ResumenEs conocido que dentro de toda empresa existen una gran variedad de procesos y principios que se deben seguir para alcanzar la mayor productividad. Todos los procesos suelen tener un mismo nivel de relevancia; sin embargo, es la división del trabajo la base del éxito de cada tarea a realizarse, ya que es mediante este proceso que cada actividad será asignada a cada empleado de la empresa, según sus habilidades y destrezas, haciéndolo mucho más eficiente.

Dividir correctamente el trabajo es de gran importancia, ya que es de este proceso que derivan la gran mayoría de los demás procesos dentro de una empresa, como son la organización y la administración de la misma. Además, es a través de la división del trabajo que un trabajador se puede especializar en una actividad al realizarla eficaz y eficientemente, lo cual aumentaría la productividad dentro de las empresas, lo cual a su vez aumentará la productividad de una nación.

DIVISIÓN DEL TRABAJO

Dentro de la economía existen muchos y diversos tipos de negocios, cada uno con un objetivo productivo diferente. Muchos de estos negocios tienen gran éxito y logran una rápida expansión dentro del mercado, desarrollando el producto o servicio que ofrezcan con eficiencia y eficacia productiva y más importante aún, manteniendo su nivel laboral y económico. Sin embargo, existen muchas otras que simplemente no logran subsistir ni temporal, ni económicamente dentro de cualquier mercado, y la única razón es que no han sabido llevar a cabo uno de los procesos más importantes dentro de cualquier entidad, este es la división del trabajo.

Para poder hablar acerca de la división del trabajo, primero debemos analizar el impacto o la influencia que tiene el factor trabajo dentro de cualquier organización administrativa y económica. El trabajo pertenece a los cuatro factores productivos de la economía, trabajo, tierra capital y talento humano, los cuales se convierten en los instrumentos básicos de cualquier nación para producir ganancias.

Para lograr que cada uno de estos factores sean cien por ciento productivos, se requiere de trabajo, el cual es entendido como los esfuerzos y tareas realizadas por cada persona o trabajador, actividades y tareas dirigidas únicamente a la producción de bienes y servicios. El trabajo no hace referencia solamente al tema de los trabajadores en sí, sino que también se refiere, y enfatiza en formar parte del servicio brindado por ellos (Spencer, 1993).

EL TRABAJO COMO FACTOR HUMANO.

Aspectos del empleado en el trabajo.

Cualquier tipo de empresa es básicamente una estructura creada y forjada a través de una obra humana, lo cual quiere decir que es en primera instancia fruto del esfuerzo humano, siendo de esta manera conformada por hombres. Basados en esta afirmación, para comprender a una organización y a los diferentes componentes y factores que la caracterizan en su totalidad, debemos primero comenzar por el estudio del hombre, describiendo así tres aspectos fundamentales del hombre en el trabajo (Rodríguez, 2005):

El trabajo en sí mismo, entendido como un esfuerzo susceptible a ser organizado, aspecto basado en la teoría del estudio de tiempos y movimientos, expuesta por primera vez por el economista Frederick Taylor, para mejorar el rendimiento de cada trabajador al eliminar tiempos y movimientos contraproducentes con la realización de una actividad a tiempo.

La influencia de varios factores en el rendimiento de un trabajador, específicamente dentro de sus áreas de trabajo, factores como la humedad, la iluminación, e inclusive la temperatura.

El desarrollo de instrumentos como evaluaciones o tests para medir las cacpacidades humanas.

Hoy en día la tarea de llevar una empresa, dirigirla y mantenerla es cada vez más difícil, la competencia es mucho más reñida y los diferentes factores cada vez más difíciles de obtener. Es por esta razón que la optimización del trabajo o factor humano se ha convertido en la preocupación número uno de toda organización, ya que es la fuerza laboral la que finalmente cumplirá con los objetivos organizacionales de una empresa o nación.

