosa serpiente Pitón, que custodiaba a Gaya y la

expulsó del santuario, el cual después compartió con el dios Dionisio. Los

sacerdotes délficos desarrollaron un complicado ritual, centrado en la sacerdotisa

principal llamada Pitia. Sus manifestaciones eran consideradas las palabras de

Apolo y el oráculo era consultado tanto por ciudadanos particulares como por

oficiales públicos. La ciudad alcanzó renombre al establecerse allí los juegos

píticos hasta el año 590 a.C. En la actualidad podemos observar este santuario

reconstruido en forma superficial y poco auténtica. La mayoría de su arte y

tesoros fueron confiscados por los romanos, en particular por el emperador

Nerón, quien se llevó 500 estatuas. Sin embargo, el oráculo continuó hasta el

390, año en que lo cerró el emperador Teodosio I.

Las ruinas que hoy se hallan en pie, que sustancialmente son del siglo IV,

fueron construidas sobre unas edificaciones del siglo VI. Las columnas actuales,

reconstruidas por arqueólogos, son simplemente un amontonamiento de cilindros

de antiguas columnas, de distintas fechas. Recibieron el nombre de Tolos, o

templo circular, el cual fue destruido en el año 373 a.C. En la obra El Tolos Se

utilizaron los colores planos sobre una base de color cálido. Es un grabado

realizado con la técnica de la xilografía. Se realizaron dos tacos de madera, uno

impreso en negro y otro en ocre, que al superponerse crean la imagen de este

templo circular.

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Ahora vamos a dirigirnos a un viaje por las islas griegas: la isla mayor es

Creta que se encuentra al sur de Grecia continental. Al Oeste se encuentran las

islas Jónicas y, al este, las Espóradas y Eubea, las islas del Noreste Egeo, las

Cícladas y el Dodecaneso.

Comenzaremos visitando Creta, la más meridional de las islas griegas que

goza de limpias aguas azules, playas de arena y un sol radiante. En la costa norte

abundan los centros turísticos junto con ciudades tan cargadas de historia como

Réthimno y Chaniá. La obra “Réthimno” es una pintura al óleo que representa de

una manera muy naturalista el paisaje de este puerto cretense. Su estilo de

pincelada tomó las construcciones capturando sus características esenciales,

logrando a la distancia el efecto de gran cantidad de casas a orillas del mar.

Réthimno está habitado desde la era minoica. Esta ciudad floreció bajo

soberanía veneciana en el siglo XVI y acogió a los numerosos sabios que huían de

Constantinopla. A pesar del turismo y las construcciones modernas, la ciudad

conserva buena parte de su encanto y sigue siendo la capital intelectual de Creta.

La enorme Fortétsa veneciana, construida en el siglo XVI para defender la isla de

los ataques piratas, preside el pintoresco puerto, que posee un faro del siglo XIII

que se alza sobre el espigón. Es una ciudad que atrae gran cantidad de turistas,

quienes disfrutan de las playas, de tomar café al aire libre, de los conciertos

también a cielo abierto. Además pueden visitar la mezquita de Nerantzés, una

pequeña iglesia, el Museo Arqueológico y el Museo Histórico y Etnográfico.

Continuaremos explorando el archipiélago de las islas Cícladas, que consta

de cincuenta y seis islas, veinticuatro de las cuales están habitadas. Algunas de

ellas son, Santorini, Akrotíri, Mikonos, Melos, Delos, Paros y Anáfi.

Santorini es la antigua Thera, una pintoresca isla volcánica no muy distante

de Creta. El nombre Santorini se debe a Santa Irene de Salónica, quien murió en la

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isla en el año 304. Los griegos prefieren usar el nombre medieval en lugar del

antiguo.

Llegar a la bahía de Santorini en barco es una de las mejores experiencias

que depara Grecia. Los fragmentos rotos del cráter de un volcán forman un círculo

multicolor en torno a una laguna sin fondo que antes de la erupción era el centro

elevado de la isla. Su capital es Firá y está situada sobre el borde del cráter. Se

caracteriza por sus casas blancas, muchas de ellas con techos abovedados para

protegerse contra los terremotos. Gran parte de la ciudad es peatonal con calles

adoquinadas y sinuosas, escalonadas sobre los acantilados volcánicos. Si bien

Santorini es un lugar animado durante el verano, durante el resto del año es un

lugar tranquilo donde se pueden hacer compras en sus joyerías y boutiques o tomar

un café junto a un acantilado contemplando la bahía azul, el precipicio estriado de

escarlata y óxido, las parpadeantes luces y su blanca arquitectura.

