Divine Liturgy of Saint Tikhon

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Esta edición estuvo al cuidado del Muy Reverendo Padre Konstantin, Archidiácono y Canciller de la Iglesia, y se concluyó el 25 de Marzo de 2010 (7 de Abril, conforme al calendario civil), Conmemoración del Santo Neo-Hieromártir Tikhon, Patriarca de Moscú y de Toda Rusia ® 2010 por La Iglesia Ortodoxa Ucraniana en México, A.R. Derechos reservados. Ninguna porción de esta edición puede ser reproducida, transmitida a medios electrónicos o mecánicos, fotocopiada o registrada en cualquier forma sin la autorización de La Iglesia Ortodoxa Ucraniana en México, A.R. La Iglesia Ortodoxa Ucraniana en México, A.R. Apartado Postal 175 91001, Xalapa, Veracruz, México LA DIVINA LITURGIA DE SAN TIKHON CONFORME AL USO DE LA IGLESIA ORTODOXA UCRANIANA EN MÉXICO, A.R.

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The Divine Liturgy of Saint Tikhon

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Page 1: Divine Liturgy of Saint Tikhon

Esta edición estuvo al cuidado del Muy Reverendo Padre Konstantin, Archidiácono y Canciller de la Iglesia, y se concluyó el 25 de Marzo de 2010 (7 de Abril, conforme al calendario civil), Conmemoración del Santo Neo-Hieromártir Tikhon, Patriarca de Moscú y de Toda Rusia ® 2010 por La Iglesia Ortodoxa Ucraniana en México, A.R. Derechos reservados. Ninguna porción de esta edición puede ser reproducida, transmitida a medios electrónicos o mecánicos, fotocopiada o registrada en cualquier forma sin la autorización de La Iglesia Ortodoxa Ucraniana en México, A.R. La Iglesia Ortodoxa Ucraniana en México, A.R. Apartado Postal 175 91001, Xalapa, Veracruz, México

LA DIVINA

LITURGIA DE

SAN TIKHON

CONFORME AL USO DE

LA IGLESIA ORTODOXA

UCRANIANA EN MÉXICO, A.R.

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Esta edición de La Divina Liturgia de San Tikhon fue autorizada por Su Beatitud Daniel, Metropolita de México y de Toda Latinoamérica

que podamos también ascender a donde Él está, y reinar con Él en gloria. En la Domínica de Pentecostés, y los seis días siguientes

Por nuestro Señor Jesucristo; conforme a cuya fiel promesa, el Espíritu Santo descendió del cielo, en un tiempo como éste, con repentino estruendo de viento poderoso y en semejanza de lenguas de fuego, reposando sobre los Discípulos, para enseñarles, y guiarles a toda verdad; dándoles valor para que con ferviente celo predicasen constantemente el Evangelio a todas las naciones; por cuyo medio hemos sido sacados de tinieblas y error a la luz clara y al conocimiento verdadero de ti, y de tu Hijo Jesucristo. En la Fiesta de la Trinidad solamente

Que, con tu Unigénito Hijo, y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, un solo Señor, en Trinidad de Personas y en Unidad de Substancia. Porque lo que creemos de tu gloria, oh Padre, lo mismo creemos del Hijo, y del Espíritu Santo, sin ninguna diferencia de desigualdad.

O bien Por la preciosa muerte y los méritos de tu Hijo Jesucristo nuestro Señor, y por la venida a nosotros del Espíritu Santo, el Consolador; que son uno contigo en tu Deidad Eterna. En el día de Todos los Santos, y siete días después

Que, en la multitud de tus santos, nos has rodeado con una nube tan grande de testigos para que, regocijándonos en su comunión, podamos correr con paciencia la carrera que nos es propuesta, y, junto con ellos, recibir la inmarcesible corona de gloria.