Esta preocupación ofrece una mejora en la competitividad entre empresas, aumentado de esa manera la eficiencia de las mismas. La eficiencia en la economía quiere decir que todos los recursos de la misma se usan de la manera más eficaz, es decir cumpliendo con los resultados esperados, para así cumplir con las necesidades y expectativas de los individuos (Manuelson &Nordhaus, 2010).

El factor humano.

Estos nuevos intereses en los que se enfoca el desarrollo empresarial han llevado a llamar al trabajo, factor humano, siendo entendido como el conjunto de políticas y actividades llevadas a cabo para mejorar las competencias de los trabajadores, con el objetivo de mejorar su potencial profesional a través de la motivación, reforzando el logro de objetivos organizacionales y personales (Oltra, 2005).

Tiempo atrás, las distintas organizaciones empresariales existentes en una economía no tomaban en cuenta el aspecto de la satisfacción del desempeño laboral por parte de los trabajadores, ya que se creía que no guardaba relación alguna con la productividad de la misma empresa. Al haber estas organizaciones evolucionado y mejorado en el campo administrativo, se ha implementado a la satisfacción como una de las variables más importantes dentro del desarrollo organizacional y vital de una empresa, relacionándose con la habilidad y capacidad del trabajador para adaptarse a situaciones, mejorando, sino condicionando, la productividad y el desarrollo de dicha entidad (Fernández & Villagrasa, 1995).

Al llamarse factor humano, podemos comprender que el trabajo de por si cuenta con un rubro específicamente dedicado al bienestar y satisfacción del empleado o trabajador, rubro por el cual toda organización debería velar por que se cumpla. Es por esta razón, que se han estudiado varios tipos de motivación en los trabajadores, explicados por Rodríguez (2005) con el fin de mantener al factor laboral en su máximo nivel de producción al comprender la razón que mueve a cualquier trabajador:

Motivación extrínseca: el individuo trabaja por las consecuencias o metas que espera alcanzar, como es el salario, esperando causar un cierto tipo de reacción en el entorno como reconocimiento de la acción realizada.

Motivación intrínseca: el individuo trabaja por las consecuencias que es espera que la realización de cualquier actividad produzcan en él, como es la satisfacción de un trabajo bien hecho.

La importancia del factor humano.

Una vez desarrollado y explicado el tema del factor humano, debemos comprender la importancia que tiene dentro del ámbito empresarial y la relevancia de desarrollarlo correctamente. Oltra (2005) logra explicar esta importancia en cinco puntos:

1) La importancia del factor humano no debe oponerse a la de otras funciones empresariales, ambas deben funcionar de manera integrada para así conseguir los objetivos deseados.

2) La falta de comprensión de la relevancia del factor humano produce un descuido en su gestión, lo cual conlleva a la reducción inversión financiera en esta área.

3) Cualquier actividad, para su correcta elaboración, requiere indudablemente de personas capacitadas y motivadas.

4) Una empresa siempre tendrá necesidad de innovar, y al ser las personas el motor de toda idea, las diferentes organizaciones dependerán de la creatividad de los trabajadores.

5) En un mundo de economía cambiante como es el nuestro, cada institución debe tener la capacidad de adaptarse a las exigencias del mercado, a través del debido moldeamiento de las actividades a realizarse.

Proceso de incorporación del personal.

En toda institución se tendrán necesidades laborales por corregir o satisfacer. Es de gran importancia realizar un análisis de necesidades laborales así como también un análisis situacional de la empresa para poder valorar el estatus productivo de la misma. Se tienen que establecer comparaciones entre los diferentes puestos de trabajo, determinando la relación que conlleva uno con el otro. A través de estos análisis se podrán detectar las faltas de personal a ser satisfechas. Una vez realizado el análisis laboral de la empresa, se procederá a la búsqueda y contratación de personal para cubrir los puestos de trabajo menos eficientes.