Doce kilómetros al sureste de Firá se encuentra la antigua ciudad minoica de

Akrotíri, uno de los yacimientos arqueológicos más sugestivos de las Cícladas.

Después de la erupción de 1866, los arqueólogos descubrieron vasijas minoicas y

los frescos que hoy se exponen en el Museo Arqueológico de Atenas. Las

excavaciones incluyen casas de dos y tres plantas que datan del sigo XVI a.C.

Entre las cenizas que cubrían las calles apareció el fresco de los jóvenes púgiles,

también un molino y una alfarería. Un paso elevado permite ver el trazado de la

ciudad, que incluía un depósito para grano, harina y aceite. La casa de las Damas,

de tres plantas, se llama así por un fresco con dos mujeres morenas de aire

voluptuoso. La plaza triangular tiene casas grandes decoradas en su día con

frescos de barcos y pescadores, hoy trasladados al museo arqueológico de Firá. No

se encontraron restos humanos ni animales, lo que indica que los habitantes

lograron huir a tiempo, alertados por los temblores.

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La obra “Santorini” es una acuarela. Los blancos y celestes del paisaje

original fueron reinterpretados plásticamente para revalorizar las vibraciones

cromáticas de los colores originales. Colores cálidos y fríos se combinan

armónicamente creando una unidad visual.

Otra vista de este lugar la brinda la obra “Puesta de Sol en Santorini”. Esta

obra está realizada con pasteles a la tiza. Se utilizaron colores complementarios en

las gamas de violetas y amarillos.

La obra “Paisajes Simultáneos” es una composición armónica de varios

paisajes isleños. Las ciudades de Mikonos, Melos y Delos se ven reflejadas en esta

obra. Es una obra realizada con pasteles a la tiza, material que permite fusionar

colores y trabajar con soltura.

Mykonos es probablemente la más famosa isla griega. Es importante por su

arquitectura y por la cantidad de playas y capillas blancas y azules que hay en ella,

aspecto que podemos apreciar claramente en la imagen de una construcción

mediterránea. Vale la pena recorrerla y perderse en sus callejuelas estrechas y

laberínticas para ver las pintorescas casas y las flores multicolores que las adornan.

Visiten la iglesia de la Santísima Virgen Paraportiani que, según la

tradición, es la más importante de las 400 iglesias y ermitas dispersas en toda la

pequeña isla. El barrio de Castro está situado en la zona alta, donde los venecianos

construyeron un castillo del que apenas quedan restos. En la parte baja

encontrarán la llamada pequeña Venecia de Mykonos. Es la zona más pintoresca

del pueblo, con sus casas construidas asomadas sobre el mar, con preciosos

balcones de madera. Estas casas se han convertido en las más curiosos bares de

copas de la isla. En una plaza cercana se encuentra la catedral y una antiquísima

iglesia católica. Muy cercanos a estas, sobre una gran plaza mirador, se encuentran

los famosos molinos de viento, que junto al Pelícano Petros son los símbolos de

esta isla. Al Pelícano lo encontrarán con absoluta seguridad durante sus paseos,

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ya que circula por el pueblo libremente como Petros por su casa. Desde su

pintoresco puerto tradicional parten continuamente barquitas que llevan a todos

los rincones de la costa de la isla, así como de excursiones de un día a las vecinas

islas y a Delos.

Melos es un paraíso para los geólogos. Los colores y las formas de las

rocas, cuevas, acantilados y costas le confieren una belleza misteriosa. Con los

minoicos y los micénicos, la isla se enriqueció gracias al comercio de la obsidiana

y, aún hoy los minerales son su principal fuente de ingreso. Por este motivo, su

puerto es un lugar de suma importancia, aspecto que se aprecia en esta obra, con

sus importantes, coloridos y pintorescos barcos.