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PREFACIOS PROPIOS En el Día de Navidad, y siete días después

Porque nos diste a tu Hijo único, Jesucristo, para que naciese por nosotros en un tiempo como éste; Quien, por obra del Espíritu Santo, fue hecho verdadero hombre, de la substancia de su bendita madre, la Virgen María; y esto sin mancha de pecado, para que nos limpiase de todo pecado. En la Epifanía, y siete días después

Por nuestro Señor Jesucristo; Quien, en la substancia de nuestra carne mortal, manifestó su gloria; para poder traernos de las tinieblas a su luz gloriosa. En las Fiestas de la Purificación, la Anunciación y la

Transfiguración

Porque en el Misterio del Verbo hecho carne, creaste nueva luz para iluminar nuestros corazones, y damos el conocimiento de tu gloria en la faz de tu Hijo, Jesucristo nuestro Señor. En el Día de Pascua de Resurrección, y siete días después

Mas principalmente estamos obligados a bendecirte por la gloriosa Resurrección de tu Hijo Jesucristo nuestro Señor: porque Él es el verdadero Cordero Pascual, que se ofreció por nosotros, y ha quitado los pecados del mundo; El que por su muerte ha destruido la muerte, y por su Resurrección nos ha restaurado a la vida eterna. En el Día de la Ascensión, y siete días después

Por tu amadísimo Hijo Jesucristo nuestro Señor; Quien, después de su gloriosísima Resurrección, apareció claramente a todos sus Apóstoles, y en su presencia ascendió al cielo, a preparar un lugar para nosotros; para

PROSKOMIDIA Antes de que lleguen los Fieles, el Celebrante dispone las

Ofrendas sobre la Prothesis. Hace tres metanías, diciendo

Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor.

Entonces el Celebrante se reviste, diciendo

Vístenos, Señor, con las armas de justicia, y prepáranos con buenas obras para cumplir tus mandamientos divinos. Con ambas manos, eleva la Prósfora (Pan) sobre el Cáliz

(Poterion) y la patena (Diskos) haciendo el Signo de la

Cruz y diciendo

Bendito � sea nuestro Dios, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Toma con la mano izquierda la Prósfora (Pan) y con la

derecha la Lanceta (Lónje). Usando ésta, hace tres veces

el Signo de la Cruz sobre la Prósfora (Pan), diciendo

En memoria de nuestro Señor, Dios y Salvador Jesucristo. Con la Lanceta (Lonjé), extrae el Cordero de la Prósfora

(Pan), a la vez que dice

Como cordero, fue llevado al matadero; como oveja, enmudeció ante su trasquilador; y ni siquiera abrió su boca. Después de aprehenderlo y juzgarlo, le dieron muerte; nadie se preocupó de su descendencia. Clava la Lanceta (Lonjé) en el lado derecho del sello del

Cordero, y lo levanta, diciendo

Porque su vida fue levantada de la tierra. Coloca el Cordero, en posición invertida, sobre la Patena

(Diskos), y lo corta en forma de cruz, diciendo

Es sacrificado el Cordero de Dios �. Él quita los pecados del mundo, para la vida del mundo y para su salvación.

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Invierte el Cordero, quedando hacia arriba el sello.

Atraviesa IC con la Lanceta (Lonjé) y dice

Uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante le brotó Sangre y Agua. De inmediato, vierte Vino y Agua en el Cáliz (Poterion),

diciendo

Bendita � sea la unión de tus cosas santas, en todo tiempo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Pone el Asterisco (Estrella) para proteger el Cordero,

cubre la Patena (Diskos) y el Cáliz (Poterion) con los

Velos correspondientes, y resguarda todo bajo el Gran

Velo (Aer)

Su gloria cubre el cielo y su alabanza llena la tierra. A Él la gloria por siempre

Y ora, con devoción,

Oh Dios, te ruego me hagas digno de acercarme a tu Santo Altar, sin pecado ni mancha, porque soy un pobre siervo que no merecer celebrar tus Santos Misterios. Te ruego, sin embargo, Oh Misericordioso, Compasivo y Amante de la humanidad, me mires con piedad y complacencia. Derrama sobre mí la gracia de tu Santo Espíritu, y santifica estas ofrendas, para que perdonen los pecados y borren las faltas de aquéllos por quienes se ofrecen: por mí, por mis padres, por todos los que se han unido a nosotros, y por todos los vivos. Recuérdalos, Señor, con tus Santos y Justos, por la intercesión de la Siempre Bienaventurada Virgen María y de todos los Santos. Amén.

Entonces, con los Fieles arrodillados, el Celebrante (o el

Obispo, si estuviere presente) pronuncia esta Bendición La Paz de Dios, que excede a todo entendimiento, guarde sus corazones y mentes en el conocimiento y amor de Dios, y de su Hijo Jesucristo nuestro Señor: Y la Bendición de Dios Omnipotente, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, descienda sobre ustedes, y permanezca para siempre. Todos

Amén. Al término de la Divina Liturgia, se distribuye el

Antidoron (es decir, lo que queda de la Prósfora de la que

ha sido extraído el Cordero para la celebración del

Sacrificio).