La incorporación de un nuevo personal de trabajo está constituida de dos fases que son el reclutamiento y la selección. El reclutamiento es una actividad que tiene como objetivo atraer y localizar la mayor cantidad posible de aspirantes a un puesto de trabajo, que reúnan los distintos requisitos para ocupar dicho puesto de trabajo. La selección es un proceso basado en el reclutamiento, el cual elige, filtra y decide los distintos candidatos que tengan las mejores probabilidades de adaptarse a las necesidades del puesto a ser cubierto. La selección de personal trata de obtener dos resultados, las personas adecuadas para el puesto, y las personas que además de ser las adecuadas, sean eficientes (Publicaciones Vértice, 2007).

EL TRABAJO COMO FACTOR PRODUCTIVO.

La organización empresarial.

Una vez analizado el trabajo como factor humano debemos analizarlo como un factor productivo. Como ya se dijo anteriormente, el trabajo también está conformado por las tareas que realizan un individuo o trabajador dentro de una empresa. Una empresa se consideraba como una estructura

conformada por capital, organización y trabajo, en donde el capital resultaba lo más importante entre estos factores.

La organización intentaba convertir a toda la estructura en favor del capital, es decir, que simplemente intentaba que el trabajo estuviese ordenado de tal manera que cumpla con los fines del capital. En otras palabras, la organización daba la pauta en base a la cual el capital debía ser tratado o dispuesto. En estos tiempos, tanto el concepto de empresa como el enfoque de la organización han cambiado.

Tipos de trabajo.

Primeramente, la organización no está nada distante al trabajo; se ha convertido en el resultado de un trabajo o mejor expresado, un modo de trabajo. La organización como una forma de trabajo ha tomado el nombre de trabajo directivo, mientras que lo que antes solía denominarse trabajo, ahora se denomina trabajo operativo. Partiendo de estas premisas la definición de empresa cambia totalmente, convirtiéndose ahora en una estructura compuesta de trabajos directivos y trabajos operativos (LLano & Pérez, 1990).

Además, Llano y Pérez (1990) distinguen de una mejor manera el trabajo directivo y operativo. Trabajos directivos son aquellas acciones que no siguen reglas fijas dando así un resultado incierto. Por otra parte, son llamados trabajos operativos aquellas acciones que siguen reglas, teniendo resultados estadísticamente esperados. Aunque son conceptos contradictorios, lo ideal es introducir la directividad en la operatividad, y esto es alentando en las personas a acudir a la autodirección de su trabajo, haciendo suyas las reglas a las cuales debe sujetarse.

DIVISIÓN DEL TRABAJO.

La división del trabajo forma parte clave en el desarrollo y crecimiento económico de diferentes cuerpos económicos, yendo desde una empresa o negocio, hasta una nación entera. La definición de división del trabajo se encuentra descrita en la misma palabra, esto es la descomposición de los trabajos en tareas mucho más pequeñas, las cuales son cada vez más especializadas y basadas en la repetición (Robbins & Coulter, 2005).

El primer defensor científico que habló y explicó la teoría de la división del trabajo fue Adam Smith. Smith (1776) en su libro La riqueza de las naciones expresa que “El mayor progreso de la capacidad productiva del trabajo, y la mayor parte de la habilidad, destreza y juicio con que ha sido dirigido o aplicado, parecen haber sido los efectos de la división del trabajo” (p.33). La división del trabajo es uno de los factores más influyentes dentro de cualquier empresa y nación, mejorando de sobremanera tanto la organización como la productividad de los mismos.

TRES CAUSAS PARA EL AUMENTO LABORAL SEGÚN ADAM SMITH (Smith, 1776).

La división del trabajo tiene impacto en los tres grandes factores para ser altamente eficientes como son el trabajo, la organización del trabajo y la productividad de una entidad. La división del trabajo ha logrado una expansión o incremento en la labor que un determinado número de personas o trabajadores puede realizar. Según Smith (1776), este aumento se le atribuye a tres circunstancias específicas:

1. La organización del trabajo y el aumento en las destrezas laborales.

Primero, aumento de la destreza de todo trabajador individual, basado en la organización del personal así como también su debida especialización en las tareas a realizarse. Organización y trabajo son términos inherentes, debido a que en cualquier tipo de organización existirá un reparto de actividades entre los miembros, haciendo así referencia a la división del trabajo. Organizar un empresa implica de por sí dividir las tareas entres los individuos basándose en un método estricto de coordinación de las tareas, para que de esta manera trabajen de manera conjunta, alcanzando con facilidad los objetivos propuestos.