La isla Delos es la menor de las Cícladas ya que su superficie es de unos tres

kilómetros cuadrados. Según la leyenda, Apolo y Artemisa nacieron en Delos. Los

primeros habitantes de la isla, los jonios, celebraban un festival periódico en honor

de Apolo. En la isla se encontraba la sede de la Liga de Delos, una confederación

de Estados griegos que se fundó en el año 478 a.C. Desde entonces la isla fue

dominada por Atenas. Delos fue independiente desde el año 322 al 166 a.C. En el

166 los romanos devolvieron el control del culto religioso a los atenienses y

permitieron que la isla llegara a ser un importante núcleo comercial y un gran

mercado de esclavos. El festival de Delos, y la situación privilegiada de la isla

dentro de la ruta que unía el sur de Europa con Asia, la convirtieron en un puerto

muy popular. En el año 88 a.C., durante la primera guerra contra Mitridática, Delos

fue saqueada y nunca recuperó su prestigio y prosperidad.

La ciudad de Delos se encontraba al pie del monte Cynthus, pero hoy sólo

quedan sus ruinas. En el siglo XIX, a partir de la década de los setenta, la Escuela

Francesa de Atenas realizó excavaciones en las que se descubrieron numerosos

pórticos y altares del recinto sagrado. También aparecieron muelles, almacenes,

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bazares, un teatro, un gimnasio y varias casas privadas que podrían datar del siglo

II a.C. que fue una época muy próspera en la zona.

Las islas del nordeste del Egeo no tienen demasiado en común aparte de su

historia de dominación genovesa. El grupo del nordeste que integran Tasos,

Samotracia y Lemnos está poco o nada comunicado con el sur del mar Egeo.

Lesbos, Quíos y Samos pertenecen al grupo del sudeste. Gozaron de gran

importancia en la antigüedad, época en la que colonizaron muchas zonas del

Mediterráneo e impulsaron las artes y las ciencias. Las tres islas sirvieron de

puente entre Asia Menor y el resto del mundo helénico.

Lesbos es la tercera isla más grande de Grecia. Mide 70 por 40 kilómetros

de largo entre sus extremos. Los pobladores viven de la fabricación de barcos, la

carpintería y la alfarería pero la principal industria la constituyen los olivos.

La obra Amanecer en Lesbos combina la técnica de lápices policromos con

acuarela. Los rojos, naranjas y amarillos de un vibrante amanecer inundan de

energía al espectador de esta isla costera.

La obra “Hacia Ochtoniá” nos invita a acercarnos a playas de arenas cálidas

y mar azul intenso, cuya tranquilidad contrasta con el bullicio de otras islas

griegas. Ochtoniá pertenece al grupo de las Espóradas y Eubea. Espóradas

significa en español es “esporádicas” o “diseminadas”. Son un grupo de cuatro

islas al Noroeste del Mar Egeo. Eubea, situada a lo largo de la Grecia continental,

al sur de las Espóradas, es la segunda isla más grande del país después de Creta.

La ciudad de Ochtoniá se encuentra en Eubea, una isla muy poco deteriorada por el

turismo y apenas conocida por los foráneos.

Hemos llegado al final de este viaje. La recorrida ha sido breve pero

intensa. Tierra, sol y mar han sido testigos de una cultura que es cuna de la

civilización occidental. Es imposible pasar por Grecia sin sentirse conmovido por

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una tierra que no sólo es el fundamento de nuestro pasado, sin bañarnos en mares

que son los caminos de nuestro presente y sin cobijarnos bajo el sol que brilla

hacia nuestro futuro. Grecia nos permite hacer de nuestro viaje una poesía y nos

invita disfrutar de ella incluso estando a miles de kilómetros.

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Bibliografía

Del Prado, H. et al, Islas Griegas, Col. “Guías Visuales”, Santillana, Barcelona,

1998.

Pike, Jeffrey et al, Islas Griegas, Col. “Guías Océano”, Océano Grupo Editorial,

Barcelona, 1999.

Spyrou, M.A., Athens General Information, Documento Editions, Greeece, 1999.

Viñuales, Julián, Grecia Cuna de Occidente, Volumen I, Col. “Atlas Culturales del

Mundo”, Folio, Barcelona, 1993.

Viñuales, Julián, Grecia Cuna de Occidente, Volumen II, Col. “Atlas Culturales

del Mundo”, Folio, Barcelona, 1993.

Nota: Algunas de las obras mencionadas en esta disertación están en

www.artmajeur.com/edithfiamingo

Se deja constancia que la disertación “Viaje por Grecia” que abarca del folio

1 al 12 es de autoría de María Florencia Capellini y Edith Fiamingo. Fue

presentada en ADEF (Malabia 370, 1er Piso), el viernes 20 de abril de 2007 a las

19:30 horas.

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