Page 5: Divine Liturgy of Saint Tikhon

Todos

Y con tu espíritu. El Celebrante

Pueden ir en paz.

Todos

Demos gracias a Dios.

En ocasiones penitenciales, el Celebrante dice El Señor esté con ustedes.

Todos

Y con tu espíritu.

El Celebrante

Bendigamos al Señor.

Todos

Demos gracias a Dios. En las Liturgias de Difuntos, el Celebrante dice El Señor esté con ustedes.

Todos

Y con tu espíritu.

El Celebrante

Descanse en paz.

Todos

Amén.

ASPERSIÓN El Domingo y en Celebraciones Especiales, la Liturgia

puede comenzar con la Aspersión. Previamente, el

Celebrante bendice el Agua. Al iniciar la Liturgia, el

Celebrante asperja el Santo Altar, los Ministros presentes

y los Fieles. Mientras, se canta o se dice la Antífona que

corresponde.

Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame y seré emblanquecido más que la nieve. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo; como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. El Gloria Patri se omite en la Quinta Domínica de

Cuaresma, comúnmente llamada Domingo de Pasión, y en

la Domínica precedente a la de la Pascua, comúnmente

llamado Domingo de Ramos Desde la Pascua de Resurrección hasta Pentecostés,

inclusive, se dice o se canta,

Vi brotar Agua del lado derecho del templo, Aleluya; vi que en todos aquellos que recibían el Agua surgía una vida nueva y cantaban con gozo: Aleluya, Aleluya. Alaben al Señor, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo; como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Todos

Amén. Luego, el Celebrante dice o canta,

Muéstranos, Señor, Tu Misericordia.

Page 6: Divine Liturgy of Saint Tikhon

Todos

Y danos tu Salvación.

Celebrante Señor, escucha mi oración.

Todos Y que llegue a Ti mi clamor.

Celebrante

El Señor esté con ustedes.

Todos

Y con tu espíritu. Entonces, el Celebrante dice, Oremos. Escúchanos, Oh Santo Señor, Padre Omnipotente, Dios Eterno, y dígnate enviar a Tu Santo Ángel de los cielos, para que guarde, preserve, proteja, visite y defienda a todos los que están en este Santo Recinto. Por nuestro Señor Jesucristo. Todos Amén.

El Celebrante procede a distribuir la Comunión, con los

fragmentos NI y KA del Cordero, empapándolos en la

Santa Sangre, y diciendo a cada fiel

Comulga el (la) Siervo(a) de Dios del Precioso Cuerpo y de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo para remedio de alma y cuerpo, y en prenda de vida eterna. Amén. Cuando todos hayan comulgado, el Celebrante (o el

Diácono) realiza las abluciones y purifica la Patena

(Diskos) y el Cáliz (Poterion). Luego, dice Oremos. Omnipotente y eterno Dios, te damos cordiales gracias, porque te dignas nutrir a los que hemos recibido debidamente estos santos misterios, con el alimento espiritual del preciosísimo Cuerpo y Sangre de tu Hijo nuestro Salvador Jesucristo; y nos aseguras por ello tu favor y bondad para con nosotros; y que somos verdaderos miembros incorporados al Cuerpo místico de tu Hijo, que es la bendita compañía de todo el pueblo fiel; siendo también, por medio de la esperanza, herederos de tu reino eterno, por los méritos de su preciosísima muerte y pasión. Y te suplicamos, muy humildemente, oh Padre Celestial, que de tal modo nos asistas con tu gracia, que continuemos en tan santa compañía, y hagamos todas las buenas obras que Tú has preparado para que andemos en ellas; por nuestro Señor Jesucristo, a quien, contigo y el Espíritu Santo, sea todo honor y gloria, por los siglos de los siglos.

Todos

Amén. Y despide a los Fieles con las siguientes palabras, El Señor esté con ustedes.

Page 7: Divine Liturgy of Saint Tikhon

Entonces el Celebrante hace su propia comunión, con el

fragmento XC del Cordero. Las campanas suenan tres

veces, llamando a la gente para que acuda a Comulgar.

De cara a los Fieles, el Celebrante dice

Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. El Celebrante

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa.

Todos

Pero una palabra tuya bastará para sanarme. El Celebrante

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa.

Todos

Pero una palabra tuya bastará para sanarme. El Celebrante

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa.