Organizar es una actividad que realizan los directivos, quienes incluyen a las funciones organizacionales como prioritarias. Al organizar una empresa, se diseña el esquema de funcionamiento de la misma, esquema al que se deben apegar todos los trabajadores sin excepción. Esta función de organizar contiene dos niveles organizativos los cuales son (Álvarez,2010, pág. 6):

1. El de la organización en su totalidad, abarcando el diseño y estructuración a un nivel macro. Este nivel de organización corresponde a los altos directivos, y usualmente lo realizan a través de organigramas.

2. El de la organización de cada una de las unidades previamente creadas, abarcando el diseño y estructuración a un nivel micro. Este nivel de organización corresponde al responsable de cada unidad.

Una vez que se comprende la relación entre organización y división del trabajo, es de gran relevancia definir lo que es organización del trabajo. La organización del trabajo hace referencia al conjunto de decisiones sobre las que se basan los aspectos básicos del reparto del trabajo entre cada individuo, configurando las actividades a realizarse, y diseñando la estructura de las relaciones de trabajo dentro de un grupo (Álvarez, 2010).

Además de esto, la organización de la empresa debe atender tres aspectos básicos, los cuales son explicados por Barceló (2003, pág. 76):

Las características técno-productivas de cualquier actividad en la que la empresa está especializada, los requerimientos derivados de su funcionamiento como empresa, en el que se incluyen las diferentes actividades que permiten su funcionamiento habitual y la organización del proceso de trabajo y las relaciones laborales entendido como un marco de cooperación y conflicto.

Existen diversas estrategias para lograr una correcta organización del trabajo, pero la más común entre todas en la de la departamentalización. La departamentalización consiste en la segmentación de tanto actividades como objetivos en una institución, a través de la aplicación de la división del trabajo y la especialización. A través de la departamentalización se pueden combinar trabajos y actividades en seleccionados departamentos, basados en alguna característica que posean en común (Castaño, 2015).

2. La división del trabajo y el aumento en la productividad.

Segundo, al ahorro del tiempo perdido en pasar de una tarea a otra, más específicamente, la increíble ventaja que se obtiene al ahorrar ese tiempo, tema que hace referencia a la productividad y su progresivo incremento dentro de una institución. Se diferencian dos tipos de productividades, una para los procesos de recursos, que pueden ser tangibles o intangibles, y la otra para lo monetario en especial el financiamiento.

La productividad es considerada una unidad de velocidad, midiendo el número de objetos hechos en una cantidad específica de tiempo. Esto quiere decir que la productividad es altamente afectada por cualquier desperdicio de tiempo. El tiempo ocioso significa pérdida de energía laboral útil, energía que se podría convertir en un valor monetario, influyendo de esa manera también en el ámbito administrativo (Herrera, 2012).

Otro factor que proporciona una mayor productividad es a través del estudio del trabajo, basados en la división del trabajo. El estudio del trabajo comprende de dos técnicas como son el estudio de métodos y el estudio de tiempos. Es estudio de métodos busca simplificar las tareas que se deben realizar, estableciendo métodos más económicos para llevarla a cabo, empleando así formas más sencillas de efectuar mejoras en el ámbito laboral.

La medición del trabajo o también conocida como el estudio de tiempos, busca o intenta establecer un tiempo específico para así convertirlo en norma estándar de rendimiento preestablecida. De esta manera también se planea simplificar el trabajo, y hacer a los miembros de la empresa mucho más eficientes en el cumplimiento de sus tareas, siguiendo nuevos y mejores ritmos, incrementando la productividad y el nivel de calidad empresarial (Quesada &Villa, 2007).

