Detrás de las cortinas

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Detrás de las cortinas

Introducción

Estamos viviendo los tiempos más excitantes y asombrosos de la Iglesia. Hoy se esta despertando el espíritu profético más que nunca y los retos más grandes de la historia están tocando a nuestra puerta.

Elías vivió tiempos como este cuando la nación se había pervertido. El profeta tuvo que enfrentar el destino y reformar toda una nación. Isaías fue confrontado por Dios cuando le mostró la condición de la nación, a la voz “¿a quien enviaremos, quien irá por nosotros?”, el profeta respondió: “He aquí envíame a mi”. Los tiempos más gloriosos están por manifestarse, el desafío más grande para la Iglesia es este.

La Iglesia de este tiempo no va a pastorear solo almas, sino ciudades completas. No va a gobernar en cuatro paredes, sino en cada esfera que influencia la sociedad. Los mensajes será sobre el mismo reino de Dios, acompañados de señales y prodigios. Los apóstoles enseñarán a los gobernantes, empresarios, artistas, deportistas; Los profetas estarán manteniendo una influencia como empresarios, políticos, educadores, la cultura del reino será establecida y manifestada de una manera gloriosa en este tiempo.

Iglesia, este es tu tiempo, este es tu momento, México, Latinoamérica, este es tu tiempo. La gloria más grande que jamás se haya visto en la historia esta aquí. Tengo buenas noticias américa: ¡Los pensamientos de Dios para ti son de bien! ¡Vas a ver la mano de Dios manifestada de una manera extraordinaria y poderosa. No solo somos parte de la historia, somos protagonistas de la historia.

La realidad es que no veremos todo esto de un momento a otro, primero debemos detrás de las cortinas para luego salir y mostrar lo que en privado se ha conquistado. ¿Como es esto? Ana tuvo que ir detrás de las cortinas a gemir a Dios para poder abrir su matriz. Moisés paso cuarenta años en el desierto antes de ir a salvar a su pueblo. David tuvo que pelear con el oso y el león para después ir a derribar al gigante. Ester paso un año preparándose para poder entrar delante del rey. Salomón estuvo un año preparando a Abisag, sunamita, antes de regresar al palacio. El común denominador de todos estos grande hombres y mujeres de Dios fue la experiencia de estar primero detrás de las cortinas.

Parte I. Ana gimió para abrir su matriz

Como Ana, esta Iglesia es estéril, todavía no tiene la productividad y eficacia que debe tener. Dios no ha planeado para ti una “manada pequeña”, la matriz espiritual se tiene que abrir para ver las multitudes venir a los pies de Jesús.

Ana fue a la intimidad, detrás de las cortinas, donde nadie la veía, en el momento que gemía nadie la escuchaba, cuando el sacerdote entró al templo la tomó como una mujer ebria porque solo balbuceaba. ¡La matriz se abrió! Cuando las cortinas se abrieron el mundo vio a una mujer con un profeta en sus brazos. Amado, amada, haz tu trabajo de intimidad donde nadie te ve, busca a Dios en privado, él te va a recompensar en público.

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Muchos llevan una vida estéril, no han productividad, ya se acostumbraron al desierto. Su matriz esta cerrada, no hay un fruto grande… tienes que ir a la intimidad con Dios, te tienes que embarazar… la intimidad esta detrás de las cortinas!!!! Cuando salgas de ahí, llevarás un fruto grande en tus manos!!!!

Cuando mi esposo salía yo me quedaba al pie de la cama clamando a Dios. Tenía que provocar un embarazo en la familia. Cuatro hijos que queríamos fueran grandes en la tierra. Nuestro deseo era ser útiles en las manos de Dios. Sin aspirar a un “gran ministerio” mi oración era: ¡Dios permítenos servirte con excelencia!

Parte II. Abisag la sunamita salió de Sunam al palacio

Detrás de las cortinas es donde somos transformados para salir del anonimato. Antes de brillar somos sanados, renovados, avivados. Hay muchos como la sunamita. Vivía en el palacio pero no era reina; Se acostaba con el Rey pero no producía; Su lenguaje y su vestidura era la de una pueblerina. ¡Abisag necesitaba ser transformada!

Cuando el Rey David murió, Abisag salió del palacio para regresar a Sunam. Cuando Salomón tomó el trono, se fue a buscar a la sunamita para casarse con ella. Un año duró la transformación. Abisag cambió su lenguaje, se puso calzado de reina, vestido de reina, cambiaron sus hábitos, su visión, ahora estaba lista para entrar en el palacio. Detrás de las cortinas Salomón trabajó arduamente en ella cambiando cada área de su vida.

Cuando ella regreso a Jerusalén la gente decía: ¿Quién es ésta que sube del desierto, recostada sobre su amado? (Cantares 8.5). ¿Quién no conocía a Abisag? Todos sabían que ella era la doncella que calentaba el cuerpo viejo del Rey David. ¡Pero ahora no sabían quien era! Detrás de las cortinas Abisag sufrió una transformación para ir de nuevo al palacio. Ahora no venía como sirviente, sino como reina al lado de Salomón. ¡Amado, amada, Dios tiene un asignamiento en el reino para tu vida!