Todos

Pero una palabra tuya bastará para sanarme. Todos

Creo y confieso, Señor, que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, que viniste al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero, Creo también que este es tu santísimo y puro Cuerpo y que esta es tu Sangre preciosa y venerable. Te ruego pues: ten piedad de mí, y perdóname las faltas que cometí voluntaria o involuntariamente, en palabras o en acciones, con conocimiento o por ignorancia. Hazme digno de recibir sin condena tus misterios puros, para el perdón de los pecados y para la vida eterna. Amén.

LITURGIA DE LOS CATECÚMENOS Se dice o se canta algo apropiado. En Liturgias Solemnes,

se prepara incienso, después de lo cual se inciensa el

Santo Altar y el Celebrante. El Celebrante, puesto de pie

reverentemente ante el Santo Altar, lo besa y dice

Oh Rey Celestial, el Consolador, el Espíritu de Verdad, Tú estás en todas partes y llenas todas las cosas; Tesoro de bendiciones y dador de la vida, ven, habita en nosotros, purifícanos de toda mancha, y salva nuestras almas, Oh Bendito.

Si hay Diácono, éste dice

Bendice, Señor. Entonces el Celebrante levanta el Sagrado Evangelio y lo

besa; hace con él un signo de cruz sobre el Antimensión,

y, mientras los fieles se signan, dice

Bendito sea el Reino del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

Todos

Amén.

El Celebrante Dios Omnipotente, para quien todos los corazones están manifiestos, todos los deseos conocidos, y ningún secreto encubierto; Purifica Los pensamientos de nuestros corazones con la inspiración de tu Santo Espíritu, para que perfectamente te amemos, y dignamente celebremos tu Santo Nombre; por Cristo nuestro Señor. Todos

Amén.

Page 8: Divine Liturgy of Saint Tikhon

Entonces el Celebrante dice Oigan lo que dice Jesucristo nuestro Señor: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: Ama a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas”.

Entonces, puede decirse Kyrie, eleison. Christe, eleison. Kyrie, eleison. O bien

Señor, ten piedad de nosotros. Cristo, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros. O bien

Aghios O Theos, Aghios Iskihiros, Aghios Athanatos, eleison imas. Aghios O Theos, Aghios Iskihiros, Aghios Athanatos, eleison imas. Aghios O Theos, Aghios Iskihiros, Aghios Athanatos, eleison imas. O bien

Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.

Todos

Un solo Santo, un solo Señor, Jesucristo, en la gloria de Dios Padre. Amén.

El Celebrante divide los fragmentos del Cordero, y los

coloca en la Patena (Diskos), con el sello hacia abajo Partido y dividido es el Cordero de Dios; partido pero no desunido, siempre comido y jamás consumido, santificando a los que participan de Él. El Celebrante deposita en el Cáliz (Poterion) el fragmento

IC del Cordero, mientras se dice o se canta Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: danos la paz. En las Liturgias de Difuntos, en lugar de, ten piedad de nosotros, se dice o canta, dale el descanso, dale el descanso, dale el descanso eterno. Entonces el Celebrante, arrodillándose delante de la

Mesa del Señor, dice Nosotros no nos atrevemos a venir a ésta tu Mesa, oh Señor misericordioso, confiados en nuestra rectitud, sino en tus muchas y grandes misericordias. No somos dignos ni aún de recoger las migajas debajo de tu Mesa. Mas Tú eres el mismo Señor, siempre misericordioso por naturaleza: concédenos, por tanto, Señor, por tu clemencia, que de tal modo comamos la Carne de tu amado Hijo Jesucristo, y bebamos su Sangre, que nuestros cuerpos pecadores sean limpios por su Cuerpo, y nuestras almas lavadas por su preciosísima Sangre; y que siempre vivamos en Él, y Él en nosotros. Amén.

Page 9: Divine Liturgy of Saint Tikhon

La siguiente Doxología del Padrenuestro se omite en los

Matrimonios y en las Liturgias de Difuntos

Porque tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor. Amén

El Celebrante dice ahora

Líbranos, te rogamos, oh Señor, de todos los males, pasados, presentes y futuros; y por la intercesión de la bienaventurada y gloriosa siempre Virgen María, Madre de Dios, la de tus benditos Apóstoles Pedro, Pablo y Andrés, y la de todos tus santos, concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Todos

Amén. El Celebrante

La paz del Señor esté siempre con ustedes.