2.1 Especialización.

El término especialización del trabajo hoy en día es utilizado para describir que tan divididas o segmentadas se encuentran las tareas dentro de una empresa. De esta manera, la especialización del trabajo se basa en que, dada la correcta distribución de las actividades, un trabajador no se encargaría de todas las actividades, sino de una sola, volviéndose de esta manera expertos en la realización de dicha actividad, siendo mucho más eficientes, y reduciendo el tiempo empleado en completar dicha tarea, incrementando de esta manera su productividad (Robbins S. P., 2005).

Para cada nación, la especialización hace referencia a la relevancia de un determinado segmento en base a su posicionamiento competitivo en el mundo. La eficiencia en cuanto a la competencia, depende de la relación entre el desenvolvimiento en el mercado, y de la evolución dentro del mismo. Esta adaptación dentro del mercado es considerada obligatoria para lograr una competitividad global sostenida (Mandeng, 1991).

3. La división del trabajo y el avance tecnológico.

Tercero, a la invención de un gran número de máquinas que facilitan dicha labor. La facilitación y el mejoramiento del trabajo causadas por la implementación de un nuevo y mejor tipo de maquinaria es de fácil percepción. Gracias a la división del trabajo, cada miembro de una empresa se encontrará ocupado por una sola tarea, en la cual se convertirá experto en cuanto a su realización. Con el pasar del tiempo, dicho trabajador intentará buscar una manera de realizar dicha tarea de una manera mucho más sencilla y rápida, lo cual lo llevará a la creación de nuevos métodos o a la implementación de nuevas tecnologías.

El desarrollo tecnológico es un apartado que comprende las diferentes y variadas formas de conocimiento y técnicas en las cuales la sociedad se basa para lograr dominar sus distintos medios o campos, y su mejoramiento en la habilidad de lograr cada objetivo. Las distintas empresas a nivel mundial le prestan especial atención al desarrollo e inclusive comercialización de nuevas tecnologías, todo debido al mejoramiento posicional que ofrecen las mismas (Berumen, 2008 ).

La incorporación de tecnologías en las diferentes tareas genera grandes cambios. Usualmente al inicio se generan desacuerdos causados por el impacto de dicha implementación tecnológica sobre el volumen de trabajo, ya que el corto y el largo plazo se ven totalmente afectados. Sin embargo, son las mismas tecnologías las que reducen el nivel de esfuerzo realizado en cada territorio, mejora la especialización en las distintas ramas y logran una mejor concentración de los procesos productivos. (Gutiérrez, 1995).

3.1 Crecimiento económico.

El crecimiento económico puede producirse por la implementación de diversos factores, o debido a la mejora en la calidad de los mismos e inclusive con una mejor combinación entre cada uno de ellos. El factor trabajo es aquel que logra que los demás factores productivos se encuentren al cien por ciento de sus capacidades, por lo cual es de gran relevancia mejorarlo. Este mejoramiento suele ser logrado a través de educación tanto formal como informal.

La mayor calidad del trabajo dará como resultado que el trabajo sea mucho más productivo, lo cual permitirá que con el mismo número de trabajadores, ahora especializados, entrenados y estudiados, se consiga una mayor cantidad de bienes producidos. Este incremento en la producción incrementará no solo la productividad sino también la eficiencia, haciendo a la

empresa mucho más competitiva en el mercado, logrando su crecimiento económico (Selva,2004)

Existen otros factores que generan o ayudan al desarrollo o crecimiento económico de cualquier entidad, como pueden ser el crecimiento de la industria en la que se desarrolle dicha entidad, un aumento en la urbanización, o en otras palabras, aumento en la demanda del producto o servicio que se ofrezca provocado por la concentración poblacional en sectores extensos y densos, la acumulación de capital incrementando sus redes de comunicación y distribución y los adelantos tecnológicos, impulsando al siguiente nivel productivo. Como ya se ha dicho, dentro de estos factores destaca uno, el cual es un camino directo hacia el crecimiento económico y este es un aumento en el trabajo, gracias a la división del trabajo, y por consiguiente, un aumento en la especialización de las distintas tareas.

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