Veo a mis hijos brillando, todos buscando a Dios, involucrados en el ministerio, haciendo cosas lindas para el Reino. Ellos salieron del anonimato, entraron al palacio para reinar.

Parte III. Las cortinas de agua se abrieron para Moisés y su pueblo

Cuarenta años se dice fácil, pero fue toda una vida, ahí en aquel desierto Moisés vivió la transformación más impresionante que una persona puede vivir. La Biblia dice que era el hombre más manso de la tierra.

¡Detrás de las cortinas! Nadie estaba con Moisés cuando estuvo frente a la zarza ardiendo. Nadie estaba con Moisés en el momento de los encuentros privados con Dios. Estaba detrás de las cortinas, donde nada se ve, donde se viven las experiencias más especiales con nuestro Dios a solas, sin la presencia de otras personas. Es ahí donde doblegamos el orgullo, donde logramos llegar a ser personas mansas y ser transformados en las manos del alfarero.

Cuarenta años de entrenamiento detrás de las cortinas, pero ahora estaba frente al mar rojo, entre la espada y la pared. En frente una masa de agua, a tras el ejército de

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faraón, era el momento de pasar al otro lado, las cortinas se tenían que abrir para entrar a la nueva dimensión que Dios había preparado para el pueblo de Dios. Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco (Éxodo 14.16-17).

El tiempo esta cerca, el tiempo se ha cumplido, has luchado detrás de las cortinas, ahora es el tiempo de salir de ellas y tomar la tierra que Dios te ha dado.

Por años edificamos el Reino desde una zona sumamente pobre. Dios nos habló que desde ahí conquistaríamos naciones para Cristo. Cuando veíamos el dinero nos reíamos. ¿Cómo vamos a ir a las naciones con estas ofrendas? Veíamos a los internos de nuestro centro de restauración: Drogadictos, alcohólicos, brujos. Y estos serían los pastores que irían a abrir nuevas congregaciones. ¡Que locura!

¡Detrás de las cortinas Dios te enseña a usar lo poco para que hagas mucho!

Parte IV. Detrás de las cortinas se conquista la silla de autoridad

Tiempo me faltaría para hablar de hombres y mujeres que trabajaron atrás de las cortinas para luego salir del anonimato.

El pueblo de Dios tenía una sentencia de muerte. El endemoniado Amán había tramado una trampa contra los hebreos, parecía que nadie podía salvarlos. Pero una por un año una joven llamada Esther había estado detrás de las cortinas. Se había preparado para estar frente al rey con los ritos de la purificación, había sido entrenada para hablar un nuevo lenguaje, vestir las vestiduras de una reina. En el momento preciso, cuando era necesaria su intervención, las cortinas se abrieron y Esther entró al lugar privado del Rey para clamar por su pueblo.

Las cortinas se van abrir, tu vas a salir de ahí, del lugar de tu entrenamiento para ir a tomar tu asignamiento en esta tierra. ¡Vas a salir del anonimato! Has venido a este aposento para ser ungido y enviado a tomar tu silla de autoridad!!!

David fue con la honda y piedra sobre el oso y león. Solo los animalejos del desierto fueron testigos de aquellas grandes hazañas, nadie estuvo presente, pero las cortinas se abrieron cuando llegó el profeta Samuel para ungir al próximo rey de Israel. ¡Salió del anonimato!

¡Aquel gigante de mas de dos metros de estatura cayó al piso cuan grande era! No fue casualidad, fue el fruto de haber estado detrás de las cortinas.

Siete años y medio en el desierto antes de tomar su primer función de rey en Judá. Primero estuvo detrás de las cortinas y luego ocupó la silla de autoridad.

Pablo fue ungido por Ananías, el aceite cayó sobre su cabeza, pero pasó siete años en Tarso para luego salir de anonimato y ocupar su asignamiento como apóstol a los gentiles. ¡Tampoco fue casualidad!

Me pasaría horas dando ejemplos, pero hoy quiero animarte… el tiempo de salir de detrás de las cortinas llegará y serás posicionado en tu asignamiento!!

Algunos apenas van a pasar su tiempo detrás de las cortinas, como mamá, como estudiante, como ministro de Dios, como empresario…

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Otros ya están ahí, luchando por su asignamiento, gimiendo para ser embarazados de un proyecto glorioso…

Pero muchos de los que están aquí… este es el día de tu lanzamiento… hoy es tu graduación, es el momento de ser lanzado… este es tu tiempo!!!

Conclusión

No ha habido un tiempo más glorioso que este para la Iglesia… hay un cuerno de aceite esperando por ti… la silla de autoridad te esta esperando… es tiempo de salir de detrás delas cortinas y ocupar tu lugar…

Con amor…

Magda Félix