Todos

Y con tu espíritu. El Celebrante (o el Diácono) invita Saludémonos como hermanos. Mientras se intercambia el saludo de paz, se canta algún

himno apropiado. Luego, el Celebrante procede a

fraccionar el Cordero Estemos atentos. ¡Lo santo, para los santos!

O bien

Svyatiy Bozhe, Svyatiy Kripkiy, Svyatiy Bezsmertniy, pomiluy nas. Svyatiy Bozhe, Svyatiy Kripkiy, Svyatiy Bezsmertniy, pomiluy nas. Svyatiy Bozhe, Svyatiy Kripkiy, Svyatiy Bezsmertniy, pomiluy nas. Aquí se dice (excepto en Adviento, en Pascua, en los

Matrimonios y en las Liturgias de Difuntos)

Gloria a Dios en cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros. Porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.

Entonces el Celebrante dice

El Señor esté con ustedes.

Todos

Y con tu espíritu.

El Celebrante

Oremos. El Celebrante dice la Colecta del Día.

Page 10: Divine Liturgy of Saint Tikhon

Después de la Colecta, el Ministro designado lee la

Epístola, comenzando

Lectura de la Carta… Y acabada la Epístola, dice

Palabra de Dios. Todos responden

Te alabamos, Señor.

Aquí puede cantarse un Himno o una Antífona.

Entonces, estando todos de pie, el Celebrante se dispone a

leer dignamente el Evangelio; se prepara el incienso, y se

inciensa el Evangeliario diciendo antes

El Señor esté con ustedes.

Todos

Y con tu espíritu.

El Celebrante

Lectura del Santo Evangelio según San N. Cada uno de los Fieles hace la señal de la cruz sobre su

frente, sus labios y su corazón, diciendo Gloria a ti, Señor. Después del Evangelio, el Celebrante dice Palabra del Señor.

Todos responden Gloria a ti, Señor Jesús. Aquí puede pronunciarse la homilía.

Acuérdate, también, Señor, de tus hijos que, con el sello de la fe, se han ido a ti antes que nosotros y duermen ya el sueño de la paz, especialmente N. y N. (aquí, los nombres

de los difuntos que se recuerdan). A ellos, oh Señor, y a cuantos descansan en Cristo, concédeles un lugar de descanso, de luz y de paz. Y a nosotros pecadores, siervos tuyos, que confiamos en tu infinita misericordia, concédenos tener parte en tu herencia, con la Siempre Bendita Virgen María, con los Patriarcas, con los Profetas, con los Apóstoles, con los Mártires, (con N.) y con todos los Santos. Admítenos en su compañía no en razón de sus méritos, sino de tu misericordia. Y aunque, por nuestros muchos pecados, somos indignos de ofrecerte sacrificio alguno; sin embargo te suplicamos aceptes éste nuestro deber y servicio obligatorio; no pesando nuestros méritos, sino perdonando nuestras ofensas, por Jesucristo Señor nuestro. Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Todos

Amén.

El Celebrante continúa.

Y ahora, conforme nuestro Salvador Cristo nos ha enseñado, nos atrevemos a decir: Todos

Padre nuestro que estás en el cielo. Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Page 11: Divine Liturgy of Saint Tikhon

El Celebrante

Y te suplicamos humildemente, oh Padre misericordioso, nos escuches; y,

por tu poderosa bondad, te dignes

enviar tu Espíritu Santo sobre estos tus dones y criaturas de Pan y Vino; para

que sean transmutados en el ���� Cuerpo

y la ���� Sangre de tu muy amado Hijo. Concede que recibiéndolos, conforme a

la santa institución de tu Hijo, nuestro

Salvador Jesucristo, en memoria de su pasión y muerte, ���� seamos partícipes

de su muy bendito Cuerpo y Sangre. El Celebrante hace una metanía ante el Santo Altar (si

hay Diácono, efectúa la misma acción). Luego, prosigue

Y deseamos ardientemente que tu bondad paternal acepte benignamente éste nuestro sacrificio de alabanza y acción de gracias; suplicándote muy humildemente nos concedas que, por los méritos y la muerte de tu Hijo Jesucristo, y mediante nuestra fe en su Sangre, nosotros, y toda tu Iglesia, obtengamos la remisión de nuestros pecados, y todos los demás beneficios de su pasión. Y aquí, Señor, nos presentamos y hacemos ofrenda de nosotros mismos, nuestras almas y nuestros cuerpos, como un sacrificio razonable, santo y vivo, para ti; rogándote humildemente, que nosotros, y todos los que participemos de esta Santa Comunión, recibamos dignamente el preciosísimo Cuerpo y Sangre de tu Hijo Jesucristo, y seamos llenos de tu gracia y bendición celestial, y hechos un cuerpo con El, para que El habite en nosotros, y nosotros en El.

LITURGIA DE LOS FIELES Se dice el Credo (excepto en los Matrimonios y en las

Liturgias de Difuntos)

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible e invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, consubstancial al Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros y por nuestra salvación bajó del cielo y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado. Resucitó al tercer día, según las Escrituras, subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre, y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y a muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre; que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos, y la vida del mundo futuro. Amén. Se dice o canta algo apropiado. Mientras, el Celebrante,

desdobla el Antimensión y, con la Esponja, hace sobre

éste el Signo de la Cruz. Luego, traslada al Santo Altar (o

recibe del Diácono) las Ofrendas, a las cuales retira los

Velos. En Liturgias Solemnes, se prepara incienso, y se

inciensan las Ofrendas, el Santo Altar, el Celebrante y los

Fieles. Hecho esto, el Celebrante proclama

En, verdad, tú eres el dueño de todo, y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido.

Page 12: Divine Liturgy of Saint Tikhon

Luego, invita a los Fieles Oren, hermanos, para que este sacrificio, que es mío y de ustedes, sea agradable a Dios, Padre Omnipotente. Los Fieles responden

El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia. El Celebrante continúa

Oremos por la Iglesia de Cristo. Omnipotente y eterno Dios, que por tu santo Apóstol nos has enseñado a hacer oraciones y súplicas, y darte gracias por todo el género humano; te pedimos con toda humildad, que te dignes aceptar esta oblación y estas oraciones, que ofrecemos a tu Divina Majestad; suplicándote que continuamente inspires a la Iglesia Universal con el espíritu de verdad, unión y concordia: Y que concedas a todos los que confiesan tu Santo Nombre, que convengan en la verdad de tu santa Palabra, y vivan unánimes y en caridad piadosa. Todos

Amén. El Celebrante (o el Diácono) inicia la siguiente letanía

Te suplicamos que dispongas los corazones de los gobernantes, especialmente del Presidente N. (y del Gobernador N.), para que puedan hacer justicia con toda imparcialidad y equidad, y también tomen sabias decisiones a favor del bienestar y la paz en el mundo. Todos

Amén. El Celebrante (o el Diácono) Da gracia, oh Padre Celestial, a todos los Obispos y demás

Porque en la misma noche en que fue entregado, tomó Pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y lo dio a sus discípulos, diciendo:

Tomen y coman. Éste es mi Cuerpo que por ustedes es partido para el perdón de los pecados.

(La campana suena tres veces, por el ofrecimiento del

Cordero)

Asimismo, después de la cena, tomó el Cáliz; y habiendo dado gracias, lo dio a ellos, diciendo:

Beban todos de él. Ésta es mi Sangre del Nuevo Testamento, que por ustedes y por muchos es derramada para el perdón de los pecados.

(La campana suena tres veces, por el ofrecimiento del

Vino)

Por tanto, oh Señor y Padre celestial, Según la institución de tu amado Hijo, nuestro Salvador Jesucristo, nosotros, tus humildes siervos, celebramos y hacemos aquí ante tu Divina Majestad, con estos tus santos dones, que ahora te ofrecemos, el memorial que tu Hijo nos ha mandado hacer; recordando su bendita pasión y preciosa muerte, su poderosa resurrección y gloriosa ascensión; tributándote las más cordiales gracias por los innumerables beneficios procurados para nosotros por las mismas. Si hay Diácono, éste inclinando la cabeza, señala con el

Orarion (Estola Diaconal) los Santos Dones, diciendo

Bendice, señor.

Page 13: Divine Liturgy of Saint Tikhon

Todos

Es justo y necesario.

Entonces el Celebrante, volviéndose hacia el Santo Altar,

dice En verdad es justo y necesario que en todos tiempos y en todos lugares, te demos gracias, oh Señor, Santo Padre, Omnipotente, Eterno Dios. Aquí se dice el Prefacio Propio según el tiempo, si

hubiere alguno señalado; si no, inmediatamente el

Celebrante dice o canta Por tanto, con Ángeles y Arcángeles, y con toda la compañía del cielo, alabamos y magnificamos tu glorioso Nombre; ensalzándote siempre y diciendo: Todos

Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. El Celebrante, de pie ante el Santo Altar, dice la Oración

de Consagración, como sigue.

Gloria a Ti, Dios Omnipotente, nuestro Padre celestial, porque Tú, en tu inmensa misericordia, entregaste a tu único Hijo Jesucristo para sufrir muerte en la Cruz por nuestra redención; quien hizo allí (por la oblación de sí mismo una vez ofrecida) un completo, perfecto y suficiente sacrificio, oblación y satisfacción, por los pecados de todo el mundo; e instituyó, y en su santo Evangelio nos mandó continuar, una perpetua memoria de aquella su preciosa muerte y sacrificio, hasta su segunda venida: (La campana suena una vez)

Ministros, especialmente a nuestro Patriarca N. (a nuestro Metropolita N. y a nuestro Obispo N.), para que puedan, tanto con su vida como con su doctrina, presentar al mundo tu Palabra de verdad y de vida, y administrar recta y debidamente tus santos Sacramentos.

Todos

Amén. El Celebrante (o el Diácono) Y a todo tu pueblo da tu gracia celestial; especialmente a esta congregación aquí presente; a fin de que, con humildad de corazón y debida reverencia, puedan oír y recibir tu santa Palabra; sirviéndote fielmente en santidad y justicia todos los días de su vida.

Todos

Amén. El Celebrante (o el Diácono) Y te suplicamos muy humildemente, que por tu bondad, oh Señor, te dignes consolar y socorrer a todos aquellos que en esta vida transitoria se hallan angustiados, tristes, necesitados, enfermos o en otra cualquiera adversidad (puede conmemorar nombres específicos).

Todos

Amén.

El Celebrante (o el Diácono) Y asimismo bendecimos tu Santo Nombre por todos tus siervos que han partido de esta vida en tu fe y temor; suplicándote les concedas un crecimiento continuo en tu amor y servicio. Danos tu gracia para seguir de tal modo los buenos ejemplos de la Siempre Bienaventurada Virgen

Page 14: Divine Liturgy of Saint Tikhon

María y de todos tus Santos, que, a través de sus intercesiones, con ellos seamos partícipes de tu reino celestial.

Todos

Amén. El Celebrante concluye

Concédenos esto, oh Padre, por amor de Jesucristo.

Todos

Amén. Luego, dice a todos los que vienen a recibir la Santa

Comunión, Ustedes, los que sinceramente se arrepienten de sus pecados, y están en caridad y amor con sus prójimos, y hacen propósito de vivir una vida nueva, siguiendo los mandamientos de Dios, y andando de aquí en adelante en sus santos caminos; Acérquense con fe, y tomen este santo Sacramento para su consuelo; y hagan su humilde confesión a Dios Omnipotente, devotamente arrodillados. Entonces se hace esta Confesión General por el

Celebrante, y por todos los que desean recibir la Santa

Comunión, humildemente arrodillados Dios de misericordia: confesamos que hemos pecado contra ti por pensamiento, palabra y obra, por lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer. No te hemos amado con todo el corazón, no hemos amado a nuestro prójimo, no nos hemos amado a nosotros mismos. Sincera y humildemente nos arrepentimos. Por amor de tu Hijo Jesucristo, ten piedad de nosotros y perdónanos. Así tu voluntad será nuestra alegría y andaremos por tus caminos, para gloria de tu Nombre. Amén.

El Celebrante (o el Obispo si está presente) poniéndose de

pie y volviéndose a los Fieles dice

Dios Omnipotente, nuestro Padre celestial, que por su gran misericordia ha prometido el perdón de los pecados de todos los que con sincero arrepentimiento y verdadera fe se convierten a Él; Tenga misericordia de ustedes; los perdone y los libre de todos sus pecados; los confirme y fortalezca en toda virtud; y los conduzca a la vida eterna; por nuestro Señor Jesucristo.

Todos

Amén. Entonces dice el Celebrante Oigan qué palabras tan consoladoras dice Cristo nuestro Salvador, a todos los que verdaderamente se convierten a Él: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso”. Después de lo cual, el Celebrante prosigue, diciendo

El Señor esté con ustedes.

Todos

Y con tu espíritu.

El Celebrante Levantemos el corazón.

Todos

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

El Celebrante Demos gracias al Señor, nuestro Dios.